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JUDO NAGE-WAZA 

(67 TÉCNICAS DE PROYECCIÓN)

La comunicación se basa en códigos que nos permiten transmitir ideas, imágenes, opiniones, relatos o lo que sea, de
manera comprensible. Por ello lo primero que tenemos que hacer es utilizar un lenguaje común a todos los implicados en
esa comunicación.

Vamos a hablar de Nague (proyección) Waza (técnica).

Nague waza es:


 Arte o habilidad que permite proyectar a un adversario de espaldas en el suelo quebrando su postura o
haciéndole perder el equilibrio. 
Esta es la primera definición que escuché y que está en el primer libro que leí sobre judo. Se trata de “Judo Kodokan
Ilustrado”, editado por Dai-Nippon Yubenkai Kodansha en 1955.
Por tanto diremos que Nague waza significa “Técnicas de proyección” Se subdivide en dos grupos: Tachi Waza, técnicas
desde posición en pie y Sutemi Waza, técnicas sacrificando la posición o técnicas desde posición tendido en el suelo, las
dos definiciones del libro antes mencionado.
Tachi Waza comprende tres ramas:
Te waza, técnicas de manos y hombros, Koshi waza, de cadera y Ashi waza, de piernas. Esta clasificación se basa en la
parte del cuerpo que más se compromete en la técnica realizada. Pero no debemos olvidar que en cualquier movimiento
de judo todo el cuerpo se utiliza de manera armonizada.
Una vez que todos aceptamos estos códigos para expresarnos y entendemos perfectamente a qué se refieren, vamos a
analizarlos.
Veamos los componentes de una técnica de proyección. Y los tomamos 01POSTURA – SHIZEI
por orden: 02DESPLAZAMIENTO – SHINTAI
Partimos desde una POSTURA. Nos acercamos a nuestro adversario por 03AGARRE – KUMI KATA (Forma de agarrar)
medio del DESPLAZAMIENTO. Entramos en contacto con el AGARRE Nos 04DESEQUILIBRIO – KUZUSHI
volvemos a desplazar con él para conseguir el DESEQUILIBRIO gracias al 05PREPARACIÓN AL ATAQUE – TSUKURI
AGARRE. 06EJECUCIÓN – KAKE
Una vez conseguido el DESEQUILIBRIO, PREPARAMOS EL ATAQUE Y Estos son los componentes de una
llegamos a la EJECUCIÓN del movimiento previsto. proyección
Cada una de estas fases tiene su nombre japonés Postura natural básica - SHIZEN HONTAI

Tras el saludo tradicional el judoka adopta la posición en la que va a iniciar cualquier actividad que corresponda.
Las piernas ligeramente separadas, aproximadamente por una distancia similar a la anchura de los hombros, las rodillas
flexibles, el peso del cuerpo repartido en ambos pies, la cintura sin rigidez, el abdomen ejerce una leve presión sobre
el OBI, el cinturón que sujeta la chaqueta. Esa presión permite concentrar la fuerza alrededor del centro de gravedad.,
situado en esa zona que los japoneses denominan HARA.
Recuerdo una recomendación que escuché de boca de Haku Michigami, décimo Dan, uno de mis más admirados
maestros, a propósito de esta postura, SHIZEN HON TAI, o POSTURA NATURAL BÁSICA. 
Tus piernas son como los amortiguadores de un coche, absorben las irregularidades del terreno y te
mantienen en contacto con el suelo. Te permiten modificar los apoyos a tu conveniencia y son el punto de
partida de todos tus gestos. Tus pies reciben el peso de tu cuerpo y lo distribuyen en sus dos tercios
delanteros. Tus talones deben acariciar el tatami. Entre ellos y el tatami ha de caber un papel de fumar pero
no dos.

En esa postura una simple oscilación de la cabeza hacia delante o hacia atrás modifica el equilibrio del cuerpo y si
bajamos o subimos las caderas flexionando las rodillas, aumentamos o disminuimos la solidez de nuestra posición.

Esta separación de las piernas es la que nos permitirá un desplazamiento ágil y una rápida capacidad de respuesta a
cualquier circunstancia.
Si avanzamos la pierna derecha manteniendo los pies paralelos tomaremos la POSTURA NATURAL DERECHA o MIGI
SHIZENTAI y si lo hacemos con la pierna izquierda la postura seráHIDARI SHIZENTAI, o POSTURA NATURAL
IZQUIERDA. Las características de ambas son las mismas que en SHIZEN HONTAI.
Al practicar estas tres posturas os recomiendo buscar las sensaciones que vais a encontrar flexionando las rodillas,
cambiando los apoyos de los pies, dirigiendo el peso del cuerpo hacia delante y hacia atrás, agachando y enderezando la
cabeza y manteniendo el abdomen presionado contra el cinto, los hombros abiertos y relajados.
G.R.Gleeson que fue entrenador nacional de la Asociación Británica de judo dice en su libro “Judo para Occidentales”:
 
Una buena postura siempre parecerá llena de energía potencial y de movimiento, incluso durante los
movimientos más lentos. (…) La capacidad de parecer siempre preparado para la acción y estarlo siempre no
es algo heredado de los abuelos de cada uno sino que hay que entrenarlo y trabajar para ello. Para parecer
vivo hay que estar vivo.

Esas sensaciones son las que os permitirán reconocer el equilibrio inicial tan necesario para el estudio y la práctica del
judo.

Postura defensiva básica - JIGO HON TAI

Cuando hablamos de posturas en judo estamos, implícitamente, hablando de circunstancias en las que el judoka se
encuentra en equilibrio estable.
La estabilidad del cuerpo depende en gran medida de la situación del centro de gravedad con relación a lo que podemos
llamar base de sustentación.
Cuando explico esto a los más pequeños, incluso a algunos ya mayorcitos, empleo un símil con los muñecos de plástico,
en mi adolescencia indios y vaqueros y ahora soldaditos de todo tipo o personajes de películas de ciencia ficción. Estas
figuras suelen tener una especie de peana para mantenerlos en pie. Trato de hacer comprender a mis alumnos la
analogía que existe entre esa peana y una, imaginaria, que sería la superficie comprendida entre los dos pies, estos
incluidos. El centro de gravedad, que se encuentra normalmente en el abdomen, podemos suponerlo en el interior de la
zona rodeada por el OBI, o cinturón de judo.
Una hipotética línea vertical desde ese centro de gravedad hasta el suelo nos marcará la firmeza del equilibrio según se
sitúe más o menos cerca del perímetro de nuestra base de sustentación. Y, por lo tanto, lógicamente, cuanto más amplia
sea esta “peana”, más superficie tendremos para jugar con ese equilibrio.
La amplitud de la base la podremos aumentar, simplemente, separando los pies hasta los límites que nos permita la
longitud de las piernas y su solidez.
Al mismo tiempo que separamos los pies deberemos flexionar las rodillas y, por consiguiente, bajar las caderas y con
ellas el centro de gravedad.
No olvidemos que si doblamos la cintura y echamos el cuerpo hacia delante exageradamente, modificamos la situación de
ese centro. La postura a la que hemos llegado, piernas bastante separadas, rodillas flexionadas y tórax recto es la
posición defensiva básica, o JIGO HON TAI.
Naturalmente, igual que en SHIZENTAI, si adelantamos el pie derecho nos encontraremos en MIGI JIGOTAI y si lo
hacemos con el izquierdo, en HIDARI JIGOTAI.
Mi primer profesor, MIGUEL JIMENEZ, en el año 1960, me ofreció una forma de sentir esta postura muy descriptiva, al
llamarla KIBA DACHI, o posición del jinete. Tomó ese nombre del kárate tradicional, que la utiliza en sus katas. Hace
referencia a la postura de un jinete montado en un caballo que va provisto de una protección contra las armas blancas,
casi como una armadura. Eso da al animal una gran corpulencia y un guerrero que lo cabalgue ha de asumir esa posición
par abarcarlo con sus piernas y mantenerse en equilibrio sobre su lomo.
Más tarde un simpático y divertido profesor de Burdeos, tierra de vinos, me dio otro truco para recordar JIGO HON
TAI. “Imagínate que estás montado a caballo en una barrica de roble, como las del vino de nuestra región.”
Y, por último, una precisión. En JIGOTAI tenemos más solidez para la defensa pero menos capacidad de reacción para el
ataque o el contraataque que en SHIZENTAI. Y mucha menos facilidad para un desplazamiento rápido y ágil, esencial
para la anticipación, tan característica en los grandes judokas de técnica depurada.
José Alberto Valverde,

Desplazamiento - SHINTAI

Una vez que tenemos bien asimiladas las dos posturas fundamentales, la natural y la defensiva, está claro que para hacer
judo, como para hacer cualquier cosa, tenemos que desplazarnos. Y, naturalmente, hemos de hacerlo con equilibrio. La
forma de andar de la gente normal suele ser una sucesión de desequilibrios y reequilibrios. El caminante lanza la parte
superior del cuerpo como si le empujaran a la altura de los hombros e inmediatamente mueve las piernas. Generalmente
apoya el talón y después el resto del pie.
Sin embargo, en judo, la forma básica de desplazamiento, que en japonés se llama ARUKI KATA, se inicia avanzando o
retrocediendo simultáneamente las caderas y las piernas. Y en lugar de apoyar el talón en primer lugar, deslizamos con
agilidad el pie, aplicando el mismo principio que explicábamos al hablar de las posturas básicas, repartiendo el peso del
cuerpo en los 2/3 delanteros del mismo, dejando muy poco o ninguno en el talón. Recordad el papel de fumar que
mencionaba HAKU MICHIGAMI. Este gran maestro, 10º Dan, me decía también: “Camina como si te estiraran del
cinturón, no como si te empujaran del cogote”.
Cuando empezamos a practicar el ARUKI KATA el gesto parece poco fluido, pesado, como el de un oso. Pero no
olvidemos que un oso es bastante más peligroso que cualquier humano.
Cuando insistimos en la práctica de esta forma de desplazarnos, si alcanzamos una buena flexibilidad en las
articulaciones, principalmente en tobillos, rodillas y caderas, nuestro desplazamiento será ágil, rápido, equilibrado y eso
nos dará la posibilidad de reaccionar siempre desde una postura estable y de preparar nuestros ataques sin tenernos que
preocupar de la seguridad.
Al ir adquiriendo la costumbre de usar todo nuestro cuerpo de manera armónica, nuestros ataques y nuestras defensas
se impregnan de esa armonía y todos nuestros gestos se vuelven habilidosos y cómodos. Tradicionalmente llamamos a
esta forma de andar SURI ASHI.
El maestro SHU TAIRA, 9º Dan, me explicaba, cuando ambos éramos aún más jóvenes que ahora, que el
desplazamiento de judo, deslizante y continuado es diferente del de la gente corriente y comparaba este, con un punto
de exageración naturalmente, al de subir escalones.
Los dos tipos de desplazamiento, codificados en judo, podemos recordarlos fácilmente si los relacionamos con las
posturas naturales derecha e izquierda, MIGI SHIZENTAI Y HIDARI SHIZENTAI.
Si mantenemos constantemente una de estas posturas, si no cruzamos los pies en ningún momento, el desplazamiento
se llamará TSUGUI ASHI.
En TSUGUI ASHI avanzaremos siempre el pie que tenemos adelantado en primer lugar y el retrasado lo hará a
continuación, sin llegar a sobrepasar la mitad del delantero.
Llamaremos AYUMI ASHI a la forma de caminar que más se parece a la marcha corriente, alternando el cruce de los
pies y, por lo tanto, la postura natural derecha y la postura natural izquierda.
Combinando esas dos formas de desplazarse llegaremos a lo que en judo denominamos TAI SABAKI, o MOVIMIENTO
DEL CUERPO, que es lo que nos sirve para la realización de todas las técnicas de ataque, esquiva y defensa en TACHI
WAZA, o JUDO DE PIE.
Debe de quedar muy claro en el espíritu de un judoka que, al desplazarse, el centro de gravedad ha de permanecer
siempre en la vertical de aquella base de sustentación de la que hablábamos comparándola con la peana del soldadito de
juguete.
Ya sea avanzando, retrocediendo o girando, todo nuestro cuerpo conservará así la estabilidad y de esa actitud saldrán
todas nuestras acciones con velocidad y comodidad, permitiéndonos usar la herramienta que es nuestro cuerpo bien
entrenado, con el máximo de eficacia y el mínimo esfuerzo.
José Alberto Valverde,

El agarre - KUMI KATA

Si buscamos el mecanismo característico que más distingue al judo de otras formas de lucha y el que más determina su
personalidad no habrá muchas dudas para ponernos todos de acuerdo en que el agarre es lo que marca esa diferencia y
confiere a nuestro deporte la versatilidad y la amplitud de posibilidades que han contribuido a que alcance un lugar de
privilegio en relación con disciplinas como la grecorromana, la libre olímpica, el sambo o las distintas luchas regionales.
El judogui, traje de judo, es el elemento que permite ese agarre y, por lo tanto, abre paso a una impresionante variedad
de técnicas tanto enNAGUE WAZA (lucha en pie) como en NE WAZA (lucha en suelo). El trabajo de las manos al
controlar al adversario, en combinación con las distintas posiciones y los desplazamientos es lo que marca la calidad de
esas técnicas.
El agarre básico se produce cuando con una mano agarramos la solapa de nuestro oponente y con la otra sujetamos la
manga. El primer judoka occidental que logró vencer claramente a los japoneses, el holandés Antón Geesink, definía este
agarre, básico y simple, con dos expresiones, muy sencillas. Llamaba el agarre a la manga “La mano que trabaja” y el
agarre de la solapa “La mano que juega”.
En el judo tradicional esos conceptos están expresados por otras dos expresiones.
La mano que gobierna, HIKITE, es la de la manga y la que pesca,TSURITE, la de la solapa.
Estas dos maneras de designar el trabajo de los dos agarres básicos definen muy bien la función a la que se refieren. La
mano de la manga decide la dirección de los movimientos y controla las proyecciones, evitando su defensa y las posibles
lesiones que se podrían producir al apoyar los brazos para impedirlas.
La mano de la solapa tiene la doble misión de percibir las intenciones del adversario y disimular las propias, consiguiendo
los desequilibrios y la ejecución de las acciones en el combate. Tal vez de ahí viene el concepto de “PESCA”, “TSURI”, al
sugerir la imagen de un pez capturado por el gesto muy parecido al de un pescador levantando la caña con la que le ha
puesto el cebo que le ha engañado.
Es evidente que ambas manos trabajan “en equipo”, perfectamente coordinadas para lograr sus objetivos.
Dos judokas diestros tendrán la mano derecha en TSURITE y la izquierda en HIKITE.
Para dos zurdos la posición será la inversa a esta.
El agarre simétrico, de dos diestros o dos zurdos, se llama AI-YOTSU.
El opuesto, o asimétrico, de zurdo con diestro o de diestro con zurdo, familiarmente llamado “de espejo”, se
denomina KENKA-YOTSU.
Naturalmente estamos hablando de los agarres que uno de los mejores especialistas en este asunto, NEIL ADAMS,
llama agarres ortodoxos.
Si queremos completar el conocimiento sobre agarres no hay mejor fuente de información que su libro “AGARRES”,
publicado porIPPON BOOKS. Creo que es el mejor y más completo texto en relación con este tema.
El agarre de judo, sus variantes ortodoxas y heterodoxas, los gestos habilidosos para imponerlos y para evitarlos, los
permitidos, los prohibidos, los tolerados y los característicos de las diferentes escuelas, rusa, británica, francesa,
japonesa, coreana, brasileña, cubana, que van evolucionando con las modificaciones al reglamento de competición, son
una cuestión fundamental en el estudio del judo y merecen no un pequeño artículo informativo como este sino, más bien,
un tratado completo y el trabajo diario de profesores y alumnos para descubrir la inmensidad de posibilidades que ofrece
esta peculiaridad de nuestra disciplina, en permanente progresión.
José Alberto Valverde,

El desequilibrio

Si hemos entendido bien las posturas, el agarre y el desplazamiento podemos comprender perfectamente que esos tres
fundamentos nos van a conducir a la llave maestra que nos abrirá la puerta del judo. Esas tres cuestiones son las que
nos permitirán conservar nuestro equilibrio en cualquier circunstancia y trabajar para hacérselo perder a nuestro
oponente con el fin de derribarlo.
La estabilidad, que estudiamos con las posturas, podemos romperla,
por medio del agarre y del desplazamiento, en todas direcciones,
prácticamente en 360º.
Pero la manera tradicional de describir los desequilibrios es
asociándolos a la imagen de la rosa de los vientos que en japonés se
denomina HAPPO NO KUZUSHI o desequilibrio en ocho direcciones.
Todos eso es sencillo de entender con este dibujo, clásico de los
manuales de judo y que he sacado del libro JUDO, editado por el
Comité Olímpico Español en septiembre de 1992, del capítulo 2º,
página 199, cuyo autor es el maestro SHU TAIRA con la colaboración
para los textos del maestro JUSTO HERGUEDAS.

Cuando nuestro compañero, UKE, sobre el que vamos a practicar, está en posición natural básica, SHIZEN HONTAI, nos
colocamos frente a él con KUMI KATA DERECHO o IZQUIERDO y avanzamos ligeramente en TSUGUI
ASHI manteniendo los brazos semiflexionados. Uke no se desplaza y conseguimos el desequilibrio más sencillo, hacia
atrás, USHIRO KUZUSHI.
Desde la posición original, retrocedemos un paso y el desequilibrio que producimos en UKE, hacia delante, será MAE
KUZUSHI. Con un desplazamiento lateral a nuestra derecha lo desequilibraremos hacia su izquierda, HIDARI
KUZUSHI, y moviéndonos hacia nuestra izquierda conseguimos MIGUI KUZUSHI, desequilibrio a su derecha.
USHIRO KUZUSHI y MAE KUZUSHI, al no encontrar apoyos sólidos de UKE, serán más fáciles de provocar
que HIDARI Y MIGUI KUZUSHI, que pueden ofrecer mayor resistencia en las piernas de UKE.
Esos cuatro desequilibrios rectos se complementan con otros cuatro en diagonal hacia atrás a derecha y a
izquierda, MIGUI USHIRO yHIDARI USHIRO SUMI KUZUSHI, y en diagonal hacia delante a derecha e
izquierda, MIGUI MAE y HIDARI MAE SUMI KUZUSHI.
Sobre una postura natural derecha de UKE serán más fáciles los desequilibrios en diagonal hacia atrás a la derecha y
hacia delante a la izquierda y sobre su postura natural izquierda los otros dos, hacia atrás a la izquierda y hacia delante a
la derecha, por las mismas razones que para los que provocábamos sobre su postura natural básica.
El Maestro TAIRA, uno de los más racionales y comprensibles profesores de los que he podido aprender judo, explica en
su libro, antes mencionado, que la tendencia natural del ser humano, igual que la de los demás animales, es la de
mantenerse en equilibrio y al encontrar cualquier obstáculo o circunstancia que provoque la perdida de este, su reflejo
más primitivo es reaccionar instintivamente para mantener la estabilidad.
Por ello el trabajo que debemos desarrollar en la práctica del judo es, fundamentalmente, provocar reacciones que nos
permitan acentuar los movimientos de nuestros adversarios en la dirección del desequilibrio que queremos conseguir
para aplicar las técnicas en las que seamos más hábiles.
El KUZUSHI, el desequilibrio que logremos sobre nuestro oponente estará unido a la preparación de nuestro
ataque, TSUKURI y a la ejecución de este, KAKE.
Y NUNCA OLVIDEMOS QUE ESTOS CONCEPTOS SE HAN DE APLICAR EN UN GESTO PERFECTAMENTE LIGADO HASTA
LLEGAR A SER UN ÚNICO MOVIMIENTO. O lo que es lo mismo, “UNO Y TRINO”, “TRES CONCEPTOS, PERO UN SOLO
GESTO VERDADERO”.
La comprensión y la aplicación de esa TRINIDAD, nos permitirá hacer Judo de manera inteligente y con un óptimo uso de
la energía.
Preparación - TSUKURI

Estamos llegando al momento crítico en la realización de una proyección de judo.


Todo lo que hemos visto hasta ahora podemos entenderlo con facilidad y podemos practicarlo con la colaboración de
nuestros compañeros de estudio, de manera muy sencilla y simple. Solo nos hace falta alguien que se ponga en frente de
nosotros y nos permita usarlo como si fuera un muñeco articulado. Pero nos enfrentamos ahora al momento de la
verdad. La colaboración que vamos a pedir a nuestro oponente requiere de mucha más complicidad y mucho más activa.
Antes de seguir aprovecharemos la ocasión para describir dos elementos importantísimos en el estudio del judo.
Se trata de UKE y TORI.
¿No os preguntáis porqué digo UKE y TORI, y no TORI yUKE?
Ambos son los personajes de una escena que podemos definir con lenguaje cinematográfico. Uno,TORI, es el
protagonista, el que actúa. El otro, UKE, es el antagonista, objeto de la acción que se está desarrollando, el que la
“padece”.
Estamos hablando del momento de estudio, no de un enfrentamiento real en donde no existen ya los dos términos
diferenciadores.
Voluntariamente, he colocado aUKE en lugar preeminente. Y eso tiene una razón clarísima. Para poder estudiar una
situación como el TSUKURI, la preparación de una proyección, es imprescindible que nuestro colaborador tenga un nivel
suficientemente alto como para reaccionar de forma adecuada a los gestos de nuestra acción.
Si UKE está rígido, temeroso, si anticipa, si no se desplaza con fluidez, si no colabora correctamente, la búsqueda de ese
momento, que dura una fracción de segundo y que es clave para poder ejecutar la técnica de forma perfecta, se
transforma en una tortura para TORI que acaba sacrificando la habilidad en beneficio de la fuerza.
Mi primer profesor, Miguel Jiménez, en las primeras clases, me hizo comprender la importancia deUKE y la necesidad de
aprender a ser una buena ayuda para TORIantes de ser un buen ejecutante. Aclarado esto, podemos acudir a la
definición que el KODOKAN da del TSUKURI: “Acción preparatoria para el ataque”.
Y completarla con una reflexión. Tenemos que dominar a nuestro adversario con nuestro agarre, descomponer su postura
sin estropear la nuestra, romper su equilibrio sin perder el propio, colocarnos en situación de lanzar nuestro ataque y
todo eso en una minúscula fracción de segundo, evitando que el rival pueda reaccionar a tiempo de controlarlo,
esquivarlo o contrarlo.
¡Fácil!, ¿verdad?
La primera vez que me explicaron esto estuve a punto de apuntarme a petanca. Pero tenían lista de espera porque
acaban de llegar a Valencia varios autobuses de jubilados franceses. Poco a poco entendí que cuando no eres ducho en
el TSUKURI no puedes tener un buenKAKE. Nunca podrás progresar ni tener resultados satisfactorios ante adversarios
fuertes y, lo que es peor, podrás lesionar fácilmente a adversarios más débiles.
KAZUZO KUDO, 9º Dan del Kodokan, alumno de Jigoro Kano y que fue profesor y entrenador de famosos judokas como
Geesink, Matsunaga, Inokuma, Daigo, Sone, Kaminaga, figuras míticas de los años 50 y 60, tenía un decálogo de los
momentos en los que se aplica el TSUKURI:
1. .- Cuando tu adversario va a avanzar.
2. .- Cuando va a retroceder.
3. .- Cuando va a desplazarse lateralmente o en círculo.
4. .- Cuando prepara su ataque.
5. .- Cuando está en tensión e intenta algo.
6. - Cuando se muestra impaciente o apresurado.
7. .- Cuando ha aplicado una técnica.
8. .- Cuando ha intentado una técnica y ha fallado.
9. .- Cuando ha intentado una técnica y está regresando a su posición.
10. .- En el preciso instante en que llega de vuelta a su posición inicial.
Y acaba:
 Usa una técnica pequeña para preparar una grande.
 Usa una técnica grande para preparar una pequeña.” (*)La ejecución - KAKE

Estamos a punto de rematar la faena. Llegamos al último instante de esa fracción de segundo en la que han pasado
muchas cosas que se funden en una sola acción.
Desde una buena postura - SHIZEI -, con un buen agarre –KUMIKATA -, y un buen desplazamiento –SHINTAI-,
podemos aplicar el principio básico del JUDO de máxima eficacia, SEIRYOKU ZENYO.
Gracias al desequilibrio – KUZUSHI - que hemos provocado en nuestro adversario, iniciamos nuestro movimiento circular
– TAI SABAKI- con lo que queda preparado nuestro ataque – TSUKURI – Lo contamos a cámara lenta. Imaginaos una
película en la que una bala sale del cañón de un rifle y la vemos desplazarse girando sobre si misma, muy despacio.
Necesitaríamos emplear ese método para poder observar las diferentes fases por las que hemos pasado.
Automáticamente, ya que todos los pasos anteriores se han dado perfectamente, se produce la culminación de nuestra
acción: KAKE,LA EJECUCIÓN, el resultado lógico que todo lo anterior.
Como todo ha sido realizado sin errores, con la destreza que nos ha dado la practica,
nadie puede percibir cada uno de los elementos de los que estamos hablando. Es un
solo gesto, rápido como un fogonazo, brillante como un rayo.
Nuestro oponente impacta contra el tatami. Su espalda y sus piernas y sus brazos
golpean al mismo tiempo, repartiendo el choque en el máximo de puntos posible, lo que
amortigua la caída y evita todo daño.
En ese momento es cuando se produce lo que el maestro Kotani, en su libro “JUDO
FOR YOUNG MEN” escrito en colaboración con Don Draeger y publicado por Kodansha
internacional, llama KARADA NO HINERI.
Se trata de la última aplicación de energía, del giro final, de la culminación del esfuerzo
con lo que nosotros podríamos llamar “El Descabello”.
 Ese tirón de la manga pudimos apreciarlo el verano pasado en el curso de INOUE,
cuando remataba sus técnicas con ese chispazo que muchas veces marca la
diferencia entre un IPPON y un WAZA ARIo un YUKO.
Pero la ejecución correcta del KAKE implica la responsabilidad deTORI.
En la práctica diaria con mis alumnos, suelo insistir en el compromiso que adquieren
al proyectar a sus compañeros.
En un grupo puede haber entre veinte y treinta amigos que colaboran unos con otros
para mejorar su forma de hacer judo y su relación mutua. Cada vez que tiran a uno
de ellos han de considerar dos aspectos.
El primero, sin la menor duda, es la eficacia del movimiento, su velocidad, su vigor,
su poder. Lo han de realizar sin reservas, aplicando toda la energía.
El segundo aspecto, más racional y casi egoísta, es que hay que ser siempre
consciente de que vamos a seguir necesitando a nuestros compañeros lo mismo que
ellos a nosotros. Por consiguiente elKAKE debe controlarse manteniendo un buen
equilibrio que evite daños físicos y psicológicos. TADAO KOTANI, profesor de
educación física de la Universidad de Tokyo, explica en su libro antes mencionado los
errores más comunes en el control del KAKE por parte del que lo realiza. En las
imágenes que me he permitido reproducir de su libro vemos dos errores muy
corrientes (1 y 5) y la forma correcta de llevar a cabo el control(2, 3 y 4).

El perfecto conocimiento de estas premisas y la adquisición del hábito de su aplicación nos van a permitir encarar
el RANDORI, la práctica libre, con la garantía de éxito en la mejora de nuestras habilidades.
TE-WAZA (15 TÉCNICAS DE MANO)

Kata-guruma - Rueda de Kibisu-gaeshi - Ko-uchi-gaeshi Kuchiki-daoshi


hombro Reversión talón de
viaje

Morote-gari Obi-otoshi Seoi-nage (Ippon y Morote- Seoi-otoshi


seoi-nage)

Sukui-nage Sumi-otoshi Tai-otoshi

Uki-otoshi Yama-arashi Uchi-mata-sukashi

KOSHI-WAZA (11 TÉCNICAS DE CADERA)

Daki-age (Prohibida Hane-goshi Harai-goshi


en competición)
Koshi-guruma O-goshi Tsuri-goshi

Tsuri-komi-goshi y Sode-tsuri-komi-goshi Uki-goshi

Utsuri-goshi Ushiro-goshi

ASHI-WAZA (21 TÉCNICAS DE PIERNA O PIE)

Ashi guruma De-ashi-barai (-harai) Hane-goshi-gaeshi

Harai-goshi-gaeshi Harai-tsuri-komi-ashi Hiza-guruma

Ko-soto-gake Ko-soto-gari Ko-uchi-gari

O-guruma O-soto-gaeshi O-soto-gari


O-soto-guruma O-soto-otoshi O-uchi-gaeshi

O-uchi-gari Okuri-ashi-harai Sasae-tsuri-komi-ashi

Tsubame-gaeshi Uchi-mata Uchi-mata-gaeshi

MA-SUTEMI (5 SUTEMIS FRONTALES O DE ESPALDA)

Hiki-komi-gaeshi Sumi-gaeshi

Tawara-gaeshi Tomoe-nage Ura-nage

YOKO-SUTEMI WAZA (15 SUTEMIS LATERALES O DE COSTADO)

Daki-wakare Hane-maki-komi
Harai-maki-komi Kani-basami (Prohibida en competición) Kawazu-gake
(Prohibida en
competición)

O-soto-maki-komi Soto-maki-komi

Tani-otoshi Uchi-maki-komi

Uchi-mata-maki-komi Uki-waza

Yoko-guruma Yoko-gake
Yoko-otoshi Yoko-wakare

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