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(iii) interpretación lógico-sistemática: mediante la comparación entre dos normas o preceptos que,
arrojan una determinada conclusión lógica; o por referencia a la ubicación de un precepto en un Título o
Capítulo determinado;
(iv) interpretación histórica: por referencia en la intención del Legislador manifestada en la evolución
legislativa en la materia;
(v) interpretación teleológica: por referencia al fin de protección de la norma o bien jurídico protegido en
el tipo;
(vi) criterio de interpretación de autoridad: adhiriéndose a razones o principios expuestos por la
jurisprudencia mayor, por la doctrina o relativos a legislación.
3 DOCTRINAS DE LA CAUSALIDAD
En efecto, diversas respuestas se han dado a la pregunta relativa a cuándo existe relación de
causalidad entre una conducta y un resultado:
A) La teoría de la condición, sostiene que es causa de un resultado toda condición de la cual ha
dependido de una u otra forma su producción, con independencia de su mayor o menor proximidad e
importancia. Puesto que, según esto, toda condición del resultado es igualmente causa del mismo, se
parte de la premisa de que existe una equivalencia entre todas las condiciones.
En un orden práctico, la cuestión de cuándo una conducta ha sido condición del resultado se suele
resolver con base en dicha premisa mediante la ayuda de una fórmula heurística de carácter hipotético: la
fórmula de la condición sin la cual no se habría producido el resultado. Según ella, puede considerarse
que una conducta ha condicionado causalmente un resultado cuando, suprimiendo mentalmente aquella
conducta, desaparecería también el resultado.
Actualmente, la doctrina dominante acepta que, la teoría de la equivalencia es correcta, aunque
insuficiente, siendo utilizada como un primer filtro con el que excluir ya de entrada algunos casos. Para
salir al paso de su limitada utilidad, deben buscarse algunos criterios adicionales, exigiendo, como
veremos, además de una relación de causalidad una relación de imputación objetiva.
B) Sobre dicha base previa, la teoría de la condición ajustada a las leyes de la naturaleza aportó un
punto de partida más adecuado para valorar la causalidad, de modo que fueran los expertos, los que
determinaran la existencia de dicha relación de causalidad entre conducta y resultado.
DERECHO PENAL II
Así, sobre la base del concepto de causa que ofrece la teoría de la equivalencia de las condiciones, la
causalidad puede comprobarse partiendo del conocimiento de las leyes de la naturaleza, lo que bastará
en los casos más simples, y utilizando la fórmula de la condicio sine qua non cuando haya que analizar
varios factores que, según estas leyes, puedan influir en el resultado.
Dicho riesgo debe constituir un serio peligro para el bien jurídico protegido por el tipo penal,
todo ello siguiendo el criterio del hombre medio desde una perspectiva ex ante y atendiendo a
criterios.
2. En segundo lugar, en relación con el resultado, debe mediar una relación de riesgo entre
conducta y resultado, y que sea ese riesgo concreto el que se acaba produciendo el resultado.
No siempre que se produce un resultado lesivo debe éste imputarse a la conducta humana precedente
por muy dolosa que ésta sea. En ocasiones, junto a la conducta humana juegan un papel decisivo otras
circunstancias que, de no concurrir, habrían evitado la producción de ese resultado.
(i) Casos de disminución del riesgo: cuando la conducta co-causante del resultado posee el sentido de
evitar otro riesgo en un mismo bien jurídico, no se puede afirmar que se ha creado un (nuevo) riesgo que
permita la imputación objetiva.
(ii) Casos de ausencia de un determinado grado de riesgo: deben incluirse aquí los supuestos en que no
existe un riesgo cuantitativamente suficiente. El criterio para decidir la existencia de un “riesgo suficiente”
ha de ser el punto de vista de una persona prudente en el momento de la acción.
(iii) Casos de riesgo socialmente adecuado o riesgo permitido: tampoco cabe imputar la conducta cuando,
pese a suponer un riesgo no despreciable, no obstante el mismo carece por su utilidad social de la
relevancia típica jurídico-penalmente necesaria.
haberlo creado o haber permitido que tuviera lugar. Los problemas que se plantean en tales casos se
estudian también al analizar las reglas de autoría y participación.
Desde un punto de vista general, la teoría de JAKOBS ayuda a comprender qué significa imputar en
Derecho penal. Como apunta JAKOBS, al explicar a través de imputación se identifica un riesgo del que
debe responder uno de los intervinientes. Caben, por tanto, cuatro opciones: comportamiento incorrecto
de la víctima, comportamiento incorrecto del autor, comportamiento incorrecto de un tercero o desgracia.
Todo es previsible, pero no todo es planificable, razonable ni exigible. Si a la hora de todo contacto social
todos hubiesen de tener en cuenta todas las consecuencias posibles desde el punto de vista cognitivo, la
sociedad quedaría paralizada.
Para Jakobs la teoría de la imputación objetiva se divide en dos niveles:
(1) la imputación objetiva del comportamiento como típico;
(2) la constatación en el ámbito de los delitos de resultado de que el resultado producido queda explicado
precisamente por el comportamiento objetivamente imputado.
En el primer nivel de la imputación objetiva (imputación del comportamiento), Jakobs a través de cuatro
instituciones dogmáticas concreta el juicio de tipicidad:
1. Riesgo permitido. El riego permitido es para Jakobs el estado normal de interacción, es decir, como el
vigente status quo de libertad de actuación. Todo lo que no está prohibido, está permitido. El riesgo
permitido está y siempre estuvo presente en todos los ámbitos vitales.
2. Principio de confianza. JAKOBS sostiene que en los casos de la vida social en que intervienen varias
personas cada una de las que participa debe poder confiar en que los demás se comportarán de acuerdo
al cuidado debido ya que el otro está sometido al orden jurídico y tiene el carácter de una persona
responsable.
3. Prohibición de regreso. Existe una prohibición de regreso cuando se trata de un comportamiento que
de modo estereotipado es inocuo. En la prohibición de regreso se trata de casos en los que un autor
desvía hacia lo delictivo el comportamiento de un tercero que carece de sentido delictivo.
DERECHO PENAL II
2 EL CONCEPTO DE DOLO
Como decíamos, la conducta dolosa se castiga de forma agravada frente a la misma conducta realizada
de forma imprudente. Si el sujeto persigue de forma dolosa cometer un delito la cercanía y probabilidad
de que se lesionen bienes jurídicos es, lógicamente, mucho mayor. Ante un mismo delito, es más
peligroso un sujeto que actúa con dolo que el que lo hace sólo de forma imprudente, justificándose así
que la forma dolosa de causación de un resultado conlleve una agravación considerable de la pena.
Sin embargo, no todos los delitos se pueden cometer mediante imprudencia. Hay que tener en cuenta,
pues, que el art. 12 del Código Penal establece un sistema de numerus clausus en la incriminación por
imprudencia y, por tanto, se deduce de él que, cuando no se diga nada expresamente al respecto, el
delito sólo admitirá su forma dolosa.
De acuerdo con una definición inexacta, como veremos, aunque usual, obrar con dolo significa conocer y
querer los elementos objetivos que se recogen en un concreto tipo penal. No obstante, no es sencillo
formular con precisión una definición global de dolo, pues existen distintas clases de dolo. En el dolo de
consecuencias necesarias y en el dolo eventual, como veremos, el autor no pretende alcanzar el
resultado sino que, simplemente, sabe que el mismo está vinculado de forma necesaria o posible con la
acción desarrollada voluntariamente.
A este respecto, ha habido una larga e importante evolución doctrinal. Ciertamente, es complejo
sintetizarla, pero podría decirse resumidamente que si bien el concepto antiguamente tradicional de dolo
era ciertamente omniabarcante y se proyectaba tanto sobre la parte objetiva del tipo. En la actualidad se
distinguen claramente tres grados o niveles de dolo: (i) el dolo típico (también llamado dolo natural); (ii) el
dolo referido a la ausencia de causas de justificación; (iii) y el dolo consistente en la conciencia sobre la
ilicitud.
Así, pues, el dolo típico incluye únicamente conocer y querer la realización de la situación objetiva con
todos sus elementos descrita en el tipo penal correspondiente. El objeto del dolo típico debe abarcar,
pues, la realización consciente del verbo típico y, en su caso, incorporar el elemento subjetivo que pueda
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complementar la concreta figura de delito. También debe abarcar el resultado típico en los delitos de
resultado. Sobre todo en referencia a la relación del dolo con el resultado típico, se distinguen tres clases
de dolo típico:
1. Dolo directo de primer grado o “dolo intencional”.
2. Dolo directo de segundo grado, “dolo cognoscitivo” o también llamado “de consecuencias
necesarias”.
3. Dolo eventual o “dolo condicional”.
autor (querer o conformarse con el resultado). Así, se admitiría la existencia de dolo eventual
cuando el autor se representa intelectualmente el resultado como de muy probable producción y,
pese a ello, decide actuar, siendo indiferente que admitiera o no su producción. Por tanto, lo
decisivo es el grado de probabilidad del resultado advertido por el autor.
ii. La teoría del consentimiento (o de la aprobación) parte, por el contrario, del contenido de la
voluntad del autor, no siendo suficiente para hallarnos ante un caso de dolo eventual con que el
sujeto se represente el posible resultado derivado de su acción, sino que es preciso que el
agente se diga a sí mismo: “aun cuando fuere segura su producción, actuaría”. Es decir, es
preciso que el autor consienta o apruebe el resultado eventual.
iii. Postura ecléctica. Ambas teorías presentan ventajas e inconvenientes. Sin embargo, resalta la
dificultad de exigir la aceptación del resultado delictivo que parece requerir la teoría del
consentimiento, pareciendo razonable limitar dicha exigencia a que la conducta sea capaz de
producir el resultado.
Así, la tendencia actual se decanta por una concepción cognoscitiva del dolo, aunque sin
renunciar a un cierto componente volitivo derivado de tal conocimiento. En esa tendencia, podría
definirse el dolo como la consciente actualización de las reglas de conocimiento adquiridas en el
cotidiano proceso de aprendizaje.
Generalizando, puede decirse que los elementos subjetivos del tipo son todos aquellos requisitos de
carácter subjetivo distintos al dolo que el tipo exige, además de éste, para su realización. Por tanto,
dichos elementos subjetivos no sustituyen al dolo sino que le imprimen una determinada dirección de
sentido y, por tanto, solo son propios de delitos dolosos que no admiten una modalidad imprudente.
Así, pues, en los delitos que incorporan determinados elementos finalísticos, además de la descripción de
la conducta típica se especifica que ésta deba realizarse para ser plenamente típica con una finalidad o
ánimo concreto. Por tanto, a fin de entenderlos realizados, tendremos que constatar dicha finalidad.
Respecto de dichos elementos subjetivos ¿cómo se prueba la finalidad? Normalmente se debe recurrir,
nuevamente a pruebas indiciarias o indirectas, porque de la declaración de los propios acusados o de
los testigos no suelen deducirse dichos elementos subjetivos internos.
Por tanto, la ausencia del elemento subjetivo del tipo, cuando éste lo exija, conllevará la impunidad de la
conducta realizada si no existe otro tipo penal que no requiera su presencia.
Entre las diversas modalidades de error sobre elementos accidentales se encuentran aquellos
que elevan la pena (circunstancias agravantes) y aquellos que la disminuyen (circunstancias
atenuantes), debiendo seguirse las reglas establecidas en los arts. 14.2 y 65.2 CP.
- Error sobre el objeto. El supuesto más citado es el del error in persona, que lleva a confundir a
la víctima, tomándola por otra persona distinta. Dicho error puede ser irrelevante si ambas
personas gozan de la misma protección penal: el sujeto quería, en definitiva, matar a otro. Será
relevante, en cambio, en casos en que signifique un delito distinto; o, aun tratándose de un
elemento no esencial, cuando suponga la apreciación de una agravante.
- Error sobre el proceso causal. En este supuesto de error el autor pretendía causar el resultado
pero por otro conducto del previsto. (1) En algunos casos la desviación será irrelevante. (2) En
otros, la desviación del curso causal puede excluir la imputación objetiva del resultado cuando
suponga una desviación esencial. (3) Finalmente, en algún caso puede ser relevante si el
concreto modo de ejecución influye en la calificación penal del hecho o de las circunstancias
modificativas.
- Desviación en el golpe. Se apunta con ánimo de matar a A y se yerra en el tiro, matando a B.
Aquí no hay error en el objeto, ni error sobre el curso causal. En realidad, se da un concurso de
delitos: un delito intentado y un delito imprudente.
Las reglas generales de aplicación de las penas no son de obligado cumplimiento en los delitos
imprudentes = los jueces aplicaran las penas a su prudente arbitrio, sin sujetarse a las reglas prescritas
(art. 66.2 CP).
Los problemas de la doble valoración y mitigación (=suavización) de la pena por concurrencia de culpas =
la pena será menor si hay culpa de más de 1 persona (esto también tiene efectos en la responsabilidad
civil).
3 CLASES DE IMPRUDENCIA
Según la clase de comportamiento: Acción u omisión. La omisión debe consistir en una conducta
positiva + la ausencia del cuidado debido, porque si la conducta = negativa estaríamos ante un caso de
comisión por omisión.
Según la representación mental ex anta del resultado. Se dan 2 casos:
1. Culpa consciente: no se quiere causar el resultado, pero se advierte la posibilidad y a pesar de
ello se actúa. Es la imprudencia que más se acerca al dolo eventual.
2. Culpa inconsciente: no se prevé ni la posibilidad de causarlo. Lo que falla = el deber de examen
previo.
La diferencia es poco relevante porque se castigan igual y de lo único que puede servirnos es para
diferenciar la imprudencia del dolo eventual.
Según su intensidad o gravedad:
1. Imprudencia menos grave: Infracción de normas no tan elementales, que respetaría no ya el
ciudadano menos diligente sino uno cuidadoso. Antes eran las faltas. Casos límite: ¿es
imprudencia grave o menos grave?
a. Caso de la conductora que arrolló a un hombre haciendo “footing”: Reputar como falta.
La norma infringida: límite de velocidad. Desatención psicológica versus objetivación
norma infringida. No concurre una “desatención grosera relevante”.
b. Riesgo permitido y lesiones en el deporte: “En materia de juegos o deportes la idea de
riesgo que cada uno de ellos pueda implicar (roturas de ligamentos, fracturas óseas,
etc.), va ínsita en los mismos y consiguientemente quienes a su ejercicio se dedican lo
asumen, siempre claro es que las conductas de los partícipes no se salgan de los
límites normales ya que de ser así podría incluso entrar en el ámbito de las conductas
delictivas dolosas o culposas”.
2. Imprudencia grave: Se utiliza el baremo del hombre menos diligente = incluso el menos diligente
hubiera sido capaz de saber que se podía causar ese resultado = aquella atención que puede
exigirse al menos cuidadoso por tratarse de las medidas de cuidado/atención más elementales.
Para diferenciarlas se debe atender a:
a. Criterios de oportunidad: para medir la gravedad = si es penalmente relevante o no =
peligrosidad de la conducta y valoración social del riesgo (i.e. lesiones en el futbol =
riesgo permitido).
b. Criterios para graduar la peligrosidad:
i. Mayor o menor probabilidad de lesión previsible ex ante.
ii. Mayor o menor gravedad del bien jurídico.
iii. Gravedad del deber infringido.
iv. Relación entre utilidad social del fin perseguido por el autor y peligro de lesión
de bienes jurídicos = que sacrificio suponía para el autor desistir de la
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conducta riesgosa (i.e. me salte un stop porque llegaba tarde a una fiesta o
porque llevaba a mi hijo al hospital).
3. Imprudencia profesional: Es la especial para la profesión, oficio o cargo. En estos lo que se
vulnera = la lex artis y se aplican penas de inhabilitación profesional.
Imputación objetiva:
- Creación de un riesgo jurídicamente desaprobado. En los delitos imprudentes = se concreta en
la infracción de una norma de cuidado.
- La relación de riesgo entre conducta y resultado debe estar dentro de la lógica cubierta por la
finalidad de protección de la norma = lo que la norma pretende proteger. OJO: la finalidad de
protección de la norma NO resultará vulnerada cuando:
- Pese al riesgo creado, no era previsible el concreto resultado causado (empujón en futbol que
causa el desnucamiento).
- Cuando el resultado nada tenga que ver con la infracción cometida (conductor sin carnet ni
experiencia arrolla a otro vehículo que se salta un stop).
- Cuando el resultado se haya causado por la conducta imprudente, pero se hubiese causado
igual con otra conducta no imprudente.
Criterios de aplicación en los siguientes casos:
- Pluralidad de intervinientes = admisión de la coparticipación por la jurisprudencia cuando existe
acuerdo mutuo en la realización de la misma conducta peligrosa.
- Desfase entre intención del sujeto y el resultado producido (creo que esto es igual que la
preterintencionalidad).
Preterintencionalidad: El resultado llega más allá de lo contemplado no solo por la intención del autor, sino
también y, sobre todo, por el tipo penal.
- Concurre un delito inicial doloso y un resultado final imprudente.
- La jurisprudencia los resuelve diciendo que el dolo o la imprudencia deben abarcar el resultado
porque si no estaríamos en un supuesto de responsabilidad objetiva = está protegido por el ppo.
de culpabilidad y la prohibición del versari in re illicita.
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1 INTRODUCCIÓN
En principio, el dº penal solo castiga aquello hechos que son subsumibles en un tipo penal concreto.
Pero el delito puede ser un proceso que se desarrolla en un plazo de tiempo largo con distintas fases.
Para estos delitos, surge la pregunta de ¿hasta qué punto es lícito anticipar la tutela penal castigando
hechos anteriores a la lesión del bien jurídico? Es decir, los actos anteriores a que se realice el delito (en
los que se prepara el delito). Las fases previas al hecho típico solo son punibles si cumplen ciertos
requisitos. Las meras intenciones que no se materialicen en acciones externas nunca serán de interés
para el dº = tener claro que el primer filtro es que se deben materializar en actos externos.
Las fases de ejecución del delito = iter criminis.
Por mucho que también se puedan distinguir algunas fases y hablar de un iter criminis en los delitos
imprudentes, donde tienen mayor interés = en los delitos dolosos porque los actos preparatorios y la
tentativa presuponen un actuar doloso.
2.1 LA CONSPIRACIÓN
La conspiración existe cuando dos o más personas se conciertan para la ejecución de un delito y
resuelven ejecutarlo. Elementos:
1. Intervención de dos o más personas «que reúnan las condiciones necesarias para poder ser
autores del delito proyectado»
2. Concierto para la ejecución de un delito se necesita un acuerdo de voluntades de los
conspiradores para cometer un delito
3. Resolución ejecutiva firme = no es suficiente con que se reúnan dos o más personas y
comiencen a planear un delito. Hace falta además que resuelvan ejecutarlo (intenten ejecutarlo)
4. Viabilidad del plan. La Jurisprudencia viene requiriendo también la viabilidad del plan ejecutivo
(si están planteando un delito con explosivo y cuando los pillan ven que no tienen suficientes
materiales para hacerlo, no habrá posibilidad alguna de producir el resultado).
Problemas probatorios: No hay resultado ni acto ejecutivo alguno = es muy difícil de probar sin ellos.
2.2 LA PROPOSICIÓN
Cuando el que ha resuelto cometer un delito invita a otra u otras personas a ejecutarlo. Requisitos:
1. Propuesta o invitación a un 3º para realizar un delito concreto, siempre que este no se lo hubiera
planteado anteriormente.
2. Debe existir previsión legal expresa en el supuesto del delito de la propuesta.
3. Propuesta de ejecución de algo posible, suficientemente seria y mínimamente eficaz.
4. El proponente puede o no querer participar (tentativa de coautoría o inducción).
5. No se requiere la aceptación de la propuesta.
6. No se puede haber iniciado su ejecución (porque si no sería un delito intentado o consumado).
3 LA TENTATIVA
Forma parte de la fase ejecutiva.
Definición: Art. 16.1 CP. Hay tentativa cuando el sujeto da principio a la ejecución del delito directamente
por hechos exteriores, practicando todos o parte de los actos que objetivamente deberían producir el
resultado, y sin embargo éste no se produce por causas independientes de la voluntad del autor.
Elementos:
1. Comienzo de la ejecución.
2. Realización parcial o total de actos.
3. Ausencia de resultado no debida a desistimiento.
4. Actuación dolosa.
1 INTRODUCCIÓN
2 CLASIFICACIÓN
Estructura:
- Situación típica (i.e. que se dé una situación de peligro manifiesto y grave y de desamparo en
que se halla otra persona).
- Omisión de una acción determinada (i.e. no socorrer)
- Capacidad del sujeto para realizar tal acción (i.e. el que debería socorre a alguien ahogándose,
no tendrá capacidad para ello si no sabe nadar).
- Para que haya esa equivalencia, se deben dar los requisitos (i.e. garante).
- Es decir, se necesitan las 2 cosas: la omisión del deber jurídico y la equivalencia.
iv. Las distintas posiciones en las que se pueden encontrar los garantes:
a. Garantes que han de velar por que no se extienda una determinada fuente de peligro a
3ºs = i.e. una persona tiene la obligación de custodiar un veneno y no lo hace
correctamente, y llega a las manos de otra persona que, con él, y mata a otro con él. Se
trata de una conducta de cooperación al hecho que otro comete y no de autoría del
delito en cuestión (porque dicho resultado no es atribuible a él) = ppo. de no
sobrevaloración del aporte. Otra cosa distinta sería: supuesto de autoría mediata =
i.e. el arma que debes custodiar, por una omisión o imprudencia acaba en las manos de
un niño y se acaba pegando un tiro.
b. Garantes cuyo deber de actuar se funda en una especial responsabilidad por la
protección del bien jurídico. Si existe esta posición, el hecho de que un 3º efectúe un
ataque contra ese bien, no excluye de responsabilidad al garante. i.e. el padre que no
evita la muerte de su hijo a manos de un 3º. Para los tipos que incluyen elementos que
impiden la equivalencia de la omisión con el correspondiente comportamiento activo, el
garante con su omisión solo puede ser partícipe del delito cometido.
c. Deber de protección limitado a riesgos de ciertas características. i.e. el médico de
urgencias tiene el deber de intentar salvar la vida de la gente que llega a urgencias,
pero, si aparece un homicida persiguiendo a su víctima hasta la consulta, no tiene más
deber que el de todos los ciudadanos de intentar evitar el delito.
1 INTRODUCCIÓN
2 EL AUTOR
Llegamos a la figura más importante del tipo, aquella en que este se basa, en cuanto que el hecho punible
le es propio: el autor.
Art. 28: este artículo es la base de esta parte del temario, pues nos define el autor de un tipo mediante
una lista de casos en los que puede existir, junto a unos cuantos requisitos formales:
Son autores quienes realizan el hecho por sí solos, conjuntamente o por medio de otro del que se
sirven como instrumento.
También serán considerados autores:
a) Los que inducen directamente a otro u otros a ejecutarlo.
b) Los que cooperan a su ejecución con un acto sin el cual no se habría efectuado.
En ESP se distingue autoría y participación: autor no es todo el que contribuye causalmente al hecho,
sino el que ostenta una posición preeminente que permite afirmar que le hecho le es propio.
- Sentido legal: art. 28 CP = Son autores quienes realizan el hecho por sí solos, conjuntamente o
por medio de otro del que se sirven como instrumento.
o También serán considerados autores:
§ Los que inducen directamente a otro u otros a ejecutarlo.
§ Los que cooperan a su ejecución con un acto sin el cual no se habría
efectuado.
- Sentido doctrinal: es autor quien realiza como propio el hecho constitutivo de delito.
4 CLASES DE AUTORÍA
2. El instrumento, quien ejecuta materialmente el hecho, pero no es el autor, ya que actúa sin
libertad o sin conocimiento de la situación (su conducta es impune)
Concepto de delito de propia mano: No cabe la autoría mediata en los delitos de agresión sexual, ya que
no se puede hacer por medio de otra persona. Quien no ejecuta la acción personalmente en estos casos,
no puede ser autor, coautor ni autor mediato, sino únicamente partícipe.
Ejemplos de autoría mediata en función del instrumento:
- Instrumento sin dolo: A pone droga en el maletero de B que ha de pasar la frontera
- Instrumento sin culpabilidad: supuesto en el que éste obra inimitablemente o bajo un error de
prohibición
- Instrumento obra de acuerdo a derecho: policía de buena fe practica una detención en virtud de
una acusación. Aunque su acusación sea ajustada a derecho, si el hombre de atrás acta
ilícitamente, sabiendo la privación de libertad no esta justificada, se dará autoría mediata.
4.4 COAUTORÍA
Consiste en la realización en común del delito por varias personas, pero ocupando todas un papel
equivalente en importancia. Realiza conjuntamente y de mutuo acuerdo un hecho basándose en el
principio de división del trabajo, cada una de ellas resultado esencial para el fin delictivo.
Se aplica el principio de imputación recíproca de las distintas contribuciones cuando haya mutuo acuerdo:
todo lo que haga cada uno de los coautores es imputable (extensible) a todos los demás considerando a
cada coautor como autor de la totalidad.
El mutuo acuerdo requiere:
- El conocimiento y aceptación de la realización del delito concreto
- Conocimiento y aceptación de la propia contribución y de la de los demás
Todo aquello realizado por uno de los coautores y que exceda lo mutuamente pactado, no será imputable
de forma extensiva al resto, siendo imputable solo a aquél. Si, por contra, esta aportación fuera asumida
por el resto, se considerará plan conjunto actualizado.
Formas de coautoría y dependencia del concepto de autor:
i. Coautoría en delitos especiales: El verdadero autor debe reunir las condiciones personales
necesarias (el interviniente no cualificado, solo puede ser partícipe). Asesor fiscal (art. 65.3 CP:
“podrán” imponer la pena inferior en grado).
ii. Coautoría omisiva: Cabe la coautoría en delitos de omisión, mas cuando unos actúan
positivamente y otros omiten es preferible considerar al omitente como partícipe (cooperador
necesario). Y como regla general, la sola presencia no basta, algo más (influjo psicológico,
causalidad fortalecedora). Pero al garante le basta con estar (o mejor, conocer).
iii. Coautoría imprudente (dominio normativo): Acuerdo mutuo no sobre el resultado, sino sobre la
conducta peligrosa o imprudente. Por ejemplo, intervención quirúrgica por un equipo médico:
detención colectiva con resultado de muerte. Discusión doctrinal.
Requisitos o elementos básicos de la coautoría:
1. Tipo Subjetivo: Debe haber la existencia de un acuerdo común, ya sea expreso, tácito o por
actos concluyentes. En principio ha de ser previo, pero puede ser simultáneo: coautoría adictiva
o sucesiva. El elemento doloso ha de ser común.
2. Tipo Objetivo: Realización de una parte relevante del hecho, una parte importante y decisiva del
acto, en caso contrario, nos referiríamos a complicidad.
DERECHO PENAL II
5.1 PARTICIPACIÓN
La participación, de acuerdo con el principio de accesoriedad, es promover, favorecer o cooperar con el
delito ajeno. No es un concepto autónomo, sino dependiente, por tanto, solo en base al hecho del autor
puede enjuiciarse la contribución del partícipe.
Art. 65 CP – Excepciones a la unidad del título de imputación:
1. Las circunstancias agravantes o atenuantes que consistan en cualquier causa de naturaleza
personal agravarán o atenuarán la responsabilidad sólo de aquellos en quienes concurran.
DERECHO PENAL II
2. Las que consistan en la ejecución material del hecho o en los medios empleados para realizarla,
servirán únicamente para agravar o atenuar la responsabilidad de los que hayan tenido
conocimiento de ellas en el momento de la acción o de su cooperación para el delito.
3. Cuando en el inductor o cooperador necesario no concurran las condiciones, cualidades o
relaciones personales que fundamental la culpabilidad del autor, los jueces o tribunales podrán
imponer la pena inferior en grado a la señalada por la ley para la infracción de que se trate.
En caso de delito imprudente realizado por el autor: ¿se puede participar en ese delito imprudente? Para
buena parte de la doctrina todo es coautoría o no es nada (la enfermera que coopera en la intervención
quirúrgica sin tener dominio del hecho: nada, pues lo tienen los médicos, sería impune). Teoría del rol.
6 CLASES DE PARTÍCIPES
6.1 INDUCTOR
La inducción es la acusación objetiva y subjetivamente imputable, mediante un influjo psíquico en otro, de
la resolución y realización por parte de este de un tipo de autoría dolosa (matar a un tercero) o imprudente
(como inducir a otro a conducir bebido con posterior accidente mortal).
La jurisprudencia ha venido exigiendo como requisitos que la inducción sea:
1. Anterior al hecho punible, puesto que es su causa: no se puede inducir a quien ya barruntaba o
lo tenía decidido de antemano
2. Directa: debe ser directa y referirse a un delito concreto y a un ejecutor determinado, no
bastando una mera provocación a delinquir en general
3. Eficaz o con entidad suficiente: debe suponer la eficaz causación de la resolución criminal. El
riesgo idóneo sería dinero, provocación, solicitud o recompensa
4. Dolosa: (Doble dolo: se quiere inducir y se abarca el delito o conducta peligrosa que se va a
cometer), con doble dolo nos referimos a el dolo de inducir a realizar una acción y el dolo
eventual de causar la resolución y que se realice efectivamente el delito o resultado derivado de
imprudencia.
5. Productora de un específico resultado: al menos que le inducido haya llegado a la fase de
tentativa. En el caso de que el hecho inducido no empiece a ejecutarse “tentativa de inducción”,
solo podrá castigarse en nuestro derecho cuando esté prevista la posición en la figura de delito
correspondiente.
(1) No se puede inducir a quien ya barruntaba o lo tenia decidido de antemano: causar no es reforzar o
“inspirar” (te recomiendo usar azufre en lugar de arsénico: es más excitante).
(2) La inducción debe ser directa y referirse a un delito concreto y a un ejecutor determinado, no bastando
una mera provocación a delinquir en general.
(3) Debe suponer la eficaz causación de la resolución criminal: influjo psíquico que debe seguir las reglas
de la imputación objetiva. A quien, sin más, regala un arma a un amigo esperando que despierte su animo
de matar a su esposa no se le puede imputar su resolución delictiva. Casos de bullying y suicidio. Riesgo
idóneo: dinero, provocación, solicitud y recompensa.
(4) Debe concurrir doble dolo (doble de inducir a realizar una acción y al menos dolo eventual de causar la
resolución y que se realice efectivamente el delito o resultado derivado de imprudencia). Por eso, al
agente provocador no se le debería castigar (art. 282.5 bis LECrim.): porque, en realidad, no causa la
resolución ex nihilo.
El dolo del inductor constituye el limite en caso de exceso (le induce a robar y acaba asesinando a su
víctima).
(5) ¿Qué ocurre si el hecho inducido no se empieza a ejecutar? La “tentativa de inducción”, punible en
Alemania, solo podrá castigarse en nuestro Derecho cuando esté prevista la proposición en la figura de
delito correspondiente (art. 18 CP. Numerus clausus).
DERECHO PENAL II
Se discute la punibilidad de la inducción en cadena (art. 28 parece exigir que la inducción sea directa).
Desde el punto de vista político-criminal, su impunibilidad provocaría una inexplicable laguna de
punibilidad.
El TS entiende que no sería inducción en cadena sino inducción mediata, el caso de quien se vale de
otro como intermediario o enlace para transmitir al inducido su orden.
6.3 CÓMPLICE
Concepto residual: Cooperación no necesaria (art. 29: “los que no hallándose comprendidos […]
cooperan a la ejecución del hecho con actos anteriores o simultáneos”). Ello no significa que cualquier
acto de favorecimiento o facilitación constituya complicidad (eficacia causal mínima, peligrosidad ex ante
–criterios de imputación objetiva: incremento del riesgo).
El TS excluye la complicidad cuando la ayuda no refleja su eficiencia en el hecho y admite la punición de
la cooperación necesaria imprudente pero no la de la complicidad imprudente.
Es necesario que se haya dado inicio a la ejecución (tentativa) del hecho para el que se presta la
cooperación (necesaria o no).
7 FORMAS DE PARTICIPACIÓN
Accesoriedad en delitos especiales y acciones neutrales.
- Intraneus y extraneus. El extraneus no puede ser autor, solo participe en los delitos especiales
propios, sin ruptura del “título de imputación”: esposa del Juez que le induce a prevaricar (446):
participe del delito especial (art. 65.3 CP).
- Delitos especiales impropios –no se conserva la unidad del titulo de imputación “si el participe es
autor”: la mujer que hurta ante la pasividad del funcionario que malversa por omisión (arts. 432-
234; 390-392).
- Cooperación en el delito con acciones neutrales (Jakobs). La mujer que lavaba la ropa del
secuestrado no contribuye eficazmente (TS): teoría del favorecimiento. En cambio, el taxista, en
caso de tener conocimientos especiales, coopera eficazmente (para Jakobs no le seria exigible:
rol).
DERECHO PENAL II
extensión, sean cuales sean los hechos que se agreguen (art. 76 CP). También tiene aplicación
en otras situaciones como las que, por ejemplo, se resuelven por concurso de normas,
precisamente porque la pena de una de las concurrentes alcanza dicho límite.
3. Principio de congruencia. Una circunstancia de agravación no debe tener efectos atenuantes,
ni una de atenuación agravantes. La pena resultante tras la resolución de un concurso debe
soportar posibles comparaciones con hechos similares.
4. Principio non bis in ídem. Cada elemento de valoración material del hecho debe tenerse en
cuenta una única vez. Ello se aplica tanto a los elementos que fundamentan o agravan la
responsabilidad, como a los que la excluyen o atenúan. = nadie puede ser castigado 2 veces por
la misma cosa.
- Delito masa: Es una modalidad del delito continuado. El requisito adicional es que el hecho
revistiera notoria gravedad y hubiere perjudicado a una generalidad de personas. i.e. constructor
que estafa a una gran cantidad de propietarios de viviendas.
Delito masa: Modalidad de los delitos continuados patrimoniales = modalidad agravada. Existe en
aquellos casos en los que un sujeto mediante una o varias acciones defraudatorias inspiradas en un
deseo criminal único, realizadas frente a una pluralidad de sujetos pasivos indiferenciados y movido por
un ánimo de lucro que abarque el importe total de lo percibido ilegalmente, actúa con un propósito unitario
de enriquecimiento. Exige 2 requisitos respecto del delito continuado:
1. Que el hecho revista notoria gravedad = una gravedad económica fuera de toda discusión. Y
haya perjudicado a una generalidad de personas.
2. Consecuencia penológica: Se impone la pena superior en 1 o 2 grados.
1 INTRODUCCIÓN
Teoría de la justificación, afecta a cualquier sector del OJ. PERO, es más importante en dº penal por la
especial gravedad del hecho típico que se legitima = se puede legitimar el hecho de matar a otra
persona. Por eso, el dº debe someter a restricción y cubrir con todas las garantías jurídicas posibles
cualquier circunstancia que permita causar lícitamente la muerte de otro.
Causas de justificación. Tipos:
- GENERALES:
o Legítima defensa
o Estado de necesidad
o Cumplimiento de un deber o ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo
- ESPECIALES: supuestos en los que conflicto de intereses será difícil de resolver y se establece
concretamente como se resolverá el conflicto.
o i.e. Decir que aborta porque era un caso de legítima defensa. Como esto no es posible
está tipificado y por eso se dice que solo será admisible el aborto por la violación,
porque tiene malformación, etc.
o Delitos concretos (aborto, omisión de deber de socorro)
- Habrá que mirar siempre la totalidad del hecho y en la situación, no simplemente una
proporcionalidad (me vienen a atacar sin arma y yo tengo una pistola y le mato, no es
proporcional, pero era lo único que tenía. En este caso, la legitimidad de ese acto dependerá de
la causa de justificación de la que se trate).
o i.e. estado de necesidad, NO, porque ha de ser proporcional.
o Legítima defensa sí, porque puede no ser proporcional.
2 ELEMENTOS DE LA JUSTIFICACIÓN
1. Elementos objetivos de justificación: son aquello elementos objetivos que requieren todas las
causas de justificación que se exigen para que la acción típica, inicialmente lesiva, deje de serlo.
i.e. que alguien se encuentre en una situación de peligro para sus bienes; que exista una
agresión ilegítima, que la respuesta sea racional, etc.
a. Se han de dar. Por ejemplo: si la agresión no es ilegítima, yo no puedo invocar la
legitima defensa (i.e. si la policía me agrede con razón, yo no puedo matarle invocando
la legitima defensa).
2. Elementos subjetivos: los elementos objetivos, además, deben ser subjetivamente imputables
= el autor debe ser consciente, no puede ser que te defiendas de algo que ocurre después de tu
reacción. i.e. matas a alguien y después descubres que era el violador (pero tú lo mataste sin
saberlo).
a. Son causas de justificación condicionadas a la presencia externamente perceptible de
una actitud subjetiva valiosa hacia la víctima o el conflicto de intereses.
3. Consecuencias:
a. La creencia errónea de que concurren los presupuestos objetivos de una causa de
justificación existente (justificación putativa) es un error fáctico que tiene el mismo
efecto que el desconocimiento de que está presente algún elemento objetivo del tipo: da
lugar a un error de tipo (vencible o invencible).
b. El error sobre la existencia de una causa de justificación inexistente, o sobre la
extensión de una existente son errores sobre la valoración jurídica del hecho, y por
ello errores de prohibición (vencibles o invencibles).
c. En cuanto al denominado error inverso, la realización de un hecho típico con
desconocimiento de que concurren los presupuestos objetivos de una causa de
justificación da lugar a una responsabilidad por tentativa. Por otro lado, si el error
inverso en la justificación afecta a la valoración jurídica, da lugar a un impune delito
putativo.
Definición: La defensa necesaria para impedir o repeler una agresión injusta de bienes propios o de un
tercero. = la eximente más universal y constante a lo largo de la historia.
Fundamento: Tiene un fundamento doble:
1. Individual: Protección de los bienes jurídicos del agredido
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eximente, habitualmente denominado legítima defensa putativa. El error puede recaer sobre los
diferentes elementos de la eximente:
a. Sobre la propia existencia de una agresión ilegítima, ya sea porque el defensor da por
real la agresión que nunca ha existido, ya porque cree que todavía es actual la agresión
real que ya ha terminado (exceso extensivo debido a error).
b. Sobre la racionalidad de la defensa, que el defensor toma por adecuada sin serlo, bien
porque ha realizado una evaluación incorrecta de la amenaza, bien porque ha elegido o
manejado de manera inadecuada los medios para repelerla.
1 ESTADO DE NECESIDAD
Artículo 20. 5: Están exentos de responsabilidad criminal:
5.º El que, en estado de necesidad, para evitar un mal propio o ajeno lesione un bien jurídico de otra
persona o infrinja un deber, siempre que concurran los siguientes requisitos:
Primero. Que el mal causado no sea mayor que el que se trate de evitar.
Segundo. Que la situación de necesidad no haya sido provocada intencionadamente por el
sujeto.
Tercero. Que el necesitado no tenga, por su oficio o cargo, obligación de sacrificarse.
Estado de necesidad: Estado de peligro actual para legítimos intereses propios o de un tercero, que sólo
puede conjurarse mediante la lesión o puesta en peligro de los legítimos intereses de otra persona.
Naturaleza: No hay acuerdo acerca de si siempre es una causa de justificación (teoría unitaria) o si en
algunos casos opera como causa de exclusión de la culpabilidad,
- En España, la posición mayoritaria se inclina por la teoría de la diferenciación y entiende que el
estado de necesidad será justificante cuando se dé un conflicto de males desiguales,
inclinándose el sujeto por el mal menor, mientras que será sólo exculpante cuando la colisión
sea entre males de igual entidad, no pudiendo en este caso el derecho inclinarse a favor de
ninguno de ellos, pero sí exculpar a quien actúa en esta situación.
- Otra forma de explicarlo = Algunos de la doctrina dice que el estado de necesidad dice que no es
exclusión de antijuricidad (que se refiere al hecho) sino de la culpabilidad (que se refiere a las
condiciones propias del sujeto) se exculpa al autor porque estaba en una situación concreta.
- Teoría unitaria: siempre es causa de justificación
- Teoría de la diferenciación: es la mayoría = el estado de necesidad puede ser causa de
justificación en algunos casos y en otros casos de exculpabilidad.
- Cuando se cumplen los requisitos: cuando el mal que se causa es menor al que se pretende
evitar = exclusión de la antijuridicidad.
- Pero el dº no resuelve algunos casos: exculpante = cuando el mal que se evita es igual al que se
causa.
1.2.1 Cómo opera el efecto oclusivo entre causas de justificación generales y específicas
i. El estado de necesidad debe ceder en su aplicación frente a causas de justificación más
específicas que resuelvan singulares conflictos de intereses.
ii. En situaciones de conflicto de solución fácil no son precisas disposiciones especiales, porque es
suficiente con invocar la regla genérica del mal menor, pero siempre que hay un conflicto de
solución incierta, la regla del mal menor no está en condiciones de ofrecer una respuesta que
garantice la seguridad jurídica.
iii. Surgen entonces las causas de justificación específicas = dan respuesta singular a conflictos
concretos, y con ello impiden la invocación del estado de necesidad general (efecto oclusivo).
2.1 OBJETIVOS
2.1.1 Positivos
1. Situación de necesidad: El peligro (probabilidad de un mal) propio o ajeno es indispensable
para hablar de estado de necesidad:
a. Procedencia: No hay restricciones. Puede proceder de cualquier fuente (naturaleza
inanimada, animales, terceras personas). Incluso una agresión ilegítima cuando la
evitación se haga a costa de bienes de terceros (si se hace a costa de bienes del
agresor es legítima defensa).
b. Realidad (valoración ex ante): La jurisprudencia exige que el mal amenazado sea real
teniendo en cuenta una valoración ex ante en el lugar del autor (diferenciar supuestos
de error sobre los presupuestos de justificación).
c. El peligro ha de ser actual ¿e inminente? (TS): Suele requerirse que el peligro sea
actual (que no equivale a inminente, como la legítima defensa) – presencia del peligro
cuando se actúa y necesidad de actuar en ese momento.
d. Necesidad abstracta (inevitabilidad): Igual que en la legítima defensa, debe existir la
necesidad de defensa (también la necesidad en concreto a la que se alude en la
exigencia de proporcionalidad).
2. Que el mal causado no sea mayor que el que se trata de evitar: Proporcionalidad
a. Mal causado: Lesión de un bien jurídico de titularidad ajena
DERECHO PENAL II
2.1.2 Negativos
1. Que la situación de necesidad no haya sido provocada por el sujeto: Este requisito no se
cumple cuando el sujeto causa la situación de peligro que amenaza. i.e. Joan provoca un
incendio en el que resulta envuelto, siendo su única salvación lesionar a otro para salvarse.
2. Que el necesitado no tenga, por su oficio o cargo, obligación de sacrificarse: Para que no se de
este requisito es necesario:
a. Que el deber de sacrificio se halle expresamente vinculado a un determinado oficio o
cargo (no bastan deberes genéricos)
b. Ha de tratarse de un deber jurídico (basado en normas jurídicas).
c. Límites: alcance de las normas jurídicas y lo exigible de cada función.
3. Si solo falta este requisito: eximente incompleta.
2.2 SUBJETIVOS
Conocimiento de la situación justificante: Igual que en las demás causas de justificación, es necesario
que el sujeto tenga conocimiento de la objetiva situación justificante.
i. Si el sujeto cree por error que concurre una situación justificante que no existe: error sobre
presupuestos objetivos de una causa de justificación.
ii. Si la situación justificante existe objetivamente pero el sujeto la desconoce (error inverso):
tentativa de delito.
No es necesario que el sujeto tenga conocimiento de la situación justificante para que sea aplicable el
estado de necesidad como causa de justificación:
- No es preciso que concurra ningún elemento subjetivo específico distinto del conocimiento.
Sabemos que el derecho no requiere una actitud moral recta, sino tan sólo una acción
consciente en la dirección objetiva marcada por la ley.
- La expresión legal «en estado de necesidad, para evitar un mal» no debe interpretarse en el
sentido de que haga falta que la voluntad interna del autor sea la de salvar, sino que es
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suficiente con que sepa que se da la situación objetiva de justificación, aunque luego actúe por
otra razón.
Concepto: La idea es que no actúa antijurídicamente quien realiza un hecho típico en cumplimiento de un
deber jurídico o ejerciendo legítimamente un derecho, oficio o cargo. i.e. el policía tiene un deber de
cometer un delito = el policía tiene la obligación de secuestrar/detener a alguien si se dan las condiciones
que establece la ley.
Fundamento: Responde al principio del interés preponderante. En este caso esta estructura está
especialmente clara: hay un conflicto de deberes prima facie que se resuelve a favor del preponderante.
- El resultado final es que, en el contexto concreto del conflicto, el sujeto no ha infringido un deber
jurídico: su comportamiento es lícito.
Naturaleza: No se discute que nos encontramos ante una causa de justificación. La naturaleza justificante
de esta circunstancia va implícita en su propia denominación: no puede actuar contra derecho quien
cumple un deber jurídico, ni quien ejerce precisamente un derecho de forma legítima. Hasta tal punto es
ello así, que con frecuencia se ha considerado una circunstancia innecesaria, por vacía de contenido y
tautológica. Hay algo cierto en esta objeción, pero no en la consecuencia que de ello se extrae.
3.1 REQUISITOS
Al no ser la disposición del CP art.20.7 en sentido estricto una causa de justificación, sino una
disposición en blanco que permite incorporar causas de justificación especiales diseminadas por el
ordenamiento, sus requisitos son los propios de cada una de las circunstancias justificantes que se
incorporan.
PERO, hay una estructura mínima común que se plasma en el concepto de legitimidad jurídica de la
intervención, y que tiene las siguientes consecuencias:
1. Carácter jurídico: El deber que se cumple y el derecho que se ejerce deben ser jurídicos, y no
meramente éticos.
2. Fuentes del deber o derecho: Los deberes pueden provenir de un cargo público de un oficio o
de cualquier otra situación jurídica de deber. Lo mismo sucede con los derechos. Nada impide
que la justificación proceda de fuentes no escritas, siempre que tengan valor jurídico (costumbre
o usos sociales).
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4.2 CONSENTIMIENTO
4.2.1 Naturaleza
Se trata de la única causa de exclusión de la responsabilidad penal que no se encuentra expresamente
reflejada en el Código.
- El consentimiento en sentido estricto actuaría cuando el tipo no requiriera conceptualmente
para su comisión un ataque a la voluntad de aquélla, por lo que únicamente tendría el efecto de
excluir la antijuridicidad, pero no la propia lesividad de la conducta
- El fundamento de la justificación del consentimiento se deriva de una ponderación entre el
desvalor de la acción lesiva del bien jurídico, por una parte, y del valor de la libertad de
disposición del bien jurídico
4.2.2 Requisitos
1. Acto personal:
a. En lo que se refiere a la persona que consiente se trata de un acto personal, del propio
afectado, no admitiéndose con carácter general el consentimiento por representación
(salvo casos especiales, como los sanitarios).
b. Dada esta excepción, encontramos el consentimiento presunto, que es una causa de
justificación general, de carácter supralegal, de aplicación a una variedad de supuestos
en los que el sujeto no puede decidir por sí mismo.
2. Capacidad natural de juicio:
a. Por lo que se refiere a la capacidad para consentir una intervención en la salud o en
la integridad corporal, la mayoría de la doctrina penal entiende que ha de atenderse,
con carácter general, a la capacidad natural de juicio, siguiéndose el criterio general de
que lo importante en Derecho Penal es si ese consentimiento constituye o no la
expresión libre de una persona.
b. No es necesario por tanto el requisito de la mayoría de edad; menores; incapaces;
adultos capaces que no están en condiciones de decidir.
3. Expreso
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Pero, dicen que la referencia a la voluntad es cuestionable pues depende de la existencia o no de libertad
de actuar en el caso concreto. Por lo tanto, con la imputabilidad se repite el debate general sobre el
fundamento de la culpabilidad:
- Hay quienes sostienen que la base de la culpabilidad y de la imputabilidad = la libertad de
voluntad y que el inimputable carece de esa libertad porque:
- El trastorno que padece le impide comprender la antijuridicidad de su comportamiento;
- Aunque pueda saberlo, no es capaz de resistirse a los delirios, impulsos u obsesiones que le
dominan, y que le impiden ajustar su conducta a lo ordenado por la ley.
- Hay otros que dicen que la libertad es empíricamente indemostrable y, por lo tanto, la decisión
sobre culpabilidad y la imputabilidad no puede depender de afirmar o negar algo cuya
demostración es imposible.
- Esta parte de la doctrina sugiere que la ausencia de culpabilidad e imputabilidad ha de radicar
sobre las necesidades de prevención.
- En este caso la imputabilidad se concibe como motivabilidad. Como no se puede demostrar la
libertad, lo que sí que se podrá demostrar es que concurrió algún indicio claro de que el sujeto
padecía de una causa de anormalidad motivacional.
de que la imputabilidad deba ser valorada en relación con el concreto momento en el que la persona
delinquió.
También pueden ser útiles las pruebas testificales, i.e. alguien que vio el suceso y puede explicar el
estado en el que se encontraba el acusado.
2. Requisito psicológico: Consiste en valorar hasta qué punto el trastorno mental que sufre el
sujeto le ha impedido comprender la ilicitud de su conducta o le ha impedido actuar de acuerdo
con dicha comprensión.
a. La determinación le corresponde al juez. Por eso no hay que confundir el hecho de que
se llame psicológico con la realidad = una valoración jurídica. Lo que examina el juez es
que, en el momento de los hechos, el sujeto padecía la condición que le afectaba en
sus facultades intelectivas o volitivas.
3. Requisito cronológico: La afectación debe concurrir en el momento de los hechos.
4. Requisito normativo: Se basa en la necesidad de valorar el efecto jurídico que el trastorno
mental va a tener en la responsabilidad penal del sujeto. El cuadro quedaría así:
a. Una afectación leve de las capacidades intelectivas y volitivas: aplicación de una
atenuante simple.
b. Una afectación importante/grave/intensa: la imputabilidad está disminuida de manera
importante = aplicación de una eximente incompleta.
c. Una alteración tan grave de las capacidades intelectivas y volitivas que comporta la
absoluta incapacidad para comprender la ilicitud: exención de la responsabilidad
penal.
1) Antijuridicidad
2.3) CONOCIMIENTO DE LA
PROHIBICIÓN: error de la prohibición del
art. 14.3 CP (en el dº penal: la ignorancia
de la ley si que excusa de la pena -
aunque se usa en casos muy limitados).
Lo primero que debe examinarse para observar si una persona es culpable o no, es la imputabilidad.
Definición: Aquel estado de normalidad de las capacidades psíquicas del sujeto activo del delito que le
permite comprender la ilicitud de la conducta que realiza y gobernar su comportamiento de acuerdo con
dicha comprensión.
- No aparece definida en la ley, pero los CP suelen limitarse a enumerar una serie de causas que
eximen de responsabilidad penal y todas ellas parecen tener en común que el sujeto activo
presenta algún trastorno mental que afecta sus capacidades psíquicas en el momento de
cometer el delito. = las causas de inimputabilidad.
- La doctrina y jurisprudencia española entiende que son causas las contenidas en los art.
20.1,2&3 y tradicionalmente se ha extendido también al supuesto de minoría de edad = art. 19.
La imputabilidad: Capacidad de culpabilidad = identifica los presupuestos psíquicos necesarios para
que a una persona se le pueda ser reprochada la comisión de un hecho típicamente antijurídico. La
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naturaleza de la imputabilidad como capacidad de culpabilidad parte de que el hecho cometido en estado
de inimputabilidad es un hecho típico y antijurídico, y produce las siguientes consecuencias:
- La exención de responsabilidad por inimputabilidad es personal, y no afecta a los partícipes en
los que no concurra dicho estado.
- Frente a la agresión sufrida por quien actúa en estado de inimputabilidad [concurre un hecho
típico y antijurídico] cabe responder en legítima defensa.
- La exención es sólo de la responsabilidad penal, subsistiendo la responsabilidad civil que
obliga al agresor, a hacer frente a las indemnizaciones correspondientes por los daños que se
hayan causado.
a. La persona tiene que haber desafiado una norma y tiene que saber que esa norma
existía = ha de tener un conocimiento básico de lo que se prohíbe en la sociedad.
b. Este supuesto quiere descartar los casos de error de prohibición.
c. Error de prohibición = error de dº. Error de tipo = error de hecho (de lo que hay en la
realidad).
3. Inexigibilidad: Casos en los que no se les puede exigir a los que hayan cometido el hecho típico
que no lo hubieran cometido porque actuaron bajo:
a. Miedo insuperable
b. Estado de necesidad exculpante (cuando los males sean iguales, no se le puede forzar
a la persona a que se decante por el mal menor, porque son iguales ≠ causa de
justificación, sino de exculpación).
Podría discutirse el hecho de que merezca más en el caso del error de prohibición cuando no hay dolo
malo. Es decir, hay dolo natural (dolo sobre el hecho), pero no hay dolo malo porque falta uno de los
elementos esenciales para que se dé = el conocimiento de la prohibición.
1) Antijuridicidad
2.3) CONOCIMIENTO DE LA
PROHIBICIÓN: error de la prohibición del
art. 14.3 CP (en el dº penal: la ignorancia
de la ley si que excusa de la pena -
aunque se usa en casos muy limitados).
2 IMPUTABILIDAD
Lo primero que debe examinarse para observar si una persona es culpable o no, es la imputabilidad.
Definición: Aquel estado de normalidad de las capacidades psíquicas del sujeto activo del delito que le
permite comprender la ilicitud de la conducta que realiza y gobernar su comportamiento de acuerdo con
dicha comprensión.
No aparece definida en la ley, pero los CP suelen limitarse a enumerar una serie de causas que eximen
de responsabilidad penal y todas ellas parecen tener en común que el sujeto activo presenta algún
trastorno mental que afecta sus capacidades psíquicas en el momento de cometer el delito. = las
causas de inimputabilidad.
La doctrina y jurisprudencia española entiende que son causas las contenidas en los art. 20.1,2&3 y
tradicionalmente se ha extendido también al supuesto de minoría de edad = art. 19.
DERECHO PENAL II
o Alteración de la percepción
- Conocimiento de la antijuridicidad. Ppo. general del dº = la ignorancia de la ley no exime de su
cumplimiento. PERO, en dº penal: quien desconoce de manera invencible que su hecho está
prohibido no merece reproche penal cuando lo ejecuta.
o Es así porque el dº penal impone penas sumamente graves y para ello se requiere las
máximas garantías y el ppo. de legalidad es fundamental. El ppo. de legalidad exige
que el sujeto pueda conocer y conozca la ley.
o Por eso existe la institución del error de prohibición y su aceptación = la plasmación
definitiva del ppo. de culpabilidad en nuestro dº.
- Inexigibilidad = casos en los que no se les puede exigir a los que hayan cometido el hecho típico
que no lo hubieran cometido porque actuaron bajo:
o Miedo insuperable
o Estado de necesidad exculpante (cuando los males sean iguales, no se le puede forzar
a la persona a que se decante por el mal menor, porque son iguales ≠ causa de
justificación, sino de exculpación).
Estado de necesidad: Estado de peligro actual para legítimos intereses propios o de un tercero, que sólo
puede conjurarse mediante la lesión o puesta en peligro de los legítimos intereses de otra persona.
Naturaleza: No hay acuerdo acerca de si siempre es una causa de justificación (teoría unitaria) o si en
algunos casos opera como causa de exclusión de la culpabilidad. En España, la posición mayoritaria se
inclina por la teoría de la diferenciación y entiende que el estado de necesidad será justificante cuando se
dé un conflicto de males desiguales, inclinándose el sujeto por el mal menor, mientras que será sólo
exculpante cuando la colisión sea entre males de igual entidad, no pudiendo en este caso el derecho
inclinarse a favor de ninguno de ellos, pero sí exculpar a quien actúa en esta situación.
Otra forma de explicarlo: Algunos de la doctrina dice que el estado de necesidad dice que no es
exclusión de antijuricidad (que se refiere al hecho) sino de la culpabilidad (que se refiere a las condiciones
propias del sujeto) se exculpa al autor porque estaba en una situación concreta.
- Teoría unitaria = siempre es causa de justificación
- Teoría de la diferenciación = es la mayoría = el estado de necesidad puede ser causa de
justificación en algunos casos y en otros casos de exculpabilidad.
o Cuando se cumplen los requisitos = cuando el mal que se causa es menor al que se
pretende evitar = exclusión de la antijuridicidad.
o Pero el dº no resuelve algunos casos = exculpante = cuando el mal que se evita es
igual al que se causa.
6 MIEDO INSUPERABLE
Art. 20.6 CP “Están exentos de responsabilidad criminal: el que obre impulsado por miedo insuperable”.
Es una situación psicológica en el sujeto que comete el delito = el miedo.
No se ha de actuar con miedo, sino que se ha de actuar por el miedo:
- El que lleva a cabo un delito normalmente ya actúa con miedo (porque toda conducta delictiva
entraña algún riesgo para el ejecutor – i.e. el miedo a la posible defensa de la víctima o de un 3º
o el miedo a ser descubierto y posteriormente sancionado penalmente).
- Pero, debe actuar motivado por el miedo, movido por él. Además, ha de ser un miedo intenso,
insuperable = imposible de superar o vencer por quien lo padece. Ha de ser un miedo que
explique la actuación del sujeto = el hombre medio en su situación y circunstancia habría
sucumbido a ese miedo y hubiera cometido el mismo delito.
De todo ello, el TS ha desarrollado los siguientes requisitos para que se dé un caso de miedo insuperable:
1. Requisitos fácticos:
a. La presencia de un mal que coloque al sujeto de temor determinante de la anulación de
la voluntad del sujeto.
DERECHO PENAL II
b. Que ese mal que causa el miedo sea efectivo, real y acreditado, incluso inminente.
c. Que dicho mal sea insuperable, esto es, invencible, en el sentido de que no sea
controlable o dominable por el común de las personas.
d. Que el miedo sea el único móvil de la acción.
2. Requisitos valorativos: Que la reacción basada en el miedo insuperable sea la que hubiera
adoptado cualquier hombre medio.
3. Si lo aplicamos a un ejemplo, veremos que puede ser más difícil de aplicar de lo que parece a
simple vista:
a. Caso de una mujer que a lo largo de 35 años de matrimonio había sido sometida por su
marido a continuos malos tratos físicos y psíquicos. La mujer aprovecho una noche en
que éste se encontraba acostado desprevenido en la cama y le golpeo con una
mancuerna, ocasionándole varias lesiones y una hemorragia cerebral que acabo
matándolo. En este caso no se apreció ni la eximente de medio insuperable, ni como
circunstancia eximente completa ni como incompleta, no apreciando tampoco una
circunstancia atenuante analógica de miedo.
De aquí se pueden enlazar las distintas consecuencias del miedo como causa de inexigibilidad según su
grado de intensidad:
- Exclusión de la responsabilidad penal: Cuando reúne todos los requisitos necesarios para
operar como eximente completa. En estos casos no se impone ninguna pena por el delito
cometido por miedo insuperable, PERO, lo que no se exime es la responsabilidad civil derivada
del delito cometida por miedo insuperable = el sujeto debe responder civilmente por los daños y
perjuicios derivados del delito porque, aunque sea disculpaba penalmente, la acción sigue
siendo ilícita. OJO: El responsable principal = el causante del miedo y solo en defecto de este,
responderá el ejecutor del hecho.
- Otros: Eximente incompleta de miedo o atenuante de estado pasional o bien atenuante analógica
de miedo:
Ejemplos:
Eximente incompleta de miedo insuperable: El dueño de un estanco efectuó con su escopeta de caza
dos disparos, desde unos 8 metros de distancia, contra dos personas (una de las cuales murió a
consecuencia del disparo y la otra resultó herida) que estaban robando tabaco del interior del estanco
DERECHO PENAL II
situado en la planta baja, tras forzar la persiana metálica, actuando movido por el temor de que pudieran
acceder a la vivienda (a través de la puerta corredera que separaba la trastienda del estanco de la
vivienda) y atentar contra la propia vida o la de los miembros de su familia.
Atenuante de estado pasional por arrebato: Un joven de 22 años, fuerte y bien formado físicamente, se
despertó sobresaltado y pudo ver cómo el hombre de 68 años al que había conocido dos días antes en un
tren y que le había alojado en la habitación (que ocupaba dentro de un piso en el que vivían otras
personas) se aproximaba a la cama donde dormía este joven e intentó bajarle los pantalones y, en un
momento dado, se abalanzó hacia su boca e intentó besarle, mientras con la otra mano le tocaba los
genitales, a lo que el joven reaccionó, con una mezcla de terror y asco, cogiendo de la toalla que el
hombre mayor llevaba en el cuello, y apretando de ella hasta que vio que los ojos de éste se inyectaban
en sangre y comenzaba a sangrar la nariz, momento en que lo soltó y lo tiró al suelo, comprobando que el
hombre había muerto por asfixia.