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Actividad. Ejercicio 5.

Ensayo

Retos del gestor cultural, subirse a la ola de la cultura

de masas sin llegar a la barbarie.

Laura Eugenia Alejandri Rábago

Mario Vargas Llosa en su texto “La civilización del espectáculo” retoma las ideas
de diferentes teóricos para realizar un análisis de la trasformación que ha tenido
el concepto de cultura y sus prácticas.

Inicia retomando las ideas de T. S. Elyot en su ensayo “Notas hacia la definición


de cultura” en donde destaca que la cultura se estructura en tres instancias,
individuo, grupo o elite y sociedad y afirma que “es condición esencial para la
preservación de la calidad de la cultura de la minoría que continué siendo una
cultura minoritaria”

En cuanto a estas afirmaciones me parece oportuna su clasificación, ya que nos


deja ver que la producción y/o consumo de la cultura puede ser dado de lo
individual a lo colectivo a la par de una conformación de la identidad en donde
existen rasgos meramente individuales otros que se obtienen al pertenecer a un
grupo cercano y finalmente lo que como sociedad se generan en colectivo.

En su segunda afirmación aun que pudiera parecer muy restrictiva comparto con
el autor que preservar la cultura en minorías puede aportar a preservar su calidad
la idea queda mejor definida cuando menciona que esta cultura de calidad no
pertenece únicamente a las clases privilegiadas si no que cada clase tiene la
cultura que produce y le conviene.
Pero por otra parte discrepo al pensar en lo limitantes que pueden ser diferentes
contextos, que nos llevan a cuestionar si la producción y consumo cultural de
determinado grupo es realmente con lo que se identifica y le conviene o es lo que
ese contexto y sus barreras le permite. Y para ello retomo a Debot que nos dice
“La crítica de la sociedad del espectáculo solo será posible como parte de una
crítica práctica del medio que la hace posible”. Debot además hace una crítica al
sistema capitalista que ha llevado a la cosificación del hombre y la cultura y
menciona que la vida ya no se vive, más bien se representa y el consumidor real
se convierte en consumidor de ilusiones.

A todo esto Steiner hace desde un pensamiento posmodernista realiza un


cuestionamiento a la función de la cultura desde su papel humanizaste y rechaza
que la educación provea de libertades y desarrollo con un poder utópico de abolir
las desigualdades, mi opinión en este tema es que si bien no derriba barrera de
manera mágica si corta las brechas y genera oportunidades.

Vargas Llosa se acerca Lipovetsky y J. Serroy, para definir la cultura actual, lo


que los autores llaman La cultura-mundo, haciendo referencia a nuestro contexto
global en la que los mercados, la revolución científica y tecnológica trabajan
desaparecer de las fronteras, para estos autores la “cultura de masas” se vuelve
más legitima ha dejado la globalidad ha quito el elitismo y excluyentismo y se
enfoca en ofrecer novedades para un público más amplio.

Para finalizar Vargas Llosa apunta a Martel y la Cultura Mainstream o cultura del
espectáculo que desplaza a la cultura de mundo y aprovecha las prácticas
consumistas del capitalismo generando una revolución audiovisual en dónde el
consumo es el legitimador de lo que es bueno o malo.

Por otra parte Baricco abordando al igual que Vargas Llosa esta trasformación
denominada por él mutación de la cultura y el arte describe el contexto actual
como un mundo de barbaros destructores de los preceptos más arraigados de la
concepción de la cultura que generan un estilo frívolo y superficial.
Baricco a su vez hace referencia al pensamiento de Walter Benjamin y de él
retoma:

“No se trata de entender de qué se trata el mundo, sino en qué se


está convirtiendo, lo relevante es descubrir los indicios de las
mutaciones que acabarán disolviendo el presente; no se trata de
tener la capacidad de situar el objeto de estudio en los mapas
conocidos, sino de intuir de qué manera ese objeto modificará el
mapa actual”.

Extenso análisis sobre la metamorfosis de la cultura presentan los textos


abordados por una parte tenemos las ideas pesimista en las que la masificación
de la cultura ha venido a generar su destrucción y por otras los que se preguntan
si es un ejercicio de democratización, sus preceptos y análisis te invitan a
reflexionar entre la necesidad o no, de preservar intacta la llamada alta cultura, el
reto del gestor cultural de encontrar la línea entre divulgar la cultura popular si
llegar a su sobre mercantilización, pensar en el impacto que la cultura de masas y
sus consumos como una nueva forma de construcción social.

La pregunta de Nivon en la que cuestiona si ¿Es esto una muestra de la


democratización de la cultura de masas o más bien es una nueva forma de
imperialismo cultural? Deja el reto a los gestores culturales de repensar en las
necedades y consumos de subirnos a la ola de la globalidad y las nuevas formas
de comunicar sin perder los objetivos y buscar la construcción de políticas que
permitan una verdadera elección de las prácticas y consumos culturales que vaya
más allá del consumo de las masas.

Referencias:

Baricco, Alessandro. (2008). Los bárbaros. Ensayo sobre la mutación. Barcelona:


Anagrama
Nivón Bolán Eduardo. Cultura de masas y cultura popular frente a la gestión
cultural
Vargas Llosa, Mario. (2012). La civilización del espectáculo Buenos Aires:
Alfaguara

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