Está en la página 1de 4

1.1.1.

Cambio en la Cantidad Ofrecida


La tabla de la oferta
Bajo la condición ceteris paribus, denominamos tabla de oferta a la relacion
que existe entre el precio de un bien y las cantidades que un empresario o
productor estaria dispuesto a ofrecer de ese bien por unidad de tiempo. 
A precios muy bajos, los costos de producción no se cubren y los
productores no producirán nada; conforme los precios van aumentando se
empezarán a lanzar unidades al mercado y, a precios más altos, la
producción será mayor.

La curva y la función de oferta


La oferta no puede considerarse como una cantidad fija, sino como una
relación entre la cantidad ofrecida y el precio al cual dicha cantidad se ofrece
en el mercado (denominada también función de oferta). Al trazar la curva de
oferta se mantienen constantes todos los demás factores que puedan afectar a la
cantidad ofrecida, en este sentido la curva de oferta ‘‘SS’’ es la
representación gráfica de la tabla de oferta respectiva, y muestra como
aumentan los costes de producción (marginales) a medida que se produce
más. Esto refleja el creciente coste de producción de unidad más a medida
que aumenta la producción total. En otras palabras, la pendiente positiva de
la curva SS refleja costes marginales crecientes.

Consideraciones: en el eje horizontal ‘‘Q’’ constituye la cantidad y en el eje


‘‘P’’ representado por el precio del bien.
El movimiento de p1 al p2 constituye al cambio de la cantidad ofertada ∆ Q s.
Se entiende por cambio en cantidad ofertada ( ∆ Q s), es un movimiento a lo
largo de una función de oferta dada. Por ejemplo, en la gráfica se observa el
cambio de la cantidad ofertada Q 1 a la cantidad ofertada Q 2. A como puede
observarse, el cambio en la cantidad ofertada solo puede darse si cambia el
precio P. O sea, un cambio en la cantidad ofertada (∆ Q s) solo puede ocurrir
si el precio del producto bajo análisis cambia.
Complementos sobre sub- temas relacionados al tema central
Su principal función es reducir las variables que afectan a un proceso
económico a las más relevantes, facilitando el estudio y permitiendo su
aplicación a casos potencialmente reales.
Cualquier economía moderna es muy compleja., hay miles de empresas
produciendo millones de productos distintos
Características generales de los modelos económicos
Por supuesto, el número de modelos económicos utilizados en la actualidad
es muy elevado. Los supuestos específicos utilizados, y el grado de detalle
ofrecido, varían en gran medida en función del problema que se quiere
analizar. Sin embargo, a pesar de esta variedad prácticamente todos los
modelos económicos incorporan tres elementos comunes:
(1) el supuesto de ceteris paribus (todo lo demás sigue igual)
(2) el supuesto de que los agentes económicos que toman decisiones
intentan optimizar algo
(3) una clara diferencia entre cuestiones ''positivas'' y ''normativas''.
El supuesto ceteris paribus
Los modelos utilizados en economía intentan describir relaciones
relativamente sencillas. Un modelo del mercado del maíz, por ejemplo,
puede intentar explicar el precio del maíz a partir de un número
reducido de variables cuantificables, como el salario de los
trabajadores agrícolas, la pluviosidad y la renta de los consumidores.
Esta parsimonia en la especificación del modelo permite estudiar la
fijación del precio del trigo en un marco simplificado en el que es
posible ver cómo actúan las fuerzas específicas. Aunque cualquier
investigador reconocerá que hay muchas fuerzas ''externas''
(enfermedades del trigo, cambios del precio de los fertilizantes o de los
factores, cambios de las actividades de los consumidores al comprar
productos derivados del maíz) que afectan al precio del maíz, estas
otras fuerzas se mantiene constantes en la construcción del modelo
(ante cualquier mal entendido, se debe de entender que estas otras
variables no cambian durante el periodo de estudio), de esta manera,
se puede estudiar el efecto de unas pocas variables en un contexto
simplificado. La utilización del supuesto ceteris paribus plantea algunas
dificultades para la contratación empírica de los modelos económicos a
partir de datos del mundo real.
Con unas pocas excepciones notables, los economistas no han podido
realizar experimentos controlados para contrastas sus modelos, por lo
que se han visto forzados a utilizar diversos métodos estadísticos para
controlar las demás fuerzas cuando contrastas sus teorías, por lo que
en la práctica plantean una serie de cuestiones espinosas. Por lo que
ceteris paribus ha sido producto de controversias.

Desarrollo de la teoría económica sobre el valor


El estudio de la teoría del valor se ocupa de los determinantes del ''valor'' de
un bien, y es parte central de la moderna teoría microeconómica, estando
estrechamente relacionada con el tema de la asignación de recursos
escasos para fines alternativos.
Hoy en día consideramos ''el valor'' como un sinónimo del ''precio de un
bien''. Los primeros filósofos-economistas, sin embrago, diferenciaban entre
el precio de mercado de un bien y su valor. El término ''valor'' se utilizaba
entonces como un sinónimo, en cierto sentido, de ''importancia''. Puesto que
''precio'' y ''valor'' eran conceptos distintos, podían diferir, y la mayoría de los
primeros análisis económicos de centraban en estas divergencias.
El nacimiento de la economía moderna
En la última parte del siglo XVII, los filósofos empezaron a adoptar un
planteamiento más científico de las cuestiones económicas. Donde en su
amplio y exhausto trabajo, Smith creo la base del pensamiento sobre las
fuerzas económicas de forma ordenada y sistemática. Para Smith: ''el valor
de un bien significaba su valor de uso, mientras que su precio representaba
su valor de cambio.
La distinción entre estos dos conceptos queda ilustrada por la famosa
paradoja del agua y los diamantes. El agua, que evidentemente tiene un
gran valor de uso, tiene un escaso calor de cambio (un precio muy bajo); los
diamantes tienen un escaso uso práctico, pero un gran valor de cambio''
La observación dentro del entorno social, donde algunos artículos muy
''útiles'' tienen precios muy bajos, mientras que otros artículos ''no
esenciales'' tienen precio muy elevados. (esto también podría explicar los
salarios bajos de algunos trabajos esenciales para el mantenimiento y
desarrollo de la economía de un país)
Revolución marginalita
Entre 1850 y 1880 los economistas empezaron a tomar conciencia de cada
vez mas de que, para construir una alternativa adecuada a la teoría del valor
de trabajo, tenían que resolver la paradoja del valor de uso. Durante la
década de 1870 varios economistas propusieron que no es la utilidad total
de un bien la que determina su valor de cambio, sino más bien la utilidad de
la última unidad consumida. Por ejemplo, el agua es muy útil, es esencial
para la vida. Pero, puesto que hay relativamente mucha agua, el consumo
de un vaso más tiene un valor relativamente reducido para la gente. Estos
''marginalistas'' volvieron a definir el concepto de valor de uso a partir de la
idea de utilidad general aun valor en fusión de la utilidad marginal o
adicional: la utilidad de una unidad adicional de un bien.
 
La síntesis marchaliana de la oferta y la demanda
La definición más clara de estos principios marginales fue presentada por el
economista ingles Alfred Marshall en sus principles of economics. Marshall
demostró que la oferta y la demanda actuaban simultáneamente para
determinar el precio.
Este análisis queda ilustrado en la famosa cruz marshaliana que se muestra
en el gráfico, la cantidad adquirida de un bien en un periodo se muestra en el
eje horizontal, el precio aparece sobre el eje vertical. La curva DD
represéntala cantidad demandada del bien en cada periodo, a cada precio
posible. La curva tiene pendiente negativa para reflejar el principio
marginalista de que, a medida que aumenta la cantidad, la gente querrá
pagar cada vez menos por la ultima unidad adquirida. Es la última unidad
que fija el precio de todas las unidades adquiridas.
 
La curva SS muestra como aumentan los costes de producción (marginales)
a medida que se produce más. Esto refleja el creciente coste de producción
de unidad más a medida que aumenta la producción total. En otras palabras,
la pendiente positiva de la curva SS refleja costes marginales crecientes, al
igual que la pendiente negativa de la curva DD refleja un valor marginal
decreciente. Las dos curvas se cortan en P*Q. se trata de un punto de
equilibrio: tanto los compradores como los vendedores están contentos con
la cantidad intercambiada y el precio al que se intercambia. Si una de las
curvas se desplaza, el punto de equilibrio se desplazará hasta otro punto.
Así, el precio y la cantidad se determinan simultáneamente por la relación
entre oferta y demanda.
Paradoja resuelta
El modelo de Marshall gira entorno a la paradoja del agua y los diamantes.
Los precios reflejan tanto la evaluación marginal que otorgan los
demandantes a los bienes como los costes marginales de producir los
bienes. De esta manera, no hay paradoja. El agua tiene un precio reducido
porque tiene un valor marginal reducido como un coste marginal de
producción reducido. Por otra parte, los diamantes tienen un precio elevado
porque tiene un valor marginal elevado (porque la gente está dispuesta a
pagar bastante por otro diamante más) y un elevado coste marginal de
producción. Como punto de partida, vamos a analizar una representación
matemática muy sencilla de las ideas de Marshall. Posteriormente,
adentraremos con más detalle en las cuestiones fundamentales del
comportamiento económico que subyace a las curvas de Marshall.
Conclusión
El modelo económico más utilizado es el modelo de oferta y demanda
desarrollado por Alfred Marshall. Este modelo muestra cómo utilizar los
precios observados para representar un equilibrio entre los costes de
producción en el que incurren las empresas y el deseo de los demandantes
de pagar esos costes. Por otra parte, es aplicado de forma específica y
parcial: es decir, solo se fija en un mercado.

También podría gustarte