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Psicoanálisis

Psicología del yo

Para los Psicoanalistas del Yo, Las funciones Yoicas pueden subdividirse en diferentes categorías

1. Funciones Yoicas Básicas: Dirigidas a la realidad externa, a los otros y al Self (si mismo) mediante
funciones cognitivas. Se denomina también como "Funciones autónomas primarias del Yo". Se
incluyen la percepción, la intuición, la comprensión, el pensamiento, el lenguaje, algunas fases del
desarrollo motor, el aprendizaje y la inteligencia. Estas funciones comprenden:

a. La relación con la realidad: Contacto con la realidad, logrado a través de tres modalidades

 Sentido de realidad: límites entre el yo y el no-yo. Límites corporales y procesos de los sentidos.

 Exploración de la realidad: Valoración y juicio objetivo del mundo usando las funciones cognitivas.

 Adaptación a la realidad: Capacidad para utilizar recursos individuales para resolver problemas.

b. Control y Regulación de los impulsos: Pospone las descargas emocionales o pulsionales; difiere la
descarga inmediata de los deseos o impulsos urgentes. Su desarrollo es paralelo al Proceso
Secundario (administración y regulación que se crea cuando el yo limita al ello). Se solidifica con las
capacidades de planificación y prevención de consecuencias.

c. Relaciones Objetales: Capacidad que permite establecer relaciones significativas y gratificantes con
los objetos.

2. Funciones Yoicas Defensivas:

Van dirigidas a neutralizar ansiedades mediante diversas modalidades de manejo de conflictos creados
entre condiciones de realidad, pulsiones y prohibiciones. Varían según el tipo de elección que se
considere, la etapa psicosexual, el grado de elaboración del conflicto defensivo, etc.
En cada fase del desarrollo libidinal, los componentes de esta pulsión, asociados provocan defensas del
Yo características. En los impulsos sádico-orales tenemos la introyección, negación y proyección, en los
anales tenemos la formación reactiva, negación y anulación son y del lado fálico tenemos la represión,
simbolización e idealización (Anna Freud). Las defensas que predominan suelen ser de estados
anteriores.
Mecanismos de Defensa Principales: Represión, Regresión, Identificación, Aislamiento, Anulación,
Formación Reactiva, Proyección, Desplazamiento, Racionalización, Intelectualización, Negación,
Sublimación, Mecanismos Antifóbicos, Elaboración Creadora, Vuelta del Instinto contra el Yo, Escisión,
Somatización y Conversión.

3. Funciones Integradoras, Sintéticas u Organizadoras: Permiten mantener un orden, cohesión,


organización y predominio de los sinergismos sobre los antagonismos funcionales. La síntesis consiste en
articular eficazmente el contacto con el propio deseo y el control racional sobre las condiciones reales de
la satisfacción de deseo. Su fuerza se pone a prueba cuando frente a cambios, el sujeto debe reorganizar
sus relaciones con el mundo a través de una movilización selectiva de nuevas funciones de adaptación.
Se revela la posibilidad de coordinar metas "racionalmente elegidas" con otras necesidades arraigadas
en la zona irracional de las pulsiones.

Antagonismo: quiero estudiar, pero a la vez no quiero estudiar, cómo se integran (o no) esas energías y
deseos contradictorios, cómo el yo organiza el antagonismo con el estar a favor de algo. lo que está a
favor o en contra va a ir más allá del ello y el superyo, como hace el yo para mediar (puede ser mediante
síntoma neurótico, o no)

Básicas y defensivas funcionan paralelamente, no tienen que ver una con la otra pero las sintéticas son
aparte, pero pueden influir sobre las básicas y defensivas.

Funciones del yo según Bellak y Brenes

Relaciones de Realidad:
A) Adaptación a la Realidad
-Diferencia entre figura y fondo
-Conducta práctica
-Espontaneidad y creación
B) Interpretación de la Realidad
-Exactitud en la percepción
-Solidez del juicio Orientación temporal, personal y espacial
C) Sentido de la Realidad
-Buena delimitación de las "fronteras del Yo"
-Normalidad en el funcionamiento consciente

Alteraciones de las Relaciones de Realidad:


A) Adaptación a la Realidad
-Conducta inapropiada, con dificultades subjetivas u objetivas -Incapacidad de comprometerse
satisfactoriamente en lo que se aparta de la rutina
-Rigidez y falta de adaptación social
B) Interpretación de la Realidad
-Proyección, racionalización, negación y deformación de la realidad por alucinaciones o delirios
C) Sentido de la Realidad
-Sensaciones de extrañeza y falta de espontaneidad
-Excesivas sensaciones de "ya visto"
-Onirofrenia. Delirio cósmico. Imagen del cuerpo confusa. Manifestaciones fisiológicas

Regulación del Control de Impulsos:


-Capacidad de adoptar una conducta sustitutiva o desviada
-Tolerancia a la frustración (neutralización de la energía impulsiva)
-Motilidad integrada
-Tolerancia a la incertidumbre
-Sublimación

Alteraciones de la Regulación del Control de Impulsos:


-Trastornos de la conducta, malos hábitos (accesos de cólera. morderse las uñas, etc.)
-Tendencia a sufrir accidentes
-Excesiva impulsividad
-Excesiva tensión
-Excitación catatónica y maníaca
-Lentitud psicomotora de la catatonía y la depresión
-Falta (o incompleta adquisición) del control de las funciones excretora
-Manifestaciones fisiológicas.

Relaciones de Objeto:
-Capacidad para formar relaciones de objeto satisfactorias
-Constancia de objetos

Alteraciones de las Relaciones de Objeto:


-Hipercatexias del sí mismo, ambivalencia, temor de la incorporación, sadomasoquismo
-Relaciones simbióticas; Narcisimo; Autismo.

Procesos de Pensamiento:
- Reflexión selectiva
-Capacidad para evitar la contaminación con materiales o impulsos inapropiados
-Buena memoria
-Capacidad de concentración
-Capacidad de abstracción

Alteración de los Procesos de Pensamiento:


-El pensamiento es organizado y compelido por los impulsos
-Preocupación por impulsos instintivos
-Lógica autista
-Asociaciones laxas y faltas de sentido
-Deformación de la realidad
-Falta de manejo del tiempo y espacio.
-Pensamiento mágico

Funciones de Defensa:
-Represión (como barrera de los estímulos internos y externos)
-Sublimación
-Proyección
-Negación, retirada y otras defensas

Alteración de las Funciones de Defensa:


-Emergencia del proceso de pensamiento primario
-Sobreestimulación a los estímulos
-Experiencias de "ya visto"
-Falta de control de los impulsos
-Fenómenos hipnagógicos aterrorizantes
-Aumento de parapraxias
-Perturbación del control emocional

Funciones Autónomas:
-Percepción, Intención, Inteligencia, Pensamiento, Lenguaje, Productividad, Desarrollo Motor, etc.

Alteración de las Funciones Autónomas:


-Perturbación de las funciones del ego

Funciones de Síntesis:
-Unir, organizar, ligar y crear; capacidad del ego para formar gestalts
-Neutralización
-Sublimación
-"Homeostasis" somática

Alteración de las Funciones de Síntesis:


-Tendencia a la disociación
-Falta de tolerancia a las modificaciones o traumas
-Incapacidad de "fijación" de la energía psíquica

Mecanismos de Defensa: Son estrategias empleadas por el yo para defenderse de la ansiedad que
provocan conflictos de la vida diaria. La ansiedad es una señal de peligro inminente, una amenaza para el
yo, que se debe contrarrestar o evitar. El yo debe disminuir el conflicto entre las exigencias del ello y las
estructuras de la sociedad o el superyó. Según Freud, este conflicto siempre está presente porque los
instintos (pulsiones) nunca dejan de presionar para su satisfacción. Freud pensaba que las defensas
siempre deben estar operando en cierta medida. Todas las conductas son motivadas por instintos;
asimismo, todas son defensivas porque se oponen a la ansiedad. La intensidad de la lucha en la
personalidad fluctúa, pero no cesa nunca. Freud postuló varios mecanismos de defensa y señaló que rara
vez utilizamos sólo uno; generalmente nos defendemos contra la ansiedad utilizando varios al mismo
tiempo. Además, algunos de ellos se enciman. Si bien sus aspectos concretos no coinciden, todos
comparten dos características: 1) son negaciones o distorsiones de la realidad (necesarias, pero al cabo
distorsiones), y 2) operan de modo inconsciente. No estamos conscientes de ellos, o sea que en el nivel
consciente tenemos imágenes desvirtuadas o irreales del mundo y de nosotros mismos.

Represión: Implica la negación inconsciente de que existe algo que produce ansiedad. Consiste en
eliminar involuntariamente algo de la consciencia. Es una forma inconsciente de olvidar algo que nos
produce malestar o dolor, y es el mecanismo de defensa más utilizado y básico. Puede operar en el
recuerdo de situaciones o de personas en nuestra percepción del presente (de modo que tal vez no
veamos un hecho evidentemente perturbador) y hasta en las funciones fisiológicas del cuerpo. Por
ejemplo, un hombre puede reprimir su impulso sexual con tanta fuerza que se vuelve impotente. Una
vez la represión empieza a operar, no es fácil suprimirla. Dado que la usamos para protegernos del
peligro, para suprimirla tendríamos que saber que la idea o el recuerdo ha dejado de ser un peligro.
¿Cómo podemos saber si el peligro ha desaparecido si no suprimimos la regresión? El concepto de
represión constituye el fundamente de gran parte de la teoría de la personalidad de Freud e interviene
en todas las conductas neuróticas.

Negación: Conlleva a la negación de que existe una amenaza externa o una experiencia traumática. Este
mecanismo de defensa se relaciona con el anterior e implica negar la existencia de una amenaza externa
o un hecho traumático que ha sucedido. Por ejemplo, una persona que tiene una enfermedad terminal
podría negar la inminencia de la muerte. Los padres de un niño que ha fallecido podría conservar, intacto
su cuarto y así negando su pérdida.
Formación reactiva: Implica expresar un impulso del ello que es contrario al que realmente mueve a la
persona. Una defensa contra un impulso perturbador consiste en expresar de forma activa el impulso
contrario, o la llamada formación reactiva. Una persona que se siente decididamente movida por
impulsos sexuales amenazadores podría reprimirlos y sustituirlos con conductas más aceptables para la
sociedad. Por ejemplo, si se siente amenazada por sus deseos sexuales, podría invertirlos y emprender
una furibunda cruzada contra la pornografía. Otra persona, abrumada por impulsos extremados de
agresión, podría adoptar una conducta demasiado servicial y amigable. Así, en la mente inconsciente de
quien utiliza este mecanismo, la lasciva se convierte en virtud y el odio en amor.

Proyección: Conlleva a atribuir un impulso perturbador a otra persona. Otra manera de defenderse
contra impulsos inquietantes es atribuirlos a otra persona. Pensamos que la lujuria, la agresión y otros
impulsos inaceptables son de otros y no nuestros. La persona de hecho dice: "No le odio. Él es quien me
odia". O una madre puede atribuir sus impulsos sexuales a una hija adolescente. El individuo no deja de
manifestar el impulso, pero lo hace de modo que es menos amenazador para él.

Regresión: Implica retroceder a un periodo anterior de la vida menos frustrante, y observar las
conductas pueriles y de dependencia características de esa época más seguras. Con este mecanismo de
defensa la persona retrocede a un período anterior de la vida que fue más placentero, sin frustraciones
ni ansiedad. Casi siempre implica regresar a una de las etapas del desarrollo psicosexual de la niñez
(pregenital). El individuo se retrotrae a esta época más segura de la vida manifestando conductas que
observó entonces, como pueriles y las de dependencia.

Racionalización: Consiste en reinterpretar la conducta para que resulte más aceptable y menos
amenazadora. Es un mecanismo de defensa que implica reinterpretar nuestra conducta para que parezca
más racional y nos resulte más aceptable. Excusamos o justificamos una acción o pensamientos
amenazadores convenciéndonos de que tienen una explicación racional. El sujeto que es despedido de
su trabajo podría racionalizar el hecho diciendo que el empleo no era muy bueno. Cuando una persona
amada nos rechaza de repente nos parece que tiene infinidad de defectos. Culpar a alguien o algo de
nuestro fracaso es menos amenazador que culparnos a nosotros mismos.

Desplazamiento: Implica transferir los impulsos del ello procedentes de un objeto amenazador o
inevitable a otro sustituto que esté disponible. Cuando un objeto que satisface un impulso del ello no
está disponible lo dirigiremos a otro objeto mediante el desplazamiento. Por ejemplo, los niños que
odian a sus padres o los adultos que odian a su jefe, pero que tienen miedo de expresar su hostilidad por
temor a represalias, podrían desplazar la agresión a otra persona. El niño tal vez propine un golpe a su
hermano o hermana menor y el adulto podría gritarle al perro. En ambos ejemplos, el objeto original del
impulso agresivo ha sido reemplazado por otro que no representa una amenaza. Sin embargo, el objeto
sustituto no disminuirá la tensión de modo tan satisfactorio como el original. Si usted efectúa varios
desplazamientos, se irá acumulando la tensión y se verá obligado a encontrar otras formas de atenuarla.

Sublimación: Conlleva a modificar o desplazar los impulsos del ello dirigiendo la energía instintiva hacia
conductas socialmente aceptables. Mientras que el desplazamiento requiere encontrar un objeto
sustituto para satisfacer los impulsos del ello, la sublimación implica modificarlos. La energía instintiva se
dirige hacia otros canales de expresión que son admirados y considerados aceptables por la sociedad.
Así, la energía sexual se puede desviar o sublimar transformándola en acciones artísticamente creativas.
Freud creía que distintas actividades humanas, en particular las artísticas, son manifestaciones de
impulsos del ello que han sido redirigidos a actividades aceptables desde el punto de vista social. Una de
las formas del desplazamiento es la sublimación y ésta, al igual que aquél, representan un compromiso.
Como tal, no produce total satisfacción, sino que va acumulando tensión no liberada.

Si los mecanismos cumplen su cometido, mantendrán el material amenazador o inquietante fuera de la


consciencia. Por lo mismo, tal vez no conozcamos la verdad acerca de nosotros mismos. Quizá tengamos
una imagen distorsionada de nuestras necesidades, miedos y deseos. Luego entonces, nuestros procesos
cognitivos racionales, como resolver problemas, tomar decisiones y pensar de forma lógica quizá se
basen en una autoimagen falsa. Cuando las defensas ceden y dejan de protegernos, se presentan
situaciones en las que surge la verdad sobre nosotros mismos. Eso sucede en momentos de estrés
excesivo o durante las sesiones de psicoanálisis. Cuando las defensas fallan, nos acata una ansiedad
abrumadora. Nos sentimos decaídos, despreciables y deprimidos. Si no restablecemos las defensas o
creamos otras que las sustituyan, es probable que aparezcan síntomas neuróticos o psicóticos. En
conclusión: las defensas son necesarias para nuestra salud mental. No podríamos sobrevivir mucho
tiempo sin ellas.

Adaptación del sujeto a la realidad: Loewenstein describe dos formas en las que el sujeto efectúa su
adaptación a la realidad: aloplastia, en la que el sujeto modifica la realidad inmediata de acuerdo con sus
propias necesidades (por ejemplo, la proyección); y autoplastia, en la que el sujeto se modifica a sí
mismo para lograr la adaptación (por ejemplo, la represión).

Alianza terapéutica: Elizabeth Zetzel y Ralph Greenson, propusieron el término de alianza terapéutica y
alianza de trabajo respectivamente. La alianza terapéutica forma parte de la transferencia y corresponde
a la parte que permite al paciente colaborar y progresar en el análisis. La alianza de trabajo se define por
Greenson como la relación racional, relativamente no neurótica, que tiene el paciente con su analista y,
por lo tanto, como una relación no transferencial. La alianza terapéutica resultaría de la confluencia de
diversos elementos, ya sean aportados por el paciente, por su estabilidad yoica, o por el analista. Es la
parte consciente de la relación terapéutica. Transferencia: inconsciente. Relación consciente.

Tipos de intervenciones verbales del terapeuta:

Interrogar: Revela a un terapeuta no omnipotente, preguntar es continuamente consultar a la


consciencia del paciente; es un respeto del terapeuta por el carácter singular de la experiencia del
paciente. “Preguntar mucho” puede ser una de las primeras reglas de una técnica psicoterapéutica
eficiente. En psicoterapia es esencial pasar de los datos iniciales de la experiencia subjetiva al análisis
minucioso de las situaciones. No se trata de indagar “para” después operar terapéuticamente, sino que
la indagación misma contiene ya estímulos de particular jerarquía terapéutica. Preguntar con sentido de
intervenir y reflexión, no de exploración.

Informar: El terapeuta es no sólo un investigador de la conducta, sino también un vehículo de una


cultura humanista y psicológica. Cumple un rol cultural: es docente desde una perspectiva más profunda
y abarcativa de ciertos hechos humanos. El déficit de información es un componente tan importante a
veces para la oscuridad y la falta de consciencia de una situación. Es pertinente aclarar elementos de
higiene sexual, perspectivas de la cultura adolescente actual, problemática social de la mujer, etc.;
incluso el uso de esquemas de ciertos aspectos de la dinámica de los conflictos. El uso de lecturas o
biblioterapia es recomendado.

Confirmar o Rectificar enunciados del paciente: La rectificación permite poner de relieve los escotomas
del discurso, las limitaciones del campo de la conciencia y el papel de las defensas de ese
estrechamiento. Es interesante observar cómo hace uso (acepta, rechaza o manipula) el paciente cuando
el terapeuta rectifica. La confirmación contribuye a consolidar en él una confianza en sus propios
recursos yoicos, estimulando su crecimiento. El terapeuta debe de actuar de manera flexible entre
rectificaciones y confirmaciones para crear un clima de ecuanimidad. Si no, el paciente podrá tener la
sensación de que en terapia sólo le muestran los defectos y errores que posee. Las respuestas del
paciente a ambas son un índice del nivel desde el cual es registrado el acuerdo: maduro o infantil.

Rectificar: cuando se contradice, me dijiste esto y esto también, ¿qué es? ayuda a ver como el paciente
recibe nuestra información, se muestra al yo del paciente que hay ideas contradictorias.
Confirmar: reforzar aquello que nos está diciendo el paciente, si en rectificar se contradice, en confirmar
está en lo correcto. Se hace para mostrarle sus puntos ciegos (estocomas). Confianza en sus propios
recursos yoicos, estimulando su crecimiento.

Clarificaciones (síntesis): Apuntan a lograr un despeje en la maraña del relato del paciente a fin de
recortar los elementos más significativos del mismo, se hace una formulación sintética. Preparan el
campo para penetrar aspectos más profundos; también “enseñan” un modo de percibir la propia
experiencia: el paciente mira selectivamente, incorpora un método dirigido a discriminar para
comprenderse. En pacientes con funciones yoicas débiles, juegan un papel importante antes de pasar a
otros tipos de intervenciones. Ayuda a filtrar lo importante de lo que no lo es, un fragmento importante
de todo el relato. sirve para ver avances y cambios, realzar y resaltar como estaba y como está.

Recapitulaciones: Como las clarificaciones, estas intervenciones estimulan el desarrollo de una


capacidad de síntesis. Esta actividad es fundamental para producir recortes y “cierres” provisorios. Sin
asentar en continuas síntesis provisorias, el proceso de pensamiento no avanza. En pacientes con limites
borrosos del yo y defensas yoicas débiles, recapitular al final de cada sesión y en períodos de 3 o 4
sesiones resulta provechoso. Estas intervenciones ofrecen un soporte provisional, que sirven de apoyo y
de ejercicios de los recursos yoicos (percepción, reflexión, descubrimiento de relaciones, entre otros).

Señalamientos: Actúan estimulando el desarrollo es una nueva manera de percibir la propia experiencia.
Recortan eslabones de una secuencia, llaman la atención sobre componentes significativos que podría
haber sido pasados por alto y muestran relaciones peculiares. Invitan a un acuerdo básico sobre los
datos a interpretar, dan oportunidad a modificarlos y es el preámbulo de quizás interpretar el sentido de
las conductas. Estimula la autocomprensión, ya que el paciente se interpreta a sí mismo, brindando más
información a la terapia. En las respuestas a estos señalamientos se revela la capacidad de insight, los
recursos intelectuales, el papel de los mecanismos defensivos y la situación transferencial. el terapeuta
señala algo del paciente donde él no se da cuenta. “aquí hay algo, mira esto, ¿has notado que cuando
hablamos de x tema mueves tu anillo?”

Interpretaciones: Es un instrumento primordial como agente de cambios: introduce una racionalidad


posible allí donde hasta entonces habían datos inconexos, sueltos, ilógicos o contradictorios para la
lógica habitual. Intenta descubrir con el paciente el mundo de sus motivaciones y sus sistemas internos
de transformación de las mismas (“mecanismos internos” del individuo); así como las modalidades de
expresión y los sistemas de interacción (“mecanismos grupales”). Toda interpretación es una hipótesis.
La forma en que se establezca y se transmita una interpretación darán pie a su factibilidad, realidad o
probabilidad. Son hipótesis, explicación tentativa donde cosas no relacionadas sí lo están y el terapeuta
hace esa conciencia. los psicoanalistas son los únicos que interpretan. ej: una paciente estuvo sin pagar
tres consultas porque lo haría después, cuando pagó, pagó tres consultas de más y no se ha vuelto a
contactar conmigo, puedo suponer que: 1. aún no necesita de la terapia, 2. pagó de más por pena y
porque sabía que sería su última consulta. El señalamiento precede la interpretación.
Deben cubrir un amplio espectro:
a) Proporcionar hipótesis sobre conflictos actuales (motivaciones y defensas)
b) Reconstruir determinadas constelaciones históricas significativas
c) Explicar situaciones transferenciales de paso en el proceso
d) Rescatar capacidades del paciente negadas o no cultivadas
e) Hacer comprensible la conducta de los otros en función de nuevos comportamientos del paciente
f) Destacar las consecuencias derivadas de encontrar alternativas que sustituyen estereotipos personales
o grupales.

Sugerencias: Se proponen conductas alternativas, lo orienta hacia ensayos originales. El sentido no es en


sí mismo generar acción en direcciones diferentes… sino proporcionar insights desde nuevos ángulos.
Son oportunas cuando las fortalezas yoicas y las del vínculo interpersonal en juego han evolucionado
hasta el punto en que la sugerencia se hace “fértil”. Es también importante que el terapeuta detecte
situaciones en donde “hace falta” una experiencia diferente. Plantear un escenario hipotético para tener
espacio mental de reflexión de “como si eso fuera así” ej: ¿qué pasaría si esto pasara de esta manera?

Intervenciones directivas: Aluden tanto a necesidades propias del proceso terapéutico como a
actividades clave a evitar o ensayar fuera de la relación terapeuta-paciente. ¿Cuándo es necesario?
Todas aquellas situaciones en donde el paciente se encuentra sin los necesarios recursos yoicos (sin
mecanismos adaptativos de fuerza y diversidad suficiente) para manejar una situación traumática;
siendo por lo común víctimas de ansiedades invalidantes. ¿Hasta cuándo? Hasta que recupere los
recursos yoicos necesarios para lograr autonomía y capacidad de elaboración. Tareas dentro de la
consulta.

Operaciones de encuadre: Encuadres fijos vs Flexibles, que den estructura, contención o libertad y
ambigüedad al proceso y a la relación terapéutica. Modificaciones del encuadre, dinero, horario, manejo
del tiempo. Se modifica el encuadre para una intervención.

Meta-Intervenciones: Hacer explícito el fin de una intervención previa. Es otro modo de colocar el
vínculo terapéutico, el terapeuta se pone en evidencia en su realidad cuestionable, susceptible a críticas.
La relación puede llegar a una mayor reciprocidad.

Para concluir, se dice que hay una amplia gama de técnicas verbales disponibles para el terapeuta. Éstas
no presentan una jerarquía rígida, su combinación es estratégica, tomando en cuenta el proceso y los
participantes. En psicoterapia se podrían enseñar las intervenciones tal como los movimientos en un
juego de ajedrez, sólo se aprenden los inicios y algunos finales, pues las estrategias intermedias son
infinitas.

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