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SISTEMA EXCRETOR
El sistema renal es un componente central de la homeostasis, específicamente
de la osmorregulación, ya que no solo se encarga de eliminar sustancias de
desecho, sino que mantiene constante la composición química y el volumen
interno de la sangre para el correcto funcionamiento celular. Para mantener
constante la composición química de la sangre, la principal función del sistema
renal es la eliminación, llamada también excreción, de sustancias de desecho.
Estas provienen del metabolismo celular (por ejemplo, la degradación de
proteínas), así como también de los alimentos y líquidos ingeridos, los que
también poseen sustancias nocivas. Por otro lado, el control del volumen interno
de la sangre se efectúa a través de la absorción o eliminación del exceso de
agua y de iones, como Na+, que está presente en la sal y que se absorbe junto
con el agua.
Para poder llevar a cabo dichas funciones, el sistema renal está compuesto por
una serie de estructuras que, desde los riñones, transportan las sustancias de
desecho hacia el medio exterior. En cada riñón, se elabora la orina, cuyo
proceso de formación veremos más adelante. La orina viaja desde los riñones
hasta unas estructuras denominadas uréteres, que la conducen hasta la vejiga
urinaria, lugar en el que se almacena hasta que alcanza su volumen máximo.
Luego, este líquido se elimina hacia el exterior a través de la uretra (cuya
diferencia radica en hombres y mujeres, en su disposición y extensión) en un
proceso conocido como micción.
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2. Formación de la orina
A. Filtración glomerular
El glomérulo es el espacio en el cual comienza a formarse la orina. La
sangre ingresa al glomérulo a una gran presión (superior a los 90 mmHg)
a través de la arteriola aferente. Esta elevada presión permite que el
glomérulo actúe como un “filtro mecánico” para que pequeñas moléculas
atraviesen, junto con diferentes cantidades de agua, desde la sangre
hacia la cápsula de Bowman. Las proteínas del plasma sanguíneo y las
células de la sangre, al ser de gran tamaño, no pueden atravesar el
glomérulo, por lo que se mantienen dentro de este. La sangre filtrada sale
de esta estructura por la arteriola eferente, y continúa su circulación.
Muchos desechos metabólicos y otros solutos que no serán aprovechados
por el cuerpo son filtrados en este proceso. Sin embargo, también
moléculas de pequeño tamaño que son necesarias para el organismo
abandonan el torrente sanguíneo durante la filtración. Algunas de estas
moléculas son la glucosa y los aminoácidos. A este líquido (precursor
de la orina), conformado por moléculas de desecho, nutrientes, y grandes
cantidades de agua, se le llama filtrado glomerular. Los riñones
humanos forman alrededor de 180 litros diarios de este filtrado. Si todo
ese líquido fuera eliminado, no sobreviviríamos, por lo que ocurren otros
procesos, que veremos más adelante, que retienen más del 90 % del
filtrado formado.
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B. Reabsorción tubular
Continuando con el proceso de formación de la orina, el filtrado glomerular
abandona la cápsula de Bowman para ser vertido en los túbulos renales.
En este lugar, comienza el proceso denominado reabsorción tubular. El
filtrado glomerular, además de contener desechos, posee gran cantidad de
agua y otros solutos útiles para el organismo. A través de distintos
procesos de transporte celular, se efectúa la reabsorción de los solutos
presentes en el filtrado. De esta forma, se realiza la captación selectiva de
glucosa, aminoácidos, vitaminas y otros solutos indispensables. Estos son
reenviados hacia el torrente sanguíneo a través del túbulo contorneado
proximal, en el cual también se reabsorbe el 90 % del buffer bicarbonato.
Muchos iones, como Na+, K+ o Ca2+, son reabsorbidos a lo largo de los
túbulos renales por bombas de transporte activo.
C. Secreción tubular
En los túbulos renales, ocurre otro proceso, que, a diferencia de la
reabsorción tubular, permite secretar algunas sustancias hacia la orina.
La secreción tubular es el proceso inverso al de reabsorción, ya que
corresponde al paso de sustancias dañinas para el organismo desde los
capilares peritubulares hacia los túbulos renales. Estas sustancias,
mediante procesos de transporte activo o pasivo, pasan hacia el interior
de los túbulos para ser eliminadas a través de la orina. La mayor parte de
la secreción tubular ocurre en el túbulo contorneado distal. La secreción
tubular tiene dos objetivos: eliminar sustancias de desecho, como drogas
e iones K+, y mantener el equilibrio ácido-base, lo que amortigua el
exceso de acidez derivado de la actividad metabólica celular a través de
la eliminación de iones H+. De esta forma, si existe un exceso de solutos
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que han sido reabsorbidos en el túbulo contorneado proximal, pueden ser
eliminados a través de la secreción en el túbulo contorneado distal.
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Fuente: Pearson Education, Inc
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aberturas internas. Los túbulos se ramifican en todo el organismo, y las
ramas más pequeñas están cubiertas por una unidad celular llamada células
flamígero. Esta célula, tiene un mechón de cilios que se proyecta al interior
del túbulo (el batir de los cilios se asemeja a una llama encendida, de allí el
nombre de célula flamígera). El movimiento de los cilios lleva agua y soluto
desde el líquido intersticial, a través de las células flamígeras (por filtración)
al sistema tubular, y luego mueve la orina hacia fuera, a través de túbulos,
hasta que se vacían en el ambiente externo a través de aberturas llamadas
nefridioporos.
2. Metanefridios
Otro tipo de sistema excretor tubular, los metanefridios, tiene aberturas
internas que recogen los líquidos corporales. Éstos se encuentran en la
mayor parte de los anélidos, incluyendo a las lombrices de tierra. Cada
segmento de un gusano de este tipo tiene un par de metanefridios que están
inmersos en el líquido celómico y envueltos por una Red capilar. La abertura
interna de un metanefridio está rodeada por un embudo ciliado, el
nefrostoma. El líquido entra en el nefrostoma y pasa a través de un tubo
colector en espiral, que incluye una vejiga de almacenamiento que se abre
al exterior a través del nefridioporo.
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3. Túbulos de Malpighi
Los insectos y otros artrópodos terrestres tienen órganos llamados túbulos
de Malpighi que eliminan los desechos nitrogenados y también funcionan
en la osmorregulación. Los túbulos de Malpighi se abren al aparato
digestivo y tienen extremos ciegos que están sumergidos en hemolinfa
(líquido circulatorio). El epitelio de transporte que revisten los túbulos
secreta ciertos solutos (que incluyen los desechos nitrogenados) desde la
hemolinfa a la luz del túbulo. El agua sigue a los solutos al interior del
túbulo por ósmosis y el líquido pasa entonces al recto, donde la mayoría de
los solutos son bombeados en sentido contrario hacia la hemolinfa.
Nuevamente, el agua sigue los solutos y los desechos nitrogenados
(principalmente ácido úrico insoluble) se eliminan casi como materia seca
junto con las heces.
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HOMEOSTASIS – EQUILIBRIO INTERNO
Si te tomas la temperatura cuando sientes calor o frío, el número que registrará el
termómetro será el mismo (si te encuentras sano), pues tu cuerpo se encarga de
mantener un rango estable de temperatura corporal, independiente de lo que
suceda a tu alrededor. Esto ejemplifica uno de los variados mecanismos de
regulación que poseen los organismos, los cuales requieren de un medio interno
en condiciones estables, que les permita realizar todas las reacciones químicas
para mantenerse con vida.
Regulación de la temperatura
La temperatura ambiental es un factor limitante para la vida de los organismos,
puesto que las enzimas de las que depende el metabolismo celular se activan y
funcionan dentro de rangos de temperatura específicos. Esto significa que el
cambio de los rangos provoca que las enzimas se desactiven o disminuyan su
eficiencia. Cuando la temperatura corporal baja, los procesos enzimáticos se
vuelven lentos. Por otro lado, si la temperatura corporal se eleva demasiado, la
actividad enzimática se acelera, pero también se descontrola, por lo que se
vuelve inestable y finalmente destructiva. Es por esto que los animales no
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pueden sobrevivir con rangos de temperatura corporal extremos. Los cambios
de temperatura que se generan en nuestro cuerpo son detectados por
termorreceptores (participación del sistema nervioso), que se ubican en la piel
(periféricos) y al interior del cuerpo (internos). Los primeros entregan información
para efectuar las respuestas anticipatorias, antes que el frío o el calor alcance a
los órganos, mientras que los internos generan los principales sistemas de
retroalimentación negativa para regular la temperatura interna. La información
obtenida viaja hacia el hipotálamo y el cerebro. En estas dos zonas, se elaboran
las respuestas a la variación de la temperatura o estrés térmico. El hipotálamo
regula este cambio de forma involuntaria, mientras que el cerebro lo hace mediante
conductas que se relacionan con acciones voluntarias.
Regulación de la glicemia
La concentración de azúcar en la sangre (glicemia) también es una variable
fisiológica que es regulada a través de mecanismos homeostáticos. Como ya
sabes, la glucosa es el carbohidrato más usado por las células para obtener
energía y es vital para el funcionamiento de todos los tejidos. La glucosa se
obtiene a través de diferentes vías: por medio de la alimentación, por la
degradación de otros carbohidratos ya existentes en el organismo (hexosas), por
la degradación del glucógeno (que se almacena en el hígado y los músculos) y
por la degradación de proteínas y grasas.
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glucosa hacia la sangre.
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Regulación de la presión sanguínea
Los mecanismos homeostáticos que participan en la regulación de las
variaciones en la presión y el volumen sanguíneo involucran varios sistemas.
Tanto las respuestas nerviosas como la secreción de hormonas (control
neuroendocrino) se encargan de controlar el nivel de solutos del plasma, el
volumen de los líquidos corporales y, por ende, la presión sanguínea (fuerza que
ejerce la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos).
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Regulación de agua y sales
La capacidad que tienen los seres vivos para mantener estables los niveles de
agua y solutos (principalmente sales) se conoce como osmorregulación. En
algunos casos, su mecanismo es evitar que el agua o las sales ingresen
descontroladamente al cuerpo, mientras que, en otros, es preciso impedir que
salgan. De acuerdo con lo anterior, veremos qué ocurre con la regulación de los
líquidos corporales y las sales en los organismos acuáticos y terrestres.
1. Osmorregulación en el mar
Los mecanismos para evitar la entrada o salida de agua del cuerpo de los
organismos acuáticos pueden ser de tres tipos: hiperosmóticos,
hiposmóticos e isosmóticos. Estos se basan en los principios osmóticos
del flujo de agua entre dos medios, con concentraciones diferentes de soluto,
que, en este caso, corresponden al medio interno y externo del animal.
2. Osmorregulación en la tierra
Los procesos metabólicos básicos para que los organismos se mantengan
con vida son dependientes del agua o se efectúan en este medio. Los
animales terrestres pierden agua de muchas formas. Una gran cantidad
simplemente se evapora de sus cuerpos a través de la superficie de estos o
al respirar. Además, se excreta agua en la orina, el sudor y las heces. El
líquido que se pierde es recuperado a través de varios mecanismos, como
beber agua, obtenerla de los alimentos y su formación a partir de la oxidación
de los nutrientes (principalmente carbohidratos). La importancia de cada uno
de estos mecanismos varía de una especie a otra, lo que se relaciona con el
hábitat de los organismos. Por ejemplo, el ser humano obtiene alrededor del
50 % del agua que necesita al beberla, mientras que la rata canguro del
desierto obtiene el 90 % del agua que necesita a partir de la oxidación de la
glucosa.
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REPRODUCCIÓN
REPRODUCCIÓN ASEXUAL
1. FISIÓN
Es el mecanismo más común de reproducción asexual de organismos
unicelulares. El organismo se divide en dos partes aproximadamente
iguales, las que crecen hasta alcanzar el tamaño del progenitor.
2. GEMACIÓN
Es un proceso que involucra la formación de un abultamiento (yema) en
la parte superior de la célula madre, el núcleo se divide y uno de los
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núcleos hijos pasa a la yema. Se da fundamentalmente en levaduras
(unicelulares).
Muchos organismos multicelulares también forman yemas. En ellos se
produce una proliferación de células indiferenciadas, las que luego se
diferencian y dan origen a las diversas estructuras del nuevo individuo, el que
se separa del progenitor. Se da en animales inferiores como la hidra, en
algunos gusanos planos (platelmintos) y varios tipos de gusanos
segmentados (Anélidos). (Fig.16.2).
3. Esporulación
La esporulación consiste en la producción de pequeñas células que constan
de un núcleo y una pequeña porción de citoplasma. Estas esporas se
producen dentro de estructura especializada según el tipo de organismo.
(Fig.16.3)
4. Fragmentación
Ocurre cuando el cuerpo se fragmenta y cada fragmento puede regenerar
un nuevo individuo. Por lo general, el proceso de fragmentación depende
de factores externos y no es considerada un proceso de reproducción
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asexual propiamente dicho. Las algas pardas y verdes de las costas
marinas se rompen a menudo en pedazos debido a la acción de las olas.
Cada fragmento puede crecer hasta alcanzar el tamaño completo. También
en el agua dulce, los fragmentos de las algas frecuentemente se rompen.
Mediante la fisión celular cada fragmento se establece rápidamente en un
filamento completo. En estas especies el cuerpo del organismo se fragmenta
en varias partes; cada una de ellas puede luego regenerar todas las
estructuras del organismo adulto. Una vez que el gusano completa el
crecimiento, se rompe en ocho o nueve fragmentos. Cada uno de ellos
desarrolla luego un gusano adulto que repite el proceso. (Fig.16.4).
A B
REPRODUCCIÓN SEXUAL
Es el proceso que involucra necesariamente células o gametos provenientes de
dos individuos diferentes o padres. La unión de estas células lleva al
desarrollo de un nuevo individuo. La mayoría de animales y plantas se
reproducen sexualmente.
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La reproducción sexual conduce a la formación de un individuo con
características que pueden variar en relación a sus progenitores.
I. REPRODUCCIÓN EN ANIMALES
Algunos animales inferiores, como las esponjas que no tienen gónadas, sino que
en un determinado momento algunas de sus células corporales se diferencian
para producir óvulos o espermatozoides. Hay otros animales inferiores, como la
lombriz de tierra, que son hermafroditas. En todos los casos, en los animales
predomina la fertilización cruzada.
GAMETOGÉNESIS
Espermatogénesis
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Es el proceso de producción de espermatozoides; se lleva a cabo en los
testículos.
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Espermatogonia (2n)
MULTIPLICACIÓN
Pueden dividirse por mitosis para
formar más espermatogonias
CRECIMIENTO
Espermatocito primario (2n)
Espermátides (n)
MADURACIÓN
Diferenciación celular
ESPERMIOGÉNESIS
Espermatozoides (n)
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. Oogénesis
A. Multiplicación.- Generalmente esta fase se produce una sola vez al año (en
los animales acuáticos) o solo durante la vida fetal (en la mayoría de los
vertebrados terrestres incluyendo a la mujer).
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fecundación; en caso contrario, degenera.
CÉLULAS GERMINALES
PRIMORDIALES
Entran en las
gónadas
OOGONIA
(2n)
Las oogonias, se
dividen
por mitosis en el ovario
OOCITO
PRIMARIO
La división meiótica I, queda
detenida en la profase,
mientras crece el oocito
Desarrollo posterior
del oocito primario
División II de la meiosis
ÓVULO
Segundo (n)
cuerpo polar
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Características de los gametos
● Espermatozoides
Los espermatozoides de todos los animales tienen una estructura similar. Se
describirá el espermatozoide humano (Fig. 16.7) que presenta las siguientes
partes:
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Vesícula acrosómica
cabeza
núcleo
membrana celular
cuello
centriolo
Porción
mitocondria
media
filamento axial
cola
El filamento axial
contiene 9 + 2
microtúbulos típicos
de
cilios y flagelos
Membrana celular
Extremo
final
● Óvulo
El óvulo es una célula inmóvil, generalmente mucho más grande que el
espermatozoide; así por ejemplo, en el humano el diámetro del óvulo es de
120 um y el diámetro de la cabeza del espermatozoide es de 2.5 um.
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1. Oligolecitos: El núcleo no está exactamente en el centro, con muy poco
vitelo. Se presenta en equinodermos y mamíferos.
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