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Tesis de Grado
Facultad de Derecho
Bogotá, 2022
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TABLA DE CONTENIDO
.................................................................................................................................. 1
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 4
PROBLEMA DE LA INVESTIGACIÓN .......................................................................... 7
HIPÓTESIS .................................................................................................................. 9
OBJETIVOS ............................................................................................................... 10
OBJETIVO GENERAL: ........................................................................................... 10
OBJETIVOS ESPECÍFICOS: .................................................................................. 10
ESTRATEGIA METODOLÓGICA ............................................................................... 12
CAPÍTULO I ................................................................................................................ 15
LA PRUEBA PERICIAL CIENTIFICA ...................................................................... 15
1. La Prueba Pericial. .............................................................................................. 15
2. La Prueba Pericial en la Legislación Colombiana. ................................................... 16
2.1. Criterios Indispensables de la Prueba Pericial .................................................. 17
2.2. La Pericia Científica y la Pericia Técnica o de Opinión como Métodos Aceptados.
18
2.3. La Medicina como Ciencia y la Pericia. .......................................................... 21
3. La Prueba Pericial en los Casos de Responsabilidad Médica. ................................... 24
3.1. Características del Análisis del Peritaje Médico. .............................................. 26
3.2. Elementos Indispensables para la Prueba Pericial Médica. ................................ 29
4. La Prueba Pericial y el Acto Médico. .................................................................... 30
4.1. Acto Médico como Acto Jurídico................................................................... 31
4.2. La Pericia como Prueba de la Culpa Contractual o Prueba del Culpa
Extracontractual. .................................................................................................... 32
4.3. Objeto de la pericia del acto médico. .............................................................. 34
4.4. Propósito de la pericia del acto médico. .......................................................... 36
4.5. Elementos de la Pericia del Acto Médico. ....................................................... 37
4.6. Análisis Prospectivo y Retrospectivo del Acto Médico Útil en la Prueba Pericial. 39
4.7. Lex Artis y Lex Artis Ad-hoc. ....................................................................... 43
CAPÍTULO II ............................................................................................................. 52
DICTAMEN MEDICO LEGAL COMO PRUEBA PERICIAL EN LA RESPONSABILIDAD
MÉDICA ..................................................................................................................... 52
1. DICTAMEN MEDICO LEGAL. .......................................................................... 52
1.1. El Dictamen Médico Legal y la Responsabilidad Médica .................................. 52
2. La Responsabilidad Médica. ................................................................................ 54
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INTRODUCCIÓN
que son parte en un proceso judicial, de tal manera, que el derecho a la prueba y su
Ahora, en uno de los procesos que en la actualidad requiere mayor fiabilidad probatoria,
son aquellos procesos que requieren un sustento científico, como en los procesos de
responsabilidad medica civil, penal o administrativa por la indebida prestación medico
asistenciales, en cualquier etapa de la prestación o acto médico.
¿Para qué nos sirve un dictamen médico o una pericial en materia de medicina?
¿Qué utilidad social tiene? ¿Qué tanto influye y determina un dictamen médico, el
metodología utilizada por los peritos para llegar a sus conclusiones?¿Cómo podemos
PROBLEMA DE LA INVESTIGACIÓN
De tal manera, que ¿en Colombia, las guías metodológicas para la elaboración de las
pruebas periciales satisfacen las exigencias normativas procesales y jurisprudenciales
para la fiabilidad de la información generada por el experto contenida en la pericia en
responsabilidad médica?
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HIPÓTESIS
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL:
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
ESTRATEGIA METODOLÓGICA
La presente investigación es una investigación teórica y bajo este modelo, se diseñó bajo
la necesidad de encontrar alternativas metodológicas funcionales para los procesos de
responsabilidad médica en Colombia, toda vez, que al estudiarse los métodos que se han
utilizado en nuestro sistema judicial y procesal, encontramos que éstos no brindan
elementos de convencimiento suficientes para establecer la posible mala praxis médica.
Se espera que el trabajo elaborado, encuentre una propuesta novedosa a implementar o
renovar las metodologías utilizadas actualmente. Igualmente, se espera abrir la inquietud
de renovar, actualizar y ajustar el dictamen pericial a las exigencias normativas y
jurisprudenciales actuales.
De otra parte, se trata de una investigación jurídica, dado que el problema planteado se
abordó a la luz de la normatividad vigente y los lineamientos jurisprudenciales tanto de
la Corte Suprema de Justicia, como del Consejo de Estado, escudriñando desde el punto
de vista técnico el abordaje de la prueba pericial en responsabilidad médica para ser
contrastado con los ingredientes normativos vigentes para la fiel y sana administración
de justicia, con el propósito de encontrar herramientas de juicio jurídico que permitieran
inferir, que las metodologías utilizadas, satisfacen los elementos de la sana critica al
momento de la valoración probatoria, además, para brindar herramientas y elementos de
raciocinio para las partes procesales y el operador de justicia en el ejercicio interpretativo
de la prueba pericial.
responsabilidad médica sin ningún futuro promisorio para las pretensiones del
demandante.
CAPÍTULO I
1. La Prueba Pericial.
La prueba pericial como medio de prueba posee por su misma naturaleza técnica un
aspecto relevante en la demostración de los acontecimientos o los hechos, con la
capacidad demostrativa mediante métodos que certifiquen una ocurrencia lógica,
ordenada y concadenada de acontecimientos jurídicamente relevantes, cuya conclusión
arroje un resultado creíble, apreciable y fiable, mediante la utilización de métodos
estadísticos, probabilísticos, e investigativos calificados que acrediten su confiabilidad y
que a su vez, estén ampliamente aceptados por la comunidad académica.
El maestro Jairo Parra Quijano, en su noción clásica dice que “El dictamen pericial es un
medio de prueba que consiste en la aportación de ciertos elementos técnicos, científicos
o artísticos que la persona versada en la materia de que se trate hace para dilucidar la
controversia, aporte que requiere de especiales conocimientos” (2006, p. 627-628).
Por otro lado, Nisimblat, como definición moderna tenemos que “El dictamen
ofrecida al juez para determinar si existe certeza o no sobre una determinada hipótesis
Bajo este parámetro, la prueba pericial se caracteriza por el tecnicismo de un experto con
conocimientos especiales sobre determinada materia, que brinda bajo un riguroso examen
elementos de comprensión para el lego, que tiende a dar respuesta a interrogantes
planteadas para ser resueltos por la ciencia y el arte, que darán arribo a un escenario
judicial.
De allí que se derive que el aporte de la pericia resulta importante para aquel que le
corresponde probar el supuesto de hecho que pretende y más cuando es necesario contar
con elementos probatorios que busque llevar convicción al operador de justicia, puesto
que con el advenimiento de la oralidad procesal adversarial le exige a las partes, realizar
actos probatorios confirmatorios. Valoyes. H. (2021).
En pleno transito legislativo del Código de Procedimiento Civil, al Código General del
Proceso, la Corte Constitucional en sentencia T-274/12 dijo:
Bajo el panorama procesal actual la prueba pericial, se torna como medio de prueba de
parte, esencialmente bajo un modelo adversarial, pero con elementos inquisitivos que
permite la prueba pericial de oficio, pero bajo los dos modelos, la prueba pericial establece
unos aspectos importantes para utilidad y práctica como son:
• La calidad del Perito: Allí se establece las credenciales que lo califican como
persona proba en la materia.
Resulta importante hacer una anotación respecto a la prueba científica y la prueba técnica,
en el entendido que si bien las dos son aportadas con fines procesales, las dos tienen
sustentos distintos.
Una vez estudiado el dilema, cuyo resultado arroje resultados positivos, estos son
sometidos a debate por pares quienes avalaran el proceso y el resultado. Ya con la
acreditación de la investigación, su publicación para la comunidad científica y académica,
fijándose como regla o punto de referencia aceptada, hasta que no haya otra investigación
que la complemente o mejore y hasta que no sea controvertida.
Por su parte el patólogo forense Pachar, J., describe el “concepto de método proviene de
la palabra griega métodos (camino, vía) y se refiere al medio que se utiliza para llegar a
una meta. Por su parte, científico es un adjetivo que se usa en lo referente a la ciencia
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Si bien la ciencia puede ser un elemento virtuoso al momento de ser utilizada para la
explicación de ciertos sucesos, o temas específicos, también es pertinente por la fiabilidad
de información científica al operador de justicia generando convicción suficiente en el
ejercicio de la sana crítica para argumentar su decisión con la explicación del experto.
De ahí que la prueba científica, como prueba pericial para generar credibilidad en el
planteamiento y exposición Pachar, J., señala que la prueba científica se ha convertido en
un medio probatorio con mayor impacto, siempre y cuando el perito aborde el
razonamiento científico, tratando de explicar desde lo esencial, hasta lo trivial, exigiendo
que los peritajes sean sometidos a susceptibles métodos de verificación rigurosa
afirmando que si sus conclusiones no resisten el análisis de otros peritos o la
confrontación de la literatura especializada, no podrían considerarse como pruebas
científicas. (2016, p. 43)
De tal manera, que el juez en la libertad que posee para valorar la prueba puede acoger
las conclusiones que brinda el experto o no, de acuerdo con su sabio entender y
comprender, pues está en su albedrío otorgarle valor probatorio o no a la prueba pericial.
Por eso en algunas oportunidades se puede creer que la prueba pericial es la prueba reina
de la responsabilidad médica, por cuanto se cree, que el juez, subsume su decisión en la
prueba pericial ciegamente (esto puede ser cierto) y que la decisión sea producto de la
pericia. Afirmaciones lejos de la realidad funcional de la prueba científica pericial, ya
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que la valoración de la prueba científica dependerá de la fiabilidad del concepto del perito
y que tanto haya generado convencimiento al operador de justicia, teniendo la posibilidad
de apartarse de su lectura o asumirla como criterio de explicación para establecer la
ocurrencia de unos hechos.
Señala Vargas, Á., respecto a la prueba científica cumple con los requisitos de validez
acompañada generalmente de dos mitos, uno, en que la prueba científica siempre genera
certeza absoluta y dos, que sus resultados son infalibles, situaciones lejos de la realidad
pericial y probatoria, pues sí este medio de prueba fuera absoluto e infalible carecería por
completo el objeto de la contradicción del dictamen y el interrogatorio al experto como
medio de sustentación del dictamen pericial. (2010, p. 127-146)
Se distingue la pericia técnica por la opinión emanada por el experto, el cual manifiesta
una opinión direccionada a dar una posible explicación sobre unos hechos objeto del
debate probatorio, con fundamento en sus conocimientos y experiencia para sacar sus
deducciones de los hechos probados en el proceso.
En la misma dirección Michel Taruffo hace una distinción entre peritaje científico y de
opinión, describiendo que el peritaje científico tendrá como resultado una única
conclusión que se llega mediante un proceso de comprobación, que hace un solo perito o
que lo realizan varios o múltiples peritos con una misma conclusión. En cambio, el perito
de opinión existen tantas opiniones, cuantos peritos hayan, todos teniendo concordancia
el uno al otro o no. (Tarrufo, M. 1992).
Dentro de las ciencias exactas y sus divisiones podemos encontrar a la medicina según
diccionario on-line el portal de internet www.ejemplos.com dice que es la combinación
de otras ciencias exactas aplicadas a la lógica y funcionamiento de los distintos órganos
y tejidos del cuerpo humano, con la pretensión de aliviar sus males y enfermedades, así
como reparar en la medida de lo posible sus daños y traumatismos, aspira a un margen
importante de exactitud, ya que de ello dependen vidas humanas.
En este sentido es apenas lógico entender a la medicina como el estudio del cuerpo
humano, la vida y la salud, por medio de métodos de análisis y observación para
establecer el comportamiento de los órganos y tejidos frente a la respuesta de una
enfermedad y su recuperación por medio de tratamientos e intervenciones quirúrgicas,
además cuenta con elementos de innovación que permite establecer o diagnosticar las
enfermedades con mayor exactitud, mediante la utilización de equipos biomédicos, que
habilita al galeno a dar respuestas oportunas frente a unos síntomas, enfermedades,
tratamientos y procedimientos quirúrgicos, actos médicos desarrollados en el ambiente
de la ciencia y la tecnología pidiéndolo enunciar de acuerdo al artículo tercero de la
Resolución 434 de 2001 así:
Así al día de hoy, la medicina la vemos como una ciencia que se innova de manera
constante, toda vez que está en permanente actualización que busca mejorar los
diagnósticos, tratamientos y procedimientos, para estar a la vanguardia del desarrollo
social y humano, como por ejemplo la evolución que ha tenido el tratamiento de la
apendicectomía, bien porque en sus inicios la incisión para acceder a la cavidad
abdominal era mediante la laparotomía, posteriormente la implementación de técnicas
modernas de incisiones quirúrgicas, utilizó para la extirpación de la apéndice de manera
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temprana tipo incisión McBurney1. Martínez, G. Reyes, H, hasta llegar a la extracción del
apéndice por laparoscopia2 como procedimiento mínimamente invasivo. (2007, p. 70-75)
(Saade C, RA, Benítez P, G, & Aponte R, ME. 2005) nos hablan de que “la cirugía
laparoscópica ha provocado cambios sustanciales en el manejo de determinadas
patologías quirúrgicas. La tendencia a realizar cirugía mínimamente invasiva ha dado
lugar a que los cirujanos desarrollen cambios y mejoras en sus técnicas quirúrgicas,
adoptando la vía laparoscópica en casi todas ellas. La apendicectomía es probablemente
la cirugía de emergencia que más frecuentemente se realiza (1). Sin lugar a dudas que
los avances en el desarrollo médico quirúrgico han hecho que la morbimortalidad por
apendicitis aguda haya disminuido notablemente. Lo más probable es que el mayor
aporte en la solución del problema apendicular agudo se ha dado con el advenimiento
de la cirugía laparoscópica.” (2005, p. 75-78)
1
Incisión oblicua que se práctica en la fosa ilíaca derecha, habitualmente para intervenciones por apendicitis
aguda. Se realiza una incisión de piel, de pocos centímetros, perpendicular a una línea que une el ombligo
con la espina ilíaca anterosuperior, a caballo sobre el punto donde se unen el tercio externo con el tercio
medio de esta línea, y se profundiza, abriendo la fascia anterior del abdomen y el peritoneo, pero solo
dislacerando, sin cortar, la musculatura del oblicuo menor y transverso. Es la incisión más empleada y que
mejor resultado da para la apendicectomía. https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/incision-
mcburney.
2
La laparoscopia es la alternativa mínimamente invasiva a la cirugía abierta convencional en la que se
utiliza una pequeña cámara llamada laparoscopio para ver dentro del abdomen. Se realiza a través de
pequeños orificios en la cavidad abdominal. Una mínima incisión, en un pliegue longitudinal del ombligo,
permite la introducción del endoscopio con una micro-cámara adosada, que ofrece en un monitor la visión
panorámica de órganos de la cavidad abdominal.
De esta forma, el laparoscopio transmite la imagen de los órganos internos a un monitor, a través del cual
el cirujano puede guiarse para realizar diferentes procedimientos quirúrgicos. El laparoscopio magnifica la
imagen varias veces respecto al tamaño real, permitiendo una mejor visión de los órganos abdominales.
Clínica Universidad de Navarra – España. https://www.cun.es/enfermedades-
tratamientos/tratamientos/cirugia-laparoscopica.
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interrogatorio al preguntarle “puede usted establecer si la muerte del señor X por shock
séptico por peritonitis generalizada, se díó por la fuga o secreción de material fecal por
el muñón apendicular? y si su respuesta es afirmativa, puede establecer si al paciente
por las características clínicas era candidato a apendicectomía por laparoscopia?……
puede usted manifestar a la audiencia, que es más seguro en la apendicectomía para el
cierre del muñón apendicular, si el clip o pinza por laparoscopía o el cierre con sutura
vicryl del muñón con invaginación para evitar la fuga de heces fecales de manera manual
vía MacBurney.”
De manera que si el perito convocado para explicar los hechos, no conoce o practica una
determinada técnica quirúrgica, su fiabilidad en su opinión no brindaría seguridad o
convicción al momento de su valoración, toda vez, que existirían imprecisiones en
algunos aspectos claves en el desarrollo de la atención hospitalaria, que requerirían
ilustración de los hechos y muy posiblemente traería confusión, de allí, surge la necesidad
de ser detallado en los hechos relevantes para determinar el asesor de parte o el solicitado
de manera oficiosa por el operador de justicia.
El dictamen pericial tiene una característica especial, por la calidad de la persona que lo
realiza, la complejidad de la información que se requiere, la especialidad y dificultad de
la misma ciencia médica, toda vez que el perito debe estudiar y determinar la posible
causa que originó el daño en la salud, bien por causa misma de la enfermedad o por causa
directa del acto médico prodigado, conforme a los parámetros de atención al momento
del servicio brindado contrastado con la Lex Artis y Lex Artis-Ad hoc.
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En Colombia, el auge de los procesos de responsabilidad medica son mayores que hace
unos años, y sigue en aumento, esto también se debe al empoderamiento de los derechos
del paciente y la información que posee el usuario de salud sobre sus garantías en la
prestación del servicio. (Resolución 4343 de 2012)
La revista Colombiana de Anestesiología señaló señaló por Tamara L., Jaramillo, S.,
Muñoz L. “quince de los casos analizados (3 %) fueron de profesiones no médicas: siete
de estética, seis de enfermería y dos de fisioterapia. Los casos restantes fueron de
responsabilidad médica.
contracciones, haciéndole una monitoria fetal con hallazgos normales, feto único vivo
con 38 semanas y perfil biofísico que detalla el tamaño, considerando dar salida a la
materna y devolverla a la casa, manifestándola que volviera para la fecha probable del
parto o aparición de síntomas de alarma.
Con fundamento en el estudio del caso, ¿cuál sería el perito experto para determinar y
fundamentar el hecho relevante generador de la causa eficiente del daño?, se desprende
entonces la importancia de establecer el experto pertinente de la pericia, considerando las
múltiples variables de profesionales que intervinieron en el acto médico, aun sus
competencias científicas de cada profesional, de tal manera que se considere para el
estudio del caso, cual experto se debería optar, bien: a). un médico general para que
conceptúe sobre la atención y control prenatal del primer nivel, o b). Un ginecólogo que
estudie las lecturas de las ayudas diagnosticas de monitoria fetal y el perfil biofísico de la
atención para determinar si se debió desembarazar la paciente desde el primer día de
comparecencia al servicio de urgencias o c). Un ingeniero biomédico que evalúe el estado
del ecógrafo y transductor que haya hecho errar la lectura e interpretación al profesional
de la medicina o d). Un patólogo que controvierta el estudio histopatológico de la
insuficiencia placentaria.
Es así, que la responsabilidad médica no es poca cosa para los profesionales del derecho
o al operador de justicia, pues tiene que establecer los hechos jurídicamente relevantes
para poder hacer la imputación de responsabilidad y probar el origen del daño, ya que
3
Insuficiencia Placentaria: Trastorno del embarazo que se manifiesta clínicamente por retraso de
crecimiento fetal o uterino. Una o más alteraciones placentarias producen una disfunción de la circulación
maternoplacentarea o fetoplacentarea capaz de comprometer la oxigenación y nutrientes fetales.
Diccionario de Medicina Oseano MOSBY 1997, Oceano Grupo Editorial. Página 733
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estos menesteres mentales no se le pueden dejar al perito solo, ya que el médico perito se
limitará a conceptualizar desde la óptica medico clínica.
Así podemos traer otro ejemplo para hallar un hecho relevante en el estudio de la
responsabilidad médica, que a continuación se destaca para el ejercicio de identificación
del experto.
4
Forma de Shock que se produce en la septicemia por la liberación de endotoxinas procedentes de ciertas
bacterias en la corriente sanguínea. Diccionario de Medicina Océano MOSBY 1997, Océano Grupo
Editorial. Página 1160.
5
Ureteroscopia: Utiliza un pequeño aparato de visualización con luz para examinar los uréteres. Los
uréteres son los conductos que conectan los riñones a la vejiga. Este procedimiento puede ayudar a
diagnosticar y tratar problemas en las vías urinarias, como por ejemplo cálculos renales.
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/007593.htm.
6
La nefrolitotomía percutánea es un procedimiento que se utiliza para extraer los cálculos renales del cuerpo
cuando no se pueden eliminar por sí solos. En este procedimiento se introduce un endoscopio a través de
una pequeña incisión en la espalda para extraer los cálculos renales. https://www.mayoclinic.org/es-
es/tests-procedures/percutaneous-nephrolithotomy/about/pac-20385051.
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Ahora confrontando la pericia de un experto con una adecuada metodología pericial, dista
de la utilidad notable entre la necropsia médico legal, que sin duda puede ser útil para
complementar la prueba pericial del experto, ya que el examen de necropsia de medicina
legal estaría direccionado a establecer las causas de la muerte, mediante el estudio de las
evidencias en el cadáver acaecidas por un shock séptico por falla multisistémica,
enunciando los órganos que estuvieron posiblemente comprometidos, más no sería claro
al momento de establecer el daño, el nexo causal entre el procedimiento y el fallecimiento,
estando lejos de los hechos relevantes del acto médico generador del daño.
Se puede señalar que el acto médico es todo aquel hecho o conducta realizada por el
profesional de la medicina tendiente al restablecimiento de la salud del enfermo, mediante
el diagnóstico, tratamiento, dispensación de servicios sanitarios hospitalarios y médico-
quirúrgicos para revertir, minimizar o contrarrestar las diferentes enfermedades que
padezca un paciente. (Ley 23 de 1981, Decreto 3380 de 1981).
Servicio que puede ser brindado mediante una relación contractual de prestación de
servicios, entre el prestador y el usuario, o en cumplimiento de un contrato de seguro con
un tercero llamado asegurador en salud, de acuerdo a estos dos vínculos, estarías inmersos
en la responsabilidad civil contractual o en el evento que la atención haya sido brindada
por un particular, pero sufragada por el Estado (Art. 157 Ley 100 de 1993) la legitimación
jurídica será la responsabilidad extracontractual, civil o Estatal dependiendo el prestador
del servicio.
Partiendo que el acto médico como hecho generador de responsabilidad del profesional
de salud, puede circunscribirse en obligaciones de medio u obligaciones de resultado, de
acuerdo al régimen jurídico que medie entre el usuario y el dispensador de la salud, puesto
que podríamos estar bajo el régimen de responsabilidad contractual y quien alegue el daño
será bajo el argumento de incumplimiento de las obligaciones del contrato de servicios
médico asistenciales, con el argumento del cumplimiento defectuoso, o cumplimiento
tardío, teniendo el deber de probarse la culpa contractual, Tamayo, J. (2017 p. 43-62), y
aquellas obligaciones que por su naturaleza de vinculo jurídico o disposición legal, se
circunscriben a la responsabilidad extracontractual.
Pero por sí misma la actividad médica no puede definirse dentro de las obligaciones de
medio solamente por sustracción de materia, pues ella dependerá de las relaciones
jurídicas concretas entre los prestadores y usuarios de salud, pero lo que sí se puede
afirmar como clausula especial en la dispensación de los actos médicos, es que el
profesional de la medicina no puede comprometerse o aventurarse con un resultado, ya
que la recuperación del paciente no depende del galeno, sino de la respuesta del enfermo
a la enfermedad por el tratamiento, destacándose que en sí mismo el acto médico lleva
responsabilidades jurídicas como cualquier actividad humana.
La pregunta que nos asiste respecto del objeto de la prueba es precisamente que es lo que
quiero probar, que hechos son los que deseo que el perito absuelva, de tal manera que
debemos girar el estudio del caso en las diferentes facetas de la atención, para advertir en
cuál de ellas se obró con imprudencia, negligencia, impericia o con violación de
reglamento.
Es importante diseñar desde la óptica de parte una metodología que analice correctamente
e ilustre los interrogantes que se deben hacer para entender el desarrollo de la atención,
desde las condiciones de ingreso del usuario, diagnóstico, tratamiento, hasta llegar a la
recuperación o fallecimiento, todos los procesos asistenciales ameritan un detallado
análisis tanto para el apoderado de parte como para el operador de justicia.
Ejemplo:
Caso: Ingresa el señor X de 55 años de edad, con cirugía programada para anastomosis
íleon – colon en buen estado físico, alerta, orientado, activo, con dolor abdominal, signos
vitales normales, anestesiólogo explica procedimiento, el señor X consiente y suscribe el
consentimiento para el procedimiento, el cirujano realiza el procedimiento con sutura
manual, se deja constancia en el informe quirúrgico de presencia de tensión en sutura
por inflamación del colon.
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Podemos considerar Arellano, M. (2012, p. 1-9): la siguiente guía como una idea probable
que debemos cuestionarnos para abordar y configurar los hechos jurídicamente
relevantes:
- Consultar Guidelines.
- Consultar documentos de Consenso o protocolos de Sociedades Científicas.
- Consultar publicaciones internacionales.
- Consultar la literatura médica nacional en relación con el caso.
- Identificar cuál habría sido la conducta médica ideal.
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Comprobar los aspectos terapéuticos y otros que en cada caso puedan ser de
interés.
11. Analizar y discutir los datos a la luz de las reglas universales, de las reglas
estadísticas y de los criterios racionales de credibilidad. Se tendrán también en
cuenta las normas legales que rigen y se aplican a la responsabilidad profesional
médica.
12. Determinación o propuesta del grado de probabilidad en la relación de causa-
efecto entre el resultado dañino y la conducta médica o asistencia recibida.
13. Estimación o valoración del daño. La valoración de los daños tendrá en cuenta
el tipo de daño, la posibilidad de mejora o reparaciones quirúrgicas o de otro
tipo en el futuro, o la permanencia del mismo. Se tendrá asimismo en cuenta si el
paciente ha sufrido incapacidad temporal o si queda incapacidad permanente.
Estas valoraciones tendrán en cuenta los criterios habituales.
Los anteriores numerales, establecen criterios de análisis del caso objeto de estudio en la
responsabilidad médica, que contribuyen en la exhaustividad y claridad de la pericia,
ahora bien, lo que se quiere mostrar con la anterior enumeración de criterios de evaluación
en el dictamen pericial en el marco de la responsabilidad médica, es avizorar un amplio
panorama que aún en Colombia nos hace falta resolver, como por ejemplo la valoración
de la relación-causa efecto entre el error o acontecimiento asistencial y el resultado,
aspecto que hoy en día en los distintos dictámenes periciales escasea.
Hacer entonces juicios de valor de la actividad médica resulta ser sencillo, por quienes no
participaron de la atención o el proceso médico asistencial, impregnando de juicios
apriorísticos de lo que se debía hacer o no hacer, basados en la percepción del servicio
que es comunicado al apoderado judicial y que en muchas ocasiones es el sustento de los
hechos fundamento de la acción judicial. Por eso se requiere que tanto apoderados de
parte, como el operador judicial en uso de la oficiosidad probatoria en el dictamen
pericial, se pueda contar con un análisis de un experto que destaque una descripción
prospectiva de desarrollo de la atención médica, pues esta direccionara más sencillamente
el estado del arte y su posible infracción. Este metido, aún servirá al momento de la
sustentación de la práctica de la pericia en audiencia, en el interrogatorio y
contrainterrogatorio.
Es el estudio que se le realiza al caso en concreto por parte del perito, parte desde el
ingreso inicial del paciente en el atención de urgencias, clasificación de TRIAGE,
continua con el diagnostico, exámenes de laboratorio, lectura de resultados, toma de
ayudas diagnósticas, control de signos vitales, monitorias, vigilancias, oportunidad de
interconsultas por especialistas, servicios brindados etc., elementos del servicio sanitario
acordes con el nivel de complejidad y habilitación, evaluación que pretende dirigirse en
la misma dinámica de la atención inicial, hasta la atención final, examinando el acto
médico bajo la lupa del estado del arte, describiendo que fue lo que hizo o dejó de hacer,
o en qué momento se apartó del estado del arte que posiblemente origino los eventos
causales del daño, haciéndose con una mirada colectiva de todas y cada una de las etapas
asistenciales hasta llegar a establecerse la mala praxis.
De este análisis, el perito podrá advertir en qué etapa asistencial fue probablemente la
causa eficiente del daño, toda vez, que pudo señalar el factor de riesgo en las etapas de
atención, como por ejemplo si se hizo indebidamente una equivocada lectura de las
ayudas diagnosticas o de laboratorio, se observó una conducta omisiva en el tratamiento
o dispensación alopática o tal vez acudió el profesional tardíamente la atención del
paciente enmarcando de manera clara el origen del daño que produjo el resultado lesivo.
41
El anterior análisis, es válido, porque permite estudiar todas las variables que se puede
presentar, ya que cada atención es particular, cada enfermo es único, y no en todos los
casos los profesionales de la salud, están bajo las mismas condiciones para responder
particularmente frente a un enfermo, especialmente, si la enfermedad o síntomas de un
usuario de salud requiere servicios o procedimientos que no los pueden brindar en el lugar
que ingresó puesto que no cuentan con la capacidad científica habilitada para esa atención
en especial, y el usuario requería de asistencia especializada de mayor nivel de
complejidad y no pudiendo detener el desenlace fatal.
Quiere decir esto, que el estudio del caso estaría cimentado en cada conducta o toma de
decisión del proceso asistencial, cuyas valoraciones similares las hubiese hecho otro
profesional de la salud en las mismas circunstancias.
De tal manera, que el juicio de reproche estaría en el equívoco análisis del galeno en la
toma de decisiones en el proceso asistencial que condujeron a un daño en la salud del
paciente, haciendo hincapié en cual etapa del servicio se desencadenó la mala praxis antes
del daño en la salud.
Es el estudio que se le realiza al caso en concreto por parte del perito, tomando la atención
del paciente por cada etapa asistencial, examinándola de manera individual, desde
atención de urgencias, TRIAGE, diagnostico, exámenes de laboratorio, lectura de
resultados, toma de ayudas diagnósticas, control de signos vitales, monitorias, vigilancias,
oportunidad de interconsultas por especialistas, servicios brindados etc, elementos del
servicio sanitario de acuerdo con el nivel de complejidad y habilitación, pero acordes a
las circunstancias especiales de cada caso, haciendo un especial énfasis en la respuesta y
toma de decisiones adoptadas por el personal sanitario en cada proceso asistencial como
42
una especie de check list, afirmando o descartando que se hizo o que no se hizo. Como
una mirada hacia el pasado, evaluación más resultante para la crítica asistencial que para
la contribución del desarrollo de los hechos objeto de reproche, además hay una
connotación negativa en este método y es que en la valoración se pueden descartar
acciones que si están en el estado del arte, pero no en la historia clínica que evidencia la
atención, pudiéndose colegir, que esa omisión no fue tan trascendental por el estado del
paciente, dejando a la prueba pericial, ausente de claridad y exhaustividad.
De tal manera que hacer un análisis retrospectivo de lo que el personal de salud debía
hacer, no se ajusta a las realidades de modo, tiempo y lugar, arrojando una pericia
inflexible, cuando el galeno no goza de las competencias que el lugar de la atención le
puede brindar a un paciente.
Ejemplo gráfico de guía para apendicetomía para análisis prospectivo desde los cuidados
preoperatorios hasta los cuidados posquirúrgico entendiendo la toma de decisiones
realizada por cada profesional o para el estudio retrospectivo, se toma desde el cuidado
pos operatorio para verificar, que se hizo o que se hizo indebidamente desde los cuidados
preoperatorios.
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Describe Guzmán, F. Franco, E., la lex artis es “literalmente “Ley del arte” o regla de la
técnica de actuación de la profesión de que se trata, ha sido empleada para referirse a
aquella evaluación sobre si el acto ejecutado se ajusta a las normas de excelencia del
momento. Por lo tanto, se juzga el tipo de actuación y el resultado obtenido, teniendo en
cuenta las características especiales de quien lo ejerce” (2004, p. 311)
44
Un aspecto importante para entender la Lex Artis, es que esas reglas del arte, están
basados en conocimientos científicos universalmente aceptados como criterios de
atención de enfermedades y procedimientos según las enfermedades o dolencias.
Y dentro del contenido de esa Lex Artis, es importante mencionar los elementos que
rodean el acto médico que son a). Profesional idóneo, b). Estudio y análisis previo del
paciente, c). el empleo de técnicas y medio universalmente aceptados y d). el
consentimiento informado, elementos que acertadamente describe VALENCIA, G.
(2001, p. 21-25)
c.) Las publicaciones emitidas por las asociaciones científicas como resultados de
los procesos de investigación clínica.
e.) Los criterios que, en su caso, fije el Ministerio de Salud y Protección Social.
En este sentido la Lex Artis para el perito o experto, es el camino o criterio de evaluación
en el cual se basa para realizar el análisis del caso concreto, buscando si efectivamente el
paciente recibió su atención bajo criterios médicos aceptados terapéuticamente para la
patología tratada, bien, para estudiar si el profesional de la salud, se ciñó y aun así los
resultados no fueron los esperados, o por el contrario, los resultados fueron adversos por
la conducta omisiva, negligente, displicente, en los parámetros de sujeción al tratamiento
de la guía de manejo terapéutico.
De tal manera, que el análisis realizado por la Lex Artis Ad-doc, se centra al fuero interno,
a las dinámicas mentales, la evaluación de las consideraciones por parte del profesional
de salud que llevaron a tomar una decisión terapéutica respecto a la atención de un
paciente, bajo consideraciones objetivas del estado de salud del enfermo, herramientas
tecnológicas a su alcance, oportunidad de interconsulta por especialista, dispensación
alopática, insumos y dispositivos médicos, infraestructura hospitalaria, red de prestadores
etc, y calificar la conducta del galeno, y si las decisiones y acciones tomadas obraron bajo
las criterios técnicos profesionales del estado del arte.
De ese estudio, podrá vislumbrarse los criterios de diligencia y cuidado dispensados por
el profesional sanitario en la atención del enfermo abordándose los linderos de la
negligencia, impericia, imprudencia o violación de reglamente, criterios culpabilísticos
que contribuyen en la configuración del nexo de causalidad.
la define como "…aquel criterio valorativo de la corrección del concreto acto médico
ejecutado por el profesional de la medicina - ciencia o arte médico que tiene en cuenta
las especiales características de su autor, de la profesión, de la complejidad y
trascendencia vital del paciente y, en su caso, de la influencia en otros factores
endógenos -estado e intervención del enfermo, de sus familiares, o de la misma
organización sanitaria-, para calificar dicho acto de conforme o no con la técnica normal
requerida (derivando de ello tanto el acervo de exigencias o requisitos de legitimación o
actuación lícita, de la correspondiente eficacia de los servicios prestados, y, en
particular, de la posible responsabilidad de su autor/médico por el resultado de su
intervención o acto médico ejecutado)…". (2010, p. 179-182)
La valoración del nexo de causalidad exige ponderar que el resultado dañoso sea
una consecuencia natural, adecuada y suficiente, valorada conforme a las
circunstancias que el buen sentido impone en cada caso, y es evidente que para
49
Se estima como el anterior puesto que en ningún caso los hechos probados de la
sentencia han puesto en evidencia la existencia de una actuación negligente de
los demandados ni en el diagnóstico, ni en la intervención que llevaron a cabo ni,
en fin, en el origen de un daño cierto y real causado por estos al menor, entre
otras razones, porque la lesión de plexo braquial no viene producida por una
acción u omisión integrada en el ámbito de la actuación de los ginecólogos, y
porque tampoco la cardiopatía resulta de ningún acto médico, por ser de carácter
congénito, ignorando si una nueva ecografía o ecocardiografía fetal en un
embarazo normalizado hubiera proporcionado una solución distinta, puesto que
la culpabilidad de los facultativos bajo cuyo control se puso el menor una vez
nacido se fundamenta de una forma simplemente especulativa a partir de un daño
que no se concreta, ni aparece relacionado con el supuesto retraso diagnóstico
que se imputa al servicio de neonatología que prestaba asistencia en las
dependencias de la Clínica. El daño fundamenta la responsabilidad y éste no
aparece asociado a una actuación u omisión negligente o culposa, que toma como
medida de diligencia lo que se conoce como "lex artis ad hoc", o criterio
valorativo para calibrar la diligencia exigible en todo acto o tratamiento médico,
puesto que se ignora que es lo que debieron hacer que pudiera haber evitado " el
perjuicio sufrido por la tardanza o retraso en el diagnóstico de la cardiopatía que
sufría con carácter congénito ", como se ignora si, de haberse producido el daño,
no estaba directamente relacionado con la enfermedad y sí con alguna actuación
médica de los ginecólogos o de los neonatólogos que pudiera haber influido o
agravado su desarrollo”.
Concluimos entonces, en la virtud del estudio de la Lex Artis Ad-doc, está directamente
relacionada con la toma de decisiones por los galenos al momento de la prestación del
servicio que de manera directa o indirecta hayan materializado conductas jurídicamente
relevantes, y lo que respecta al análisis pericial desde la Lex Artis Ad-doc, este debe de
llevar al perito o experto, a emular en su investigación las condiciones en las cuales se
desarrolló la prestación del servicio para que bajo los mismos parámetros, circunstancias
o juicios terapéuticos precise si la decisión tomada por el facultativo cumplió las
expectativas de diligencia y cuidado o si las decisiones tomadas, se hicieron bajos el
lumbral de la impericia, imprudencia, negligencia o violación de reglamento y que hayan
conducido de manera eficiente al resultado dañoso.
52
CAPÍTULO II
DICTAMEN MEDICO LEGAL COMO PRUEBA PERICIAL EN LA
RESPONSABILIDAD MÉDICA
Así, este estudio se traduciría en un juicio de valor realizado por expertos médicos bajo
un proceso metodológico forense, el cual puede estar asistido por especialistas de las
diferentes áreas de la medicina, necesario para la averiguación de la verdad respecto a la
asistencia sanitaria con un valor probatorio importante y lleno de credibilidad por la
autoridad de quien lo emita.
Cartagena, J. Donat E., señala que el informe médico legal tiene unas características
especiales en su estructura de información cuyo propósito persigue la claridad de su
concepto técnico, partiendo con la a). Descripción de los peritos y el objeto del dictamen,
b). Elementos probatorios que acompañen el estudio del dictamen como historia clínica,
53
fotografías, videos, testimonios, ropa etc, c). Las técnicas empleadas y consignando los
resultados obtenidos del examen practicado, d). Razonamiento lógico de los hechos y las
conclusiones e). La satisfacción de las interrogantes del operador judicial. (2016, p. 21-
25)
Se destaca que, para el ejercicio del dictamen médico legal, es necesario establecer una
estrategia metodológica para elaboración del dictamen que cumpla los requisitos de
claridad, precisión, exhaustividad y detalle que arroguen conclusiones claras para el
operador judicial y para que las partes satisfagan sus interrogantes.
La satisfacción de un buen dictamen hará que se disipen las conjeturas de las partes de un
proceso y se reciba con beneplácito el veredicto de un juez, evitando las hipótesis
probatorias en los recursos de alzada o del recurso extraordinario de casación esgrimiendo
la indebida interpretación probatoria del dictamen pericial.
54
Para ello se destaca que el buen dictamen debe estar acompañado, según Calabuig, G
“debe apreciarse condiciones indispensables como a). Objetividad, b). Reflexión y
sentido común, c). Juicio, d). Prudencia, e). Imparcialidad, f). Veracidad, y resalta. Como
aconsejaban los antiguos tratadistas de nuestra disciplina, el perito debe saber dudar;
desconfiar de los signos patognomónicos, pues tanto valor tienen en Medicina Legal la
excepción como la regla; defenderse de todo dogmatismo; no aceptar como verdad más
que aquello que es admitido y aprobado por todos los magisterios; no creer en la
infalibilidad de la técnica y poseer una dosis moderada de escepticismo que, siendo
compatible con la eficacia en la labor, permita un sentido crítico de nuestra misión”.
(1998, p. 145- 153)
2. La Responsabilidad Médica.
Así, Jornet, J., describe “La malpraxis médica: este término se refiere a aquellas
circunstancias en las que los resultados del tratamiento han originado un perjuicio a un
enfermo, siempre y cuando estos resultados sean diferentes de los que hubieran
conseguido la mayoría de los profesionales en las mismas circunstancias.
Clasificar en tres grandes grupos, a). Errores diagnósticos, b). Errores terapéuticos y c).
Errores de prevención.
(2006, p. 25)
Se resalta que en el dictamen brindado por los expertos, debe considerarse contemplar los
criterios que indujeron al personal de salud en el error o la omisión en su actuar como
elemento importante en el dictamen, ya que esta información haría parte de la
exhaustividad de la pericia brindada al operador judicial y a las partes, elementos que hoy
en día en Colombia en los dictámenes periciales se escapa, y que hacen referencia a la
evaluación de factores en la prestación del servicio que revisten de importancia los
dictámenes periciales concluyentes, tema que trataremos más adelante, criterios aportado
a la medicina legal por el Dr Ángel Hernández Gil, en el Estudio Médico Forense de la
Responsabilidad Civil Medica (2008), estableciendo PROTOCOLO DE INFORME
MÉDICO FORENSE EN PERICIAS DE RESPONSABILIDAD PROFESIONAL
SANITARIA, dentro del estudio de la presunta imprudencia o falta médica:
Daños que muchas veces son evidentes a la vista de la audiencia, pero también están
aquellos daños que por la misma complejidad del servicio médico, hace necesario que el
experto aborde las circunstancias del daño de manera particular, clasificándolo por
sistemas u órganos, como por ejemplo el shock anafiláctico9 debido a una aplicación de
medicamento contraindicado al paciente por una indebida anamnesis, conllevando a una
hipoxia cerebral (daño sistémico), en el mismo sentido, el daño por la disminución o
pérdida del volumen plasmático10 por la extravasación de plasma por insuficiencia
plaquetaria, (daño orgánico). Entonces estaríamos frente a un daño funcional sistémico,
cuando el resultado del daño es la alteración del funcionamiento del sistema vital del
cuerpo humano, clasificado en sistema respiratorio, sistema nervioso, sistema
7
El plexo braquial es la red de nervios que envía señales desde la médula espinal hasta el hombro, el brazo
y la mano. Las lesiones del plexo braquial se producen cuando estos nervios se estiran, se comprimen o, en
los casos más graves, se desgarran o se desprenden de la médula espinal. https://www.mayoclinic.org/es-
es/diseases-conditions/brachial-plexus-injury/symptoms-causes/syc-20350235.
8
Proceso caracterizado por la perdida de movilidad y sensibilidad en las extremidades inferiores. Puede
afectar o no a los musculos dorsales y del abdomen, y producir paralisis completa e imcompleta.
Diccionario de Medicina Oseano MOSBY 1997, Oceano Grupo Editorial. Página 972.
9
Reacción de hipersensibilidad grave, y a veces fatal, a una sustancia sensibilizante, como un medicamento,
vacuna, determinados alimentos, suero, alérgeno veneno de insectos o ciertas sustancias químicas.
Diccionario de Medicina Oseano MOSBY 1997, Oceano Grupo Editorial. Página 1159.
10
El volumen plasmático representa la cantidad de plasma del paciente, considerando el hematocrito,
utiliza la siguiente fórmula: VP = volumen de sangre total × (1-. hto) = VST × (1-Hto).
https://www.medigraphic.com/pdfs/transfusional/mt-2017/mt171b.pdf.
58
circulatorio, sistema inmune, sistema digestivo, sistema óseo, sistema urinario, sistema
reproductor y/o los órganos que los constituyan.
Por otro lado, daño en el órgano o miembro, es cuando el daño es a una parte del cuerpo
o un órgano particular, sin afectar el sistema vital comprometido.
Para el contexto internacional, el valor a la vida alberga la supremacía de los derechos del
cual se desprenden los demás derechos, conforme a lo señalado por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Riofrio, M., menciona “En su jurisprudencia en
el caso 19 Comerciantes vs. Colombia estipulo, la Corte ha establecido que el derecho a
la vida juega un papel fundamental en la Convención Americana por ser corolario
esencial para la realización de los demás derechos. Al no ser respetado el derecho a la
vida, todos los derechos carecen de sentido”. (2017, p. 441-442)
Por otro lado, cuando se habla integridad física, por supuesto que se está haciendo
referencia a la integralidad del cuerpo de una persona y cualquier menoscabo le está
restando la facultad de disponer y gozar de su propio ser, cuerpo y derecho. Ahora, la
integridad física no solo está relacionada solamente con la protección de derechos
jurídicamente protegidos por el derecho penal, pues hay otros ordenamientos legales que
salvaguardan la integridad de la persona en su auto determinación y disposición de su
propio ser, como así se destaca el (Art. 7. Ley 1412 de 2010), que prohíbe la práctica de
anticoncepción quirúrgica a menores de edad, entendida esta como el disfrute de una
virtud de la vida que le trae el ser, hasta cuando en pleno uso de sus facultades se auto
determine en su salud sexual y reproductiva. Declarada exequible Sentencia C-131 de
2014.
Así se puede colegir de la acción de tutela Sentencia T-573/16, donde una madre de una
menor con síndrome de Down accionó al ICBF quien le implanto un método
anticonceptivo que le trajo múltiples reacciones que deterioraron la salud de la menor,
solicitando mediante la acción de amparo la protección de los derechos fundamentales a
la salud, a la vida, a la integridad física y a la seguridad social de su hija. Entonces, así
las cosas, la integridad física hace referencia al deterioro del ser integral del ser humano
y cualquier menoscabo de su cuerpo, el cual es protegido por la ley para que, de su
aplicación, se sancione a la persona que causo el daño a la integridad física sin justa causa.
Naranjo, V., señala que “Que el derecho a la integridad física tiene por objeto proteger
la integridad corporal del individuo, que es su parte sustancial de existencia como
persona. De ahí que las legislaciones modernas de las sociedades civilizadas impongan
castigos severos a delitos como la mutilación, castración, la desfiguración del rostro, la
privación de la vista o del habla…” (2017, p. 441-442)
irrenunciable (Art. 2 Ley 1751 de 2015), que garantiza el acceso a los servicios de salud
de manera oportuna, eficaz y con calidad para la preservación, el mejoramiento y la
promoción de la salud, dentro de las actividades de promoción, prevención, diagnóstico,
tratamiento, rehabilitación y paliación para todas las personas.
Así, la violación al derecho a la salud se configura con quien restrinja, limite, obstaculice
o retarde la prestación del servicio sanitario para que el usuario de salud acceda a los
diferentes servicios médicos asistenciales. Aún torna mayor relevancia su violación
62
cuando deviene un daño por la indebida prestación del servicio de salud a causa de
transgredir su acceso por el incumplimiento de sus deberes legales, bien en cabeza del
Estado, asegurador, el prestador de servicios (clínicas y hospitales) o el personal de salud;
precisando que bajo este panorama le corresponde al experto o perito, establecer el daño
en cualquiera de los roles de atención: en la inspección, vigilancia y control del Estado;
en la cobertura del servicio de salud y red de prestadores de acuerdo a un plan de
beneficios (asegurador) o en el suministro de servicios sanitarios (prestador, I.P.S.
públicas o privadas).
Para la responsabilidad médica, es el deterioro de las condiciones físicas que pueden ser
alteradas o agravadas durante el proceso de atención en salud o estancia hospitalaria,
produciendo efectos negativos en sus miembros como la perdida funcional del órgano o
miembro en el proceso de enfermedad o rehabilitación, empeorando el estado de salud
con el cual, se solicitó el servicio médico asistencial inicialmente.
En tal sentido, Hernández, C., dice que el daño corporal es “La existencia de una lesión
corporal, nacida de un acto doloso o culposo, da origen a la responsabilidad de la que
nace la obligación de reparar el daño producido, lo que se hace para compensar el
perjuicio físico y económico derivado de la lesión, existiendo así la necesidad de evaluar
63
dicho daño corporal para que un tribunal competente pueda establecer la cuantía de la
compensación”. (2004, p. 7)
Se trae como ejemplo (Corte Suprema de Justicia 2001) el caso de un joven A, nació en
Apartadó el 28 de agosto de 1989, y desde temprana edad se le diagnosticó “hipertensión
portal por várices esofágicas”, en octubre de 1997, ante la ausencia de la médica
tratante, el paciente fue remitido a otro galeno, quien estimó debía ser sometido a
“intervención quirúrgica con carácter urgente para realizar una desviación espleno
renal distal”, y al no tener esa especialidad, lo envió al profesional que creyó idóneo y
éste a su vez realizó interconsulta con el doctor X, coincidiendo en que “lo más indicado
era operar al paciente a la mayor brevedad posible”.
El anterior ejemplo, sin entrar a analizar o reparar la praxis médica, para el estudio que
nos ocupa, puede mostrar el daño a la salud y el cuerpo; contextualizándose el caso
(Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU. 2020), la vena porta lleva sangre del
intestino, bazo, páncreas y vesícula biliar al hígado. Cuando se obstruye el flujo de sangre,
la presión en esta vena se vuelve demasiado alta. Esto se conoce como hipertensión portal
y en el diagnóstico del menor, con varices esofágicas, lo que podría llevar a una
hemorragia de vías digestivas bajas y poner en peligro la vida del menor.
En este sentido, el caso señala que al final del procedimiento quirúrgico al cual fue
ingresado el menor quedó sin movimientos en los miembros inferiores, teniendo la
necesidad de salir en silla de ruedas. Observamos entonces que en medio de un acto
médico se obtuvo otro resultado lesivo que causo perdida funcional del cuerpo del menor,
perdiendo la capacidad de movilidad de la marcha, de desplazarse por sí mismo, objeto
propio de las piernas, y también sufrió perdida anatómica de los miembros inferiores ya
que el deterioro progresivo con el tiempo hace disminuir la tonicidad muscular o tejido
muscular, mediante la inactivación de la elongación y contracción muscular, igualmente,
se puede considerar la perdida de la densidad ósea, llevando a la persona a tener los huesos
más frágiles o enfermedades subyacentes como la osteoporosis11 o osteopenia12.
11
Proceso caracterizado por rarefacción anormal de hueso, puede suceder con mayor frecuencia en mujeres
posmenopáusicas, en personas sedentarias o inmovilizadas o en personas con tratamientos prolongados con
corticoides. . Diccionario de Medicina Océano MOSBY 1997, Océano Grupo Editorial. Página 945.
12
Hablamos de osteopenia cuando se ha alcanzado cierto nivel en la pérdida de masa ósea, de manera que
el interior de los huesos se vuelve poroso por un descenso progresivo del calcio.
https://www.sport.es/labolsadelcorredor/osteopenia-causas-sintomas-ejercicios/
65
Para comprender la complejidad del cuerpo y las consecuencias del daño con fines
periciales, podremos hacer un señalamiento básico de alguno de los sistemas que
componen el cuerpo humano para tener una visión general del daño en la salud y el cuerpo
y así poder ubicar de manera sencilla en qué consistiría la posible infracción del acto
médico.
Bajo esta breve descripción, se tendría que analizar la afectación o lesión producida en
medio de un acto médico en relación directa entre la enfermedad causal y el acto médico
en el (SNA), y que pueda desencadenar daños mayores, haciendo perder la función para
lo cual está diseñado, como por ejemplo, en la lesión de un nervio que afecta directamente
el funcionamiento de esfínteres, pues no se actuó directamente sobre el músculo anular,
pero este si fue afectado de manera indirecta por la sección nerviosa.
Podríamos decir, que la lesión o daño producido con un grado de intensidad alta fue la
lesión al sistema nervioso central y funciones de vida, pues porque del cerebro dependen
las funciones de los demás sistemas.
En el mismo sentido, como otro ejemplo sería la lesión que puede generarse en medio de
una dicectomía13 por herniación discal intervertebral y descompresión de raíz nerviosa,
en cuyo procedimiento en el momento de la fijación de placas, se lesiona la médula,
afectando la comunicación de una neurona (neurona motora) al efector o músculo
esquelético por sección medular, quiere decir que el hecho dañoso presentado en la
médula espinal conduce a una paraplejía de los miembros afectados, en detrimento a un
daño funcional del sistema muscular y parcialmente al sistema nervioso de la médula
espinal.
13
Es una cirugía para extirpar todo o parte de la amortiguación que ayuda a sostener parte de la columna
vertebral. Estas amortiguaciones se denominan discos y son los que separan los huesos de la columna
(vértebras). https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/007250.htm
67
4.2.Lesiones personales.
14
La piel es el órgano más grande del cuerpo. La piel y sus derivados (cabello, uñas y glándulas sebáceas
y sudoríparas), conforman el sistema tegumentario. Entre las principales funciones de la piel está la
protección. Ésta protege al organismo de factores externos como bacterias, sustancias químicas y
temperature. https://medlineplus.gov/spanish/ency/esp_imagepages/8912.htm
68
Ingredientes normativos de reproche a las conductas que por modalidad dolosa o culposa
causen daño en el cuerpo o la salud.
Para ampliar las descripciones anteriores, Angulo, R describe las lesiones como la ruptura
de tejidos que interrumpe la solución de continuidad, bien en huesos, tejidos blandos,
tendones, nervios etc, causado por cualquier origen, de tal manera que destaca que la
lesiones al cuerpo, es el solo hecho de interrumpir la integridad del músculo o su función
(2019, p. 125). Sánchez, J. señala que “Desde el punto de vista médico el término lesión
tiene una componente anatomopatológica, es decir representaría una alteración en la
morfología de las células y tejidos lo que nos lleva a la definición médica clásica que
considera lesión a toda aquella “alteración anatómica o funcional ocasionada por
agentes externos o internos”. Y su descripción tiene el hilo conductor con lo que hemos
anotado hasta el momento. (2018, p. 71)
Ahora, tanto en el derecho penal, pueden subsumirse las conductas que se desplieguen
como consecuencia del servicio médico asistencial en cualquiera de sus fases de atención
y también en el derecho civil, por las conductas ilícitamente generadas en el marco de la
responsabilidad civil por los delitos y de las culpas. (Art. 2341 S.s. C.C.).
Podemos decir entonces que lesión es toda alteración externa o interna realizada de forma
consciente o inconsciente al cuerpo interrumpiendo su integridad o función. En el área de
la responsabilidad médica, podríamos establecerla como la afectación orgánica o
funcional de una parte del cuerpo interrumpiendo su función o anatomía morfológica,
causada de manera culposa en desarrollo del acto médico.
Los órganos o miembros son partes importantes en el desarrollo que cumplen en el cuerpo
humano como los brazos, piernas, pies, cabeza, hígado, páncreas, riñones, etc, cuyas
funciones garantizan el mantenimiento de la vida y la interacción con el exterior, que una
vez alteradas, modifica sustancialmente las condiciones de existencia por el deterioro de
salud pudiendo limitarla o en algunos casos generar la muerte.
Colorario de lo anterior, se puede decir que los músculos del bíceps, que hace parte del
sistema músculoesquelético, tienen como propósito el movimiento de los brazos y flexión
del codo mediante la contracción y elongación del bíceps braquial, cuya función puede
verse limitada o comprometida temporal o permanentemente dependiendo del daño, como
por ejemplo cuando se presenta una lesión de rotura del tendón del bíceps, generando la
interrupción de la contracción muscular hasta su recuperación o determinación del daño
definitivo, además no solamente compromete la función del brazo, si no también afecta
los rangos de movimiento del hombro en flexión, abducción y extensión del hombro. De
tal manera que el análisis no se radica solo en órgano o miembro comprometido, sino
aquellos órganos o miembros que se afectan directa o indirectamente del daño principal.
Se podría pensar que la perdida anatómica es aquella que consiste en que el órgano
comprometido con una lesión sea quitado, seccionado, o amputado del cuerpo, el cual, ya
no podría desarrollar su función biológica para la que estaba estructurada.
4.3.Muerte quirúrgica.
Entendida la muerte como un proceso biológico del ser humano, que pone fin a la
existencia de la persona como consecuencia de la cesación de funciones sistémicas de los
órganos del cuerpo humano, permitiendo el proceso de entropía de las células de los
tejidos hasta su descomposición final.
De tal manera, que el estudio y análisis estará dirigido a las complicaciones particulares
que se puedan presentar en el acto médico quirúrgico y que sean importantes para el
dictamen pericial, destacándose los hallazgos que se puedan establecer en la necropsia
durante el examen interno del cadáver en el área del sitio o intervención quirúrgica, u
órganos que respondan al interrogante de la causa de la muerte y que tales hallazgos
presenten correlación directa con las causas del fallecimiento y el procedimiento
brindado, o por lo contrario, que el análisis realizado concluya, que la muerte del paciente,
no tiene correlación alguna con el tratamiento quirúrgico (Guía de Necropsias Medico
Legales. 2004).
El riesgo es un elemento que está incluido en el desarrollo asistencial, ¿pero hasta donde
el riesgo se desborda de los límites permitidos contemplados como normales y es
atribuido como fuente de responsabilidad a título de culpa al profesional de la salud?,
pues es en este punto que el dictamen pericial debe contribuir en el análisis del riesgo
permitido para que brinde elementos de juicio en el nexo de causalidad entre la actuación
de los facultativos y el acto médico y el resultado dañino.
5.1.Riesgo permitido.
Ahora, toma relevancia jurídica los límites de los riesgos previstos de la intervención
médico-quirúrgica en la medida que estos riesgos hayan sido producidos por el propio
personal de salud o que el riesgo previsto no se haya evitado pudiendo ser evitado. Por
72
Todos y cada uno de los servicios prestados en una institución hospitalaria o sanitaria,
llevan consigo riesgos previsibles documentados y estudiados en la literatura magistral e
investigaciones clínicas científicamente aceptadas, pero es jurídicamente relevante
cuando los resultados previsibles fueron aumentados por el profesional de la salud o
conociéndolos no obró con diligencia para evitarlos, pudiéndose haber evitado.
Como por ejemplo (Corte Suprema de Justicia, 2016) en los casos de apendicectomía,
cuando se presenta adhesencia del muñón apendicular, permitiendo salida de material
fecaloide en el punto de sutura, si bien está documentado su probable evento, el cual se
le informó al paciente, hecho que cobra relevancia jurídica cuando conociéndose su
probabilidad, en el desarrollo de la estancia hospitalaria pos operatoria, no se contemple
como diagnóstico diferencial, máxime si se está en presencia de exámenes de laboratorio
y ayudas diagnósticas que lo confirman o lo pueden confirmar; permitiendo que durante
el tiempo en la atención hospitalaria no se advierta y se trate correctamente, permitiendo
una infección intraabdominal generalizada conllevando a un shock séptico, creándose la
necesidad de trasladar al paciente a una unidad de cuidados intensivos, esperando su
recuperación o en casos la muerte. Dimana entonces la responsabilidad, cuando fue
previsible, no hizo lo necesariamente diligente para poder evitarlo, (Art. 63 C.C.), o por
el contrario, el profesional de salud actuó bajo una buena práctica profesional,
dispensando su diligencia y aprovechando los recursos que tenía a su alcance y aun así el
resultado siendo previsible, fue inevitable.
De igual manera, en la cirugía estética de liposucción con láser, Alvarado, D. (2019, Canal
Capital) donde las quemaduras son propias del procedimiento estético como un riesgo
73
previsible, debido al aumento de temperatura en la cánula impartido por el láser para diluir
en tejido adiposo subcutáneo en la zona a intervenir, y que afecten algunos tejidos, pero
resulta relevante para la evaluación de la praxis médica, que conociendo el facultativo
este riesgo no realiza los controles de temperatura durante el procedimiento, permitiendo
la degradación de tejidos hasta llegar a quemaduras de tercer grado afectando de manera
profunda el contorno de la zona operada interna y externamente.
5.2.Riesgo creado.
5.3.Riesgo injustificado.
15
Estado morboso en que se produce el bloqueo de vasos sanguíneos por un émbolo arrastrado por la
corriente sanguínea desde el punto de formación. Diccionario de Medicina Océano MOSBY 1997, Océano
Grupo Editorial. Página 1254.
74
En todo caso, si bien desde el punto de vista normativo, la exposición del riesgo
injustificado se fundamenta en el proceso de información realizado en la interacción del
paciente con el profesional de la medicina, esta circunstancia, no le permite al galeno,
cuerpo médico e institución hospitalaria, trasladarle el riesgo del acto médico al paciente
como medio de causal de justificante de responsabilidad por el evento dañino que pueda
presentarse, so pretexto de una aceptación del riesgo por el paciente, que en muchas
oportunidades el proceso de información no satisface los estándares de comunicación
efectiva, bien porque este acto es delegado en otro personal, o el personal que dispensa la
información no posee las calidades técnicas para absolver las preguntas del paciente o su
representante.
Se enuncia que el solo hecho de consentir con el riesgo por medio del consentimiento
informado, no es un hecho de trasladarle el riesgo al paciente, toda vez que el paciente no
participa activamente dentro del procedimiento médico-quirúrgico, y no puede controlar
la ejecución, ni tener el dominio del hecho, quedando solamente a expensas de los
profesionales que le dispensan su saber y conocimiento, basado en el principio de
confianza, además como se dijo, le confía su derecho inalienable a la vida, salud e
integridad física.
CAPÍTULO III
En el análisis y estudio de los acontecimientos del proceso médico, por sus características
asistenciales, son variados los procesos en los cuales se puede atender o brindarle el
servicio al usuario de salud, como por ejemplo los servicios de urgencias, hospitalización,
cirugía, rehabilitación, cuidados intensivos etc, situaciones o hechos que pueden ser en
una sola atención o de manera independiente en cada servicio, según el motivo de ingreso
a un centro clínico. Pero en todo caso, sea prodigado cualquier servicio al usuario de
salud, estos hechos quedarán registrados en la historia clínica (Resolución Nº 1995 de
1999).
Esto lleva a que las partes y el juez, se esfuercen en la clase y calidad de información que
desee que el experto les absuelva para llevarlas al proceso, conduciendo a la verdad
procesal y a la justa administración de justicia.
76
Caso: A las 12 p.m. menor de sexo masculino de 15 años de edad, ingresa por el servicio
de urgencias por accidente de tránsito, orientado, consiente, alerta, comprende el
llamado, quien es valorado por medicina general por el servicio de urgencias, se toma
un TAC de cabeza, donde se interpreta que no se evidencia hemorragia, se le realiza
valoración neurológica de respuesta con una clasificación de Glasgow16 12/15, y se
clasifica como trauma craneoencefálico leve, se consulta con neurología y le ordena
acetaminofén cada 8 horas y le da salida 1:30 p.m.
El mismo día a las 05:00 p.m. reingresa menor quien fuera atendido en horas de la
mañana, por traumatismo craneoencefálico, quien ingresa con lenguaje confuso o mal
pronunciado, dificultad con el equilibrio y la marcha, dolor de cabeza, náuseas y vómitos,
entumecimiento y mucho sueño, es valorado por médico general de turno, hace
valoración neurológica, determina que el menor tiene 5/15, se llama neurólogo de
urgencia, quien decide tomar una Resonancia Magnética que evidencia hematoma
subdural derecho, quien decide pasar a cirugía de forma inmediata para una
craneotomía, paciente quien en el recorrido a la sala de cirugía inicia convulsiones y
pierde la conciencia, se realizan obras de reanimación, presenta paro
cardiorrespiratorio y fallece a los 20 minutos de maniobras. Se realiza resonancia
magnética posterior para determinar la causa de muerte, mostrando una herniación del
tallo encefálico.
16
La escala de Coma de Glasgow es una herramienta de utilidad para valorar y registrar el nivel de
consciencia de los pacientes, pudiendo identificar alteraciones neurológicas. Se compone de tres parámetros
en los que se valora la respuesta verbal, ocular y motora. Para su puntuación utiliza criterios objetivos
asignándoles un valor numérico a las respuestas. Su método es sencillo, ordenado y fiable, no obstante
existen una serie de limitaciones a la hora de aplicarla, en función de la situación clínica del paciente.
https://revistamedica.com/valoracion-neurologica-escala-coma-glasgow/.
77
Así las cosas, hay dos elementos importantes a tener en cuenta en la etapa preliminar para
deliberar el contenido específico de la prueba pericial, mediante un estudio acucioso de
los hechos por el experto apropiado que desarrolle la pericia, estudio señalados bajo la
figura de admisibilidad de la prueba pericial, criterio utilizado para enmarcar los
elementos relevantes del acto médico a analizar para que dicha pericia contenga la
información que requiere el proceso y que no se divague en conceptos o supuestos de
atención.
Quiere decir esto, que por sí misma la prueba pericial no va hacer inadmitida por el juez,
partiendo del hecho que cualquier prueba pericial al proceso de responsabilidad médica
es bien recibida, sino que cuando se habla de criterios de admisibilidad, hacemos
referencia al estudio intrínseco de los hechos relevantes del acto médico reprochado para
que el perito se centre en brindar la información precisa y adecuada, y no se convierta en
una prueba que no conduce o no explica los hechos que configuran la mala praxis y se
pierda tiempo y dinero con una prueba que no tuvo utilidad alguna para la verdad procesal,
para ello es importante tener en cuenta la calidad del perito y la información experta en
la responsabilidad médica, para antes de hablar de la pertinencia y utilidad probatoria.
Cuando hablamos de la calidad del perito, no solamente nos referimos a los datos
necesarios (Art. 226 numerales 1-7 C.G.P.), que rodean la capacidad o preparación que
acredita la suficiencia académica, sino a aquella calidad de competencia profesional que
brinda a la fiabilidad en la opinión, debido a que en su ejercicio profesional se encuentra
o se ha encontrado bajo las mismas circunstancias asistenciales conforme al nivel de
competencia y capacidad técnica del acto médico a analizar, puesto que se debe abordar
el dictamen con base en las características de la atención médico asistencial, mediante un
análisis prospectivo del servicio que identifiquen los hechos jurídicamente relevantes, con
78
el objeto de establecer el efecto jurídico que se persigue, bien porque afirma las
pretensiones, o afirman las excepciones.
Respecto al ejemplo de la atención del menor que antecedió, en principio podemos decir
que el perito indicado sería un médico neurocirujano para que realizara el dictamen
pericial, ya que la lesión presentada en el menor afectó el sistema nervioso central, quien
por su especialidad, sería la persona idónea en establecer si el proceso de atención fue
acorde con su valoración neuronal, tratamiento y conducta terapéutica, y quien más que
el neurólogo que establezca la relación entre el diagnóstico y la muerte por herniación del
tallo encefálico.
Sin duda el neurólogo fungiría un buen rol y su apreciación brindaría luces respecto del
desarrollo de la atención, pero este no validaría análisis del acto médico causal de los
hechos jurídicamente relevantes, bien porque descalificaría a un médico de inferiores
competencias profesionales como al galeno general, o en su defecto, su análisis circula
respecto a su misma competencia y actuaciones de su colega par de acuerdo al servicio
prestado por este, sin considerar otras variables asistenciales, haciendo perder la utilidad
de la pericia, por ello, es que el análisis de preferencia lo debe ejecutar un profesional de
similares competencias de los galenos que participaron en la atención de salud objeto de
reproche, para que estudie el acto médico de manera prospectiva en asocio a las Lex Artis
Ad-hoc destacando de alguna manera los hechos determinantes del daño, ya que su juicio
estaría dirigido a los actos de sus misma competencia y no de demás profesionales que
pudieron participar.
Ahora, hay actos médicos que requirieron la participación de varios profesionales, lo más
conveniente en el dictamen pericial en responsabilidad médica, es que el dictamen lo
realice el mismo número de perito con las mismas calidades profesionales que
participaron en el proceso asistencial, siempre y cuando que sus participaciones hayan
sido relevantes en el proceso de atención. Como por ejemplo cuando el reproche del acto
médico es del servicio de unidad de cuidados intensivos, (dependiendo la patología) las
responsabilidades profesionales pueden recaer sobre el intensivista, neurólogo, nefrólogo,
etc, más cuanto al servicio también contribuyó la terapeuta física, terapeuta respiratoria,
bacterióloga, radiólogo, enfermero etc, se estudia aquellas competencias relevantes en el
objeto de reproche, para no generar confusión o desgaste pericial inoficioso.
79
En otro sentido se podría pensar que los dictámenes periciales deben estar elaborados por
médicos forenses quienes en uso del estudio tanatológico, realizarían una mejor
valoración de los acontecimientos asistenciales con efecto en el cuerpo y la salud del
usuario de salud, creería que si bien, el médico forense tiene una capacitación especial
respecto a la contribución de la prueba pericial, no sobra, bien que lo realice en asocio
con otros profesional de la medicina para ampliar los conceptos, o llegado el caso especial
y la complejidad de la materia, sea requerido el servicio de un especialista, subespecialista
o supra-especialista.
Respecto a la calidad del perito, Soto, M., se debe considerar en privilegiar los servicios
de un médico legal, o especialista en valoración del daño corporal, sobre un médico
clínico o especialista, puesto que no basta una buena formación médica que aporte
conocimiento a un proceso judicial, sino que el médico legal o el especialista en daño
corporal, le aporta al dictamen no solo su formación médica, si no formación legal y
80
jurisprudencial, aun conociendo las teorías de la causalidad, para que brinde contexto al
dictamen, contribuyendo en la claridad del concepto, además que el médico legal tienen
una clara visión de su responsabilidad social, ya que en su fuero interno es consiente que
cumple con una función que ayuda a garantizar la protección de derechos y el acceso a la
administración de justicia, bien para el que pretende la reparación, o bien para absolver
de una causa injusta. (2008, p. 190-191)
Por ello, lastimosamente los conceptos periciales brindados por algunos profesionales de
salud y aún por algunas sociedades científicas desconocen la dignidad de la justicia,
resguardando sus opiniones bajo el código del silencio, y el colegaje; sumergidos en un
ámbito de solidaridad profesional que no le permiten brindar un concepto que perjudique
a un colega, negando la oportunidad que brille la justicia y si en ultimas realizan la pericia
por convocatoria de un juez, en ultimas buscan la manera de debilitar y diluir el argumento
probatorio.
Por ello, es necesario que al médico legal le asista un profesional de la salud con la
competencia de los hechos jurídicamente relevantes para complementar su conocimiento
en el dictamen pericial.
Bajo esta égida está el interés de garantizar la fiabilidad de la opinión experta, esta debe
contar con un sustento que garantice la credibilidad de la pericia médica, atendiendo los
más altos estándares de conocimiento y experticia en una materia determinada, de allí
surge Vázquez, C., la preocupación de la información que se aporta a los procesos
judiciales, a ello, el legislador se propuso establecer que el peritaje aportado al proceso
judicial gozara de un grado de suficiencia, cumpliendo mínimamente con la utilidad
necesaria para que llevara conocimiento al juez, y al proceso. (2014, p. 156-158)
De tal razón el Código General del Proceso (Art. 226 N° 8, 9, 10), Establece los
fundamentos científicos mediante el cual, se basa el perito, tratándose que la
confrontación del concepto con el hecho objeto del análisis, posea un respaldo científico
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que acredite su dictamen, bien porque existe investigación científica, literatura magistral,
publicaciones, evidencia etc, que sirva de elemento para confirmar la evaluación del
proceso y del acto médico. Dictaminando en su conclusión la ausencia de responsabilidad,
o por el contrario, establezca un reproche en la toma de decisiones terapéuticas brindadas
en el servicio que condujeron al daño en un usuario, contrastándola con la información
científica aceptada.
Ingredientes normativos que pueden ser satisfechos por la epidemiología clínica de Ruiz
A. Gómez-Restrepo, C., de acuerdo con la información que puede aportar los estudios
comparativos, datos estadísticos, mediciones, variables clínicas, diseños de investigación
clínica, recolección de análisis, presentación de datos, etc, como elementos auxiliares que
consolidan la opinión del dictamen pericial. (2020, p. 492-529)
¿Puede descartarse el dictamen pericial o rechazarse por ausencia de los requisitos de los
numerales del artículo 226 del Código General del Proceso en la etapa de admisión o
incorporación? Se puede afirmar que no, que no hay lugar a rechazarlo o inadmitirlo, pues
se considera (Corte Suprema de Justicia, 2021) que la ausencia de los requisitos, no están
contemplados como causales de exclusión o inadmisión del dictamen pericial, ya que las
consideraciones respecto del dictamen y los demás elementos probatorios les está dado al
juez en la valoración de las pruebas (Art. 232 C.G.P.) en su conjunto para la
determinación de la sentencia.
Esto quiere decir, que las pruebas presentadas, deben estar acorde con los hechos y el
derecho alegado por las partes (Art. 167 - 169 C.G.P.), esto es, conducencia entre el hecho
y el derecho alegado que las partes pretendan invocar para que soporten el argumento del
régimen de responsabilidad invocado, responsabilidad civil contractual o
extracontractual, responsabilidad civil subjetiva con culpa probada o responsabilidad civil
objetiva con culpa presunta etc. Toda vez, que se parte de ello, para establecer la
verificación de los hechos relevantes que se pretenden probar.
En segunda medida, respecto a los hechos que son objeto de la prueba en responsabilidad
médica, como lo anotamos, se deben establecer los hechos de importancia relevantes que
83
van a ser analizados probatoriamente por el experto, que posteriormente serán presentado
para el proceso de admisión de la prueba.
Es allí, donde el estudio pormenorizado de los hechos del proceso asistencial o acto
médico reprochado que será sujeto a consideración del perito experto, absolverá las
interrogantes importantes que pueden establecer la mala praxis. Y resulta de vital
importancia, ya que, si no se hace el estudio previo, la pericia estará globalizada en torno
a todo el proceso asistencial quedando inerme de claridad, exhaustividad, profundidad,
permitiendo que el esfuerzo y la oportunidad procesal se pierda, porque no le ofrecen
elementos de convicción al juez para el proceso de la sana critica con los medios de
prueba, pues puede suceder el evento que en la sentencia ni siquiera mencionan el
dictamen pericial.
Y esto no se refiere en que la parte deba hacer mayores esfuerzos para argumentar la
presentación de la prueba pericial de parte, toda vez que el garantismo procesal en los
casos de responsabilidad médica permite la admisión de las pruebas sin la mayor
dificultad, pero toman mayor relevancia en la sustentación oral de la pericia, pues es allí,
en el interrogatorio del perito, que se podrá sustentar los hechos relevantes con el daño.
En el Código Penal (Art. 375 C.P.), López, H. habla de manera taxativa que la pertinencia
probatoria gire en torno a los hechos directa o indirectamente objeto del debate, contrario
en el proceso civil, que, si deben tener relación directa con los hechos, puesto que, de lo
contrario, si las pruebas no conciernen con el objeto del debate, pues en nada tienen que
ver o guardan relación alguna, entran en el campo de la impertinencia (2019, p. 116-117)
Por ello, es importante la selección de los hechos a probar, ya que las pericias médicas,
giran en entornos asistenciales de múltiples servicios y es necesario concentrar el estudio
del experto para que preste utilidad, ya que en oportunidades el daño se presenta en el
área asistencial, pero el hecho determinante pudo haberse creado con anterioridad, como
por ejemplo en el evento del error en el diagnóstico, donde el daño puede apreciarse
ulteriormente a la no respuesta al tratamiento, debido a la indebida apreciación de
síntomas y diagnóstico diferencial en la primera consulta del tratamiento, hecho evaluable
en el proceso asistencial que llevó a modificar la atención, pues en principio se creería
que el experto será aquel con iguales calidades profesionales para que determine el
diagnóstico adecuado en la primera oportunidad, pero con la novedad, que el diagnóstico
pudo devenir por un inadecuado funcionamiento de un equipo biomédico, que influyó
directamente en la lectura del profesional induciéndolo a error, bajo este panorama, el
estudio sobre el cual debe recaer la pericia, no es sobre en análisis del diagnóstico o el
método clínico utilizado por el profesional, sino sobre el equipo biomédico que puede
mostrar la responsabilidad del fabricante o de la institución hospitalaria encargada del
mantenimiento biomédico. De tal manera, que si el aporte pericial para el anterior
ejemplo, gira en torno al error en el diagnostico por el profesional de la medicina, sería
una prueba inútil carente de convencimiento al juez, que en su oportunidad el juez por el
garantismo procesal no la rechaza, pero que a la postre será inútil e inoficiosa, no llevando
a probar los hechos generadores del daño.
Puede suceder en el evento que un paciente que sea atendido de urgencias en un hospital
local por herida de arma de fuego donde se le presta la atención primaria conforme a la
capacidad técnica del centro hospitalario, institución que solicita traslado de paciente por
condiciones delicada de salud y la necesidad urgente del traslado del usuario a un centro
asistencial de mayor complejidad para continuar con el tratamiento, con el evento
subyacente de presentarse negativa de su traslado, bien porque el asegurador no autoriza
el traslado del paciente en ambulancia, o bien porque el sistema de referencia y
contrarreferencia de las dos instituciones hospitalarias falló y no se trasladó al paciente o
bien porque la ambulancia que se requería para el usuario para el traslado era de capacidad
técnica específica, ambulancia medicalizada y la ambulancia suministrada era de atención
básica y este en ultimas fallece, así las cosas, si bien los hechos generadores del daño,
fueron de carácter administrativo asistencial, el dictamen pericial se centrará en el
desarrollo biológico en el cuerpo y la enfermedad en el transcurso de la atención con los
recursos disponibles, señalando de manera particular el proceso asistencial que debía
recibir con posterioridad conforme a la Lex Artis, para procurar la salud del usuario, ya
sea que recuperara la salud o falleciera posteriormente. Juicio que se analiza desde la
esfera de la perdida de la oportunidad, pues que no se hizo lo que tenía que hacer al
momento que debía hacerse. Ingrediente jurisprudencial que refuerza la opinión del
86
CAPÍTULO IV
En la medida del avance jurídico procesal en la historia del país, desde la ley 29 de 1858
conocido como el Código de Cundinamarca, el compendio procesal penal y civil mediante
Ley 105 de 1931, el avance procesal penal con la Ley 94 de 1938, la adaptación del
proceso contencioso administrativo con la Ley 167 de 1941, el Código de Procedimiento
Civil Decreto 1400 de 1970, la implementación moderna del procedimiento penal de la
Ley 906 de 2004, modernización del Código Contencioso Administrativo Ley 1437 del
2011, con modificaciones importantes con la Ley 2080 de 2021, de igual forma la
implementación del Código General del Proceso Ley 1564 de 2012, si bien, los matices
en la implementación de la prueba pericial tenía avances significativos en todas estas
disposiciones normativas anteriormente señaladas, en especial al establecer que el
dictamen pericial tendría como objeto importante el aporte de conocimientos técnicos,
científicos o artísticos, encargando de esos oficios a peritos para auxiliar el debate
probatorio,
Esto quiere decir, que, bajo el Código Judicial, de 1931, si bien el dictamen pericial debía
estar fundamentado, primaba el raciocinio del juez para concederle fuerza probatoria, en
este punto, los bagajes técnicos de una materia quedaban sujetos a un juez lego, pero en
todo caso, advertía la norma que el juzgador puede aceptarlo o no, dando las razones para
ello, sin que pueda nunca modificarlo, era lo que dijera el juez.
88
Por supuesto, el concepto mismo del dictamen pericial tuvo que ser reconsiderado, por
los avances jurídicos procesales, y por los avances de la sociedad y la ciencia, haciéndose
necesaria, revaluar la participación de un experto como auxiliar de la justicia, para
informar al juez, mediante el perito judicial, solicitado por la parte en la demanda o
contestación de la demanda o llegado el evento decretado de manera oficiosa por el juez.
Podemos ver, que ya se perfila un estándar de prueba en materia pericial, con unos
requisitos mínimos para ser considerado por el juez, los cuales, estaba en el deber de
considerarlos para la respectiva valoración.
De tal manera que la primera institución que brindara auxilio en los casos de
responsabilidad médica era el Instituto Nacional de Medicina Legal, el cual ha avanzado
hasta nuestros días, al mismo ritmo que se desarrolla la ciencia.
Por otro lado, se contribuyó con el (Numeral 6, Art. 1 de la Ley 23 de 1981), estableciendo
en su compendio de normas deontológicas la calidad de auxiliar de la justicia que le asiste
a todo médico cuando sea requerida la experticia de sus conocimientos como
profesionales de la medicina para aportar la verdad a un proceso.
Así las cosas, los avances en cuanto a la pericia en los procesos de responsabilidad
médica, ha tenido su origen desde 1914, con avances significativos por el mismo
dinamismo de la medicina al proceso judicial, y basados en la experiencia y la
investigación que el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses planteó la
elaboración de guías y protocolos de abordajes de pericias medicolegales para los casos
de responsabilidad médica con fines de prueba en el proceso judicial.
Si observamos, lo señalado por la ley 23 de 1981, la única descripción que realiza respecto
a la contribución a la prueba pericial, es la designación legal como auxiliar de la justicia,
hecho que deja totalmente abierta su participación como perito, sin la mayor claridad
respecto a la forma o manera de como rendir una experticia técnica, ya que su aporte gira
entorno a su conocimiento o especialidad para el abordaje de un caso en concreto, más no
como debe ser su participación en un informe pericial, bien sea, como profesional
independiente, designación como docente universitario de una facultad de medicina, o
como miembro de una agremiación científica.
(i) Validez o aceptabilidad suficiente del método o técnica utilizada por el perito.
(ii) Aplicación, Adecuación y coherencia del método con todos los hechos objeto
de dictamen en el proceso.
(iii) Consistencia interna o relación de causa-efecto, entre los fundamentos y la
conclusión del peritaje.
(iv) Calificación e idoneidad del experto.
En Colombia existen dos instituciones que prestan servicios médico legales con
trayectoria, que es el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses y la Universidad
CES en Medellín por su especialización en valoración del Daño Corporal, y de igual
forma, no se pueden descartar los servicios por designación judicial a las facultades de
medicina o a agremiaciones científica, igualmente a los profesionales independientes que
por su experticia prestan los servicios de manera independiente como perito de parte.
Pero en todo caso, no existe un criterio uniforme metodológico para la elaboración del
dictamen pericial en responsabilidad médica, abriendo la posibilidad que cada perito
utilice el que considera adecuado, pero en todo caso, la metodología utilizada en la
mayoría de las experticias es el método utilizado por medicina legal, el cual lo estructura
de la siguiente manera: 1). Recuento de la información disponible para el estudio
solicitado, 2). Discusión del caso y 3). Conclusión.
______________________________________________________________________
91
Colombia, 2015
Señores:
FISCALIA SECCIONAL
Unidad de Vida.
Respetados señores:
Folio 80, se extracta que el 18 de octubre de 2014 consulto por dolor lumbar izquierdo
asociado a infecciones de vías urinarias recurrente con urografía escretora que calculo
piélico izquierdo de 25x20 mm parcialmente obstruido. Antecedentes G3P2A1, no
alergias no tabaquismo, resto de examen físico dentro de los límites normales. Se
programa para NEFROLITOTOMIA PERCUTANEA IZQUIERDA, el 08 de noviembre
de 2014 se practica cirugía, describiéndose en (folio 87 y 88) que previa acepción y
antisepsia, bajo anestesia general en posición de litotomía se practica cistoscopia y se
colocan catéter sin complicaciones bajo anestesia general, se realiza nefrolitotomía
extrayendo el 100% del material litiásico, riesgos (folio 89) sangrado, infección,
nefrectomía, lesión del colon, previa asepsia y antisepsia y bajo anestesia general se
practica cistoscopia trasuretral y se coloca catéter uretral izquierdo en decúbito prono
previa inyección de medio de contraste retrogrado y bajo visión fluoroscopicó se punsiona
canaliza inferior, se obtiene orina clara, se pasa guía dilatadora, se pasa por nefroscopio
y se extraen fragmentos con pinza, no queda calculo residual, se retiran instrumentos y se
deja tubo de nefrostomia. Folio 61 consulta a saludcoop por cuadro astenia y adinamia
con antecedente de hace tres días le realizaron extracción de cálculo renal, se hace
92
impresión diagnostica de abdomen agudo con perforación intestinal que hace necesario
la laparotomía exploratoria, drenaje de peritonitis, resección de colon descendente,
colostomía de Hartman, desbridamiento retroperitoneo, lavado de cavidad y laparotomía
sin complicaciones. Folio 69, presenta bradicardia sostenida, se inicia maniobras de
reanimación, presenta fibrilación ventricular, se practica cardio versión con 300 julio sin
respuesta a la reanimación, fallecimiento 20:10 horas.
Se extracta que se encontró cadáver de una mujer adulta joven con la bolsa de
laparotomía, con colostomía, con herida quirúrgica abierta de 8x4 cm región lumbar
izquierda con dren de gasa, adherencias fibrirnopurulentas peritoneales, plastrón
izquierdo, ausencia de colon descendente, absceso perinal izquierdo con cálices reunidos
en plastrón. Se concluye que se trata de una paciente quien falleció por sepsis a causa de
peritonitis.
INFORMACIÓN GENERAL:
Mediante este procedimiento se pretende la eliminación total o parcial de los cálculos del
riñón enfermo, así como la desaparición de los síntomas y la prevención de las posibles
complicaciones producidas por los cálculos. El tipo de anestesia requerida será la indicada
por el anestesiólogo. Es posible que, durante o después de la intervención, sea necesaria
la utilización de sangre y/o hemoderivados. También es necesario que advierta de posibles
alergias medicamentosas, alteraciones de la coagulación, enfermedades
cardiopulmonares, existencia de prótesis, marca pasos, medicaciones actuales o
cualquiera otra circunstancia.
De cualquier forma, si ocurriera una complicación, debe saber que todos los medios
técnicos de este centro están disponibles para intentar solucionarla
http://www.cluborl.com.ar/consentimientos/urologia/Nefrolitotomia_percutanea.doc
Para el caso actual, es obvio que existe la relación médico paciente, dentro del acto
médico y que ella es motivo de la actuación de autoridad penal competente. Ahora bien,
desde el punto de vista de las variables que afectan la presentación de “Daño”, es de
principal importancia sus consideraciones en este punto:
Con base en las consideraciones anteriores, es posible postular las cuatro categorías en
las cuales puede enmarcase la actuación médica desde el punto de vista de la generación
del daño en el paciente:
DISCUSIÓN
Se trata de una mujer de 31 años de edad quien ingresó el 12 de noviembre del 2014 por
cuadro de astenia, adinamia, vómito y diarrea, tres días antes de su ingreso se había
realizado extracción de cálculo renal mediante nefrolitotomía percutánea en centro
asistencial sin complicaciones, con posterior secreción purulenta por herida quirúrgica.
Fue llevada a laparotomía exploratoria encontrándose fistula enterocutánea con
perforación de colon descendente y peritonitis secundaria, presentó inestabilidad
hemodinámica posterior por lo cual fue llevada a unidad de cuidados intensivos,
requiriendo ventilación mecánica, luego presentó choque cardiogénico y fiebre por lo que
se reinterviene quirúrgicamente encontrándose fascitis retroperitoneal presentando luego
choque séptico secundario a fascitis retroperitoneal por perforación del colon. En
noviembre 15 de 2014 continuó inestable se practica nueva laparotomía, encontrándosele
peritonitis residual y falleció hacia las 20:15 horas y de acuerdo con el protocolo de
necropsia y el estudio histopatológico se afirma que la causa de la muerte en este caso fue
choque séptico debido a una peritonitis generalizada secundaria a una perforación de
colon descendente luego de una intervención quirúrgica para extracción de cálculo de
riñón izquierdo.
CONCLUSIÓN
Atentamente,
JOSÉ JOSÉ
MEDICO FORENSE
Y esto comporta mayor riesgo aún, que el juez por sí mismo considere como suficiente la
prueba pericial aportada con elementos metodológicos no suficientes por el solo hecho
de estar emitida por un experto sin el reparo o cuestionamiento, sobre los elementos que
le sirvieron de sustento para desarrollar la metodología con la que llegó a sus
conclusiones, bien porque los exámenes, experimentos y métodos no son claros o
suficientes para la elaboración de la pericia, factores de riesgo para la argumentación del
fallo y en muchas oportunidades prestada para sentencias injustas o recursos procesales
innecesarios.
El Código General del Proceso (Art. 232 C.G.P.), señala que para el ejercicio de la sana
critica en la apreciación del dictamen pericial se debe fundamentar en criterios de solidez,
claridad, exhaustividad, precisión y calidad de los fundamentos del dictamen,
ingredientes normativos que no se logran percibir en la metodología de las experticias
periciales enunciadas anteriormente, porque muchas veces no son claros en la correlación
de los hechos y la infracción a la Lex Artis, no son exhaustivos, pues no establecen los
hechos relevantes de la atención que condujeron al daño, que hizo o dejo de hacer el
profesional de la salud, que direccionó o condujo al daño, no hay un apreciación en cuanto
qué o cual acto médico se obro imperitamente, dejando muchas veces al operador de
justicia, en la interpretación y valoración de los hechos y con el peligro que permite al
operador judicial la búsqueda de literatura científica para consolidar su argumentación
decisoria en el fallo, porque la pericia no le arroja elementos de convicción para establecer
97
Son los hallazgos en el cadáver encontrados que pueden señalar las causas que generaron
la muerte, por ello la Guía de Procedimientos para la realización de Necropsias Médico
legales de muertes quirúrgicas (Medicina Legal, 2004) destaca como elementos
importantes a detallar como : “rupturas vasculares, neumotórax, perforaciones
viscerales, embolia aérea en casos de trauma torácico, heridas en cuello, cirugías
cardiovasculares con circulación extra corpórea y procedimientos diagnósticos donde se
introduzca CO2 en cavidades, embolia grasa en fracturas óseas e intervenciones que
impliquen manipulación de tejido adiposo, disecciones cuidadosas del bloque o
espécimen del área intervenida o que iba a ser sometida a intervención quirúrgica,
describiendo detalladamente los hallazgos” entre otros aspectos importantes.
Por supuesto que es importante, puesto que los estudios, pueden llevar a determinar la
causa efectiva de la muerte, pero en aquellos casos que media el deceso de un paciente, y
que se le realizo necropsia, aunque no en todos los casos se le hace la necropsia al
paciente, quedando desprovisto de estos exámenes, de igual forma, donde hay existencia
de un posible daño y el paciente continuó con vida, es un aspecto metodológico no
funcional, llevando directamente a la información general del acto médico en el estudio
por el perito forense.
99
Es la sustentación del estado del arte utilizado para el estudio de la atención sanitaria,
trayendo consigo acreditación literaria sobre lo cual se fundamentó para describir y
contextualizar la atención brindada, elemento, que bien puede colocarse como anexo para
soportar el dictamen, bien para ser de consulta del juez, y las partes para su eventual
estudio, ya que lo verdaderamente importante es el juicio de valor de las conductas y
decisiones terapéuticas o la técnica quirúrgica de la atención con la Lex Artis.
3.1.4. Discusión.
3.1.5. Conclusión.
Esta cohibición en el perito sucede por el falso juicio de responsabilidad que creen tener
los expertos en su dictamen pericial, en cuanto que no les es permitido establecer la
responsabilidad en el dictamen, lo cual es correcto, pero en entendido que en el dictamen
no pueden establecer el carácter subjetivo de la culpa (Art. 1104 C.C.), el cual le
corresponde es al juez, pero lo que si le es dable en la discusión del análisis del caso, es
si el diagnóstico tiene o no relación con los síntomas, efectuó o no la cirugía con la técnica
quirúrgica adecuada, se advirtió previamente y se aseguró de minimizar los daños
previsibles, tomó las medidas necesarias para ejecutar el acto médico bajo los parámetros
de la seguridad del paciente, entre otras; que a luces, contribuyen en el análisis de la sana
crítica de la prueba pericial realizada por el juez.
Esta no es una crítica a los expertos, ni al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
Forenses de Colombia, ni las pericias institucionales, es una necesidad apremiante que
exige la evolución normativa de la prueba pericial, es una necesidad de la administración
de justicia para que se le brinde herramientas de juicio al juez en su interpretación y
valoración del material probatorio para fallos que respondan a un justo reproche por el
daño irrogado por el facultativo y las instituciones hospitalarias o responda a la ausencia
de responsabilidad del profesional de la medicina por el buen desempeño de su profesión
librándolo de un juicio injusto.
Quiere decir esto, que, para el juez, el proceso y las partes, el dictamen pericial debe
satisfacer las necesidades de información suficientes para ser valorado, de tal manera que
el dictamen pericial deberá ser lo necesariamente contundente en su estructura
informativa (contenido científico), y que no le es permitido ambigüedades, disonancias y
superficialidades etc.
Esto no solo es importante para el juez, si no para las partes, ya que sus razonamientos
sobre los hechos y pretensiones deberán ser estudiados con rigurosidad científica y no
soportado respecto a información no comprobada.
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¿Que se busca con esto?, la fiabilidad de la información. Ante ello, el juez deberá no solo
preocuparse de las credenciales del experto, si no en la calidad de la experticia,
examinando su contenido, consistencia, claridad, y solidez, que lo describe o agrupa en
el método o técnica subyacente utilizada para el estudio de evaluación y opinión, los
cuales, deben resaltar los hechos del caso en estudio y una ilación lógica entre el
fundamento científico utilizado por el experto y la conclusión resultante. Esto le permitirá
al juez, en su ejercicio inferencial de la valoración de las pruebas que le brinde apoyo a
la libre convicción, tomar el dictamen pericial como referente para el fallo, o en su
defecto, sí las pericias allegadas por las partes, o la exposición de los testigos técnicos no
le arrojen convicción o seguridad, porque no pasa el examen de la fiabilidad, hacer uso
de su poder discrecional y decretar oficiosamente otra prueba pericial bajo los criterios
jurisprudenciales.
(ii) Aplicación, Adecuación y coherencia del método con todos los hechos
objeto de dictamen en el proceso: El método utilizado por el perito experto,
103
deberá tener una relación directa en el análisis y evaluación de los hechos con
las demás evidencias que estén aportadas al proceso, esto quiere decir, que el
experto no debe fijar su estudio, solo en un factor del acto médico, sino en
todo el proceso asistencial y la comunidad de la prueba obrante en el
expediente, donde muy seguramente, le será necesario ayuda
multidisciplinaria en el dictamen y aun así, los métodos y técnicas deben estar
manifiestas para la acreditación de fiabilidad de la información.
(iv) Calificación e idoneidad del experto: Será entonces todas las aptitudes
vocacionales y profesionales que acrediten la capacidad técnica para la
ejecución de la pericia. En este caso, se podría pensar, que además de los
documentos que así lo acrediten, cuando la experticia es a una agremiación
científica, o académica, esta deberá informar el motivo de la asignación a un
profesional determinado.
Hasta ahora, en la experiencia pericial documentada en los anales del Instituto Nacional
de Medicina Legal y Ciencias Forenses y las ejecutadas por las instituciones científicas,
están en mora de su actualización, aún más con los avances de los aportes
jurisprudenciales del último tiempo, lo que lleva a considerar que es necesario modificar
la estructura metodológica del dictamen pericial para la responsabilidad médica en
104
1. INTRODUCCION.
3. EL MÉTODO PERICIAL.
CONCLUSIONES
En este trabajo se analizó y evaluó las metodologías contenidas en las guías y protocolos
utilizados en Colombia para la elaboración de dictámenes periciales en los casos de
responsabilidad médica, y se evidenció que no satisfacen completamente los lineamientos
normativos procesales suficientes y jurisprudenciales de las altas cortes de Colombia,
toda vez, que los utilizados actualmente en Colombia no brindan claridad sobre la
responsabilidad por mala praxis médica y con ello, hacen que la prueba pericial pierda
importancia en el papel que desarrolla en el esclarecimiento de la verdad y que en muchas
ocasiones no se emplee o descarte en la valoración y argumentación de las pruebas en los
fallos judiciales.
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LEGISLACIÓN
Ley 1437 del 2011 Diario Oficial No. 47.956 de 18 de enero de 2011