Uno de los encuentros interculturales que más tuvo un impacto en mi vida fue en un

viaje que realice a la ciudad de Puno, visite las islas flotantes de los Urus que esta
ubicada en el lago Titicaca, para poder ingresar a las Islas tuve que viajar media hora
en lancha, parece un pueblo remoto lejos de las ciudades principales, pero cuando
llegue me sorprendí mucho ya que contaba con una escuela, posta, hospedajes y
mucha actividad turística.

Sabía que los urus se dedicaban a la pesca, caza y agricultura, pero con la influencia de
turistas por vivir una experiencia diferente se hizo muy famosa tanto así que los
pobladores de la comunidad no solo hablaban su lengua materna como el Aimara,
también hablaban el español e inglés.

Quede muy sorprendida como habían tenido ese intercambio cultural entre
extranjeros y nativos del lugar, gracias a la necesidad de poder comunicarse con los
visitantes extranjeros ellos aprendieron un nuevo idioma. El intercambio cultural fue
mutuo porque los extranjeros aprendían de nuevas costumbres y tradiciones, mientras
que los habitantes de los Urus aprendieron nuevos idiomas.

Siendo así en la actualidad el turismo como su principal actividad económica.

Ese día conocí mucho más de lo que esperaba de las islas de los urus, de sus
habitantes, sus costumbres y tradiciones, fue una experiencia inolvidable.