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PROBLEMAS RELACIONADOS CON UTILIZACIÓN DE MEDICAMENTOS: CAUSAS

PREVENIBLES DE PRM

INTROUDUCCIÓN
La problemática general de los medicamentos se relaciona con la oferta, los costos, la
demanda, el suministro, la calidad, los errores de medicación (la forma como se prescriben,
dispensan, administran y se usan) y con los resultados deseados y no deseados sobre el
estado de salud del paciente. Aspectos que se vienen trabajando con la participación del
farmacéutico, mediante la identificación, prevención y resolución de los Problemas
Relacionados con Medicamentos (PRM); tarea que se convierte en un objetivo decisivo del
seguimiento farmacoterapéutico de pacientes, bien sea a nivel hospitalario o ambulatorio.
Por ello, desde la perspectiva de la Atención Farmacéutica, esta práctica se convierte en una
forma para que el farmacéutico contribuya a la utilización efectiva, segura y económica de
los medicamentos dentro del proceso de atención en salud y al mejoramiento de la calidad
de vida de los pacientes, cumpliendo con las funciones básicas de informar y educar al
paciente, y realizar el seguimiento de la farmacoterapia.

Desde el enfoque del seguimiento farmacoterapéutico resulta necesario caracterizar las


causas de los PRM, lo cual requiere de profundizar y ajustar dichas causas en el marco que
definen los términos eventos adversos a medicamentos, errores de medicación y reacciones
adversas a medicamentos. Por lo anterior, con este trabajo se pretende explorar las causas
de los PRM y caracterizar a los errores de medicación, incluyendo a los fallos en el sistema
de suministro de medicamentos como causas prevenibles de Problemas Relacionados con
Medicamentos.

METODOLOGÍA:

Sistematización de tipo descriptivo, explicativo, critico, contextualizado y ordenado de los


aspectos teóricos y prácticos existentes sobre el tema de los Errores de Medicación, los
Eventos Adversos a Medicamentos y los Problemas Relacionados con Medicamentos,
buscando, en el marco del Seguimiento Farmacoterapéutico, establecer un concepto y
clasificación de los PRUM como causas prevenibles de los PRM.
2

RAZÓN DE SER DE LA PROFESIÓN FARMACÉUTICA

La razón de ser de la profesión farmacéutica se sustenta socialmente, en la necesidad de


disponer de elementos terapéuticos eficaces, seguros y de lograr la optimización de la
utilización de los mismos para las afecciones resultantes de la articulación del estado de
desarrollo social, cultural, político, económico y ecológico del mundo con las condiciones
biológicas y sicológicas de los individuos en determinado momento histórico. Este aspecto
ha sido resaltado en las publicaciones más importantes de la década de los 90`s sobre el
tema, como son: La de los profesores de la Universidad de Florida - USA, Hepler y Strand1 y
la de la OMS,2 en las cuales se hace énfasis en la responsabilidad del farmacéutico de
contribuir a satisfacer la necesidad social de disponer de una atención en salud efectiva,
segura y económica, para minimizar los efectos negativos para el paciente y la comunidad
por la utilización incorrecta de los medicamentos.

En un sistema de atención en salud, en el cual la intervención terapéutica con medicamentos


tiene tanta fuerza y se encuentra vinculada a marcados intereses económicos, la búsqueda
de la disponibilidad de productos eficaces, de calidad y que realmente se necesiten,
acompañada de su utilización terapéutica efectiva, segura y con unos costos óptimos y
sostenibles a escala individual y colectiva, teniendo siempre como principio rector el respeto
por la dignidad humana, se constituye en el papel y reto social del farmacéutico, el cual debe
ser asumido en conjunto con la sociedad, a través del trabajo y aprendizaje continuos, en
equipo.

Para Hepler y Strand la “Atención Farmacéutica es la provisión responsable del tratamiento


farmacológico con el propósito de alcanzar unos resultados concretos que mejoren la calidad
de vida del paciente”.1 Mientras que la OMS, en la reunión realizada en Tokio en 1993,
sobre el papel del farmacéutico en los sistemas de salud, enfatiza en las
responsabilidades del farmacéutico de contribuir a satisfacer la necesidad social de disponer
de una atención en salud efectiva, segura y económica, con lo que se minimizan los efectos
negativos para el paciente y la comunidad de la utilización incorrecta de los medicamentos.
Al final, se comparte que “La atención farmacéutica es un concepto de práctica profesional
en la que el paciente es el principal beneficiado”.2
3

Con este referente en Colombia se establece que la Atención Farmacéutica: “es el


conjunto ordenado y sistemático de acciones y procedimientos necesarios para la promoción,
prevención y recuperación de la salud, individual y colectiva, con base en productos
farmacéuticos y afines”.3 (Según nuevos decretos la definición de atención farmacéutica
cambia por “Es la asistencia al paciente o grupo de pacientes seleccionado en el
seguimiento de un tratamiento fármaco-terapéutico, por parte del Químico
Farmacéutico, cooperando así con el médico y otros profesionales del área de la
salud, con el fin de conseguir resultados que mejoren su calidad de vida.”)

En el contexto del desarrollo y posicionamiento de la práctica de la Atención Farmacéutica y


el Seguimiento Farmacoterapéutico en Ibero América se destacan el Consenso español sobre
Atención Farmacéutica en España,4 y el Segundo Consenso de Granada sobre Problemas
Relacionados con Medicamentos (PRM),5 de los cuales sobresalen los siguientes
conceptos:
 “ATENCIÓN FARMACÉUTICA es la participación activa del farmacéutico para la asistencia
al paciente en la dispensación y seguimiento de un tratamiento farmacoterapéutico,
cooperando así con el médico y otros profesionales sanitarios a fin de conseguir
resultados que mejoren la calidad de vida del paciente. También conlleva la implicación
del farmacéutico en actividades que proporcionen buena salud y prevengan las
enfermedades”.
 “Dentro de la ATENCIÓN FARMACÉUTICA se distinguen actividades que podrían
agruparse en el ámbito de la CLÍNICA por estar orientadas a la asistencia al sujeto en el
manejo de los medicamentos antes que al medicamentos en sí. Son actuaciones como: la
indicación de medicamentos que no requieren prescripción médica, prevención de la
enfermedad, educación sanitaria, farmacovigilancia, seguimiento farmacoterapéutico
personalizado y todas aquellas otras que se relacionan con el uso racional del
medicamento”.
 “SEGUIMIENTO FARMACOTERAPÉUTICO PERSONALIZADO, es la práctica profesional en
la que el farmacéutico se responsabiliza de las necesidades del paciente relacionadas con
los medicamentos mediante la detección, prevención y resolución de problemas
relacionados con la medicación (PRM), de forma continuada, sistematizada y
documentada, en colaboración con el propio paciente y con los demás profesionales del
sistema de salud, con el fin de alcanzar resultados concretos que mejoren la calidad de
vida del paciente.”
4

 Actividades orientadas al medicamento: ADQUISICIÓN, CUIDADO, ALMACENAMIENTO,


CONSERVACIÓN de materias primas, especialidades farmacéuticas y productos sanitarios.
 Actividades orientadas al paciente: DISPENSACIÓN, FORMULACIÓN MAGISTRAL,
CONSULTA FARMACEUTICA, FORMACIÓN EN USO RACIONAL, EDUCACIÓN SANITARIA,
FARMACOVIGILANCIA y SEGUIMIENTO DEL TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO.

 Problemas Relacionados con Medicamentos (PRM):5 “Problemas de salud,


entendidos como resultados clínicos negativos, derivados de la farmacoterapia que,
producidos por diversas causas, conducen a la no consecución del objetivo terapéutico o a
la aparición de efectos no deseados”.

 Clasificación de los PRM:5 La clasificación de los PRM se fundamenta en las tres


necesidades básicas de una farmacoterapia: necesaria, efectiva y segura; a partir de las
cuales el Segundo Consenso de Granada establece 6 tipos o categorías de PRM, tal como
se muestra a continuación:

PRM de Necesidad:
PRM 1: El paciente sufre un problema de salud consecuencia de no recibir una medicación
que necesita.
PRM 2: El paciente sufre un problema de salud consecuencia de recibir un medicamento que
no necesita.

PRM de Efectividad:
PRM 3: El paciente sufre un problema de salud consecuencia de una inefectividad no
cuantitativa de la medicación.
PRM 4: El paciente sufre un problema de salud consecuencia de una inefectividad
cuantitativa de la medicación.

PRM de Seguridad:
PRM 5: El paciente sufre un problema de salud consecuencia de una inseguridad no
cuantitativa de un medicamento.
PRM 6: El paciente sufre un problema de salud consecuencia de una inseguridad cuantitativa
de un medicamento.

 Problema de salud: si bien el Segundo Consenso de Granada sobre PRM recoge, en


forma muy acertada y oportuna, el concepto de problema de salud de la definición de
5

WONCA:6 “cualquier queja, observación o hecho que el paciente o el médico perciben


como una desviación de la normalidad que ha afectado, puede afectar o afecta la
capacidad funcional del paciente”, desde la perspectiva de la importancia que tiene para
la atención integral del paciente y la utilización correcta de los medicamentos, el papel
que cumplen el farmacéutico y la enfermera (en el ámbito hospitalario), al igual que
buscando una mayor concreción en lo que es y lo que no es PRM (por la compuerta que
habré el termino “puede afectar” debido a que muchos aspectos podrían afectar la
capacidad funcional del paciente, incluyendo los errores de medicación y las
interacciones) se considera que la definición de problema de salud debe ser la de WONCA
modificada: “cualquier queja, observación o hecho que el prescriptor, el
farmacéutico, la enfermera u otro agente de salud, al igual que el paciente (o
su cuidador), perciben como una desviación de la normalidad que ha afectado
o afecta la capacidad funcional del paciente”.

Por ello, desde la perspectiva del concepto y clasificación de PRM y la definición de problema
de salud, queda claro que las interacciones medicamentosas, la automedicación y el
incumplimiento del tratamiento por parte del paciente, considerados en otras clasificaciones
como PRM,7,8 no lo son y, por tanto su importancia se fundamenta en que se convierten en
una causa prevenible de la aparición de un número significativo de problemas de salud
relacionados con la necesidad, la efectividad o la seguridad del tratamiento farmacológico.

UTILIZACIÓN CORRECTA DE MEDICAMENTOS9,10

La utilización correcta de los medicamentos se fundamenta en la utilización del medicamento


correcto, en el paciente que realmente lo necesite, aportándole más beneficios que riesgos
para su salud, administrado en cantidad, frecuencia y tiempo, acordes con las condiciones
propias del paciente y de la magnitud y severidad de la enfermedad, acompañado de la
observación de las precauciones necesarias para no alterar la efectividad y seguridad del
medicamento, con el fin de asegurar la mejor respuesta terapéutica y el menor costo
posible, garantizando la disponibilidad y accesibilidad del tratamiento durante el tiempo que
se requiera.

Se podría establecer que el principal indicador de la utilización correcta de los medicamentos


se fundamenta en la minimización de la presentación de los PRUM y los PRM, y que
6

se requiere como mínimo del cumplimiento de las siguientes condiciones:

La industria farmacéutica debe garantizar el cumplimiento y la aplicación de las Buenas


practicas de manufactura, así como, ser cauto en el manejo de la información publicitaria de
los productos que comercializa.

Las instituciones de servicios de salud deben estructurar y adecuar un sistema de


suministro de medicamentos (SISME), con la finalidad de garantizar la calidad,
disponibilidad, accesibilidad y utilización correcta de los medicamentos que realmente
se requieren para atender las necesidades de salud de sus usuarios.

El prescriptor debe establecer un diagnóstico correcto del proceso patológico y seleccionar,


de las diferentes alternativas disponibles y asequibles, medicamentos efectivos y seguros,
definiendo el régimen posológico que se ajuste a las características clínicas y
sociodemográficas del paciente, al igual que la respuesta terapéutica esperada y la forma de
monitorizarla.

El profesional farmacéutico debe dispensar los medicamentos indicados, asegurando que


la concentración, forma farmacéutica y la cantidad se ajusta a lo establecido en la
prescripción médica, proporcionando y verificando la comprensión de la información y de las
precauciones que se deben seguir para garantizar, bien sea la administración correcta, por el
personal de enfermería, o la utilización adecuada, por el paciente. En un plano ideal debe
realizar el seguimiento farmacéutico, enfocado a identificar, prevenir y resolver PRUM y PRM.

El personal de enfermería debe seguir las indicaciones relacionadas con el horario, vía y
forma de administración o aplicación, al igual que las precauciones para minimizar las
posibles causas de fracaso terapéutico, asociadas a la administración, tales como las
interacciones del medicamento con otros medicamentos o con los alimentos.

El paciente (cuidador) debe utilizar los medicamentos por la vía, en la cantidad, frecuencia
y duración definidas por el médico, además debe observar las precauciones e indicaciones
dadas por el profesional médico o farmacéutico y, como aspecto relevante, cumplir o seguir
las medidas no farmacológicas acordadas con el médico, relacionadas con el plan
alimentario, programa de ejercicios, cambios en hábitos o estilos de vida y algunas
7

restricciones en productos o sustancias que modifican la respuesta terapéutica esperada,


tales como alcohol, cigarrillo u otros medicamentos no prescritos.

En el siguiente esquema se ilustran los actores y responsabilidades en la utilización correcta


de medicamentos.

Figura 1. Actores y responsabilidades en la utilización correcta de medicamentos.

INSTITUCIONES DE SALUD: Estructurar y adecuar SISME


Garantizar la calidad, disponibilidad, accesibilidad y utilización correcta
de los medicamentos que realmente se necesitan

PRESCRIPCIÓN CORRECTA

MÉDICO

FORMULA MÉDICA
INSTRUCCIONES
INFORMACIÓN-EDUCACIÓN
SEGUIMIENTO
FARMACOTERAPÉUTICO

PACIENTE - CUIDADOR
PERSONAL DE ENFERMERÍA FARMACÉUTICO

UTILIZACIÓN DISPENSACIÓN ACTIVA


ADMINISTRACIÓN ADECUADA

PERCANCE FARMACOLÓGICO, ERROR DE MEDICACIÓN, EVENTOS ADVERSOS A


MEDICAMENTOS (EAM), REACCIONES ADVERSAS A MEDICAMENTOS (RAM) Y
OTRAS FUENTES DE RIESGO DE LOS PRODUCTOS MÉDICOS:11,12

 Percance Farmacológico: con el referente de la definición de la American


Society of Hospital Pharmacists (ASHP)12 se puede establecer que este término
corresponde a un riesgo o incidente iatrogénico que incluye a las expresiones eventos
adversos a medicamentos, reacciones adversas a medicamentos y errores de medicación,
y que además:
o Es un riesgo inherente a la utilización terapéutica de los medicamentos, aunque puede
ser causado por el no uso de un medicamento necesario para la situación clínica del
paciente.
8

o Se presenta durante la administración o utilización de uno o varios medicamentos, bien


sea por omisiones o hechos que pueden producir daños en el paciente, con resultados
que pueden ir desde una moderada incomodidad hasta la muerte.
o Los resultados que se generan pueden estar o no relacionados con una patología
preexistente, con el proceso de la enfermedad o con las características farmacológicas
o tecnológicas del medicamento.
o Es inesperado e indeseable para el paciente y el profesional de la salud.
o Puede ser atribuible a un error (humano, del sistema o de ambos), a una respuesta
inmunológica o idiosincrática (RAM) o a fallos en el sistema de suministro de
medicamentos.

 Error de medicación: “es cualquier evento prevenible que puede causar o conducir al
uso inapropiado del medicamento o al daño del paciente, mientras que la medicación esté
bajo el control del profesional de la salud, el paciente o el consumidor. Tales eventos
pueden estar relacionados con la práctica profesional, los productos para el cuidado de la
salud, los procedimientos y los sistemas, incluyendo la prescripción, la comunicación de
las órdenes médicas, el etiquetado, el empaque y la nomenclatura de los productos, el
acondicionamiento, la dispensación, la distribución, la administración, la educación, la
monitorización y el uso."13

 Eventos adversos a medicamentos (EAM): “cualquier daño para la salud, grande o


pequeño, causado por el uso (incluyendo el no uso) de un medicamento. Dicho EAM
puede oscilar entre un moderado rash hasta un evento serio como la muerte por
sobredosificación. Existen dos tipo de EAM: los causados por errores y los que ocurren a
pesar del uso apropiado del medicamento."14 En general, los EAM que ocurren con el uso
correcto del producto, en situaciones clínicas en las que la relación riesgo beneficio es
favorable, corresponden a RAM conocidas y no prevenibles.

 Reacción adversa a medicamentos (RAM): “cualquier respuesta a un fármaco que es


nociva y no intencionada, que ocurre con la dosis utilizada en el hombre para el
diagnóstico, profilaxis o tratamiento de una enfermedad o para la modificación de la
función fisiológica”.15 Desde la perspectiva de esta definición, las reacciones alérgicas y
las idiosincráticas son RAM y por ello, excepto cuando se conoce la característica de
alérgico o hipersensible del paciente, son EAM no asociados a errores y se consideran
9

como no prevenibles; mientras que los EAM debidos a errores o que se pueden evitar con
medios accesibles, bien sea información, sistemas o ambos, se consideran como
prevenibles.

Una aproximación más cercana al concepto de EAM podría ser:11,12,15,16,17,18 cualquier


respuesta clínica inesperada, indeseada o excesiva que aparece con el uso correcto del
medicamento (RAM), por el no uso de un medicamento necesario para la situación clínica
del paciente, por errores de medicación (prescripción, dispensación, administración o uso
por el paciente), incluyendo los fallos en el sistema de suministro de medicamentos, y que
además:
o Se evidencia por un signo, síntoma o prueba de laboratorio que es detectado como
anormal.
o Requiera descontinuar el medicamento (usado con fines terapéuticos o diagnósticos).
o Requiera cambiar la terapia medicamentosa.
o Requiera la instauración de una terapia medicamentosa.
o Requiera la modificación de la dosis (excepto ajustes menores de la dosificación).
o Produzca un ingreso hospitalario.
o Prolongue el tiempo de estancia hospitalario.
o Requiera tratamiento de soporte.
o Haga significativamente complejo el diagnóstico.
o Afecte negativamente el pronóstico.
o Produzca daños o incapacidad temporal o permanente, o la muerte del paciente.

 Otras fuentes de riesgo de los productos médicos:19 corresponde a los riesgos


potenciales determinados por las incertidumbres existentes con respecto a los
medicamentos y su uso masivo20 o en grupos específicos de poblaciones (caso de los
pacientes pediátricos, de edad avanzada o con diferencias farmacogenéticas)21 bajo
situaciones distintas a las que se realizaron los estudios previos al mercadeo.

En el siguiente gráfico, fundamentado en un informe preparado por una comisión de


expertos para la Food and Drug Administration de los Estados Unidos, se muestra cómo se
relacionan los diferentes tipos de riesgo con los eventos adversos y su efecto sobre la salud.
En dicho esquema se intenta evidenciar que los errores de medicación, incluyendo los de uso
10

y los fallos en el sistema de suministro de medicamentos, son causas de eventos adversos


prevenibles y se les considera como problemas relacionados con utilización de
medicamentos (PRUM).

Figura 2. Fuentes de riesgo con los medicamentos.

EFECTOS ADVERSOS ERRORES DE MEDICACIÓN FALLOS EN EL SISTEMA


(Prescripción, dispensación, DE SUMINISTRO DE
CONOCIDOS
administración y USO) MEDICAMENTOS
INEVITABLES Problemas Relacionados con Utilización de Medicamentos
(RAM)
EVITABLES-
CONTROLABLES
EVENTOS ADVERSOS
PREVENIBLES
ASPECTOS
DESCONOCIDOS
Problema de Salud ♦ Efectos no conocidos
(muerte) relacionado con ♦ Usos no conocidos
Medicamentos ♦ Uso en poblaciones
especiales

Adaptado de: MANAGING THE RISKS FROM MEDICAL PRODUCT USE, U.S. Department of Health and Human
Services, Food and Drug Administration, May 1999.

En el siguiente esquema, teniendo presente que el termino percance farmacológico


abarca a todos los conceptos establecidos previamente, se presentan las relaciones que
existen entre los errores de medicación (prescripción, dispensación, administración
y uso), incluyendo los fallos en el sistema de suministro de medicamentos con las
RAM y los EAM.

Figura 3. Relación entre los errores de medicación y los fallos en el sistema de suministro
de medicamentos con las RAM y los EAM.

Tomado y adaptado de (1) Bates


A DW., et al. Relationship between
medication errors and adverse drug
events. J Gen Intern Med. 1995;
EAM 10:199-205. y (2) American Society
• Errores de E of Health-System Pharmacists.
Medicación Suggested definitions and
(Fallos en el relationships among medication
D misadventures, medication errors,
SISME) adverse drug events, and adverse
C RAM
drug reactions. Am J Health-Syst
B Pharm. 1998;las55:165-166.
Si bien, el diagrama es meramente ilustrativo, debido a que se desconocen proporciones
de cada uno de los componentes, permite hacerse una idea de las características asociadas
al problema, tal como se describe:

Percance Farmacológico
11

 Como se aprecia en el esquema, un porcentaje importante de errores de medicación


no producen daños (sección A del diagrama); motivo por el cual se puede establecer que
estos errores o problemas no generan EAM ni RAM. Lo cual se debe a la posibilidad
existente de detectar el error o la falla antes que el medicamento llegue al paciente
(concepto de PRUM) o, simplemente, porque clínicamente no es significativo, como es el
caso del incumplimiento parcial con un medicamento de amplio margen terapéutico, que
no produce una alteración importante en el estado de salud del paciente).
 Algunos errores de medicación sí causan daños al paciente, bien sea EAM (intersección
B del diagrama) o RAM (intersección C del diagrama), siendo por tanto EAM o RAM
debidos a errores de medicación y, por tanto susceptibles de ser prevenibles o
minimizados. En este aspecto se fundamenta el concepto de PRUM.

Lo importante es tener presente las siguientes consideraciones:


1. Las RAM que son causadas por errores de medicación (intersección C del diagrama) se
consideran como evitables; algunos ejemplos son:
 Un daño que se produce por la aplicación de penicilina a un paciente que se sabe que es
alérgico al medicamento.
 Una hipotensión por liberación de histamina que sigue a la administración demasiado
rápida de vancomicina.
 Una reacción alérgica al hierro dextrano administrado sin una dosis de prueba previa.
 Una reacción de hipersensibilidad causada por la administración de una tetraciclina
vencida.
 El tener que utilizar un antibiótico al cual se sabe que existe reacción de hipersensibilidad
cruzada (una cefalosporina en un paciente alérgico a las penicilinas), por la ausencia en la
institución de otra opción terapéutica, debido a fallos en el suministro de medicamentos.

Cada uno de estos incidentes se debió a errores de medicación y pudo ser prevenido,
mediante las acciones e intervenciones adecuadas. Como generaron daños no intencionados,
se consideran también eventos adversos a medicamentos.
2. Algunas RAM ocurren sin la mediación de un error de medicación (sección D del
diagrama), caso en el que se presenta en una persona sin antecedentes un choque
anafiláctico originado por un medicamento para el que no existe prueba o la aparición de
efectos no conocidos previamente en un grupo de pacientes específicos o con variaciones
farmacogenéticas.
12

3. Algunos daños son conocidos e inevitables (Sección E del diagrama), no se generan como
consecuencia de un error de medicación, sino que hacen parte del relación
riesgo/beneficio del medicamento. Por ejemplo, la caída del cabello o la émesis producidas
con el tratamiento antineoplásico. Estos daños también son Eventos Adversos a
Medicamentos. Es importante aclarar que los casos en los cuales existen opciones
terapéuticas igualmente eficaces, a la que produce el daño, pero con la ventaja de que el
efecto negativo se minimice o desaparezca, pasan a ser errores de medicación (PRUM),
como puede ser el seguir utilizando como antidepresivo un inhibidor selectivo de la
recaptación de serotonina en un paciente masculino que le genera disfunción sexual y en el
que se podría utilizar un antidepresivo tricíclico.

4. Queda claro que ciertos daños (percances farmacológicos) se producen por factores
diferentes a la naturaleza misma del principio activo, como es el caso de los resultados
negativos debidos a errores de medicación (prescripción, dispensación, administración o
uso y a fallos en el sistema de suministro de medicamentos) y por tanto, son la causa
de algunos problemas de necesidad, de efectividad o de seguridad, considerados como
Problemas Relacionados con Medicamentos (PRM).5

Con expuesto antes, se muestra que los PRM pueden ser causados por errores de
medicación, incluyendo los fallos en el sistema de suministro de medicamentos
(prevenibles y considerados como problemas relacionados con utilización de
medicamentos), por las características farmacológicas del principio activo (eventos
adversos conocidos y no prevenibles) o las clínicas del paciente, o por efectos no conocidos
de los medicamentos (no siempre prevenibles). En el siguiente gráfico se intenta ilustrar
esta situación:
13

Figura 4. Relaciones entre PRUM, RAM, Interacciones y Efectos no conocidos con los PRM

A PRM
PRUM
C
• Errores de
medicación
RAM e
(Fallos en el Interacciones RAM e
sistema CONOCIDAS A1 B interacciones
suministro de Y EVITABLES CONOCIDAS E
medicamentos) INEVITABLES

A C

PRUM
• Errores de A2
medicación
(Fallos en el
sistema A1
suministro de B1 B2
medicamentos)


allos en el

Percance Farmacológico

Notas complementarias o aclaratorias del gráfico:


 PRUM: Problemas Relacionados con la Utilización de Medicamentos.
 RAM(B): Reacciones Adversas a Medicamentos.
 PRM(A): Problemas Relacionados con Medicamentos (”Problemas de salud, entendidos como
resultados clínicos negativos, derivados de la farmacoterapia que, producidos por diversas causas,
conducen a la no consecución del objetivo terapéutico o a la aparición de efectos no
deseados”),los cuales pueden tener esencialmente 3 causas:
o Zona A1 : PRM causados por PRUM, cuya importancia radica en su característica de ser
prevenibles y que como son los que causaron (o pueden causar si se detectan y previenen) se
consideran como PRUM serios (ver más adelante concepto de PRUM). En este caso se resaltan
los PRM debidos a RAM e Interacciones conocidas y evitables (ZONA B1).
o Zona B2: PRM debidos a RAM e Interacciones que son conocidas y no prevenibles, pero existe
una relación riesgo/beneficio que justifica su utilización.
o Zona A2: PRM que aparecen por efectos que se desconocen o se desconocían de los
medicamentos y por tanto son esencialmente no prevenibles.
14

TIPOS DE ERRORES DE MEDICACIÓN:

Con el propósito de soportar el desarrollo conceptual de los PRUM se profundiza en los


aspectos relacionados con los errores de medicación.

Con la definición de la National Coordinating Council for Medication Error Reporting


and Prevention,13 queda claro que los errores de medicación pueden ser generados por
quien prescribe, dispensa, administra o usa los medicamentos; aspecto que ya había sido
resaltado por la ASHP22 en 1993 al establecer que los errores de medicación incluían los
errores de prescripción, dispensación, administración y los errores de incumplimiento del
paciente. Desde el referente de las diferencias entre quienes incurren en el error (personal
del área de la salud y pacientes) y el ámbito principal donde ocurren los del paciente o
cuidador (ambulatorio), resulta conveniente categorizar los errores de medicación en errores
de prescripción (médico u otro profesional de la salud legalmente autorizado para cumplir
dicha labor), dispensación (farmacéutico), administración (personal de enfermería) y de uso
(paciente o cuidador).

Como se ha expuesto, los fallos en el sistema de suministro de medicamentos se consideran


como errores de medicación.

En la dirección planteada, un número significativo de los trabajos que abordan el tema de los
errores de medicación y eventos adversos a medicamentos, convergen en considerar que la
utilización incorrecta de los medicamentos puede darse por diversas formas, incluyendo los
problemas de prescripción (medicamento o régimen de dosificación no adecuado para el
paciente, interacciones medicamento-medicamento, medicamento-alimentos o
medicamento-enfermedad), de dispensación (medicamento, dosis o forma farmacéutica
incorrecta, medicamento deteriorado), de monitorización (ausencia de la valoración de
indicación, efectividad y seguridad del tratamiento), problemas de administración (vía,
frecuencia u horario incorrecto, olvido de dosis, sobredosificación);23,24,25,26,27 y otros,
adicionalmente, incluyen en su análisis los problemas generados por el uso que el paciente
(cuidador) hace del medicamento como errores o problemas de uso (principalmente los
errores de no adherencia al tratamiento por incumplimiento por parte del paciente).28,29,
30,31,32,33,34,35
15

Errores de prescripción (prescriptor):22,23


Elección incorrecta del Medicamento: puede darse por indicación incorrecta (incluyendo
el uso innecesario), o por elegir una medicación que presenta interacciones con alguna
enfermedad en el paciente (contraindicaciones) o con otros medicamentos, o en un paciente
que en el que se ha documentado alergia a ese medicamento (la mayoría de las veces
incluyendo el grupo terapéutico). Medicamentos que aumentan valores o pruebas de
laboratorio cuya acción genera la adición o la supresión de otros medicamentos en la terapia.
 Elección o indicación incorrecta de la dosis:36,37 incluye los casos en los que la forma
de dosificación, la concentración, la vía de administración o la velocidad de infusión no se
ajustan a las características clínicas del paciente.
 Información – Instrucciones incorrectas al paciente: corresponde al no suministro
de la información necesaria para que el paciente utilice en forma adecuada y cumpla con
el tratamiento.
 Ilegibilidad u omisión de información en las prescripciones- ordenes médicas:
incluye la utilización de una escritura que favorezcan errores que afecten o lleguen al
paciente; al igual que la omisión de información básica en la prescripción como nombre
del fármaco, concentración, dosis, forma de dosificación, vía de administración,
frecuencia, cantidad y duración del tratamiento.
 Ausencia de prescripción de un medicamento necesario para el paciente:38,39
corresponde a los casos en los que se omite la prescripción de un medicamento que es
necesario para el paciente por sus condiciones clínicas.
 Monitorización incorrecta: corresponde a la evidencia de fallos en la revisión del
tratamiento farmacológico para detectar problemas de necesidad, efectividad y seguridad,
incluyendo los casos en los que no se valoran datos clínicos importante o no se indica la
realización de pruebas de laboratorio necesarios para cumplir con dicho objetivo.

Errores de Dispensación (farmacéutico):22,23, 40 ,41 ,42


Conceptualmente, corresponden a cualquier discrepancia entre la interpretación de la orden
o prescripción (incluyendo las modificaciones escritas hechas por el farmacéutico, previo
contacto con el prescriptor para aclarar dudas o en el marco del cumplimiento de directrices
farmacoterapéuticas institucionales) y lo que se dispensa al servicio (hospitalario) o al
paciente o cuidador (ambulatorio). Corresponde a la diferencia entre lo prescrito y lo
dispensado y pueden agruparse en las siguientes categorías:
16

 Medicamento incorrecto: dispensación de un medicamento diferente al que aparece


en la prescripción.
 Concentración (dosis) incorrecta: dispensación de una forma de dosificación con una
concentración del fármaco diferente (superior o inferior) a la especificada por el
prescriptor, puede darse como consecuencia de un acondicionamiento o preparación
equivocada (medicamento formulado o manipulado incorrectamente antes de su
dispensación). Se excluyen los casos en los que se realiza un ajuste a las instrucciones
específicas de dosificación para un paciente determinado.
 Forma farmacéutica incorrecta: dispensación de una forma de dosificación diferente a
la indicada por el prescriptor, como puede ocurrir al dispensar un comprimido recubierto o
de liberación modificada por un comprimido sin recubrimiento.
 Cantidad incorrecta: la cantidad de unidades de las formas farmacéuticas dispensadas
difiere de la indicada en la prescripción.
 Omisión: ausencia de la dispensación de un medicamento prescrito.
 Hora incorrecta: colocación, en el cajetín del carro de distribución de dosis unitarias, de
un medicamento en un compartimento que corresponde a un horario diferente al definido
en la prescripción, por ejemplo colocar el medicamento que se debe administrar con la
comida en el sitio de los que se administran a la hora de acostarse.
 Medicamento deteriorado: dispensación de un medicamento cuya fecha de
vencimiento ya se cumplió, que ha sido almacenado en condiciones diferentes a las
recomendadas por el fabricante o cuando existen dudas sobre su calidad, debido a un
acondicionamiento o preparación equivocada (medicamento formulado o
manipulado incorrectamente antes de su dispensación), y por tanto no se puede
garantizar su integridad.
 Monitorización incorrecta: desde la perspectiva farmacéutica, este tipo de error
corresponde esencialmente a las situaciones en las que no se analiza la prescripción o en
las que se hace y, a pesar de tener dudas sobre la necesidad, eficacia o seguridad de la
medicación, se dispensa sin realizar la consulta pertinente al prescriptor. Un ejemplo de
esta situación puede ser las dispensaciones de cisapride conjuntamente con conocidos
inhibidores de su metabolismo (claritromicina, eritromicina, ketoconazol, entre otros) sin
consultar al médico y conociendo el posible riesgo de problemas de arritmias cardiacas
que se podrían generar;43 inseguridad que se caracteriza por no se evita o minimiza con
ajustes en los horarios de administración.
17

 Información incorrecta para la administración (enfermería) o para la utilización


(paciente o cuidador): brindar información que se aleja en uno o más de los aspectos
definidos en la prescripción, como puede ser el caso de no reincidir en el tiempo de
duración del tratamiento. Aunque en la bibliografía consultada, a la ausencia de alguna
información necesaria para el uso apropiado por el paciente o para la administración
adecuada por el personal de enfermería no se le considera específicamente como un error
de dispensación, desde la perspectiva de la utilización correcta de los medicamentos, este
aspecto se convierte en una causa relevante de EAM prevenibles y por tanto encajan en
la definición de errores de medicación.35

En este sentido, se debe identificar y proporcionar la información fundamental para la


administración o uso correcto de los medicamentos, en especial los de estrecho margen o
índice terapéutico y en los que el no seguimiento de una recomendación o instrucción
específica resulte critico para su eficacia o seguridad. Desde este enfoque, las guías
establecidas por ASHP44 se convierten en un excelente referente para tener en cuenta para
definir la información que se le debe brindar al paciente:
 Identificación del medicamento: Nombre genérico y comercial; y cuando se considere
conveniente su grupo farmacológico y eficacia.
 Expectativa con el producto: Indicación y acción buscada o esperada, puede ser adecuado
especificar si con el tratamiento se busca curar la enfermedad, eliminar o minimizar los
síntomas, retardar la aparición de un proceso o prevenir alguna enfermedad o afectación.
 El tiempo en que se espera que aparezca el efecto y el procedimiento a seguir si no se
alcanza el efecto buscado.
 Forma de utilización: Vía de administración, forma de dosificación, dosis,
frecuencia y duración del tratamiento; incluyendo las instrucciones especiales
de acondicionamiento y de administración. Puede ser necesario recordar o
reiterar los ajustes en los hábitos y estilos de vida que debe realizar el
paciente.
 Formas para la automonitorización del tratamiento.
 Procedimiento a seguir en caso de dosis olvidada.
 Precauciones que debe seguir mientras esté utilizando el medicamento y los potenciales
riesgos y beneficios del tratamiento.
18

 Efectos adversos comunes y severos, especificando las estrategias que debe seguir para
disminuir la probabilidad de su aparición y el procedimiento a seguir si aparecen,
incluyendo la notificación al médico, farmacéutico o sistema de salud.
 Interacciones potenciales medicamento-medicamento (cuando sea necesario se debe
hacer énfasis en los medicamentos de venta libre), medicamento- plan alimentario y
medicamento – enfermedad.
 La relación entre la medicación y las exámenes radiológicos o de laboratorio (tiempo de
dosis y la interferencia con la interpretación de los resultados).
 Forma de conservar adecuadamente.
 Forma de desechar residuos contaminados con el medicamento o que hacer con los
medicamentos cuando ya no se requieran.
 Información consignada en la prescripción. Verificar que se han cubierto todos los
aspectos registrados en la prescripción.
 Información adicional ajustada a las necesidades del paciente, como puede ser el
procedimiento a seguir para obtener la autorización de la dispensación de medicamentos
que deban cumplir con dicho requisito, el horario de la farmacia, entre otros.
Errores de Administración (personal de enfermería):22,23, 45,46,47
Conceptualmente, corresponden a cualquier discrepancia entre lo indicado en la orden o
prescripción y lo que se le administra al paciente (diferencia entre lo prescrito y lo
administrado) y puede darse en las siguientes situaciones:

 Medicamento no autorizado: administración de una dosis de un medicamento que no


ha sido ordenado por el prescriptor al paciente.
 Dosis adicional o extra: administración en un período de tiempo determinado de una o
más dosis a las indicadas por el prescriptor, como sucede cuando ya se cumplió el tiempo
durante el que se indicó el tratamiento, se suspendió el tratamiento o se ordenó no
administrar una dosis del medicamento. En esta categoría se ubican los casos en los que
el prescriptor ordena la administración de una dosis diaria en la mañana y al paciente se
le administra una dosis adicional en la noche.
 Dosis incorrecta: administración de una dosis diferente a la indicada por el prescriptor.
Ocurren usualmente por la administración de una forma farmacéutica con una
concentración diferente o por fallos en los sistemas de medida, preparación o
acondicionamiento del medicamento antes de su administración. La tolerabilidad de las
diferencias entre la cantidad indicada y la administrada depende de la forma
19

farmacéutica, en el caso de los inyectables se considera como dosis incorrecta cuando se


administra una dosis que difiere en un 10% o más de la cantidad; mientras que para
otras formas de dosificación se pueden tolerar diferencias hasta del 16%. En el caso de
las formas farmacéuticas para administración tópica como cremas, ungüentos o pomadas
se consideran los casos en los que el prescriptor específica cuantitativamente la cantidad
a aplicar (centímetros por ejemplo).
 Dosis omitida: ausencia de la administración de una dosis ordenada sin haber hecho el
intento de administrarla. Los casos en los que el paciente se rehúsa, a pesar de la
explicación de la importancia para su salud, a recibir el medicamento (errores de uso) o
existen ordenes médicas como “nada por vía oral” (típico antes de procedimientos
quirúrgicos) no se consideran como responsabilidad del personal de enfermería.
 Vía incorrecta: administración de un medicamento por una vía de administración
diferente a la indicada por el prescriptor. En esta categoría se incluyen los casos en los
que se aplica el medicamento en la vía correcta, pero en un sitio diferente al indicado,
como el oído derecho en vez del izquierdo.
 Forma incorrecta:48 administración de una forma de dosificación diferente a la indicada
por el prescriptor. Hacen parte de esta categoría las situaciones en las que se específica
que la forma farmacéutica sea recubierta (aspirina con recubrimiento entérico) y se
administra una que no cumple con este requisito; al igual que los casos en los que se
altera la forma farmacéutica y con ello se puede generar una variación en su eficacia o
seguridad, como sucede cuando se tritura y diluye un comprimido recubierto o cuando se
extrae el polvo de una cápsula.
 Técnica incorrecta: corresponde a los casos en los que se utiliza una velocidad de
infusión diferente a la indicada por el prescriptor o el servicio de farmacia o no se guardan
indicaciones típicas como: diluir en un volumen o un liquido endovenoso específico,
administrar mínimo durante un tiempo determinado. Los casos en los que no se brinda la
información necesaria para la administración correcta del medicamento, por el prescriptor
y por el farmacéutico, el error debe ser considerado como de prescripción o de
dispensación respectivamente.

Aunque en países como los Estados Unidos,49 Canadá y España, usualmente al servicio de
farmacia cumple con la función acondicionar o preparar el medicamento y enviarlo listo con
la información necesaria para su correcta administración, en países como Colombia esta
labor, en la mayoría de los casos, la realiza el personal de enfermería, motivo por el cual se
20

considera que el acondicionamiento o preparación equivocada (medicamento


formulado o manipulado incorrectamente antes de su administración) es responsabilidad del
personal de enfermería y se ubica en la categoría técnica incorrecta.

 Tiempo incorrecto: administración de una dosis de un medicamento a una hora


diferente a la que le corresponde según el intervalo de administración definido por el
prescriptor. Cada Institución establece un margen de tiempo dentro del cual puede
moverse la administración; sin embargo, usualmente se consideran como errores cuando
se produce una diferencia que supere en más o en menos los 60 minutos a la hora
indicada.
 Monitorización incorrecta: corresponde a la omisión o realización inadecuada de un
procedimiento o valoración ordenada por el médico antes de administrar el medicamento,
como puede ser “cuantificar la frecuencia cardiaca, la presión arterial o la frecuencia
respiratoria”, o aspectos derivados de ordenes específicas como “no administrar si
frecuencia cardiaca (u otro valor de un parámetro como glucemia, presión arterial,
frecuencia respiratoria) es menor o superior a un valor determinado, “vigilar el estado de
conciencia, el color de la orina, de las heces (o de otro producto de secreción corporal).
En esta categoría se incluyen las omisiones de información del personal de enfermería de
posibles evidencias de efectos adversos como por ejemplo “durmió mal”, “habló
incoherencias”, “apareció un brote en... (sitio determinado)”, “tuvo diarrea toda la noche”
“no orinó nada”, vómito después de la administración de... (medicación específica)”, entre
otros.

Errores de uso (paciente o cuidador):


Conceptualmente, corresponden a cualquier discrepancia entre las instrucciones y las
precauciones dadas por el prescriptor y el farmacéutico (idealmente en forma escrita) y la
forma como usa el medicamento el paciente o el cuidador (diferencia entre las instrucciones
y precauciones con el uso que hace el paciente o el cuidador). Es importante resaltar que
para que se considere como un error de uso, el paciente debió haber recibido la información
y las instrucciones necesarias, del prescriptor y del farmacéutico, para la utilización correcta
del medicamento. Las situaciones en las que no se cumple esta característica deben ser
consideraras como errores de dispensación o de prescripción. Con el referente de las
categorías de errores de administración, se pueden identificar las siguientes situaciones:
21

 Automedicación (Medicamento no autorizado): uso por parte del paciente (o


administración por el cuidador) de un medicamento que no ha sido ordenado por el
prescriptor o no ha sido indicado por el farmacéutico (en el caso de los medicamentos de
venta libre). En esta categoría se incluyen los casos en los que el paciente por su propia
iniciativa y después de haberse concluido el periodo de duración del tratamiento continua
con el uso del medicamento.
 Incumplimiento (no adherencia terapéutica): En esta categoría convergen la
mayoría de las situaciones y por ello, las clasificaciones, probablemente sin ser muy
conveniente, lo suponen como el único error que puede cometer el paciente. En general,
corresponde a los casos en los que el paciente, sin consultar o plantearle al médico las
dificultades con el tratamiento, se aleja de forma total o parcial del patrón de dosis,
frecuencia y duración del tratamiento, tal como se muestra:
o Incumplimiento parcial (Dosis omitida): ocurre en los casos en los que el paciente
en un espacio de tiempo determinado (usualmente el día) utiliza menos de las dosis las
indicadas por el prescriptor.
o Incumplimiento total: ocurre en los casos en los que el paciente no utiliza el
medicamento prescrito o suspende por completo su uso, antes del periodo definido por el
médico como duración del tratamiento.
o Sobredosificación (Dosis adicional o extra): ocurre en los casos en los que el
paciente en un espacio de tiempo determinado (usualmente el día) utiliza más de las
dosis indicadas por el prescriptor.

 Dosis incorrecta: el paciente, a pesar de que el farmacéutico le dispensó el


medicamento con la cantidad correcta, utiliza una forma farmacéutica con una
concentración diferente, emplea sistemas de medida diferentes o defectuosos, lo
acondiciona inadecuadamente, no lo usa como se le indico (caso típico de los inhaladores)
o no sigue las instrucciones para evitar alteraciones en la absorción, debidas a
interacciones con los alimentos (caso tipo de lo que ocurre con el captopril) o con otros
medicamentos (caso típico de los antiulcerosos). En el caso de las formas farmacéuticas
para administración tópica como cremas, ungüentos o pomadas, se consideran como
errores los casos en los que, a pesar que el prescriptor especificó cuantitativamente la
cantidad a aplicar (centímetros por ejemplo) y el farmacéutico lo reiteró, el paciente no se
aplica la cantidad indicada.
22

 Vía incorrecta: el paciente utiliza el medicamento por una vía de administración


diferente a la indicada, incluyendo los casos en los que se aplica el medicamento en la vía
correcta, pero en un sitio diferente al indicado, como el ojo derecho en vez del izquierdo.
 Forma incorrecta: el paciente, a pesar de que el farmacéutico le dispensó el
medicamento con la forma farmacéutica correcta, utiliza una forma de dosificación
diferente. En esta categoría se incluyen los casos en los que se prescriben formas
farmacéuticas recubiertas o de liberación modificada (aspirina con recubrimiento entérico,
verapamilo 240 miligramos retard) y se administra una que no cumple con esta
especificación, al igual que las situaciones en las se altera la forma farmacéutica y se
puede variar la eficacia o la seguridad, como sucede cuando se tritura y diluye un
comprimido recubierto o cuando se extrae el polvo de una cápsula.
 Técnica incorrecta: corresponde a los casos en los que el paciente no sigue
indicaciones que buscan evitar o minimizar la aparición de efectos no deseados, como
pueden ser, entre otros, permanecer de pie mínimo 30 minutos antes de acostarse, tomar
con abundante agua, tomar con los alimentos.
 Tiempo incorrecto (no se respecta el intervalo o el momento de la
administración): el paciente usa una dosis de un medicamento a una hora diferente a
la que le corresponde según el intervalo de administración definido y explicado por el
prescriptor. Se incluyen los casos de una sola dosis al día y que, por ejemplo se le dice
que la tome en la mañana y lo hace en la noche o al medio día.
 Monitorización incorrecta: el paciente, durante el periodo de utilización del
tratamiento omite o realiza en forma incorrecta (incluyendo la no consulta al prescriptor o
farmacéutico) un procedimiento indicado y explicado por el prescriptor y el farmacéutico y
con el que se busca que se auto-monitorice la efectividad y seguridad; como puede ser
valorar algún signo vital, medir el nivel sanguíneo de glucosa, supervisar el color de algún
liquido corporal o la aparición del algún signo en la piel, entre otros.

Errores por fallos en el sistema de suministro de medicamentos, los cuales


pueden ser de 2 tipos:
Errores por fallos en la disponibilidad, como pueden ser:
 Disponibilidad de medicamentos menos efectivos, seguros o económicos en el servicio y
que conduce a que el médico tenga que prescribirlos, debido a la ausencia del
medicamento más adecuado.
23

 Ausencia del medicamento (faltantes) en la farmacia de la institución, lo que conduce a


una dispensación incompleta o no entrega de los medicamentos en la cantidad,
concentración y forma farmacéutica indicada por el médico.

Errores por fallos en la calidad, como puede ser:


 Entrega de un producto con problemas de calidad, en especial en la concentración,
desintegración o disolución de principio activo, al igual que por la presencia de sustancias
extrañas que pueden generar problemas de seguridad con la utilización del medicamento.

PROBLEMAS RELACIONADOS CON UTILIZACIÓN DE MEDICAMENTOS (PRUM)

El desarrollo de los conceptos percance farmacológico, eventos adversos a medicamentos,


reacciones adversas a medicamentos, fuentes de riesgo con los medicamentos permitió
perfilar el termino problemas relacionados con utilización de medicamentos (PRUM) y para
facilitar el entendimiento del concepto y clasificación propuesta se profundizó en los
diferentes tipos de errores de medicación.

El termino PRUM ya había sido considerado en forma explicita en un trabajo realizado en


Medellín-Colombia en el que se encontró una proporción de 0.8 PRUM por paciente, siendo
los más comunes la toma del medicamento a horarios diferentes, con alimentos o con otros
medicamentos que interfieren con la absorción del producto, la administración inadecuada
del producto (en especial los inhaladores), la automedicación y el incumplimiento; y en el
que además se mostró que, en el ámbito ambulatorio de países como Colombia, los PRUM
pueden ser más comunes que los PRM (la frecuencia fue sólo de 0.1 por paciente) y que su
identificación, prevención y resolución requiere complementar el seguimiento
farmacoterapéutico, con programas de información, educación y dispensación activa.50

Por otro lado y anterior a esta publicación, se podría decir que Espejo y col.,51 al igual que el
Segundo Consenso de Granada sobre PRM,5 al desarrollar el concepto de la cadena de
acontecimientos relativa a los Problemas Relacionados con Medicamentos y establecer que
existe un nivel I en el que se ubican las causas de los PRM, caracterizadas como
dependientes del medicamento, del paciente, del prescriptor, del farmacéutico o del sistema,
se asume explícitamente un concepto con alguna similitud al de PRUM. Posteriormente,
soportado en el concepto de errores de medicación y en el trabajo mencionado antes,50
24

Amariles busca profundizar en el concepto de PRUM, evidenciar su importancia y acercarse a


una posible clasificación.52 A partir de estos elementos se podría establecer lo siguiente:

Concepto de PRUM: corresponden a causas prevenibles de PRM, asociados a


errores de medicación (prescripción, dispensación, administración o uso por parte
del paciente o cuidador), incluyendo los fallos en el Sistema de Suministro de
Medicamentos, asociados principalmente a la ausencia en los servicios farmacéuticos de
procesos administrativos y técnicos que garanticen la existencia de medicamentos que
realmente se necesiten acompañados de las características de efectividad, seguridad, calidad
y de la información y educación necesaria para su utilización correcta.

Tipos de PRUM: Según la fase en la que se pueden presentar y la fuente del error de
medicación se pueden categorizar en 6 tipos: PRUM relativos a la disponibilidad, a la calidad,
a la prescripción, a la dispensación, a la administración y los PRUM relativos al uso.

1. PRUM relativos a la disponibilidad, como pueden ser:


 Disponibilidad de medicamentos menos efectivos, seguros o económicos en el servicio y
que conduce a que el médico tenga que prescribirlos, debido a la ausencia del
medicamento más adecuado.
 Ausencia del medicamento (faltantes) en la farmacia de la institución, lo que conduce a
una dispensación incompleta o no entrega de los medicamentos en la cantidad,
concentración y forma farmacéutica indicada por el médico.

2. PRUM relativos a la calidad, como puede ser:


 Entrega de un producto con problemas de calidad, en especial en la concentración,
desintegración o disolución de principio activo, al igual que por la presencia de sustancias
extrañas que pueden generar problemas de seguridad con la utilización del medicamento.

3. PRUM relativos a la prescripción:


 Elección incorrecta del Medicamento.
 Elección o indicación incorrecta de la dosis.
 Información – instrucciones incorrectas al paciente.
 Ilegibilidad u omisión de información en las prescripciones- ordenes médicas.
 Ausencia de prescripción de un medicamento necesario para el paciente.
25

 Monitorización incorrecta.

4. PRUM relativos a la dispensación:


 Medicamento incorrecto.
 Concentración (dosis) incorrecta.
 Forma farmacéutica incorrecta.
 Cantidad incorrecta.
 Omisión.
 Hora incorrecta.
 Medicamento deteriorado.
 Monitorización incorrecta.
 Información incorrecta para la administración (enfermería) o para la utilización (paciente
o cuidador).

5. PRUM relativos a la administración:


 Medicamento no autorizado.
 Dosis adicional o extra.
 Dosis incorrecta.
 Dosis omitida.
 Vía incorrecta.
 Forma incorrecta.
 Técnica incorrecta.
 Tiempo incorrecto.
 Monitorización incorrecta.

6. PRUM relativos al uso:


 Automedicación (Medicamento no autorizado).
 Incumplimiento (no adherencia terapéutica) puede ser:
o Incumplimiento parcial (Dosis omitida).
o Incumplimiento total.
o Sobredosificación (Dosis adicional o extra).
 Dosis incorrecta.
 Vía incorrecta.
 Forma incorrecta.
26

 Técnica incorrecta.
 Tiempo incorrecto (no se respecta el intervalo o el momento de la administración):
 Monitorización incorrecta.

Desde el enfoque de la importancia del papel que cumplen en el proceso de utilización


correcta de los medicamentos el prescriptor (prescripción), el farmacéutico (dispensación) y
la enfermera (administración), es conveniente tener en cuenta las siguientes
consideraciones:

 Un PRM puede deberse a uno o varios PRUM.


 Los PRUM relacionados con los errores de medicación serios son PRUM no detectados en
el proceso de prescripción, dispensación, administración, uso o sistema de suministro que
pueden causar o que causaron un PRM.53 Lesar et al, documentaron 5.3% de errores de
medicación serios en 211655 pacientes admitidos durante 9 años en un hospital
universitario en Nueva York.54
 Los PRUM relativos a la prescripción en los que se establezca que eran susceptibles de ser
detectados en la dispensación se clasifican tanto como PRUM relativos a la prescripción y
a la dispensación.
 Los PRUM relativos a la dispensación en los que se establezca que eran susceptibles de
ser detectados en la administración se clasifican tanto como PRUM relativos a la a la
dispensación y a la administración.
 Para que se considere como un PRUM relativos al uso, el paciente o cuidador debió
haber recibido la información y las instrucciones necesarias del prescriptor y del
farmacéutico para la utilización correcta del medicamento. Las situaciones en las que no
se cumple esta característica se consideraran como errores de dispensación y/o de
prescripción.

Algunos ejemplos que ilustran la relación entre los PRUM (causas) y los PRM (Problema de
salud en el paciente relacionado con los medicamentos) son:

PRUM Relacionadas con la prescripción (errores de prescripción):


 Elección incorrecta del Medicamento: La prescripción de propranolol a un paciente a
quien se le diagnóstica hipertensión arterial y sufría de asma, generando como
consecuencia que el paciente sea hospitalizado por un cuadro de crisis asmática.
27

 Elección o indicación incorrecta de la dosis: El incremento de la dosis de verapamilo


a una paciente hipertensa quien ya había experimentado una reducción significativa de la
frecuencia cardiaca (76 a 60 pulsaciones por minuto), lo cual es la explicación más
probable de la aparición de un bloqueo aurículo-ventricular en la paciente.

PRUM Relacionadas con la dispensación (errores de dispensación):


 Información incorrecta para la administración (enfermería) o para la utilización
(paciente o cuidador): En el contexto de Colombia, lo usual es que ocurra la simple
entrega del producto, por lo que es bastante común este tipo de PRUM.
 Medicamento incorrecto: El ingreso de una paciente transplantada, a quien el médico
le prescribe captopril 25 mg/8 horas y “el de la farmacia” le entrega glibenclamida: Como
resultado obvio, la señora ingresa con un diagnóstico de hipoglucemia de causa
desconocida hasta que se determina el error.

PRUM Relacionadas con la administración:


 Técnica incorrecta: administración IV rápida de vancomicina.

PRUM Relacionadas con el uso: tal vez es lo más frecuente en el medio, debido a la
ausencia del proceso de dispensación y de programas de información, educación y de
seguimiento farmacoterapéutico.
 Incumplimiento parcial: El ingreso en dos oportunidades de una paciente de edad
avanzada, hipertensa y que depende de la colaboración de los hijos para la toma de la
medicación, debido al desarrollo de una isquemia cerebral transitoria, atribuida a la no
toma del tratamiento antihipertensivo.

En general, una de las causas más significativas de los PRUM es la falta de información y
educación, en especial al paciente, por parte del prescriptor y del farmacéutico, que conduce
a que el médico cometa errores de prescripción, el farmacéutico de dispensación, la
enfermera de administración y el paciente o cuidador de uso. De ahí la importancia del
posicionamiento y utilización de la definición de medicamento establecida por la OMS en
1986: “Medicamento es una entidad química o biológica más una información que lo dirige a
su uso racional, abarcando éste que el medicamento sea adecuado a la patología, se use en
el momento preciso, en la forma adecuada y la dosis correcta para obtener la mayor eficacia
y el menor riesgo.”55 Definición que podría ser ampliada y ajustada en los siguientes
28

términos: “Medicamento es una entidad química o biológica acondicionada en una forma


farmacéutica, aceptada social y culturalmente, eficaz segura, de calidad y a un costo
asequible para el paciente y sostenible para el sistema de salud, más la información que lo
dirige a su utilización correcta, abarcando ésta que la prescripción, dispensación
administración y utilización garantice que el medicamento sea adecuado a la patología y
características clínicas del paciente, se use en el momento preciso, en la forma adecuada, en
la dosis y frecuencia correcta y por el tiempo necesario para obtener la mayor eficacia y el
menor riesgo.”

El desarrollo conceptual del tema de los PRUM muestra la importancia de acompañar el


proceso de identificación prevención y resolución de PRM, objetivo central del seguimiento
de farmacoterapéutico de paciente, con la identificación, prevención y resolución de los
PRUM, mediante procesos de dispensación y de monitorización de la prescripción. Con el
propósito de visualizar un poco mejor esta afirmación a continuación se presenta un
esquema en el que se presentan las 4 fases principales de desarrollo y utilización de los
medicamentos (investigación y desarrollo, ensayos clínicos de eficacia y seguridad,
producción y distribución). Tomando como centro la etapa de Comercialización y
Distribución, globalmente se aprecia la importancia que tiene en el resultado de la terapia y
en el mejoramiento de las condiciones de salud, la dispensación y el seguimiento
farmacoterapéutico tendiente a identificar, prevenir y resolver los PRUM y los PRM, y con ello
el papel y la contribución farmacéutica.

Figura 5. Fases del proceso de desarrollo y utilización de medicamentos


29

D E S A R R O LLO Y U T IL IZ A C IÓ N D E M E D IC A M E N T O S
A C C E S O - C A LID A D USO CO RRECTO
ENSAYO S
P R O D U C C IÓ N D IS T R IB U C IÓ N
IN V E ST IG A C IÓ N C LÍN IC O S :
D O M E S T IC A Y/ O Y
Y D E SAR R O LLO E F IC A C IA Y
F O R AN E A C O M E RC IAL I Z AC I ÓN
S E G U R ID A D

D ISP ON IBILID A D
P AT EN TE AP R OBACIÓ N C A LID A D D E L LIS T A D O
M EDICAM ENT O M E D IC A M E N T O M E D IC A M E N T O M EDICAM ENTO

P R ES C R IP C IÓ N
P R E C IO D E L
N E C E SID A D E S M E D IC A M E N T O
DE SALUD D EL D IS P E N S A C IÓ N
P A C IE N T E M EDICAM ENTO S
C O M U N ID A D
N E CE S ID A D FALLO S EN
E L S IS M E
R ESU LTA D O E F E C T IV I D A D PRM PRUM
D E LA TER A P IA
ER R O R ES D E
S E G U R ID A D M E D IC A C IÓ N

P E D R O A M A R IL E S M UÑ O Z . P R O FE S O R F A C U L TA D D E Q U Í M I C A F A R M A C É U TI C A U N I V ER S I D A D D E A N TI O Q U I A

PRM: Problema Relacionado con Medicamentos


PRUM: Problemas Relacionados con Utilización de los Medicamentos
SISME: Sistema de Suministro de Medicamentos

EVIDENCIA DE LA IMPORTANCIA DE IMPLEMENTAR PROGRAMAS DE SFT EN LOS


SISTEMAS DE SALUD

En los sistemas de salud el SFT se convierte en una forma de efectiva para minimizar los
PRUM, los PRM y los costos asociados a la morbimortalidad por medicamentos, la cual en los
estudios realizados se encuentra que es alta y relevante para la salud individual y colectiva:

 En Estados Unidos, según la Food and Drug Administration, cerca del 20% de las
hospitalizaciones están relacionadas con el mal uso de los medicamentos y, además,
entre el 45 y el 65% de los pacientes norteamericanos no siguen los regímenes de
prescripción, contribuyendo a aumentar los fracasos terapéuticos. Aspectos que se
reflejan en alto costo atribuido a la conocida como morbilidad y mortalidad asociada con
medicamentos, el cual, según estimaciones de Johnson and Bootman en 1995, superó los
76600 millones de dólares anuales.56 Y que según Ernst and Grizzle (utilizando una
metodología similar a la de Jonson) superó los 177000 dólares en el 2000.57
 En este mismo país se estima que anualmente la frecuencia de presentación de los
errores de medicación (PRUM relacionados con errores de medicación) en el ámbito
30

hospitalario supera la cifra del millón de casos, siendo los más comunes la administración
del medicamento incorrecto, dosis incorrecta (ambos PRUM relativos a la administración)
y elección incorrecta del medicamento (PRUM relativo a la prescripción) en especial por
prescripción de tratamientos con interacciones o a los cuales el paciente es alérgico.58 En
este sentido, el Instituto de Reporte Médico, Errar es Humano (To Err is Human) estima
que en Estados Unidos ocurren anualmente entre 44000 a 98000 7000 muertes debidas a
errores de medicación;10 cifra que supera las muertes por accidentes de tránsito (43458),
cáncer de mama (42297) y SIDA (16516).59 Desde el enfoque de los gastos, se estima
que cada EAM incrementa los costos promedios de hospitalización en 2262 dólares.60 A
partir de un estudio realizado en dos hospitales de alta complejidad, en el que se estimó
que los costos anuales asociados a eventos adversos prevenibles en un hospital de 700
camas son de 5.6 millones de dólares,61 se proyecta un incremento en los costos anuales
para el sistema hospitalario de 2000 millones de dólares por EAM;10 además se concluye
que más de la mita del gasto se de se debe a eventos adversos prevenibles (concepto de
PRUM)61
 En el ámbito ambulatorio, se encontró una frecuencia de presentación de Eventos
Adversos a Medicamentos (EAM) del 25%. De los 181 EAM que se presentaron 24 (13%)
fueron serios, 51 (28%) podían minimizarse sus efectos y 20 (11%) prevenibles. Se
resalta que de los 51 eventos susceptibles de minimizar sus efectos negativos, 32 (63%)
fueron atribuidos a errores de prescripción, por no identificar síntomas relacionados con
los medicamentos y 19 (37%) a errores de uso, por la falta de información del paciente
al médico. Con este trabajo se muestra que los EAM, al igual que en el ámbito
hospitalario, son comunes en Atención Primaria y muchos de ellos son prevenibles o se
pueden minimizar sus efectos negativos; y que la monitorización de los efectos y los
síntomas, al igual que el mejoramiento de la comunicación entre los pacientes y los
profesionales de la salud pueden ser formas para prevenir la presentación de los EAM.62
 En España, los costos directos para el sistema sanitario público, asociados a la morbilidad
ocasionada por los tratamientos farmacológicos, ascendieron a 445.910 millones de
pesetas en 1997, según recoge el libro "Estrategia, viabilidad, e implicaciones económicas
de la Atención Farmacéutica", presentado en el Colegio Oficial de Farmacéuticos de
Madrid. Este estudio establece que la estructuración de la Atención Farmacéutica puede
generar un ahorro, para el sistema sanitario público, entre 2.3 y 2.5 veces la inversión
necesaria para su ejecución, debido esencialmente a una disminución de los fracasos
terapéuticos, de las urgencias, la atención médica especializada, la utilización de
31

medicamentos y pruebas de laboratorio, generada con la minimización de los errores de


medicación, de las interacciones y reacciones adversas a los medicamentos y del
incumplimiento de los tratamientos.63
 En un trabajo reciente tendiente a valorar la relación entre los EAM y los ingresos
hospitalarios se encontró que de 38 EAM 22 eran prevenibles, la mayoría de ellos (20) se
debieron a errores de medicación (PRUM relacionados con los errores de medicación) en
especial de prescripción: elección incorrecta del Medicamento (interacciones
medicamentosas), elección o indicación incorrecta de la dosis (dosis incorrecta) y de
monitorización (no se suspendió el medicamento a pesar de presentación de EAM); y el
resto de administración: técnica incorrecta (administración inapropiada).64
RESULTADOS Y EVIDENCIAS DE LA IMPORTANCIA DE IMPLEMENTAR PROGRAMAS DE SFT,
COMO ESTRATEGIA PARA DETECTAR, RESOLVER Y PREVENIR PRUM Y PRM EN EL SISTEMA
DE SALUD COLOMBIANO.

• En un primer trabajo desarrollado en Medellín (ant) Amariles y cols.(50) Detectaron


durate un año de seguimiento farmacoterapéutico a 625 pacientes una relación de
0.11 PRM/paciente y de 0.78 PRUM/paciente, más adelante en otro trabajo realizado
con la EPS COOMEVA en la clínica Medellín (65) en un periodo de 5 meses y con una
muestra de 498 pacientes, los autores detectaron 0.18 PRM/paciente y 1.02
PRUM/paciente, concluyendo de ambos trabajos que los PRM de necesidad son los de
mayor frecuencia, seguidos de los PRM de seguridad y finalmente los de efectividad.
En el trabajo realizado en COOMEVA es importante destacar que los PRUM con mayor
frecuencia fueron los de uso (66,9%), seguidos por lo de prescripción (30,5%) y muy
pocos de dispensación y disponibilidad. De este estudio se concluyo que
aproximadamente el 23.1% de los PRUM que no se intervinieron se convirtieron en
PRM, lo cual evidencia aún más la funcionalidad del concepto de PRUM, entendido
como causa prevenible de PRM.
• En otro estudio reciente, (66) en el cual se describieron los resultados del diseño,
implementación y funcionalidad de los programas de seguimiento
farmacoterapéutico, en instituciones de salud ambulatorias y hospitalarias de
diferentes departamentos de Colombia tomando como muestra un total de 4556
pacientes en 16 meses, se halló un total de 660 PRM Y 3581 PRUM, de los cuales se
lograron resolver 238 PRM(36.6%) Y 2363 PRUM(65.9%), En cuanto a la distribución
de los PRM, los resultados fueron similares a los hallados en trabajos anteriores
32

(50,65), en los cuales los de mayor frecuencia son los de necesidad, seguidos de los
de seguridad y finalmente los de efectividad, para el caso de los PRUM, continuaron
siendo los PRUM relativos al uso los de mayor frecuencia (1833) causados
principalmente por la automedicación, el incumplimiento tanto parcial como
completo, toma por la vía incorrecta, entre otros. En segundo lugar los PRUM de
prescripción (1042) causados por elección incorrecta del medicamento, ausencia de
un medicamento necesario para el paciente y falta de información o instrucciones
correctas para la toma del medicamento. De los PRUM de administración (329) las
principales causas fueron dosis incorrectas, via incorrecta, técnica incorrecta y tiempo
incorrecto de administración. De los PRUM de dispensación (215) la principal causa es
la falta de información correcta para el uso por parte del paciente e información para
la administración por parte del personal de enfermeria. En cuanto a los PRUM de
disponibilidad (108) y PRUM de calidad (52) se evidenció que su principal causa es la
falta de unos adecuados procesos administrativos que garanticen medicamentos
efectivos, seguros, de calidad y a precios razonables para el sistema de salud.

Con los diferentes trabajos realizados (50,65,66) se han obtenido diferentes tipos de
resultados, desde el punto de vista clínico, la evitabilidad de los PRUM y los PRM favorece
la consecución de los objetivos en salud planteados por parte del personal médico con
los pacientes, desde el punto de vista económico se han obtenido ahorros importantes
tanto por el seguimiento farmacoterapéutico, así como por las campañas de uso racional
de los medicamentos que han nacido a partir de los resultados obtenidos en dichos
estudios, adicionalmente se obtuvieron resultados humanisticos que han generado
satisfacción de los pacientes, los médicos, el personal de salud y los diferentes usuarios
de los programas de seguimiento farmacoterapéutico, por lo cual con los resultados
obtenidos de un total de aproximadamente 5700 pacientes en seguimiento en los
diferentes estudios, corroboran la importancia de detectar, resolver y prevenir los
problemas relacionados con medicamentos (PRM) y con su utilización (PRUM),
empleando como estrategia la implementación de programas de Seguimiento
Farmacoterapéutico bajo el método DADER.
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