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Rev.3.0 / Sept.2016.
Prohibida su reproducción / Sólo para Iniciados del Ritual de Emulación. G.L.A.C.H.
Recopilación y Edición /Héctor Gallardo / Jorge Bravo/
CAPÍTULO 1
Mis dilectos hermanos, ustedes han sido escogidos (piedras) de la Cantera de la Vida, para
ver la luz en su Iniciación, dependerá ahora de ustedes el conocerla. La Masonería, es el
trabajo de su Voluntad e Inteligencia, la fuerza de voluntad representada por el Mazo (Tau),
es la constancia y perseverancia que necesitamos para dar Acción y Movimiento al Cuerpo
que está dormido o ciego y horizontal con la tierra, pudiendo ponerlo en la vertical para dar
los primeros pasos regulares con cautela e inteligencia (cincel) en línea recta hacia el Padre.
El Cincel, representa la Inteligencia para colocar con delicadeza la punta de desbaste sobre
el Cuerpo (piedra bruta) a Pulir, con la delicadeza necesaria para no destruir la totalidad y
solo sacar la grosería e irregularidad de ella, para dejar ver finalmente la Obra hermosa (arte
real) que contenía. Aquí comienza a sobresalir la Belleza, la Fuerza y la Sabiduría del
INICIADO para la Gloria del Gran Arquitecto del Universo.
Al nombrar al G.A.D.U., refleja en nuestras intenciones, el reconocer en nuestra
Materialidad (cuerpo), dos partes Divinas ocultas, que no se ven, como es el Alma y el
Espíritu, que moran en nuestro interior, o en nuestro Cuerpo, por tanto, nos corresponde
conocer en forma gradual El Cuerpo, El Alma y El Espíritu, que será el trabajo Real de toda
nuestra existencia y requisito para conocer a Di-s.
Destacar también que nuestro Sistema Pitagórico - Cabalístico, no expresa
intencionalmente ni representa a ninguna religión o sistema religioso, los Pitagóricos y los
Cabalistas no son una Religión. Estas escuelas nacen en ayuda a la comprensión del
conocimientos esotérico, que ha sido tan difícil de entender en el tiempo ya que cada día
que pasa, el olvido y el desinterés de los hombres ha hecho que se pierda lo verdadero y
real.
Entonces para finalizar esta introducción hemos establecido nuestro Sistema, el trabajo
sobre nuestro Cuerpo, Alma y Espíritu, pero falta el lugar de trabajo, que alegóricamente
para toda la Masonería Simbólica Universal, es el Templo del Rey Salomón o Príncipe del
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Cábalah =Recibir=Tradición, junto al ZOHAR, contiene las claves para descifrar el verdadero
contenido oculto en la Torah (pentateuco=5 libros Antiguo Testamento, usado en la Mesa
del V.M.). El principio de la Cabalah es el Árbol de la Vida (procesión). El alfabeto hebreo
(alefato), denominado alfabeto de fuego por su triple llama espiritual, contiene el Lenguaje
Sagrado y están las palabras usadas en nuestras ceremonias.
Por ejemplo, el concepto de FÉ para ellos tiene tres explicaciones que sustentan la idea de
triple llama: Seguridad, Firmeza y Fidelidad.
PAPUS, afirma que: “al ser cada letra un poder, está vinculada con las fuerzas creadoras del
Universo”. Así la combinación de palabras en el idioma hebreo viene a ser como una
oración sobre el mismo Universo. Desde el punto de vista de la Ciencia actual ésta confirma
el poder de estas letras: el investigador Dan Winter analizó las vibraciones del lenguaje
hebreo con un espectrograma, descubriendo que cada uno de los pictogramas que este
representa una letra hebrea se correspondía exactamente con la figura que conforma la
longitud de onda del sonido de esa letra.
Por otro lado, existe una explicación de por qué el alfabeto hebreo tiene 22 letras, derivada
de la Ley de La Octava: las 7 notas musicales que conforman una octava no tienen entre sí
intervalos regulares, a causa de los semitonos, de modo que existen realmente 20 notas
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teóricas:
7 notas + 10 intervalos (5 intervalos dobles) + 2 (intervalos lentos) = 20 notas teóricas.
Si agregamos al comienzo el Do primordial o En Sof, o Principio Vibratorio
Primordial, también conocido por ANI, y al final, el otro Do primordial,
denominado AIN (Nada), se habrán completado las 22 notas correspondientes a las 22
letras del alfabeto hebreo.
El conocido dicho de “hacerse cábalas” alude sin duda a las técnicas hermenéuticas que
permiten encontrar significados ocultos en las palabras de textos sagrados, como la Toráh,
si bien pueden utilizarse para cualquier otro texto escrito. Cada letra puede tomarse como:
un grafema (la letra como tal), un número (su valor numérico) o una idea (su-s significados-
s). existen tres técnicas hermenéuticas básicas: Guematría, Temurá y Notarikón.
Es necesario entender el ambiente o Mundo Iniciático (Yo), respecto del Mundo Profano o
La Sociedad (No-Yo). El mundo profano, tiene como base la Conceptualización de Todo
(análisis-separa), en cambio, nosotros nos entregamos al Símbolo (síntesis-une) y a su
riqueza Docente contenida en su interior.
Entonces nuestra máxima será: “EL SÍMBOLO NOS UNE”, “EL CONCEPTO NOS DIVIDE”.
El SIGNIFICADO del SÍMBOLO, es gradual-individual, porque nos lleva hacia el interior,
donde todo se UNE. Gradual-Individual, ya que cada hermano tiene un ritmo diferente de
comprensión, o algunos son poco estudiosos y no han comprendido el valor de la
Autoinstrucción. Pero, solo con la ayuda de la Analogía y la Correspondencia logramos
internalizar en lo más profundo del Símbolo y del Ser.
Cada Logia, debe procurar que los Aprendices entiendan estos argumentos:
Por ejemplo; el Tracing-Board, como elemento docente Silencioso-Simbólico contiene la
Síntesis del Primer Grado y por esto, hay que develar su contenido Simbólico, que
representa hacia dónde se dirige el Aprendiz, es decir la dualidad Moral y Espiritual (lectura
N°5), o desde la Tierra al Cielo. (analogía-escalera)
La Procesión
con los cinco sentidos internos, los atributos del Espíritu al manifestarse con el verbo del
amor de dios.
Esta formación compuesta por los oficiales principales y asistentes, se estructura de la
misma manera que el Árbol de la Vida Cabalístico, en su forma y fondo. Se inscriben ellos
en el mosaico como sephirotes, triángulo hacia arriba y un triángulo hacia abajo, dos
columnas que corresponden al lado femenino y al masculino y se reflejan los cuatro
mundos, desde la Emanación, Creación, Formación y Acción. Todo comienza de Izquierda-
Norte hacia el Oriente, donde se instala el V.M. o Espíritu, luego hacia la derecha-sur hacia
Occidente, se instala el P.V., hacen el primer círculo o circunvalación, para luego detenerse
en el Sur, para instalar al S.V. y así sucesivamente, se prepara la Logia para RECIBIR el
“nutriente espiritual” que cual MANÁ dejará satisfechos a los hermanos. De este poderoso
símbolo espiritual se desprende el trabajo Sistémico y Metodológico de clara raíz hebrea y
su explicación en el Volumen de la Ley Sagrada. Como también Los Números, Geometría y
Leyes de Tres, Siete y la Octoada Solar de carácter Pitagórico.
Al interior del templo material, con tres golpes de mallete, el Venerable Maestro y los
Vigilantes cortan el silencio para recordarles que el cuerpo debe prepararse para obedecer
a las facultades más altas, pues en caso contrario no es posible ningún progreso espiritual.
La primera pregunta y respuesta del Segundo Vigilante lo indican con bastante claridad,
pues el Segundo Vigilante representa al Cuerpo y así él da en sí mismo cumplimiento al
hecho de que el cuerpo del hombre está en guardia contra las influencias externas. El Primer
Vigilante, representando al Alma, comprueba a continuación que todos los presentes han
hecho algún progreso hacia la luz.
Solo cuando esto se ha logrado es cuando cualquier avance real se hace posible, y sólo
aquéllos que han comenzado pueden ayudar los que todavía permanecen en la oscuridad
espiritual.
La próxima serie de preguntas indica que ese Hombre tiene una naturaleza SÉPTUPLE. Cabe
señalar que todo el origen comienza con la Ley de Tres, el Neutro representado en el VM o
Espíritu, el Pri. Vig., representado en el Alma (+) y el Seg.Vig. (-), representando al Cuerpo,
los tres Oficiales principales, que ordenan la Logia. Pero, está en este primer tercio la Idea
de centro ya que luego existen tres más (asistentes) y un cuarto, es decir siete.(3+4) Aquí
encontramos La Ley de Siete, sucesivamente después de la Ley de Tres deviene la del Siete,
las energías tienen esta dirección recta y luego cambian de dirección, por esto hay Ritual de
Apertura y Cierre, sin estas Leyes no habría Orden en lo Ritualístico y todo se destruiría ya
que no podría detenerse. (principio-medio-fin)
Los Hebreos tienen el candelabro llamado “Menorah” de siete velas, que representa la
Creación, los seis días y el “Shabbat”, el séptimo y el descanso, donde también se detiene,
después de la perfección o creación, al igual que el Ritual. (y vio que era bueno) (Iniciación).
Zacarías 3:9 dice: sobre “los siete ojos de la piedra” que representa la cabeza del hombre
con sus siete orificios, “El Eterno pone especial atención sobre esta piedra y lo que estuviera
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edificando”, por esto vigilará estrechamente lo que acontecerá con el tercer templo. Esta
lámpara de siete “sephirotes”, contiene las cualidades emocionales de los hombres y cada
una de ellas se enciende y brota la luz que le es inherente y se expande para beneficiar las
inmediaciones (TENIDA). Significa que Dios nos entregó en nuestro interior el potencial para
iluminar cada aspecto de nuestra existencia, son las cualidades latentes en el espíritu
humano y cuando se juntan y brilla la luz, hemos pasado de estar dormidos a
transformarnos en constructores lumínicos al vencer las pasiones negativas. Por esto se
juntan estos siete hombres formando una unidad, para expandir la luz de la Masonería en
cada Iniciación.
El G. Templo Interior, representa el poder que permite al Alma entrar en la carne en un
momento dado. El Alma puede desear encarnarse, pero a menos que su tiempo haya
llegado es devuelta al umbral, e incluso si fuerza el nacimiento es un atajo. La entrada en la
vida no es un accidente, sino mandato de Dios, Quien trabaja a través de Sus agentes tanto
espirituales como humanos. Espiritualmente el G.T. Interior representa la advertencia que
deben recibir los que intentan sondear en los Misterios Divinos sin la cautela debida.
No deben precipitarse adelante apresuradamente ni, una vez que han empezado, retirarse
de repente; porque si lo hacen sucederá un horrible mal. En todos los Misterios se ha hecho
esta advertencia, y es cierto que los que se interesan superficialmente en el llamado camino
oculto corren graves riesgos a menos que sean sumamente cautelosos. Por eso es
completamente esencial que el candidato esté adecuadamente preparado antes de
empezar su búsqueda. El S. Diácono representa los medios físicos por los que el Alma,
representada por el Primer Vigilante, transfiere las inspiraciones recibidas del Espíritu, el
Venerable Maestro, al mundo material. En este sentido, por tanto, representa la
inteligencia y los cinco sentidos del hombre, mientras que el P. Diácono representaría la
Intuición con que el Alma obtiene su inspiración de la Divinidad.
No hay duda de que en los antiguos días operativos estos oficiales tenían una aplicación
práctica, siendo el Primer Diácono el mensajero personal del Maestro, que llevaba los
mensajes al Primer Vigilante, no solo cuando estaba en la logia, sino cuando estaba lejos,
ocupado en sus tareas, o posiblemente incluso cuando estaba descansando de su trabajo.
De la misma manera el diácono del Primer Vigilante era enviado por este para encontrar al
Segundo Vigilante.
El Segundo Vigilante describe su posición en la logia e indica muy claramente que
representa al Sol a mediodía. Desde el punto de vista operativo se debe recordar que el
Mediodía siempre ha sido, y todavía es, la hora de la comida de un trabajador, por lo tanto
es la tarea especial del Segundo Vigilante, pero en sentido espiritual, es un nutriente
espiritual el que finalmente recibirá. Como representa al cuerpo, es natural que deba tener
la responsabilidad sobre las necesidades del cuerpo. Como también representa el lado
preservador de Dios, es apropiado su interés en el bienestar físico del hombre.
Con este planteamiento, el Comp. Francmasón comprenderá la importancia de la palabra
de paso, y su conexión con el trigo y el agua, que son los emblemas del Dios de la Vegetación
en los ritos más primitivos. Cuando los hombres evolucionaron y se desarrolló el Sistema
Solar de religión, el Dios de la Vegetación [o de las Cosechas] se volvió “el Preservador”.
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Esta característica del Segundo Vigilante se acentúa por la verticalidad de las líneas de su
Plomada, que también nos recordará al agua que cae del cielo.
aspecto masculino de la Deidad, como manifiestan las cruces tau, llamadas niveles, en su
insignia, y por su uso del mazo que representa el mismo emblema. La cruz tau es, desde
luego, un símbolo fálico y corresponde al aspecto masculino y creativo del hombre. Ya que
los tres oficiales principales representan al Sol (un planeta masculino) en varias de sus fases,
es natural que todos ellos deban manejar el martillo, pero los dos vigilantes son menos
esencialmente masculinos que el Venerable Maestro, como lo indica el hecho de que ellos
no tienen la Cruz Tau o Nivel del Maestro en sus mandiles. En tanto que activo, el Espíritu
es masculino, tanto en el alma como en el cuerpo, mientras que, más o menos pasivo, es
femenino. El lado femenino del Primer Vigilante, o Alma, se acentúa deliberadamente
después —en el Primer Grado— por una referencia a la Luna, un planeta femenino,
emblema del Alma y de la naturaleza psíquica en el hombre. No podemos ignorar el hecho
de que el Oeste es conocido como la región femenina de los cielos, mientras el Este es la
masculina. Finalmente, antes de declarar la logia abierta, el Venerable Maestro eleva una
oración, recordándonos con ella que la Chispa Divina en el Hombre, o Espíritu, debe
volverse hacia la Fuente de Todo en busca de ayuda si quiere controlar cuerpo y alma. Los
tres golpes, distintos del único con el que empezó el trabajo, indican que los miembros
están a punto para trabajar por la unión y avance de cuerpo, alma y espíritu, y no solo para
el cuerpo. Pero la manera en que se dan los tres golpes muestra que todavía no hay unidad
entre los tres elementos que constituyen el Hombre.
CAPÍTULO II
CAPÍTULO III
La Preparación
El Profano se presenta en la entrada o sala exterior con todos sus Metales, los metales
representan todo lo que se valora en la Sociedad, el dinero, los títulos nobiliarios y
universitarios, sus reconocimientos y cargos logrados, lo que se ve y lo que no se ve, que
perturba al SER HUMANO y no lo deja reconocer por sí mismo su Espiritualidad y le impide
SER ESPIRITUAL. Este es recibido por el G. T. Exterior y comienza su preparación para
RECIBIR la INICIACIÓN, después de despojarlo de sus Metales. El profano es preparado por
el G. T. Exterior.
Éste es un asunto muy importante. Lo que tenemos ahora es un sistema en el que las partes
que tienen que estar sin ropa, son desnudadas. Tomamos nuestra obligación sobre la rodilla
izquierda, por tanto esa rodilla debe estar desnuda. ¿Por qué? Para que nuestra carne
pueda estar en contacto con la Madre Tierra. El pecho desnudo es para que se pueda poner
el puñal. Debe recordarse siempre que éste es el grado de nacimiento y que nacimos
desnudos. Vamos descalzos porque estamos a punto de pisar tierra santa, así como en
Oriente llevamos zapatillas al entrar en una mezquita. Es probable que el ritual escocés haya
conservado una tradición real cuando se refiere a la costumbre israelita de quitarse un
zapato, como prueba testifical, al confirmar una obligación. Los interesados encontrarán los
detalles en el libro de Ruth, cuando Boaz decide tomarla por esposa. Se pone una cuerda
con un nudo corredizo en su cuello. Uno que está recibiendo cierto signo y los otros, que
permanecen de pie esperando su turno, todos tienen cuerdas con un nudo corredizo en sus
cuellos.
En Masonería hay significados dentro de los significados, e indicaremos algunos de los
asociados con el lazo, pero no lo haremos con todos los detalles que podríamos dar. El lazo
es un emblema de Muerte. Está atado alrededor del cuello de los cautivos para mostrar que
dependen absolutamente de la misericordia de su conquistador.
Algunos llegan al mundo con un cordón que puede estrangular si no es retirado y, en
cualquier caso, se dice que nacemos en el pecado original y, por consiguiente, condenados
a morir.
El nacimiento significa la muerte en la auténtica naturaleza de las cosas, y por eso los
hindúes han hecho a Shiva, el Señor de la Muerte, también el Señor del Nacimiento.
Nosotros mismos somos almas cautivas por las cadenas de la carne y ofensores a la Ley del
Rey de Reyes. Más aún, estamos esclavizados por el pecado, buscando ser librados de
nuestras ataduras por la palabra de Dios.
La Venda cubriendo los ojos se encuentra siempre en todo gran rito iniciático. En general
nos recuerda que, al igual que en el mundo físico pasamos de la oscuridad a la luz, lo mismo
sucede en el intelectual y, finalmente, en el mundo espiritual.
Entramos en Masonería buscando la Luz de la palabra de Dios. En otras palabras, intentando
comprender a través del uso de símbolos qué es realmente Dios. Pero, como el velo de
oscuridad que se alza ligeramente cuando crecemos en años y nuestro intelecto despierta,
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igual sucede en el Arte, y la primera cosa que vemos es el Volumen de la Ley Sagrada, un
símbolo en sí de la inspiración Divina; sin la chispa Divina, que habla desde lo más recóndito
del alma, permaneceremos en la oscuridad espiritual toda nuestra vida terrenal.
El candidato es llevado a la puerta de la logia y se le da el alto, pero, resulta extraño, en
nuestro ritual no hay ninguna palabra de paso. Hubo una, no tenemos ninguna duda.
Resulta extraño decirlo, pero nosotros la conseguimos dentro de la logia, aunque quizás la
gran mayoría de hermanos no lo comprenda. Es “El Título de buena Reputación”
(a veces es “Libre y de buena Reputación”, aunque esta fórmula es menos usual).
Antes de entrar, somos privados de los metales, como dijimos anteriormente, “Cosas de
valor” es un significado real, pero secundario. Analicémoslo con atención. Hay una
explicación de por qué y está en las Lecturas. Estas Lecturas eran la instrucción real; en ellas
se basan las enseñanzas del Tablero de Trazo, que eran resúmenes pictóricos en los que se
fijaban algunas preguntas. Las Lecturas nos dicen que en el edificio del Templo no se usó
ningún instrumento metálico. ¿Por qué? Porque los metales—ahora raramente leídas en
Logia— y también, desde luego, en las preguntas, vienen de lo inferior. Fueron regalos de
los Dioses del inframundo. Útiles, sin ninguna duda, pero siendo regalos suyos tienen su
misma naturaleza diabólica, detestable a los Dioses de Luz a quienes rindieron culto las
razas blancas. Por esta razón los egipcios continuaron usando cuchillos de piedra para abrir
el cadáver antes de embalsamarlos, mucho después de que ya usaban habitualmente
cuchillos metálicos. Pero la primera razón es sin ninguna duda la original y, probablemente,
la única. La idea de que nosotros no traemos nada a este mundo es, igualmente, obvia; pero
toda su importancia está perdida en nuestro ritual, aunque sí se encuentre en el irlandés.
Allí un candidato es privado de los metales en el primero y segundo grados. La importancia
de esto será comprendida por los Maestros Masones, si valoran el significado de la palabra
de paso del Primer Vigilante: “Qué difícil será que un hombre rico entre en el reino de los
Cielos”. Que las posesiones mundanas estorban el progreso espiritual de un hombre es
proclamado por todas las religiones que en el mundo puedan llamarse, de verdad, Grandes.
Además, ¿para qué palabras de paso? Aquí nosotros vagamos por un territorio extraño,
pienso que no menor que el del mundo de la antigua magia. El candidato entra en una logia
en grado de Aprendiz desde el mundo exterior. Antes de su entrada, esta logia se ha abierto
con una ceremonia peculiar.
Una ceremonia que, en el lenguaje técnico de la magia y lo sobrenatural, incrementa la
vibración de los presentes; así ellos son elevados a una clave más alta, y se genera la fuerza.
Aquellos que han estudiado estas materias saben que un grupo de hombres en el que están
todos concentrados en un asunto particular genera una fuerza peculiar, sutil pero poderosa,
que no se ha definido con precisión por la ciencia pero que se denomina por aproximación
flujo magnético. En los viejos tiempos de fenómenos mágicos, cuando ciertas palabras se
pro-ferian con el tono correcto se creía que estaban en consonancia con este poder, como
un diapasón lo está con un violín. Por tanto, damos esa palabra de paso al candidato para
elevar rápidamente a la misma energía que ya tiene la logia. Pero tengo miedo de estar
poniéndome profundo, sobre todo para nuestros lectores más jóvenes. Todo lo que aún
necesito decir es que tales palabras de paso son universales en los grandes ritos mistéricos,
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CAPÍTULO IV
La Admisión
golpes es igual. Para que nadie entienda mal esto, yo sostengo que en el proceso de
creación primero aparece el Espíritu de Dios, luego se viste con un Alma y, finalmente, entra
en la carne.
Así, el primer golpe representa el Espíritu buscando a Dios, de donde vino; el segundo al
Alma, y el tercero al Cuerpo. Para entender el pleno significado de este pasar por los
Vigilantes uno necesita tener en cuenta por qué el candidato es llevado circunvalando la
logia.
Se dan dos razones:
1) mostrar que está adecuadamente preparado.
2) Mostrar que es una persona adecuada para ser hecho masón. Ser hecho masón simboliza
el nacimiento del Cristo interior, y antes de que nadie pueda lograr este renacimiento
místico, debe de haber progresado de alguna manera a lo largo del camino de evolución,
haber adquirido ciertas experiencias y aprendido algunas lecciones.
Pensemos de nuevo en la palabra de paso “Libre y de buena reputación!”. En las fases más
tempranas, el hombre está limitado por el placer material de las cosas mundanas, y se rige
por sus pasiones físicas. El candidato a ser Masón ha empezado a desear por encima de lo
material: ha sentido el deseo de crecimiento espiritual y conocimiento, y así llegar a ser
“libre”. Esto se reconoce cuando pasa ante el Segundo Vigilante, quién representa la
Naturaleza Material. Luego se acerca al Primer Vigilante — representante del Alma— y con
la ayuda de la palabra de paso se le ofrece de nuevo entrar.
Debe destacarse que, después de haber pasado la fase material en la que el Cuerpo es el
regente supremo, el Alma toma inmediatamente el mando y presenta el candidato al
Venerable Maestro. Es decir, el Alma llama al Espíritu de Dios para dar Luz al candidato La
respuesta es significativa, pero casi incomprensible a menos que uno entienda el viaje
simbólico que el candidato ha empezado, y yo me pregunto por qué no se hicieron al
principio de la ceremonia las preguntas que siguen. ¡Realmente son las más importantes!
Constituyen la última comprobación del candidato antes de que se le pida avanzar hacia el
E. para recibir la Luz, y entrar en la senda que empieza con la iniciación y finaliza con el
propio Dios. Son también muy “indagatorias”: Exigiendo al candidato que declare
solemnemente que viene en busca del conocimiento no porque otros desean que él lo haga,
ni por motivos indignos de beneficio personal, sino porque él está movido por un genuino
deseo interior de ayudar a la Humanidad. Después aparece una pista de que el viaje no es
de ninguna manera fácil, y que la paciencia, la perseverancia, la cautela y el valor son
esenciales si queremos lograr nuestro objetivo.
Cuando el candidato ha contestado satisfactoriamente, el Primer Vigilante recibe el permiso
para dirigir la instrucción en el método apropiado de avanzar hacia la Luz. Es mediante tres
escuadras que simbolizan no sólo la rectitud de vida, sino también las tres letras del Gran
Nombre, Yod, He, Vav; Masculino, femenino y variable. En otros términos, Dios Padre,
Madre e Hijo; y la cuarta escuadra está en el pedestal, que nos da la He final, o el nombre
completo de Él que buscamos, Jehovah, o J.H.V.H. Pero la letra He (pronunciada “jei”) es
femenina, y su aspecto femenino se acentúa por la posición de la escuadra y el compás, que
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forman un rombo, símbolo bien conocido de la Vesica Piscis. Aquí se enseña una gran
verdad, la de que cada alma es parte del todo Divino y no puede ser separada del Dios,
como sabe todo el que estudia heráldica; porque en heráldica las armas de una mujer no se
ponen en un escudo, como en el hombre, sino en un rombo, que nosotros buscamos.
Apenas el candidato acaba de emerger de las tinieblas del grosero materialismo, y ya el Dios
que busca está dentro de él. Ciertamente, Él está tan velado que muchos no se dan cuenta
de Su presencia, como ocurre con cientos de candidatos que dan los pasos adecuados, más
sin darse cuenta nunca de su plena importancia, a diferencia de aquellos que se elevan
sobre lo material en el camino de retorno a Dios, y cada fase que ellos superan mientras
progresan a lo largo del camino revela más íntegramente Su Naturaleza y Ser. Se debe
apreciar que el candidato traza sólo tres escuadras —Yod, He, Vav—, masculino, femenino,
variable; la cuarta escuadra necesaria para completar el todo está en el pedestal. Ninguna
mente finita puede comprender la Deidad Infinita. Solo después de que hayamos dejado
muy atrás la primera iniciación y viajado lejos podemos esperar obtener ese conocimiento
transcendente que nos permita entender totalmente la Naturaleza y Ser de Él, Quién es el
principio y fin de todo. De nuevo conviene recordar que la Masonería es libre; la entrada al
camino sólo puede lograrse por aquellos que oyen la llamada desde dentro. A nadie se le
coacciona; incluso en esta fase avanzada, al candidato se le da oportunidad de retirarse.
Así se le pregunta si está dispuesto a aceptar una Obligación seria y, si está de acuerdo, el
Venerable Maestro le indica que se arrodille sobre su rodilla izquierda, etc.
Debe recordarse que la parte izquierda de un individuo es normalmente considerada
“Femenina” y, por tanto, no es sorprendente, que en este, el Primer y femenino Grado, al
candidato se le diga que se arrodille sobre su rodilla izquierda. ¡Atención a la posición
exacta! Sobre la rodilla izquierda, haciendo que la pierna derecha forme otras escuadras.
Cuando se arrodille sobre su rodilla izquierda, por necesidad debe formar una escuadra esa
rodilla, y, si lo quiere probar, usted comprobará que no puede mantener el pie derecho
formando una escuadra sin que la rodilla derecha forme también una escuadra; así
conseguimos, una vez más, tres escuadras, con la cuarta en el pedestal.
De esta forma tenemos otra percepción de la verdad ya indicada, que cada alma es parte
del todo Divino, y no puede separarse de Dios. El candidato solo acaba de surgir de la
oscuridad de la ignorancia, y ya se le instruye para que se mantenga a partir de su misma
actitud, es decir, formando tres escuadras con su cuerpo (la cuarta está en el pedestal), con
lo que muestra simbólicamente que el Dios que busca está dentro de él. Posiblemente el
candidato no sea consciente de Su presencia, más allá de comprender la importancia de los
pasos por los que se acercó al pedestal, o la postura que asume cuando se arrodilla allí.
Ciertamente, Dios está ya con él y dentro de él, y sea el viaje corto o largo, a Dios debe
regresar. Una vez que se es masón, ya no cabe desviarse permanentemente del camino.
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CAPÍTULO V
La Obligación
En todos los antiguos misterios se exigía una obligación por esta razón: Las enseñanzas
secretas dadas en estos misterios lograban descubrir un significado interior, a menudo de
la clase más elevada, inadecuado para el público en general, con insuficiente educación. En
el mundo antiguo la religión externa, con su culto a muchos dioses, era la adecuada para el
hombre de la calle, incapaz de comprender verdades espirituales más avanzadas. Habría
sido peligroso, tanto para el pueblo como para el predicador, haber proclamado en voz alta
una doctrina como la de la unidad esencial de Dios, y aún más fatal haber intentado describir
Su Naturaleza. El peligro para la plebe era que el predicador podría haber destruido su
creencia en el sistema religioso en el que habían sido criados, fracasando en convertirlos a
la nueva doctrina. Para el predicador, el destino de Sócrates y el fracaso del llamado faraón
hereje de Egipto, quién intentó popularizar el culto a un solo Dios bajo el símbolo del disco
de Aton (Akenaton), o disco del Sol, son evidencia suficiente de los riesgos que encontraría.
Es más, la difusión de todos estos misterios, que pretenden enseñar ciertos secretos
ocultos, entre hombres viciosos o ignorantes, habría sido peligrosa. Incluso en la Edad
Media estos peligros eran aún muy reales.
Dentro de una sociedad ligada por un juramento los hombres se sienten libres para
especular y comparar sus puntos de vista personales, mientras continuarán conformándose
a la ortodoxia en el mundo exterior. El destino de los Templarios debe haber sido una
advertencia siempre presente para las mentes especulativas de la Edad Media. Además, hay
pocas dudas de que los constructores, como los demás gremios, tenían importantes
secretos de su profesión y deseaban salvaguardarlos de los entrometidos. Un gremio
medieval protegía, por una parte, los intereses de sus miembros, mientras, por otra, les
entrenaba, inspeccionaba y aprobaba su trabajo, protegiendo así a la comunidad del fraude
deliberado o del trabajo descuidado.
No debe olvidarse que el trabajo mal hecho en un edificio puede suponer un peligro real
para sus usuarios. Por todas estas razones, era correcto y adecuado que nadie que no fuese
miembro de la fraternidad debía estar en posesión de los secretos del oficio. La obligación
es indudablemente antigua, pero son pocos los que comprenden su plena importancia. El
castigo es la muerte, y no dudo de que en la Edad Media se hubiera ejecutado, aunque hoy
es puramente simbólico. Estudiando cuidadosamente, advertimos de paso la palabra
ocultar (“hele”), cuyo significando ya se ha explicado, y también que cada ritual impreso
que existe es una grieta clara en nuestra obligación. La interpretación estricta de esta
cláusula es una de las razones para que no esperemos encontrar ningún ritual medieval,
aunque el volumen de miembros que no podía leer o escribir en aquellos días también
disminuiría la tentación de hacerlos. Sin embargo, desde un punto de vista práctico,
actualmente el objeto esencial es evitar que cualquiera que no ha sido iniciado
regularmente entre en nuestras logias y normalmente los rituales impresos lo cumplen,
porque los signos, palabras y toques no figuran, y un cuidadoso interrogatorio llevaría
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El Venerable Maestro representa al Sol naciente, y en este sentido tiene dos significados
distintos: el primero en relación con la naturaleza divina, y el segundo respecto a la
naturaleza humana. Y un carácter dual similar existe en el caso del Primer Vigilante y el
Segundo Vigilante.
El Venerable Maestro representa a Dios Creador, Él es quien llama a la logia a la existencia,
Él quien creó el Mundo desde el Caos. Es el Maestro quien abre la logia, quien la convoca
desde la nada. Él se sienta en el Este, el lugar de la luz; pero aunque abre, él no cierra la
logia.
Esto es trabajo para otro aspecto del Ser Divino. En su naturaleza humana, el Venerable
Maestro representa al Espíritu, la Chispa Divina dentro de nosotros, esforzándose siempre
hacia la luz, nunca separado del todo de la fuente divina de su ser. Este aspecto dual del
Venerable Maestro y sus oficiales principales debe tenerse presente si hemos de buscar el
significado interior, o esotérico, de nuestros maravillosos rituales.
El Primer Vigilante representa al Sol poniente y, por tanto, los aspectos destructores, o
transformadores, de la Deidad.
El Primer Vigilante cierra la logia. Como Destructor, él nos recuerda que la Muerte, la gran
niveladora tumbara a todos los hombres, y su símbolo es el Nivel. En sí mismo, esto nos
recuerda la marca de la casta de Shiva, que consiste en líneas horizontales. En su naturaleza
humana representa al Alma, la única que hace posible que el Espíritu eleve al cuerpo hacia
las cosas divinas. Sin la mediación del Alma, el Espíritu sería incapaz de influir en el cuerpo.
Es por esta razón que el candidato es investido en Masonería por el Primer Vigilante, o Alma,
y no por el Venerable Maestro, representante de la Chispa Divina. Así aprendemos que
debemos elevarnos, paso a paso, hacia la Luz Divina. Shiva es, sobre todo, el gran Maestro
Masón.
El Segundo Vigilante representa al Sol en el meridiano. Él personifica la forma de vida, el
equilibrio entre nacimiento y muerte. El suyo es el lado soleado de la vida. Nos llama del
trabajo al descanso y del descanso al trabajo. En su aspecto divino representa al
Preservador. El símbolo del S.V., se recuerda en nuestras logias con la plomada. En su
naturaleza humana —el Segundo Vigilante— representa al cuerpo que perece. Él es Hiram
Abif en la Gran Logia de Jerusalén. Representa la vida y sufrimientos del cuerpo, concluidos
solo por la muerte; el cuerpo que en cada hombre muere antes de que haya culminado su
obra divina.
Nuestro templo divino no acaba con la muerte: todo lo que nosotros podemos esperar es
que los cimientos hayan quedado puestos firmemente. En resumen, nosotros no podemos
esperar “ver a Dios cara a cara” en esta vida. Siendo finitos no podemos comprender
realmente el Infinito, pero podemos esperar hacer tal progreso que, cuando se nos llame a
ello, podremos continuar y completar el trabajo de nuestra propia salvación sobre los
cimientos de una vida terrenal buena y espiritual. Finalmente, se debe destacar que, en
cada grado, estos tres oficiales cooperan para adelantar al candidato, al igual que ocurre en
la vida espiritual, porque Cuerpo, Alma y Espíritu deben cooperar para que se logre el
progreso real. Para qué tan tremenda Obligación, necesaria para salvaguardar un signo, un
toque y una palabra que parecen ser completamente arbitrarios? La pregunta es justa, y la
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respuesta es que la Obligación resguarda, no tanto el signo, etc., que son solo las señales
exteriores y visibles, sino el significado esotérico interno, oculto en nuestro ritual y nunca
correctamente explicado. Primeramente, el Venerable Maestro instruye al candidato en el
primer paso regular, que examinado resulta ser una cruz tau. La cruz tau era originalmente
el falo y tiene muchos significados internos. Es emblema de generación y creación pero,
dado que estos poderes pueden prostituirse, deben estar controlados. El primer paso
regular representa nuestras pasiones naturales y animales, que deben mantenerse a raya
bajo los pies y estar completamente bajo control, de otra manera no podemos hacer ningún
avance en Francmasonería. Hablando claro, a menos que no sometamos completamente
nuestras pasiones, no podemos esperar avanzar hacia un verdadero conocimiento de Dios.
Porque ésta, yo creo, es la búsqueda real, o la misión, en Francmasonería. Por eso en cada
uno de los grados del Arte pisamos la cruz tau. En los cuadros medievales encontraremos
normalmente que mientras Cristo cuelga en una cruz latina, o de cuatro brazos, los dos
ladrones cuelgan de cruces tau, o de tres brazos. Esto indica que ellos murieron por sus
propios pecados, pero que Cristo, Quien pende de la cruz de sacrificio, murió por los
pecados de otros. Así, mis hermanos, el primer paso regular está lleno de significado interno
y no es este el único lugar en el que nos encontraremos con la cruz tau en el Arte Real.
CAPÍTULO VI
Conclusión de la Ceremonia
Después de dar el primer paso regular, al candidato se le da el Signo. Se dice que hace
referencia al castigo previsto en el juramento y así es, pero también parece referirse a algo
mucho más sorprendente.
La parte del cuerpo indicada ha sido siempre considerada como un importante centro
oculto. De alguna manera extraña, con leyes que son poco comprendidas, siempre ha sido
asociado con los fenómenos conocidos como materializaciones entre los estudiosos de lo
psíquico. Habiendo dado el Signo, la Palabra y el Toque, al candidato se le advierte que sea
cauto y se le dice cómo afrontar una prueba. Entonces, habiendo fortalecido para ayudarle
en su camino, es enviado hacia adelante para que la importante lección de cautela arraigue
en su mente. Las comprobaciones a cargo del Segundo Vigilante y del Primer Vigilante son,
obviamente, de razón práctica, pero pienso que tienen también un significado interno. El
Cuerpo y el Alma prueban al candidato para comprobar que las lecciones han sido bien
aprendidas; también parece haber una referencia astrológica definida. Tras cumplir
satisfactoriamente con estos importantes oficiales, el Primer Vigilante pide alguna muestra
especial de favor. Es decir, el Alma llama al Espíritu, pero se dice que es el Alma quien debe
investir al hombre regenerado con los signos exteriores del cambio que ha sufrido.
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CAPÍTULO VII
La Exhortación
CAPÍTULO VIII
su mandil. Ahora se le advierte que la misma alma que le puede ayudar a subir, puede
causar también su destrucción espiritual. Pero, más aún, este hecho debería mostrarle que,
cuando ha aprendido todo lo que la vida puede enseñarle, el Alma, siguiendo instrucciones
de Dios, le llama a otros campos de utilidad. También debe notarse que el Primer Vigilante
cierra en nombre del Gran Arquitecto y por orden del Venerable Maestro, recordándonos
el Alfa y Omega, el Principio y el Fin.
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