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La isquemia intestinal es la condición clínica que aparece cuando el flujo sanguíneo del territorio
mesentérico resulta insuficiente para satisfacer los requerimientos del intestino.
Es una entidad poco común que se considera una emergencia quirúrgica
Epidemiologia:
Su prevalencia ha aumentado debido al envejecimiento progresivo de la población y en el
momento actual representa 1 de cada 1.000 ingresos hospitalarios y en algunas series hasta el
5% de la mortalidad hospitalaria.
Recuento Anatómico:
Circulación mesentérica: se caracteriza por su abundante circulación colateral.
Las 3 arterias mesentéricas principales que proporcionan perfusión arterial al tubo digestivo
son:
Tronco celiaco
Arteria mesentérica superior (AMS) y
Arteria mesentérica inferior (AMI)
REDES COLATERALES:
La red colateral entre el tronco celiaco y la AMS existe principalmente a través de las
arterias pancreaticoduodenales superior e inferior.
La AMI puede proporcionar flujo arterial colateral a la AMS a través de la arteria:
Marginal de Drummond
El arco de Riolano y
Otros vasos retroperitoneales colaterales sin nombre denominados arterias
mesentericas tortuosas.
Por último, los vasos viscerales colaterales pueden proporcionar importante flujo arterial a
la AMI y el intestino posterior a través de las arterias:
Hipogastricas y
Red arterial hemorroidal
1-Area avascular de treves: entre la última rama Ileal de la AMS y la rama ileal de la ileocólica
2-Punto crítico de sudeck: Union rectosigmoidea, entre la 3era arteria sigmoidea y la rectal
superior
3-Punto crítico de griffith: en ángulo esplénica del colon, entre la cólica media y la rama
ascendente de la cólica izquierda
5-El hemicolon derecho es más propenso a isquemias intestinales por el menor calibre de
sus arterias terminales.
La AMS que proporciona el flujo vascular al colon derecho y al colon transverso proximal, por
medio de 3 arterias que se hallan interconectadas entre sí por un sistema de arcadas que
configuran la arteria marginal de Drummond. Desde esta arteria, el flujo vascular se conduce a
través de los vasos rectos hasta el colon derecho.
Sucede que la arteria marginal de Drummond está pobremente desarrollada en el 50% de la
población y, además, una o más de las tres ramas principales de la AMS puede estar ausente
hasta en el 20% de las personas. Ello explica que el COLON DERECHO sea uno de los puntos
más sensibles a los efectos de la hipoxia, especialmente en situaciones de bajo gasto.
El colon izquierdo está irrigado por 3 ramas de la AMI Éstas se hallan igualmente interconectadas
entre sí por la arteria marginal de Drummond. Además se encuentra el sistema de colaterales,
conocido como arco de Riolano, que une la AMS y la AMI mediante una conexión entre la arteria
cólica media y la cólica izquierda.
Este sistema garantiza el aporte de flujo sanguíneo en condiciones de isquemia al ángulo
esplénico. Sin embargo, hasta en un 30% de la población, el soporte vascular proporcionado por
el arco de Riolano y la arteria marginal de Drummond es pobre o inexistente, haciendo del
ÁNGULO ESPLÉNICO (punto de Griffith) un punto especialmente vulnerable a la isquemia.
Hay un tercer punto de riesgo en la UNIÓN RECTOSIGMOIDEA, en que las ramas de la arteria
sigmoidea se unen con la arteria rectal superior (punto de Sudek). La circulación en esta zona
también es pobre, haciéndola sensible a los efectos de la hipoxia.
Aun cuando los 3 puntos descritos (colon derecho, flexura esplénica y flexura rectosigmoidea) son
áreas de mayor riesgo, realmente cualquier área del colon, incluido el recto, puede verse afectada
por una colitis isquémica (el recto posee doble suministro sanguíneo que proviene tanto de
sistemas arteriales esplácnicos como sistémicos)
Drenaje venoso
En cuando al drenaje venoso, el conjunto de las venas que recogen sangre de las vísceras
impares del abdomen (intestino delgado y grueso, estómago, páncreas, bazo y vesícula
biliar) confluyen en el sistema venoso porta, que lo transporta al hígado.
La vena porta se forma por la confluencia de la vena mesentérica superior y el tronco
venoso
esplenomesaraico, resultado de la unión de las venas esplénica y mesentérica inferior. A
veces, este tronco no existe, pues la vena mesentérica inferior termina independientemente
en la porta o en la mesentérica superior. La unión de estas 2 venas se hace casi en ángulo
recto, a nivel de L2 e inmediatamente por detrás del cuello del páncreas.
Las venas tributarias de la mesentérica superior siguen el trayecto de las arterias
homónimas. Además, recibe las venas pancreáticoduodenales y gastroepiploica derecha.
Las tributarias de la vena mesentérica inferior siguen el trayecto de sus arterias homónimas
Preguntas:
Surge como consecuencia del déficit del aporte sanguineo dependiente de la AMS. Pudiendo
afectar al intestino delgado y al colon derecho. Representa 1/3 de Isquemia Intestinal.
Fisiopatología:
La IMA representa un estado inadecuado de perfusión tisular que impide satisfacer las demandas
metabólicas en 1 o más de los órganos incluidos en la circulación mesentérica.
Proceso:
Una vez que se produce la isquemia la respuesta inicial es un vasoespasmo y contracción
importante. Debido a la elevada actividad metabólica de la mucosa intestinal, las células de las
vellosidades se necrosan primero (después de 15-30 minutos) ocasionando dolor abdominal de
aparición brusca asociado a vómitos, diarrea y/o sangre en heces .
Con el transcurso de la isquemia, se genera una disrupción de la barrera intestinal, que conlleva a
una traslocacion bacteriana que ocasiona la liberación de mediadores químicos; se produce una
necrosis difusa de la mucosa que se extiende a la pared abdominal.
Resultando en un infarto transmural, perforación y fallo multiorgánico.
Etiología:
Las principales causas de la IMA tienen 2 clasificaciones, que resultan fundamentales para su
manejo terapéutico:
1) Según el territorio afectado en la obstrucción (arterial/venoso) o
2) Según si existe o no oclusión
Las causas arteriales son las más frecuentes (90-95%), de ellas, las de origen embólico
representan aproximadamente el 50% de los episodios de IMA, de las cuales, las arritmias
suelen ser el factor precipitante más frecuente. Son pacientes con antecedentes personales
de enfermedades cardiovasculares (fibrilación auricular, trombo mural consecuencia de un
infarto de miocardio, IC, endocarditis bacteriana, valvulopatías, cardiomiopatías); también
puede deberse a placas de ateromas desprendidas o Iatrogénica (manipulación de catéteres y
angiografías), con émbolos que se alojan habitualmente de 3-10 cm distalmente al origen de
AMS, respetando colon proximal y yeyuno (irrigado por ramas pancreaticoduodenales).
También se puede alojar en el tronco celiaco
El 15% suele presentarse como trombosis de AMS y, en su mayoría, son pacientes de edad
avanzada, con arteriosclerosis importante y episodios previos de dolor abdominal
postprandial. El trombo suele localizarse al inicio de AMS, siendo más frecuente una isquemia
mayor.
Otras de las causas son:
Enfermedades vasculiticas
Aneurisma
Displasia fibromuscular
Edo de hipercoagulabilidad
Terapia con estrógenos
En el 20-30% de los casos se debe a una isquemia mesentérica no oclusiva (NOMI), dado por
un vasoespasmo por ciertas sustancias vasoactivas (digoxina, alfa-adrenérgenicos,
vasopresina, cocaína, etc.) ante un bajo gasto (por shock, arritmias, IC) o hipotensión por
afecciones médicas graves o cirugía mayor reciente
La trombosis venosa mesentérica representa del 5-10% de los casos, y puede ser aguda,
subaguda y crónica o primarias, secundarias o idiopáticas.
La primaria esta provocada por alteración en la coagulación como causa, la secundaria se
debe a procesos inflamatorios-infecciosos intraabdominales
El 20% son idiopáticas.
Involucra usualmente la vena mesentérica superior, pero puede envolver la
mesentérica inferior, esplénica y vena porta.
Clínica:
Ha sido descrita clásicamente por:
Dolor abdominal periumbilical inicio rápido y severa intensidad, a menudo
desproporcionado con los hallazgos en el examen físico.
También se debe sospechar ante dolor abdominal inexplicable después de cualquier
procedimiento invasivo, en particular la manipulación vascular.
De esta manera si un paciente presenta dolor abdominal repentino con signos abdominales
mínimos, acompañados de evacuación intestinal, náuseas y vómitos, aunado a factores de
riesgo de IMA, debe aumentar considerablemente la sospecha, AUNQUE los síntomas
pueden variar desde un rápido deterioro y dolor muy intenso (como en la embolia arterial),
hasta uno insidioso (como la trombosis venosa o la isquemia mesentérica No oclusiva).
A medida que la enfermedad progresa y se produce una necrosis difusa de la mucosa, el
dolor se vuelve más difuso y aparecen signos de irritación peritoneal y distensión
abdominal.
Esta patología debe considerarse una enfermedad sistémica, sobre todo en fases
avanzadas, donde el daño intestinal no permite su efecto de absorción y secreción, y
donde la translocación bacteriana y la cascada de inflamación local, induce a un estado
séptico y a una respuesta inflamatoria sistémica que se autoperpetúa, llevando al paciente
a un fallo multiorgánico y CID, causa más frecuente de mortalidad, tanto precoz como
tardía.
En esta tabla podemos observar los datos clínicos más frecuentes en función de la etiología de
IMA:
Diagnóstico:
Un alto índice de sospecha en el contexto de una historia compatible y un examen físico, sirve
como base para el diagnóstico temprano, sin embargo, supone un gran reto, por:
1) La clínica inespecífica
2) La falta de marcadores de laboratorio adecuados y
3) La limitación de acceso a las pruebas de imagen o a expertos radiólogos, hemodinamistas
o cirujanos.
Laboratorios: tomar en cuenta que estos valores no son específicos, no existe una prueba que
se use de forma rutinaria y tienen poco valor diagnóstico precoz. revisar
1- Hematología:
Leucocitosis con desviación a la izquierda (75% de los pacientes): su recuento suele ser
mayor cuanta mayor es la superficie isquémica del intestino.
Gases arteriales: acidosis metabólica por el metabolismo anaerobio (50% de los
pacientes)
2- Marcadores derivados de la mucosa (inicio de la isquemia), como:
Proteínas de unión a ácidos grasos intestinales (I-FABP) o
El α-glutation S-transferasa (GST)
Han sido estudiados para un diagnóstico precoz, pero aún están bajo evaluación y se
precisan más estudios que especifiquen su valor
3- Dímero D: Asciende de forma precoz y su elevación es sugestiva (en un contexto
apropiado), Se eleva después de 2 horas. Algunos estudios lo recomiendan como
marcador sérico especifico y precoz.
4- D-lactacto: es otro marcador que se eleva ante una hipoperfusion tisular, pero la
capacidad hepática de eliminarlo hace que no se correlacione con el infarto intestinal,
desarrollando acidosis láctica de forma tardía.
De esta manera un nivel de lactato sérico normal no excluye la IMA y no puede utilizarse
para el diagnóstico precoz.
5- Enzimas inespecíficas: puede existir un incremento de fosfatasa alcalina, lacto-
deshidrogenasa (LDH), creatin-fosfokinasa (CPK) y amilasa.
Las cuales son un marcador de necrosis intestinal establecida
Estudios imagenológicos:
Rx de abdomen simple:
Este estudio se ha convertido en la piedra angular del diagnóstico de IMA, por su alta
especificidad (100%) y sensibilidad (93%).
Debe realizarse tan pronto como sea posible
Se recomienda realizarla con contraste intravenoso, a pesar de la presencia de insuficiencia
renal, ya que las consecuencias del diagnóstico tardío son mucho más perjudiciales.
Signos
Poco específicos:
Engrosamiento de pared
Dilatación de asas
Reducción o ausencia de realce visceral o ascitis
Específicos pero tardíos (IMA avanzada), como:
Neumatosis intestinal y gas en el territorio venoso mesenterico-portal (que se suelen
asociar a necrosis transmural en el 78% de los casos) o
Neumoperitoneo (marcador de necrosis transmural completa)
En las causas arteriales Demuestra la oclusión de los vasos, sobre todo proximales
En trombosis mesentéricas venosas (S y E 90-100%) Demuestra el trombo en las arterias
y venas mesentéricas y la presencia de embolia o infarto de otros órganos.
No está indicada si paciente esta inestable, presenta peritonitis o poca experiencia del equipo.
TRATAMIENTO:
Medidas generales:
1) Estabilización hemodinamica: es primordial antes de indicar cualquier maniobra invasiva:
Optimización de la función cardiaca
Se ha demostrado que la
Administración de oxígeno suplementario
estabilización rápida de los
Estabilización hemodinámica: incluyendo
parámetros hemodinámicos
Reposición de hídrica: con cristaloides
de pacientes con sepsis (fx en
Restauración del equilibrio acido base
isquemia intestinal)
Presión venosa central
disminuye la mortalidad.
PA
Reposo digestivo: mediante descompresión intestinal (sonda nasogástrica)
Medida de diuresis (sondaje vesical)
2) Antibioticoterapia profiláctica: debido a que existe una translocación bacteriana se
recomienda el uso de ATB intravenosos de amplio espectro de forma precoz para cubrir
gérmenes gramnegativos y anaerobios: penicilina o una cefalosporina de 3era generación en
+ metronidazol
3) Suspender fármacos vasoconstrictores: Para intentar reducir el vasoespasmo del territorio
mesentérico, tales como: vasopresina, digitalicos, alfa-adrenergicos y se puede administrar
glucagón intravenoso (ayuda a disminuir el vasoespasmo)
Cateterismo arterial percutáneo (CAP): usualmente recomendado solo en oclusión arterial parcial.
Cirugía abierta:
1) Revascularización:
Se aconseja primero revascularizar y luego resecar, ya que el intestino suele presentar mejoría y
recuperación de las lesiones, prefiriendo resecar solo tejido claramente necrótico y realizar una
segunda cirugía de revisión en las siguientes 24-48 horas
Valoración de viabilidad intestinal:
La inspección de las asas de intestino puede ser confusa, porque las lesiones de la mucosa
suelen ser mayores que los límites macroscópicos de la afectación serosa.
Es más fiable el latido arterial de los pequeños vasos yeyunales y la recuperación del
peristaltismo.
2) Resección intestinal:
Dependiendo de la estabilidad hemodinámica, posibilidad de revascularización y los
hallazgos intraoperatorios, el siguiente escalón en el proceso quirúrgico es la decisión de
resección intestinal, estomas y cierre de pared.
Una vez realizada la resección intestinal (según las condiciones del paciente) se pueden
dejar ambos cabos seccionados sin anastomosis, o bien realizar estomas (ileostomías,
colostomías, fístulas mucosas), los cuales evitan los riesgos de fallo anastomótico y
permiten examinar el intestino por inspección o endoscopia.
Se aconseja dejar un abdomen abierto para evitar síndrome compartimental, permitiendo
una nueva valoración, habiéndose descrito diversas técnicas de cierre abdominal (sobre
todo, cierre por presión negativa), aunque intentando la tracción constante sobre la fascia
para facilitar el cierre definitivo.
La segunda operación para restablecer la continuidad del tracto intestinal depende del
paciente y de si se realizó una revascularización precoz. Se recomienda que la
reconstrucción intestinal sea después de 6 meses, tras un adecuado soporte nutricional
En estos pacientes y en aquellos con embolia mayor, sin peritonitis pero alto riesgo quirurgico, se
puede realizar revascularizacion no quirurgica, embolectomía endovascular mediante aspiracion
mecanica percutanea o trombolisis con o sin colocacion de stent
Cirugía:
La cirugía es obligatoria en pacientes que no demuestran lisis de coágulos en 4 horas o
desarrollan evidencia de isquemia progresiva, peritonitis o empeoramiento clínico a pesar del
correcto tratamiento médico.
Manejo IM no oclusiva:
El tratamiento es farmacológico y se logra mediante la infusión local de vasodilatadores
en la AMS: Papaverina, tolazolina, nitroglicerina, glucagon, prostaglandina E o
isoproterenol.
La más usada es papaverina, administrada como infusión continua.
El manejo posterior está en función de la respuesta clínica del paciente, puede ser:
Angiografía repetida en 24 horas para la evaluación del vasoespasmo e interrupción de la
papaverina
Hasta laparotomía urgente (si aparecen signos de abdomen agudo o el paciente empeora).
Epidemiologia:
Predomina en el género femenino en la 7ma-8va década de la vida. Es poco frecuente.
Etiología: La estenosis u obstrucción de los vasos mesentéricos puede ser debida a diferentes
causas tales como:
Aterosclerosis: Es la causa más frecuente (+del 95% de los casos). Se localiza con mayor
frecuencia en el origen de la arteria (lesiones ostiales) Esto explica por qué las lesiones
aisladas de un único vaso son infrecuentes y son causadas por un proceso progresivo en la
pared anterior de la aorta abdominal.
Fibrodisplasia
Compresión de pilares diafragmáticos
Menos frecuentes: vasculitis, arteritis por radiación / autoinmune.
Nota: La lesión aislada del Tronco Celiaco puede ser causada también por la compresión del
ligamento arcuato del diafragma. Esta entidad recibe el nombre de síndrome compresivo del eje
celíaco o síndrome del ligamento arcuato. La existencia de ese síndrome es controvertida ya
que se admite la necesidad de enfermedad en, al menos, 2 de las 3 arterias digestivas para
producir sintomatología
Eco dopppler:
Proporciona una buena calidad de imagen con tiempos de adquisición más cortos.
Se usa como medio de contraste gadolinium EV los estudios sin este medio contraste no estiman
la estenosis mesentérica de forma adecuada; sin embargo, está contraindicado su empleo en
pacientes con fallo renal debido a la posibilidad de desarrollar una fibrosis sistémica.
INVASIVOS:
Arteriografía:
Tratamiento:
Revascularización: No se ha descrito ninguna medida distinta de la revascularización que
permita tratar esta enfermedad.
Nutrición parenteral: ya que el dolor abdominal posprandial que presentan los pacientes
condiciona distintos grados de adelgazamiento y desnutrición. La misma se debe
mantener en el postoperatorio, hasta que el paciente recupere la capacidad de nutrición por
VO
Cirugía: las técnicas quirúrgicas abiertas tienen por
Objetivos:
Disminuir los síntomas y el riesgo de infarto mesentérico
Optimizar el estado nutricional.
Actualmente se recomiendan estas técnicas ya que presenta del 90 al 100% de mejoría de los
síntomas y solo del 2 al 11% de mortalidad quirúrgica
Existen diferentes técnicas quirúrgicas como son:
COLITIS ISQUÉMICA:
Definición:
La CI representa la forma más frecuente de isquemia intestinal (el 60-70%) consiste en un estado
de inflamación del colon secundario a insuficiencia vascular e isquemia, es decir, la misma surge
cuando el colon se ve transitoriamente privado del flujo vascular debido a una alteración de la
circulación sistémica o a un problema local de naturaleza anatómica o funcional.
Epidemiologia:
Fisiopatología:
La isquemia cólica aparece como resultado de un flujo vascular inadecuado para responder a
las demandas metabólicas intestino.
Cuando la isquemia es el resultado de la oclusión o hipoperfusión de vasos de pequeño
calibre, la afección es intramural (no gangrenosa) y el pronóstico más favorable
Por el contrario, cuando este fenómeno surge como consecuencia de la oclusión o
hipoperfusión de un vaso de grueso calibre, la afección suele ser transmural y conduce a
un estado de necrosis gangrenosa.
.
PROCESO:
La respuesta intestinal a la isquemia se caracteriza inicialmente por un estado de
hipermotilidad. Esta intensa respuesta motora explica el dolor intenso experimentado por el
paciente en las fases iniciales, así como la urgencia por la defecación.
A medida que la isquemia progresa, la actividad motora cesa y la permeabilidad del
intestino aumenta, apareciendo fenómenos de translocación bacteriana.
En las formas graves, la extensión transmural de la isquemia permite el desarrollo de
inflamación visceral y parietal, y aparecen signos de peritonitis y un síndrome de
respuesta inflamatoria sistémica (SRIS) con fallo multiórgano.
No oclusivas (forma más común, 95% de los casos): en este caso la CI se da por
hipoperfusión de la microvasculatura mesentérica.
Pueden aparecer espontáneamente (más frecuentes) o como consecuencia del
vasospasmo que surge en situaciones de bajo gasto (shock hipovolémico) secundario a
insuficiencia cardíaca, hemorragia activa, sepsis o deshidratación.
No obstante, es interesante conocer que el flujo sanguíneo del colon es inferior al de
cualquier otro segmento intestinal, desciende con la actividad motora y se ve afectado, en
gran medida, por la estimulación autónoma. Estos factores, unidos al hecho de que los
pequeños vasos afectados por la arteriosclerosis responden exageradamente a los
estímulos vasoconstrictores, hacen que el colon de los pacientes mayores de 65 años,
diabéticos, hipertensos o en diálisis sean más vulnerables a este tipo de accidentes.
Fármacos con propiedades vasoconstrictoras: digital, bloqueadores beta, antihistamínicos;
otros fármacos que se han implicado en el desarrollo de CI incluyen los (AINE), psicotropos
y los laxantes.
Cocaína: potente vasoconstrictor
Ejercicio extenuante: la vasodilatación asociada al ejercicio extenuante y la
deshidratación pueden desviar la sangre del territorio esplácnico hacia los órganos vitales,
provocando una isquemia en el colon.
Oclusivas:
La isquemia aparece como consecuencia de la obstrucción de una de las ramas
vasculares que irrigan el colon (embolia, trombosis o traumatismo: el ejemplo más
característico de CI secundaria a un trauma es la cirugía de reconstrucción aórtica, en
este caso, la CI surge tras la ligadura de la AMI, en pacientes con pobre circulación
colateral).
Las oclusiones de pequeños vasos suelen obedecer a estados de hipercoagulabilidad o
vasculitis.
Impactación fecal (asociada a estreñimiento grave): ocurre porque la distensión que
aparece en el segmento proximal provoca un incremento de la presión intramural que
conduce a un estado de hipoxia relacionada con la estasis venosa.
Tumores (obstrucción mecánica)
En general la causa suele ser multifactorial, aunque en muchos casos suele ser idiopática.
Clínica:
1) Colopatía reversible (26% de los casos): este término es utilizado para describir aquellos
casos en los que únicamente se detectan fenómenos de hemorragia intramural o submucosa y
edema.
La hemorragia subepitelial típicamente se reabsorbe dentro de los 3 primeros días o bien el
epitelio puede ulcerarse evolucionando a una colitis transitoria. Mortalidad es prácticamente nula.
5) Colitis fulminante universal (2,5%): Se define por la aparición de un cuadro de colitis tóxica
universal de comienzo súbito y curso rápidamente progresivo hacia la peritonitis. Pronóstico es
infausto, con tasas de mortalidad que se aproximan al 100%
Diagnóstico: Una historia clínica detallada y un examen físico adecuado permiten sospechar el
diagnóstico. Sin embargo, es necesario realizar estudios complementarios para confirmarlo
Estudios de imagen:
Rx abdominal simple:
Ecografía:
primera técnica de diagnóstico utilizada en muchos hospitales para evaluar pacientes con
trastornos abdominales, ya que el colon es fácilmente accesible a través de este estudio, y se
puede obtener información sobre:
El estado de la pared intestinal y
Cambios presentes en los tejidos pericólicos.
Hallazgos ultrasonográficos asociados a CI grave: alteraciones en la grasa pericólica o
pancolitis,
Tratamiento
Depende de la causa desencadenante y de la gravedad de la enfermedad. Ya que los patrones
clínicos son variables, por lo que se requiere contar con un plan de abordaje inicial específico con
el fin de identificar si el paciente es apto para recibir un manejo conservador o, por el contrario,
quirúrgico