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TEXTO: HEBREOS.12:28.
INTRODUCCION:
C. Para que la adoración a Dios se aceptada por El, esta debe ser también con
reverencia decentemente y orden. I Corintios.14:40. El orden esta desde el
momento de nuestra puntualidad, ya que si llegamos después de la hora
acordada como Iglesia, ya es desorden y provoca desorden en los demás al
entrar cuando ya la clase empezó o el sermón.
F. La adoración debe ser con mucha reverencia por eso debemos de corregir a
nuestros niños cuando anda corriendo y levantándose de un lado para otro en
la adoración.
CONCLUSION
1 de Timoteo 1:18-20
A. 2 de Timoteo 4:6-9
Filipenses..3:12-14,17
“No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto.
Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para
lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso
que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago:
olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo
que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el
premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en
Cristo Jesús. Hermanos, sigan todos mi ejemplo, y fíjense en
los que se comportan conforme al modelo que les hemos
dado.”
Hebreos12:1-2
“corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual
por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando
el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.” La vida
cristiana es sin duda una carrera, un camino que debemos de
correr poniendo los ojos en Jesús. La fe es algo que necesitamos
mantener, “Examínense para ver si están en la fe”, dice Pablo en
2 de Corintios 13:5. ¿Estamos en la fe o vivimos nuestras vidas
basados en puntos de vista distorsionados que justifican al
pecado…? porque ahora estamos bajo la “gracia”? Vamos a
examinarnos, no sea que nos volvamos reprobados en algo.
Como Pablo dice de nuevo:1 de Corintios 9:24-27
“¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad
corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera
que lo obtengáis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene;
ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero
nosotros, una incorruptible. Así que, yo de esta manera corro, no
como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea
el aire, sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no
sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser
eliminado.”
El rey más rico de Israel, aquel al que Dios había dado tanta
sabiduría que los reyes de otras naciones venían a escucharlo, al
final “SU CORAZÓN SE APARTÓ” lejos de Dios y Su Palabra.
Como en 1 de Reyes ,,1deReyes11:1-9
“Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a
muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón, a las
de Edom, a las de Sidón, y a las heteas; gentes de las cuales
Jehová había dicho a los hijos de Israel: No os llegaréis a ellas,
ni ellas se llegarán a vosotros; porque ciertamente harán inclinar
vuestros corazones tras sus dioses. A éstas, pues, se juntó
Salomón con amor. Y tuvo setecientas mujeres reinas y
trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón. Y
cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su corazón
tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con Jehová su
Dios, como el corazón de su padre David. Porque Salomón
siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo
abominable de los amonitas. E hizo Salomón lo malo ante los
ojos de Jehová, y no siguió cumplidamente a Jehová como David
su padre. Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos,
ídolo abominable de Moab, en el monte que está enfrente de
Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón. Así
hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales quemaban
incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses. Y se enojó Jehová
contra Salomón, por cuanto su corazón se había apartado de
Jehová Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces”.
Nehemías 13:26
“¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Bien que en muchas
naciones no hubo rey como él, que era amado de su Dios, y Dios
lo había puesto por rey sobre todo Israel, aun a él le hicieron
pecar las mujeres extranjeras.” Cuando Salomón nació, el Señor
envió al profeta Natán y lo llamó Jedidías que significa “Amado
del Señor” (2 de Samuel 12:24-25). Le dio tanta sabiduría, que
venían de otros reinos a hablar con él (1 de Reyes 10). Aun así,
todo esto no significa que Salomón tuvo un buen final. La razón
es porque SU CORAZÓN SE APARTÓ, y “no siguió
COMPLETAMENTE al Señor”. Al final, cayó en las trampas que
él mismo había enseñado que deberían de ser evitadas
(Proverbios 2:16-19, 5:20, 6:24): su palacio era una colección de
todo tipo de mujeres extranjeras, por supuesto, con las
consecuencias respectivas – sus esposas apartaron su corazón
de Dios, Independientemente de qué tan duro trate el hombre
viejo de persuadirte de que no hay problema de que te relajes un
poquito hacia el pecado, puesto que…. al final del día no le harás
daño a nadie…. no le escuches. “Un poco de levadura, leuda
toda la masa” dice la Palabra de Dios (1 de Corintios 5:6). No hay
compromiso con el pecado que no tenga efectos a la hora de dar
fruto. El pecado así como los afanes, la codicia y todas las otras
trampas hacen el corazón pesado, tibio. ¿Quién iba a pensar que
el hombre que tan fervientemente enseñó que uno se debería
mantener alejado de la mujer extranjera al final tendría docenas
de ellas? A pesar de hecho de que Dios reprobó a Salomón (1 de
Reyes 11), no cambió. Estaba tan ciego que su corazón ya no
entendió el error o ya le era indiferente.
1deTimoteo..6:20
“Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las
profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la
falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se
desviaron de la fe.” También, como ya leímos previamente, en
cuanto a Himeneo y Fileto: 2 de Timoteo 2:17
“Y su palabra carcomerá como gangrena; de los cuales son
Himeneo y Fileto, que se desviaron de la verdad, diciendo que la
resurrección ya se efectuó, y trastornan la fe de algunos.”
Himeneo y Fileto, se desviaron de la verdad, diciendo que la
resurrección ya había pasado. Como uno puede ver de la Palabra
de Dios, los apóstoles advirtieron muchas veces sobre
enseñanzas equivocadas y peligrosas. Juan advirtió que el que no
confesara que Jesucristo vino en la carne era el anticristo (1 de
Juan 4:3). Los apóstoles se juntaron en Jerusalén para enfrentar
enseñanzas que andaban por ahí queriendo que los discípulos se
circuncidaran y siguieran la ley (Hechos 15). Como Pablo también
dice en :1 de Timoteo..4:1-3
“Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros
tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus
engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de
mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, prohibirán
casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para
que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los
que han conocido la verdad. “Seamos cuidadosos de dónde
inclinamos nuestro oído. Lo que la Palabra de Dios dice es lo
importante. ¿Lo que oímos es de acuerdo a la Palabra de Dios?
No importa si suena bien o no, diferente o no de las “tradiciones”.
Solo la verdad nos puede hacer libres. Todo lo demás, aún si es
como la verdad, o suena bonito o parece lleno de conocimiento
esclavizará. Si hoy alguien siente que su relación con Dios está en
una posición difícil, una razón que yo creo que es seria es la
existencia de creencias equivocadas concernientes a la Palabra
de Dios y la Biblia: tenemos en nuestras mentes un dios que
nosotros hemos construido, y quien NO es el Dios de la Biblia. Los
juicios hacen aparecer tales cosas.
Conclusión
1 Reyes 17:1
Dios creó al hombre con libertad de elegir. En consecuencia, debemos ser dueños de
nuestra propia vida.
Pero
¿Qué pasa con el creyente cuando las circunstancias están totalmente fuera de control?
Por más adversas que ellas sean las circunstancias no pueden dañarnos cuando la vida
de uno está orientada por Dios nuestro padre celestial.
1 Reyes 17:1
Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios
de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi
palabra.
Elías era un profeta de Dios. Un hombre a través del cual Dios hablaba. El
pueblo de Dios estaba gobernado por Acab, un hombre a quien la Palabra define como
que hizo lo malo ante los ojos de Jehová. Veamos en detalle quién era este Acab y cual
fue su pecado.
Acab había impulsado a su pueblo hacia la idolatría, trayendo a Israel la variante fenicia
del naturismo religioso de Canaan.
Baal era la divinidad principal de los caldeos y fenicios, quines, bajo este nombre,
adoraban al Sol. Su culto era cruento y obseno. Acab lo instituyó entren su gente.
Esto ocurrió más firmemente después de su casamiento con la princesa Tiria , Jezabeel.
Esta mujer era la hija del Rey sacerdote de tiro y Sidón, llamado ETBAAL. Entre su séquito
se encontraba a 450 profetas de Baal y 400 profetas de Asera. Veamos como fue que la
palabra de Dios comenta que llegaron a estas circunstancias de su propio accionar.
1 Reyes 16:29
Comenzó a reinar Acab hijo de Omri sobre Israel el año treinta y ocho de Asa rey de Judá.
1 Reyes 16:30
Y reinó Acab hijo de Omri sobre Israel en Samaría veintidós años. Y Acab hijo de Omri
hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que reinaron antes de él.
La situación era muy grave y , además, habla sido generada por un hombre que habia
hecho más mal que todos los reyes anteriores.
1 Reyes 16:31
Porque le fue ligera cosa andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, y tomó por
mujer a Jezabel, hija de Et-baal rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró.
1 Reyes 16:32
E hizo altar a Baal, en el templo de Baal que él edificó en Samaria.
1 Reyes 16:33
Hizo también Acab una imagen de Asera, haciendo asi Acab más que todos los reyes de
Israel que reinaron antes que él, para provocar la ira de Jehová Dios de Israel.
Hacer un Altar puede ser cosa de unos dias, pero hacer un templo lleva mucho, mucho
tiempo. El no habia tenido una actitud momentánea que Dios no pudiera dejar pasar en su
infinita misericordia, el habia desarrollado sus hábitos de idolatría por gran tiempo y había
llevado a la gente, que el gobernaba, a la misma actitud. Este es el contexto del versículo
que nos interesa.
1 Reyes 17:1
Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios
de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi
palabra.
Elías por revelación de Dios, de pie delante de los ojos del pueblo, manda a decir a Acab:
Vive Jehová. Esta expresión significaba que aquel Dios que ellos habían querido desterrar
de la vida de Israel estaba vivo, por más templos de dioses paganos que construyeran.
Pero no solo esto, sino que además declara: EN CUYA PRESENCIA ESTOY. El se para
firme en las palabras de Dios y hace público su alineación con él. De hecho, hay que ser
valiente para decir a viva voz "Yo creo en Jehová", en medio de dos torres de baal hechas
por el rey...
Elías asegura que no habría lluvia ni rocío no por unos días, sino en años. De modo que
eran tremendamente nefastas las consecuencias que debía soportar el pueblo por las
decisiones de Acab.
1 Reyes 17:2-4
Y vino a él palabra de Jehová, diciendo:
Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en
el arroyo de Querit, que está frente al Jordán.
Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te
den allí de comer.
1 Reyes 17:5
Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de
Querit, que está frente al Jordán.
La Palabra dice: "Y EL FUE E HIZO". Esa debe ser constantemente la actitud de un
cristiano que desea ver el poder de Dios en su vida. Elías no se puso a discutir con Dios.
1 Reyes 17:6
Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del
arroyo.
Dios siempre se encarga de cubrir a su gente. Pan y carne le traían los cuervos y bebía del
arroyo. Sus necesidades se gratificaban, a pesar de las circunstancias adversas.
1 Reyes 17:7
Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.
Para que se seque un arroyo tiene que haber una gran sequía.
Un arroyo no se seca en unos días. Sí se secó el arroyo, imagínense como estarían las
cosechas, los caminos, la tierra. Recuerden que en aquella época no había asfalto. Todo
ese territorio se habría convertido en un desierto. Esto me trae a la memoria un versículo
que quiero compartir con ustedes.
Jeremías 17:5-8
Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el
hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta
de Jehová.
Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene
el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto,
en tierra despoblada y deshabitada.
Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza
es Jehová.
Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que
junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando
viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año
de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
1 Reyes 17:8-9
Vino luego a él palabra de Jehová, diciendo:
Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer
viuda que te sustente.
El hambre y la sequía eran muy grande. Por eso Dios lo manda a sarepta. En este acto
Dios lo saca del área de influencia del poder de Acab , lejos de su control, pero lo envía al
corazón mismo de la idolatría.
La ciudad de Sarepta se encontraba entre Tiro y Sidón las dos ciudades fuertes del
imperio Fenicio.
Este versículo puede ser muy simple para nosotros, pero la connotación bíblica oriental
que trae es apasionante.
La palabra dice que le mandó a ver a una viuda. En esa época no existían las pensiones.
El sustento habitual de una viuda en tiempos normales era todo un problema.
Imagínense en momentos de gran sequía. Una viuda en tiempos de sequía era la persona
más inverosímil del pueblo quien sería capaz de sustentar a Elías. Pero eso solo no
bastaba. Dios le estaba diciendo que vaya a sarepta. No había muchos creyentes en
sarepta, tampoco habría muchas viudas y menos que lo puedan sustentar.
1 Reyes 17:10
Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí
una mujer viuda que estaba alli recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me
traigas un poco de agua en un vaso, para que beba.
Solo dice la Palabra que el no discutió con Dios, El se levantó. Recuerden, las acciones
siguen a los que creen y las bendiciones de Dios siguen a las acciones de los que creen.
1 Reyes 17:11
Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también
un bocado de pan en tu mano.
El accionó sobre la promesa de Dios. ¿Como sabia que esta era la mujer viuda que el
buscaba? Ella estaba haciendo el trabajo que normalmente realizaba el hombre de la
casa.
1 Reyes 17:12
Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de
harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños,
para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.
Elías le solicitó sustento. El hombre de Dios , que estaba impidiendo que lloviera en toda la
tierra , recibió de aquella mujer, enviada por Dios para que lo sustentase un "No tengo".
Pero , ¿Acaso Elías ante esto cayó infartado?. ¡Cómo se le iba a ocurrir a Dios poner ante
él, el hombre que estaba cumpliendo la voluntad de Dios una mujer al borde de la muerte!.
¿Es que Dios no cuida a su gente?
Si pensáramos esto estaríamos viendo los asuntos espirituales con los ojos del mundo. La
hambruna se extendía sobre la casa de Israel como la consecuencia del accionar de sus
dirigentes de adorar a Baal, un dios de los paganos. Esta era una circunstancia sobre la
cual la mujer viuda no tenía ningún control. Pero Dios está en el control de las situaciones
de temor si uno le permite hacerlo.
1 Reyes 17:13
Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello
una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para
tu hijo.
"No tengas temor", dijo. Siempre Dios dice, no importan las circunstancias
No tengas temor. El temor paraliza. El temor descontrola. No permite tomar decisiones
sabias. Dios desea que uno no tenga temor. La manera de no sentir
temor es conocer profundamente su Poder disponible y como llevarlo a la práctica en
nuestras vidas.
Pero también le dice: "hazme a mi primero... y después harás para ti y para tu hijo". Las
circunstancias no podían ser peores: ella estaba a punto de morir; llegó el hombre de Dios
a su vida, y en vez de ayudarla, le pidió ayuda.
Pero también, manifestó la promesa: "la harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la
vasija disminuirá hasta el día que llueva".
1 Reyes 17:14
Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite
de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.
1 Reyes 17:15
Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días.
Dice que entonces ELLA FUE. El entonces implica una situación cronológica. Hasta ese
momento nada había cambiado. La sequía seguia, el hambre seguia, pero ella creyó la
promesa de Dios. No se conformó con la sequia del mundo, no se amoldó a lo que había
en la tinaja, sino que cambió la figura de su mente creyendo aquello que el enviado de
Dios, por revelación de aquel, le estaba diciendo. Y actuó en consecuencia. No dudó en su
corazón. No pidió una prueba. No se puso a los gritos. No hizo lo que a ella le parecía. No
negoció con Dios (por ejemplo, podría haber propuesto: "le doy la tinaja y me quedo con la
vasija")
1 Reyes 17:16
Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra
que Jehová había dicho por Elías.
Este versículo muestra de nuevo sucesos muy llamativos. Dice que la harina de la tinaja y
el aceite de la vasija no escasearon ni menguaron.
No declara que tenían la provisión completa hasta que llueva a la vista de sus ojos. Dice
que en la tinaja y en la vasija nunca faltaban.
Cada vez que necesitaban comer, iban adonde estaban los recipientes y allí
había. Retiraban y no quedaba más. Volvían y habla.
Y ellos tenían diariamente sus necesidades suplidas sin dejar de reconocer que era Dios el
que les suplía, día a día.
Que grande que es nuestro Dios para liberarnos aun en las circunstancias mas adversas!
Veamos entonces
Ante las circunstancias adversas, esas que parecen estar fuera de todo control, existen
cuatro principios que pueden ser de utilidad práctica para la vida de cualquier creyente.
¿Usted hubiera hecho lo mismo? Si uno quiere que Dios sea nuestra ayuda en
cualquier situación de la vida, poner a Dios primero siempre es el primer
escalón en la escalera de la abundancia.
Ella podría haber dicho: "Yo acepto, pero... ¿y mi hijo?" Eso hubiera sido muy
normal siendo, como era, una madre. Sin embargo ella hizo la voluntad de Dios
sin dudar un instante.
Números 23:19
Dios no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
El dijo, ¿y no hará?
Habló, ¿y no lo ejecutará?
Dios no ha dejado de cumplir ni una de sus buenas promesas. La promesa de Dios para
ella era que el suministraría para cada necesidad suya, y también las de su hijo, y las del
profeta, hasta que los medios naturales de suministro una vez más puedan proveer sus
reservas.
1 Reyes 17:14
Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite
de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.
Esta mujer tuvo que dar un paso adelante (tener confianza) para que la promesa se haga
una realidad en su vida.
Cuantas veces Dios nos dice: "Te doy abundancia", y nosotros no damos el paso adelante.
Si no damos ese paso, no sabremos que había ahí.
Tenemos que empezar a ejercitar el dar el paso adelante (confiar) en la Palabra de Dios.
3) Obedezca a Dios
El tercer paso era simplemente el paso de la obediencia. La mujer tuvo y necesitó poner su
creencia en acción en la promesa de Dios. Y en el momento, y no antes, que ella puso a
Dios primero, Dios se puso a trabaja r sobre su beneficio.
1 Reyes 17:15
Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días.
La Palabra de Dios relata que fueron muchos días!. Algunos estudiosos de la Biblia dicen
que este “No muchos días” era un año entero, o quizás dos.
Cuan grande es nuestro Dios!!!. Ella dio la comida de un día y Dios le dio de comer un año.
1 Reyes 17:16
Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra
que Jehová había dicho por Elías.
En salmos 27 hay un hermoso versículo que deberíamos tener en cuenta para renovar
nuestras mentes.
Salmos 27:1
Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de
quién he de atemorizarme?
Isaías 12:2
He aquí Dios es salvación mía; me aseguraré y no temeré; porque mi fortaleza y mi
canción es JAH Jehová, quien ha sido salvación para mí.
Ese es nuestro Dios, quien desea cuidarnos, protegernos y darnos todas las cosas
siempre abundantemente.
¿Cuándo dejaremos de temer? ¡No hay de quién temer!
Y cuando vemos que el aceite y la harina se han acabado, no debemos pensar: "¿Qué
comeré mañana? Hoy no puedo pensar en Dios, no puedo orar, porque no tengo que
comer". Es el mayor error que podemos cometer!
Mateo 6:25-33
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué
habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro
cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el
alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni
recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta.
¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane,
Si la viuda no hubiera buscado el reino de Dios, todo le habría sido sustraído, no por Dios,
sino por el mundo y sus circunstancias.
En cambio, le fue añadido. De eso se trata: de transformarnos, de renovar nuestras
mentes y dejar que la palabra de Dios nos guie hacia una perspectiva espiritual del mundo
material. Y para ello se necesita creer en él, creer que el puede convertir la necesidad en
satisfacción plena.
Hebreos 13:6
de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que
me pueda hacer el hombre.
Dios es poderoso para hacer y desea darme favores y quiere vida en abundancia para mí.
Yo, por mi lado, ya no pongo lazo en mi corazón, sino que confío en él y soy exaltado,
encomiendo a él mi camino y el hace; él es mi ayudador, no temeré. Y ya no nos
preocuparán nuestros graneros, porque somos ricos en Dios y Dios suple nuestras
necesidades. Y así tendremos el corazón confortado.
Es una gran vida la que tenemos por vivir. Dejemos de ser mentes pasivas. Fundemos
nuestras casas, nuestras vidas, nuestras familias, sobre la roca. No importan los vientos, o
las lluvias, o los pensamientos que no bendicen, o las emociones descontroladas.
No importan las circunstancias, por adversas que sean; si fundamos nuestra casa sobre la
roca, tendremos abundancia.
Salmos 23:4
Aunque ande en valle de sombra de muerte.
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
No hay circunstancia, ni valle de muerte que puedan contra nuestro Padre celestial. El es
mi fortaleza. El es mi aliento. El es mi fuerza.
En 1era Juan 3.1, el apóstol Juan escribió lo siguiente: “Mirad cuál amor nos ha
dado el Padre, paraqué seamos llamados hijos1 de Dios». Este pasaje denota
maravilla e incluso asombro. Destaca que el Creador del universo, el Señor de
todas las cosas, es nada menos que nuestro Padre, y que nosotros somos Sus
hijos. La palabra «cual» es traducción del griego potapen, que originalmente
significaba “de cual país».2 Al respecto, J. W. Roberts dijo que« el amor de
Dios, que nos permite ser Sus hijos, están grande y tan maravilloso, que no hay
nada en
el mundo con lo cual se le pueda comparar».3 Un autor se refirió al amor de
Dios como un «amor que no es de este mundo».4En el texto de esta lección se
puede apreciar cuán grande es el amor de Dios al llamarnos Sus hijos: el tema
central de Romanos 8.14–17 es la bendición de ser hijos e hijas de Dios. Al
estudiar las bendiciones de ser hijos de Dios,
pregúntese a sí mismo: «¿Soy yo un hijo de Dios fiel?
Se considera un problema
El versículo 14 a menudo se toma fuera de contexto, al recalcarse
indebidamente la idea de ser guiados por el Espíritu. Pablo no le dio tal énfasis
la expresión. El apóstol se estaba centrando en la necesidad de que nosotros
nos dejemos guiar por el Espíritu. En la NCV dice: «Los verdaderos hijos de
Dios son aquellos que permiten que el Espíritu de Dios los guíe». El versículo
14 tiene que ver más con los «seguidores» que con el «guiador».
Douglas J. Moo escribió que «“[ser] guiados” por el Espíritu significa “tener
como orientación básica en la vida, lo que determina el Espíritu”».7 A pesar de
lo anterior, los que estudian el tema a menudo insisten en responder la
pregunta «¿Cómo somos guiados por el Espíritu Santo?». La guía divina no es
un concepto nuevo que haya sido introducido por Pablo. Considere estas
conocidas palabras del Salmo 23: «Me guiará por sendas de justicia por amor
de su nombre» (vers.o 3). Además, cantamos himnos que dicen: Me guía Él,
con cuánto amor, Me guía siempre mi Señor En todo tiempo puedo ver Con
cuánto amor me guía Él.8 No obstante, por alguna razón, hay quienes le dan
una significación diferente al concepto de ser guiados por el Espíritu Santo.
Hablan de susurros misteriosos, de sueños reveladores, de visiones
asombrosas, de impulsos irresistibles y de sentimientos abrumadores. Si u
viéramos que depender de nuestros sentimientos para entender la guía del
Espíritu, todos zozobraríamos, pues no hay nada más fluctuante ni más digno
de desconfianza, que los sentimientos. J. D. Thomas contó acerca de una
mujer que recibió noticias de que su hijo, que estaba en el ejército, había
muerto en combate.9 Esto la dejó destrozada. Luego recibió noticias de que el
primer mensaje era un error, de que su hijo todavía estaba vivo. Esto la hizo
desbordar de gozo. Por último, se le dijo que el segundo mensaje se envió por
error,
y que el primero era el correcto; y esto la hundió en la desesperación. Si
basamos nuestras acciones y palabras en lo que sentimos, estamos edificando
sobre arenas movedizas. ¿Cómo hace uno para saber si los sentimientos de
ser guiados por el Espíritu son propiciados por el Espíritu, si son el resultado de
procesos mentales propios, o si provienen del maligno? A veces, esta es la
respuesta que se da: «El Espíritu Santo jamás guiaría a adie a hacer algo que
sea contrario a la Biblia». Esta es una explicación que solo trata parte
del problema. Ciertamente, si la «guía» es contraria a la Palabra de Dios, no
sería «guía» del Espíritu; pero ¿qué tal si la llamada «guía» se encuentra en el
campo de las opiniones, y no en el de la fe? He leído suficientes materiales de
grupos carismáticos para saber que los miembros de estos grupos no creen
automáticamente que alguien es «guiado por el Espíritu » tan solo porque dice
que lo es. Un predicador carismático escribió que una mujer de su grupo le dijo
que ella había sido «guiada por el Espíritu» para decirle que debía comprar
cierto libro. El predicador
somos hijos de Dios» (vers.os 15–16; vea la RSV). Una referencia cruzada de
Romanos 8.15–16 es Gálatas 4.6: «Y por cuanto sois hijos, Dios envió a
vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!». Note
que en Gálatas 4.6 es el Espíritu Santo el que clama: «¡Abba, Padre!»,
mientras que en Romanos 8.15, es nuestro espíritu el que hace tal clamor. Se
trata de un testimonio doble. Nuestro espíritu testifica: «¡Dios es nuestro
Abba, nuestro Padre!», y el Espíritu, por decirlo así, asiente armoniosamente,
diciendo: «¡Sí, así es! ¡Dios es verdaderamente Padre de ellos!». ¿Cuándo dio
testimonio el Espíritu Santo de la anterior verdad? Cuando inspiró la Palabra. Al
escribir a los corintios, Pablo insistió en que las palabras que él hablaba eran
las que «enseña el Espíritu» (1era Corintios 2.13). El Espíritu testificó en el
Nuevo Testamento que nosotros llegamos a ser parte de la familia de Dios
cuando nos apropiamos de la gracia de Dios por medio de la fe obediente.
Escuche cuidadosamente el testimonio del Espíritu: «… pues todos sois hijos
de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados
en Cristo, de Cristo estáis revestidos» (Gálatas 3.26–27). Puede que alguien
pregunte: «¿Está usted seguro de que a las Escrituras se les puede llamar “el
testimonio” del Espíritu?». Analice Hebreos 10, donde el autor dijo que «nos
atestigua […] el Espíritu Santo» (vers.o 15). ¿Cómo hizo el Espíritu
tal cosa? El autor siguió diciendo: … porque después de haber dicho: Este es
el pacto que haré con ellos Después de aquellos días, dice el Señor Pondré
mis leyes en sus corazones, Y en sus mentes las escribiré, añade [el Espíritu
Santo]: Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones (Hebreos
10.15–17). La cita proviene de Jeremías 31.33–34, que fue inspirado por el
Espíritu Santo (vea 2ª Pedro 1.21). Jim McGuiggan escribió:
Conclu sión
Esto es lo que leemos: «… habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual
clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de
que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y
coherederos con Cristo» (Romanos
8.15b–17a). ¡Esto es algo de lo cual emocionarse! A algunos nos causa
repulsión el emocionalismo de ciertos grupos religiosos, pero esto no significa
que la emoción no tenga cabida en nuestra relación con el Señor. Dios nos ha
prodigado las bendiciones de ser hijos de Él. ¡Démosle gracias por ello!
¡Alabémoslo por ello! Al poner punto final, permítame preguntar: «¿Es usted
hijo de Dios?». Recuerde el testimonio del Espíritu: «… pues todos sois hijos
de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados
en Cristo, de Cristo estáis revestidos» (Gálatas 3.26–27). ¿Cree y confía usted
en Jesús y
en el sacrificio de Este? ¿Ha expresado usted su fe? ¿Ha sido sepultado usted
en las aguas del bautismo como expresión de su fe? Si no lo ha sido, hoy sería
el día perfecto de obedecer a su Señor. Si usted ya es bautizado, ¿ha estado
actuando como un hijo de Dios? Cuando estuve en la secundaria, mi padre era
mi profesor de agricultura vocacional
y mi consejero FFA.36 En otoño, él llevaba a sus estudiantes a la feria estatal
en Oklahoma City para lucir sus animales de muestra en diferentes
competencias. Nos llevaba al omienzo de la semana, nos dejaba allí para que
cuidáramos de nuestros animales, y luego volvía más adelante en la semana,
cuando era el día de las competencias. La primera vez
que me dejó en el campo ferial, apuntó a mi nombre en la chaqueta de la FFA y
me dijo: «Recuerda, ese es mi nombre también».37 Yo entendí lo que quiso
decir. Mientras él no estuviera presente, yo había de comportarme. Si hacía
algo malo, le daría una imagen poco favorable tanto a él como a mí. Usted y yo
somos hijos e hijas de Dios. Cuando no vivimos
como debemos, ello deshonra a nuestro Padre. ¿Ha deshonrado usted a Dios
al no andar y hablar como un hijo de Él debería hacerlo? Entonces le animo a
superar hoy los problemas del pasado (Hechos 8.22; 1era Juan 1.9; Santiago
5.16) para que pueda gozar
una vez más la bendición de ser hijo.