Es el conjunto de mecanismos fisiológicos que desencadena una serie de contracciones continuas y progresivas del útero que permiten que el cuello realice modificaciones: a través de la dilatación y borramiento para permitir la salida del feto por el canal del parto. Dependen de: Canal de parto Feto Fuerzas y potencias *Borramiento significa que el cuello uterino se estira y se vuelve más delgado. La primera etapa del trabajo de parto y el nacimiento se produce cuando empiezas a sentir contracciones persistentes. Estas contracciones se vuelven más fuertes, más regulares y más frecuentes con el tiempo. Hacen que el cuello del útero se expanda (se dilate) y se ablande, además de acortarse y afinarse (borrarse) para permitir que el bebé entre en el canal de parto. La primera etapa es la más larga de las tres etapas. En realidad, se divide en dos fases: el inicio del trabajo de parto y el trabajo de parto activo.
Inicio del trabajo de parto
Durante el inicio del trabajo de parto, el cuello del útero se dilata y se borra. Es probable que sientas contracciones leves e irregulares. A medida que el cuello del útero comienza a abrirse, podrías notar una secreción rosada clara o ligeramente sanguinolenta de la vagina. Esto es probablemente el tapón mucoso que bloquea la abertura del cuello del útero durante el embarazo. ¿Cuánto tiempo dura?: el trabajo de parto prematuro es impredecible. Para las madres primerizas, la duración promedio varía de horas a días. Suele ser más corto en los partos posteriores. Lo que puedes hacer: para muchas mujeres, el inicio del trabajo de parto no es especialmente incómodo, pero las contracciones pueden ser más intensas para algunas. Trata de mantenerte relajada. Para promover la comodidad durante el trabajo de parto prematuro: Ve a dar un paseo. Toma una ducha o un baño. Escucha música relajante. Prueba las técnicas de respiración o relajación que te enseñaron en la clase de preparación para el parto. Cambia de posición. Si tienes un embarazo sin complicaciones, es posible que pases la mayor parte del inicio del trabajo de parto en casa hasta que las contracciones empiecen a aumentar la frecuencia y la intensidad. El proveedor de atención médica te indicará cuándo debes ir al hospital o al centro de partos. Si rompes la fuente o presentas sangrado vaginal significativo, llama de inmediato al proveedor de atención médica.
Trabajo de parto activo
Durante el trabajo de parto activo, el cuello del útero se dilatará de 6 a 10 centímetros y las contracciones se volverán más fuertes, más cercanas entre ellas y regulares. Podrías tener calambres en las piernas y sentir náuseas. Es posible que sientas que rompes la fuente, si es que no lo has hecho ya, y que tengas un aumento de la presión en la espalda. Si aún no te has dirigido a tu centro de trabajo de parto y parto, este es el momento. No te sorprendas si tu entusiasmo inicial disminuye a medida que el trabajo de parto progresa y las molestias se intensifican. Pide analgésicos o anestesia si lo deseas. El equipo de atención médica colaborará contigo para tomar la mejor decisión para ti y tu bebé. Recuerda que eres la única que puede juzgar tu necesidad de aliviar el dolor. Cuánto dura: el trabajo de parto activo suele durar de 4 a 8 horas o más. De media, el cuello del útero se dilatará aproximadamente 1 centímetro por hora. Lo que puedes hacer: busca el aliento y el apoyo de tu asistente de parto y del equipo de atención médica. Prueba las técnicas de respiración y relajación para aliviar el malestar. Usa lo que aprendiste en la clase de preparación para el parto o pide sugerencias al equipo de atención médica. A menos que necesites estar en una posición específica para permitir una vigilancia estrecha de ti y de tu bebé, considera estas maneras de promover la comodidad durante el trabajo de parto activo: Cambia de posición. Rueda sobre una pelota de goma grande (pelota de nacimiento). Toma una ducha o baño caliente. Camina y detente a respirar durante las contracciones. Realiza un masaje suave entre contracciones. Si necesitas tener un parto por cesárea, tener comida en el estómago puede generar complicaciones. Si el proveedor de atención médica cree que podrías necesitar una cesárea, puede recomendarte pequeñas cantidades de líquidos claros, como agua, hielo, paletas de helado y jugo, en lugar de alimentos sólidos. La última parte del trabajo de parto activo (a menudo llamada transición) puede ser especialmente intensa y dolorosa. Las contracciones se acercan entre ellas y pueden durar de 60 a 90 segundos. Sentirás presión en la región lumbar y el recto. Informa al proveedor de atención médica si sientes la necesidad de empujar. Si quieres empujar, pero no estás completamente dilatada, el proveedor de atención médica te pedirá que no lo hagas. Empujar demasiado pronto puede hacer que te sientas cansada y que se te hinche el cuello del útero, lo que puede retrasar el parto. Jadea o respira para superar las contracciones. La transición suele durar de 15 a 60 minutos
Asistencia al trabajo de parto
Es una labor fundamental de los profesionales de enfermería la labor de vigilancia del estado materno-fetal así como la asistencia psicológica a la gestante y a su familia, para prevenir las complicaciones durante las fases del desarrollo y proporcionar a la madre ese momento íntimo, feliz y armonioso de la llegada de un nuevo ser. Objetivos: Favorecer el proceso del parto con el mínimo intervencionismo necesario para garantizar la seguridad materna y fetal sin renunciar a las posibilidades de control y rapidez de actuación. Ofrecer cuidados individualizados basados en las necesidades de la mujer, respetando sus decisiones, siempre que no comprometan la seguridad y el bienestar de la madre y del recién nacido. Favorecer un clima de confianza, seguridad e intimidad, respetando la privacidad, dignidad y confidencialidad de las mujeres, Considerar el parto como un acontecimiento singular y único en la vida de la mujer y en la relación de una pareja. Que la gestante se sienta protagonista y responsable del parto y de la toma de decisiones en el mismo. Evaluación Las etapas de una evaluación del cuidado de enfermería nos permiten establecer prioridades y un plan de manejo integral para evitar complicaciones a la madre y al futuro bebe. El desarrollo de una evaluación sistemática permitirá: Incrementar la confianza y destreza en el desarrollo de las actividades del profesional de enfermería. Proporciona atención continua a la embarazada durante el trabajo de parto, parto y puerperio atendiendo a las condiciones generales obstétricas. Prevenir la aparición de complicaciones que puedan afectar la seguridad de la madre y el feto porque cuentan con los conocimientos y aptitudes. Valoración inicial Asistencia a la admisión: se debe contar con un lugar adecuado para realizar la entrevista, resolver inquietudes y disminuir temores. Valoración de las condiciones maternas y fetales: evaluación de signos vitales; examen físico, identificación de factores de riesgo; signos y síntomas del trabajo de parto; diligenciamiento HCL. Definir intervención: referir oportunamente; proporcionar actividades de estabilización y/o proporcionar un estado de bienestar físico, mental, emocional, y espiritual del binomio madre-hijo durante la fase de trabajo de parto. Examen físico detallado: Toma de signos vitales. Medición antropométrica. Exploración cefalocaudal órganos y sistemas. Examen físico focalizado ginecobstétrico. o Toma de signos vitales. o Medición de altura uterina. o Efectuar maniobras de Leopold. o Valorar la FCF. o Corroborar con la madre la presencia de movimientos fetales o Valorar la dinámica uterina. o Identificar los periodos clínicos del trabajo de parto. o Valorar las condiciones de las membranas ovulares. o Identificar oportunamente signos y síntomas que indiquen el inicio del trabajo de parto. Valoración continua: Registrar y valorar los signos vitales cada 4 horas. Monitorizar y auscultar la FCF. Identificar la presencia de movimientos fetales. Revalorar los periodos clínicos del trabajo de parto. Identificar posibles riesgos y complicaciones. Reevaluar la condición física y psicológica de la gestante durante la observación. Señales del trabajo de parto El profesional de enfermería deberá informar, orientar y brindar acompañamiento a la gestante en el reconocimiento de los signos que indican el inicio del trabajo de parto: Expulsión de tapón mucoso: expulsión de una pequeña cantidad de sangre con mucosidad. Inicio de contracciones: a intervalos de 3 en 10 minutos, que se intensifican y se vuelven más frecuentes. Ruptura de membranas: flujo abundante o goteo de líquido amniótico. Etapas del trabajo de parto El profesional de enfermería tiene el compromiso indispensable de orientar a la pareja como es el proceso del parto, para dar confianza y seguridad. Esto para garantizar una evolución satisfactoria, prevenir complicaciones y adoptar medidas adecuadas y oportunas a través del reconocimiento de las tres etapas del trabajo de parto y las actividades de enfermería garanticen el cuidado integral de madre-hijo. Periodo de dilatación Periodo de inicio comprendido entre el inicio del trabajo de parto, presencia de contracciones, hasta la dilatación completa del cuello uterino. Se divide en: Fase latente: contracciones cortas y ligeras, dilatación hasta 4 cm. Fase activa: se produce el borramiento y la dilatación, actividad regular. Actividades de enfermeria: 1. Proporcionar ambiente cómodo y seguro para la admisión de la gestante, realización de anamnesis y valoración física: incluye: 2. Observación del estado general de la gestante: serena, angustiada, tímida, insegura. 3. Control y registro de signos vitales maternos y fetales. 4. Valoración física cefalocaudal: determinación del estado de hidratación, coloración de piel y mucosas, evaluación de órganos y sistemas. 5. Valoración ginecobstétrica: medición de altura uterina, realización de maniobras de Leopold, auscultación de FCF, determinación de movimientos fetales, valoración de dinámica uterina. 6. Evaluar características de las contracciones: a. Hora de inicio. b. Frecuencia c. Duración. d. Intensidad. e. Si hay expulsión de sangre o liquido amniótico. f. Inspección de modificaciones cervicales. g. Grado de encajamiento. h. Genitales externos. 7. Preparación de la paciente: a. Instalación de venoclisis b. Administración de líquidos y medicamentos c. Toma de muestras de laboratorio 8. Continuar el control del trabajo de parto cada 15 minutos. 9. Brindar asesoría y acompañamiento de profesionales y familiares. 10. Motivar a la madre a realizar ejercicios de respiración y relajación. 11. Brindar comodidad y privacidad. 12. Cambios de posición: decúbito lateral izquierdo. 13. Deambulación en caso de membranas integras. 14. Estimular eliminación vesical. 15. Observar el periné con el fin de detectar abombamiento. 16. Enseñar a la madre la forma correcta de pujar. 17. Identificar signos de alarma y complicaciones del trabajo de parto.