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CONSERVACIÓN DE FORRAJES
En todos los sistemas de explotaciones ganaderas basados en pastos o praderas se producen
excedentes en primavera, cuyo destino será siega y conservación.
El forraje conservado puede obtenerse también de cultivos forrajeros realizados con dicho fin.
Conservación de forrajes: busca conseguir un alimento de volumen a bajo coste, que pueda cubrir
las necesidades de mantenimiento del animal. Sistema de producir un producto estable con valor
nutritivo adecuado, con el mínimo de pérdidas y nos costes de trabajo y capital razonables. Ej:
Gráfica de juan en la pizarra
Es muy importante para la conservación de forrajes la planificación del cultivo: variedad, preparación
del terreno, fecha y modo de recolección, almacenamiento, forma de distribución al ganado. Así
como un estudio previo de las necesidades del animal que pretendemos cubrir con este forraje. Cada
explotación en función de sus características y necesidades organizará el sistema de conservación y
distribución del forraje, guiándose de criterios técnicos y económicos. Es muy importante la
disponibilidad de maquinaria apropiada en el momento preciso para una correcta toma de decisiones.
Corte: al cortar la planta, (se empieza a secar por donde las cortamos y por los estomas al realizar la
fotosintesis) privamos a la planta de agua y elementos minerales, pero las células siguen vivas
durante cierto tiempo. Al morir, proliferan los hongos y bacterias mientras haya agua suficiente. El
objetivo es eliminar rápidamente el agua hasta que su nivel es el 20 %.
El agua se elimina por los estomas de las hojas principalmente hasta que llegan al 65% de humedad,
a partir de este momento sólo se pierde a través de las células exteriores de la epidermis, que es
mucho más lenta. (las hojas se desecan más rápido que los tallos).
Al llegar al 30% de la humedad el agua se desprende muy lentamente, mientras que las hojas se
vuelven muy frágiles. Al llegar al 20% la hierba ya es heno.
En las praderas polífitas es difícil determinar el momento adecuado para la siega, al no madurar
todas al mismo tiempo, debemos buscar el óptimo entre cantidad y calidad. El momento más
adecuado es cuando la mayoría de las plantas empiezan a florecer.
PROCESO HENIFICADO
Siega: Tenemos dos tipos de segadoras, alternativas o barras de corte (de dedos o de cuchilla) y
rotativas.
Por el contrario, las segadoras rotativas (de discos o de tambor) producen un corte por
impacto sobre el tallo de varias cuchillas que giran a gran velocidad. Hacen más daño al
cortar, desgarros y pérdida de material vegetal y en consecuencia ralentizan el rebrote. Su
principal ventaja es su mayor rendimiento por hora de trabajo, aunque el coste de compra es
mayor y necesitan un tractor de más potencia para trabajar, su coste de mantenimiento es
mucho menor. Son más versátiles, pueden aplicarse a cualquier tipo de praderas o cultivos
forrajeros, y permite acoplar el acondicionador de forraje. Su anchura de trabajo medio está
entre 1,6 – 2,4 m.
Los trabajos de siega conviene realizarlos después de la salida del sol, una vez que el forraje
haya perdido algo de la humedad y del rocío de la noche.
Secado. El objetivo es reducir el contenido de agua a menos del 20%, con la menor pérdida de hojas
posibles. Los factores que afectan al secado son el clima, la cantidad y disposición de la
hierba (hilera o extendido) y el tipo de planta (gramíneas más rápidas que leguminosas).
Hilerado: consiste en ordenar en hileras sobre el campo el forraje segado para protegerlo del rocío
nocturno y de una posible lluvia. En condiciones normales con 1 o 2 pases de hilerador es
suficiente, a las 24-36 horas del corte y otras 24-36 horas antes de empacarlo.
Los rastrillos aparecen ante la necesidad de agrupara el forraje en cordones para incrementar
la capacidad de trabajo de las máquinas que tienen que realizar la recogida. Son unas
máquinas polivalentes capaces de formar cordones de hierba esparcida en toda la superficie
del campo y/o unir varios cordones pequeños en uno mayor; esparcir el forraje acordonado
por toda la superficie del campo y voltear los cordones de manera que
se pongan hacia arriba las partes más húmedas. Tenemos dos tipos de máquinas para hilerar,
los discos (girasoles) y los rastrillos hileradores de eje vertical.
Empacado y Transporte.
Actualmente son más frecuentes las grandes pacas, tanto cilíndricas como de forma
prismática frente a las pequeñas pacas o paquetes paralepipédicos. La principal ventaja de las
pequeñas pacas o fardos tradicionales es su manejabilidad, pudiendo moverse perfectamente
a mano, sin necesidad de maquinaria o elementos cargadoras, como ocurre con las
cilíndricas. Su peso es de 10 a 30 Kg según dimensiones y presión de la empacadora y, dada
su forma regular, pueden almacenarse y amontonarse ordenadamente en cualquier espacio.
Las grandes.
Cada día aumenta más el uso de grandes pacas, bien cilíndricas que se obtienen por
enrollamiento progresivo del forraje en un tipo de máquina denominado rotoempacadora, bien
macropacas prismáticas de gran peso y tamaño. Las ventajas que tienen es que necesitan
muy poca mano de obra, sólo un operario con un tractor y un menor coste de realización por
kg de paja. La gran desventaja es la manejabilidad, necesidad de una maquinaria muy costosa
y que necesita mucha potencia de trabajo.
La
Por tanto el momento óptimo que maximiza la producción de elementos nutritivos (kg materia seca x
valor nutritivo del forraje) es al inicio de floración.
Las pérdidas en el henificado en materia seca de una pradera henificada están entre un 10 y un
25 %, y son debidas a:
Durante el almacenamiento se pueden producir pérdidas que, en condiciones normales, pueden ser
un4-8% en 6 meses o superiores si el contenido de humedad es alto. Las pérdidas más importantes
son en la digestibilidad y en vitaminas, ya que no varía excesivamente la materia seca, el valor
energético y el contenido proteíco.
Podemos tener pérdidas por accidentes, normalmente calentamientos de pilas o almiares de heno
como consecuencia del almacenamiento de pacas con excesiva humedad, lo que lleva a combustión
interna dentro de las pacas por la fermentación. La humedad aunque no llegue a estas
consecuencias,
favorece la proliferación de hongos tóxicos para el ganado y pérdida del forraje como alimento por
rechazo.
Inhibidores: inhibir el desarrollo de hongos y bacterias que favorecen la pudrición del forraje. Es muy
importante la aplicación correcta, muchos son peligrosos (amoniaco, ácido propiónico y derivados),
pudiéndose aplicar sobre el forraje o inyectándolos junto en el momento del empacado, como el
amoniaco anhidro, al ser muy volátil. También podemos utilizar sal común como inhibidor del
crecimiento de hongos en dosis del 0,5% con henos con < 25% humedad y 1,5% para cuando
tenemos mayor humedad.
El gran enemigo del forraje en el proceso de henificación es la lluvia. Las características climáticas
de nuestro país, con abundancia de sol, hace que los sistemas de conservación basados en la
ventilación forzada y/o altas temperaturas para la evaporación de forrajes no sean tan empleados
como en otros países. No obstante, debido al alto precio de la alfalfa (forraje con alto valor proteíco)
esta técnica esta empezando a ser rentable, y se están utilizando principalmente en Aragón.
Con el secado con ventilación forzada permite recolectar el heno en un estado más precoz y de
forma más rápida, lo que redunda en una mayor calidad. Para reducir considerablemente los costes,
después de segar el forraje no se lleva directamente a la planta deshidratadora, sino que se deja
secar en el campo hasta que pierda el agua fácil llegando alrededor del 60% de humedad.
La deshidratación de forrajes se utiliza principalmente par la alfalfa, y sus principales clientes son
fábricas de piensos, que la incorporan en forma de gránulos o en forma de harina.
ENSILADO
El Ensilado es el proceso de conservación en verde de la hierba o forraje con un determinado grado
de humedad, con pérdidas mínimas de valor nutritivo y de materia seca.
Para que este proceso de conservación se lleve a cabo se deben producir una serie de alteraciones
bioquímicas en el forraje, causadas por la acción de enzimas producidas por la propia planta y
también por la acción enzimática de los microorganismos (principalmente bacterias) acompañantes
en la fase de fermentación.
Para el buen desarrollo de las reacciones bioquímicas responsables del ensilado debemos mantener
un alto grado de anaerobiosis (ausencia de O 2), lo que obliga a las células a conseguir energía
mediante la glicolisis, lo que termina en la producción de acido láctico.
El forraje segado, picado y colocado en el silo, continúa el proceso de respiración al seguir las
células vivas, produciendo CO2 y calor.
En la 1ª fase, Fase Aerobia, empiezan a actuar las bacterias aeróbicas, ácido acéticas que
consumen O2 degradando los HC en ácido acético, ácido fórmico, alcohol y CO2. La
Las fermentaciones butíricas ocurren cuando el forraje a ensilar presenta bajos niveles de HC y altos
de nitrógeno orgánico (proteínas y aminoácidos). El ácido butírico producido en el proceso no
consigue acidificar la masa de silo hasta los niveles de inhibición de actividad bioquímica, por lo que
los procesos de degradación continúan y provocan fuertes pérdidas tanto en calidad como en
cantidad de masa ensilada.
Las bacterias del género Clostridium, son las responsables de estas fermentaciones indeseables.
Son especialmente peligrosas en animales para leche, pues el butírico puede pasar a la leche y
favorece la destrucción de proteínas). La presencia de butírico mo indica por si misma que el silo sea
de mala calidad, ya que los rumiantes son capaces de utilizar este ácido, pero a medida que la
cantidad es mayor el consumo es menor, asociado también al mal olor de los mismos.
Todas las prácticas recomendables a la hora de hacer un ensilado de forrajes tienen como objetivo
el reducir el tiempo de la fase aerobia y favorecer la fermentación láctica en la fase anaerobia.
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BL3 Alimentación de los animales de recría y de cebo. Gestión de la Producción Animal
Conservación de forrajes
- Transporte y llenado de silo. El objetivo debe ser minimizar el tiempo que transcurre entre que la
planta esté en el campo y esté ensilada. El llenado debe hacerse por tongadas finas y e toda la
longitud y anchura del silo para facilitar el pisado de la masa vegetal.
- Pisado. El objetivo es reducir la presencia de aire dentro de la masa de silo. El contenido del aire en
el interior es mucho mayor cuanto mayor sea el % de materia seca (Si el silo tiene un 30% MS, kg
encierra 1 litro, si la MS es el 35%, encierra 3-5 litros) y por tanto el apisonado es más importante.
- Sellado. Tiene por objeto evitar entradas de aire y agua a la masa ensilada, para evitar que se
reinicien procesos oxidativos indeseables. El material de sellado suele ser plásticos de polietileno,
nuevos y de un único uso. Resistentes a la perforación y al estiramiento, y con tratamiento de alta
duración por exposición a los
rayos ultravioletas del sol.
La lámina de plástico
debe estar en contacto
continuo con la masa de
forraje, esa es la función
de los neumáticos sobre
el plástico (evitar que se
mueva el plástico y se
formen bolsas de aire).
Tiene como positivo es que no necesita grandes inversiones, se adapta a volúmenes variables y se
puede realizar en cualquier parcela. Como negativo, es que esta maquinaria suele tenerla empresas
de servicios, con una disponibilidad y coste variable.
Los aditivos o conservadores mejorantes de la calidad del silo pueden agruparse en 4 categorías
según el modo de acción: acidificantes, bacteriostáticos, estimulantes de la fermentación láctica y
conservadores biológicos
La adicción de ácidos es el método más lógico para favorecer la acidificación. Para ello se añaden
ácidos inorgánicos como el acético, el propiónico o el acido fórmico.
Los aditivos bacteriostáticos tienen como fin inhibir la fementación butírica, sin afectar mucho a la
fementación láctica. Se han utilizado formol o formaldehidos, cada vez con más restricciones pro
problemas cancerígenos.
Los aditivos a base de productos ricos en hidratos de carbono (alto % de azúcares o de almidón),
estimulantes de la fermentación láctica. Pulpa de remolacha, harina de cereales y enzimas.
Importante para el ensilado de leguminosas.
Los conservantes tipo biológicos, que son concentrados a base de bacterias lácticas y
ocasionalmente enzimas, sobre un sustrato azucarado.
CARACTERIZACIÓN ORGANOLÉPTICA DE LOS SILOS
La calidad de un silo se pueden identificar mediante una serie de características producidas cpor las
fermentaciones que se han desarrollado y de los estados de conservación. Puede sernos útiles para
valorar su calidad y el uso a dar a dichos forrajes.
Entre las plantas forrajeras, los cereales y las gramíneas, son las especies que más se prestan para
la confección de ensilajes debido a su alto contenido de carbohidratos fácilmente fermentables y a su
baja capacidad tampón, comparado con las leguminosas que son bajas en azúcares y de alta
capacidad tampón
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Una baja cantidad de carbohidratos solubles en la planta asociada a un bajo contenido de materia
seca (material muy húmedo), crean condiciones extremadamente propensas al desarrollo de
fermentaciones secundarias.
Así, el maíz es la mejor planta ensilable por su alto contenido de carbohidratos solubles, baja
capacidad tampón y contenidos de materia seca normalmente superiores al 30%.
Cuando se termina el proceso, continúa la respiración del material que consume el oxígeno presente
y se inicia la fermentación de los azúcares de las plantas dando ác. láctico que disminuye el pH (4.5-
5). De ésta manera se logra un material de baja humedad que no alcanza temperaturas tan altas
como los ensilajes.