Está en la página 1de 8

EL MUNDO Y SUS DESEOS

LA MUNDANALIDAD O EL AMOR AL MUNDO

Lc. 17: 28–32,33; 2Tim. 4:10

INTRODUCCION

Luego de que Cristiano logro escapar de la ciudad de la Vanidad se encontró


con dos personajes, el primero fue “Demas” quien llamó a los peregrino a
abandonar su camino e ir tras los placeres, tras las riquezas de este mundo, Demas
quien se había apartado del Señor amando este mundo, ahora quería que los
peregrino también abandonasen el camino del Señor, a este le dijo Cristiano “Ya te
conozco; tuviste por bisabuelo a Giezi y por padre a Judas y has seguido sus
pasos. Es una trampa infernal la que nos tiendes; tu padre se ahorco por traidor,
y no mereces mejor suerte” Luego de ello Cristiano huyo de la presencia de Demas.

Al instante se encontró con un segundo personaje “La mujer de Lot,


convertida en sal” y sobre su cabeza tenía un letrero que decía “Acuérdate de la
mujer de Lot” y viendo eso los peregrinos concluyeron que se trataba de la esposa
de Lot quien había sido convertida en Sal por haber mirado hacia atrás con un
corazón codicioso, con un corazón apegado a este mundo cuando huían de Sodoma.

Estas dos historias la encontramos en la Biblia, como advertencias para que no


caigamos en las mismas trampas que estos dos personajes cayeron. Demas está
citado en la Escritura (2Tim. 4:10) como una advertencia, como un preaviso de
que es posible que alguien que ha conocido tan bien el evangelio pueda ser
arrastrado por este mundo, pueda apartarse del Señor por amor a este mundo. Lc.
17: 28–33. v. 32. Dios dejo esta historia de la mujer de Lot en su Palabra con el
propósito de recordarnos 1. Lo que le sucedió a ella por su desobediencia, pero
también Dios quiere recordarnos y mostrarnos 2. El amor secreto que esta mujer
tenía por el mundo, ella al mirar atrás mostró su preocupación por las cosas, los
deseos, las amistades de este mundo.

Estas dos historia nos advierten a nosotros a tener cuidado con la


mundanalidad, a tener cuidado con el amor al mundo, que es el tema que vamos a
ver en esta noche. “LA MUNDANALIDAD o EL AMOR AL MUNDO” y vamos a
verlo bajo tres encabezados 1. ¿Qué es la mundanalidad? 2. ¿Cómo ve Dios la
mundanalidad? 3. ¿Cómo identificamos la mundanalidad? Entonces…

I. QUÉ ES LA MUNDANALIDAD

La anterior semana dijimos que MUNDO “Es todo aquel conjunto de cosas
(reglas, principios, valores, pensamientos, costumbres, ideologías, objetivos,

Ariel A. Veliz Q.
1
modelos, sentimientos, prácticas y otras cosas más) que provienen del alma caída
(sin Dios) y tienen el propósito de dirigir nuestras vidas”.

Ahora, las personas, los creyentes tenemos al mundo en frente de nosotros,


alrededor nuestro, pero ¿Cuál es nuestra respuesta, nuestra reacción frente al
mundo y sus deseos? ¿Cedemos ante el mundo y actuamos como necios o nos
guardamos del mundo y actuamos como sabios?

Cuando nosotros tenemos al mundo y sus deseos frente a nosotros, tenemos


solo dos opciones, 1. Responder como sabios, conforme a la voluntad revelada de
Dios o 2. Responder como necios, conforme a la voluntad de mi carne pecaminosa.

O bien respondemos como creyentes, como cristianos que no somos de este


mundo o bien respondemos como incrédulos, como mundanos, como personas que
son de este mundo. ¡Jóvenes! Cuando nuestra respuesta ante el mundo, sus cosas,
sus deseos no están conforme a la voluntad revelada de Dios estamos practicando
la mundanalidad, estamos viviendo como mundanos. No nos olvidemos, los
cristianos no somos de este mundo, no pertenecemos a este mundo pero estamos
en este mundo (Jn. 15:19; 17:14-16).

Por lo tanto, la mundanalidad es la respuesta, la reacción, ante el mundo,


sus cosas y sus deseos sin considerar a Dios y Su voluntad.

Ahí está el mundo y sus deseos que me seducen ¿Cómo respondo frente a ello?
¿Considero a Dios? ¿Considero su voluntad? O ¿Considero mi comodidad, mi
deleite, mi felicidad? ¿Qué es lo que considero cuando tengo que tomar una
decisión, cuando tengo que responder frente al mundo y sus deseos?

¡Jóvenes! El espíritu de la mundanalidad es “Lo que importa es mi opinión, mis


deseos, mi placer, mi propia gloria”.

Jerry Bridges dice que la MUNDANALIDAD consiste en dos cosas, Primero


es “Toda preocupación por las cosas de esta vida temporal” Segundo es “Aceptar
en involucrarnos en los valores, moralidad, en las prácticas de la sociedad
incrédula que nos rodea, sin discernir si son bíblicas o no”.

Por el otro lado el Dr. Joel Beeke dice que “La MUNDANALIDAD es la
naturaleza humana sin Dios.” El pastor Salvador Gómez dice que “la
MUNDANALIDAD significa ceder al espíritu que anima a la humanidad caída, es
el espíritu de la gratificación personal” y el apóstol Juan dice que “la
mundanalidad es el amor al mundo”

La mundanalidad es el mal uso de las cosas físicas de este mundo, un mal uso
de las cosas que Dios nos ha dado y esa forma de vida constantemente va

Ariel A. Veliz Q.
2
moldeando nuestras vidas, nuestros corazones de tal manera que se llega al punto
de descuidar las cosas que son eternas.

¡Jóvenes! Un mundano vive para este mundo y no para el mundo venidero, un


mundano quiere vivir como él (ella) quiere, quiere su comodidad, quiere tener lo
suficiente, quiere que todo le vaya bien y que no tenga que pasar por dificultades en
este mundo y para ello muchas veces el mundano se va a acomodar al sistema de
este mundo, a las prácticas de este mundo, a las conversaciones de este mundo, de
tal manera que poco a poco descuidará la vida eterna.

Podríamos decir que hay dos clases de mundanos o dos formas de practicar la
mundanalidad, 1. Unos que se entregan a una vida de perdición abierta, externa,
alarmante, como la borrachera, la fornicación, el homosexualismo, pero 2. Otros
que se entregan a una vida de perdición cerrada, interna, no alarmante, como la
avaricia, el orgullo, la ingratitud, la lujuria.

Ambos grupos practican la mundanalidad, porque ambos no están pensando en


las cosas celestiales sino en los deleites de las cosas de este mundo, uno piensa en
“disfrutar” del mundo cometiendo pecados escandalosos, y el otro piensa
“disfrutar” del mundo queriendo su comodidad en este mundo, pero ambos están
pensando en sí mismo antes de pensar en Dios.

Todo lo que proviene del mundo, proviene de un alma caída cuyo propósito es
arrástranos a su forma de vida y por ello ¡Jóvenes! Es importante entender que 1.
El mundo aborrece a Cristo. (Jn. 7:7); 2. El mundo no conoce a Dios (Jn.
17:25,26). 3. El mundo está sumergido en corrupción (Jn. 3:19); 4. El mundo
tiene un Dios que es el diablo (Jn. 12:31). Entonces ¿qué es la mundanalidad?, es
la respuesta, la reacción, ante el mundo, sus cosas y sus deseos sin
considerar a Dios y Su voluntad. En segundo lugar veamos…

II. CÓMO VE DIOS LA MUNDANALIDAD o ¿QUE PIENSA DIOS


ACERCA DE LA MUNDANALIDAD?

Luego de haber respondido a la pregunta ¿Qué es la mundanalidad? Es preciso


ahora ver ¿Qué es lo piensa Dios acerca de la mundanalidad?, ¿Qué piensa Dios
acerca del peligro de ser arrastrados por el mundo y sus deseos? Y para saber que
piensa Dios acerca de la mundanalidad es necesario recurrir a Su Palabra.

Jn. 15:19 Dios en Cristo nos eligió del mundo, los creyente éramos parte de
este mundo, vivíamos en la mundanalidad, pero de toda esa masa de corrupción
Cristo nos eligió, por ello el propósito de Dios en Cristo, la razón de la muerte de
Cristo era librarnos del presente siglo malo, librarnos de la forma de vida del
mundo, librarnos de la mundanalidad (Gal. 1:3,4).

Ariel A. Veliz Q.
3
2Cor. 6:14–18 Por lo que Cristo murió para librarnos de la forma de vivir del
mundo, de la mundanalidad, por esa razón Dios nos dice ahora “no os unáis en
yugo desigual con los incrédulos” “Salid, apartaos de en medio de ellos”.

Fil. 3:18, 19 ¿Cómo es un mundano? ¿Cómo soy considerado cuando actuó


como mundano? 1. Como un enemigo de la cruz de Cristo, 2. Con un final de
perdición, Cuando actuó como mundano mi dios no es el Dios de las Escrituras,
sino que 3. Mi dios es mi vientre, o sea, yo soy mi propio dios, busco mi propio
bien, mi propia gloria y mi propia gloria es mi vergüenza. Cuando actuó como un
mundano, demuestro que 4. Mi pensamiento está en lo terrenal y no en lo celestial.

Col. 3:1,2 Dios dice que el creyente, “debe vivir puesto los ojos en lo de arriba,
buscando las cosas de arriba y no las cosas de la tierra”, el creyente debe vivir
afanado, preocupado, motivado por las cosas celestiales, por las cosas espirituales y
no por las cosas terrenales, el creyente no debe practicar la mundanalidad, no debe
vivir como un mundano.

St. 1:27 Dios dice que el creyente debe guardarse del mundo, según Dios el
creyente no debe dejarse arrastrar por el mundo, no debe vivir como mundano, no
debe practicar la mundanalidad.

St. 4:4 Una de las ilustraciones reales y la más hermosa acerca de la relación de
Cristo con su Iglesia es justamente el matrimonio. Dios nos muestra en Su Palabra
que Cristo es el esposo y la iglesia o sea cada uno de nosotros es la novia, que
hermosa ilustración. Pero saben jóvenes, Dios ve a la mundanalidad, como un
adulterio espiritual, la mundanalidad es un coqueteo con el mundo, ¡jóvenes!
Cuando el creyente abraza el mundo, se deja llevar por el mundo, sigue e patrón del
mundo, es como si una esposa estando casada se metiese con otro hombre.

Te imaginas hermano (a), cuan doloroso seria para una esposa o para un esposo
si sucediese eso, y si es así, cuan doloroso crees que es para Dios cuando tú
coqueteas con el mundo, cuando tú engañas a Dios con el mundo. Por eso dice el
Señor ¡Oh almas adulteras!

“La amistad con el mundo es enemistad contra Dios” y ¿Qué es amistad con el
mundo? La amistad con el mundo es reconciliar los valores, las acciones
pecaminosas de este mundo con la conducta de un cristiano. La amistad con el
mundo es seguir las prácticas de este mundo, la forma de divertirse de este mundo,
la música de este mundo, los afanes y las preocupaciones de este mundo.

Es triste, pero como alguien dijo “la gran mayoría de las personas dentro
de las iglesias quieren tener lo suficiente de Dios para ir al cielo y quieren tener lo
suficiente del mundo para deleitarse”. Pero sabes ¡Joven! Eso no es posible, Dios
nos anhela dice el v. 5 celosamente, Dios es celoso y no permite que sus hijos, que

Ariel A. Veliz Q.
4
los creyentes puedan vivir de esa manera, porque si eres amigo de Dios
automáticamente eres enemigo del mundo y si eres amigo del mundo
automáticamente te constituye enemigo de Dios. Por esa razón dijo Jesús “no
puedes servir a dos señores…” (Mt. 6:24).

Y si es así, ¿Qué es mejor? ¿Tener de enemigo al mundo y de amigo a Dios? o


¿Tener de amigo al mundo y de enemigo a Dios? La respuesta es obvia, es
infinitamente mejor tener como enemigo a todo el mundo y tener como amigo a
Dios que tener como amigo al mundo y tener como enemigo a Dios.

1Jn. 2:15-17. “No améis al mundo” ¿Qué es la mundanalidad? Es el amor al


mundo, es tener un apego al mundo y Dios dice ¡NO, NO! “No améis al mundo”
Dios no está de acuerdo en que sus hijos amen, se apeguen, se aferren, dependan
del mundo ni de las cosas que están en el mundo.

Entonces ¿Cómo ve Dios la mundanalidad? o ¿Qué piensa Dios acerca de la


mundanalidad? Dios ve la mundanalidad como una traición cósmica, como un
adulterio, como una infidelidad, por ello Dios repudia la mundanalidad, aborrece
con todas sus fuerzas la mundanalidad porque atenta contra el creyente mismo y
atenta contra Dios, por ello Dios nos dice “No amen al mundo”.

III. CÓMO IDENTIFICAMOS LA MUNDANALIDAD

Jóvenes, es importante entender que ninguna persona, ningún creyente está


libre de caer en la mundanalidad. Pero también es importante entender que la
mundanalidad ingresa en nuestros corazones gradualmente, poco a poquito hasta
capturarnos y tenernos presos. Entonces, si es así ¿Cómo lo identificamos? ¿Cómo
identificamos que la mundanalidad está entrando o ha entrado en nuestros
corazones? Vamos a ver 4 formas de identificar la mundanalidad.

1. Cuando vemos algo terrenal como lo más grande y los más valioso
Hb. 12:16,17. Recuerdas el caso de Esaú, lo más valioso para él era el plato de
lenteja, un apetito terrenal y no así la primogenitura, ¡Jóvenes! Tener un corazón,
un deseo predominante por algo terrenal es un síntoma de que estoy siendo
cautivado por la mundanalidad. Recordemos hermanos, la mundanalidad puede
ser algo escandaloso como como también no, puede ser algo pecaminoso, como
algo moralmente aceptable. Por ejemplo: El estudio, el trabajo, el deporte, la
amistad, todo eso es bueno, pero eso que es bueno puede convertirse en algo
mundano cuando me aferro a ello, cuando lo tengo como lo más grande, como lo
más valioso, incluso más valioso que las cosas espirituales.

¡Joven! Cuando la pérdida de algo (juego, un celular) o alguien (un amigo…) o


cuando algo me ha salido mal causa una aflicción, una tristeza, un descontento, un
dolor ¡Cuidado hno.! Eso es un síntoma de que la mundanalidad ha ingresado en

Ariel A. Veliz Q.
5
nuestro corazón. ¡Joven! piensa ¿Qué es aquello (puede ser una amistad, un
partido de futbol o cualquier deporte, un pasatiempo, un trabajo, un examen) que
si lo perdieras lo llorarías tanto porque era tan valioso para ti?

Muchas veces perder esas cosas nos causan más dolor que perder un bien
espiritual, como por ejemplo asistir a la iglesia. Nos duele más el que hayamos
perdido un trabajo, un partido, en examen, una amiga que no haber ido a la iglesia.
Cuando vemos algo terrenal como lo más grande y los más valioso, la
mundanalidad ha entrado o está entrando en nuestros corazones…

Una segunda forma de identificar la mundanalidad es…

2. Cuando nuestros principales pensamientos se concentran en


algún objeto del mundo. Prov. 23:7. Los pensamientos de una persona
muestran la condición de su corazón. Y cuando esos pensamiento están centrados,
atraídos por cosas del mundo, eso me está indicando que mi en mi corazón a
ingresado la mundanalidad.

Déjame preguntarte joven, cuando estas frente a una situación


comprometedora, frente a una tentación ¿Qué es lo que pasa por tu mente? Pues lo
que pasa por tu mente revela lo que hay en tu corazón; si en tu mente estás
pensando satisfacerte a ti mismo, complacerte a ti mismo, deleitarte sin importar lo
que hayas aprendido de la voluntad de Dios, de la Palabra de Dios, tu corazón no
está está siendo dirigido por Dios sino por el mundo. Y cuando eso está sucediendo,
la mundanalidad ha entrado en tu corazón (Fil. 3:18;19) “Solo piensan en o
terrenal…” (Lc. 12:17) “Él pensaba dentro de sí…”. Tercero, podemos identificar la
mundanalidad…

3. Cuando mi vida se llena de las preocupaciones y los cuidados de


este mundo Mt. 13:22. Una cosa es ser responsable y diligente con respecto a las
cosas que hacemos y necesitamos de este mundo, como el trabajo, el estudio, la
comida, la salud, el vestido y otras cosas, pero otra muy distinta es afanarnos,
preocuparnos por aquellas cosas que el mismo Señor nos dijo que no debemos
afanarnos (Mt. 6:25). Cuando nos afanamos por las cosas de este mundo, la
mundanalidad está entrando en nuestro corazón. Dice el teólogo Paker “ser del
mundo significa estar controlado por las preocupaciones de este mundo,
búsqueda de placer, dinero y posesión”.

Cuando mi vida se llena de las preocupaciones y los cuidados de este mundo la


mundanalidad ha entrado o está entrando en mi corazón. Por último, podemos
identificar la mundanalidad…

4. Cuando mis grandes esfuerzos tienen que ver solamente con las
cosas de este mundo (2Cor. 12:15). El apóstol Pablo estaba dispuesto a

Ariel A. Veliz Q.
6
gastarse del todo a sí mismo, pero eso lo hacía por causa del evangelio, eso
manifestaba que su corazón estaba lleno de pasión por Cristo. Muchos de nosotros
estamos dispuestos a gastar, a invertir nuestros más grandes esfuerzos, nuestras
energías, nuestro tiempo, nuestra juventud en distintas cosas, menos en las cosas
del Señor.

En una ocasión, una madre le dijo a su hija, porque tanto vas a la iglesia, eres
joven debes disfrutar, sal con tus amigas a bailar, sal con jóvenes, disfruta de tu
juventud. Cuando sea mayor vas dedicarte a la iglesia.

¡No, no joven, no señorita! Cuando piensas de esa manera, cuando entregas tu


fuerzas, tus energías, cuando entregas tu juventud a las cosas de este mundo, estas
manifestando que tu corazón está plagado de mundanalidad.

CONCLUSION

A modo de conclusión, quiero dar tres recomendaciones, tres exhortaciones


bíblicas que provienen del mismo corazón de Dios, que van a ayudarnos a enfrentar
la mundanalidad: ¿Cómo puedo enfrentar la mundanalidad?

1. No amando el mundo (1Jn. 2:15). La mundanalidad procura apartarnos


del amor de Dios, la mundanalidad quiere que amemos al mundo y que
aborrezcamos a Dios, nadie puede amar al mundo y al mismo tiempo a amar a
Dios, por ello, para enfrentar y tener victoria sobre la mundanalidad es importante
recordar constantemente que no debemos amar al mundo, no debemos poner como
prioridad en nuestras vidas las cosas de este mundo. tomas Watson dijo “todo el
peligro esta cuando el mundo entra en el corazón” La mundanalidad es un
problema de corazón, joven no ames al mundo, procura amar más y más a Dios y
para ello medita a diario en la Cruz del calvario donde Dios manifestó todo su amor
hacia nosotros.
2. No conformándonos a este mundo (Rom. 12:2). ¡Joven! No te
conformes a este mundo, no te adecues al estilo de vida de este mundo. A nadie le
gusta que le hagan a un lado, que le ignoren y muchas veces por esa razón
tendemos a acomodarnos, tendemos a hacer lo mismo que otros hacen y poco a
poco empezamos a entrar en pensamientos y practicas pecaminosas, pero la Biblia
te dice “No te conformes a este mundo”, sino “transfórmate por medio de la
Palabra de Dios” Este mundo constantemente quiere moldearte a su forma de vida
y para luchar contra ello, necesitas a diario ser transformado por la Palabra de
Dios, necesitas meditar acerca de la Palabra de Dios.
3. Separándonos del mundo (2Cor. 6:14-18; St. 1:27). Para enfrentar la
mundanalidad, muchas veces va a ser necesario tomar decisiones radicales, va a ser
necesario apartarnos radicalmente de cierto tipo de compañías, de cierto tipo de
prácticas, de cierto tipo de cosas (muchas veces voy a tener que dejar un trabajo,

Ariel A. Veliz Q.
7
voy a tener que dejar ciertos amigos, dejar ciertos deportes), muchas veces voy a
tener que dejar radicalmente ciertas cosas para tener victoria sobre la
mundanalidad.
4. Amigo que estas sin Cristo en esta noche. Si tú estás viviendo de
acuerdo a las prácticas de este mundo, eres amigo del mundo, pero al mismo
tiempo eres enemigo de Dios (St. 4:4) y como enemigo de Dios, un día y ese día
puede ser hoy te vas a enfrentar cara a cara con Dios y tenlo pro seguro que no vas
a salir victorioso, vas a salir perdiendo, no arriesgues tu vida estando en enemistad
con Dios, el v. 10 de St. 4 te dice “Humillaos delante del Señor” Joven ven
humillado delante de Dios, ven a Cristo en arrepentimiento y fe y Él te exaltara,
Dios te hará su amigo, arrepiéntete y ven a Cristo. vamos a orar.

Ariel A. Veliz Q.
8

También podría gustarte