Está en la página 1de 3

La pobreza rural y el gobierno de la 4T

A Meche, Conrado y Vladi, in memoriam.

La pobreza en México se ceba en la población del medio rural. Las cifras oficiales indican
que, en 2020, 57% de la población rural mexicana (16.6 millones de personas) no tiene la
posibilidad de llevar una vida digna y de desarrollar las capacidades medias que requiere
un individuo medio de nuestro tiempo porque no tiene acceso real a los medios que le
permitirían hacerlo. En los estados de Chiapas, Guerrero, Oaxaca y Veracruz, vivir en una
zona rural es sinónimo de pobreza, pues más del 70% de la población rural de esas zonas
vive en condiciones de falta de medios de vida. Coneval informa que entre 2018 y 2020, la
población pobre del medio rural, no se modificó a pesar de los programas de
transferencias monetarias directas y de los récords que rompió el envío de remesas. Aquí
también los resultados del gobierno de la 4T son nulos.
La mayor parte de los habitantes del medio rural se dedica a actividades agropecuarias. De
algún modo, su pobreza es reflejo de las pésimas condiciones de producción en que
trabajan. Así pues, urge que el campo mexicano eleve su productividad, que se modernice,
que los avances que ha alcanzado la tecnología se pongan al alcance y al servicio del
campo mexicano. De acuerdo con el SIAP, en México solo 30% de la superficie sembrada
cuenta con sistema de riego, 40% cuenta con alguna asistencia técnica y 25% lo hace sin
ningún tipo de maquinaria ni equipo.
La iniciativa que el 12 de abril pasado AMLO envió a la Cámara de Diputados para extinguir
Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND) es ir en
camino contrario. Esta decisión la justificó con los argumentos de siempre: “Se decidió la
cancelación de la financiera rural porque se está apoyando a los productores de manera
directa y no queremos que se permita o se de pie a la corrupción”. Luego dijo que los
apoyos directos están ya en marcha por el programa de “precios de garantía” para los
productores de maíz, frijol y la entrega de fertilizante a los pequeños y medianos
productores; que, en tanto la FND presta dinero a partidos.
Y, aceptando sin conceder, que la FND es una insititución que no cumplía su cometido y
estaba infestada de corrupción ¿cómo se va a atender el problema del financiamiento de
los productores agrícolas de México que no son pequeños y que, no obstante, son los que
aportan la mayor producción de granos y otros cultivos? Esto es relevante porque a pesar
de los programas de la 4T, en diciembre de 2022, el SIAP reportó que la superficie
sembrada de maíz blanco en el ciclo primavera-verano de 2022, había caído 10% en
relación con 2021, por lo que era esperable una caída en la producción de ese grano,
fundamental para nuestra alimentación.
La política de este gobierno de tirar al niño con el agua sucia de la bañera, es ya harto
conocida; la extinción de la FND no es, sino otro caso más de ella. Aunque esta estrategia
pudiera parecer harto irracional, no lo es tanto si atendemos al objetivo de la 4T. La
racionalidad de este tipo de políticas no es priorizar la atención de los grandes problemas,
entre los que se cuenta la falta de desarrollo en buena parte de su campo, tampoco es
hacer un gobierno más capaz para atender las necesidades de su pueblo; lo que pretende
el gobierno es mantener el poder político por el poder político. Por eso, sus medidas le
permiten, por un lado, allegarse de la mayor cantidad de recursos líquidos aunque
implique desfondar al gobierno mexicano; y crear la imagen de que se está refundando el
gobierno aunque no signifique otra coas más que la viejas instituciones con el latiguillo de
“bienestar” y, eso sí, siempre con menos recursos para cumplir sus funciones.
En manos de ese sector de políticos con discurso de pueblo y políticas neoliberales, el
poder político es estéril para mejorar las condiciones de vida del pueblo y, en cambio, es
funcional para mantener el mismo estado de cosas que condena a millones a una
existencia inhumana. Urge que sean los mejores hijos del pueblo los que gobiernen el
país. Solo el pueblo conscientes de sus intereses, de sus necesdidades y organizados en
torno a la lucha de ellos puede hacer las políticas que le permitan cambiar el estado de
pobreza en que sobreviven millones de mexicanos.

14 de abril de 2023
Vania Sánchez Trujillo
Palabras clave: pobreza rural, campo mexicano, sector primario, FND.

También podría gustarte