Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MAESTRANTE: Juan Carlos Rivadeneira, Linda Brito. Maira Bueno, Raúl Cedillo y
Jose Andres Coello
Para ello la argumentación deberá tener premisas y una conclusión; además debemos
saber qué es lo que queremos probar y que razones tenemos para concluir que eso es
cierto.
Las formas de los argumentos
Según el criterio de Robert Alexis, se entiende como silogismos prácticos, que se
emplea con el objeto de justificar las premisas, teniendo una argumentación externa
silogística, con la facultad de añadir reglas de prioridad o obligatorios, mismo que sean
absolutos o en determinadas circunstancias.
Ejemplo Práctico:
Juan Ulloa, presenta una Acción de Protección, en contra de una Institución Pública
(GAD Municipal de Gualaceo) por haberle notificado el cese de funciones con un Acto
Administrativo sin su respectiva motivación, en esa virtud vulnera el derecho al trabajo,
a la seguridad jurídica, y a la falta de motivación; en la audiencia pública el Juez
competente resuelve con lugar la vulneración de derechos constituciones, en ese
contexto existe ya un precedente, para los operadores de justicia, a fin de aplicar el
mismo método ante casos análogos.
Reglas de fundamentación
Sin lugar a dudas, se utiliza de la fundamentación dentro de todos los aspectos
resolutivos dentro de nuestro ordenamiento jurídico, transformándose en una
obligatoriedad que tiene todas las instituciones públicas de expresar en que se han
fundamentado las razones y sus argumentos al actuar.
Ejemplo Práctico:
Las Resoluciones son actos administrativos de los cuales deben contener los
fundamentos en los que se sustenta ajustándose a la Regla de Fundamentación, con
un único objetivo que es de legitimar la decisión del juzgador o autoridad razones que
no pueden ser meramente formales toda vez que caerían dentro de la categoría de
arbitrarios y, por lo tanto, ilegales.
Transformándose situaciones vitales porque si no se fundamenta de forma correcta se
permitiría justificar demasiadas cosas.
Reglas de transición
Desde el principio estamos hablando de reglas que regulan y definen el discurso
“práctico” racional (regido por la Razón “práctica” de la que hablaba Kant). O sea,
estamos hablando de la argumentación normativa (prescriptiva) y valorativa: del
discurso sobre la justificación de normas (morales, jurídicas, etc.) que prescriben cómo
debemos comportarnos, y de juicios de valor acerca de lo justo, lo bueno, lo correcto.
Pero a veces, durante un discurso práctico, surgen cuestiones que obligan a los
hablantes a embarcarse en otros tipos de discurso: 1) discurso “teórico”: el discurso
empírico, descriptivo, cognoscitivo, acerca de cómo de hecho son las cosas, no de
cómo deberían ser (regido por lo que Kant llamó “Razón pura”) (por ejemplo, el
discurso de la física, la química, etc., y también el de las ciencias sociales). 2) discurso
de análisis lingüístico, conceptual y lógico: estipular y analizar conceptos y delimitarlos
de otros, atribuyendo significados a las palabras o describiendo el que ha sido atribuido
por los hablantes (semántica); analizar relaciones lógicas de deducibilidad formal, y
relaciones y estructuras sintácticas en el lenguaje (sintaxis); analizar los usos del
lenguaje y su sentido según la intención de los hablantes (pragmática lingüística), etc.
3) “metadiscurso” o teoría del discurso: discurso acerca del discurso (acerca del propio
discurso práctico, está pensando Alexy). Por ejemplo: si cuando estamos realizando un
discurso práctico usando reglas como las de Alexy para discutir un determinado
problema moral o jurídico (aborto, pena de muerte…), nos detenemos y pasamos a
teorizar y argumentar (a hacer un discurso) acerca de las propias reglas del juego que
rigen nuestra discusión (si han de ser las que propone Alexy u otras, cómo hay que
entenderlas exactamente, si las reglas del discurso están o no fundamentadas o cuál
sería su fundamentación, etc.). Alexy mismo, al formular sus reglas para el discurso
moral o jurídico, no está haciendo, practicando, un “discurso práctico” (moral o jurídico),
sino hablando acerca de él: es un discurso sobre cómo ha de ser ese discurso, es
“meta-discurso práctico”; igual que lo que estoy haciendo yo al escribir estas páginas [o
mejor dicho: en realidad estoy haciendo “meta-meta-discurso práctico”, discurso (mío)
acerca del discurso (de Alexy) acerca del discurso práctico]. Por supuesto, además de
“metadiscurso práctico” (que es el que aquí interesa), existe también el “metadiscurso
teórico” (el científico hace discurso teórico, descriptivo de hechos; la epistemología o la
filosofía de la ciencia hacen un metadiscurso acerca de ese discurso teórico) y el
“metadiscurso lingüístico” (el de la filosofía del lenguaje acerca del discurso de la
gramática o la lingüística; que por cierto es a su vez un discurso acerca del discurso de
la gente común cuando habla un idioma).
Durante un discurso o argumentación práctica (normativa), por ejemplo acerca
del aborto y la justificación moral de su despenalización, pueden surgir cuestiones que
nos lleven a querer abrir un discurso teórico (¿a partir de cuantos meses un feto es
viable, o tiene cerebro, o siente dolor?), o un discurso lingüístico (¿qué significa “pre-
embrión” como concepto distinto del de “embrión”? ¿el llamado “embarazo
extrauterino” cae dentro del concepto de “embarazo”?), o un discurso de teoría del
discurso (¿cabe introducir argumentos de carácter religioso en la discusión, o esta ha
de ceñirse a argumentos racionales? ¿son racionales los argumentos religiosos?
¿pueden participar los sacerdotes en la discusión?).
Pues bien: las “reglas de transición” de Alexy son tres reglas acerca del
“tránsito”, desde el discurso práctico, a esos otros tres discursos (teórico o empírico,
sobre hechos; lingüístico o conceptual; y de teoría del discurso práctico, o metadiscurso
práctico). Estas tres reglas se pueden formular conjuntamente, y dicen simplemente:
1), 2), 3): “Cualquier hablante, en cualquier momento, puede pasar a un discurso
teórico (empírico) [regla 1ª], de análisis lingüístico [regla 2ª], y/o de teoría del discurso
[regla 3ª]”.
A partir de la oralidad en el sistema procesal judicial, este tipo de regla de “transición”
se aprecia o se percibe por medio de los abogados que saben argumentar en sus
intervenciones o llamémoslo discursos.
Ejemplo Práctico: