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Clasificación de los costos y gastos

Para lograr la eficiencia de una empresa en lo que se refiere a producir bienes o prestar servicios, se debe determinar cuánto cuesta
obtener ese producto o generar ese servicio. De esta manera, se podrá ejecutar una planeación y tomar decisiones.
Para que un desembolso sea considerado costo, se deben observar los siguientes elementos:

Materiales directos
Son la materia prima y los insumos. La materia prima es el material más representativo que conforma el producto, mientras los
insumos son los elementos más pequeños. Por ejemplo, en una camisa, la materia prima es la tela, y los insumos son el hilo y los
botones.

Mano de obra directa


Son los desembolsos por la mano de obra que transforma la materia prima o que realiza el servicio que ofrece la empresa.

Costos indirectos de fabricación


Son los desembolsos que no tienen relación directa con el producto o el servicio prestado.
Se dividen en: material indirecto (pegantes), mano de obra indirecta (supervisión), costos generales de fabricación (servicios
públicos, papelería, etc.).

Clasificación de los costos.


Una forma de clasificar los costos es según sus comportamientos, que pueden ser fijos, variables o semifijos.

• Costos fijos. Tienen la característica de ser independientes del nivel de producción que tengamos,
Es decir, su valor no cambiará si producimos más o menos artículos. Por ejemplo, el arriendo del
local, seguirá siendo el mismo inclusive si dejamos de trabajar.

También tienen la característica de ser pagos periódicos y sin mayores variaciones. Al ser valores
constantes, te servirán de base para realizar tu “presupuesto de gastos”, es decir qué cantidad de
dinero voy a necesitar cada mes, aunque no produzca nada.

• Costos variables. Los costos variables en cambio son proporcionales al nivel de producción, unidades
vendidas o número de servicios prestados, es decir, aumentan si mi producción aumenta y
disminuyen si la misma disminuye. Por ejemplo: la materia prima y los materiales directos.
El manejo de los costos variables, hace que la empresa sea adaptable a las condiciones del mercado.

• Costos semifijos. Tiene la característica de que son fijos hasta un determinado volumen, pasado el
cual se vuelven variables. Por ejemplo, se estima que puedo producir 100 unidades con el personal
de la empresa en horario normal, pero si se requiere más producción deberé contratar más personal
temporal.

El costo total y la clasificación de los gastos


Costo total de producción

Ahora bien, para ir presupuestando mi emprendimiento y conocer cuánto dinero necesitaré cada mes, primero deberé saber cuánto
me costará fabricar un artículo, es decir necesito cuantificar cual será mi “costo total de producción (CT)” y luego estimar la cantidad
que deberé fabricar cada mes.

Para determinar el “costo total de producción”, de mi producto o servicio, existe una fórmula que nos ayudará a determinar ese
valor. Dicha fórmula es:
CT= CF + (CV * Q)
Donde:
CT= Costo total
CF= Costos fijos
CV= Costos variables
Q= Cantidad producida
Clasificación de los gastos

Los gastos de una empresa pueden clasificarse en tres tipos:

• Administrativos. - Son los que se realizan para administrar la empresa. Así tenemos: los salarios
del personal administrativo (gerente, secretaria, etc.) Pagos de otros conceptos, como servicios
básicos, guardianía, impuestos, papelería, etc.

• De venta. - Se los realiza para efectuar labores de promoción, venta y distribución de los productos
fabricados o los servicios prestados. Por ejemplo, salario del personal de ventas (gerente de ventas,
vendedores, comisiones sobre ventas, etc.) y los pagos por publicidad, propaganda, servicio al cliente.

• Financieros. - Son erogaciones de dinero que se deben realizar por las relaciones que la empresa tiene con instituciones
bancarias. Por ejemplo, pago de intereses de préstamos, giros bancarios, etc.

Recordemos que los gastos administrativos, financieros y algunos de ventas, se deberán efectuar independientemente de si se
vende o no.

Planificación de gastos y costos

En todo emprendimiento es fundamental tener claro todo el proceso productivo que


vamos a ejecutar, ya que esto nos permitirá ir valorando cada elemento y
estableciendo controles desde el primer momento. Ningún control o planificación
sale sobrando cuando se trata de un negocio.

Al desarrollar el proyecto de inversión, deben evaluarse con cuidado los costos y


gastos para cada área o departamento que formará la empresa. Esta planificación
abarcará a todos los niveles de la administración.

Una vez que tenemos claras las actividades que se ejecutarán, podremos establecer
un presupuesto; el cual, dependiendo de la actividad, puede ser:

• presupuesto de producción,
• presupuestos mano de obra,
• presupuesto de ventas,
• presupuesto de administración,
• presupuesto de mantenimiento, etc.
El tener establecidos los presupuestos respectivos para cada “Centro de Costo” o departamento, nos permitirá:

1. Determinar los distintos ingresos y gastos asociados que puedan englobarse en un estado de resultados general, también
planificado.
2. El “flujo de caja” o entrada y salida de efectivo, requerido para que los costos y gastos puedan planificarse de manera
realista.
3. Establecer un estándar, para cada área o centro de costo para compararlo con el gasto real en los informes de desempeño.

Estas tres razones sugieren la importancia de la cuidadosa planificación de los


gastos y el uso de los planes resultantes, para la planificación, el control y la
evaluación subsecuentes.

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