Está en la página 1de 22

Los

Sistemas Agroforestales para la Seguridad Alimentaria de Bolivia, para el Vivir


Bien, Considerando el Manejo y Conservación de Suelos

Ing. Agr. M. Sc. ÁNGEL PASTRANA ALBIS.
Docente Investigador en Sistemas agroforestales.
UMSA. Universidad Domingo Savio
Cel: 71964678 - 76717705; Email: a_pastra_a@yahoo.com


Palabras claves: Sistema, Agroforestería, Sistemas agroforestales, Manejo y conservación de suelos, Degradación.
Seguridad alimentaria, Vivir bien.


Los Sistemas agroforestales (SAF) en el manejo y conservación de los suelos son muy importantes en el desarrollo
rural, porque permiten mantener la capa arable sosteniblemente, ya que los componentes que interactúan
ecológicamente en el sistema productivo permiten reciclar materia orgánica en la profundidad efectiva de los
suelos.

La concientización en la implementación de los SAF con prácticas y técnicas sostenibles, además de tomar en
cuenta las condiciones agroclimatológicas, suelos, especies nativas, mano de obra de los agricultores y la
interacción de los diferentes componentes se evitará la degradación, quema y deforestación de los recursos
naturales manteniendo la cobertura vegetal a largo plazo.

Por lo tanto, se plantea realizar diagnóstico, diseño e implementación de los SAF en los diferentes ecosistemas
para poder obtener beneficios económicos a corto, mediano y largo plazo favoreciendo las condiciones
socioeconómicas del pequeño agricultor.


1. INTRODUCCIÓN
Los países en vía de desarrollo especialmente los de América Latina, ven cada día como los recursos naturales se
van perdiendo a causa de su uso irracional.
En nuestro país, las actividades agropecuarias han conducido a la deforestación de grandes superficies de bosques
y degradación de los suelos, ecosistemas frágiles que han sido mal utilizadas; además que la frontera agrícola se
expande cada día más.
Los conflictos de uso de los recursos, la presión demográfica y factores sociopolíticos han determinado la
migración de los campesinos a los centros urbanos, olvidándose que el país necesita un desarrollo integral. Al
buscar alternativas para el desarrollo rural que sean sostenibles en el tiempo y den soluciones a problemas del
mal uso de los recursos naturales, surgen los Sistemas Agroforestales (SAF). Los SAF son una alternativa de manejo
sustentable que le produzca alimentos y bienestar a la población, llegando a un desarrollo sostenible, cuyo
objetivo final es mejorar la calidad de vida de la humanidad. Utilizan técnicas adecuadas de manejo de suelos para
no deteriorar la capa arable y mantener la producción agropecuaria estable.


2. PROBLEMÁTICA EN LA PRODUCCIÓN AGROPECUARIA

La pérdida de la cubierta forestal en zonas marginales o de frontera agrícola genera fenómenos de erosión,
conduciendo a la pérdida de la productividad del suelo (Lujan, 1995). Además de ello se producen otros serios
problemas como la escaséz de combustible leñoso y el desorden de los caudales hídricos con sus efectos en el
abastecimiento del agua para el consumo humano, el riego y la generación de energía.

Según Bene et al., (1978) casi la mitad de la madera que se aprovecha en el mundo se utiliza para combustible. En
el trópico, el 80 % del total de la madera aprovechada se quema y el 90 % de la población la utiliza para satisfacer
sus necesidades domésticas. Pero en las regiones semiáridas tropicales el crecimiento de la población sobrepasa
el crecimiento del bosque. Así mismo el aumento del costo del petróleo tiende a incrementar el consumo de
madera para combustible en las áreas urbanas. Como resultado los costos de la madera y del transporte suben,
el estiércol animal que se utiliza como fertilizante se utiliza ahora como combustible y la destrucción de los
bosques se propaga.

El desarrollo de una agricultura de monocultivo y la pérdida de prácticas tradicionales provocan problemas de


pérdida de sostenibilidad, lo que también desestabiliza las poblaciones rurales (Johnson y Magariños, 1995). Así
se aumenta la pobreza y se acelera la migración de los campesinos a las ciudades y a las zonas aisladas en
búsqueda de vegetación para convertir estos lugares a su turno en nuevos focos de deterioro social y ambiental
(Lujan, 1995).

La marginalización del campesino de las tierras más aptas para la agricultura les obliga a buscar tierras en otras
zonas, en consecuencia cada día se escucha el problema de asentamiento de campesinos en áreas protegidas
(Johnson y Magariños, 1995)

Sin embargo, la investigación en el campo de la transferencia requiere de su tiempo igual que el desarrollo de la
tecnología por lo que se plantea que los proyectos agroforestales deben ser financiados a largo plazo para poder
cumplir los objetivos propuestos (Comino, 1993).

ANTECEDENTES DE LA AGROFORESTERÍA
Los primeros intentos para definir la agroforestería se remontan a 1977-1979 (Bene et al., 1977; Combe y
Budowski, 1979). Así, como Combe y Budowski (1979) mencionaban: “la agroforestería es el conjunto de técnicas
de manejo de tierras, que implican la combinación de los árboles forestales, ya sea con ganadería o con cultivos.

Sin embargo habría que reconocer la agroforestería como una práctica tradicional milenaria de cultivo de árboles
en fincas para el beneficio de la familia del agricultor, habiendo sido traída desde el conocimiento autóctono hasta
la frontera de la investigación agrícola en las dos últimas décadas; y de allí ha sido promovido como una práctica
que mejora la sostenibilidad, combinando los mejores atributos de la agricultura y la forestaría (Sánchez, 1995).

La palabra ¨ agroforesteria ¨ llego al español por vía anglosajona, aunque este término se origina de dos palabras
latinas (agri, campo y foresta, bosque). Pero al derivarse del inglés, su uso preocupa a algunos hispanoparlantes,
particularmente a los turistas. En México a través de la FAO, se llego a la conclusión que el término
¨agrosilvopastoril¨ define con precisión la combinación productiva de tres elementos: el bosque, los cultivos y el
ganado (Heuveldop, Lagemann, J. (eds.) 1981).
La agroforestería es un nombre colectivo para sistemas de uso de la tierra en los cuales crecen árboles en
asociación con cultivos agrícolas y/o pastura y ganado en un arreglo espacial o secuencial en el tiempo; en los
cuales hay interacciones ecológicas y económicas entre los árboles y los componentes arbóreos y no arbóreos
cada uno sirve para cubrir algunas de las necesidades de los productores para subsistencia (necesidades de
alimento, forraje para ganado y leña) o en efectivo (Young, 1988 y Nair, 1993)

Según Somarriba, (1992) la agroforestería “es una forma de cultivo múltiple que satisface tres condiciones básicas
(ver figura):

existen al menos, dos especies de plantas que interactúan biológicamente
al menos uno de los componentes es una leñosa perenne y
al menos uno de los componentes es una planta manejada con fines agrícolas, incluyendo pastos.

La agroforestería permite obtener productos y servicios. Los principales productos de los árboles de usos
múltiples son combustibles leñosos, madera, forraje y alimentos. Otros productos que se encuentran menos
frecuentemente, incluyen las sustancias médicas, gomas y resinas, taninos, aceites esenciales, fibras y ceras (Von
Carwits, 1986).

Según Budowski, (1994) no cabe duda que en la mente de muchos, la agroforestería es una herramienta idónea
para mejorar el nivel de vida de comunidades rurales, pero pasar de la teoría a la práctica representa un dilema.
Las modalidades tradicionales tienen la ventaja de que se conocen y de hecho los que las practican a menudo
tienen un nivel de conocimiento muy superior al “experto” que quiere ayudarles y esto desde luego plantea
problemas.
La agroforestería que se practica tradicionalmente es una tecnología relativamente barata y factible para
campesinas y campesinos pobres, que puede contribuir a mejorar la producción agropecuaria y sus condiciones
de vida en general (Tybirk, 1995).

6. EL COMPONENTE ARBÓREO EN AGROFORESTERÍA

Actualmente, muchos proyectos promueven la agroforestería, que constituye una de las mejores
alternativas para lograr una producción sustentable, sobre todo considerando los pocos recursos que
tienen los pequeños productores rurales (Tibirk, 1995). Sin embargo éste enfoque ha tenido limitaciones
en el desarrollo rural. Es por eso que los sistemas tradicionales (agricultura de roza y tumba, huertos
caseros, etc.) siguen como la base mas interesante para las propuestas alternativas de modelos
agroforestales para el trópico húmedo (Johnson y Magariños, 1995).

La implantación y el manejo de especies arbóreas tradicionales y exóticas dentro de los proyectos agroforestales
tiene mucha importancia para favorecer a mantener una producción diversificada y sostenible en favor del
bienestar de las familias campesinas.

Esto permite que las fincas tradicionales de los agricultores tengan valor comercial para mejorar sus condiciones
de vida y evitar migraciones campo - ciudad, porque las políticas nacionales promueven la migración rural -
urbano, y fomentan la creación de poblaciones rurales migratorias y marginalizadas en tierras frecuentemente no
aptas para la agricultura (Johnson y Magariños, 1995).

La mayoría de agricultores del proyecto GTZ/INRENARE, prefieren establecer especies nativas en sus fincas,
principalmente por la facilidad de conseguir semillas y conocen como se desarrollan estas especies ya que están
adaptadas a las condiciones del sitio (edáficas, climáticas, enfermedades y plagas)(Comino, 1992).
7. PARA QUÉ SIRVE LA AGROFORESTERÍA?

En la definición de Agroforesteria identificamos dos áreas muy específicas; la conservación y el aumento de la
productividad. Debido a los múltiples propósitos de la Agroforesteria los objetivos que se derivan son,
consecuentemente muchos.
En la práctica es frecuente observar que en la aplicación simultánea de varias técnicas (agrícola, pecuaria y
forestal) se producen resultados no deseados, como la competencia entre los cultivos agrícolas y forestales con la
consecuente disminución de la producción y la productividad.

La Agroforesteria se introduce, entonces, como una técnica que facilita la propuesta de opciones más factibles de
aplicar, ya que:
• Facilita la tarea de producción del campesino.
• Mejora la productividad, al permitir que los diferentes cultivos se complementen y no compitan entre sí.
• Diversifica la producción de las parcelas, garantizando mejor la seguridad alimentaria de la familia
campesina.

En síntesis, la Agroforesteria aumenta la productividad de los suelos y del trabajo campesino.

PROBLEMAS DE PRODUCCIÓN Y TÉCNICAS RECOMENDADAS

PROBLEMAS TÉCNICAS RECOMENDADAS ESPECIFICACIONES OPERATIVAS
Pérdida de fertilidad de Reducción de labranza, Control adecuado de hierbas,
humedad en los suelos y incorporación de materia arrancándolas e incorporándolas al suelo.
proliferación de malas verde Primer laboreo del suelo para romper su
hierbas compactación, incorporación de materia
orgánica. Evitar el ramoneo de animales en
campos de rastrojos.
Cultivos en curvas de nivel, combinando
con el uso de barreras vivas. Si es posible
con especies herbáceas arbustivas y
arbóreas leguminosas.
Pérdida completa de la Dejar en barbechos e impedir Enriquecimiento del barbecho para:
fertilidad de los suelos con la divagación de los animales * Elevar su valor económico, con árboles de
compactación utilidad comercial o para subsistencia.
* Recuperar la capacidad agrícola, con
especies arbustivas o herbáceas.

Desecamiento de los Instalación de cercas vivas, Utilizar especies forestales rusticas y


cultivos y erosión eólica filas de árboles a manera de capaces de retoñar, plantas lineales de
rompevientos árboles perpendiculares a la dirección del
viento.
Falta de terreno para Instalación de cercas vivas Utilizar especies maderables.
producir madera
Falta de terreno para la Cultivos de diferentes especies Utilización de técnicas y especies que
diversificación agrícola, en un mismo espacio disminuyan el efecto depresivo por la
forestal y frutal competencia de luz, agua y nutrientes.
Distribuir equitativamente, el tiempo y el
espacio de producción.


9. LA AGROFORESTERÍA BAJO EL ENFOQUE DE SISTEMAS

Para entender mejor este tema empezaremos por definir lo que es sistema.

Becht (1974), citado por Hart, R., (1985) indica que después de revisar 24 definiciones de la literatura sobre
sistemas, usa la siguiente definición: ¨Sistema es un arreglo de componentes físicos, un conjunto o colección de
cosas, unidas o relacionadas de tal manera que forman y actúan como una unidad, una entidad o un todo.¨

Hay dos palabras claves en esta definición, arreglo y actúan, las cuales implican dos características de cualquier
sistema: estructura y función. Todo sistema tiene una estructura relacionada cómo ¨actúa¨ el sistema. En resumen,
se puede definir un sistema como un arreglo de componentes que funcionan como una unidad.

Para Budowski, (1984) un sistema es: ¨un arreglo o conjunto de componentes, unidos o relacionados de tal manera
que forman una entidad o un todo¨. También es una manera de establecer un modelo, basado en una situación
real, con sus características estructurales y funcionales.

9.1. Elementos de un sistema

Becht (1974), citado por Hart, R., (1985) menciona también, si la unidad formada por los componentes funciona
sin tener interacción con otros componentes del ambiente que la rodea a la unidad, el sistema se define como
cerrado. En el mundo real lo sistemas son abiertos, es decir, tiene interacción con el ambiente. Esta interacción
resulta en entradas y salidas a la unidad. Al observar fenómenos reales y conjuntos de componentes que forman
unidades, las fronteras entre unidades constituyen los límites de cada sistema. Hay ciertos elementos que todo
sistema tiene:

• Componentes
• Interacción entre componentes
• Entradas
• Salidas
• Límites

Los componentes de un sistema son los elementos básicos (la materia prima) del sistema. Ejemplo: Si un cuerpo
humano es un sistema, los huesos, la sangre, los tejidos, etc., son entonces los componentes del sistema.

La interacción entre los componentes de un sistema es lo que proporciona las características de estructura a la
unidad. Dos cuerpos humanos pueden tener los mismos componentes (músculos, huesos, etc.) pero poseen
apariencias diferentes (estructura) muy diferente.

Las entradas y salidas de un sistema son los flujos que entran y salen de la unidad. El proceso de recibir entradas
y producir salidas es lo que da función a un sistema, así como un motor que tiene la función de mover un automóvil
es un sistema que toma gasolina (entrada) y produce energía mecánica (salida) que lo mueve. Un hospital es un
sistema con la función de recibir enfermos (entradas) y sanarlos (salidas).

Mariaca, R., (1999) indica que la característica funcional del sistema agropecuario se refiere a procesar ingresos,
tales como radiación solar, agua, nutrientes. Produce egresos tales como alimentos, leña, fibras, etc. La
objetividad de un sistema está en agrupar componentes de una manera organizada y simplificada (ver figura l).

Figura 1. Esquema simplificado de un sistema


CULTIVOS
ENTRADA SALIDAS
Agua
Frutos
Energía solar
Carne
Mano de obra SUELO ANIMALES
Leña
Capital semilla
Madera
Agroquímicos
Cosechas de
ÁRBOLES
cultivos



11. SISTEMAS AGROFORESTALES

Torquebiau, (1990) con base en la aplicación de “enfoque de sistemas” dentro del marco agroforestal, define un
sistema agroforestal como un “conjunto de componentes agroforestales interdependientes (árboles con cultivos
y/o animales) representando un tipo común de uso de tierra en una cierta región”.

Las palabras “sistemas” y “prácticas” se usan frecuentemente en forma de sinónimos dentro de la literatura
agroforestal. Sin embargo, se puede hacer alguna distinción entre ellas. Un sistema agroforestal es un ejemplo
local específico de una práctica, caracterizada por el ambiente, especies vegetales y su arreglo, manejo y
funcionamiento socioeconómico. Una práctica agroforestal denota un arreglo característico de componentes en
espacio y tiempo (Nair, 1994).

Los tres principales componentes agroforestales, árboles, cultivos y animales (o pastizales) definen las
asociaciones o estructuras, las cuales se basan en la naturaleza y la presencia de estos componentes:

• Sistemas agrosilvícolas: árboles y cultivos agrícolas de temporada

• Sistemas silvopastoriles: árboles con pasos y/o animales.

• Sistemas agrosilvopastoriles: árboles, cultivos agrícolas de temporada y animales/pastizales con o sin


pastoreo directo.


Fig. 2. Principales componentes básicos para un sistema agroforestal


















Silvoagricola Silvopastoril
Agrosilvopastoril


Fuente: Pastrana. 2011. Situación actual y perspectivas de Desarrollo Rural Integral Sostenible en el Municipio de San Ignacio de Velasco del
Departamento de Santa Cruz.

Hay también otros sistemas tales como la apicultura en asociación con árboles o criaderos de peces en asociación
con árboles (acuaforestería), entomoforestería (árboles con insectos). Estos son generalmente clasificados en
forma separada, aunque pertenezcan, estrictamente hablando a los sistemas silvopastoriles (Combe y Budowsky,
1979; Torquebiau, 1990 y Fassbender, 1993).

El rasgo fundamental de cualquier sistema agroforestal es la incorporación de perennes maderables, que se


incluirían simplemente para mejorar el ingreso, o para beneficios más complejos, tales como, amortiguar el riesgo,
la provisión de productos para consumo doméstico, la diversificación del ingreso, o por ventajas ambientales que
no son fáciles de cuantificar (Wood, 1989).

La diversificación del ingreso es un beneficio positivo en los sistemas agroforestales, reduciendo el riesgo tanto
en sistemas de cultivos anuales como perennes y para sistemas ganaderos. Pero hay riesgos asociados con el
cultivo de árboles, como en cualquier otro cultivo por condiciones inusuales de sequía, plantación de materiales
malos, árboles mal manejados o especies de árboles muy competitivos, como también perspectivas inciertas de
mercado donde los procedimientos de permiso y regulaciones gubernamentales son restrictivos, corriendo el
riesgo de no poder cosechar los árboles. Esos riegos y percepciones de riesgos reduce la tasa de adopción y
expansión, aún donde los retornos financieros promedios son buenos (Current et al., 1995).

Las características agroecológicas pueden usarse como una base para diseñar los sistemas agroforestales porque
se pueden encontrar regiones ecológicas similares en diferentes regiones geográficas y los sistemas agroforestales
son estructuralmente similares.

13. CLASIFICACIÓN DE SISTEMAS AGROFORESTALES

Para entender y avaluar los actuales sistemas agroforestales, y para desarrollar planes de acción para mejorarlos,
es necesario clasificarlos de acuerdo con algunos criterios comunes. El esfuerzo más organizado para entender los
sistemas ha sido un inventario global de practicas y sistemas agroforestales en los países en desarrollo
emprendido por el ICRAF entre 1982 y 1987. Esta actividad incluyó recolección, comparación y evaluación
sistemática de datos pertenecientes a un gran número de tales sistemas de uso de la tierra alrededor del mundo
(Nair 1987a), citado por Krishnamurthy (1996).
Sin embargo Mariaca, R., (1999) menciona que existe clasificación basado en su estructura, función, criterios
socioeconómicos y ecológicos.
Por otro lado la FAO (1994) tomando las tres categorías clásicas subdivide en:

Sistemas silvoagrícolas:
1. Taungya
2. Árboles productores de madera comercial con los cultivos
3. Árboles frutales asociados con cultivos
4. Árboles de sombra o mejoradores del suelo en cultivos (café, pito)
5. Cercos vivos y
6. Cortinas rompevientos

Sistemas agrosilvopastoriles
1. Árboles asociados con cultivos agrícolas y ganadería
2. Cercos vivos alrededor de comunidades rurales
3. Huertos familiares

Sistemas silvopastoriles
1. Pastoreo o producción de forraje en plantaciones forestales
2. Pastoreo o producción de forraje en bosques secundarios
3. Árboles de sombra y/o mejoradores del suelo en pastizales
4. Bancos forrajeros



15. SISTEMAS AGROFORESTALES ESTUDIADOS POR EL CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE AGRONOMÍA TROPICAL
¨CIAT¨

De acuerdo a Saldías, M., et al., (1994) mencionan que el CIAT esta desarrollando los siguientes sistemas
agroforestales en las diferentes zonas de Santa Cruz. Se describe cada sistema a detalle, indicando la importancia
de los diferentes componentes arbóreos en el sistema.

Árboles en linderos
* Postes vivos
* Cortinas rompevientos
* Plantaciones en linderos



Árboles en callejones
* Cultivos anuales en callejones
* Cultivos perennes en callejones
* Barbechos mejorados
* Callejones forrajeros
* Callejones forrajeros de estratos múltiples
* Cultivos en estratos múltiples

Árboles dispersos

* Árboles de sombra para cultivos perennes o frutales


* Árboles dispersos en potreros


EJEMPLOS DE SISTEMAS AGROFORESTALES


Cortina rompevientos (de dos años de edad) de una hilera
de Tipa (Tipuana tipu)




Callejones forrajeros de chamba (Leucaena leococephala)
con Brachiaria decumbens




















Café en callejones de Chamba (Leucaena leucocephala)




Cítricos con cobertura de maní forrajero (Arachis pintoi)


Sistema silvoagrícola de Cítricos, piña y cobertura de maní forrajero


Sistema Silvoagrícola de Cítricos asociado a piña


Sistema silvopastoril de Mara (Shuitenia Sp.) asociado de forraje
Braquiaria decumbens

Postes de Cuchi verde (Gliricidia sepium)


Árboles de Cerebo (Chysolobium sepium) como linderos
MANEJO Y CONSERVACIÓN DE SUELOS EN SISTEMAS AGROFORESTALES

Los Sistemas Agroforestales (SAF) contribuyen en el manejo y conservación de los suelos porque interactúan
diferentes componentes que brindan a los suelos materia orgánica sosteniblemente, porque en los diferentes
ciclos fenológicos de los cultivos anuales y especies arbóreas perennes y semi perennes la hojarasca según la
época cae al suelo y a través del tiempo se va descomponiendo poco a poco.
Es muy importante considerar la cobertura vegetal, llamada mulch o el abono verde que son leguminosas que
permiten mantener los suelos con materia orgánica y nitrógeno permanentemente. Por lo tanto siempre existirá
una relación entre cultivos que extraen nutrientes y cultivos que abonan o incorporan nutrientes al suelo.
Lo determinante es que los Sistemas Agroforestales permiten recuperar suelos o mantenerlos a través de la
asociación de los diferentes cultivos. Siempre va existir interacción ecológica y económica y los suelos serán
sostenibles a través del tiempo.
Los SAF, permiten mantener la asociación de diferentes componentes que interactúan ecológicamente y
socioeconómicamente en el sistema productivo, permitiendo reciclar materia orgánica y desarrollar el manejo
integrado de plagas para que no exista alelopatía.
La concientización en la implementación de los SAF con prácticas y técnicas sostenibles, además de tomar en
cuenta las condiciones agroclimatológicas, suelos, especies nativas, mano de obra de los agricultores y la
interacción de los diferentes componentes, se evitará el ataque de plagas y enfermedades y lo más importante el
chaqueo, la quema y deforestación de los recursos naturales, manteniendo la cobertura vegetal a largo plazo.
Por lo tanto, se plantea realizar diagnóstico, diseño e implementación de los SAF en los diferentes ecosistemas
para poder obtener beneficios económicos a corto, mediano y largo plazo favoreciendo las condiciones
socioeconómicas del pequeño agricultor y asegurar alimentación para la humanidad porque los suelos estarán
aptos y con materia orgánica permanentemente.

En Bolivia, las actividades agropecuarias han conducido a la deforestación de grandes superficies de bosques y
degradación de los suelos, ecosistemas frágiles que han sido mal utilizadas; además que la frontera agrícola se
expande cada día más sin ninguna planificación y manejo técnico adecuado. Aún que no se controla el uso excesivo
de agroquímicos, permitiendo que los microorganismos de los suelos mueran y no exista quienes conviertan la
materia orgánica óptima para mantener con nutrientes generalmente NPK que favorezcan buenos rendimientos
en los cultivos.
Los conflictos de uso de los recursos, la presión demográfica y factores sociopolíticos han determinado la
migración de los campesinos a los centros urbanos, olvidándose que Bolivia necesita un desarrollo integral.
Para lograr un desarrollo sostenible y dar soluciones a problemas del mal uso de los suelos, surgen los Sistemas
Agroforestales (SAF), como una alternativa de manejo sustentable y sostenible, cuyo objetivo es la seguridad
alimentaria para brindar bienestar a la población y mejorar la calidad de vida de la humanidad, utilizando técnicas
adecuadas en el manejo y conservación de los suelos que tiene Bolivia para el vivir bien.
Por lo tanto, la producción agropecuaria, debe ser sostenible y tienen que existir alimentos para brindar seguridad
alimentaria, a pesar de que cada día se observa la proliferación de nuevas plagas que atacan a los cultivos,
teniendo que emplear otras técnicas de manejo como ser: Manejo integrado de plagas, uso de insecticidas
caseros, asociación de cultivos, rotación de cultivos y lo más importante establecer el cero laboreo en vez de
chaquear para su control de los bosques y poder obtener producción y rendimientos adecuados para satisfacer la
seguridad alimenticia en el territorio Boliviano.


EL VIVIR BIEN
El vivir bien hoy en día es un paradigma porque todos los políticos y algunas instituciones lo pregonan para sacar
réditos a esta frase, sin embargo, la gran pregunta es: se vive bien?
De acuerdo a todos los artículos y libros que analicen y sistematicen considerando la vivencia de 12 años en el
Parque Amboró con agricultores y 7 meses con indígenas Ngobere en Panamá, considero que para estos humanos
no hay un vivir bien, pero conviven con la naturaleza.
Si estamos bien con Dios y la naturaleza nos permitirá el sano esparcimiento para el Vivir bien de acuerdo a la
experiencia y vivencia en campo.
Considerando estos aspectos debe considerarse lo siguiente:
Porqué está cambiando el clima, porqué existe nuevas plagas en los cultivos, por qué hay sequía en algunas zonas
y en otras inundaciones, porqué se están presentando tsunamis, terremotos, huracanes, etc.
Los humanos están destruyendo la naturaleza porque no hay conciencia en considerar que existen en cada
ecosistema diferentes animales, insectos, microorganismos y no se respeta, lo que permitirá que los alimentos se
agoten y el agua se contamine permitiendo mayores desastres en la Biosfera.
Por lo tanto, para el vivir bien se plantea que los bolivianos consideren 25 Postulados extradós de un artículo
proporcionado del Vice Ministerio de Descolonización (2014).

25 POSTULADOS PARA ENTENDER EL


"VIVIR BIEN O BUEN VIVIR"

El Vivir Bien, el modelo que busca implementar el Estado Plurinacional, se puede resumir como el vivir en armonía
con la naturaleza algo que retomaría los principios ancestrales de las culturas de la región. Éstas considerarían
que el ser humano pasa a un segundo plano frente al medio ambiente. El artículo 8 de la CPE establece que: “El
Estado asume y promueve como principios ético–morales de la sociedad plural: ama qhilla, ama llulla, ama suwa
(no seas flojo, no seas mentiroso ni seas ladrón), suma qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi
(vida buena), ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble).

En las culturas Aymara • Antiguamente los pobladores de las comunidades aymaras en Bolivia aspiraban a ser
qamiris (personas que viven bien). Quechuas • De igual manera las personas de esta cultura anhelaban ser un
qhapaj (gente que vive bien). Un bienestar que no es el económico. Guaraníes • El guaraní siempre aspira a ser
una persona que se mueve en armonía con la naturaleza, es decir que espera algún día ser iyambae.

El Vivir Bien da prioridad a la naturaleza antes que al humano: Éstas son las características que poco a poco se
implementarán en el nuevo Estado Plurinacional.

1. Priorizar la vida
Vivir Bien es buscar la vivencia en comunidad, donde todos los integrantes se preocupan por todos. Los más
importante no es el humano (como plantea el socialismo) ni el dinero (como postula el capitalismo), sino la
vida. Se pretende buscar una vida más sencilla. Sea el camino de la armonía con la naturaleza y la vida, con el
objetivo de salvar el planeta y da prioridad a la humanidad.


2. Llegar a acuerdos en consenso
Vivir Bien es buscar el consenso entre todos, lo que implica que aunque las personas tengan diferencias, al
momento de dialogar se llegue a un punto neutral en el que todas coincidan y no se provoquen conflictos.
3. Respetar las diferencias
Vivir Bien es respetar al otro, saber escuchar a todo el que desee hablar, sin discriminación o algún tipo de
sometimiento. No se postula la tolerancia, sino el respeto, ya que aunque cada cultura o región tiene una
forma diferente de pensar, para vivir bien y en armonía es necesario respetar esas diferencias. Esta doctrina
incluye a todos los seres que habitan el planeta, como los animales y las plantas.
4. Vivir en complementariedad
Vivir Bien es priorizar la complementariedad, que postula que todos los seres que viven en el planeta se
complementan unos con otros. En las comunidades, el niño se complementa con el abuelo, el hombre con la
mujer, etc.
5. Equilibrio con la naturaleza
Vivir Bien es llevar una vida de equilibrio con todos los seres dentro de una comunidad. Es por eso que Vivir
Bien aspira a tener una sociedad con equidad y sin exclusión.
6. Defender la identidad
Vivir Bien es valorar y recuperar la identidad. Dentro del nuevo modelo, la identidad de los pueblos es mucho
más importante que la dignidad. La identidad implica disfrutar plenamente una vida basada en valores que se
han resistido por más de 500 años (desde la conquista española) y que han sido legados por las familias y
comunidades que vivieron en armonía con la naturaleza y el cosmos.
7. Aceptar las diferencias
Vivir Bien es respetar las semejanzas y diferencias entre los seres que viven en el mismo planeta. Va más allá
del concepto de la diversidad.
8. Priorizar derechos cósmicos
Vivir Bien es dar prioridad a los derechos cósmicos antes que a los Derechos Humanos.
9. Saber comer
Vivir Bien es saber alimentarse, saber combinar las comidas adecuadas a partir de las estaciones del año
(alimentos según la época).
10. Saber beber
Vivir Bien es saber beber alcohol con moderación. En las comunidades indígenas cada fiesta tiene un
significado y el alcohol está presente en la celebración, pero se lo consume sin exagerar o lastimar a alguien.
11. Saber danzar
Vivir Bien es saber danzar, no simplemente saber bailar. La danza se relaciona con algunos hechos concretos
como la cosecha o la siembra. Las comunidades continúan honrando con danza y música a la Pachamama,
principalmente en épocas agrícolas; sin embargo, en las ciudades las danzas originarias son consideradas
como expresiones folclóricas. En la nueva doctrina se renovará el verdadero significado del danzar.
12. Saber trabajar
Vivir Bien es considerar el trabajo como fiesta. Es una forma de crecimiento, por eso que en las culturas
indígenas se trabaja desde pequeños.
13. Retomar el abya yala
Vivir Bien es promover que los pueblos se unan en una gran familia.
14. Reincorporar la agricultura
Vivir Bien es reincorporar la agricultura a las comunidades. Parte de esta doctrina del nuevo Estado
Plurinacional es recuperar las formas de vivencia en comunidad, como el trabajo de la tierra, cultivando
productos para cubrir las necesidades básicas para la subsistencia.
15. Saber comunicarse
Vivir Bien es saber comunicarse. En el nuevo Estado Plurinacional se pretende retomar la comunicación que
existía en las comunidades ancestrales. El diálogo es el resultado de esta buena comunicación.
16. Control social
Vivir Bien es realizar un control obligatorio entre los habitantes de una comunidad.
17. Trabajar en reciprocidad
Vivir Bien es retomar la reciprocidad del trabajo en las comunidades. En los pueblos indígenas esta práctica
se denomina ayni, que no es más que devolver en trabajo la ayuda prestada por una familia en una actividad
agrícola, como la siembra o la cosecha.
18. No robar y no mentir
Vivir Bien es basarse en el ama sua y ama qhilla (no robar y no mentir, en quechua). Es uno de los preceptos
que también están incluidos en la nueva Constitución Política del Estado y que el Presidente prometió
respetar.
19. Proteger las semillas
Vivir Bien es proteger y guardar las semillas para que en un futuro se evite el uso de productos transgénicos.
Preservar la riqueza ancestral agrícola con la creación de bancos de semillas que eviten la utilización de
transgénicos para incrementar la productividad, porque se dice que esta mezcla con químicos daña y acaba
con las semillas milenarias.
20. Respetar a la mujer
Vivir Bien es respetar a la mujer, porque ella representa a la Pachamama, que es la Madre Tierra poseedora
de dar vida y cuidar a todos sus frutos. Por estas razones, dentro de las comunidades, la mujer es valorada y
está presente en todas las actividades orientadas a la vida, la crianza, la educación y la revitalización de la
cultura. Los pobladores de las comunidades indígenas valoran a la mujer como base de la organización social,
porque transmiten a sus hijos los saberes de su cultura.
21. Vivir Bien y NO mejor
Vivir Bien es diferente al vivir mejor, que se le relaciona con el capitalismo. Para la nueva doctrina del Estado
Plurinacional, vivir mejor se traduce en egoísmo, desinterés por los demás, individualismo y solamente pensar
en el lucro. Considera que la doctrina capitalista impulsa la explotación de las personas para la captación de
riqueza en pocas manos, mientras que el Vivir Bien apunta a una vida sencilla que mantenga una producción
equilibrada.
22. Recuperar recursos
Vivir Bien es recuperar la riqueza natural del país y permitir que todos se beneficien de ésta de manera
equilibrada y equitativa. La finalidad de la doctrina del Vivir Bien también es la de nacionalizar y recuperar las
empresas estratégicas del país en el marco del equilibrio y la convivencia entre el hombre y la naturaleza en
contraposición con una explotación irracional de los recursos naturales.
23. Ejercer la soberanía
Vivir Bien es construir, desde las comunidades, el ejercicio de la soberanía en el país. Esto significa, que se
llegará a una soberanía por medio del consenso comunal que defina y construya la unidad y la responsabilidad
a favor del bien común, sin que nadie falte. En ese marco se reconstruirán las comunidades y naciones para
construir una sociedad soberana que se administrará en armonía con el individuo, la naturaleza y el cosmos.
24. Aprovechar el agua
Vivir Bien es distribuir racionalmente el agua y aprovecharla de manera correcta.
25. Escuchar a los mayores
Vivir Bien es leer las arrugas de los abuelos para poder retomar el camino. Por lo tanto los ancianos son
respetados y consultados en las comunidades indígenas del país.



BIBLIOGRAFÍA

Altieri, M., 1997. Agroecología. Bases científicas para una agricultura sustentables. C.I.A.L. Lima, Perú. 176 p

Adlard, S., 1995. El uso de árboles por pequeños productores: Un diagnóstico en San Julián. Centro de
Investigación Agrícola Tropical / misión Británica en Agricultura Tropical. Santa Cruz, Bolivia. Estudio de
campo N0 8. 109 p.

Bene, J. G.; Beall, HW. Y Coté, A. 1978. El bosque tropical sobre-explotado y subutilizado. In L. Krisnamurthy (1996).
V Curso Internacional de Entrenamiento. 5 - 24 de agosto. Vol. II. Centro de Agroforestería para el desarrollo
Sostenible; Universidad Autónoma Chapingo. México. Pp. 465-511.

Budowski, G., 1981. Los sistemas agroforestales en América Central. In Agroforestería: Actas del Seminario
realizado en el CATIE. Turrialba, Costa Rica. 23 de febrero -3 de marzo. Serie Técnica. Boletín Técnico No.
14. 112 p.

Budowski, G., 1994. El alcance y el potencial de la agroforestería con énfasis en Centroamérica. In L. Krisnamurthy
y Leos, J. A. R. Agroforestería en Desarrollo. Educación, Investigación y Extensión Centro de Agroforestería
para el desarrollo Sostenible; Universidad Autónoma Chapingo. México. Pp. 1-16

Campos, O.; Rodríguez, E. y Ugalde, L., 1993. Desarrollo agropecuario sostenible en la región de Hojancha, Costa
Rica. CATIE. Serie técnica. Informe técnico No 195. 36 p.

Combe, J. y Budowsky, G., 1979. Clasificación de los sistemas agroforestales. Una revisión de literatura. Turrialba.
Costa Rica. CATIE. 32p.

Comino, S., 1992. Proyecto Agroforestal CATIE/GTZ, Informe anual. Diciembre. 11p

Comino, S., 1993. Propuesta para dar seguimiento al Proyecto Piloto de Reforestación Agroforestal Comunal. Valle
del Risco. Provincia Bocas de Toro, Panamá. 5 p.

Current, D.; Lutz, E. y Scherr, S. J. 1995. Adopción agrícola y beneficios económicos de la Agroforestería:
Experiencia en América central y el caribe. CATIE. Turrialba, Costa Rica. Serie técnica. Informe técnico No.
268. 39 p.

Dulin, P., 1986. Procedimientos para el manejo de Recursos Naturales. División Proyecto Manejo de Recursos
Naturales. Tegucigalpa, Chemonics International Consulting. 17 p.

FAO., 1994. Memoria: Consulta de expertos sobre el avance de la agroforestería en zonas áridas y semiáridas de
América latina y el Caribe. México, D.F. 20 - 23 de julio de 1993. Santiago de Chile. In L. Krisnamurthy (1996).
V Curso Internacional de Entrenamiento. 5 - 24 de agosto. Vol. I. Centro de Agroforestería para el desarrollo
Sostenible; Universidad Autónoma Chapingo. México. pp. 96 - 103.

Fassbender, H. W., 1993. Modelos Edafológicos de Sistemas Agroforestales. Serie de materiales de enseñanza No
29. CATIE/GTZ. Turrialba. Costa Rica. pp. 45 - 79.

Hart, D., R., 1985. Agroecosistemas: Conceptos básicos. Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza
(CATIE). Serie Materiales de enseñanza No. 1. Turrialba, Costa Rica. 159 p.
Hernández, D. E. y Taylor, C., 1993. Diagnostico: Situación actual del área. Remedios, San Felix, san Lorenzo.
Proyecto Agroforestal Ngobere- PAN. Documento Ngöbe. Tomo II. INRENARE/GTZ. San Félix, Panamá. 124
p.

INDERENA s.f. Sistemas agroforestales. Estrategia nacional para la conservación y uso sostenible de la
Biodiversidad de Colombia. Subgerencia de Bosques, Aguas y Suelos.. república de Colombia, Ministerio de
Agricultura. 47 p.

Jaén, B.; Gallego, I.; Mou Sue, L.; Santos, A.; Díaz, J.; Thomas, J. y Guzmán, R., 1993. Estrategias para el desarrollo
sostenible de la Provincia de Bocas del Toro, Panamá. Diagnóstico Provincial. MIPE - INRENARE - UICN -
CATIE. 143 p.

Johnson, J. y Magariños, E., 1995. Alternativas para la integración de los Sistemas agroforestales con manejo
forestal. Centro de Investigación Agrícola Tropical - Misión Británica en Agricultura Tropical. Santa Cruz,
Bolivia. Informe técnico N0 23. 37 p.

Krebs, K., 1997. Informe final de consultoría en el Proyecto para la transferencia de tecnología Agroforestal
INRENARE-CATIE/GTZ, Changuinola, Panamá. 30 p.

Krebs, K.; Sanjur, M; Rodríguez, V.; Gonzáles, N; Degracia, V., 1994. La agricultura de los Ngöbe. Estudio de caso
con cuatro comunidades en la provincia de Chiriqui. Panamá. Proyecto Agroforestal Ngöbe GTZ/INRENARE.
Documento Ngöbe. Tomo IV. San Félix. Panamá. 112 p.

Lao y Samaniego, 1994. Agroforestería Ngobere. Estudio de sistemas tradicionales. Remedios, san Felix. San
Lorenzo. Proyecto Agroforestal Ngöbe. Una cooperación Panameña-Alemana. Documento Ngöbe. Tomo IX.
San Félix, San Lorenzo, Panamá. 120 p.

León, V. C. y Quiroz, R., 1994. Análisis de Sistemas agropecuarias. Uso de Métodos biomatgemáticos. CIRNMA.
Puno, Perú. pp 10 – 39.

Lilieholm, R. J. and Reeves, L. H. 1991. Incorporating economic risk aversion in Agroforestry planning. Netherlands.
Agroforestry Systems. 13: 63-71

Lujan, C., 1995. Practicas agroforestales. Metodologías y estudios de caso. Serie Validación. Proyecto FAO-
Holanda, “Desarrollo Forestal Participativo en los Andes”. 182 p.
Mariaca, R., 1999. Criterios Básicos para el Diseño de Sistemas Agroforestales. Coordinación de Transferencia y
Capacitación. CIC - CIAT. Santa Cruz – Bolivia. 62 p.
Montagnini, F. et al., 1992. Sistemas Agroforestales: Principios y aplicaciones en los trópicos. 2 da de. Rev. San José,
Costa Rica. Organización para estudios tropicales (OET). 622 p.
Muzilli, O. 1993. El enfoque interdisciplinario y sistémico en la investigación agrícola: Una propuesta para el CIAT.
Centro de Investigación Agrícola Tropical / misión Británica en Agricultura Tropical. Santa Cruz, Bolivia.
Informe técnico N0 11. 34 p.

Nair, P. K. R., 1993. An Introduction to Agroforestry. Kluwer Academic. Publishers/ICRAF. The Netherlands. 491 p.

Nair, P. K. R., 1994 a . Estado actual de la educación e investigación agroforestal. In L. Krishnamurthy y Leos, J. A.
R. Agroforestería en Desarrollo. Educación, Investigación y Extensión Centro de Agroforestería para el
desarrollo Sostenible; Universidad Autónoma Chapingo. México. pp. 240-273.
Nair, P. K. R., 1994 b . Clasificación de sistemas agroforestales. In L. Krishnamurthy (1996). V Curso Internacional
de Entrenamiento. 5 - 24 de agosto. Vol. I. Centro de Agroforestería para el desarrollo Sostenible;
Universidad Autónoma Chapingo. México. pp. 180-200.

Navas, B. 1992. La transferencia de tecnología agropecuaria como causa de la baja productividad en el Ecuador.
Informe de Investigación. Universidad Central de Ecuador. Facultad de Ciencias Agrícolas. Escuela de
Ingeniería Agronómica. Quito, Ecuador. p. 30-35.
Pastrana, A., 1998. El componente arbóreo en los Sistemas agroforestales tradicionales: Prioridades y
potencialidades de los Indígenas Ngöbe. ¨La Gloria¨. Changuinola – Panamá. CATIE. Tesis de Maestría.
Turialba – Costa Rica.125 pp.
Pastrana, 2011. Situación actual y perspectivas de Desarrollo Rural Integral
Sostenible en el Municipio de San Ignacio de Velasco del Departamento de santa Cruz. CIPCA.
Consultoría por producto. Santa Cruz-Bolivia.269 p.

Price, C. 1995. Economic evaluation of financial and non - financial costs and benefits in Agroforestry development
and the valur of sustainability. Agroforestry Systems. 30: 75-86.

Price, N., 1983. El huerto mixto tropical: Un componente agroforestal de la finca pequeña. CATIE, Turrialba, Costa
Rica. 33 pp.

PROBOMA y INTERCOOPERATION 1995. Forestería campesina y comunitaria. La Paz – Bolivia.140 p.

Rivera, L. J., 1996. Estudio de los indicadores de la sostenibilidad sociocultural de proyectos de desarrollo rural .
El caso de FINIDA 4, Costa Rica. Tesis Mg. Sc. Universidad Nacional de Honduras. Tegucigalpa M.D.C,
Honduras C.A. 153 p.

Saldías, M., et al. 1994. Guía para uso de árboles en Sistemas agroforestales para Santa Cruz, Bolivia. CIAT. MBAT.
Royal Botanic Garden KEW. Museo Natural Noel Kemp Mercado. UGRM. Santa Cruz – Bolivia. 188 p.

Sánchez, P. A. 1995. Science in Agroforestry. Netherlands. Agroforestry Systems. 30: 5-55

Scherr, S. J. 1995. Economic Analisis of Agroforestry Systems. The farmers Perspective In Costs Benefits, and
farmer adoption of Agroforestry. A CATIE-IFPRI-World Bank Proyect. The World Bank Washintong, D. C. pp
28-44.

Sippel, A. y Sanjur, M., 1995. Árboles de los Ngöbe: Una alternativa para el futuro. Estudio de caso: San Lorenzo,
san Félix, Remedios. Proyecto Agroforestal Ngöbe GTZ/INRENARE. Documento Ngöbe. Tomo X. San Félix.
Panamá. 122 p.

Somarriba, E., 1992. Qué es agroforestería. CATIE, Turrialba, Costa Rica. El Chasqui. 24: 5-13.

Tabora, J. R., 1991. Analisys and evaluation of Agroforestry as an alternative enviromental design in the
Philippines. The Netherlands. Agroforestry Systems. 14: 39-63

Torquebiau, E., 1990. Conceptos de agroforestería: una introducción. In L. KrisHnamurthy (1996). V Curso
Internacional de Entrenamiento. 5 - 24 de agosto. Vol. I. Centro de Agroforestería para el desarrollo
Sostenible; Universidad Autónoma Chapingo. México. 327 p.
Tybirk, K. 1995. Metodología de validación de prácticas agroforestales. In Practicas agroforestales. Metodologías
y estudios de caso. Serie Validación. Proyecto FAO-Holanda, “Desarrollo Forestal Participativo en los
Andes”. pp. 5 - 32.

Vollmer, U. 1981. Los sistemas agroforestales en América Central. In Agroforestería: Actas del Seminario realizado
en el CATIE. Turrialba, Costa Rica. 23 de febrero -3 de marzo. Serie Técnica. Boletín Técnico No. 14. 112 p.

Von Carwits, P. G., 1986. Multipurpose tree yield data their relevance to agroforestry research and development
and the current state of knowledge. Agroforestry Systems. 4: 291-314.

Wood, P., J. 1989. Agroforestry and Decision Making in Rural Development. ICRAF. Nairobi Reprint No. 52.
Armsterdam. Reprinted from Forest Ecology and Management 24: 191-201.

Young, A. 1988. Agroforestry ands its potential to contribute to land development in the tropics. ICRAF. Nairobi
Reprint No. 47. Reprinted from Journal of Biogeography. 15: 19-30

También podría gustarte