Está en la página 1de 15

Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto

como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

Lectura 1
Umbral: una aproximación metodológica a docentes chiapanecos desde sus
autobiografías, de Juan Carlos Ramos Treviño, corresponde a la actividad número 3
del Módulo 1.
Consiste en una invitación a los participantes en el proceso de formación, para elaborar
su propia narrativa autobiográfica, que servirá como dispositivo didáctico en el que se
objetiva un primer esfuerzo de recuperación de la memoria del sujeto, es decir, de la
experiencia vivida que constituye el sustrato de sus propias significaciones.
Como invitación a compartir la experiencia de vida, reflexiona sobre los
cuestionamientos básicos del sujeto al enfrentarse por primera vez a un ejercicio de
esta naturaleza, cuestionamientos que encuentran su horizonte discursivo a través del
establecimiento del pacto autobiográfico, cuya función dentro de la didáctica de
recuperación del sujeto, es la reflexión hacia la consciencia de sí mismo, como producto
de relaciones sociales.

1
Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto
como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

Umbral: una aproximación metodológica a docentes chiapanecos


desde sus autobiografías.

Por: Juan Carlos Ramos Treviño.

Para: Tania y Lucio; ceiba tierna y jaguar de la luna.

“Para que pueda ser he de ser otro,


salir de mí, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia...”

Octavio Paz.

Ando buscando un hombre que se parezca a mí


para darle mi nombre, mi mujer y mi hijo,
mis libros y mis deudas.
Ando buscando a quien regalarle mi alma,
mi destino, mi muerte.

¡Con qué gusto lo haría,


con qué ternura me dejaría en sus manos!

Jaime Sabines.

Quizá, las palabras que tejen el lienzo de nuestra historia son hebras finas de un
laberinto en donde nos buscamos incesantemente. Pensarnos desde las historias que
nos constituyen, es abrir las compuertas de la creación; pensarnos es recrearnos. Si el
tiempo es un flujo que da sentido a la expansión del universo; el tiempo es un río.
En Chiapas los ríos son de infinitas formas y humores; los hay desde cristalinos e
inocentes, hasta densos y quejumbrosos; desde alegres y luminosos, hasta terribles y

2
Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto
como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

devastadores. En nuestros ríos, bañarse, recuperar la memoria, es hacer un alto en el


descenso, en una isla incierta que, desde ya, desgasta su arena con el agua del tiempo.
¿Qué recuperan nuestras manos de memoria, si lo que hemos sido se abalanza con la
fuerza de la creciente, nos sacude, nos cimbra, nos derriba con tumbos de alegría, risa,
llanto, dolor, cuentas pendientes, amor, sueños y odios?
En el inmenso flujo de lo acaecido, río arriba, en el cauce de la vida, la memoria es un
cernidor de imágenes y sucesos. Dentro del vasto torrente de la historia personal, los
instrumentos para la ubicación de las coordenadas de los tiempos y los sucesos,
sucumben frente a raras fuerzas newtonianas de atracción y repulsión, en relación
directa con el peso y la masa de los árboles, piedras y demás elementos que la corriente
lleva: los elementos de la alegría y la vergüenza, los elementos de todo aquello que
nos significa y reivindicamos, y todo aquello que quisiéramos olvidar, borrar de nuestro
pasado.
Philippe Lejeune, quien ha dedicado su vida académica al tema, aproxima coordenadas
en busca de un concepto al respecto de la autobiografía: “Cualquier texto regido por un
pacto autobiográfico, donde el autor propone al lector un discurso sobre sí mismo, pero
también una realización particular de ese discurso, aquella en que encuentra la
respuesta a la cuestión de ¿quién soy? A través de un relato que dice “cómo he llegado
a serlo”. (Lejeune. 1994:130)
¿Para qué pactar con uno mismo o con los otros que nos habitan? Pactamos con la
esperanza de que la vida que vivimos, y sobre todo la que contamos, sea verosímil;
pactamos para asirnos al mañana como sentido del presente, para saber y
convencernos que los pasos se dan sobre lo firme del pasado, entre la arena que
confunde la imagen que construimos y los sucesos acaecidos que nuestra memoria ya
no logra recrear íntegramente. Sin embargo, aun en el pacto, el cernidor de la memoria
nos protege de lo que haría de la vida una obtusa represa, o magnifica, también, los
significados de lo vivido y lo vivible: la memoria es una maravillosa máquina de

3
Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto
como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

certidumbre y hermosa ficción, que permite el sentido de la vida y, por qué no decirlo,
también el sentido de la muerte.
¿Quién soy?, ¿Cómo he llegado a serlo? Los ríos grandes abrevan de los vertederos
de la montaña, ríos compuestos de ríos; así, nuestras historias se integran de historias.
Somos seres múltiples, no sólo por los cauces que nos han dado sentido; sino porque
el río mismo es multiforme; nos habitan las estaciones y los humores. Desde la memoria
los ausentes vuelven a y en nosotros, habitan nuevamente nuestro presente y a través
de nuestros sueños logran vislumbrar los mañanas posibles. Somos también los que
ya se han ido y los que no pudieron llegar. Llevamos, limo, peces, alimento exótico y
esperanza. Los que aun leen el lenguaje del agua saben que por nuestros ojos también
mira el niño que nacerá mañana. Somos también los que habrán de venir.
La creciente nos trasciende cuando después de su paso quedamos varados en la isla
de la autobiografía. Padres, hijos, amigos, enemigos, compañeros de trabajo y de
empeños, compañeros de estudio, lugares, instituciones, barrios, comunidades; en
algarabía o susurro desde lo hondo del tiempo llegan, pasan y se alejan diluyéndose
por los posibles mañanas.
¿Qué hemos sido? ¿Qué somos? ¿Qué caminos se abren frente a nosotros? ¿Qué
nuevos horizontes y herrumbres fustigan el potro del tiempo?
En este paisaje diverso, somos los afluentes de historias mayores, de cauces sociales
y tensiones que nos empeñan colectivamente. Somos afluentes de la historia de
nuestras familias, del barrio, de las colonias y ejidos, en una perspectiva mayor, la
historia del municipio, de la región, del estado, el país, y panorámicamente puede
decirse que juntos labramos el destino de la humanidad.
La autobiografía es un río, uno y múltiple, contemplable, comprensible, pero inasible.
Sus remansos y torrentes cambian con las estaciones del año, como cambian los
sueños y los despertares cotidianamente, y sin embargo sentimos que nuestra vida
avanza por el cauce, sentimos que es nuestra, aunque la ilusión de la propiedad
sucumba ante el golpe del tumbo en cada nueva crecida, en cada revés de la vida, en

4
Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto
como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

cada sorpresa, en cada nueva puerta que se abre hacia lo inesperado, hacia lo inédito.
Así, el río es siempre el río y nunca es el mismo.
Jean Sczczepanski, al reflexionar sobre el método biográfico ubica que “surge ante la
renuncia de los sociólogos a la creación de grandes síntesis que explican en su conjunto
la naturaleza de la sociedad humana y las leyes generales de su desarrollo.”
(Sczczepanski. 1978:231)
Esa renuncia sociológica se sitúa hoy entre la objetividad y la ficción, entre las
preocupaciones cientificistas que con nostalgia de un universo mensurable y
controlable nos heredó la tradición positivista, esa necesidad absoluta de certidumbre
de roca y verdad, que Lejeune ubica en el extremo sólo posible de la síntesis dura e
inerte del currículum vitae. En el otro extremo, el delirio, la imagen poética, la síntesis
estética de lo que la vorágine de la memoria arroja; o la novela, en donde la imagen
del ser se convierte en un holograma de magia, maravilla y ficción.
En el abanico de posibilidades intermedias entre la objetividad y la ficción, Lejeune
posiciona al pacto autobiográfico como emisario de lo verosímil, en él deposita la
posibilidad de la objetividad de lo que la autobiografía narra; pero aun en ese contrato
acecha el fantasma, ¿cómo saber que se ha exorcizado la ficción, si no existe
instrumento de medición para hurgar en esas profundidades del alma? Quizá sea esto
el motivo por el que el río siempre regresa por sus fueros de tallador infinito de rostros.
Lo objetivo es en buena medida una ilusión, la objetividad, producto del pacto, es una
aproximación que descansa en el remanso de la honradez del narrador con él mismo.
Desde ese autoconvencimiento es posible entonces la aventura de crear conocimiento
social; pero en el laberinto del pacto hay también otra encrucijada enunciada, pero poco
explorada: cuando pacto conmigo mismo ¿quién o quiénes de mis habitantes entregan
las llaves de la ciudad de mi verdad, y bajo qué condiciones se realiza la entente?
Siguiendo al autor, puede decirse que el estilo de la autobiografía responde al arrojo y
el saldo de la batalla que el pacto autobiográfico libra entre el currículum vitae y la
poesía pura. En casos sui géneris, la recreación poética podría ser la vía de la

5
Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto
como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

autobiografía si llegase a superar el dilema del pacto. En ese terreno de limo, fangoso
o ilusoriamente firme, posiblemente transformado por nuestro ángel de la guarda
llamado memoria el autor asume su propia verdad. Concluye Lejeune; “La autocrítica
como la autobiografía es una empresa imposible.” (Lejeune. 1994:145)
Ahí, en donde combate la comprensión contra la explicación fáctica que se ancla en
relaciones de causa y efecto, la reflexión que heredamos del siglo pasado sobre el tema
y el empuje de los años recientes en el ámbito académico, la investigación biográfico-
narrativa ha abrevado del juego de subjetividades, otrora desdeñadas por los
investigadores, y se ha consolidado, a decir del autor Antonio Bolivar Botia, como “un
modo privilegiado de construir conocimiento.” Interpretar, buscar significaciones ha sido
una tarea de la antropología-etnografía hasta desarrollar una perspectiva o enfoque
específico de investigación en el campo de la educación. (Bolivar: 2002:4)
Bolivar, citando a Jerome Bruner, dice que mientras el “conocimiento paradigmático”
intenta ser completamente objetivo, guiado por reglas y principios en donde la
subjetividad del investigador se soslaya; el conocimiento narrativo emerge desde el
saber popular en un esfuerzo hermenéutico, interpretativo que recoge las intenciones,
deseos y significados en las voces de actores e investigadores, es decir recoge y
vertebra el conocimiento de la realidad social educativa desde el discurso de la práctica,
que trasciende la limitada dimensión técnica, y se aventura en las dimensiones
emotivas, políticas y morales. (Ibídem: 4)
Sin embargo, como puestos de observación, como aspectos de lógicas distintas de
pensar y aproximarse a la realidad, la posición epistemológica del autor, sabiamente
mediadora, como un esfuerzo de desarrollo y profundidad en la argumentación para
nombrar la realidad con pertinencia, parece conminarnos a no omitir o supravalorar las
zonas oscuras y virtudes de ambas posibilidades, a explorar la posible
complementación sin perder de vista que se está hablando de lo humano, más allá de
donde las macro-estructuras de la sociedad se tensan en la estandarización, es decir,

6
Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto
como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

en esos resquicios en donde el alma dialoga con el alma y, como lo percibiera el poeta
Jaime Sabines, “no se necesita más que un alto sueño y un incesante fracaso”.
Las aproximaciones de orden cuantitativo, cuyo modo peculiar es la deducción, parten
de categorías preestablecidas y sus afanes son la construcción demostrativa y
conmensurable de una realidad segmentada en variables, indicadores e índices;
mientras que las aproximaciones de orden cualitativo transcurren a través de la
inducción, hurgando en las entrañas del relato la particularidad que puede abrir la
construcción de posibles categorías, no precisamente generalizables, potenciando la
riqueza hacia la comprensión de la realidad desde el sustrato de la diversidad. Los
sucesos y las historias se presentan entonces como puertas abiertas que invitan a
entrar a las realidades de los narradores, en tanto que experiencias organizadas en
redes de conceptos que agrupan los elementos de los relatos, como joyas particulares
o urnas pletóricas de sorpresa de las decisiones tomadas en la vida, pero también de
los caminos que se abren hacia lo posible inédito.
Cabe preguntarse nuevamente, porque las presentes reflexiones no tienen otra
pretensión que participar de la búsqueda de las etéreas coordenadas de lo humano, si
en los estudios de orden cuantitativo, por inerte y anquilosada que pudiera presentarse
la realidad, y aun detenida en el pasado como un esqueleto barrocamente articulado
desde proporciones, porcentajes, medidas, frecuencias, regularidades, variables,
indicadores e índices ¿No hay resonancia en esos datos sobre las relaciones de la
persona humana que busca ser, aun entre vicisitudes existenciales, y los procesos
estructurales de lo macrosocial?, ¿Cómo pueden los índices y porcentuales contribuir
a la construcción de nuevos caminos y prácticas profesionales de dignidad y esperanza
social? Por otra parte, y como un elogio de la fantasía, perece ser consenso en el campo
de la literatura al respecto de la ficción y la locura en una pieza de narración, que
siempre habrá posibilidades de leerla desde sus relaciones objetivas con la realidad y
su historia. Pudieran considerarse de Perogrullo estas preguntas y aproximaciones,

7
Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto
como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

pero me parece que sus posibles respuestas y derivaciones entrañan vías para la
mediación paradigmática.
Antonio Bolivar ubica desde el debate anterior, en el terreno de lo metodológico dos
tipos de investigación narrativa en educación: la primera conocida como “análisis
paradigmático de datos narrativos”. Consiste sucintamente en la derivación previa y
aplicación de conceptos y categorías de estructuras teóricas preconcebidas, desde las
cuáles se busca la regularidad y niveles de generalización en las piezas narrativas.
Cabe señalar que esta posición metodológicamente cercana a lo hipotético-deductivo,
convive de manera interesante con el enfoque cualitativo de los estudios en que se ha
concretado, y que a decir del autor, ha sido el más extendido en la investigación
cualitativa. La segunda conocida como “análisis narrativo propiamente dicho”, que no
busca la regularidad explicativa ni la generalización, sino la articulación de la narración,
como un todo que permita la comprensión de la historia particular como singular e
irrepetible. (Ibídem: 12-22)
La divisa teórico-metodológica de los investigadores que sugiere Antonio Bolivar a partir
de la tensión entre lo paradigmático y lo narrativo consiste en “lograr un equilibrio entre
una interpretación que no se limite, desde dentro, a los discursos de los entrevistados,
ni tampoco a una interpretación, desde fuera, que prescinda de las modulaciones y
matices del discurso narrado.” (Ibídem: 16)
El río nuevamente y sus rostros y formas infinitas: represas, diques, puentes, canales,
tomas de agua, los actos heroicos de ingeniería para contener, usar y aprovechar una
fuerza tierna y descomunal, de caricia y golpe, de remanso y bravura, de paraíso
bucólico y devastación. ¿No entrañan los actos heroicos de ingeniería una necesidad
de respeto al río con personalidad, carácter y estilo de vida singular, como río vivo, y
no como cosa o instrumento de los humanos? La historia reciente de nuestras regiones
es elocuente.
Pero dentro de este posible monólogo desarrollista, con la generosidad del río hemos
esbozado paisajes; durante el día los afanes intentan modelar el agua, controlarla,

8
Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto
como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

usarla, medirla, pero en la noche el río retorna con susurros de gracia y vuelve a colocar
su arena en los socavones del corazón humano para resanar las heridas de la
estandarización, la coerción y los estertores institucionales. El río regresa por sus fueros
siempre, quizá a pedirnos diálogo a pesar de nuestro maltrato constante.
¿Cómo resignificar el lenguaje, las acciones, los sueños y esfuerzos de los docentes
en un paisaje en donde las grandes utopías contemporáneas han desaparecido y cuyo
signo aparente es la devastación y el desencanto? Desde algunas percepciones, los
tiempos que transcurren son tiempos de crisis de significado en el discurso de los
docentes, porque la docencia, entre tantas otras funciones, es también la encarnación
de la forma de pensar y sentir desde el poder; es decir, también ha sido su tarea
moldear mentes y corazones a través de estructuras curriculares que se debaten entre
la unidimensionalidad y la diversidad de las formas de ser y estar en el mundo.
Antonio Bolivar, al describir sucintamente el estado de la cuestión en América Latina,
pareciera decirnos que el proceso vigoroso con que la investigación biográfico-
narrativa, no sólo ha llamado a la puerta, sino que sienta plaza en el territorio de lo
educacional, significa una oportunidad para la creación de espacios y procesos de una
nueva mirada, nuevos escenarios, emergencias, sorpresas inéditas, nuevos procesos
en donde también pueden recuperar la voz a quienes se les ha negado históricamente:
personas y culturas, individuos y colectividades. (Bolivar. 2006)
Un rumoroso cauce de esfuerzos biográfico-narrativos pueblan esta atmósfera,
reverberan perspectivas antropológicas adjetivadas de conservacionistas, preocupadas
por el registro y estudio de lo minoritario, exótico y singular, investigaciones de rescate
de identidades comunitarias, estudios de las sociedades adjetivadas como complejas,
recuperación de la memoria histórica, marginación, migración, género, etcétera. ¿Qué
resonancia tiene ese cause rumoroso para el amplio campo de lo educativo en Chiapas,
la educación básica, los procesos de formación de profesionales de la educación, los
procesos de reflexión sobre la práctica profesional, la cultura profesional, y sobre todo,
la relación de los procesos vivos de educación con los horizontes sociales que se abren

9
Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto
como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

en distintas direcciones y que desde ya, están creando la sociedad del mañana y sus
relaciones singulares?, ¿Qué relación tiene lo que acaece como vida cotidiana y como
historia de vida general y profesional con la posibilidad de concretar una sociedad
incluyente, tolerante y democrática, es decir, con la construcción de un mundo en el
que convivan armónicamente muchos mundos?
Desde esa panorámica, las tensiones paradigmáticas pueden tener un cauce de
solución empírica, es decir, resolverse en el terreno de la investigación, abriendo
campos específicos.
En ese sentido, frente a la diversidad de visiones y experiencias metodológicas, frente
a los infinitos rostros del memorial del río, es posible acogerse a los postulados básicos
que darían cuenta, según Bolivar Botia, de una perspectiva propia biográfico-narrativa:
Narrativo: que reivindica el escrito como vía principal de transmisión y percepción de
las prácticas y conocimientos de los individuos; Constructivista: que reconoce una
articulación dinámica entre el pasado, el presente y lo posible; Contextual: las
narraciones sólo encuentran su sentido dentro del contexto en que transcurrieron (un
reto comunicativo interesante, debido a la infinidad de significados y situaciones);
Interaccionista: contextos, actores y sucesos se encuentran en constante
interdeterminación; Dinámico: esta en constante transformación hacia múltiples
posibilidades. (Ibíd.)
Ahora bien, el río, nuestro río, nuestras historias. Parece ser que a pesar del vigor
paradigmático en otros territorios, en Chiapas la investigación biográfico- narrativa en
la educación, y específicamente en el ser docente y sus distintas dimensiones es un
territorio edénico-preadánico. Este documento no tiene otra pretensión, que contribuir
para abrir la puerta de una dimensión investigativa en la educación de la entidad, cuya
efervescencia vital da cuenta de fascinantes historias de los docentes en su devenir
personal y profesional. No pretende además, ser parte de las posiciones oxido-ferrosas
de coerción que califican y descalifican las formas de asumir la vida en lo general y la
vida profesional en particular con los grilletes-epifenómenos de la moralina estructural.

10
Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto
como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

La aspiración es: que el lector se asombre al descorrer el panel y dé un primer paso


dentro del universo de las historia de maestros. Si habrán de nacer adjetivos, que sean
la historia, la palabra y los sueños de los propios maestros, la materia prima del espejo
colectivo. Los hombres y mujeres reales, de carne y hueso, con su luz y su sombra
cuna de los arcoíris.
Metodológicamente responde a un tiempo y un espacio específicos: el grupo que al
momento de escribir estas líneas cursa el cuarto semestre de la Maestría en Docencia
que ofrece el Instituto de Estudios de Posgrado en la sede Tapachula. La apuesta
metodológica para agradecer que me hayan permitido resignificar mis rostros, mis
historias personales, a través de aproximarme a las de ellos, consiste en la ubicación
de posibles categorías de orden histórico, institucional, social, profesional, familiar,
aspiracional y actitudinal. A través de esa lente, dejar la puerta abierta e invitar a entrar
al territorio de virginal paisaje y memorial de sueños y herrumbres colectivas e
individuales. En fin, la empresa de investigación es también existencial, o deja de ser
humana; su cauce fascinante de río viene desde tiempos de Netzahualcóyotl en
Huexotzingo y más: “¡Sólo en pos de un sueño vamos,/ oh amigo mío!”... “Aunque sea
de jade se quiebra,/ aunque sea de oro se rompe,/ aunque sea plumaje de quetzal se
desgarra./ No para siempre en la tierra:/ sólo un poco aquí.”

Categorías de aproximación:

1.- Origen Social.

Lugar común sería subrayar que los docentes, principalmente de educación básica,
tenemos un origen social en estamentos con dificultades económicas. En las
narraciones, hay resonancia y nostalgia de paraísos bucólicos; junto a las carencias
económicas conviven los juegos y comidas tradicionales. Como detenidos en el tiempo
están los sonidos del barrio, la despedida o llegada del tren, la percusión de madera y

11
Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto
como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

metal del ritmo de las carretas, el peso del silencio nocturno y de la soledad, la
aspiración a la casa del árbol como símbolo del ensueño, a veces sin asidero, ensueño
puro en el más angelical sentido del término; el desafío de ver y reconocer nuestras
raíces en las culturas indígenas y campesinas de las comunidades en las que
trabajamos, o de las que somos originarios; el desamparo en la memoria de los días en
que los paisajes eran poblados aun por los dioses de las culturas Mochó y Mam, el
desarraigo y monólogo en las redes sociales cuyos símbolos han olvidado ya la palabra
de las deidades de los más viejos abuelos.
La mirada del magisterio de mayor edad ha atestiguado la modernización de las
regiones y su consecuente devastación, la destrucción de la diversidad biológica y la
instalación del monocultivo, el imperio de la sociedad de riesgo, la fiebre del dinero y el
desamparo posterior; pero también la lucha social de los familiares y sus ejemplos
éticos. Los más jóvenes han sobrevivido a los estertores de las crisis económicas,
familiares y laborales. Hoy que el desarrollismo ha mostrado su lado oscuro, la memoria
pareciera decirnos que es necesario resignificar el esfuerzo, la paciencia, la relación
con la tierra, con la naturaleza y el sentido de las posesiones como medio para
humanizar la vida; porque ahí, donde se perciben carencias se reconocen también
tenacidad y esperanza. ¿No hay en el origen social posibilidades de resignificar el
sentido de la vida personal y profesional? ¿La identidad y el sentido de pertenencia
podrían construirse sin el sabor del hogar, la familia y el barrio, aun con sus fracturas y
desventuras? ¿Hasta dónde los dilemas existenciales del magisterio expresan la
búsqueda de una dolorosa pero necesaria reconciliación con el pasado, con la
comunidad, con la familia, con el barrio, con la tierra? ¿Cuáles serían las raíces
culturales identitarias de un pacto aspiracional, ético y profesional como proyecto de
vida? En el peregrinar que nos acerca a otras formas de vida en las comunidades
¿Cómo se relaciona el origen social en la construcción de horizontes a través de la
práctica profesional?

12
Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto
como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

2.- Trayectoria Escolar y Mercado Laboral.

En el devenir de las opciones cotidianas destacan los destellos de los espacios y las
personas con quienes compartimos la vida escolar. Cuando alumnos, nos
deslumbraron las acciones de ternura, cariño, magia, fantasía y comprensión de
quienes nos educaron; pero también nos marcaron con sus zonas oscuras de rudeza,
parquedad y frustración.
Junto a las condiciones económicas y sociales de nuestras familias, el anecdotario
escolar prefiguró las inclinaciones profesionales, cuyo desenlace no responde a una
fórmula ni a un orden preestablecido. Los estertores y contracciones del mercado
laboral, no sólo en el campo educativo, sino también en las profesiones libres, los
técnicos y los oficios, han colocado en el mismo lugar de la docencia a personas con
aspiraciones disímbolas. ¿Cómo recuperar las experiencias en otros campos laborales
para la reconfiguración de la práctica profesional docente? ¿Qué retos de formación,
actualización, capacitación y profesionalización plantea el espectro actual del mercado
laboral para la educación en Chiapas?

3.- Contexto Familiar.

Historias de familias fracturadas o en resistencia, padres y madres en desventura o en


el abrazo amoroso y el empeño por la alegría, apuestas familiares como apuestas
personales para desagraviar el pasado inmediato; inauguración, ruptura o continuidad
de la tradición profesional familiar; miradas y juicios sobre las batallas de las pasiones
humanas de las generaciones que anteceden al profesional, recuperación de ejemplos;
crítica enérgica a los sucesos y acciones de agravio, derrota y extravío de la ruta
familiar; retos y cuentas pendientes entre generaciones o al interior de ellas. Todo lo
acaecido puebla la vida personal y profesional del docente. Dentro de ese torrente

13
Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto
como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

¿Qué huellas de los avatares familiares y sociales contribuyen a modelar la


especificidad de las prácticas profesionales?

4.- Símbolos: los ojos del pasado acarician el mañana.

Pasiones profundas, fuerzas viscerales, el alma y el corazón de la familia, los amigos y


compañeros de escuela y trabajo, la fuerza de la mirada colectiva, la impronta de lo
cotidiano, todo ello concentrado en los hábitos y disposiciones personales y
profesionales. La posición frente a lo que hay que resolver en la relación con los otros,
en el mundo que nos acepta y ubica en un lugar singular y nos señala el horizonte
posible, inmediato y lejano; aquello que guardamos en el lugar más íntimo del corazón
y da sentido a la vida personal y profesional.
Detrás del símbolo profesional se encuentra el peso de la cultura de las instituciones
por las que hemos transitado, su valor específico, neto, expresado en nuestras
disposiciones profesionales y la historia de su formación; ahí radica la historia profunda
y el rostro real, tras los certificados y los títulos de la cultura institucional y sus
posibilidades de transformación.
En el cernidor del corazón cada uno reconoce en el balance académico lo ganado a
pulso e inscrito como hábito en la vida, y las cuentas pendientes. Desde esa
profundidad nombramos el mundo con una determinada relación con el lenguaje escrito
y hablado como docentes, he aquí las autobiografías, como eje articulador de lo que
algunas miradas sociológicas denominan “estilo de vida profesional”: palabra y acción;
pedir hacer, desde lo que se ha aprendido a hacer; en fin, el fino hilo con que tejemos
desde nuestra memoria y acciones las posibilidades objetivas del mañana.

BIBLIOGRAFÍA.

Bolívar, A. (2002) “¿De nobis ipsis silemus? Epistemología de la investigación


biográfico-narrativa en Educación”, en Revista Electrónica de Investigación Eductiva,

14
Seminario Metodológico: Construcción de Sentido y Proyecto
como Desafío en la Formación de Sujetos Sociales Autónomos.

Vol. 4, no. 1, consultado el 10 de octubre de 2009 en


http://redie.uabc.mx/vol4no1/contenido-bolivar.html

Bolívar, Antonio y Jesús Domingo (2006) “La investigación biográfica y narrativa en


Iberoamérica: campos de desarrollo y estado actual”, en FQS Forum: Qualitative Social
Research, vol.7, no.4 artículo 12, septiembre 2006.

Lejeune, Philippe (1994) El pacto autobiográfico y otros estudios. Traducción de Ana


Torrent y traducción de la introducción de Ángel G. Loureiro de los trabajos editados en
francés por Editions du Seuil de 1975, 1980 y 1986) Madrid: MEGAZUL-ENDYMION

Suárez, Daniel H. (2007) “Docentes, narrativa e investigación educativa. La


documentación narrativa de las prácticas docentes y la indagación pedagógica del
mundo y las experiencias escolares”, en La investigación educativa. Una herramienta
de conocimiento y de acción (compilado por Ingrid Sverdlick). Argentina-México:
Noveduc, pp.71-110

SZCZEPANSKI, Jan (1978), "El método biográfico", en Papers, Barcelona, Revista de


Sociología, núm. 10.
http://ddd.uab.es/search?f=author&p=Szczepanski%20Jan&sc=1&ln=ca

15

También podría gustarte