Está en la página 1de 23

Revista Austral de Ciencias Sociales

ISSN: 0717-3202
revistaustral@uach.cl
Universidad Austral de Chile
Chile

Moulian Tesmer, Rodrigo


Las trampas de la memoria información, significación y sentido en los procesos de comunicación
ritual. El caso del nguillatun huilliche.
Revista Austral de Ciencias Sociales, núm. 6, 2002, pp. 47-68
Universidad Austral de Chile
Valdivia, Chile

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=45900604

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Nº 6: XX-XX • 2002 Revista Austral de Ciencias Sociales

mediación, es decir, de articulación de diversos


niveles y componentes de los sistemas
socioculturales. Pensamos que el análisis de
los rituales desde una perspectiva teórica
comunicacional permite comprender su
complejidad, distinguir sus múltiples compo-
nentes y diversos aspectos y exponer su
articulación. Parafraseando a Saussure (1986),
los rituales se muestran como el lenguaje, un
fenómeno que pertenece a la vez a variados
dominios: psicológico, social, fisiológico y físico.
En efecto, los rituales integran las dimensiones
social y cultural, cognitiva y simbólica, individual
y colectiva, sincrónica y diacrónica; articulan las
necesidades y emociones humanas con actos
performativos y sus consecuencias prag-
Las Trampas de la Memoria máticas; convocan a la acción y el pensamiento;
Información, significación y sentido en implican el empleo de una serie de códigos que
los procesos de comunicación ritual. generan enunciados simbólicos susceptibles de
ser sometidos a usos diversos; suponen
El caso del nguillatun huilliche. estructuras textuales y dinámicas procesuales;
registran las tradiciones y la memoria colectiva
tanto como las transformaciones y el cambio
Rodrigo Moulian Tesmer 1 social; suponen una serie de elementos
contextuales (que permiten el funcionamiento
textual) y una situación comunicativa específica.
A Saussure el lenguaje humano le pareció
I . Distinciones para el Análisis de la Comuni- demasiado heteróclito, es decir irregular, fuera
cación Ritual: Información, Significación, de orden, como para dejarse abordar. Por lo
Sentido y Mediación mismo, delimitó su estudio a uno de sus
elementos: la lengua, entendida como el
El presente ensayo desarrolla una reflexión sistema de signos que hace posible la
teórico-metodológica para la investigación de comunicación. Por el contrario, a nosotros nos
los rituales considerados como textos que interesa la complejidad de la acción ritual, por
presentan información simbólicamente su espesor, dinamismo y su capacidad de
codificada; como procesos de comunicación articulación de los aspectos y dimensiones que
dotados de unidad de propósito y un significado configuran la realidad social. Consideramos que
global, pero susceptibles a diversas apropia- los rituales son procesos de comunicación
ciones de sentido, y como mecanismos de dotados de fuerza performativa, de carácter
repetitivo y estereotipado, que emplean
1
Profesor Investigador UACh, Periodista y Antropólogo. múltiples elementos expresivos de códigos
ARTICU
Rodrigo Moulian Tesmer

diversos, a través de los que bien se actua- dades de interacción social en las que los
lizan las representaciones colectivas y se participantes comparten información y el sentido
produce la mediación entre los diversos de la acción. El ritual es un espacio de comunión;
componentes y dimensiones de los sistemas de comunicación, en su acepción etimológica.
socioculturales, o bien se expresan las Sus protagonistas habitualmente presentan
contradicciones de éstos. relaciones de identidad cultural y solidaridad
social, y comparten un marco de conocimientos
El valor de esta conceptualización, si es que lo contextuales dentro del que se inscribe el
tiene, no creemos que se encuentre en su funcionamiento de la acción ritual. Gracias a esto
capacidad de aprehensión ontológica de las los congregados realizan las mismas o similares
esencias del ritual, sino en su productividad interpretaciones de los hechos, coinciden en sus
teórica. No aspiramos a formular una definición connotaciones y, en ocasiones, comparten una
objetiva y definitiva del problema, sino a misma experiencia emocional, al punto que el
proporcionar una herramienta de análisis que rito puede alcanzar para ellos eficacia
comprenda sus diversas facetas. Como pragmática. Los ritos tienen capacidad
advirtiera Leach (1979:384): “El ritual no es un realizativa, de instauración. En ellos, la
hecho natural, sino un concepto, cuya definición, comunicación no se orienta sólo o
como la de cualquier otro deberá ser siempre fundamentalmente hacia una función expresiva
funcional”. Se trata de una categoría orientada sino institucionalizadora (Bourdieu 2001). Lo
a la comprensión de la experiencia humana, propio de ella no es tanto comunicar unos
cuya evaluación se debe hacer en atención a contenidos sino realizar una acción
sus capacidades de síntesis (composición de los convencional. Esta se reproduce periódicamente
diversos elementos en un conjunto coherente), por medio de procesos repetitivos y
perspectiva (capacidad de abarcar diversos estereotipados, regulados por reglas que
problemas), integración (convergencia con otros aseguran su continuidad. Se trata de procesos
desarrollos teóricos) y heurística (productividad formalmente estructurados que integran variadas
científica). Como insiste Kertzer (1988:8): “No formas de comunicación en la producción de un
hay una definición correcta o equivocada del texto. Los múltiples actores y las diversas
ritual sólo hay unas que son más o menos útiles modalidades expresivas que éstos emplean
en ayudarnos a comprender el mundo en que colaboran en la producción de un conjunto
vivimos”. A fin de explicitar los alcances de sígnico coherente, dotado de unidad de
nuestra conceptualización desglosaremos sus propósito y de sentido; conforman una unidad
diversos aspectos. Ella se inscribe dentro de una textual que puede ser adscrita a diversos
tradición inaugurada por Leach ( 1966, 1979 géneros. A través de los textos rituales y de los
[1968]) y Wallace (1966), y más tarde procesos comunicativos que los producen se
desarrollada por el propio Leach (1978 [1976] ), realiza una mediación entre diversos
por Tambiah (1985 [1979]) y Rappaport (1979 componentes de los sistemas culturales, de
[1974], 2001 [1999]) en cuyos trabajos el lector modo que el pensamiento y la acción social, el
podrá encontrar referencias a los rasgos que simbolismo y la cognición, la sociedad y la
aquí destacamos. Decimos que los rituales son cultura se ven articulados. Particularmente, a
48
procesos de comunicación, es decir, modali- través de ellas se actualizan las represen-
Las Trampas de la Memoria

taciones colectivas. Decimos esto en un doble registran y reproducen información sobre las
sentido. Primero, porque su empleo las pone en formas simbólicas, y permiten la transmisión de
vigencia y asegura su continuidad; segundo, las tradiciones. Ellos, no obstante, suelen
porque las representaciones se objetivan en la tendernos trampas puesto que, muchas veces,
acción ritual, permitiendo que las nociones los significantes preservados han perdido o
abstractas sean vividas como hechos sociales transmutado sus significados. Debemos
y adquieran una manifestación concreta en sus distinguir entre la información simbólicamente
expresiones simbólicas. En los rituales, las codificada que se manifiesta en las estructuras
creencias y valores se ven escenificados, se textuales, los significados atribuidos por quienes
representan dramáticamente en la acción ritual, se encargan de la reproducción del rito y dirigen
brindando a los participantes una experiencia su ejecución, y el sentido que tiene para los
vívida de ellas, donde la creencia se funde con participantes. No siempre todos los actores
la emoción. No obstante, por medio de la acción comparten los significados establecidos por los
ritual también se pueden actualizar las guardianes de la tradición. Las personas pueden
contradicciones sociales, pero en un marco que apropiarse de los ritos de un modo desigual,
permite su procesamiento y las mantiene bajo dándoles usos particulares –por ejemplo, de
control (Gluckman 1962). carácter festivo o de reunión social– y
otorgarles una significación diversa de la
Los rituales son textos vivos, que se extinguen definida por la ortodoxia. Aquí denominamos
con su ejecución. Sólo se presentan como sentido a los significados situados en estos
totalidades susceptibles de análisis en los modos de apropiación, que se definen por los
modelos estructurales abstraídos por el espacios contextuales particulares desde los
investigador, en los esquemas de que se realiza su lectura. Evidentemente, el
comportamiento y sistemas de reglas que guían universo del sentido se extiende a las
la acción, almacenados en la memoria de los operaciones analíticas realizadas por el
ejecutantes. Poseen, no obstante, el indiscutible investigador que explica o comprende la acción
sello de las unidades textuales, porque el ritual en el marco de unas determinadas
conjunto de los elementos expresivos resulta proposiciones teóricas. Este corresponde a un
coherente, dotado de unidad, provisto de un cuarto nivel de lectura, al que podemos signar
propósito y cargado de sentido. Sus como analítico o interpretativo. El análisis
componentes y estructura registran información comunicativo y mediacional del rito supone,
simbólicamente codificada de las precisamente, un ejercicio de este tipo. En
representaciones colectivas que mueven a los nuestra perspectiva interpretativa, planteamos
participantes. Por lo mismo, constituyen un que es necesario mantener la distinción entre
espacio privilegiado para el estudio de los los niveles de información, significación y
procesos de cambio cultural, porque muestran sentido en tanto las mediaciones de la
la continuidad y transformación de las acción ritual se realizan transversalmente
representaciones escenificadas en la a través de ellos.
comunicación ritual. Por su carácter
conservador, los rituales pueden ser La teoría de la mediación se propone como un
considerados "trampas de la memoria" que modelo de análisis adecuado para dar cuenta
Rodrigo Moulian Tesmer

de aquellas prácticas, sean comunicativas o no, que articulan creencias y emociones. Rappaport
en donde la conciencia, la acción social, las (1979) señala que se trata de metaordenes, es
instituciones y los objetos se encuentran en decir, órdenes de órdenes. Zuesse (1987)
relaciones de interdependencia (Martín Serrano sostiene que constituyen mecanismos de
1994). Los mediadores son elementos integración simbólica que unen todos los niveles
articuladores o intermediarios entre diversos de experiencia. Por esta capacidad de
planos de realidad que permiten la introducción articulación, traen a la mano diversas
de un principio de integración y orden entre ellos dimensiones de la vida social. De allí que según
(Martín Serrano 1977). Si bien el término no ha Díaz (1998), el ritual sea como el Aleph del relato
sido asumido explícitamente en el campo de los de Jorge Luis Borges, un lugar que contiene a
estudios rituales hasta nuestros días, su todos los lugares a la vez. Sus propiedades
concepto se encuentra latente en la mayor parte integradoras los definen como un espacio
de la producción teórica del último siglo. Los estratégico para el estudio de la
rituales han sido persistentemente considerados interdependencia entre las formas simbólicas, la
como instancias vinculantes y articuladoras de acción colectiva, las representaciones cognitivas,
la vida social. Así por ejemplo, Robertson Smith las estructuras sociales y las dinámicas
(1997) postula que en sus formas originales el históricas. Nuestra perspectiva de análisis se
sacrificio fue un lugar de comunión mística sitúa en esta dirección. Como hemos dicho,
colectiva, constituyente del orden social. consideramos a los ritos procesos de
Durkheim (1995) describe a los ritos como unos comunicación a través de los que se actualizan
actos efervescentes, en los que las las representaciones colectivas y se realiza la
representaciones colectivas se refuerzan y la mediación entre diversos componentes de los
sociedad se integra y reproduce. Hubert y Mauss sistemas socioculturales.
(1970) postulan que los ritos sacrificiales son
mecanismos de mediación entre los planos En términos teóricos, la perspectiva
sagrado y profano, a través de los que operan comunicacional que propugnamos polemiza con
los encuentros y desplazamientos entre estos las proposiciones de quienes consideran a los
ámbitos. Mauss (1971) muestra que los dones ritos como comportamientos puramente
rituales son hechos sociales totales, que formales, carentes de significados, e igualmente
involucran a la totalidad o a la mayor partes de disputa con aquellos que los caracterizan como
las instituciones. Radcliffe Brown (1986) actos ejecutivos, con una orientación técnica
considera que los ritos son responsables de instrumental. Frente a los primeros,
reproducción de los valores sociales argumentamos que los ritos presentan forma
fundamentales para el mantenimiento de la tanto como contenido. Si bien el significado de
estructura social. Malinowski (1994) los ciertos comportamientos rituales puede aparecer
considera conductas reductoras de la ansiedad, borroso o ambiguo, los ritos siempre presentan
que vinculan las actividades prácticas orientadas algún motivo, públicamente reconocido. Aunque,
a la resolución de las necesidades humanas con en ocasiones, la acción ritual supere, se
las emociones y deseos que generan las distancie o manifieste una lógica autónoma del
expectativas de satisfacción. Turner (1985, 1988) significado, éste actúa al menos como mediador
50
y Geertz (2000) los presentan como experiencias de los procesos comunicativos que operan en
Las Trampas de la Memoria

la acción ritual. No obstante, existe un amplio simbólicos, el registro sistemático de los


catastro etnográfico de rituales vigentes en los discursos de los actores; que contemple la
que el plano de significado ocupa un lugar indagación dirigida de las representaciones,
relevante, sino central. Por lo mismo, pensamos motivaciones y experiencias de ellos frente a la
que una teoría general de la acción ritual no acción, y que realice la contextualización social
puede prescindir de este nivel de análisis. Frente e histórica de los comportamientos que forman
a los segundos, argumentamos que el ritual es parte del rito. El análisis de la información
una forma de acción expresiva o simbólica, no codificada en las formas expresivas implica un
ejecutiva con un carácter técnico instrumental, ejercicio de arqueología de los símbolos a través
sino performativa con un carácter comunicativo de contextualización sociohistórica de los
convencional. Si bien los rituales incorporan una significantes. Por esta vía es posible
serie de actos ejecutivos (que realizan aproximarse a los significados originarios, de un
operacionalmente la acción), tales como modo reconstructivo. El estudio del plano del
preparar y consumir alimentos, eliminar significado requiere de un ejercicio de
desperdicios, sacrificar animales y otros, éstos investigación cualitativo con informantes
se encuentran incorporados en el marco de la calificados. En tanto, el registro de las
acción simbólica. De lo contrario, no tendría atribuciones de sentido sugiere la combinación
sentido distinguir el ritual como un tipo particular de técnicas cuantitativas y cualitativas de modo
de comportamiento, distinto de la cocina, la de obtener datos representativos del universo de
alimentación, el aseo o el faenamiento de participantes y acceder en profundidad a sus
animales. Lo que caracteriza al ritual no es su experiencias. Para esto se propone la aplicación
carácter ejecutivo, sino performativo, en tanto de una encuesta social que indague en las
realiza simbólicamente la acción, lo que no obsta interpretaciones que los participantes le dan al
para que albergue en su seno actos ejecutivos, rito y realizar proporcionalmente entrevistas
a los que generalmente se les atribuyen focalizadas a exponentes de las distintas
significados. tendencias interpretativas.

En términos metodológicos, consideramos que En términos empíricos, nuestra reflexión se nutre


el estudio de casos es la estrategia de de la experiencia de investigación en torno al
investigación que mejor se ajusta a los nguillatun huilliche. Este corresponde a un rito
requerimientos planteados por un análisis como comunitario de carácter sacrificial y propiciatorio
el que proponemos. Este se caracteriza por la que se realiza regularmente una vez al año. Se
indagación empírica de los problemas de estudio trata de la principal institución que da cuenta de
en sus contextos naturales, los que son la continuidad de la religiosidad mapuche
abordados simultáneamente desde múltiples huilliche , pero que manifiesta también sus
técnicas de recolección de datos (Hartley 1994, transformaciones. Los huilliche (etimológica-
Yin 1994). La distinción entre los niveles de mente, gente del sur) son una de la identidades
información, significación, sentido y mediación geográficamente diferenciadas de la etnia
exige un trabajo de campo que combine diversas mapuche. Por huilliche (término relativo a la
modalidades de observación de la acción ritual; posición geográfica y que, por lo mismo, admite
que incluya el inventario de los elementos variantes según la situación de referencia del
Rodrigo Moulian Tesmer

usuario) se identificó históricamente a los procesos de transformación que han


mapuche que habitan al sur del río Toltén, en la experimentado sus comunidades. En él se
X región de Chile. En la actualidad corresponden manifiestan los rasgos estructurales de la
a una población estimada en 100 mil personas, cosmovisión mapuche; se realiza un culto a sus
distinguiéndose organizacional y étnicamente tres deidades y espíritus ancestrales, siguiendo las
sectores con sus respectivos segmentos formas rituales legadas por la tradición, lo que
poblacionales: el Pikunbutahuillimapu (sector reafirma simbólicamente la identidad étnica. No
norte de las grandes tierras del sur), en el norte obstante, también se encuentran en él, de modo
de la Provincia de Valdivia, habitada por población ostensible, una serie de cambios que dan cuenta
lafkenche y mapuche; el Butahuillimapu (grandes de la transmutación de su cultura. Entre estos
tierras del sur) en el sector sur de la provincia de cambios se cuentan : a) El debilitamiento, la
Valdivia y la Provincia de Osorno, con población perdida de cohesión y representatividad de las
que se autoidentifica como huilliche , y el congregaciones rituales tradicionales, de modo
Butahuapi (isla grande), en la isla de Chiloé, que el rito convoca sólo a una parte, en
habitada por los huilliche chilotes. Si bien estos ocasiones minoritaria, de los miembros de las
diversos segmentos poblacionales se comunidades. b) La adopción del código
autoidentifican como mapuche , comparten lingüístico de la sociedad nacional, producto del
capitales culturales, en especial lingüísticos y abandono de la propia lengua, con la
religiosos, una modalidad de organización social consecuente pérdida de capitales culturales
y un devenir histórico común, poseen igualmente tradicionales y el olvido o cambio de sentido de
particularidades culturales e históricas que los elementos del nguillatun para el conjunto o parte
distinguen. Nuestro trabajo etnográfico se ha de quienes participan en él. c) El sincretismo y
realizado específicamente en el Butahuillimapu, la asociación entre la religiosidad mapuche-
en las provincias de Valdivia y Osorno, y más huilliche y el catolicismo, con la consecuente
específicamente en las comunas de Río Bueno, “cristianización” de las representaciones
Lago Ranco, y San Juan de la Costa. Entre 1998 sagradas huilliche . d) La incorporación al
y el año 2001 hemos realizado observación nguillatun de símbolos y expresiones culturales
participante en el lepun (o nguillatun) de Pitriuco de la sociedad global que constituyen una
(Comuna de Lago Ranco). Durante el verano confesión de chilenidad y expresan la necesidad
del año 2001 (enero-marzo) participamos de los de integración a ésta. e) La emergencia de usos
nguillatun de las comunidades de Rupameica y sociales festivos, puramente sociales o políticos
Tringlo (comuna de Lago Ranco), Marriamo del nguillatun, es decir, otras atribuciones de
(Comuna de Río Bueno), Punotro y Lafkenmapu sentido que rivalizan con su significado religioso
(Comuna de San Juan de la Costa). Disponemos y secularizan al ritual. El nguillatun huilliche
igualmente de un trabajo de entrevistas en aparece así como un espacio donde convergen
profundidad con informantes calificados de varias elementos religiosos, sociales, políticos,
de estas comunidades. identitarios, festivos, tradicionales e innovativos,
y se expresan las contradicciones internas de la
Nuestro interés por este ritual radica en que él sociedad huilliche que oscila entre la
expone la persistencia de las tradiciones reivindicación de su identidad y especificidad
52
mapuche huilliche, al tiempo que registra los étnica y las demandas de una mayor integración
Las Trampas de la Memoria

a la sociedad nacional. A pesar de sus pretérito es trasladado al presente. No obstante,


transformaciones, o gracias a éstas, el ritual da los ritos no viven de los recuerdos, tienen una
continuidad a la cultura mapuche huilliche. Como fuerte vocación de actualidad; más que
señala Boccara (1999), la persistencia supone rememorar, recrean las tradiciones en función
el cambio y el cambio puede ser asumido como de las necesidades vigentes. Su estructura
una estrategia de resistencia. De allí que la simbólica admite, por lo tanto, una lectura
memoria, en ocasiones, resulte engañosa. Por diacrónica y sincrónica. Como adelantábamos,
lo mismo, antes de abordar las mediaciones ellos actualizan la representaciones colectivas
rituales nos parece necesario comprender la a través de la acción. Su naturaleza es
tesitura de sus representaciones. Para evitar los performativa (Tambiah 1985); su modalidad
equívocos de la memoria, proponemos distinguir expresiva teatral, puesto que suponen la
entre las formas simbólicas precodificadas, los escenificación de las representaciones
significados establecidos por la autoridades compartidas o la dramatización de los conflictos
tradicionales y las atribuciones de sentido que sociales (Turner 1974). Los objetos y acciones
realizan los participantes. simbólicas encarnan en su calidad de
significantes a las categorías abstractas del
Formas Simbólicas y Memoria Ritual pensamiento, permitiendo que éstas se
transformen en hechos observables y vividos
Entre los aspectos obvios del ritual, dice directamente como experiencias por los
Rappaport (1979), se encuentran su formalidad participantes. Por lo mismo, los rituales son una
y el carácter relativamente invariante de ellos. vía de acceso al estudio de las cosmovisiones y
“Los rituales tienden a ser estilizados, repetitivos se han transformado en uno de los objetos de
y estereotipados; a menudo, aunque no siempre, análisis predilectos de la antropología.
decorosos, y tienden a ocurrir en lugares Igualmente, reclaman el interés de arqueólogos
especiales y en tiempos fijados por el reloj, el e historiadores (Connerton 1998) por el carácter
calendario o por las circunstancias” (op.cit. : 175- persistente de sus modalidades expresivas y su
176). Como destaca el autor, uno de los rasgos capacidad de contener y dar continuidad a
específicos de éstos es su carácter tradiciones forjadas en el pasado. Sus unidades
precodificado, de modo que las secuencias de simbólicas portan información codificada sobre
comportamiento formales que demanda su las representaciones colectivas ancestrales y
ejecución no son diseñadas por los participantes. constituyen elementos significantes de
Se trata de actos tradicionales cuyas reglas son estructuras sociales y modos de producción
transmitidas de generación en generación y cuya históricamente constituidos. Los actos formales
actualización supone tácitamente un pacto precodificados sirven de testigos, constituyen un
social, porque requiere del compromiso de una libro de registro donde se exhiben imágenes
comunidad en su realización. Por lo mismo, las rescatadas de tiempos remotos, pero donde
formas rituales son resistentes a la erosión del también se plasman nuestros olvidos.
tiempo, constituyen una trampa de información
que retiene al pasado en sus redes; los ritos son Según Leach (1966) el ritual es un depósito de
uno de los mecanismos en los que se ejercita la información, un mecanismo que en las
memoria colectiva. A través de ellos, el tiempo sociedades ágrafas permite la transmisión de los
Rodrigo Moulian Tesmer

conocimientos relevantes para las comunidades instrumentos para la acción, dentro de un


tanto sobre el orden social como del contexto social. Sostiene además que estos no
medioambiental. Las categorías básicas sobre son estáticos, lo que sería considerarlos como
la naturaleza y la sociedad se expresa en la cadáveres, sino que se encuentran vivos. “Están
manipulación de los objetos rituales. En su vivos sólo en la medida de que están ‘preñados
perspectiva, los pueblos primitivos usan de significado’ para los hombres y para las
ritualmente los objetos de modo similar a como mujeres que interactúan observando,
nosotros empleamos los patrones de señales transgrediendo, manipulando para sus fines
escritas o los códigos computacionales. Los privados las normas y valores que expresan los
mensajes no son enviados por los objetos en símbolos”(1999:49). La vitalidad del ritual
tanto tales sino por sus patrones de organización descansa en la posibilidad de apropiación de
y el orden segmental. El autor sigue en esto los sentido de parte de sus actores. La
planteamientos de Lévi Strauss (en Leach 1979), comunicación no supone la reproducción pasiva
quien apunta que el ritual divide el continum de de significados sino la producción activa de éstos
la experiencia espacio temporal en una serie de y la posibilidad de resignificación de las formas
categorías diferenciadoras, portadoras de simbólicas en el uso. Lo contrario conduciría a
información. Por su parte, Turner (1999) sostiene un formalismo vacío. Dado que los rituales son
que las mínimas unidades constituyentes de los un espacio donde se escenifican las
ritos son las formas simbólicas. Estas se representaciones, son igualmente un lugar
caracterizan por su capacidad de condensación, propicio para la negociación y transformación de
unificación, polarización de sentido y éstas. El principio de consistencia cognitiva
multivocidad (op.cit). Entre sus propiedades se conduce no sólo a la resemantización de las
encuentran la capacidad de expresar una amplia formas simbólicas heredadas sino a la
gama de significados en una sola formación; la integración en el ritual de los nuevos símbolos
de reunir significados dispersos y aun dispares; que se han incorporado al patrimonio cultural.
la de presentar información distribuida en polos Los rituales registran tanto los símbolos
de sentidos, con un componente ideológico y ancestrales preservados por la tradición como
convencional (referido al campo moral y social) los cambios en los sistemas socioculturales. Así,
y otro sensorial y analógico, vinculado al carácter muchas veces nos encontramos con la
material del significante. Su análisis de la conservación de formas simbólicas arcaicas
semántica de los símbolos (1966) distingue tres cuyo significado se ha reformulado o perdido.
grandes dimensiones de significado: la dimensión Paradójicamente, la memoria formal se
exegética, consistente en el corpus de manifiesta, entonces, como una forma de olvido.
explicaciones de sentido que dan los participantes Los participantes pueden ser incapaces de
del ritual; la dimensión operacional, corres- explicar los significados de las unidades
pondiente al uso de las formas simbólicas, y la expresivas del rito o esbozar unas respuestas
dimensión posicional que busca el significado del difusas y argumentos que remiten a la autoridad
símbolo en sus relaciones con otros símbolos. de la tradición: “así lo hacían nuestros
antepasados”. No obstante, en la medida en que
Turner advierte que no hay que conceptualizar han sido precodificadas, las formas simbólicas
54
a los símbolos como objetos sino como portan más información de la que resulta
Las Trampas de la Memoria

significativa para sus ejecutantes; los ritos no descontextualizadas. Así ocurre, con numerosos
sólo hablan del presente sino del pasado. elementos del nguillatun huilliche (también
denominado en algunas comunidades lepun), un
Por lo mismo, nos interesa distinguir aquí una ritual cuyo motivo en la actualidad es,
dimensión de significado diversa a las anotadas fundamentalmente, agrícola pero que registra los
por Turner: la significación histórica que procesos de transformación sociocultural de este
denominaremos genética por su carácter grupo humano. En él han quedado las huellas
ascendente y evolutivo. Su especificación de la estructura social originaria, de su período
supone un trabajo de genealogía de los símbolos ganadero y del lugar que ha ocupado la guerra
a través de la investigación etnohistórica, con en su historia.
recurso a la etnográfica y la etnología. En el caso
del nguillatun huilliche, se trata de especificar la Memoria y Mala Memoria en el Nguillatun
información precodificada en las formas Huilliche
simbólicas, reconstruyendo el contexto de la
codificación. Una vía para avanzar en esta Como hemos dicho, cuando no se mantiene
dirección es el estudio crítico de las fuentes vigente en la memoria viva, la información
históricas: crónicas de exploradores, soldados precodificada en las formas simbólicas puede
o misioneros, probanzas de méritos, informes de rescatarse indagando en los contextos de la
los administradores coloniales. El estudio de codificación. En el marco de las condiciones
éstas se debe contrastar, completar y corregir sociales, materiales y culturales preexistentes,
con los antecedentes provenientes de las los significantes que llegan hasta nuestros días
investigaciones etnográficas recientes o pasadas pueden asociarse a antiguos significados y usos.
de zonas donde el grado de aculturación de la Por esta vía, por ejemplo, es posible intentar
sociedad mapuche es menor que la huilliche, especificar las funciones originarias de
donde los sistemas de representaciones nguillatun. Al respecto cabe señalar que los
permanecen más intactos. Cuando esto sea huilliche se caracterizaban por una organización
insuficiente, queda el recurso a la etnología, y social segmentaria y políticamente dispersa,
la comparación de las formas simbólicas con las rasgo que se proyecta hasta nuestros días. Esta
de otros pueblos del área andina. Con todo, debe se configuraba sobre la base de linajes
tenerse presente que el ejercicio de patrilineales. La unidad social básica la
contextualización que se propone es constituían grupos de parentesco local,
reconstructivo y que lo que se intenta es sólo denominados machulla en el dialecto huilliche
una aproximación tentativa a los significados (Alcamán 1993), compuestos de un número
precodificados. Lo interesante de este ejercicio variable de hogares o katan que explotaban
es que el conocimiento de significado y uso colectivamente los recursos de un área
histórico de las formas simbólicas permite residencial. Zapater (1998) señala que la
discernir el grado de continuidad y asociación de estos grupos de parentesco
transformación de los sistemas rituales. Pero, formaría una banda, cabi o cahuin, gobernada
más importante, la aprehensión del significado por un longko y compuesta por
genético permite explicar la mantención de aproximadamente 400 personas. El término
ciertos componentes que hoy aparecen cahuin se usa en la actualidad en el habla
Rodrigo Moulian Tesmer

popular chilena para referir a las reuniones muchas veces enfrentadas entre sí, las que se
festivas o a conciliábulos conspirativos. Ello formaban por la asociación de diversas
parece dar cuenta del carácter ritual de la parcialidades, cuya adscripción era variable. La
instancia social constituyente de esta unidad guerra parece haber sido una constante en la
social, reunida muchas veces por propósitos sociedad mapuche prehispánica. Aunque no
bélicos. Los cabí, en tanto, se integraban en una todos los especialistas concuerden en este punto
agrupación sociopolítica mayor, denominada (Bengoa 1987), así lo señalan algunas fuentes
levo, que reunía entre 2800 y 3200 indígenas y (Bibar 1966, Rosales 1989), lo sugiere su
se encontraba dirigida por un longko superior. persistencia en el tiempo y la compleja ritualidad
Este grupo se congregaba algunas veces al año asociada a ella, que culminaba con prácticas
en torno a un espacio ceremonial denominado ceremoniales de antropofagia. Los mapuche, en
lepun o rewe. En dichas ocasiones honraban a general, muestran una cultura bélica, que se
los ancestros espirituales por medio de expresa en su capacidad de organización militar
sacrificios comunitarios, concertaban frente a los españoles y la exaltación de los
matrimonios, resolvían los problemas internos valores asociados al guerrero. Gracias a esto los
impartiendo justicia y realizaban preparativos mapuche de la zona de Cautín lograron oponer
para la guerra. De acuerdo a estos resistencia a los ejércitos hispanos y chilenos
antecedentes, el lepun o junta de las por espacio de casi 350 años, en tanto algunas
parcialidades constituía un hecho social total en agrupaciones huilliche defendieron su autonomía
el que se superponían los diversos aspectos por casi 250 años y fueron finalmente derrotados
(políticos, jurídicos, militares y religiosos) de la por el desgaste de sus guerras internas. Según
vida social. El culto a las deidades y los Foerster (1991), la guerra era parte integral de
ancestros unía a las agrupaciones en un espacio la cosmovisón mapuche y tendría un sentido
de comunión sacrificial. El intercambio de sacrificial y cúltico en tanto expresa la
mujeres establecía vínculos de parentesco entre continuidad del compromiso con las deidades y
las diversas parcialidades, que se enlazaban por los antepasados, y la defensa de los intereses
esta vía. La administración de justicia permitía de parentesco y de linaje. En las palabras de
el ajuste de las tensiones internas del grupo. La Foerster (1991:189): “La guerra asume el mismo
alianza militar suponía el compromiso de sentido que el rito, se confunde con él y con las
asistencia de las diversas parcialidades en las otras dimensiones de la vida para transformarse
empresas bélicas defensivas o de agresión; de en ‘hecho social total’, donde nuevamente
modo que quien faltaba en sus obligaciones se intervienen los vivos y los muertos, los hombres
transformaba en enemigo, era condenado a y las divinidades”.
muerte y a la pérdida de sus bienes. El nguillatun
era, entonces, una instancia de articulación En el marco de una estructura social
sociopolítica, por medio del que se establecían fragmentada, el ritual adquiría un carácter
alianzas y se constituían unidades sociales constituyente de las formaciones sociopolíticas.
funcionales. A través del ritual las diversas parcialidades y
agrupaciones superaban sus problemas y
El Butahuillimapu (grandes tierras del sur) se establecían vínculos. Esta función social
56
encontraba ocupado por diversas agrupaciones, integradora se expresa hasta el día de hoy en
Las Trampas de la Memoria

los nguillatun, a través del intercambio de visitas continúa desempeñando un rol político, pero no
de diversas congregaciones rituales que asisten organizativo sino simbólico.
a las ceremonias en calidad de invitados. Lo que
antes suponía un mecanismo de alianza política, A pesar de sus transformaciones, el nguillatun
entre comunidades próximas en el espacio, hoy expresa elementos de la cosmovisión tradicional.
expresa una solidaridad religiosa e identitaria El ritual se realiza en una cancha sagrada que
entre comunidades geográficamente dispersas, se organiza de acuerdo a la concepción del
que se desplazan decenas de kilómetros en espacio mapuche. El altar o rewe, situado en el
buses o camiones, sólo con propósitos rituales. centro, así como el punto de entrada al espacio
La visita, sin embargo, sigue siendo sagrado miran habitualmente hacia el este (puel
enormemente apreciada y esperada, y es motivo mapu) punto desde el cual emerge el padre sol
de prestigio del nguillatun, cuya importancia ( chau antü ) y que está cargado de
queda signada en el número de asistentes. La connotaciones positivas; la salida o punto de
visita exige la devolución de la visita, de modo despedida del ritual se ubica hacia el oeste,
que quienes en una oportunidad sirven de hacia el lugar de la puesta del sol. La forma que
anfitriones, en la próxima serán los invitados. En asume el rewe, varía de acuerdo a las zonas,
tanto, la falta de ésta entre comunidades pero siempre contiene las especies arbóreas
próximas, puede expresar rivalidades. Así, tanto sagradas para los huilliche. En algunas partes
en las zonas de Lago Ranco, Río Bueno y de (Tringlo, Nolguehue) se compone de un gran
San Juan de la Costa es posible seguir arco formado por ramas de laurel adornadas con
verdaderos circuitos rituales, que comprometen flores coloridas, que representa al sol naciente
una vez al año a diversas comunidades, cuyos o, de acuerdo a otras interpretaciones, simboliza
miembros probablemente no se volverán a el arcoiris. En Pitriuco, Lago Ranco, está
encontrar hasta el próximo período de nguillatun. conformado por 16 ramas de laurel y un retablo
Aunque ya no cumpla la función de articular a de colihues adornados por flores donde se sitúa
diversas unidades sociopolíticas, el ritual una figura del Sagrado Corazón, que es
continúa siendo un importante mediador social. alimentado con velas y sangre proveniente de
Se trata de una instancia que permite la los sacrificios. Al extremo norte se sitúa la conca
expresión pública de la identidad huilliche en el o insignia sagrada, al lado de un pozo para verter
espacio de relaciones interétnicas con los la sangre de los animales ofrecidos. En Punotro,
representantes locales de la sociedad nacional. San Juan de la Costa, se compone de una
No obstante, las modalidades de mediación han pequeña ramada con un tabernáculo en cuyo
variado. En el período originario el ritual actuaba interior se colocan diversos objetos sagrados,
como mediador sociopolítico, permitiendo la entre ellas una Virgen María, al lado izquierdo
articulación funcional de las unidades para hay un laurel, “árbol de la abundancia”, detrás
diversos fines. En la actualidad realiza una dos canelos (especie sagrada para los mapuche)
mediación identitaria. En el espacio de unas y un árbol seco donde se cuelga la carne
comunidades que han perdido la lengua y la ofrendada. El rewe es el sitio donde se realizan
mayor parte de las instituciones tradicionales, el los sacrificios y se verifican las oraciones.
nguillatun se ha transformado en el principal Describiendo un movimiento circular en torno a
marcador de la identidad étnica. En tanto tal, él, una y otra vez, durante tres días se realiza el
Rodrigo Moulian Tesmer

wichaleftu o baile ritual, acompañado por la único. En mi opinión la interpretación monoteista


música persistente de las bandas de la de la religiosidad mapuche no resulta consistente
congregación. Respecto a éste dice Bernardo con el carácter cosmológico de su sistema de
Colipán (1999:114), poeta e historiador huilliche creencias, que integra a los diversos elementos
: el baile representa “el giro cósmico que realiza de la naturaleza en el campo de las fuerzas
la Tierra en torno al Sol. Es decir, cada vez que sagradas y sitúa al hombre en el marco de un
retornamos al lugar de partida, reproducimos los universo espiritualizado. Esto se expresa, por
ciclos naturales, junto con lograr un sentido de ejemplo, en la creencia en los ngen, espíritus
pertenencia con todo el cosmos que nos rodea”. tutelares de especies o lugares. Ngen mawida,
sería el espíritu protector de la montaña, ngen
La presencia de imágenes católicas, revela una co el espíritu que cuida las aguas. En este
fuerte cristianización de la cosmovisión marco, Ngegechen no sería más que el espíritu
mapuche . El rito se realiza para rogar a tutelar de los hombres, elevado a deidad
Ngenechen, o Chau Trokin , considerado dios creadora del universo por influencia del
creador de carácter unitario. Existe una fuerte cristianismo.
polémica sobre si la representación de
ngenechen como deidad apical es producto de Hoy los huilliche tienen claramente una
la influencia cristiana. Algunos autores señalan concepción unitaria de la divinidad. No obstante,
que esta jerarquización es resultado de la mantienen una sensibilidad especial frente a las
evangelización, y destacan que el panteón fuerzas de la naturaleza, de las que como
mapuche se componía de múltiples deidades, agricultores dependen para su subsistencia, pero
algunas de éstas de carácter general, otras ellas ya no aparecen divinizadas, sino sometidas
regionales y de linaje. Investigaciones al poder de Dios. De su anterior cosmogonía,
etnográficas sobre la cosmovisión mapuche subsisten, no obstante, algunas alusiones. En
(Grebe et al 1972 y Dillihay 1990) muestran la San Juan de la Costa, por ejemplo, una de las
concepción del wenu mapu o mundo superior interrogaciones (oraciones que se realizan en el
como un espacio habitado por diversas nguillatun) expone fragmentos de ésta en forma
deidades, ancestros míticos y el espíritu de imprecatoria: Lefketumai Chao Dios/ Lefketumai
antepasados reales, que actúan como Chao Trokin/ Lefketumai Treng-kawin/
intermediarios frente a los dioses. Unos y otros Lefkketumai Pu Lamuen Huentru/ Lefketumai
se ubican jerárquicamente en diversos estratos Chao Antü/ Lefketumai Ñuke Ale/ Lefketumai
de wenu mapu, de acuerdo a su importancia. En Pukatrihuekeche/ Lefketumai Abuelito
el punto superior se encontraría una familia de Wenteyao/ Lefketumai Ñuke Túe. Muchos de
dioses creadores, integrada por cuatro quienes escuchamos corear esta interrogación
miembros: kuse (anciano), fücha (anciana), una y otra vez en el nguillatun de Punotro, nos
weche (joven varón) y ulcha (joven mujer). Tras confidenciaron que ellos ‘no sabían hablar en
estos vendrían una serie de deidades inferiores lengua’ ni tampoco la entendían. Se limitaban a
y espíritus diversos. Algunos autores como repetir. La traducción tentativa del texto es la
Foerster (1993) se inclinan a considerar a los siguiente: Apiádate de nosotros Padre Dios/
miembros de la familia divina y otras deidades Apiádate de nosotros Padre Nutricio/ Apiádate
58
como distintas manifestaciones de un principio de nosotros gran junta del cielo/ Apiádense de
Las Trampas de la Memoria

nosotros hermanas y hermanos/ Apiádate de Nolguehue) o a Quintuante (en Maihue). En la


nosotros padre sol/ Apiádate de nosotros madre comunidad de Isla Huapi, en tanto, el nguillatun
luna/ Apiádense de nosotros gente de se encuentra precedido de una visita al cerro de
Pucatrihue/ Apiádate de nostros abuelito Treng Treng en el que rememoran el mito del
Wenteyao/ Apiádate de nosotros madre tierra. diluvio original. Pero el nguillatun no sólo
Cabe consignar que el número de hablantes de proporciona el registro de las representaciones
tsedungun, la variante dialectal huilliche de la míticas y las creencias espirituales huilliche, sino
lengua mapuche , es cada vez menor, múltiples fragmentos de su historia. Los tiempos
estimándose en unos cientos de personas. La épicos de la guerra se muestran en el uso de
desaparición paulatina de la vigencia de su las macanas y coleos (lanzas), que en la
lengua implica una fuerte pérdida de capitales comunidad de Rupumeica (en la cordillera de
culturales originarios y una de las vías por las lago Ranco) plantan frente a los ranchos y en
que se impone el olvido. Hasta donde sabemos, las que se entierran los corazones de los
en el presente, la totalidad de los nguillatun se animales sacrificados por los camarrucos
realizan en castellano. (miembros de la congregación). Se expresa en
la despedida del nguillatun en Lafkelmapu,
No obstante, aún con la traducción lingüística, cuando las filas de hombres y mujeres cruzan
las formas simbólicas y acciones rituales sus varas colihue y luma sobre las cabezas de
constituyen un depósito de la memoria. Así el quienes parten, en una escena que evoca la
nguillatun no se dirige sólo a Ngegechen o Chau despedida de los guerreros. Se hace evidente
Trokin. sino a los antepasados míticos del pueblo en los rangos militares que ostentan los
huilliche, y en algunos casos rememoran hechos responsables de la organización del ritual, que
fundantes. Particularmente extendida se los destacamentos huilliche tomaron de los
encuentra la fe en el Abuelito Wenteyao , españoles. Así, quienes mantienen el orden del
personaje mítico que se supone que vive rito son capitanes y sargentos.
encantado en las rocas de Pucatrihue y a quien
los huilliches de San Juan de la Costa y Pitriuco La herencia del período ganadero, producido a
(Lago Ranco) acuden a pedirle permiso para partir de la incorporación del caballo que permitió
hacer sus nguillatun. Existen múltiples versiones la extensión huilliche hacia las pampas
del mito, pero la mayoría apunta a que Wenteyao trasandinas durante el siglo XVIII, queda de
habría sido un ser histórico que realizó un viaje manifiesto en el uso ritual de los equinos.
hacia el mar, donde se estableció, y por su Antiguamente los guerreros corrían alrededor del
contacto con seres numinosos devino en espíritu rewe en sus cabalgaduras, costumbre que se
protector del pueblo huilliche. Todos los años las mantiene en algunas comunidades del área
congregaciones de San Juan emprenden un mapuche. No obstante, la progresiva
peregrinaje hasta su morada, algunas de ellas disminución en el tamaño de las tierras ha
–como Punotro-, rememorando el viaje del supuesto una reducción del número de animales
propio Abuelito a través de los pasos de en el espacio comunitario y la desaparición de
montaña, siguiendo ritualmente sus estaciones la troya de jinetes en el nguillatun. Aún así, su
y paradas. En otras comunidades, le rinden culto presencia se representa simbólicamente en el
a distintos espíritus, como los de Juanico (en wichulefto, uno de cuyos ritmos imita el trote
Rodrigo Moulian Tesmer

lento de los caballares, con un pié que siempre la banda de música ritual combina instrumentos
queda rezagado tras el otro. En Tringlo, donde originarios como las trutruca (corneta de colihue)
aún se abre y cierra el ritual con una troya de y el kultrun (tambor mapuche), con acordeones
caballos, asisten jinetes de los clubes de huasos de botones, guitarras o mandolinas. Lejos de ser
de Lago Ranco (que representan a los hombres signo de debilitamiento, esta mezcla es una
de campo criollos), porque los miembros de la muestra de vitalidad, en tanto fuerza expresiva
congregación no tienen suficientes monturas. vigente. En este, como en otros casos, la
Este momento se ha transformado en una cita posibilidad misma de la continuidad descansa
turística a la que asiste casi todo el pueblo, en la metamorfosis (Boccara 1999). El ritual
incluyendo a cientos de veraneantes que pasan actualiza los elementos tradicionales en el marco
sus vacaciones en la zona. El nguillatun no es, de coordenadas de la cultura huilliche actual,
por lo tanto, sólo un viaje de anticuario, a la resignificando muchos de sus elementos en los
memoria y a la historia del pueblo huilliche, en parámetros del presente. El nguillatun es
el que se actualizan sus tradiciones ancestrales, también un mediador temporal. Su persistencia,
sino la puerta de acceso a las síntesis culturales muestra la capacidad de sus procesos de
que configuran los imaginarios y muestran la vida comunicación para la producción y reproducción
social del presente. Una parte de la información de sentido.
histórica o prehistórica que éste registra se
mantiene latente, manifiesta sólo en su Comunicación Ritual y Producción de
estructura formal, despojada de su significado Sentido
genético, o bien resignificada, abierta a nuevos
usos y sentidos. El ritual no sólo mantiene las La adopción de una perspectiva comunicativa
formas de los tiempos remotos, sino incorpora para el estudio de los ritos tiene para nosotros
los cambios en el campo cultural, introduciendo ventajas estratégicas. Ella permite comprender
nuevos referentes simbólicos, representaciones los diversos componentes de la acción ritual, que
cognitivas y modalidades expresivas. otras teorías han tendido a aislar o privilegiado
selectivamente. Una concepción comunicacional
El nguillatun desempeña una función de posibilita observar los componentes cognitivos,
integración simbólica, actúa como mediador simbólicos, emotivos, pragmáticos, psicológicos,
cultural, en tanto permite la articulación de sociales en sus articulaciones y síntesis
elementos simbólicos provenientes de diversos sistémicas. La mirada comunicacional tiene
períodos de la historia huilliche, y que además méritos epistemológicos por su
independientemente de su carácter propio, capacidad de integrar desarrollos teóricos sobre
apropiado o impuesto, forman parte de su la interacción y la conducta social que aportan
cultura. Así en medio del rewe podemos disciplinas como la etología y la antropología.
encontrar un Sagrado Corazón o la imagen de En el marco de la primera, los rituales han sido
la Virgen, junto con las oraciones a Ngegechen abordados como procesos comunicativos,
es posible escuchar el Padre nuestro y el Ave seleccionados evolutivamente. Huxley (1914) fue
María, la wipala (estandarte huilliche) se pasea el primero en describir el cortejo de los pájaros
al lado de la bandera de Chile, el wichuleftu (baile en términos rituales, atribuyéndole una función
60
huilliche) alterna con las cuecas (baile nacional), de vinculación emotiva para las parejas de aves.
Las Trampas de la Memoria

Este trabajo sirve de base para el desarrollo de De este modo contribuyen a generar la confianza
una línea de investigación sobre las conductas y credibilidad en los órdenes convencionales y
rituales entre diversas especies animales y el puramente arbitrarios. Al respecto dice
desarrollo de los procesos de ritualización. Rappaport (2001: 45), los ritos “son pilares del
Según Lorenz (1966), la ritualización se puede requisito de fiabilidad de los sistemas de
definir como el proceso de adaptación comunicación y la comunidad en general”. En
filogenética por el cual un patrón motor que este sentido, los ritos son mediadores
originalmente servía a las especies para ideológicos y juegan un rol fundamental en los
satisfacer sus necesidades medioambientales, procesos de construcción social de la realidad
adquiere una nueva función, que es en la sociedades primitivas, objetivando las
comunicativa. Lorenz destaca la semejanza representaciones sociales y validando los
formal y funcional de los rituales animales y modelos de orden establecido. La acción ritual
humanos: la exageración mimética, la repetición afirma el mundo del “sentido común” sobre el
redundante y la intensidad típica, marcan que se articula la sociedad. Esta es, también,
claramente a unos y otros. De acuerdo a este una de las funciones de la comunicación. El
autor, la exaltación de forma y color que significado etimológico de ésta es “comunión”
acompaña al ceremonial humano con toda su (Winkin 1987), y apunta a la común unión o
pompa y representación, se desarrollan en la participación en el plano de los significados que
historia cultural con las mismas funciones y a lo se produce entre los interactuantes, cuando
largo de líneas sorprendentemente paralelas que comparten el conocimiento de los códigos. Los
los de la ritualización filogenética. Unos y otros rituales son, precisamente, instancias de
se encuentran al servicio de la comunicación, la comunión, de convergencia de los participantes
evitación de la agresión y la cohesión de pares en la acción y el sentido.
o grupos.
En contra de la concepción comunicacional de
La antigüedad de la conducta ritual humana, su los ritos se han esbozado diversas objeciones.
universalidad y la presencia de comportamientos Una de éstas destaca el carácter redundante del
rituales entre los animales, constituyen, a nuestro ritual y la consecuente ausencia de información
entender, fuertes indicadores de la asociación en ellos, (en el sentido matemático de la
entre la acción ritual y la sociabilidad. Como información). Los altos niveles de estructuración
sabemos, la comunicación es la base de la vida formal de la acción ritual imponen el orden de
social. La fenomenología de lo social emerge con los acontecimientos de un modo preestablecido,
la comunicación (Maturana y Varela 1994). En hasta el punto de eliminar la incertidumbre.
tanto, los sistemas sociales se articulan en las Siguiendo esta argumentación, como los rituales
interacciones comunicativas de sus miembros no dicen nada nuevo, carecen de información.
(Luhmman 1990). Pensamos que los rituales son Al respecto se puede discutir la aplicación en el
uno de los mecanismos constituyentes de lo campo de la interacción humana de la noción
social, por su carácter comunicativo. Ellos matemática de la información. Mucho más
escenifican las representaciones colectivas pertinente nos parece la conceptualización
forjadas convencionalmente, validando las cualitativa que propone Bateson (1990). Según
normas sobre los que se organiza la vida social. este autor la información se puede definir como
Rodrigo Moulian Tesmer

“una diferencia que hace una diferencia” y ancestros lo hacían así, porque es bueno para
corresponde a las distinciones que realizan los la sociedad o porque conduce a la inmortalidad.
sistemas observadores que se encuentran La dificultad que han encontrado los
provistas de sentido. En esta perspectiva, los antropólogos para ponerse de acuerdo en el
rituales lejos de carecer de información, son significado y función de los ritos, no sería otra
altamente informativos, porque condensan las que su falta de sentido, función o propósito. Es
distinciones culturalmente significativas, precisamente esta carencia la que permitiría que
marcando un espacio de realidad distinto del se le atribuyan múltiples significados. No
cotidiano. No obstante, nos parece que incluso obstante, el mismo autor nos muestra una
dentro de la lógica del paradigma matemático el sofisticada gramática de la acción ritual. No
recurso a la información no niega las podemos discutir los antecedentes etnográficos
posibilidades de la comunicación ritual. Quienes de Staal, pero sí cuestionar sus posibilidades de
esgrimen este argumento, olvidan la distinción generalización. El trabajo que le conocemos
de Weaver (1981) entre información y sitúa al ritual fuera del contexto de la vida social
significado. Así, aunque un mensaje carezca de y parece considerar al significado de un modo
nueva información, posee significación y es esencialista y no como asociaciones de sentido
susceptible de comunicación. Lo que los rituales convencionalmente codificadas. La ausencia de
comunican, dice Rappaport (1979), es la certeza, significados explícitos asociados a la conducta
la fe en unas proposiciones y acciones cuya ritual no permite postular que este haya surgido
validez es incuestionable para sus participantes. desprovista de sentido, aunque tampoco permite
afirmar lo contrario. No obstante, resulta difícil
Una segunda línea de argumentación crítica es de aceptar la existencia de complejas reglas de
la que destaca que los rituales carecen de comportamiento carentes de toda justificación y
sentido y corresponden a un modalidad de explicación, en una especie como la nuestra que
expresión puramente formal. Esta posición ha se caracteriza precisamente por el desarrollo del
sido asumida por Staal (1996), quien apunta que dominio simbólico. En mi opinión, esta
es erróneo sostener que el ritual consiste de perspectiva no es capaz de explicar
actividades simbólicas que refieren a algo genéricamente a los rituales religiosos.
distinto de si mismas. En su perspectiva, el ritual
es primariamente acción gobernada por reglas, La concepción del ritual como pura actividad de
un lenguaje puramente sintáctico, desprovisto de carácter formal no permite comprender géneros
significados. Sus proposiciones teóricas se rituales tales como los ritos de paso, que se
apoyan en la investigación etnográfica de rituales caracterizan por la capacidad de institucionalizar
védicos, que se han venido ejecutando por cerca distinciones (Bourdieu: 2001) y sancionar los
de tres mil años y muestran una gran cambios en las relaciones sociales. Los actos
complejidad formal. Sin embargo, afirma el autor, de institución, como él les llama, son actos de
los brahamanes no refieren a una dimensión comunicación que significan para los individuos
simbólica, cuando se les pregunta por las cambios en su identidad expresada frente a
razones de ejecución de determinados rituales. todos. Estos incorporan acciones que simbolizan
Sus respuestas son demasiado genéricas y la separación del estado anterior y luego de
62
vagas: apuntan a que los realizan porque sus incorporación a un nuevo status. Estos actos
Las Trampas de la Memoria

solemnes refuerzan las líneas demarcatorias del religiosos, que aparecen ligados a componentes
orden establecido, que es social y mental. “En ideológicos, cosmogónicos y míticos. Ellos
este caso instituir es consagrar, es decir apuntan al contacto con una realidad
sancionar y santificar un estado de cosas, un trascendente, profunda que sirve como principio
orden establecido, como hace justamente una de explicación y organización del orden
constitución en el sentido jurídico político del inmanente. Los rituales religiosos siempre
término” (Bourdieu 2001:80). Estos rituales no implican una realidad que está detrás de la
sólo tienen significados claramente codificados, acción, a la que se dirigen o rememoran, con la
sino una fuerza realizativa, una capacidad de que se comunican por medio de la acción
transformación que Bourdieu califica como simbólica.
“magia social”. En este caso la acción no sólo
es comunicación sino la comunicación es una Sostener que la acción ritual es de naturaleza
forma de acción, lo que en el marco de la filosofía comunicativa no implica afirmar que todos los
del lenguaje corresponde a la capacidad elementos del ritual estén provistos de
performtiva, que instaura hechos sociales. La significado o función. Como advirtiera Durkheim
concepción del ritual como acción pura nos “no hay que asignar a cada acto un objeto
parece insuficiente igualmente para comprender preciso y una determinada razón de ser. Hay
los rituales mágicos, pues como mostraron algunos que no tienen ninguna utilidad...”
Hubert y Mauss (1979 ) e insiste Lévi-Strauss (1995:355). Según apunta este autor, ellos
(1981), el funcionamiento de la magia supone pueden deberse a la necesidad de moverse y
la creencia en la magia. Sus ritos habitualmente gesticular que sienten los fieles o bien expresar
se encuentran cargados de un simbolismo con intereses lúdicos y estéticos, más que morales.
alusiones tanto ideológicas como sensibles (en Pero pierden su naturaleza si se limitan a
el sentido de Turner 1999). Apelan al horizonte entretener. Esto nos lleva al problema de la
de las fuerzas sobrenaturales y emplean demarcación de la conducta ritual y de su
significantes que remecen nuestros sentidos diferenciación de otro tipo de comportamientos
(como sangre, deposiciones, orines, animales simbólicos formalizados. A fin de abordarla me
muertos, inciensos, perfumes). Ellos implican parece necesario introducir nuevamente el
componentes cosmológicos (una determinada concepto de ritualización, para indicar al proceso
visión del mundo en el que la magia encuentra de producción de los rasgos que distinguen al
su lógica) y se encuentran asociados a ritual (Bell 1992). La estrategias de ritualización
situaciones, habitualmente, aflictivas que pueden variar según las culturas y los tipos
intentan superar. Empleando la terminología de rituales, pero todas ellas se proponen definir un
Rappaport (1979), los rituales mágicos se ámbito de acción diferente del de la vida
encuentran cargados de significados tanto cotidiana. Entre éstas se cuentan la selección
canónicos como indexales, es decir, que aluden de lugares especiales, momentos específicos,
tanto a contenidos culturales como a la situación condiciones necesarias, la marcada repetición
social específica sobre los que actúan. Por de una conducta, una fuerte simbolización,
último, la concepción del ritual como acción determinados modos de participación, todo lo
desprovista de sentido no nos parece capaz de cual configura un contexto cultural para la acción
comprender la mayor parte de los rituales que modula las actitudes y expectativas de los
Rodrigo Moulian Tesmer

actores y especifica las funciones manifiestas de sostener la primacía de los componentes


la acción. Esto permite distinguir el ritual del ideológicos sobre los conductuales y de la
teatro, el juego y la fiesta. El teatro al igual que creencia sobre la acción, sino señalar la
el ritual supone la escenificación de conductas, articulación de ambos planos. En diversos
pero la suya es una función predominantemente contextos rituales es posible encontrar
estética, consciente de su carácter de ficción, segmentos de conducta puramente formal,
que transcurre generalmente en salas de vacíos de significado, bien porque este se ha
actuación y distingue entre actores y públicos. perdido o nunca se ha tenido. Ellas, no obstante,
El juego al igual que el ritual se rige por las se combinan con elementos simbólicos y se
reglas, pero a diferencia de éste supone la sitúan en un marco de acción que sí está
competencia, la demostración o la pugna de investido de sentido. Los componentes formales
destrezas, el desafío del vértigo o el azar; busca son, como hemos visto, mecanismos de
vencedores o se orienta por la entretención. Los ritualización y, por lo mismo, componentes
rituales, en cambio, proporcionan una actuali- importantes en el proceso de comunicación
zación de los valores, las representaciones ritual. La forma es parte del contenido del ritual.
colectivas o las contradicciones sociales. La Como señala Rappaport (2001:65): la forma del
fiestas pueden coincidir con el ritual en sus ritual actúa como marco, contexto o
motivos conmemorativos y presentar un carácter metamensaje en el que modula al contenido.
ritual, pero su sentido fundamentalmente Debido a esta propiedad de señalamiento, los
recreativo y su orientación a la diversión, la procedimientos formales ya señalados son
distingue y diferencia de éste. capaces de ritualizar nuevos comportamientos,
es decir de producir rituales, tal como si se
Las modalidades de acción que comparten los tratara de procedimientos tradicionales para
rasgos rituales, antes mencionados, se comunicar contenidos (Meyerhoff 1977). Por lo
denominan comportamientos ritualizados. Tales mismo, los rituales se encuentran abiertos a los
pueden ser las prácticas de alimentación, de cambios, tanto en los planos de la forma como
aseo, las modalidades de cortejo o las reglas de del contenido, pero manteniendo los principios
saludo, por su carácter repetitivo y estereotipado. de la ritualización. No obstante, las propiedades
Debemos distinguir a éstas de los actos rituales formales de las ceremonias no permiten
que son los comportamientos que se realizan en distinguir, por si mismas, el ritual de otros
el contexto del rito. Muchos de ellos tienen un fenómenos culturales como el juego y el drama.
carácter ejecutivo similar a las acciones Necesitamos acudir al contexto como marco
cotidianas: comer, lavarse, matar a un animal. interpretativo. Cuando las acciones ritualizadas
No obstante, en el marco de los ritos ellos no aparecen vacías de sentido, predomina su
poseen propósitos puramente técnico dimensión ejecutiva, proporcionadora de un
instrumentales, sino simbólicos. Así, la placer estético, de un disfrute lúdico o
alimentación puede adquirir el sentido de celebrativo. Entonces el ritual tiende a
comunión sacramental, la limpieza de descarga confundirse con el drama, el juego o la fiesta,
o expurgación, la muerte de un animal de perdiendo sus caracteres distintivos. Aunque
ofrecimiento o sacrifico. Postular el carácter siempre hay especies híbridas, que se resisten
64
comunicativo de la acción ritual, no implica a clasificar, nos parece necesario mantener la
Las Trampas de la Memoria

distinciones. Como apunta Jakobson (1977:22) es regada dentro de la rama, como el muday, la
“Entre dos ámbitos culturales vecinos harina, todo riega dentro de la rama. Se quema
cualesquiera hay siempre zonas fronterizas y de todo el futrün de todos los cereales que se da a
transición, lo cual no nos autoriza a negar la Chao Dios, para decirle a los espíritus aquí te
existencia de dos campos diferentes o la presentamos en tu nombre y que nunca nos
fecundidad de tal deslinde”. haga falta principalmente el trigo, porque de ahí
nace el pan. Nada se mueve sin dar gracias a
Con Lorenz, pensamos que la ritualización es la Dios, porque primero está Dios, nada se mueve
selección de rasgos expresivos formales para sin que lo vea Dios. La alimentación tiene que
propósitos comunicativos. Los rituales se basarse en el nombre de él. El baile es la música,
distinguen por ser procesos de comunicación de la alegría, porque nosotros estamos danzando,
carácter performativo a través de los que se pidiendo porque estamos contentos de poder
actualizan las representaciones colectivas. Lo estar ahí con nuestras familias. Estamos
suyo no es el simple afán estético, el juego o la danzándole a Chao Dios con gozo por estar
diversión. Su ejecución se realiza dentro de un juntos con nuestros hermanos. Por eso el
marco ideológico que establece la significación nguillatun es sagrado para nosotros. Al finalizar,
cultural, inscrita en la interpretación de las han pasado los tres días en movimiento, al final
tradiciones por parte de las autoridades llega la hora de decir el adiós, que nos
comunitarias. El significado de la acción ritual apartamos, ya hemos cumplido con un deber con
corresponde a las representaciones que dirigen un compromiso que tenemos con Chao Dios, de
la reproducción del rito, los códigos que manejan haberle servido a El, darle gracias por todo lo
los oficiantes, definen una interpretación que nos dio en el año y todo lo que vamos a
canónica y forman parte de un acervo común e recibir este año que estamos y pedirle más
histórico. En el caso del nguillatun, por ejemplo, bendiciones y que nunca nos falte el alimento,
nos encontramos frente a una ceremonia que la salud y la vida. Cuando viene el adiós partimos
se define como religiosa, cuyo propósito es pedir hacia el mar, donde hemos mentado tanto a
y dar gracias a Dios. El conjunto de los Chao Dios, al Tatita Wenteyao. Le damos gracias
elementos expresivos que éste incorpora se por habernos acompañado y le pedimos que nos
organizan en torno a este motivo. Así lo explica siga acompañando siempre, porque sin la
Leonardo Cuante, cacique mayor de la Provincia voluntad de El no somos nada”.
de Valdivia y maestro de ceremonias del
nguillatun de Pitriuco: “Nosotros amamos la El significado del nguillatun es claramente
ñukemapu que es la madre tierra por eso religioso. No obstante, como todo proceso de
hacemos estos grandes nguillatunes a plena comunicación, el ritual se encuentra abierto a
vista día y noche, donde hasta los pajaritos nos diversos usos y modos de apropiación, que
ven lo que estamos haciendo, al aire libre donde producen diversos horizontes de sentido en la
el kultrun y la tutruca se sientan hasta los últimos interpretaciones que le otorgan los distintos
recovecos, porque estamos contentos y felices. participantes. En el marco de los procesos de
Esto no es una fiesta es una religiosidad que transformación de la sociedad huilliche, el rito
tenemos. Es pedirle a Dios que nunca nos haga ha devenido en uno de los pocos elementos
falta la carne o los corderos, por eso la sangre significantes de su etnicidad. Las comunidades
Rodrigo Moulian Tesmer

huilliche no se diferencian de otras localidades momento para alternar, para enterarse de las
rurales. Sus miembros han perdido el dominio novedades, para reencontrarse o superar las
de la lengua, se han transformado en pequeños rencillas y desaveniencias que han distanciado
propietarios agrícolas. La mantención del a las personas durante el año. Para algunos,
nguillatun, no obstante, es un marcador de su tiene un sentido fundamentalmente festivo;
especificidad cultural. Aquí se encuentra, a constituye un espacio de celebración. En
nuestro entender, una de las principales comunidades como Maihue este parece ser el
mediaciones del rito. El nguillatun es un significado prevalenciente. El ritual adquiere la
mediador identitario, que permite la expresión forma de fiesta, celebrada con el consumo
pública de la diferencia en el marco de la permisivo de alcohol, tonadas y abundantes pies
sociedad nacional. El rito, por lo mismo, ha sido de cueca. En contraste, en la mayor parte de
valorado como un instrumento en los procesos las ceremonias se restringe la ingesta de bebidas
de rearticulación de la sociedad huilliche. Pero alcohólicas, para evitar desórdenes y mantener
su función política no es tanto aglutinar el decoro propio de los actos sagrados. No
internamente a las comunidades, sino obstante, en ocasiones es posible ver algunos
constituirse en un espacio de autoidentificación asistentes en estado de embriaguez manifiesta.
étnica y de mediación comunicativa con los La apropiaciones de sentido que realizan los
miembros de la sociedad nacional. El nguillatun participantes del rito son múltiples. Nuestra
muchas veces es un espacio donde se recibe a proposición es que el investigador debe intentar
las autoridades políticas locales (alcaldes, registrar la diversas experiencias de sentido,
concejales, parlamentarios y otros), donde se tanto como el significado oficialmente
exponen las reivindicaciones y necesidades o se establecido e información precodificada que
manifiestan antagónicamente las demandas. La portan las formas simbólicas . Lo que hemos
rogativa suele acompañar también las llamado las “trampas de la memoria” es este
situaciones de conflicto. juego contradictorio entre los niveles de
información, significación y sentido, en el que el
El desarrollo de la acción ritual permite distinguir ritual se muestra paradójicamente como un
igualmente un sentido social o festivo. El mecanismo de registro de las tradiciones, pero
nguillatun es una instancia de encuentro entre también de su redefinición. Como ya hemos
familiares, vecinos y amigos, en el que se dicho, el estudio de las mediaciones rituales al
comparte el alimento y la conversación alrededor que se orienta el análisis comunicacional que
del muday y el mate. La ocasión motiva el viaje propugnamos requiere comprender la tecitura de
de los parientes que se encuentran fuera de la sus representaciones, para evitar perderse en
comunidad. Muchas familias se reúnen en torno los laberintos de la memoria, la invención y el
a él una vez al año. El nguillatun también es el olvido.

66
Las Trampas de la Memoria

Bibliografía
Alcamán, E., 1993. La sociedad mapuche huilliche del Huxley, J. 1914. The courtship-habits of the Great Crested
Futahuillimapu septentrional 1750-1792. Boletín N°1 Museo Grebe with an adition to the theory of the sexual selection.
Histórico Municipal de Osorno. Municipalidad de Osorno. Proceedings of the Zoological Society.
Bateson, G. 1990. Espíritu y naturaleza. Amorrortu. Buenos Jakobson, R. 1977. “El folklore como forma específica de
Aires. creación”. En Ensayos de Poética. Fondo de Cultura Económica,
Bengoa, J., 1987. Historia del pueblo mapuche. Ediciones Sur, México.
Santiago. Kertzer, D. Ritual, Politics and Power 1988. Yale University
Bell, C. 1992. Ritual theory, ritual practice. Oxford University Press, New Haven
Press. New York. Leach, E. 1966. “Ritualization in man in relation to conceptual
Bibar, G. 1966. Crónica y relación copiosa y verdadera de los and social development”. En Huxley et al, A Discussion on
reinos de Chile. Fondo histórico bibliográfico José Toribio Medina. ritualizacion of behaviour in animals and man. Philosophical
Santiago. Transactions of the Royal Society of London. Series B 251 (772)
Boccara, G. 1999. “Antropología diacrónica. Dinámicas 403-408.
culturales, procesos históricos y poder político”. En Boccara, G. Y Leach, E 1979 (1968). “Ritual” en Enciclopedia Internacional
Galindo, S. Lógica Mestiza en América. Instituto de estudios de las Ciencias Sociales, vol 9, pp 383-388. Sills, D. (dir), Aguilar,
Indígenas, Universidad de la Frontera. España.
Bourdieu, P. 2001 “Los ritos de institución”. En ¿Qué significa ________1978 (1976). Cultura y comunicación. La lógica de
hablar? Economía de los intercambios lingüísticos. Akal, Madrid. la conexión de los símbolos. Siglo XXI, Madrid.
Colipán, B. 1999. Pulotre. Testimonios de una comunidad Lévi-Strauss, C. 1981. Antropología estructural. EUDEBA.
huilliche. Editorial Universidad de Santiago. Madrid
Connerton, P. 1998. How societies remember. Cambridge Lorenz, E. 1966. “Evolution of ritualization and phylogenetic
University Press. ritualization”. En Huxley et al, A Discussion on ritualizacion of
Díaz, R. 1998. Archipiélago de rituales. Teorías antropológicas behaviour in animals and man. Philosophical Transactions of the
del ritual. Anthropos&Universidad Autónoma Metropolitana. Royal Society of London. Series B 251 (772) 273-284.
España. Luhmann, N. 1990. Sociedad y sistema: la ambición de la
Dillehay, T. 1990. Araucanía: presente y pasado. Editorial teoría. Paidós, Barcelona.
Andrés Bello. Santiago. Mauss, M. 1971. “Ensayo sobre los dones. Motivo y forma del
Durkheim, E., 1995. Las formas elementales de la vida cambio en las sociedades primitivas”. En Mauss, M. Sociología y
religiosa. Ediciones Coyoacán, México antropología. Editorial Tecnos, Madrid.
Geertz, C. 2000. La interpretación de las culturas. Gedisa, Malinowski, B. 1994. Magia, ciencia y religión. Ariel,Barcelona.
Barcelona. Martín Serrano, M. 1977. La mediación social. Akal, Madrid.
Foerster, R. 1991. “Guerra y aculturación en la Araucanía”. _______________ 1994. La producción social de la
En Pinto; J., Salinas, M. y Foerster, R., Misticismo y violencia en comunicación. Alianza Universitaria, México.
la temprana evangelización de Chile. Universidad de la Frontera, Maturana, H. y Varela, F. 1994. El árbol del conocimiento.
Temuco. Editorial Universitaria. Santiago.
_________ 1993. Introducción a la religiosidad mapuche. Myerhoff , B. 1977. “We dont wrap herring in a printed page:
Editorial Universitaria. Santiago. fusions, fictions and continuity in secular ritual”. En Moore, S and
Gluckman, M. 1962. Order and rebellion in tribal Africa. Cohen Myerhoff , B (eds) Secular Ritual. Van Gorcum, Assem, Amsterdam.
& West, London. Radcliffe-Brown, A. R. 1986. Estructura y función en la
Grebe, M.; Pacheco, S. y Segura, J. 1972. “Cosmovisión sociedad primitiva. Planeta/Agostini, Barcelona.
Mapuche“. En Cuadernos de la Realidad Nacional N° 14. Rappaport, R. 1979 (1974). “The obvious aspects of ritual”.
Universidad Católica de Chile, santiago. En Ecology, meaning and religion. North Atlantic Books, Berkeley,
Hartley, J. 1994. “Case studies in organizational research”. En California.
Cassell, C. y Symon, G. (eds.). Qualitative methods in __________ 2001 (1999). Ritual y religión en la formación de
organizacional research. SAGE Publications, London. la humanidad. Cambridge University Press.
Hubert, H. y Mauss. M. 1970 . “De la naturaleza y función del Robertson Smith, 1997. Lectures on the religion of the semites.
sacrificio” En Mauss, M. Lo sagrado y lo profano. Obras I. Barral En The Early Sociology of Religion. Volume VI. Turner, B (ed).
Editores, Barcelona. Routledge/Thommes Press, London.
___________________ 1979 Sociología y Antropología. Rosales, D. 1989. Historia general del reino de Chile, Flandes
Editorial Tecnos. Madrid. indiano. Editorial Andrés Bello. Santiago.
Rodrigo Moulian Tesmer

Saussure, F. 1986. Curso de lingüística general. Losada, _______, 1999. La selva de los símbolos. Siglo XXI, España
Buenos Aires. Wallace, A. 1966. Religion. An anthropological view. Random
Staal, F. 1991. “The meaninglessness of ritual”. En Grimes, R. Hause, New York.
(comp) Readings in ritual studies. Prentice Hall. New Jersey pp. Weaver 1981. Contribuciones recientes a la teoría matemática
483-494 de la comunicación. En Shannon, C. y Weaver, W. 1981. Teoría
Tambiah, S.,1985 (1979). “A performative approach to ritual”. Matemática de la Comunicación Ed. Forja, Madrid .
En Culture, though and social action. An anthropological Winkin Y. 1987. “El telégrafo y la orquesta”. En Winkin, Y
perspective. Harvard University Press. (comp.) , La nueva comunicación. Kairós, Barcelona.
Turner, V. 1966. The syntaxis of symbolism in an african Yin, R. 1994. Case study research. SAGE Publications,
religion. En Huxley et al, A Discussion on ritualización of behaviour London.
in animals and man. Philosophical Transactions of the Royal Zapater, H. 1998. Aborígenes chilenos a través de cronistas y
Society of London. Series B 251 (772) 403-408. viajeros. Editorial Andrés Bello. Santiago.
_______ 1988. El proceso ritual. Taurus Zuesse, E. 1987. “Ritual”. En Eliade, M. (ed) The Encyclopedia
_______ 1974. Dramas, filds and metaphors. Simbolic action of Religion. MacMillan Publishing Company. London.
in human society. Cornell University Press

68

También podría gustarte