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1.

Introducción:
La separación de hemocomponentes es el proceso de dividir un producto sanguíneo en
unidades más pequeñas que contienen diferentes componentes sanguíneos, como glóbulos
rojos, plaquetas, leucocitos, plasma y crioprecipitados.

¿cómo se hace?
Este proceso se logra mediante la centrifugación diferencial refrigerada de una unidad de
sangre fresca, teniendo en cuenta el peso específico de cada componente, la fuerza centrífuga
y las revoluciones por minuto.

Una vez separado el componente deseado, se extrae y se transfiere a otro contenedor


utilizando extractores automáticos o manuales. Los componentes resultantes se almacenan en
una red fría, que incluye un incubador/agitador, refrigerador, congelador y ultracongelador,
con temperaturas específicas para cada componente.

Los requisitos para el fraccionamiento de la sangre fresca incluyen que haya sido extraída
en un plazo de 6 a 8 horas, que se haya conservado adecuadamente, un volumen de
aproximadamente 450 ml, una cantidad de aire inferior a 5 ml, ausencia de coágulos, y se
deben registrar datos del donante, como nombre, número de identificación, grupo y Rh,
hematocrito y/o concentración de hemoglobina.

2. Bolsas
La bolsa de sangre convencional: material PVC debido a su resistencia al calor para la
esterilización, flexibilidad al frío para la congelación y capacidad de soldarse de forma
segura, lo que garantiza un almacenamiento fiable de la sangre.

Características del contenido


La sangre total es aquella que no ha sido separada en sus componentes.
Se recolecta en una solución con anticoagulante y conservante (CPD o CPDA1) que permite
la supervivencia de los elementos.
- volumen de 450 a 500 mL
- se almacena a una temperatura de 1 a 6 °C.
- La sangre modificada se obtiene al devolver el plasma restante después de extraer las
plaquetas o el crioprecipitado a la unidad de glóbulos rojos.

Los concentrados de glóbulos rojos se preparan a partir de una unidad de sangre total después
de extraer unos 230 a 250 mL de plasma. También se pueden obtener mediante
procedimientos de aféresis, aunque no es común. Se almacenan a una temperatura de 1 a 6 °C
y tienen un hematocrito (Ht) de 50 a 70%. Pueden conservarse durante 35 días con CPDA-1 o
21 días con CPD. Tienen la misma capacidad de transporte de oxígeno que la sangre total, ya
que contienen el mismo número de glóbulos rojos por unidad.

El plasma fresco congelado (PFC) se obtiene mediante el fraccionamiento de la sangre total o


la plasmaféresis y se almacena a menos 30 grados centígrados dentro de las 6 horas
posteriores a su obtención. Puede almacenarse hasta un año. Se utiliza principalmente para
corregir deficiencias o carencias de factores de coagulación en casos de sangrado activo. El
PFC contiene niveles normales de factores de coagulación, albúmina e inmunoglobulinas. La
dosis recomendada es de 10-15 mL/kg de peso, pero puede ser mayor según el estado clínico
del paciente. La transfusión de una unidad de PFC aumenta el porcentaje de actividad de
coagulación en un 30% y su vida media de acción es de aproximadamente 6 horas.

El plasma criopreservado contiene la misma concentración de factores de coagulación que el


PFC, pero en menor volumen, lo que reduce el riesgo de sobrecarga hídrica. Se utiliza para
corregir problemas de hemostasia que requieren un aumento de factores de coagulación y
fibrinógeno. Una unidad de crioprecipitado aumenta la concentración de fibrinógeno entre 5-
10 mg/dL. Se recomienda su uso en casos de hipofibrinogenemia o disfibrinogenemia con
sangrado activo, deficiencia de factor XIII con sangrado activo, enfermedad de Von
Willebrand con sangrado activo, entre otros casos.

Los concentrados de plaquetas se preparan mediante centrifugación a partir de una unidad de


sangre total. Una unidad debe contener al menos 5,5 x 10^10 plaquetas en un volumen de
plasma de aproximadamente 50 a 70 mL, manteniendo un pH > 6,2 durante el
almacenamiento. Pueden almacenarse durante 5 días a una temperatura de 20 a 24 °C con
agitación constante, o a 22 °C durante 72 horas, o a 4 °C durante 48 horas. El tiempo de
transfusión no debe superar las 4 horas. También se pueden obtener plaquetas de un solo
donante mediante un procedimiento de aféresis, donde una unidad contiene al menos 3 x
10^11 plaquetas en un volumen medio de 200 a 300 mL.

Los componentes sanguíneos irradiados son aquellos que han sido tratados con radiaciones
gamma (dosis mínima recomendada de 25 Gy, Cesio 137) para prevenir la proliferación de
los linfocitos del donante en el receptor. La irradiación elimina el riesgo de desarrollar la
Enfermedad Injerto contra Huésped Asociada a Transfusión (EICH), que es mortal en la
mayoría de los casos. La irradiación de componentes celulares busca inducir mutaciones en
los ácidos nucleicos e inhibir la capacidad de proliferación de los linfocitos sin afectar la
capacidad hemostática de las plaquetas y el transporte de oxígeno de los glóbulos rojos.

Los pacientes que generalmente reciben componentes irradiados son aquellos que han
recibido trasplante de médula ósea, tienen enfermedad de Hodgkin, son neonatos, están
inmunosuprimidos o son pacientes oncológicos.

El almacenamiento de los glóbulos rojos irradiados se recomienda que se realice dentro de las
primeras 24 horas desde su extracción y se conserven durante 35 días. Si la irradiación se
realiza en cualquier momento hasta 14 días después de la extracción, los glóbulos rojos se
pueden almacenar durante 28 días. Sin embargo, si se realiza la irradiación después de los 14
días de extracción, los glóbulos rojos solo se pueden almacenar durante 24 horas.

Todos los componentes celulares de la sangre, como los concentrados de glóbulos rojos,
plaquetas y granulocitos, contienen linfocitos T viables e inmunocompetentes que podrían
estar implicados en el desarrollo de la Enfermedad Injerto contra Huésped Asociada a
Transfusión (EICH AT). La irradiación gamma es el único método aceptado para prevenir la
EICH AT en pacientes susceptibles. La irradiación se realiza mediante la actividad de
isótopos radioactivos, como el cesio-137 o el cobalto-60.

La irradiación destruye la capacidad de reproducción de los linfocitos T del donante, evitando


así su proliferación y la reacción de rechazo en el receptor. Se recomienda una dosis de
irradiación de 25 Gray (Gy) en el centro del producto y un mínimo de 15 Gy en cualquier
punto de la unidad para asegurar la prevención de la EICH AT. Sin embargo, dosis superiores
a 50 Gy pueden tener efectos negativos sobre la función y viabilidad plaquetaria.

En cuanto a la caducidad, los glóbulos rojos y la sangre total irradiados se conservan durante
14 días menos en comparación con los no irradiados.

La viabilidad de los glóbulos rojos irradiados disminuye y se ha observado que la irradiación


afecta la membrana eritrocitaria, provocando pérdida de potasio intracelular e incremento de
hemoglobina libre en el plasma. Por esta razón, se recomienda no almacenar los glóbulos
rojos irradiados por más de 28 días.

Las plaquetas irradiadas, en dosis de 25-35 Gy, mantienen su viabilidad y función hasta los 5
días de almacenamiento, lo que permite realizar la irradiación en cualquier momento durante
ese período sin afectar su vida media.

La irradiación de componentes sanguíneos tiene varias ventajas, entre ellas:


 Elimina la posibilidad de desarrollo de la Enfermedad Injerto contra Huésped
Asociada a Transfusión (EICH), que puede ser mortal en el 95% de los casos. Es el
único método reconocido a nivel mundial para evitar el desarrollo de esta enfermedad.
La irradiación induce mutaciones en los ácidos nucleicos e inhibe la proliferación de
los linfocitos, sin afectar la capacidad hemostática de las plaquetas y el transporte de
oxígeno de los glóbulos rojos.
 Brinda mayor seguridad a receptores inmunocomprometidos, como aquellos
sometidos a trasplantes de médula ósea o que reciben quimioterapia. La irradiación
reduce el riesgo de complicaciones graves asociadas con la incompatibilidad
inmunológica entre el donante y el receptor. Esto es especialmente importante en
pacientes con inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, enfermedades
oncohematológicas o tratamientos inmunosupresores.
 Disminuye la probabilidad de reacciones adversas en pacientes sometidos a altas dosis
de quimioterapia y/o radioterapia, que pueden causar linfopenia (recuento bajo de
linfocitos) y en pacientes con anemia aplásica que reciben tratamiento
inmunosupresor.
Es importante tener en cuenta que la irradiación no reduce la formación de aloanticuerpos,
por lo que no evita reacciones transfusionales febriles no hemolíticas ni inactiva
microorganismos.

3. Anticoagulantes:
El CPD (Citrato Fosfato Dextrosa) es una solución anticoagulante que contiene citrato,
fosfato y dextrosa. Estabiliza el pH de la sangre durante el almacenamiento, permitiendo que
los componentes celulares mantengan su metabolismo. El fosfato presente en la solución
ayuda a mantener las reservas de ATP, lo que aumenta la estabilidad de la membrana celular.
Además, conserva niveles elevados de 2,3-difosfoglicerato (2,3-DPG), lo que disminuye la
afinidad de la hemoglobina por el oxígeno, facilitando su liberación en los tejidos. La sangre
anticoagulada con CPD se conserva hasta 28 días.

Existen variantes del CPD, como CPDA-1 y CPDA-2, que contienen adenina y tienen
períodos de conservación más largos, hasta 35 y 42 días respectivamente, debido a la
preservación de la estabilidad de la membrana celular y la disminución de la hemólisis.

ACD es otro anticoagulante que contiene ácido cítrico, citrato de sodio y dextrosa.
Dependiendo de la proporción de estos componentes, existen variantes ACD-A y ACD-B. El
citrato actúa como anticoagulante al quelar los iones de calcio. La dextrosa proporciona un
sustrato para la glucólisis durante el almacenamiento, prolongando la vida útil de los
eritrocitos. ACD se utiliza para obtener células madre de sangre periférica y realizar la
inmortalización de linfocitos B.

4. Sustancias aditivas:
El almacenamiento de los componentes sanguíneos es crucial para garantizar su calidad,
estabilidad y viabilidad. Para lograrlo, se utilizan soluciones conservantes que mantienen el
metabolismo celular estable hasta que la sangre llegue al receptor.

En el caso de los glóbulos rojos, se busca preservar vías metabólicas clave, como la glucólisis
anaerobia, la ruta de las pentosas fosfato, la vía de la metahemoglobina reductasa y el Shunt
Luebering Rapoport.

Algunas soluciones conservantes utilizadas con mayor frecuencia incluyen:

1. Adsol (AS-1): Contiene solución salina, adenina, glucosa y manitol. Se utiliza


principalmente para la preservación de los glóbulos rojos y como protector de la membrana
eritrocitaria.

2. Optisol (AS-5): Esta solución contiene cloruro de sodio para regular el pH y fosfato
dibásico de sodio para mantener el equilibrio ácido-base. También incluye adenina nucleótido
para mejorar la supervivencia de los glóbulos rojos, dextrosa como fuente de energía, manitol
como agente osmótico y antioxidante, y cloruro de potasio para mantener el equilibrio iónico.
3. SAGM (salina, adenina, glucosa, manitol): Esta solución aditiva mantiene la viabilidad de
los glóbulos rojos y disminuye el hematocrito de la unidad de glóbulos rojos. Los
componentes de SAGM, como la adenina, la glucosa y el manitol, proporcionan energía y
protección antioxidante, manteniendo la viabilidad y funcionalidad de los glóbulos rojos
durante el almacenamiento.

4. Intersol (PAS-C) e Isoplate (PAS-F): Estas soluciones están diseñadas específicamente


para el almacenamiento de plaquetas.

La sangre total se compone de glóbulos rojos y plasma con sus componentes. La mayoría de
las plaquetas y leucocitos se eliminan durante la preparación. Puede contener 500 ml de
sangre anticoagulada con un hematocrito de 35 a 45%. Los anticoagulantes comúnmente
utilizados incluyen Citrato-Fosfato-Dextrosa-Adenina (CPDA-1), Ácido Cítrico-Dextrosa
(ACD) y Citrato-Fosfato-Dextrosa (CPD + Adsol).

La sangre total se utiliza para proporcionar glóbulos rojos necesarios para el transporte de
oxígeno a los tejidos. También puede emplearse como expansor de volumen, fuente de
proteínas y componentes de coagulación en casos específicos. Se pueden ofrecer dos tipos de
sangre total: sangre total completa (obtenida de una donación sin fraccionar) y sangre total
reconstituida (preparada a partir de componentes frescos que se unen en una bolsa).

5. Componentes de la sangre que se separan en bolsa total


Es la fracción celular o acelular de la sangre, separados de una unidad de sangre entera por
métodos físicos (gravedad, centrifugación, crioprecipitación, hemaféresis).

Se logra obtener a partir de una unidad de sangre entera:


- 1 unidad de glóbulo rojos, 1 unidad de plasma, 1 unidad de plaquetas, 1 unidad de
crioprecipitado

El principio básico de la separación de componentes sanguíneos es la centrifugación. Las


distintas células que componen la sangre presentan diferentes tamaños y densidades.
Dependiendo de las condiciones de centrifugación se conseguirán que los diferentes
componentes se dispongan por capas y así se podrá separar fácilmente los componentes
sanguíneos mediante el trasvase a las bolsas satélites que acompañan siempre a la bolsa
utilizada para la donación.

6. Método de extracción
La flebotomía es el proceso de extracción de sangre por vía intravenosa de un paciente.
Generalmente se realiza insertando una aguja hueca en la vena de un paciente para recolectar
muestras de sangre para análisis de laboratorio. Este proceso puede ser realizado por
enfermeras, científicos de laboratorio médico, médicos, flebotomistas, técnicos de diálisis y
otro personal.
Pasos de flebotomía
Riesgos potenciales o complicaciones de la flebotomía

● Celulitis - Infección bacteriana de la piel común pero potencialmente grave. Las áreas
afectadas suelen aparecer hinchadas y enrojecidas.
● Flebitis – Inflamación de la vena. Puede ocurrir debido a coágulos de sangre en una
vena que causan inflamación.
● Diaforesis - Sudoración de las glándulas sudoríparas, que a menudo es una respuesta
al calor, el ejercicio o el estrés.
● La hipotensión - Presión arterial baja. Puede provocar desmayos o mareos, ya que el
cerebro no recibe suficiente sangre.
● Síncope o casi síncope - Desmayos o pérdida temporal repentina del conocimiento.
● Actividad convulsiva - Una alteración eléctrica repentina e incontrolada en el cerebro.
Puede alterar su comportamiento, movimientos o sentimientos.

7. Aféresis

Extracción de sangre: La sangre del paciente se extrae mediante una máquina de aféresis
que contiene diferentes compartimentos y filtros. La máquina separa los componentes
sanguíneos deseados, como plaquetas, glóbulos rojos o plasma, del resto de la sangre. Puede
durar varias horas.

Separación de componentes: La máquina de aféresis utiliza métodos como la centrifugación


o la filtración para separar los componentes sanguíneos deseados.

Devolución de la sangre: Después de separar los componentes deseados, la sangre restante,


junto con una solución salina u otro líquido compatible, se devuelve al paciente a través del
acceso vascular. Esto ayuda a mantener el volumen sanguíneo adecuado durante el
procedimiento.

Monitoreo: Durante todo el proceso de aféresis, el paciente es monitoreado para detectar


cualquier efecto secundario o complicación. Los signos vitales, como la presión arterial y el
pulso, se controlan regularmente.

Finalización y recuperación: Una vez que se ha completado la extracción y se ha devuelto


la sangre al paciente, se retira el acceso vascular. El paciente puede requerir un período de
observación antes de ser dado de alta. Algunas recomendaciones para la recuperación son
mantenerse hidratado o evitar actividades físicamente exigentes.

Procedimiento por aféresis


Citaféresis
La sangre del donante es procesada en una máquina (separador celular) que por
centrifugación separa los distintos componentes de acuerdo con el peso y densidad de cada
uno. Se separan las plaquetas o glóbulos rojos derivándolos hacia una bolsa de recolección,
mientras los otros componentes son regresados al donante.
La donación por aféresis puede tardar entre 30 minutos eritroaféresis y entre 60 a 90 minutos
plaquetaferesis.

Aféresis terapéutica (AFT)


Como modalidad terapéutica, se fundamenta en pasar la sangre del paciente a través de un
dispositivo extracorpóreo, con el fin de eliminar de ella aquellos componentes patógenos que
condicionan o perpetúan una enfermedad y así contribuir a su tratamiento.

Plasmaféresis
La plasmaféresis se refiere al proceso de separación del plasma de la sangre, generalmente
mediante centrifugación o filtración. Se realiza en donantes sanos para obtener solo plasma,
que se utiliza para la transfusión a los pacientes o como fuente para obtener preparados de
derivados del plasma procedentes de miles de unidades donadas. Debido a que los donantes
suelen administrar solo 1 unidad (aproximadamente 500 mL) de plasma y deben estar en
buen estado de salud, no es necesario reponer el plasma extraído.

También se puede realizar con fines terapéuticos para eliminar ciertas sustancias nocivas que
circulan en el plasma. Debido a que se deben extraer grandes volúmenes de plasma, los
pacientes se transfunden con plasma de donantes sanos.

La plasmaféresis terapéutica extrae componentes plasmáticos de la sangre. Un separador de


células sanguíneas extrae el plasma del paciente y devuelve los eritrocitos y las plaquetas en
plasma o en un líquido que lo reemplaza; para esto se prefiere la albúmina al 5% al plasma
fresco congelado (excepto en pacientes con púrpura trombocitopénica trombótica) porque
causa menos reacciones y no transmite infecciones. La plasmaféresis terapéutica se asemeja a
la diálisis, pero, además, puede eliminar sustancias tóxicas unidas a proteínas.

Para que sea beneficiosa, debe utilizarse en enfermedades en las que el plasma contiene una
sustancia patógena conocida, y debe eliminar esta sustancia con más rapidez de la que el
organismo la produce.

La frecuencia de la plasmaféresis, el volumen por extraer, el líquido de reemplazo y otras


variables son individualizadas.

Eritroaféresis: se utiliza para extraer eritrocitos defectuosos y reemplazarlos por otros


normales en pacientes con anemia drepanocítica que presentan los siguientes cuadros:
síndrome torácico agudo, accidente cerebrovascular, embarazo o crisis drepanocíticas
frecuentes y graves. La aféresis de eritrocitos permite alcanzar concentraciones de
hemoglobina S < 30% sin el riesgo de aumento de la viscosidad que se produce por
incremento del hematocrito en caso de transfusión simple.

La eliminación terapéutica de plaquetas (plaquetoféresis) es eficaz en la trombocitemia


esencial porque las plaquetas no se reemplazan tan rápidamente como los glóbulos blancos.
Uno o dos procedimientos pueden reducir el recuento de plaquetas a un nivel más bajo, pero
el efecto es temporario y el recuento de plaquetas no se normaliza.

Ventajas de la plaquetoferesis

En un solo procedimiento se obtiene una cantidad muy superior a las elaboradas a partir de la
donación de sangre entera. Permite transfundir a un paciente plaquetas provenientes de un
solo donante, disminuyendo por ello los riesgos de reacciones alérgicas, transmisión de
infecciones y desarrollo de anticuerpos antiplaquetarios, es decir:

Mayor concentración de plaquetas: Las plaquetas obtenidas por plaquetoféresis tienen una
concentración más alta que las plaquetas obtenidas por otros métodos, haciéndolas más
efectivas en la transfusión.

Menor riesgo de reacciones transfusionales: Al obtener las plaquetas por plaquetoféresis,


se eliminan otros componentes sanguíneos, como glóbulos rojos y glóbulos blancos, lo que
reduce el riesgo de reacciones adversas en el receptor.

Mayor disponibilidad: La plaquetoféresis permite obtener un mayor número de plaquetas en


comparación con otros métodos, lo que aumenta la disponibilidad de este componente
sanguíneo para pacientes que lo necesitan.

Mayor calidad de las plaquetas: las plaquetas obtenidas por plaquetoféresis suelen tener
una mejor calidad y funcionalidad en comparación con las obtenidas por métodos
convencionales. Debido a que se realiza una selección más precisa de las plaquetas donadas.

Menor exposición a donantes múltiples: Al obtener un mayor número de plaquetas por


donante mediante la plaquetoféresis, se reduce la necesidad de recurrir a múltiples donantes
para obtener la cantidad requerida de plaquetas, disminuyendo la exposición del receptor a
diferentes donantes.

La extracción terapéutica de leucocitos (leucocitaféresis) puede eliminar grandes cantidades


de capa leucocitaria en unos pocos procedimientos y alivia la leucostasis. Sin embargo, la
reducción del recuento de leucocitos en sí mismo puede ser leve y sólo transitorio.

La técnica consiste en la creación de un circuito extracorpóreo vena-vena, en el que la sangre


del paciente se hace circular a través de una columna que contiene gránulos de acetato de
celulosa o una membrana de fibra con diámetro de 1,7 a 3 µm, o bien se expone a
centrifugación. Durante el procedimiento se utiliza heparina para evitar la coagulación del
sistema extracorpóreo. Se cree que el mecanismo de acción principal de la aféresis
leucocitaria está relacionado con la activación del complemento y/o un efecto mecánico, que
induce la adhesión de diversas subpoblaciones de leucocitos a la columna. La aféresis
mediante columna retiene monocitos y granulocitos, pero no linfocitos, por lo que esta
técnica se ha denominado granulocitoaféresis. La columna de Cellsorb atrapa además
linfocitos; la aféresis mediante esta columna se denomina leucocitoaféresis y sólo retiene
linfocitos de forma selectiva mediante centrifugación.
Otras aplicaciones:

- obtención de células madre de sangre periférica para una recomposición autóloga o


alogénica de la médula ósea (una alternativa al trasplante de médula ósea)
- obtención de linfocitos para tratamiento oncológico de inmunomodulación
(inmunoterapia adoptiva).
- Reducir la trombocitosis o la leucocitosis grave (citorreducción) en la leucemia aguda
en la fase acelerada o de crisis blástica de la leucemia mieloide crónica cuando hay
riesgo de hemorragia, trombosis o complicaciones pulmonares o cerebrales por
leucocitosis extrema (leucostasis).

Otros procedimientos aferéticos:

En la fotoféresis, las células mononucleares se eliminan selectivamente por centrifugación y


se tratan con fármacos fotoactivables (8-metoxipsoraleno) que luego se activan con luz UV;
se trata de una forma de terapia inmunomoduladora.

En la inmunoadsorción, un anticuerpo o antígeno se elimina del plasma mediante la


combinación con un antígeno o anticuerpo elegido para unir el anticuerpo o antígeno diana
sobre una columna.

9. Almacenamiento
● El plasma fresco congelado contiene todos los factores de coagulación por el tiempo
de almacenamiento. Si un plasma fresco congelado se almacena entre -25°C a -70°C
por un ultracongelador, ese plasma tiene una caducidad de un año. Pero si el plasma
fresco congelado se almacena entre -18°C a -25°C solamente dura 6 meses.
● Hematíes: Se deben mantener a temperatura de entre 1 a 6 grados por un periodo
máximo de 42 días si se encuentran mezclados con solución aditiva.
● Plaquetas: Se tienen que conservar entre 20 a 24°C durante un periodo de 5 días. Se
mantienen en movimiento para evitar la agregación plaquetaria, hemostasia.

10. Beneficios
● Añaden flexibilidad utilizando el acoplamiento estéril para adaptar la bolsa a las
necesidades de procesamiento.
● Simplifican el inventario: no es necesario disponer de varios tipos de bolsas de sangre
en múltiples configuraciones.
● Personalizan las características de seguridad: disponible con protectores de lesiones
por aguja, bolsas de muestreo de pre-donación y soportes de adaptador luer para
múltiples muestras.
● Permiten un fraccionamiento de alta calidad, ya que las bolsas son fabricadas con
materiales biocompatibles, con una forma que mejora la mezcla.
● Mejoran la comodidad del donante con una aguja de flebotomía de alta calidad (16G x
1 ½).
PROCESO DE EXTRACCIÓN DE SANGRE COMPLETA CONSISTENTE T-ACE
II+: Es un sistema combinado de báscula y prensa que estandariza el proceso de extracción de
componentes sanguíneos. Las características fáciles de utilizar, junto con la tecnología
avanzada, hacen que el funcionamiento del T-ACE II+ sea sencillo.

VERSÁTIL
Acepta tipos de bolsas comunes: es compatible con bolsas tipo TAB (“top-and-bottom”, con
salida superior e inferior) y tipo convencional (“top-and-top”, con dos salidas superiores),
tanto con filtros incorporados como sin ellos.

Ofrece un rango de procedimientos de separación: los protocolos de procesamiento


permiten un amplio rango de procedimientos de separación para la primera y la segunda
separación, extrayendo hematíes, plasma rico en plaquetas (PRP), capas leucoplaquetarias
(CL), plasma pobre en plaquetas (PPP) y concentrado de plaquetas (CP).

Almacena hasta 11 programas: la gran variedad de programas de procesamiento aporta


flexibilidad al laboratorio. El dispositivo se puede programar localmente, utilizando el panel
táctil en la parte delantera del sistema T-ACE II+, o de forma remota, utilizando TOMEs y su
equipo informático. Cada programa se basa en uno de cuatro protocolos que se pueden
personalizar según sus necesidades, incluidos los parámetros de separación y los pasos
individuales del proceso.

Permite la incorporación de subrutinas: puede personalizar aún más el proceso


programando las subrutinas; las subrutinas disponibles incluyen la eliminación de aire en el
caso de sangre completa filtrada, alícuotas, procedimientos de CL diluida y más.

FIABLE Y SEGURO
Produce componentes consistentes: T-ACE II+ está equipado con una prensa neumática con
ángulo superior exclusiva, diseñada para ofrecer un inicio suave del proceso de extracción y
mantener las capas estables. Un regulador de flujo muy sensible y 11 sensores ópticos
funcionan conjuntamente para supervisar la interfaz de los componentes sanguíneos,
asegurando que éstos sean consistentes.

Fácil de utilizar: guía a los operadores por cada paso del proceso de extracción, con una
interfaz gráfica de usuario (GUI) grande y a todo color. Desde el escaneo de los códigos de
barras y la colocación de las bolsas en el dispositivo hasta la retirada de los productos de
sangre al final del proceso, se muestra cada paso junto con una ilustración gráfica animada
del tipo de bolsa en uso.

Diseñado para la seguridad del operador


■ Diseño ergonómico que ofrece soporte telescópico para bolsas y bordes redondeados para
un manejo cómodo.
■ Sistema de prensado seguro que protege a los operadores contra lesiones durante el
procesamiento.
Ayuda a reducir los errores:
■ Calibra automáticamente las básculas, los sensores y la posición de la prensa antes de cada
proceso.
■ Utiliza un sistema de detección múltiple para verificar la colocación de las líneas y bolsas,
que las cánulas rompibles estén abiertas y que el flujo de fluido sea correcto.
■ Supervisa el proceso con un microprocesador; presenta esquemáticamente cada paso del
proceso en la GUI animada.
■ Añade automáticamente solución de almacenamiento a los componentes sanguíneos.
■ Indica el componente, el flujo, el peso del componente, las posiciones de las pinzas y el
estado de sellado.
■ Indica el estado del dispositivo y del proceso con indicaciones acústicas y visuales.
■ Las pinzas se pueden programar para sellar automática o manualmente las líneas con un
sellado mediante ondas de alta frecuencia.

11. Riesgos y consideraciones: asociados con la separación de hemocomponentes

● Contaminación por microorganismos: existe el riesgo de contaminación por


microorganismos presentes en los equipos, elementos y/o superficies, lo que puede
resultar en infecciones transmitidas por transfusiones.
● Hemólisis: la separación implica manipulaciones físicas y químicas que pueden dañar
los glóbulos rojos y provocar su ruptura (hemólisis). Por consiguiente, se disminuye la
eficacia de los glóbulos rojos transfundidos.
● Reacciones alérgicas y transfusionales: la separación implica el uso de aditivos y
soluciones anticoagulantes lo que puede aumentar el riesgo de reacciones alérgicas y
transfusionales en el receptor.
● Cambios en la calidad de los componentes: como la disminución de la viabilidad de
las plaquetas o la alteración de la función del plasma. Se requiere una manipulación
cuidadosa (temperatura y transporte adecuado) y un seguimiento de la calidad.
● Tamizaje inadecuado de los donantes

Estos riesgos pueden ser minimizados y controlados mediante el cumplimiento de las


directrices y estándares establecidos para la separación de hemocomponentes, así como el uso
de equipos y técnicas adecuadas.

Consideraciones

● Técnica de separación: La elección de la técnica de separación adecuada es crucial


para obtener hemocomponentes de alta calidad.
● Procedimientos estériles: Es fundamental seguir prácticas estrictas de control de
infecciones durante el proceso de separación para evitar la contaminación bacteriana.
Los equipos y los materiales utilizados deben estar estériles, y se deben seguir
protocolos de manipulación aséptica.
● Calidad de los componentes: Es esencial evaluar la calidad de los hemocomponentes
obtenidos mediante pruebas de viabilidad, funcionalidad y seguridad. Esto incluye el
monitoreo de la viabilidad de los glóbulos rojos, la funcionalidad de las plaquetas y la
esterilidad del plasma. La implementación de controles de calidad adecuados
garantiza que los componentes sean seguros y eficaces para su uso clínico.
● Almacenamiento y transporte: Los hemocomponentes separados deben ser
almacenados y transportados correctamente para preservar su calidad y garantizar su
eficacia. Esto implica el cumplimiento de las condiciones de temperatura adecuadas y
el uso de recipientes y bolsas de almacenamiento diseñados específicamente para
mantener la integridad de los componentes.
● Reacciones adversas y seguridad transfusional: existen riesgos inherentes a las
transfusiones, como reacciones alérgicas, reacciones transfusionales agudas (dentro de
las 24 h) o reacciones transfusionales tardías (de 1 a 14 días).

Estas consideraciones deben ser aplicadas por profesionales capacitados y bajo la supervisión
adecuada. Además, las pautas y regulaciones específicas pueden variar entre diferentes países
o instituciones, por lo que es esencial consultar las directrices locales y las normativas
vigentes en cada caso.

https://www.medigraphic.com/pdfs/gaceta/gm-2004/gms043av.pdf
https://www.interempresas.net/Plastico/Articulos/206438-Bolsas-de-sangre-Embalaje-seguro-
para-el-elixir-de-la-vida.html
https://www.medigraphic.com/pdfs/rma/cma-2011/cmas111az.pdf
En, P., & Crítico. (2011). Actualidades en transfusión. Supl. 1 Abril-Junio, 34, 207–210.
https://www.medigraphic.com/pdfs/rma/cma-2011/cmas111az.pdf
El crioprecipitado y otros productos derivados de la sangre > Tratamiento > HoG Handbook
> Hemophilia of Georgia. (2023). Hog.org.
https://www.hog.org/handbook/esp/section/3/cryoprecipitate-and-other-blood-products
(https://www.bancsang.net/professionals/productes-serveis/components-sanguinis/
es_irradiacio/)
(https://revistamedica.com/irradiacion-sangre/).

Los pacientes que usualmente reciben componentes irradiados son


(https://idcbis.org.co/2020/09/07/servicio-de-irradiacion-de-componentes-sanguineos-idcbis/)
(https://revistamedica.com/irradiacion-sangre/).

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