Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
sobrenatural con el Espíritu Santo Lucas 3:21-22 21 Aconteció que cuando todo el pueblo se
bautizaba, también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió,22 y descendió el
Espíritu Santo sobre él en forma corporal, como paloma, y vino una voz del cielo que decía:
Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia. Mateo 3:16
En este este lugar comenzó el ministerio de Jesús y también Elías y Eliseo el cual le pidió a elías
una doble porción de la unción del Espíritu Santo.
2 Reyes 2: 7 Y vinieron cincuenta varones de los hijos de los profetas, y se pararon delante
a lo lejos; y ellos dos se pararon junto al Jordán.
8 Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a
uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco.
9 Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que
yo sea quitado de ti. Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre
mí.
10 El le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho
así; mas si no, no.
11 Y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego
apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino.
La palabra de dios nos dice que nosotros también podemos ser llenos del
Espíritu Santo. Jesús antes de ser ascendido al cielo les dijo a sus discípulos que esperen en
Jerusalén por la promesa del padre que ellos iban a recibir poder por medio del Espíritu Santo.
Hechos1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
En el día de pentecostés la palabra cuenta que los discípulos estaban orando y esperando por días
hasta que ese día se derramó el Espíritu Santo.
Hechos 2:1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
2 Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual
llenó toda la casa donde estaban sentados;3 y se les aparecieron lenguas repartidas, como
de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos.4 Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y
comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Nosotros también podemos recibir la unción y el poder del Espíritu Santo. Cuando Dios derrama su
unción y Espíritu nos revela muchas cosas, su amor a nuestro corazón, nos da su poder para que
podamos cumplir el llamado y su propósito en nuestras vidas. El Señor quiere darnos el Espíritu de
sabiduría de conocimiento, de amor, poder y dominio propio, pero si queremos recibir este regalo
esta promesa debemos saber que nuestro Dios y su Espíritu es Santo.
Salmos 99.9 Exaltad a Jehová nuestro Dios, Y postraos ante su santo monte, Porque Jehová
nuestro Dios es santo.
Dios no solamente es un bueno Salmos107:1, él no solamente te ama con un amor eterno
Jeremías 31:3. La Palabra dice que él es santo y todos hemos pecado y estamos destituidos o
separados de la gloria de Dios. Romanos 3:23. Romanos5:8 La buena noticia es que Jesús
vino a este mundo y él entregó su vida por amor a nosotros en la cruz. Isaías 53:5 él fue herido por
nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados. Jesús en la cruz se hizo pecado para que
nosotros podamos ser justificados por la fe y para que nosotros tengamos paz para con Dios, por
medio de su sacrificio por medio de la fe en Jesús Romanos 5:1. El precio ya fue pagado
completamente Jesús ya pagó la deuda que nosotros teníamos, pero si queremos recibir su perdón
el regalo de la vida eterna y la promesa del Espíritu Santo en primer lugar tenemos que tomar la
decisión de arrepentirnos de nuestros pecados.
Jesús nos va a bautizar en el espíritu. Mateo 3:11 Yo a la verdad os bautizo en agua para
arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más
poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.
Jesús dijo si alguno quiere el Espíritu Santo. Lucas 11:9 Y yo os digo: Pedid, y se os dará;
buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.10 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que
busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
Si lo queremos recibir tenemos que pedirle a Dios y buscarle de todo corazón, la Palabra dice que
si le buscamos le vamos a encontrar.
Jesús dijo si alguno de ustedes tienes sed venga a mí. Juan 7:37.
Para poder recibirlo debemos de tener sed de Él, anhelarlo y desearlo de todo corazón el camino
es Jesús debemos creer en él y él nos dará y nos llenará de su Espíritu.
La promesa es para nosotros, para nuestros hijos. Hechos 2:39 Porque para vosotros es la
promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor
nuestro Dios llamare.