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PRUDENCIO
Autor de varias obras como La vida no vale nada (relatos, 2005), El día de mi
suerte (novela, 2006), Hojas de otoño (nouvelle, 2009), Atahualpa el inca que
nunca muere (ensayo, 2011), Ella soñaba con el mar (nouvelle, 2012), en este
caso veremos su libro El olvido de tu nombre (relatos 2017).
Generalidades:
La obra está conformada por siete relatos Cuentas pendientes, 1970, Más allá
de la esperanza, Esperando el amanecer, Como si fuera un sueño, Sangre de
torero y Ausente que en conjunto desarrollan la temática de “El olvido de tu
nombre”, que describe la experiencia vital de los personajes, su vida que pasa
de manera real y cotidiana como de cualquier mortal pero donde los personajes
diversos, complejos, con una tensión agónica se dirigen a un destino común uno
ineludible e inevitable, el fin de la existencia. En cada uno de los relatos se
desarrolla una lucha intensa, donde cada personaje se revela contra el destino
que le toca enfrentar, de este modo se revela el misterio de la vida donde lo más
importante y alentador es seguir batallando, resolviendo lo irónico que es la vida.
Para este universo interior que subyace en una mente creadora, debemos
aplicar el método o modelo, conformado por un paso analítico, que nos lleva a
determinar primero, el escenario de la acción (espacios naturales, culturales y
míticos; objetos naturales, culturales y míticos; elementos fundantes del mundo:
aire, agua, tierra y fuego; tiempos que se dan al interior de la obra: cosmológico,
cronológico, psicológico, mítico) y la caracterización de los personajes (o
actores) que circulan al interior del mencionado escenario. A continuación
analizaremos un extracto del relato denominado “Cuentas Pendientes”.
1. Escenario: el escenario está conformado por a) vista y orillas del rio Sena
b) un atardecer d) la multitud e) el agua que fluye. A este lugar específico
y circunscrito – universo del escritor- , simultáneamente convergen el
Espacio: humano ( la ciudad de Paris) y natural (la ribera del Río Sena);
objetos que integra dicho espacio ( los árboles, las calles, el puente,
barcos, los pies, zapatos, la Torre Eiffel); elementos fundantes del mundo:
aire (sonido conocido), agua (rio, liquido, sangre), tierra (ribera, casa, la
mujer añorada) y fuego (sol, luz, claridad, color); tiempos que se dan al
interior de la obra: cosmológico (atardecer), psicológico (madurez, nuevo
inicio, fin de la vida, el devenir), mítico (destino, muerte, lugar añorado,
eternidad)
2. Personaje: es la constante del ser humano que intenta ser feliz, pero se
encuentra con que “las cosas están demasiado complicadas para anular
lo vivido”, comprueba una gran verdad y realidad propia: la soledad,
aquella de no tener alguien con quien conversar, y saberse alguien que
está solo y sentirse miserable, y “detestar ese momento, detestar ese
lugar, detestarse uno mismo” todo lo que nos lleva a caer en cuenta de
ello. En medio de esa tiniebla, surge algo esperanzador, un algo que,
inspire resistencia, aferrarse a la vida, pues la “vida no tiene por qué
acabar así, soñar que se puede regresar a casa, echar todo por la borda,
enamorarse de la primera mujer que pudiera llegar a embrujar el alma,
luchar con todas las fuerzas de su corazón para conquistar el amor.”
Pensar en el acto de enamorarse y ser correspondido llena de esperanza,
y de motivación. Es el conflicto entre ese momento de darse una
oportunidad nueva y el destino, lo rutinario, la tragedia existencial. El
hombre se atreve a soñar, a recrear una ilusión, a sentirse con el lugar
añorado para ser feliz, a sentir algo parecido a la felicidad. Mientras se
desea que ese momento dure una eternidad, de repente un sonido certero
y conocido, el destino, como obedeciendo una ley divina, da el golpe, y la
sensación de que todo seguía cambiando a gran velocidad pero menos
para el personaje mismo, ver cómo el líquido de su existencia se va
lentamente. Y solo queda la nada. De igual modo en el último relato
Ausente, “Orejas” un perro, es signo de esa presencia amiga y genuina
que acompaña y alivia el alma.
3. Existe un tema recurrente en los personajes y figuras de los relatos, la
esperanza o el pretexto por una nueva vida, la posibilidad de un nuevo
inicio, cambiar el propio destino y la historia “morir con los ojos fijos en el
sol”; ya que muchos mueren imaginándose, soñando o recreando una
nueva vida que pudieron haber hecho en el futuro para mejorar el pasado.
Como en el relato “como si fuera un sueño” donde el personaje recrea una
vida feliz al agonizar (…) apenas entró a casa tanto sus hijos quedaron
sorprendidos por su inesperada aparición. Era la primera vez que veía a
sus hijos uniformados, -pues él siempre andaba ocupado en el trabajo y
las deudas- prestos a partir el colegio… quizá estaba pecando de crédulo,
pero fuera lo que fuera, un aviso, una pesadilla o una predicción, le hizo
darse cuenta que debía aprovechar su breve estancia en este mundo esa
era la única verdad… el frenético paso de lo imperecedero no le dio tiempo
para cumplir con lo que desde hace tiempo tenía planeado hacer.
Cuando los bomberos llegaron el yacía muerto con los ojos fijos mirando
al sol.
4. Para un nuevo inicio de una nueva vida hay que cambiar la propia
persona, incluso identidad y costumbres; como es el caso de del
personaje de “Ausente” que toma el nombre, la personalidad, la historia
de otro… por temor a cualquier represalia cambia su nombre, ya no se
llamaría Hikari sino Kaito, la persona anterior a él había muerto hace un
buen tiempo en el paredón y él así no quisiera tenía que comprenderlo.
(pg.101) Desean fervientemente cambiar destino pero ya es tarde porque
el cuento ya se acabó.
(…) Fue como un golpe de alegría. Nadie como orejas para recibirlo entre
saltos y ladridos… pocos abrazaban a sus familiares y él abrazaba con el
mismo amor a su perro y aferrado a éste lloró desconsoladamente. Lloraba
por verlo vivo y porque al menos alguien lo reconocía. ¿Cómo hacerle hablar
a Orejas y convencer al mundo que él era Hikari? El can conocía su corazón
por eso ladraba de alegría…
Pareció estar parado en medio de la nada, más solo que nunca y con la
muerte a cuestas…
(…) No agradezcas mucho, ya era hora de conocer gente nueva, van más de
ocho años y tres meses metido en este nicho, pero acuéstate, mañana me
contarás como has muerto.
__ Es difícil de aceptarlo pero ya habrá tiempo para hablar de eso, por ahora
descansa, se te ve fatigado y sangras por todas partes. Desde la sombra
quiso decir que no estaba muerto pero el cansancio le ganaba… (pg.46)
Conclusión
VII ciclo
Referencias bibliográficas: