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Los delitos sexuales se consideran una forma de violencia, se puede definir como un

abuso de forma intencional de la fuerza o de la conducta física contra una persona, ya


sea como forma de coacción o para sus propios fines. Martins y Almeida (2020)
Plantean que la agresión sexual es toda actividad delictiva dirigida a la satisfacción
sexual. Además de los efectos de estas agresiones sexuales y el sufrimiento causado
a las víctimas. Así, como que parte de las autoridades no cumplen con las funciones
de investigaciones adecuadas sobre los efectos de estas agresiones sexuales y el
sufrimiento causado haciendo referencia las autoridades policiales, judiciales y
sanitarias han denunciado agresiones sexuales relacionadas con el consumo de
alcohol y drogas. Muchos de los casos relacionados a una violación sexual, lo define
con que los agresores pueden sufrir de trastornos mentales causando que se realice
pruebas psicológicas dentro de las funciones de detención.

Por otro lado, existe ciertas denuncias relacionadas con estos delitos de una forma
anónima, esto se debe a un acuerdo de silencio entre víctimas, familiares y sociedad
ya que pueden sentir vergüenza y teme el impacto de su revelación de que es
increíble, o de que la culpen o la expulsen de su entorno, existen ciertas funciones de
ayuda que dentro de la ayuda psicológica después del daño, cuando la memoria del
daño, que es una huella psicológica, surge y cuenta una historia, la memoria es
dolorosa y surge también de la experiencia posterior a la escena de la violencia. Las
personas pueden adoptar y trabajar de manera continua e interdisciplinaria para
adoptar y corregir opciones de justicia restaurativa tiene que ver con la recuperación y
el bienestar psíquico de las personas víctimas de violación (Castellanos, 2021).

Sin embargo, las violaciones sexuales no solo se podrían dar en solo mujeres, sino
que también en adolescentes que son más los casos relevantes y con procesos de
recuperación lentos. Según Rosales, Sánchez y Riverí (2016) Definen que se trata de
un problema universal, que se encuentra presente en todas las culturas y sociedades,
pero un fenómeno complejo que resulta de una combinación de factores individuales,
familiares y sociales que se dan en este delito. Por esta razón, las instituciones
jurídicas establecen normas que lo regulen de forma directa y capaz para evitar que
siga surgiendo estos delitos. Si lo vemos de manera general un adolescente víctima de
una violación sexual le cuesta mas el adaptarse a la sociedad y sus funciones
mentales que se puedan presentar como una variedad de síntomas sintomáticos y
patológicos tras el abuso sexual que tiene como efectos psicológicos negativos que
pueden afectar la vida de los adultos si no reciben el tratamiento adecuado y oportuno
que a largo tiempo de su vida puede hasta provocar un auto suicidio.

Según Cox (2019) Plantea como una demanda reivindicativa puede tener como
función la regulación legal de la violación y las decisiones judiciales, como todo delito
grave a la autonomía sexual de la mujer, en definitiva, a su condición personal, familiar
y social. En ese sentido, cada reforma que se da dentro del Derecho Penal, pudimos
ver una continuidad entre el flujo de comunicación social y el flujo de regulación que
han surgido entorno a la tipificación de los delitos, se ha visto en diferentes países
teorías de una interpretación a la función de juzgamiento en la pena y según el daño
ocasionado que puede ser leve o grave, va depender de la conducta abusiva del
agresor porque el análisis dogmático se centró demasiado en la posición de la
víctima . Así mismo, somos conscientes de que la sociedad actual puede calificarse de
una posición jerárquica que funciona en detrimento de las mujeres expuestas a una
disminución de lo que vale cada mujer o persona víctima de este abuso.

Almeida, L. R. de, & Martins-Valença, A. (2020). Evaluación de Imputabilidad Penal en


Crímenes Sexuales. Revista Chilena de Neuro-Psiquiatría, 58(4), 447–450.
Recuperado de: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-
92272020000400447&lang=es

Castellanos-Suárez, V., & Universidad Juárez Autónoma de Tabasco Villahermosa,


Tabasco, México. (2022). Alteraciones psíquicas a partir de vivir violación sexual
múltiple: retos pendientes. Revista criminalidad, 63(3).

Recuperado de: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1794-


31082021000300215&lang=es

Rosales Rodríguez, R. de la C., Sánchez Brito, K., & Riverí Eduardo, J. M. (2016).
Experiencia traumática por violación en un adolescente. Medisan, 20(10), 2282–2286.
Recuperado de: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-
30192016001000012&lang=es

Cox Leixelard Dr, J. P. (2019). El nomen iuris “violación” como demanda reivindicativa.
Notas sobre la necesidad de reconocimiento de la agencia sexual de las mujeres. Ius
et Praxis, 25(3), 307–332.

Recuperado de: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-


00122019000300307&lang=es

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