Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LAXANTES Y ANTIDIARREICOS
POR SU USO TERAPEÚTICO
Guayaquil, Ecuador
INDICE
CAPITIULO I ..................................................................................................................................... 4
1.1 INTRODUCCIÓN .................................................................................................................. 4
1.2 OBJETIVOS............................................................................................................................ 4
1.2.1 Objetivo general .............................................................................................................. 4
1.2.2 Objetivos específicos ....................................................................................................... 4
CAPITULO II ..................................................................................................................................... 5
2.1 FÁRMACOS CATÁRTICOS ...................................................................................................... 5
2.1.1 Principios Generales .............................................................................................................. 5
2.1.2 Generalidades del flujo de agua y electrolitos en el tubo digestivo ..................................... 5
2.2 MECANISMOS GENERALES ................................................................................................... 6
2.3 LAXANTES FORMADORES DE BOLO .................................................................................. 7
2.3 LAXANTES SUAVIZANTES O LUBRICANTES .................................................................... 7
2.4 LAXANTES OSMÓTICOS ....................................................................................................... 10
2.4.1 Hidróxido de Magnesio ........................................................................................................ 10
2.4.2 Sorbitol...................................................................................................................................11
2.4.3 Lactulosa ............................................................................................................................... 12
CAPITULO III.................................................................................................................................. 14
3.1 FÁRMACOS ANTIDIARREICOS ........................................................................................... 14
3.1.1 Principios Generales ............................................................................................................ 14
3.2 SINTOMATOLOGÍA CLÍNICA .............................................................................................. 14
3.3 MECANISMOS GENERALES ................................................................................................. 15
3.3.1 Clasificación Fisiopatológica ............................................................................................... 15
3.4 FÁRMACOS MODIFICADORES DEL TRANSPORTE ELECTROLÍTICO ..................... 16
3.5 FÁRMACOS ANTIMOTILIDAD Y ANTISECRETORES ..................................................... 18
3.5.1 Opioides ................................................................................................................................ 18
3.5.1.1 Loperamida ................................................................................................................... 19
3.5.1.2 Difenoxilato .................................................................................................................... 20
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................................................ 21
ANEXOS ........................................................................................................................................... 22
2
Ilustración 1 El volumen y la composición aproximadas del líquido que atraviesa
diariamente el intestino delgado y el intestino grueso. ......................................................... 5
Ilustración 2 Estructura química Bisacodilo C22H19NO4 .................................................. 9
Ilustración 3 Estructura química Picosulfato Sódico C18H13NNa2O8S2 ......................... 9
Ilustración 4 Estructura química Citrato de Magnesio C6H6MgO7 ............................... 10
Ilustración 5 Estructura química Hidróxido de Magnesio Mg(OH)2 ............................... 10
Ilustración 6 Estructura química Sorbitol C6H14O6......................................................... 11
Ilustración 7 Estructura química Lactulosa C12h22O11 ................................................... 12
Ilustración 8 Estructura química sulfasalazina C18H14N4O5S ....................................... 16
Ilustración 9 Estructura química Mesalazina ..................................................................... 17
Ilustración 10 Estructura química Subsalicilato de Bismuto HOC6H4COOBiO ........... 17
Ilustración 11 Estructura química de la Codeína (5α,6α)-7,8-didehidro-4,5-epoxi- ........ 18
Ilustración 12 Estructura química de Loperamida (4-[4-(4-chlorofenil)- 4-hidroxy-1-
piperidil]- N,N-dimetil- 2,2-difenil-butanamida) ................................................................ 19
3
CAPITIULO I
1.1 INTRODUCCIÓN
Los trastornos de la motilidad del tubo digestivo son un grupo complejo y heterogéneo de
síndromes cuya fisiopatología no se ha dilucidado del todo. Los trastornos característicos de
la motilidad son la acalasia del esófago (alteración de la relajación del esfínter esofágico
inferior que se acompaña de trastorno de la peristalsis esofágica y que da por resultado disfagia
y relujo), gastroparesia (retraso del vaciamiento gástrico), y desde el punto de vista clínico se
manifiesta por náuseas, vómito, regurgitación, saciedad precoz y distensión abdominal (Pierre
Mitchel, 2010).
Estos pueden ser congénitos, idiopáticos o secundarios a enfermedades sistémicas (p. ej.,
diabetes mellitus o esclerodermia) (Goodman & Gilman, 2011), para las que debe realizarse el
diagnóstico apropiado para la instauración de la terapia específica. Así, los fármacos que se
consideraran a continuación, laxantes y antidiarreicos, son, en general, de uso paliativo de la
constipación y la diarrea (aumento del tránsito intestinal con ello el y numero habitual de
defecaciones) (Pascuzzo, y otros, 2008).
1.2 OBJETIVOS
1.2.1 Objetivo general
4
CAPITULO II
2.1 FÁRMACOS CATÁRTICOS
Además, los laxantes aceleran el tránsito a lo largo del intestino de los preparados orales que
se absorben mal, los de acción retardada y los de liberación prolongada, de modo que aumentan
las posibilidades de que se pierda su efecto farmacológico. Pueden producir desequilibrios
electrolíticos cuando se emplean crónicamente (Harvey, Clark, Finkel, Rey, & Whalen, 2001).
5
En circunstancias normales, estas cantidades se encuentran dentro del intervalo de la capacidad
total de ab-sorción del intestino delgado (~16 L) y el colon (4 a 5 L). Con la disminución de
motilidad y el exceso de extracción de líquido, las heces pueden espesarse y retener-se, lo cual
da lugar a estreñimiento. Cuando se sobrepasa la capacidad del colon para absorber líquido,
sobreviene diarrea (Goodman & Gilman, 2011).
Además del tratamiento del estreñimiento, los laxantes a menudo se utilizan antes de
procedimientos quirúrgicos, radiológicos y endoscópicos en los que es conveniente que el
colon esté vacío. A menudo se utilizan de manera intercambiable los términos laxantes,
catártico, purgantes purificante y evacuante. Sin embargo, hay una diferencia entre laxación (la
evacuación de material fecal formado por el recto) y la catarsis (la evacuación de materia fecal
sin forma, por lo general líquido, de todo el colon). La mayor parte de los fármacos que suelen
utilizarse favorece la laxación, pero algunos de hecho son catárticos que funcionan como
laxantes en dosis bajas. Una forma alternativa de clasificar los laxantes es por el tipo de efectos
que producen con la dosis clínica usual (Cuadro 1) (Goodman & Gilman, 2011).
6
2.3 LAXANTES FORMADORES DE BOLO
En el grupo de los laxantes formadores de masa se incluyen los coloides hidrófilos (de las
partes no digeribles de frutas y verduras). Forman geles en el intestino grueso, con la
consiguiente retención de agua y distensión intestinal, y aumentan la actividad peristáltica.
Acciones similares se obtienen con la metilcelulosa (a), las semillas de psilio (ispagula) (b) y
el salvado (c). Deben usarse con precaución en los pacientes que permanecen en cama, ya que
podría producirse una obstrucción intestinal (Harvey, Clark, Finkel, Rey, & Whalen, 2001).
Este grupo incluye a los preparados de psyllium (d) y policarbofilo (e).
a b
c d
7
a b c
Los laxantes antraquinónicos (sen (a), cáscara sagrada (b), aloe (c), ruibarbo (d), frángula
(e)) contienen principios activos que se hidrolizan por enzimas bacterianas colónicas, dando
lugar a moléculas activas que estimulan la actividad secretora y motora del colon. Se absorben
en el tracto gastrointestinal y pueden aparecer en secreciones corporales como la leche materna.
El efecto laxante aparece en 6-12 h tras su administración.
a b
c d
8
Los derivados polifenólicos, bisacodilo, picosulfato sódico y fenolftaleína, actúan
directamente sobre el colon y apenas se absorben. El bisacodilo se absorbe escasamente por
vía oral, también se administra por vía rectal y se elimina por la bilis y la orina. La dosis habitual
por vía oral, en forma de comprimidos con cubierta entérica, es de 5-10 mg y su efecto aparece
aproximadamente a las 10 h; si se administra por vía rectal en forma de supositorio, tarda en
aparecer el efecto aproximadamente 45 min.
El picosulfato sódico es similar al bisacodilo y se administra por vía oral en formas líquidas.
9
una evacuación total del tracto intestinal con fines exploratorios o quirúrgicos. No son
recomendables para uso continuado y no se recomiendan durante más de 1 semana, ya que
pueden producir hábito y también «síndrome del intestino perezoso» (C., Lopéz, Moreno, &
Villagrasa, 2010).
Mecanismo de acción
Antiácido: Produce un aumento del pH gástrico, disminuyendo la acción irritante del ácido y
la pepsina sore la mucosa.; Laxante: Disminuye la consistencia de las heces y aumenta su
volumen, favoreciendo el peristaltismo. Los efectos tardan en aparecer unas 3-6 horas.
10
Farmacocinética
El Hidróxido de Magnesio es insoluble, por lo que no se absorbe en el intestino. Al reaccionar
con el ácido clorhídrico produce cloruro magnésico, que se absorbe parcialmente (15-30%).
Eliminación
El Magnesio no absorbido se elimina con heces. La pequeña cantidad que se absorbe es
eliminada por vía renal, y en menor medida con la leche y el sudor.
2.4.2 Sorbitol
Indicación y dosis
La dosis habitual es de 20 a 50 g/día administrado por vía oral o rectal.
Eliminación
El sorbitol se metaboliza a dióxido de carbono y agua, mientras que una parte inalterada puede
excretarse por el riñón.
Reacciones adversas
La infusión IV se ha relacionado en ocasiones con la aparición de acidosis, perdida de
electrolitos, diuresis elevada, retención urinaria, edema, sequedad bucal, sed y deshidratación.
Trastornos cardiopulmonares (hipotensión, taquicardia, congestión) y otras reacciones como
fiebre, escalofríos, rinitis, diarrea, vómitos, nausea. Reacciones alérgicas, incluso urticaria.
11
Contraindicaciones
Anuria, Hipersensibilidad a la droga.
2.4.3 Lactulosa
Farmacodinamia
No se conoce con exactitud su mecanismo de acción. Se cree que se degrada por las bacterias
intestinales ácido acético, ácido láctico y otros ácidos orgánicos, lo que facilita el atrapamiento
de los iones amonio y otras toxinas responsables de la encefalopatía hepática.
Farmacocinética
La lactulosa se administra por vía oral y se absorbe muy poco en el tracto gastrointestinal. En
el tejido intestinal del hombre no existen sistemas enzimáticos capaces de hidrolizarla, de tal
forma que las dosis orales de lactulosa llegan al colon prácticamente sin cambios, donde son
hidrolizadas por las bacterias intestinales. El medicamento ejerce su efecto hasta que llegue al
colon en las 24 a 48 horas de ingerido. Sólo una pequeña cantidad llega a la circulación, donde
es eliminado a través de la orina, bilis y heces (Pascuzzo, y otros, 2008).
12
Reacciones adversas
Los efectos colaterales son flatulencia y cólicos abdominales al principio del tratamiento. A
dosis excesiva puede producirse diarrea, que potencialmente pudiera condicionar pérdida de
líquidos con la consecuente hipocalcemia e hiponatremia.
Contraindicaciones
La lactulosa está contraindicada en pacientes que requieren de una dieta baja en galactosa,
hipersensibilidad, síndrome de abdomen agudo y oclusión intestinal.
13
CAPITULO III
3.1 FÁRMACOS ANTIDIARREICOS
Ha sido conducta muy extendida aplicar un agente quimioterápico o antibiótico a toda diarrea
de origen supuestamente infeccioso. Sin embargo, se sabe que determinados episodios
diarreicos agudos, aun siendo de etiología infecciosa, son autolimitantes y no requieren
fármacos antiinfecciosos, sin o una terapia dietética y sintomática. Solo en algunos cuadros
etiológicos estarán indicados los fármacos antiinfecciosos específicos (Flórez & Esplugues,
2014).
La diarrea se puede definir como un aumento anormal en el contenido líquido de las heces y
en el peso de estas (> 250 g/día), unido generalmente a un aumento en el número de
deposiciones (> 3 deposiciones/día) que suelen acompañarse de urgencia defecatoria, molestias
14
anales y, en ocasiones, incontinencia. A veces se da una combinación de estas tres
manifestaciones (Sanahuja, Castillo, & Esclaez, 2010).
Son los opuestos a los de los laxantes, incluyendo, por ejemplo, la disminución de la motilidad
intestinal y la reducción de los efectos secretorios de las hormonas gastrointestinales. Además,
puede ser importante también la adsorción de toxinas que afecten la función intestinal. Es de
recalcar que, en casos de diarrea hay gran riesgo de deshidratación (sobre todo en niños), por
lo que las medidas de mantenimiento hidroelectrolítico (sueros de rehidratación oral), sumadas
al diagnóstico y tratamiento específicos son cruciales, incluso mucho más que el uso de agentes
antidiarreicos (Pascuzzo, y otros, 2008).
• Diarrea osmótica, Algunas causas son: mala absorción de carbohidratos por carencia
congénitas de enzimas como las disacaridasas, diarrea inducida por antiácidos que
tienen magnesio, laxantes que contienen sodio (Pierre Mitchel, 2010). Uno de los
procesos más frecuentes y mejor estudiados es el déficit congénito de lactasa.
Asimismo, la ingesta de sorbitol y otros azúcares que forman parte de los excipientes
de muchos medicamentos y otras golosinas provocan diarreas por este mecanismo.
• Diarrea secretora, Las características clínicas son las heces acuosas y en gran cantidad
(˃ de 1 l/día) con una osmolaridad parecida a la del plasma y que no se modifica con el
ayuno a corto plazo.
Muchas de estas diarreas se deben a efectos secundarios de fármacos o productos
tóxicos que se ingieren de forma continua, el alcohol puede causar diarrea crónica
secretora por lesión de los enterocitos y alteración de los mecanismos absorción-
secreción (Pierre Mitchel, 2010).
• Alteración de la motilidad intestinal, Las causas hormonales son responsables de un
gran número de estas diarreas, como las que ocurren en el contexto de un
hipertiroidismo o el síndrome carcinoide, y también las neuropatías, como en la
diabetes. El síndrome de intestino irritable es probablemente uno de los cuadros más
frecuente de diarrea crónica, con una prevalencia del 10%, de fisiopatología mal
conocida y que se caracteriza por alternancia de períodos de diarrea y estreñimiento,
15
con dolor abdominal que se alivia al defecar y que no genera alteraciones nutricionales
en el paciente (Sanahuja, Castillo, & Esclaez, 2010).
• Diarrea exudativa, La desorganización de la integridad de la mucosa intestinal, como
resultado de inflamación o una ulceración o ambas, puede dar como resultado la
secreción de moco, proteínas séricas y sangre a la luz intestinal.
Las sales de rehidratación oral representan el mayor avance en la terapéutica de la diarrea grave.
Si la diarrea no va acompañada de síntomas de infección invasiva, puede considerarse la terapia
sintomática con antidiarreicos. Como fármacos antidiarreicos propiamente dichos, y en función
de sus mecanismos (Flórez, Armijo, & Mediavilla, 2014), se clasifican los siguientes:
a) Modificadores del transporte electrolítico inhibidores de la síntesis de eicosanoides
(ácido 5-aminosalicílico y derivados), glucocorticoides y α2 – adrenérgicos.
b) Inhibidores de la motilidad gastrointestinal; opioides y anticolinérgicos.
c) Antibacterianos específicos.
d) Inhibidores de liberación de hormonas prosecretoras: octreótido y somatostatina.
e) Absorbentes y astringentes.
16
Ilustración 9 Estructura química
Mesalazina
El subsalicilato de bismuto tiene una eficacia antidiarreica inferior a la de los opioides, pero
es útil en el tratamiento y la prevención de la diarrea del viajero. Reduce el número de
deposiciones y alivia sintomáticamente las náuseas y el dolor abdominal. Es posible que actúe
el salicilato como antiinflamatorio y el bismuto como ligeramente bactericida. La dosis es de
0,5 g, que se puede repetir hasta ocho veces al día. Deben vigilarse sus posibles efectos
secundarios: reacciones alérgicas y hemorragias gastrointestinales del subsalicilato y
neurotoxicidad del bismuto. Es preferible no utilizarlo en niños (Flórez, Armijo, & Mediavilla,
2014).
17
3.5 FÁRMACOS ANTIMOTILIDAD Y ANTISECRETORES
3.5.1 Opioides
Los opiáceos utilizados como antidiarreicos ejercen su acción gastrointestinal por activación
de los receptores MOR (receptores opioides δ) y DOR (receptores opioides 8) situados en la
pared del tubo digestivo. Aumentan el tono y la presión de las vías biliares y espasmo del
esfínter de Oddi. Los opiáceos actúan como antidiarreicos a dosis que no producen analgesia y
esta acción es más intensa por vía oral. En cuanto a su farmacocinética, la codeína (Ver
Ilustración 11) atraviesa bien la barrera hematoencefálica y sufre metabolización hepática. Se
debe usar con precaución en niños. No ha de administrarse en casos de síndrome de colon
irritable y diverticulosis porque aumenta la presión intraluminal y las contracciones
musculares, su dosis puede llegar hasta 60 mg, tres veces al día, administrada por vía oral.
(C., Lopéz, Moreno, & Villagrasa, 2010).
Dada su tendencia a causar adicción, este tipo de agentes generalmente se combina con
fármacos anticolinérgicos, los cuales, además de potenciar su acción, causan efectos
indeseables molestos (boca seca, visión borrosa, etc.) (Pascuzzo, y otros, 2008).
18
3.5.1.1 Loperamida
Farmacodinamia
En el intestino disminuye la liberación de acetilcolina y prostaglandinas, además, disminuye la
peristalsis y prolonga el tiempo de tránsito gastrointestinal.
Farmacocinética
Se administra por vía oral y se absorbe muy poco en el tubo digestivo. Las concentraciones
plasmáticas se alcanzan después de 6 horas. Su vida media es de 22 horas. Su metabolismo y
eliminación no han sido estudiados de manera satisfactoria.
Reacciones adversas
Las reacciones adversas son mareos, debilidad, somnolencia y erupción cutánea. La
complicación más grave es el megacolon tóxico.
19
Contraindicaciones
No se debe utilizar en caso de disentería aguda con presencia de sangre en heces y de fiebre, o
en caso de hipersensibilidad. Tampoco se debe utilizar en pacientes con colitis ulcerosa intensa
porque puede ocasionar megacolon tóxico.
3.5.1.2 Difenoxilato
Farmacodinamia
Su modo de acción en el intestino es similar a la loperamida. Produce disminución del
peristaltismo y aumenta el tiempo del tránsito intestinal.
Farmacocinética
No está bien determinada.
Reacciones adversas
Los efectos colaterales más frecuentes observados son náuseas, erupción cutánea, somnolencia,
debilidad, estreñimiento, vértigo. Al igual que la loperamida produce megacolon tóxico.
Contraindicaciones
Las mismas que la loperamida.
20
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
C., A., Lopéz, C., Moreno, L., & Villagrasa, V. (2010). Manual de Farmacología - Guía para el uso
racional del medicamento, Segunda Edición. Barcelona, España: Elsevier España, S.L.
Flórez, J., & Esplugues, J. (2014). Farmacología de la motilidad gastrointestinal. En J. Flórez, J. Armijo,
& Ä. Mediavilla, Farmacología Humana, Sexta Edición (págs. 701-703). Barcelona, españa:
Elsevier Masson.
Flórez, J., Armijo, J. A., & Mediavilla, Ä. (2014). Farmacología Humana, Sexta Edición. Barcelona,
España: Elsevier Masson.
Goodman & Gilman. (2011). Bases Farmacológicas de la Terapeútica. México: Laurence Brunton.
Harvey, R. A., Clark, M., Finkel, R., Rey, J. A., & Whalen, K. (2001). Lippincott´s Illustrated Reviews:
Farmacología 5ta Edición. Philadelphia, USA: Wolters Kluwer.
Pascuzzo, C., Colmenares, R., Lugo, V., Maradei, I., Ramirez, S., & Virgilio, S. (2008). Farmacología
básica. Lima, Perú: Pascuzzo Carmine.
Pierre Mitchel, A. C. (2010). Manual de Farmacología Básica y Clínica ; Quinta Edición. Mexico:
McGRAW-HILL. INTERAMERICANA EDITORES S.A. de C.V.
Sanahuja, A., Castillo, L., & Esclaez, P. (2010). Manual de Farmacología - Guía para el uso racional del
medicamento. En C. 1. Diarrea y Estreñimiento, Manual de Farmacología - Guía para el uso
racional del medicamento (págs. 207- 216). Barcelona, España: Elsevier España, S.L.
21
ANEXOS
Codeína
Lactulosa
Glicerina Sulfasalazina