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significa “Sumergir”
Romanos 6:3-4 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en
Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4 Porque somos
sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que
como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también
nosotros andemos en vida nueva.
13
Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por
él. 14 Mas Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú
vienes a mí? 15 Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que
cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. 16 Y Jesús, después que fue
bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio
al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. 17 Y hubo
una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo
complacencia.
1 Se abrió el cielo,
Cada vez que se abren las ventanas de los cielos en las Escrituras se nos da
una revelación de Dios
Cuando los cielos están abiertos no hay barrera entre la tierra y el cielo y
nada puede interponerse entre nosotros y Dios
Nos da acceso sin obstáculos a la presencia de Dios y sus bendiciones
La obediencia abre los cielos, lo contrario cierra los cielos (Samuel y Eli)
Todos necesitamos cielos abiertos para comunicarnos con Dios
3 Se oyó una voz del cielo que decía: «Tú eres mi Hijo amado; estoy muy
complacido contigo»
Dios tiene complacencia en el hijo. Su conversión, su búsqueda, sus palabras,
su obediencia a la voluntad de Dios, son algunas razones por las cuales el
Padre tiene pleno contentamiento en sus hijos.
Se complace no sólo porque luchamos por no hacer lo malo, sino que nos
esforzamos por hacer lo bueno.
Le agrada que le prestemos atención, considerar, entender y aprender su
Palabra; y por sobre todo que la pongamos en práctica.
Es su afirmación para ti. ERES SU HIJO Y LE COMPLACES