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Un Sistema de Alarmas
con un mal desempeño no ayuda precisamente.
INTRODUCCIÓN
Quizás no fuese tan evidente la relación entre las alarmas y los resultados
económicos de una instalación industrial, pero si pensamos en las
interrupciones imprevistas de la producción, daños a los equipos,
reprocesamientos, multas y sanciones, etc que podrían evitarse gracias a un
buen sistema de alarmas, se entiende porqué el ASM Consortium ha calculado
que el problema de las alarmas en la industria petroquímica estadounidense
tiene un coste de 20.000 millones dólares/año.
Este tercer artículo de la serie tratará sobre cómo medir el desempeño del
Sistema de Alarmas, uno de los primeros pasos a dar en un proyecto de mejora
de la Gestión de Alarmas -especialmente en plantas que ya están en
funcionamiento- y que habrá que repetir periódicamente durante en este
"proceso sin fin" de la Gestión de Alarmas, como veremos más adelante en
otros artículos de la serie.
Podemos decir sin temor a equivocarnos que su planta tiene un problema con
las alarmas si alguna o varias de estas circunstancias le resulta familiar:
Imagen 1. Desconozco si entre los muchos campos que estudió Lord Kelvin
estuvo la Gestión de Alarmas, pero sus máximas son plenamente aplicables.
Según Lord Kelvin, para poder hablar "con propiedad" de cualquier tema -en
nuestro caso del problema de las alarmas- debemos transformar antes todas
esas situaciones que hemos listado más arriba en números que podamos
comparar con algunos valores de referencia, por ejemplo, los valores máximos
de alarmas indicados por alguno de los estándares de alarmas que vimos en
el segundo artículo de esta serie. Los resultados de este benchmarking nos
ofrecerán una idea cuantitativa de la gravedad de nuestro problema de las
alarmas y al mismo tiempo nos permitirá evaluar el resultado de las medidas
correctivas que vayamos aplicando.
Para evaluar los sistemas de alarma lo habitual es hacer uso del cálculo y
evolución de determinados KPI (Key Performance Indicators, o Indicadores Clave
de Desempeño). Estos KPI se calculan tanto al comienzo del proyecto de mejora
de alarmas (evaluación inicial de la situación) como de manera continua una vez
que nuestro proyecto esté en marcha.
Cualquier ICS guarda información sobre las alarmas. Esta información podemos
clasificarla en dos categorías:
Básicamente, se trata del contenido del log de alarmas del ICS. El log de alarmas
suele ser un fichero de texto plano que el ICS "va rellenando" a medida que se
produce una alarma. Los datos que incluye son: el time stamp (fecha y hora en
la que se produce la alarma), el tipo de alarma, su severidad, etc
ISA 18.2 define una serie de KPIs de los sistemas de alarmas, con unos valores
objetivo recomendables y otros que podrían ser aceptables
ISA 18.2 define una serie de KPIs de los sistemas de alarmas, con unos valores
objetivo recomendables y otros que podrían ser aceptables. Si calculamos los
KPIs de nuestro sistema al comienzo del proyecto de mejora del sistema de
alarmas (t0) y los comparamos con estos valores de referencia, sabremos
el gap entre nuestro sistema y las recomendaciones del estándar. Si una vez con
el proyecto en marcha volvemos a calcular estos KPI, será fácil comprobar si las
medidas que estamos tomando están dando resultado y si nuestro sistema de
alarmas se está acercando a las recomendaciones del estándar, mantiene
el gap inicial o por el contrario éste aumenta.
La siguiente tabla resume los distintos KPIs de las alarmas que propone el
estándar ISA 18.2.
Demasiado a menudo, el cálculo de los KPIs de las alarmas se acomete con una
hoja de cálculo: es una herramienta barata y fácil de utilizar, y puede servir para
la evaluación inicial de la situación, pero si se pretende hacer un control
continuo del desempeño del sistema rápidamente se dará cuenta de que pasa
más tiempo extrayendo datos y dándoles formato para tratarlos que ejecutando
acciones correctoras. Por lo tanto, recomendamos el uso de herramientas
software específicas que descarguen al equipo de estas tareas.
Cuantificar nuestro problema con las alarmas es un buen comienzo, ya que nos
permite definir cuál es nuestra situación inicial y la gravedad de nuestro
problema, lo que podríamos utilizar por ejemplo, para justificar la asignación de
recursos al proyecto de mejora del sistema de alarmas, pero no debemos
limitarnos sólo a los números, o correremos el riesgo de pasar por alto otros
aspectos que influyen en el desempeño del Sistema de Alarmas. Será otro tema
que veamos en futuros artículos.
CONCLUSIONES
Espero contarles también entre los lectores de los próximos artículos de la serie,
en los que tengo intención de tratar los errores más comunes que hacen
fracasar los proyectos de mejora de los sistemas de alarmas, errores típicos en la
configuración de las alarmas, el Ciclo de Vida de la Gestión de Alarmas, etc.