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GRUPO 4

MAESTRANTE: Juan Carlos Rivadeneira, Linda Brito. Maira Bueno, Raúl Cedillo y
Jose Andres Coello

¿CONSIDERAN QUE LAS REGLAS EXPUESTAS HAN SIDO CONTEMPLADAS


POR EL ORDENAMIENTO JURÍDICO ECUATORIANO?
Para responder esta pregunta es necesario primeramente definir y tener claro lo que es
un ordenamiento jurídico, así entonces entendemos como ordenamiento jurídico el
conjunto de reglas escritas, principios y valores que regulan la organización del poder,
las relaciones con los ciudadanos y las garantías de los derechos y las relaciones entre
estos, así como ordenan las políticas públicas en beneficio del interés general.
Analizando si dentro de nuestro ordenamiento jurídico, se han contemplado las reglas
de argumentación que expone el profesor Robert Alexy, nos compete desarrollar cada
una de estas reglas.
Sobre las reglas fundamentales:
Sin duda, el ordenamiento jurídico ecuatoriano actual está regido y delimitado por las
“Reglas Fundamentales”, ya que, tomando como ejemplo a la Constitución de la
República, bajo mi óptica, podemos apreciar que se han generado normas y principios
que regulan de una manera pragmática la relación del Estado con sus ciudadanos en
virtud del poder que este representa; de la relaciones políticas, económicas y sociales
en su desarrollo y aplicabilidad; de la inclusión y la participación de todos, etc.;
haciendo hincapié que, de no tener un marco lógico, cierto y universal, no sería posible
por ejemplo: la convivencia entre ciudadanos; entre órganos del estado y sus
ciudadanos; no podría limitarse el uso de la fuerza o el control de las instituciones que
la ostentan, entre otras, y sobre todo, no se podría enmendar los excesos en base de la
función judicial y sus facultades.
Ejemplo Práctico:
Siguiendo el tema de la Constitución de la República, podemos observar las garantías
jurisdiccionales, que deben cumplir con sus requisitos de procedencia y admisibilidad
para darse a trámite, que tienen como objeto el tutelar los derechos constitucionales de
los que gozamos todos y que han sido vulnerados, con el fin de restituirlos y
posiblemente sancionar a quienes lo haya infringido, poniendo así, de manifiesto, el
Estado de Derecho y Justicia, sobre los excesos de quienes ostenta el poder, sea
quien fuere y el poder que tuviere. Para este caso, considero que la tutela de los
principios cumple con las reglas básicas de la lógica formal, ya que los principios
constitucionales son idénticos, no son contradictorios y no son comparables entre sí, en
consecuencia, se rigen por estas reglas. Al ser universales, no pueden desconocerse
y tener sentido contradictorio en sus análisis, es decir, no se puede dar un significado
distinto al que en su esencia poseen. En la aplicabilidad de las garantías, sus fallos,
ante situaciones iguales no pueden ser contradictorios, y, muy por el contrario, son
referentes para que, en situaciones similares, no se pueda generar contradicciones que
violen las ya mencionadas Reglas Fundamentales.

Sobre la regla de razón:


Si tomamos la misma línea constitucional, esta regla es mas que evidente, puesto que,
en nuestra constitución de la república, se habla de la obligatoriedad de fundamentar
todo acto emanado de autoridad tanto administrativa como judicial. Así también se
reconoce el derecho a la libertad de expresión y participación en actos políticos, lo que
se relacionaría con la apertura del discurso (quien pueda hablar puede participar); esto
se enlaza con el principio de igualdad y derechos de libertad que también está
reconocido en nuestra carta magna.
Ejemplo Práctico:
Lo que vemos en campo judicial, por ejemplo, en el desarrollo de una audiencia, ésta
debe regirse a las reglas estipuladas para el desarrollo de la misma, es decir, no puede
cualquier persona intervenir a modo que le de gana, sino más bien, conforme a la
dirección del juez, otorgando este mismo el uso de la palabra a las partes procesales
en el orden que les corresponde y conforme estipule la ley; garantizando en todo
momento el debido proceso y la igual de condiciones para las partes.

Reglas sobre la carga de la argumentación

Los argumentos son razonamientos a partir de los cuales se intenta demostrar la


validez de lo que se afirma, para que sea efectiva es importante sumar valores al
argumento firmeza, seguridad, etc. para llegar con éxito al receptor.
Ejemplo Práctico:
La Acción de Protección sirve para garantizar todos los derechos (menos de habeas
corpus u otras acciones, ya que se encuentran protegidas por otra garantía
jurisdiccional)

La acción de protección es el amparo directo y eficaz de los derechos reconocidos en


la Constitución, podrá interponerse cuándo exista vulneración de derechos por actos u
omisiones de cualquier autoridad pública no judicial.

Para ello la argumentación deberá tener premisas y una conclusión; además debemos
saber qué es lo que queremos probar y que razones tenemos para concluir que eso es
cierto.
Las formas de los argumentos
Según el criterio de Robert Alexis, se entiende como silogismos prácticos, que se
emplea con el objeto de justificar las premisas, teniendo una argumentación externa
silogística, con la facultad de añadir reglas de prioridad o obligatorios, mismo que sean
absolutos o en determinadas circunstancias.
Ejemplo Práctico:
Juan Ulloa, presenta una Acción de Protección, en contra de una Institución Pública
(GAD Municipal de Gualaceo) por haberle notificado el cese de funciones con un Acto
Administrativo sin su respectiva motivación, en esa virtud vulnera el derecho al trabajo,
a la seguridad jurídica, y a la falta de motivación; en la audiencia pública el Juez
competente resuelve con lugar la vulneración de derechos constituciones, en ese
contexto existe ya un precedente, para los operadores de justicia, a fin de aplicar el
mismo método ante casos análogos.

Reglas de fundamentación
Sin lugar a dudas, se utiliza de la fundamentación dentro de todos los aspectos
resolutivos dentro de nuestro ordenamiento jurídico, transformándose en una
obligatoriedad que tiene todas las instituciones públicas de expresar en que se han
fundamentado las razones y sus argumentos al actuar.

Ejemplo Práctico:
Las Resoluciones son actos administrativos de los cuales deben contener los
fundamentos en los que se sustenta ajustándose a la Regla de Fundamentación, con
un único objetivo que es de legitimar la decisión del juzgador o autoridad razones que
no pueden ser meramente formales toda vez que caerían dentro de la categoría de
arbitrarios y, por lo tanto, ilegales.
Transformándose situaciones vitales porque si no se fundamenta de forma correcta se
permitiría justificar demasiadas cosas.

Reglas de transición
Desde el principio estamos hablando de reglas que regulan y definen el discurso
“práctico” racional (regido por la Razón “práctica” de la que hablaba Kant). O sea,
estamos hablando de la argumentación normativa (prescriptiva) y valorativa: del
discurso sobre la justificación de normas (morales, jurídicas, etc.) que prescriben cómo
debemos comportarnos, y de juicios de valor acerca de lo justo, lo bueno, lo correcto.
Pero a veces, durante un discurso práctico, surgen cuestiones que obligan a los
hablantes a embarcarse en otros tipos de discurso: 1) discurso “teórico”: el discurso
empírico, descriptivo, cognoscitivo, acerca de cómo de hecho son las cosas, no de
cómo deberían ser (regido por lo que Kant llamó “Razón pura”) (por ejemplo, el
discurso de la física, la química, etc., y también el de las ciencias sociales). 2) discurso
de análisis lingüístico, conceptual y lógico: estipular y analizar conceptos y delimitarlos
de otros, atribuyendo significados a las palabras o describiendo el que ha sido atribuido
por los hablantes (semántica); analizar relaciones lógicas de deducibilidad formal, y
relaciones y estructuras sintácticas en el lenguaje (sintaxis); analizar los usos del
lenguaje y su sentido según la intención de los hablantes (pragmática lingüística), etc.
3) “metadiscurso” o teoría del discurso: discurso acerca del discurso (acerca del propio
discurso práctico, está pensando Alexy). Por ejemplo: si cuando estamos realizando un
discurso práctico usando reglas como las de Alexy para discutir un determinado
problema moral o jurídico (aborto, pena de muerte…), nos detenemos y pasamos a
teorizar y argumentar (a hacer un discurso) acerca de las propias reglas del juego que
rigen nuestra discusión (si han de ser las que propone Alexy u otras, cómo hay que
entenderlas exactamente, si las reglas del discurso están o no fundamentadas o cuál
sería su fundamentación, etc.). Alexy mismo, al formular sus reglas para el discurso
moral o jurídico, no está haciendo, practicando, un “discurso práctico” (moral o jurídico),
sino hablando acerca de él: es un discurso sobre cómo ha de ser ese discurso, es
“meta-discurso práctico”; igual que lo que estoy haciendo yo al escribir estas páginas [o
mejor dicho: en realidad estoy haciendo “meta-meta-discurso práctico”, discurso (mío)
acerca del discurso (de Alexy) acerca del discurso práctico]. Por supuesto, además de
“metadiscurso práctico” (que es el que aquí interesa), existe también el “metadiscurso
teórico” (el científico hace discurso teórico, descriptivo de hechos; la epistemología o la
filosofía de la ciencia hacen un metadiscurso acerca de ese discurso teórico) y el
“metadiscurso lingüístico” (el de la filosofía del lenguaje acerca del discurso de la
gramática o la lingüística; que por cierto es a su vez un discurso acerca del discurso de
la gente común cuando habla un idioma).
Durante un discurso o argumentación práctica (normativa), por ejemplo acerca
del aborto y la justificación moral de su despenalización, pueden surgir cuestiones que
nos lleven a querer abrir un discurso teórico (¿a partir de cuantos meses un feto es
viable, o tiene cerebro, o siente dolor?), o un discurso lingüístico (¿qué significa “pre-
embrión” como concepto distinto del de “embrión”? ¿el llamado “embarazo
extrauterino” cae dentro del concepto de “embarazo”?), o un discurso de teoría del
discurso (¿cabe introducir argumentos de carácter religioso en la discusión, o esta ha
de ceñirse a argumentos racionales? ¿son racionales los argumentos religiosos?
¿pueden participar los sacerdotes en la discusión?).

Pues bien: las “reglas de transición” de Alexy son tres reglas acerca del
“tránsito”, desde el discurso práctico, a esos otros tres discursos (teórico o empírico,
sobre hechos; lingüístico o conceptual; y de teoría del discurso práctico, o metadiscurso
práctico). Estas tres reglas se pueden formular conjuntamente, y dicen simplemente:

1), 2), 3): “Cualquier hablante, en cualquier momento, puede pasar a un discurso
teórico (empírico) [regla 1ª], de análisis lingüístico [regla 2ª], y/o de teoría del discurso
[regla 3ª]”.
A partir de la oralidad en el sistema procesal judicial, este tipo de regla de “transición”
se aprecia o se percibe por medio de los abogados que saben argumentar en sus
intervenciones o llamémoslo discursos.

Ejemplo Práctico:

Audiencia de Juicios Oral.


Es una audiencia de carácter oral que es procesal y de carácter publica apegándose al
concepto de la regla de transición, donde atreves del discurso de los hechos se esta
aplicando el discurso teórico. Asi mismo, se constituye como el escenario por
excelencia, para presentar alegatos de conclusión y defender la tesis que se
haya planteado en el caso.

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