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SEDERUNT PRINCIPES:

Propuesta de análisis de la obra “Sederunt Principes”, en concreto, de los compases 78 al


155.

Esta obra fue compuesta por Perotín, un francés del siglo XII, que estudió en la Escuela
de Notre Damme de París, centro del Ars Antiqua, y cuya obra fue compuesta a finales del
siglo XII, principios del siglo XIII.

“Sederunt Principes”, se trata de un canto gregoriano, es decir, del canto litúrgico de la


Iglesia Católica Romana, y en concreto, éste se interpretaba en las Misas (las
celebraciones de la Eucaristía) de los Propios, es decir, misas que se hacían dependiendo
del tiempo litúrgico o de la fiesta que se celebraba, así sabemos que esta obra se
interpretaba para el día de San Esteban, el primer mártir del cristianismo. Además, dentro
de este grupo existían cinco tipos, y esta obra se trata dentro de los mismos, de un
Gradual, el cual va después de las lecturas.

Por otra parte, sabemos que este canto es un orgánum, por lo que así podemos deducir
que se trata de música polifónica. Además presenta una densidad fija a cuatro voces, las
cuales se llaman voz tenor o voz principalis (la más grave), duplum, triplum y quadruplum
(más aguda); siendo así un orgánum quadruplum con una armonía modal.

De igual manera, este canto presenta una melodía muy melismática o floral y una clara
subdivisión ternaria, algo que podemos saber gracias a que es una de las primeras obras
con notación modal, es decir, que presenta una rítmica de la melodía basada en un pie
métrico dando lugar a una música ordenada conforme a patrones rítmicos, generando así
una textura homorrítmica.

En cuánto a las voces, se mueven principalmente por grados conjuntos, aunque también
existen saltos de tercera. Igualmente, la obra se encuentra en el modo Protus auténtico, al
ser su nota finalis y más grave un Re, y por tanto, la responsorio un La.

Respecto a las secciones en las que se divide este fragmento de la obra encontramos:
una primera sección con el tenor en Fa, que va desde los compases 78 hasta el 141, y
dentro de la cual encontramos tres períodos: el primero que alberga desde el compás 78
hasta el 106 que está dividido en dos frases, la primera del compás 78 al 91, donde los
cuatros primeros compases tienen una función de introducción, existiendo una
homorritmia en las voces del duplum y del triplum, donde además dominan los modos
rítmicos espondeo y troqueo; a partir del quinto compás de esta frase comienza un tema
que mantiene mayoritariamente una textura homorrítmica en las voces del duplum, triplum
y quadruplum, donde además resalta el modo rítmico espondeo. Además toda esta frase
está separada en diez ordines, finalizando la misma con un acorde en tonalidad de
reposo.

Respecto a la segunda frase que completa este primer período, ésta va del compás 92 al
106, y en ésta destaca principalmente el modo rítmico yambo, sobre todo en los primeros
cinco compases, ya que más tarde comienza a aparecer el modo rítmico troqueo que
continuará junto al nombrado anteriormente hasta el final de dicha frase. Además todo
este período está separado en seis ordines, donde el primero y más largo acaba con

homorritmia en las tres voces superiores. Esta frase, y por tanto este primer período,
también finaliza con un acorde en tonalidad de reposo.

Así entramos en el segundo período de esta gran sección, el cual va desde el compás
107 hasta el 125 (donde además se cambia de sílaba en el texto), y este se pude dividir
en dos frases, la primera que va desde el compás 107 hasta el 116, y en la cual destaca
el modo espondeo, intercalándose el modo yambo ya al final de la misma y la cual está
formada toda por un mismo ordín, acabando la misma con un acorde en tonalidad de
reposo. Además en esta, existe un intercambio de voces entre el duplum y el triplum, y
finaliza la misma con una homorritmia entre las voces triplum y quadruplum, después de
que haya sonado ese mismo fragmento en la voz del duplum.

En cuanto a la segunda frase que completa este segundo período, ésta va del compás
117 al 125, y en ella destaca mayoritariamente el modo espondeo, aunque de vez en
cuando aparece el modo yambo, además la voz del duplum y del triplum mantienen una
homorritmia a lo largo de toda la frase excepto en los compases 119 y 120. Esta frase y
por tanto, este período también acaba con un acorde en tonalidad de reposo.

Por último, dentro de esta primera gran sección tenemos su último periodo, el cual va del
compás 126 hasta el 141 (y donde se vuelve a cambiar de sílaba), el cual no se divide en
ninguna frase, pero podemos decir que está formado por cuatro ordines, en los cuales
predomina el modo rítmico anapesto, aunque aparezca alguna vez el modo yambo,
además las tres voces superiores van intercalando un ritmo durante el primer ordín, y
durante el segundo la voz triplum y quadruplum mantienen una homorritmia, mientras que
la duplum mantiene los mismos ritmos durante todo el período; en el tercer y cuarto ordín,
la voz triplum y quadruplum acaban con la misma figuración rítmica. Este período acaba
con un acorde con una distancia interválica de primera - cuarta, donde la cuarta será la
nota que cante el tenor en el siguiente compás (c. 142), el cual servirá de modo de puente
hasta llegar a la siguiente sección en el compás 143, llegando hasta él mediante un
ocursus. En este compás de puente nos encontramos una homorritmia entre las voces del
triplum y quadruplum y una presencia del modo rítmico yambo y anapesto.

En cuánto a la siguiente sección, ésta tiene el tenor en La, y va desde el compás 143
hasta el 154, esta está formada por nueve ocursus, donde en todos predomina el modo
rítmico yambo, además de que todos, excepto el último, acaban con un acorde en
tonalidad de reposo. Además, a lo largo de los mismos hay figuraciones rítmicas que se
van intercambiando entre las tres voces superiores, estando en el primer ordín en la voz
quadruplum, en el segundo en la voz triplum (donde la duplum y quadruplum se mueven
en homorritmia), en el tercer ordín en la voz duplum, y en el cuarto como homorritmia en
la duplum y triplum, la cual continúa en el quinto, mientras que en el sexto la voz duplum
se repite, la triplum se mueve por el modo rítmico espondeo y la quadruplum vuelve a
hacer el ritmo del primer ordín, el cual en el séptimo pasa a la voz duplum, en el octavo
como homorritmia en la voz quadruplum y duplum, y en el noveno la voz duplum hace la
misma figuración dos veces mientras que la triplum y quadruplum se mueven por
homorritmia. En este mismo ordín el último acorde tiene una disposición de primero -
cuarto - quinto de Do, nota que será la que suene en el bajo de la siguiente sección.

Así en el compás 155, el bajo cambiará a si bemol, haciendo otra vez, esa especie de
puente a la siguiente sección, que comenzará en ese mismo compás mediante un
ocursus, la cual tendrá el bajo en Do, cambiando de sílaba.

MARTA HERNÁNDEZ VIANA.

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