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6.

Tratamientos:

6.1. Profilaxis profundas:

En el caso de la gingivitis, el tratamiento inicial generalmente implica una limpieza

dental profunda (profilaxis) realizada por un odontólogo. Durante este procedimiento, se

utiliza instrumental especializado para eliminar la placa bacteriana y el sarro que se han

acumulado en los dientes y debajo de las encías. Esta limpieza profunda, también

conocida como raspado y alisado radicular, ayuda a eliminar las bacterias y las toxinas

que están causando la inflamación de las encías.

Después de la limpieza en la clínica dental, el odontólogo brinda al paciente los debidos

consejos y recomendaciones para mantener una correcta higiene bucal en casa. Esto

incluye instrucciones sobre cómo cepillarse los dientes correctamente, el uso adecuado

del hilo dental y otros productos de limpieza interdental, así como la importancia de una

dieta equilibrada y la evitación de factores que pueden contribuir a la acumulación de

bacterias, como el tabaquismo.

En el caso de la periodontitis, que es una enfermedad periodontal más avanzada y grave,

el tratamiento puede ser más complejo. Además de la limpieza dental profunda, pueden

ser necesarios tratamientos quirúrgicos para frenar el avance de la enfermedad y

corregir los posibles defectos estéticos que se hayan producido. (José, A. A., 2011) 

Estos tratamientos quirúrgicos pueden incluir:

6.1.1. Cirugía de colgajo:

En esta cirugía, se realiza una incisión en las encías para acceder a las raíces de los

dientes y los tejidos subyacentes. Esto permite una limpieza más profunda de las

superficies de las raíces y la eliminación de las bolsas periodontales. Después de la

limpieza, las encías se suturan nuevamente en su lugar.


6.1.2. Injertos de tejido:

En algunos casos, puede ser necesario realizar injertos de tejido para cubrir las raíces

expuestas de los dientes y prevenir la recesión de las encías. Esto implica tomar tejido

de una parte de la boca (como el paladar) y colocarlo en la zona afectada.

6.1.3. Regeneración ósea:

En situaciones en las que la enfermedad ha causado daño en el hueso que

sostiene los dientes, puede ser necesario realizar técnicas de regeneración ósea.

Estas técnicas pueden incluir el uso de membranas especiales, materiales de

inyección óseo o factores de crecimiento para estimular el crecimiento de nuevo

hueso. (Bedoya, R., 2017)

Es importante destacar que el tratamiento de la periodontitis es un proceso continuo ya

largo plazo. Después de los procedimientos iniciales, se seguirá un seguimiento regular

con el odontólogo para evaluar la respuesta al tratamiento, realizar limpiezas periódicas

y brindar instrucciones adicionales sobre cuidados en el hogar. El objetivo es controlar

la enfermedad, prevenir su progresión y mantener una buena salud periodontal a largo

plazo.

6.2. Tratamiento restaurador mínimamente invasivo

El tratamiento restaurador mínimamente invasivo se refiere a enfoques que preservan al

máximo la estructura dental sana al tratar lesiones o prevenir la aparición de caries. Uno

de los métodos utilizados es la colocación de sellantes ionoméricos.

La decisión de colocar sellantes debe basarse en un análisis completo del paciente. Un

sellante dental es una opción para evitar la retención de alimentos, bacterias u otras

sustancias en las fosas y fisuras de los dientes, con el fin de prevenir la aparición de
caries. En niños con un alto riesgo de desarrollar caries, se pueden utilizar sellantes

provisionales en sus dientes recién erupcionados utilizando la técnica ART (Técnica de

Restauración Atraumática) para surcos y fosas profundas, utilizando materiales

adhesivos.

Estos sellantes se realizan con ionómeros de vidrio de alta viscosidad y presión digital

como un procedimiento provisional hasta que el diente erupcione por completo y pueda

colocarse un sellante adecuado. Aunque estos sellantes provisionales pueden durar

aproximadamente 6 meses y pueden desprenderse, la literatura científica sugiere que

pueden permanecer en su lugar durante varios años, por lo que no sería necesario un

nuevo tratamiento.

Cuando se coloca un sellante, es importante considerar la humedad presente en los

dientes recién erupcionados debido a la presencia del opérculo gingival cercano al

procedimiento. Esto puede afectar la adhesión de los materiales resinosos

convencionales, por lo que se recomienda el uso de ionómeros de vidrio, que son menos

sensibles a la humedad. Estos materiales pueden unirse químicamente al esmalte y la

dentina, y también liberan flúor en bajas concentraciones.

La técnica para colocar sellantes con ionómeros de vidrio implica la profilaxis del área a

tratar con piedra pómez y cepillo profiláctico. En áreas donde no se dispone de

electricidad, se puede realizar una limpieza con un cepillo dental sin pasta y bolitas de

algodón impregnadas con digluconato de clorhexidina al 2%. Se utiliza un aislamiento

relativo con rollos de algodón y se seca el área de trabajo con bolitas de algodón antes

de colocar el ionómero de vidrio.

El ionómero de vidrio se prepara según las instrucciones del fabricante y se lleva a las

fosas y fisuras utilizando un explorador o un portahidróxido de calcio. Se aplica presión


digital para facilitar la adaptación y evitar la formación de burbujas en el sellante.

Después de esperar unos minutos para permitir una correcta polimerización, se protege

el ionómero con una capa de barniz cavitario, adhesivo o vaselina gruesa para evitar

debilitamientos.

Es importante que los pacientes eviten comer durante una hora y no mastiquen con los

dientes sellados durante las primeras horas después del procedimiento. Como con

cualquier otro procedimiento, se requiere un seguimiento posterior para evaluar factores

como el riesgo de caries, la oclusión adecuada, la pérdida del sellante y, en caso

necesario, realizar un resellado. (Armas, C,. 2017)

6.3. Tratamiento restaurador atraumático (ART) en comunidades de

bajos recursos:

La atención en salud bucal ha evolucionado de un enfoque tradicional que se centraba

únicamente en tratar las enfermedades dentales existentes. En la actualidad, los

referentes para el diagnóstico, prevención y tratamiento de los problemas odontológicos

se basan principalmente en las guías de práctica clínica y epidemiológica. Este nuevo

enfoque se centra en el proceso de salud-enfermedad y busca mejorar la calidad de vida

de las personas.

En este contexto, la Técnica de Restauración Atraumática (ART) se destaca por su

capacidad para brindar atención a la población en general, con el objetivo de mejorar los

servicios de salud pública, facilitar la cooperación nacional e internacional y lograr

avances significativos en comparación con los métodos dentales tradicionales, sin entrar

en contradicción con ellos.


Sin embargo, para implementar y llevar a cabo la ART, es necesario comprender

adecuadamente la filosofía de la intervención mínima y la máxima prevención (MI) y

recibir capacitación en la técnica requerida.

Es importante tener en cuenta que la salud bucal está estrechamente relacionada con la

calidad de vida y se ve influenciada por diversos aspectos, como la incomodidad, el

dolor, así como los aspectos psicológicos y sociales. Los cuidados dentales pueden

restaurar la funcionalidad del sistema estomatognático, aliviar molestias y dolores,

mejorar la apariencia dental y contribuir así a aumentar la autoestima y el bienestar

psicológico. Del mismo modo, los aspectos sociales, como la comunicación y las

interacciones diarias, pueden beneficiarse de los cuidados dentales.

La salud bucal y los cuidados dentales tienen un impacto significativo en la calidad de

vida de las personas. Es fundamental que las acciones de promoción de la salud bucal

sean accesibles para toda la población, especialmente para las comunidades más

alejadas. Varios estudios han demostrado una gran necesidad de tratamientos dentales

en áreas de extrema pobreza, y en general, muchas lesiones cariosas no tratadas en estas

comunidades progresan hasta etapas en las que la extracción dental se convierte en la

única opción. Esta situación puede deberse a dificultades para acceder a servicios

odontológicos públicos o privados, así como a la falta de profesionales capacitados para

realizar tratamientos no convencionales, como el ART. (Navarro, MF., 2009)

El ART, según el manual de la Técnica de Tratamiento Restaurador Atraumático

elaborado por la OMS, implica la remoción de tejido cariado mediante la excavación

manual de la dentina infectada, sin anestesia y con aislamiento relativo. Posteriormente,

se realiza la limpieza de la cavidad y se procede a la restauración utilizando un material

adhesivo que libera flúor, conocido como cemento de ionómero de vidrio.


Es importante destacar que, independientemente del lugar o las instalaciones en las que

se realice la técnica, es necesario que el profesional cuente con instrumental y

materiales de calidad, y que se lleve a cabo en las mejores condiciones para obtener

excelentes resultados. El instrumental básico necesario para la técnica ART incluye un

espejo bucal, un explorador, una pinza de algodón, cucharillas dentinarias de diferentes

tamaños y un instrumento manual cortante, como el esculpidor Hollenback, para abrir la

entrada de la cavidad si es necesario. También se requieren espátulas para la

manipulación, colocación y escultura del ionómero de vidrio. Todo este instrumental

puede ser fácilmente transportado en una pequeña maleta, lo que hace que la técnica

ART sea accesible y viable en cualquier lugar, siempre que se disponga de profesionales

competentes para diagnosticar correctamente las lesiones de caries que pueden recibir el

tratamiento y realizarlo siguiendo las recomendaciones establecidas.

El material utilizado en la técnica ART es el cemento de ionómero de vidrio (CIV)

autopolimerizable, que debe tener propiedades adhesivas, liberar flúor, ser condensable

y tener baja solubilidad. A continuación, se describen los pasos de la técnica ART:

1. Organizar el instrumental y los materiales necesarios antes de la preparación de

la cavidad.

2. Aislar el campo operatorio con torundas de algodón para mantenerlo seco y

limpio.

3. Examinar el diente cariado, removiendo la placa con bolitas de algodón mojadas

y luego secando la superficie con bolitas de algodón secas.

4. Acceder a la lesión cariosa y, si es necesario, agrandar la entrada a la cavidad.

5. Remover la dentina infectada, que está reblandecida y desmineralizada,

utilizando una cucharilla dentinaria y realizando movimientos circulares de

raspado.
6. Limpiar y secar la cavidad con bolitas de algodón.

7. Acondicionar la cavidad y las fosas y fisuras adyacentes con una solución de

ácido poliacrílico, tartárico o maleico al 11% para mejorar la adhesión.

8. Manipular el CIV de acuerdo con las indicaciones del fabricante.

9. Restaurar la cavidad y rellenar las fosas y fisuras utilizando una espátula de

inserción o un esculpidor. El material debe ser esparcido por toda la superficie

oclusal mediante la "técnica de presión digital", deslizando suavemente el dedo

de vestibular a lingual y de mesial a distal.

10. Retirar el exceso de CIV utilizando el esculpidor.

11. Verificar y ajustar la oclusión utilizando papel de articular.

12. Aplicar una capa de barniz o vaselina para proteger la restauración de CIV.

13. Retirar los rollos de algodón utilizados para el aislamiento relativo.

14. Informar al paciente que no debe ingerir nada por vía oral durante al menos una

hora después del procedimiento. (Frencken, J., 2010)

Estos pasos permiten realizar la restauración con CIV utilizando la técnica ART de

manera adecuada y obtener resultados satisfactorios.

6.4. Maloclusión

No todas las maloclusiones son estrictamente dentarias. En múltiples ocasiones nos

encontramos con alteraciones de forma, tamaño y posición de los maxilares, problemas

que pueden requerir tratamientos dirigidos a ocasionar cambios esqueléticos.

Los tratamientos para la maloclusión dental consisten en utilizar aparatos fijos o

removibles para corregir la alineación de los dientes y el posicionamiento de la

mandíbula.
En ciertos casos como por ejemplo en los niños y adolescentes también puede ser

necesaria la extracción de algunas piezas dentales temporales para dejar espacio a los

dientes que todavía no tienen que crecer.

Se dice que la maloclusión infantil es más fácil corregir que la adulta, debido a que el

crecimiento óseo todavía está en su etapa de desarrollo.

Con los aparatos mencionados anteriormente se logrará enderezar los dientes y se

mueve la mandíbula. Por lo contrario, en la edad adulta se pueden alinear los dientes

mediante la conocida ortodoncia, pero la posición de los maxilares solo se podrá

modificar con cirugía ortogénica.

6.5. Cáncer oral

Son múltiples las opciones de tratamiento para los carcinomas orales, dependen de

diferentes variables como el tamaño y localización del tumor primario, del estado de los

ganglios linfáticos, presencia o ausencia de metástasis.

Uno de los tratamientos del cáncer de cabeza y cuello que juega un papel crucial es la

radioterapia como un tratamiento inicial. La dosis de radiación en un paciente con

cáncer de cabeza y cuello llegan hasta 50-70 Gy, en un periodo de 5 a 7 semanas, una

vez al día, 5 días a la semana.

Otro tipo de tratamiento no invasivo para los tumores de cabeza y cuello, así como para

las lesiones pre malignas, es la llamada terapia Fotodinámica, que a comparación con la

radioterapia y la quimioterapia es más segura ya que las sustancias que se utilizan tienen

preferencia, en acumulación, por las células tumorales conservando los tejidos sanos de

su alrededor, disminuyendo así los efectos secundarios y el costo.


Bibliografía:

1. Benza-Bedoya, R., & Pareja-Vásquez, M. (s/f). Diagnosis and treatment of

aggressive periodontitis. https://doi.org/10.22592/o2017n30a4

2. Armas, C,. (2017). “Caries, una mirada integral, etiologí, diagnóstico,

prevención y tratamiento. Ed 1ª (p. 167-170)

3. Jose, A. A. (2011). La Profilaxis de Las Alteraciones Morfologicas y Postulares.

Eae Editorial Academia Espanola.

4. Frencken, J., Phantumvanit, P., Pilot, T., Songpaisan, Y., Amerongen, E.V.

(1997). Manual ART: Atraumatic restorative treatment approach to control

dental caries. Netherlands: WHO.

5. Navarro MF, Modena KCS, Freitas MCC, Fagundes TC. Transferring ART

research into education in Brazil. J Appl Oral Sci. 2009; 17(sp.issue): 99-105

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