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MATERIALES NANOPOROSOS

Los materiales nanoporosos son materiales que presentan poros o cavidades a escala
nanométrica, es decir, con dimensiones del orden de los nanómetros (1 nanómetro = 10 o 9
metros). Estos poros pueden tener formas y tamaños diferentes, y pueden estar distribuidos de
manera ordenada o aleatoria en la estructura del material.
Los materiales nanoporosos ofrecen ventajas significativas debido a su estructura porosa y
propiedades únicas. Estas ventajas incluyen una alta área superficial, capacidad de adsorción,
selectividad molecular, permeabilidad controlada y capacidad de almacenamiento. Estas
características hacen que los materiales nanoporosos sean ampliamente utilizados en campos
como la catálisis, separaciones químicas, almacenamiento de gases, purificación de agua y aire,
energías renovables, dispositivos electrónicos y aplicaciones biomédicas.
Gran área superficial: Los materiales nanoporosos tienen una estructura porosa que proporciona
una gran área superficial en comparación con su volumen. Esto permite una mayor interacción
con las moléculas y aumenta la capacidad de adsorción de gases, líquidos y otras sustancias.
Selectividad molecular: Los poros de tamaño nanométrico en los materiales nanoporosos
pueden tener una distribución de tamaños y formas específicas. Esto les permite seleccionar y
separar moléculas según su tamaño, forma o carga eléctrica. Se pueden diseñar materiales
nanoporosos con poros de tamaño específico para lograr separaciones altamente selectivas y
eficientes.
Almacenamiento de gases: Los materiales nanoporosos, como los MOFS, pueden almacenar
grandes cantidades de gases en sus poros. Esto los hace útiles para aplicaciones como el
almacenamiento y transporte de gases, como el hidrógeno en celdas de combustible y el
almacenamiento de gases contaminantes.
Catálisis: La estructura porosa de los materiales nanoporosos proporciona una gran área
superficial donde los catalizadores pueden actuar. Esto mejora la eficiencia de las reacciones
químicas y permite la catálisis selectiva. Los MOFS y las zeolitas son ejemplos de materiales
nanoporosos utilizados como catalizadores en diversas aplicaciones industriales y químicas.
Filtración y purificación: Los materiales nanoporosos se utilizan en la filtración y purificación
de líquidos y gases debido a su capacidad para retener partículas y moléculas no deseadas. Las
membranas nanoporosas son particularmente efectivas en la separación de compuestos a nivel
molecular y en la eliminación de impurezas.
Almacenamiento de energía: Los materiales nanoporosos, como los carbones activados, pueden
usarse como electrodos en supercondensadores y baterías debido a su gran área superficial y
capacidad de almacenamiento de energía. Esto los convierte en materiales prometedores para el
desarrollo de dispositivos de almacenamiento de energía de alta capacidad y rendimiento.
Existen varios tipos de materiales nanoporosos, cada uno con propiedades y aplicaciones
particulares. Algunos ejemplos notables son:

ZEOLITAS
Las zeolitas son aluminosilicatos cristalinos con una estructura porosa tridimensional. Estos
materiales se caracterizan por tener una red de canales y cavidades que les confieren
propiedades de tamices moleculares. Las zeolitas son ampliamente utilizadas en diversas
aplicaciones debido a sus propiedades únicas. A continuación, se proporciona información
detallada sobre las zeolitas:
Estructura: Las zeolitas están compuestas por unidades básicas de tetraedros de silicio y
aluminio, que están enlazados entre sí formando una red tridimensional. Estos tetraedros se
unen mediante enlaces de oxígeno para formar anillos y canales dentro de la estructura de la
zeolita. La estructura porosa resultante tiene una distribución regular de poros y cavidades con
tamaños específicos.
Propiedades porosas: Las zeolitas tienen una porosidad bien definida con tamaño de poro
uniforme. Los tamaños de los poros pueden variar desde unos pocos angstroms hasta varios
nanómetros, lo que permite la selección y separación de moléculas según su tamaño y forma. La
estructura porosa proporciona una gran área superficial y alta capacidad de adsorción.
Aplicaciones: Las zeolitas se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones en diferentes
industrias. Algunas de las aplicaciones más comunes incluyen:
Catálisis: Las zeolitas se utilizan como catalizadores en numerosas reacciones químicas, como
la isomerización, la deshidratación, la hidrogenación y la eliminación de contaminantes. Su
estructura porosa y selectividad molecular permiten una catálisis altamente eficiente y selectiva.
Tamices moleculares: Debido a su estructura porosa y selectividad molecular, las zeolitas se
utilizan como tamices moleculares para la separación y purificación de gases y líquidos. Pueden
eliminar selectivamente moléculas no deseadas y contaminantes basándose en su tamaño y
polaridad.
Intercambio iónico: Algunas zeolitas tienen la capacidad de intercambiar iones en su
estructura. Esto las hace útiles en aplicaciones de intercambio iónico, como la eliminación de
iones metálicos o la desalinización del agua.
Adsorbentes y desecantes: Las zeolitas se utilizan como adsorbentes para la eliminación de
humedad y compuestos orgánicos volátiles en sistemas de aire acondicionado, refrigeración y
almacenamiento de alimentos. También se emplean en la adsorción de gases y solventes.

Zeolita, el mineral de los mil usos.

Metal- orgánicos
porosos
Estructura: Los MOFS consisten en
una red tridimensional de unidades
metálicas conectadas por ligandos orgánicos. La estructura porosa resultante tiene una
distribución regular de poros y cavidades con tamaños específicos. La combinación de
diferentes metales y ligandos orgánicos permite una amplia variedad de estructuras y
propiedades.
Propiedades porosas: Los MOFS tienen una porosidad bien definida con tamaño de poro
ajustable. Los tamaños de los poros pueden variar desde unos pocos angstroms hasta varios
nanómetros, lo que les confiere una gran área superficial y alta capacidad de almacenamiento de
gases, líquidos y moléculas.
Síntesis y modificación: Los MOFS se pueden sintetizar mediante métodos de síntesis
solvotérmica, hidrotermal o de modificación de ligandos. Los ligandos orgánicos y los metales
utilizados pueden ser seleccionados y modificados para ajustar las propiedades y la
funcionalidad de los MOFS para aplicaciones específicas.
Aplicaciones: Los MOFS tienen una amplia gama de aplicaciones en diversos campos debido a
sus propiedades únicas. Algunas de las aplicaciones más comunes incluyen:
Almacenamiento de gases: Debido a su alta porosidad y capacidad de adsorción, los MOFS se
utilizan para el almacenamiento de gases, como el hidrógeno, el metano y el dióxido de
carbono. Esto es relevante en el ámbito de la energía, especialmente para el almacenamiento y
transporte de gases.
Catálisis: Los MOFS pueden funcionar como catalizadores en una variedad de reacciones
químicas. Su estructura porosa permite una mayor accesibilidad de los reactivos y puede
ajustarse para lograr una catálisis selectiva y eficiente.
Separación y purificación: Debido a su capacidad de tamizado molecular, los MOFS se
utilizan en la separación y purificación de mezclas de gases y líquidos. Pueden seleccionar y
retener selectivamente moléculas específicas según su tamaño y polaridad.
Sensores y dispositivos de detección: Los MOFS se utilizan en la fabricación de sensores y
dispositivos de detección debido a su capacidad para interactuar selectivamente con ciertos
analitos y generar respuestas medibles. Esto los hace útiles en aplicaciones como la detección de
gases, la monitorización ambiental y la detección de contaminantes.
Liberación controlada de fármacos: Los MOFS pueden encapsular y liberar fármacos de
manera controlada debido a su capacidad de adsorción y desorción. Esto permite el desarrollo
de sistemas de liberación de fármacos más eficientes y precisos.
Carbón activado
El carbón activado es un material poroso derivado del carbón, que se ha procesado para
aumentar su área superficial y capacidad de adsorción. Se utiliza ampliamente en una variedad
de aplicaciones debido a sus propiedades únicas.
Proceso de activación: El carbón activado se produce a partir de materiales carbonosos, como
cáscaras de coco, madera, lignito o carbón bituminoso, mediante un proceso de activación. Este
proceso implica someter el material
carbonoso a altas temperaturas (600-900 °C) en ausencia de aire o con la presencia de gases
activantes, como vapor de agua, dióxido de carbono o agentes químicos. Este tratamiento
modifica la estructura del carbón, generando una red porosa y aumentando su área superficial.
Estructura porosa: El carbón activado tiene una estructura porosa compuesta por microporos y
mesoporos. Los microporos son pequeños poros con diámetros menores a 2 nm, mientras que
los mesoporos tienen diámetros entre 2 nm y 50 nm. La estructura porosa proporciona una gran
área superficial y una alta capacidad de adsorción.
Propiedades de adsorción: El carbón activado tiene una capacidad de adsorción significativa
debido a su estructura porosa y área superficial ampliada. Puede adsorber una amplia variedad
de compuestos, incluyendo gases, vapores, líquidos y sólidos disueltos. Los principales
mecanismos de adsorción son la adsorción física y la adsorción química, que involucran fuerzas
de Van der Waals y enlaces químicos, respectivamente.
Aplicaciones:
Filtración de agua y aire: El carbón activado se utiliza ampliamente en sistemas de filtración
para eliminar impurezas, productos químicos, compuestos orgánicos, contaminantes y olores del
agua potable y del aire.
Tratamiento de aguas residuales: Se utiliza en el tratamiento de aguas residuales para
eliminar compuestos orgánicos, productos químicos y contaminantes.
Descontaminación y purificación: El carbón activado se utiliza para descontaminar suelos y
aguas subterráneas, así como para purificar productos químicos, productos farmacéuticos y
alimentos.
Protección respiratoria: Se utiliza en mascarillas y filtros de aire para proteger contra gases y
vapores tóxicos.
Procesamiento de alimentos y bebidas: Se utiliza en la industria alimentaria para purificar
azúcar, eliminar impurezas en la producción de alimentos y bebidas, y decolorar productos
alimentarios.
Medicina y envenenamientos: Se utiliza en medicina para el tratamiento de envenenamientos y
sobredosis. El carbón activado puede adsorber toxinas y sustancias no deseadas en el sistema
digestivo.
Regeneración: El carbón activado puede regenerarse y reactivarse para su reutilización. Se
puede lograr mediante tratamientos térmicos o lavado con agentes químicos para eliminar los
compuestos adsorbidos y restaurar la capacidad de adsorción del carbón.

Membrana Nanoporosas
Las membranas nanoporosas son estructuras delgadas y porosas que se utilizan para separar y
purificar componentes líquidos o gaseosos en función de su tamaño y selectividad molecular.
Estas membranas están compuestas por materiales que contienen nanoporosos, generalmente
con diámetros que van desde unos pocos angstroms hasta varios nanómetros.
Materiales utilizados: Las membranas nanoporosas pueden estar compuestas de diversos
materiales, incluyendo polímeros, cerámicas, óxidos metálicos, grafeno y nanotubos de carbono.
Cada material tiene propiedades y características únicas que influyen en su selectividad,
permeabilidad y estabilidad.
Métodos de fabricación:
Litografía: Se utilizan técnicas de litografía para crear patrones de nanoporos en las
membranas. Estos patrones pueden ser creados a través de procesos como litografía de haz de
electrones o litografía ultravioleta.
Autoensamblaje: Se basa en la autoorganización de moléculas o bloques de construcción para
formar estructuras porosas. Se pueden emplear técnicas como la autoorganización de polímeros
o la autoorganización de lípidos.
Electroformación: En este método, se deposita un metal sobre una plantilla porosa y luego se
disuelve la plantilla para obtener la membrana nanoporosa.
Depósito de películas delgadas: Se emplean técnicas de deposición química de vapor (CVD) o
pulverización catódica para depositar una capa delgada de material en un sustrato, y
posteriormente se generan nanoporos mediante técnicas de grabado.
Propiedades y aplicaciones:
Selectividad: Las membranas nanoporosas pueden tener selectividad en función del tamaño y la
polaridad de las moléculas. Esto permite separar componentes en base a sus propiedades
moleculares, como la separación de gases o la filtración de líquidos.
Permeabilidad: Las membranas nanoporosas pueden tener una alta permeabilidad para ciertos
componentes, lo que permite un flujo rápido de líquidos o gases a través de ellas.
Desalación y purificación de agua: Las membranas nanoporosas se utilizan en la desalación y
purificación del agua, permitiendo la eliminación de sales y contaminantes presentes en el agua.
Almacenamiento y liberación de sustancias: Las membranas nanoporosas pueden ser
utilizadas para el almacenamiento y liberación controlada de sustancias, como en aplicaciones
farmacéuticas o en la liberación controlada de fragancias.
Catálisis: Las membranas nanoporosas pueden actuar como soportes para catalizadores,
permitiendo reacciones químicas específicas en los nanoporosos.
Electrónica y energía: Las membranas nanoporosas también encuentran aplicaciones en la
electrónica y la energía, como en baterías, supercondensadores y sensores.

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