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SENTENCIA DEL 25 DE SEPTIEMBRE DE 2019, NÚM.

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Ordenanza impugnada:Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación de Santo Domingo, del 22 de


diciembre de 2017.

Materia:Referimiento.

Recurrente:V Energy, S. A.

Recurridos:Ramón Rojas Castillo y Estación de Combustibles Las Cañas, S. R. L.

EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA

La PRIMERA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA, competente para conocer de los recursos de
casación en materia civil y comercial, regularmente constituida por los jueces Pilar Jiménez Ortiz, presidente,
Blas Rafael Fernández Gómez, Justiniano Montero Montero, Samuel Arias Arzeno y Napoleón R. Estévez
Lavandier, miembros, asistidos del secretario general, en la sede de la Suprema Corte de Justicia, ubicada en
Santo Domingo de Guzmán, Distrito Nacional, en fecha 25 de septiembre de 2019, año 176° de la
Independencia y año 156° de la Restauración, dicta en audiencia pública, la siguiente sentencia:

En ocasión del recurso de casación interpuesto por V Energy, S. A., sociedad conformada según las leyes de la
República Dominicana, identificada con el Registro Nacional de Contribuyente núm. 1-01-06874-4 y el
Registro Mercantil núm. 2763SD, con domicilio social abierto en la avenida Winston Churchill núm. 1099, Citi
Tower, piso 10, sector Piantini, de esta ciudad, representada por su Gerente General, Philippe Jaurrey, francés,
mayor de edad, casado, titular del pasaporte núm. 15DD51464, domiciliado en esta ciudad, contra la ordenanza
núm. 545-2017-SSEN-00539, dictada en fecha 22 de diciembre de 2017, por la Cámara Civil y Comercial de la
Corte de Apelación del Departamento Judicial de Santo Domingo, cuya parte dispositiva es la siguiente:

PRIMERO: RECHAZA, en cuanto al fondo el Recurso de Apelación incoado por la entidad V ENERGY, S. A.,
en contra de la Ordenanza civil No. 00379/2017 de fecha treinta (30) del mes de mayo del año dos mil diecisiete
(2017), dictada por la Presidencia de la Cámara Civil y Comercial del Juzgado de Primera Instancia de la
Provincia de Santo Domingo, y en consecuencia, CONFIRMA en todas sus partes la Ordenanza impugnada, por
los motivos indicados. SEGUNDO: CONDENA la entidad V ENERGY, S. A., al pago de las costas del
procedimiento, disponiendo su distracción a favor y provecho de los LICDOS. RAFAEL SOSA ROSSÓ y
GEOVANNY MARTÍNEZ MERCADO, abogados que afirman haberlas avanzado en su totalidad.

Esta sala en fecha 24 de junio de 2019, celebró audiencia para conocer del presente recurso de casación, en la
cual estuvieron presentes los magistrados Pilar Jiménez Ortiz, Justiniano Montero Montero y Napoleón R.
Estévez Lavandier, asistidos del secretario; con la comparecencia de los abogados de las partes; quedando el
expediente en estado de fallo.

LA PRIMERA SALA, DESPUÉS DE HABER DELIBERADO:

Magistrado ponente: Blas Rafael Fernández Gómez

Considerando, que la parte recurrente impugna la ordenanza dictada por la corte a qua y, en sustento de su
recurso invoca los siguientes medios de casación: Primer medio: Violación de la ley. Segundo medio:
Desnaturalización de los hechos.

Considerando, que en el desarrollo de sus medios de casación, reunidos para su conocimiento por su estrecha
vinculación, aduce la parte recurrente que la alzada transgredió la ley, en razón de que interpretó erróneamente
que no es de su competencia tomar medidas que ordenen la ejecución de un contrato y, por otro lado, que no se
demostró la turbación manifiestamente ilícita ni peligro inminente alguno; que contrario a estas motivaciones,
es reconocido al juez de los referimientos la facultad de restablecer el equilibrio contractual y el respeto a la
autonomía que debe regir la relación interpartes, en el marco de la provisionalidad; de manera que la corte a qua
podía ordenar la ejecución del contrato ante el incumplimiento sin causa justa de su cocontratante.

Considerando, que la parte recurrida no hizo depósito de su memorial de defensa, no obstante haber sido
debidamente emplazada, motivo por el que fue pronunciado el defecto en su contra, mediante resolución núm.
3766-2018, de fecha 31 de agosto de 2018, dictada por esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia.

Considerando, que para fundamentar su decisión, la alzada otorgó las motivaciones siguientes: “Que del análisis
de los documentos aportados a los debates, así como de los argumentos en que la parte recurrente, entidad V
ENERGY, S. A., sustenta su recurso, se advierte que en esencia esta pretende que se ordene al señor RAMÓN
ROJAS CASTILLO, gerente de la entidad ESTACIÓN DE COMBUSTIBLES LAS CAÑAS, S. R. L., cumplir
con todas las obligaciones y compromisos establecidos en el contrato de arrendamiento de estaciones de
servicios, de fecha 10 de abril de 1978 y sus modificaciones, especialmente los relativos a su obligación de
mercadear, comprar y revender al público exclusivamente el combustible y los productos distribuidos con
exclusividad por la recurrente, V ENERGY, S. A., como continuadora jurídica de Sol Company Dominicana, S.
A. Que ha sido un principio firmemente establecido que el juez de los referimientos puede tomar las medidas
necesarias para evitar un daño inminente o hacer cesar una turbación manifiestamente ilícita, que en ese sentido,
las medidas que puede tomar el juez de los referimientos son medidas provisionales, de naturaleza tal, que no
colinde con una contestación seria, esto es, que no decida aspecto del fondo del litigio ni los derechos
respectivos de ellos, que el caso que nos ocupa, la entidad V ENERGY, S. A., pretende que se ejecuten las
obligaciones contenidas en contrato suscrito entre ella y el señor RAMÓN ROJAS CASTILLO, en fecha 10 de
abril del año 1978, asunto que debe ser ventilado en un proceso ordinario, no así, por ante el juez de lo[s]
referimiento[s] (). Que en ese orden, los argumentos expuestos por la entidad V ENERGY, S. A., fueron
ponderados por la juez de los referimientos como improcedentes, ante la constatación de que el procedimiento
seguido por esta última, no cumple con los parámetros que establece la ley a esos fines, y no habiéndose
probado la existencia de una contestación seria o una turbación manifiestamente ilícita, ni peligro inminente
alguno, que sí eran los aspectos que debieron ser puestos a consideración del juez de primer grado, esta Corte
está conteste con la decisión emitida por este, quien obró correctamente al fallar como lo hizo”.

Considerando, que según se comprueba de la revisión de la ordenanza impugnada, el caso se trató de una
demanda en referimiento incoada por V Energy, S. A., tendente a la ejecución de un contrato de arrendamiento
que fue suscrito en fecha 10 de abril de 1978 por su causante, The Shell Company y el señor Ramón Rojas
Castillo; que uno de los fundamentos de la indicada demanda lo era que mediante el aludido contrato, el
demandado se había comprometido a que, en la estación de combustible propiedad de su arrendadora,
administrada por él, se limitaría al mercadeo y comercialización exclusiva de los productos de la arrendadora,
cuestión que, según alegaba, estaba siendo incumplida.

Considerando, que de la revisión de la ordenanza impugnada se comprueba que la alzada determinó el rechazo
del recurso de apelación que motivó su apoderamiento fundamentada en que la valoración de la pretensión de
ejecución del contrato intervenido entre las partes constituía una cuestión a ser ventilada en un proceso
ordinario, por limitarse las atribuciones del juez de los referimientos a la prescripción de medidas provisionales
y que no coliden con una contestación seria; que en ocasión del presente recurso, pretende V Energy, S. A. que
esta Corte de Casación sancione el criterio externado por la alzada, bajo el entendido de que es posible para el
juez de los referimientos ordenar la ejecución de un contrato, haciendo acopio del référé injonction.

Considerando, que ciertamente, esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia ha sido del criterio constante
de que se reconocen, según la terminología utilizada por la práctica, las variedades de referimiento siguientes:
“(le référé classique en cas dlurgence) el referimiento clásico en caso de urgencia, (le référé de remise en état) el
referimiento para prescribir medidas conservatorias para prevenir un daño inminente o para hacer cesar una
turbación manifiestamente ilícita, (le référé preventif) el referimiento preventivo, mediante el cual puede
autorizarse la conservación de una prueba, antes de todo proceso, (le référé provision) el referimiento para
acordar una provisión al acreedor y (le référé injonction) el referimiento para ordenar la ejecución de las
obligaciones de hacer”.

Considerando, que como se observa, así como lo alega la parte recurrente y, contrario a lo expresado por la
corte a qua, bajo la figura del referimiento para ordenar la ejecución de obligaciones de hacer (référé
injonction), entra dentro de los poderes de dicho juez la posibilidad de ordenar la ejecución de las obligaciones
pactadas en una convención, medida provisional que puede ser ordenada tomando en consideración los
supuestos previstos por los artículos 109 y 110 de la Ley núm. 834-78, es decir, siempre que se demuestre la
urgencia o existencia de un diferendo, a fin de hacer cesar una turbación manifiestamente ilícita o prevenir un
daño inminente; que además, la medida pretendida solo puede ser ordenada cuando la obligación sobre la que se
funda el demandante, en apariencia de buen derecho, resulta incontestable o evidente o, lo que es lo mismo,
cuando no colide con una contestación seria.

Considerando, que aun cuando, en el caso, la alzada valoró la no existencia de urgencia, ni de turbación o
peligro inminente, dicha corte a qua no especificó los motivos que la llevaron a decidir en ese sentido y,
esencialmente, fundamentó su decisión en que la medida requerida de ejecución de contrato escapaba a sus
atribuciones, valoración que como se ha dicho- constituye una interpretación errónea de sus poderes y que, por
lo tanto, justifica la casación de la decisión impugnada.

Considerando, que de conformidad con el artículo 20 de la Ley núm. 3726-53, sobre Procedimiento de
Casación, “La Suprema Corte de Justicia, siempre que casare un fallo, enviará el asunto a otro tribunal del
mismo grado o categoría que aquel de donde proceda la sentencia que sea objeto del recurso“.

Considerando, que procede compensar las costas procesales, en aplicación del artículo 65, numeral 3) de la Ley
núm. 3726-53.

Por tales motivos, La PRIMERA SALA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA, por autoridad y mandato
de la ley y en aplicación de las disposiciones establecidas en la Constitución de la República; la Ley núm. 25-
91, de fecha 15 de octubre de 1991, modificada por la Ley núm. 156-97, del 10 de julio de 1997, los artículos 1,
5, 6, 11, 13, 15, 65 y 66 de la Ley núm. 3726-53, sobre Procedimiento de Casación, de fecha 29 de diciembre de
1953, modificada por la Ley núm. 491-08, de fecha 19 de diciembre de 2008; artículos 109 y 110 de la Ley
núm. 834-78.

F A L L A:

PRIMERO: CASA la ordenanza núm. 545-2017-SSEN-00539, dictada en fecha 22 de diciembre de 2017, por la
Primera Sala de la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación del Departamento Judicial de Santo
Domingo; en consecuencia, retorna la causa y las partes al estado en que se encontraban antes de dictarse la
indicada ordenanza y, para hacer derecho, las envía por ante la Segunda Sala de la Cámara Civil y Comercial de
la Corte de Apelación del Departamento Judicial de Santo Domingo, en las mismas atribuciones.

SEGUNDO: COMPENSA las costas procesales.

Firmado: Pilar Jiménez Ortiz, Blas Rafael Fernández Gómez, Justiniano Montero Montero, Samuel Arias
Arzeno y Napoleón R. Estévez Lavandier. César José García Lucas. Secretario General.

La presente sentencia ha sido dada y firmada por los señores Jueces que figuran en su encabezamiento, en la
audiencia pública del día, mes y año en él expresados, y fue firmada, leída y publicada por mí, Secretario
General, que certifico.

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