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Ascensión del Señor

Ciclo A
¡HAGAMOS PRESENTE A JESÚS!
INTRODUCCIÓN
Hoy celebramos la Fiesta de la Ascensión, el regreso de Jesús al
cielo junto al Padre.
Desde que Jesús resucito, varias veces se apareció a sus amigos,
para dar certeza de su cercanía y de su poder.
Nos ponemos de pie y cantamos

ACTO PENITENCIAL

Luego de cada monición se puede cantar: “Hoy te pedimos perdón” o “Papá del cielo”:
www.vicarianiños.org.ar

* (Un papá) Señor, que nos salvaste en una cruz. Te cantamos… o


bien Señor, ten piedad.

* (Una mamá) Señor, que nos das tu Espíritu. Te cantamos… o bien


Cristo, ten piedad.

* (Una niña) Señor, que nos prometes la vida junto a Dios Padre. Te
cantamos… o bien Señor, ten piedad.

ORACIÓN COLECTA

GLORIA

MONICIÓN PARA LAS LECTURAS


Podemos tomar asiento.
Jesús vuelve al Padre y nos prepara un lugar para cada uno de
nosotros. Escuchemos con atención la Palabra de Dios.

LECTURAS
Lectura de los Hechos de los apóstoles 1, 1-11
SALMO 46, 2-3. 6-9 R. El Señor asciende entre aclamaciones.

1
EVANGELIO
Mt. 28, 16-20
Jesús vuelve al Padre donde un día nos reuniremos todos
Nos ponemos de pie y recibimos la Palabra cantando el Aleluia.

HOMILIA

CREDO

ORACIÓN DE LOS FIELES

A cada intención respondemos: “Te lo pedimos Señor”

1) Por el Papa Francisco, para que nos siga guiando a vivir la


alegría del Evangelio. Oremos.

2- Ilumina a nuestra Patria y a sus gobernantes, en este nuevo


aniversario de la revolución de mayo. Oremos

3) Por todos los enfermos, los más pobres y los necesitados para
que encuentren ayuda y fuerza de lo alto. Oremos.

4) Por nuestra comunidad, para que guiada por el Espíritu Santo


viva en el amor y la fraternidad. Oremos.

PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS


Mientras se prepara la mesa del altar te ofrecemos junto al pan y el
vino, el deseo de ser cada día mejores personas viviendo como lo
hizo Jesús.
Agradecemos la colaboración generosa de cada uno de ustedes.
Cantamos.

CANTO DEL SANTO

CONSAGRACIÓN

CANTO DEL CORDERO

COMUNIÓN
Jesús vive con nosotros y nos da vida, acerquémonos a recibirlo.
Cantamos.

AL FINALIZAR LA MISA
Jesús nos acompaña cada día y nos envía a anunciarlo.
Nos despedimos cantando.

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APORTES PARA LA CELEBRACIÓN

¡HAGAMOS PRESENTE A JESÚS!

RECURSO CATEQUÍSTICO
EVANGELIO: Mt. 28, 16-20

Entregar a cada chico una tarjetita con una manera de hacer presente a Jesús,
por ejemplo: Haceme presente en tu familia ayudando en casa. Jesús /
Haceme presente en el cole jugando con quienes son dejados de lado. Jesús.
Etc.

SUGERENCIAS PARA LA PREDICACIÓN

+ Después de 40 días de resucitar, Jesús se va al cielo. Hoy celebramos ese


momento, Su Ascensión. ¡Jesús nos abre las puertas del cielo!
+ Jesús que no se cansó de hacer el bien, de cumplir la voluntad de Dios, que
formó un grupo de amigos, ahora vuelve a la Casa del Padre.
+ Podemos sentir alegría por Jesús, vuelve a estar con Su Papá que también es
Padre Nuestro. Y estando junto a Él no nos olvida ni por un momento. Él nos
prepara un lugar allí, para cada uno. Y nos acompaña de otra forma.
+ Jesús cumplió su misión, les contó a sus amigos y a muchas personas que
Papá Dios nos ama mucho y siempre. Pero, ¿y ahora qué?, habrán pensado los
Apóstoles.
+ Jesús confía en ellos, y también lo hace en nosotros. Por eso nos deja la
misión de seguir anunciando el Amor de Dios, en todos lados, a todas las
personas. Somos nosotros quienes hacemos presente a Jesús con cada gesto
de Amor. Cuando ayudamos, cuando compartimos nuestros juegos y alegrías,
cuando abrazamos a quien está triste, cuando compartimos el Evangelio,
cuando rezamos juntos, cuando decimos la verdad…
+ Y no nos deja solos, nos envía a la misión recibiendo al Espíritu Santo,
nuestro fiel compañero.
+ Nos dice el Papa Francisco, “Al igual que al principio, Cristo Resucitado envió
a sus apóstoles con la fuerza del Espíritu Santo, así hoy nos envía a todos, con
la misma fuerza, a poner signos concretos y visibles de esperanza. Como Jesús
nos da esperanza, fue al cielo y abrió las puertas del cielo y la esperanza de que
lleguemos allí".

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ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso,
al reafirmar, en este día, nuestra fe
en la Ascensión de tu Hijo Jesucristo,
concédenos que también nosotros
podamos vivir espiritualmente en el cielo.
Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS:

Padre bueno,
te ofrecemos nuestros corazones
para que tu fuerza y tu amor
nos ayuden a estar muy cerca
de todos nuestros hermanos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te damos gracias Señor,


porque Jesucristo ya ascendió al cielo,
también nosotros aspiramos a participar
de la gloria eterna.
Él que vive y reina por los siglos de los siglos.

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PREFACIO DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR II

EL MISTERIO DE LA ASCENSIÓN

V. El Señor esté con ustedes


R. Y con tu espíritu

V. Levantemos el corazón
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor nuestro Dios


R. Es justo y necesario.

Realmente es justo y necesario,


es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.

Él mismo después de su resurrección,


se apareció visiblemente a todos sus discípulos,
y ante sus ojos, fue elevado al cielo,
para hacernos compartir su divinidad.

Por eso, con esta efusión del gozo pascual,


el mundo entero está llamado a la alegría
junto con los ángeles y los arcángeles
que cantan un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:

Santo, Santo, Santo…

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LECCIONARIO

PRIMERA LECTURA

Lo vieron elevarse

Lectura de los Hechos de los apóstoles 1, 1-11

En mi primer Libro, querido Teófilo, me referí a todo lo que hizo y enseñó


Jesús, desde el comienzo, hasta el día en que subió al cielo, después de haber
dado, por medio del Espíritu Santo, sus últimas instrucciones a los Apóstoles
que había elegido.
Después de su Pasión, Jesús se manifestó a ellos dándoles numerosas
pruebas de que vivía, y durante cuarenta días se le apareció y les habló del
Reino de Dios.
En una ocasión, mientras estaba comiendo con ellos, les recomendó que no
se alejaran de Jerusalén y esperaran la promesa del Padre: «La promesa, les
dijo, que yo les he anunciado. Porque Juan bautizó con agua, pero ustedes
serán bautizados en el Espíritu Santo, dentro de pocos días.»
Los que estaban reunidos le preguntaron: «Señor, ¿es ahora cuando vas a
restaurar el reino de Israel?»
El les respondió: «No les corresponde a ustedes conocer el tiempo y el
momento que el Padre ha establecido con su propia autoridad. Pero recibirán
la fuerza del Espíritu Santo que descenderá sobre ustedes, y serán mis testigos
en Jerusalén, en toda Judea y Samaría, y hasta los confines de la tierra.»
Dicho esto, los Apóstoles lo vieron elevarse, y una nube lo ocultó de la vista
de ellos. Como permanecían con la mirada puesta en el cielo mientras Jesús
subía, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron:
«Hombres de Galilea, ¿por qué siguen mirando al cielo? Este Jesús que les ha
sido quitado y fue elevado al cielo, vendrá de la misma manera que lo han visto
partir.»

Palabra de Dios.

SALMO Sal 46, 2-3. 6-9

R. El Señor asciende entre aclamaciones.

O bien:

Aleluia.

Aplaudan, todos los pueblos,


aclamen al Señor con gritos de alegría;
porque el Señor, el Altísimo, es temible,
es el soberano de toda la tierra. R.

El Señor asciende entre aclamaciones,


6
asciende al sonido de trompetas.
Canten, canten a nuestro Dios,
canten, canten a nuestro Rey. R.

El Señor es el Rey de toda la tierra,


cántenle un hermoso himno.
El Señor reina sobre las naciones
el Señor se sienta en su trono sagrado. R.

ALELUIA Mt 28, 19a. 20b

Aleluia.
Dice el Señor:
Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo.
Aleluia.

EVANGELIO
Mientras los bendecía, fue llevado al cielo

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 28, 16-20

Después de la resurrección del Señor, los once discípulos fueron a Galilea, a


la montaña donde Jesús los había citado. Al verlo, se postraron delante de Él;
sin embargo, algunos todavía dudaron.
Acercándose, Jesús les dijo: «Yo he recibido todo poder en el cielo y en la
tierra. Vayan, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos,
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y
enseñándoles a cumplir todo lo que yo les he mandado. Y yo estaré siempre
con ustedes hasta el fin del mundo.»

Palabra del Señor.

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