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Módulo 1
El proceso de Atención Farmacéutica
y la adquisición de Habilidades para
la Consulta Farmacéutica
Dra. Berta Lasheras - Dra. Guadalupe Beitia
Módulo 1
Índice
UNIDAD DIDÁCTICA 1:
El proceso de Atención Farmacéutica ..................................................................................... 2
UNIDAD DIDÁCTICA 2:
Competencias para el ejercicio de la Atención Farmacéutica ....................................... 5
2.1. Habilidades para la consulta farmacéutica .......................................................................... 6
UNIDAD DIDÁCTICA 3:
L a adquisición de habilidades para la consulta farmacéutica ....................................... 9
3.1. Identificación de las habilidades para la consulta farmacéutica ..................................... 10
3.2. Enseñanza-Aprendizaje de habilidades para la consulta
farmacéutica mediante la simulación con pacientes ........................................................ 11
3.3. Evaluación formativa del aprendizaje del alumno. Rúbrica ............................................... 12
3.4. Ejercicio práctico .................................................................................................................. 13
Bibliografía ...................................................................................................................................... 19
Módulo 1 El proceso de Atención Farmacéutica y la adquisición de Habilidades
para la Consulta Farmacéutica
UNIDAD DIDÁCTICA 1
El proceso de Atención Farmacéutica
Módulo 1
Unidad 1
El proceso de Atención Farmacéutica
El concepto de Atención Farmacéutica surge en Estados Unidos como resultado de la aparición de
problemas relacionados con la medicación, y la necesidad de establecer un procedimiento para la
identificación y resolución de estos problemas 1.
De acuerdo con la definición propuesta en 1990 por Hepler y Strand, en su artículo Opportunities
and responsibilities in Pharmaceutical Care 1, la Atención Farmacéutica supone: la identificación de
problemas potenciales y reales relacionados con los medicamentos, la resolución de problemas reales,
y la prevención de problemas potenciales relacionados con los medicamentos.
La incidencia de los errores de medicación prevenibles, y el coste ocasionado a la sociedad por la
morbilidad y mortalidad asociada a los medicamentos, supone una creciente preocupación. El informe
sobre seguridad de los pacientes, elaborado por el Instituto de Medicina de los Estados Unidos (IOM)
en 2007, concluyó que los errores debidos a los medicamentos eran los errores más prevalentes en la
atención sanitaria 2 .
Entre las medidas de prevención que propone el informe del IOM, destacan especialmente el
establecimiento de un modelo de atención centrada en el paciente para lograr la participación activa
de los pacientes en sus tratamientos, la incorporación efectiva de las tecnologías de la información,
la mejora de la comunicación sobre la medicación de los pacientes entre profesionales y entre niveles
asistenciales, así como la mejora de los nombres, etiquetado y envasado de los medicamentos 2 .
La Atención Farmacéutica alude a una atención sanitaria centrada en el paciente y sus problemas
de salud, facilitando la obtención de resultados terapéuticos adecuados y evitando, en gran medida,
la aparición de problemas relacionados con los medicamentos (PRM) y de resultados negativos
asociados a los medicamentos (RNM). El cuidado centrado en el paciente dependerá de la habilidad del
farmacéutico para crear relaciones de confianza con el paciente, favorecer un intercambio abierto de
información e implicar al paciente en el proceso de toma de decisiones sobre su tratamiento, ayudando
al paciente a alcanzar los objetivos terapéuticos. Diversos trabajos muestran que el trabajo en equipo,
incluido el paciente, es esencial para alcanzar resultados óptimos de la farmacoterapia. Este concepto
de conformidad o correspondencia con la farmacoterapia, entre los profesionales y el paciente, es lo que
se denomina concordancia. El éxito de la farmacoterapia del paciente dependerá, en gran medida, de la
calidad de esta relación farmacoterapéutica. Las habilidades para la consulta farmacéutica favorecen
la efectividad para alcanzar este acuerdo 3,4 .
Si bien es importante la detección, identificación y notificación de todos los problemas relacionados
con los medicamentos, debemos incrementar la atención en aquellos problemas asociados a cómo
utilizan los pacientes los medicamentos prescritos. El paciente, en su domicilio, debe llevar a la práctica
todas aquellas recomendaciones e instrucciones que le han sido dadas (adhesión al plan terapéutico)
asumiendo la administración de medicamentos y adoptando actitudes que permitan el cambio o la
mejora de los hábitos relacionados con la salud. De estos hechos derivarán los resultados, de manera
que diferentes actuaciones (médico, farmacéutico, enfermeras...) obtienen un resultado común.
Es elevado el porcentaje de pacientes con una baja adherencia a los tratamientos prescritos. Las
tasas de cumplimiento típicas para los medicamentos prescritos son de aproximadamente el 50% 5.
La falta de adherencia puede ser tanto accidental como intencionada. Es importante detectar a estos
pacientes, conocer las causas, y encontrar herramientas que mejoren la adherencia del paciente a los
tratamientos.
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Módulo 1
Unidad 1
Haynes y colaboradores identificaron más de 250 factores implicados en la adherencia a los medica-
mentos 6. Entre las razones para la falta de adherencia, se incluyen: problemas con los medicamentos
prescritos (como los efectos adversos), instrucciones deficientes, mala relación entre los profesionales
y el paciente, falta de memoria, desacuerdo del paciente con respecto a la necesidad del tratamiento,
o imposibilidad de asumir el coste del mismo 7-9. Se sabe por ejemplo, que los pacientes entre 65 y 75
años, con buena capacidad cognitiva, son mejores cumplidores que otros adultos más jóvenes; o que las
enfermedades crónicas silentes registran una adherencia menor que las enfermedades agudas, ya que
el enfermo al tratarse, puede observar una clara mejoría de sus síntomas.
Para pacientes con enfermedades crónicas y múltiples medicaciones, la adherencia es fundamental
para el tratamiento efectivo. Diferentes estudios han demostrado que intervenciones farmacéuticas
que incluyan la educación de pacientes y el seguimiento, pueden aumentar la adherencia de un paciente
con su tratamiento y la motivación para tomar parte activa en su salud 10,11. También, simplificando el
régimen terapéutico, los pacientes pueden ser más capaces de entender su tratamiento y la importancia
de recordar tomar sus medicamentos 10. Un estudio encontró que el 40% de los pacientes que participó
en una intervención farmacéutica afirmó que eran más adherentes como resultado de la simplificación
del régimen, y el 80% dijo que eran más adherentes como resultado de su mayor conocimiento de la
medicación 12 .
Es importante que los pacientes conozcan porqué tienen prescritos sus medicamentos y cómo funcionan,
ya que esta información puede incrementar su participación en el cuidado de su salud 13. Por otra parte,
se pueden de esta forma prevenir duplicidades terapéuticas de los prescriptores.
La provisión de una Atención Farmacéutica de calidad, exige al profesional farmacéutico un profundo
conocimiento de la farmacoterapia de cada patología, de la fisiopatología de la enfermedad, y de los
procedimientos sistematizados que permitan encontrar e identificar las necesidades de información
de los pacientes en relación con sus tratamientos. En este sentido, cuanto más eficiente sea este
proceso, mayor y mejor impacto tendremos sobre los resultados de salud en el paciente: incremento de
la efectividad y seguridad de la farmacoterapia, mejora de los hábitos y estilos de vida, reducción de los
costes y mejora de la calidad de vida y del grado de satisfacción del paciente.
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Módulo 1 El proceso de Atención Farmacéutica y la adquisición de Habilidades
para la Consulta Farmacéutica
UNIDAD DIDÁCTICA 2
Competencias para el ejercicio
de la Atención Farmacéutica
Módulo 1
Competencias para el ejercicio Unidad 2
de la Atención Farmacéutica
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Módulo 1
Unidad 2
Las habilidades para la consulta farmacéutica no difieren en gran medida de las habilidades de
comunicación utilizadas en otros ámbitos de la práctica. Cabe destacar que el éxito de la consulta
radica en la habilidad del profesional para identificar las expectativas del paciente en relación con su
tratamiento (creencias, preocupaciones, experiencias previas, miedos).
El proceso de comunicación entre el farmacéutico y el paciente tiene dos objetivos fundamentales:
1. Establecer una relación farmacoterapéutica entre el profesional y el paciente.
2. Favorecer un intercambio de información necesaria para:
a) evaluar las condiciones de salud del paciente en relación con su tratamiento,
b) alcanzar decisiones en relación con el plan terapéutico,
c) implementar los planes acordados y,
d) evaluar los efectos del tratamiento en la calidad de vida de los pacientes.
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Módulo 1
Unidad 2
En la tabla 1 se muestran las tareas que cualquier profesional debería desarrollar en el transcurso de la
consulta con sus pacientes 22 .
El fallo en estas tareas, en el proceso de la consulta es frecuente, y suele estar motivado por diferentes
factores:
• Subestimar o infravalorar las necesidades de información de los pacientes 24, 25.
• Sobrestimar la cantidad de información que se suministra a los pacientes 26.
• No poseer las habilidades necesarias para ofrecer información 17, 25, 27.
• Utilizar lenguaje técnico 28.
Además, con frecuencia, los pacientes se pueden sentir intimidados o incapaces de expresar sus
necesidades 29.
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Módulo 1 El proceso de Atención Farmacéutica y la adquisición de Habilidades
para la Consulta Farmacéutica
UNIDAD DIDÁCTICA 3
L a adquisición de Habilidades
para la Consulta Farmacéutica
Módulo 1
L a adquisición de Habilidades Unidad 3
para la Consulta Farmacéutica
Mientras la mayoría de los textos o cursos utilizados para la enseñanza de la Atención Farmacéutica
comprenden conceptos de comunicación básica y proporcionan estructuras para el proceso de la
entrevista con el paciente, pocos arrojan luz sobre cómo adquirir unas buenas habilidades para la
consulta farmacéutica.
El papel del farmacéutico en el proceso de utilización de los medicamentos, demanda que los profesio-
nales posean unas buenas habilidades para la consulta farmacéutica, con el objetivo de identificar y
encontrar las necesidades de los pacientes en relación con su salud.
Las habilidades para una consulta farmacéutica eficiente pueden adquirirse y desarrollarse como
cualquier otra habilidad, pudiendo todos los farmacéuticos, de esta manera, mejorar en su práctica
profesional con el paciente30.
Si bien la utilización de metodologías docentes dirigidas a la adquisición de competencias para la consulta
farmacéutica, tanto en los estudios de grado como de postgrado, está ampliamente documentada
en Europa y Estados Unidos, en España no encontramos, en la literatura científica, evidencia de la
integración de estas metodologías en los planes de estudio del grado de Farmacia.
Asimismo, son escasos los talleres dirigidos a farmacéuticos en ejercicio, con el objetivo último de
formar en competencias para el ejercicio de la Atención Farmacéutica.
La adaptación de los planes de estudio al Espacio Europeo de Educación Superior, ha creado una situación
propicia para el desarrollo de estrategias docentes que promuevan una formación en competencias
para la práctica profesional.
Número de Ejemplos de
Áreas competencias competencias
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Módulo 1
Unidad 3
El resultado de este trabajo parte de una revisión de diversos modelos de consulta médica y se orienta, de
manera específica, a la consulta farmacéutica para el seguimiento de la medicación de los pacientes.
El diseño de tabla dirige al alumno, de forma estructurada, por cada una de las etapas de la consulta
farmacéutica:
• presentación,
• recogida de datos e identificación del problema,
• acciones y soluciones y
• cierre de la consulta.
Este Módulo ofrece un método para el entrenamiento de habilidades para la consulta farmacéutica,
enfrentándose a escenarios semejantes a los que se suceden día a día en la vida real.
Los pasos que se suceden en el diseño e implementación de la metodología docente que se presenta en
este Módulo, son los siguientes:
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Módulo 1
Unidad 3
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Módulo 1
Unidad 3
Objetivo
Este ejercicio práctico tiene como objetivo ayudar al farmacéutico que se inicia en la práctica de la
Atención Farmacéutica, a identificar e integrar, además de los conocimientos, las habilidades y actitudes
necesarias para la recogida de información y resolución de problemas, en el proceso de una consulta
farmacéutica eficiente.
Asimismo, para aquellos farmacéuticos que ya realizan Atención Farmacéutica, esta práctica les
permite reflexionar acerca de sus habilidades y comportamientos durante la consulta farmacéutica. La
identificación de las debilidades y fortalezas del farmacéutico en el proceso de consulta farmacéutica,
permite establecer estrategias de mejora que redunden en una mejora de la calidad del proceso de
Atención Farmacéutica.
Desarrollo
A continuación se detallan los pasos a seguir por el alumno para la consecución del ejercicio:
Primera parte
1. El alumno debe estudiar las competencias contenidas en la rúbrica para la evaluación formativa
de la consulta farmacéutica (Tabla 2).
2. El alumno, después de conocer las habilidades clave en el proceso de la consulta farmacéutica,
visionará la grabación.
3. El alumno, al término del visionado de la grabación, deberá reflexionar acerca de la participación
del farmacéutico en el proceso de la consulta farmacéutica, con ayuda de las siguientes
cuestiones 36 :
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Módulo 1
Unidad 3
Traducida y adaptada de: Peter Tate (2005. Ideas, concerns and expectations. Medicine, 33 (2): 26-27
4. El alumno, con ayuda de la rúbrica (Tabla 2), evaluará las habilidades del farmacéutico en la
consulta farmacéutica.
5. Por último, el alumno identificará, según su criterio, las debilidades y fortalezas del farmacéutico
en el proceso de la consulta con el paciente. Además, deberá proponer estrategias de mejora.
Este ejercicio práctico, planteado al comienzo del Curso, permite al alumno detectar sus dificultades
para el desarrollo de una consulta farmacéutica eficiente, en el proceso de Atención Farmacéutica.
El contenido de los siguientes Módulos del curso ofrece al alumno un aprendizaje de diferentes aspectos
relacionados con la relación con el paciente en el marco de la Atención Farmacéutica. La adquisición
de estos conocimientos favorecerá en el alumno una mejora de sus competencias para detectar las
necesidades de información y resolver los problemas del paciente relacionados con su medicación.
Agradecimientos
A Idoia Beltrán, Elena Bujanda, Luis Esteban Hernández, Josune Lecuona y Natalia Elizalde, por su
participación en la elaboración del escenario para la simulación de la consulta farmacéutica.
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Módulo 1
Tabla 2. Rúbrica. Consulta Farmacéutica relacionada con la Medicación
Herramienta docente reflexiva, para evaluar las habilidades para la consulta farmacéutica
Unidad 3
Evalúa si durante la consulta con el paciente, para la revisión del tratamiento farmacológico, el farmacéutico ha llevado a cabo las siguientes actividades.
¿En qué grado ha realizado las siguientes actividades? 1= nunca, 2=mejorable, 3=adecuado, 4= muy bien, N=no procede
A. PRESENTACIÓN 1 2 3 4 N FORTALEZAS
RESULTADO 0 1 2 3 4
RESULTADO 0 1 2 3 4
RESULTADO 0 1 2 3 4
D1. Explica al paciente qué debe hacer si tiene dificultades para seguir el plan
establecido, y con quién puede contactar
D2. Proporciona una cita y un lugar para dentro de un tiempo DEBILIDADES
D3. Ofrece al paciente la oportunidad de realizar alguna pregunta trayendo a la
conversación temas tratados durante la consulta
RESULTADO 0 1 2 3 4
IMPRESIÓN FINAL
© 2005 Abdel Tawad, R.; Davies, J.G.; Horne, R,; James, DH. School of Pharmacy & Biomolecular Sciences, University of Brighton.
Traducida, adaptada y reproducida con permiso de los autores.
Módulo 1
Unidad 3
Bibliografía
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Módulo 1
Unidad 3
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36. Tate P. Ideas, concerns and expectations. Medicine. 2005; 33 (2): 26-27
20
Dirección:
Prof. Berta Lasheras
Prof. José López Guzmán
Habilidades para el desarrollo de una Atención Farmacéutica de calidad
Módulo 2
Claves de la Comunicación Biomédica
en la práctica habitual de la Atención
Farmacéutica
Dr. Enrique Sueiro
Módulo 2
Índice
UNIDAD DIDÁCTICA 1:
Contexto ............................................................................................................................................. 2
UNIDAD DIDÁCTICA 2:
Principios de actuación ................................................................................................................. 6
UNIDAD DIDÁCTICA 3:
Acciones Inmediatas ....................................................................................................................... 9
UNIDAD DIDÁCTICA 4:
Efectos tangibles ........................................................................................................................... 14
Referencias ....................................................................................................................................... 17
Bibliografía ...................................................................................................................................... 19
Módulo 62 Claves de la Comunicación Biomédica
en la práctica habitual de la Atención Farmacéutica
UNIDAD DIDÁCTICA 1
Contexto
Módulo 2
Unidad 1
Contexto
El triple objetivo de este módulo puede resumirse en ofrecer un contexto claro para comprender mejor el
poliédrico mundo de la comunicación biomédica, sugerir actuaciones fáciles de integrar en la práctica
habitual de la Atención Farmacéutica (AF) y exponer sus efectos positivos para la motivación del
profesional, el prestigio institucional y el bienestar social.
En el Consenso sobre Atención Farmacéutica se describe la AF como “participación activa del farmacéutico
para la asistencia al paciente en la dispensación y seguimiento de un tratamiento farmacoterapéutico,
cooperando así con el médico y otros profesionales sanitarios a fin de conseguir resultados que mejoren
la calidad de vida del paciente. También conlleva la implicación del farmacéutico en actividades que
proporcionen buena salud y prevengan las enfermedades”. 1
Por su parte, la Reunión de la Organización Mundial de la Salud celebrada en Tokio en 1993 contempló
la AF como “un concepto de práctica profesional en el que el paciente es el principal beneficiario de las
acciones del farmacéutico. Es el compendio de actitudes, comportamientos, compromisos, inquietudes,
valores éticos, funciones, conocimientos, responsabilidades y destrezas del farmacéutico en la prestación
de la farmacoterapia, con objeto de lograr resultados terapéuticos definidos en la salud y calidad de vida
del paciente”.
En cualquier caso, la realidad de la AF siempre es mucho más rica de lo que apenas puede esbozarse en
pocas líneas. Dentro de esta limitación, cabe enmarcar la AF en el ámbito de la Comunicación Biomédica
(CB), que puede definirse como conjunto de relaciones entre sujetos vinculados por una institución
biomédica, a propósito de la salud, con base en realidades personales y materiales, retóricas y fácticas,
transmitidas y percibidas, de acción y omisión, planificadas y espontáneas.
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Módulo 2
Unidad 1
A propósito de la salud
La conexión entre la AF y la salud es evidente, en su doble vertiente de curar o aliviar el dolor causado
por la enfermedad. Por tanto, la profesión médica protagoniza una relación privilegiada con los
profesionales de la AF.
Retóricas y fácticas
A efectos de comunicación, lo que se dice es informativo; lo que se omite, significativo; y lo que se
hace, determinante. Entre las variables que cabe analizar, existen cuatro combinaciones de retórica
y hechos:
1. Sin palabras ni hechos: Probablemente, es la peor situación porque a la incertidumbre -siempre
paralizante- de lo que se hace, se añade la de lo que no se dice.
2. Con palabras y sin hechos: Hay comunicación, pero incoherente porque lo que se dice no
corresponde con lo que se hace. Si la situación se prolonga, se resquebraja la credibilidad, la
confianza, etc.
3. Sin palabras y con hechos: Se consiguen resultados, pero sin comunicación. Por consiguiente,
podrían mejorarse.
4. Con palabras y hechos: La comunicación soluciona casi todo porque, incluso en el caso de no
obtener los resultados que se anunciaron, siempre se puede comunicar a tiempo que no se van
a conseguir.
Como corolario podría concluirse que se debe decir lo que se hace y hacer lo que se dice. Decir lo
que se hace exige un equilibrio de comunicación entre lo positivo que enorgullece y lo negativo que
avergüenza. Ponderar ese punto medio requiere fina sensibilidad como ejemplifica Harvard con la
imagen de su fundador en la conocida estatua de las 3 mentiras.3 No se trata ni de falsa modestia para
ocultar grandezas, algunas evidentes, ni de necia compulsión para airear errores, también visibles.
Transmitidas y percibidas.
Las percepciones requieren especial detenimiento dentro de la CB porque ellas determinan gran
parte de los mensajes, las respuestas, los juicios, las acciones; en definitiva, las relaciones. En este
punto puede ser oportuno el siguiente proceso:
4
Módulo 2
Unidad 1
Premisa 1: La realidad es la que es, con independencia de que uno la capte o no.
Premisa 2: Nuestra percepción puede concordar con la realidad o no.
Premisa 3: Todos formamos nuestra opinión con base en lo que percibimos.
Conclusión 1: A cualquier institución biomédica le interesa mucho conocer de forma fehaciente
cómo es percibida por su público (interno y externo).
Conclusión 2: Lo honesto es realizar un buen trabajo, comunicarlo bien y que se perciba tal cual
es. Estos razonamientos permiten calibrar la envergadura del error que supone -en comunicación-
guiarse sólo por los hechos, sin analizar las percepciones. La comunicación genuina no violenta
la realidad de la que depende.
De acción y omisión
La comunicación existe tanto si se transmite como cuando se percibe una realidad. En ocasiones hay
transmisión y percepción, a veces de la primera no se deriva la segunda y, con frecuencia, se generan
percepciones sin base transmisora. La falta de iniciativa de comunicación -como los silencios y las
omisiones- ya constituye una acción comunicativa. En este caso, la actitud negativa confiere una
nota característica al conjunto de relaciones con las que queda definida la CB. Por tanto, se constata
que no es posible no comunicar. Entre otras patologías, esta inacción provoca rumores.
Además, la CB se produce también por acciones tradicionalmente no denominadas comunicativas.
El qué y el cómo del quehacer institucional suponen un efecto de comunicación directo. La realidad
fáctica, no retórica, es la que configura consecuencias de la CB como la imagen y la reputación.
Planificadas y espontáneas
Como en toda relación, la CB se mantiene por realidades planificadas, normalmente por la intenciona-
lidad positiva de la propia institución, o espontáneas. Este último caso es el que se manifiesta en los
actos reflejos ante situaciones repentinas. Un prototipo de estos casos se descubre en las crisis. Por
una parte, porque no siempre se han planificado las reacciones ante acontecimientos inesperados y
graves. Por otra, porque, aunque se hayan previsto, inmersos en la excepcionalidad, los protagonistas
pueden no seguir las pautas que ellos mismos habían establecido. Además, muy probablemente, los
criterios de actuación para esas circunstancias no se transmitieron en su momento -ni en cantidad ni
en calidad- a los públicos afectados. Entre los ejemplos más visibles se encuentran las actuaciones
de empleados de empresas que desvelan déficit de comunicación interna, carencia de adiestramien-
to para responder a la prensa, desamparo directivo ante problemas crónicos, etc.
Justamente en las crisis, la organización transmite una imagen a la que, en general, se presta mayor
atención por considerarse que las reacciones naturales suelen ser más sinceras que las programadas.
Asimismo, tales circunstancias marcan a la institución, quizá para siempre, como un icono asociado
a un valor de reputación positivo o no.
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Claves de la Comunicación Biomédica
Módulo 2 en la práctica habitual de la Atención Farmacéutica
UNIDAD DIDÁCTICA 2
Principios de Actuación
Módulo 2
Unidad 2
Principios de actuación
Más que una ciencia, la comunicación puede considerarse como un arte. La fórmula H2O siempre será
agua y la suma 2+2=4 difícilmente variará. Sin embargo, el factor humano en la comunicación es el
decisivo y, por definición, variable porque crece, madura, cambia. Cabe describir el proceso comunicativo
como el desarrollo de 5 sentidos y 5 sensibilidades que podrían resumirse en escucha activa, mirada
comprensiva, tacto expresivo, olfato emocional y gusto personal.
Escucha activa
Contrariamente a lo que suele practicarse, la comunicación más efectiva empieza por la escucha.
Sólo cuando conozco lo fundamental de mi interlocutor puedo acertar mejor sobre el contenido y
el modo de comunicarlo. A modo de caricatura en la AF, es como si en cuanto un cliente dijera “me
duele la”, antes de que concluyera la frase, el farmacéutico le respondiera que “tú lo que necesitas
es”. No sólo eso, además de dejarle concluir para saber exactamente qué le duele, cualquier otra
información puede resultar decisiva no sólo para determinar qué le puede ir bien, sino qué puede ser
lo mejor para él o ella en sus muy particulares circunstancias. Además, en no pocos casos, el mero
hecho de saber y sentir que alguien escucha, aporta un efecto, de alguna manera, terapéutico.
Mirada comprensiva
Decía Antoine de Saint-Exupéry en El Principito que lo realmente importante sólo se ve con los ojos
del corazón. A partir del origen etimológico de la palabra, es posible vislumbrar que la cordialidad se
percibe también por la mirada. Es común la experiencia de encontrarse a alguien que te dice “te es-
cucho”, mientras atiende a otras actividades. Probablemente posee esa capacidad de fijar la mirada
en unos papeles al tiempo que clava el oído en nuestra conversación. Puede ser. Lo cierto es que la
percepción general que uno suele tener es de falta de interés, cuando no de menosprecio. La AF no
escapa a este peligro.
Tacto expresivo
En el ámbito biomédico se constata la eficacia de pequeños gestos, como coger de la mano de forma
delicada a determinados pacientes o apoyarse en su hombro. Una misma frase amable se revaloriza
con una adecuada comunicación gestual. Precisamente el tacto es uno de los sentidos que requiere
una especial habilidad de personalización porque lo que a uno agrada a otro puede repeler. Incluso el
maquinal movimiento de entregar una caja con medicinas puede encerrar un efecto de comunicación
muy singular.
Olfato emocional
En las relaciones personales, tan importante como lo que se dice es lo que, en el fondo, se quiere
decir; tan clave como las palabras son los mensajes; tan revelador es lo que se dice como lo que se
omite. Percibir, aunque sea de forma aproximada, el estado emocional de quien requiere AF ofrece
pistas para acertar en el modo de prestar ese servicio. Por eso, la AF demanda de sus profesionales
un especial gusto por la gente, por las relaciones humanas con todo lo que conlleva.
7
Módulo 2
Unidad 2
Gusto personal
Todos conocemos personas que tienen un no sé qué atrayente, un carisma específico, un magne-
tismo personal que predispone a la confianza. Es justamente este valor uno de los que cotiza en la
bolsa de los intangibles. La confianza se merece, nunca se impone; lleva tiempo conseguirla y puede
perderse ipso facto.
8
Claves de la Comunicación Biomédica
Módulo 2 en la práctica habitual de la Atención Farmacéutica
UNIDAD DIDÁCTICA 3
Acciones Inmediatas
Módulo 2
Unidad 3
Acciones Inmediatas
Asumidos los principios recién mencionados, resulta patente que la AF se colorea mejor con los tonos
grises que con blancos o negros muy definidos. Además, no es posible diseccionar completamente lo
que en la práctica se da unido, como la conexión médico-farmacéutica en el árbol biomédico, plantado
en un suelo gelatinoso y con un medio ambiente que oscila entre lo cálido y lo hostil.
El trabajo del profesional farmacéutico comienza justo cuando culmina el largo recorrido de las tres
grandes etapas de la investigación biomédica: in vitro, con animales y ensayos clínicos. Por ello suele
describirse metafóricamente la esencia de un medicamento como conocimiento encapsulado en
beneficio de la salud. El objetivo es curar o, al menos, aliviar el sufrimiento de las personas a causa de la
enfermedad. Glosando el conocido dicho de la investigación traslacional bench to bed (del laboratorio a
la cama del paciente), cabría acuñar un nuevo eslogan: pill vs ill, pill or ill, pill for life vs ill to die.
Ciudadanía informada
La ponderación a la hora de valorar el trabajo farmacéutico y su comunicación requiere un adecuado
contexto que incluya, junto con el mencionado objetivo de prevenir, aliviar o curar, la realidad que
todos los medicamentos conllevan. Aunque resulta obvio, conviene recordar que hasta el más inocuo
implica un mínimo de consecuencias no deseadas. La opción por el fármaco se realiza porque sus
ventajas terapéuticas superan a los inconvenientes ocasionados. La ciudadanía debe saber que
“todos los medicamentos tienen efectos secundarios y pueden crear problemas, que no es como
beber agua, aunque también beber agua en exceso puede crear problemas”.4
Ética farmacéutica
En este sentido, las consideraciones morales no deberían relegarse a la mera estética. Ética y
prudencia no equivalen a inmovilismo, perjudicial para una sociedad que aspira a la mejora continua.
Por eso, unas veces se producen avances -grandes o pequeños- y otras, matices respecto de
lo que ya se conoce. Por ejemplo, los campos de la nutrición y la obesidad acogieron en 1998 un
nuevo concepto, el sobrepeso, que indica la situación de personas que, sin llegar a la categoría de
obesas, tienen un peso superior al correspondiente a su altura. Aunque no es un descubrimiento,
la comunicación de ese mensaje y sus consecuencias afectaron directamente, sólo en EE.UU., a 29
millones de personas.5
10
Módulo 2
Unidad 3
Es conocido el caso del juez británico que pidió que no ejercieran la medicina los médicos con
escaso nivel de inglés. El fallo judicial percibió negligencia en un facultativo francés que prolongó
más de lo razonable una actuación por dificultades lingüísticas con el personal de la ambulancia
donde viajaba su paciente, que finalmente falleció.9 No se trata de que el farmacéutico organice una
academia de idiomas, pero sí puede emplear con esmero el propio idioma y, cuando el interlocutor
no lo domina, ofrecerle información básica en su propia lengua. Así como en España el examen para
11
Módulo 2
Unidad 3
Médico Interno Residente (MIR) incluyó en 2007 una prueba de idioma para los candidatos cuya
lengua materna no fuera el castellano, quizá es conveniente un test similar para profesionales de
AF. La Comisión Deontológica de la Organización Médica Colegial recuerda que un conocimiento
suficiente de la lengua española “es una exigencia ética y legal” para ejercer la medicina en España.
Mutatis mutandis, una exigencia equivalente sería deseable en el ámbito farmacéutico.
El informe del ACSH menciona los errores más frecuentes que ocasionan alertas innecesarias,
confusión y polémica:
1. Ignorar el principio básico: no mata la sustancia, sino la dosis.
2. Convertir una correlación estadística entre una situación observada y un riesgo para la salud
en una relación causa-efecto.
3. Asumir que, si un animal desarrolla cáncer o muere tras recibir grandes dosis de una sustancia,
las personas también corren peligro cuando se exponen a pequeñas dosis del mismo producto.
4. Presentar sólo una cara del asunto. Reiterar informaciones incorrectas en la prensa generalista
puede transmitir la idea de que son aceptadas por los científicos. Conviene buscar el contexto
adecuado y que se aporten las dos partes del argumento.
12
Módulo 2
Unidad 3
5. No mencionar los riesgos del abandono radical del consumo de ciertos productos como
consecuencia del miedo (por ejemplo, dejar de comer pescado porque puede contener
mercurio).
6. No advertir de las consecuencias a largo plazo de acciones que presumiblemente reducen los
riesgos para la salud. Por ejemplo, la prohibición del consumo de grasas trans puede derivar en
un aumento del consumo de grasas saturadas que igualmente elevan el colesterol malo (LDL).
Comunicación de riesgos
Para una adecuada comunicación de riesgos, Peter M. Sandman y Jody Lanard proponen utilizar la
especulación responsable, reconocer la incertidumbre, compartir los dilemas sobre lo que se debe
hacer y no intentar eliminar por completo los temores. El profesional de la AF desempeña un papel
clave en este entramado social. Destacan tres tipos de comunicación de riesgos:
1. Promoción de la precaución (“¡Cuidado!”): cómo alertar sobre peligros graves cuando en el
público domina la apatía.
2. Manejo de la indignación (“¡Cálmese!”): cómo tranquilizar al público ante peligros menores
cuando domina la preocupación.
3. Comunicación de la crisis (“¡Juntos lo superaremos!”): cómo orientar a las personas cuando su
preocupación está justificada (o hasta se niegan a aceptar la realidad)”.12
13
Claves de la Comunicación Biomédica
Módulo 2 en la práctica habitual de la Atención Farmacéutica
UNIDAD DIDÁCTICA 4
Efectos Tangibles
Módulo 2
Unidad 4
Efectos Tangibles
Aunque buena parte de las consecuencias de una adecuada comunicación en la AF son de naturaleza
intangible, como la confianza o la reputación, es posible verificar y medir, al menos once efectos:
1. Inyecta motivación: la motivación más efectiva es siempre la propia, la que procede de la
autoestima, que crece cuando uno conoce y siente la valía del servicio que presta.
2. Reduce la incertidumbre: la duda ante lo desconocido es un elemento paralizante, precursor de la
desconfianza.
3. Garantiza la coherencia: decir lo que se hace y hacer lo que se dice son once palabras fáciles de
pronunciar y complicadas de practicar.
4. Genera confianza: igual que la sensibilidad, se tiene o no se tiene. En cualquier caso, se puede
conseguir (y perder).
5. Fortalece la credibilidad: el ámbito empresarial farmacéutico no siempre goza del prestigio que
merece, en parte, porque su credibilidad puede ser variable.
6. Favorece la implicación: cuando una persona identifica al profesional de la AF como un aliado, de
alguna manera, le comprende y apoya, en lo personal y en lo institucional.
7. Concilia opciones: con información suficiente es posible discrepar en lo puntual y coincidir en lo
fundamental, sobre todo, cuando surgen polémicas sociales.
8. Estimula la creatividad: sin romper el marco general del sector, se ensancha el margen para la
innovación del profesional de la AF.
9. Previene problemas: la escucha permite discernir entre lo anecdótico y lo sintomático en las
reacciones de los beneficiarios de la AF.
10. Ataja rumores: el rumor es un cáncer metastático que puede pulverizar una larga dedicación a la
AF. La escucha permite su detección precoz.
11. Ahorra dinero: la empatía con el receptor de la AF favorece la compensación de esfuerzos no sólo
de tiempo, sino también de dinero.
15
Módulo 2
Caso Práctico
Elena regenta su farmacia desde hace 20 años. A lo largo de este tiempo ha comprobado los efectos
de la evolución del sector, en general, y de la actual crisis económica (2009), muy en particular. Se
debate entre dos opciones no excluyentes conceptualmente, pero difícilmente conciliables en términos
de inversión económica y tiempo dedicado:
- U
na primera vía pasa por potenciar su línea de parafarmacia, por los ingresos que aporta a corto
plazo.
- U
na segunda alternativa consistiría en estrenarse en el seguimiento farmacoterapéutico (SFT),
para lo que siente verdadera vocación y también cierto pánico, tanto por la posibilidad de no acertar
en su ejecución, como por su escasa rentabilidad económica.
Elena lleva tiempo utilizando los sistemas personales de dosificación, pero cree que eso no es SFT;
al menos, no se reduce a eso. Aunque fuera con un protocolo sencillo, poner en marcha el SFT en su
comunidad más próxima requeriría incorporar a una persona más con su correspondiente contrato… y
los gastos que conlleva.
¿Deben incorporarse a la AF sólo las acciones con beneficio económico inmediato? ¿Es incompatible AF
y rentabilidad?
16
Módulo 2
Referencias
1. Consenso sobre Atención Farmacéutica (Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios), Madrid 2001.
2. “Each organization exists as communication. As people communicate with one another they create the organization.
How they communicate -with whom and for what reason- defines the organization and gives it a sense of coherence. It
becomes meaningful to customers and others outside of it by what its personnel do. One way to capture the individual and
collective levels of enactment is through the concept of voice. Al least, two levels of voice exist within an organization.
One voice -the macro-level- consists of all the statements and actions made by members of an organization, by the
organization as a single entity, or by a person who represents the organization. The other voice consists of statements
and actions that culminate in the macro-level voice. The goal, whether for individuals or the organization as a single
entity, is to manage multiple identities (Cheney, 1991)”. Heath, Robert L., Management of Corporate Communication:
From Interpersonal Contacts to External Affairs. Hillsdale: Lawrence Erlbaum, 1994: 21.
3. Una de las universidades más renombradas de EE.UU. publica oficialmente en sus guías que la escultura de su fundador
que preside su campus es la “estatua de las tres mentiras”. Se refiere a la leyenda que figura al pie, donde se lee:
“John Harvard, Founder, 1638”. Ni la figura corresponde a John Harvard, sino a un alumno que sirvió de modelo; ni el
personaje fundó la universidad, sino que fue su primer benefactor; ni la fecha coincide con el origen, 1636. Por tanto,
tres mentiras en cuatro palabras. Elocuente, sobre todo, en una entidad cuyo lema es Veritas (Verdad). Se trata de
un detalle que, comunicado así por la propia institución, no pasa de la categoría de anécdota simpática. Además,
merece un elogio por su transparencia. La misma realidad, si se oculta, y peor si se niega, puede fácilmente provocar
desconfianza interna y minar la reputación pública de por vida.
4. Entrevista de Milagros Pérez Oliva a David R. Epstein, presidente y consejero delegado de Novartis Oncology, en El
País, 3 de julio de 2007, pág. 39.
5. “In 1998, a committee convened by the National Heart, Lung, and Blood Institute changed the definition of “overweight”.
Twenty-nine million Americans went to sleep thinking they were fine and woke up to learn that the government now
said they needed to shed 6 to 12 pounds to be at a healthy weight (...). What people eat -as well as how much- is hot
news in a nation where two out of every three adults are overweight. Forty-four million people are at least 30 pounds
or more above their healthy weight, placing them squarely in the obese category. Another 123 million are overweight
and headed for obesity if they don’t do something to stop it. Weight-related diseases add up to more than $200 billion
annually in medical treatment and lost productivity. Some 112,000 people in this country die every year simply for
being too fat. And obesity rivals smoking in cutting years off lives, because it fuels heart disease, cancer, stroke, and
diabetes -four of the top10 causes of death in the United States”. Squires, Sally. Nutrition. En: Blum, Deborah; Knudson,
Mary & Henig, Robin Marantz. A Field Guide for Science Writers (2nd edition). New York, Oxford University Press,
2006: 168-171.
6. Russell, Cristine. Risk Reporting. En: Blum, Deborah; Knudson, Mary & Henig, Robin Marantz. A Field Guide for Science
Writers (2nd edition). New York, Oxford University Press, 2006: 252.
7. Cfr. Emilfork S., Marcos. ¿Cómo leer y comprender un artículo médico? Manual de lectura crítica de la literatura
biomédica. Santiago de Chile, RIL Editores, 2006: 14.
8. cdd.standford.edu/polls/docs/summary.
10. Noelle-Neumann, investigadora alemana de opinión pública, es autora de la teoría de la espiral del silencio. Cfr. Noelle-
Neumann, Elisabeth, La espiral del silencio: opinión pública, nuestra piel social. Barcelona, Paidós, 1995: 22.
11. www.acsh.org/publications/publD.1431/pub_detail.asp.
12. Sandman, Peter M. y Lanard, Jody, “La gripe aviar: cómo comunicar el riesgo”, Perspectivas de la Salud, 10 (2005; 5).
17
Módulo 2
13. Tipos de cáncer: Colon, Cuello, Cuello uterino, Endometrio, Esófago, Estómago, Glándula salival, Hígado, Hipofaringe;
Intestino delgado, Laringe, leucemias y linfomas (varios tipos), Mama (femenino y masculino), Melanoma, enfermedades
Mielodisplásicas y mieloproliferativas; Nasofaringe; Orofaringe, Ovarios, Páncreas, Piel, Pulmón, Próstata, Riñón,
Testículo, Tiroides, Uretra, Vagina, Vejiga, Vesícula, Vulva, etc. Esta clasificación podría ampliarse con progresivas
subdivisiones de cada tipo de cáncer. Por ejemplo, las variantes del linfoma No Hodgkin durante el embarazo pueden
ser linfomas indolentes, de crecimiento más lento y con menores síntomas; y linfomas agresivos, que se expanden
con mayor rapidez. Entre los indolentes: linfoma folicular de células pequeñas hendidas, linfoma folicular de células
mixtas, linfoma folicular de células grandes, linfoma difuso de células pequeñas hendidas en adultos y linfocítica de
células pequeñas (zona marginal). Dentro de los agresivos, todos ellos en adultos: linfoma difuso de células mixtas,
linfoma difuso de células grandes, linfoma inmunoblástico de células grandes, linfoma linfoblástico y linfoma de células
pequeñas no hendidas. Cfr. Fernández Bayo, Ignacio; Timón, Almudena y Méndez, Teresa, Breve manual de oncología
para informadores de salud, Centro de Investigación del Cáncer, Madrid, 2006, págs. 131-161.
14. Cfr. Taubes, Gary, “The Soft Science of Dietary Fat”, Science, 291 (2001; 2536-2545).
18
Módulo 2
Bibliografía
ASEBIO (Asociación Española de Bioempresas), Comunicación de la Biotecnología: Guía para periodistas y divulgadores,
Madrid, 2003.
ASTUDILLO, Wilson, MENDINUETA, Carmen y ASTUDILLO, Edgar, Cuidados del enfermo en fase terminal y atención a su
familia. Pamplona: Eunsa, 2002.
BLUM, Deborah; KNUDSON, Mary & HENIG, Robin Marantz, A Field Guide for Science Writers (2nd edition).
New York: Oxford University Press, 2006.
CHAMBERS, Harry E, Effective Communication Skills for Scientific and Technical Professionals. New York: Basic Books,
2001.
GITLIN, Todd, Enfermos de información: de cómo el torrente mediático está saturando nuestras vidas. Barcelona: Paidós,
2005.
MICHALES, Margo, “Tips to Evaluate Web sites for Health Information”. En The Nealon Report, Volume 3, Issue 1, Spring
2003.
- The Public’s Perception of Medical and Cancer Research, Bethesda (Maryland), 1997.
- How the Public Perceives, Processes, and Interprets Risk Information, Bethesda (Maryland), 1998.
-M
aking Health Communication Programs Work, US Department of Health & Human Services, Washington DC, 2001.
PARDO CABALLOS, Antonio, “¿Qué es la salud?” En Revista de Medicina. Pamplona: Universidad de Navarra, 1997.
SALOMÉ, Jacques y Galland, Sylvie, Si me escuchara, me entendería. Santander: Sal Terrae, 1996.
SUEIRO VILLAFRANCA, Enrique. Comunicación biomédica en la investigación con animales (tesis doctoral). Pamplona:
Universidad de Navarra, 2008.
19
Actividad docente acreditada
con 6,9 créditos por la
Comisión de Formación
Continuada del Ministerio
de Sanidad y Consumo
Dirección:
Prof. Berta Lasheras
Prof. José López Guzmán
Habilidades para el desarrollo de una Atención Farmacéutica de calidad
Módulo 3
El marco Ético-Legal
de la Atención Farmacéutica
Dr. José López Guzmán
Módulo 3
Índice
Introducción ..................................................................................................................................... 2
UNIDAD DIDÁCTICA 1:
Aspectos Legales ............................................................................................................................. 3
1.1. El derecho a la información sanitaria .................................................................................... 4
a) La información debe ser verdadera ........................................................................................................ 4
b) La información debe ser completa ......................................................................................................... 4
c) Se debe respetar el derecho a no recibir información .......................................................................... 5
d) La información afecta a todo el equipo sanitario .................................................................................. 6
e) El paciente es el titular del derecho a la información asistencial ......................................................... 6
1.2. El Derecho a la intimidad ........................................................................................................ 6
a) Introducción ............................................................................................................................................ 6
b) El secreto profesional ............................................................................................................................. 7
c) El almacenamiento de datos ................................................................................................................... 8
d) El régimen sancionador ........................................................................................................................... 9
UNIDAD DIDÁCTICA 2:
Aspectos Éticos .............................................................................................................................. 11
2.1. El requisito de la objetividad ................................................................................................ 12
2.2. La libertad .............................................................................................................................. 13
2.3. La actitud ............................................................................................................................... 13
a) El estudio ............................................................................................................................................... 14
b) La reflexión ............................................................................................................................................ 14
c) La empatía ............................................................................................................................................. 14
2.4. El respeto ............................................................................................................................... 15
Bibliografía ...................................................................................................................................... 19
Módulo 3
“El farmacéutico establecerá con el paciente una comunicación
personalizada que humanice y facilite el acto profesional”
(Artículo 19 del Código de Ética Farmacéutica y Deontología de la Profesión Farmacéutica).
Introducción
El farmacéutico se enfrenta, en su trabajo en la Farmacia comunitaria, con distintos tipos de situaciones
que demandan su actuación. La variable oscila desde el cliente que requiere un producto de parafarmacia,
al paciente que, en beneficio de su salud, precisa de una intervención activa y decidida del profesional.
En cada uno de esos supuestos, la comunicación, y los elementos que la representan, juegan un papel
distinto. Por ejemplo, se suscita un escenario muy diferente cuando se solicita un dentífrico que
cuando un paciente aporta tres recetas en las que se consigna la prescripción de insulina, cortisona
e ibuprofeno. Por otra parte, hay que considerar los aspectos relacionados con el cliente-paciente: su
grado de instrucción, edad, facultades físicas y psíquicas, estado emocional, etc. En cada uno de los
supuestos habrá una distinta implicación del farmacéutico y una diferente necesidad del paciente.
En lo que se refiere a la comunicación en la Atención Farmacéutica, hay que destacar que ésta no
se establece solamente entre el profesional sanitario y el paciente; también hay que tener en cuenta
la comunicación del farmacéutico con los otros agentes integrantes del equipo de salud: médicos,
enfermeros, trabajadores sociales, etc. Efectivamente, la mayor complejidad actual de la medicación,
así como el incremento de riesgos que lleva asociados, requiere que se potencien los controles para que
la terapia farmacológica no sólo sea la apropiada, sino que también esté correctamente utilizada. Dicha
necesidad requiere de un equipo profesional, adecuadamente integrado, y responsable del proceso
sanitario. Tal equipo no siempre será uniforme, ni actuará de forma homogénea. Por el contrario, su
composición y su modo de trabajo dependerán de los parámetros que, en cada contorno –espacial
o temporal-, se consideren más adecuados. Pero en todo caso, esa relación tendrá que basarse en
una auténtica comunicación entre los distintos profesionales. “La buena comunicación es la piedra
angular de las prácticas integradas del cuidado y puede tener un impacto directo en los resultados
de los pacientes. La carencia de la buena comunicación puede producir errores médicos y aumentar
morbilidad y mortalidad en la práctica sanitaria” 1.
En los siguientes párrafos se van a abordar los aspectos legales y éticos de la comunicación en el ámbito
de la Atención Farmacéutica. El punto de partida será la propia definición de esta práctica sanitaria:
“la participación activa del farmacéutico en la mejora de la calidad de vida del paciente, mediante la
dispensación, indicación farmacéutica y seguimiento farmacoterapéutico” 2 . En cualquiera de esas
etapas de intervención del profesional es necesaria la comunicación verbal y/o verbal-escrita con el
paciente. También es importante destacar la ayuda que implica la comunicación que se establece a
través del denominado lenguaje corporal 3 . De ahí que Watzlawick propusiera como uno de sus axiomas
de la comunicación la “imposibilidad de no comunicar” 4, ya que las miradas, los gestos, la disposición
de las manos y los pies, etc., aportan una valiosa información. Cuando una persona aparece ante otras
proyecta, aun sin quererlo, una información general de la situación en la que, incluso, se puede vislumbrar
el propio concepto de sí mismo 5. Por ello, se puede afirmar que la “persona humana comunica con los
otros seres por intermedio de su interioridad” 6.
Este aspecto más amplio, reseñado en el párrafo anterior, es el que se tomará como punto de partida
para tratar las principales cuestiones éticas y legales que afectan a la comunicación establecida por el
farmacéutico en la Atención Farmacéutica.
2
Módulo 3 El marco ético-legal de la Atención Farmacéutica
UNIDAD DIDÁCTICA 1
Aspectos Legales
Módulo 3
Unidad 1
Aspectos Legales
Para abordar el marco legal hay que hacer referencia, principalmente, a la Ley básica 41/2002 reguladora
de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación
clínica 7. En ella quedan reglados dos derechos de gran relevancia: el derecho a la información sanitaria
y el derecho a la intimidad.
4
Módulo 3
Unidad 1
Sin embargo, en el artículo 4.2 de la ley básica se señala que “la información clínica se comunicará
al paciente de forma comprensible y adecuada a sus necesidades y le ayudará a sus decisiones de
acuerdo con su propia y libre voluntad” 9. Sin duda la expresión “completa” no es viable si se toma
de forma literal, ya que es totalmente incompatible con la práctica médica. No obstante, las palabras
“comprensible” y “adecuada” se ajustan más a la realidad. Hay que recordar que esta fue la línea
planteada por el Convenio de Bioética de Asturias 10.
Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), del año 2009
11
, sirve como ejemplo para constatar las consecuencias legales derivadas de una información
incompleta. En la citada sentencia se condenó a la Conselleria de Sanidad a pagar 30.000 euros a la
familia de un paciente que falleció en 2001, por considerar que no se le informó debidamente sobre
los riesgos de un tratamiento que se le prescribió contra los fuertes dolores de cabeza que sufría. El
fallecido, de 78 de edad, tomaba una dosis diaria de Vioxx (rofecobix), desde que le fue recetado en
enero de 2001 por su médico de cabecera de la Seguridad Social por padecer persistentes dolores
de cabeza, según recoge la sentencia. Posteriormente se le retiró este medicamento durante unos
meses, hasta que en mayo del mismo año se le volvió a recetar. El paciente lo tomó hasta agosto, mes
en el que falleció por enfermedad vascular aguda y probable trombosis.
En un informe publicado en febrero de 2001, se indicaba el riesgo cardiovascular y de ocasionar
procesos trombóticos del principio activo del Vioxx, que fue retirado del mercado en 2004. No
obstante, según la sentencia, cuando al paciente le fue recetado por primera vez (en enero de 2001),
“se habían hecho notificaciones de posibles riesgos y se indicaba que se tuviera precaución aunque
no se conocía realmente el mecanismo por el cual podían ocurrir”.
5
Módulo 3
Unidad 1
6
Módulo 3
Unidad 1
resguardo de la curiosidad o simple presencia de otros sujetos, donde el paciente pueda exponer
sus intimidades sin interferencias. De esta forma se logran dos objetivos. El primero, que el paciente
no sienta vulnerada su intimidad. El segundo, que esté más relajado y pueda mostrarse sin otras
tensiones que las necesariamente adheridas a su situación personal. Si estas premisas han sido una
constante en la práctica farmacéutica, adquieren una mayor relevancia en el ámbito de la Atención
Farmacéutica al mediar una mayor información, ya que ésta es un requisito indispensable para el
seguimiento farmacoterapéutico.
b) El secreto profesional
El principio del secreto profesional, éste tiene su fundamento en el derecho a la intimidad 15. En las
sociedades occidentales existe una cultura social y jurídica que valora la privacidad de un modo
intenso 16. Ello ha llevado a reconocer este derecho en numerosas Declaraciones y Constituciones.
En concreto, en España, de acuerdo con lo previsto en el artículo 18.1 de nuestra Constitución, “Se
garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen”. Como señala
Espín 17, la intimidad personal debe ser considerada como “el reducto más privado de la vida del
individuo”, incluyendo “aquellos extremos más personales de su propia vida”. De ahí se deriva la
existencia, en el ejercicio de cualquier profesión, de un riguroso deber de reserva y discreción en
relación a la información obtenida en el desempeño de la misma. No obstante, el secreto sanitario ha
sido antes un concepto ético que legal.
Tradicionalmente, la legislación penal española no se ha tutelado el secreto profesional. El Código
Penal vigente, del año 1995, supuso un cambio en este aspecto. Regula el secreto profesional en
los dos apartados del artículo 199. El 199.2 es aplicable al farmacéutico: “el profesional que, con
incumplimiento de sus obligaciones de sigilo o reserva, divulgue los secretos de otra persona,
será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años, multa de doce a veinticuatro meses e
inhabilitación especial para dicha profesión por tiempo de dos a seis años”. A tenor de lo indicado,
la sanción no podría ser aplicada, por ejemplo, a los alumnos de la asignatura de Estancias en la
farmacia comunitaria, ya que el texto legal sólo se refiere a profesionales. Esto no quiere decir que
los alumnos en ese periodo de aprendizaje, si revelan de un secreto conocido en su estancia en la
Farmacia comunitaria u hospital, no puedan ser castigados por la vía penal. En ese caso, el precepto
aplicable sería el tipo general previsto en el artículo 199.1; éste señala que “el que revelare secretos
ajenos, de los que tenga conocimiento por razón de su oficio o relaciones laborales será castigado
con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses”.
Por otra parte, en el artículo 7 de la Ley Orgánica de 5 de mayo de 1982, que regula el Derecho al honor,
a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen 18, se indica que son intromisiones ilegítimas “la
revelación de datos privados de una persona o familia conocidos a través de la actividad profesional
y oficial de quien los revele”. De todo lo indicado en este apartado se puede deducir que el secreto
es una garantía social y un medio indispensable para el desarrollo de algunas profesiones. Por ello,
en la actualidad es un concepto ampliamente tratado y regulado, tanto desde el ámbito jurídico como
desde el deontológico.
7
Módulo 3
Unidad 1
c) El almacenamiento de datos
En lo que hace referencia al almacenamiento de los datos del paciente, el artículo 7.2 de la Ley básica
establece que los centros sanitarios adoptarán las medidas oportunas para garantizar los derechos
de los pacientes y elaborarán, cuando proceda, las normas y los procedimientos protocolizados que
garanticen el acceso legal a sus datos. En el artículo 9 del Real Decreto 1910/1984, de receta médica,
se establece que en los trámites a los que sean sometidas las recetas médicas, y específicamente
en lo que se refiere a su tratamiento informático, deberá quedar garantizada la confidencialidad de la
asistencia médica y farmacéutica y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos.
En este ámbito hay que hacer alusión a la Ley Orgánica 5/1992, de 29 de octubre, de regulación del
tratamiento automatizado de los datos de carácter personal (LORTAD) 19 y a la Ley Orgánica 15/1999,
de 13 de diciembre, de Protección de Datos de carácter personal (LOPD) 20. También hay que considerar
el Real Decreto 1720/2007, de 21 de Diciembre, de desarrollo de la Ley Orgánica de Protección de
Datos, en el que se interpretan los principios de la ley y las medidas de seguridad a aplicar en los
sistemas de información. Se aplica tanto a ficheros en soporte automatizado, como en cualquier
otro tipo de soportes. Asimismo, hay que tener en cuenta el Real Decreto 994/1999 de Medidas de
Seguridad de los ficheros automatizados que contengan datos de carácter personal, de 11 de Junio
de 1999. Se trata de un Reglamento que desarrolla la Ley Orgánica 5/1992, de 29 de octubre. Regula
las medidas técnicas y organizativas que deben aplicarse a los sistemas de información que traten
datos de carácter personal de forma automatizada (parcialmente en vigor, quedará completamente
derogado el 19 de Abril de 2010).
En lo que afecta a la farmacia comunitaria, se puede resumir diciendo que todos los ficheros de datos
personales de carácter público y privado deben inscribirse en el Registro General de Protección de
Datos, órgano dependiente de la Agencia Española de Protección de Datos. Entre esos ficheros se
encuentran los “de las recetas y los de las fichas o historias farmacoterapéuticas que sean llevados
por las oficinas de farmacia. Además, en algunas Comunidades Autónomas hay también Agencias
Autonómicas de protección de datos con competencias en la materia” 21.
Para acceder al almacenamiento de los datos del paciente hay que obtener su consentimiento. Para el
Tribunal Supremo, el consentimiento informado “constituye un derecho que encuentra su fundamento
y apoyo en la misma Constitución Española, en la exaltación de la dignidad de la persona, pero sobre
todo en la libertad, reconociendo la autonomía del individuo para elegir entre las diversas opciones
vitales que se le presenten de acuerdo con sus propios intereses y preferencias” 22 . En cuanto a los
aspectos formales del consentimiento, el artículo 3.h) de la LOPD indica que consentimiento “es toda
manifestación de voluntad, libre, inequívoca, específica e informada, mediante la que el interesado
consienta el tratamiento de datos personales que le conciernen”. Para el fin que nos ocupa en este
trabajo conviene recordar las clases de consentimiento; para ello se seguirá la clasificación propuesta
por Del Peso 23 :
1) Expreso. Es el que se manifiesta mediante un acto positivo o declarativo de voluntad. Puede ser de
forma oral o escrita. Para los ficheros relativos al seguimiento farmacoterapéutico de pacientes,
Sánchez-Caro y Abellán 24 señalan que “la Agencia Española de Protección de Datos se muestra
tajante a la hora de considerar que es preceptivo recabar por el farmacéutico el consentimiento
8
Módulo 3
Unidad 1
expreso del interesado”. Los citados autores proponen que dicho consentimiento “podría incluirse
dentro del formulario de consentimiento que otorgue el paciente para la propia actividad de
seguimiento farmacoterapéutico (por ejemplo, como un apartado del mismo).
2) Tácito. Es el que se produce cuando pudiendo manifestar un acto de voluntad contrario al mismo,
éste no se lleva a cabo.
3) Presunto. El que no se deduce ni de una declaración ni de un acto de silencio positivo, sino de
un comportamiento o conducta que implica aceptación de un determinado compromiso u
obligación.
Se ha señalado que el consentimiento ha de estar bien informado y ha de obtenerse con total libertad.
Estos aspectos están siendo bastante cuestionados debido a la trivialización de muchos documentos
de consentimiento. Por el hecho de incluir mucha información no se asegura que el paciente entiende
y comprende la dimensión de lo que está firmando 25.
El farmacéutico deberá obtener el consentimiento en todos aquellos procesos en los que acceda
o pueda almacenar datos del paciente. Sin embargo, no en todos los supuestos será obligatorio
el consentimiento expreso. Por ejemplo, piénsese en la tramitación de las recetas ordinarias. El
paciente la entrega como medio para adquirir sus medicamentos y el farmacéutico la retiene en su
establecimiento hasta que la factura. Son una fuente de datos sobre el paciente, pero no requieren
de un consentimiento expreso. Bastaría con el que se ha catalogado como presunto.
Una cuestión, derivada de la elaboración de ficheros en las farmacias comunitarias, que está siendo
fuente de debate es la amplitud del derecho de acceso a los datos por parte del paciente. En la ficha no
sólo se constatan parámetros fisiológicos del paciente o los medicamentos que utiliza. En ella también
se pueden incluir observaciones y apreciaciones del facultativo que, de alguna forma, constituyen
una parte de su intimidad. En la Ley General de Sanidad se establece que la historia clínico-sanitaria
“estará a disposición de los pacientes”. Sobre esta cuestión existe unanimidad. No obstante, surgen
discrepancias en lo que respecta a “qué partes de la historia tiene realmente derecho el paciente
en lo que se refiere a las precauciones que se prevén por lo general en Derecho comparado de
evitar efectos contraproducentes para el propio paciente derivados de su acceso directo sin el filtro
médico (lo que estaría estrechamente vinculado con el proceso, que no necesariamente acto, de
la transmisión de la información a que tiene derecho el paciente), como por las exigencias de este
mismo de salvaguardar a su vez su propia intimidad, cuando en la historia se recogen apreciaciones
subjetivas relativas a su paciente” 26.
d) El régimen sancionador
Abordar con profundidad el tema relativo al régimen sancionador excede los límites de este apartado.
Por lo tanto, solo se hará referencia a algunas de las disposiciones más importantes sobre esta
cuestión y que no han sido citadas en los párrafos anteriores.
En lo que respecta a la Ley básica 41/2002, la disposición adicional sexta mantiene que “Las infrac-
ciones de lo dispuesto por la presente Ley quedan sometidas al régimen sancionador previsto en el
9
Módulo 3
Unidad 1
capítulo VI del Título I de la Ley 14/1986, General de Sanidad 27, sin perjuicio de la responsabilidad civil
o penal y de la responsabilidad profesional o estatutaria procedentes en derecho”.
Por otro lado, la Ley de Garantías y Uso Racional de Medicamentos y Productos sanitarios 28 se ocupa
de las infracciones y sanciones en materia de medicamentos en los artículos 100, 101 y 102. Por
ejemplo, se considera infracción grave (la sanción oscila entre los 30.001 a 60.000 euros si es de
grado mínimo y los 78.001 a 90.000 euros si es de grado máximo) “incumplir, el personal sanitario, el
deber de garantizar la confidencialidad y la intimidad de los pacientes en la tramitación de las recetas
y órdenes médicas”.
También se puede hacer alusión a las sanciones disciplinarias. El Código de Ética Farmacéutica y
Deontología de la Profesión Farmacéutica señala que “el incumplimiento de alguna de las normas
de este código constituye una falta deontológica susceptible de sanción, de acuerdo con las normas
disciplinarias fijadas por los Estatutos Generales de la Organización Profesional Farmacéutica”.
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Módulo 3 El marco ético-legal de la Atención Farmacéutica
UNIDAD DIDÁCTICA 2
Aspectos Éticos
Módulo 3
Unidad 2
Aspectos Éticos
En el apartado correspondiente a los aspectos éticos de la comunicación establecida en el ámbito
farmacéutico, hay que comenzar haciendo una precisión: al farmacéutico no le basta con el cumplimiento
de unos mínimos que le permitan actuar correctamente, sino que debe procurar la excelencia en su
trabajo. En el punto 2, del Código de Ética Farmacéutica y Deontología de la Profesión Farmacéutica,
se indica que “el farmacéutico, en su ejercicio profesional, excederá el estricto cumplimiento de las
normas legislativas vigentes y adoptará un comportamiento ético en todas sus actividades”.
Por lo tanto, cuando se contempla la dimensión ética de una determinada actuación profesional, hay
que presuponer el esfuerzo que supone intensificar la relación existente entre los distintos agentes
implicados. En consecuencia, habrá que superar el simple mantenimiento de relaciones mutuas, entre
diversos sujetos, y buscar otro modelo en el que las personas sean capaces de conformar un “nosotros”.
Me refiero a la comunidad. Se trata de un tipo de relación que, en sentido estricto, liga a las personas
con un vínculo que emana de la profundidad de su ser y que, por esa razón, les confiere una impronta
duradera 29.
Cuando un farmacéutico y un paciente establecen un vínculo -propuesta del primero y aceptación del
segundo de realizar un seguimiento farmacoterapéutico-, éste puede quedar refrendado en un documento
de consentimiento y en el compromiso de respetar los requisitos establecidos por la legislación. Esas
exigencias pueden ser suficientes para realizar un seguimiento formal. No obstante, adolecen de la
necesaria profundidad que se debe establecer entre un ser humano que confía su salud en otro que, al
mismo tiempo, está dispuesto a favorecer el bien de esa persona y que no se conforma, únicamente, con
hacer el seguimiento de unos determinados parámetros. En este punto se puede recordar lo que decía
Aristóteles sobre la reciprocidad. Según él, existen distintas clases de reciprocidad, y lo que las determina
es el carácter del bien sobre el que se apoyan. Si es un bien verdadero, la reciprocidad será profunda,
madura y casi inquebrantable. En cambio, si es solo el provecho, la reciprocidad se caracterizará por ser
superficial e inestable 30.
En resumen, para que se genere una comunidad (esa base que hemos señalado que debe ser el
fundamento de la auténtica comunicación desde una perspectiva ética) se requiere que exista una
reciprocidad entre los sujetos. La reciprocidad es la génesis de la confianza y, a su vez, la confianza es
un requisito indispensable para poder llevar a cabo cualquier actividad sanitaria y, más en concreto, la
Atención Farmacéutica.
12
Módulo 3
Unidad 2
En este campo tiene una vital importancia la sinceridad del farmacéutico. Ello exige que, por ejemplo, no
deba dar a su actuación más importancia de la que tiene, ni fabular o exagerar sobre la eficacia de un
producto o una intervención farmacéutica, etc.
2.2. La libertad
La responsabilidad profesional exige la libertad del farmacéutico. Este aspecto es central en la actividad
desarrollada en la Atención Farmacéutica.
La falta de libertad puede condicionar la veracidad y sinceridad de la comunicación. Libertad que, para
ser tal, no admite condicionamiento, ni limitación alguna, interna o externa.
Serán restricciones externas aquellas que vengan determinadas por factores ajenos al propio
farmacéutico como, por ejemplo, la presión del entorno o, incluso, la prohibición de proporcionar una
determinada información.
Por otra parte, los límites internos son aquellos que surgen de dentro del sujeto y que pueden venir
determinados por factores tan diversos como la soberbia o los intereses económicos.
Por ejemplo, si el farmacéutico se ve presionado por la legislación a facilitar un medicamento que
considera inapropiado, la información que proporcione estará mediatizada por la presión a la que se ve
sometido y, probablemente, no será satisfactoria para el paciente. La comunidad, descrita en párrafos
anteriores, podrá ponerse en riesgo y con ello la reciprocidad y la confianza. Lo mismo sucede, aunque
con una perspectiva distinta, cuando es el propio farmacéutico el que asume una acción no apropiada por
primar un interés económico. En ese caso, en la comunicación con el paciente, el profesional, aun sin ser
del todo consciente, irá relegando aspectos substanciales de ese encuentro entre dos conciencias, por
otros de tipo más superficial. El farmacéutico que sabe que su acción tiene una finalidad prioritariamente
económica, ¿podrá seguir mirando de la misma forma al paciente? Esa mirada también es parte de la
comunicación.
2.3. La actitud
Como bien indica Desantes-Guanter, “la comunicación ha de ser elocuente, en el preciso sentido del
concepto y el término elocuencia: decir algo a alguien. La comunicación científica no es un hablar, sino
un decir. Decir todo lo que hay que comunicar y nada más. De una manera precisa, sintética y sencilla,
pero comprensiva, de todo el mensaje” 32 .
Partiendo de la anterior premisa se puede concluir que un requisito ético, en la comunicación, es la
conveniente preparación –mental y formal- del proceso. En el supuesto de la comunicación oral, es
necesario un esfuerzo para cuidar las expresiones y la exactitud de los conceptos al máximo. También
hay que facilitar que el paciente pueda expresarse y no se sienta cohibido o intimidado. En el caso de la
13
Módulo 3
Unidad 2
comunicación escrita, cuando se estime oportuno facilitar al paciente una información complementaria
o de apoyo, es imprescindible la corrección de los términos y, por supuesto, la sencillez. La actitud
favorable para la comunicación se adquiere por distintas vías, entre las que cabe destacar el estudio, la
reflexión y la empatía.
a) El estudio
El estudio aporta la estabilidad que ofrece un marco de actuación conocido y sobre el que el facultativo
se siente seguro. En la medida en que el farmacéutico conozca mejor los procesos que llevan a una
excelencia en la atención del paciente, podrá actuar con más dominio y prontitud. Del mismo modo, si
el profesional ha estudiado las herramientas que favorecen la comunicación, se sentirá más cómodo
cuando tenga que transmitir un mensaje. Por lo tanto, cuando se apela al estudio, en comunicación
farmacéutica, se hace alusión tanto a los aspectos formales que son origen del proceso, como a aquellos
que constituyen las herramientas del transcurso comunicativo.
b) La reflexión
La reflexión favorece la capacidad de respuesta del sujeto. De tal forma que cuando se ha previsto
una situación, y se han ponderado las variables que la afectan, se está en condición de actuar con
más presteza y eficacia. En este apartado también hay que incluir aquellas cuestiones personales del
farmacéutico que es conveniente conocer para poder paliarlas o compensarlas. Para ilustrar esta
afirmación tomamos un ejemplo aportado por Keidar 33. La autora señala que un conductor puede
enfrentarse de distintas formas a un atasco. Una de ellas es dejarse llevar por la tensión del momento y
fomentar la secreción de adrenalina, la frecuencia respiratoria,…y terminar teniendo un acceso de ira o
violencia. O, en cambio, el conductor puede estar preparado para la ocasión y compensar la situación de
estrés escuchando música o utilizando cualquier otra estrategia que disminuya la tensión del momento.
Aplicando el ejemplo a la cuestión tratada en este curso, podemos pensar que el farmacéutico que
tiene dificultades de dicción debe buscar vías para compensar esa deficiencia, que le puede acarrear
problemas en su trabajo cotidiano, y no cargar con ella como un lastre, ya que eso le hará perder
confianza en sí mismo y alejarse de sus pacientes.
c) La empatía
Por último, hay que hacer mención de la empatía. Se define como “la capacidad de la persona para dar
respuesta a los demás teniendo en cuenta tanto los aspectos cognitivos como afectivos, y destacando
la importancia de la capacidad de la persona para discriminar entre el propio yo y el de los demás” 34 .
En el ámbito sanitario fue Carl Rogers el primer autor “que enfatizó la comprensión empática junto a
la congruencia y la aceptación incondicional, como requisitos imprescindibles para poder establecer
el clima psicológico adecuado dentro de una relación terapéutica”. Entendiendo por comprensión
empática “la captación precisa de los sentimientos experimentados por el paciente y de los significados
que éstos tienen para él y, una vez captados, comunicárselos” 35. La empatía favorece que la entrevista
del farmacéutico con el paciente se asiente en un diálogo que, sin duda, beneficia y humaniza el proceso
asistencial.
14
Módulo 3
Unidad 2
En los últimos años, el concepto de “empatía”, en el ámbito sanitario, ha sufrido una variación en su
interpretación. Al principio se le dotaba de un carácter estrictamente sicológico que quedaba en el
plano de la abstracción. Recientemente, se han publicado distintos trabajos en los que se modifica este
criterio, dotando al término “empatía” de unas características que pueden ser medidas e investigadas,
principalmente a través de los efectos beneficiosos en los pacientes 36.
En conclusión, en la Atención Farmacéutica la comunicación con el paciente no queda circunscrita a
la emisión de información sobre su estado o los medicamentos que tiene que utilizar. Hay también un
aspecto a cuidar que es la comprensión de la persona de lo que supone la citada práctica sanitaria y
de sus herramientas. Por ello, la actitud –estudio, reflexión y empatía- que esté dispuesto a adoptar
el farmacéutico será un elemento decisivo para que su trabajo adquiera una dimensión más humana.
Por ejemplo, sería una negligencia que el farmacéutico que realiza seguimiento farmacoterapéutico
no fuera capaz de transmitir, a sus pacientes, el beneficio de participar en ese proceso 37. Eso sería tal
despropósito como edificar una casa sin cimientos. De la misma forma, también sería un absurdo que el
farmacéutico no estuviera convenientemente preparado, técnica o anímicamente, para la labor social
que tiene encomendada.
2.4. El respeto
La actividad sanitaria se asienta en una relación interpersonal, de naturaleza particular. Es “un encuentro
entre una confianza y una conciencia” 38. La “confianza” de un hombre marcado por el sufrimiento y
la enfermedad y, por tanto, necesitado que se confía a la conciencia de otro hombre, el agente de la
salud, que puede hacerse cargo de su necesidad y que lo va a encontrar para asistirlo, cuidarlo, sanarlo.
Para el farmacéutico, el paciente no es solamente un caso clínico - un individuo anónimo sobre el cual
aplica el fruto de los propios conocimientos- sino siempre un hombre enfermo. Ello le exige atención,
comprensión, disponibilidad, protección, cuidado, paciencia, y diálogo. En otras palabras: el paciente
requiere respeto.
El respeto lleva a reconocer (percepción) que los demás seres son algo valioso en sí, que existen
independientemente de la persona del observador, que poseen un valor propio. Además, el respeto
reconoce la identidad del paciente (aceptación). El binomio percepción-aceptación es la base de la
relación personal de un profesional sanitario con su paciente. En algunos textos se identifica la empatía
con el respeto. Esto es un error, ya que, de esa forma, se ve reducido el calado antropológico del concepto
de respeto que, como ya se ha indicado, va mucho más allá de los aspectos sicológicos.
Por último, el respeto obliga a responder a las preguntas del paciente y también a sus mensajes no
verbales 39. Para poder llegar a un consejo realmente adaptado al paciente es fundamental el diálogo,
tan descuidado en la práctica contemporánea. El descubrimiento del paciente como persona, sus
peculiaridades familiares o culturales, su religión, sus aficiones, no son cuestiones periféricas o
irrelevantes en la anamnesis, pues pueden hacer variar decisivamente la orientación terapéutica. Un
efecto secundario de un medicamento o de una intervención quirúrgica, que al médico le puede parecer
trivial, puede revestir mucha importancia para el paciente, y esa trascendencia debe ser conocida
15
Módulo 3
Unidad 2
mediante el diálogo. Además, en el diálogo, el profesional sanitario asimila la originalidad vital del
paciente. De esa forma, aprende y madura como persona durante su ejercicio profesional.
Otra cuestión que hay que tener presente en la comunicación con el paciente es el respeto a sus creen-
cias. Ciertas actitudes pueden sustentarse en preceptos de determinados credos religiosos o plantea-
mientos culturales. Esta situación es cada vez más frecuente debido al proceso de globalización que
está sufriendo la humanidad 40. Así se ha evidenciado en las primeras conclusiones que se desprenden
del estudio realizado por el grupo de Atención Farmacéutica al Inmigrante del Colegio de Farmacéuticos
de Barcelona, presentadas en el marco de INFARMA 2007: “las diferencias culturales respecto a la sa-
lud y al tratamiento de las enfermedades y, en especial, las dificultades para comunicarse en un idioma
extranjero son los principales retos con los que se encuentran los farmacéuticos para atender a la po-
blación inmigrante” 41. Estas circunstancias de los pacientes siempre deberán ser respetadas, como bien
indica el artículo 17 del Código Deontológico: “el farmacéutico respetará las características culturales
y personales de los pacientes no estableciendo diferencias basadas en nacimiento, raza, sexo, religión,
opinión o cualquier otra circunstancia”.
16
Módulo 3
Caso Práctico
En el barrio hay varias farmacias, cada una con sus características particulares: la de Adela es moderna,
luminosa y parece un supermercado; la de Luis es acogedora, está decorada con láminas de plantas
medicinales, es la de elección cuando se requiere asesoramiento sobre “medicinas naturales”; etc.
Pero, sin ninguna duda, la más emblemática es la de Paula. Quizás sea por su historia, es la más antigua
de todas. Su actual propietaria es la cuarta generación de los Mateu, ¡toda una tradición farmacéutica
en la ciudad! Es cierto que al entrar en la farmacia de Paula, el paciente se ve transportado a otra
época. Es de las pocas farmacias que todavía huelen a botica. La parte negativa también deriva de su
antigüedad: tiene una zona de atención muy pequeña y un ridículo mostrador, vestigios de cuando la
labor más importante en la farmacia residía en la rebotica.
Paula acaba de regresar del Congreso de Atención Farmacéutica y se ha propuesto dar un cambio a su
actividad profesional. No obstante, hay que señalar que la asistencia al evento no estuvo determinada
por su interés por la Atención Farmacéutica, sino que se debió al hecho de haber quedado con otras
farmacéuticas, compañeras de la Facultad de Farmacia, para celebrar sus diez años de licenciatura.
Angela le llamó diciéndole que lo iban a pasar muy bien, que Sevilla era el sitio idóneo para encontrase
y que, además, sería estupendo “marujear” por los stands del Congreso. Paula quedó con sus amigas en
la conferencia inaugural y allí se produjo, como ella después repite cada vez que tiene ocasión, su caída
del caballo, al igual que San Pablo. El ponente -un farmacéutico sevillano, gran profesional y con un don
especial para la comunicación- captó inmediatamente su atención. Paula no dejaba de emocionarse
pensando que estaba contemplando, casi tocando, una nueva forma de ser farmacéutica.
En el viaje de regreso a casa, aprovechando la relajación que le proporcionaba el suave traqueteo del
tren, Paula sacó su agenda y fue anotando una serie de propósitos que pondría en marcha en su farmacia:
apuntarme a un curso on-line de Atención Farmacéutica, comenzar a recoger datos de pacientes para
elaborar fichas, etc.
El lunes 19 de octubre, Paula entró en su farmacia con una sonrisa y un paso más firme que de costumbre.
– Hoy será el primer día de mi nueva vida profesional- iba pensando la farmacéutica. Cuando acabó de
conectar los ordenadores y se había puesto la bata, sonó la campanilla de la puerta. Allí estaba Elena,
mujer de mediana edad y clienta habitual de la farmacia, con su colección de recetas. Paula pensó que
era la persona ideal para inaugurar su fichero.
- Buenos días Elena, ¿cómo está?
- Pues mal, hija, ¿no lo ves? Siempre con medicinas. Aunque lo que es malo para mi, es bueno para ti
¿no? –le dijo con cierta ironía.
- No diga esas cosas, yo no quiero el mal de nadie. Además, desde hoy le voy a ayudar mejor, voy a
hacerle un seguimiento de sus tratamientos y de todo lo que afecta a su salud.
- Seguimiento, ¿de qué?
- No se preocupe, eso es cosa mía, usted déme su DNI y los informes médicos que tenga- le contestó
la farmacéutica.
- ¿Es que no tienes suficiente con “la cartilla”? ¿Están mal redactadas las recetas?
- No, no se trata de eso. ¿Es que no se fía de mí? Lo que le digo es para su bien.
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Módulo 3
Caso Práctico
Elena se sintió mal, en cierta manera tenía una sensación de verse acosada, pero no se atrevió a llevar
la contraria a Paula y le proporcionó los datos solicitados. La farmacéutica le devolvió los documentos,
le dispensó los medicamentos y le despidió diciéndole que a partir de ese momento era mejor que no
fuera a otra farmacia ya que, en ese caso, no podría llevar a cabo el seguimiento farmacoterapéutico.
La paciente se fue cabizbaja, pensando que no entendía eso del seguimiento “farmanosequé”. Además,
se le había olvidado preguntar si le costaría dinero, y que si le contaba lo que le había pasado a su marido
se enfadaría con ella, como de costumbre, por ingenua y pusilánime.
18
Módulo 3
Bibliografía
1. Pirnejad H, Bal R, Stoop AP, Berg M. Inter-organisational communication networks in healthcare: centralised versus
decentralised approaches. Int J Integr Care, 2007; 7:2.
4. Watzlawick P, Beavin Bavelas J, Jackson D. Teoría de la comunicación humana: interacciones, patologías y paradojas.
Barcelona : Herder, 1989.
9. En Sentencia del Tribunal Supremo de 10.4.2003 se avala una información adecuada pero incompleta. Llama la atención
como esta sentencia se encuentra en la línea de la Ley 41/2002 que todavía se encontraba, en ese momento, sin entrar en
vigor.
10. Consejo de Europa. Convenio de Asturias de Bioética. Oviedo, 4 de abril de 1997. Convenio para la protección de los
Derechos Humanos y la dignidad del ser humano con respecto a las aplicaciones de la Biología y la Medicina.
11. http://www.aranzadi.es/index.php/informacion-juridica/noticias/la-sanidad-valenciana-sanidad-pagara-30000-
euros-por-no-informar-de-los-riesgos-de-un-tratamiento (accedido el 27 de mayo de 2009)
14. Declaración de Lisboa de la Asociación Médica Mundial sobre los derechos del paciente. Adoptada por la 34ª Asamblea
Médica Mundial en Lisboa, Portugal, septiembre/octubre 1981 y enmendada por la 47ª Asamblea General, Bali, Indonesia,
septiembre 1995.
15. Para García San Miguel se trataría de un derecho al secreto, a no ser conocidos en ciertos aspectos por los demás.
Cfr. García San Miguel L. Reflexiones sobre la intimidad como límite de la libertad de expresión. En: García San Miguel,
L. (ed.). Estudios sobre el derecho a la intimidad. Madrid: Tecnos, 1992; 15 y ss. En el ámbito jurisprudencial, el Tribunal
Constitucional ha entendido que el derecho a la intimidad implica “la existencia de un ámbito propio y reservado frente a la
acción y el conocimiento de los demás, necesario, según las pautas de nuestra cultura, para mantener una calidad mínima
de la vida humana” (entre otras, STC 142/1993, STC 143/1994, FJ 6, STC 207/1996, de 16 de diciembre, F.J. 3).
16. Martínez de Vallejo B. La intimidad exteriorizada. Un bien jurídico a proteger. Doxa, 1993; 13: 191 y ss.
17. Espín E. Los derechos de la esfera personal. En: López Guerra L y otros. Derecho Constitucional. Vol. I. Valencia: Tirant
lo blanch, 1991: 181.
19. Heredero M. La protección de datos de salud informatizados en la ley orgánica 5/1992, de 29 de octubre. Derecho y
Salud 1994; 2 (1): 17-28.
21. Sánchez-Caro J, Abellán F. La relación clínica farmacéutico-paciente. Granada: Comares, 2007; 114.
19
Módulo 3
Bibliografía
22. Sánchez-Caro J, Abellán F. Atención farmacéutica y responsabilidad profesional. Granada: Comares, 2004: 89.
23. Del Peso E. Ley de protección de datos. Madrid: Díaz de Santos, 2000; 21.
24. Sánchez-Caro J, Abellán F. La relación clínica farmacéutico-paciente. Granada: Comares, 2007; 118.
25. Díaz Pintos G. El consentimiento: ¿una garantía de la autonomía moral del paciente o un expediente para eximir de la
responsabilidad. Derecho y salud 1998, 6 (1): 25-9.
26. Romeo Casabona CM, Castellano M. La intimidad del paciente desde la perspectiva del secreto médico y del acceso a
la historia clínica. Derecho y salud, 1993; 1 (1): 15.
31. Desantes-Guanter JM. Ética de la comunicación de la ciencia. En: López-Moratalla N y col. Deontológica Biológica.
Pamplona: Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra, 1987: 216-7.
32. Desantes-Guanter JM. Ética de la comunicación de la ciencia. En: López-Moratalla N y col. Deontológica Biológica.
Pamplona: Facultad de Ciencias de la Universidad de Navarra, 1987: 220.
33. Keidar D. Classroom Communications. Israel: UNESCO Chair Office, 2005: 25-6.
34. Garaigordobil M, García de Galdeano M. Emaptía en niños de 10 a 12 años. Psicothema 2006; 18 (2): 180.
35. García-Campayo J, Aseguinolaza L, Lasa G. Empatía: la quintaesencia del arte de la medicina. Med Clin 1995; 105: 27.
36. Hojat M. Empathy in patient care: antecedents, development, measurement, and outcomes. New York: Springer, 2007.
37. En un estudio sobre iniciación a la metodología Dáder de seguimiento farmacoterapéutico, Barris y Faus, cuestionan si
el rechazo del propio paciente a recibir ese servicio surge “por una explicación incorrecta de los objetivos del seguimiento
y que por ello no se ha sabido ganarse la confianza del paciente, por lo que será necesaria una mejora de las técnicas
de comunicación utilizadas en el ofrecimiento del servicio”. Barris D, Faus MJ. Iniciación a la metodología Dáder de
seguimiento farmacoterapéutico en una farmacia comunitaria. Ars Pharmaceutica 2003; 44 (3): 233.
38. Juan Pablo II. Discurso a los participantes en el Congreso Internacional de Medicina Interna y en el Congreso de la
Sociedad Italiana de Cirugía General, 27 octubre 1980. En: L’Osservatore Romano, ed. semanal en español, 1981; 209.
39. Benarde MA, Mayerson EW. Patient–Physician negotiation. JAMA 1978; 239: 1413–5.
40. Pertiñez J, Clusa T. Inmigración y atención sanitaria. Humanitas 2008; 34: 5-6.
41. http://www.farmaceuticonline.com/cgi-bin/farmapublic/premsa/consultar.pl?id_com=156
20
Dirección:
Prof. Berta Lasheras
Prof. José López Guzmán
Habilidades para el desarrollo de una Atención Farmacéutica de calidad
Módulo 4
Índice
UNIDAD DIDÁCTICA 1:
El Proceso Comunicativo en la relación Farmacéutico-Paciente ............................... 2
1.1. Modelos asistenciales ........................................................................................................... 3
1.2. Objetivos del proceso comunicativo ..................................................................................... 4
1.3. Barreras en la comunicación ................................................................................................ 5
1.4. Características de un buen entrevistador
desde la perspectiva de la relación asistencial ................................................................... 6
1.5. Evolución de la relación farmacéutico-paciente. El counseling ........................................ 9
UNIDAD DIDÁCTICA 2:
L a Entrevista Clínica Farmacéutico-Paciente .................................................................. 10
2.1. Beneficios de la entrevista clínica en la práctica de Atención Farmacéutica ................ 11
2.2. Modelos de entrevista clínica ............................................................................................. 11
2.3. Fase exploratoria de la entrevista clínica .......................................................................... 11
2.4. Fase resolutiva de la entrevista clínica .............................................................................. 13
2.5. La comunicación en la adherencia al tratamiento ............................................................. 18
UNIDAD DIDÁCTICA 3:
El Seguimiento Farmacoterapéutico ...................................................................................... 20
UNIDAD DIDÁCTICA 4:
Situaciones Difíciles ..................................................................................................................... 22
4.1. ¿Qué entendemos por paciente difícil? .............................................................................. 23
4.2. Factores que dificultan la relación con determinados pacientes .................................... 23
4.3. Situaciones especiales ........................................................................................................ 24
Bibliografía ...................................................................................................................................... 26
Módulo 4 El paciente en la Oficina de Farmacia
UNIDAD DIDÁCTICA 1
El Proceso Comunicativo en
la relación Farmacéutico-Paciente
Módulo 4
El Proceso Comunicativo Unidad 1
en la relación Farmacéutico-Paciente
La práctica asistencial esta muy influenciada por la calidad de la relación que establecemos con nuestros
pacientes. Para poder ayudar a las personas que nos consultan, necesitamos conocer qué les ocurre, su
motivo de consulta, cómo se sienten y lo que esperan de nosotros.
Para lograr una comunicación exitosa con el paciente son necesarios una serie de elementos, entre los
que destacan las habilidades del farmacéutico en el desarrollo de la entrevista, así como multitud de
condicionantes que van a influir en el encuentro con el paciente, como son el lugar en el que se produce,
el tiempo del que se dispone o el motivo por el que se consulta, entre otros.
Por ello, en esta unidad nos vamos a centrar en la entrevista farmacéutico-paciente, así como en las
habilidades de comunicación necesarias para su desarrollo y los condicionantes de la misma. Además,
precisaremos estas cuestiones en el proceso de seguimiento farmacoterapéutico y en situaciones
difíciles.
La entrevista farmacéutico-paciente es un acto en el que entran en juego dos componentes de forma
casi inseparable:
- uno de carácter interpersonal, por el que dos individuos entran en relación y se comunican.
- otro de tipo técnico, por el que el farmacéutico procede a aplicar sus conocimientos científicos.
En la relación con el paciente cada profesional sanitario tiende a configurar un papel social conforme a
sus creencias, a la formación recibida, a la imagen que tiene de sí mismo… dando así lugar a la existencia
de diferentes modelos asistenciales. A continuación, veremos algunos de ellos.
• El profesional “sacerdote”
Un profesional “sacerdote” transmite al paciente sus convicciones y es intolerante con las actitudes
morales opuestas a las suyas. Por lo general, no permite discusiones u opiniones sobre lo que
considera correcto hacer. Este modelo tiende a “infantilizar” al paciente, disminuyendo su capacidad
de autocuidado.
• El modelo de camaradería
En este modelo llamado de “camaradería” o “entre amigos”, se produce una pérdida de la denominada
“distancia terapéutica”. Si bien es verdad que se logra un clima de cordialidad y franqueza, éste queda
exento de contenidos profesionales.
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Módulo 4
Unidad 1
La distancia terapéutica se define como la distancia necesaria para analizar con mínima objetividad
la problemática del consultante, sea ésta del tipo que fuere. Se puede entender como el filtro que nos
permite pasar los datos subjetivos que nos ofrece el paciente a categoría de hechos objetivos.
Ejemplo:
Paciente. No sé que me pasa pero es que últimamente estoy como triste, además me sienta mal todo
lo que dice mi marido…
Farmacéutico. Uhh, a mí también me pasa, es que estos hombres son un desastre ya sabes…
A pesar de que el farmacéutico crea un clima de cordialidad y empatía, éste no está considerando la
demanda formulada por la paciente.
• El modelo contractual
El modelo contractual, también llamado cooperativo o centrado en el paciente, considera al paciente
como alguien autónomo, con sus creencias y sistema de valores. La intervención sanitaria se establece
sobre la base del respeto a esta idiosincrasia.
El farmacéutico ofrece un servicio desde la “distancia terapéutica”, dando prioridad al objetivo de
restituir o preservar la salud sobre otros contenidos de amistad. Para ello debe practicar el respeto, la
tolerancia y el interés por la persona que tiene delante.
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Módulo 4
Unidad 1
4. Evitar los errores más frecuentes en la comunicación con los pacientes, especialmente con aquellos
agresivos o con “rasgos difíciles”.
• Análisis de ruidos
En el análisis de los ruidos no sólo debemos tener en cuenta las interrupciones propiamente dichas,
sino que también un ambiente desagradable en el local de la farmacia, si se encuentra destartalada o
desordenada, hace ser más cauto y hostil al paciente dificultando su comunicación con nosotros.
El estado de concentración del paciente está directamente relacionado con la capacidad del
entrevistador para crear un clima de sosiego e intimidad, y sin esta concentración no podremos
considerar fiables las informaciones recibidas.
Con el propósito de conseguir este clima, encontramos las siguientes características deseables:
- Evitar la formalidad excesiva.
- Decoración cálida pero exenta de barroquismo y con predominio de materiales y colores que
contribuyen a una imagen de limpieza.
- Amplitud de locales suficiente para evitar la sensación compulsiva de “salir” de un espacio
excesivamente cerrado y poco ventilado.
- Respetar distancia entre profesional y paciente (espacio burbuja): aquel que entendemos como
espacio de intimidad (50-100 cm).
- Definir una zona de atención al paciente que esté diferenciada de la actividad habitual, evitando las
entradas y salidas de otras personas, de manera que se pueda establecer una relación de confianza
en la que el paciente pueda expresar sus problemas relacionados con la salud, y los sentimientos y
emociones que en él producen.
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Módulo 4
Unidad 1
En relación con las emociones negativas de los profesionales, usualmente no solemos percatarnos
de su presencia. Sin embargo, en un alto porcentaje, se pueden detectar conductas derivadas de
estas emociones.
Las emociones negativas más frecuentemente detectadas entre los profesionales jóvenes han
sido:
- Miedo a dañar al paciente
- Miedo a perder el control de la situación
- Ansiedad derivada de la necesidad de aparentar el rol sanitario correcto
- Miedo a tener el mismo problema que el paciente
El análisis de estas emociones negativas hacia el paciente no es fácil, sin embargo, su conocimiento
es un poderoso instrumento para mejorar la comunicación.
3. Social: la inferencia social es la que condiciona en mayor medida la calidad de la relación. Tratar
con pacientes de un ámbito socioeconómico distinto lleva al sanitario a una menor conexión
emocional, disminuye la implicación y también disminuye la información al paciente “a quien menos
tiene, menos se le da”. El profesional considera que brindar información a un paciente de perfil
socioeconómico menor es una pérdida de tiempo: “total no me va entender”.
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Módulo 4
Unidad 1
• Empatía
La Empatía es la capacidad para comprender los pensamientos y emociones del paciente. Sin embar-
go, no basta con comprenderlo, sino que también debemos ser capaces de transmitirlo.
Por tanto, se dan dos momentos importantes; primero la interiorización de la situación emocional del
paciente y segundo, dar a entender esta compresión. Como vemos, esta habilidad está estrechamente
ligada a la escucha activa, ya que para poder empatizar con el paciente se requiere una gran atención
por parte del entrevistador, no sólo a lo que dice el paciente sino a cómo lo dice. Del mismo modo, el
paciente nos percibirá empáticos en función de lo que decimos y de cómo lo expresamos y de que en
efecto seamos compresivos y tolerantes.
Ejemplo:
Paciente. No puede imaginarse cuánto me cuesta seguir el tratamiento…
Farmacéutico 1. Si, puede pasar, pero debería seguirlo (respuesta no empática).
Farmacéutico 2. Comprendo cómo se siente, ya que éste no es un tratamiento sencillo… (respuesta
empática).
Como se puede observar, el farmacéutico 1 no demuestra ninguna solidaridad con el paciente, sino que
hace un juicio de valor y le indica al paciente qué es lo que debe hacer. El farmacéutico 2 sin embargo,
responde de una forma empática “comprendo cómo se siente”.
• Calidez
Por calidez entendemos la proximidad afectiva entre paciente y entrevistador. En este punto la
comunicación es esencialmente no verbal.
Hay una serie de factores que influyen en el clima que rodea al paciente:
- Una mirada fuerte y directa, con una sonrisa realizada en el momento oportuno. La mirada no debe
ser tan persistente como para incomodar al paciente, sobre todo si éste es del sexo opuesto.
- Cierta proximidad física, al recibirle y despedirle, respetando siempre el espacio burbuja.
- Posición corporal del entrevistador que exprese: apertura y relajación. Movimientos armónicos que
traduzcan serenidad.
- Expresión facial igualmente relajada.
- Control del habla: sosegada y modulada, alejada de la monotonía propia del aburrimiento y del
nerviosismo.
- Atender a lo que dice el paciente no sólo con atención, sino de forma personalizada e implícitamente
cariñosa.
Crear este clima no implica pérdida de la distancia terapéutica. Cada paciente puede precisar diferentes
modulaciones de nuestra calidez, con el fin de no perder esa distancia terapéutica.
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Módulo 4
Unidad 1
• Concreción
La concreción es la capacidad del entrevistador para delimitar la entrevista, logrando que ésta
se desarrolle en términos comprensibles para ambos y de forma bidireccional. Es decir, es lo que
entendemos como una “comunicación eficaz”. Tanto el entrevistador como el paciente saben de lo que
hablan, y lo hacen con palabras de significado preciso y claro, de manera equilibrada en la sucesión
de turnos.
Un entrevistador es “concreto” cuando el paciente percibe que habla en lenguaje comprensible. Ello
no implica que el entrevistador comparta o acepte los contenidos expuestos por el paciente (desde la
perspectiva ética o ideológica).
Para ello, el entrevistador deberá realizar varias operaciones: ponerse de acuerdo con el paciente
sobre el tema a hablar y el objetivo de su encuentro, a la vez que deberá pedirle clarificaciones sobre
términos o conceptos vagos. Además éste debe explicar los conceptos excesivamente técnicos o
abstractos que se vea obligado a utilizar.
• Respeto
El respeto es la capacidad del entrevistador para trasmitirle al paciente que su problema le atañe y que
se preocupa por él, preservando su forma de pensar, sus valores ideológicos y éticos.
Cuando nos mostramos honestos y transparentes generamos de inmediato una corriente de simpatía
en los consultantes. Para practicar la honestidad se precisa cierta dosis de coraje, pues se hace
imprescindible abandonar las ideas preconcebidas sobre lo que se debe o no debe hacerse en el
mostrador. Ser nosotros mismos es practicar la honestidad más radical.
• Asertividad
La asertividad entendida como un comportamiento comunicacional maduro en el cual el profesional
no agrede ni se somete a la voluntad de otros, sino que expresa sus convicciones y defiende sus
derechos. Es decir, es aquella habilidad personal que nos permite expresar de forma adecuada
nuestras emociones frente a otra persona, y lo hacemos sin hostilidad ni agresividad. Una persona
asertiva sabe expresar directa y adecuadamente sus opiniones y sentimientos (tanto positivos como
negativos) en cualquier situación social.
Un alto grado de asertividad es casi imprescindible para el entrevistador. Un individuo tímido, incapaz
de autoafirmarse y defender su opinión o bondad de sus juicios frente a los demás, será un sanitario
con grandes limitaciones. Sin un mínimo de seguridad (término incluido en la asertividad), no es posible
hacer hipótesis propias. Es importante distinguir entre seguridad y conocimientos. Decir la verdad no
tiene porqué situarnos en un clima de inseguridad. La ignorancia no equivale a inseguridad.
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Módulo 4
Unidad 1
En la práctica diaria podemos encontrar muchas situaciones para aplicar el counseling en la Atención
Farmacéutica: un inicio de tratamiento, falta de adherencia al tratamiento, miedo frente a posibles
reacciones adversas, un cambio de tratamiento, planteamiento de cambios de estilo de vida, etc. El
counseling como herramienta es aplicable a cada una de las fases de la entrevista clínica.
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Módulo 4 El paciente en la Oficina de Farmacia
UNIDAD DIDÁCTICA 2
L a Entrevista Clínica
Farmacéutico-Paciente
Módulo 4
Unidad 2
L a Entrevista Clínica Farmacéutico-Paciente
2.1. Beneficios de la entrevista clínica en la práctica de Atención Farmacéutica
La entrevista clínica ofrece una serie de ventajas en el proceso de comunicación con el paciente. Por un
lado, ayuda al paciente a situarse dentro de su problema de salud y a afrontarlo con una mayor confianza.
Por otro lado, el propio farmacéutico adquiere seguridad en su actuación al aplicar una correcta técnica
de entrevista.
La entrevista clínica facilita la detección y resolución de problemas relacionados con los medicamentos
(PRM), como la falta de adherencia al tratamiento del paciente o la existencia de interacciones, y de los
resultados negativos asociados a la medicación (RNM).
El rendimiento de la entrevista con el paciente va a depender de la confianza que le inspiremos, tanto
a nivel personal como profesional. El conocimiento y manejo de las técnicas adecuadas de entrevista
clínica nos ayudará a obtener información y reconocer los problemas y expectativas del paciente, así
como a establecer una relación interpersonal de confianza y respeto mutuo.
Además de desarrollar nuestras habilidades comunicativas, es muy útil adoptar una sistemática de
trabajo que nos permita homogeneizar la actividad y obtener el máximo beneficio de la entrevista con
el paciente.
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Módulo 4
Unidad 2
Para lograr estos objetivos se debe establecer una comunicación bidireccional con el paciente que
permita conocer sus preocupaciones, limitaciones y expectativas. Para ello contamos con técnicas de
apoyo narrativo y con técnicas para obtener información específica.
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Módulo 4
Unidad 2
• Clarificación: conducta verbal o no verbal que obliga al paciente a explicar el sentido de un término
o idea. Por ejemplo: “Explíqueme cómo le ha dicho el médico que debe tomar la medicación”.
• Señalamiento: pone de manifiesto emociones o conductas. Ello puede hacerse mediante una
observación del estado de ánimo del paciente o de una conducta reciente. Por ejemplo: “Parece
preocupado por el inicio del tratamiento...”.
Debemos recordar aquí la importancia de desarrollar en esta fase la capacidad de escucha,
demostrando al paciente que estamos interesados en escuchar todo aquello que nos está contando,
más allá de cualquier juicio personal, moral o cultural.
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Módulo 4
Unidad 2
• Compartir con el paciente un plan de actuación: concretar con él los objetivos que queremos
conseguir, estableciendo en todo momento una comunicación bidireccional.
• Negociar, persuadir y lograr mantener los cambios: si el objetivo del plan terapéutico implica un
cambio en los hábitos del paciente, habrá que utilizar técnicas específicas para motivar la acción,
negociar y persuadir al usuario (por ejemplo, para conseguir hábitos de vida más saludables, para
el buen cumplimiento del régimen terapéutico prescrito, para asimilar un efecto secundario, etc.).
La metodología a aplicar para completar la fase resolutiva de la entrevista clínica recoge los siguientes
apartados:
• Enunciado de problemas: determinar los factores predisponentes en contra de la conducta
adecuada.
• Determinar los factores facilitadores y/o reforzadores de la conducta adecuada.
• Información/educación al paciente: de la naturaleza del problema, de la conducta preventiva, de la
conducta terapéutica y de hábitos y estilos de vida saludables.
• Prevención y resolución de PRM/RNM.
• Propuesta de un plan de acción.
• “Negociación” para aplicar los cambios.
• Comprobación de la asimilación.
• Resumen general, destacando los puntos más importantes.
Aunque el esquema básico se repite a lo largo de todas las entrevistas, el contenido de las mismas cambia
en las distintas situaciones. Los métodos y objetivos serán diferentes según se trate de la primera visita
o de visitas sucesivas, ya que en este último caso se conocen previamente los problemas específicos
del paciente y los planes elaborados para resolverlos. También los problemas de salud o las necesidades
de un paciente cambian a lo largo del tiempo. Por otro lado, las diferentes patologías y tratamientos
farmacológicos conllevan distintas necesidades de los pacientes. A pesar de toda esta variabilidad,
cada farmacéutico debe establecer los contenidos de la entrevista en función de la demanda de su
población atendida.
En la fase resolutiva de la entrevista clínica podemos destacar dos aspectos fundamentales: la
información y la negociación con el paciente.
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Módulo 4
Unidad 2
En la primera visita debemos dar la información básica, ya que sólo una parte de la información
recibida por el paciente se retiene. En la segunda visita debemos comprobar que el paciente ha
entendido la información dada anteriormente. Finalmente, en las sucesivas visitas, se debe monitorizar
la adherencia y los RNM, así como resolver las posibles dudas planteadas por el paciente.
Se puede facilitar al paciente una dirección de correo electrónico o un teléfono de contacto en caso
de duda o problemas con la medicación.
Características de la información
Para hacernos entender hemos de explicar bien las cosas, dando ejemplos y razones, utilizando
recursos verbales y no verbales. Iremos adaptando nuestra explicación según la información que
recibamos del paciente y los requerimientos de éste. Así aumentaremos la probabilidad de que lo que
queríamos transmitir sea comprendido por el paciente.
La utilización de ejemplos es una técnica sencilla y muy eficaz para explicar conceptos y transmitir
ideas, pero ha de ser breve, clara y de baja complejidad, adecuada al nivel cultural del paciente.
Tenemos que cuidar, por un lado, los aspectos puramente formales (como tono, volumen, palabras,
frases) y por otro, el contenido del mensaje construido (las ideas y sentimientos que generan en el
paciente pueden no coincidir con las que pretendíamos).
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de los Estados Unidos (1980) estableció los
siguientes requisitos para comunicar con eficacia mensajes de salud:
• Atención: ¿es capaz el mensaje de atraer y mantener la atención de las personas a las que se
dirige?
• Comprensión: ¿se comprende el mensaje con facilidad?
• Relevancia personal: ¿perciben las personas el mensaje como importante para ellas?
• Credibilidad: ¿merecen credibilidad tanto el mensaje propiamente dicho como la fuente que lo
comunica?
• Aceptabilidad: ¿existe algo en el mensaje que pueda ser ofensivo o inaceptable para las personas
a las que se dirige?
Tenemos que incorporar actitudes y aptitudes para optimizar la información como herramienta de
trabajo y facilitar el intercambio de opiniones a través de una comunicación bidireccional.
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Módulo 4
Unidad 2
escucharnos con la mayor objetividad posible. Las palabras han de ser emitidas con claridad y la
entonación debe ser adecuada.
• Elementos conceptuales: el mensaje que queremos transmitir debe tener un contenido racional
que explique el fundamento de la conducta terapéutica propuesta. Inicialmente anunciamos la
información que le vamos a dar al paciente, preparándole para recibir los contenidos y que nos
permita hablar un rato sin interrupciones (por ejemplo, “primero le voy hablar de cuál es el problema
y luego del tratamiento”).
Ejemplificar a través de metáforas permite explicar conceptos complejos utilizando otros más
comunes y es de gran utilidad para hacer comprender procesos o conceptos que no pertenecen
al mundo habitual del paciente. Ha de hacerse de manera sencilla, sobre todo si va dirigido a
pacientes ancianos, niños o personas de escaso nivel cultural.
La información oral al paciente debe complementarse con información escrita. Esta información
puede ser de elaboración propia o bien facilitada por los laboratorios que comercializan cada
medicamento. También existen programas informáticos que, además de incluir información de
cada medicamento, proporcionan un esquema horario de administración con la imagen de los
distintos medicamentos, para poder identificarlos físicamente.
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Módulo 4
Unidad 2
Técnicas de negociación
a) En la fase de diálogo:
• Enunciación: en esta fase daremos nuestra opinión sobre los problemas encontrados.
• Cesión real: se acepta una petición para aplicarla de manera inmediata (ejemplo: “Vale, le dis-
pensaré la medicación”); o cesión intencional: se expresa como una intención futura (ejem-
plo: “Vale, le prepararemos el jarabe en la farmacia, pero termine los comprimidos que tiene en
casa”).
• Reconversión de ideas: discutimos las ideas del paciente indicando sus contradicciones o
contraponiéndolas a otra información, facilitando el cambio de actitud. Ejemplo: “Le asustan los
efectos adversos, pero ¿ha pensado que no tomar la medicación puede hacer que su enfermedad
empeore y aparezcan nuevos síntomas?”.
• Reconducción por objetivos: no entrar en negociación sobre asuntos periféricos que no tiene
que ver con el asunto que se iba a tratar. Ejemplo: “Ya hablaremos de eso en otro momento, ahora
vamos a centrarnos en...”
b) En la fase de acuerdo:
• Doble pacto: ofrecemos algo a cambio de un pequeño compromiso del paciente. Ejemplo: “Le
propongo que pruebe a tomarlo unos días, y observe si le sienta mal. Si es así...”
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Módulo 4
Unidad 2
• Paréntesis: se aplaza dar una solución a la demanda solicitada por el usuario. Ejemplo: “Después
de la primera semana de tratamiento plantearemos la posibilidad de...”
• Transferencia de responsabilidades: derivar la demanda del paciente a otros profesionales.
Ejemplo: “Es recomendable que acuda al médico para que valore...”
• Derivación de la relación: indica una condición necesaria para continuar con la relación . Ejemplo:
“Si no tiene confianza en mí no puedo seguir ayudándole...”
La motivación es la estrategia más adecuada para conseguir implicar al paciente en la terapia y que éste
introduzca los cambios necesarios en su conducta. Los principios básicos de la entrevista motivacional
se pueden resumir en los siguientes puntos:
• Empatizar con el paciente.
• Intentar que el paciente se percate de la importancia del incumplimiento terapéutico y se sienta
incómodo con la situación actual.
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Módulo 4
Unidad 2
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Módulo 4 El paciente en la Oficina de Farmacia
UNIDAD DIDÁCTICA 3
El Seguimiento Farmacoterapéutico
Módulo 4
Unidad 3
El Seguimiento Farmacoterapéutico
El seguimiento farmacoterapéutico de un paciente consiste en evaluar su evolución o curso clínico tras
la intervención del farmacéutico. De esta manera se determina la consecución o no de los objetivos
predefinidos, se valora si aparece algún PRM/RNM nuevo y se refuerzan los procesos educativos.
Se podría definir como la práctica profesional en la que el farmacéutico se responsabiliza de las
necesidades del paciente relacionadas con los medicamentos mediante la detección, prevención y
resolución de PRM/RNM de forma continuada, sistematizada y documentada, en colaboración con el
propio paciente y con el resto de profesionales sanitarios, con el fin de alcanzar resultados concretos
que mejoren la calidad de vida del paciente.
Los objetivos que persigue el seguimiento farmacoterapéutico son los siguientes:
• Obtener la máxima efectividad de los tratamientos farmacológicos.
• Minimizar los riesgos asociados al uso de medicamentos, mejorando la seguridad de la
farmacoterapia.
• Contribuir al uso racional de los medicamentos.
• Mejorar la calidad de vida del paciente.
Con toda la información que obtenemos como resultado de la entrevista clínica y con la que nos pueden
ofrecer otros profesionales sanitarios, podremos elaborar la historia farmacoterapéutica del paciente.
En ella iremos registrando todas las actividades efectuadas y la información que vamos obteniendo.
Durante el seguimiento, el farmacéutico debe centrar su actuación profesional alrededor del paciente (y
no exclusivamente del medicamento), manteniendo siempre una comunicación eficaz con él.
La historia farmacoterapéutica del paciente debe contener:
• Perfil farmacoterapéutico del paciente, incluyendo los tratamientos anteriores, el tratamiento
actual y la automedicación.
• Actuaciones realizadas por el farmacéutico.
• PRM/RNM potenciales y reales detectados.
• Grado de cumplimiento.
• Interacciones.
• Acontecimientos adversos, incluyendo reacciones adversas a medicamentos.
• Procesos concurrentes que puedan influir sobre la farmacoterapia.
• Toda actividad educacional y de recomendación ejercida sobre el paciente y sus familiares.
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Módulo 4 El paciente en la Oficina de Farmacia
UNIDAD DIDÁCTICA 4
Situaciones Difíciles
Módulo 4
Unidad 4
Situaciones Difíciles
4.1. ¿Qué entendemos por paciente difícil?
Toda relación entre farmacéutico y paciente lleva implícita un contenido emocional, que acompaña a
la parte técnica. Es imposible eliminar de nuestra actuación ese componente subjetivo del que forman
parte las emociones y los sentimientos y que hacen que con unos pacientes tengamos más afinidad que
con otros.
Si pensamos en los factores que nos llevan a etiquetar a un paciente como “difícil” encontramos, por
un lado, los derivados de las características del propio paciente y, por otro lado, los derivados de los
sentimientos que dicho paciente nos genera. Podríamos definir al “paciente difícil” como la persona
que provoca en nosotros, de forma habitual, una sensación de angustia o rechazo (aversión, temor,
resentimiento, pérdida de autoridad o autoestima, frustración, aburrimiento, etc).
La descripción de paciente difícil puede ser distinta para cada profesional y, en ocasiones, podemos
catalogar como difícil a un paciente dejándonos influir por la propia incapacidad de manejar situaciones
complicadas. Por esta razón, vamos a hablar se “situaciones difíciles”, más que de “pacientes difíciles”.
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Módulo 4
Unidad 4
• Agresividad
La agresividad es una respuesta emocional y una conducta extrema que surge como reacción
secundaria a diferentes emociones: frustración, pérdida de un ser querido, sensación de ser
menospreciado…
Muy a menudo, en cuanto la persona agresiva es consciente de que deseamos ayudarle sinceramente,
cesa esta conducta y puede llegar a convertirse en uno de nuestros pacientes más fieles.
En cualquier caso, no intentaremos “razonar” con un paciente agresivo, ya que las emociones fuertes
suelen obstruir la capacidad de asimilar información. Por consiguiente, en los primeros momentos
es mejor aceptar el derecho del paciente a mostrarse airado y refugiarnos en la escucha relajada.
Mediante el contrabalanceo emocional, el entrevistador permite e incluso favorece la expresividad de
emociones intensas. Cuando ya han salido las emociones extremas (hostilidad, tristeza, ansiedad…)
el paciente se contrabalancea espontáneamente hacia emociones más neutras o incluso positivas.
Ello debe hacerse en un clima de serenidad, ya que uno de los propósitos de la técnica es “contagiar”
al paciente con nuestro clima emocional y en ningún caso vernos arrastrados al suyo. Si el paciente
grita, o hace gala de malos modos, acotaremos su reacción mediante frases como: “le ruego que
me explique todo con tranquilidad para que podamos dialogar” o bien “ya ve que le escucho, ¿cree
necesario continuar gritando?”.
Parece que la mente humana es incapaz de seguir indefinidamente con una tensión excesiva, sobre
todo si su interlocutor no le sigue en esta línea. Una vez efectuada la descarga es posible lograr un
clima adecuado en el que sea posible un diálogo eficaz. Para lograrlo se puede emplear la técnica
de reconducción por objetivos. En ella, se ofrece al paciente la posibilidad de hablar no tanto de las
circunstancias que han originado el conflicto, como de las posibles soluciones que se pueden aplicar
para resolverlo. Su formulación sería: “En efecto, ya veo que está enojado. Pero veamos que podemos
hacer para resolver su problema”.
Ahora bien, puede pasar que en un momento dado consideremos la conducta del paciente como
inaceptable y deseemos evitar que vuelva a ocurrir. En estos casos, sería pertinente mostrar nuestros
sentimientos, como por ejemplo: “me ha sorprendido y entristecido la agresividad con que me ha
hablado”. La respuesta del paciente nos dará una idea de la posibilidad de influir en su conducta y si
prevemos que se repetirá podemos plantearle al paciente si de verdad desea continuar acudiendo a
esta farmacia.
24
Módulo 4
Unidad 4
• Error
En ocasiones la causa de hostilidad de un paciente puede deberse a la existencia de un error en el
proceso asistencial.
Según la Real Academia Española, se define error como “acción desacertada o equivocada”. Este
error puede o no tener consecuencias negativas para el paciente.
Si hemos tenido parte de culpa, lo mejor es aceptarlo de forma explícita e inmediata. El reconocimiento
de un error suele desactivar de inmediato al paciente agresivo.
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Módulo 4
Bibliografía
• American Society of Health-System Pharmacists. ASHP guidelines on pharmacist-conducted patient education and
counseling. Am J Health-Syst Pharm. 1997; 54:431-4.
• American Society of Hospital Pharmacy. ASHP statement on the pharmacis´s role in the care of patients with HIV
infection. Am J Health-Syst Pharm 2003; 60: 1998-2003.
• Borrel i Carrió F. Entrevista Clínica. Manual de estrategias prácticas. Barcelona: SEMFYC; 2004.
• Codina C, Delgado O. Recomendaciones para desarrollar un programa de atención farmacéutica al paciente VIH. Comisión
de normas y procedimientos de la SEFH, Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria, Junio 2001.
• Dickson D, Hargie O, Morro N. Communication skills training for health professional. 2ª ed. London : Chapman and Hall;
1997.
• Fuster R, Pardo MA, Ventura JM. Principios de Atención Farmacéutica y Práctica Clínica en Pacientes Externos.
Grupo de trabajo Unidades de Atención Farmacéutica a Pacientes Externos (UFPE) de la Comunidad Valenciana. Ed.
GlaxoSmithkline; 2007.
• Jiménez Torres V, Font NogueraI, Climente Martí M. Problemas farmacoterapéuticos. Guía para su prevención y
resolución. Valencia: AFAHPE; 2003.
• Poveda Andrés JL. La entrevista clínica en atención farmacéutica. 1a ed. Madrid: Ed. Schering-Plough; 2002.
• Rantucci MJ. Guía de consejo del farmacéutico al paciente. Barcelona: Masson; 1998.
• Social and behavioral aspects of pharmaceutical care. 1ª ed. Mickey C. Smith, Albert I. Wertheimer, editor. New York:
Pharmaceutical Products Press; 1996.
26
Actividad docente acreditada
con 6,9 créditos por la
Comisión de Formación
Continuada del Ministerio
de Sanidad y Consumo
Dirección:
Prof. Berta Lasheras
Prof. José López Guzmán
Habilidades para el desarrollo de una Atención Farmacéutica de calidad
Módulo 5
Índice
Introducción ...................................................................................................................................... 2
UNIDAD DIDÁCTICA 1:
El Proceso aislado de Comunicación ....................................................................................... 3
1.1. Relaciones con el personal médico ...................................................................................... 4
a) Profesiones hacia un mismo destino ...................................................................................................... 4
b) Objetivos de las relaciones entre médicos y farmacéuticos ................................................................. 5
c) Contenido de las relaciones entre médicos y farmacéuticos ................................................................ 5
d) Conclusiones ............................................................................................................................................ 6
1.2. Relaciones con el profesional de enfermería ....................................................................... 6
a) Farmacéuticos y enfermeros como agentes sanitarios ......................................................................... 6
b) Comunicación farmacéutico-enfermero en el cuidado de los pacientes ............................................... 7
c) Objetivos .................................................................................................................................................. 7
d) Contenido de las relaciones entre enfermeros y farmacéuticos ........................................................... 7
e) Conclusiones ............................................................................................................................................ 8
1.3. Relación con el personal de otras disciplinas ...................................................................... 8
a) Los trabajadores sociales. Atención sociosanitaria .............................................................................. 9
b) Personal administrativo y no asistencial ................................................................................................ 9
UNIDAD DIDÁCTICA 2:
El Seguimiento del Equipo Sanitario ...................................................................................... 11
2.1. El farmacéutico comunitario, parte esencial de una estructura de salud ....................... 12
a) Procesos integrados en la cadena farmacoterapéutica ...................................................................... 12
b) El farmacéutico como proveedor de salud en una zona básica ........................................................... 13
2.2. Comunicación con el equipo multidisciplinar ..................................................................... 13
a) La comunicación como pilar imprescindible en la relación interprofesional ...................................... 14
b) Coordinación y validación farmacéutica de las terapias del equipo de salud ..................................... 15
c) Personal administrativo y no asistencial .............................................................................................. 15
Bibliografía ..................................................................................................................................... 23
Módulo 5
Introducción
Un sistema sanitario que oriente a la excelencia y que pretenda ser modelo en su género, debe ofrecer
y gestionar la oferta de un continuum coordinado de servicios en el ámbito de aquella población donde
presta sus cuidados. Del mismo modo, este sistema debería ser capaz de responder socialmente ante
los ciudadanos de la efectividad de ese continuum coordinado y de la integración en él de los diferentes
agentes sanitarios que atienden la salud en su área de influencia. Nos estamos refiriendo a la necesidad
de que enfermeros, trabajadores sociales, farmacéuticos, médicos, organizaciones de pacientes, etc,
adapten sus estrategias de trabajo armonizadamente, de tal manera, que incluyan en ellas la comunica-
ción mutua, la relación coordinada y la consulta bidireccional entre todos los integrantes de ese conjun-
to, dentro del cual, el farmacéutico comunitario representa un eslabón capital.
Obviamente, el esquema que hemos descrito puede identificarse como una estructura sanitaria
muy ambiciosa por múltiples y evidentes circunstancias. Posiblemente, apostar por integrar toda la
información y a todos los actores implicados en la salud, coordinando a la vez sus competencias sin
solaparlas, puede suponer enfrentamientos con los intereses tribales de los diferentes colectivos que
pugnan por mantener sus cuotas de poder en la organización.1 Pero lo que debe quedar patente y diáfano
sin lugar a dudas, es que el objetivo final, al margen de otros intereses particulares, debe ser siempre la
efectividad y la correcta actuación en la atención al enfermo, considerado éste como un fin prioritario.
Así lo marcan la ética y la deontología, que son principio y fundamento de cualquier actuación humana,
pero más aún en el ámbito sanitario.
Es común que los pacientes con enfermedades crónicas estén recibiendo simultáneamente asistencia
de varios facultativos y que se les prescriban a veces, de manera descoordinada, determinadas
medicaciones para sus dolencias. A nivel hospitalario y especializado se confía implícitamente en
que serán los sanitarios del primer nivel asistencial, médico de familia en su consulta y farmacéutico
prestando atención farmacéutica en su botica, quienes coordinen las variadas medicinas que el paciente
ha recibido. Es en este campo donde la función del farmacéutico resulta esencial desde nuestro punto de
vista, de cara a educar, orientar y asesorar al enfermo que puede no haber comprendido adecuadamente
los tratamientos ni las indicaciones de los facultativos. Debe tenerse en cuenta que el licenciado en
farmacia, por ser el escalón final al que suele dirigirse el enfermo dentro de la pirámide sanitaria, se
encuentra en una posición privilegiada para poder “cerrar” la cadena de salud. Porque es en la oficina
de farmacia donde el paciente resuelve sus últimas dudas y es también en ese momento donde la
comunicación del farmacéutico con el médico de familia, a través de una simple llamada telefónica,
puede solventar los problemas de orientación en los tratamientos y eliminar las incertidumbres que le
puedan surgir al enfermo en materia de cumplimentación.
La ubicación del farmacéutico pues, dentro del entramado organizativo asistencial, le proporciona
una gran perspectiva y, a la vez, una gran responsabilidad que debe beneficiar a la globalidad de los
enfermos.2,3
En el capítulo que desarrollamos, nos referiremos principalmente al farmacéutico comunitario, es decir,
al que ejerce su función en una zona básica de Atención Primaria. Él es quien sanitariamente mejor
conoce al enfermo una vez que éste ha salido de la consulta del médico.
2
Módulo 5 Comunicación con los otros Agentes Sanitarios
UNIDAD DIDÁCTICA 1
El Proceso Aislado de Comunicación
Módulo 5
Unidad 1
El Proceso Aislado de Comunicación
Afortunadamente y por el bien de los pacientes, la coordinación entre el farmacéutico y el médico
comienza a ser tenida en cuenta y comienza también a ser valorada. El proceso aislado de comunicación
entendido éste no como un hecho apartado, puntual y anecdótico, sino como una estrategia de
coordinación directa y selectiva entre dos o más profesionales para enriquecer la asistencia, debe seguir
orientándose hacia la mejora de la interrelación entre ambos agentes de salud, de tal modo, que los dos
salgan beneficiados con el intercambio de ideas, consiguiendo de esta manera que la colaboración
mutua desemboque en una situación beneficiosa para ambos 4 con el enfermo siempre como norte,
guía y objetivo. No hablaremos de las teorías de la comunicación (sistemas cibernético y pragmático
principalmente) ni de los componentes del proceso comunicativo, porque no entendemos que sea un
objetivo del tema que exponemos y por otra parte, han sido objeto de estudio en la exposición realizada
en el módulo nº 2.
4
Módulo 5
Unidad 1
ofrecer orientación sanitaria a los ciudadanos y son esos mismos ciudadanos quienes consideran
importante la relación médico-farmacéutico.
5
Módulo 5
Unidad 1
salud del enfermo. Rediseñar estrategias allí donde no existan o donde tácitamente no estén ya esta-
blecidas para que médico y farmacéutico se coordinen, deberá ser una tarea primordial en cualquier
área sanitaria. No hay que olvidar que el profesional de farmacia es un proveedor muy eficiente de
salud y que además ejerce de “enlace” sanitario cuando el enfermo acude a por su medicación tras
abandonar la consulta del facultativo. Es en ese momento también, cuando la prestación del servicio
farmacéutico adquiere un valor máximo, dado que combina y complementa las instrucciones médi-
cas. Interesa, por lo tanto, que la coordinación de ambos sea la adecuada, consiguiendo una mayor
eficiencia en su conjunto. Pero además, y en referencia a los medicamentos, ambos profesionales
deben basar su actuación en que el tratamiento con dichos productos sea óptimo, seguro, eficaz,
seleccionado juiciosamente y rentable.7 Éstas son instrucciones aprobadas por la Asociación Médica
Mundial sobre las relaciones laborales entre médicos y farmacéuticos en el tratamiento farmaco-
lógico. Abundando en este tema, la misma Asociación Médica Mundial declara que los médicos y
farmacéuticos tienen responsabilidades complementarias, como ya hemos comentado, que deben
ser ejercidas con respeto, confianza y reconocimiento mutuo de la competencia profesional de cada
uno, siendo la comunicación entre ellos una cuestión básica de responsabilidad.8
d) Conclusiones
Creemos que el paciente estará mejor servido y atendido si médicos y farmacéuticos trabajan juntos.
Estos dos profesionales deben reconocer y respetar el rol de cada uno a fin de asegurar que los
medicamentos se utilicen de forma segura y también con la mirada puesta en otros muchos cometidos
en los que el profesional de farmacia puede incidir, como son el seguimiento de la terapia farmacológica,
valoración del cumplimiento terapéutico, farmacovigilancia, adecuación de la medicación al contexto
del paciente, consejos sobre duplicidades, automedicación y vigilancia epidemiológica.
Quizá en un futuro inmediato, con la implantación de la receta electrónica, podamos acercar más todas
estas funciones a las oficinas de farmacia y quizá se puedan entonces también establecer protocolos
comunes de actuación, cuyo primer paso podría abarcar la vigilancia y las interacciones farmacológi-
cas, sustentado todo ello en programas informáticos adecuados actualmente en desarrollo.
6
Módulo 5
Unidad 1
les coloca en una posición exquisita para establecer comunicación con las farmacias de la zona bási-
ca, que habitualmente son las que se ocupan también de la dispensación habitual a los pacientes. En
áreas de pequeña población, esta relación enfermero-farmacéutico es aún mayor, como es obvio, tal
y como lo constatan los profesionales farmacéuticos de las zonas rurales.
c) Objetivos
El principal objetivo en la relación farmacéutico-enfermero, sobre todo a nivel comunitario, es la vigi-
lancia sobre la continuidad y la adherencia a los tratamientos, junto con la observación mutua de los
posibles efectos secundarios o no deseados de los fármacos, en todos aquellos enfermos que lo re-
quieran y que principalmente serán los encamados y crónicos domiciliarios. Se debe tener en cuenta
que la oficina de farmacia, la botica de barrio, siempre significará una fuente de información exquisita
para aquellas enfermeras que estén siguiendo la evolución del paciente y siempre también será un
lugar en el que estas profesionales se podrán apoyar para valorar la situación sanitaria familiar del
enfermo, las tomas de medicación, los efectos secundarios y la evolución. Se deberían establecer en
este sentido canales de comunicación y protocolos de seguimiento conjuntos, avalados y tutelados,
como es lógico, por el consentimiento expreso del paciente. De este modo, el farmacéutico se con-
vertiría en una gran fuente de información, que sin duda redundaría en beneficio del enfermo.
7
Módulo 5
Unidad 1
El farmacéutico, por todas estas circunstancias, puede mantener informada a la enfermera sobre
cualquier problema relacionado con el enfermo a domicilio y con la terapéutica medicamentosa
prescrita por los médicos. De igual modo, puede valorar la situación y el entorno sanitario familiar.
Pero además, el profesional de farmacia puede proporcionarle a la enfermera orientación sobre
nuevos medicamentos, efectos adversos, correcto uso y óptima conservación, así como cualquier
cambio en las normativas o procedimientos de los fármacos.
Adviértase que la oficina de farmacia es el lugar idóneo en el que mejor se puede informar un médico
o a un enfermero sobre las últimas novedades acaecidas, tanto en lo que respecta a la composición
de las medicinas como en cuanto a las últimas disposiciones legales de los fármacos, accesorios
de cura o cualquier otro material. La ayuda adicional que el farmacéutico puede proporcionar al
personal de enfermería en su cometido, es innegable.10 Pero para todo ello, es importante que el
farmacéutico conozca también los procedimientos de trabajo de enfermería y los medicamentos que
estos profesionales controlan en los pacientes a su cargo, con el fin de ayudarles en el caso de que
lo soliciten.
e) Conclusiones
Por su proximidad con el vecindario, el farmacéutico puede asesorar al personal de enfermería e
informarle sobre los hábitos de determinados colectivos y sobre muchos enfermos en tratamiento.
Su aportación sobre el correcto uso de las medicinas, y sobre estilos de vida más o menos saludables
de algunos pacientes, puede facilitar la supervisión de los tratamientos y la evolución de las
terapias previamente planificadas. Todo ello, con el fin de lograr la máxima y correcta adherencia
en las indicaciones que haya recibido el enfermo, y que, consciente o inconscientemente, no estén
evolucionando de forma adecuada. Para ello será necesario establecer sencillos protocolos sobre
tomas de medicación, cumplimentación de las terapias, vigilancia de efectos no deseados etc,
sustentando todo este proceso educativo en el imprescindible consentimiento informado otorgado
por el paciente, dado que siempre puede ser necesario un intercambio de información entre los
diferentes sanitarios, intercambio que debería autorizar el enfermo.
8
Módulo 5
Unidad 1
9
Módulo 5
Unidad 1
Algunas funciones de coordinación entre los diferentes profesionales que atienden al paciente
Farmacéutico Médico
Función Función
• Dispensación • Diagnóstico
• Prevención • Prescripción-Tratamiento
• Orientación • Prevención
• Asesoramiento • Educación
• Información y educación • Asesoramiento
• Seguimiento farmacológico • Información
• Evitar duplicidades • Evitar duplicidades
• Desviaciones en cumplimentación • Evitar desviaciones
• Interacciones • Evitar interacciones
• Efectos no deseados • Efectos secundarios-Complicaciones
• Cierre de pirámide sanitaria • Evolución enfermo-rehabilitación
PACIENTE
10
Módulo 5 Comunicación con los otros Agentes Sanitarios
UNIDAD DIDÁCTICA 2
El Seguimiento del Equipo Sanitario
Módulo 5
Unidad 2
El Seguimiento del Equipo Sanitario
Conviene recordar, una vez más, la reforma sanitaria y el contexto en el que nació la Atención Primaria,
para comprender su alcance y los cambios que se introdujeron con la puesta en marcha de las nuevas
Estructuras Básicas de Salud (equipos de Atención Primaria). En el año 1978, la OMS en su conferencia
de Alma Ata, situaba el énfasis de los servicios sanitarios en el primer nivel asistencial. El nuevo concepto
comprendía unos factores clave para su desarrollo como eran el acceso (facilitar el primer contacto
del paciente con el sistema sanitario), la longitudinalidad (seguimiento en el tiempo) y la atención
integral al paciente.11 Todo ello enmarcado dentro de un equipo sanitario que debía coordinar todos
los acontecimientos y servicios relacionados con la enfermedad y con el paciente. El concepto tenía
unas implicaciones distintas según el nivel de desarrollo de los países y posiblemente este hecho pasó
desapercibido a los políticos. No obstante, en España la relación del farmacéutico con los Servicios de
Salud mejoró notablemente al crearse los equipos sanitarios.
12
Módulo 5
Unidad 2
la Sociosanitaria. La integración de todos los profesionales sanitarios que participan en los procesos
básicos del manejo de los medicamentos es una cuestión primordial para elevar la calidad del
tratamiento y reducir los riesgos en el proceso farmacoterapéutico, que debe beneficiar finalmente
al enfermo. En este escenario, el farmacéutico comprometido con la efectividad y la seguridad de los
tratamientos farmacológicos, se encuentra en una posición óptima para identificar las oportunidades
de mejora en la farmacoterapia que recibe el paciente y en la que ha participado, posiblemente, un
equipo interdisciplinar de profesionales que han seguido al enfermo desde el primer momento, hasta
que éste ha recabado la última atención en la oficina de farmacia, cerrando así el farmacéutico el
círculo de una estructura de salud. La comunicación pues del profesional de farmacia con el equipo
sanitario es, o debería ser, una realidad permanente.12
13
Módulo 5
Unidad 2
Adaptado de Asunción Albert Marí y Élida Vila Torres. Calidad Farcoterapéutica. Universidad de Valencia
14
Módulo 5
Unidad 2
Creemos firmemente que con estas premisas se mejora la variabilidad de los tratamientos
farmacológicos: dosis, intervalo posológico, método y tiempos de administración, duración del
tratamiento y seguridad.
15
Módulo 5
Unidad 2
existente por parte de la sociedad en busca de una mayor responsabilidad de los farmacéuticos en
los problemas relacionados con la información y la educación.
A pesar de todo, el gran reto de la asistencia sanitaria en España sigue siendo la necesidad de una
coordinación e integración entre los diferentes agentes sanitarios, circunstancia de la que hemos
venido hablando a lo largo de este módulo. El farmacéutico, llegado el caso, debe ser un elemento
clave en esa coordinación, de cara a la eficiencia y efectividad del sistema. Los poderes públicos
deberían propiciar ese nuevo escenario del licenciado en farmacia.
16
Módulo 5
Caso Clínico
Paciente de 79 años de edad. Viudo desde hace años. Procede de Madrid donde vivía hasta hace una
semana con un hijo soltero que ha fallecido en accidente de tráfico. Dicha circunstancia le ha obligado
a trasladar su residencia habitual a nuestra Provincia para que otra hija, afincada en esta Comunidad,
se haga cargo de sus cuidados.
El paciente está bajo tratamiento médico por diversos procesos que requieren un seguimiento estricto
y continuado.
Al llegar a nuestra ciudad el paciente se da cuenta de que ha olvidado toda su medicación en Madrid.
Tampoco encuentra la Tarjeta Sanitaria que ha debido extraviar. Evoca con dificultad la dosis que se
le administraba de Insulina. No está seguro tampoco de la cantidad de Acenocumarol, Repaglinida y
Flecainida. Si bien era bastante autónomo para tomar los tratamientos, su farmacéutico en Madrid le
preparaba mensualmente los fármacos y los controlaba. El hijo se los administraba periódicamente.
Cree recordar que se inyectaba 20U.de Insulina Detemir pero no lo puede asegurar.
Durante los últimos días en Madrid, una sobrina enfermera se ha ocupado de la medicación. No obstante,
debido al acontecimiento luctuoso sufrido, el paciente dice que “ha olvidado algunas tomas” esta
semana. Hoy, además, tras el viaje, la hija observa que su padre no orina a pesar de la sonda y que está
algo adormilado. Piensa que es posible que exista algún problema prostático reagudizado.
Nuestro enfermo precisa inmediatamente continuar con su tratamiento habitual dadas las características
de sus enfermedades. La hija, por tener un régimen sanitario especial de funcionaria, con un seguro
privado de enfermedad, no frecuenta la sanidad pública por lo que desconoce el funcionamiento de
los Centros de Salud del barrio (desde el punto de vista sanitario, nuestro barrio se encuentra dividido
geográficamente en sector Sur y sector Norte, correspondiendo a cada uno de ellos un Centro de Salud
17
Módulo 5
diferente para atender a los pacientes). También desconoce el horario de visita a los enfermos y cuál de
los dos centros sanitarios le corresponde, de acuerdo a la localización geográfica de su vivienda.
Ante esta situación acude a su farmacia para solicitar medicación y consejo. Podría haberse encaminado
a un servicio de urgencias pero prefiere comentarle primero la situación al farmacéutico de su barrio,
como ha hecho otras veces, dado que siempre ha recibido de éste una orientación adecuada a sus
problemas.
18
Módulo 5
d) Observa que la sonda uretral está obstruida. El paciente comenzaba ya a presentar globo
vesical. Indica a la enfermera cambiar la sonda. Se extraen 1.100 cc de orina.
e) El médico vuelve a ponerse en comunicación con el farmacéutico dado que el paciente
ha extraviado la cartilla sanitaria. Le indica que dispense al paciente Insulina Detemir,
Acenocumarol 4 mg y Repaglinida 0.5 hasta que el enfermo efectúe los trámites oportunos
para adquirir otra Tarjeta. También comenta al farmacéutico que le dispense Finasteride 5
mg y Flecainida. El médico agradece al farmacéutico su colaboración y entrega al paciente el
tratamiento por escrito. El resto de las exploraciones han sido normales.
1 y 2. José López Guzmán, Ángela Aparisi Miralles. Deontología farmacéutica. Concepto y fundamento.
Barañáin (Navarra): Ediciones Eunsa.Universidad de Navarra; 2000
19
Módulo 5
Es importante que el enfermo cumpla rigurosamente las indicaciones médicas a tenor de los
riesgos potenciales que una mala utilización de la Insulina, el Acenocumarol y la Flecainida
podrían ocasionar. En este contexto, y dada la edad del paciente, las explicaciones del personal
de enfermería, la entrega de las instrucciones por escrito y la comunicación con el farmacéutico
para asegurar que el enfermo ha entendido las pautas del tratamiento son esenciales. En otro
orden de cosas, el farmacéutico proporciona y prepara la medicación necesaria de forma
personalizada para evitar errores. Colabora con la enfermera incluso informando sobre los
servicios de urgencia nocturnos.
20
Módulo 5
correo interno desde el Centro de Salud, previos informes del facultativo correspondiente.
El farmacéutico se pone al habla de nuevo con la administrativa del Centro y explica el
caso. La administrativa comenta que tan pronto como se solucione el problema de la
tarjeta sanitaria, tramitarán todas las necesidades del enfermo por correo interno, una vez
tengan las órdenes médicas. Le indica al farmacéutico que oriente también a la hija del
paciente por si no desea esperar y quiere acudir personalmente a los Servicios Centrales
de la Seguridad Social con el fin de agilizar el tema de la Tarjeta Sanitaria. Agradece al
farmacéutico su predisposición.
1.6. Valoración y conclusiones del proceso aislado de comunicación con la Trabajadora Social
y con el Servicio Administrativo del Centro de Salud.
Como puede observarse, la comunicación con la trabajadora social y con los administrativos del
Centro de Salud ha contribuido a reforzar varias funciones entre farmacéutico y dichos servicios.
Entre ellas cabe mencionar:
a) Información del farmacéutico sobre posibles ayudas a la dependencia, cumpliendo así una
labor de orientación social en el barrio, de cara a los enfermos.
b) Prevención y alerta entre farmacéutico y trabajadora social sobre aquellos pacientes que
viven solos y que no han retirado su medicación habitual en un tiempo prudencial.
c) Orientación y educación sobre trámites a cumplimentar, de cara a la asignación de médico y
centro sanitario, en un paciente nuevo en la zona, que no está al corriente de las prestaciones
a las que tiene derecho y que precisa vigilancia continuada por sus enfermedades, por su
edad y por su situación social (sólo en el domicilio durante las horas que su hija permanezca
en el trabajo)
d) Información del farmacéutico al paciente sobre aquellos medicamentos y prestaciones
que precisan visado y autorización por parte de la Inspección Médica, cumpliendo así el
profesional de farmacia una labor de educación sanitaria, información y atención farmacéutica
personalizada.
21
Módulo 5
decir que ha sido un proveedor de salud en su zona básica y ha resultado ser también un eslabón
importante dentro de la estructura sanitaria del sistema.
22
Módulo 5
Bibliografía
1. Meneu de Guillerna M. Experiencias de integración clínica: equilibrio entre gestión de casos y gestión de enfermedades
cuando sólo existen enfermos. En: Ortún V, co-director y Pere Ibern Regás. Integración asistencial: fundamentos,
experiencias y vías de avance. Barcelona: Masson; 2006.
2-3. Meneu de Guillerna M. Experiencias de integración clínica: equilibrio entre gestión de casos y gestión de enfermedades
cuando sólo existen enfermos. En: Ortún V, co-director y Pere Ibern Regás. Integración asistencial: fundamentos,
experiencias y vías de avance. Barcelona: Masson; 2006.
4. López-Casasnovas G. Política del medicamento en el contexto de un sistema sanitario multijurisdiccional. En: Ortún V,
co-director. Meneu R, Peiró S. Elementos para la gestión de la prescripción y la prestación farmacéutica. Barcelona:
Masson; 2004.
5. http://www.expansión.com/edición/expansión/edicionimpresa/es/desarrollo/746921_01.
html(2de4)07/03/2007 11:18:35
6. Meneu de Guillerna M. Experiencias de integración clínica: equilibrio entre gestión de casos y gestión de enfermedades
cuando sólo existen enfermos. En: Ortún V, co-director y Pere Ibern Regás. Integración asistencial: fundamentos,
experiencias y vías de avance. Barcelona: Masson; 2006.
7. Albert Marí A, Vila Torres E. Procesos integrados en la cadena farmacoterapéutica. En: Jiménez Torres N.V editor.
Calidad fármaco terapéutica.Valencia: Universidad de Valencia 2006
8. http://www.unav.es/cdb/ammtelaviv2.html
9. Bonal de Falgás J, Castro Cels I. Manual de formación para farmacéuticos clínicos.Edit. Díaz de Santos: Madrid;1989
10. Tuneu L, Poveda J.L. Comunicación del farmacéutico del Hospital con los Equipos de Salud. Farmacia Hospitalaria.
http://www.sefh.es/bibliotecavirtual/fhtomo1/cap23.pdf
11. http://www.phao.org/Spanish/dd/pin/alma-ata_declaracion.htm
12. Albert Marí A, Vila Torres E. Procesos integrados en la cadena farmacoterapéutica. En: Jiménez Torres N.V editor.
Calidad fármaco terapéutica.Valencia: Universidad de Valencia 2006
13. Anoz Jiménez Laura, Pérez Anchordoqui David En: Jiménez Torres N.V editor. Calidad fármaco terapéutica.Valencia:
Universidad de Valencia 2006.
14-15-16. Hermosín Carpio N, Fournier Sánchez Sonia En: Jiménez Torres N.V editor. Calidad fármaco terapéutica.Valencia:
Universidad de Valencia 2006.
17. Albert Marí A, Vila Torres E. Procesos integrados en la cadena farmacoterapéutica. En: Jiménez Torres N.V editor.
Calidad fármaco terapéutica.Valencia: Universidad de Valencia 2006.
18. García Herrerra J, Herrera Carranza J, Montero J C. Atención Farmacéutica Geriátrica. http://books.google.es/
booksisbn=8481748153
23
Dirección:
Prof. Berta Lasheras
Prof. José López Guzmán
Habilidades para el desarrollo de una Atención Farmacéutica de calidad
Módulo 6
Índice
Introducción ...................................................................................................................................... 2
UNIDAD DIDÁCTICA 1:
Personas Mayores. Estrategias que facilitan la Atención ........................................... 3
1.1. Proceso de envejecimiento y su repercusión
en la capacidad de comunicación de las personas mayores .............................................. 4
1.2. Barreras en la comunicación con el farmacéutico .............................................................. 5
1.3. Estrategias de mejora en la comunicación con las personas mayores ............................. 7
UNIDAD DIDÁCTICA 2:
Mujeres Embarazadas. Pautas a seguir en las diferentes etapas del embarazo... 11
2.1. Cambios fisiológicos y farmacocinéticos durante el embarazo
y su influencia en el uso de los medicamentos .................................................................. 12
2.2. Comunicación con la mujer embarazada dependiendo de su etapa de gestación ......... 13
2.3. Papel del farmacéutico en la dispensación, indicación
y seguimiento de medicamentos en la mujer embarazada ............................................... 15
UNIDAD DIDÁCTICA 3:
Drogadictos. Respuesta adecuada frente a conductas adictivas ............................... 17
3.1. Educación sanitaria desde la oficina de farmacia ............................................................. 18
3.2. Modelos de comportamiento .............................................................................................. 19
3.3. Estrategias comunicativas frente al drogodependiente ................................................... 20
UNIDAD DIDÁCTICA 4:
El Paciente Inmigrante. Peculiaridades lingüísticas y culturales ........................... 24
4.1. Factores que condicionan el nivel de salud del inmigrante .............................................. 25
4.2. Barreras en la atención sanitaria ....................................................................................... 26
4.3. Medidas para mejorar la atención al paciente inmigrante ............................................... 28
Bibliografía ..................................................................................................................................... 32
Módulo 6
Introducción
En general, los procesos de comunicación son complejos y pueden ser más complicados aún, según las
características “especiales” de determinados grupos de personas. La situación fisiológica y patológica de
los pacientes, sus circunstancias personales, familiares y sociales, las experiencias vividas así como los
antecedentes culturales, suelen influir sobre aspectos como la percepción de la enfermedad, la voluntad
para adherirse al tratamiento y la capacidad para comunicarse con eficacia con los profesionales de la
salud, entre otros.1
Dentro de estos grupos con “especiales características” se encuentran los ancianos, en los que a una
mayor prevalencia de enfermedades y un mayor consumo de medicamentos se unen el deterioro sensorial
y cognitivo propio de la edad; las mujeres embarazadas, especialmente vulnerables a los efectos de los
medicamentos y en las que la transmisión correcta de la información va a tener especial importancia; y
otros grupos más desprotegidos, y en consecuencia con los que resulta más complicado establecer una
relación, como son los inmigrantes o los adictos a drogas.
Por todo ello, el farmacéutico debe ser consciente de que, a pesar de proporcionar una información
objetiva y contrastada sobre medicamentos, hábitos higiénico-dietéticos, o cualquier otro tema relacio-
nado con la salud del paciente, si no tiene las habilidades necesarias, para transmitir esa información,
no conseguirá los objetivos planteados.
Existen algunos estudios que demuestran que una comunicación de calidad entre el farmacéutico y el
paciente es esencial para conseguir unos buenos resultados en lo que respecta a la evolución clínica,
la satisfacción del paciente, el uso apropiado de los recursos sanitarios, la sensación de bienestar y la
adherencia al tratamiento, entre otros aspectos.2,3
A través de este capítulo pretendemos facilitar conocimientos y estrategias para la comunicación eficaz
con grupos de pacientes con especiales características, así como favorecer la adquisición de habilida-
des para interactuar con personas de diferente perfil.
2
Módulo 6 Atención Farmacéutica de Calidad en Situaciones Especiales
UNIDAD DIDÁCTICA 1
Personas Mayores.
Estrategias que facilitan la atención
Módulo 6
Personas Mayores. Unidad 1
Estrategias que facilitan la atención
Las personas mayores suelen tener problemas para hacerse entender con sus semejantes, debido a
factores individuales (psicológicos y físicos), así como por situaciones familiares y de marginación
social. Este escenario es reversible cuando ancianos y seres cercanos tienen una actitud más abierta y
comprensiva.
En efecto, con el envejecimiento pueden deteriorarse algunas funciones que son necesarias para
la comunicación, pero aun así casi siempre es posible sostener una conversación; asimismo, debe
tenerse en cuenta que la gran mayoría de las imágenes que se tienen de la vejez son estereotipos, es
decir, creaciones arbitrarias que olvidan que lo más importante es el individuo, no la generalización, y
que ignoran que muchos ancianos siguen siendo capaces de emitir ideas con el habla y recursos no
verbales.
Es muy significativo que, a través de distintas encuestas, las personas de la tercera edad manifiesten que
la incomunicación es su principal problema, y que esto les acarrea sentimientos de soledad, aislamiento
social o inadaptación después de jubilarse.
El problema de comunicación se plantea igualmente con el profesional sanitario, debido a diversas
circunstancias que pueden interferir. Es frecuente que en los ancianos coincidan varias enfermedades
crónicas y, por tanto, los tratamientos suelen ser numerosos y en ocasiones difíciles de comprender.
Además, el deterioro cognitivo con una prevalencia alrededor del 5% entre los mayores de 65 años
y alrededor del 30% en los mayores de 90 años, afecta de una manera notable la comprensión de las
instrucciones sanitarias.4
Por estos motivos, los profesionales sanitarios y en concreto, los farmacéuticos, deben estar preparados
para asistir a una población de ancianos en número creciente, aumentando la comprensión de la
problemática de esa franja de edad y aprendiendo a mejorar la comunicación con ellos.1
Problemas físicos:
El déficit sensorial, especialmente auditivo y visual, produce un tremendo impacto en la interacción
entre el profesional sanitario y el paciente.
4
Módulo 6
Unidad 1
Deterioro cognitivo:
Los más frecuentes y, generalmente, más precoces son los fallos de la memoria por dificultades
serias en la atención. El factor tiempo influye en la valoración de la pérdida de memoria, declinando
ésta con el paso de los años en todas sus estructuras: aprendizaje, conservación y evocación.
La memoria de los hechos próximos es la más débil de los ancianos y la que más se acentúa en un
envejecimiento normal. Es la memoria a corto plazo, primaria o inmediata, la que crea más problemas
en la vida cotidiana de los ancianos, lo cual puede invalidar cualquier esfuerzo que hagamos para que
el paciente asimile las indicaciones o instrucciones que podamos proporcionarle.
Déficit funcional:
Muchos pacientes ancianos tienen limitaciones funcionales que les impiden realizar independiente-
mente muchas actividades de la vida diaria que pueden afectar el adecuado cumplimiento del trata-
miento: abrir el frasco de comprimidos, administrar la dosis adecuada, tragar los comprimidos etc.5
Problemática social:
El envejecimiento está ligado a las pérdidas en el plano emocional, económico y laboral, por eso se
entiende su relevancia en la marginación y soledad de las personas mayores. Principalmente, los
ancianos se quejan de la soledad y de la indiferencia de la población hacia ellos.
Las causas de aislamiento y marginación pueden ser, entre otras, la discapacidad física y/o mental,
ausencia de afectividad y relaciones de familia, escasos recursos económicos, falta de estímulos o
negatividad de los ofertados, aprendizaje lento de nuevas conductas y hábitos, pérdida de familiares
cercanos o pérdida de vínculos laborales.
El mejor medio terapéutico de que disponemos los profesionales para neutralizar las reacciones
psicopatológicas que se producen durante el envejecimiento normal y patológico (hostilidad, irritabilidad,
trastornos de ansiedad, cuadros dolorosos, cuadros clínicos hipocondríacos, depresión, angustia, etc.)
es la comunicación impregnada de una actitud comprensiva y dialogante. El mundo de los sentimientos
y emociones de estas personas es uno de los aspectos esenciales de la comunicación que deberemos
tener muy en cuenta para favorecer la salud integral del anciano. El manejo correcto de las emociones
del anciano, ha de hacerse siempre en el contexto de una buena comunicación, ya que a través de ella
podemos mejorar la eficacia terapéutica, disminuir el consumo de psicofármacos, controlar el dolor,
vencer el aislamiento y mejorar su calidad de vida.
5
Módulo 6
Unidad 1
En uno de esos escasos trabajos 6 se demuestra que una pobre comunicación entre el farmacéutico y el
paciente mayor o su cuidador, es una de las causas más importantes de problemas relacionados con la
farmacoterapia y por ello, cuando se define el perfil del farmacéutico en la Atención Farmacéutica, se hace
especial hincapié en que debe ser un buen comunicador. La comunicación efectiva es una herramienta
esencial en la práctica de la Atención farmacéutica porque mejora el uso de los medicamentos por parte
de los pacientes y asegura un resultado terapéutico óptimo.
Además, en este trabajo se pone de manifiesto que, a pesar de que el farmacéutico se esfuerza en
informar y clarificar las dudas que los pacientes tienen sobre su medicación, sus carencias en el área de
la comunicación provocan, a menudo, un discurso técnico y científico, que se hace incomprensible para
el paciente: en dicho trabajo se recogieron expresiones como la siguiente ”Entiendo muy poco (…) el
farmacéutico habla como el médico”.
Según los propios pacientes, existen algunas barreras estructurales en la comunicación con el
farmacéutico que hacen de la dispensación un procedimiento mecánico de entrega del medicamento
y repetición del contenido de la prescripción. Entre las barreras que citan los pacientes con mayor
frecuencia está el “ruido” en la oficina de farmacia. Para el farmacéutico la principal barrera es la falta
de tiempo (por exceso de trabajo), seguida de la falta de privacidad, la falta de entendimiento con el
paciente o la falta de interés.
La intervención del farmacéutico basada en el diálogo y la corresponsabilidad del paciente, estimulando
un papel activo de éste en la identificación de problemas relacionados con los medicamentos, condujo a
una disminución significativa de ellos. Además, durante ese proceso, los pacientes relataron de manera
espontánea, algunas habilidades de comunicación que apreciaron en los farmacéuticos y que resultaron
de gran efectividad para la consecución de los objetivos propuestos (Tabla1).
Escucha activa y confidencialidad “Él es mi farmacéutico y tiene bastante paciencia para escuchar
muchas cosas que no le puedo decir a mi esposa, sobre todo los
medicamentos que afectan a mi actividad sexual”
Escucha activa y demostración de interés “Puedo percibir su interés y únicamente el hecho de que me
escuche, hace que me sienta más aliviada”
Empatía y empleo de lenguaje sencillo “Él utiliza las palabras adecuadas, al nivel que entendemos”
Observación del lenguaje no verbal “ Algunos días, sin decirle nada….él ya sabe que no me siento bien”
Proporcionar información escrita y “Yo estaba tomando mal los medicamentos y el farmacéutico me
demostración de interés escribió en un papel las horas exactas de las tomas”
6
Módulo 6
Unidad 1
Los farmacéuticos debemos, por tanto, responsabilizarnos de dar una información clara y comprensible,
asegurándonos de que esté al nivel de comprensión del paciente y tratando de evitar las posibles
barreras o interferencias en la comunicación.
7
Módulo 6
Unidad 1
poder comunicarse. Además, hay que evitar hacer juicios de valor, aunque las opiniones del paciente
no coincidan con las nuestras.1,4,7
e. Escuchar
La buena comunicación depende de una buena escucha, de manera que el anciano perciba
que realmente escuchamos lo que le están diciendo. Muchos problemas relacionados con los
medicamentos pueden reducirse o eliminarse simplemente tomándose tiempo para escuchar lo que
el paciente dice.1,11
8
Módulo 6
Unidad 1
indicar al paciente “tome un comprimido por la mañana, nada más levantarse y haga un paseo de 30
minutos por la mañana y otro por la tarde”.1,8
9
Módulo 6
Unidad 1
CONCLUSIÓN
La comunicación es elemento fundamental para que una persona se integre en su entorno, de modo que
la atención a esta cualidad humana es necesaria en todo momento, pero quizá sea más importante entre
los ancianos, quienes son relegados sin que se tome en cuenta su valía y las aportaciones que pueden
hacer no sólo a su familia, sino a toda su comunidad.
El farmacéutico debe establecer una adecuada relación con el paciente mayor y el resto del equipo
sanitario para favorecer el éxito de la farmacoterapia. Por ello debemos esforzarnos, especialmente,
en conocer las posibles barreras en la comunicación con los ancianos y las estrategias y técnicas para
mejorarla.
10
Módulo 6 Atención Farmacéutica de Calidad en Situaciones Especiales
UNIDAD DIDÁCTICA 2
Mujeres Embarazadas.
Pautas a seguir en las diferentes estapas del embarazo
Módulo 6
Mujeres Embarazadas. Unidad 2
Pautas a seguir en las diferentes etapas del embarazo
La administración de medicamentos durante el embarazo representa una situación difícil de abordar, por
cuanto concurren varias circunstancias que condicionan los objetivos terapéuticos buscados. No sólo
hay que tener en cuenta los cambios fisiológicos y farmacocinéticos que ocurren en la mujer embarazada
sino los efectos teratógenos que el uso de los fármacos pueden provocar en el feto. En este módulo se
muestran pautas de actuación y de comunicación con la mujer embarazada, teniendo en cuenta las
diferentes etapas por las que pasa y los distintos servicios de Atención Farmacéutica que se pueden
ofrecer a este tipo de pacientes.
a
Como regla general, la capacidad de metabolizar sustancias del feto es inferior a la de los estadios postnatales,
pero cuenta con esbozos de mecanismo metabólicos capaces de biotransformar algunos fármacos.
12
Módulo 6
Unidad 2
Categoría Consideración
C Es teratógeno en animales. Medicamentos para los que no puede descartarse el riesgo o no se dispone
de información.
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Unidad 2
Etapa Preconcepción:
La mujer que planifica un embarazo debe acudir primero a la consulta de un ginecólogo. El farmacéutico
que conozca esta circunstancia puede informar e iniciar varias actuaciones:17
- Reducir el sobrepeso antes de quedarse embarazada. La dieta de la mujer antes de la concepción
debe ser una dieta variada, sin excluir ningún alimento. Un peso inferior al normal puede dificultar
la concepción, mientras que el sobrepeso aumenta el riesgo de complicaciones, como hipertensión
arterial, diabetes y el agravamiento de la obesidad tras el parto.
- No iniciar una dieta o restringir algún grupo de alimentos si el peso es el adecuado, ya que se corre
el riesgo de dañar tanto la propia salud como la del futuro hijo.
- No fumar y evitar el alcohol.
- Recomendar la toma de complementos vitamínicos. Es importante detectar hábitos alimentarios
inadecuados para evitar deficiencias en vitaminas o minerales que podrían llegar a condicionar
el resultado del embarazo. Sirvan como ejemplos la suplementación con ácido fólicob para evitar
defectos en el tubo neural, como espina bífida, o la utilización de suplementos de yodo.c
- Consultar al médico o al farmacéutico sobre los medicamentos que se están usando. Es el momento
de corregir la automedicación, y de llevar a cabo una valoración del tratamiento farmacológico para,
en la medida de lo posible, reducir la polimedicación y evitar la asociación de múltiples principios
activos.17,18,19,20
1er Trimestre:
- Informar sobre el embarazo a fin de conocer todos los cambios que tienen lugar en el organismo.
Resolver, de esta forma, las dudas y temores de la gestante.18,21
- Asesorar sobre patologías y síntomas típicos del embarazo.
- Dar consejos sobre los cuidados que deben efectuarse durante el embarazo.
- Asesorar sobre los riesgos teratogénicos del embarazo, incluyendo en este punto los medicamentos
permitidos y los contraindicados.
- Enseñar a afrontar su embarazo a una mujer con una patología preexistente.15
- Llevar una dieta saludable y vigilar que el aumento de peso sea el apropiado. La mujer embarazada
debe seguir una dieta equilibrada destinada a conseguir un aumento gradual y adecuado del peso.
El incremento de peso recomendado está inversamente relacionado con el índice de masa corporal
de la mujer. Como media, la ganancia de peso durante el embarazo se estima en unos 12,5 kg en
total. Actualmente se recomienda a todas las mujeres la ingesta de suplementos con ácido fólico
(0,4 mg/día) desde el momento en que planifican el embarazo y al menos en el primer trimestre.
b
Las mujeres que fuman, consumen alcohol, drogas, usuarias de anticonceptivos orales, antiepilépticos,
metotrexato u ácido valproico, tienen mayores probabilidades de presentar deficiencias de ácido fólico.
c
El déficit de yodo en la mujer gestante, especialmente durante el primer trimestre de gestación, puede
causar problemas en el desarrollo cerebral y, sobre todo, auditivo del feto.
14
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Unidad 2
- Fomentar el ejercicio físico. Es muy beneficioso para todas las embarazadas siempre que no sea
extenuante (pulsaciones por debajo de 140/min), ya que puede ayudar no sólo a controlar el peso,
sino también a prevenir la diabetes gestacional, facilitar el trabajo del parto y disminuir el estrés.
- Evitar el alcohol y el tabaco.14,17,18,19
2º y 3 er Trimestre:
En estas etapas, el farmacéutico puede planificar el seguimiento, como veremos más adelante,
solucionando de esta forma los distintos problemas que puedan surgir:
- Monitorizar parámetros como talla y peso, presión arterial y datos analíticos.
- Revisar la presencia de factores de riesgo para la gestación.
- Fomentar la lactancia materna, insistiendo en su conveniencia.
- Explorar dudas y temores acerca del parto. 21
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Unidad 2
pueden paliar muchos de los síntomas característicos del embarazo, sin afectar al feto (Ver Tabla 2).
En cualquier caso, hay una serie de preguntas clave que nunca debemos olvidar ante una consulta
de este tipo: se le preguntará si ha utilizado o está utilizando algo para tratar ese problema y si utiliza
otra medicación al mismo tiempo o tiene diagnosticada alguna patología crónica.14
16
Módulo 6 Atención Farmacéutica de Calidad en Situaciones Especiales
UNIDAD DIDÁCTICA 3
Drogadictos.
Respuesta adecuada frente a conductas adictivas
Módulo 6
Drogadictos. Unidad 3
Respuesta adecuada frente a conductas adictivas
La relación entre el profesional farmacéutico y sus pacientes es algo más que establecer una
comunicación con ellos, intercambiar opiniones y resolver las consultas que se puedan plantear. Implica
una interacción emocional donde el farmacéutico tiene que ser capaz de responder ante situaciones
difíciles, utilizando para ello sus habilidades comunicativas.
Existen situaciones, de por sí complicadas, como puede ser la relación con el usuario de drogas, en las
que la comunicación se plantea desde un inicio como difícil, no tanto por las características del paciente
o el tipo de demanda, sino por las propias reacciones que provoca en el farmacéutico, como sentimientos
de frustración, de ser manipulados, irritación y a veces de culpabilidad. También, la percepción del
paciente deriva de aspectos del propio profesional como su personalidad, estilo de trabajo, creencias,
habilidades, etc. Por esta razón, es importante aprender a manejar técnicas comunicativas, para evitar
que una situación, inicialmente no conflictiva, se pueda convertir en difícil.22
Una persona dependiente de drogas, no siempre puede o quiere dejar el consumo. No obstante, el
farmacéutico puede ayudar a mejorar su salud, 23 proponiendo otras alternativas que consigan alcanzar
objetivos intermedios24 y a corto plazo que palien las consecuencias del consumo, mejorando la calidad
de vida de los usuarios.25
Participar en un Programa de Reducción de Daños (Ver Tabla 1) implica, establecer contacto, facilitar una
relación terapéutica, ofrecer otros servicios, información, educación, consejos, prevención, derivación
a otros centros, enfermería, psicoterapia, todo ello estableciendo objetivos realistas que el adicto pueda
cumplir.
A pesar de que podamos tener una imagen negativa del drogodependiente, en la mayoría de los casos
la relación profesional con ellos es normal. Para el paciente adicto, es deseable la “normalización” de la
asistencia que recibe a través de las oficinas de farmacia; de esta forma se evita en parte la marginación.
Las actividades que realiza el farmacéutico contribuyen a esta normalización de la asistencia.
18
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Unidad 3
- Establecer contacto con los toxicómanos que nunca se han relacionado con recursos asistenciales
o que los han abandonado (aproximadamente el 50%).
- Prevenir y disminuir la incidencia de enfermedades infecciosas adquiridas por vía endovenosa.
Reducir la utilización de esta vía y evitar el uso compartido del material de inyección.
- Disminuir la incidencia de enfermedades infecciosas transmitidas por vía sexual.
- Disminuir la morbilidad y mortalidad por reacción aguda o sobredosis.
- Disminuir la marginación.
- Promocionar estilos de vida saludables y la modificación de las conductas de riesgo en la población
toxicómana.
- Obtener información de las demandas y necesidades de los drogodependientes.
Considerando todo lo anterior, los farmacéuticos debemos colaborar en diversas actividades relacionadas
con la atención a drogodependientes, incluyendo las orientadas a la reducción de daños. Por supuesto
que nuestro grado de participación en estas actividades dependerá de muchos factores, entre los que
destacamos la actitud del farmacéutico para colaborar en este campo y la formación y experiencias
previas con pacientes drogodependientes.24
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Módulo 6
Unidad 3
El acceder a sus peticiones crea un grave precedente y es causa de que acudan con mayor frecuencia. Es
bastante frecuente que se trate de conseguir psicofármacos a través de recetas robadas o manipuladas.
Algunos consumidores emplean con maestría su conocimiento de la farmacopea para conseguir
las sustancias que precisan. Hay que ser especialmente cauto, NO DISPENSAR, si se tienen dudas
razonables sobre la validez de la receta y ponerse en contacto con el médico prescriptor.
Por último, aunque estamos centrando nuestra intervención en el paciente toxicómano, cada vez con
mayor frecuencia, los psicofármacos son buscados por personas de diferente perfil y para distintos
fines, utilizándolos para superar situaciones de la vida cotidiana. Tenemos que ser capaces de detectar
estos casos de mal uso de los medicamentos, no dispensando sin receta médica, estableciendo un
diálogo, ofreciendo ayuda, proponiendo alternativas y recomendado la visita al médico.23,26
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Módulo 6
Unidad 3
“Tengo el mono. Tengo calambres por todo No dispensar lo que nos piden, ya que esta persona no corre peligro.
el cuerpo. No puedo dormir, me voy a morir. Recomendarle acudir al médico o a un servicio de urgencias o a
Ayúdame, dame enseguida ROHIPNOL®”. centros de tratamiento. Proporcionarle teléfonos y direcciones de
referencia.
d
Ver: Gillette RD. “Problem Patients”: A fresh look at an Old vexation.
Disponible en: http://www.aafp.org/fpm/2000700/contents.html.
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Módulo 6
Unidad 3
“Me ha dado un cólico al riñón…; tengo Explicar que no estamos autorizados a dispensar esos
un dolor de muelas terrible… Sólo el medicamentos sin receta. Ofrecerle alternativas analgésicas y
TRADONAL® me lo calma”. remitirle a su médico o al servicio de urgencias.
“Se me ha terminado el LUMINAL®. Estoy El síndrome de abstinencia a barbitúricos sí puede ser peligroso.
nervioso; tengo náuseas y alucinaciones. Recomendar al paciente acudir a un servicio de urgencias. Si
Creo que me va a dar algo. Por favor, dame insiste, ofrecerse a llamar a una ambulancia.
una caja”.
AMENAZAS
Es amenazado con un arma o es objeto de Hay que ceder, no comportarse como un héroe y llamar a la
una agresión física. policía.
OTRAS SITUACIONES
“Soy toxicómano desde hace mucho tiem- Intentar establecer un diálogo. Proponerle iniciar un programa de
po. Quiero desengancharme; desde hace desintoxicación en un centro especializado, ya que el proceso debe
un mes me estoy desintoxicando. He logra- ser supervisado por un profesional. Aunque hay pocas posibilidades
do mantenerme con un chute al día. Pero de una respuesta positiva del paciente puede dar resultado a largo
ahora necesito una pequeña ayuda, ¿me plazo.
puede dar CODEISAN® ?
“¿Me da RUBIFEN® ? Últimamente me Indicar que no podemos dispensar este tipo de sustancias sin
encuentro muy decaído y deprimido”. receta médica. Iniciar un diálogo. Tener cuidado, en ocasiones
utilizan este medicamento para adulterar otras drogas.
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Módulo 6
Unidad 3
En otras ocasiones el farmacéutico se encuentra ante la demanda de información o consejo por parte
de la familia del toxicómano:
Padres que nos comentan que alguno de sus hijos consume drogas:
Si nos piden consejo:
- Facilitar el DIÁLOGO. Si no es el momento adecuado, proponerles que vuelvan más tarde, para
hablar con mayor tranquilidad.
- Transmitir que es bueno hablar sobre ello.
- Investigar sobre el tipo de droga y las características de su uso en cada caso, ya que no todas
tienen la misma capacidad adictiva ni son igualmente peligrosas: ¿Cuál es la droga que consume?,
¿En qué contexto lo hace?, ¿En grupo?, ¿Solo?, ¿Ha tenido consecuencias para su vida social o su
salud? ¿Problemas familiares, delincuencia…?
- Si se trata de un uso ocasional: DESDRAMATIZAR SIN BANALIZAR Y DIALOGAR.
- Si la toxicomanía es antigua: PROPORCIONAR direcciones y teléfonos de Centros de Ayuda al
Drogodependiente (CAD), Centros Sociales, Centros de Salud Mental, donde le pueden ofrecer
ayuda.
Padres que solicitan información, identificación o análisis de un producto que han encontrado en
poder de su hijo:
- Cualquiera que sea el resultado, la angustia o el temor de los padres, justifica ESCUCHAR e intentar
ayudar. DIALOGAR Y ORIENTAR.
- Si se considera oportuno, se puede recurrir a Laboratorios de Análisis para valorar si se debe
realizar una identificación.2
23
Módulo 6 Atención Farmacéutica de Calidad en Situaciones Especiales
UNIDAD DIDÁCTICA 4
El Paciente Inmigrante.
Peculiaridades lingüísticas y culturales
Módulo 6
El Paciente Inmigrante. Unidad 4
Peculiaridades Lingüísticas y culturales
En los últimos años, España ha presentado una de las mayores tasas de inmigración del mundo. De
los 46,6 millones de habitantes que tiene nuestro país en la actualidad, según el Instituto Nacional de
Estadística, 5,6 son extranjeros, lo que supone un 12% del total de la población (2,3% en el año 2000).
Ante esta nueva realidad, la atención sanitaria y en particular la farmacéutica, ha de responder a retos
especiales debidos, sobre todo, a las diferencias lingüísticas y culturales de este grupo de pacientes,
cada vez más numeroso.
Las farmacias se han convertido en el primer lugar de consulta sanitaria por parte de los inmigrantes y
por esa razón, para los farmacéuticos va a ser muy importante conocer la vivencia de salud-enfermedad
que tiene esta población.28
La cita de R. Colasanti en el II Congreso de Medicina y Emigración (Roma, 1990), es lo suficientemente
definitoria y concreta sobre el reto de la comunicación con los pacientes inmigrantes: “La medicina
de la inmigración no es una medicina de parásitos ni virus raros. Es medicina de hombres y mujeres
que se diferencian en la forma de expresar su sufrimiento, su modo de concebir la enfermedad, el acto
médico, el dolor o la muerte. De unos hombres y mujeres que han dejado una cultura sanitaria sin haberla
abandonado y adquieren otra sin todavía comprenderla; de unos enfermos que esperan de nuestro
mundo sanitario una tecnología carismática que los salve, pero que no aciertan a hacer comprender sus
problemas interiores a médicos y cuidadores”.29
La formación del farmacéutico y del resto de profesionales sanitarios ha estado enfocada, hasta
ahora, al abordaje de pacientes de cultura similar y por ello la comunicación con usuarios de diferentes
costumbres, con distinta percepción de la salud y la enfermedad y con diferente idioma, suponen una
dificultad añadida a la hora de atenderles. Precisamente por esta razón, la necesidad de abordar la
interculturalidad desde la formación en ciencias de la salud es cada vez más evidente, sobre todo si se
considera la presencia creciente, en nuestra sociedad, de personas que provienen de otras culturas. 30
25
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Unidad 4
individual. Las condiciones de la vivienda del inmigrante suelen ser deficientes, tanto en salubridad
como, a veces, en suministro de agua y electricidad, lo que sumado al hacinamiento favorece la
transmisión de algunas enfermedades infecciosas (tuberculosis, diarreas, sarna, etc.), así como los
problemas derivados de la falta de espacio y de privacidad. El trabajo del inmigrante con frecuencia es
en empleos temporales y en malas condiciones, desconociendo las maquinarias y las medidas básicas de
prevención de accidentes, lo que favorece los accidentes laborales. Estos accidentes los padecen tres
veces más que la población adulta española. El problema se complica si el inmigrante está en situación
de irregularidad o si desconoce el idioma.29,31
Respecto a las enfermedades que presenta este colectivo, los datos existentes revelan que no hay
diferencias con las que pueden presentar los ciudadanos españoles, siendo la mayoría de los procesos
atendidos banales y las enfermedades propias del país de origen, en general, cosmopolitas.
Por tanto, es posible afirmar que a su llegada, los inmigrantes extranjeros no suponen grupos específicos
de riesgo, sino más bien al contrario, suelen ser víctimas de las enfermedades de aquí.
Según un estudio realizado por el grupo de Atención Farmacéutica al Inmigrante del Colegio de
Farmacéuticos de Barcelona1, donde sí se observan diferencias es en las demandas por parte del
colectivo de inmigrantes en las oficinas de farmacia. Son los medicamentos para familiares, la
planificación familiar y los problemas respiratorios -que también es la primera causa de consulta médica
en la atención primaria - las principales demandas, mientras que la población autóctona consume más
medicamentos genéricos, productos de dermofarmacia, fitoterapia y alimentación infantil. Por otro
lado, el estudio refleja que no existe demanda de medicamentos para el tratamiento de enfermedades
mentales, ya que culturalmente este colectivo no las percibe como tales. Tampoco hay consultas sobre
temas relacionados con el embarazo o problemas ginecológicos, al tratarse de situaciones que viven de
una forma más natural y menos medicalizada que en nuestra sociedad. Por último, y debido a la media
de edad de los inmigrantes que llegan a nuestro país, cabe destacar el hecho de que no se producen
consultas relacionadas con el envejecimiento o la geriatría.
Del mismo modo, un trabajo acerca del perfil de la población inmigrante que acude a las oficinas de
farmacia de Vizcaya, refleja resultados muy similares. Respecto a los motivos que les llevan a acudir
a las farmacias son la demanda de medicamentos, con su correspondiente receta, y no consultas, a
diferencia de los pacientes autóctonos, que intercalan ambos motivos.
En cambio, los diferentes estilos de vida entre la población autóctona e inmigrante sí quedan patentes
en el hecho de que estos últimos apenas demandan fármacos para enfermedades metabólicas y
cardiológicas, patologías comunes en la población envejecida autóctona. 32
32
Consultar en http://www.elglobal.net/articulo.asp?idcat= 643&idart= 422382 26
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Unidad 4
Las barreras se pueden agrupar según procedan del propio sistema o de la condición intrínseca de la
población inmigrante.
• Excesiva burocracia
• Falta de tiempo, exceso de demanda, restricciones a pruebas complementarias….
• Falta de formación de los profesionales sanitarios
• Xenofobia y racismo
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Módulo 6
Unidad 4
pueden presentar enfermedades similares a la población autóctona pero tener para ellos diferente
significado. Así, la infertilidad en la mujer africana es un drama más importante para ella que para una
mujer española el padecer cualquier enfermedad incurable. También hay que tener en cuenta síntomas
que son reflejo de enfermedades importantes pero que el inmigrante no va a consultar sobre ellos por no
darles importancia, ya que son habituales en su medio; por ejemplo, la fiebre que periódicamente tienen
al padecer un paludismo crónico.
Existe el peligro de que el médico de familia banalice las quejas psíquicas y “achacarlo” todo al desarrai-
go. Es importante que el profesional sanitario aborde la idea que tiene el paciente sobre la naturaleza de
la enfermedad, los sentimientos y miedos que le produce, el impacto en su vida diaria y las expectativas
que tiene con respecto al profesional. Tener en cuenta a la hora de aconsejar una dieta o prescribir
algunos fármacos, el tipo de alimentación de su país y las creencias religiosas. Así, por ejemplo, es im-
portante en los musulmanes saber si están en el período del Ramadán e intentar dar medicaciones de
dosificación única que puedan tomar por la noche, o tener en cuenta la prohibición cultural de consumir
alcohol, excipiente habitual de diversos jarabes.
Las dificultades idiomáticas para el inmigrante también le suponen un problema y a veces acuden a
las consultas utilizando a sus hijos como traductores, puesto que son los niños los que aprenden más
rápidamente el idioma.
El contexto, en el que los inmigrantes se encuentran en el país de acogida, se traduce también en problemas
reales de acceso a los servicios de salud. Por ejemplo, factores como el miedo de los inmigrantes a que
detecten su situación de irregularidad, el considerar la enfermedad como obstáculo para trabajar y
la elevada movilidad geográfica en búsqueda de empleo, constituyen problemas en la continuidad de
su atención sanitaria. Esto conlleva una falta de seguimiento clínico y farmacoterapéutico de estos
pacientes con repercusiones en su salud y consecuencias en el ámbito de la Salud Pública. 29,31
Finalmente, otra de las barreras importantes con que se encuentra el paciente inmigrante es el acceso
a los medicamentos, en ocasiones debido al copago de las cantidades necesarias para la adquisición
de los mismos (subsanado en parte gracias al voluntariado y a las ONGs) y en otras, por la dificultad del
propio farmacéutico para responder a la demanda de medicamentos que existen en sus países de origen
pero no en España, o bien que se comercializan bajo un nombre distinto.28,32
28
Módulo 6
Unidad 4
habilidades necesarias para una buena comunicación y para ello hay que tener en cuenta y llevar a
la práctica, algunos elementos importantes de ésta, como son: la calidez y cordialidad, la empatía, el
respeto, la asertividad y la baja reactividad. Es clave prestar una escucha activa a los problemas del
paciente y desarrollar habilidades para ello. Si el paciente no habla nuestro idioma hay que prestar espe-
cial atención a la comunicación no verbal e intentar buscar un mediador cultural cualificado que pueda
hacernos de traductor.29
Es necesaria una mayor coordinación y colaboración entre los farmacéuticos comunitarios y otros
profesionales del sistema sanitario público, con objeto de facilitar el acceso y/o derivación de los
inmigrantes al Sistema Nacional de Salud (facilitando los documentos necesarios para la derivación y
folletos con direcciones de interés para que acuda el paciente inmigrante). 32 La farmacia es, en muchos
casos, el lugar donde el inmigrante plantea inicialmente sus problemas de salud, lo que supone una
responsabilidad para los farmacéuticos, que han de responder de modo eficiente a situaciones para
ellos desconocidas, hasta que se familiarizan con los hábitos y problemas de los inmigrantes.
Los profesionales de la salud observan que necesitan más tiempo para atender a los inmigrantes, debido
a problemas de idioma y comunicación. Se hace patente la necesidad de desarrollar una atención espe-
cial al inmigrante y de establecer puentes entre la cultura sanitaria de procedencia y la de la sociedad
de acogida, y las Autoridades Sanitarias deberían favorecerlos. 28
Se hace necesaria una formación adecuada de los profesionales sanitarios sobre atención a la
diversidad cultural y sobre enfermedades importadas o menos frecuentes en España. Además, se debe
trabajar para desarrollar competencias asistenciales que tengan en cuenta la diversidad cultural y que
los elementos de esa competencia figuren en los programas de formación, tanto de pregrado como
postgrado. El conocimiento por parte del personal sanitario y no sanitario de la realidad cultural de la
población inmigrante a la que atiende, puede hacer cambiar sus actitudes frente a ellos. 29
En lo que respecta al farmacéutico, es indispensable el establecimiento de un programa de formación
para abordar las consultas más frecuentes del colectivo inmigrante y las características culturales
diferenciales, que faciliten su labor profesional. La farmacia, como primer contacto del inmigrante para
consultas de salud y medicación, debe establecer un protocolo de acogida para informar adecuadamente.
El farmacéutico debe adquirir conocimientos específicos sobre los calendarios de vacunación en los
diferentes países, sobre comunicación intercultural, costumbres sanitarias, etc. La atención debe
centrarse en el paciente, practicando un seguimiento y asesoramiento en función de las necesidades
sanitarias y culturales del colectivo inmigrante.28
Igualmente, es interesante la elaboración de documentos y materiales informativos destinados a profe-
sionales del sector sanitario, para facilitar la atención sanitaria a este colectivo. 32
Potenciar la figura del mediador cultural, que en otros países ha demostrado ser un instrumento muy
eficaz para facilitar el trabajo de puente entre distintas comunidades. Su perfil es el de una persona
miembro del colectivo con el que ha de mediar. Conoce la cultura y el idioma de su país y los del de
acogida, es respetado en su comunidad y tiene capacidad de negociación.29 La labor de los mediadores
también implica instruir a los profesionales sobre aspectos culturales o religiosos. Por ejemplo, respecto
al Ramadán, deben explicar qué es, la posibilidad de adaptar las medicaciones a las horas libres de
ayuno, así como el hecho de que los enfermos y las embarazadas no tienen la obligación de cumplirlo.
29
Módulo 6
Unidad 4
Herramienta Descripción
Manual de Atención Sanitaria a Guía para profesionales de la salud elaborada con la colaboración de la
inmigrantes Escuela Andaluza de Salud Pública en el año 2007.
Disponible en la web de RED ISIR
Guía para inmigrantes. Accidentes Editada en 2007 por CC.OO. con el aval del Gobierno de Navarra“.
de trabajo Disponible en:
http://www.cfnavarra.es/INSL/doc/Inmigracion/GuiaInmigrAATT.pdf
Universal Doctor Speaker Software médico multilingüe (9 idiomas), apoyado por la Sociedad
Española de Medicina de Familia y comunitaria (semfyc).
Disponible en: www.universaldoctor.org
Sistema Intérprete de Asistencia Creado por una empresa española, junto con un grupo de médicos,
al Inmigrante permitirá a los profesionales comunicarse con los pacientes que no
hablan español. Cuando un paciente llega a la consulta, el médico tiene
en la pantalla del ordenador una lista de preguntas en español de las
que elige una; después, el paciente escucha la pregunta en su idioma, y
elige, de entre una lista de posibles respuestas, la que mejor describe su
estado de salud.
Red ISIR inmigración y Salud Página web creada por profesionales y ciudadanos de diversos sectores
sociales interesados en la mejora de la atención sanitaria a la pobla-
ción inmigrante. Proporciona acceso directo o enlace a materiales, de
diversas instituciones que pueden ser de interés. http://www.redisir.
net/documentacion/cat_view/20-recursos-de-inmigracion-y-salud-
general?limit=5&limitstart=0&order=date&dir=DESC
30
Módulo 6
Unidad 4
CONCLUSIÓN
La llegada de inmigrantes plantea nuevos retos en la atención farmacéutica, para los cuales es necesario
seguir trabajando.
Es imprescindible proporcionar al farmacéutico una mayor formación sobre las enfermedades más
prevalentes y sus tratamientos entre la población inmigrante, así como recursos y herramientas para
mejorar la comunicación con los mismos.
En este sentido, se considera muy útil la elaboración de folletos informativos en las diferentes lenguas
que aborden los principales problemas encontrados en este grupo de población.
31
Módulo 6
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Granada 2005.
33
Actividad docente acreditada
con 6,9 créditos por la
Comisión de Formación
Continuada del Ministerio
de Sanidad y Consumo
Dirección:
Prof. Berta Lasheras
Prof. José López Guzmán