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GRAN LOGIA AUTONOMA DE CHILE

RESP.LOG.METATRON N°10
VALLE DE VALDIVIA

EL SIGNIFICADO DEL RITUAL


DE EMULACIÓN
PRIMER GRADO
DOSIER DE DOCENCIA PARA INICIADOS

CAPÍTULO 1

Rev.1.0 / Ago.2016.
Prohibida su reproducción / Solo para Iniciados del Ritual de Emulación. GLACH

Mis dilectos hermanos, ustedes han sido escogidos (piedras) de la Cantera de la Vida, para
ver la luz en su Iniciación, dependerá ahora de ustedes el conocerla. La Masonería, es el
trabajo de su Voluntad e Inteligencia, la fuerza de voluntad representada por el Mazo (Tau),
es la constancia y perseverancia que necesitamos para dar Acción y Movimiento al Cuerpo
que está dormido o ciego y horizontal con la tierra, pudiendo ponerlo en la vertical para dar
los primeros pasos regulares con cautela e inteligencia (cincel) en línea recta hacia el Padre.
El Cincel, representa la Inteligencia para colocar con delicadeza la punta de desbaste sobre
el Cuerpo (piedra bruta) a Pulir, con la delicadeza necesaria para no destruir la totalidad y
solo sacar la grosería e irregularidad de ella, para dejar ver finalmente la Obra hermosa (arte
real) que contenía. Aquí comienza a sobresalir la Belleza, la Fuerza y la Sabiduría del
INICIADO para la Gloria del Gran Arquitecto del Universo.
Al nombrar al G.A.D.U., refleja en nuestras intenciones, el reconocer en nuestra Materialidad
(cuerpo), dos partes Divinas ocultas, que no se ven, como es el Alma y el Espíritu, que moran
en nuestro interior, o en nuestro Cuerpo, por tanto, nos corresponde conocer en forma
gradual El Cuerpo, El Alma y El Espíritu, que será el trabajo Real de toda nuestra existencia y
requisito para conocer a Di-s.
Destacar también que nuestro Sistema Pitagórico - Cabalístico, no expresa intencionalmente
ni representa a ninguna religión o sistema religioso, los Pitagóricos y los Cabalistas no son
una Religión. Estas escuelas nacen en ayuda a la comprensión del conocimientos esotérico,
que ha sido tan difícil de entender en el tiempo ya que cada día que pasa, el olvido y el
desinterés de los hombres ha hecho que se pierda lo verdadero y real.
Entonces para finalizar esta introducción hemos establecido nuestro Sistema, el trabajo
sobre nuestro Cuerpo, Alma y Espiritu, pero falta el lugar de trabajo, que alegóricamente
para toda la Masonería Simbólica Universal, es el Templo del Rey Salomón o Príncipe del
Pueblo, que denota y simboliza la Construcción o Edificación del Templo de la Vida,
Desarrollo y Muerte del Maestro-Hombre (1°+2°+3°).
Estructura Base de Conocimiento

No vamos a hablar de Historia en este Dosier, pero si indicar el camino de autoconocimiento,


guía que necesariamente deberemos saber para comprender el sentido de nuestro Sistema.

El Pitagorismo fue una escuela de Geometría, la geometría la explicaba Abraham (padre de


las Religiones Mono-teístas- Judía-Musulmana-Cristiana) en Egipto, junto a Sarah su esposa.
Uno de sus alumnos notables fue Euclides (teorema 47- Joya Ex.VM.), que denota el golpe
del Maestro, Cuerpo-Alma y Espíritu. Se cree, que Pitágoras, Aristóteles, Platón (5+2 Solidos)
y otros se fueron a Iniciar al Oriente y llevaron a Grecia y occidente este conocimiento y les
llamaron Filósofos.
A saber: La ley de tres, La ley de Siete y la Octoada Solar. Los Números y Geometría (1+2+3+4
= Tetraktys =10), El Punto, La Raya, El Triángulo y El Cuadrado. El Círculo, El Cubo y Doble
Cubo. El Cuadrilongo, Phi (numero áureo), y Pi.

Cábalah =Recibir=Tradición, junto al ZOHAR, contienen las claves para descifrar el verdadero
contenido oculto en la Torah (pentateuco=5libros Antiguo Testamento, usado en la Mesa del
V.M.). El alfabeto hebreo (alefato), denominado alfabeto de fuego por su triple llama
espiritual, contiene el Lenguaje Sagrado y están las palabras usadas en nuestras ceremonias.
Por ejemplo, el concepto de FÉ para ellos tiene tres explicaciones que sustentan la idea de
triple llama: Seguridad, Firmeza y Fidelidad.
PAPUS, afirma que: “al ser cada letra un poder, está vinculada con las fuerzas creadoras del
Universo”. Así la combinación de palabras en el idioma hebreo viene a ser como una oración
sobre el mismo Universo. Desde el punto de vista de la Ciencia actual ésta confirma el poder
de estas letras: el investigador Dan Winter analizó las vibraciones del lenguaje hebreo con un
espectrograma, descubriendo que cada uno de los pictogramas que representa una letra
hebrea se correspondía exactamente con la figura que conforma la longitud de onda del
sonido de esa letra.
Por otro lado, existe una explicación de por qué el alfabeto hebreo tiene 22 letras, derivada
de la Ley de La Octava: las 7 notas musicales que conforman una octava no tienen entre sí
intervalos regulares, a causa de los semitonos, de modo que existen realmente 20 notas
teóricas:
7 notas + 10 intervalos (5 intervalos dobles) + 2 (intervalos lentos) = 20 notas teóricas.
Si agregamos al comienzo el Do primordial o En Sof, o Principio Vibratorio
Primordial, también conocido por ANI, y al final, el otro Do primordial,
denominado AIN (Nada), se habrán completado las 22 notas correspondientes a las 22 letras
del alfabeto hebreo.
El conocido dicho de “hacerse cábalas” alude sin duda a las técnicas hermenéuticas que
permiten encontrar significados ocultos en las palabras de textos sagrados, como la Toráh,
si bien pueden utilizarse para cualquier otro texto escrito. Cada letra puede tomarse como:
un grafema (la letra como tal), un número (su valor numérico) o una idea (su-s significados-
s). existen tres técnicas hermenéuticas básicas: Guematría, Temurá y Notarikón.

La Procesión

Es el Gran Movimiento de la Emanación, de la Creación, de la formación, de la Manifestación


y de la Acción. Se instalan los Artífices encargados de mover las fuerzas y las energías de lo
sublime, dando ritmo a la circunvalación del Universo, en donde bailan la música de las
esferas, sintiendo la armonía de paz y de amor fraterno en nuestros corazones.
De lo Material hacia lo Espiritual, se provoca la gran egrégora en los corazones al encontrar
el Centro y llenarnos de gracia y regocijo, al sentir palpitar el Alma y luego ver, oír y sentir
con los cinco sentidos internos, los atributos del Espíritu al manifestarse con el verbo del
amor de di-s.
Esta formación compuesta por los oficiales principales y asistentes, se estructura de la misma
manera que el Árbol de la Vida Cabalístico, en su forma y fondo. Se inscriben ellos en el
mosaico como sephirotes, triángulo hacia arriba y un triángulo hacia abajo, dos columnas
que corresponden al lado femenino y al masculino y se reflejan los cuatro mundos, desde la
Emanación, Creación, Formación y Acción. Todo comienza de Izquierda-Norte hacia el
Oriente, donde se instala el V.M. o Espíritu, luego hacia la derecha-sur hacia Occidente, se
instala el P.V., hacen el primer círculo o circunvalación, para luego detenerse en el Sur, para
instalar al S.V. y así sucesivamente, se prepara la Logia para RECIBIR el “nutriente espiritual”
que cual MANÁ dejara satisfechos a los hermanos. De este poderoso símbolo espiritual se
desprende el trabajo Sistémico y Metodológico de clara raíz hebrea y su explicación en el
Volumen de la Ley Sagrada. Como también Los Números, Geometría y Leyes de Tres, Siete
y la Octoada Solar de carácter Pitagórico.

La Apertura en Primer Grado

Al interior del templo material, con tres golpes de mallete, el Venerable Maestro y los
Vigilantes cortan el silencio para recordarles que el cuerpo debe prepararse para obedecer
a las facultades más altas, pues en caso contrario no es posible ningún progreso espiritual.
La primera pregunta y respuesta del Segundo Vigilante lo indican con bastante claridad, pues
el Segundo Vigilante representa al Cuerpo y así él da en sí mismo cumplimiento al hecho de
que el cuerpo del hombre está en guardia contra las influencias externas. El Primer Vigilante,
representando al Alma, comprueba a continuación que todos los presentes han hecho algún
progreso hacia la luz.
Solo cuando esto se ha logrado es cuando cualquier avance real se hace posible, y solo
aquéllos que han comenzado pueden ayudar los que todavía permanecen en la oscuridad
espiritual.
La próxima serie de preguntas indica que ese Hombre tiene una naturaleza SÉPTUPLE. Cabe
señalar que todo el origen comienza con la Ley de Tres, el Neutro representado en el VM o
Espíritu, el Pri. Vig., representado en el Alma (+) y el Seg.Vig. (-), representando al Cuerpo,
los tres Oficiales principales, que ordenan la Logia. Pero, está en este primer tercio la Idea
de centro ya que luego existen tres más (asistentes) y un cuarto, es decir siete.(3+4) Aquí
encontramos La Ley de Siete, sucesivamente después de la Ley de Tres deviene la del Siete,
las energías tienen esta dirección recta y luego cambian de dirección, por esto hay Ritual de
Apertura y Cierre, sin estas Leyes no habría Orden en lo Ritualístico y todo se destruiría ya
que no podría detenerse. (principio-medio-fin)
Los Hebreos tienen el candelabro llamado “Menorah” de siete velas, que representa la
Creación, los seis días y el “Shabbat”, el séptimo y el descanso, donde también se detiene,
después de la perfección o creación, al igual que el Ritual. (y vio que era bueno) (Iniciación).
Zacarías 3:9 dice: sobre “los siete ojos de la piedra” que representa la cabeza del hombre
con sus siete orificios, “El Eterno pone especial atención sobre esta piedra y lo que estuviera
edificando”, por esto vigilara estrechamente lo que acontecerá con el tercer templo. Esta
lámpara de siete “sephirotes”, contiene las cualidades emocionales de los hombres y cada
una de ellas se enciende y brota la luz que le es inherente y se expande para beneficiar las
inmediaciones (TENIDA). Significa que Di-s nos entregó en nuestro interior el potencial para
iluminar cada aspecto de nuestra existencia, son las cualidades latentes en el espíritu
humano y cuando se juntan y brilla la luz, hemos pasado de estar dormidos a transformarnos
en constructores lumínicos al vencer las pasiones negativas. Por esto se juntan estos siete
hombres formando una unidad, para expandir la luz de la Masonería en cada Iniciación.
El Guardia Templo Interior, representa el poder que permite al Alma entrar en la carne en un
momento dado. El Alma puede desear encarnarse, pero a menos que su tiempo haya llegado
es devuelta al umbral, e incluso si fuerza el nacimiento es un atajo. La entrada en la vida no
es un accidente, sino mandato de Dios, Quien trabaja a través de Sus agentes tanto
espirituales como humanos. Espiritualmente el G.T. Interior representa la advertencia que
deben recibir los que intentan sondear en los Misterios Divinos sin la cautela debida.
No deben precipitarse adelante apresuradamente ni, una vez que han empezado, retirarse
de repente; porque si lo hacen sucederá un horrible mal. En todos los Misterios se ha hecho
esta advertencia, y es cierto que los que se interesan superficialmente en el llamado camino
oculto corren graves riesgos a menos que sean sumamente cautelosos. Por eso es
completamente esencial que el candidato esté adecuadamente preparado antes de empezar
su búsqueda. El S. Diácono representa los medios físicos por los que el Alma, representada
por el Primer Vigilante, transfiere las inspiraciones recibidas del Espíritu, el Venerable
Maestro, al mundo material. En este sentido, por tanto, representa la inteligencia y los cinco
sentidos del hombre, mientras que el P. Diácono representaría la Intuición con que el Alma
obtiene su inspiración de la Divinidad.
No hay duda de que en los antiguos días operativos estos oficiales tenían una aplicación
práctica, siendo el Primer Diácono el mensajero personal del Maestro, que llevaba los
mensajes al Primer Vigilante, no solo cuando estaba en la logia, sino cuando estaba lejos,
ocupado en sus tareas, o posiblemente incluso cuando estaba descansando de su trabajo.
De la misma manera el diácono del Primer Vigilante era enviado por este para encontrar al
Segundo Vigilante.
El Segundo Vigilante describe su posición en la logia e indica muy claramente que representa
al Sol a mediodía. Desde el punto de vista operativo se debe recordar que el Mediodía
siempre ha sido, y todavía es, la hora de la comida de un trabajador, por lo tanto es la tarea
especial del Segundo Vigilante, pero en sentido espiritual, es un nutriente espiritual el que
finalmente recibirá. Como representa al cuerpo, es natural que deba tener la responsabilidad
sobre las necesidades del cuerpo. Como también representa el lado preservador de Dios, es
apropiado su interés en el bienestar físico del hombre.
Con este planteamiento, el Comp. Francmasón comprenderá la importancia de la palabra de
paso, y su conexión con el trigo y el agua, que son los emblemas del Dios de la Vegetación
en los ritos más primitivos. Cuando los hombres evolucionaron y se desarrolló el Sistema
Solar de religión, el Dios de la Vegetación [o de las Cosechas] se volvió “el Preservador”. Esta
característica del Segundo Vigilante se acentúa por la verticalidad de las líneas de su
Plomada, que también nos recordarían al agua que cae del cielo.

Preservador=S.Vig. Destructor= P.Vig. Creador= V.M.

Este aspecto del S. Vigilante como representante del Preservador se mantiene


cuidadosamente a lo largo de los tres grados y no debe olvidarse nunca. De igual forma,
también se mantiene el hecho de que represente al cuerpo. Teniendo esto presente,
percibiremos la importancia de que el arquitecto del Templo del Rey Salomón fuese el
Segundo Vigilante. Finalmente, el pan y el agua representan las necesidades puras, sin las
cuales no puede conservarse la vida mortal. Los lujos que se alcanzan cuando hemos
adquirido posesiones mundanas, es decir, riquezas, llevan a la muerte del alma, e incluso del
cuerpo, a menos que se empleen con la mayor cautela.
Algunos masones plantean que el Segundo Vigilante se sentaba originalmente en el Norte
para marcar el Sol a mediodía, queriendo ver, o señalar, que había alcanzado los cielos
intermedios. Honradamente, no puedo encontrar ninguna evidencia real que apoye este
punto de vista que igualmente pone al Venerable Maestro en el Oeste y al Primer Vigilante
en el Este. En mi opinión es debido a una mala interpretación de la expresión “para indicar”.
Esta frase implica que el Segundo Vigilante se pone en un cierto punto para marcar la
posición del Sol a mediodía, y no que él pueda verlo. En un edificio cerrado, como era la
habitación de una logia, sería deseable marcar las tres posiciones del Sol, ya que el candidato
tiene que ir atravesando cada punto en su momento, y estos tres oficiales, que representan
al Sol en sus tres aspectos, se sentarían naturalmente en las posiciones que se usan en una
logia especulativa.

El Primer Vigilante, tal como indica en su contestación al Venerable Maestro, simboliza el Sol
en su ocaso, y por tanto la parte destructiva de la Deidad, o Shiva. También representa al
Alma. Shiva no solo puede acabar con nuestra vida mortal, sino con el propio tiempo. Hemos
tratado este aspecto del Primer Vigilante muy ampliamente en otra parte. Sin embargo, sí
debe señalarse que el Primer Vigilante está asociado con el Nivel y las líneas horizontales, y
no con las perpendiculares, y aquí, de nuevo, él sigue el sistema hindú, pues la marca de los
seguidores de Shiva es dos o más líneas paralelas. Como el Gran Nivelador esto es lo más
natural, y nos recuerda que ante Dios todas las almas son iguales, aunque en la vida mortal
sus posiciones puedan parecer diferir. Se asocia a Shiva con el elemento Fuego, mientras que
Visnú es asociado al Agua, y como vemos el gran cuidado que se ha tenido para mantener la
conexión entre el Segundo Vigilante y el Agua, así encontramos que entre nosotros el Primer
Vigilante está similarmente asociado con el Fuego, aunque quizás no de forma tan evidente.
En primer lugar, su nivel es de forma triangular con el vértice hacia arriba, símbolo universal
del Fuego. Una vez más, la palabra de paso del Primer Vigilante esconde la misma idea.
Un forjador que trabaja en metales solo puede trabajar con la ayuda del fuego, y en un ritual
se destaca este hecho. Así como los metales salen de la tierra oscura, y el Sol penetra por el
Oeste en la oscuridad y en la tumba, así hace el hombre. Pero, por medio del fuego, el
hombre obtiene riqueza de los metales escondidos en la Tierra y, de la misma manera, el
alma del hombre se eleva refinada y purificada de la tumba por medio del fuego divino que
contiene. Es más, no se puede ignorar el hecho de que aquí hay una indicación de la
necesidad del fuego purificador del arrepentimiento para limpiar nuestros pecados. El Primer
Vigilante es el Alma, el eslabón entre la vida mortal y la Chispa Divina, pero actúa según las
instrucciones del Espíritu. En otras palabras, el alma abandona el cuerpo solo cuando Dios
decreta nuestra muerte. El V. Maestro representa, como indican sus palabras, el lado creativo
de Dios y el Espíritu Divino en el hombre. Él nos pone a trabajar en la Tierra, pero delega en
otro la tarea de hacernos volver a allí de donde vinimos. Representa el aspecto masculino de
la Deidad, como manifiestan las cruces tau, llamadas niveles, en su insignia, y por su uso del
mazo que representa el mismo emblema. La cruz tau es, desde luego, un símbolo fálico y
corresponde al aspecto masculino y creativo del hombre. Ya que los tres oficiales principales
representan al Sol (un planeta masculino) en varias de sus fases, es natural que todos ellos
deban manejar el martillo, pero los dos vigilantes son menos esencialmente masculinos que
el Venerable Maestro, como lo indica el hecho de que ellos no tienen la Cruz Tau o Nivel del
Maestro en sus mandiles. En tanto que activo, el Espíritu es masculino, tanto en el alma como
en el cuerpo, mientras que, más o menos pasivo, es femenino. El lado femenino del Primer
Vigilante, o Alma, se acentúa deliberadamente después —en el Primer Grado— por una
referencia a la Luna, un planeta femenino, emblema del Alma y de la naturaleza psíquica en
el hombre. No podemos ignorar el hecho de que el Oeste es conocido como la región
femenina de los cielos, mientras el Este es la masculina. Finalmente, antes de declarar la logia
abierta, el Venerable Maestro eleva una oración, recordándonos con ella que la Chispa Divina
en el Hombre, o Espíritu, debe volverse hacia la Fuente de Todo en busca de ayuda si quiere
controlar cuerpo y alma. Los tres golpes, distintos del único con el que empezó el trabajo,
indican que los miembros están a punto para trabajar por la unión y avance de cuerpo, alma
y espíritu, y no solo para el cuerpo. Pero la manera en que se dan los tres golpes muestra
que todavía no hay unidad entre los tres elementos que constituyen el Hombre.

CAPÍTULO II

El Guardia Templo Exterior o el primero que encuentran los ojos de un aspirante a ingresar
en nuestra Orden es un hombre que, pronto lo descubrirá, es llamado Guardia Exterior, el
cual está de pie ante la puerta con una espada desenvainada en sus manos. De forma natural,
él quiere una respuesta a la pregunta que realmente aparece en cierto viejo y afamado ritual
”¿Por qué el Guardia Exterior lleva una espada?”, y la respuesta es, “Para proteger a los
hermanos y para ocultar la Palabra”. Veamos esta respuesta “Para proteger a los hermanos”.
En ciertos rituales antiguos del siglo XVIII se nos dice que anteriormente las logias de
constructores se reunían al aire libre “en la colina más alta o en el valle más profundo, dónde
el perro nunca ladró ni el gallo cantó”.
En aquellos tempranos tiempos se trabajaban en las logias ordinarias del Arte muchos grados
más altos en forma hoy no permitida, y esto puede ser la clave para hallar frases en un trabajo
del Arte que son más propias de un Preceptorio Templario. Hasta mediados del siglo XIX las
reuniones de los Templarios eran llamadas siempre “Campamentos” (capítulos) indicando
que mantenían campamentos al aire libre. Pero nosotros sabemos que, en los tiempos
medievales, los Francmasones tenían edificios para las logias y si iban a un nuevo lugar para
construir una iglesia o un castillo, lo primero que hacían era erigir una sala de Logia
provisional, a la que asistían antes de empezar el trabajo diario. Los dos grupos eran
Francmasones y Albañiles de Gremio.
Los primeros descendían directamente de los constructores comacinos —quienes conocían
cierta señal masónica— y eran arquitectos experimentados, libres de ir a cualquier parte.
Tenían el monopolio de los edificios eclesiásticos y el de trabajar fuera de los pueblos, por
ejemplo en castillos. Los Albañiles de Gremio eran gente más humilde. No les permitían
construir fuera de su ciudad, pero tenían el monopolio de todos los edificios dentro de ella,
con una importante y significativa excepción: no se les permitía construir los edificios
eclesiásticos. Más aun, encontramos que al Maestro Masón de los Francmasones se le
autorizaba a mantenerse como “caballero”, indicando claramente que era distinto de los
artesanos ordinarios.

CAPÍTULO III

La Preparación

El Profano se presenta en la entrada o sala exterior con todos sus Metales, los metales
representan todo lo que se valora en la Sociedad, el dinero, los títulos nobiliarios y
universitarios, sus reconocimientos y cargos logrados, lo que se ve y lo que no se ve, que
perturba al SER HUMANO y no lo deja reconocer por sí mismo su Espiritualidad y le impide
SER ESPIRITUAL. Este es recibido por el G. Ext. y comienza su preparación para RECIBIR la
INICIACIÓN, después de despojarlo de sus Metales. El profano es preparado por el G.
Exterior.
Éste es un asunto muy importante. Lo que tenemos ahora es un sistema en el que las partes
que tienen que estar sin ropa, son desnudadas. Tomamos nuestra obligación sobre la rodilla
izquierda, por tanto esa rodilla debe estar desnuda. ¿Por qué? Para que nuestra carne pueda
estar en contacto con la Madre Tierra. El pecho desnudo es para que se pueda poner el puñal.
Debe recordarse siempre que éste es el grado de nacimiento y que nacimos desnudos.
Vamos descalzos porque estamos a punto de pisar tierra santa, así como en Oriente llevamos
zapatillas al entrar en una mezquita. Es probable que el ritual escocés haya conservado una
tradición real cuando se refiere a la costumbre israelita de quitarse un zapato, como prueba
testifical, al confirmar una obligación. Los interesados encontrarán los detalles en el libro de
Ruth, cuando Boaz decide tomarla por esposa. Se pone una cuerda con un nudo corredizo
en su cuello. Uno que está recibiendo cierto signo y los otros, que permanecen de pie
esperando su turno, todos tienen cuerdas con un nudo corredizo en sus cuellos.
En Masonería hay significados dentro de los significados, e indicaremos algunos de los
asociados con el lazo, pero no lo haré con todos los detalles que podría dar. El lazo es un
emblema de Muerte. Está atado alrededor del cuello de los cautivos para mostrar que
dependen absolutamente de la misericordia de su conquistador.
Algunos llegan al mundo con un cordón que puede estrangularles si no es retirado y, en
cualquier caso, se dice que nacemos en el pecado original y, por consiguiente, condenados
a morir.
El nacimiento significa la muerte en la auténtica naturaleza de las cosas, y por eso los hindúes
han hecho a Shiva, el Señor de la Muerte, también el Señor del Nacimiento. Nosotros mismos
somos almas cautivas por las cadenas de la carne y ofensores a la Ley del Rey de Reyes. Más
aun, estamos esclavizados por el pecado, buscando ser librados de nuestras ataduras por la
palabra de Dios.
La Venda cubriendo los ojos se encuentra siempre en todo gran rito iniciático. En general nos
recuerda que, al igual que en el mundo físico pasamos de la oscuridad a la luz, lo mismo
sucede en el intelectual y, finalmente, en el mundo espiritual.
Entramos en Masonería buscando la Luz de la palabra de Dios. En otras palabras, intentando
comprender a través del uso de símbolos qué es realmente Dios. Pero, como el velo de
oscuridad que se alza ligeramente cuando crecemos en años y nuestro intelecto despierta,
igual sucede en el Arte, y la primera cosa que vemos es el Volumen de la Ley Sagrada, un
símbolo en sí de la inspiración Divina; sin la chispa Divina, que habla desde lo más recóndito
del alma, permaneceremos en la oscuridad espiritual toda nuestra vida terrenal.
El candidato es llevado a la puerta de la logia y se le da el alto, pero, resulta extraño, en
nuestro ritual no hay ninguna palabra de paso. Hubo una, no tengo ninguna duda, y todavía
está en uso en Escocia, Irlanda y EE. UU. Más aun, allí es una de las pruebas a pasar cuando
se visita y si alguien no puede darla tiene muchas probabilidades de que se le niegue el
acceso. Resulta extraño decirlo, pero nosotros la conseguimos dentro de la logia, aunque
quizás la gran mayoría de hermanos no lo comprenda. Es “El Título de buena Reputación”
(a veces es “Libre y de buena Reputación”, aunque esta fórmula es menos usual).
Antes de entrar nosotros somos privados de los metales, como dijimos anteriormente,
“Cosas de valor” es un significado real, pero secundario. Analicémoslo con atención. Hay una
explicación de por qué y está en las Conferencias. Estas Conferencias eran la instrucción real;
en ellas se basaban las enseñanzas del Tablero de Trazo, que eran resúmenes pictóricos en
los que se fijaban algunas preguntas. Las Conferencias nos dicen que en el edificio del Templo
no se usó ningún instrumento metálico. ¿Por qué? Porque los metales—ahora raramente
leídas en Logia— y también, desde luego, en las preguntas, vienen de lo inferior. Fueron
regalos de los Dioses del inframundo. Útiles, sin ninguna duda, pero siendo regalos suyos
tienen su misma naturaleza diabólica, detestable a los Dioses de Luz a quienes rindieron culto
las razas blancas. Por esta razón los egipcios continuaron usando cuchillos de piedra para
abrir el cadáver antes de embalsamarlo, mucho después de que ya usasen habitualmente
cuchillos metálicos. Si existe la posibilidad de una descarga eléctrica o magnética en el
momento en que una punta de metal es aplicada al pecho izquierdo desnudo durante la
obligación, ésta sería también una razón práctica; la presencia de metal podría hacer
peligrosa esa descarga. Pero la primera razón es sin ninguna duda la original y,
probablemente, la única. La idea de que nosotros no traemos nada a este mundo es,
igualmente, obvia; pero toda su importancia está perdida en nuestro ritual, aunque sí se
encuentre en el irlandés. Allí un candidato es privado de los metales en el primero y segundo
grados. La importancia de esto será comprendida por los Maestros Masones, si valoran el
significado de la palabra de paso del Primer Vigilante: “Qué difícil será que un hombre rico
entre en el reino de los Cielos”. Que las posesiones mundanas estorban el progreso espiritual
de un hombre es proclamado por todas las religiones que en el mundo puedan llamarse, de
verdad, Grandes. Además, ¿para qué palabras de paso? Aquí nosotros vagamos por un
territorio extraño, pienso que no menor que el del mundo de la antigua magia. El candidato
entra en una logia en grado de Aprendiz desde el mundo exterior. Antes de su entrada, esta
logia se ha abierto con una ceremonia peculiar.
Una ceremonia que, en el lenguaje técnico de la magia y lo sobrenatural, incrementa la
vibración de los presentes; así ellos son elevados a una clave más alta, y se genera la fuerza.
Aquellos que han estudiado estas materias saben que un grupo de hombres en el que están
todos concentrados en un asunto particular genera una fuerza peculiar, sutil pero poderosa,
que no se ha definido con precisión por la ciencia pero que se denomina por aproximación
flujo magnético. En los viejos tiempos de fenómenos mágicos, cuando ciertas palabras se
proferían con el tono correcto se creía que estaban en consonancia con este poder, como
un diapasón lo está con un violín. Por tanto, damos esa palabra de paso al candidato para
elevarle rápidamente a la misma energía que ya tiene la logia. Pero tengo miedo de estar
poniéndome profundo, sobre todo para nuestros lectores más jóvenes. Todo lo que aun
necesito decir es que tales palabras de paso son universales en los grandes ritos mistéricos,
antiguos o modernos, y no es sorprendente, por tanto, que en algunos rituales encontremos
una palabra de paso que lleve al Primer grado.

CAPÍTULO IV

La Admisión

Ahora el candidato llega a la puerta de la logia y es recibido en las condiciones que


conocemos, con una daga. Esto significa muchas cosas, con ideas relacionadas entre sí. Nos
recuerda el dolor que sufrimos, distinto al de nuestras madres, cuando entramos en este
mundo físico.
Es una prueba de nuestro valor y obediencia. Probablemente en tiempos
antiguos se derramaba sangre, como un sacrificio. El candidato viene buscando
conocimiento; el autocontrol y la callada confianza deberían marcar su comportamiento. En
todos los ritos primitivos de iniciación se aplicaban muchas pruebas dolorosas y, si el
candidato no las soportaba con valor, era rechazado, se le decía que de ahí en adelante
debería vestir como una mujer y los hombres de la tribu le trataban con desprecio. Es
destacable que el instrumento que se enfrenta al candidato es, a la vez, una cruz latina,
símbolo secular de sufrimiento, y este es el único lugar en la logia donde el candidato ve esta
cruz, (salvo cuando se le muestra después) aunque los Maestros Masones pueden darse
cuenta de que ahí ha llegado el momento en que inicia el camino de la Cruz de sufrimiento.
El uso de una cruz latina es especialmente significativo, ya que está asociada con el dolor y
el peligro de muerte, y nos dice, en lenguaje simbólico, que el camino de vida es el sendero
del sufrimiento, empieza con la amenaza de la muerte y finaliza en ella. Pero por este duro
camino nos movemos más cerca del objeto de nuestra búsqueda. A continuación, el
candidato se arrodilla, mientras se invoca la bendición de lo Alto. Esto no necesita
explicación, porque él está a punto de empezar la búsqueda y necesita la ayuda Divina. Pero
la frase “Confiando en tan seguro apoyo, puede levantarse sin miedo y seguir a su guía,
porque donde el nombre de Dios se invoca estamos seguros de que no puede haber ningún
peligro” parece innecesaria en el trabajo de Emulación, porque el peligro estaba en la puerta
y ha sido superado.
Antes de que usted se pusiera de pie, alguien con un puñal en su mano apuntaba a su seno
izquierdo desnudo, y detrás de usted alguien sostenía el extremo del lazo que hay alrededor
de su cuello; en esta posición de dificultad y peligro ¿en quién deposita usted su confianza?
Respuesta: “En Dios”. Venerable Maestro: “Satisfecho estoy de ver su fe tan bien cimentada;
confiando, etc.”. Aquí se ve que el candidato está en peligro. Después el candidato es
conducido siguiendo el camino del Sol, porque es el camino de la vida, y en todas las
religiones antiguas un hombre debía seguir este camino al entrar en un templo. Las palabras
son: “Los hermanos del Norte, el Este, el Sur y el Oeste comprobarán”… Es claro, por tanto,
que el énfasis se pone en el hecho de que el candidato está siguiendo el camino del Sol, pues,
en otro caso, ¿por qué no emplear la frase más usual “Norte, Sur, Este y Oeste”? Ahora
veamos la Esvástica, que puede considerarse como el signo perdido en la Francmasonería.
Indica el camino del Sol y es el emblema de vida, mientras que la Sauvástica es el emblema
de la vida más allá de la tumba, porque, según el simbolismo antiguo y escatológico, el alma
que ha partido pasa al más allá de forma inversa, tal como se supone debe hacer allí el Sol:
O., S., E., N. Este es, entonces, el camino de los Espíritus. Así es como el candidato empieza
en el simbolismo. Es el viaje vital, y en algunos rituales decimonónicos hay evidencias de que
el camino se había hecho duro y difícil para simbolizar las pruebas y tribulaciones con que
nos encontramos en la vida, particularmente si nos esforzamos por lograr la Luz.
En nuestras logias para representar a Dios, como ocurre todavía en las logias operativas, y
he mostrado que un cuadrado de letras griegas gamma [Γ], la “G” griega, y por supuesto la
cuádruple gamma, representan las cuatro letras del alfabeto hebreo que denota el sagrado
nombre de Dios ( Tetragramatón ).
Luego se le dice al candidato que camine comenzando con el pie izquierdo. ¿Por qué? Porque
en la mitología antigua siempre se representa al Protector pisoteando con su pie izquierdo a
la Serpiente del Mal.
Esto es igual en el antiguo Egipto, en India y en todas partes. Alguien puede preguntarse:
“¿Por qué Horus o Krishna deben plantar su pie izquierdo en la Serpiente del Mal?”. Cuando
uno lucha contra el Espíritu del Mal, desea herirlo e invertir la superstición caminando
primero con su pie izquierdo.
También es conveniente señalar que nuestras ceremonias han entrado en contacto, en
diferentes períodos, con muchas creencias religiosas diferentes, y este hecho explica por qué
hay a menudo diferentes significados relacionados con ciertos puntos del ritual todos los
cuales pueden ser correctos. En Egipto la gran serpiente Apep representa los poderes
espirituales del mal, por ejemplo el Diablo. Pero también se relaciona específicamente con
la ignorancia, como muestra la leyenda india en la que Krishna pisotea la cobra de cinco
cabezas. Más aun, las cinco cabezas se refieren también a nuestros cinco sentidos, que en
esa alegoría deben limpiarse de todo mal pensamiento. Así nosotros podemos considerar
que el Mundo se representa por la cuerda con el nudo corredizo y la venda cubriendo los
ojos, y la fraternidad ayuda a que nos libremos de ellos.
La Carne se representa por el primer paso regular (…en Francmasonería.), en el que nosotros
“pisoteamos” sobre una Cruz tau, mientras que el Diablo está representado por la serpiente,
cuya existencia se nos recuerda en la advertencia de caminar comenzando con el pie
izquierdo.
En rigor, el candidato debería entrar en la logia por el Norte, no por el Oeste. El Norte es el
lugar de la oscuridad, y en el nacimiento nosotros pasamos de la oscuridad a la luz física, al
igual que ocurre en el viaje espiritual.
Fuera de la oscuridad, la Luz. Pero la luz brilla en las tinieblas y el candidato no comprende,
pues la oscuridad del materialismo grosero está en él hasta que se arrodille ante el emblema
de la luz divina, el Volumen de la Ley Sagrada. El candidato es interrogado después por el
Segundo Vigilante y por el Primer Vigilante.
El Segundo Diácono da la palabra de paso “Libre y de buena reputación” y los Vigilantes
reconocen su potencia, facilitándole entrar (Destacable, “entrar”) como si estuviera fuera,
tras una puerta en la que había golpeado para ser admitido.
Esto trae a nuestra mente los tres golpes regulares. Por razones que no pueden manifestarse
aquí, pero que trataré en amplitud posteriormente, sugiero que los golpes del Aprendiz
Entrado nos recuerdan que el hombre es Cuerpo, Alma y Espíritu, y ya que en esta fase de
ignorancia el Cuerpo es tan importante como los otros dos, la duración de los tres golpes es
igual. Para que nadie entienda mal esto, yo sostengo que en el proceso de creación primero
aparece el Espíritu de Dios, luego se viste con un Alma y, finalmente, entra en la carne.
Así, el primer golpe representa el Espíritu buscando a Dios, de donde vino; el segundo al
Alma, y el tercero al Cuerpo. Para entender el pleno significado de este pasar por los
Vigilantes uno necesita tener en cuenta por qué el candidato es llevado circunvalando la
logia.
Se dan dos razones:
1) mostrar que está adecuadamente preparado.
2) Mostrar que es una persona adecuada para ser hecho masón. Ser hecho masón simboliza
el nacimiento del Cristo interior, y antes de que nadie pueda lograr este renacimiento
místico, debe de haber progresado de alguna manera a lo largo del camino de evolución,
haber adquirido ciertas experiencias y aprendido algunas lecciones.

Pensemos de nuevo en la palabra de paso “Libre y de buena reputación!”. En las fases más
tempranas, el hombre está limitado por el placer material de las cosas mundanas, y se rige
por sus pasiones físicas. El candidato a ser Masón ha empezado a desear por encima de lo
material: ha sentido el deseo de crecimiento espiritual y conocimiento, y así llegar a ser
“libre”. Esto se reconoce cuando pasa ante el Segundo Vigilante, quién representa la
Naturaleza Material. Luego se acerca al Primer Vigilante — representante del Alma— y con
la ayuda de la palabra de paso se le ofrece de nuevo entrar.
Debe destacarse que, después de haber pasado la fase material en la que el Cuerpo es el
regente supremo, el Alma toma inmediatamente el mando y presenta el candidato al
Venerable Maestro. Es decir, el Alma llama al Espíritu de Dios para dar Luz al candidato La
respuesta es significativa, pero casi incomprensible a menos que uno entienda el viaje
simbólico que el candidato ha empezado, y yo me pregunto por qué no se hicieron al
principio de la ceremonia las preguntas que siguen. ¡Realmente son las más importantes!
Constituyen la última comprobación del candidato antes de que se le pida avanzar hacia el
E. para recibir la Luz, y entrar en la senda que empieza con la iniciación y finaliza con el propio
Dios. Son también muy “indagatorias”: Exigiendo al candidato que declare solemnemente
que viene en busca del conocimiento no porque otros desean que él lo haga, ni por motivos
indignos de beneficio personal, sino porque él está movido por un genuino deseo interior de
ayudar a la Humanidad. Después aparece una pista de que el viaje no es de ninguna manera
fácil, y que la paciencia, la perseverancia, la cautela y el valor son esenciales si queremos
lograr nuestro objetivo.
Cuando el candidato ha contestado satisfactoriamente, el Primer Vigilante recibe el permiso
para dirigir la instrucción en el método apropiado de avanzar hacia la Luz. Es mediante tres
escuadras que simbolizan no solo la rectitud de vida, sino también las tres letras del Gran
Nombre, Yod, He, Vav; Masculino, femenino y variable. En otros términos, Dios Padre, Madre
e Hijo; y la cuarta escuadra está en el pedestal, que nos da la He final, o el nombre completo
de Él que buscamos, Jehovah, o J.H.V.H. Pero la letra He (pronunciada “jei”) es femenina, y
su aspecto femenino se acentúa por la posición de la escuadra y el compás, que forman un
rombo, símbolo bien conocido de la Vesica Piscis. Aquí se enseña una gran verdad, la de que
cada alma es parte del todo Divino y no puede ser separada del Dios, como sabe todo el que
estudia heráldica; porque en heráldica las armas de una mujer no se ponen en un escudo,
como en el hombre, sino en un rombo, que nosotros buscamos. Apenas el candidato acaba
de emerger de las tinieblas del grosero materialismo, y ya el Dios que busca está dentro de
él. Ciertamente, Él está tan velado que muchos no se dan cuenta de Su presencia, como
ocurre con cientos de candidatos que dan los pasos adecuados, más sin darse cuenta nunca
de su plena importancia, a diferencia de aquellos que se elevan sobre lo material en el
camino de retorno a Dios, y cada fase que ellos superan mientras progresan a lo largo del
camino revela más íntegramente Su Naturaleza y Ser. Se debe apreciar que el candidato traza
solo tres escuadras —Yod, He, Vav—, masculino, femenino, variable; la cuarta escuadra
necesaria para completar el todo está en el pedestal. Esto no significará nada concreto
nunca, mientras no encarnemos totalmente la comprensión de Su naturaleza. Ninguna
mente finita puede comprender la Deidad Infinita. Solo después de que hayamos dejado muy
atrás la primera iniciación y viajado lejos podemos esperar obtener ese conocimiento
transcendente que nos permita entender totalmente la Naturaleza y Ser de Él, Quién es el
principio y fin de todo. De nuevo conviene recordar que la Masonería es libre; la entrada al
camino solo puede lograrse por aquellos que oyen la llamada desde dentro. A nadie se le
coacciona; incluso en esta fase avanzada, al candidato se le da oportunidad de retirarse.
Así se le pregunta si está dispuesto a aceptar una Obligación seria y, si está de acuerdo, el
Venerable Maestro le indica que se arrodille sobre su rodilla izquierda, etc.
Debe recordarse que la parte izquierda de un individuo es normalmente considerada
“Femenina” y, por tanto, no es sorprendente, que en este, el Primer y femenino Grado, al
candidato se le diga que se arrodille sobre su rodilla izquierda. ¡Atención a la posición exacta!
Sobre la rodilla izquierda, haciendo que la pierna derecha forme otras escuadras.
Cuando se arrodille sobre su rodilla izquierda, por necesidad debe formar una escuadra esa
rodilla, y, si lo quiere probar, usted comprobará que no puede mantener el pie derecho
formando una escuadra sin que la rodilla derecha forme también una escuadra; así
conseguimos, una vez más, tres escuadras, con la cuarta en el pedestal.
De esta forma tenemos otra percepción de la verdad ya indicada, que cada alma es parte del
todo Divino, y no puede separarse de Dios. El candidato solo acaba de surgir de la oscuridad
de la ignorancia, y ya se le instruye para que se mantenga a partir de su misma actitud, es
decir, formando tres escuadras con su cuerpo (la cuarta está en el pedestal), con lo que
muestra simbólicamente que el Dios que busca está dentro de él. Posiblemente el candidato
no sea consciente de Su presencia, más allá de comprender la importancia de los pasos por
los que se acercó al pedestal, o la postura que asume cuando se arrodilla allí. Ciertamente,
Di-s está ya con él y dentro de él, y, sea el viaje corto o largo, a Di-s debe regresar. Una vez
que se es masón, ya no cabe desviarse permanentemente del camino.

CAPÍTULO V

La Obligación

En todos los antiguos misterios se exigía una obligación por esta razón: Las enseñanzas
secretas dadas en estos misterios descubrían un significado interior, a menudo de la clase
más elevada, inadecuado para el público en general, con insuficiente educación. En el mundo
antiguo la religión externa, con su culto a muchos dioses, era la adecuada para el hombre de
la calle, incapaz de comprender verdades espirituales más avanzadas. Habría sido peligroso,
tanto para el pueblo como para el predicador, haber proclamado en voz alta una doctrina
como la de la unidad esencial de Dios, y aún más fatal haber intentado describir Su
Naturaleza. El peligro para la plebe era que el predicador podría haber destruido su creencia
en el sistema religioso en el que habían sido criados, fracasando en convertirlos a la nueva
doctrina. Para el predicador, el destino de Sócrates y el fracaso del llamado faraón hereje de
Egipto, quién intentó popularizar el culto a un solo Dios bajo el símbolo del disco de Aton
(Akenaton), o disco del Sol, son evidencia suficiente de los riesgos que encontraría. Es más,
la difusión de todos estos misterios, que pretenden enseñar ciertos secretos ocultos, entre
hombres viciosos o ignorantes, habría sido peligrosa. Incluso en la Edad Media estos peligros
eran aún muy reales.
Dentro de una sociedad ligada por un juramento los hombres se sienten libres para especular
y comparar sus puntos de vista personales, mientras continuarán conformándose a la
ortodoxia en el mundo exterior. El destino de los Templarios debe haber sido una advertencia
siempre presente para las mentes especulativas de la Edad Media. Además, hay pocas dudas
de que los constructores, como los demás gremios, tenían importantes secretos de su
profesión y deseaban salvaguardarlos de los entrometidos. Un gremio medieval protegía, por
una parte, los intereses de sus miembros, mientras, por otra, les entrenaba, inspeccionaba y
aprobaba su trabajo, protegiendo así a la comunidad del fraude deliberado o del trabajo
descuidado.
No debe olvidarse que el trabajo mal hecho en un edificio puede suponer un peligro real para
sus usuarios. Por todas estas razones, era correcto y adecuado que nadie que no fuese
miembro de la fraternidad debía estar en posesión de los secretos del oficio. La obligación
es indudablemente antigua, pero son pocos los que comprenden su plena importancia. El
castigo es la muerte, y no dudo de que en la Edad Media se hubiera ejecutado, aunque hoy
es puramente simbólico. Estudiándolo cuidadosamente, advertimos de paso la palabra
ocultar (“hele”), cuyo significando ya se ha explicado, y también que cada ritual impreso que
existe es una grieta clara en nuestra obligación. La interpretación estricta de esta cláusula es
una de las razones para que no esperemos encontrar ningún ritual medieval, aunque el
volumen de miembros que no podía leer o escribir en aquellos días también disminuiría la
tentación de hacerlos. Sin embargo, desde un punto de vista práctico, actualmente el objeto
esencial es evitar que cualquiera que no ha sido iniciado regularmente entre en nuestras
logias y normalmente los rituales impresos lo cumplen, porque los signos, palabras y toques
no figuran, y un cuidadoso interrogatorio llevaría indudablemente al descubrimiento de un
impostor, aunque pudiera portar un certificado de Gran Logia robado. En las perturbadas
condiciones de la era presente nuestro secreto es más de la naturaleza de lo privado, a
diferencia de lo que prevalece en una sociedad política secreta, que normalmente tiene
tendencias revolucionarias. Las antiguas penalizaciones tienen muchos aspectos
destacables. Significa que el culpable será degollado, y su cuerpo enterrado en tierra sin
consagrar.
Más aun, esa tierra no puede consagrarse nunca y, según las creencias de la Edad Media y
de siglos posteriores, el alma de un hombre enterrado así no podría descansar en paz, sino
que vagaría miserablemente de arriba abajo hasta el Día del Juicio. Por una razón similar, los
suicidas eran enterrados en los cruces de los caminos, y para evitar que sus cuerpos fueran
usados por los vampiros se atravesaban con una estaca que les dejaba clavados a la tierra.
(Debe señalarse que, incluso en Inglaterra, las penalizaciones varían en diferentes
situaciones).
Inmediatamente después de la obligación, el Venerable Maestro dice “habiendo estado…“,
etc. Hemos visto que ya se le han hecho varias preguntas al candidato que han llevado
gradualmente hasta ésta, ¡la más grande e importante! Ahora se alcanza el clímax. Es como
si el Venerable Maestro dijera “usted ha declarado que está aquí por su propia y libre
voluntad, no por motivos indignos, sino llevado por un deseo serio de conocer”. Se han
probado su humildad y obediencia, y está capacitado para pedir el cumplimiento del mayor
deseo de su corazón. La pregunta que se hace en ese momento solo puede ser contestada
por el candidato, porque está encaminada a enseñarle la lección esencial de que ninguna
petición de Luz es hecha en vano. Cuando responde, el Venerable Maestro dice “Procurad
que esta gracia…”.
Atención a la palabra “devuelta”. El renacimiento místico marca el principio de nuestro viaje
hacia Dios Luz, de nuestra ascensión hacia Dios, pero es una restitución, una vuelta atrás
hacia Él, de Quien vinimos. Exactamente el mismo procedimiento se sigue en los ritos
iniciáticos de los derviches turcos. Sin embargo, entre ellos la ocasión es seguida por una
bella exposición sobre el significado místico de la Luz. Es la Luz Divina, divisa del propio Dios,
y de inspiración Divina. Más aun, está presente no solo en las Sagradas Escrituras, sino en el
corazón de cada verdadero creyente. La luz del propio Sol es solo una débil analogía de la
Luz Divina del amor de Dios, a través del que, y en el cual, nosotros tenemos nuestro ser.
Aunque no se expresa en nuestro ritual, este acto tiene el mismo significado interno, como
he explicado. Al candidato se le devuelve la Luz y ¿qué ve? El Volumen de la Ley Sagrada, la
Escuadra y el Compás. El Volumen de la Ley Sagrada está en un lugar de honor porque, sin
su regla divina y autoridad, la Escuadra y el Compás puestos ahí no tendrían prácticamente
sentido.
Estos forman un rombo que, como ya he dicho, es un símbolo bien conocido de la Vesica de
Piscis, que representa el principio femenino o conservador de la Deidad, sin el que nosotros
no podríamos existir ni un solo día o esperar ser preservados de los poderes de la oscuridad
que nos amenazan en nuestro viaje espiritual. Las palabras del Venerable Maestro enseñan
al aspirante que tenemos un deber hacia Dios, hacia nosotros, y hacia nuestro prójimo. El
candidato es levantado con el toque apropiado, pero esto no se le explica en ese instante. A
cambio, su atención es dirigida a las tres luces menores que se nos ha dicho representan al
Sol, la Luna y el Maestro. Tal como están organizados en la actualidad nuestros templos, el
Venerable Maestro debería apuntar al Sur para el Sol, y al Oeste para la Luna, pero debe
admitirse que la lección que se debe sacar de estas tres luminarias no queda muy clara.
En realidad, las tres luces menores son el Venerable Maestro y sus dos vigilantes, con sus
velas respectivas, y estos oficiales tienen realmente un significado simbólico de gran
importancia cuyas cualidades simbólicas mantienen de forma consistente a lo largo de los
tres grados.
En cualquier caso esto nos da la oportunidad de tratar el significado simbólico de los tres
oficiales principales en una logia.
El Venerable Maestro representa al Sol naciente, y en este sentido tiene dos significados
distintos: el primero en relación con la naturaleza divina, y el segundo respecto a la
naturaleza humana. Y un carácter dual similar existe en el caso del Primer Vigilante y el
Segundo Vigilante.
El Venerable Maestro representa a Dios Creador, Él es quien llama a la logia a la existencia,
Él quien creó el Mundo desde el Caos. En India este aspecto de Dios, Él más allá de nuestra
comprensión, se ha individualizado como Brahma para que los devotos puedan
comprenderlo, al menos en parte. Es el Maestro quien abre la logia, quien la convoca desde
la nada. Él se sienta en el Este, el lugar de la luz; pero aunque abre, él no cierra la logia.
Esto es trabajo para otro aspecto del Ser Divino. En su naturaleza humana, el Venerable
Maestro representa al Espíritu, la Chispa Divina dentro de nosotros, esforzándose siempre
hacia la luz, nunca separado del todo de la fuente divina de su ser. Este aspecto dual del
Venerable Maestro y sus oficiales principales debe tenerse presente si hemos de buscar el
significado interior, o esotérico, de nuestros maravillosos rituales.
El Primer Vigilante representa al Sol poniente y, por tanto, los aspectos destructores, o
transformadores, de la Deidad.
Este aspecto se llama Shiva entre los hindúes. Un día él deberá clausurar la Gran Logia de
este mundo, cuando el tiempo sea engullido por la Eternidad.
El Primer Vigilante cierra la logia. Como Destructor, él nos recuerda que la Muerte, la gran
niveladora, tumbará a todos los hombres, y su símbolo es el Nivel. En sí mismo, esto nos
recuerda la marca de la casta de Shiva, que consiste en líneas horizontales. En su naturaleza
humana representa al Alma, la única que hace posible que el Espíritu eleve al cuerpo hacia
las cosas divinas. Sin la mediación del Alma, el Espíritu sería incapaz de influir en el cuerpo.
Es por esta razón que el candidato es investido en Masonería por el Primer Vigilante, o Alma,
y no por el Venerable Maestro, representante de la Chispa Divina. Así aprendemos que
debemos elevarnos, paso a paso, hacia la Luz Divina. Shiva es, sobre todo, el gran Maestro
Masón.
El Segundo Vigilante representa al Sol en el meridiano. Él personifica la forma de vida, el
equilibrio entre nacimiento y muerte. El suyo es el lado soleado de la vida. Nos llama del
trabajo al descanso y del descanso al trabajo. En su aspecto divino representa al Preservador.
El símbolo del S.V., se recuerda en nuestras logias con la plomada. En su naturaleza humana
—el Segundo Vigilante— representa al cuerpo que perece. Él es Hiram Abif en la Gran Logia
de Jerusalén. Representa la vida y sufrimientos del cuerpo, concluidos solo por la muerte; el
cuerpo que en cada hombre muere antes de que haya culminado su obra divina.
Nuestro templo divino no acaba con la muerte: todo lo que nosotros podemos esperar es
que los cimientos hayan quedado puestos firmemente. En resumen, nosotros no podemos
esperar “ver a Dios cara a cara” en esta vida. Siendo finitos no podemos comprender
realmente el Infinito, pero podemos esperar hacer tal progreso que, cuando se nos llame a
ello, podremos continuar y completar el trabajo de nuestra propia salvación sobre los
cimientos de una vida terrenal buena y espiritual. Finalmente, se debe destacar que, en cada
grado, estos tres oficiales cooperan para adelantar al candidato, al igual que ocurre en la vida
espiritual, porque Cuerpo, Alma y Espíritu deben cooperar para que se logre el progreso real.
Luego al candidato se le informa de los tres grandes peligros —de nuevo la trilogía— y las
pocas frases consagradas a ellos deben ser meditadas a la luz de lo que ya he escrito sobre
el puñal en el seno, la cuerda con el nudo corredizo y la Obligación. En la puerta de la logia
el candidato estaba en gran peligro, porque la entrada allí marcaba el principio de la
ceremonia de iniciación en la Masonería, y la iniciación simboliza el renacimiento místico, el
fin del descenso en la materia y el principio de la ascensión a Dios, y no puede haber
momento más crítico que éste. El puñal en el seno nos advierte de los peligros de apresurarse
desprevenido en el campo del ocultismo, mientras que la cuerda con el nudo corredizo indica
el peligro de que la Chispa Divina pueda apagarse, estrangulada por el materialismo, si no
continuamos con firmeza. Pero, incluso cuando estos peligros han pasado, a lo largo de todo
nuestro viaje místico permanece el último peligro de nuestra obligación, a saber, el de
infidelidad al juramento que marcó nuestra entrada, o abandonar nuestra consiguiente
búsqueda de Luz, conociendo lo correcto, pero escogiendo deliberadamente lo indebido.
Esto supone la muerte; no exactamente la muerte física, sino la muerte mayor, descrita por
nuestros hermanos hindúes como “Renacer al final de la escala de la evolución a lo largo de
la cual llevamos tanto”. Estamos cerca del momento, tan largamente esperado, cuando se
abren los signos. Sin duda muchos hermanos no podrán evitar sentir un ligero sentimiento
de desilusión por su insignificancia comparativa.
¿Para qué tan tremenda Obligación, necesaria para salvaguardar un signo, un toque y una
palabra que parecen ser completamente arbitrarios? La pregunta es justa, y la respuesta es
que la Obligación resguarda, no tanto el signo, etc., que son solo las señales exteriores y
visibles, sino el significado esotérico interno, oculto en nuestro ritual y nunca correctamente
explicado. Primeramente, el Venerable Maestro instruye al candidato en el primer paso
regular, que examinado resulta ser una cruz tau. La cruz tau era originalmente el falo y tiene
muchos significados internos. Es emblema de generación y creación pero, dado que estos
poderes pueden prostituirse, deben estar controlados. El primer paso regular representa
nuestras pasiones naturales y animales, que deben mantenerse a raya bajo los pies y estar
completamente bajo control, de otra manera no podemos hacer ningún avance en
Francmasonería. Hablando claro, a menos que no sometamos completamente nuestras
pasiones, no podemos esperar avanzar hacia un verdadero conocimiento de Di-s.
Porque ésta, yo creo, es la búsqueda real, o la misión, en Francmasonería. Por eso en cada
uno de los grados del Arte pisamos la cruz tau. En los cuadros medievales encontraremos
normalmente que mientras Cristo cuelga en una cruz latina, o de cuatro brazos, los dos
ladrones cuelgan de cruces tau, o de tres brazos. Esto indica que ellos murieron por sus
propios pecados, pero que Cristo, Quien pende de la cruz de sacrificio, murió por los pecados
de otros. Así, mis hermanos, el primer paso regular está lleno de significado interno y no es
este el único lugar en el que nos encontraremos con la cruz tau en el Arte Real.

CAPÍTULO VI

Conclusión de la Ceremonia

Cuando ha dado el primer paso regular, al candidato se le da el Signo. Se dice que hace
referencia al castigo previsto en el juramento y así es, pero también parece referirse a algo
mucho más sorprendente.
La parte del cuerpo indicada ha sido siempre considerada como un importante centro oculto.
De alguna manera extraña, con leyes que son poco comprendidas, siempre ha sido asociado
con los fenómenos conocidos como materializaciones entre los estudiosos de lo psíquico.
Habiéndole dado el Signo, la Palabra y el Toque, al candidato se le advierte que sea cauto y
se le dice cómo afrontar una prueba. Entonces, habiéndole fortalecido para ayudarle en su
camino, es enviado hacia adelante para que la importante lección de cautela arraigue en su
mente. Las comprobaciones a cargo del Segundo Vigilante y del Primer Vigilante son,
obviamente, de razón práctica, pero pienso que tienen también un significado interno. El
Cuerpo y el Alma prueban al candidato para comprobar que las lecciones han sido bien
aprendidas; también parece haber una referencia astrológica definida. Tras cumplir
satisfactoriamente con estos importantes oficiales, el Primer Vigilante pide alguna muestra
especial de favor. Es decir, el Alma llama al Espíritu, pero se dice que es el Alma quien debe
investir al hombre regenerado con los signos exteriores del cambio que ha sufrido.
Ya se ha mencionado este punto, pero no debe olvidarse su profunda importancia. Puede
decirse de verdad que es el Primer Vigilante quien pone la marca en la iniciación del
candidato, y le proclama a los cuatro vientos como miembro de la Orden.
Las palabras del Primer Vigilante y las posteriores del Venerable Maestro son bastante claras.
Pero merecen ser destacados uno o dos puntos. La referencia a la antigüedad del mandil se
refiere principalmente, por supuesto, a su uso entre los Operativos e implica la dignidad de
un trabajo honrado. La forma actual de nuestro mandil es relativamente moderna, pero hay
evidencias de que nuestros predecesores, los constructores comacinos, llevaban mandiles
cuando se encontraban en la logia, y los mandiles han tenido una importancia especial en
muchos sistemas religiosos. Entre las antiguas razas de América el mandil se usó también
con significado religioso.
Las palabras del Venerable Maestro ponen énfasis en la importancia de no entrar en la logia
si un hermano está enfrentado con otro. A primera vista, éste puede parecer un consejo
innecesario. No es probable que unos caballeros normales y de buena conducta provoquen
una disputa impropia en la logia, incluso si están enemistados; y si dos hombres llegasen a
hacerlo, olvidando la cortesía, el Venerable Maestro tiene amplios poderes para resolver la
situación. Sin embargo, la importancia real del aviso es que implica que la simple presencia
de dos hermanos enemistados perturbará la armoniosa atmósfera del encuentro.
Ésta es una atmósfera completamente espiritual, y es correcta la creencia de que tal
perturbación puede ocurrir sin necesidad de que haya una desavenencia abierta. En
resumen, tales diferencias perturban la atmósfera espiritual, dificultan la concentración y
pueden ser percibidas por individuos sensibles. Cada logia tiene “su propia atmósfera” y
cualquier hombre sensible que venga a ella puede descubrirla. Yo mismo he notado las
“atmósferas” diferentes de varias logias, y también las variaciones de la que existe en la mía.
Toda atención que se preste a esta regla es poca y, si se ignora, la logia puede padecerlo.
El candidato es puesto en el rincón Noreste de la logia por la razón dada en el ritual, pero es
importante recordar que está construyendo su propio templo “un templo espiritual a la
gloria de Dios”. ¿Por qué debe ponerse la piedra angular en el Noreste? Esto era por una
razón muy práctica, para que los operarios trabajasen al ritmo que marca el Sol y obtener la
máxima cantidad de luz. Simbólicamente hace referencia al viaje del alma que empieza en el
Norte, nace en el Este y continúa hacia el Oeste, donde la muerte culmina nuestros días. La
posición en que permanece el candidato es no solo una escuadra, emblema de rectitud y de
Dios, sino en el punto concreto que se forma un “Lewis”, o mordaza, que liga la vida que ha
sido (en el Norte) y su vida futura (en el Este). En la vida física el Norte es pre-natal, pero en
la espiritual está antes de que nos volvamos hacia cosas mejores. Por encima de todo, una
mordaza así da rigidez y fuerza a las esquinas, y asegura estabilidad. Se percibirá que esta
posición hace, de la misma manera, una piedra fundamental. La prueba al candidato es
explicada, pero he de recordar, una vez más, que es completamente esencial que dejemos
atrás los regalos malsanos del submundo y el cáncer maligno de la riqueza, que destruye la
espiritualidad. La lectura de las herramientas se explica a sí misma.

CAPÍTULO VII

La Exhortación

El candidato recibe la exhortación cuando se ha repuesto a su conveniencia. Su primer


aspecto destacable es la frase “antigua, sin duda, por haber subsistido desde tiempos
inmemoriales”. En La Francmasonería y los Dioses Antiguos me he esforzado en mostrar que
esta frase es verdad literalmente, y cabe hacer una sólida reivindicación de que la
Francmasonería moderna es la descendiente directa de los Misterios Antiguos, a través de
los Colegios romanos de arquitectos, los constructores comacinos y los francmasones
medievales. La otra frase significativa es la relacionada con los “antiguos límites de la Orden”.
Ha habido muchas discusiones cualificadas sobre cuáles sean estos. El sentido común indica
los siguientes puntos como incluidos obviamente dentro de esta categoría, considerando
que muchos otros pueden ser opinables y sobre los cuales los hermanos pueden diferir.
1. LOS SIGNOS, PALABRAS Y TOQUES. Si fueran cambiados se haría añicos la universalidad de
la Francmasonería y se imposibilitaría el reconocimiento por parte de los viejos masones de
los nuevos, o entre miembros de diferentes jurisdicciones.
Debe reconocerse que la acusación hecha por los Antiguos contra los Modernos, que habían
quitado los antiguos hitos, estaba ampliamente justificada, porque cambiaron las palabras
de los grados Primero y Segundo. De todas formas, al parecer no las cambiaron
completamente.

2 y 3. CREENCIA EN DIOS Y EN UNA VIDA FUTURA. Si desaparecen se destruye el objeto y fin


de la Masonería, ya que es la “búsqueda del conocimiento de, y unión con, Dios”.
Además, la eliminación de la idea de una “vida futura” destruiría la enseñanza de uno de los
grados más importantes del Arte. Si estos hitos fueran retirados,
la Francmasonería perecería o tendría que ser sustituida por otra cosa nueva, como ha hecho
el Gran Oriente de Francia. Esta, habiéndose vuelto atea, ha de convertir a la Masonería en
una sociedad política secreta, con resultados desastrosos. Es por este motivo por el que la
Gran Logia de Inglaterra se vio forzada a romper las relaciones fraternales con ese cuerpo.

4. EL ORDEN DE LOS GRADOS. Si fueran invertidos o cambiados el sistema entero se reduciría


a un sin sentido. El resto de esta exhortación está bastante claro a primera vista. Contiene
excelentes enseñanzas, cuyo significado aparece a primera vista, y por eso no es necesario
dedicarlas aquí más espacio. El Tablero de Trazo del Primer Grado contiene mucha y útil
instrucción, es un Docente silencioso que contiene la síntesis del Grado. Es recomendable
trabajarse en Logia de Instrucción, para extraer de su interior mayor provecho en conjunto
con los Hermanos del Grado.

CAPÍTULO VIII

El Cierre en Primer Grado

El cierre en Primer Grado es notablemente corto y su significado está bastante claro. El


candidato no ha avanzado todavía lo suficiente como para poder apreciar cualquier
enseñanza más esotérica. Por tanto se le da una breve y estupenda lección. Se invoca al lado
destructivo de la Deidad, y el mismo oficial —debe recordarse— también representa al Alma.
Así, en el mismo comienzo de su carrera simbólica, el neó-fito es advertido del fin inevitable.
Durante la ceremonia de su iniciación se le ha impreso el hecho de que su avance espiritual
es por medio de su alma, por ejemplo, cuando el Primer Vigilante le inviste con su mandil.
Ahora se le advierte que la misma alma que le puede ayudar a subir, puede causar también
su destrucción espiritual. Pero, más aun, este hecho debería mostrarle que, cuando ha
aprendido todo lo que la vida puede enseñarle, el Alma, siguiendo instrucciones de Di-s, le
llama a otros campos de utilidad. También debe notarse que el Primer Vigilante cierra en
nombre del Gran Arquitecto y por orden del Venerable Maestro, recordándonos el Alfa y
Omega, el Principio y el Fin.

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