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Por Sebastián Romero Orellana

Salmo 117 - Aleluya

~yI+AG-lK' hw"hy>-â ta, Wlål.h;( 1 1 Alabad a Jehová, naciones todas;


`~yMi(auh'-lK' WhWxªB.v;÷ Pueblos todos, alabadle.

ADªs.x; ŸWnyle’[' rb:Üg"¬ yKiî 2 2 Porque ha engrandecido sobre nosotros su

`Hy")-Wll.h;( ~l'ªA[l. hw"ïhy>-tm,a/w<) misericordia, y la fidelidad de Jehová es para


siempre. Aleluya.

Introducción

Algunos reformadores han visto en el Salmo 117 esta idea de llenar todo el mundo con el
evangelio. Según Lutero: "El Evangelio no debe mantenerse en un rincón, sino que debe
llenar todo el mundo" […] del Salmo 117, que "el Evangelio y el Bautismo deben venir
a todo el mundo". 1
Independiente de lo breve del salmo 117, este envuelve una riqueza y profundidad
teológica excepcional. La razón por la cual el pueblo de Dios debía alabar, junto con las
naciones y pueblos de la tierra, era la singular misericordia y fidelidad del Señor. Si bien
es cierto el conocimiento de Dios fue dado a Israel, este tenía que ser anunciado a los
otros pueblos. Así lo expone Calvino:

“La razón dada es que la misericordia y la fidelidad de Dios proporcionan razones para
la celebración de estas alabanzas. Además, el profeta no quiere decir que los gentiles
alaben a Dios en todas partes, porque el conocimiento de su carácter se limita a una
pequeña parte de la tierra de Judea, pero este conocimiento debe extenderse por todo el
mundo ".2

La relación de Israel con las demás naciones, bíblicamente hablando, es ambivalente. En


primera instancia, serían las naciones extranjeras las usadas por Dios para juzgar a Israel
por causa de su desobediencia y terquedad. Pese al juicio, el Señor defendería a Israel
como un poderoso guerrero. Ahora bien, pese a este aspecto negativo de las naciones

1
BUNKOWSKE, Eugene W. Source: Concordia Theological Quarterly, 49 no 2 - 3 Apr - Jul 1985, p
161-179. Publication Type: Article
2
CALVINO, Juan (2009–2012). Salmos. Prefácio à Edição em Português. En F. Ferreira, T. J. Santos
Filho, & F. W. Ferreira (Eds.), V. G. Martins (Trad.), Salmos (Primeira Edição, Vol. 4, p. 146). São José
dos Campos, SP: Editora Fiel.
extranjeras, vemos como el Señor, en segunda instancia conduce a todos a su
conocimiento y alabanza. Tanto Israel como las naciones y pueblos de la tierra son
llamados a alabar al Señor porque su misericordia y verdad se han engrandecido en medio
de ellas.
Algunos misiólogos han afirmado que la manera tradicional de comprender la misión
tiene que ver con el envío de predicadores a lugares lejanos, siendo esto relevante a la
hora de considerar si el Antiguo Testamento es en esencia misionero.3
Ya fue mencionado por algunos teólogos que el pueblo del pacto incluiría más de lo que
son los descendientes biológicos de Abraham, tomando como base el Salmo 117.
Era el pueblo de Israel el encargado de llevar a cabo la Misión de Dios de ser testigos y
llamar a la alabanza y adoración a Dios.

1 Contexto y tipo

El Salmo 117 puede clasificarse dentro de los Himnos de Alabanza. Gunkel lo califica,
junto a muchos otros salmos, como un himno.4
Existe mucha dificultad para dilucidar el contexto histórico de muchos de los salmos. Este
es uno de esos casos. Stuart y Fee expresan:

“El Salmo 117, con el orden simple de alabar a Dios y la afirmación de la lealtad divina
("Alabar al Señor todas las naciones... la fidelidad del Señor subsiste para siempre") es
tan pan-histórica y pancultural como la literatura bíblica puede ser.5

Algunos consideran que el salmo 117 forma parte de una colección de salmos conocidos
como los salmos egipcios de Hallel6, a ser cantados durante la fiesta de la pascua hebrea,
la que rememora la salida del pueblo de israel de Egipto. Durante la pascua, se levantaban
cuatro copas, y se leían los Salmos 115–118 en conexión con la última copa, que se
llamaba “la copa de salvación” (116:13). La recitación de los Salmos era introducida por
una oración de acción de gracias al Señor, quien llevó a su pueblo de la esclavitud a la
libertad, de las tinieblas a la luz y a la redención. (Mt. 26:30).

3
MONTENEGRO, 2016, p. 10
4
GUNKEL, 1983, p. 47
5
STUART, D. & Fee, G. 2008, p. 66
6
BARRY, J. D., Mangum, D., Brown, D.R., Heiser, M.S., Custis, M., Ritzema, E., Bomar, D. (2012,
2016). Bíblia de estudo do Faithlife (Sal 117.1–2). Bellingham, WA: Lexham Press.
Según Brueggemann, “El salmo 117 ofrece un claro modelo del himno. Ciertamente el
salmo 117 es casi una forma pura a la espera de contenido más sustancial y específico.”7
Una clara posibilidad es que el Salmo 117, siendo pequeño, fuese una conclusión de
salmos “aleluyas” como lo son entre el 111-116. Cuando los Aleluyas del Antiguo
Testamento son expuestos como en el caso del Salmo 117, expresan de forma muy
destacada el destino de los pueblos de la tierra.
El salmo 117 es un pequeño himno con um gran mensaje. Es importantísimo considerar
este foco misionero, donde el tema de la bendición a las naciones es marcado, en una gran
parte de los salmos del quinto libro. Futato expresa:

“El tema de la bendición a las naciones está propagado por todo el libro 5. Él no estuvo
agrupado como en el caso de los libros 1 a 4. Aunque este tema no sea tan prominente en
el libro 5 como es en los libros 1 a 4, es un tema presente de inicio a fin.8

Ha de ser destacado que los tres primeros salmos de la colección (111-113) incluyen la
palabra Aleluya al comienzo del Salmo, mientras que los últimos tres Salmos de la
colección lo hacen al final.
En el Salmo 117 podemos ver como la idea de unión entre la misericordia y la verdad del
Señor es evidente en toda la Escritura.
Los eruditos son reacios a situar el salmo en un escenario histórico particular,
probablemente debido a la poca información que tenemos del salmo mismo. Pese a lo
anterior, Snyman considera que el salmo tiene tres indicios que conducen a situar el salmo
en el período del exilio, estos son: En primer lugar, el llamado retórico a la alabanza de
Judá en el exilio, cuando habitaba en medio de naciones extranjeras, por tanto es un
llamado a los judíos adoradores. En segundo lugar, un llamado sutil a las naciones
extranjeras a alabar a Dios por su grandeza, en contraste con la insignificancia de los
dioses de los pueblos. En tercer lugar, la apelación al amor inquebrantable y la fidelidad
duradera del Señor, enfatizando las promesas y los eventos históricos desde el monte
Sinaí. Snyman afirma:

La llamada a las naciones extranjeras, la representación de Yahvé como el único Dios


digno de alabanza, la apelación al hesed y emet de Yahweh y la actitud positiva hacia los

7
BRUEGGEMANN, 2007, p. 215
8
FUTATO, 2011, p. 98
extranjeros naciones encajan en el exilio. ¡Leer textos bíblicos tiene una hermenéutica!
aspecto a ella. El significado de un texto (en este caso el Salmo 117) se ha asignado a un
período histórico particular (en este caso, el período del exilio babilónico). Sospecho que
este proceso se desarrolló muchas veces en diferentes períodos históricos donde se ha
ganado algún significado de este mini-salmo.9

2 Estructura

Los himnos, en los Salmos, normalmente tienen una estructura sencilla, con tres partes:
Primero, un llamamiento a alabar a Dios. Segundo, la parte principal da el motivo de
alabarlo, frecuentemente introducido por la palabra kiy (‘porque’) y, finalmente, un
llamamiento a alabar a Dios, muchas veces como un eco de la introducción. El ejemplo
más sencillo de todos es el Salmo 117. En consecuencia, el salmo se clasifica en las
siguientes tres partes:

1. Llamado a la Alabanza: V. 1
“Alabad a Jehová, naciones todas;
Pueblos todos, alabadle.”

2. Motivos por los cuales se alaba. V. 2a10 11


“Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia,
y la fidelidad de Jehová es para siempre.”

3. Llamado a la alabanza. V. 2b
“Aleluya.”

3 Comentarios

9
SNYMAN, Fanie 1954. Reading Psalm 117 against and exilic context. Vetus testamentum, 61 no 1
2011, p 118
10
Es importante destacar que el v.2 del salmo 117 no dispone de acento `atnah, el cual se coloca bajo la
sílaba acentuada de la última palabra en la primera unidad de cada versículo. Esto se debe, probablemente,
a que una misma palabra no puede incluir acento atnah y silluq a la vez (el acento silluq se ubica en la
última plabra de la segunda unidad del versículo). Esta situación se da, específcamente, en la palabra
“hallelujah”.
11
Snyman afirma que las frases del v.2 forma un quiasmo: Fuerte / poderoso sobre nosotros (A) su gran
amor (B), la fidelidad del Señor (B) permanece para siempre (A) En SNYMAN, Fanie, 2011, p 112
V. 1

El v.1 está conformado por ocho palabras hebreas, de las cuales se cinco se encuentran
en la primera unidad y tres en la segunda unidad. El v.1 comienza con un verbo piel
imperativo en segunda persona plural, cuyo significado es “alaben ustedes”. Este verbo
está acompañado por el signo del complemento directo “´et” junto con el sustantivo
propio YHWH.
La primera unidad del v.1 culmina con la expresión “naciones todas”. La segunda unidad
del v.1 comienza con un sinónimo del verbo hillel, este es shabaj, el cual también se
encuentra en el sistema piel imperativo en segunda persona plural, cuyo significado puede
ser “alaben ustedes o elogien ustedes”. El v.1 culmina con la expresión “pueblos todos”.

V.2a

El v.2 está conformado por nueve palabras hebreas, de las cuales solo las dos últimas
(Aleluya) forman parte de la segunda unidad del versículo. El texto comienza con una
conjunción acompañada de un verbo en sistema qal perfecto en tercera persona masculino
singular, junto con una preposición con sufijo pronominal en primera persona común
plural, cuyo significado literal puede ser “porque grande (es) para nosotros”. Las
siguientes tres palabras que siguen son sustantivos. Las primeras dos, “misericordia” y
“fidelidad”, son sustantivos constructos y están unidas por la conjunción waw (y), el
sustantivo siguiente es propio “YHWH”, por tanto los sustantivos constructos aluden a
que ambas (misericordia y fidelidad) pertenecen al Señor (YHWH) y son para siempre
(le`olam).

V.2b

Se destacan dos las maneras en que el salmista se refiere al Señor en el salmo. La primera
forma (v.1 y v.2) es a través del tetragramatón hebreo, esto es, las cuatro letras sagradas
del nombre de Dios. La segunda forma (v.2) es a través de la abreviación del
tetragramatón, esto es YaH, palabra muy común en el contexto poético, siendo por
primera vez utilizado en el cántico de Moisés en Éxodo 15.2. La palabra Yah es usada en
casi todos salmos hillel (111: 1; 112: 1; 113: 1, 9; 115: 18; 116: 19; 117: 2).
4 Tema central (Idea exegética)

La perspectiva misiológica del salmo 117 es relevante en relación con el llamado de Dios
a la alabanza y adoración de todas las naciones y pueblos de la tierra desde el Antiguo
Testamento.
Nuestro Dios es un Dios misionero, de eso no cabe duda. Sin embargo, ¿Será que
podemos encontrar en el Salmo 117 sustento para justificar la noción de un Dios
misionero? La respuesta es sí, aunque no de forma explícita como se da en otros casos,
entre ellos el Salmo 67 o el Salmo 96.12 El Salmo 117 es misionero porque hace un
llamado a todas las naciones y pueblos de la tierra a alabar al Señor. Es evidente que, para
que exista alabanza entre aquellas naciones y pueblos, debe existir un evangelio oído o
por oír.

5 Teología

El Salmo 117 tiene profundas implicaciones teológicas. En primer lugar, en su


misericordia, Dios se revela como compasivo, dirigiéndose a los que se hallan en miseria,
declarando que está listo siempre para socorrerlos en sus agonías. En su misericordia,
Dios se revela como compasivo,13 y eterno, 14
evidentes atributos comunicables e
incomunicables de Dios.
Para Berkhof, la verdad de Dios es “aquella perfección de su ser en virtud de la cual
cumple perfectamente la idea de la divinidad, es perfectamente digno de nuestra confianza
en su revelación y ve todas las cosas como en realidad son”.15
Es interesante la forma como el salmista hace referencia a que ambos atributos,
“misericordia y verdad”, son eternos. Son eternos porque Dios es eterno. Su misericordia
y su verdad son una fuente inagotable para todos aquellos quienes de todo su ser se aferran
a él y le alaban.
En segundo lugar, el llamado del salmista a que todas las naciones y pueblos alaben al
Señor, conlleva una implicación soteriológica. Según Berkhof, una de las características

12
KAISER, 2012, p. 62
13
BERKHOF, 2009, p. 80
14
Ibid, p. 70
15
Ibid, p. 81
del llamamiento externo es que este es general o universal en el sentido de que viene a
todos los hombres, sin distinción, a quienes se predica el evangelio. No se limita a ninguna
época, nación o clase de hombres.16 Si dicho llamado no se limita a época o nación, es
evidente que la salvación debía ser anunciada en medio de las naciones en el tiempo en
que Israel cantaba el salmo 117.
En tercer lugar, es posible vislumbrar un foco escatológico en el salmo. Charles Hodge
expone que el primer gran acontecimiento que debe preceder a la segunda venida de
Cristo es la proclamación universal del Evangelio.17 No podría alabar al Señor toda nación
y pueblo si antes el evangelio no les es anunciado. Ese es uno de los principales
menesteres de la iglesia, el anuncio del evangelio sustentado en la misericordia y la verdad
eterna de Dios.
Calvino, cuando habla de la fe, su definición y particularidades, cita el Salmo 117,
haciendo mención que para buscar a Dios, la fe debe conocer su misericordia, su gracia y
su verdad por el Espíritu Santo. Para él, entre la misericordia y la verdad existe una
profunda concordancia. No entenderíamos su misericordia si Dios no la ofrece por medio
de su Palabra.18
Finalmente, es posible destacar dos implicaciones para la teología pastoral desde el salmo
117. En primer lugar, se ha de considerar la evangelización. La Iglesia ha sido llamada a
predicar el evangelio a toda criatura (Marcos 16.15). Una de las formas más claras de
como la iglesia ha de glorificar al Señor, tiene que ver con hacer su nombre conocido
entre quienes no le conocen, testificando de él y anunciando su venida.
Otra de las implicancias pastorales del Salmo 117 es el discipulado. La iglesia no solo ha
sido llamada a predicar, sino también a hacer discípulos de todas las naciones de la tierra
(Mateo 28:19-20). ¿cómo, pues, hemos de hacer discípulos? Según Mateo 28:19-20,
hemos de hacer discípulos yendo, bautizando y enseñando. Por tanto, alabará al Señor
toda nación que ha sido alcanzada con el mensaje del evangelio, y ha sido instruida en el
discipulado cristiano.

6 Teología Bíblica

En Génesis 12:1-3 vemos como Dios se relaciona con el patriarca Abraham, manifestando

16
Ibid, p. 550
17
HODGE, 2010, p. 943
18
CALVINO, 1967, p. 448
su promesa de bendecir a “todas las familias de la tierra”. Esta promesa se hace explícita
en el Salmo 117 cuando el salmista llama a la alabanza a todas las naciones y pueblos,
siendo estas consideradas como “todas las familias de la tierra”.
Mostrando su misericordia y fidelidad explícitamente en el salmo, Dios nos muestra una
vez más su compromiso de bendecir a las naciones más allá de las fronteras de Israel. Es
notorio que esta es la esencia del evangelio. En palabras del propio apóstol Pablo en la
epístolas a los Gálatas 3:8: “Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la
fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán
benditas todas las naciones.” Israel había sido comisionado a ser luz para las naciones.
Van Groningen dice al respecto:

“Abraham fue llamado a ser un agente de bendición a las demás naciones; Israel como
nación fue declarado y comisionado como reino de sacerdotes, para servir como reino
sacerdotal entre las demás naciones y en favor de ellas; Israel sabía que tenía que llamar
a las demás naciones a la adoración y al servicio de Yahweh”.19 Pese a que no todas las
personas de todas las naciones le conocieron y adoraron, todos son llamados a alabarle.
No oír el llamado del Señor implicaría estar bajo juicio del Señor.

Dios se relaciona con su pueblo de manera pactual desde el principio. Dios declara ser el
Señor de Israel, junto con ello declara que Israel es su pueblo y les promete morar en
medio de ellos. En este sentido, el Salmo 117 proporciona aspectos interesantes a la hora
de entender la forma como las naciones, siendo extranjeras, se tornan Israel. Según
Robertson, “aquellos gentiles que son injertados por la fe, se constituyen el verdadero
Israel de Dios”.20 Por tanto, toda vez que las naciones son llamadas a la alabanza al Señor,
depositando ellas toda su fe en el Señor del pacto, se tornan pueblo de Dios.
El salmo proporciona, entre otras, cuatro palabras o frases que lo distinguen como un
salmo con énfasis misional, estas son: “Aleluya”, “todas las naciones”, “misericordia” y
“fidelidad”.

Hy")-Wll.h;( - Aleluya.

El verbo “hillel” es utilizado al comienzo y al final del salmo 117. La palabra hebrea

19
VAN GRONINGEN, 2003, p. 563
20
ROBERTSON, 2002, p. 42
“tehillah”, cuyo significado es “alabanza”, envuelve consigo la idea de estar
profundamente agradecido de alguien por algún acto de bondad. De las veces que aparece
en el Antiguo Testamento, un tercio de ellas está en los salmos.
Que el verbo aparezca al principio y al final del salmo es relevante en dos aspectos.
Primero, en el sentido de que siendo un himno de alabanza, cumple con el patrón de este
tipo de salmos (llamado a la alabanza, motivo porque alabar, y un final llamado a la
alabanza). En segundo lugar, porque el foco del Salmo no son las naciones o pueblos,
sino la alabanza al Señor del universo. Por consiguiente, es el Señor el verdadero núcleo
del salmo.
Es posible observar la manera en que se relacionan los textos del Nuevo Testamento, que
enfatizan la idea de la alabanza y adoración de todas las naciones y pueblos de la tierra,
con el salmo 117.
En la epístola de Pablo a los Romanos 15.11, vemos como el apóstol se refiere
explícitamente al salmo 117 al decir:

“Y otra vez: Alabad al Señor todos los gentiles, Y magnificadle todos los pueblos.”

De hecho, la expresión usada por Pablo es una cita casi textual de la LXX.21 Es notorio
para la mayoría de los misiólogos, que el Nuevo Testamento proporciona una infinidad
de textos que enfatizan la misión de Dios entre las naciones, sin embargo, es Pablo quien
cita literalmente el Salmo 117 enfocándose en que las naciones debían alabar al Señor.
Por tanto, el propósito de manifestar la Palabra de Dios entre las naciones paganas no era
solamente llegar al conocimiento de Dios, sino que también que estas le alaben. Esta idea
de que Pablo alude literalmente al salmo 117 en romanos 15 es advertida por Cristopher
Wright:

Siendo el más breve de los Salmos, el Salmo 117 ejerció una influencia teológica en Pablo
fuera de proporción con su extensión. Provee el vocabulario tanto como el contenido
temático de Romanos 15.8-11, destacando no solamente la fidelidad de y la misericordia
de Dios (en lo que ha obtenido para las naciones por medio de Cristo) sino también el
llamado a la alabanza que ahora se extiende a las naciones.22

21
- καὶ πάλιν· Αἰνεῖτε, πάντα τὰ ἔθνη, τὸν κύριον, καὶ ἐπαινεσάτωσαν αὐτὸν πάντες οἱ λαοί. Romanos
15.11
- Αἰνεῖτε τὸν Κύριον πάντα τὰ ἔθνη, ἐπαινέσατε αὐτὸν πάντες οἱ λαοί. Salmo 117.1
22
WRIGHT, 2009, p. 640
Para muchos judíos del primer siglo la salvación era un asunto netamente nacional. Eso
queda en evidencia en el diálogo de Jesús y Nicodemo, un principal entre los judíos,
siendo el versículo 16 del capítulo 3 del evangelio de Juan, el texto que muestra, por
excelencia, el compromiso de Dios de manifestar su amor por el mundo, no solamente
por Israel: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16
Sin duda que esta idea de alcanzar a los pueblos de la tierra es explicita en las Escrituras
desde el Antiguo Testamento.
Dos ejemplos interesantes a este respecto son Abraham y Daniel. Según Van Groningen:
“Yahweh había prometido y ordenado que Abraham era una fuente y canal de bendición
para todas las gentes y naciones. Los israelitas que adoran en el Templo y en sus
comunidades locales lo sabían muy bien”.23
La visión del profeta Daniel, viendo al Anciano de días venir, es interesante en su relación
con la misión de Dios de alcanzar a los pueblos y naciones de la tierra. Según Daniel 7:14:
“Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le
sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno que no será
destruido.” El profeta Daniel respondió claramente al mandato de Dios hecho a Abraham,
de ser bendición a las naciones de la tierra, no solo por su visión del Anciano de días, sino
además por su manera de relacionarse en Babilonia y Persia, llamando a todos aquellos
pueblos a oír las Palabras del Señor, someterse a ellas y darle culto.”24
La palabra “aleluya” es menciona solo en los salmos y en Apocalipsis. Robertson afirma:

“Debido a su uso universal en numerosos idiomas, se puede suponer que la exclamación


Hallelu-YAH 'aparece regularmente y en una variedad de lugares en todo el AT y el NT.
Pero este término expresivo solo aparece en un libro del AT y en un libro del NT. Solo
en el libro de Apocalipsis después de la derrota de todos los enemigos del reino de justicia
y paz del Señor, este libro del NT concluye con multitudes que gritan Hallelu-YAH
'(Apocalipsis 19: 16 -). En consecuencia, solo en el libro de los Salmos y solo en los tres
salmos finales del Libro IV junto con dos agrupaciones climáticas y un salmo solitario en
el Libro V aparece esta triunfante palabra de alabanza (Libro IV: Salmos 104-106; Libro

23
VAN GRONINGEN, 2003, p. 454
24
Ibid, p. 777
V: Salmos 111-117; 135; 146-150)” 25

~yI+AG-lK' – Kol goyim - naciones todas

El uso de los términos “naciones” y “pueblos” en los salmos no solamente contribuyen


en la comprensión de la identidad de los que son llamados a la alabanza, sino que además
permite advertir la integridad de vida y santidad en la cual el pueblo del pacto debía andar.
El Antiguo Testamento proporciona gran cantidad de textos en los que se cita a las
naciones extranjeras como siendo paganas, cuyas prácticas y convicciones religiosas eran
abominables delante del Señor. La idolatría de las naciones acarreaba, como
consecuencia, vivir bajo maldición. Sin embargo ahora, mientras Israel cantaba el salmo
117, en medio de la ignorancia de las naciones, la misericordia y la verdad del Señor se
hacía patente en medio de ellas, llamándolas a su conocimiento y alabanza.
La palabra “goyim”, generalmente se toma como una indicación de naciones que significa
las naciones paganas o no hebreas fuera de Judá.26 Es a todas estas naciones y pueblos
“goyim y ammin” a los que el salmista llama a la alabanza. A fin de cuentas, el llamado
de Israel consistía en proclamar las maravillas de Dios entre dichas naciones, siendo
bendición en medio de ellas, lo que conduciría a un conocimiento de la gloria de Dios y
la alabanza de su nombre.
Era menester para el pueblo de Israel entender que no eran la única nación en la tierra, y
la forma como lidiaban con los demás pueblos no era menos importante. Según Van
Groningen: “Repetidamente eran obligados a percibir y repetidamente cantar sobre el
llamado de Dios Yahveh a las naciones para conocerlo y servirlo.27 Uno de esos casos
donde se llama a alabar a Dios como consecuencia de conocerlo y servirlo es el Salmo
117.
El Nuevo Testamento hace especial hincapié en la idea de redención de todos los pueblos.
Van Groningen afirma: “ese universalismo, a ser realizado en la era neo-testamentaria del
reino y del Pueblo de Dios eternamente redimidos, fue mencionado por los salmistas”.28

25
ROBERTSON, Owen Palmer. THE STRATEGIC PLACEMENT OF THE 'HALLELU-YAH' SALMOS WITHIN THE
PSALTER. En Journal of the Evangelical Theological Society, 58 no 2 Jun 2015, p 265-268
26
SNYMAN, Fanie 1954. Reading Psalm 117 against and exilic context. Vetus testamentum, 61 no 1 2011,
p 111
27
VAN GRONINGEN, 2008, p. 228
28
Ibid, p. 850
La gracia de Dios alcanzaría a todas las naciones y pueblos para que le conozcan y le
alaben.
Desde el libro de Génesis, podemos notar la forma en como Dios se relaciona con las
naciones. De las tres evidentes crisis que se dan en los primeros capítulos del libro (la
caída, el diluvio y el desastre de la torre de Babel), también se muestra la forma en como
el Señor prepara un camino de bendición para las naciones, incluyendo palabras de
bendición y promesa.29 Inicialmente, vemos la promesa de redención post caída: “Y
pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá
en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” Gn. 3:15. Posteriormente, Dios habitaría en
las tiendas de Sem como muestra de su compromiso de bendecir y morar en medio de su
pueblo: “Engrandezca Dios a Jafet, Y habite en las tiendas de Sem, Y sea Canaán su
siervo.” Gen 9:27. Finalmente, después del fracaso de las naciones en el intento de hacerse
un nombre, siendo confundidas sus lenguas por causa de su propio intento de ganar
reputación, vemos como el Señor revela su gracia en Génesis 12:1-3:

“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu


padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y
engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que
te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”

El Señor tenía un plan, desde el comienzo, de bendecir a todas las familias de la tierra,
desde la nación de Israel. Es notorio que toda la historia de la redención muestra el plan
de Dios de formar para sí un pueblo que le alabe, de todas las naciones y todos pueblos
de la tierra. Por tanto la bendición y promesa de Dios tendría una connotación universal.

ADªs.x; - Jasdú - su misericordia

Las expresiones misericordia “hesed” y verdad “´emet” son fundamentales en su relación


con la misión de Dios. El término “hesed” es difícil de traducir: tiene el sentido básico de
fidelidad y lealtad al pueblo del pacto, pero incluye la idea de bondad, misericordia e
incluso gracia a este pueblo en el contexto de una relación establecida; entonces, quizás
sea conveniente traducirla como “gracia y bondad fiel”.

29
KAISER, 2012, p. 31
Kaiser Jr, respecto de la misericordia de Dios “hesed”, dice:

sirvió como la mayor motivación de Israel para alcanzar a los gentiles. Las canciones de
alabanza de Israel, la confesión de las maravillosas obras de Dios en su favor y, la
declaración de este a las naciones fue impulsada solamente por el eterno amor y fidelidad
leal de Dios.30

La motivación de Israel de testificar el nombre del Señor entre las naciones debería ser
su misericordia “hesed”, explícita en el Salmo. Kaiser Jr advierte: “solamente los gentiles
y judíos redimidos pueden alabar a Dios, por tanto la necesidad de misiones es activa en
el Antiguo Testamento.31
La palabra “hesed” envuelve un profundo significado teológico, debido a que es en el
contexto de una relación de pacto, particularmente en la relación de Dios con Israel, donde
toma lugar la misericordia “hesed” de Dios. Esto es interesante en el salmo 117, debido
a que las naciones y pueblos de la tierra son llamadas a alabar al Señor por haberse
engrandecido su misericordia y su fidelidad eterna, entre ellas. En cierta medida, son
invitadas a cantar las alabanzas del Señor del pacto, cuyo alcance es cósmico.
Considerando el uso común de la palabra “hesed”, Snyman afirma:

Se considera como una palabra que indica una relación en la que se defienden y respetan
los derechos y responsabilidades de las dos partes (marido y mujer; padre e hijos;
gobernante y súbdito). Cuando se aplica a una relación entre Dios y su pueblo,
generalmente se traduce como un concepto en casa dentro de una relación de pacto. 32

hw"ïhy>-tm,a/w<) – we´emet YHWH - fidelidad de Jehová

El término “emet” tiene sentido enfático de certeza y confianza. El Diccionário


Internacional de Teología do Antigo Testamento, en su análisis de la palabra “fidelidad”,
da cuenta de la relación entre verdad y misericordia, expresando:

30
KAISER, 2012, p. 62
31
Ibid
32
Snyman, Fanie 1954. Reading Psalm 117 against and exilic context. Vetus testamentum, 61 no 1 2011,
p 111
“Puesto que se trata de un atributo de Dios que se manifiesta en la salvación del
hombre y en la vida de sirviente como hijo de Dios, la palabra aparece muchas
veces asociada con otro atributo de Dios también relacionado con nuestra
salvación, "misericordia" o "amor ".33

Considerando que no hay verdad fuera de Dios, quien es en esencia la verdad, debemos
entender que el llamado a la alabanza de los gentiles se sustenta en Dios mismo, quien es
misericordioso y verdadero. Porque la palabra del Señor es confiable, Él es fiel. Este
término fortalece el concepto de su lealtad de alianza.34 Experimentar la ayuda del Señor
es una forma de experimentar su confiabilidad y fidelidad y, en consecuencia, se puede
confiar en Él.35
La fidelidad del Señor es para siempre. Dios es misericordioso y fiel para con su pueblo,
siendo esto evidente en el transcurso de la historia, sosteniendo y sustendando con su
mano poderosa al mundo. Como lo expresa el salmista: “Decid entre las naciones: Jehová
reina. También afirmó el mundo, no será conmovido…” Salmos 96:10. El Señor es Rey,
fiel, poderoso, y sustentador de todo cuanto existe, cuanto más de su pueblo.

7 Aplicaciones

Ya se dijo que la perspectiva misiológica del Salmo 117 es relevante en relación al


llamado de Dios a la alabanza y adoración de todas las naciones y pueblos de la tierra
desde el Antiguo Testamento. Es interesante la forma como Dios se relaciona con su
pueblo en un marco histórico, desde Génesis hasta Apocalipsis, siendo parte de sus
propósitos, que todos los pueblos le alaben.
La alabanza de los pueblos alcanzaría su apogeo en la era escatológica, cuando el
evangelio de Cristo sea anunciado en la tierra, sin embargo, el salmo 117 no debe ser
visto solo como un himno escatológico, sino como un himno de Israel cantado entre las
naciones, las cuales al conocer la grandeza, misericordia y fidelidad del Señor, se
prosternan delante de él y le alaban. Wright afirma:

33
HARRIS, 2008, p. 87
34
ROSS, A. P. (1985). Salmos J. F. Walvoord e R. B. Zuck (Eds.), O Comentário do Conhecimento
Bíblico: Uma Exposição das Escrituras (Vol. 1, pp. 877-878). Wheaton, IL: Victor Books.
35
Snyman, Fanie 1954. Reading Psalm 117 against and exilic context. Vetus testamentum, 61 no 1 2011,
p 111
El más breve de los Salmos invita a todas las naciones y a los pueblos a alabar a YHVH
por su gran amor y su fidelidad eterna: cualidades que Israel conoce por su propia
experiencia, y que serán el tema de la alabanza universal entre las naciones.”36

El Salmo 117 es especialmente relevante tanto en la Misiología, como en la Teología


Bíblica, siendo esta última el plano de fondo para el quehacer de la Iglesia del Señor en
nuestros días.
La razón última por la cual el pueblo de Dios debe anunciar su nombre a todas las
naciones, no tiene que ver, necesariamente, con el llamado a predicar o a hacer discípulos
(Marcos 16:15; Mateo 28:19-20), sino más bien con que el propio Dios es un Dios
misionero. El envío al mundo a testificar se sustenta en el propio envío del Padre al Hijo
al mundo a compartir. En las palabras de Jesús: “Como me envió el Padre, así también
yo os envío.” Juan 20:21
Debe ser claro para todo discípulo de Cristo, que su fin principal es glorificar a Dios,
siendo el anuncio de su nombre y la proclamación del evangelio, parte fundamental de
como se ha de glorificarle, para que todas las naciones y todos los pueblos le alaben. La
iglesia de Cristo debe tomar con responsabilidad y celo su rol misionero y proclamativo.
El mensaje del salmo 117 para hoy, dice relación con la motivación que debe existir en
la iglesia del Señor de extender su reino en la tierra. El anuncio del evangelio a todas las
naciones y pueblos debe ser un eje fundamental del quehacer del pueblo de Dios, porque
él ha engrandecido sobre nosotros su misericordia y porque su fidelidad es para siempre.
Sin embargo, antes del llamado a la alabanza de las demás naciones y pueblos, la vida de
las iglesias debe ser una constante alabanza al Señor, glorificándole a él solamente, en
todos los aspectos. Si las iglesias no son luz y sal en las naciones donde han sido
establecidas, en ningún caso podrían llamar a las demás naciones a la alabanza.

36
WRIGHT, 2009, p. 640

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