Está en la página 1de 12

CAPíTUIO 1 1

Descubrimiento de la
contratransferencia

Todos los pesares pueden soportarse si los


ponemos en una historia o contamos una
historia de ellos.
ls,q« DlNesrN

Lr corurnnrnnNsrERENcrA sE MANTFTEsTA en la psico-


terapia cuando nuestras historias de aprendizaje, estrategias
de adaptación y defensas afectan nuestra objetividad y apego
al contrato de tratamiento. En otras palabras, nuestras nece-
sidades nos llevan a hacer que la terapia de nuestros pacien-
tes sea sobre nosotros. La contratransferencia no anuncia su
llegada: entra a hurtadillas y se vuelve parte de la relación
terapéutica. Aunque desde luego es preferible detectarla antes
de que se manifieste, tenemos que ser conscientes de que es
más común descubrir la contratransferencia después de que
ha llegado.
Hace varios años supervisé a un estudiante de doctorado
llamadoJamie que trabajaba con Beth, una mujer deprimida
de poco más de treinta años. La describió como "lenta" en
sus movimientos, suspiraba continuamente durante Ia sesión
y manifestaba muchos pensamientos tristes. Jamie se sentía
alarmado por la depresión de Beth y creía que necesitaba in-
tervenciones inmediatas y activas para "espabilarla y lograr
que se mr¡viera". Me dio la cinta de su cuarta sesión para que
.l ()5
E
nl I
196 . CÓMo SER UN TERAPEUTA DESCUBRIMIENTO DE LA CONTRATRANSFERENCIA . 197

pudiera darle retroalimentación adicional en nuesrra próxima cia paru entrelazat sus experiencias interiores con su formación
sesión de supervisión. clínica. En el transcurso de las siguientes semanas, Jamie me
Fue una sesión interesante, y me impresionó el nivel de contó que su madre sufría de depresión crónica. Tenía recuerdos
participación de Jamie y su sentido del humor. Era muy in- muy vívidos de la niñez sobre Ia incapacidad de su madre de
genioso y encontraba humor en casi todo, y nada más le faltó levantarse de la cama durante días. Temeroso de que hubiera
contar chistes de toc, roc... Me agradaba el sentido del humor muerto, Jamie se sentaba en silencio al lado de su cama miran-
y nivel de energía deJamie, pero no podía enrender a Beth. La do fijamente el pecho de su madre paru asegurarse de que aún
hacíahablar con sillas vacías, representar papeles y participar respiraba. Jamie se estremeció cuando relató estos recuerdos.
en ejercicios expresivos, como si fuera un gurú del misticismo Jamie mismo había sufrido ataques de depresión. De niño
oriental. Solo hacia el final de la sesión me di cuenta de la habíaadquirido la habilidad de levantarle el ánimo a su madre y
poca atención que tanto Jamie como yo habíamos prestado a a sí mismo con salidas humorísticas o entusiasmo sobre alguna
la paciente. Rebobiné la cinta y volví a escucharla. actividad que podrían rcalizar juntos. Se convirtió en "el payaso
La segunda ocasión, logré oír a Beth hacer múltiples in- de la clase"; décadas después, era famoso en la universidad por
tentos por captar la atención de Jamie. Quería hablar de la ser el alma de Ia fiesta. Por primerayez,Jamie relacionó la ma-
relación con su novio, sus problemas en la escuela y una inmi- nifestación de la contratransferencia con el problema emocional
nente visita de su madre. Jamiehabía hecho caso omiso de sus subyacente. Se dio cuenta de que su sentido del humor y acti-
intentos, o apenas les había prestado atención porque estaba vidad en la sesión estaban ligados a su necesidad de mantener
absorto en dirigir el punto focal de la sesión. Percibí la presión a taya su depresión y sus aterradores recuerdos de la infancia.
en la voz de Jamie y su necesidad de mantener la interacción Jamie entendió que sentarse frente a su paciente, una
en un nivel positivo y animado. Mientras escuchaba la cinta, mujer deprimida, aproximadamente de la edad de su madre
me quedó claro que la sesión seguía el ritmo que marcaba la cuando él eru pequeño, activó de manera inconsciente el mie-
angustia de Jamie. No lo conocía bien, por lo que no tenía do y la tristeza de su pasado. Este era su problema de contra-
idea de por qué reaccionaba con tal vehemencia. transferencia. Su doble misión infantil de alegrar a su madre y ilt

Al empezar la siguiente sesión de supervisión, lo felicité distraerse de su propia depresión se había activado. Jamie no
por su entusiasmo y conocimiento de las diversas estrategias podía ver a la paciente en el contexto de su realidad presente
de intervención. Mienrras escuchábamos juntos la cinta, le ha- y, en cambio, se transportaba a su pasado. Una vez más era el
blé de mis impresiones sobre su angusria y posible reacción niño asustado esperando que su madre siguiera con vida. El
de contratransferencia a la depresión de Beth. A medida que impacto de su contratransferencia en la terapia de Beth era
explicaba mis impresiones, Jamie se puso visiblemenre triste. más que evidente.
Oír la cinta le resultaba muy doloroso; solicitó tiempo para
resolver sus sentimientos antes de que siguiéramos el análisis.
Tomó la cinta y se marchó. Manifestaciones y problemas subyacentes
Jamie llegó a nuesrra siguiente sesión de supervisión des-
pués de haber escuchado la cinta varias veces y hablado con slr Los primcros inclicios dc la existencia de conttatransferencia se
terapeuta. Por fortuna pa:a Jamie, ruvo cl valor y la irrteligcn- l)rcscntirtr cr¡irtr.lo ¡ror cltsr-ralitlircl rc¡>urra¡rl()s cn pcnsamicntos,
FI

198 . CÓMO SER UN TERAPEUTA DESCUBRIMIENTO DE LA CONTRATRANSFERENCIA . 199

sentimientos y comportamientos que no van de acuerdo con de presentar dificultades psicológicas y físicas posteriormente.
nuestra postura neutral ni son estrategias terapéuticas. En el Resulta que lo que no nos mata a menudo nos debilita.
caso deJamie, el humor,la ausencia de silencio, todas las acti- Durante casi dos décadas, en mis clases de psicoterapiahan
vidades y su falta de atención a los sentimientos y necesidades abundado alumnos que sufrieron experiencias negativas cuan-
de Beth erunmanifestaciones de contratransferencia. Al princi- do eran pequeños (y las siguen sufriendo). Por eso, el punto
pio, ninguno de nosotros sabíamos cuál era el problerua de la focal de mis clases ya no es hacer hincapié en las técnicas de
contratransferencia, pero sabíamos que algo pasaba. terapia, sino más bien en la exploración del mundo interior
Otras manifestaciones de contratransferencia pueden ser, del terapeuta. Me parece que cuando se enseñan las técnicas
por ejemplo, que uno espere con ansia una sesión o, por el antes de identificar y resolver los problemas de contratransfe-
contrario, que tema su llegada. Puede insistir todo lo que rencia, las técnicas se emplean para satisfacer las necesidades
quiera en una interpretación tras otra u "olvidar" abrir la sala emocionales inconscientes del terapeuta.
de espera cuando deba llegar un paciente en particular, como Aunque muchos terapeutas en formación no experimen-
un amigo mío hacía. La conducta basada en la contratransfe- taron traumas gfaves cuando eran niños, casi todos vivieron
rencia no es acorde con la formación, intenciones y lo que más experiencias durante la niiez que los hicieron sentir miedo,
conviene a sus pacientes. El descubrimiento de estos proble- vergüenza y preocupación respecto a si eran dignos de acep-
mas de contratransferencia es el siguiente reto más difícil. tación y amor. Como seres humanos normales, aprendemos
La motivación inconsciente de la contratransferencia con a vivir con nuestras dudas y a regular nuestra angustia sin
mucha frecuencia proviene de experiencias negativas tempra- debilitarnos. El entorno único de la psicoterapia, con sus fuer-
nas relacionadas con la aceptación, abandono, rrauma o ver- tes elementos regresivos y emocionales, es sumamente evoca-
güenza. En el caso de Jamie, el miedo avasallador relacionado dor de sentimientos y recuerdos que en otras circunstancias
con la depresión de su madre activaba una variedad de viejas podríamos reprimir. Incluso los terapeutas más sanos en el
estrategias para hacer frente a los recuerdos que evocaba la aspecto psicológico están sujetos a reacciones de contratrans-
depresión de su paciente. Una regla general es que las reac- ferencia. Ser un buen terapeuta no significa la ausencia de
ciones de contratransferencia son provocadas por la angustia contratransferencia, sino tener las aptitudes necesarias para
ligada a nuestra historia formativa y emociones profundas. identificarlay trabajar con ella cuando se presenta.
Paru pnmates como nosotros, la supervivencia, cuando so-
mos pequeños, depende de dos elementos básicos: la integridad
de nuestros cuerpos y el apego y aceptación de nuestros padres Ejercicio para descubrir Ia contratransferencia
y cuidadores. un niño pequeño experimenta el abandono ff-
sico y mental como una amenaza que pone en riesgo su vida. El siguiente ejercicio es el mejor que conozco para aprender
El sentimiento de vergüenza se experimenta de manera muy a identificar problemas de contratransferencia. Se necesita
parecida al abandono y tiene un profundo impacto en nuesrros tiempo, trabajo, un buen supervisor, sinceridad emocional y
patrones de apego, desarrollo del cerebro e identidad propia. valor. Si se esfuerza de verdad y pone todo su entusiasmo en
Los niños que sufren traumas fisicos, abandono y vergüenza esta tarea, le garantizo que su trabaio rendirá frutos y será un
excesiva al principio de su vida tienen mayores probabilidades rnejor tcral)cutí1.
I
Ir
2OO . CÓMO SER UN TERAPEUTA DESCUBRIMIENTO DE LA CONTRATRANSFERENCIA . 2O'I

para empezar, seleccione un paciertte dificil, uno con


Paso uno:
A continuación señalo algunos pensamientos, sentimien-
el que parezcl estar estancado, que Ie despierte sentimientos tos y comportamientos específicos que pueden contener ma-
intensos o con el que sospeche que presenta contratransferen- nifestaciones de contratransferencia:
cia. No olvide informar a su supervisor de esta tatea,lo que
planea hacer y pedirle que participe tanto como sea posible ' Sentimientos antes y después de la sesión.
en el proceso. Comparta con su supervisor todo el material ' Silencio: excesivo o demasiado poco.
que esté a su alcance y definitivamente inclúyalo en su tera- ' Temor a la confrontación o a molestar a su paciente.
pia personal. ' No hacer interpretaciones o hacedas en exceso.
Paso dos: una vez que haya elegido a un paciente, empiece ' Decir demasiado o muy poco.
a a.nltd.r sus pensamientos y sentin'tientos personales en un diario de ' Discutir con su paciente.
contrafuansferencia. Preste atención especial a las distracciones,
. Pasar por alto o evitar las emociones del paciente.

sueños o fantasías que tenga y asócielos libremente con cual- ' Salirse por la tangente.
quier aspecto de su experiencia relacionada con el paciente.
. Revelar información personal o contar historias perso-
nales.
Comience por centrarse en el paciente y, Poco a Poco, desplace
el foco de atención a usted en relación con su paciente. En ' No reparat en detalles importantes.
otras palabras, preste menos atención a los problemas de su ' Distracciones y fantasías.
paciente conforme se vaya centrando en su experiencia-
Paso lres: grabe dos sesiones dejando pasar algunas seruanas entre
Aunque nada de lo anterior es necesariamente una ma-
una y ltra. Asegúrese de hablar consu paciente de antemano nifestación de contratransferencia, todo esto puede ser tierra
acetc de esto y ganfltícele absoluta confidencialidad. Diga al fértil paru descubrir indicios de problemas de contratransfe-
paciente que esto forma parte de su formación y que solo usted rencia subyacentes.
y su supervisor tendrán acceso a las cintas y transcripciones, Paso cinco: transcriba la¡ cintas al pie de la letra de principio a

si las hay. Incluso puede ofrecerle a su paciente entregárselas fin, Incluya pausas, "mmm", y otros sonidos. Esto puede ser
después de que termine de trabaiar con ellas. Si el paciente no tedioso, pero es muy importante. Véalo como una forma de
desea que lo grabe, seleccione otro. Casi todos los pacientes meditación. Cuando escuche las cintas con el detalle requeri-
se sienten halagados de ser el centro de su atención y felices do para transcribirlas, se familiaizará a.ún más con el conteni-
de que usted tome su capacir.ación (y el bienestar de ellos) tan do y se centrará en elproceso emocional entre usted y su paciente
en serio. No olvide llevar un diario de sus experiencias antes, y, luego, dentro de usted.
durante y después de las sesiones grabadas. Preste atención a los sentimientos y recuerdos que surjan
Paso cuatro: reuise las cintas y entradas en el diario para uer durante el proceso de transcripción y anótelos en su diario. Dé
s i p u ede i den t ifi car man ife s t aci o n e s de c o n tra tran sfer en ci a. Piense
seguimiento a estas asociaciones para relacionar su experiencia
en sus experiencias antes, durante y después de las sesiones, de la sesión con su vida fuera de la terapia y su pasado personal.
Paso seis: determine dos o tres problemas de contratransferencia
así como en lo que realmente hizo o deió de hacer durantc
ellas. Fíiese en su tono de yoz y el valor simbólico de lo c¡ue qae desee analizar. Los problemas de contratransferencia son

se dijo. las luchas cmt¡cionales subyacentes que producen las mani-


t
2O2 . CÓMO SER UN TERAPEUTA DESCUBRIMIENTO DE LA CONIRATRANSFERENCIA . 2O3

festaciones que observe en las sesiones. Por ejemplo, la mani- nido una vida perfecta, una maravillosa niíez y padres extraor-
festación de Keith era su silencio en la terapia, y el problema dinarios. iCómo voy a hacer esta tarea? No tengo problemas
subyacente era su miedo al castigo y al abandono. El humor de contratransferencia y creo que voy a reprobar esta clase".
y nivel de actividad de Jamie eran manifestaciones, y su pro- Por lo general, hay alguien en cada clase que comienza así
blema de contratransferencia subyacente era evitar su miedo a el semestre. Siempre son personas brillantes, atractivas, bien
la depresión de su madre y lo que significó para su seguridad organizadas y buenos estudiantes: la combinación perfecta. Se
personal y sentido de valor como persona. visten bien y poseen todas las gracias sociales, aunque dan la
Utilice todo lo que encuentre sobre sí mismo para descu- impresión de que se preocupan demasiado por sus calificacio-
brir sus problemas de contratransferencia. Puede ser útil in- nes. Los adjetivos que prefieren son: ruuy bueno, ntuy agradable,
cluir retroalimentación que haya recibido de amigos, colegas, excelente y marauilloso, Evitan todo análisis crítico como si fuera
parientes, empleadores, terapeutas y supervisores a través de la peste bubónica.
los años. iHubo algún comentario que lo molestó en especial? Autumn ttabají con diligencia a pesar de su confusión,
Recuerde qtre está uiendo a uaaés de un uistal eru la oscuridad;hay frustración y preocupación. La insté a imaginar cómo sería si
muchas paftes de la mente que defienden a la conciencia de no fuera perfecta, si no hubiera estado a la altura de lo que
lo que usted trata de descubrir. No le sorprenda darse cuenta esperaban sus padres, si no hubiera sido una niña cariñosa y
de que pospuso la reaLización de esta tarea o de que empleó adorable, o si (Dios no Io quiera) obtuviera un 8 en su ensayo.
estrategias de evasión, como limpiar, comet ir de compras o Todas estas ideas le parecieron inconcebibles. No obstante,
jugar en la computadora hasta altas horas de la noche. cuando escuchó y transcribió sus cintas, descubrió que no solo
Con frecuencia, apenas llegará a vislumbrar su verdad no cuestionaba a su paciente, sino que utilizaba una letanía
en la forma de impresiones vagas que, en un principio, pue- de pretextos para euitar la confrontación. "Es solo vr,a tatea,
den eludirlo. Preste atención a sus sueños, fantasías y pen- no soy una terapeuta de verdad, no quise alterarlo, ya tie-
samientos sueltos: es posible que contengan algún indicio ne demasiados problemas en su vida". Sin importar lo que
útil. Recuerde que el cerebro es incapaz de ofrecer resPuestas pasara durante sus sesiones, Autumn nunca decía nada que
aleatorias; por tanto, no deje de cuestionan y mantener la entrañara el más mínimo tiesgo de incomodar a su paciente.
curiosidad. A veces, un puro es solo un puro, pero a veces Justificaba sus racionalizaciones de modo que le impidieran
fepfesenta otra cosa. detectar problemas de contratransferencia. Sin darse cuenta,
Autumn había confundido manifestaciones importantes de
contratransferencia con estrategi as.
"Todo era perfecto" Por fin, cuando el semestre estaba por concluit, las pie-
zas empezaron a encajar. Autumn comenzó a recordar expe-
Autumn estaba perpleja. Mientras yo describía esta tarea de riencias de no ser perfecta. Hubo ocasiones, cuando era muy
contratransferencia, su confusión crecía. Al final de la clase, pequeña, que decepcionó a sus padres y ellos centraron la
todos se marcharon excepto Autumn. Se quedó sentada en su atención en su hermano. Para volver a ser el centro de aten-
lugar y me miró con expresión desconcertada. Me acerqué y ción cle cllos, aprendió a hacer lo que hacía su hermano y a no
tomé asiento a su lado. Parecía asustada y preocllpada. "Hc tc- h¿rccr c¿rso rlc lo r¡uc crir imprlrtantc par¿r clla. Se clio cr.¡cntir
t
2O4 . CÓMo SER UN TERAPEUTA

de que no quería enfrentar, interpretar o pedir aclaraciones


a su paciente para no molestarlo porque, a nivel emocional,
Autumn trataba de entender quién quería su paciente que ella CAPíTU IO T Z
fuera. El foco de Autumn era: "lcómo puedo ser la persona
que le agradará?", en lugar de cómo podía ser la terapeuta
que él necesitaba. Había descubierto un importante problema La formación de un
de contrarransferenci a.
Autumn no había tenido una niñez perfecta. Lo que sí cu idador
tenía eran recuerdos selectivos que había interpretado para-
ser perfecta. Su madre necesitaba ser la madre perfecta. Si
Autumn era la niña perfecta, su madre volvía realidad todos Dónde nacemos es un juego de azar
sus sueños. Y si Autumn recordaba que su nii,ez había sido del peor tipo.
perfecta, su madre la amabay aceptaba porque sus recuerdos ANN P,qrcurrr

satisfacían las necesidades de su madre. En tanto ella fuera


perfecta, su madre y su padre también eran perfectos. Incluso
le pusieron por nombre Autumn ('otoño') porque era su esta-
ción del año favorita. Nlorr Nos esculpimos
NACE slENDo TERAeEUTA.
Autumn necesitaba discutir más plenamente quién era para ser cuidadores en las primeras relaciones, y después vol-
para poder considerarse apta paru ella y sus pacientes. La ta- vemos a esculpirnos durante la formación profesional. Cada
rea le recordó que había dejado atrás una parte de sí misma. terapeuta es una combinación única de la experiencia tem-
Paru llegar a ser una buena terapeuta, Autumn tenía que ol- prana y la capacitación clínica; la una, inconsciente; la otra,
vidarse de ser la hija perfecta para tener acceso a todos sus consciente; una, durante la niñez Ia otra, en la edad adulta.
pensamientos y emociones. La tarca comenzó un proceso de La importancia que se atribuye a la contratransferencia en este
autodescubrimiento que fue dificil y muy satisfactorio para libro es un reconocimiento del poder que tiene lo que apren-
ella. Le resultó doloroso entender que no era perfecta, pero fue demos en la niñez y su influencia encubierta en el comporta-
un alivio descubrir que no tenía que serlo para ser una buena miento consciente a Io largo de Ia vida.
terapeuta. Como mencioné antes, numerosos grupos de terapeutas
La sociedad nos enseña a ocultar nuestras debilidades y en formación incluyen estudiantes que insisten obstinada-
demostrar nuestras fortalezas de innumerables maneras. Des- merlte en que tuvieron una niñez perfecta y que toda contra-
de exagerar en nuestro currículo hasta evitar las ridiculeces, transferencia que exista es superficial y puede corregirse con
tratamos de hacer una buena presentación y dar una imagen facilidad. Cuando se les proporciona una manera de detectar
positiva. En nuestra formación como terapeutas tenemos que y examinar la contratransferencia, descubren la niñez que
ttabajat contra este poderoso sesgo cultural. Necesitamos co- tuvieron realmente en comparación con la combinación de
brar conciencia de nuestras debilidades y compartirlas con def-errs¿rs pcrsonilles y parent;rles entrelazadas en los mitos
otros para transformarlas en fortalezas. f ¿un i l irr rcs.

.,o'r
I

206 . CÓMO SER UN TERAPEUTA LA FORMACIÓN OT UN CUIDADOR . 207

No por casualidad que decidí ser terapeuta. La disposi-


es sentir que el mundo es un lugar seguro. A su vez, los hijos de
ción innata se combina con influencias ambientales y parenta- padres adictos a menudo carecen de la seguridad y protección
les para determinar cuáles niños llegarán a ser cuidadores. I-a suficientes, lo que ios predispone a desviar la atención en su
elección del papel de cuidador y cómo se lleva a cabo depende propio desarrollo pata cenüarla en las necesidades de los pa-
de nuestros patrones de apego, historial de trauma y pérdida, dres asustados y aterradores.
dinámica famtliar y los retos que enfrentamos a lo largo de la La hipersensibilidad a los sentimientos y necesidades de
vida. La rnotivación de ayudar a los demás surge de las nece- otros le da a uno las aptitudes necesariaspara ser el hijo exi-
sidades combinadas de regular a otros y curarnos a nosotros toso de un padre adicto. Además, las transgresiones de los
rnismos. límites y la inversión de papeles en la niñez influyen para que
las transgresiones de los límites terapéuticos parezcan com-
pletamente naturales a pesar de toda nuestra formación. Ser
El curador vulnerable padres de nuestros padres nos hace vulnerables, como tera-
peutas, a tfatar de que nuestros pacientes satisfagan nuestras
Aunque la vulnerabilidad de los curadores se reconoce desde necesidades inconscientes.
hace mucho tiempo, cada generación necesita volver a des- Tener padres que propenden a desarrollar defensas obsesi-
cubrirla. EI consumo de drogas y alcohol, la depresión, la ex- vo-compuisivas también es sumamente difícil para los hijos.
plotación sexual y financiera de los pacientes y el suicidio son Las personas que tienen estas defensas intentan controlar su
riesgos que los terapeutas tienen en común con enfermeras, angustia con conductas dirigidas y repetitivas, como limpiar,
médicos y clérigos. Los cuidadores profesionales son simple- desodorizat y otganizar. Estas defensas entran en conflicto con
mente gente común y corriente qüe Soza de un grado exttaor- la realidad de los niños normales, que a menudo se ensucian y
dinario de confianza, responsabilidad y poder. huelen mal y son desorganizados e impredecibles. Los hijos de
El poder del terapeuta, combinado con la privacidad de la estas familias experimentan la incomodidad, angustia y dis-
relación terapéutica, hace vulnerabie a los pacientes de todo gusto de sus padres en casi todo lo que hacen. La identidad de
tipo de explotación.Paru un terapeuta que se siente vacío, no estos niños se vuelve un reflejo del rechazo y corrección cons-
querido o impotente, la atención amorosa de un paciente en tante de sus padres. Así, la angustia de los padres se transfor-
un eotorno privado y confidencial es casi imposible de resis- ma en la autoimagen vergonzosa del hijo.
tir. Conozco a varios terapeutas que invirtieron muchos años Tristemente, muchos de mis estudiantes tuvieron padres y
y sumas enormes de dinero en educarse, obtener su licencia madres incapaces de ser "aptos" para criados y tuvieron que
profesional y hacerse de pacientes, solo para perderlo todo en aprender a sobrevivir en sistemas familiares disfuncionales.
un momento de insensatez. Sus experiencias de Ia niiez moldearon su cerebro y crearon
Las adicciones son comunes en las familias de origen dc dificultades con la identidad personal, la autoestima y las di-
los terapeutas. Los padres alcohólicos son impredecibles en ferentes formas en que se comportaban en relaciones posterio-
su disponibilidad física y emocional, y a menudo necesitatr res, tanto personales como profesionales. Estas adaptaciones
que sus hijos los cuiden y protejan. Carecen de la capitcitlad sc rcllcjarr cn manifestaciones de contratransferencia y en pro-

de ofrccer cl entorno emocional que sus hijos r-rcccsiran Pirftt l'¡lcrl irs r r rt' . lt'sr'r r [rri ¡-nos rlu rur-ltc nucstm fbrrn acit'rrr.
¡
il
2OB . CÓMO SER UN TERAPEUTA LA FORMACIÓN DE UN CUIDADOR . 209

La niñez del terapeuta en el consultorio se mencionan de manera consciente, mientras que otras están
incorporad as a la autoimage n, catáctet y forma en que el pa-
Mostrarse demasiado ansioso por hablar durante las sesiones ciente se apega a usted. A su vez, usted lleva todo un elenco
es una manifestación común de contratransferencia en los te- de personajes que forman parte de su personalidad, trabajo
rapeutas principiantes. Michael, el joven cuya madre esquizo- terapéutico y contratransferencia. Están presentes en su capa-
frénica lo dejaba solo todo eI día, tenía que luchar conrra esre cidad de relacionarse, su elección y uso de la teoría y técnicas
problema. Le pedí que se imaginaradiciendo a su paciente las terapéuticas y en su sincronía o falta de sincronía emocional.
cosas que reprimía, y que prestara atención a los pensamien- El consultorio es un lugar hacinado.
tos, recuerdos o sentimientos que pudieran emerger. Al poco
tiempo, Michael me confesó: "Tengo miedo. Imagino a mi
paciente gritándome, diciéndome que soy estúpido y saliendo Cuidadores patológicos
furioso del consultorio". Le respondí que se concentrara en esa
imagen. Poco a poco, la expresión de Michael mostró miedo Los cuidadores patológicos constituyen una manifestación
y después tristeza. Agachó la cabeza y suspiró mientras yo específica de una alteración del yo que se conoce como n(r-
esperaba a que hablara. cisismo. El narcisismo se caracteriza porque el yo tiene dos ca-
"Me siento como cuando era niño. Estaba solo todo el día. ras: una que refleja un sentido exagerado de Ia importancia
Es muy doloroso, como un dolor en el pecho. Me parecía que personal, y la otra, vacío y desesperación. Esta formación del
Ios días duraban una eternidad. Recuerdo que una vez tomé yo es resultado de un niño que busca en sus padres amor y
un ladrillo del sendero del jardín. Dibujé una cara en uno de armonía, solo para toparse con los problemas y necesidades de
los lados y lo envolví en una toalla de papel. Pasaba horas con los padres. El niño que carece de la ayuda que necesita para
mi "muñeco" de ladrillo en brazos, meciéndolo, hablándole y llegar a conocerse lo compensa ocupándose de sus padres bajo
diciéndole que siempre estaría a su lado para cuidarlo. Antes una amenaza rcal o imaginada de abandono. El niño brillante
de que mi madre empezata con su rutina vesperrina, le decía y sensible aprende a adaptarse y a regular las emociones de
a mi muñeco que durmiera hasta el día siguiente y lo colocaba los padres. El niño parece más maduro de lo que se esperaría
boca abajo en el jardín. a su edad, regula por instinto la experiencia emocional de los
"Toda mi niñez tuve mucho miedo de lo que mi madre po- demás y se adapta, como camaleón, a las diferentes personas
díahacer. Pensaba que hasta las pocas palabras que le dirigía y situaciones sociales. La experiencia interior de estos niños
cada día eran peligrosas. Cuando doy terapia, siempre quiero llega a reflejar las necesidades de otros.
que mis pacientes estén tranquilos. Cuando pienso en decir El otro lado del narcisismo refleja los aspectos del mundo
algo o hacer una interprctación, todo lo que siento es miedo. emocional del niño y no tiene reflejo. El verdadero yo, o la
iQué pasará si los hago enojar? Me siento y miro fijamente a parte que hace único al individuo, está descuidada, subde-
mis pacientes como me sentaba a mkar a mi madre". sarrollada y aIa espera de cúanza y cuidado adecuados. Este
Hay muchas personas en el consultorio aparte de usted y núcleo interno de abandono y vergüenza se oculta deba)o del
su paciente. Los pacientes llevan a sus familias de origcn y a scl-ltickr cxagcrarcl«r clc autoirnportancia generado por la capa-
muchas de las personas de su vida prcscntc. Algurras clc cll¿ts cirlrrrl rlc rcgtrlitr ir I«¡s rlcn-ri'ts. I-In cuitlaclor patoltigic«l 1.>ucrlc
21O . CÓMo SER UN TERAPEUTA LA FORMACIÓN DE UN CUIDADoR . 211

ser un niño perfecto, un estudiante muy apiicado o un amigo ' Qre le sea difícil negarse a las exigencias de los demás.
leal por fuera, pero vacío, triste y perdido por dentro. La per- ' Creer que las necesidades de otras personas son su res-
fección de Autumn, que mencioné en el último capítulo, era ponsabilidad.
una expresión de las necesidades de los padres y su adaptación ' No ser capaz cle aceptar ayuda de otros.
a los acontecimientos de su propianiiez. El yo de Autumn era o Tener amigos qlue piden mucho de usted, pero que son
un constructo familiar que no incluía sus necesidades, senti- incapaces de clarle algo a cambio.
mientos y deseos. ' Considerar que socializa:'. y manrener relaciones con
El esquema de apego del niño está dedicado por comple- otros es agotador, o evitar del todo estas relaciones.
to a sincronizarse con los estados de ánimo y necesidades de " Creer que si quiere que algo se haga bien, tiene que
los padres y, más adelante, los de otros. El niño crece y co- hacerlo usted mismo.
bra conciencia no solo experimentando las emociones de otros
como propias, sino también con [a compulsión de regular las
emociones de los demás. Cuidar a otros act:úa como sustituto tl niño prodigio
del apaciguamiento y organización emocic,nal interna. Para
los cuidadores patológicos sentir equivale a sentirse mal. El La importancia centrai de las relaciones con los padres en el
resultado es que les resulta difícil estar a solas, y estar con los desarroilo del cerebro social se describe en una serie de libros
demás les exige mucho esfuerzo. Una relación unilateral, o aparentemente sencillos que escribió con elegancia Alice Mi-
incluso abusiva, puede resultar menos amedrentadora que la ller. Su rraba)o terapéutico con lo que ella llama niños prodigio
soledad y los sentimientos que conlleva. se enfoca en adultos que fueron criados por padres cuyas ne-
Estos cuidadores son pacientes difíciles porque aprendie- cesidades emocionales eclipsaron su capacidad de actuar como
ron muy pronto que cuando sufren no reciben ayuda. En el tales. Tomando una postura contraria ala de sus colegas anaLí-
fondo de sus relaciones de apego está la creencia de que otros ticos, Miller pensaba que su papel era el de defensora del niño
pueden ser una fuente de responsabilidad, pero no de susten- que llevaban dentro sus pacientes adultos. Miller trabajó en
to. Como pacientes, los cuidadores patológicos se presentan retrospectiya pana reconectar la experiencia de la nii'ez olvida-
deprimidos y exhaustos por su incapacidad de satisfacer to- da desde hace muchos años, e interpretó que buena parte del
das las necesidades de los demás y por las defensas que em- comportamiento adulto de sus pacientes era una adaptación a
plean para mantenerse un paso adelante de sus sentimientos. las necesidades de sus padres.
Al mismo tiempo, como pacientes, tratan de cambiar papeles En su papel de defensota, veíala terapia como un proceso
con sus terapeutas e intentan ocuparse de ellos. en el que los pacientes reciben ayuda para descubrir su histo-
Algunas indicaciones de que usted puede ser un cuidador ria, no desde ei punto de vista del adulto, sino desde la pers-
patológico incluyen: pectiva del niño que alguna vez fueron. Para Miller, los niños
prodigio son sumamente sensibies a las señales que transmi-
' Sentir la necesidad de estar ocupado todo el tiempo. ten sus padres y tienen Ia capacidad de moldearse de acuerdo
' Qoe le sea fácil defender a otros, pero imposible defen- con krs nrcns;rjcs clue ellos les envían. Son niños que llcgan
derse usted mismo. ru s('r '(o,lr'¡,t'rr,lirntcs" y constitr-rycn la mayor l)artc clc lus
tt
212 . CÓMo SER UN TERAPEUTA LA FORMACIÓN DE UN CUIDADOR . 213

personas que se dedican a las profesiones de servicio, como estas experiencias de aprendizaje se graban en lo que piensan
médicos, enfermeras, trabajadores sociales y terapeutas. de ellos mismos y cómo se tratan (autoimagen y compor-
Aunque los niños ptodigio descritos por Miller pueden tamientos autoprotectores). El rigorismo y negatividad con
parecer bastante funcionales, a menudo se sienten vacíos y que los pacientes hablan de sí mismos (superego) deja traslu-
privados de vitalidad. Debido a que su vitalidad y yo verda- cir las actitudes negativas de los padres hacia ellos en el pasa-
dero no son aceptables, están inhibidos y desterrados de la do. Estos recuerdos implícitos, emocionales y conductuales,
conciencia. Esta desconexión del Yo verdadero crea una vul- que adoptan la forma de actitudes, angustias y afirmaciones
nerabilidad, no solo a alteraciones de la personalidad, sino a del yo, contribuyen aIa continua represión de las verdaderas
la transmisión inconsciente de esta misma dinámica a la si- emociones y el cooocimiento consciente de nuestras necesi-
guiente generación. Los padres que no tuvieron padres que los dades.
ciara¡ adecuadamente buscan en sus hijos el cuidado y afecto La tendencia a ser cuidador y el perfeccionismo compulsi-
que no recibieron en sus primeros años. Miller (1981: 35) es- vo también reflejan el intento constante por compensar esta
cribió: "Lo que estas madres no pudieron encontrar en sus sensación profunda de no creerse digno de ser amado por lo
propias madres lo encontraron en sus hijos, seres que tienen a que uno es. De acuerdo con esta adaptación, los terapeutas
su disposición y que pueden usar como cajade resonancia, que salen de la niñez con necesidades apremiantes, conscientes e
pueden controlar, que están totalmente centrados en ellas, inconscientes, de:
que jamás las abandonarán y les ofrecen toda su atención y
admiración". El terapeuta puede llevar esta misma dinámica ' Ser perfectos.
a la terapia. ' Agradar a los demás.
La primera realidad del niño es el inconsciente de sus pa- ' Evitar los conflictos.
dres. El instinto infantil de crear lazos afectivos con sus padres
t No tener emociones negativas.
lo lleva a apegarse a ellos sin importar los términos y condicio- ' Proteger a los demás de sentimientos negativos.
nes. Cuando el hijo mha a su madre a los ojos y no encuentra ' Tener pocas necesidades y ninguna opinión contun-
ningún reflejo, salvo las necesidades de ella, el hijo o hija se dente.
adapta (si puede) para satisfacer esas necesidades. El hijo prodi-
gio no se rebela, y esto es precisamente el meollo del problema. Estas tendencias se expresan en la relación terapéutica de
Como son incapaces de construir Ia historia de su vida, Ios niños las siguientes maneras:
prodigio buscan a otros que necesitan cuidados y protección.
Miller creía que el niño siempre necesita un defenso! porque ' Sentir responsabilidad total por la mejoría del paciente.
está completamente indefenso en la niñez para resistirse a la ' Dificultades para sobrellevar el silencio.
coerción del inconsciente de los padres. Debido a que se im- ' Necesidad de sentirse apreciado por el paciente o ser su
planta en la primera memoria inconsciente, nunca se experi- amigo.
menta como otfa cosa que no sea el yo.
. Tomar partido por el paciente en contra de otros en su
Aunque los pacientes no tienen recuerdos conscientes de vida.
sus primeras relaciones con sus padres, Miller propuso quc
o Incapacidad de tolerar el afecto del paciente.
ril

214 . CÓMO SER UN TERAPEUTA LA FORMACIÓN DE UN CUIDADOR . 215


rl

' Mantener las interacciones en un nivel intelectual. aplicar las normas de su familia a la relación terapéutica.
' Dar consejos. Como hemos visto, el terapeuta puede sufrir regresiones y
volver a sentirse como niño asustado o luchar con sínto- il
mas postraumáticos propios con ciertos pacientes en mo-
Experiencia y conducta basadas en la vergüenza mentos vulnerables. Aunque no existen reglas respecto a la
il
dirección que llevarán nuestras reacciones de contratrans-
Aunque la canera de psicoteraPeuta nos brinda la oportuni- ferencia, todas ellas distorsionan nuestra percepción de los
dad de hacer buen uso de nuestras defensas protectoras en pacientes y capacidad paru formular estrategias terapéuticas l

la profesión, el examen de la contratransferencia casi siempre apropiadas.


nos lleva a problemas medulares de aceptación y abandono.
Por efemplo, los terapeutas desempeñan a menudo el papel
de regulador del afecto dentro de su familia. Es decir, modulan Para llegar a ser terapeuta
la emoción dentro de la farnilia y entre los diferentes miem-
bros de esta. Suelen actuar como el diplornático, el confidente, el Una pregunta que plantean muchos estudiantes se reduce a:
negociador o el hijo bueno que no exige demasiado de sus pa-
"Todo esto de cobrar conciencia, todo este dolor y aflicción,
dres. A menudo tenemos hermanos que tuvieron problemas iadónde me lleva?". La respuesta breve es: Aquello a lo que
con nuestros padres o fueron motivo de aflicción para ellos te resistes, persiste. Mientras nuestro inconsciente contenga re-
y tomamos la decisión de no afligirlos más con nuesttas ne- cuerdos emocionales que nos lleven a pensar, hablar y actuar
cesidades. Estos no son simplemente papeles familiares que con base en el pasado, vivimos bajo el control de dicho pa-
desempeñan los terapeutas futuros, sino que también son la sado. Aunque nunca nos liberamos del todo de sus influen-
moneda de aceptación en la familia y, por tanto, el método y cias, podemos trabajar para reducirlas al mínimo mediante la
manera de supervivencia. exploración consciente, perspicacia y disposición a actuar de
Los hijos "perfectos" ahorran a sus padres el dolor de reco- manera más positiva.
nocer las deficiencias del niño (y, por extensión, las propias). Si Una vez que cobramos conciencia de que decidimos ser
llaman la atención lo menos posible, los niños evitan que los terapeutas en pafte por motivos inconscientes, iqué hacemos?
avergüencen por su conductay, así, permanecen conectados a iCómo podemos decidir ser terapeutas por las razones correc-
padres que los rechaza¡. Una familia que es incapaz de resol- tas, o por lo menos por tazofies que beneficien tanto a nues-
ver los conflictos o emociones negativas enseña a los hijos no tros pacientes como a nosotros mismos? Algunos estudiantes
solo a no ocuparse de sus propios sentimientos, sino a volverse deciden cambiar de carrera y refieren que se sienten liberados
muy hábiles en desviar la atención de toda lafamiliapara que de toda una vida como cuidadores; quieren crearse una vida
no se fije en ellos. que incluya §//s necesidades. Muchos aducen que necesitan
Estas adaptaciones controlan las emociones, pero la vida tiempo para descubrir lo que les gusta y cuáles son sus necesi-
sigue siendo un caos. Cuando un paciente se enoja, demues- dades, en especial porque pasaron la vida reflejando los gustos
tra temor o se siente confundido, el terapeuta puede adoptar y necesiclac{es cle otros. Quieren darse una idea de cuáles son
inconscientemente el papel que desem¡:eñó en su niñez y sr.rs ¡rrcfcrcncias.
,,ll,F
I
216 . cÓuo SER UN TERAPEUTA

Por otfa pafte, muchos estudiantes optan


Pof seguir la
rtera de tefapeut a con una apreciación mucho
mas
de SU historia v predilecciones una
v capacidad creciente
cuidar de SI lnISlnOS. La meror formación
clínica CS un
de crecimiento lnteflof que nos lleva
a las caffefas que
nosotfos son lo me]of.

También podría gustarte