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PRÁCTICA PEDAGÓGICA CENDA

LINEAMIENTOS GENERALES

Documento elaborado por Ibette Correa Olarte

PRESENTACIÓN

Este documento contiene los lineamientos generales que orientan la realización de las prácticas
pedagógicas en los programas académicos que ofrece la Corporación Universitaria CENDA. La
práctica pedagógica y/o práctica empresarial en los procesos de formación inicial constituye un
componente estructural de la formación profesional, en tanto es un escenario que posibilita la
construcción de una conciencia reflexiva y crítica acerca de los saberes de las disciplinas del
conocimiento, a partir de acciones de intervención concreta en contextos de desempeño laboral.

La práctica pedagógica como ejercicio sistemático e intencionado debe propiciar la construcción


de saber profesional pedagógico pertinente a partir del diálogo y la discusión entre por lo menos
tres actores que constituyen la totalidad, unidad y sentidos del ejercicio. En primer lugar están los
estudiantes maestros, quienes ponen en escena el saber construido a lo largo del desarrollo de su
carrera, en sus actuaciones se revela su concepción acerca de la disciplina, sus habilidades y
competencias profesionales y su proyección profesional; en segundo lugar aparecen los
maestros tutores; quienes aportan la definición de las intencionalidades formativas de la
institución, avanzan hacia el perfil profesional deseable con la impronta de CENDA; y en tercer
lugar aparecen las propuestas educativas de las instituciones educativas quienes generan
expectativas frente al tipo de articulación que se plantea desde la universidad; Este encuentro de
intereses institucionales, pedagógicos, educativos, culturales que se configuran en los diferentes
contextos de actuación hacen de la práctica pedagógica un espacio académico que favorece la
comprensión del entramado económico, político y cultural que determina la educación, sus
dinámicas, su historia y devenir.

Esta propuesta para la realización de la práctica pedagógica en CENDA se plantea justamente


desde esta mirada comprensiva que entiende la complejidad de las acciones de la formación y
entiende la necesidad de acercar la Universidad a través de sus estudiantes, a las situaciones de
la vida de las comunidades en dónde se requiere una acción profesional, con este propósito se
comparte este documento en construcción para que sea trabajado, discutido y mejorado gracias a
los aportes de los directores de cada programa, de los profesores tutores y de los estudiantes de
acuerdo con las particularidades de cada programa.

1. PROPÓSITO GENERAL DE LAS PRÁCTICAS PEDAGÓGICAS

Desarrollar las competencias profesionales y laborales que permitan a los egresados de CENDA
enfrentar el desempeño profesional, en un diálogo abierto de saberes disciplinares, curriculares,
históricos y humanísticos, que le permitan de-construir y re-construir el conocimiento social-
educativo para convertirse en agentes de transformación a partir de procesos críticos de
investigación–reflexión-acción.

2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

2.1. Desarrollar la capacidad investigativa del maestro en formación a través de la


articulación de los conocimientos, técnicas y metodología de la investigación con las
prácticas sociales, culturales y educativas para el logro de una actitud de reflexión e
investigación permanente sobre su quehacer en el marco del desarrollo de los objetivos y
finalidades de cada uno de los programas académicos.

1
2.2. Desarrollar habilidades y capacidades, pedagógicas, filosóficas, técnicas y de acción
participativa, que permitan a los futuros profesionales integrarse en la comunidad
académica y participar en la búsqueda de soluciones a las problemáticas actuales de
nuestra sociedad.
2.3. Aportar en la construcción e integración de conocimientos pertinentes que favorezcan la
comprensión, interpretación y problematización de la realidad para proponer y concretar
alternativas de acción transformadora.
2.4. Desarrollar las Competencias comunicativas e investigativas propias de la profesión
docente: Leer, escribir, interpretar contextos, buscar y recolectar información,
comprender las situaciones de aprendizaje, expresar ideas y proponer soluciones a los
problemas de aprendizaje

3. LA PRÁCTICA PEDAGÓGICA EN CENDA

La práctica pedagógica se propone como elemento estructural de la formación que posibilita un


acercamiento con los diferentes realidades sociales y culturales en una dinámica fundamental de
acción- reflexión-acción orientada e intencionada institucionalmente, que permite relacionar los
procesos de formación inicial de los programas académicos de CENDA, con las necesidades de
los diferentes contextos de actuación profesional y en donde se hace posible la innovación y
transformación de la realidad.

La práctica pedagógica y en general las diferentes prácticas de formación constituyen un


encuentro de intereses diversos que provienen en primer lugar de la apuesta que hace la
universidad pensando en sus estudiantes; en segundo lugar, de la institución que recibe a sus
practicantes y genera expectativas de sus aportes; y en tercer lugar de los estudiantes
practicantes quienes esperan encontrar en este ejercicio la posibilidad de completar y proyectar
su formación; en ese sentido puede afirmarse que la práctica pedagógica constituye un escenario
de poder y de lucha en medio del cual aparece la formación como elemento mediador. Por tanto
en su desarrollo se hace necesaria la construcción permanente de acciones pedagógicas que
articulen contextos, sujetos y objetos de intervención para consolidar una propuesta de desarrollo
humano y social pertinente y coherente con las necesidades e intereses de la sociedad.

La práctica pedagógica debe ser coherente con la concepción pedagógica, profesional y humana
expresada en las finalidades del currículo de CENDA y debe aportar al desarrollo de las
profesiones, tanto como permitir participar en las reflexiones teóricas de las disciplinas
específicas sus tendencias, enfoques y/o corrientes.

Para el desarrollo de las prácticas, CENDA asume la responsabilidad ética y política de orientar y
propiciar la construcción de conocimiento reflexivo sobre la realidad social y cultural en tanto
constituyen el escenario académico que permite identificar los problemas prácticos de las
profesiones, las concepciones de la práctica, las relaciones con el entorno, las condiciones de
desempeños profesional y los problemas teóricos de las disciplinas (Ponce, 2007) todo ello
atendiendo la naturaleza da cada uno de los programas académicos.

Esta concepción de práctica educativa es una propuesta que pretende superar los enfoques
centrados en la adquisición de técnicas de actuación profesional aplicadas, y avance hacia la
consolidación de comunidades auto-reflexivas que, a la manera de Schön (1998) puedan
trascender otros espacios sociales en la medida en que se conquista el propio espacio de la
autoformación. Se plantea un ejercicio complejo de práctica pedagógica que favorezca el
encuentro entre, por lo menos, los siguientes elementos estructurales de la práctica
pedagógica: currículo, pedagogía y didáctica; experienciadidáctica; , creenciasexperiencia,
creencias y sentido común; formas de actuación culturales, rutinas y guiones pre-establecidos de
actuación pedagógica–didáctica; todos ellos inmersos en un tejido que ayude a comprender el
pensamiento y acciones pedagógicasacciones pedagógicas.

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Desde la perspectiva de la acción-reflexión CENDA espera ingresar definitivamente en el proceso
de mejoramiento académico de los programas de formación de maestros en Colombia que, según
los estudios históricos exige una mirada crítica sobre sus prácticas pedagógicas, intentando un
acercamiento al desempeño profesional con una amplia conceptualización que abarque tanto la
formación docente, las prácticas pedagógicas de formación, y la apuesta institucional contenida
en la Misión institucional.

La formación docente, constituye el asunto central de las determinaciones de acción pedagógica


en cada uno de los programas académicos es un asunto pluridimensional en donde convergen
factores económicos, políticos, sociales, culturales, filosóficos, tecnológicos entre otros y desde
esa perspectiva es necesario que se responda a las demandas del mundo globalizado, cambiante
y complejo en el que debe primar, por encima de los aprendizajes técnicos, el desarrollo de las
capacidades intelectuales que permitan leer, interpretar y resolver problemas en una sociedad
mundial, esto es una educación para los ciudadanos planetarios a la manera de (Morín, 1999)

Frente a esta necesidad vale la pena reconocer, que la profesionalización docente con base en la
acreditación que brinda la formación a nivel universitario es reciente en Colombia. Recordamos
que un estatuto concertado con el gremio solo fue posible en 1979, tras largas jornadas de
movilización y solamente hasta 1994 con La ley 115 se fijan los criterios y responsabilidades de la
educación superior frente a la investigación y educación continuada o formación permanente para
los docentes. Es en el Artículo 109 en donde se consignan las finalidades de la formación de
educadores y se establecen sus fines generales:
a) Formar un educador de la más alta calidad científica y ética;
b) Desarrollar la teoría y la práctica pedagógica como parte fundamental del saber del
educador;
c) Fortalecer la investigación en el campo pedagógico y en el saber específico, y
d) Preparar educadores a nivel de pregrado y de posgrado para los diferentes niveles
y formas de prestación del servicio educativo.

Por su parte el artículo 112 de ¿??determina que las instituciones que tienen a su cargo la
acreditación de los docentes son las universidades y demás instituciones de educación superior
que posean facultades de educación u otras unidades académicas dedicadas a la educación, la
formación profesional, la de posgrado y la actualización de los educadores.

Esta responsabilidad en la formación de maestros la asume CENDA como un reto que incluye
pensar en la formación de los futuros docentes reflexionando desde sus propias sus propias
prácticas para desarrollar la capacidad de auto-transformación y de construcción de conocimiento
pertinente. Esta responsabilidad lejos de buscar recetas preestablecidas para conseguir
determinados objetivos, permite aceptar la incertidumbre del método, para entender que no existe
un único camino que conduzca a la formación de maestros críticos, sino que justamente las
múltiples realidades sociales exigen maestros con capacidades para leer e interpretar el entorno
de su actuación, para elaborar de manera coherente y sistémica el conjunto de prácticas
educativas que puedan lograr el desarrollo pleno de sus estudiantes en todas las esferas de la
realidad humana, porque aquí como menciona MorìnMorín (1992) “nada más lejos de la visión del
método que aquella imagen compuesta por un conjunto de recetas eficaces para la realización de
un resultado previsto”.

De ahí que se apueste por la construcción colectiva y permanente de una propuesta de práctica
pedagógica, en donde los docentes tutores aporten su experiencia fundamental para orientar la
construcción de secuencias de aprendizaje pertinentes y coherentes con la realidad cultural en
cada contexto. Se trata de reconocer el valor heurístico de la experiencia tan fundamental como
medio de conocimiento que favorece a los profesores noveles y los menos experimentados en
una dinámica de trabajo conjunto, escucha y diálogo sobre la manera como los expertos

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resuelven los problemas en el aula de clase o en cualquier campo laboral. (Zambrano, 2007)
Diálogo y acción devienen entonces como una relación praxeológica que combina experiencia y
práctica en beneficio de la formación.

De este modo la formación de maestros en CENDA debe estar conectada con docentes que
potencien la capacidad de leer, escribir, escuchar, debatir y dialogar con las realidades sociales
de manera dinámica, reflexiva, analítica, constructiva y así ofrecer a los estudiantes, herramientas
pertinentes para el fortalecimiento conceptual, metodológico y evaluativo en el desarrollo de
prácticas pedagógicas coherentes y pertinentes; docentes que traigan de regreso la discusión
pedagógica al escenario de la educación.

Como lo ha señalado Olga Lucía Zuluaga (2005) el problema fundamental de las políticas de
formación de maestros es el olvido de la pedagogía y la ausencia de debate acerca de sus
fundamentos. Se sabe que la formación de maestros ha estado enmarcada por ese supuesto que
reduce un acontecimiento tan complejo como la enseñanza y desconoce las múltiples relaciones
que convergen en su interior: el lenguaje, la cultura, el pensamiento, la ética, la estética, la
política, la lúdica, el arte para simplificar la pedagogía a la didáctica y a ésta a las técnicas de
persuasión que debe utilizar el docente para cumplir los programas, dejando de lado los procesos
de formación humana y de construcción de conocimiento y suprimiendo el lugar de la reflexión
sobre la propia práctica docente en un proceso investigativo en permanente construcción.

Es así como, factores tan importantes como la formación humana, la construcción de


conocimiento y la reflexión sobre la propia práctica, deben tenerse en cuenta en el desarrollo de
las prácticas pedagógicas, puesto que permiten pensar la formación de docentes en estrecha
relación con los procesos de desarrollo humano y la construcción de conocimiento reflexivo y
coherente con las realidades. De acuerdo con Zambrano (2007) dicha realidad del docente tiene
que ver más con el ambiente de sus alumnos, la realidad de la institución escolar, las
reglamentaciones que surgen día tras día y las cuales terminan por propiciar cambios en el rumbo
de las prácticas, por ello la formación del profesorado debe centrarse en una visión compleja de la
realidad, debe desarrollar las capacidades que lo hagan capaz de sortear las fluctuaciones
cotidianas, y comprender los la complejidad de una realidad multidimensional susceptible de ser
analizada y reflexionada desde diferentes posturas, visiones, estrategias didácticas que puedan
enriquecer a partir de la reflexión y actitud investigativa la práctica docente.

En este sentido se retoma la apuesta de las prácticas pedagógicas en CENDA:

“ …Una práctica cuya finalidad es analizar, cuestionar y significar el conocimiento


especializado, el saber que se pretende compartir con los estudiantes tratando de hacerlos
consciente de los que usted llama, el cómo, el porqué, el desde, donde y el hacia dónde se
dan y se dirigen los procedimientos del enseñar y el aprender, evidenciando que detrás de
las diversas formas de transmisión de la cultura, detrás de las decisiones didácticas y
detrás de las opciones metodológicas asumidas, existen proyectos de desarrollo humano
y social, proyectos éticos y políticos diferentes y muchas vences contrarios a nuestras
aspiraciones y deseos. Desde esta óptica, la práctica pedagógica debe contribuir a
gestionar en el maestro una actitud de investigación permanente, una actitud de reflexión
constante que le permita recuperar su saber, el saber pedagógico.” 1

Es por ello que se hace necesaria una actitud constante de búsqueda y transformación en el
marco de la filosofía de cada uno de los programas que de acuerdo con la propuesta de Mario
Díaz incluya “…procedimientos, estrategias y prácticas que regulen la interacción, la
comunicación, el ejercicio del pensamiento, del habla, de la visión, de las posiciones y
disposiciones de los sujetos en la escuela” (Díaz, 2005) Así, cualquier intento de práctica
pedagógica debe centrarse en la planeación, sistematización y reflexión sobre las formas de
1
Reglamento Práctica Pedagógica CENDA 2007

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pensar y actuar educativo, para asignar sentido y significado profesional, social y cultural a las
actuaciones pedagógicas planteadas en cada programa.

La noción de práctica reflexiva fue introducida por Schön en 1998 y su aporte principal es
justamente la capacidad reflexiva como estrategia para la construcción y apropiación del
conocimiento pedagógico y la comprensión de las complejas relaciones que se establecen entre
pensamiento y acción; Schön, distingue reflexión en la acción y reflexión sobre la acción
señalando que en los procesos de formación inicial, la reflexión sobre la acción aporta las
condiciones necesarias para re-significar las relaciones teoría-práctica que cobran sentido en la
medida que, el aprendiz de profesional intenta resolver los problemas educativos, que en esencia
no son problemas técnicos, sino asuntos complejos, prácticos y críticos.

Es claro que para resolver los problemas educativos, no existe una sola forma, una receta
determinada, ya que a diario emergen situaciones novedosas en la cuales de poco o nada sirve la
teoría acumulada durante tantos años, por tanto aprender a resolver los problemas educativos
supone una permanente búsqueda desde las teorías pedagógicas, las teorías específicas de cada
disciplina del conocimiento, la experiencia y el diálogo de saberes, en ese sentido cobra
importancia la práctica reflexiva crítica con carácter investigativo desde donde sea posible
construir conocimiento pedagógico- didáctico partiendo de la propia acción, haciendo el ejercicio
de la mirada interior, de la construcción permanente, de la revisión y de la toma de decisiones
para volver sobre la acción.

Este vínculo investigación-acción es el eje de la propuesta de CENDA para la realización de la


práctica pedagógica, ya que ello representa la posibilidad de consolidar discursos y construir
nuevos caminos para el ejercicio profesional, a través de espacios de observación, discusión,
construcción, revisión, ajuste y re-significación del conocimiento pedagógico didáctico; la
investigación se convierte aquí ante todo en “Una forma de entender la enseñanza, no sólo de
investigar sobre ella que supone entender la enseñanza como un proceso de investigación, un
proceso de continua búsqueda. Conlleva entender el oficio docente, integrando la reflexión y el
trabajo intelectual en el análisis de las experiencias que se realizan, como un elemento esencial de
lo que constituye la propia actividad educativa” (Díaz, 2005)

En el marco de la formación de maestros los problemas educativos identificados en los contextos


culturales, guían la acción, pero se entiende que, lo fundamental en este proceso es la
exploración reflexiva que el aprendiz hace de su práctica, no tanto por su contribución a la
resolución de problemas, como por su capacidad para aprender a reflexionar sobre su propia
práctica, a planificar y a introducir mejoras de manera paulatina. En general, la investigación –
acción constituye una vía de reflexiones sistemáticas sobre la práctica con el fin de optimizar los
procesos de enseñanza – aprendizaje y porque no, producir innovación educativa.
En este punto, es importante resaltar las implicaciones que tiene el construir conocimiento
pedagógico- didáctico, la relevancia de relacionar pensamiento y acción hacia una apuesta
reflexiva de cambio y transformación que posibilite la creación de nuevas cadenas de acciones
que conlleven cambios significativos en el campo educativo. Para lograrlo se hace necesario:

 Proyectar las prácticas pedagógicas de cada programa académico con un enfoque


centrado en la acción-reflexión-acción.
 Realizar un ajuste en el proceso de las prácticas pedagógicas que facilite la construcción
de conocimiento pedagógico-didáctico.
 Encadenar las prácticas pedagógicas con el modelo pedagógico CENDISTA (ver PEP).
 De-construir y re-construir el proceso conceptual, metodológico y evaluativo de las
prácticas pedagógicas en cada programa a partir de la sistematización de las experiencias
en los diferentes contextos de actuación.
 Sistematizar y hacer visibles las implicaciones de las prácticas pedagógicas en la
formación docente en CENDA.

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Para lograr estos propósitos, la formación del profesorado, debe centrarse en una visión compleja
de la realidad, debe desarrollar en el docente las capacidades que lo hagan un sujeto pedagógico
capaz de sortear las fluctuaciones cotidianas de una realidad multidimensional, susceptible de ser
analizada y reflexionada desde diferentes posturas, visiones y estrategias didácticas que se
pueden enriquecer a partir de la reflexión y actitud investigativa sobre la práctica pedagógica.

4. MODALIDADES

En coherencia con los supuestos teóricos que orientan el desarrollo de las prácticas pedagógicas
en CENDA y teniendo en cuenta la naturaleza diversa de los programas académicos que ofrece se
plantean cuatro modalidades para su realización, en cada uno de ellos se hace posible la
configuración de las condiciones necesarias para la acción y la reflexión intencionada y consiente
que propicie la construcción de conocimiento pedagógico y la innovación educativa.

4.1.1.EDUCACIÓN FORMAL
Se incluyen en esta modalidad las prácticas que se realizan en las instituciones de educación
formal en todos sus ciclos, y/o niveles; las instituciones que ofrecen formación para el trabajo y el
desarrollo humano y todas aquellas que conduzcan a título académico.

4.1.2.CONTEXTOS DE EDUCACIÓN NO FORMAL


En esta modalidad se incluyen los contextos educativos que se configuran en las prácticas de
iniciación, formación y entrenamiento deportivo; recreación, prácticas de actividad física y salud,
apoyo a la atención de poblaciones en situación de vulnerabilidad: tercera edad, en situación de
discapacidad, infancia, desplazamiento y otras que surjan en las dinámicas socioculturales.

4.1.3.CONTEXTOS DE DESARROLLO COMUNITARIO


Se incluyen todas las acciones educativas que se realizan en el marco del desarrollo social y
comunitario, que apoyan los procesos de organización y formación ciudadana y promueven la
construcción de una cultura de convivencia social.

4.1.4.PRÁCTICAS INVESTIGATIVAS
Se refiere a la posibilidad de desarrollar apoyo a los procesos de investigación educativa, que
propicien la construcción de conocimiento pedagógico didáctico y apoyen la evaluación
permanente de la realización de la práctica en CENDA.

5. ESTRUCTURA

La estructura y función de la práctica pedagógica están contenidos en el documento PEP. En


general se realizará en tres niveles: Práctica pedagógica I II y III; y en instituciones seleccionadas
por CENDA a través de convenios interinstitucionales que garanticen el cumplimiento de las
condiciones para su realización. De ninguna manera se acepta la realización de prácticas
pedagógicas de formación en los lugares de trabajo de los estudiantes de CENDA o que sean
sugeridos a partir de intereses particulares que no correspondan con las finalidades de la
formación que propone la institución.
Cada nivel de práctica cumple con unos propósitos y actividades específicas tal y como se indica
en el siguiente cuadro:
INVEST

NIVEL DE OBJETIVOS CONTENIDOS A CONDICIONES PARA


PRÁCTICA DESARROLLAR SU DESARROLLO
PRÁCTICA I Identificar problemas Plantear Observar y describir

6
educativos propios estrategias por lo menos tres I
de contextos curriculares, contextos de G
culturales en cada pedagógicas y práctica educativa. A
programa académico. didácticas que Realizar un ejercicio C
Conocer describir y permitan atender sistemático de I
caracterizar las problemáticas registro de Ó
diferentes contextos, identificadas. observación de los N
donde sea posible la Fundamentar contextos educativos :
realización de acciones visitados. A
prácticas de pedagógicas y Presentar los C
formación docente. didácticas en un resultados del C
Organización de ejercicio de ejercicio de I
grupos, lugares y planeación Observación. Ó
condiciones de educativa. N
observación. Observar, -
describir, R
establecer E
relaciones, F
identificar L
condiciones, E
componentes y X
posibilidades de la I
acción educativa. Ó
PRÁCTICA Definir una Contextualizar, Adecuar, concatenar, N
II modalidad de diseñar y planear conectar intereses -
práctica pedagógica. un programa de de expresados en las A
Desarrollar un enseñanza instituciones C
proceso de pertinente y seleccionadas para C
contextualización, coherente con las la práctica con las I
diseño y planeación necesidades de la necesidades de la Ó
de una experiencia población elegida formación de los N
pedagógica para el desarrollo estudiantes
didáctica. de la práctica. CENDISTAS.
Iniciar el proceso de Entregar, socializar
interacción desde el un diseño de
rol de monitor, programa curricular,
ayudante o aprendiza pedagógico,
de un maestro titular. didáctico.
Iniciar el proceso de
acercamiento a la
comunidad a través
de prácticas guiadas.
PRÁCTICA Desarrollar una Diseñar estrategia Desarrollar el
III propuesta educativa. para el registro de programa propuesto.
Ejecutar lo planeado las acciones y las Establecer la
y registrar las sistematización de dinámica de acción-
reflexiones que las reflexiones reflexión–acción.
surjan durante el como fuente de Propiciar los
proceso. saber pedagógico. espacios de reflexión
Diseñar las sobre la acción.
estrategias de Analizar, evaluar y
evaluación del presentar la
proceso. experiencia.

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CUADRO 1. ORIENTACIONES GENERALES PARA LA REALIZACIÓN DE LAS PRÁCTICAS
PEDAGÓGICAS

6. CONDICIONES PARA LA REALIZACIÓN DE LA PRÁCTICA PEDAGÓGICA

6.1. DE ACOMPAÑAMIENTO

Los profesores de práctica pedagógica serán los encargados de orientar y acompañar el proceso
de realización de las prácticas pedagógicas en el lugar en donde ellas ocurran y durante los tres
niveles contemplados para su realización. Cada programa debe construir las condiciones
administrativas y académicas que garanticen la presencia de los docentes de CENDA en el lugar
delas prácticas pedagógicas.

Cada coordinador de programa determinará, a través de convenios interinstitucionales los lugares


para el desarrollo de las prácticas pedagógicas, el número de estudiantes por grupo de acuerdo
con la naturaleza del programa y establecerá las estrategias para garantizar el acompañamiento,
registro y evaluación de las acciones realizadas en el marco del proceso de formación.

6.2. PARA SU REALIZACIÓN

La organización de los grupos de práctica estará a cargo de los coordinadores de los programas
académicos con el apoyo de los comités de práctica pedagógica, constituidos por los docentes
tutores.

La investigación como eje de la formación en CENDA se convierte es una actividad primordial de


la Universidad y será el vínculo que permita fortalecer las relaciones con otras instancias sociales
y culturales desde donde sea posible la comprensión del sistema educativo colombiano en sus
diferentes niveles y modalidades; de las relaciones que se establecen entre la institucionalidad
educativa y la sociedad, de los roles que la actividad pedagógica desempeña en la construcción y
desarrollo de los proyectos culturales, políticos y económicos de la sociedad y la propuesta de
procesos de innovación y cambio.

El comité de práctica pedagógica en cada programa será responsable de propiciar el


fortalecimiento de los procesos de formación tanto como del conocimiento de las realidades
educativas que se viven en los diferentes contextos educativos y socioculturales. Por tanto cada
comité es una instancia de trabajo académico, de producción, de reflexión sistemática, y de toma
de decisiones concertadas; con responsabilidades éticas y políticas en la definición de los
perfiles profesionales que se expresan en la Misión y la Visión institucional.

Bibliografía

Ponce, V. M. (2007). Un estado del arte de la reflexividad de la práctica educativa .


Morín, E. (1999). Siete saberes necesarios para la educación del futuro. Bogotá: Magisterio.

8
Zambrano, A. (2007). Formación, experiencia y saber. Bogotá, Colombia: Magisterio.
Zuloaga, O. L. (2005). Educación y pedagogía una diferencia necesraia.
Díaz, M. (2005). El campo intelectual de la educación en Colombia. Bogotá: Magisterio.

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