Los jóvenes consideran que la educación debería ser más práctica y enseñar habilidades básicas para la vida cotidiana. También creen que es importante la educación no formal para enseñar valores como el trato a los demás y la conducta social. Los niños y adolescentes se sienten más felices cuando pasan tiempo con amigos, familia y aficiones, mientras que se sienten infelices en el centro educativo. Además, las niñas y los niños de familias con menos recursos suelen ser menos felices. Ser escuch
Los jóvenes consideran que la educación debería ser más práctica y enseñar habilidades básicas para la vida cotidiana. También creen que es importante la educación no formal para enseñar valores como el trato a los demás y la conducta social. Los niños y adolescentes se sienten más felices cuando pasan tiempo con amigos, familia y aficiones, mientras que se sienten infelices en el centro educativo. Además, las niñas y los niños de familias con menos recursos suelen ser menos felices. Ser escuch
Los jóvenes consideran que la educación debería ser más práctica y enseñar habilidades básicas para la vida cotidiana. También creen que es importante la educación no formal para enseñar valores como el trato a los demás y la conducta social. Los niños y adolescentes se sienten más felices cuando pasan tiempo con amigos, familia y aficiones, mientras que se sienten infelices en el centro educativo. Además, las niñas y los niños de familias con menos recursos suelen ser menos felices. Ser escuch
LA FELICIDAD PARTE IMPORTANTE EN EL DESARROLLO DE LA NIÑE z Y
LA JUVENTUD” El ingrediente de la felicidad para la infancia, sentirse escuchada: UNICEF Nosotros los jóvenes apostamos por una educación “más práctica”: “Por mucho que estudiemos las asignaturas básicas, no te enseñan a efectuar acciones básicas que son cosas que el día de mañana vas a necesitar”. señalo que además es importante considerar el valor que tiene la educación no formal: “Enseñar al alumno no sólo matemáticas sino a tratar bien a sus compañeras, valores cívicos, a comportarse en la sociedad, a tener curiosidad por la vida…” Otros aspectos que preocupan a la infancia y adolescencia tienen que ver también con su futuro: la crisis ambiental, las perspectivas de trabajo, el paro, la desigualdad de género, la violencia machista o la desigualdad de oportunidades, incluyendo la falta de acceso a los servicios básicos cuando esta depende de los ingresos o, incluso, del lugar donde se viva: Su implicación como ciudadanos En cuanto al bienestar y el nivel de felicidad, los jóvenes encuestados han manifestado que las cosas que les hacen felices son sus aficiones, sus amigos, el tiempo libre, la familia… mientras que se muestran infelices en su vida en el centro educativo y frente al profesorado. También se confirma que a medida que crecen son menos felices, siendo esta caída especialmente evidente en el paso de los 12 a los 13 años. Es importante el dato de que las chicas muestran grado menor de felicidad. “Es cierto que no estamos en las mismas condiciones que un varón en esa sociedad. Por otro lado, los niños, niñas y adolescentes de familias con menos recursos económicos se muestran, según el estudio, menos felices. Finalmente, los jóvenes muestran más confianza en instituciones y los representantes políticos, valoran mejor la situación política, se informan más sobre asuntos sociales y políticos, confían más en las personas de su comunidad y se sienten más escuchados en todos los entornos: educativo, en sus familias… etc. Es decir, que hay pocas cosas que le supongan tanto bienestar a la infancia , y adolescencia como el ser escuchada y tomada en cuenta siempre.