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Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

© Centro de Transferencia de Tecnología en Pastos y Forrajes


La Universidad del Zulia
Depósito Legal: MI2022000123
ISBN: 980-296-545-7
Editor:
Tyrone Clavero Cepeda
Revisión y montaje final del texto:
Rosa Razz García
Angel Rodríguez Petit
Diseño de la portada:
Maria Carlota Vivas
La reproducción parcial de este libro queda permitida, siempre que sea notifica­
do a1 editor por escrito.
Centro de Transferencia de Tecnología en Pastos y Forrajes
La Universidad del Zulia
Apartado l 5098
Maracaibo, 4005
Venezuela

Impreso en los talleres de Ars Gráfica S.A. Maracaibo.


Este libro se terminó de imprimir en Abril de 1996.
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Prólogo

r;'n Venezuela, al norte del Orinoco, el predominio de las áreas con potenciali
.L?Jdad de uso pecuario alcanza unos 27 millones de hectáreas. En la supeficie
explotada en ganadera, el pastoreo de gramineas tipifica el sistema de produc­
ción con rumiantes. Sin embargo, las gramineas tropicales presentan limitacio­
nes nutricionales que restringen el crecimiento y los índices reproductivos y
productivos de la población animal. Adicionalmente, la estacionalidad de las
lluvias determina marcadas variaciones en la disponibilidad y calidad de los fo­
L
rrajes.
a degradación de las áreas bajo explotación agropecuaria, la necesidad de
proteger la capacidad productiva de nuestros suelos y de incrementar
eficientemente la producción nacional agroalimentaria, son apenas algunos de
los factores que están exigiendo un replanteamiento de los sistemas de produc­
ción animal, buscando su sostenibilidad social, económica y ambiental. El nece­
sario mejoramiento de la productividad de los factores de producción y uso de
prácticas productivas mas eficientes y sostenibles, nos obligan a profundizar en
el conocimiento científico y a emprender investigaciones que permitan aportar
las tecnologías necesarias para la utilización de fuentes alternas que garanticen
el suministro estable de alimentos para la ganadera nacional. Las leguminosas
forrajeras arbóreas pueden contribuir con ese propósito.
D ebemos pensar que, aparte de su potencial en la alimentación animal, las
leguminosas arbóreas contribuyen con aumentar la fertilidad y favorecen la
acumulación de materia orgánica del suelo, son un eficiente mecanismo para
reducir el flujo de C02 hacia la atmósfera y mantienen la biodiversidad. Afortu­
nadamente, en torno a las leguminosas forrajeras arbóreas se ha confomado una
estrategia de investigación que involucra muchas instituciones e investigadores,
lo cual permitir , a corto plazo, ofrecer a la ganaderia nacional un recurso ali­
menticio de alta calidad, además de todo el conocimiento tecnológico para su
utilización. Parte de esas contribuciones están contenidas en esta publicación de
La Universidad del Zulia.

FUNDACION POLAR

/11
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Agradecimiento

E Editor expresa su agradecimiento a la Fundación Polar, en especial al Ing.


Agr.Femando Ajmad, Coordinador Agricola de esa Fundación, por su cons­
tante apoyo a la investigación y por el aporte para la realización del presente
libro, el cual servirá para la divulgación de los avances en las investigaciones en
las Leguminosas Forrajeras Arbóreas.
A simismo, extiende su agradecimiento a los Ingenieros Agrónomos Rosa Razz
G., MSc., Angel Rodríguez Petit y J.J. Pérez, por su valioso y desinteresado
apoyo para la elaboración del mismo.

V
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Indice
Prólogo ...................................................................................................... III
Agradecimiento .......................................................................................... V
Las Leguminosas Forrajeras Arbóreas:Sus perspectivas para el Trópico
Americano................................................................................................... 1
Tyrone Clavero, Ph.D.
Introducción ........................................................................................... 1
Contribución del Trópico Americano a la producción de leche y carne .... 2
Limitantes de la producción bovina en el trópico ..................................... 3
Los recursos forrajeros en los países en desarrollo .................................. 4
Las Leguminosas Forrajeras Arbóreas en las áreas de pastizales .............. 4
Pertinencia socioeconómica y ecológica .................................................... 4
Múltiples usos ............................................................................................... 5
Fertilidad del suelo ...................................................................................... 5
Función de protección ............... ...... ................... ........... ........... ....... ............ 5
Valor nutritivo ...... . . . . . ................................ .......... ...................... ...... ............. 6
U�ili�ación por. rumi� nte� ; ·····················-················································· 6
Pnondades de mvest1gac1on .................................................................... 8
Transferencia de tecnología ..................................................................... 9
Consideraciones Finales .......................................................................... 9
Literatura citada ....... . .... ... .......... ..... ...... .. .. ... ... ...... .... . .... ..... ...... .......... . 1 O
EL Género Leucaenacomo una Opción para el Mejoramiento de la Gana-
deria en el Trópico y Subtrópico ............................................................... 11
T.E. Ruiz, G. Febles, H. Jordán, y E. Castillo
Introducción ........ ............. ..... ..... ...... .... . .. ... .. .. ........... .. ... ..... ..... ... . ..... ... 11
Selección de Especies ...................................... .................................... 11
Manejo ................................................................................................. 11
Producción Animal ........... . ................. .. ............................ ... . .... .... ...... .. 13
Hembras Bovinas ................... .......... ............................................ .............. 13
Producción de Leche .............. ............................ ......... ........... ...... .............. 14
Producción de Carne ................. ............ ..... ............................ ..... .............. 14
Salud . . . . . . . ....... ................ ....... ....................... .. .............. .......... ..... ................ 14
Literatura citada ......... ... ... .. .. . . . ... ..... ..... ..... ..... ..... ..... .. ... ..... ... ... . ......... .. 16
El Género Leucaena y su Potencial para los Trópicos ............................... 17
MaxShelton ........................................................................................................................... 17
Introducción ......... ... . . . .......... ..... . . . .. . .. .. ...... .. ................. ...... . .... ... . . ..... . .. 17
Usos Actuales ....................................................................................... 17
Limitaciones y oportunidades ................................................................ 18
i os
'i!tifJ!°ltr;::r;i : .::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: ��
Calidad de la Madera ............. ................ ..... .................. ....................... ..... 24
Adopción .................... ............... ... ............................. .................... .............. 24
Oportunidades de Investigación y Conclusiones .................................... 25
VJJ
Literatura citada ................................................................................... 26
Oportunidades y Retos en la utilización de Leguminosas Arbustivas como
Forraje Suplementario en Sistemas de Doble Propósito ............................ 29
Carlos E. Lascano, Ph.D.
Introducción ......................................................................................... 29
Dietas basales comunes y suplementos tradicionales ............................. 29
Investigación con leguminosas arbustivas como suplemento .................. 30
Literatura citada ................................................................................... 39
Rol de los Arboles y Arbustos Multipropósitos en las Fincas Ganaderas .. 41
Leonel Simón Guebnes, Ph.D.
Introducción ......................................................................................... 41
Problemática del desarrollo de las leguminosas tropicales ...................... 42
Características deseables de los árboles forrajeros y de ramoneo ........... 43
Algunos resultados del silvopastoreo .................................................... 44
Ventajas del uso del silvopastoreo en las fincas campesinas ................... 45
Literatura citada ................................................................................... 47
F.flrategias para la Suplementación Alimenticia de Rumiantes en el Trópico .. 49
Aquiles Escobar, Ph.D.
Introducción ......................................................................................... 49
Algunas particularidades de la digestión y el metabolismo en los rumiantes ....... 49
Limitaciones nutricionales de las gramíneas forrajeras tropicales ........... 51
Disponibilidad energética ... ................... .......................................... ........ 52
Deficiencia de nutrientes esenciales ......................................................... 52
Factor de distensión ruminal .................................................................... 52
Desbalance de nutrientes ........................................................................... 52
Toxicidad .................................................................................................... 52
Opciones de manipulación de los alimentos y de la digestión ................. 53
Bloques multinutricionales .................................................................... 54
Tratamiento de los carbohidratos estructurales ...................................... 54
Manipulación de la tasa de pasaje .......................................................... 55
Suplementación con follaje de árboles forrajeros ................................... 56
Becerros predestete .............................................................................. 58
Becerros postdestete ............................................................................. 59
Vacas en lactancia ................................................................................. 60
Suplementación de lipídos ........... ....................................... ................. .. 61
Conclusiones ........................................................................................ 62
Agradecimientos ................................................................................... 63
Literatura citada ................................................................................... 63
Observaciones y Experiencias en el Comportamiento Productivo de Gana-
do de Leche y/o Carne Consumiendo Leguminosas .................................. 67
Manuel lsidor, Ph.D.
Introducción ......................................................................................... 67
Observaciones en Gliricidia .............................................. ............... . ... . . 68
Introducción ....................................................................................... 115
Características Climáticas ................................................................... 115
Características Edáficas ........... ..................... ................................... ... 116
Características Vegetacionales ............................................................. 116
Caracterización de los Sistemas de Producción Animal ....................... 116
Antecedentes del Uso de Leguminosas Forrajeras en el Oriente ........... 117
Experiencias con Leguminosas Arbustivas y Arbóreas ......................... 120
Caracterización de la Producción de Semillas ...................................... 123
Evaluación de Ecotipos de Mataratón ................................................. 124
Rendimiento de Biomasa ..................................................................... 125
Valor Nutritivo ................................................................................... 127
Uso del Mataratón y Pachecoa en la Alimentación Animal .................. 129
Literatura citada .................................................................................. 132
Evaluación Económica de la Sustitución de Alimento Concentrado por
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Alimentación de Rumiantes ..... 135
Fatima Urdaneta, M&.
Introducción ....................................................................................... 135
Analisis de sistemas ............................................................................ 137
Conclusiones ............... .............. ..................... .................................... 144
Literatura citada ................................................................................. 145
Control de Malezas en Leguminosas Forrajeras Arbóreas ...................... 147
Lidio Parra, PhD
Introducción ....................................................................................... 147
Control de malezas en las leguminosas forrajeras arbóreas .................. 148
Las malezas .............................................................................................. 148
Métodos de control de malezas ............................................................... 148
Sistemas de explotación de las leguminosas forrajeras arbóreas y el
método de control de malezas ........................................................... 149
Conclusiones ...................................................................................... 151
Literatura citada .................................................................... ............. 151
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Las Leguminosas Forrajeras Arbóreas:


Sus perspectivas para el Trópico Americano
Tyrone Oavero, Ph.D.
La Universidad del Zulia, Tténezuela

Introducción
Uno de ios problemas más relevantes que enfrenta el productor pecuario,
lo constituye la dificultad de proveer de una manera económica y eficiente la
totalidad de la energía, proteína y minerales que aseguren la manifestación del
potencial productivo de los animales en el trópico. Esto como consecuencia que
nuestra ganadería ha estado sustentada en una agricultura discutiblemente
tropicalizada, que produce recursos alimenticios tecnológicamente costosos y
agroecológicamente distanciados de la realidad ambiental.
Una tendencia general en toda la América Tropical, donde no tenemos
una agricultura de sustento auténtica, realmente lo que existe sin resultados de
intentos por tropicalizar esquemas agrícolas foráneos sin haber logrado aún los
niveles de eficiencia de esas otras latitudes y peor aún, sin haber obtenido aque­
llos excedentes que pudieran económicamente dirigirse hacia el sustento alimen­
ticio de nuestra ganadería.
Los sistemas de producción ganaderos han estado basados en el. uso de
grandes cantidades de alimentos concentrados elaborados en· base a insumos
importados principalmente las fuentes de proteína como harina de pescado, ha­
rina de soya entre otros. El costo que cada día adquieren los insumos importa­
dos obliga a modíficar los sistemas de producción en el campo, sobre todo por­
que ello representa un fuerte impacto para las unidades productivas, lo cual
conlleva a reorientar las estrategias a objeto de poder sobrevivir a este escenario
adverso.
A nivel mundial se promueve actualmente el desarrollo sostenible como
la meta hacia la que debe marchar la humanidad en su lucha por la supervivencia
de la especie en armonía con la naturaleza. En los países del trópico americano
existen increíbles oportunidades para un desarrollo sostenible gracias a las enor­
mes riquezas biológicas; cuya explotación racional puede soportar una produc­
ción en esos medios a largo plazo. Nadie puede negar que los árboles cumplen
un papel importantísimo en los sistemas pecuarios, aún cuando el mismo ha
sido olvidado de la enseñanza universitaria y de los institutos de investigación.
Los árboles han sido utilizados por los productores de todos los conti­
nentes y durante miles de años para fines muy diversos. El uso directo más
palpable de los árboles, específicamente los leguminosos en la ganadería tropi­
cal, es sin duda la producción de forraje, cuya principal ventaja reside en el
mayor contenido de proteína del follaje y de los frutos, especialmente en los
períodos de escasez de alimento. En este sentido, el uso de leguminosas arbóreas
con alto potencial productivo y elevado valor nutritivo, se presenta como una
solución económicamente viable y socialmente aceptada para incrementar la pro­
ductividad animal en las regiones tropicales.
Clavero, 1996

Contribución del Trópico Americano a la producción de leche y carne


Se entiende por Trópico Americano, los territorios comprendidos entre
el Trópico de Cáncer y Capricornio, territorios que constituyen alrededor del
77% del área total de América Latina y elCaribe. La población humana del
Trópico Americano, ha venido creciendo a un ritmo decreciente. Se estima que
hacia el año 2000, su tasa de crecimiento demográfico será de 2.O1% (Cuadro
1). De acuerdo con estimados de la FAO, la población actual en la subregión, es
de unos 389 millones de habitantes. Asimismo, la población rural en esos países
constituye en general, menos del 50% de la población total, excepto en Guate­
mala (52%), Honduras (58%) y Haití (61%). Los países con menos población
rural relativa, son Trinidad y Tobago (8%) y Venezuela (11 %).

Cuadro l. Producción agrícola del Trópico Americano.

País/origen Población Total Tasa de crecimiento Población Agrícola


(millones) 1986-2000 (%)
1990 1989
Brasil 150 1.9 26
México 87 2.1 31
Colombia 31 1.8 29
Ecuador 11 2.4 32
Guatemala 9 2.7 55
Nicaragua 4 3.0 40
Trinidad y Tobago 1 1.3 8
Venezuela 20 2.2 11
Fuente: Toe World Bank (1990).

La producción mundial de leche ha sido estimada en 440 millones de


toneladas en 1990, un promedio alrededor de 1.2 millones de toneladas diarias.
Sin embargo, la contribución de diferentes regiones del mundo a esta produc­
ción, es muy heterogénea según se aprecia en el Cuadro 2.
América Latina y el Caribe, posee el 24.5% del total mundial de bovinos
y el 16.5% del total de vacas lecheras.
Sin embargo, sólo produce el 8.5% del total mundial de leche y el 20 %
del total de carne. Estas cifras muestran que a pesar de que la región cuenta con
una población bovina relativamente alta, laproductividad es baja, particularmen­
te en lo que respecta a leche. La región es importadora neta de leche, puesto que
la mayoria de los países son deficientes en este producto.
El volumen de las importaciones es creciente, convirtiéndose en el medio
mas fácil de solucionar la creciente demanda insatisfecha, solución que ha sido
favorecida por la gran oferta en el mercado internacional que están adoptando
los países desarrollados, se prevé que la acumulación de excedentes lácteos irá
disminuyendo y habrá un crecimiento del precio de la leche y de los productos

2
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

lácteos en el mercado internacional.

Cuadro 2. Producción de leche de vaca en el mundo.

Área o país Producción de leche(%)


Comunidad Económica 24.7
Ex-Unión Soviética 24.5
América del Norte 19.2
Europa Oriental 10.1
América del Sur 5.8
India 5.6
Otros 10.1
Fuente: FAO (1991).

Limitantes de la producción bovina en el trópico


Extensas áreas del trópico americano poseen alto potencial para sostener
una alta producción de carne y leche en base a pastoreo. Sin embargo, la reali­
dad actual es que la productividad animal bovina en América Tropical es baja,
sobre todo, cuando se compara con países desarrollados.
Los sistemas de producción de rumiantes en el trópico, dependen en gran
medida de los recursos forrajeros, dado que en la mayoria de ellos, por lo menos
un 90% de los nutrientes requeridos por los animales, son derivados de las
pasturas. Si se tiene en cuenta que dentro de los factores ambientales, el que más
influye en el buen rendimiento de los pastos es la precipitación y que en el Tró­
pico Americano, las épocas de verano e invierno tienen grandes variaciones en
cuanto a distribución e intensidad de lluvias, limitándose la producción bovina
debido al déficit de forraje.
Las regiones productoras de leche y carne bovina, se ven afectadas por
periodos de tres a cinco meses de verano, que provocan un déficit hídrico anual
que a su vez, repercute en la estacionalidad de crecimiento, producción y dispo­
nibilidad de los forrajes para los animales. A su vez, implica que en áreas con
zonas de vida pertenecientes al bosque muy seco tropical y bosque seco tropi­
cal, se produzca una degradación de las pasturas, causando pérdidas en la pro­
ducción de leche y carne y muerte de animales en los periodos secos, no sólo por
el déficit de forrajes, sino también por la reducción del consumo alimenticio,
consecuencia del bajo valor nutritivo que presentan los forrajes durante estos
periodos.
Este problema es bastante serio en la América Tropical, ya que se estima
que al menos el 50% de las áreas de pastoreo están en estados avanzados de
degradación.
En los últimos años se ha tomado mayor conciencia sobre la necesidad
de renovar las pasturas degradadas, para intensificar los sistemas de producción
animal y proveer un mayor deterioro de los recursos naturales, reduciendo la
presión sobre las áreas no disturbadas.

3
Clavero, 1996

Los recursos forrajeros en los países en desarrollo


La ganadería en los países en desarrollo se ha duplicado en las últimas
tres décadas, sin embargo la demanda de alimentos se ha incrementado en un
plano aún mayor, lo que ha provocado un aumento en las importaciones de 15%
aproximadamente cada año. Las alternativas que se han utilizado para incre­
mentar la producción de alimentos ha sido el aumentar las superficies sembra­
das, lo cual ha traído como consecuencia la incorporación de áreas que se en­
contraban como ecosistemas forestales y/o áreas de reserva para la producción
ganadera con el resultado de erosiones a gran escala por efecto de las
deforestaciones, recalentamiento global de la tierra y malestar social debido a la
ganadería latifundista (Clavero, 1995).
La demanda de alimentos para el consumo humano en los países en desa­
rrollo, especialmente en América Tropical, tiende al aumento, así mismo se pre­
vé incrementos en el número de animales conduciendo todo esto a magnificar el
déficit forrajero en estos países.
La necesidad creciente de tierra para la producción de cultivos indica que
los rumiantes continuarán usando fundamentalmente, residuos de cosechas,
subproductos industriales y pastizales, los cuales se caracterizan por su baja
digestibilidad, el escaso contenido de proteína y bajos componentes minerales.
Las Leguminosas Forrajeras Arbóreas en las áreas de pastizales
Los árboles y arbustos de la familia Leguminosae, gracias a su versatili­
dad y naturaleza multipropósito, por muchos años han jugado un papel prepon­
derante en los sistemas agroforestales y silvopastoriles presentes en el trópico,
incluso lejos de sus regiones de origen (Pezo, 1994).
Pertinencia socioeconómica y ecológica
Las actuales circunstancias de América Latina obligan a la búsqueda de
nuevas alternativas de desarrollo y ahorro de divisas. Actualmente la ganadería
de doble propósito depende sustancialmente de suplementar los animales utili­
zando alimento concentrado. Aproximadamente el 70% de la materia prima uti­
lizada en la fabricación de alimento concentrado para rumiantes es importada,
específicamente de Estados Unidos y Europa. Por tanto la utilización de árboles
forrajeros como suplemento de los animales conduciria a una automática reduc­
ción de los costos de producción en aproximadamente un 40%. Esto a su vez,
disminuiría significativamente el crecimiento acelerado del precio del producto
final. Esta reducción de costos va a incidir en la mejora del productor y del
consumidor debido a que el primero, podrá invertir su dinero en otros rubros de
su unidad productiva y el segundo pagará precios más bajos por la adquisición
de productos que formen parte de la cesta básica.
Los sembradíos de leguminosas arbustivas constituyen un tipo de agri­
cultura que bien puede llamarse ecológica debido a que no altera el equilibrio del
sistema donde se desarrolla por su capacidad de convivir con pastos como las
gramíneas que crecen a su alrededor. Además, su cultivo mejora las condiciones
fisicas y químicas de los suelos, mejorando los niveles de fertilización,
estabilizando los suelos y rehabilitando los sistemas. La coexistencia de gramíneas
4
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

y leguminosas permite que el rumiante alterne sus fuentes de alimentación, que


las plantas mantengan un ritmo equilibrado de crecimiento y por tanto que no se
agote o deteriore el sistema pastizal. Esto evitará nuevas deforestaciones de
bosques para incrementar la extensión de las áreas de pastoreo.
Múltiples usos
Los árboles multipropósitos son esencialmente característicos de
agriculturas sustentables en todos los países en desarrollo, especialmente en las
regiones tropicales. En este contexto, los árboles con múltiples usos pueden ser
utilizados en diferentes vías: como un componente del sistema de cultivo, como
alimento para el ganado o por la madera para ser utilizada tanto en construccio­
nes como leña para el fuego.
El principal argumento a favor de las leguminosas arbóreas es en relación
a su valor nutritivo, especialmente por el suministro de proteína, el reciclaje de
nutrientes, la incorporación de materia orgánica al suelo y su contribución a la
biodiversidad.
Fertilidad del suelo
El efecto de las leguminosas forrajeras arbóreas en el suelo se ha mani­
festado de diferentes maneras. Entre sus atributos destaca que son fijadoras de
nitrógeno atmosférico y al tener un sistema radicular profundo, luego de la caída
de las hojas hacen disponibles nutrientes que no podrían ser utilizados por espe­
cies con raíces más superficiales.
Estudios realizados en Costa Rica (Bronstein, 1984) de asociaciones de
una leguminosa arbórea (Erythrina poeppigiana) con pasto estrella africana
(Cynodon nlemfuensis), reportaron que la gramínea triplicó la producción cuan­
do se encontraba en asociación (Cuadro 3). Los nutrientes reciclados vía hojas
caídas y ramas podadas así como la fijación de nitrógeno que ocurrió en las
parcelas que incluían la legu.minosa arbórea fueron los factores que determina­
ron la elevada tasa de crec;imiento de la gramínea.

Cuadro 3. Reciclaje de nutrientes.

Producción de biomasa Nutrientes reciclados (Kg/ha)


(KgMS/ha) N P K
Pasto estrella (E) 2632
E + E. poeppigiana 9310 185.6 12.2 64. 1
Fuente: Bronstein (1984).
Función de protección
En estos sistemas los árboles producen forraje para el componente ani­
mal y tienen una función de protección (cercas vivas, cortinas rompevientos y
sombras).
El uso de leguminosas arbóreas (Leucaena leucocephala, Gliricidia
sepium y Erythrina spp.) como cercas vivas que a la vez pueden funcionar como
cortina rompevientos, es una práctica común en muchas áreas del trópico. La
5
Clavero, 1996

producción de follaje en este sistema (Cuadro 4) es función de la especie utiliza­


da, el distanciamiento, la edad de los árboles, la frecuencia de las podas y las
carac;terísticas agroclimáticas (Pezo, 1994).

Cuadro 4. Producción de biomasa (Kg/Km/año) en cercas vivas de


Erythrina berteroana en dos localidades de Costa Rica.

Frecuencia de poda Localidades


(meses) Cariari Guácimo
4 9022 5435
6 8375 9516
Fuente: Pezo. (1994).

Valor nutritivo
En general el follaje de las leguminosas forrajeras arbóreas presentan
concentraciones altas deproteína cruda, energía y digestibilidad. Las concentra­
ciones de proteína es quizás, el atributo nutricional que más ha resaltado. La
digestibilidad ruminal de las proteínas del follaje de los árboles forrajeros es alta.
Esto significa que alternativas de manipulación del follaje dirigidas a proteger
las proteínas de la degradación ruminal, constituye un importante aspecto para
optimizar el uso de estos recursos forrajeros (Escobar, 1990).
El valor nutritivo de las especies forrajeras disminuye con la madurez de
la planta debido a que se produce un aumento de elementos estructurales y
reducción en la proporción de material fino en relación al grueso. Esto fue con­
firmado a través de las investigaciones de Clavero y colaboradores (datos no
publicados) y Razz et al. (1992) trabajando con G. sepium y L. leucocephala
(Cuadro 5). Sin embargo, las disminuciones en el contenido de proteína cruda
no son tan drásticas, ya que oscilan entre 2 y 3% para G. sepium y L. leucocephala,
respectivamente. Asimismo, las investigaciones de Razz et al. (1996) y Clavero
y colaboradores (no publicadas), reportan promedios de energía bruta en leucaena
de 4436 y 3948 _cal/g MS, en G. sepium de 4559 y 4102 cal/g MS para las
fracciones fina y gruesa, respectivamente. Estos niveles son considerados eleva­
dos inclusive dentro de las gramíneas (Cuadro 6).
Utilización por rumiantes
En el Cuadro 7 se muestran resultados de producción de leche en cabras
mestizas suplementadas con L. leucocephala. En general, se aprecia un aumen­
to en la producción diaria y acumulada de la leche sin cambios significativos en
la calidad de la misma. Estos resultados indican que el uso de las leguminosas
forrajeras arbóreas, permite reducir el suministro de concentrado comercial,
mantener los animales en buenas condiciones corporales con altas producciones
de leche.
6
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Cuadro 5. Valor nutritivo de L leucocephala y G. sepium bajo


defoliación.

L. /eucocephala G. sepium
Días Días
Fracción 35 49 42 84
Proteína cruda (%) 26.3 23.1 25.1 24.1
D1VMO(%) 61.5 57.2 69.0 64.0
FND(%) 32.6 35.1
FAD(%) 18.8 20.1

Cuadro 6. Contenido energético de L leucocephala y G. sepium.

Energía bruta (cal/g MS)


Fracciones L. leucocephala G. sepium
Fina 4436 4559
Gruesa 3948 4102

Cuadro 7. Suplementación con follaje de L leucocephala en cabras a


pastoreo.

Tratamientos Producción leche (Kg) Grasa (%) Minerales (%)


Estrella (E) 4.O 3.4 0.78
E+ 300 g conc. comerc. 6.5 3.2 0.80
E+ leucaena (1.5 h/día) 7.8 3.3 0.81
Fuente: Clavero et al. (1995).

En la mayoría de los países en desarrollo, el uso de concentrados comer­


ciales para la suplementación de vacas de- doble propósito es una práctica no
rentable, por esta razón el uso de leguminosas arbóreas representa una alterna­
tiva práctica y económica para incrementar la productividad animal en las regio­
nes tropicales.
Las respuestas en producción de leche a la suplementación de forraje y/o
harina de árboles forrajeras son variables. Los resultados de algunas experien­
cias realizadas con L. leucocephala, G. sepium y Erythrina se presentan en el
Cuadro 8. La influencia del follaje de los árboles forrajeros, está condicionado
por la calidad de la dieta base y la condición corporal de las vacas. La respuesta
debe ser mayor en materiales de menor calidad e inferior concentración de N, no
obstante, estos alimentos pueden jugar un papel importante sustituyendo total o
parcialmente el concentrado.
7
Clavero, 1996

Cuadro 8. Suplementación con foUaje de leguminosas forrajeras arbóreas


en vacas de doble propósito.

Referencia y Tratamientos Producción leche(Kg/día) Grasa(%)


Pezo, 1994.
Rodes (R) 9.6 4.9
R + 4 Kg/día de leucaena 10.3 4.9
Pezo, 1994
Brachiaria (B) 8.7 3.8
B + Erythrina 0.55% PV en MS 9.5 3.8
Clavero, 1993
Brachiaria (B) + 3 Kg/día de concentrado 8.6
B + I Kg/día concentrado + 5.5 Kg/dia de 8.5
G. sepium

Clavero et al., 1995


Guinea (G) + 3 Kg/dia concentrado 11.2 2.9
G + I Kg/dia harina de G. sepium + 12.1 3.5
2 Kg/dia concentrado
G + 0.5 �g/dia harina de G. sepium + 12.2 3.3
2.5 Kg/dia concentrado

Prioridades de investigación
A pesar de la importancia de las leguminosas arbóreas en los sistemas de
producción animal, no es abundante la información obtenida con rigurosidad
científica, con respecto a conocimientos básicos y prácticas de manejo que per­
mitan explotar el potencial de las leguminosas arbóreas más promisorias. Debi­
do a esta observación, programas de investigación son requeridos sobre las más
comunes y representativas leguminosas arbóreas encontradas en las diferentes
zonas agroecológicas, los cuales son y pueden ser importantes componentes en
la dieta tanto de ganado doméstico como silvestres, haciendo énfasis en los
puntos siguientes:
a.Biologia y ecofisiología de las especies, tanto cultivadas como nativas que
tienen un elevado potencial para la alimentación de rumiantes.
b.Mejoramiento de plantas y genética de materiales promisorios, los cuales es­
tán adaptados a las condiciones climáticas de las principales zonas agroecológicas.
e.Estudios de la dinámica entre gramíneas y leguminosas arbóreas, especialmen­
te en reciclaje de nutrientes, fijación de N2 y condiciones fisicas de los suelos.
d.La demografia y dinámica de los ecosistemas arbóreos en las principales zonas
agroecológicas bajo diferentes sistemas de utilización.
e.Métodos y técnicas para establecer y regenerar plantaciones a bajo costo.
f.Determinar el valor nutritivo y producción de los rumiantes en diferentes mé-

8
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

todos de explotación dentro del concepto de sustentabilidad.


g.Desarrollar modelos de manejo de estos ecosistemas que pennitan incremen­
tar la productividad animal conservando los recursos naturales.
h.Evaluar el impacto económico del uso de las leguminosas arbóreas tanto a
nivel de fincas como de comunidades.
i.Estudiar el impacto ambiental, tomando en cuenta el efecto de la reforestación
sobre posibles reducciones de C02, biodiversidad, conservación de suelos y pro­
tección de fuentes de agua.
Transferencia de tecnología
En América Tropical la ganadería ha sido y será por muchas décadas una
de las actividades socioeconómicas más importante de la cual dependen directa
e indirectamente miles de personas. Por lo tanto se deben establecer programas
regionales y/o nacionales con financiamientos nacionales e internacionales para
transferir la tecnología generada de las investigaciones en el área de leguminosas
forrajeras arbóreas a los usuarios de las mismas (productores y/o agrotécnicos)
para lograr incrementar la producción y productividad animal.
a.Para lograr una implantación eficiente de la transferencia de tecnología, debe
canalizarse a través de un organismo coordinador, asegurándose una distribu­
ción racional de los resultados de la investigación, mejor uso de los recursos,
evitando la duplicidad.
b.Debe establecerse un sistema de documentación o banco de datos con la infor­
mación generada en el área de leguminosas forrajeras arbóreas, el cual puede ser
utilizado por investigadores yorganismos de desarrollo en latinoamérica.
e.Publicaciones periódicas que contengan información de los resultados de las
investigaciones que pennitan una rápida diseminación entre los usuarios.
d.Establecimiento de un banco de germoplasma e intercambio de material
genético.
e.Realización de cursos, conferencias, folletos y/o videos para alcanzar la capa­
citación de productores y agrotécnicos.
fEstablecer programas de entrenamiento en los países del trópico americano
para el manejo de ecosistemas sostenibles, entre leguminosas forrajeras arbóreas,
pasturas y ambiente dentro de cada sistema alimentario para rumiantes.
Consideraciones Finales
El mejoramiento de la alimentación de los rebaños de doble propósito
con miras a aumentar la producción de leche y/o carne, puede lograrse a través
del uso de leguminosas forrajeras arbóreas con alto potencial productivo y alto
valor nutritivo. Estas plantas se presentan como una solución económicamente
viable, sin producir daños ambientales y socialmente aceptada, al implementar
una tecnología poco costosa, cuyos beneficios a corto plazo se pueden observar
en un incremento sostenible de la producción animal.
Las leguminosas forrajeras arbóreas son una alternativa real para la ali­
mentación de rumiantes, con tecnología probada que se sustenta en un marco
nutricional y ambiental, lo cual es una ventaja competitiva si tomamos en cuenta
la posición de los organismos bilaterales de no otorgar créditos 'a aquellos países

9
Clavero, 1996

que dentro de sus proyectos de desarrollo no contemplen la variable ecológica


particularmente en el contexto de evitar la degradación ambiental y preservar
los recursos naturales, en otras palabras, el reto es el desarrollo sostenible.
Literatura citada
Bronstein, G. 1984. Producción comparada de una pastura de Cynodon n/emfuensis asociada con
árboles de Cordia a//iodora, con árboles de Erythrina poeppigiana y sin árboles. Tesis Mag. Se.
Turrialba, Costa Rica. 110 p.
Clavero, T. 1993. Las leguminosas arbóreas: Una alternativa de forraje para la Cuenca del Lago de
Maracaibo. En: T. Clavero (Ed). III Curso Producción e Investigación en Pastos Tropicales.
Maracaibo, Venezuela.
Clavero, T. 1995. Manejo y utilización de forrajes en el trópico seco americano. En: E. Chinea y E.
Barquín (Eds). Pastos y Productos Ganaderos. España. pp. 25-37.
Clavero, T., O. Obando and R. Van Praag. 1995. The effect ofG/iricidia sepium supplernent on dairy
cows. J. ofAnim. Sci. Vol 73. Sup. 1.
Clavero, T., A. Zambrano y R. Razz. 1995. Efecto de la suplernentación con Leucaena leucocepha/a
sobre la producción en cabras a pastoreo. Memorias 1º Congreso Nacional de Ovinos y Caprinos.
Lara, Venezuela. p. 4.
Escobar, A. 1990. Alternative tropical energy feed resources. En: Livestock feeding systerns for the
Caribbean, using non-ronventional feed resources. CTA/CARD/pp. 1O1-111.
Foodand Agriculture Organization ofthe Un.ited Nations. 1991. El estado mundial de la agricultura
y la alimentación. 1990. Roma, Italia, FAO. Colección FAO, Agricultura Nº 23.
Pezo, D. 1994. Interacciones suelo-planta-an.imal en sistemas de producción animal basados en el
uso de pasturas. En: T. Clavero (Ed), IV Curso Producción e Investigación en Pastos Tropicales.
Maracaibo, Venezuela.
Razz, R., R. González, J. Faria, D. Esparza y N. Faria. 1992. Efecto de la frecuencia e intensidad de
defoliación sobre el valor nutitivo de Leucaena /eucocephala. Rev. Fac. Agron. (LUZ). 9: 17-23.
Razz, R., T. Clavero, O. Ferrer, Y. Rivero y A. Amaya.. 1996. Contenido energético de dos ecotipos
de Leucaena /eucocepha/a bajo diferentes niveles de fertilización. lnterciencia. 21 :21-25.
The World Bank. 1990. World Development Report 1988. Washington, USA. Oxforo Un.iv. Press.

10
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Indice
EL Género Leucaenacomo una Opción para el Mejoramiento de la Gana-
deria en el Trópico y Subtrópico ............................................................... 11
T.E. Ruiz, G. Febles, H. Jordán, y E. Castillo
Introducción ........ ............. ..... ..... ...... .... . .. ... .. .. ........... .. ... ..... ..... ... . ..... ... 11
Selección de Especies ...................................... .................................... 11
Manejo ................................................................................................. 11
Producción Animal ........... . ................. .. ............................ ... . .... .... ...... .. 13
Hembras Bovinas ................... .......... ............................................ .............. 13
Producción de Leche .............. ............................ ......... ........... ...... .............. 14
Producción de Carne ................. ............ ..... ............................ ..... .............. 14
Salud . . . . . . . ....... ................ ....... ....................... .. .............. .......... ..... ................ 14
Literatura citada ......... ... ... .. .. . . . ... ..... ..... ..... ..... ..... ..... .. ... ..... ... ... . ......... .. 16
El Género Leucaena y su Potencial para los Trópicos ............................... 17
MaxShelton ........................................................................................................................... 17
Introducción ......... ... . . . .......... ..... . . . .. . .. .. ...... .. ................. ...... . .... ... . . ..... . .. 17
Usos Actuales ....................................................................................... 17
Limitaciones y oportunidades ................................................................ 18
i os
'i!tifJ!°ltr;::r;i : .::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: ��
Calidad de la Madera ............. ................ ..... .................. ....................... ..... 24
Adopción .................... ............... ... ............................. .................... .............. 24
Oportunidades de Investigación y Conclusiones .................................... 25
Literatura citada ................................................................................... 26
Oportunidades y Retos en la utilización de Leguminosas Arbustivas como
Forraje Suplementario en Sistemas de Doble Propósito ............................ 29
Carlos E. Lascano, Ph.D.
Introducción ......................................................................................... 29
Dietas basales comunes y suplementos tradicionales ............................. 29
Investigación con leguminosas arbustivas como suplemento .................. 30
Literatura citada ................................................................................... 39
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

EL Género Leucaena como una Opción para el


Mejoramiento de la Ganadería en el Trópico y
Subtrópico
T.E. Ruíz, G. Febles, H. Jordán, y E. Castillo
Instituto de Ciencia Animal, Cuba

Introducción
Como respuesta en la búsqueda de alternativas orgánicas a la produc­
ción, a partir de la época de los 80's, el uso de las leguminosas en una ganadería
sostenible es una necesidad incuestionable para muchos países tropicales en vías
de desarrollo. Entre los géneros de esta familia esquizás, la Leucaena en la que
se cifran las mayores esperanzas para los productores de dichas regiones. Ello se
debe a su gran versatilidad, control de la erosión, reforestación, producción de
maderas y sus derivados, árbol de sombra, fertilizante orgánico y alimento para
ganado (Ruíz y Febles, 1987; Ruíz et al., 1993).
Este género se viene trabajando en Cuba desde 1979 por un grupo
multidisciplinario de investigadores que encabeza el Instituto de Ciencia Animal
(ICA) y ha logrado conformar una tecnología integral para la explotación de
esta leguminosa que aborda aspectos técnicos, económicos, metodológicos y de
salud y ofrece la misma de forma opcional según los insumos con que cuente el
productor.
Selección de Especies
La adecuada selección de especies y variedades de Leucaena debe estar
acorde con el fin productivo que perseguimos y es de vital importancia a la hora
de implantar una tecnología para que sea estable y productiva. Es por ello que se
deben tener presente aspectos relacionados con un mayor ritmo de crecimiento,
lo que influye positivamente en el establecimiento, mayor producción vegetal,
menor nivel de mimosina y buen nivel de Rroducción de semilla (Ruíz et al., 1993).
Lo anterior se manifiesta al evaluar una colección del género Leucaena
con 144 accesiones en donde podemos notar la gran diferencia que existe entre
especies y dentro de la Leucaena /eucocephala (Cuadro 1). Así, tenemos que de
las accesiones seleccionadas para la producción de madera, el 16.4 % producen
mas de 50 m3/ha, mientras el 31.7 % produjo entre el 31-50 m3/ha. Esto se logró
en un período de tiempo de 2 años. Respecto, a la producción de semillas, la
misma fue bastante semejante y con valores aceptables. Debemos detacar que
ello nos reafirma que cada accesión tiene un fin productivo bién definido y que
ello es de importancia a la hora de selección de la especie a sembrar.
Manejo
La evaluación de pastizales conformados por gramíneas y Leucaena con
animales durante varios años han indicado que no se producen afectaciones de
importancia en el pastizal, lo que se evidencia en una estabilidad de sus compo­
nentes.
Esto se refleja en que, en toda el área de pastoreo, las malezas oscilaron
11
Ruíz, et al., 1996

entre 1 y 1O %, el pasto asociado alcanzó valores de hasta del 100 % y la gramí­


nea sola varió entre 82 y 95 %. Un aspecto a señalar en un sistema es el relacio­
nado con el área del banco donde la disponibilidad de la leguminosa se produce
en un estrato por encima de la gramínea(en el aire), debido al hábito de creci­
miento erecto de la Leucaena y, por lo tanto, el nivel de competencia que se
establece entre ambas pudiera ser minimo. Esto se demuestra por la producción
de la gramínea(g MS/m2 ) que fue semejante en el área asociada(161.0) y en la
gramínea sola(173.0) e indica que entre aquella y la leguminosa no tiene nece­
sariamente que existir un estado competitivo.

Cuadro l. Usos para las accesiones estudiadas del género Leucaena

Género Usos Inserción Crecimiento Número Peso por Accesiones


lera rama /día (mm) de ramas/ planta g (%)
(cm) planta MS
Leucaena Forraje 0-8 7-13 24-29 96-269 46.9
leucocephala Pastoreo 0-2 4-5 17-24 100-166 34.8
Madera 0-4 9-14 11-23 71-81 16.0
Leucaena Madera 40-46 7-10 7-15 90-120 100.0
macrophylla
Leucaena Madera 11 9 9 70 100.0
shannonni

Por otro lado, y relacionado con algunos aspectos de la calidad, la pro­


ducción de proteína g MS/m2 muestra niveles semejante, en sentido general
para la gramínea asociada(11) y sola(8) indicando que pudiera existir una trans­
ferencia de N de la Leucaena a la gramínea asociada equivalente a 90 kg N/ha/
año, aproximadamente, que fue la aplicación realizada a la gramínea sola.
Otro aspecto que debemos indicar es el efecto beneficioso que provoca
la sombra proyectada por la Leucaena a la gramínea asociada(Cuadro 2) que se
refleja en una mayor producción por m2 del pasto, mayor porcentaje de hoja,
menor porcentaje de material muerto y malezas, así como siempre hubo mas
deposición de excretas cuando existió sombra en el área de pastoreo, lo que
indica la preferencia de los animales por permanecer en estas áreas(Ruíz et al.,
1994).
Independientemente de que la Leucaena sea explotada siempre de forma
adecuada, ya a los 24 meses de haberse iniciado la explotación con animales, hay
entre 1-5 % de plantas que alcanzan alturas(> 200 cm) cuya disponibilidad de
follaje no está al alcance de los animales(Ruíz et al., 1986) representando el 60
% de la parte comestible de la planta. Esto puede constituir una pérdida de
186.8 kg MS/año de Leucaena en sistemas de banco de proteína empleado pue­
de influir(Cuadro 3).

12
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Cuadro 2. Efecto de la sombra de Leucaena sobre el pasto estrella

Area No. de Peso del pasto Porcentaje


excretas Estrella g/m2 Hoja M. Muerto Maleza
Con sombra 4 650 35 13.3 o
Sin sombra
fertilizado 0.8 520 36 19.0 10.2
Sin sombra no
fertilizado 0.7 212 27.1 35.0 26.4

Cuadro 3. Altura (cm) de plantaciones de Leucaena sometidas a pastoreo

Sistema del banco Altura de la planta (cm) sometida a


de proteína pastoreos durante
3 años 5 años
Acceso libre 193.7 154.7
Acceso limitado 256.8

Producción Animal
Una variante para la utilización de Leucaena /eucocephala en la produc­
ción de carne bovina y leche es mediante el empleo de los bancos de proteína de
libre acceso o acceso limitado de los animales (Ruíz et al., 1990). La diferencia
entre estas formas de utilización consiste en que en el primer caso no existe
cerca divisoria entre el área de la gramínea y la de la leguminosa, mientras que
en el otro sí.
A continuación ofrecemos algunas alternativas para la producción animal.
Hembras Bovinas
Se ha utilizado el sistema de bancos de proteína con libre acceso de los
animales con una edad de 1O meses y peso no inferior a los 150 kg/animal donde
se sembró el 50 % del área del cuartón empleándose una carga de 4 animales/ha
(Cuadro 4).
Los animales fueron incorporados al plan de inseminación a los 19 meses
de edad con peso vivo de 324 kg.
Se obtuvo una ganancia acumulada de 634 g/animal/día y un peso final
de 368 kg.
Si el sistema es en condiciones de secano, con baja dosis de fertilizante
nitrogenado, se recomienda ofrecer alimentos voluminosos en la nave de som­
bra durante el período seco.
Si se desean animales con un alto desarrollo (mas de 600 g/animaVdía de
ganancia de peso vivo), se suplementará desde 1 kg de concentrado hasta 2 kg,
lo que representa un ahorro de 450 kg de concentrado por hembra. Para obtener
ganancias de 500 g diarios no es necesaria la suplementación.
13
Ruíz, et al., 1996

Producción de Leche
Se sembrará el 30 % del área total de pastoreo de la vaquería, la que no
recibirá riego ni fertilización nitrogenada y el banco estará lo mas próximo a las
naves de sombra.
El manejo consiste en permitir el acceso de los animales al banco después
del ordeño. Cuando es muy crítico el período seco, sólo se utilizará el pastoreo
de la Leucaena en días alternos.
La producción posible a obtener en condiciones de secano y sin concen­
trado es alrededor de los 10.5 kg de leche/vaca/día, por lo que es necesario
suplementar con concentrados cuando el potencial lechero del animal sobrepa­
sa los 3200 kg de leche/lactancia de 305 días aunque se reduce el nivel de con­
centrado a ofertar en un 35 %. La carga a emplear está entre 3 y 3.5 vacas/día
siempre que el área de la graminea tenga riego y fertilizante a razón de 250 kg N/
ha/año(Cuadro 4).
Cuando la graminea no es irrigada, es necesario que los animales reciban
un alimento voluminoso y reducir la carga entre 2.8 y 3 vacas/ha/año(Cuadro
4).
Para el ganado seco y gestante, no es necesario suplementar con concen­
trados, pues se obtienen ganancias de 600 g/animal/día. El ahorro es de 3 kg de
concentrado por vaca/animal/día y se reducen los gastos de alimentación en 35
cts/animal.
Los indicadores reproductivos del sistema con Leucaena alcanzan natali­
dades del 85 % y pesos vivos de los temeros de 39 kg y reducción del intervalo
parto-parto inferior a los 410 días. El costo del litro de leche se redujo en 2.5
cts. con respecto a sistemas con concentrados.
Producción de Carne
Este sistema consiste en permitir libre acceso por animales al banco de
esta leguminosa asociada al 30 % o 50 % del área de gramínea. Cuando no se
dispone de fertilizantes nitrogenados, la carga será de 2 animales/ha y se obtiene
una ganancia de 530 g/animal/día(Cuadros).
Si hay existencia de fertilizante nitrogenado, éste se aplica en el área no
asociada de graminea y la carga se puede elevar hasta 3 animales/ha y se obtiene
ganancias de 532 g/animal/ha. Se logra que el sacrificio de los animales sea a
400 kg de peso vivo con 26 meses de edad. Este sistema mostró que.el costo
promedio de aumento de peso vivo($ 0.45) fue $0.24 inferior a los logrados
con pasto Estrella+ miel urea al 10 %($ 0.60).
Salud
La Leucaena contiene un aminoácido tóxico a los animales llamado
mimosina, así como también su producto de degradación denominado DPH.
Esto ocurre, generalmente, cuando no es controlado el nivel de consumo de los
animales en esta leguminosa.

14
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Cuadro 4. Principales indicadores a considerar en tecnología para


hembras con bancos de proteína de Leucaena

Tipo de Edad o Carga Fertili- Tipo de Area del Suplemen-


Animal Peso animal/ zación Banco Banco de tación a
ha Nitro- Leucaena partir de
genada (%)
Hembra en 10-12 m 4 SI Acceso 30-50 + 600g/
desarrollo edad libre animal/día
150-200kg
PV
Vacas Novillas 3-3.5 SI Acceso 25-30 -0=400kg
lecheras limitado PV /novilla
Vacas 2.8-3 NO Acceso 25-30 +0=3100
adultas limitado kg/leche/
lac. curva
de lac.

Cuadro 5. Principales indicadores a considerar en tecnología para la


ceba de bovinos con banco de proteína de Leucaena

Sistema Carga Suplemen- Ganancia Produc. Suelo


animal tación g/animal PVkg/
/ha /día ha/año
Sin fertilización 2 o 530 390 No meca-
zable
Fertilizado 3 o 532 582 Mecani-
zable
Los estudios realizados en el ICA han estado encaminados en este senti­
do buscándose el área que debe ocupar el banco dentro del sistema y éstos nos
han dado la posibilidad de contar con tecnologías que no producen trastornos
de salud en los animales que se alimentan con esta leguminosa.
Por otra parte, se informa en algunos países que existen microorganismos
en el rumen de los animales capaces de degradar la mimosina en compuestos
inocuos para el rumiante. En nuestro Instituto se aislaron 40 cepas de bacterias
capaces de degradar la mimosina o el DPH. Entre las cepas aisladas se destaca
un clostridium por su alta degradación de mimosina y DPH.
La tecnología que se ha valorado en este material fue introducida y eva­
luada en México (Ruíz et al., 1995) durante los años 1994 y 1995 en el Estado
15
Ruiz, et al., 1996

de Colima, en el 40 % de sus municipios abarcando a 22 productores que sem­


braron un área de 61 ha.
De éstos, el 85 % alcanzó buenos resultados y sólo el 1. 5 % (3 producto­
res) no pudieron implantar la tecnología y fue motivado por no cumplirse con lo
orientado para cada etapa.
La respuesta productiva fue del orden de 1 a 3 litros mas de leche/vaca/
día con una disminución sustancial de alimentos suplementarios.
Estos resultados demuestran que la tecnología tiene posibilidades de im­
plantarse en una amplia variedad de condiciones de suelo, clima y vegetación
que existe en la zona evaluada así como los principios biológicos que rigen la
misma también fueron válidos para esta zona de México.
Producto del impacto que ha ocasionado este resultado, otros munici­
pios del propio estado y de estados vecinos han manifestado su deseo de iniciar
la siembra de esta leguminosa.
Lo descrito hasta aquí nos indica, de forma clara, todo el conocimiento
acumulado y el potencial de esta planta para ser utilizada como elemento activo
en nuestras explotaciones ganaderas en el trópico americano.
Literatura citada
Ruíz, T.E. y Febles, G. 1987. Leucaena, una opción para la alimentación bovina en el trópico y
subtrópico. EDICA. La Habana, Cuba. Libro.
Ruíz, T.E., Jordán, H. y Corbea, L.A. 1995. Resultado de la introducción de la tecnología de bancos
de proteína de Leucaena en el Estado de Colima, México. XXX Aniversario ICA. Conferencia.
Ruíz, T.E., Febles, G., Jordán, H., y Castillo, E. 1994. Leucaena leucocephala, algunos aspectos de
su manejo para la producción animal. Trópico'94. Conferencia magistral.
Ruíz, T.E., Febles, G., Bernal, G., Díaz, L. 1993. Diferentes usos del género Leucaena para la agri­
cultura cubana. Primer Encuentro Nacional de Agricultura Orgánica.
Ruíz, T.E., Febles, G., Cobarrubias, O., Díaz, L.E. y Bemal, G. 1986. Rev. Cubana Cienc. Agríe. 22:
201.
Ruíz, T.E., Febles, G., Jordán, H., Castillo, E., Zarragoitía, L., Díaz, J., Crespo, G. y Ramírez, R.
1990. Tecnología de explotación de bancos de proteína de Leucaena para hembras en desarrollo
y producción de leche y carne. XXXV Aniversario ICA, La Habana, Cuba. Conferencia.

16
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

El Género Leucaena y su Potencial para los Trópicos


MaxShelton
Universidad de Queensland, Australia

Introducción
El género Leucaena Bentham ha sido reportado por contener alrededor
de 17 leguminosas arbóreas (Hughies, 1993). El género tiene sus origenes en
México y América Central donde ha sido utilizado por el hombre por varios
miles de años y continúa cultivándose en el presente por ganaderos (Hughes,
1993). La especie mayormente cultivada es la Leucaena /eucocephala (Lam.)
de wit, conocida como Leucaena, extendiéndose a la mayoría de los países del
mundo tropical.
La Leucaena ha demostrado una amplia adaptación al medio ambiente y
una gran variedad de usos. Compite con otras especies por poseer una combi­
nación única de atributos. Brewbaker y Sorensson (1990) han estimado entre 2
y 5 millones de has cultivadas a nivel mundial de Leucaena, mayormente de L.
leucocephala, pero estas estimaciones son dificiles de verificar por la dispersión
natural de las plantaciones y las extensas áreas naturalizadas de Leucaena en
regiones del Sureste Asiático y Pacífico.
Las limitaciones de la Leucaena ahora son mejores entendidas. Las limitacio­
nes importantes incluyen baja tolerancia a suelos ácidos o mal drenados, baja
adaptación a las heladas y temperaturas frías, y susceptibilidad al insecto psyllid
(Heteropsylla cubana) (Shelton y Brewbaker, 1994).
El efecto dañino del psyllid en particular, ha disminuído la promoción y
nuevas plantaciones de Leucaena en la mayoría de las regiones. Sin nuevas
estrategias para abordar estos problemas, las grandes expectativas para la
Leucaena pronosticadas durante las décadas 70 y 80 no serían realizadas.
Usos Actuales
El uso principal de la Leucaena siempre ha sido como forraje de alta calidad
para rumiantes. Las hojas y los tallos jóvenes de la Leucaena son altamente
palatables y los rendimientos de forraje comestible están en un rango de 3 a 30 t
materia seca/ha/año dependiendo de la fertilidad del suelo, distancia entre hile­
ras, precipitación y temperatura, y del reto al psyllid (Shelton y Brewbaker,
1994). Las ventajas especiales de la Leucaena son su hábito perenne (promedio
de vida de 50 años) (Jones y Harrison, 1980) y su flexibilidad de uso en los
sistemas de alimentación animal. Pueden manejarse como hileras en pasturas
abiertas de gramineas-leguminosas para pastoreo directo, como hileras en siste­
mas de cultivos intercalados, o como árboles simples en sistemas de pequeños
productores de corte y carga. Una vez establecida, es notable su tolerancia a la
sequía debido a su profundo sistema radicular, y es capaz de producir pequeñas
cantidades de brotes verdes de alto valor durante los periodos secos suficientes
para mantener la actividad de la microflora del rumen. Esto, permite a los ru­
miantes mejorar la digestión de alimentos de baja calidad utilizados comunmente
17
Shelton, 1996

en sequías severas.
La calidad del forraje de la Leucaena puede relacionarse a un número de
factores que incluyen excelente palatabilidad, digestibilidad y consumo de fo­
rraje, la balanceada composición química de la proteína, minerales (excepto Na
y I) y amino ácidos (Jones, 1979); el bajo contenido de fibra; el contenido
moderado de taninos para favorecer la proteína sobrepasante, y la solución de
los problemas de toxicidad asociados con el amino ácido no proteico mimosina
(Jones y Lowry, 1984).
En plantaciones abiertas para la producción de carne en el Centro de
Queensland, Australia, sobre suelos pesados fértiles, las hileras de Leucaena
intercaladas a 5 m con pastos tropicales han producido ganancias de 1 kg de
peso vivo/día y de hasta 300 kg de peso vivo/año (Wildin, 1994).
En el Order River Valley del noroeste de Australia en condiciones ideales de
crecimiento, en suelos fértiles y temperaturas altas, la pastura de Leucaena/
Pangola (Digitaria eriantha spp. penzii) bajo riego produjo ganancias anuales
de peso vivo de 1500 a 1730 kg/ha con una carga animal de 6-7 novillos/ha
(Pratchett y Triglone, 1989). Estos datos de ganancia de peso vivo indican que
la Leucaena es una leguminosa tropical superior al promedio en términos de su
valor nutritivo.
Existe una amplia evidencia del valor de la Leucaena como un suplemen­
to a residuos de cosechas y pastos de baja calidad en sistemas de pequeños
productores donde tiene un efecto en el incremento del consumo y mejora la
digestibilidad de la dieta total (Norton, 1994).
La Leucaena siempre ha sido valorada como combustible, carbón,pulpa,
y madera (Brewbaker et al., 1985). Su uso en sistemas intercalados está bién
documentado (Kang y Gutteridge, 1994) y este aspecto no será discutido en
este trabajo.
Limitaciones y oportunidades
Aspectos Agronómicos
Germoplasma
La Leucaena originalmente se propagó alrededor del mundo con el
germoplasma de una especie, L. leucocephala, frecuentemente como semilla de
árboles simples. Ha sido descripta como uno de los ejemplos más extremos de
una limitada base genética en plantaciones de árboles tropicales (Hughes, 1993).
Claramente, los productores son super-dependientes de estas únicas especies, y
algunas de las limitaciones de la Leucaena, tal como la susceptibilidad al ataque
de psyllid, son ocasionadas en parte por una baja diversidad genética. La Leucaena
es una especie poliploide auto-fecundada y por lo tanto presenta limitaciones
para el mejoramiento genético.
Ahora sabemos que generalmente utilizamos una pequeña fracción del
recurso genético disponible del género Leucaena con 17, y posiblemente mas,
las especies menos conocidas presentan una amplia variedad de características y
presentan potencialidad de explotación para uso humano. Desafortunadamente,
hay una considerable confusión sobre la taxonomia de la Leucaena (Hughes y
Harris, 1995),y trabajos en el Oxford Forestry Institute están dirigidos a una
18
Leguminosas Follajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

revisión completa de la taxonomía de la Leucaena. Esto conducirá a descripcio­


nes de nuevas especies, un mejor conocimiento de relaciones de especies y la
hibridación interespecífica, y la fenología del género (Hughes y Harris, 1995).
Las colecciones del extenso germoplasma de estas especies son almace­
nadas en el Oxford Forestry lnstitute UK, la Universidad de Hawaii, USA y
CSIRO, Australia. Aunque estos materiales están disponibles para uso directo
(Hughes, 1993), hay también la posibilidad de desarrollar híbridos. nuevos a tra­
vés de la hibridación interespecífica (Sorensson, 1995). De aquí en adelante, hay
potencial para conservar muchos de los aspectos deseables de la L. léucocephala
y combinar características nuevas tal como la resistencia al psyllid, mejorar el
vigor de la plántula (Sorensson et al.,1994), mejorar el rendimiento, la toleran­
cia al frío (Castillo y Shelton, 1994) y posiblemente a tolerancia a suelos ácidos
(Hutton y Chen, 1993).
Plagas y Enfermedades
Anteriormente, las plantas de Leucaena eran notables por estar libres de
plagas, probablemente debido a las propiedades insecticidas de la mimosina con­
tenida en hojas jóvenes en activo crecimiento. Dos plagas (Araecerus
fascicu/arus) y una polilla de la flor (Ithome /assu/a) presentaron efectos
devastadores sobre la producción de la semilla (Walter y Parry, 1994). Sin em­
bargo, la aparición del psyllid de la Leucaena (Heteropsylla cubana) que arruinó
las expectativas de la Leucaena. Geiger et al, (1995) reportaron estimaciones de
$525 M en daños en el primer año de infestación en Filipinas, Tailandia, Indonesia
y Australia. Quizás el resultado más positivo de esta epidemia ha sido la de
catalizar la búsqueda de especies convenientes de reemplazo en otros géneros.
Ha existido una búsqueda de medidas efectivas de control. El predador
coccinellide (Curinus coeruleus) y parasitoides tal como la avispa (Psyllaephagus
yaseeni) aparece como la mejor oportunidad para el control biológico. Aunque
los efectos catastróficos iniciales del psyllid han disminuído (Geiger et al, 1995),
el psyllid de la Leucaena permanece como una limitante importante en el uso
contínuo de la L. leucocephala. Sin embargo, la experiencia en Australia ha
mostrado que esta plaga no es seria en regiones subhúmedas (600-800 mm) y las
plantaciones comerciales siguen siendo un hecho (Wtldin,1994).
El psyllid de la Leucaena probablemente pueda ser controlado con el uso
de variedades resistentes. Materiales resistentes pueden encontrarse en las espe­
cies L. pal/ida, L. diversifolia, L. col/insii y L. escu/enta y pueden ser utilizadas
directamente o por hibridación con L. leucocepha/a para conservar sus aspectos
deseables (Brewbaker y Sorensson, 1993). Por ejemplo, el desarrollo de un
híbrido resistente F1 y generación avanzada, líneas de cruces interespecificos de
l. /eucocephala con l. pal/ida, designado Kx2 (Brewbaker y Sorensson, 1990),
han sido exitosas (Figura 1) y hay un gran proyecto para continuar este trabajo.
Trabajos recientes en la Universidad de Queensland han mostrado que existe
una considerable variación en la resistencia al psyllid dentro de las «especies
resistentes» haciéndose necesario la selección de materiales resistentes.
Las enfermedades tal como la mancha de la hoja (Camptomeris), gomosis
en en el tallo, cancro del tallo (Pirax subvinosus), las putrefacciones de raíz y
vaina, han reducido también la productividad de la Leucaena (Lenné y Boa, 1994)
19
Shelton, 1996

y considerar la necesidad de una mayor diversidad en plantaciones de Leucaena


para reducir el riesgo de epidemias destructivas (Boa y Lenné, 1995).

2.5

CJRendimiento Disponible
� Rendimiento de Madera

0.5

o.o--..a..-1111.a1il,lf,iliwal.lifill.-,,.......,...,(M.jr&.,lrl,i,J:Ll::;a.._
14 12 10 7 1, 1 11 8 13 17 15 9 2 4 1 3
Número de Accesión
Figura 1. Rendimiento disponible y de madera de 16 líneas de L
le11cocephala de 9 meses de edad en Redland Bay, al sureste de
Queensland

1: L. /eucocephala cv. Cunningh.am 10: L. diversifolia CPI46568


2: L. leucocepha/a K636 11: L. /eucocephala x L. pal/ida K8xK376
3: L. /eucocepha/aQ25221 12: L. pal/ida x L. /eucocephala K806xK636
4: L. /eucocepha/a CPl61227 13: L. J}!Jllida x L. /eucocephala K8xK376
5: Linea excluida 14: L. pal/ida x L. /eucocephala K748xK636
6: L. pal/ida K803 15: L. /eucocephala x L. diversifo/ia K636xK156
7: l. pallidaCSIRO compuesta 16: L. pal/ida K806xK748
8:L Pal/ida 17: L. pal/ida K953
9: L diversifo/ia K156
Fuente: Castillo y Shelton, 1994

Tolerancias Ambientales
Las limitaciones ambientales importantes para la expansión en el uso de
la L. leucocepf,ala incluyen la falta de tolerancia a heladas y temperaturas frías,
y baja tolerancia a suelos ácidos (pH < 5) o suelos mal drenados.
Hay varias especies de Leucaena originarias de altitudes mas elevadas en
el Centro de México y por lo tanto poseen varios grados de tolerancia al frío y a
las heladas. Estas incluyen L. pallida, L. diversifolia, L. escu/enta., L.
pulverulenta con L. retusa y L. greggii mostrando tolerancia a heladas frecuen­
tes a- 15ºC (Hughes, 1993). Los datos del sudeste de Queensland demuestran
un crecimiento potencial en la estación fría de la L. pal/ida y L. diversifo/ia con
L. leucocephala (Castillo y Shelton, 1994). Estas especies ofrecen un nuevo
propósito para la expansión de plantaciones de Leucaena en áreas subtropicales
20
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

y de trópicos altos donde las temperaturas frías restringen grandemente la utili­


dad de la L. leucocephala. La tolerancia a heladas de estas especies, sin embar­
go, no es conocida y requiere de futuros estudios, aunque se ha reportado que la
L. diversifolia es mas tolerante a las heladas que la L. leucocephala (Williams,
1987).
La intolerancia a suelos ácidos de la L. leucocephala ha sido exagerada
en el pasado y ahora es conocido que la Leucaena tolera suelos moderadamente
ácidos (pH>5.2) (Ruaysoongnem, 1989). Sin embargo, para sobrevivir en los
suelos severamente ácidos de los trópicos (pH < 5.0), la tolerancia a suelos
ácidos es requerida y progresa en base a estudios de hibridación que involucran
a la L. diversifolia (Hutton y Chen, 1993). Las diploides L. diversifolia, L.
esculenta, L. pallida y L. shannonii pueden ser una fuente de genes para la
tolerancia a suelos ácidos infértiles (Brewbaker y Sorensson, 1993).
Las plántulas de Leucaena leucocephala no toleran suelos mal drenados,
aunque un árbol adulto puede sobrevivir en suelos moderadamente mal drenados.
Brewbaker y Sorensson (1993) sugieren a las L. diversifolia y L. multicapitula
como una fuente de tolerancia a suelos mal drenados. La Leucaena, sin embar­
go es bastante tolerante a condiciones secas. Otras especies con tolerancia a la
sequía en su lugar nativo incluyen a la L. collinsii y L. pallida (Hughes, 1993).
Establecimiento
El lento establecimiento de la L. leucocephala es considerado todavía
una limitación importante para el uso expandido de esta especie en Australia
(Lesleighter y Shelton, 1986). El lento crecimiento temprano de las plántulas
las hace vulnerables a la predación de animales silvestres y a la competencia con
malezas, y existe una tendencia a períodos largos (de hasta 3 años) para comen­
zar el primer pastoreo. El trabajo reciente ha mostrado que el lento crecimiento
temprano está relacionado a un control inadecuado de malezas; a demoras en
lograr una simbiosis efectiva con los microorganismos de suelo que incluyen
Rhizobium y particularmente Mycorrhiza Arbuscular Vesicular (Brando y Shelton,
1993); y el bajo vigor de la plántulas (Piggin et al, 1995). Sobre el último punto
la L. pallida y sus híbridos han mostrado un crecimiento temprano mas rápido
que la L. leucocephala (Sorensson et al., 1994). El desarrollo de híbridos que
combinen la resistencia al psyllid,el mejoramiento del vigor de las plántulas y la
tolerancia al frío manteniendo la alta calidad del forraje de la L. leucocephala
es una perspectiva excitante.
Potencial como Malezas
Un aspecto importante en la promoción de la L. leucocephala es el
riesgo de enmalezamiento, si las especies invaden áreas protegidas o ecosistemas
donde la demanda del follaje y la madera es baja. Ha sido declarada como
malezas en 20 países (Hughes, 1993) aunque no ha sido reportado por invadir
vegetación inalterada. El potencial de enmalezamiento de la L. leucocephala se
debe a su muy alta producción de semilla y a la longevidad de la misma en el
suelo. Donde la demanda humana por los productos de la Leucaena es alta o
donde el ganado pastorea, el riesgo es mínimo. Otras especies de Leucaena
tienen menor probabilidad de pasar a ser enmalezado debido a su menor pro­
ducción de semilla (Hughes, 1993), y reduce la competencia. Sin embargo, la
21
Shelton, 1996

hibridación interespecífica espontánea ocurre cuando las especies son traídas en


la proximidad para la evaluación, tiene el potencial para producir híbridos nue­
vos vigorosos los cuales no tendrían un potencial como malezas conocido
(Hughes, 1993).
Es posible producir híbridos triploides estériles de la hibridación
interespecífica de especies diploides y tetraploides (Brewbaker y Sorensson,
1993). Esta estrategia eliminaría el riesgo de maleza pero requiere una efectiva
propagación clona! o técnicas para la producción de semillas híbridas.
Calidad del Forraje
Valor Nutritivo de las 'nuevas' Leucaenas
La alta calidad de la L. leucocephala no puede ser común para todas las
especies de Leucaena. La información limitada disponible sugiere que las espe­
cies tolerantes al psyllid tal como la L. pal/ida y L. diversifolia contienen nive­
les mas alto de taninos y fibra y menor digestibilidad in vitro que la L.
leucocephala (Cuadro 1) (Norton et al, 1995).

Cuadro l. Contenidos promedios de Proteína Cruda (PC), Fibra Neutro


Detergente (FND) y Fibra Acido Detergente, Digestibilidad in vitro de la
Materia Seca (DIVMS) y Niveles de Taninos Condensados (TC) de 3
especies de Leucaena

Especies Nº de Parámetros {en base seca2


líneas PC(¾)¡ FND(%)1 FAD(%)1 D1VMS(%)1 TC(¾i

L.
leucocephala 4 22.8ª 32.0d 18. l b 66.3ª 6.6d
L.
pallida 5 17.5c 37.3ª 20.6ª 56.4c 8.5c
L.
diversifolia 2 20.6b 34. l c 20.5ª 54.2c 12.0ª

Nota: Medias en la misma columna con letras iguales no difieren (P<0.05) usando el procedi­
miento GLM del paquete estadístico SAS.
1 Determinado en la fracción hoja solamente
2
Taninos condensados (libres + atrapados)

Los taninos condensados están presentes en la mayoría de las Leucaenas,


aunque en cantidades variantes. Los niveles de 4-6% encontrados en la L.
leucocephala pueden ser suficientes para prevenir la destrucción de la proteína
excedente en el rumen sin sobre - proteger la proteína para la digestión en el
intestino delgado. Los niveles más altos de taninos se encuentran en L. pallida y
L. diversifolia (Wheeler et al., 1995), sin embargo, puede afectar adversamente
el potencial de producción animal y la tendencia es a verificarlo (R.J. Jones,
comunicación personal). Este problema se hace más complejo con el secado ya
que puede reducir grandemente la digestibilidad in vitro e in vivo de las legumi-

22
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

nosas arbóreas, especialmente en especies que contienen altos niveles de taninos


(Mahyuddin et al., 1988; Palmer y Schlink, 1992).
Es esencial que la alta calidad del forraje pueda mantenerse en las nuevas
Leucaenas destinado para el uso del ganado. También es incierto si todas las
Leucaenas menos conocidas son aceptadas por el ganado; muchas parecen me­
nos aceptables que laL. leucocephala. El desafio es producir cultivares resisten­
tes al psyllid de alta calidad y aceptabilidad.
Oportunidades para explotar la exótica microflora ruminal
Ahora existe optimismo de que las poblaciones microbiales del rumen
pueden ser manipuladas para mejorar la digestión y utilización del forraje de
leguminosas arbóreas (Jones, 1985). Este optimismo es alto para ganados y
ovejas donde estos rumiantes no son ramoneadores naturales y ellos están para
beneficiarse de la introducción de microbios de especies ramoneadoras. Ya existen
indicios que las ovejas alimentadas con follaje de leguminosas arbóreas y dando
contenidos del rumen de cabras muestran incrementos en la digestión de los
alimentos (Palmer y Minson, 1994). Otros ramoneadores tales como la jirafa y
el kudu, que comen sólo follaje de árboles, pueden ser los mejores donantes. Su
capacidad para utilizar eficientemente las leguminosas arbóreas parace estar
asociado con la presencia de bacterias capaces de degradar los taninos conteni­
dos en estos materiales (Matthew et al., 1991).
Las técnicas de ingeniería genética podrían ser usadas para incrementar
las tasas de digestión de la celulosa por introducción de genes de hongos
degradadores de la madera dentro de los modificadores de bacterias del rumen u
hongos anaeróbicos del rumen.
Oportunidad de desarrollar una Leucena con baja mimosina
Para rumiantes, ahora la mimosina no es considerada como un factor
anti-nutritivo . Las bacterias específicas del rumen (Synergistes jonessii) están
disponibles para destoxificar este amino ácido (Jones, 1994). Sin embargo, to­
davía es un problema cuando alimentan animales monogastricos. Aunque la
mimosina puede ser removida del material fresco por immersión en agua calien­
te (Lowry et en., 1983), el producto de la degradación DHP puede tener efec­
tos deletéreos, principalmente reduciendo el consumo de alimentos (Tangendjaja
y Lowry, 1984).
Hay un intento limitado para la selección y mejoramiento para reducir los
niveles de mimosina debido a la dificultad de combinar un alto vigor con la
disminución de mimosina (Jones y Bray, 1983; Bray, 1995).
Aunque el contenido alto de xantófilas en la harina de Leucaena conce­
derá color a las yemas de los huevos y pigmentación a la carne de pollos, las
perspectivas para la inclusión de harina de Leucaena en las raciones para aves no
están claras. Trabajos recientes con aves indican que el pobre comportamiento
de pollitos con dietas que contienen Leucaena era debido al bajo valor de la
energía metabolizable aparente de la harina mas que al contenido alto de mimosina
(D'mello y Acamovic, 1989). La presencia de taninos, inhibidores de la tripsina,
galactomannan gomas, saponinas y flavonoles pueden reducir el valor nutritivo
para las aves (D'mello y Acamovic, 1989) y otros animales monogastricos.
Existiendo una reducción en la concentración de mimosina de la Leucaena (James
23
Shelton, 1996

y Gangadevi, 1990), probablemente conviertiéndola a DHP. El uso de Synergistes


jonessi como aditivo al silaje de Leucaena pueda facilitar la degradación a DHP,
pero esto no ha sido probado.
Calidad de Leche y Carne
Las altas ganancias de peso vivo de ganados alimentados con Leucaena
pueden ser comercializados a una edad más joven, un factor importante que
afecta la calidad de la carne para mercados especializados. El problema del
excesivo color amarillo de la grasa de la canal, se ha notado en trabajos recientes
con ganado Hereford, no ha sido tan marcados en ganados cruzados con Brahman
(Jones, 1994) y cabras alimentadas con 100% con Leucaena, que no presentan.
grasa amarilla.
La aceptación de los consumidores al ganado de carne engordado con
Leucaena bajo riego en el noroeste de Australia ha sido buena (Ryan et al.,
1992). La leche de vacas alimentadas con Leucaena tiene una mancha distinta
Hamilton ei al. (1969), reportaron que la mancha era eliminada con la
pasteurización aunque Stobbs y Fraser (1971) discreparon. Los consumidores
mexicanos dicen preferir la leche de vacas alimentadas con Leucaena. Existen
algunos aspectos sobre la acumulación de mimosina en los tejidos de pollos
alimentados con raciones.que contienen Leucaena (ter Meulen et al., 1984). La
mimosina y el DHP podrían ser excretados en la leche si la degradación en el
rumen no ocurre. Claramente la presencia de estas toxinas en los productos
animales es inaceptable.
Calidad de la Madera
La madera de la L. /eucocephala ha sido un producto adicional valioso
de estas plantas en sistemas de pequeños productores. En su lugar nativo en
México y América Central es usada ampliamente y manejada para la producción
de madera (Pottinger y Hughes, 1995). Es usada para leña y estantillos, produ­
ce madera de mediana densidad (SG = 0.36 a 0.52) con el mayor valor en las
variedades gigantes. Compite favorablemente en la calidad de la madera con
otras leguminosas arbóreas de rápido crecimiento (Ryan, 1994) y ha sido utiliza­
da industrialmente para la producción de pulpa y energía.
Las limitaciones principales de la madera de la Leucaena son su baja
durabilidad, susceptibilidad al ataque de termitas y densidad moderada. · Los
objetivos para la selección de especies de Leucaena de árboles mejorados, cali­
dad y durabilidad de la madera especialmente están dentro de las especies L.
col/insii ssp. collinsii, L. collinsii ssp. zacapana, L. sa/vadorensis y unas espe­
cies sin nominación L. sp. nov 1 (Pottinger y Hughes, 1995). Estas especies son
preferidas en su lugar nativo para leña. Sin embargo, la gravedad específica, la
producción de leña, caracteristicas como combustible, y la durabilidad de las
especies menos conocidas de Leucaena necesita ser estudiado posteriormente
(Pottinger y Hughes, 1995).
Adopción
A pesar de las tres décadas de investigación sobre la Leucaena y una
gran cantidad de trabajos de investigación y otras publicaciones más generales,
la adopción ha sido mucho menos de la esperada. Esto puede ser parcialmente
24
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

atribuído a aspectos sobre la toxicidad por mimosina, seguido por el reto al


psyllid, y mas recientemente, aspectos ambientales. En el norte subhúmedo de
Australia, donde no hay obstáculos importantes para la extensión de plantacio­
nes y los beneficios considerables, la adopción ha sido sorpresivamente lenta.
En Africa, el productor no ha tomado ampliamente la tecnología de cultivos
intercalados. Las razones dadas para la pobre adopción están relacionadas por
carecer de una tecnología conveniente en los sistemas de explotación y una falta
de voluntad de los productores a la metodología de cultivos intercalados.
Brewbaker y Sorensson (1993) sugíeren la necesidad de el mayor uso de fincas
de demostración y mejor educación de los extensionistas sobre la versatilidad de
usar la Leucaena en sistemas de explotación.
Oportunidades de Investigación y Conclusiones
Las altas expectativas predichas durante los años 70's y 80's en Leucaena
han fracasado, debido principalmente a la reducida base de germoplasma en la
mayoría de las plantaciones. Esto es una gran oportunidad para diversificar la
disponibilidad germoplásmica por productores para la utilización directa de las
17 especies del género o por hibridación interespecífica.
El objetivo debe ser desarrollar nuevas variedades de Leucaena resisten­
tes al psyllid y tolerantes al frío, mejoramiento del vigor de las plántulas y la
tolerancia a la acidez del suelo. Esta diversidad podría proteger a los sistemas de
producción de nuevos ataques de plagas y enfermedades.
Mientras tenemos un buen conocimiento sobre los requerimientos para
establecer la Leucaena y métodos disponibles para proteger a los rumiantes de la
toxicidad por mimosina, aun tenemos poca comprensión de los mecanismos de
resistencia al psyllid y la tolerancia al frío.
Debemos mantenernos alertas a la amenaza de posible enmalezarniento
de nuevas variedades cuando son introducidas en ecosistemas nuevos. Triploides
estériles ofrecen protección considerando las técnicas de propagación vegetativa
que son desarrolladas.
La prioridad es la de estudiar el valor nutritivo de las nuevas Leucaenas
especialmente los efectos del alto contenido de taninos sobre la calidad del fo­
rraje. Puede existir una oportunidad para modificar la microflora del rumen
para mejorar la digestibilidad del forraje alto en taninos.
La calidad de los productos animal de rumiantes alimentados con Leucaena
es alta pero puede haber una limitación para alimentar animales monogástricos.
La madera de materiales mejorados son necesarias con mayor densidad y
durabilidad.
La adopción de la· Leucaena ha sido menos de la esperada y se requiere
una mayor demostración de sus beneficios en los sistemas de producción.
Hay muchas oportunidades para favorecer la explotación de esta planta
versátil para incrementar la productividad y sostenibilidad de sistemas de explo­
tación tanto en paises desarrollados como crecientes.

25
Shelton, 1996

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28
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Oportunidades y Retos en la utilización de Leguminosas


Arbustivas como Forraje Suplementario en Sistemas de
Doble Propósito
Carlos E. Lascano
Programa de Pastos y Forrajes, CIAT, Colombia.

Introducción
Los sistemas doble propósito de producción animal contribuyen con 40%
de la leche que se consume en América tropical (Rivas, 1992). En estos sistemas
1a producción de leche es baja (2 a 4 1/vaca por día), pero podría aumentarse
hasta 6 ú 8 1/vaca por día mediante acciones paralelas de mejoramiento genético
de los animales y de sistemas mejorados de alimentación y manejo del hato le­
chero (Vaccaro et al., 1993, 1994).
En estos sistemas, la mayor fuente de alimento para los animales provie­
ne de pasturas con base en gramíneas nativas o mejoradas. En las pasturas la
calidad y cantidad de forraje en oferta es un factor limitante, particularmente en
la época seca. Esto a su vez se traduce en bajo consumo de nutrientes digeribles,
fermentación rnicrobial, y flujo y absorción de nutrientes deficientes en el tracto
posterior de los rumiantes.
. La introducción de leguminosas arbustivas con tolerancia a la sequía,
podría ser una alternativa para aliviar las deficiencias nutricionales que se pre­
sentan en vacas en producción durante los períodos de escasez de forraje. Esta
leguminosas son una fuente económica de proteína producida en la finca, bien
sea, en sistemas de pastoreo directo o como corte y acarreo.
En este escrito se discuten algunas de las estrategias de investigación
utilizadas en la evaluación de leguminosas arbustivas como suplemento para
rumiantes en el trópico y se plantean posibles limitaciones que ellas presentan.
Además, se sugieren ternas y enfoques de investigación para el desarrollo de
sistemas eficientes de suplementación de bovinos en pastoreo con leguminosas
arbustivas.
Dietas basales comunes y suplementos tradicionales
El fundamento de la suplementación de animales es corregir las deficien­
cias nutricionales de dietas basales con el objeto de alcanzar un determinado
nivel de producción. En otros términos, cualquier estrategia de suplementación
debe considerar la cantidad y calidad de la dieta basal, la cantidad y calidad del
suplemento, y el nivel esperado de producción animal (i.e. mantenimiento, ga­
nancia de peso vivo, producción de leche) (Riquelme, 1987).
En el trópico, las dietas basales comunes en sistemas de producción ani­
mal provienen de pasturas con gramíneas nativas o introducidas, o de residuos
de cosechas en sistemas mixtos de producción. La cantidad y calidad de estas
fuentes de alimentación son variables y dependen, principalmente, de factores
edáficos, como la fertilidad de los suelos; climáticos como la duración de la
época seca; bióticos como la presencia de plagas; y de manejo corno la carga
animal y las frecuencias de pastoreo.
29
Lascano, 1996

Para corregir las deficiencias estacionales de la dieta basal de los bovi­


nos, existe un número alto de suplementos, entre ellos: (1) productos vegetales
protéicos y energéticos (tortas, granos, melaza, afrechos); (2) productos anima­
les protéicos (gallinaza, harinas de sangre, carne, y pescado);(3) concentrados
comerciales con diferente formulación (nivel de proteína); ( 4) bloques
mult lnutricionales (fuentes de energía, proteína y minerales); (5) sales minerales
mineralizadas comerciales con diferente formulación (nivel de P y Ca).
El uso de suplementos concentrados para la producción bovina en Amé­
rica tropical ha sido tema de muchos trabajos de investigación. En las décadas
de los setenta y los ochenta se publicó en la región un volumen alto de trabajos
y revisiones de literatura sobre supJementación de vacas lecheras con concentra­
dos (Combellas y Martínez, 1979; Combellas, 1979; Martínez,1981; Jennings y
Holmes, 1985). En general, los resultados muestran respuestas, en promedio, de
0.4 kg leche/kg de suplemento en experimentos de corta duración, y de 0.8 kg
leche/kg de suplemento en lactancias totales (Jennings y Holmes, 1985).
Si bien, a nivel experimental y comercial existen evidencias del efecto
positivo de la suplementación con concentrados, su uso en muchas circunstan­
cias no resulta económico o viable, particularmente en el caso de pequeños pro­
ductores en áreas marginales. De ahí la importancia de la utilización de suple­
mentos producidos en la finca, entre estos las leguminosas arbustivas.
Investigación con leguminosas arbustivas como suplemento
Existen varias alternativas para el uso de las leguminosas arbustivas: ( l )
corte y acarreo en sistemas intensivos, común en Asia, Africa, Islas del Pacífico;
(2) pastoreo directo en bancos de proteína o franjas forrajeras, frecuente en
Australia; y (3) pastoreo y corte como cultivo en cercas vivas, utilizado en América
tropical.
Sin embargo, a pesar de estas alternativas, el énfasis en la investigación
ha sido con animales en confinamiento. Lo anterior se pudo confirmar en un
total de 400 trabajos realizados entre 1980 y 1994 y que aparecen en la biblio­
grafia del CABI, de los cuales las 2/3 partes se realizaron con animales en con­
finamiento.
Los trabajos de suplementación de leguminosas arbustivas con animales
en confinamiento indican, en general, que las respuestas positivas en producción
se debieron a: (1) mayor consumo total, (2) mayor eficiencia de fermentación
ruminal y, (3) mayor flujo y mejor balance de nutrientes absorbidos en el tracto
posterior.
Por otra parte, estos estudios muestran que la respuesta a la
suplementación de leguminosas arbóreas depende: (1 ) en gran medida de la
calidad de la dieta basal y del tipo de leguminosa, (2) de la forma de presenta­
ción del forraje ofrecido, (3) del nivel de oferta de forraje, y (4) de las interacciones
con otros suplementos (i.e. energía, proteína sobrepasante) (Norton, 1994).
Debido a la abundancia de literatura sobre el uso de leguminosas arbustivas
como suplemento para rumiantes, surge la pregunta: ¿Se requiere más investi­
gación o, más bien, se requiere transferencia de resultados?. Para contestar esta
pregunta es necesario analizar hasta dónde es posible extrapolar los resultados
de la investigación sobre suplementación de animales en confinamiento a siste-
30
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

mas con animales en pastoreo.


Se argumenta que 1a posibilidad de extrapolación de los resultados con
animales en confinamiento a animales en pastoreo es limitada. Con animales en
confinamiento es posible sincronizar el consumo de la dieta basal (i.e. energía) y
el suplemento (i.e. proteína) lo cual, de hecho, ha ocurrido en muchos trabajos
experimentales. Esto determina, en consecuencia, un relativo buen balance ener­
gía/proteína para los procesos de fermentación en el rumen y en los nutrientes
absorbidos en el tracto posterior del rumiante. En contraste, con animales en
pastoreo no existe sincronización en el consumo de la dieta basal (i.e. energía
del pasto) y suplemento (i.e. proteína) suministrado, lo que se traduce en un
desbalance energía/proteína en el rumen y en la absorción posruminal de
nutrientes.
Para ilustrar lo anterior, se presentan a continuación dos ejemplos de
resultados obtenidos por el Programa de Forrajes Tropicales (PFT) del CIAT.
En el primer caso, la leguminosa arbustiva Craty/ia argentea se,suplementó en
una sola ración diaria o en forma contínua (i.e. mezcla con la dieta basal) a
ovinos alimentados con una gramínea de baja calidad. Los resultados (Cuadro
1) mostraron que con el suministro contínuo de la leguminosa hubo un aumento
en el consumo de la dieta total, lo cual no sucedió cuando la leguminosa se
suministró una sola vez por día.

Cuadro 1 . Utilización de Cratylia argentea como suplemento de una


gramínea (Brachiaria dictyoneura) de baja calidad suministradas a
ovinos en jaulas metabólicas

Expto. Nivel de suplementación ConsumoMS


de leguminosa (%, Ms) (g/animal/día)
A1 o 457
50 476
B2 o 831
10 994
20 1153
40 1241
1Fássler y Lascano, 1995; leguminosa secada al sol y ofrecida solo en la mañana, C0010 leguminosa ¡ua.
1Quiñonez, W 1996; leguminosa 1resca en estado Illlldura y ofrecida maflana y tan:le en merz.cla ocn la
gramínea.

El segundo ejemplo se basa en los resultados de producción de leche con


vacas en pastoreo a los cuales se les suministró leguminosa en diferentes formas
(Cuadro 2). Los resultados mostraron un mayor efecto de la leguminosa en
producción de leche cuando estaba asociada con gramíneas, que cuando se su­
ministró en bancos de proteína, o en comederos al momento del ordeño.

31
Lascano, 1996

Cuadro 2. Producción de leche de vacas en pastoreo en Brachiaria


dictyoneura cv. Llanero durante la época seca y suplementadas con
l�minosas en diferentes sistemas

Producción de leche
Sistemas de Suplementación
Gramínea . Gramínea +
Leguminosa
(kg/vaca/día)
Corte y acarreo de Jeguminosa1
' - C. argentea 6.2 7.0
( 613%)
Banco de proteína2
- Cenfrosema spp. 6.0 6.5
(68%}
Asociación gramínea + leguminosa3
- Centrosema spp. 6.6 8.6
(630%)
'Lascano, C., datos no publicados.
2Mosquera y Lascano (1992).
3
Avila y Lascano (1991).

Por lo anterior, se sugiere que en pasturas asociadas de gramínea y legu­


minosa, las vacas tienen la posibilidad de seleccionar dietas más balanceadas en
energía (gramínea) y proteína (leguminosa), que en Jos sistemas de bancos de
proteína y corte y acarreo. En estos últimos el consumo de Ja leguminosa puede
estar asociado con un exceso de prQteína en relación con la energía necesaria
para síntesis de proteína bacterial. En consecuencia, hay pérdidas de amonio
ruminal como producto de la actividad proteolítica de microorganismos en··e1
retícuJo-rumen. En ensayos con ovinos se ha observado que Jos patrones de
producción de amonio ruminal varían considerablemente, dependiendo de la fre­
cuencia en el sunµnistro de la leguminosa como suplemento de una gramínea de
baja calidad (Figura 1 ).
Con base en el argumento anterior surge el interrogante sobre el nivel de
respuesta en producción de leche que se podría esperar con la suplementación de
leguminosas arbustivas en sistemas de banco de proteína, o_corte y acarreo. Los
trabajos en el PFf del CIAT indican que con el solo sqministro de forraje de legu­
minosas arbustivas en el momento del ordeño se logran incrementos en producción
de leche entre 10 y 15% en la época seca, pero no en la época de lluvias (Cuadro 3).
Sin embargo, el efecto positivo en producción de leche está asociado con la especie
de leguminosa. Así, con leguminosas altas en taninos, como Flemingiamacrophyl/a,
el consumo del forraje suplementario es bajo en comparación con leguminosas sin
taninos, como Craty/ia argentea. En consecuencia, con las primeras no se ha podi­
do medir un efecto positivo en producción de leche (Cuadro 3).
32
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

16 i o + 20'9Ci.l
.!i. .. l
G O O
NH, (mg/dl)
1:U .
+1G%L
e

(A)

G+L
O.ll"!""0--""!�---:!-6---:9�---12 ___
Ticmpo (horas)
16,---,... ,---,21- -24

O G+20% Fm+20% Ca
NH, (mg/dl)
A Gt-40'/4 Fm

111 a G+40%Ca O G+l0%Fm+300/4Ca


Suplemento de 1cguminooa
(B) Hi

tr . -·--·�---·--r--·---·-,-·-·--·----i--·- �-----,-----,
? S til ' 1S ;;o U

Leguminosa TlOfflPO {horas)

Figura l. Concentración de amonio ruminal del tiempo en ovinos alimen­


tados con gramíneas de baja calidad y suplementados con leguminosas
en dos sistemas: (A) Suplementación contínua de leguminosa y (B)
Suplementación de leguminosa una vez por día.

Fuente: Lascano, C. (datos no publicados)

El efecto positivo en la producción de leche asociado con la calidad del


forraje de leguminosas arbustivas es evidente en el caso de Leucaena
Jeucocephala. Por ejemplo, en México (Saucedo, 1980) encontró aumentos de
17% en leche total (vendida + consumida por los temeros) con el acceso restrin­
gido (6 h/día) de vacas de doble propósito a un banco de Leucaena. Este bene­
ficio en producción de leche estuvo acompañado con un mayor peso de terneros
33
Lascano, 1996

al destete y mejor condición corporal de las vacas. En la zona cafetera de Co­


lombia, Suárez et al. (1987) demostraron que la producción de leche de vacas
en pangola (Digitaria decumbens) fertilizado con N aumentó en 22% cuando
los animales tuvieron acceso (2 h/día) a un banco de Leucaena. Además, se
encontró que la leguminosa reemplazó hasta un 90% del concentrado necesario
para producir 9 1 de leche/vaca por día.
Cuadro 3. Efecto de suplementación con Cratylia argentea y otras legu­
minosas en la producción de leche con vacas en pastoreo1

Pastura Leguminosa Oferta de Consumo Producción


suplementada leguminosa leguminosa dé leche
(g Ms/kg PV/día) (kg/vaca/día)
EPOCA SECA
B. dictyoneura Control -- -- 6.2
F macrophy/Ja 8.4 3.0 6.4
C. argentea2 8.1 6.3 7.0
6.(%)2 13.0
EPOCA DE LLUVIA
B. dictyoneura Control -- -- 6.8
C. macrocarpum 13.5 10.5 7.0
C. argentea 11) 7.8 6.9
6.(%)2 1.0
'Pastoreo con vacas (l vaca/ha) Holstein y mestizas por periodo de 42 días
2
Incremento debido a suplementación con C. argentea
Fuente: Lascano, C., (datos no publicados)

Con base a los resultados anteriores, se sugiere que con leguminosas


arbustivas de buena aceptabilidad y calidad nutritiva, por ejemplo, Leucaena,
Gliricidia y Erythrina es posible mejorar la productividad de los sistemas de
producción de doble propósito en el trópico. Este beneficio se traduciría en
mayor peso de los terneros al destete, mejor condición corporal de las vacas y
eficiencia reproductiva, mayores posibilidades de ordeño y mantenimiento de la
producción de leche en la época seca y de aumento en la producción en la época
lluviosa. Sin embargo, para lograr estos beneficios en producción animal con
leguminosas arbustivas es necesario fomentar su adopción por los productores,
utilizando métodos participativos. En otras palabras, es necesario ajustar con
los productores los métodos de establecimiento, manejo y utilización de las le­
guminosas arbustivas conocidas y adaptadas a nichos específicos y con amplia
investigación disponible.
Por otra parte, queda la interrogante de si la combinación de gramíneas
de corte (i.e. caña+ leguminosas arbustivas) podría tener mayor efecto en la
producción de leche que la suplementación de solo leguminosa. Estudios reali-
34
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

zádos en el CATIE, Costa Rica han mostrado mayores incrementos de peso de


corderos cuando el poró (Erythrina poeppigiana) se suministró en combinación
con una fuente de energía con base en banano y ñame (Pezo et al, 1990).
Necesidades de investigación en el uso de leguminosas arbustivas como
suplemento

En América tropical muchas de las explotaciones ganaderas en sistemas


de doble propósito se encuentran en zonas con suelos ácidos y períodos prolon­
gados de sequía. En estas condiciones, las leguminosas arbustivas conocidas
como L. /eucocephala, G. sepium y Erythrina spp. se encuentran marginalmente
adaptadas (Perdomo, 1991); por lo tanto, es necesario evaluar y seleccionar
germoplasma de otras leguminosas arbustivas con adaptacíón a estos condicio­
nes. Estas leguminosas deberían reunir ciertos atributos forrajeros como: (1)
buena producción estacional de biomasa, (2) palatables y consumidas por ani­
males en pastoreo directo o en confinamiento, (3) tolerantes a la defoliación
frecuente y al pastoreo, y (4) buena producción de semilla o posibilidad de re­
producción por material vegetativo.
El PFT del CIAT ha identificado a Cratylia argentea como una legumi­
nosa arbustiva promisoria para suelos ácidos y condiciones de sequía prolonga­
da. Los resultados obtenidos indican que el consumo de C. argentea es afectado
por la edad y el manejo poscosecha del forraje ofrecido. Con ovinos el consumo
de hojas de la leguminosa en estado fresco e inmaduro es bajo y aumenta si el
forraje se marchita o se seca al sol; no obstante, los animales lo consumen bien
cuando está maduro, independientemente de si se ofrece fresco o seco al sol
(Raaflaub y Lascano, 1995). Por otra parte, la suplementación de niveles cre­
cientes de C. argentea a ovinos alimentados con una gramínea de baja calidad
resultó en aumentos en consumo de MS total y en mayor absorción de nitróge­
no, aún cuando no se encontraron aumentos en el consumo de los nutrientes
digeribles (Quiñonez, 1996). La utilización de C. argentea como suplemento de
vacas en pastoreo durante la época seca, produjo un aumento de leche de un
13% con respecto al control (vacas enBrachiaria dictyoneura) (Lascano, datos
no publicados).
Se sugiere que en la formulación de prioridades de investigación en utili­
zación de leguminosas arbustivas poco conocidas es necesario dirigir la aten­
ción, no solamente a los sistemas de corte y acarreo, sino también a los sistemas
de pastoreo directo de leguminosas (por ejemplo, bancos de proteína).
Para los sistemas de corte y acarreo de leguminosas arbustivas se sugiere
enfatizar la investigación en: (1) el manejo poscosecha del forraje de la legumi-­
nosa (fresco, seco al sol) y su efecto en la calidad y el consumo; (2) la
complementariedad de las mezclas de forraje de leguminosas y su efecto en el
consumo de la dieta basal, la fermentación ruminal, el flujo de nutrientes y la
producción de leche; teniendo en cuenta especies de leguminosas con y sin taninos,
bien sea solas, mezcladas o en combinación con gramíneas de corte (i.e. caña); y
(3) la respuesta en producción de leche como resultado de la suplementación de
mezclas de gramíneas de corte con leguminosas arbustivas, en función de la
cantidad y calidad de biomasa disponible en las áreas de pastoreo.
35
Lascano, 1996

En algunas zonas el uso de leguminosas arbustivas en sistemas de corte y


acarreo no es viable debido a la falta de mano de obra o a su alto costo. Por
tanto, es necesario evaluar leguminosas arbustivas menos conocidas en sistemas
de pastoreo directo, especialmente se sugiere evaluar el efecto de arreglos espa­
ciales y manejo del pastoreo (i.e. frecuencia de acceso de los animales) en pro­
ducción de biomasa de las especies y determinar respuesta animal (i.e. produc­
ción de leche) en experimentos de corta (i.e. diseños reversibles) y larga dura­
ción (i.e. diseños contínuos).
Enfoques de la investigación en la utilización de leguminosas arbustivas
como suplemento
El enfoque utilizado por muchos investigadores en los estudios de
suplementación de· animales en pastoreo ha sido el de medir la respuesta en
producción animal en función de los tratamientos aplicados, realizando en algu­
nos casos medidas complementarias como la calidad y el consumo del suple­
mento para explicar las respuestas observadas. Sin embargo, los resultados de
este tipo de investigación tiene una extrapolación limitada, ya que su aplicación
se limita a situaciones similares (i.e. cantidad y calidad de la dieta basal y suple­
mentos) a aquellas donde se realizó la experimentación.
�e sugiere que para la investigación futura sobre utilización de legumi­
nosas arbustivas como suplemento para animales en pastoreo, se utilice un enfo­
que más mecanistico o funcional. Es decir, se deben diseñar experimentos en los
cuales se mida la respuesta animal a un determinado suplemento forrajero, tra­
tando de establecer relaciones efecto-causa. Esto se podría lograr a través de la
medición de parámetros que reflejen el estado nutricional de los animales some­
tidos a diferentes tipos y niveles de suplementación.
En las zonas templadas se ha dado especial énfasis en la medición de
perfiles metabólicos sanguíneos como indicadores del estado nutricional de ani­
males (Lynch y Jackson, 1983; Ducker et al., 1985). El uso de perfiles o
parámetros sanguíneos como glucosa, ácidos grasos libres, hematocrito, hemo­
globina, proteína total sérica, albúmina sérica y hemoglobulina se ha basado en
la hipótesis de que valores anormales de los parámetros sanguíneos reflejan con­
sumo inadecuado de nutrientes, o incapacidad de los animales de mantener
homeostasis (Rowlands, 1980). Sin embargo, hay consenso entre investigado­
res que los metabolitos sanguíneos en general son pobres indicadores del estado
nutricional de animales. Un perfil metabólico sanguíneo permite establecer si los
valores de un animal o grupo de animales es normal en relación con un patrón
previamente establecido, pero no necesariamente explica el porqué de la anoF­
malidad.
Por otra parte, desde hace algún tiempo se sabe que el nivel de urea
sanguíneo (BUN) se eleva cuando los animales reciben suplementación de pro­
teína verdadera fácilmente degradable o nitrógeno no protéico (Rowlands, 1980).
Esta relación proteína dietética: BUN puede variar no solo con el nivel de con­
sumo y degradabilidad de la proteína ingerida, sino también con el balance
energia:proteína. Cuando se suplementó proteína en ausencia de una fuente de
energía, los niveles de amonio ruminal aumentan. Este exceso de amonio se
36
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

absorbe en el rumen y conlleva a mayor síntesis de urea en el hígado, BUN y


excreción de urea en la orina. Debido que el BUN no está bajo estricto control
homoestático como sí ocurre con la glucosa plasmática, su nivel refleja más el
estado nutricional de los animales (Oltner y Wik:torsson, 1983).
En vacas lechera el nivel de BUN está altamente correlacionado con ni­
veles de urea en la leche (MUN). Por lo tanto, se ha sugerido que este último
podría ser un buen indicador del estado nutricional de vacas en producción (Oltner
y Wik:torsson, 1983; Miettinen y Juvonen, 1990). En estudios en los que se
suministró a vacas lactantes dietas isocalóricas complementadas con diferentes
niveles de proteina, se encontró que cuando se llenó el 100% de los requeri­
mientos de proteína, el nivel de MUN fue de 10 mg/dL (Roseler et al., 1990). En
otros estudios, Oltner y Wik:torsson (1983) encontraron poca variación en MUN
entre días o entre horas (am y pm) del día y que la mayor fuente de variación de
MUN fue la relación proteína:energía en la dieta consumida.
Los resultados de varios estudios del PFT del CIAT indican que el nivel
de MUN en vacas en pastoreo es sensible al tipo de pastura, ya sean solas o
asociadas con leguminosas, como se muestra en el Cuadro 4. Además, con un
juego limitado de datos se ha podido establecer que existe respuesta en produc­
ción de leche debido a leguminosas en asociación con gramíneas, cuando los
niveles de MUN están por debajo de 9 mg/dL (Figura 2). Este valor es similar al
nivel dé BUN (1O mg/dL) por debajo del cual se encontró respuesta en ganancia
de peso debido a la suplementación con proteína (Hammond et al. 1993).
Cuadro 4. Niveles de úrea en la leche de vacas en pasturas contrastantes

Pasturas Días de Rastoreo Promedio


1 3 7 (mg/dL)
(mg/dL)
B. dictyoneura 5.5 5.0 5.6 5.4
A. gayanus 6.5 8.8 8.6 8.0
B. dictyoneura
+ C. acutifolium 12.1 . 20.8 20.4 17.8
+ C. macrocarpum 6.2 12.1 13.3 10.5
A. gayanus
+ C. acutifo/ium 27.6 32.0 30.1 29.9
+ C. macrocarpum 19.4 19.8 21.1 20.1
Promedio gramínea 6.0 6.9 7.1
Promedio gramínea/ 16.3 21.2 21.2
leguminosa
Fuente: Lascano et al.,1990

37
Lascano, 1996

25

20
r'=0.60



01----------....____________

-5._____________________
4.5 5.5 6.5 7.5 8.5 9.5 10.S 11.5
Urea en la leche (mg/100 mi)
• Con respecto al con!rol (gramínea sola)

Figura 2. Relación entre el incremento en producción de leche de vacas


en pastoreo debido a leguminosas con nivel de úrea en la leche

Fuente: C. Lascano y P. Avila (datos no publicados)

Por todo lo anterior, se sugiere que en los estudios de suplementación de


vacas lecheras con leguminosas arbustivas se incluya como variable de respues­
ta los niveles de MUN como un indicador del estado·nutricional de los animales
(i.e. relación energia:proteína de la dieta). Esto permitiría establecer estrategias
objetivas de suplementación de vacas lecheras en sistemas doble propósito. Sin
embargo, para ajustar y eventualmente poner en práctica el uso del MUN como
indicador nutricional, es necesario determinar las fuentes de variación de MUN
en vacas sanas, que sean independientes del nivel de proteína y/o la relación
energía:proteína en la dieta. Algunas fuentes de variación a considerar son: (1)
nivel de producción, (2) tiempo de lactancia, (3) grupo racial, y (4) tiempo y
frecuencia de la suplementación.
Las aplicaciones prácticas que se podrían derivar del uso de niveles de
MUN como indicador del estado nutricional de vacas serían, entre otras: (1) el
ajuste y optimización en el suministro de suplementos protéicos y energéticos a
vacas en pastoreo, (2) la agrupación de vacas por eficiencia metabólica para un
manejo más racional de los suplementos, y (3) el ahorro económico para los
productores en el uso de suplementos. Por último, a través de una mejor defini­
ción de los niveles de MUN por debajo de los cuales es necesario suplementar
proteína o de los niveles por encima de los cuales es necesario suplementar
energía, se podrían dar recomendaciones más precisas a los productores de ani­
males de doble propósito sobre la utilización de leguminosas arbóreas y pastos
de corte, como alternativa de s�plementac 1 ón en sus fincas.
38
Leguminosas Fo"a}eras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Literatura citada
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Lascano, 1996

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-p. 15.20.

40
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Rol de los Arboles y Arbustos Multipropósitos en las Fincas Ganaderas .. 41


Leonel Simón Guebnes, Ph.D.
Introducción ......................................................................................... 41
Problemática del desarrollo de las leguminosas tropicales ...................... 42
Características deseables de los árboles forrajeros y de ramoneo ........... 43
Algunos resultados del silvopastoreo .................................................... 44
Ventajas del uso del silvopastoreo en las fincas campesinas ................... 45
Literatura citada ................................................................................... 47
F.flrategias para la Suplementación Alimenticia de Rumiantes en el Trópico .. 49
Aquiles Escobar, Ph.D.
Introducción ......................................................................................... 49
Algunas particularidades de la digestión y el metabolismo en los rumiantes ....... 49
Limitaciones nutricionales de las gramíneas forrajeras tropicales ........... 51
Disponibilidad energética ... ................... .......................................... ........ 52
Deficiencia de nutrientes esenciales ......................................................... 52
Factor de distensión ruminal .................................................................... 52
Desbalance de nutrientes ........................................................................... 52
Toxicidad .................................................................................................... 52
Opciones de manipulación de los alimentos y de la digestión ................. 53
Bloques multinutricionales .................................................................... 54
Tratamiento de los carbohidratos estructurales ...................................... 54
Manipulación de la tasa de pasaje .......................................................... 55
Suplementación con follaje de árboles forrajeros ................................... 56
Becerros predestete .............................................................................. 58
Becerros postdestete ............................................................................. 59
Vacas en lactancia ................................................................................. 60
Suplementación de lipídos ........... ....................................... ................. .. 61
Conclusiones ........................................................................................ 62
Agradecimientos ................................................................................... 63
Literatura citada ................................................................................... 63
Observaciones y Experiencias en el Comportamiento Productivo de Gana-
do de Leche y/o Carne Consumiendo Leguminosas .................................. 67
Manuel lsidor, Ph.D.
Introducción ......................................................................................... 67
Observaciones en Gliricidia .............................................. ............... . ... . . 68
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Establecimiento de Gliricidia .................................................................... 68


Engorde de novillos .................................................................................... 69
Producción de leche ................................................................................... 70
Consideraciones generales ........................................................................ 70
Observaciones en Clitoria ..................................................................... 71
Establecimiento de Clitoria ....................................................................... 72
Producción de.leche .................................................................................. 74
Observaciones en Arachis .................................................................... 76
Asociación con Pangola (Digitaria decumbens) ...................................... 76
Asociación con Brachiaria brizantha ....................................................... 77
Asociación con Leucaena (Doble piso) .................................................... 78
Literatura citada ..................................... . ........................ . . ................... 78
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Rol de los Arboles y Arbustos Multipropósitos en las


Fincas Ganaderas
Leonel Simón Guelmes, Ph.D.
Eataci6n Experimental de Pastos y Forrajes '1ndio Hatuey", Cuba.
Introducción
' La necesidad de incrementar la producción de alimentos para satisfacer
las demandas alimentarias de una población humana en crecimiento, es uno de
los mayores problemas a que se enfrenta el mundo moderno, y más
específicamente los países en vías de desarrollo. El problema se ha agravado por
la disminución de tierra para las actividades agrícolas debido, entre otros aspec­
tos, a restricciones biofisicas, ambientales y socioculturales. Además de esta
situación, la experiencia general parece mostrar que cuando hay menos recursos
disponibles, se hace más necesario concentrar los esfuerzos para hacer un uso
óptimo del tiempo, el espacio y la diversidad biológica. Con relación al uso de la
tierra, su conservación y los insumos que a ella se deben dedicar, irnplicarian
buscar un equilibrio lo más adecuado posible entre la intensificación y la expan­
sión, que propenda a la estabilidad y a la sostenibilidad.
Dentro de las multifacéticas formas que pueden conducir a una mayor
estabilidad y, por lo tanto, a una menor fragilidad de los ecosistemas agrícolas o
agroecosistemas, se encuentra la introducción de los sistemas agroforestales en
la práctica agropecuaria. Estos incluyen diversas modalidades y prácticas agrí­
colas en las cuales hay interacciones ecológicas y económicas entre los compo­
nentes esenciales, que son los árboles, los animales y los cultivos o pastos. En
este sentido, los sistemas silvopastoriles podrían significar un importante paso
en la estrategia para lograr la armonía entre la conservación y el desarrollo de la
actividad ganadera.
La sostenibilidad de los sistemas silvopastoriles puede fundamentarse en
la capac�dad que tienen los árboles para producir biomasa con altos niveles de
proteína, en sus posibilidades de aprovechar fuentes energéticas inagotables,
como la energía solar y los recursos naturales (el agua, el aire y el suelo), así
como aminorar la dependencia de los fertilizantes químicos y los concentrados
cuando se combina su empleo con los recursos alimentarios locales. Los siste­
mas silvopastoriles están llamados a desempeñar un importante papel en el res­
tablecimiento de las áreas de sabana y montañosas degradadas.
Una apreciable cantidad de especies arbóreas, tanto leguminosas como
no leguminosas, han sido identificadas como útiles para la alimentación de los
rumiantes y de los monogástricos.
Estas plantas tienen una gran plasticidad, demostrada por su amplia dis­
tribución geográfica, adaptación a diferentes tipos de suelo, regirnenes de preci­
pitación y temperaturas, así como otros efectos ecológicos.
En el caso de 1os árboles y arbustos leguminosos, hay una mayor contri­
bución del aporte de nitrógeno al suelo, tanto en forma de nitrógeno fijado por
la acción simbiótica con el rhizobiurn, como por el reciclado, lo que constituye
una de las principales ventajas de su utilización.
41
Simón, 1996

Problemática del desarrollo de las leguminosas tropicales

Las leguminosas han sido objeto de cuantiosos estudios en los progra­


mas de investigación sobre pastos tropicales que se han acometido en el mundo,
lo cual está avalado por su alto valor proteico y por la posibilidad de fijar el
nitrógeno atmosférico. Para ello se han destinado múltiples recursos y esfuer­
zos, en función de encontrar plantas que satisfagan las necesidades del sistema
ganadero en sí, y en definir estrategias de trabajo que permitan su persistencia en
el pastizal.
Especial énfasis se ha dedicado al uso de las leguminosas herbáceas en
estas investigaciones, incluso a la siembra de grandes áreas con una u otra planta
en diversas regiones de Australia y Colombia o en países como Cuba, y los
resultados indican, en sentido general, que se logra un buen establecimiento de
ellas, pero su persistencia en el pastizal se reduce a un tiempo muy corto.
Múltiples son las causas que se alegan para estas fallas (Hernández y
Simón, 1994), entre las que se señalan:
- E� manejo animal a que han sido sometidas no les permite su recuperación,
para garantizar su estabilidad y perennidad en el pastizal durante varios años.
- Son, en muchos casos, susceptibles al ataque de plagas y enfermedades.
- Necesitan suelos que posean condiciones de fertilidad media y que involucren,
dentro de sus condiciones, la reserva de nutrientes y agua, la condición fisica
y la vida del suelo.
- Al utilizar el sendero fotosintético C3, poseen una menor tasa fotosintética
que las gramíneas tropicales, lo que provoca en los pastizales, fundamental­
mente en los compuestos por gramíneas erectas, una dominancia de estas
últimas
- Son afectadas por el estrés hídrico prevaleciente en algunas zonas tropicales
con estaciones secas definidas, debido a la poca profundidad de sus raíces.
- Poca experiencia del agricultor para su utilización como componente de sus
sistemas ganaderos.
Por otro lado, si .se profundiza en los materiales de consulta existentes
sobre las leguminosas tropicales, se observa que en sentido general se ha realiza­
do un enfoque similar al efectuado para su uso en los países templados ( excepto
la tecnología de los bancos de proteína y el silvopastoreo), donde las legumino­
sas rastreras o herbáceas son un importante sostén de los productores, ya sea
como cultivos puros o asociados. Sin embargo, la naturaleza de algunas regio­
nes del trópico es otra y las evidencias que se infieren de su entorno promueven
a una reflexión más adecuada sobre las plantas a utilizar en las fincas, para pro­
ducir leche o carne bovina.
Los árboles, y en particular las leguminosas arbóreas y arbustivas, tienen
42
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

la ventaja de contar con un sistema radical profundo que les permite tomar el
agua y los nutrimentos de. las capas profundas del suelo e incorporarlos a la
superficie, además de la fijación simbiótica del nitrógeno a través del rhizobium,
lo que les confiere una mayor adaptación y resistencia a la sequía; además, la
altura que toma su follaje les permite evitar, rápidamente, la competencia
fotosintética con las gramíneas y otras plantas.
El empleo de pastizales mixtos que involucren una amplia diversidad de
estratos horizontales y verticales en su conformación, ha sido señalado por di­
versos autores como una posibilidad de simular los modelos encontrados en la
naturaleza en cuanto a estructura y forma de vida.
Características deseables de los árboles forrajeros y de ramoneo
Desde el punto de vista del árbol o el arbusto, que es el elemento funda­
mental en los sistemas silvopastoriles, las características agronómicas deseables
de los árboles, según Febles et al., (1995), se resumen a continuación:
-Presentar un crecimiento rápido en las primeras etapas de la plantación y un
establecimiento seguro.
-Disponer de una adecuada habilidad competitiva frente a las malezas, parti­
cularmente durante el período de establecimiento.
- Mantener una alta productividad cuando se realiza la poda, los cortes y el
ramoneo.
- Estar bien adaptados a las condiciones climáticas y edáficas del medio am­
biente y ser compatibles o tener efectos complementarios con las legumino­
sas y gramíneas que conviven con ellos en la misma área.
- No requerir de fertilización o necesitarla en proporciones minimas.
- Ser resistentes a las enfermedades y a las plagas locales, así como a las
comunes a las otras plantas con las cuales crecen (particularmente gramineas
y leguminosas).
- Tener buena producción de semillas o aceptable propagación vegetativa.
- Tener habilidad para fijar el nitrógeno.
- Disponer de habilidad para evadir la intensidad de la luz.
- Disponer de un profundo sistema radical y pocas raíces superficiales.
- No presentar efectos alelopáticos sobre la vegetación de los pastos acompa-
ñantes.
- Proporcionar suficiente hojarasca de rápida descomposición.
- Presentar una forma que permita el paso de suficiente luz para el crecimien-
to del cultivo acompañante.
A estos aspectos se adiciona un grupo que se relaciona con la nutrición y
la fisiología animal y que de no estar presentes podrían constituir impedimentos
43
Simón, 1996

para la producción y el comportamiento del animal.


- Presentar buen valor nutritivo, aceptable palatabilidad y aceptabilidad por
los animales.
- Insuficiente nitrógeno fermentable en la dieta, de manera que dificulte una
eficiente función ruminal.
- Aceptable tasa de pasaje de la digesta a través dele rumen, que no limite el
consumo voluntario.
- Adecuado balance en la relación proteína/energía.
- Presencia de minerales en cantidad suficiente, de forma que no afecten la
flora y la fauna intestinal y al animal.
- No contener sustancias tóxicas que perjudiquen a los animales.
- Estar acorde con el tipo de explotación y las especies animales a utilizar en
cuanto a sus hábitos alimentarios.
Algunos resultados del silvopastoreo
Cuba cuenta con un importante germoplasma de especies arbóreas
autóctonas e introducidas que poseen características forrajeras, principalmente
de la familia Leguminoseae, entre las que se destacan, por sus altos contenidos
de proteína y abundante follaje, la Gliricidia sepium, las Erythrina, las Albizia,
las Bauhinia y el Brosinum.
La planta más estudiada y extendida en pastoreo para la alimentación del
ganado en la Isla es la Leucaena leucocephala, de la cual están reconocidas
oficialmente las variedades Ipil-Ipil, Perú, Cunningham y CNIA-250, con las
que se han obtenido muy buenos resultados en la producción de leche y carne.
No obstante, entre sus limitaciones se encuentra la no adaptación a algunos
suelos y su contenido de mimosina, que reducen su utilización.
La Albizia lebbeck, conocida comúnmente como algarrobo de olor,
algarrobillo,aroma francesa, cabello de angel, cha cha, lengua de mujer y otros
nombres, es una leguminosa arbórea que crece naturalmente en Cuba y se adap­
ta a diferentes condiciones edafoclimáticas. Presenta abundante follaje en la época
de lluvia, el cual puede ser ramoneado y cortado manualmente para la alimenta­
ción del ganado; mientras que en la época de seca produce abundantes legum­
bres, que pueden ser cosechadas manualmente y molidas para ser utilizadas como
suplemento.
El follaje verde contiene alrededor del 30 % de PC, las vainas con semi:
llas (legumbres) del 18,6 al 26,8 % y las semillas del 35 al 37 %.
La digestibilidad del follaje de Albizia es elevada: 60, l; 61,7; 85,3 y 45,4
% para la MS, MO, PC y FB respectivamente. Sin embargo, su consumo es algo
bajo, pero se puede mejorar cuando se mezcla con forrajes de gramíneas de mala
calidad, al que le incrementa la digestibilidad notablemente (Cáceres et al., 1992).
La Gliricidia sepium, conocida como piñón cubano, mataratón, piñón
florido, bien vestido y júpiter, entre otras muchas denominaciones comunes, es
· también una leguminosa arbórea muy utilizada como poste vivo para cercas,
44
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

cuyos rendimientos de follaje oscilan entre 1,88 y 3,46 kg/planta, con valores de
MS que ascienden de 19,5 a 37,6 % y de PC que disminuyen de 20,4 a 14,7 %,
según la edad de rebrote (de 60 a 180 días) (Pedraza, 1992); alcanza valores de
66 % para la DIVMS, EM de 9,02 Mj/kg de MS par¡i el follaje de piñón, con un
67,8 % de hojas (Pedraza y Martínez, 1993).
La Erythrina poeppigiana y la berteroana, con tenor.es de más de 2Q %
de PC y más de 55 % de DIVMS, así como gran producción de follaje; laAlbizia
saman (antigua Samanea), con 23,4 % de PC y 59,2 % de DIVMS; la Guásima
(Guazuma ulmifolia), con 11,6 % de PC y 54,6 % de DIVMS; el Desmanthus
virgatus, con 14,6 % de PC y 53,3 % de DIVMS, unidas a las perspectivas que
ofrecen otras especies y variedades, conforman un grupo de plantas arbóreas y
arbustivas abundantes en la flora nacional, las cuales poseen muy buenas carac­
terísticas forrajeras.
Por otra parte, Simón et al., (1995) informaron acerca del potencial pro­
ductivo de los sistemas silvopastoriles utilizados en la producción de leche; en
condiciones experimentales se obtuvieron diferencias significativas a favor del
banco de proteína de Leucaena y guinea likoni (10,1 vs 9,6 kg de leche/vaca/
día), cuando se comparó con la likoni fertilizada (100 kg de N/ha/año) y segre­
gación de áreas para utilizar como ensilaje. El período interpartal fue de 376
días, con 92 % de natalidad.
Un sistema silvopastoril de gramíneas y leguminosas que incluye la
Leucaena como leguminosa arbórea, ha demostrado su capacidad para producir
entre 8,1 y 8,9 kg de leche/vaca/día establemente, tanto en seca como en lluvia,
a base de pasto solamente sin fertilización ni riego. Hernández et al., (1986);
Hernández et al., (1987) y Simón et al., (1990), informaron de la superioridad
del silvopastoreo en términos de ganancia de peso vivo (más de 600 g/animal/
día), durante cuatro ciclos consecutivos de ceba de toros, al compararlo con un
banco de proteína, guinea likoni fertilizada (80 kg de N/ha/año) y pasto natural.
Ventajas del uso del silvopastoreo en las fincas campesinas
De acuerdo con los resultados antes mencionados y otros más recientes,
la utilización de los árboles forrajeros leguminosos en asociaciones y mezclas de
gramineas y leguminosas herbáceas, en toda el área de pastoreo acuartonada
con cercas vivas, no solo aventaja al sistema de banco de proteína con legumi­
nosas arbóreas y herbáceas y al monocultivo de gramineas en términos de pro­
ducción de leche y ganancia de peso vivo de los animales, sino en una serie de
beneficios agroecológicos y económicos.
El uso de las leguminosas arbóreas y herbáceas en el sistema de banco de
proteína, está limitado al 20-25 % del área total de pastoreo; por lo tanto, los
beneficios que estas plantas puedan aportar en cuanto a servir de sombra para
los animales, controlar la erosión del suelo y contribuir al reciclaje de nutrimentos,
estarán circunscritos solamente al área que ocupan, por lo que el resto del área
de pastoreo queda despojada de dichos beneficios; mientras que en el
silvopastoreo las leguminosas arbóreas y herbáceas, sembradas por diferentes
métodos, cubren toda el área de pastoreo y benefician a toda la pradera.
El silvopastoreo está constituido por una combinación de leguminosas y
gramineas que conforman una multiasociación o comunidad vegetal, en que cada
45
Simón, 1996

uno de los componentes del pastizal juega un rol determinado en la alimentación


de los animales y en el sistema. Las gramíneas aportan el alimento voluminoso;
mientras que las leguminosas, con sus altos contenidos de proteína, sirven como
suplemento o complemento de la ración de pastoreo; de ahí la importancia de
obtener una adecuada proporción en la composición florística del pastizal, me­
diante la elección correcta del marco de siembra, de acuerdo con las caracterís­
ticas de los componentes arbóreos y herbáceos con que se cuente o se deseen
desarrollar, para atenuar la competencia por la luz.
En el silvopastoreo se desarrollan estratos vegetativos verticales; uno
constituido por las leguminosas herbáceas y las gramíneas que crecen más próxi­
mas al suelo, otro por los rebrotes, producto de la poda; y un tercer estrato
aéreo formado por la copa de los árboles, que además de brindar sombra, repre­
senta una reserva de follaje, la cual puede ser utilizada mediante la poda escalo­
nada, que es una importante fuente de alimento para ser utilizada en los meses
de sequía, cuando ocurre la mayor escasez de alimento para el ganado.
La formación de estos estratos vegetativos contribuye a una mayor dis­
ponibilidad deMS y PC en el pastizal. Simón et al. (1990) obtuvieron una dispo­
nibilidad de PC de 1,8 kg diarios por cada 100 kg de peso vivo y un contenido
superior al 3 % en la gramínea acompañante en el sistema, cuando la compara­
ron con otra que había sido fertilizada con 80 kg de N/ha/año.
Mediante el silvopastoreo, el campesino puede contar con un sistema de
producción menos dependiente de los fertilizantes y del agua, más adaptado a
las condiciones de sequía y con una serie de producciones secundarias que pue­
den contribuir a mejorar su economía.
Las densidades de siembra utilizadas en el silvopastoreo para evadir la
intensidad de la luz y no perjudicar el estrato herbáceo, permiten un mayor desa­
rrollo de las leguminosas arbóreas y, por lo tanto, una mayor producción de
leña, carbón, estacas, varas, etc.
Hemández et al., (1994) obtuvieron 2,5 t deMS/km de cerca de Gliricidia
sepium, con 24 % de PC y 57,6 % de DIVMS. Este aporte de alimento de las
cercas vivas, representa el complemento con el cual se logra potenciar el sistema
silvopastoril. Además, cada 2 años las cercas de Gliricidia pueden producir entre
2 000 y 4000 postes o estacas/km, las que el campesino puede utilizar en la
construcción de nuevas cercas o para la venta.
Otra fuente de ingreso lo constituye la producción de semillas y la utiliza­
ción de las legumbres molidas para pienso. Asi Simón et al., ( 1994 ), obtuvie­
ron producciones de leche de 7, 7 kg con harina de legumbres de Albizia como
suplemento en el ordeño; por otra parte Leyva et al., (1994) informaron resulta­
dos satisfactorios cuando emplearon la harina de follaje verde de diferentes es­
pecies forestales en la alimentación de las aves.
La producción de miel de abeja se puede incrementar con la utilización
de plantas melíferas como la Gliricidia sepium, lo que contribuye a una mayor
diversificación de la producción campesina.
Son múltiples los beneficios que el silvopastoreo puede aportar y entre
ellos se debe señalar las posibilidades que brinda la ganadería para propiciar el
desarrollo de la reforestación. La siembra de los árboles se ha visto frenada por
el largo período que media entre la inversión inicial y la realización de su pro-
46
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

ducción, por lo que el uso de estos en las áreas ganaderas le pennite al propieta­
rio mantenerse del aporte económico diario del ganado y poder esperar por la
· producción forestal. De lo que se trata no es de llevar el ganado al bosque, sino
de devolverle los árboles a la ganadería.
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47
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Estrategias para la Suplementación Alimenticia de


Rumiantes en el Trópico
Aquiles Escobar, Ph.D.
Universidad Central de Venezuela

Introducción
Los sistemas de producción con rumiantes en los países tropicales se
encuentran relativamente estancados desde hace varias décadas, en parte, por­
que se ha evolucionado muy poco en la adecuación de los sistemas de alimenta­
ción. La baja productividad por hectárea de las tierras de pastoreo presiona
fuertemente por la ampliación de la frontera agrícola, en particular, a expensa
del bosque tropical. La fragilidad de estos ecosistemas y las implicaciones
ecológicas que se derivan de su uso, han sido tema de preocupación recurrente
en los ámbitos nacionales e internacionales.
Hay suficientes evidencias que sustentan que para un uso eficiente de los
alimentos fibrosos -gramíneas forrajeras tropicales y residuos agrícolas- se re­
quiere de una suplementación estratégica que solvente las deficiencias de
nutrientes esenciales y mejore el balance de los productos finales de la digestión.
Las limitadas cantidades de materias primas ricas en energía metabolizable y
proteína y, sus usos competitivos, no deja otro camino para el futuro que acen­
tuar los esfuerzos en la producción local de las fuentes alimenticias alternas.
En este trabajo se revisan algunos aspectos básicos de la digestión y el
metabolismo de los rumiantes, las opciones de manipulación de los alimentos y
de la digestión, se presentan varias experiencias sobre suplementación estratégi­
ca de Venezuela: bloques multinutricionales, proteína sobrepasante,
amonificación, suplementación intermitente y suplementación con lípidos.
Algunas particularidades de la digestión y el metabolismo en los rumiantes
Los rumiantes, en un sentido muy general, son simples transformadores
de la energía química contenida en los alimentos, que presentan un voluminoso
compartimiento fermentativo -el rumen- en el cual existen grandes poblaciones
de microorganismos: bacterias, protozoarios y hongos, en un medio neutro que
es regulado por la producción de saliva y el intercambio de materiales. Estos
microorganismos fermentan la fibra y otros constituyentes del alimento ingeri­
do, produciendo ácidos orgánicos (ácidos grasos volátiles), masa microbiana,
calor de fermentación, bióxido de carbono y metano. Los ácidos grasos volátiles
y la masa microbiana representan las mayores fuentes de energía y de proteína
para el animal.
En términos de "alta energía", los rumiantes pueden ser calificados como
convertidores catalíticos móviles propulsados por energía solar (Patriquin et al.,
1992). Tienen una capacidad relativamente alta para digerir fibra -celulosa,
hemicelulosa y pectina- cualidad que se deriva del prolongado tiempo de fer­
mentación, de la ubicación pregástrica de la actividad fermentativa y de la casi
completa separación de los compartimientos de fermentación y secreción que
permite un mejor control del ambiente fermentativo y la sustentación de una
49
Escobar, 1996

compleja población microbiana.


Algunas de las particularidades de la fermentación ruminal y de la digestión
intestinal en los rumiantes se enumeran a continuación:
- El retículo-rumen representa 3% partes del volumen digestivo de un animal
adulto. En este compartimiento, transcurre el 80 % del tiempo de residencia
del alimento, se digiere el 85-90% de la fibra y el 65-75 % de la materia
orgánica .Ademas de la fibra, también los azúcares, almidones y proteínas
son fermentadas. Los ácidos grasos volátiles representan el 60-70% del con­
sumo de energía digestible aparente.
- Durante la fermentación ruminal ocurren pérdidas energéticas como calor
de fermentación y metano que son equivalentes a 10-20% de la energía
digestible del alimento.
- La fermentación de la proteína dietaría es reemplazada por proteína
microbiana 50-80 % de la proteína que llega al intestino delgado es de origen
microbiano.
- Los lípidos esterificados: acilglicéridos, galactolípidos y fosfolípidos, son
hidrolizados y, los ácidos grasos insaturados son hidrogenados. Las molécu­
las de glicerol o galactosa son posteriormente fermentadas. También, hay
síntesis microbiana de lípidos.
-. El reciclaje de nitrógeno por la saliva y por difusión en el rumen es un
mecanismo importante de conservación del nutriente. Un suplemento com­
puesto exclusivamente de carbohidrato tiene un valor proteico, a pesar de su
contenido nulo de nitrógeno (Orskov, 1987).
- Por la extensa fermentación ruminal de los almidones y azúcares, la canti­
dad de estas fracciones que alcanzan el intestino delgado es muy pequeña.
Una excepción ocurre cuando la ración alimenticia está constituida por nive­
les elevados de granos de cereales como maíz y sorgo. Por otra parte, no hay
secreción de sacarasa en el intestino, de modo que la única manera de uso de
la sacarosa es por la vía fermentativa.
- La activídad arnilolítica en el intestino delgado de los rumiantes está limita­
da por la condición ácida del duodeno. Sin embargo, la digestión de ácidos
grasos saponificados. Las secreciones pancreáticas tienen bajos contenidos
de bicarbonatos.
- La capacidad de absorción de glucosa es aparentemente menor en los ru­
miantes que en no-rumiantes.
- A pesar de la poca cantidad de glucosa absorbida -en particular con racio­
nes basadas en forrajes- por los rumiantes, estos presentan tasas de uso de la
glucosa similares a las observadas en los no rumiantes (Elliot, 1980). Sin
dudas, la gluconeogénesis a partir de propionato, aminoácidos, glicerol y
lactato, y la utilización selectiva de la glucosa para fines oxidativos o de sín­
tesis, constituyen desde el punto de vísta cuantitativo, la mas conspicua par-

so
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropicql

ticularidad del metabolismo de los rumiantes. Aún cuando existen mecanis­


mos en los rumiantes para el ahorro de glucosa, este metabolito puede ser
uno de los metabolitos críticos de las funciones productivas y reproductivas
del animal. Este es uno de los temas má controversiales de la nutrición de los
rumiantes (Prestan y Leng, 1989).
De las particularidades anteriores se desprenden algunos principios que
tienen que ser considerados en los arreglos alimenticios para los rumiantes.
En primer lugar, se debe reconocer que existen dos componentes en la
nutrición de los rumiantes: los microorganismos del rumen que fermentan el
alimento ingerido y el animal propiamente dicho, que depende de los productos
de la digestión fermentativa y en segundo lugar, de los precursores de nutrientes
que escapan de la fermentación para satisfacer sus requerimientos nutricionales.
Debido a que los microbios del rumen digieren la mayor parte del alimen­
to, la interconectividad entre el metabolismo ruminal de los carbohidratos y del
nitrógeno es muy estrecha. Si hay deficiencia o una utilización ineficiente de la
proteína cruda, la digestibilidad del carbohidrato disminuye. Si hay insuficiencia
de carbohidratos fermentables en relación a la proteína cruda, el nitrógeno pue­
de ser perdido como urea en la orina. La cantidad de materia orgánica fermentable
en el rumen, la provisión de nitrógeno y otros factores del crecimiento de los
microorganismos son determinantes de la disponibilidad de energía metabolizable,
de aminoácidos y otros factores nutricionales para el animal.
Limitaciones nutricionales de las gramíneas forrajeras tropicales
La producción de materia orgánica con contenidos elevados de fibra -
gramíneas forrajeras, residuos de cosechas, subproductos agroindustriales,
excretas de herbívoros, etc- es la fuente de recursos alimenticios y de energía
renovable más abundante.
La elevada proporción de alimentos que se destina a la alimentación de la
población reproductora de rumiantes, el bajo índice de cosecha de la biomasa
por los animales a pastoreo y las pérdidas inevitables de energía del alimento que
ocurren con la fermentación ruminal, explican gran parte de la menor eficiencia
alimenticia de los rumiantes La repartición de alimentos entre reproductores y
productos (carne) es de 50, 20 y 4% para rumiantes, cerdos y aves respectiva­
mente. Generalmente, el índice de cosecha del pasto por los rumiantes en pasto­
reo no supera el 30% de la oferta total, mientras que en las aves y cerdos, el
consumo es prácticamente igual a la oferta de alimento.
Por otra parte, los factores ecológicos (clima, suelo, etc), la estructura
de la pastura y las pautas de manejo son determinantes de la disponibilidad y
calidad de los forrajes y de sus variaciones estacionales. Durante el período de
lluvias, la oferta es alta y de mediana calidad; en la época seca, los dos atributos
son severamente disminuídos.
En algunas regiones se presentan situaciones críticas recurrentes por ex­
tremos de lluvias y de sequía (Escobar, 1991).
Desde el punto de vista nutricional, las gramineas forrajeras y, de modo
más acentuado, los residuos de cosechas presentan varias características que

51
Escobar, 1996

comprometen el comportamiento de los rumiantes y merecen una consideración


más detallada:
Disponibilidad energética
Las gramíneas presentan contenidos muy bajos de carbohidratos no es­
tructurales y de lípidos. Sus contenidos de carbohidratos estructurales (fibra)
son muy altos y con un tenor elevado de polímeros asociados (lignina, cutina).
Estos últimos constituyentes deprimen severamente la tasa y la extensión de la
fermentación ruminal de los carbohidratos estructurales. Por lo tanto, la dispo­
nibilidad de energía (AGV) y de proteína (masa microbiana) para el rumiante es
limitada.
Deficiencia de nutrientes esenciales
Con frecuencia las gramíneas tropicales presentan contenidos bajos de
nitrógeno y de minerales que son esenciales tanto para el animal como para los
microorganismos ruminales. Estas deficiencias se asocian de manera muy estre­
cha con el bajo consumo voluntario, un uso ineficiente del alimento ingerido y
una pobre respuesta productiva del animal.
Factor de distensión romina/
El carácter voluminoso de la fibra y el prolongado tiempo de retención
ruminal generado por las bajas tasas de fermentación y de reducción del tamaño
de la partículas, deriva en un factor de distensión ruminal que causa una reduc­
ción del consumo voluntario y por lo tanto, en la disponibilidad de energía y de
proteína microbiana. El factor de distensión está íntimamente relacionado con
las limitaciones anteriores.
Desbalance de nutrientes
Los consumos relativamente bajos de gramíneas tropicales y las caracte­
rísticas fisicas y químicas del substrato conducen a un medio ruminal y a una
cinética digestiva que determina un patrón de fermentación con proporciones
molares de acetato: propionato: butirato igual a 70:20: 1 O respectivamente y una
relación energía/proteína (masa microbiana/AGV) deprimida. En otros térmi­
nos, se genera un déficit relativo del precursor de glucosa (propionato) y de
aminoácidos para el animal. De acuerdo con Preston y Leng (1989), este
desbalance de nutrientes es el factor más determinante de la ineficiente utiliz.a­
ción de las raciones alimenticias basadas en alimentos fibrosos por los rumiantes
en el trópico.
Una correlación positiva alta entre el consumo voluntario de forraje y la
relación proteína disponible en el intestino delgado/ energía metabolizable fue
reportada por Egan (1977). Este autor postu1ó que el desbalance de los produc­
tos finales de la digestión es por lo general, más determinante del consumo que
el factor de distensión ruminal.
Toxicidad
En algunas especies de gramíneas se ha observado la presencia de com­
puestos secundarios con efectos antinutricionales que reducen el valor nutritivo
del forraje. Sin embargo, la incidencia de factores antinutricionales en las
gramíneas es de poca importancia numérica. Esta limitación nutricional toma
52
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

verdadera importancia en las plantas dicotiledóneas tropicales.


Opciones de manipulación de los alimentos y de la digestión
Las consecuencias de la fermentación pregástrica, la demanda de nutrientes
del animal según su estado fisiológico y las limitaciones nutricionales de las
gramineas y residuos fibrosos tropicales, constituyen los puntos de partida para
definir las pautas de alimentación y las alternativas de manipulación de los ali­
mentos y de la digestión. Los impactos deseables de una adecuada suplementación
y/o manipulación digestiva se presentan en la Figura 1. La superación de una
determinada limitación nutricional, no necesariamente conduce a resultados sa­
tisfactorios, dependerá de los niveles de restricción establecidos por los restan­
tes factores limitantes.
Manejo agronómico Forraje Suplementación
Tratam,entci ffsico y
químico

Dlsponibiided
energeuca

Distension
ruminal

Cm:imimo j
microbiano

i Oigfftlón
M.O, j

Figura l. Limitaciones nutricionales y manipulación

Las limitaciones por disponibilidad energética y deficiencia de nutrientes


esenciales son fácilmente evidenciables. Por otro lado, las limitaciones deriva­
das por un desbalance de nutrientes o por distensión ruminal son más complejas
y de dificil cuantificación. En cualquier caso, el mejor camino para mejorar la
eficiencia de utilización de los alimentos ingeridos, es solventar de manera pro­
gresiva, equilibrada y, en lo posible simultáneamente, todas las limitaciones a fin
de maximizar la utilización de los recursos alimenticios locales abundantes.
En general, las opciones de manipulación para los rumiantes en el trópico
deben estar orientadas a promover el consumo y la extensión de la digestión de
los alimentos fibrosos, mejorar la eficiencia de utilización de la energía
metabolizable y garantizar un comportamiento productivo y reproductivo satis­
factorio de los animales. Entre esas opciones están las siguientes:
53
Escobar, 1996

- Adición de nutrientes y cofactores para incrementar el rendimiento microbiano


y la digestión de la dieta bloques multinutricionales.
- Sincronización de la fermentación de carbohidratos con la liberación del
nitrógeno no proteico (N-NHJ
- Modificación del patrón de fermentación ruminal para reducir las pérdidas
de energía (metano), aumentar la producción de propionato, estimular el cre­
cimiento microbiano: aditivos.
- Remoción o reducción de protozoarios.
- Reducción de la actividad proteolítica y desaminativa.
- Protección de la proteína dietaria de la degradación ruminal.
- Tratamiento de los carbohidratos estructurales (fibra) para aumentar la tasa
y/o la extensión de su fermentación ruminal.
- Tratamiento de los carbohidratos no estructurales (almidón) para reducir
sus tasas y extensiones de fermentación ruminal.
- Manipulación de la tasas de pasaje.
- Suplementación y tratamiento de lípidos: Jabones cálcicos.
- Manipulación genética de los microorganismos ruminales.
Estas opciones de manipulación fueron recientemente discutidas en de­
talles por Escobar (1991). A continuación se presentan algunas experiencias en
las cuales se usaron varias de las opciones de manipulación.
Bloques multinutricionales
Las bondades de la suplementación con bloques multinutricionales para
los rumiantes en el trópico alimentados con residuos agrícolas fibrosos o con
gramineas tropicales -cuando la oferta no limita el consumo y son deficientes en
proteína cruda y minerales- han sido ampliamente corroboradas en animales en
crecimiento, en producción de leche y en rebaños reproductores (Cardozo y
Birbe, 1994). El bloque multinutricional puede ser considerado como el suple­
·mento estratégico más económico y práctico para suplir nutrientes esenciales
(minerales, nitrógeno, etc), mejorar la función ruminal, aumentar el consumo
voluntario y la respuesta productiva y reproductiva de los animales.
Tratamiento de los carbohidratos estructurales
Las limitaciones fisico-químicas de los alimentos fibrosos que restringen
su fermentación ruminal y consumo voluntario son significativamente remediables
con tratamientos fisicos (molido, pulpeo mecánico), tratamientos químicos
(NaOH, NH,PH, amonificación por hidrólisis de la urea).
El metodo más usado en la actualidad para el tratamiento de recursos
54
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

fibrosos de pobre calidad (henos de gramíneas, pajas de cereales, etc.) es la


amonificación. Las modalidades de tratamiento de los substratos, ventajas y li­
mitaciones, evaluaciones alimenticias y económicas, fueron revisadas por Esco­
bar et al (1981), Sundstol et al. (1984) y Demarquilly (1987). En el cuadro 1 se
presentan resultados de la amonificación de un heno sobre la ganancia de peso
de bovinos.

Cuadro l. Efecto de la amonificación con urea (5%) del heno de Brachiaria


mu.ti.ca y/o de la suplementación con harina de pescado (HF, 200 g/d)

Amonificado No amonificado
-HP +HP -HP +HP
Peso inicial (kg) 189 187 192 188
Ganancia de peso 638 717 499 604
No de animales: 20 ( 5/tratamiento)
Duración: 84 días
Otros suplementos (g/d). melaz.a + urea j3 %), 1300, excretas de pollo, 500 y minerales 25.
Fuente: Romero y Escobar ( N.P).

Se puede apreciar que la respuesta animal a la suplementación con pro­


teína sobrepasante fue similar a la observada con la amonificación del heno. La
combinación de los dos manejos alimenticios resultó en una respuesta aditiva.
Manipulación de la tasa de pasaje
La manipulación de la tasa de pasaje es un medio efectivo para reducir el
tiempo de retención de los alimentos en el rumen, repartir los sitios de digestión
e incrementar el flujo de proteína microbiana al intestino delgado (Kennedy et
al., 1988).
El suministro de los suplementos alimenticios repartidos en varias comi­
das durante el día, permite el mantenimiento de un ambiente ruminal más favora­
ble. Esto es particularmente cierto para la suplementación de NNP (urea), cuan­
do los niveles de concentrado en la ración superan el 30-40 % y cuando los
carbohidratos y proteinas suplementarias presentan tasas de degradación muy
altas.
En contraste, la suplementación con fuentes ricas en almidón y/o proteí­
nas de media a baja degradabilidad ruminal, en niveles no superiores al 20-30 %
de la ración,pueden ser ofrecidas de manera acumulada e intermitente cada 2, 3
o 4 dias. El día de la suplementación intermitente el consumo voluntario total es
mayor y la tasa de pasaje y la proporción del alimento digerido en el intestino
aumenta. Las consecuencias son un mayor escape de los suplementos de la de­
gradación ruminal, menores pérdidas de energía ( calor de fermentación y meta­
no) y mayores disponibilidades de glucosa y aminoácidos dietarios para el ani­
mal.
Resultados experimentales que corroboran parcialmente las hipótesis
55
Escobar, 1996

anteriores han sido obtenidos en ovinos por Egan et al. (1988) y Ffoulkes et al.
(1987). La suplementación intennitente de pulidura de arroz cada 3 días generó
una mayor ganancia de peso en bovinos que la suplementación diaria (cuadro 2).

Cuadro 2. Suplementación intermitente (SI) o diaria (SD) de pulidora de


arroz en bovinos

SI SD Sx Signf.
Peso vivo inicial (kg) 244 231
Consumo (kgMS/lOOkg PV):
-Heno de gramínea 1.95 1.99 0.40 NS
-Total 2.50 2.44 0.54 NS
Ganancia de peso (g/d) 843 713 70.0 <0.05
Conversión de alimento 8.39 9.06 0.41 NS
Fuente: Gabaldón y Leal ( 1992 )

Suplementación con follaje de árboles forrajeros


Entre los atributos que convierten a los Arboles multipropósito en ele�
mentos fundamentales para el desarrollo sostenible de los sistemas de produc­
ción animal están: Existe una gran diversidad de especies adaptadas para las
diferentes condiciones edafoclimáticas del trópico, son perennes y muchas espe­
cies fijan nitrógeno atmosférico, son restauradores de la fertilidad del suelo, son
sumideros de C02 y fuente de energía renovable, promueven o mantienen la
biodiversidad, son modificadores del microclima, controlan la erosión del suelo,
son útiles como cercas vivas, presentan una gran diversidad bioquímica, son
fuente de alimento para los animales, etc.
Los follajes de los árboles y arbustos forrajeros presentan concentracio­
nes relativamente altas de proteína cruda, vitamínas, carotenos, minerales y fi­
bra. Los contenidos de proteína (14 - 30%) es probablemente el atributo
nutriciorial más resaltado.
En general, la de_gradabilidad ruminal de la proteína de los follajes es alta
(65-80%), sólo en las plantas que presentan contenidos de taninos superiores al
4 % de la materia seca se puede observar una protección natural contra la degra­
dación ruminal de la proteína.
Las concentraciones de minerales y la disponibilidad energética de los
follajes, por. lo general son superiores a las observadas en las gramíneas forrajeras
tropicales. Los coeficientes de digestibilidad de la materia seca de los follajes de
los árboles forrajeros varian entre 50 y 70 %. Con alguna frecuencia, los conte­
nidos de P, Cu. Zn y Na en los follajes son relativamente bajos y la relación Ca/
P es muy alta.
Varias especies de leguminosas contienen saponinas que pueden eliminar
o reducir las poblaciones de protozoarios del rumen y de este modo aumentar el
flujo de proteína al intestino delgado (Escobar, 1990).
Los géneros que han recibido mayor atención son Leucaena, Gliricidia,
56
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Acacia, Prosopis. Erythrina, Sesbania y Pachecoa. Los estudios y reportes es­


tán fundamentalmente referidos a las especies Leucaena leucocephala y Gliricidia
sepium y algunas especies de Prosopis y de Acacia.
Las palmas son otro grupo muy diversos de árboles tropicales con pro­
ducciones muy importantes de frutos que presentan niveles altos de lípidos,
carbohidratos no estructurales y proteínas. Muchos frutos de palmas son consu­
midos por los rumiantes en pastoreo y el aporte de lípidos puede mejorar la
producción de leche o los índices reproductivos de los rebaños (Escobar, 1992).
A continuación se muestran algunos de los resultados de estudios reali­
zados en Venezuela sobre la integración de la Gliricidia sepium a las tierras de
pastoreo y el uso del follaje como suplemento alimenticio para becerros y vacas
de doble propósito.
Influencia de la Gliricidia asociada sobre la producción y la calidad de la
h�
En cultivos de plantación como la palma africana, coco, pinos, étc, es
conocido que la producción de las gramineas disminuye y cambia la composi­
ción de la cobertura herbácea a medida que avanza el crecimiento de los árboles.
La mayor intercepción de la energía radiante por el follaje de los árboles -
sombreamiento- y las relaciones alelopáticas entre las especies, explican gran
parte de los cambios en la estructura y la reducción de la producción de la vege­
tación herbácea.
Las relaciones anteriores entre las plantas pueden variar de manera radi­
cal dependiendo de las especies de árboles y de hierbas involucradas en la aso­
ciación, de las densidades de siembra y el espaciamiento de los árboles, de las
características edafoclimáticas y del manejo de la vegetación.
Los cambios en la composición química y disponibilidad de pasto estrella
(Cynodon nlemfuensis) asociada con G/iricidia sembrada en dobles hileras de
1x1 m y distanciadas cada 4 o 5 m se muestran el Cuadro 3. La calidad y la
oferta de la graminea forrajera se mantiene o aumenta con la integración de la
leguminosa a la pastura. Si se suma la producción de follaje de Gliricidia, la
producción y la calidad de los forrajes es significativamente superior.
En plantaciones muy densas (20.000 árboles/ha) de Gliricidia sepium,
Leucaena /eucocepha/a y Calliandra ca/othyrsus asociadas con Panicum
maximun se encontró que la producción individual de las especies fue menor
que en monocultivo pero la producción total por hectárea fue 50 % superior en
la asociación (Chadpoole y Blair, 1990).
Mayores producciones y aumento en la calidad de las gramineas asocia­
das con Arboles se han reportado para las sabanas africanas en Kenia (Belsky,
1992). En Cynodon plectostachyus asociada con Cordia al/iodera y Erythrina
poeppigiana, la producción aumentó 2 y 4 veces respectivamente con respecto
al monocultivo de la graminea (Bronstein, 1984). Resultados similares para va­
rias especies de gramineas tropicales fueron recopilados por Pezo et al. (1993).

57
Escobar, 1996

Cuadro 3. Influencia de la Gliricidia sobre la producción y calidad de la


gramínea asociada (Cynodon nlemfuensis)

PC CPC Ca p Biomasa Kg Ms/ha


% % % % Gramínea Gliricidia Total
P. estrella1 6.3 83 0.30 0.30 2.845 2.845
P. estrella
asociada1 6.8 81 0.40 0.30 2.860 670 3.530
P. estrella2 4.3 78 0.30 0.24 3.200 3.200
P. estrella
asociada2 6.6 76 0.30 0.29 3.551 1.512 5.063
P. estrella3 6.4 77 0.40 0.30 4.203 4.203
P. estrella
asociada3 6.4 78 0 .40 0.30 4.798 1.970 6.768
1: Pastoreo con ovinos. Gliricidia en dobles hileras de l x l x5 m.
2. Pastoreo con rnautes. Gliricidia en dobles hileras de I x I x4 m.
3: Pastoreo con vacas. Gliricidia en dobles hileras de lxlx5 m.
Fuente. Escobar et al, 1995

El corte recurrente del follaje del árbol, la fijación de nitrógeno atmosfé­


rico, el reciclaje de nutrientes y el balance lúdrico del suelo, reducen la compe­
tencia por luz y mejoran las condiciones edáficas para un mejor crecimiento de
varias especies de gramíneas forrajeras.
Becerros predestete
En animales lactantes, el sistema de manejo tradicional en doble propósi­
to bajo amamantamíento restringido y los bajos consumos relativos mostrados
por estos animales, permiten la suplementación con Gliricidia a través del corte
del follaje y su suministro en corrales, con consumos que oscilan entre 250 y 400
g MS/día en animales de 50-90 kg de peso. Estas variaciones en el consumo no
sólo están asociadas al peso vivo del animal y factores intrinsecos del cultivo (ej.
ecotipo), ya que Herrera (1994) demostró como el consumo de la leguminosa
por becerros de 50 kg se incrementa de 278 a 412 g/día cuando el material
fresco es deslúdratado. Una mayor palatabilidad y capacidad de selección de la
fracción de hojas, podrian explicar esta diferencias en el consumo de la legumi­
nosa.
En sus evaluaciones Herrera (1994) mostró como el comportamiento del
peso vivo de los becerros doble propósito bajo amamantamiento restringido
mejoró significativamente cuando el follaje de Gliricidia reemplazó 500 g de un
suplemento concentrado con 20 % de proteína cruda, respuesta relacionada con
un incremento en el consumo total de 572 a 888 g/día cuando se incorporó la
leguminosa en la dieta (Cuadro 4). Esta respuesta es debida a que la incorpora­
ción restringida de follaje de árboles forrajeros a la ración mejora las respuestas
animales cuando la suplencia de nutrientes esenciales y/o el consumo voluntario

58
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

de leche son limitantes para la producción (Escobar, 1989).


El razonamiento anterior es reforzado por los resultados obtenidos por
Morales (1995), quién realiza una experiencia con animales similares suplemen­
tando con follaje de Gliricidia a voluntad y 524 g de raíz de batata fresca, esta
última sustituyendo el 50 % del concentrado. Si bien es cierto que un balance de
nutrientes de la ración basal acorde con los requerimientos de los animales de­
terminó la ausencia de respuesta animal (Cuadro 4), el uso de Gliricidia permitió
una reducción de 44 % en los costos de alimentación.

Cuadro 4. Comportamiento de bovinos en crecimiento suplementados


con Gliricidia.

Bovino Control Mata-ratón Prob. Fuente


(kg/d) (kg/d)
Predestete
0.278 0.412 * Herrera, 1994
0.226 0.319 NS Morales, 1995
Postdestete
0.450 0.650 ** Hernández , 1990
0.200 0.360 * Arredondo, 1993
0.400 0.510 * Seijas, 1992
0.160 0.310 * Aparicio et al, 1994
0.194 0.426 ** Escobar et al, 1995
• P < O 05, •• P < 0.01 y NS: No significativo.

Becerros postdestete
Al desaparecer el aporte de nutrientes de la leche, frecuentemente el be­
cerro presenta pérdidas de peso debido a la disminución en la calidad de la dieta.
Las leguminosas arbustivas pueden realizar un importante aporte de nutrientes
para compensar el déficit de estos elementos en los forrajes tropicales, favore­
ciendo un mejor comportamiento del peso vivo durante la fase de postdestete. A
través de su corte a partir de cercas vivas (Hernández, 1990; Arredondo, 1993;
Seijas, 1992), bancos de proteína (Aparicio y Zamora, 1994 ) o en pastoreo
(Escobar et al., 1995), se han obtenido consumos voluntarios de Gliricidia de
600 - 650 g MS/día en animales con pesos que variaron entre 105 y 160 kg. En
experiencias realizadas en potreros con pasto estrella (Cynodon sp.) tanto en la
Facultad de Agronomía como en fincas comerciales del Edo. Falcón, el peso
vivo de los animales mejoró con la suplementación de Gliricidia (Cuadro 4).
Las respuestas fueron mayores en los animales con pesos de 100 a 115 kg, lo
cual es relativo a los mayores requerimientos de nitrógeno en esta primera fase
del crecimiento postdestete.
La Gliricidia también ha sido empleada para potenciar la respuesta obte­
nida con el procesamiento de residuos agrícolas fibrosos. Así, Rangkuti y Basya
59
Escobar, 1996

(1985) evaluaron la suplementación de Gliricidia en mautes (183 kg peso) ali­


mentados con paja de arroz amonificada con urea (4 % en base seca) y un suple­
mento concentrado. La leguminosa se suministró a los animales en una relación
con el concentrado de 4.2: 1, 2.9: 1 y 1.6: 1 kg, respectivamente, resultando ésto
en ganancias de peso de 438, 401 y 235 g/animal/día en función de cada trata­
miento. Sin duda, la interacción entre una mayor disponibilidad de energía debi­
do al tratamiento del material fibroso y la inclusión de nitrógeno fermentable,
incrementó la respuesta animal debido a mejoras en la relación proteína/energía
de los nutrientes disponibles al medio ruminal y del plano nutricional de los
animales en evaluación.
A pesar de las positivas respuestas obtenidas con las diferentes modali­
dades de corte y suministro en comederos, la integración de la Gliricidia al
pastoreo directo por el rebaño es considerado un manejo más eficiente del pas­
tiz.al, debido no sólo a una mejora en el balance de la oferta de nutrientes, sino
también a un incremento en la disponibilidad de biomasa vegetal. A nivel nacio­
nal, el pastoreo de potreros de Gliricidia y gramíneas en asociación, ha sido
estudiado por Escobar et al. (1995), quienes empleando mautes doble propósito
de 183 kg y una carga de 3 UA/ha logran obtener un importante incremento en
el peso vivo del rebaño experimental cuando compararon el manejo en potreros
de Cynodon spp contra la asociación Cynodon spp.!Gliricidia (Cuadro 4). En
esta experiencia, los investigadores señalan como la inclusión de la leguminosa
al área de pastoreo permite obtener una mejora en la condición corporal del
rebaño de 0.80 puntos (escala 1-5), en comparación con las pérdidas mostradas
por el grupo manejado en potreros sólo con las gramíneas (- 0.25).
Vacas en lactancia
Durante la lactancia, el animal ve incrementados sus requerimientos de
nutrientes, por lo que en pasturas de baja calidad es necesario recurrir a la
suplementación para evitar el deterioro de la condición corporal y con ello, de
los indices productivos y reproductivos del rebaño.
En Venezuela, a través del corte de follaje de Gliricidia de cercas vivas
de una finca comercial de Aroa; Edo. Yaracuy, Arredondo (1993) suplementó
durante 15 semanas con 661 g MS de Gliricidia a vacas doble propósito entre
43-75 días postparto para evaluar la sustitución del suplemento (1.3 kg/animal/
día, 13 % PC, 55.8 % FND) por la leguminosa. La ausencia de cambios en la
producción y composición de la leche demuestra la factibilidad de sustituir con
esta leguminosa el suplemento tradicional en fincas con animales de mediano
potencial
· de producción (Cuadro 5).
Considerando estos resultados preliminares, Castro et al. (1995) em­
pleando vacas doble propósito a pastoreo, pertenecientes al rebaño de la Facul­
tad de Agronomía/UCV, a las que se suministró 2,5 kg/día de un suplemento
constítuido por un 35 % de cascarilla de soya, demuestran como el manejo de
los animales en potreros con la integración de Gliricidia permite sustituir la
fuente convencional de proteína del suplemento, sin efectos sobre el peso vivo y
la condición corporal ni sobre la producción, composición y características
organolépticas de la leche (Cuadro 5).

60
Leguminosas Fo"aferas Arbóreas en la Agricultura Tropical

Cuadro 5. Respuesta productiva y reproductiva de vaca suplementadas


con Glricidia

Animal Control Gliricidia Prob Fuente


Ganancia de peso 0.274 0.186 NS Castro et al., 1995
(kg/día)
Condición corporal 2.7 3.5 NS Castro et al., 1995
Producción de leche
(kg/día) 6.4 6.1 NS Arredondo, 1993.
12.7 12.1 NS Castro et al., 1995
Grasa láctea(%) 3.3 3.2 NS Arredondo, 1993
4.0 3.7 NS Castro et al., 1995
• P < 0.05. NS: No significativo

Suplementación de lipídos
El efecto de la adición de lípidos en la ración alimenticia frecuentemente
ha aumentado la producción de leche o mejorado el comportamiento reproductivo
de las vacas lecheras especializadas (Skland et al, 1994). La suplementación
restringida (3- 4% de la ración) de lípidos a los rumiantes en el trópico, puede
impactar positivamente la economía energética del animal, particularmente du­
rante el engorde y la lactancia. Sin embargo, la información para vacas doble
propósito en zonas tropicales es muy escasa. Abajo. se describe en detalle un
experimento realizado en Venezuela, que muestra bondad potencial de la
suplementación estratégica de lipidos:
60 vacas cruzadas (Holstein x Brahman) al inicio de la lactación fueron
distribuídas en 2 grupos experimentales: (T) testigo y (ACP) que recibió 350
gramos/ animal/día de aceite crudo de palma mezclado con el concentrado du­
rante los primeros 120 días postparto. Todas las vacas recibieron una
suplementación durante el ordeño(2x) de 3 kg/animal/día de un concentrado
basado en(% ms): harina de maíz(53), cascarilla de soya(41), urea(3) y mine­
rales (3). La composición química del concentrado para (T) y (ACP) fue (%
ms): PC, 19.8 y 18.1; FND, 17.7 y 16.7; EE, 3.2 y 11.9; Ca 1.03 y 0.93; P, 0.70
y 0.64 respectivamente.
Las vacas se manejaron en un solo rebaño, en contacto permanente con 2
toros y en pastoreo rotativo de 7.5 ha de Cynodon nlemfuensis, 4 ha deBrachiaria
mutica y 3.5 ha de Digitaria decumbens, la carga animal fue de 4 vacas/ha y los
tiempos de ocupación y de descanso fueron de 4 y 42 dias, respectivamente. Los
becerros fueron alimentados según el sistema de amamantamiento restringido,
una vez por día, durante½ hora luego del ordeño de la mañana y durante 12
semanas.

61
Escobar, 1996

La mediciones realizadas fueron: la ingestión diaria de suplementos, men­


sualmente, la disponibilidad y valor nutritivo del forraje, la producción diaria de
leche durante el ciclo de lactación. Para los períodos de 7 a 20 días preparto, de
7 a 20 y de 60 a 90 días postparto, se midió el peso vivo y la condición corporal.
La disponibilidad (toneladas MS/ha) y sus contenidos (% ms) de PC,
FND, Ca, P y la degradabilidad in situ de la materia seca varió de 1 J a 3.5, de 7
a 10, de 65.3 a 85.4, de 0.33 a 0.46, de O. i 2 a 0.25 y de 0.43 a 56, respectiva­
mente. De una manera general, la cantidad y calidad de los forrajes· no limitaron
el consumo voluntario.
La adición de lípido no modificó la producción de leche, la variación de
peso vivo, la condición corporal ni el tiempo de reinicio de la actividad ovárica.
En contraste, el aceite de palma mejoró la fecundidad (P=0.138). La influencia
de la adición de lípidos está confundida con el número de parto y la condición
corporal. Del total de vacas que presentaron problemas reproductivos, 50 %
eran primíparas y 47 % tenian una condición corporal al parto inferior a 3. La
mejor fertilidad del grupo (ACP) está de acuerdo con los resultados obtenidos
con vacas especializadas (Skland, et al., 1991).
Cuadro 6, Influencia de la suplementación de lípido sobre el comporta­
miento productivo y reproductivo de vacas doble propósito

Testigo ACP Prob


Peso vivo (kg) pp 485±66 490±69 0.77
ppl 452±72 451±62 0.95
pp2 447±64 441±70 0.75
Estado corporal pp 3.38±0.46 3.49±0.40 0.24
ppl 3.02±0.35 3.06±0.32 0.65
pp2 3.00±0.34 3.05±0.33 0.70
Producción total de leche (kg) 1.402±502 1.412±560 0.94
Intervalo parto-celo (días) 94.4±46.4 91.1±40.5 0.36
Intervalo parto-fecundación (días) 145.4±64.1 120.1±58.9 0.62
Vacas gestantes (%) 52 75 0.14
ACP:Aceite crudo de palma africana. pp: 7-20 días preparto, ppi y pp2: de 7 a 20 y de 60 a 90
días postparto.
Fuente. Escobar el al, (1995b).

Para satisfacer el requerimiento total de suplementación de lípidos (30


kg por animal adulto por año) y asumiendo una carga animal de 2 vacas/ha, se
necesita integrar solamente 4 o 6 palmas aceiteras/ha.
Conclusiones
La suplementación alimenticia orientada a optimizar la función ruminal y
corregir el balance de los productos finales del digestión son los principios rec­
tores para el mejoramiento de la alimentación de los rumiantes en los paises
62
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

tropicales.
Los resultados presentados y muchos otros reportados en la literatura
(Prestan y Leng, 1989, Devendra, 1989) demuestran que la suplementación es­
tratégica. bloques multinutricionales, proteina sobrepasante, follajes de árboles,
lípidos, suplementación intermitente y tácnicas sencillas de manipulación de los
alimentos como la amonificación, mejoran la eficiencia de utilización de los ali­
mentos básicos (recursos fibrosos) y el comportamiento productivo y
reproductivo de los animales.
Para el desarrollo sostenible de los sistemas de producción con rumian­
tes en el trópico es necesario la ejecución de programas de reordenamiento de
los sistemas de alimentación Entre otras acciones, son aparentes las fortalezas y
oportunidades de los proyectos de reforestación de las tierras de pastoreo con
árboles multipropósito y la integración de cultivos tropicales.
Agradecimientos
El trabajo reportado y los resultados presentados fueron posibles por el
patrocinio de la F undación Polar (Venezuela) y la Agencia Internacional de Ener­
gia Atómica. Proyecto FAO/IAEA 6893 RB.
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Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

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65
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agribultura Tropical

Observaciones y Experiencias en el Comportamiento


Productivo de Ganado de Leche y/o Carne
Consumiendo Leguminosas
Manuel Isidor, Ph.D.
Proyecto de Desarrollo Lechero de la Región Este (PRODELESTE)
República Dominicana

Introducción
En los ultimos años, la tendencia ha sido el incremento constante y sos­
tenido de los aprecios de los insumos agropecuarios, afectando sensible­
mente la rentabilidad de las empresas agrícolas. La gal)adería de leche y carne no
escapa a esa situación, por lo que se hace necesario encontrar opciones que
reduzcan los costos de producción y estar a tono con la realidad actual en que
se debe ser eficiente para tener acceso, con ciertas ventajas, tanto al mercado
interno como externo. El renglón de alimentación es uno de los más depen­
diente de insumos extrafinca y por lo tanto el de mayor variabilidad en el costo
de producción de leche y/o carne, obligando al ganadero a buscar opciones
que le permitan ser eficiente con un margen de rentabilidad razonable.
PRODELESTE ha estado promoviendo a través de su sistema de exten­
sión el uso de suplementos alimenticios locales de alta calidad y, sobre todo, que
puedan ser producidos en la misma finca. Una opción puede ser el desarrollo de
cultivos de leguminosas, en bancos puros, para mejorar el beneficio económico
del sistema de producción. De esa manera se reduce el uso de insumos
nutricionales, en plantas y animales, provenientes de afuera de la finca.
En ese sentido, las leguminosas constituyen una potencial fuente protéica
para los rumiantes, además de servir como cercos vivos, leña, carbón y contri­
buir con la protección del medio ambiente. La bondad de las leguminosas, en
términos de producción y reducción de costos de alimentación está ampliamen­
te demostrada en climas templados.
Las leguminosas son plantas arbustivas o arbóreas que se caracteri­
zan por tener un contenido de proteinas, en base seca, superior al 16 porciento
y cantidades relativamente altas de energía y minerales. Pueden mantener nive­
les adecuados de digestibilidad aun en épocas secas, mejorando significativamente
la eficiencia de utilización de las gramíneas y el uso de concentrados. Estas
características la hacen una tecnología atractiva y motivo suficiente para que el
uso de leguminosas en la alimentación de bovinos lecheros se haya incrementado,
en los ultimos años, en América Tropical.
Por otro lado, en los ultimos años, la ganadería de doble propósito tradi­
cional se ha ido transformando en un «doble propósito mejorado» que requiere
de mayor cuidado en la alimentación y el manejo de los animales. La siembra,
utilizando semillas verdaderas, de pastos mejorados como Brachiaria decumbens,
Brachiaria brizantha y leguminosas como Leuc;aena (Leucaena /eucocephala),
Clitoria (Clitoria ternatea), Piñón cubano(Gliricidia sepium)ymani forrajero
(Arachis pintoi) es una muestra de la visión del productor por la necesidad de
67
lsidor. 1996

obtener pasturas y forrajeras más adecuadas a los sistemas de producción que


maneja. El presente trabajo expone los resultados de observaciones hechas
en el establecimiento, producción , manejo y utilización en animales de diferen­
tes leguminosas en los aspectos técnicos y económicos.
Observaciones en Gliricidia
El Piñón cubano (Gliricidia sepium) es uno de los arbustos de mayor
difusión en el país. Se ha utilizado, desde hace más de 30 años como poste vivo,
para sustituir postes muertos que se deterioran en poco tiempo; para producir
los postes de reemplazo y para la plantación en cercos nuevos. Desde siempre se
supo que el ganado consumía las hojas de las ramas de piñón dejadas en el
potrero, pero nunca se había utilizado en forma sistemática en la alimentación
del ganado.
Establecimiento de Gliricidia
Tradicionalmente, la siembra de piñón cubano se ha hecho con esta­
cas de dos metros de largo que se plantan en las cercas divisorias (banco lineal)
de potreros y eventualmente en las de colindancia con algún productor o de
caminos vecinales. Desde hace más de 15 años se ha estado trabajando en dife­
rentes métodos de siembra con estacas, que incluyen diferentes tamaños de
estacas, diámetro, posición en el terreno (vertical, inclinada o acostada), profun­
didad y marcos de siembra. Los resultados sugieren que profundidad de siembra
superior a los 20 cm. dificulta el enraizamiento de las estacas, independiente­
mente del tamaño, diámetro o posición de las estacas. Además, no existe dife­
rencia en cuanto a la producción de raices entre estacas verticales e inclinadas,
siendo mayor el enraizamiento en las estacas acostadas. Sin embargo, en estas
últimas, la "germinación" es pobre y nacen menos plantas por unidad de super­
ficie, situación que se compensa con la mayor producción de materia seca por
unidad de área que se registra en el sistema de estacas acostadas. Aunque el
productor prefiere sembrar estacas de 5 cm de diámetro, parece ser que el
diámetro de las estacas no tiene influencia sobre la "germinación", producción
de materia verde o seca ni la frecuencia de corte o poda.
Las frecuencias de corte más usadas es de poda parcial (dejando por lo
menos una rama) cada 45 días y de poda total cada 60 días. La experiencia
indica que en ambas frecuencia la producción de materia seca es muy parecida,
variando entre 85 y 90 toneladas de materia seca por hectárea por año, depen7
diendo del marco de plantación empleado. El primer corte se hace, generalmen­
te, a los cinco meses después de la siembra.
La gliricidia pierde la totalidad de las hojas en el mes de diciembre y entra
a la etapa de floración que se extiende hasta marzo. Es la mejor época para la
siembra y coincide con los meses de sequía. Esta particularidad dificultaría la
posibilidad de establecer un sistema de alimentación con gliricidia durante todo
el año. Sin embargo, en la práctica se ha demostrado que cuando la poda se hace
regularmente, los campos cortados en Noviembre producen hojas suficientes sin
afectar el programa de alimentación y sin producir flores. En la etapa de estable­
cimiento se prefiere el control químico de malezas para evitar la remoción de
estacas y por ser menos costoso que el control manual. El costo de estableci-
68
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

miento de uná hectárea de piñón cubano(Gliricidia sepium) es de US$493.67,


que incluye: preparación de tierra, encalado, "semillas", siembra, control de
malezas, fertilizante, control sanitario y mano de obra hasta el dia del primer
corte.
Engorde de novillos
En la finca del señor Antonio Flaquer, ubicada en la sección Sabana de
Nisibón de la provincia de El Seybo, Republica Dominicana, localizada a 50
msnm, con temperatura promedio anual de 25.7ºC, humedad relativa de 85% y
precipitación pluvial media anual de 1927 mm, se realizaron dos experiencias
donde se hicieron observaciones sobre el comportamiento de novillos para en­
gorde a corral.
En la primera experiencia se trabajó con un lote de 240 novillos con peso .
promedio de 350 kilos, de los que fueron seleccionados al azar 20(8%) para ser
alimentados con la ración(A) tradicionalmente utilizada por el productor en su
operación regular de engorde de novillos para el mercado. Este grupo fue conside­
rado como testigo a comparar contra los 220 novillos restantes que se alimenta­
ron con la ración(B) en la que se incluye piñón cubano (Gliricidia sepium). La
composición de las raciones y las características químicas se muestran en cuadro
1 y cuadro 2 respectivamente. Ambos grupos disponían de 12 metros cuadra­
dos por animal en corrales con piso de tierra, buen drenaje, 80 centímetros linea­
les por animal en comederos techados, agua permanente y área de sombra.

Cuadro l. Composición de las raciones ofrecidas, expresadas en porcentajes

Ingrediente Ración(A) Ración(B)


Pangola (Digitaria decumbens) 63.0 60.0
Melaza 9.0 8.0
Mezcla mineral 4.0 4.0
Gallinaza 24.0 17.0
Piñón cubano(Gliricidia sepium) O.O 11.0

Cuadro 2. Características químicas de las raciones ofrecidas, por kilogramo


de materia seca.

Ración(A) Ración(B)
Equivalente proteina cruda(%) 8.0 9.0
Energíá metabolizable(Mcal/kg) 2.0 2.0
Calcio(%) 0.4 0.4
Fósforo(%) 0.2 0.2
El piñón cubano (Gliricidia sepium), utilizado en la experiencia, fue re­
colectado diariamente de los cercos vivos de la misma finca y cortado en trozos
de 2 cm., aproximadamente, conjuntamente con la pangola en una picadora es-
69
lsidor, 1996

tacionaria. Al material picado se agregó la gallinaza y los minerales. Se procedía


a mezclar en forma manual, sin la melaza, para facilitar el trabajo. La melaza se
agregaba directamente en los comederos. La duración de la experiencia fue de
120 días. Las raciones se ofrecieron dos veces por día ( 8:00 am y 4:00 pm) en
los comederos, estimándose un desperdicio de 8%. El consumo de materia seca
promedio se calculó en 2.7 kg /100 kg de peso vivo para los dos grupos. La
ganancia de peso promedio para todo el período de la experiencia fue de 0.830
kg/animal/ día en el grupo que consumió la ración (B) que contenia piñón cuba­
no. En cambio, el grupo considerado testigo y que consumió la ración (A) solo
alcanzó ganancia promedio de peso de 0.400 kg/día.
Un segundo lote de 240 novillos con un peso promedio inicial de 330 kg.
fueron sometidos a la misma experiencia anterior. Se selecionaron 40 novillos
(16%) al azar y fueron considerados como el grupo testigo. Las raciones fueron
las mismas, el manejo de la alimentación y de los animales se mantuvo igual y la
duración fue de 120 días.
Debido a la sequía prolongada (siete meses), se presentó la situación de
que después de la poda realizada en la primera experiencia, en ciertas áreas de la
finca el rebrote fue lento y la producción total de piñón se redujo considerable­
mente. Es por eso que parte del piñón utilizado provino de los cercos de otras
fincas, algunas de ellas situadas a más de 1O kilómetros de distancia. La ganan­
cia de peso en el grupo que consumió piñón cubano fue de 0.950 kg/ animal/
día, mientras que en el grupo considerado testigo la ganancia de peso fue de
0.400 kg / animal /día, siendo consistente con respecto a la experiencia anterior
donde la ganancia de peso fue similar.
Producción de leche
A un total de 24 vacas adultas, mestizas de Cebu x Holstein con marcada
predominancia del Cebu, entre 60 y 100 días de lactancia, en condiciones idén­
ticas de manejo, pastoreando en potreros de Pangola (Digitaria decumbens),
suplementadas con una mezcla compuesta por gallinaza (13%); melaza (9%) y
minerales (1%) como parte del total de materia seca consumida por día (77%
pasto y 23% mezcla), se le hizo una modificación a su dieta durante 60 días,
adicionandole piñón cubano (Gliricidia sepium) cosechado en los cercos de la
misma finca (70% pasto y 30% mezcla). Las raciones eran ofrecidas en comede­
ros, una vez al día, después del ordeño permaneciendo en el corral hasta las 3: 00
pm. A partir de esa hora salían a potrero hasta la mañana del día siguiente que se
recogían para ser ordeñadas. En los cuadros 3 y 4 se muestra la composición
porcentual de las raciones y las características nutricionales de las mismas, res­
pectivamente.
La producción promedio de leche antes de la modificación de la ración
fue de 3. 6 kg / día. Con la ración modificada se logró un incremento de 1.32 kg
(37%) de leche/vaca/día.
Consideraciones generales
Los resultados sugieren que la adición de piñón cubano (Gliricidia sepium)
afecta positivamente la calidad nutritiva de la dieta. La aceptación y consumo
del piñón cubano, al nivel ofrecido, fue excelente aun en los casos en que se

70
Leguminosas Fo"a}eras Arbóreas en la Agricultura Tropical

utilizó piñón de otras fincas.

Cuadro 3. Composición de las raciones, expresadas en porcentaje.

Ración Ración
Alimentos Anterior al ensayo Modificada
Pangola 77.0 76.0
Melaza 9.0 7.0
Mezcla mineral 1.0 1.0
Gallinaza 13.0 7.0
Piñón Cubano O.O 9.0

Tabla 4. Características químicas nutricionales de las raciones

Ración Ración
Nutrimento Anterior al ensayo Modificada
EM -{Mcal/kg) 2.2 2.2
Equivalente proteína(%) 7.O 9.0
Ca(%) 0.4 0.4
P(¾) 0.2 0.2

Es importante resaltar el hecho de que la sola modificación de la ración


de engorde de novillos en una unidad porcentual de proteína resultó en más de
un 100% de ganancia de peso, en las dos experiencias, con respecto a los ani­
males considerados testigos. En el caso de la experiencia de producción de
leche la modificación fue de dos unidades porcentuales, resultando en un incre­
mento de producción de 37% en leche. Por otro lado, en ninguna de las expe­
riencias se observaron señales de efectos negativos sobre la salud de los anima­
les. Los resultados permiten recomendar la inclusión de piñón cubano(Gliricidia
sepium) a nivel de 11 % de la materia seca total( 13 libras de material fresco) en
operaciones de engorde de novillos y de 10% (9 libras de material fresco) en
vacas mestizas ordeñadas una vez al día. Queda para comprobarse niveles supe­
riores de suplementación en vacas de mayor potencial genético. Aunque no se
presentan datos, el costo de la raciones en que se adicionó el piñón se redujo
considerablemente.
Observaciones en Qitoria
Otra leguminosa difundida y aceptada, entre los ganaderos Dominica­
nos, es la Clitoria(Clitoria tematea) comunmente llamada "patico azul". Sánchez
(1993), la describe como una planta con características fisiológicas que le per­
mite adaptarse a una amplia gama de suelos, desarrollándose vigorosamente en
un amplio rango climatológico. Señala que sus principales limitantes son los
71
/sidor, 1996

suelos con problemas de drenaje o con pH ácido.


Establecimiento de Clitoria
Las observaciones se hicieron en la finca del señor Juan Roberto
Rodríguez, ubicada en la Sección de El Cuey de la provincia de El Seybo, Repú­
blica Dominicana. El tamaño d.e la finca es de 40.25 ha y se localiz.a a 85 msnm,
con temperatura promedio anual de 27 ºC, humedad relativa de 82 % y
pluviometría promedio anual de 1300 mm. El área total sembrada con clitoria
fue de 3.8 ha. y de ellas se seleccionó una porción de 0.6 ha. que se dividió en
tres parcelas de 0.2 ha. , cada una, para realizar las observaciones. El área total
fue arada y se le dieron cuatro pases de rastra, espaciados a intervalo de 15 días,
para controlar la densa población de pajón haitiano (Paspalum virgatum). En el
tercer paso de rastra se incorporó cal agrícola en dósis de 1800 kg/ha. para
corregir el pH 4.5 que tenía el suelo.
Antes de realizar la siembra, la semilla se escarificó introduciéndola en
agua, a punto de ebullición (fuera del fuego), durante 30 minutos. Luego, las
semillas fueron inoculadas con bactérias del género Rhizobium, utilizando O.005
kg/kg de semilla. La siembra se realizó en tres marcos de plantación diferentes:
30 cmx5 cm ; 40 cmx5 cm y 50 cmx5 cm entre hileras y plantas, respectiva­
mente.
Durante la etapa de establecimiento se desarrollaron malezas tales como:
bledo (Amaranthus spinosus), escoba (Sida actua y Sida rhombifo/ia), suelda
con suelda (Commelina difusa), pelo de mico (Cyperus spp.) y, en menor pro­
porción, moriviví (Mimosa pudica).
Para el control de las malezas se usaron las concentraciones de O.75% de
betazón, 0.75% de fluazitop-p-butyl y la combinación de ambos al 0.5%, cada
uno. La clitoria se fertilizó con un abono orgáñico foliar (Metalasato) en con­
centración de 0.5 litro / 100 litros de agua.
El primer corte se realizó a los 60 días después de sembrada la clitoria y
luego cada 35 días hasta realizar cinco cortes. La limitación en el numero de
cortes fue debida a la fuerte sequía (7 meses ) que padeció la zona. El rendimien­
to obtenido se muestra en la cuadro 5.

Cuadro 5. Rendimiento anual en materia verde y seca de Qitoria


ternatea

Materia verde Materia seca


Marco de plantación kg/ha/año kg/ha/año
30 cmx5 cm 113,685 28,420
40 cmx5 cm 104,940 26,235
50 cmxS cm 45,315 11,328

El promedio de muestras foliares, tomadas en cada corte (35 días de


intervalo), en proteina bruta fue de 23.8 % mientras que muestras tomadas cada
70 días de intervalo produjeron 21.4 % de proteína bruta.
72
:Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Es importante notar que la germinación de las semillas superó el 90 % y


ocurrió entre 7 y 8 dias después de la siembra. El control de malezas se inició a
los 30 días después de la siembra. Las dosis utilizadas ejercieron un buen control
cuando las malezas eran jóvenes. Es importante señalar que la mezcla de ambos
productos resultó en lin control muy superior al de cada uno en forma separada.
Cuando se aplicó la mezcla de productos, se observó una ligera fito-toxicidad en
la plantación de clitoria que desapareció en dos-tres días. La unica maleza que
resistió las dosis utilizadas y la mezcla fue el moriviví (Mimosa pudica).
La clitoria respondió positivamente a la fertilización foliar y se desarrolló
con vigor alcanzando, eli promedio, altura de 40 centímetros a los 45 días des­
pués de la siembra, tiempo en que se inició la floración. En la etapa de formación
y crecimiento de las vainas se presentó un ataque ligero de un gusano "pega
hojas" que no fue identificado. Se hizo una sola aplicación de Pillandrin en dosis
de 2 ce / litro lográndose una efectividad en el control superior al 95 %. Los
gastos realizados hasta el primer corte (no incluído), se muestran en la cuadro 6.
Los items: cal agrícola, control de malezas, abono foliar y control sanita­
rio incluyen el costo del producto comercial y la mano de obra necesaria para la
aplicación.
Cuadro 6. Costo de establecimiento de Qitoria ternatea
Hectárea
Items US$
Preparación de tierra 147.23
Encalado 61.84
Costo de semillas 164.89
Siembra 44.17
Control de malezas 69.49
Abono foliar 54.48
Control sanitario 19.40
Total 561.50

Físicamente, el suelo presentó caracteristicas tendentes a retener agua


que se manifestaron después de lluvias consecutivas. La acumulación de agua en
el suelo, en las partes bajas, provocó el amarillamiento de las plantas del área
pero que se recuperaron al desaparecer la situación de humedad.
Consideraciones generales
La producción de materia seca de clitoria, en condiciones de secano;
depende de la precipitación y de las condiciones del suelo, pero se puede espe­
rar un rendimiento de 24 ton./ha/año (Sánchez, 1993). Bajo las condiciones en
que se desarrolló el ensayo, la producción de materia seca superó la esperada
para la época y duplicó la lograda por Martínez y Peralta (1988), bajo condicio­
nes edáficas similares y densidades de siembra diferentes. La retención de agua
73
/sidor, 1996

en el suelo produjo el amarillamiento de las plantas. Sin embargo, no se detecta­


ron casos de pudrición de la raíz y muerte de plantas como reportan Bahena y
Nájera (1988).
En el valor nutritivo, Sánchez (1993) reporta 25.7% de proteína cruda,
para el rebrote a los 42 dias bajo condiciones de lluvias regulares bien distribuí­
das en el año. Ese valor es superior al 23.8% obtenido en este ensayo en condi­
ciones de sequía. El desarrollo vigoroso y relativamente rápido de la clitoria
brindó pocas oportunidades al crecimiento de malezas en abundancia que no
pudieran ser controladas con los productos utilizados. Sin embargo, se tiene
noticia de que en otras zonas donde la pluviometria es más alta, hay serias
dificultades para controlar malezas.
Los datos sugieren que con el marco de plantación 30 cm entre hileras x
5 cm entre plantas y asumiendo que la plantación tenga una vida util de 5 años,
el costo de producir un kilogramo de materia verde de clitoria es de US$0.0 l
(US$0.04 / kg de materia seca) y de US$0.16 el costo de producir un kilogramo
de proteína cruda. El costo por kilogramo de materia seca y/o de proteína de
clitoria son atractivos, por lo que se recomienda su cultivo y utilización en la
alimentación de animales de leche o carne.
Producción de leche
El trabajo se realizó en la finca de los Sucesores de la Rosa, ubicada en la
Sección El Cuey de la provincia de El Seybo (Rep. Dominicana). El tamaño de
la finca es de 107 ha. y se localiza a 85 msnm, con temperatura promedio de
27ºC, humedad relativa de 82 % y pluviometria anual promedio de 1300 mm.
Los suelos de la finca registran pH entre 4.5 y 5.6. Un total de 24 vacas mestizas
de Holstein o Pardo Suizo con Brahman, en diferentes grados sanguíneos, en
condiciones semejantes de manejo y peso vivo promedio de 450 kg., fueron
divididas en dos grupos de 12 vacas cada uno. El primer grupo (PL) lo compo­
nían vacas de 20 a 40 días de lactancia y el segundo grupo (FL) vacas entre 150
y 170 días de lactancia. Se tomó como tratamiento testigo (TT) el promedio de
producción de las mismas vacas en idéntica fase de lactancia del año anterior.
Todas las vacas pastorearon un mínimo de ocho horas diarias en una
rotación de tres días de ocupación en potreros empastados de pangola (Digitaria
decumbens), fertilizados con 289 kg/ha/año de una fórmula comercial (14-6-8)
en una sola aplicación. Además, recibieron diariamente, después del ordeño de
la mañana, una mezcla de 9. 09 kg (20 libras) de caña fresca y 5.45 kg (12 libras)
de clitoria fresca, ambas picadas y ofrecidas en comederos en el corral donde
permanecían hasta el ordeño de la tarde. El mismo sistema de manejo fue el que
siguieron esas vacas el año anterior.
. Sin embargo, en lugar de clitoria recibían 2.45 kg (5.4 libras) de gallina-
za. En ambos casos, las vacas recibieron 2.73 kg (6 libras) de balanceado co­
mercial al 18% de proteína distribuídos, en partes iguales, en los dos ordeños.
En el cuadro 7 se muestra la composición porcentual (en base seca) de la ración
testigo y la experimental. Las características químicas de ambas puden ser
obsevadas en el cuadro 8.

74
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Cuadro 7. Composición de la ración testigo (TT) y la experimental (PL) y


(FL) Porcentaje de materia seca

Ingrediente Testigo Experimental


(TT) (PL) y (FL)
Alimento balanceado 21.00 20.00
Clitoria 00.00 12;00
Gallinaza 16.00 00.00
Caña picada 18.00 20.00
Pastoreo (Pangola) 45.00 48.00

Cuadro 8. Composición de las raciones, expresadas en base seca.

Nutrimentos Testigo Experimental


(TT) (PL) y (FL)
Materia seca (kg) 12.9 12.0
Proteína cruda (kg) 1.2 1.2
Energía metabolizable (McaVkg) 28.7 28.8
Calcio (kg) 0.056 0.063
Fósforo (kg) 0.030 0.033

La duración del ensayo fue de 90 días. La producción de leche se midió


dos veces por semana (mañana y tarde). Durante el segundo mes del ensayo y
por espacio de l O días, se rompió el sistema de suministro de agua a la explota­
ción, causando serios trastornos para proporcionar agua a los animales y para la
higiene del establo. La producción de leche y el efecto del estado de la lactancia,
en ambos grupos se pueden observar en el cuadro 9.

Cuadro 9. Efecto de la suplementación con Clitoria sobre la producción


de leche y el estado de la lactancia en vacas mestizas

Testigo Suplemento ES (P=)


Producción de leche (Lts/VO/día) 11.4 12.5±1.2(0.04)
Estado de la lactancia (Lts/VO/día) 11. 7 12.2±1.7(0.32)
20-40 días de lacatancia 12.1 12.9
150-170 días de lactancia 11.2 11.5

El análisis de varianza indicó diferencias estadísticas significativas (P=0.04)


entre las vacas suplementadas y las testigo. Sin embargo, no mostró diferencias
estadísticas significativas entre los dos estados de lactancia estudiados (P=0.32).
75
lsidor, 1996

El costo promedio de alimentación fue de US$0.98 para las vacas que


recibieron la dieta con clitoria, mientras que en las testigo el costo alcanzó
US$1. 09, es decir, que la testigo resultó ser mas costosa en US$0.11 . Los
ingresos se calcularon asumiendo US$0.26 por litro de leche. De acuerdo a la
producción promedio diaria de los tratamientos estudiados, los ingresos por
venta de leche fueron de US$3.25 y US$2.96 para las que recibieron clitoria y
las testigo, respectivamente. La diferencia fue de US$0.29 a favor del tratamien­
to con clitoria.
Consideraciones generales
Se debe tomar en cuenta que el cambio en la alimentación consistió en la
eliminación de la gallinaza sustituyéndola por clitoria. Esta sustitución no intro­
dujo cambios apreciables en el contenido nutricional de las raciones. Sin embar­
go, los animales respondieron significativamente en producción de leche, posi­
blemente por la calidad de los nutrientes de la ración aportados por la clitoria.
La respuesta animal significó un ingreso adicional, solo por leche vendi­
ble, de US$626.40 durante el período del ensayo. La reducción en el costo de la
alimentación fue de US$237.60 en el mismo período (90 dias) en los 24 anima­
les.
Massih e Isidor (1995) establecieron el costo de producción de un kilo­
gramo de materia verde y de materia seca de clitoria en un trabajo en el que se
incluyen los costos de establecimiento del cultivo, mantenimiento (fertilización
y control de malezas), corte (cuatro cortes por año) y tratamiento contra plagas
y enfermedades. Agregando transporte, picado y distribución en los comederos,
el costo de un kilogramo de materia seca de clitoria fue de US$0.04 . El costo de
kilogramo de clitoria, en base seca, es igual al costo de un kilogramo de gallina­
za en las mismas condiciones. La gran diferencia entre la gallinaza y la clitoria se
reduce a la independencia: en las variaciones de precio, disponibilidad y calidad
nutricional que ocurren con la gallinaza.
Observaciones en Arachis
En parte de la población de ganaderos asistida por PRODELESTE, el
Arachis pintoi es utilizado en forma regular asociado con granúneas (Digitaria
decumbens, Brachiaria decumbens y Brachiaria brizantha), con banano (Musa
paradisiaca), plátano (Musa sapientum) o maíz (Zea maiz). El uso puede ser en
pastoreo o como forraje de corte. En algo más de tres años de su introducción al
país, el 12 porciento de la población atendida lo usa de alguna forma, aunque
quizás no en el nivel ni en los animales deseados. Lo mismo ocurre con otros
productores fuera del radio de acción de PRODELESTE que usan el Arachis de
la manera que estiman más conveniente.
Asociación con Pango/a (Digitaria decumbens)
Numerosas observaciones sobre el comportamiento del mani forrajero
(Arachis pintoi, CIAT 17434) inoculado con bacterias del género
Bradyrhizobium, se han hecho en fincas de productores asistidos por
PRODELESTE.
En la finca del señor Arturo Jacobo, ubicada en la sección Las Cuchillas

76
Leguminosas Fo"aferas Arbóreas en la Agricultura Tropical

con una pluviometría que oscila entre 1200 y 1500 mm por afio, temperatura
promedio de 27ºC, humedad relativa de 70% y a 90 msnm, suelo de textura
franco arcillosa y pH de 5.5 , por más de tres afios se conduce un ensayo de
asociación de maní forrajero (Arachispintoi) x pangola (Digitaria decumbens)
en un área de 3.14 hectáreas. Los resultados indican que la proporción porcen­
tual del arachis ha aumentado ligeramente, con el tiempo, en función de la co­
bertura inicial. Actualmente, el arachis ocupa aproximadamente el 10% de la
materia seca presente en los potreros.
Se atribuye esta situación a que ambas especies se establecieron simultá­
neamente, a la baja densidad de siembra del arachis, a la preferencia de los
animales por el arachis, a la baja pluviometría registrada en los últimos tres afios
y a la poca agresividad de la pangola. Sin embargo, la respuesta animal es muy
buena, notándose un incremento de 15% en la producción total de leche cuando
las vacas ocupan el potrero con la asociación, comparado a cuando ocupan
potreros de gramíneas solamente.
Asociación con Brachiaria brizantha
Durante algo más de dos afio se ha estado trabajando en la finca del señor
Roberto Rodríguez en la sección de El Cuey de la provincia de El Seybo, con
pluviometría de 1300 mm promedio anual, humedad relativa promedio de 80
º
C, a unos 80 msnm, suelo de textura franco arcilloso con pH de 5.5 a 6.0.
Durante el proceso de preparación del suelo se incorporó cal agrícola a razón de
2170 kg/ha. en un área total de 1O hectáreas que fueron divididas en dos parce­
las de 5 hectáreas. En una de las parcelas (A) se sembró Arachis pintoi y
Brachiaria brizantha, al mismo tiempo. En la otra parcela (B) se sembró la
Bachiaria brizantha 45 días después de sembrado el Arachis. Al momento de la
siembra se aplicaron 180 kg de una fórmula completa (8-24-8) y en ambas par­
celas se usaron 5 kg/ha de semillas de Arachis y 7 kg/ha. de semillas de Brachiaria
brizantha. A los 60 días de sembrada la gramínea fue necesario controlar male­
zas y se hizo con una aplicación de 2-4D amina al 1%, causando fito-toxicidad al
Arachis que se recuperó en unos 15 días. Más adelánte se observó la presencia
de un lepidóptero que no se controló por considerarlo de poca o ninguna impor­
tancia económica.
En el cuadro 1O se muestran los principales resultados parciales obteni­
dos.
Cuadro 1 O. Resultados parciales logrados en la asociación de Arachis
pintoi con Brachiaria brizantha.
Parcela Parcela
(A) (B)
Cobertura del Arachis (%) 3.0 25.0
Equivalente proteína (Nx6.25)
Análisis foliar de Brachiaria (%) 9.8 12.8
Equivalente proteína (Nx 6.25)
Análisis foliar de Arachis (%) 14.7 14.7
Recuperación del potrero (días) 28.0 18.0
77
lsidor, 1996

Los resultados mostrados en el cuadro 1 O corresponden a la época seca.


Ambas parcelas forman parte de los 18 potreros utilizados en la rotación normal
de la finca y comenzaron a ser utilizados por los animales a los cuatro meses de
establecidos. La baja cobertura del maní forrajero, en la parcela (A), se atribuye
al hábito de crecimiento erecto de la brizantha que permite el crecimiento en
altura del maní forrajero, pero dificulta su.producción de semillas y/o la multipli­
cación vegetativa.
Asociación con Leucaena (Doble piso)
Durante cuatro años se ha estado conduciendo una experiencia con un
banco de proteína de doble piso (0.5 ha.) en la finca del señor Nicolás Ubiera
ubicada en la sección Las Cuchillas de la provincia de El Seybo, con las mismas
condiciones climáticas descritas anteriormente y estructura del suelo, aunque de
pH7.
Las leguminosas utilizadas son leucaena (Leucaena /eucocepha/a) y
arachis (Arachis pintoi), sembradas al mismo tiempo, a un metro entre hileras y
0.25 metros entre plantas la leucaena (0.9 kg de semillas / ha.) y a 0.40 m x 0.45
m el arachis (5 kg de semillas/ha), entre las hileras de Ieucaetía. El control de
malezas se hace cuando hay humedad suficiente en el suelo para la aplicación de
un quemante (Paracuat) al O.75%, seguido por una fertilización con una fórmula
completa ( 15-� 5-15) a razón de 220 kg/ha. El banco se maneja mediante el
sistema de pastoreo durante una hora diaria, después de cada ordeño, donde se
observa un consumo relativo mayor de arachis que de leucaena. Los resultados
han sido consistentes, en los cuatro años, con un 32% más de leche en las vacas
que pastorean en el banco con relación a las que no consumen ninguna legumi­
nosa.
Literatura citada
Bahena Salgado J. y Nájera J. A 1988. Establecimiento y Producción de Gramíneas y Leguminosas
Forrajeras en Tanquian de Escobedo, S.L.P. México. In I Reunión de la RIEPf-CAC, Noviem­
bre 17-19, 1988, Veracruz, México.
Contreras O., Virgil D. y Suriel A 1990. Comparación del método de establecimiento por estacas,
entre Leucaena (Leucaena leucocephala) y Piñón cubano (Gliricidia sepium ). Tesis Ing. Agrón.
Facultad de Ciencias Agronómicas y Veterinarias. Departamento de Zootecnia. Universidad
Autónoma de Santo Domingo (UASD), República Dominicana. 28 pp.
De la Rosa V. e Isidor M. E. 1995. Observaciones sobre ganancia de peso en novill�s de engorde y
producción de leche en vacas mestiz.as consumiendo piñón cubano (Gliricidia sepium). Primer
Seminario Prodeleste. Experiencias y Observaciones en Producción Animal. Santo Domingo,
República Dominicana.
Jiménez V S. y Alemán B. 1985. Evaluación del Piñón cubano (Gliricidia sepium) bajo dos frecuen­
cias de corte y tres métodos diferentes de siembra. Tesis Ing. Agrón. Facultad de Ciencias
Agronómicas y Veterinarias. Departamento de Zootecnia. Universidad Autónoma de Santo Do­
mingo (UASD), República Dominicana. 53 pp.
Massih J.Y. e Isidor M.E. 1995. Observaciones sobre el establecimiento y producción de Clitoria
tematea. Primer Seminario Prodeleste. Experiencias y Observaciones en Producción Animal.
Santo Domingo, República Dominicana.
Massih J. Y. e Isidor M. E. 1995. Efecto de la suplementación con Clitoria tematea sobre la produc-

78
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

ción de leche. Primer SeminarioProdeleste. Experiencias y Observaciones en Producción Ani­


mal. Santo Domingo, República Dominicana.
Martlnez J M y Peralta A 1988. Establecimiento y Producción de Forrajes de C/itoria temateaen
Iguala, Gro. México. In I Reunión de la RIEPT-CAC, Noviembre 17-19, 1988, Veracruz, Méxi­
co.
Pella J.A. y Agueda M. 1987. Influencia del diámetro de la estaca y la pregerminación en el estable­
cimiento de Piftón cubano (G/iricidia sepium). Tesis lng. Agrón. Facultad de Cieneias
Agronónúcas y Veterinarias. Departamento de Zootecnia. Universidad Autónoma de Santo Do­
mingo (UASD), República Dominicana. 49 pp.
Sanchez M 1993. Clitoria (Clitoria ternatea) Producción y Utilización. Departamento de Produc­
ción Animal, Instituto Superior de Agricultura (ISA), Santiago, República Dominicana.

79
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Los Arboles Forrajeros para la Producción de Leche ............................... 81


Félix Ojeda, Ph.D.
Introducción ............................... . ......................... . ............................... 81
Empleo de los árboles forrajeros ........................................................... 82
Los árboles forrajeros en la nutrición de la� vacas lecheras .................... 82
Principales resultados obtenidos en la producción de leche ........ . ........... 83
Comparación de los árboles forrajeros con otras fuentes de nitrógeno ... 87
Otras potencialidades de los árboles forrajeros ...................................... 88
La conservación del follaje de los árboles forrajeros como ensilaje ........ 88
Conclusiones ........................................................................................ 88
Literatura citada ......................... . ................. . ............................ ......... .. 89
Consideraciones Acerca de la Integración de los Sistemas Silvopastoriles a
la Ganadería Tropical y Subtropical ......................................................... 91
G. Febles, T. E. Ruiz y L. Simón
Introducción ......................................................................................... 91
Sistema silvopastoril ............................................................................. 92
Literatura citada ................................................................................... 99
Leguminosas Arbóreas en la Zona Sur del Lago de Maracaibo .............. 1O1
Ciro Dávila y Ditumelis Urbano
Introducción ....................................................................................... 1O1
Prueba con variedades de Leucaena .......................... .......................... 101
Altura de ramificación ............................................................... . ........ . 104
Producción de semilla .......................................................................... 107
• Producción de leche y carne ...... , ......................................................... 108
Leucaena como suplemento ..................................................................... 108
Asociación de leguminosas arbustivas-pasto Brachiaria .................... lJO
Conclusiones ...... . . ..... . ........................................................................ 112
Literatura citada ................................................................................. 113
Leguminosas Fo"ajertu Arbóreas en la Agricultura Tropical

Los Arboles Forrajeros para la Producción de Leche


Félix Ojeda, Ph.D.
Estación Experimental de Pastos y Fo"ajes "Indio Hatuey ", Cuba

Introducción
La utilización de los árboles forrajeros como parte integral de las dietas
para los rumiantes es una práctica usual en la mayoria de los países tropicales
(Speedy y Pugliese, 1992), y muy particularmente en Centroamérica (Hernández
y Benavides, 1992), aunque no siempre han recibido la difusión necesaria, ni
tampoco se han realizado estudios sistemáticos.
En general, la producción de leche ha estado condicionada por el empleo
de las gramíneas fertilizadas y los concentrados como suplemento, según los
patrones copiados de los países templados.
Sin embargo, la mayoria de los árboles forrajeros poseen altos valores
nutricionales, que superan los de las gramíneas tropicales (Cuadro l ). Ellos pue­
den ser consumidos por las vacas en pastoreo directo o como forraje, de acuer­
do con el sistema de alimentación, lo cual facilita su utilización y su inserción en
el manejo animal.
Cuadro l. Composición química y valor. nutritivo de algunos árboles
utilizados en la nutrición de los rumiantes.

MS PC TON
Nombre científico Nombre común (%) (%) (%) Autor
Gliricidia sepium Madre cacao 27,0 20,4 60,7 Flores (1994)
Guazuma u/mifolia Guásima 29,3 18,8 58,8
Erythrina berteroana Poró 22,5 23,5 61,4
Spondias purpureas )ocote 18,4 8,9 57,5 Vallejo y col.
(1994)
Chidoscolus Chicasquil ancho 14,0 16,2 77,9
chayamansa
Chidosco/us Chicasquil fino 14,2 14,6 72,9
aconitifo/ius
Morussp. Morera 25,0 19,1 70,0 Rojas y
Benavides
(1994)
Verbesina Tora morada 20,4 17,6 63,9 Vallejo y col.
myrioc'ephala (1994)
Verbesina turbacensis Tora blanca 18,7 15,8 59,2

81
Ojeda, 1996

Los árboles forrajeros presentan peculiaridades que deben ser tenidas en


cuenta en el momento de introducirlos en los sistemas de alimentación, tales
como: su producción forrajera está vinculada a las épocas del año y su estable­
cimiento en grandes áreas compite con el uso de la tierra.
Es por ello que en la presente conferencia se abordará cómo hacer un uso
más eficiente del potencial nutricional que poseen, sobre la base de los principa­
les resultados alcanzados.
Empleo de los árboles forrajeros
En la evaluación de los árboles, el énfasis principal ha estado centrado en
los estudios de la composición química, la digestibilidad de los nutrientes y el
consumo, con el empleo de pequeños rumiantes, fundamentalmente cabras le­
cheras (Benavides, 1992), y aunque en general los resultados pueden conside­
rarse
· extrapolables, no serán analizados en esta conferencia.
Por otra parte, también se le está prestando mucha atención a la produc-
ción de leche en pequeña escala, es decir, a los sistemas encaminados a resolver
los problemas de alimentación que tienen los campesinos, quienes disponen de
poca o ninguna área para su ganado y de recursos financieros limitados.
. Esta nueva visión se inserta muy racilmente en las estrategias del uso de
los árboles forrajeros, pues su parte utilizable puede obtenerse de una cerca
viva, de un área destinada a otros cultivos en específico o de un bosque cercano.
En estos casos, el empleo se torna más dificil, ya que el corte, el acarreo
y el suministro de alimento, conlleva mayores esfuerzos y mano de obra con
respecto a los sistemas en los cuales los animales cosechan el follaje.
,A su vez, cuando el alimento proviene de las podas totales realizadas
porque la actividad donde se encuentra el árbol lo requiere, ello implica disponer
de un gran volumen de follaje en un periodo de tiempo muy corto, lo que provo­
ca excedentes de alimento.
También se necesita una planificación y distribución más razonada que
en el caso de las gramíneas, para tratar de cubrir los requerimientos nutricionales
de las vacas lecheras por el tiempo má:s prolongado posible, debido a que los
árboles no renuevan su follaje de manera tan rápida como los pastos tradiciona­
les.
En igual sentido, es conocido que las estrategias de corte determinan la
cantidad y la calidad nutricional de los rebrotes, e incluso que aparezcan o no las
flores y los frutos de los árboles en una época determinada del año (Hernández,
1988),
Los árboles forrajeros en la nutrición de las vacas lecheras
En los sistemas donde se emplean árboles forrajeros, estos constituyen
sólo una parte de la dieta voluminosa de las vacas lecheras, por lo que siempre
existe otro alimento base que garantiza el nivel minimo de ingestión de materia
seca.
Ello está determinado principalmente por las limitaciones en la disponibi­
lidad de follaje, pero también porque no siempre se logran consumos lo suficien­
temente altos como para que suministren las cantidades de nutrientes que nece­
sitan, lo cual está condicionado, generalmente, por la presencia de compuestos
82
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

antinutricionales que en ocasiones limitan su consumo e incluso provocan


intoxicaciones en los animales.
Por otra parte, es conocido que la proteína presente en los árboles no
siempre es totalmente aprovechada por los microorganismos ruminales, por es­
tar asociada con determinados compuestos que impiden el empleo del nitróge­
no.
No obstante, los resultados obtenidos en diversas investigaciones, como
se expondrá más adelante, demuestran que la parte que es asimilada se utiliza
con alta eficiencia, ya que dentro de estos compuestos antinutricionales existen
algunos beneficiosos para la nutrición, como es el caso de los taninos, los cuales
escapan en buena medida de la fermentación ruminal para luego ser liberados en
las condiciones de alta acidez del abomaso. Ellos incluso, con su presencia,
contribuyen a evitar pérdidas de nitrógeno por degradación en el rumen, al for­
mar complejos con las proteínas provenientes de otros alimentos presentes en la
dieta, permitiendo su paso directo a las partes más bajas del tracto digestivo
donde son mejor aprovechadas (Barry, 1987). Es muy probable que esta sea, en
buena medida, la explicación de los incrementos en la producción de leche obte­
nidos con los árboles forrajeros.
Leng y col. (1992), también señalan que muchas especies poseen efectos
antiprotozoarios en mayor o menor escala, acción que, en igual sentido, favore­
ce un mejor aprovechamiento de las proteínas de la dieta.
Principales resultados obtenidos en la producción de leche
Para una mejor comprensión de este tema, los resultados serán agrupa­
dos por especies y se aportarán algunos elementos de la agrotécnia para el esta­
blecimiento, dado el papel que esta desempeña en la obtención de suficiente
follaje.
La Leucaena leucocephala es la especie más difundida y utilizada como
árbol forrajero; por ser una leguminosa, tiene la ventaja de fijar el nitrógeno en el
suelo, el cual puede ser aprovechado por los pastos que crecen en su entorno.
Su mayor desventaja es el lento crecimiento que tiene durante los prime­
ros estadíos después de la siembra, pero una vez establecida se logra una alta
estabilidad.
. En Cuba se ha utilizado como banco de proteína sola o asociada con
otras leguminosas rastreras o arbustivas, empleando para ello aproximadamente
el 25 % del área total de la vaquería.
Las variedades más recomendadas son la Ipil-Ipil, Perú, Cunningham y
CNIA-250, por su buena adaptación a la mayoría de los suelos y por presentar
bajos contenidos de mimosina (Hernández y Simón, 1993).
Lamela (1989), al utilizar un banco de proteína de L. leucocephala y
Neonotonia wightii cv. Tinaroo, una densidad para la leucaena entre 2 144 y 3
400 plantas/ha y un marco de siembra de 4 m entre hileras y 0,5 m entre plantas,
en una vaquería comercial, logró sostener producciones anuales promedio supe­
riores a los 9 L de leche/vaca/día, si bien durante el período seco, dada la alta
carga empleada (3 vacas/ha), fue necesario suministrar alimentos voluminosos.
El manejo fue de 3-4 horas diarias en días alternos, solo para el grupo de alta
producción, con tiempos de reposo de 29 y 36 días para las épocas de lluvia y
83
Ojeda, 1996

seca respectivamente (Cuadro 2).

Cuadro 2. Producción de leche en una vaquería comercial utilizando L


leucocephala cv. Cunningham y N. wightii cv. Tinaroo (Lamela, 1989).

Producción de leche
(kg/vaca/día) Seca Lluvia X"

Primer año 8,3 9,6 9,0


Segundo año 7,5 11,0 9,3
Ciclo de rotación (días) 36 28
Oferta de MS (t/ha)
Leguminosa 1,8 3,0
Guinea 2,1 3,5
Intervalo entre partos (días) 380

El empleo del banco de proteína no solo permitió una mayor producción


de leche con respecto a la del resto de las vaquerías de la misma empresa (1 litro
más de leche), sino que también el rebaño presentó un mejor estado reproductivo,
lo cual se interpretó como una respuesta a un nivel de alimentación más balan­
ceado, sobre todo en nitrógeno.
Milera y col. (1994), al emplear una carga de 2,5 vacas/ha en un sistema
a largo plazo (3 años) a base de guinea cv. Likoni y un banco de proteína de L.
Ieucocephala cv. Perú en el 20 % del área, con un marco de siembra de 3 m
entre hileras y 2 m entre plantas, obtuvieron 1O,1 l de leche/vaca/día; mientras
que en el sistema con pasto solo, la producción fue de 9,6 L/vaca/día.
En esta investigación se utilizó un régimen diferenciado de pastoreo se­
gún la época del año: 3 horas con 7 días de estancia y 14 de reposo en lluvia, y
14 días alternos de estancia (7 días efectivos) y 28 de reposo en seca.
Durante los meses de febrero y abril a partir del segundo año, estos auto­
res recomendaron hacer una poda escalonada a 1 m de altura, con el objetivo de
proporcionar a los animales el follaje (demasiado alto para ser consumido) y
mantener una altura apropiada en todo el banco para su consumo directo (Cua­
dro 3).
El acceso de las vacas al área con árboles, les permitió seleccionar un
material con alto valor proteico (24,2 %), mejorar el consumo animal y la pro­
ducción individual, así como un ahorro de 173 kg de concentrado/vaca/año; la
producción de leche fue superior en 1360 l con respecto al sistema sin legumino­
sas.
En la actualidad, los sistemas que utilizan árboles forrajeros han evolu­
cionado hacia concepciones más integrales, donde se combinan varias legumi­
nosas y más de una graminea, en un hábitat común y con criterio de minibosque,
es decir, una parte de los árboles para el consumo animal y otros como sombra,
mejoramiento del entorno y tutores de las leguminosas trepadoras.

84
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Cuadro 3. Producción de leche en un sistema con banco de proteína


(Milera y col., 1?94).

Guinea Guinea+ BP
Producción de leche (L/vaca/día) 9,6 10,1
Carga global (vacas/ha) 2,5 2,5
Carga en lluvia (vacas/ha) 4,4 3,7
Ciclos de rotación (días)
Lluvia 17 28
Seca 32 36
Oferta de MS (kg/vaca/día) 27,3 27,3
Lluvia 30,7 30,7
Seca 24,3 24,3

En estos sistemas los insumos provenientes del exterior son mínimos,


pues la fertilización en el suelo proviene de la fijación del nitrógeno realizada
por las leguminosas, de las deyecciones de los animales y de la hojarasca natural,
a la vez que se garantiza una dieta de calidad durante el año al cubrir toda el área
de las vaquerías con las asociaciones.
Hernández y col. (1995) desarrollaron una asociación múltiple a base de
L. /eucocephala cv. Cunningham, Sty/osanthes guianensis cv. CIAT -184,
Neonotoniawightii cv. Tmaroo, Teramnus labia/is cv. Semilla Clara, Centrosema
pubescens cv. SIH-129, Panicum maximum cv. SIH-127 y Chloris gayana cv.
Callide, empleando el siguiente esquema de siembra:

0,75 m
L.,__ L.,__ L.,__ L.,__ L.,__ L.,__ L.,__ L.,__ L.,__ L-

L L S R+G N T R+G C L L
L: Leucaena S: Stylosanthes R+G: Rhodes+ guinea
T: Teramnus C: Centrosema N: Neonotonia
Las cargas evaluadas fueron 6,3; 3,1 y 2,1 en el período lluvioso y 0,8;
1,3 y 2,1 vacas/ha en el menos lluvioso, en un sistema simulado de rotación de
50 y 83 cuartones durante las épocas de lluvia y seca respectivamente, con lo
que se obtuvieron producciones que oscilaron entre 8,1 y 8,9 I de leche/vaca/día
(Cuadro 4). En este aspecto, los autores estimaron que no se alcanzaron los
potenciales productivos debido a las limítaciones en el potencial genético de las
vacas utilizadas, teniendo en cuenta que en sistemas de este tipo se pueden espe­
rar producciones de 11 I de leche/vaca/día a base del alimento aportado por la
multiasociación, además de constituir un sistema que tiene como principios la
autosostenibilidad y evitar los daños que provocan las explotaciones ganaderas
sobre el medio ambiente.
85
Ojeda, 1996

Cuadro 4. Producción de leche en un sistema multiasociado de legumino­


sas y gramíneas (Hemández y col., 1995).

Carga (primavera) Carga (seca)


Alta Media Baja Alta Media Baja
Producción de leche
(kg/vaca/día) 8,9 8,5 8,9 8,4 8,7 8,1
Carga global (vacas/ha) 6,3 3,1 2,1 2,1 1,3 0,8
Ciclos de rotación (días) 50 50 50 83 83 83
Días de estancia 1,5 1,5 1,5 1 1 1
Oferta de MS (kg/vaca/día) 19,9 37,3 60,7 22,5 37,5 50,2
Similares respuestas productivas se hallan también cuando se emplean
los árboles como suplemento. Así, en una evaluación realizada con vacas some­
tidas a pastoreo, a las cuales se les suministraron niveles crecientes de follaje de
Erythrinapoeppigiana (O; 0,19; 0,37 y 0,53 % del peso vivo), se obtuvieron
respuestas lineales de producción desde 8,7 hasta 9,5 L de leche/vaca/día (Tobón,
1988) (Cuadro 5).
Cuadro 5. Efecto de cuatro niveles de E. poeppigiana sobre la producción
de leche de vacas en pastoreo (Tobón, 1988).

% del PV en MS de E. poeppigiana
O O,19 0,37 0,53
Producción de leche (kg/vaca/día) 8,7 9,1 9,2 9,5
Beneficio neto (USO/vaca/día) 2,05 2,06 2,07 2,09

Estos resultados tienen importantes implicaciones prácticas, ya que para


poder incrementar la oferta, se requiere de una mayor disponibilidád de árboles,
aunque de acuerdo con los resultados, las producciones de leche obtenidas
amortizan la inversión.
La morera (Morus sp.) ha sido objeto de atención en los últimos años,
por su alta digestibilidad de la materia seca y de la proteína bruta (79,3 y 89,5 %)
(Jegou y col., 1992) y por promover respuestas crecientes en la producción de
leche en la misma medida que se incrementa su por ciento de inclusión en las
dietas para cabras (Rojas y Benavides, 1992).
Este árbol, usado desde hace milenios para alimentar a los gusanos de
seda, resiste la defoliación y pr�senta una buena adaptación a una amplia gama
de suelos y climas.
Las evaluaciones realizadas por Oviedo y Benavides (1994) demostra­
ron que cuando se compararon los efectos de suplementar vacas en pastoreo
utilizando un concentradocomercial o el follaje de morera a razón de 1 kg/100
kg de peso vivo más 1 kg de melaza, se obtuvieron producciones de 12,4 y 12,1
86
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

kg de leche/vaca/día respectivamente, superiores en ambos casos a las halladas


cuando no se empleó suplemento (10,3 kg/vaca/día), lo cual puso de manifiesto
que el nitrógeno necesario para obtener altas producciones de leche puede ser
obtenido de los árboles.
Comparación de los árboles forrajeros con otras fuentes de nitrógeno
Las investigaciones realizadas en esta temática, han demostrado que exis­
ten ventajas en la utilización de los árboles forrajeros como suplemento, con
respecto a las fuentes tradicionales o importadas.
En un estudio donde se compararon los efectos de suplementar el heno
de G/iricidia sepium, a razón de 1,63 kg/vaca/día, o urea en dosis de O,12 kg/
vaca/día, en dietas isoenergéticas e isoproteicas, se pudo demostrar la superiori­
dad de los dos primeros tratamientos sobre la fuente de NNP, tanto en la pro­
ducción de leche como en los costos por litro de leche producido (Camero,
1993) (Cuadro 6).

Cuadro 6. Efecto de la suplementación con tres fuentes proteicas sobre la


producción de leche de vacas alimentadas con heno de H. rufa (Camero, 1993).

Suplemento (kg/vaca/día)
E. poeppigiana G. sepium Urea
1,63 1,63 O,12
Producción de leche (kg/vaca/día) 7,3 7,4 6,7
Beneficio neto (USD vaca/día) 1,08 1,10 0,88

Estos resultados fueron atribuidos a una mayor concentración de AGV


en el licor ruminal, principalmente del ácido acético, cuando se emplearon los
árboles como suplemento con respecto a la urea, y a un mayor aporte de proteí­
na verdadera sobrepasante por parte de los tratamientos con leguminosas.
En una recopilación bibliográfica realizada por Camero (1995), este au­
tor ratificó las ventajas de incluir como suplemento los árboles forrajeros, pues
si bien las harinas de pescado y de soya inducen mayores producciones de leche,
el costo por litro es superior cuando se emplea este tipo de alimento.
También enfatizó la importancia de incluir niveles adicionales de energía
fácilmente fermentable, para contribuir a un mejor aprovechamiento del nitróge­
no aportado, sin que se hayan encontrado grandes diferencias entre los distintos
materiales, aunque sí desde el punto de vista económico, por efecto de los cos­
tos de adquisición.
Estas conclusiones revisten una gran importancia, pues alertan acerca de
que el componente carbohidrato, imprescindible para la síntesis de la proteína
microbiana, debe incorporarse a las dietas cuando no se encuentra en cantidades
suficientes.

87
Ojeda, 1996

Otras potencialidades de los árboles forrajeros


En el uso de los árboles forrajeros han surgido variantes interesantes, de
acuerdo con algunas de sus particularidades.
Simón y col. (1994) demostraron que en el caso de laAlbizia lebbeck, la
cual pierde sus hojas durante el periodo seco para producir legumbres, estas
pueden ser convertidas en harina y empleadas como suplemento, con lo cual se
obtienen producciones de 7,71 de leche/vaca/día en vacas en pastoreo de guinea
cv. Likoni. La harina fue suministrada con un 15 % de melaza a razón de 2 kg/
animaVdía en el momento del ordeño. Sin embargo, la inclusión de 50 y 70 % de
saccharina como elemento energético-proteico, mostró resultados inferiores (6,9
y 5,41 de leche/vaca/día). El tratamiento control a base de concentrado comer­
cial indujo mayores producciones (8,0 Vvaca/día), pero llevó implícito el uso de
alimentos de importación.
También Contreras y col. (1994) señalaron que los frutos de la Guazuma
ulmifolia son consumidos por los animales; estos autores estudiaron la posibiJ.i­
dad de aumentar los contenidos de nitrógeno de los frutos tratándolos con urea
o hidróxido de sodio, para disminuir los componentes de la pared celular o ha­
cerlos más digestibles por los microorganismos ruminales. En ambos tratamien­
tos, la digestibilidad de la materia seca in vitro aumentó con respecto al trata­
miento control, aunque no se efectuaron evaluaciones con animales.
La conservación del follaje de los árboles forrajeros como ensilaje
Algunos investigadores (Kass y Solano, 1992; Kass y col., 1994) han
iniciado una interesante línea de trabajos encaminados a producir ensilaje de
árboles forrajeros, y han obtenido resultados alentadores; de llevarse a cabo esta
tecnología, permitirá acumular todo el follaje excedente, e incluso el no pertene­
ciente a la explotación, para ser utilizado de manera gradual según se necesite.
Hasta el presente los ensilajes obtenidos solo han sido evaluados con rumiantes
menores.
Vallejo (1995), al comparar la ensilabilidad, el consumo y el valor nutri­
tivo de varios árboles utilizados como alimento animal, con el empleo de la
melaza o el premarchitarniento, encontró que los patrones fermentativos de es­
tos ensilajes no se corresponden exactamente con los clásicos obtenidos en los
forrajes, y que presentan incluso peculiaridades no predecibles desde la óptica
de los ensilajes tropicales. No obstante, los resultados de sus investigaciones
permiten prever la factibilidad de elaborar ensilajes de excelente calidad con las
especies leñosas forrajeras.
Conclusiones
El valor nutricional y el contenido de proteína bruta de los árboles
forrajeros, hacen de ellos una fuente importante de alimento para la producción
de leche.
Las facilidades que brindan los árboles para ser insertados en los siste­
mas de alimentación mediante pastoreo directo o como forraje, les confieren
una gran flexibilidad en su empleo.
La multiasociación de gramíneas y leguminosas arbustivas y trepadoras,
88
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

con árboles forrajeros, es una opción recomendable para obtener altas produc­
ciones de leche con un minimo de insumos externos, sobre todo cuando cubren
toda el área.
Aunque las fuentes tradicionales de suplementación (harinas de pescado
y de soya y concentrados comerciales) proporcionan mayores incrementos pro-
ductivos que los árboles forrajeros, estos son más rentables.
Para un mejor aprovechamiento del nitrógeno presente en los árboles
forrajeros, es recomendable incluir una fuente adicional de carbohidrato fácil­
mente fermentables en las dietas.
El follaje de los árboles forrajeros puede ser conservado como ensilaje y
sus legumbres convertidas en harinas.
La morera (Moros sp.) se avizora como un árbol forrajero de buenas
perspectivas para su mayor difusión en los sistemas de producción de leche.
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90
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Consideraciones Acerca de la Integración de los


Sistemas Silvopastoriles a la Ganadería Tropical y
Subtropical
G. Febles', T. E. Ruiz1 y L Simón2
1 Instituto de Ciencia Animal.Cuba
2 Estación Experimental de Pastos y Forrajes "Indio Hatuey", Cuba

Introducción
El objetivo de este material es brindar información acerca de la posibili­
dad de introducir los sistemas silvopastoriles,su impacto en la esfera ganadera y
los problemas esenciales que confronta así como que sirvan para debatir acerca
de algunas ideas orientativas para el trabajo de investigación y de desarrollo
futuros en nuestras condiciones que no se apartan, en lo esencial, de muchas
otras áreas tropicales y subtropicales.
La agricultura es una actividad imprescindible para la vida humana y el
deterioro de las bases que l a sustentan como son el suelo, el agua y el ambiente
provocará, está provocando y, por ende, agudizará, aún más, la escasez de ali­
mentos (García Trujillo, 1955). A esto ha contribuído la baja productividad de la
ganadería, la pérdida de la fertilidad del suelo y otros aspectos que han sido
causas principales para que se haga necesaria la destrucción de los bosques
naturales para aumentar las prácticas agrícolas.
En Cuba, la indiscriminada tala de 1os bosques desde la época de la
colonia redujo la superficie de los mismos considerablemente. El país cuenta
actualmente con más de 80000 ha de árboles maderables y frutales y se ha
implementado una política dirigida al cuidado de los bosques y un plan de
reforestación masiva de 2500 millones de árboles de estas clases hasta 1999. En
América Latina, países como México, Colombia, Ecuador y otros pueden ser
ejemplos del proceso de deforestación que constituye una práctica que, actual­
mente, muestra signos de mejoramiento.
La deforestación ha contribuído al avance de la desertificación aumen­
tando la superficie (300 millones de ha en 1990) de zonas áridas. En la regíón del
Caribe se ha agotado, prácticamente, la mayor parte de las reservas forestales.
En el proceso de deforestación se destruyen recursos genéticos valiosos,
degradan las cuencas hidráulicas y aumenta la erosión. En la mayaría de las islas
del Caribe, la reducida superficie territorial y la alta densidad de población, se
manifiesta en grado crítico en la competencia por el uso de la tierra para la
producción forestal, agrícola y pecuaria. A esto, se une que estas zonas se en­
cuentran., a menudo, divididas en pequeñas propiedades sobreexplotadas y, en
algunos casos, con la eliminación casi total de l os recursos naturales. La
deforestación tiene también un impacto sobre las fuentes de agua y el turismo
que, en parte, constituyen la base económica de muchos de estos países.
En nuestro país, 1as áreas dedicadas a la ganadería también han sufiido
una drástica reducción de sus arboledas por efecto de la tala, la quema y el
empleo de postes de cemento o madera seca en sus cercados lo que ha traído
como consecuencia la reducción de las áreas de sombra natural., cercas de pos-
91
Febles, et al., 1996

tes vivos así como una reducción de posibles fuentes de alimento para el gana­
do.
Sistema silvopastoril
Desde el punto de vista del árbol o arousto, que es el elemento fundamental
que nos ocupa, Mahadevan y Devendra (1986); Prestan y Leng (1986); Leng (1986);
Rosecrance et al., (1992); Hemández y Simón (1993) y Shelton y Brewbaker (1994).
han abundado acerca de los requerimientos de que deben disponer estos elementos
biológicos en los sistemas silvopastoriles. AsL las características agronómicas de­
seables de 1os árboles pueden resumirse de la forma siguiente:
- Presentar un crecimiento rápido en las primeras etapas de la plantación, y un
establecimiento seguro.
- Disponer de adecuada habilidad competitiva contra las malezas, particular­
mente, durante el período de establecimiento.
- Mantener una alta productividad a la poda, cortes, pastoreos o ramoneos.
- Estar bien adaptados a las condiciones climáticas y edáficas del medio am-
biente y ser compatibles o tener efectos complementarios con las legumino­
sas y gramíneas que conviven con él en la misma área. - No requerir de ferti­
lización o de proporciones mínimas.
- Ser resistentes a enfermedades y plagas 1ocales y a las comunes de las otras
plantas con los cuales crecen particularmente gramíneas y leguminosas.
- Tener habilidad para fijar nitrógeno.
- Disponer de habilidad para evadir intensidad de luz.
- Disponer de un profundo sistema radicular y pocas raíces superficiales.
- No presentar efectos alelopáticos sobre la vegetación del pasto base.
- Proporcinar suficiente hojarasca de rápida mineralización.
Si debajo de los árboles crecen, además, cultivos en algunos momentos
de la implantación del sistema los árboles deben:
- Tener una fronda que permita el paso de suficiente luz para el crecimiento del cultivo.
- Presentar adecuada producción de follaje durante los períodos secos y me-
nos en los momentos del crecimiento de los cultivos.
A estos aspectos se adicionan un grupo que se relacionan con la nutri­
ción y la fisiología animal y que, de no estar presentes, podrían constituir
impedimentos para la producción y comportamíento del animal.
- Presentar buen valor nutritivo, aceptable palatabilidad y aceptabilidad por
los animales.
- Insuficiente nitrógeno fermentable en la dieta de manera que dificulte una
92
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

eficiente función ruminal.


- Baja tasa de pasaje de la digesta a través del rumen que crea limitaciones en
el consumo alimenticio.
- Desbalance en la relación proteína/energía.
- Falta de suficiente proteína y energía debido a poco consumo voluntario.
- Deficiencias mínerales que afecten la flora y la fauna intestinal y al animal.
Todo lo anterior es lo suficiente ilustrativo como para comprender que
para la implantación del sistema hay que hacer una cuidadosa selección de .los
elementos a íntegrar de manera tal que reúnan una serie de requisitos que contri­
buyan a la estabilidad holística.
Uno de los primeros aspectos que debe formar parte de los estudios de
estos sistemas es el que se refiere a la selección de especies para diferentes
propósitos agroproductivos (utilización por el animal, cercas vivas y sombra).
En ente sentido, Febles y Ruiz (1995, datos no publicados), en el Instituto de
Ciencia Animal, en Cuba, desarrollaron un conjunto de estudios cuya base des­
cansa en la discrimínación de especies que crecen en ambientes estresantes. Al­
gunos de estos resultados se ofrecen en los siguientes cuadros y son indicativos
de las diferencias específicas en muchos de los atributos estudiados. Demues­
tran, la posibilidad de emplear estas legumínosas arbóreas para diferentes pro­
pósitos productivos y, además, ilustra acerca de la plasticidad y resistencia de las
mismas a condiciones de estrés donde no hay ni riego ni fertilización ni limpieza
de malezas, ya que las mismas crecen junto a los pastos y otras plantas que
forman parte del ecosistema (Cuadros 1, 2 y 3). Por otro lado, el cuadro 4 hace
un resumen de algunos resultados encontrados en la producción de carne y leche
con sistemas sivopastoriles en países como India, Costa Rica y Cuba. Las espe­
cies de árboles que aparecen se localizan en la mayoría de los ecosistemas del
trópico húmedo o seco.

Cuadro l. Supervivencia (%) de leguminosas arbustivas de las


subfamilias Papilonoideas

Especie Supervivencia Especie Supervivencia


(%) (%)
Leucaena /eucocepha/a 80.0 Sindora supa 28.4
Moringa o/eifera 66.6 Ormosia macroc/ix 66.4
Lonchocarpus punctatue 42.6 Miroxylon pereiras O.O
Lonchocarpus sp SO.O Pongamia pinnata 90.0
Pterocarpus ofjicinaris 100.0 Diphisa robinioides O.O
Pterocarpus cambodiano 100.0 Tephrosia candida 75.0

93
Febles, et al., 1996

Cuadro 2. Supervivencia (%) de leguminosas arbustivas de las


subfamilias Mimosoideas

Especie Supervivencia Especie Supervivencia


(%) (%)
Leucaena leucocephala 80.0 Adenanthera pavonina 60.0
Albizzia /ebbekoides 88.8 Calliandra sp 33.3
Albizzia odoratissima 83.0 Sesbania ocu/eata 20.0
Albizzia amara 80.0 Sesbania emerus 10.0
Acacia scorpioides 62.5 Desmanthus vi,gatus 60.0
Lisyloma bahamensis 90.0 Albizzia fa/cataría 75,0
Aeschynomene sp 66.4

Cuadro 3. Supervivencia (%) de leguminosas arbustivas de la subfamilia


Cesalpinioideas

Especie Supervivencia Especie Supervivencia


(%) (%)
Leucaena /eucocephala 80.0 Bauhinia malabarica SO.O
Bauhinia candicans 60.0 Tamarindus indicus 66.0
Bauhinia purpurea SO.O Delonix regia 62.5
Bauhinia mega/andra SO.O Cassia moschata 80.0
Bauhinia variegata 100.0 Peltophorum affricanum 66.6
Bauhinia retusa 25.0 Peltophorum dasyrochis 70.0
Pithecol/obium saman 66.6

Durante el período de 6 meses en el campo (octubre de 1992- marzo de


1993), las plantas sólo recibieron 145.7 mm de precipitación. No hubo fertiliza­
ción ni fumigación.
En un material elaborado en el Instituto de Investigaciones Forestales de
Cuba por Renda et al., (1994) hay informaciones muy valiosas acerca del desa­
rrollo silvopastoril en el país vinculado a la producción animal.
Se condujeron dos investigaciones: « La Caoba» con ganado bovino y
«El Corojito Este» destinado a ganado bovino de ceba. Ambos trabajos estaban
ubicados en el munnicipio Guisa de la provincia Granma.
El experimento ha permitido, después de cinco años de estudios, llegar a
las conclusiones siguiente:
- Para el caso específico de las especies forestales utilizadas, el pastoreo con
ganado ovino puede aplicarse desde los cuatro hasta los diez años de edad de la
plantación.

94
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Cuadro 4. Resultados del empleo de árboles en la alimentación de


bovinos en algunas regiones tropicales

Descripción del trabajo Resultado alcanzado Fuente


Ganancias acumuladas en bovinos
en crecimiento
-Temeros F l (Kankrej 633g/animaVdía Shukla, Talpada,
x Holstein) alimentados Desai, Patei y
con pulidura de arroz Valand (l 985)
y suplementados con semi­
llas de Acacia nilotica (30%)
-Temeros alimentados con 2 kg/grupo/día Pineda (1986)
melaza, king grass y la
sustitución del 66.67 %
de la proteína cruda de
harina de soya por hojas
de E. poeppigiana (Base
4 temeros)
-Añojas (Holstein x Cebú) 622 g/animal/día Simón y col
pastoreando pastos natu­ (1993)
rales y Albizzia lebbeck
(Base 9 añojas)
Producción de la leche en vacas
-Dieta basal de paja de 2140 kglvaca en Devendra (1988)
arroz (3 5 %) suplementada 273 días de lact.
con harina de Leucaena
(22.5%) y concentrado (20 %)
-Pastoreo de Estrella 8.2 kg/vaca/dia Abarca (l 989)
africana (1.24 % PV)
suplementada con E.
poeppigiana (l.55 %)
-Dieta basal de caña de 9.6 kg/vaca/día Alagón (1990)
azúcar suplementada con
E. poeppigiana
-Dieta basal de pulidura de 10 .5 kglvaca/día Corado (1991)
arroz (0.6 % PV) suplemen­
da con E. poeppigiana
-Pastoreo de pastos natu­ 6.5 kg/vaca/día Simón y col . (1993)
rales (80 %) y Albizzia
lebbeck (20 %)
-Pastoreo de Panicum 6.9 kg/vaca/día Simón y col . (1993)
maximum cv Linoki y
suplemento con harina
de Albizzia /ebbeck +
50 % de Saccharina
-Pastoreo de Panicum 7.7 kg/vaca/día Simón y col. (1993)
maximum cv Linoki y
suplemento con harina
de Albizzia /ebbeck +
20 % de miel
95
Febles, et al., 1996

- Para condiciones de calidad media del sitio, las cargas adecuadas estarán
entre siete y once animales, pero para las áreas típicas forestales, deberán ser
menores.
- Establecer un sistema de rotación, ya sea en sistema abierto o cerrado, que
permita la recuperación del pasto, el cual puede alcanzar de 8.0-20.0 t/ha
(peso húmedo).
- Se obtiene una producción de carne ovina, al inicio y al final del experimen­
to, de 276 y 183 kg/ha/año, respectivamente, siendo evidente un decreci­
miento inversamente proporcional al desarrollo de la plantación.
Por ejemplo, en cuanto a producción de carne se refiere, se han obtenido
en el peso vivo ganancias superiores a 600 g/animal/día teniendo como fuente
básica de alimento el pasto constituído por Paspa/um notatum, Andropogon
caricosum e Hyparrhenia ruja. Sin embargo, la presencia de mas de 1000 árbo­
les de guayabo (Psidium guajava), cuya producción se cosecha parcialmente y
de 183 árboles de algarrobo (Samanea saman), productor de un fruto muy ape­
tecible, permite suponer que constituya un complemento a la dieta básica. La
recuperación del equilibrio ecológico se puede apreciar ya que se alcanza una
producción de carne de 432.1 kg/ha/año. Además, la salud y el vigor de los
toros logrados ha propiciado que la mayoría fueran seleccionados como
sementales de las vaquerías de la región.
Por otro lado, las especies arbóreas crecieron a un ritmo adecuado. La
aplicación de técnicas silvopastoriles frenó los procesos degradativos. Así, hay
regulación de vientos y disminución de la evapotranspiración. La materia orgá­
nica se elevó de 3.45 % a 4.19 % a los 6 años de comenzado el trabajo con una
tendencia similar en los demás nutrientes.
El nitrógeno ascendió de 5.18 mg/100 g a 6.28 y el fósforo, de 0.88 mg/
100 g a 2.84. De acuerdo con las investigaciones hidrológicas forestales, el co­
eficiente de escurrimiento en pastos localizados en pendientes de 4° es cuatro
veces mayor (0.89) al obtenido en una parcela que sustenta bosques latifolias en
una pendiente de 20º que sólo es de 0.2.
Un impacto de mucha importancia en el desarrollo de las investigaciones
en Cuba se ha logrado con la Leucaena leucocepha/a en bancos de proteína
para la producción de leche y carne. Los estudios han abarcado desde los reque­
rimientos para el establecimiento hasta el diseño de sistemas de producción ani­
mal y estudios del fisiologismo (Ruíz et al., 1990).
Una experiencia muy interesante fué conducida por Ruíz et al., (1994)
en Cuba cuyo objetivo fué estudiar la forma de introduccir la sombra en un
banco de proteína para constituir un sistema silvopastoril con Leucaena
/eucocephala cv Perú y pasto estrella (Cynodon nlemjuensis) fertilizado con 90
kg/ha o sin nitrógeno. El rendimiento del pasto fué mayor con la sombra que sin
ésta, sin estar fertilizada o no. Actualmente, se trabaja por introducir Lysiloma
bahamensis (Febles y Ruíz, 1995, datos no publicados) y Gme/ina arbórea (Febles
y Ruíz, 1995, datos no publicados) como especies de sombra y poco consumibles
por los animales en surcos de Leucaena durante dedicada a banco de proteína en

96
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

el período de establecimiento de las leguminosas. Otros estudios, en este mismo


sentido, pero introduciendo estas especies y Albizzia falcataria, se introducen
en pastos naturales empleando diferentes densidades de árboles.
Por otro lado, las cercas vivas constituyen otra variante de los sistemas
silvopastoriles y se emplean para limitar y también como follaje para alimento
animal, para la producción de leña, fiutos y otros (Hernández y Simón, 1993).
Budowski (1990) incluye también que el servicio de cortina rompevientos, fun­
damentalmente en zonas con épocas de fuertes vientos. De estos aspectos, exis­
te una profusa literatura.
La información que aparece en este material es indicativa de la efectivi­
dad que podrían desempeñar los sistemas silvopastoriles en el equilibrio biológi­
co y del entorno e inclinan a pensar que los mismos pueden considerarse como
modelos de producción sostenible. No obstante, no fueron tratados aspectos tan
importantes como las dificultades y métodos de establecer los árboles en presen­
cia de los animales así como los costos de establecimiento y mantenimiento de
las plantaciones que conspiran contra estos sistemas a nivel del productor, ya
que preferimos hacer énfasis en sus características y métodos de implantación,
pero vinculados con la producción animal.
Estos hechos y _la experiencia adquirida permiten considerar algunas pro­
yecciones de trabajo que podrían ser de utilidad para la investigación y para la
práctica y que pasaremos a enumerar.
- Se hace necesario e impostergable la creación de grupos multidisciplinarios
que incorporen a los diferentes centros de investigación, educacionales y de
producción del país en la elaboración de un programa de investigación/pro­
ducción/educación que dirija el trabajo agroforestal en la ganadería. La cele­
bración de un taller con estos objetivos, y que sea adecuadamente preparado
y organizado, podría contribuir a materializar este objetivo.
- Sería recomendable la creación de una red nacional e internacional de inter­
cambio de experiencias y conformación de trabajos conjuntos apoyándose en
las instituciones estatales especializadas y otros organismos como la FAO, la
Asociación Cubana de Agricultura Orgánica y otros centros gubernamenta­
les o no.
- Aunque se han dado pásos en esta dirección, el conocimiento sistemático de
las especies que forman la flora autóctona y foránea de árboles y arbustos así
como un trabajo dirigido hacia la prospección, colecta y evaluación de las
mismas es imperioso.
- Los estudios de discriminación de especies que permita definir diferentes
propósitos productivos para la ganadería a partir de germoplasma prospectado
es otra tarea de importancia.
- El desarrollo de trabajos de genética vegetal que tienda a la selección y
mejoramiento de especies a favor de las características específicas deseables
de acuerdo a diferentes propósitos productivos debe tener prioridad.
- Hay que desarrollar trabajos de agronomía y nutrición que incluyan reque-
97
Febles, et al., 1996

rimientos de establecimiento, mantenimiento y otros. Dentro de este contex­


to, las investigaciones de microbiología deben ser apoyadas así como las in­
vestigaciones que traten de disminuir la dependencia de los fertilizantes mine­
rales y que valoren al árbol como un elemento que favorece el mantenimiento
y actividad natural del suelo.
- Los estudios acerca de las diversas formas de incorporar el árbol al sistema
ganadero cobra cada vez mas importancia y deben ser priorizados.
- Es necesario el estudio del potencial de producción de semillas de estas
plantas así como sus características específicas y todos aquellos aspectos que
conformen la cadena tecnológica de la producción de semillas y el manteni­
miento de la calidad.
- Otra necesidad imperiosa de investigación es la evaluación de las propieda­
des fisicas de los suelos con árboles que pudieran definir con precisión el
manejo agroforestal de las tierras disponibles e incluir medidas de conserva­
ción de suelos. A esto, se une la definición de la influencia de las técnicas
silvopastoriles y agrosilvopastoriles en las variables climáticas locales como
la temperatura del suelo y del medio, emisión de C02, viento y humedad
relativa.
- Se requiere de un mayor esfuerzo sostenido para definir el empleo y partici­
pación de estas plantas en la alimentación animal de rumiantes y de
monogástricos que incluya la alimentación a través, no solamente del forraje
y el pastoreo, sino como harina que formen parte de un sistema integral de
alimentación.
Aunque se han conducido algunos trabajos en relación con la composi­
ción bromatológica de árboles y arbustos y otros relacionados con el valor nutri­
tivo, no cabe dudas que se hace imperioso profundizar en estos aspectos y rela­
cionarlos con la nutrición, la fisiología y la producción de los animales. A este
entorno, pertenece la profundización del estudio de los factores antinutricionales
que puedan impedir el mejor aprovechamiento del árbol por el animal.
- Deben desarrollarse investigaciones que incluyan diversas categorías ani­
males, sistemas ganaderos y de alimentación en zonas edafoclimáticas diver­
sas, pero que, además, se contemplen aquellas con limitaciones productivas
como suelos erosionados, salinos, ácidos y regiones secas y en proceso de
· desertificación y que estudien integralmente su impacto en el mejoramiento
del entorno. En este sentido, la valoración de la ganadería de doble propósito
en nuestras condiciones socioeconómicas actuales y futuras deberían ser con­
sideradas adecuadamente.
- En el aspecto económico es importante profundizar en los cálculos de las
diversas actividades en el establecimiento y desarrollo de los sistemas
agroforestales con la finalidad de que la viabilidad y la factibilidad de su
adopción sean mas atractivos tanto en el sector estatal como en el privado.
- Los estudios de simulación y modelado deben constituir parte de los reque-
98
Leguminosas Fo"aferas Arbóreas en la Agricultura Tropical

rimiento integracionistas donde estén incluídos los sistemas silvopastoriles.


Literatura citada
Abarca, S. 1989. Tesis MSc CATIE. Turrialba,Costa Rica. pág. 68.
Alagón,G. 1990. Tesis MSC CATIE. Turrialba,Costa Rica. pág. 145.
Budowski, G. 1990. Agroforestería en Costa Rica. Univ. C. Rica, pág. 5.
Corado,L. 1991. Tesis MSc CATIE. Turrialba,Costa Rica. pág. 79.
Devandra,C. 1988. Proceed. Int. Dev. Res. Centre. Hisar,India. pág. l.
García Trujiillo, R.A. 1995. Conferencia interna, pág. l . ACAO.
Hernández, l. y Simón,L. 1993. Pastos y Forrajes. 16: 99.
Leng,R. 1986. Aust. Centre for Ins. Ag. Res.,Camberra,Australia. ACIAR. Proceed. No. 12: 111-
123.
Mahadevan, P and Devandra, C. 1986. Present and projected z:uminant production systerns of
Southeast Asia and South Pacific. Centre for Int. Ag. Res. Camberra, Australia. ACIAR. Proceed.
No 12:7.
Pineda, 1986. Tesis MSc UCR/CATIE. Turrialba,Costa Rica. pág 65.
Preston, T.R. and Leng,R. 1986. Matching livestock production system to available resources. Penabul
Press. Armidale,Australia. pág. 263.
Renda, A.C.,Calzadilla, E., Jiménez Marta y Sánchez, J. 1994. Los sistemas agroforestales en la
República de Cuba. CIDA. Cuba.
Rosecrance, R., Brewbaker, J. and Fowles, J. 1992. Ag. Systems. 17: 159.
Ruiz, T.E., Febles, G., Jordán, H., Diaz,H.,Hernádez,L. y Diaz,L.E. 1994. Sistemas silvopastoriles
en la producción ganadera: Taller Internac. EEPF,Indio Hatuey. Cuba. pág. 49.
Ruiz, T.E., Febles, G.,Jordán,H.,Castillo,E.,Zarragoitia,L.,Diaz,L.,Diaz, J.,Crespo,G. y Ramirez,
R. 1990. Seminario Científico Int. Instituto de Ciencia Animal. Conferencias. pág. 186.
Shukla, P., Talpada,P., Desai, M.,Patel, M. and Valand,M. 1985. Indian J. Anim. Sci. 55:113.
Simón,L.,Cáceres,O.,Santana,H.,Hernández,l. Iglesias, J. Duquesme, P., Delgado,R. y Docazal,
G. 1993. Evento Territorial ACPA. Cuba. pág 8.

99
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Leguminosas Arbóreas en la Zona Sur del Lago de


Maracaibo
Ciro Dávila1y Diannelis UrbanoZ
1
MSc. Universidad de los Andes, Venezuela.
2 MSc. Fondo Nacional de Investigaciones Agropecuarias, Venezuela.

Introducción
La ganadería en el Sur del Lago de Maracaibo, es una de las más produc­
tivas y de mayor potencial en el país. Esta zona tiene una precipitación promedio
superior a los 1600 mm, con un período de sequía máximo de 3 meses, permi­
tiendo una distribución de forraje casi uniforme durante el año. Sin embargo,
persisten problemas de gran importancia como mal manejo de los pastos, inva­
sión de malezas, especialmente la paja cabezona (Paspalum virgatum) y la for­
mación de tatucos.
La mayoría de los pastos existentes en la zona son introducidos, de ori­
gen africano. Para obtener un buen forraje se requiere un manejo intensivo que
implica resiembra, fertilización y control de malezas; estas prácticas agronómicas
incrementan los costos de producción y hacen dificil utilizar los sistemas intensi­
vos. Lo anterior trae como consecuencia que los productores adopten sistemas
extensivos y semiextensivos caracterizados por una carga animal baja y poca
utilización de insumos, lo que conlleva a una producción inferior a su potencial
real.
Para incrementar la producción animal, se recomienda utilizar una alter­
nativa novedosa como son las leguminosas arbustivas, específicamente, leucaena
(Leucaena leucocephala) y matarratón (Gliricidia sepium), asociadas con
gramíneas o como bancos de proteína.
El empleo de las leguminosas incrementaría la producción y calidad del forraje,
debido a que estos arbustos tienen una mayor distribución espacial tanto en la
parte aérea como en las raíces; además estas plantas fijan nitrógeno atmosférico
incorporándolo indirectamente al ecosistema pastizal.
En este trabajo, se presentan los resultados obtenidos en experimentos
agronómicos y de producción tanto de leche como de carne, con leguminosas
arbustivas en la zona Sur del Lago de Maracaibo.
Prueba con variedades de Leucaena
Durante 1991, se iniciaron ensayos agrónomicos de introducción y eva­
luación de trece ecotipos de leucaena, provenientes del CIAT (Colombia) y se­
leccionados por el FONAIAP-Anzoátegui. Estos ensayos se llevaron a cabo en
la finca Judibana, de la Universidad de los Andes, localizada en El Vigía, Edo
Mérida, a una altitud de 95 msnm., con la finalidad de determinar la producción
de materia seca, calidad nutricional y seleccionar las mejores variedades para
esta zona.
Después del período de establecimiento, las cosechas se realizaron entre
60 a 90 días, dependiendo del crecimiento de las plantas y se utilizó una altura de
corte de 30 cm.
101
Dávila y Urbano,1996

En el cuadro l, se presentan los rendimientos de forraje para los dos


primeros años, así como el contenido de proteína promedio. La producción de
materia seca comestible para el primer año no presentó diferencias significativas
entre ecotipos, sin embargo, estos cultivares variaron su producción en más de
dos mil kilogramos.
Cuadro l. Rendimiento promedio de forraje (MS) y contenido de proteí­
na cruda de leucaena
Rendimiento (t ha·1 año) Proteína
Ecotipos Primer año Segundo año Promedio %
17219 8.87ª 7.86ab 8.37 21.09'b
17502 8.73ab 8.91ab 8.82 21.67ª
9377 8.72ab 9.78ª 9.25 20.77ab
17492 8.18abc 7.74ab 7.96 20.83ab
17222 8.02abc 9.2Jab 8.63 21.38ab
17223 7.65abc 8.16ab 7.91 21.59'
7385 7.57abc 6.32b 6.95 21.03ab
17218 7.56ab,; 7.4Jab 7.50 20.94ab
17501 6.93abc 7.02ab 6.98 19.33b
7984 6.88abc 6.28b 6.58 21.17ab
17217 6.74abc 8.54ab 7.64 21.72ª
7985 6.18bc 9.43ab 7.81 20.58ab
17474 6.02º 7.4ga1> 6.16 20.Jgab
Promedio 7.54 8.02 7.78 20.96
Letras distintas en la misma columna indican diferencias significativas (P < 0.05).
Fuente: Dávila y Urbw:Í�, 19%.

Durante el segundo año se mantuvo las tendencias del primero, aunque


los cultivares 17217 y 7985 aumentaron considerablemente la producción de
forraje y el promedio de todos los ecotipos incrementó 500 kilogramos con
respecto al primer año. Los resultados encontrados en esta región son superio­
res a los reportados por Razz et al., 1994, e inferiores a los señalados por Faria,
1994, en condiciones de Bosque seco tropical.
El contenido de proteínas del follaje cosechado superó el 20% en base a
materia seca, siendo este valor superior al porcentaje de proteína de los mejores
alimentos balanceados. Los tallos no comestibles representan casi la mitad del
rendimiento total, este desperdicio es una desventaja para el manejo de la leucaena
bajo un régimen de corte (Figura 1) (Dávila y Urbano, 1996).
En el cuadro 2, se presentan los resultados de altura, diámetro y número
de ramas para cada ecotipo. Se observa que la altura fue similar con la excep­
ción del cultivar 7984, el cual, además de tener la menor altura, presenta los
102
Leguminosas Fo"aferas Arbóreas en la Agricultura Tropical

valores más bajos en diámetro, número de ramas y rendimiento promedio de


materia seca.Para diámetro y número de ramas se presentaron diferencias signi­
ficativas entre ecotipos, generalmente se encuentraron más brotes en las plantas
más altas y vigorosas. El diámetro del tronco va aumentando con la edad; es
posible que esta característica esté asociada con el número y tamaño de las raí­
ces.
100 %

,,
75%

50%

25%

0%
n.1- 1H5 N77 17ll1717N1711'17l1Uf721117474174N171Nh17I02

Ecotipos
-l"ORRAJI! 8 TALLO
Figura l. Proporción de forraje enlos diferentes ecotipos de Leucaena

Cuadro 2. Altura, diámetro, y número de ramas enlos diferentes ecotipos


deleucaena

Ecotipos Altura Diámetro No. de ramas


(m) (cm)
17502 2.60- 4. l7ab 4.44ª
17492 2.58ª 4.40ª 4.16atx:
17222 2.43ª 3_54atx: 3.25cd
17218 2.35ª 3.5o•bc 3_97abc
7385 2.41ª 3.8oa1x: 3.82 abc
9377 2.32ª 3.68abc 3_95atx:
17223 2.52ª 3.58abc 4.43ª
· 17501 2.34ª 2.96cd 3.42bcd
7985 2.33ª 3.20cd 3.67ªbc
7984 1.77b 2.51d 2.75d
17474 2.09ª 3. lJcd 3.63abc
17219 2.38ª 3.39bcd 3_93atx:
17217 2.54ª 3.518bc 4.25ªb
Promedio 2.36 3.49 3.81
Letras distintas en la misma co!UllUla indican diferencias significativas (P<0.05)
Fuente: Dávila y Urbano, 19%.

103
Dávila y Urbano,1996

De acuerdo a los resultados obtenidos en este estudio,los ecotipos CIAT


17502, 17492, 17218, 17222 y 9377, presentaron el mejor comportamiento bajo
condiciones de corte.
En las explotaciones ganaderas de la zona Sur del Lago, podría utilizarse
la leucaena como forraje. Una hectárea de esta leguminosa, con un manejo
adecuado, podría producir forraje para 20 animales, a razón de un kilogramo de
materia seca por día . Es posible que un obrero pueda realizar las labores de
corte y separación del forraje, para suministrarlo a un rebaño d� 100 animales.
Sin embargo, la escasez de mano de obra, el acarreo, transporte, conjuntamente
con el manejo de cultivo podrían ser limitantes en la adopción de esta práctica, a
pesar que en numerosos trabajos se ha demostrado el incremento de la produc­
ción de leche y carne cuando los animales consumen 4 kg de materia verde por
día (Milera et al., 1994; García et al., 1994; Dávila y Urbano, 1994, Urbano y
Dávila, 1995).
El pastoreo de esta planta reduciría los costos de mano de obra y además
incrementaría la producción de follaje.Para comprobar lo antes señalado, se ini­
ciaron evaluaciones de los ecotipos bajo pastoreo, estudiandose además la altu­
ra de ramificación como una variable de manejo.
Altura de ramificación
Para cada cultivar se utilizaron tres alturas de ramificación: 40, 80 y 120
cm. Los pastoreos se realizaron cada 45 días , con tres días de permanencia y
una carga promedio de 3 vacas/ha.
En el cuadro 3, se observa que la oferta de forraje aumenta con la altura
de ramificación (más de 2 t/ha por cada 40 cm) y también se incrementó el
residuo, pero en menor proporción (1 t/ha por cada 40 cm). El consumo y la
utilización no fueron afectados por las diferentes alturas, pero se observa que al
incrementar la altura, el consumo es mayor mientras el porcentaje de utilización
es menor.

Cuadro 3. Efecto de la altura de ramificación en oferta, residuo, consumo


y porcentaje de la utilización del forraje de leucaena por ha x año

Altura de Oferta Residuo Consumo Utilización


ramificación
(m) ( t MS/ha/año) %

0.40 8.91< 2.69b 6.22ª 69.81'


0.80 10.61b 3.61b 7.00ª 65.98ª
1.20 13.06ª 5.31' 7.75ª 59.34ª
Promedio 10.86 3.87 6.99 65.04
Fuente: Informe Anual FONAIAP-MERIDA, 1994.

104
Leguminosas Fo"aferas Arbóreas en la Agricultura Tropical

La altura de emparejamiento afectó positivamente la altura antes del pas­


toreo, asi como el número de ramas, pero el diámetro no presentó variaciones
con los tratamientos (Cuadro 4). La forma de los arbustos que ramifican a 120
cm dificultan el pastoreo por los animales, debido a que la planta presenta mayor
altura y menor flexibilidad del tallo, por lo tanto, hay mas residuos y menos
utilización.

Cuadro 4. Efecto de la altura de ramificación sobre los promedios de


altura, diámetro y No. de ramas de leucaena en pastoreo

Altura de Altura Diámetro No. de ramas


emparejamiento (m) (cm)
(m)
0.40 1.97° 5.55ª 5.12º
0.80 2.22b 5.34ª 6.06b
1.20 2.47ª 5.61' 6.98ª
Promedio 2.22 5.50 6.05
• Fuente: Informe Anual FONAIAP-Mérida, 1994.

Los estimados de producción por ecotipos se muestran en el cuadro 5,


indicando mayor producción de forraje en pastoreo en relación con el corte
(Figura 2). Los ecotipos 17474, 7385, 17219, 17223 y 9377 presentaron ofertas
superiores a 12 toneladas durante el año, y los consumos para estas variedades
fueron superiores a 8 toneladas. Algunos cultivares mostraron mejor comporta­
miento en pastoreo que bajo condiciones de cort.e.
Cuadro 5. Producción y utilización en los diferentes ecotipos bajo pastoreo

Ecotipos Oferta Residuo Consumo Utilización


(t MS /ha. año) %
17474 16.02ª 3.15ª 12.87ª 80.33ª
7385 l3.9Q8b 5.35ª 8.55abc 6l.5I•b
17219 l2.J2bc 3.18ª 9.l4ab 74.lga
17223 l2.l4bc 3.17ª 8.97•b 73.89ª
9377 ll.75bc 3.47· 8.28•b 70.47ab
17218 I0.95bcxl 3.33ª 7.62bc 69.598b
·17217 l0.85bcxl 4.60ª 6.25bc 57.60ªb
7985 10.2'71""'" 3.58ª 6.69bc 65.l4•b
17492 l0.02bcdo 5.23ª 4.79bc 47.80 b
17501 9.36bcdo 5.45· 4.4Ibc 44.73b
17502 8.31cde 2.65ª 5.66bc 68. U•b
17222 7.66<k 3.25ª 4.4lbc 57.57ab
7984 6,51° 2.86ª 3 65° 56 06ab
Promedio 10.81 3.79 7.02 63.61
Fuente: Informe Anual FONAIAP-MERIDA, 1994.

105
Dávila y Urbano,1996

Forraje (tMS/ha)

20

15

10

17402 17482 17218 17222 .17218 17223 17474 7388


ECOTIPOS
- CORTE m PASTOREO
Figura 2. Comparación de ecotipos de Leucaena bajo corte y pastoreo
, En el cuadro 6, se observa que la altura promedio de !_as plantas fluctúo
entre 2.06 y 2.49 m, coincidiendo que las mayores alturas encontradas, corres­
ponden a los ecotipos con mas producción de forraje, mientras que en el diáme­
tro y número de ramas se presentaron valores similares para los diferentes
cultivares.

Cuadro 6. Altura, diámetro y número de ramas para trece ecotipos de


leucaena

Ecotipos Altura Diámetro No. de Ramas


(m) (cm)

17474 2.492ª 5.07ª 6.78ª


17219 2.35ab 5.07ª 6.94ª
17217 2.30abc 5.31" 6.13ª
17218 2.29°1"' 5.95ª 6.43ª
7985 2.26abc 5.35ª 5.69'
7385 2.26abc 5.79' 6.19'
7984" 2.26abc 4.97ª 5.69'
17501 2.25abc 4.93ª 5.83ª
9377 2.22abc 5.98ª 5.28ª
17502 2.15bc 5.49ª 5.44ª
17492 2.13bc 6.09' 6.36ª
17223 2.09bc 4.99ª 6.31ª
17222 2.06° 6.01 ª 5.92ª
Promedio 2.24 5.46 6.09
Fuente: Informe Anual FONAIAP-Mérida, 1994.

106
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Producción de semilla
Después de dos años de corte en el ensayo de ecotipos de leucaena se
decidió evaluar el potencial de producción de semilla de los mismos y a la vez,
conservar el material, para propagarlo en otras condiciones edafoclimáticas.
En cada cultivar, se cosecharon las semillas en las hileras centrales y en
dos plantas representativas de cada parcela, se tomaron observaciones sobre
floración y fructificación.
La producción de semilla de leucaena fue muy variable y fluctuó entre
1232 y 207 kg, los cuales correspondieron a los cultivares 7985 y 17219, res­
pectivamente (Cuadro 7).
Cuadro 7. Rendimiento de semilla promedio en ecotipos de leucaena

Ecotipos Producción de Semilla


(Kg/ha/ciclo)
7985 1232.0
17501 981.5
9377 771.8
17223 743.5
17474 727.8
7984 702.8
17217 580.6
17492 507.4
17502 477.8
17218 440.7
7385 363.0
17222 328.7
17219 207.4
Promed10 620.38
Fuente: Dávila y Urbano, 1996 (datos no publicados)

En Cuba, Ruiz et al. (1987), encontraron producciones de semilla entre


85.5 kg/ha/año y 226 kg/ha/año y para el ecotipo 17502 Cunninghan, encontra­
ron valores de 235,5 kg/ha/año. Un reporte del Ministerio de Agricultura (1985),
citados por Febles y Ruiz (I 987), muestran la producción de semilla de diferen­
tes variedades y en diversas localidades, flúctuando éstas entre 162 y 1391 kg/
ha. Estos resultados son inferiores a los obtenidos bajo las condiciones de El
Vigía; excepto para la variedad Perú en suelos calcáreos.
Con los ecotipos más productivos, se establecieron tres parcelas demos­
trativas de producción de semilla de leucaena, en fincas de productores, a través
de un convenio con la Gobernación del Estado Mérida y la Asociación de Gana-
deros Alberto Adriani (ASODEGAA).
En el cuadro 8, se presentan las producciones de semilla obtenidas en las
107
Dávila y Urbano,1996

localidades del Km. 15 (Agropecuaria Agrosmica) y Caño Blanco (Finca Don


Julio) localizadas en el Municipio Alberto Adriani. Se observa que la primera
finca presenta producciones 4 veces menores con respecto a la segunda. La
producción de semilla para los diferentes ecotipos fue similar, excepto el culti­
var 17222, el cual presentó menor producción en ambas localidades y 17223 en
la primera.

Cuadro 8. Rendimiento de semilla de leucaena (kg/ha/año) en dos


localidades del Distrito Alberto Adriani, Edo Mérida

Rendimiento .(Kg/ha/año)
Ecotipos Agropecuaria Agrosmica Agropecuaria Don Julio
17223 53.3 505.83
9377 213.80 451.25
7385 119.58 515.42
17217 165.83 663.75
17222 95.42 285.00
Promedio 129.59 484.24
pH 5.5 6.35
Fósforo(ppm) 7.0 (B) 12.50 (M)
Calcio (ppm) 399 (M) 703 (A)
Magnesio(ppm) 27 (M) 79.5 (A)
to.
M:= Medio.
B: = Bajo.
Fuente: Dávila y Urbano, 1996.

El pH y los niveles de fósforo, calcio y magnesio parecen afectar la pro­


ducción de semilla de leucaena; esto explicarla el alto rendimiento alcanzado en
la finca Don Julio, en comparación con la Agropecuaria Agrosmica.
Asimismo, la densidad de siembra y la edad influirian en la producción.
En la finca Judibana la densidad fue más altá ( l m x lm) y los rendimientos
duplican los alcanzados en la Agropecuaria Don Julio ( lm x 1.5m).
El Sur del Lago es una zona potencialmente apta para producir a bajo
costo tanto forraje como semilla de esta leguminosa arbórea.
Producción de leche y carne
Después de estudiar los aspectos agronómicos de las leguminosas
arbustivas, es relevante la ejecución de ensayos de producción de leche y de
carne y comprobar el efecto de estas leguminosas sobre la producción tanto por
animal como por unidad de superficie.
Leucaena como suplemento
Se realizó un ensayo donde se le suministró diariamente 4 kg forraje/
vaca/día, a un grupo de diez (10) vacas seleccionadas al azar. El forraje de esta
leguminosa se cosechaba diariamente y se le suministraba dos horas antes de
108
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

cada ordeño. También había un grupo testigo que no consumía leucaena.


En el cuadro 9, se señalan las producciones de leche antes, durante y
después del ensayo, observándose un efecto positivo de la leguminosa en el
promedio por vaca, en el transcurso del ensayo y con un efecto residual favora­
ble a la leucaena.
Cuadro 9. Producción promedio de leche y fluctuación de peso con base
en el consumo de leucaena

Tratamíento Antes del Durante Después Cambio de


ensayo el ensayo del ens. peso
Vvaca/día Kg/Eeríodo
Con Leucaena 8.15 8.41 7.09 -8.50
Sin Leucaena 7.93 7.49 6.11 -22.80
Diferencia 0.22 0.92 0.98 14.30
Fuente: Dávila y Urbano, 1994

Las vacas sin consumir leucaena perdieron 22.8 kg de peso, mientras que
las vacas con leguminosa sólo perdieron 8.5 kg. Lo anterior indica que además
del efecto positivo en la producción de leche, el consumo de leucaena, evita que
los animales pierdan condiciones corporales.
En los animales de ceba, se realizó un ensayo con 30 novillos, a los cua­
les se le suministró 4 kg de forraje verde de leucaena. Estos animales se pesaron
antes del ensayo y durante el período experimental.
En la figura 3, se observa el cambio de peso vivo de los animales. En el tratamien­
to con leuc:aena. se obtuvo un promedio de 0.84 kg PV/día; en cambio, en el periodo sin
leuc:aena. los animales incrementaron 0.37 kg PV/día. Con la suplementación con esta
leguminosa se lograron ganancias superiores a 1 kg PV/día.
G.D.P.V

1.2

o.e
o.e
0.4

0.2

o
1 2 3 4 5 5 7 8 9 � tt � � U � � � � � �
Anlmalea
- Sin leucaena mil Con lellcaena
Figura 3. Ganancia de peso vivo en animales consumiendo Leucaena
109
Dávila y Urbano,1996

Asociación de leguminosas arbustivas-pasto Brachiaria


Se condujo un experimento bajo condiciones de pastoreo, donde se es­
timó el efecto de las leguminosas, tanto en el animal como en la gramínea aso­
ciada. Aún más importante, fue el efecto sobre la producción por hectárea y a
largo plazo sobre el animal. En una superficie de 5 ha se asoció leucaena (4) y
matarratón (1) con pastos brizanta (Brachiaria brizantha) y barrera (Brachiaria
decumbens). Las leguminosas se sembraron en hileras dobles (1 m), 25 cm entre
plantas y separadas cada 3 metros.
Se probaron tres niveles de concentrado comercial 1, 2 y 4 kg/vaca/día
en cada tipo de pastura: con y sin leguminosas arbóreas. En cada tratamiento se
asignaron 5 vacas al azar, las cuales eran reemplazadas al final de la lactancia. La
carga fue de tres (3) vacas por ha, para la asociación y una (1) para el grupo sin
leguminosas arbóreas. En la asociación, la carga podría incrementarse según la
oferta y residuo en las diferentes épocas del año.
El sistema de pastoreo rotativo fué de 2.5 días de ocupación con 45 de
descanso, para las asociaciones y de 30 días de descanso y uno de permanencia
para el resto del rebaño lechero. El ordeño fue mecánico con apoyo del becerro,
con una frecuencia de dos veces/día.
En el cuadro 1O, se presentan los resultados parciales del experimento,
obteniéndose 640 gr de leche/vaca/día a favor de la asociación con leguminosas
arbóreas. La producción por unidad de superficie, es el aspecto más importante
desde el punto de vista económico y� que los valores medidos para las legumi­
nosas, son casi cuatro veces los encontrados en los potreros sin arbustivas. El
concentrado no ha cubierto las expectativas posiblemente debido a problemas
en el suministro y calidad del mismo, especialmente en el grupo sin leguminosa,
donde se esperaba una mayor respuesta al suplemento.

Cuadro 10. Producción promedio de leche por vaca bajo diferentes


condiciones de alimentación

Nivel de Producción de Leche ( l /vaca )


concentrado
(kg/vaca) Leguminosas Sin/leguminosas Promedio Diferencia

1 7.22 6.38 6.80 0.84


2 6.80 6.87 6.83 - 0.07
4 8.04 6.88 7.46 1.16
Promedio 7.35 6.75 7.03 0.64
Producción 8048.1 2463.8 5256.0 5584.3
(l/ha/año)
Carga Animal 3 1 2 2
(UA)
Fuente: Informe Anual ULA, IIAP, 1995

110
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

En el cuadro 11, se muestran las estimaciones de oferta y consumo de las


especies en los potreros. Se nota que los componentes de leguminosas arbóreas
tienen baja oferta y consumo en relación a las gramineas, pero con un porcentaje
de utilización tres veces mayor.

Cuadro 11. Características promedio de las especies forrajeras por ciclo


de pastoreo

Leucaena Matarratón Gramineas


Oferta (kg MS/ha) 176.0 341.0 3432.0
Residuo (kg MS/ha) 38.0 111.0 2596.0
Consumo (kg MS/ha) 138.0 230.0 836.0
Utilización (%) 78.5 67.3 24.4
Proteína cruda(%) 21.0 17.6 8.1
Consumo (kg/vaca/dia) 1.15 1.92 6.9
Leguminosas/gramineas 0.16 0.27
Fuente: Datos sin publicar

Las gramineas tienen bajo consumo, a pesar de que la carga animal es


alta, aproximadamente 3 vacas/ha; esto es debido al prolongado período de des­
canso, por Jo tanto , su calidad y consumo disminuyen. Para mejorar la calidad
de las gramineas se decidió cambiar los días de descanso de 45 a 35.
La baja oferta de la leucaena fue ocasionada por problemas de estableci­
miento en los sitios de mal drenaje y dificultades en la resiembra, especialmente
la realizada después que se inició el pastoreo rotativo. También esta leguminosa
ha sido afectada por un insecto del orden Homóptera,posiblemente es
Heterosphylla cubana, el cual ocasiona caída de los folíolos y retardo en el
crecimiento de las plantas, esto ocurrió especialmente en el período seco.
En el cuadro 12, se presentan los promedios de producción de leche
para leucaena, matarratón y el potrero de transición que es el primer potrero de
Gliricidia sepium. Se observa una respuesta positiva al concentrado, en los
potreros de leucaena, menor en el de transición y ningún cambio en los de
matarratón. El efecto del concentrado parece que se debe a que la cantidad de
leguminosa consumida ( 1.15 Kg/vaca/día) en los potreros con leucaena, no es
suficiente, para mantener la producción que las vacas alcanzaron en los potreros
de matarratón, donde consumieron 1.92 Kg/vaca/día. Para niveles mas altos de
concentrado el consumo de leguminosa no afecta la producción de leche, por­
que se ha llegado al máximo potencial del animal.
En el cuadro 13, se presenta el promedio de ganancia de peso según el
tratamiento, se observa que la respuesta al concentrado depende del tipo de pasturas,
así las vacas que consumian leguminosas, ganaron peso a niveles bajo de concen­
trado, en razón inversa a la producción de leche (Cuadro 10); mientras que los
animales que no se Je suministraron leguminosas arbóreas, pierden peso en los
niveles mas bajos de suplementación, sin afectar la producción de leche.
111
Dávi/a y Urbano,/996

Cuadro 12. Producción promedio de leche según la leguminosa arbórea


en el potrero

Nivel Producción de leche (l/vaca/día)


de Conc. Leucaena Transición Matarratón Promedio
(kg/vaca)
Alto 8.03 8.01 7.45 7.83
Medio 6.46 7.38 6.40 6.75
Bajo 5.98 6.71 7.25 6.65
Promedio 6.82 7.37 7.03 7.07
Fuente: Datos sin publicar.

Cuadro 13. Cambio de peso (g) de vacas lactantes según tratamiento

Nivel de Cambio de peso (gr/vaca/día)


concentrado
(kg/vaca) Legwninosas Sin legwninosas Promedio
1 200 - 240 -20
2 110 - 120 -5
4 30 3 17
Promedio 110 - 119 -3

Después de mas de dos años de pastoreo, la asociación esta mejor esta­


blecida, mas productiva, sobretodo en las gramíneas, ya que la brizanta ha sido
reemplazada gradualmente por los pastos barrera (Brachiaria humidico/a), tanner
(Brachiaria radicans) y honduras (Jxophoros unisetum). Los arbustos de leucaena
y matarratón van fortaleciendo su tallo y sistema radical. Estas pasturas mejoran
con el tiempo, sin requerir insumos externos, además podrían esperarse incre­
mentos en la producción por vaca o por superficie.
Conclusiones
Las leguminosas leucaena y matarratón presentan muy buena adaptación
en las condiciones probadas en la zona Sur del Lago de Maracaibo.
El forraje de leucaena incrementa la producción de leche y carne, con el
suministro de 4 kg de materia verde por animal.
Las asociaciones leucaena-brachiaria y matarratón-brachiaria influyeron
positivamente en la producción por superficie y por animal.
La producción de semilla de leucaena en esta zona es alta y es factible a
nivel comercial, siempre que exista una demanda de la misma.

112
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Literatura citada
Dávila , C. y D. Urbano. 1994. Efecto del forraje de leucaena (Leucaena leucocephala) sobre la
producción de leche. XLIV Convención Anual de ASOVAC. Acta Científica Venezolana.
45(1): 321.
Dávila, C. y D. Urbano. 1996. Evaluación de ecotipos de leucaena (Leucaena /eucocepha/a) bajo
corte en el Sur del Lago de Maracaibo. Rev. Fac. Agron. (LUZ). 13(5). (En prensa)
De Lucena, C. y J. Ribarnar. 1992. Effect ofcutting height on the yield and protein content ofleucaena.
Leucaena Research Reports. 13: 6-7.
Faria, J. 1994. Evaluación de accesiones de leucaena en el bosque muy seco tropical del Estado
Zulia. Venezuela. Rev. Fac. Agron. (LUZ). 11: 43-52.
Febles, G. y T. Ruiz. 1987. Semillas .In: Leucaena:Una Opción Para Alimentación En El Trópico y
Subtrópico. Ed. EDICA. Instituto de Ciencias Animal, La Habana. Cuba. pp 31-42.
García, M., C. Sánchez, M. Monsalve y R.Sierralta. 1994. Suplementación a corte de Leucaena
/eucocephala sobre la producción de leche en vacas mestizas de doble propósito en el Valle de
Aroa,Venezuela. Revista Zootecnia Tropical 12(2): 241-255.
Informe Anual del Fondo Nacional de Investjgaciones Agropecuarias del Estado Mérida.!994.
Infonne anual del Instituto de Investigaciones Agropecuarias de la Universidad de los Andes. Mérida.
, 1994. Venezuela.
Meléndez, J., F. Reyes, G. lbarra, N. Acosta y J. Rodriguez. 1987. Efecto de la frecuencia de corte y
la época del año sobre la composición quirnica y la digestibilidad de la Leucaena /eucocephala.
Revista de Producción Animal. 3: 3-8.
Milera, M., J. Iglesias, V. Remy y N. Cabrera.1994. Empleo de banco de proteína de Leucaena
/eucocephala cv. Perú para la producción de leche. Revista Pastos y Forrajes. 17: 73-82.
Razz, R., T. Clavero y J.J. Pérez. 1994. Crecimiento y rendimiento de materia seca de 2 ecotipos de
Leucaena leucocephala bajo diferentes niveles de fertilización. Rev. Fac. Agron. (LUZ). 11:
347-354.
Urbano, D. y C. Dávila.1995. Leucaena:una altemativa forrajera en la zona Surde!Lago deMaracaibo.
Revista FONAIAP Divulga 48: 32-35.

113
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Leguminosas Forrajeras en Sistemas de Producción Animal del Nor-


Oriente de Venezuela ................................................................................ 115
Marcial González, M&.
Introducción ....................................................................................... 115
Características Climáticas ................................................................... 115
Características Edáficas ........... ..................... ................................... ... 116
Características Vegetacionales ............................................................. 116
Caracterización de los Sistemas de Producción Animal ....................... 116
Antecedentes del Uso de Leguminosas Forrajeras en el Oriente ........... 117
Experiencias con Leguminosas Arbustivas y Arbóreas ......................... 120
Caracterización de la Producción de Semillas ...................................... 123
Evaluación de Ecotipos de Mataratón ................................................. 124
Rendimiento de Biomasa ..................................................................... 125
Valor Nutritivo ................................................................................... 127
Uso del Mataratón y Pachecoa en la Alimentación Animal .................. 129
Literatura citada .................................................................................. 132
Evaluación Económica de la Sustitución de Alimento Concentrado por
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Alimentación de Rumiantes ..... 135
Fatima Urdaneta, M&.
Introducción ....................................................................................... 135
Analisis de sistemas ............................................................................ 137
Conclusiones ............... .............. ..................... .................................... 144
Literatura citada ................................................................................. 145
Control de Malezas en Leguminosas Forrajeras Arbóreas ...................... 147
Lidio Parra, PhD
Introducción ....................................................................................... 147
Control de malezas en las leguminosas forrajeras arbóreas .................. 148
Las malezas .............................................................................................. 148
Métodos de control de malezas ............................................................... 148
Sistemas de explotación de las leguminosas forrajeras arbóreas y el
método de control de malezas ........................................................... 149
Conclusiones ...................................................................................... 151
Literatura citada .................................................................... ............. 151
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Leguminosas Forrajeras en Sistemas de Producción


Animal del Nor-Oriente de Venezuela
Marcial González, M. Se.
Universidad de Oriente, f'énezuela

Introducción
De acuerdo al decreto de Regionalización Administrativa Nº 478 de
fecha 08-01-80, la región Nor-Oriental de Venezuela (FOfigura 1) la integran
los Estados Anzoátegui, Monagas y Sucre con una superficie de 84. 000 km2 y
ubicación geográfica entre las coordenadas 7°39' y 10°45' de Latitud Norte y
61°52' y 65°43' de Longitud Oeste. La casi totalidad del Estado Monagas y la
parte Sur-Oriental del Estado Anzoátegui pertenecen a la formación Llanos
Orientales, los cuales ocupan una superficie de 3.364.000 ha.; discriminadas en
2.100.000 ha. del paisaje Mesa Llana, 360.000_ha de la Mesa de Piedemonte y
904.000 ha. a los Llanos Bajos con ubicación casi totalmente en el Estado
Monagas. (COPLANARH, 1974; MARAVEN, 1988).
MAR CARIBE

-1· 162. 000 ""·


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1!NTJSOUS, JN:JIPffSOUS.

Características Climáticas
Según Holdridge (1978) estos llanos se corresponden fundamentalmente
con las caracteristicas de una zona de vida de Bosque Seco Tropical, donde la
· temperátura promedio anual esta alrededor de 27ºC con poca variación entre el
mes más cálido y el más fifo. La precipitación según M.ARNR (1985) sigue un
régimen modal distinguiéndose tres periodos: Una estación seca entre Enero y
Abril (10% de las lluvias) una estación lluviosa entre Mayo y Agosto (58%
lluvias) y una tercera entre Septiembre y Diciembre (32%) con un total anuál
115
González, 1996

fluctuante, según el lugar, entre 971,0 mm en Santa Rita (Monagas) y 1276 mm.
en San Diego de Cabrutica (Anzoátegui). La Evaporación en cualquier punto
de los Llanos Orientales excede de los 2000 mm anuales, con mayor intensidad
entre los meses de Febrero y Mayo. La velocidad del viento varia entre 7,1 y
13,5 km/hora observándose máximas hasta de 65 km/hora.
Características Edáficas
La topografia de los Llanos Orientales varia de plana a ondulada, suave­
mente inclinada hacia el Sudeste y Este, su altitud sobre el nivel del mar varia
· desde 20 msnm en Temblador (Monagas) hasta 480 msnm en la Mesa de Ocopia
(Anzoátegui). Los Suelos son ácidos e infértiles de los grupos Oxisoles, Utisoles,
Entisoles y una pequeña extensión de Inceptisoles con contenidos promedio de
materia orgánica entre 0,4 y 1,5%; Calcio, entre 100 y 200 ppm; fósforo entre
O, 1 y 8 ppm acompañados de deficientes niveles de magnesio y de bajos a altos
niveles de Aluminio intercamQiable (O,13 a 0,90 me) (Chicco, et al., 1989; Redden,
1989; Luque y Avilan, 1976).
Características Vegetacionales
Las sabanas constituyen la comunidad vegetal mas importante de la re­
gión Nor-Oriental. Se caracteriza por la presencia de un estrato herbáceo conti­
nuó, a veces arbolado o inarbolado conocido como sabana de Trachipogon,
aunque no son sistemas monoespecíficos porque junto a las especies dominan­
tes coexiste una diversidad tlorística representadas principalmente por gramíneas
y leguminosas que en conjunto han persitido porque sus características
genotípicas son favorecidas por los rangos de variación de los distintos compo­
nentes climáticos, edáficos y antrópicos. Desde el punto de vista forrajero esta
vegetación ofrece poca sustentación cuantitativa y cualitativa para el ganado
por la reducida tasa de crecimiento de las especies autóctonas, bajo valor nutri­
tivo y baja capacidad de sustentación. La cobertura al final de la época de lluvia
es alrededor de 60% del suelo y al final del período de mayor sequía más del
75% del suelo está desnudo con gran absorción de radiación y emisión de calor
lo cual incrementa la pérdida de energía de los animales y afecta las ya meguadas
ganancias de peso.
Caracterización de los Sistemas de Producción Animal
La región de los Llanos orientales, principalmente, la mesa llana y de
piedemonte de los llanos altos y planicies aluviales de desborde y Deltaica de
los llanos bajos han sido zonas tradicionalmente ganaderas. Aunque la introduc­
ción de programas de desarrollo de cultivos agrícolas temporales han reducido
la superficie explotada con ganadería, la temporalidad de ésfos y la necesidad de
aprovechar sus residuos, en muchos casos, hacen que la ganadería recupere sus
espacios. Por otro lado el establecimiento de extensos bosques de Pino Caribe
en la zona Sur de estos Estados, brinda oportunidad para el desarrollo de siste­
mas Agro-Silvo-Pastoriles y disminuir el carácter transhumante que posee una
alta proporción de la ganadería que allí se· desarrolla.
En general y de acuerdo a diferentes estudios (Bruzco, 1985; Navarro,
1984; Gómez, 1972, Merlín, 1986) esta ganadería utiliza como principal recur-
116
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

so alimenticio a los pastizales de los cuales, aproximadamente, el 600/o son


nativos(Cuadro 1) con una capacidad de sustentación no mayor de 0,20 UA/ha.
Hay pérdida de biomasa cercana al 70% , por mala calidad, quema periódica de
las granúneas y por el restringido aporte de biomasa útil y presencia de tóxicos
en la gama de especies de leguminosas que son subordinadas de las especies
dominantes. Por su parte, los pastizales establecidos, por mal manejo del pasto­
reo y la falta de compensación de la extracción de nutrimentos, sustentan sólo
del 0,70 UA/ha/año. Los efectos de la sequía son devastadores de la biomasa
disponible en calidad, pero mucho más de la cantidad conformando en resumen
un cuadro preocupante por los altos costos y la mala calidad de las fuentes y
medidas alternas que tradicionalmente se utilizan como paliativos de la situa­
ción, entre ellos, los concentrados balanceados comerciales , los pastos conser­
vados como heno y ensilaje y la ineficiencia de riego en suelos bien drenados.

Cuadro l. Características de las Explotaciones Ganaderas de la Región.


Area Monagas

Variable Rango Promedio


Relación Pasto Nativo/Pasto Introducido 1,5: 1
Número de Potreros 8 - 17
Superficie de Potreros(ha.) 6- 520
Pastoreo Rotacional 55 - 86
Tiempo de Ocupación(días) 10 - 180
Tiempo de Descanso(días) 30 - 180
Carga Animal Efectiva(UA/ha.) 0,52 - 0,61
Fertilización de Mantenimiento(%) 24,79
Fuente: Navarro, E. 1984 y Bruzco, W. 1985.

Antecedentes del Uso de Leguminosas Forrajeras en el Oriente


Las leguminosas son plantas que han jugado un papel relativamente im­
portante en la alimentación de los animales domésticos fundamentalmente como
suplidores de proteinas durante épocas críticas. El interés en ellas se manifiesta
por el alto número de especies y accesiones que son estudiadas en centros de
investigaciones mundiales como el Centro Nacional de Recursos Genéticos
(CENARGEN), EMBRAPA (Brasil), CIAT (Colombia), Estados Unidos CSIRO
(Australia) y el ILCA (Ethiopia). Así mismo los señalamientos de Williams,
(1983) quien considera que la América Tropical es el mayor centro de origen y
diversificación de leguminosas con potencial forrajero, y de Shultze - Kraft,
(1991) quien asegura que por la diversidad topográfica, edáfica y climática la
variabilidad genética es particularmente alta en Venezuela. Expediciones de re­
colección realizados en nuestro país entre 1978 y 1986(Cuadros 2 y 2A) en el
marco de un proyecto cooperativo entre CIAT- Colombia y FONAIAP- Vene­
zuela así lo establecen.
117
González, 1996

Cuadro 2. Número de Especies y Accesiones de Leguminosas con Potencial


Forrajero y por Estado de Veneruela

Estado Nº de Nº de Estado Nº de Nº de
Especies Accesiones Especies Accesiones
Amaronas 18 68 Anzoategui 42 190
Apure 22 91 Aragua 23 53
Barinas 43 127 Bolivar 63 583
Carabobo 25 44 Cojedes 10 18
Delta Amacuro 2 7 Falcón 22 48
Guárico 52 234 Lara 17 28
Mérida 18 36 Miranda 32 74
Monagas 49 260 Nueva Esparta 6 14
Portuguesa 13 18 Sucre 14 24
Táchira 20 51 Trujillo 23 50
Yaracuy 5 7 Zulia 26 74
Fuente: Adaptado de CIAT, 1991

Cuadro 2A. Número de Especies por Género y de Accesiones de Leguminosas


con Potencial FolTlljero en Vent2Uela

Géneros sppl % Ac.2 % Géneros sppl % Ac.2 %


Centrosema 15 11,90 466 21,89 Stylosanthes 9 7,14 407 19,12
Desmodium 13 10,32 261 12,26 Ga/actia 5 3,97 134 6,29
Aeschynomene 1O 7,94 122 5,73 Zomia 3 2,38 114 5,35,
Macroptilium 6 4,76 81 3,80 Rinchosia 6 4,76 80 3,76
Ca/opogonium 5 3,97 79 3,71 Diochka 3 2,38 62 2,91
Teramnus 3 2,38 55 2,58 Jligna 7 5,55 54 2,54
Canava/ia ? 0,79 49 2,30 Desmanthus 2 1,59 30 1,41
Indigofera 4 3,17 22 1,03 Cassia ? 0,79 22 1,03
Alisicarpus 1 0,79 17 0,80 Chamaecrista 6 4,76 15 0,70
Tephrosia 2 1,59 14 0,66 Eriosema 3 2,38 10 0,47
Mucuma 5 3,97 9 0,42 C/itoria 6 4,76 8 0,37
10 7,94 18 0,84 Total 126 99,98 2129 99,97
1 spp: Número de especies
2 Ac.: Accesiones
"Fuente: Adaptado de CIAT, 1991.

Varios estudios conducidos por la Universidad de Oriente en cuanto a


Leguminosas del Estado Monagas determinaron un mayor número de especies
de los géneros Stylosanthes, Zornia y Cas.sia y particularmente, Vtllarroel ( 1990)
determinó una buena concentración de nutrientes en especies nativas del género
Sty/osanthes (Cuadro 3).

118
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en /a Agricultura Tropical

Cuadro·3 Valor Nutritivo de especies del Género Stylosanthes Colectadas


en la Mesa Llana del Estado Monagas
Especie Proteína Cruda DIVMS Ceniza
(%) (%) (%)
S. scabra 12,77 49,10 6,52
S. capitata 13,50 49,87 9,16
S. gracilis 8,50 42,21 5,73
S. grandifolia 13,31 56,75 8,74
S. guianensis 12,69 44,54 10,57
S. lmmilis 15,77 59,46 7,27
S. viscosa 15,13 35,32 8,44
Fuente : villarroel, í. 1990.
FONAIAP- Monagas ínicia en 1986 los estudios para seleccionar espe­
cies de leguminosas forrajeras adaptables a las condiciones de sabana que com­
binaran la buena capacidad productiva de materia seca y la eficiencia en la
, capacidad fijadora de nitrógeno para disminuir la dependencia del concentrado
principalmente en la época seca y destaca a la especie Stylosanthes capitata var.
capica con un gran potencial para la zona, particularmente en los suelos muy
arenosos. Asimismo el Centrosema macrocarpum tiene buen éomportamiento
ínicial. También, FONAIAP - Monagas , (1991) observó buenos indicios de
adaptación en Centrosema pubescens y Cajanus cajan en suelos ácidos y reco­
mienda además a Pueraria phaseoloides para zonas con precipitaciones mayor
de 1200 mm y asociarlas con gramíneas como Brachiaria decumbens, B.
dictyoneura, B. brizantha y Andropogon gayanus.
La asociación Andropogon gayanus - Centrosema pubescens se com­
portó mejor en persistencia y estabilidad con dosis de 0-60-30 y 20-30-15 kg/
ha de Fósforo, Potasio y Azufre, respectivamente, con rendimientos de 3,2 y
3,1 t/ha/ de materia seca. Asi mismo Manrique et al., (1994) estudiando la aso­
ciación de pasto barrera (Brachiaria decumbens) con Capica (Stylosanthes
capitata) aplicando roca fosfórica en dosis de O, 40, 80 y 120, kg/ha. de Pp5 ; O,
40, 80 y 120 kg/ha de Kp y O, 15, 30 y 40 kg/ha de azufre determinó un mejor
comportamiento productivo con 120 kg de Pp5 , 40 kg de Kp y 15 kg de
azufre aplicados por hectárea.
• Espinoza et al., (1994) evaluaron 19 ecotipos de Centrosema pubescens
y dos de Centrosema acutifolium en las localidades de el Tigre (Anzoátegui) y
Tmaquillo (Cojedes) y concluyen que las especies se éomportaron mejor en
suelos de textura liviana con producción de materia seca entre 472 a 2386 kg/
ha/corte (Anzoátegui) y 170 a 1046 kg/ha/corte (Cojedes).
. En evaluaciones de 20 ecotipos de leguminosas forrajeras y seis gramíneas
realizadas al Sur del Estado Monagas (sabanas bien drenadas) se concluyó que
las especies de leguminosas herbáceas con mayor potencial para esta zona son
Centrosema macrocarpum CIAT 5713 y CIAT 5224, Centrosema brasilianum
CIAT 5234 y Stylosanthes capitata. Asimismo evaluaron la producción de se­
millas �n Centrosema macrocarpum y se lograron rendimientos de 272 kg/ha,
119
González, 1996

rendimientos superiores a los obtenidos por CIAT con el mismo material


(FONAIAP, 1990).
Sanabria et al., (1994) en sabanas lsohipertérmicas bien drenadas de
Monagas investigando sistemas de siembra de la leguminosa Sty/osanthes
capitata CIAT 10800, Centrosema brasi/ianum CIAT 5234, Centrosema
acutifolium CIAT 5277 y una mezcla proporcional de Centrosema macrocarpum
CIAT 5452 y CIAT 5713, incorporados a un pastizal de Brachiaria decumbens
degradado utilizando herbicida sistémico, pase de rastra y el pastizal sin alterar
para luego regar las semillas de las leguminosas, pudo demostrar que en estas
condiciones agroecológicas, la mejor leguminosas para asociar con pasto barre­
ra es Stylosanthes capitata y la mejor forma de establecerla es con un pase de
rastra.
En el mismo sentido evaluaciones realizadas por la Universidad de Oriente
en leguminosas herbáceas arrojaron resultados numéricos aceptables, pero en
general, la persistencia bajo el manejo de finca no ha sido bueno.
Aun cuando se evidencia el mayor interés de estudiar las leguminosas
herbáceas en la región, existe cierto escepticismo por parte de los productores
para su adopción quizás por la falta de conocimientos en cuanto a las especies
que puedan adecuarse al ecosistema, conocimientos para un manejo eficiente,
los fracasos ocurridos en muchos programas iniciados y la escasez de
germoplasma, entre otros.
Es posible que la aceptación de las leguminosas herbáceas sea más efec­
tiva si se incorpora como un insumo para la recuperación de pastizales degrada­
dos, lo cual lleva a preparar la conciencia del ganadero para su incorporación
periódica en los pastizales porque las diferencias fisiológicas con las gramíneas
forrajeras constituyen la principal barrera para la persistencia en pastoreo de las
dos en sistema de cultivos asociados.
Experiencias con Leguminosas Arbustivas y Arbóreas
En los últimos años , el interés por estudiar las leguminosas arbustivas y
arbóreas se ha incrementado quizás por ser uno de los pocos grupos de plantas
que pueden ofrecer al animal forrajes de alta calidad durante todo el año, ade­
más de otros beneficios como plantas multipropósito que son fundamentales
para la estructuración de sistemas verdaderamente sostenibles de producción
animal. Este enfoque de la producción es de inmenso valor para las condiciones
tan críticas de las sabanas isohipertérmicas bien drenadas cuyas características
de acidez y pobreza en sus suelos han influído en forma determinante para que la
actividad ganadera siga un ritmo lento de desarrollo con mayores característi­
cas aun, de ·explotaciones extensivas.
El FONAIAP- Monagas en 1989 realiza investigaciones sometiendo a
pastoreo parcelas de Leucaena /eucocephala y Cajanus cajan y concluyen que
la primera no se adapta a los suelos ácidos y recomiendan el estudio de nuevos
ecotipos en la búsqueda de variedades con buen comportamiento en el ecosistema
de sabanas ácidas bien drenadas. El Cajanus cajan fue rechazado por las vacas
Holstein en experimentación pero consumido por mautes de la misma raza.
Fariñas (1995) estudiando leguminosas forrajeras herbáceas y arbóreas
como fuente de proteína foliar para la alimentación animal en suelos ácidos de
120
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Monagas obtuvo los resultados que se muestran en el cuadro 4 .


Cuadro 4. Rendimiento de Materia Seca y Proteína Cruda de Legumi­
nosas Forrajeras durante los años 1993 y 1995 en el Centro Experimen­
tal Santa Bárbara (Monagas)

Materia Seca Proteína Cruda


Especies (kg/ha/año) (%)
Stylosanthes capitata 7,530 14,39
Centrosema macrocarpum 5,847 13,89
Clitoria ternatea 4,670 14,54
Vigna unguiculata 6,607 16,91
Cajanus cajan 3,015 13,73
Leucaena Leucocephala 3,345 12,26
Gliricidia sepium 4,370 14,47
Fuente: Adaptado deFarifias, 1995.

El establecimiento y corte se realizó tal como se esquematiz.a en el cua­


dro 5. De esta experiencia se concluye que dentro de las herbáceas el Centrosema
macrocarpum demostró buen potencial producción de proteína foliar y
Stylosanthes capitata y Clitoria ternatea var. tehuana, moderados. Entre las
arbustivas y arbóreas , el Cajanus cajan y Gliricidia sepium pueden mejorar
su potencial de producción incrementando la altura de corte . Leucaena
/eucocephala presenta bajo potencial productivo de proteína foliar por su
escaso rendimiento promedio. Vigna unguiculata fue susceptible a nemátodos.
Cuadro 5. Siembra y Cortes en Leguminosas como Fuente de Proteína Foliar

Especies' Diseño de Siembra N2 Cortes por Año


Stylosanthes capitata1 Chorro Corrido con 50 cm
entre Hileras - Inoculada. 3
Centrosema macrocarpum1 l 00 cm entre hileras
15 cm entre planta 3
Clitoria tematea 1 50 cm entre hileras
Chorro corrido (Escarificada) 3
Vigna unquiculata 1 65 cm entre hileras
15 cm entre planta 1•
Cajanus cojan 1 l 00 cm entre hileras
15 entre planta 3b
Leucaena Leucocephala 2 60 cm entre hileras
50 cm entre planta (Inoculadas) 3
Gliricidia sepium 2 60 cm entre hileras
50 cm entre planta
31 Sexual Directa , 2 Sexual- Transplante" l Corte por Ciclo , 6 3 Cortes en dos Aftos
Fuente: Adaptado deFarifias, 1995
121
González, 1996

En la Universidad. de Oriente los estudios de leguminosas forrajeras


arbóreas del Oriente de Venezuela se inician en 1973 con la identificación y
caracterización de 1 O especies entre las que figuran las que, en forma tradicio'."
nal se mencionaban entre los ganaderos como Acacia.flexuosa, Caesalpinip
cosiaria, Hymenaea courbaril, Cassia moschata, Pytecoe/obium saman,
Prosopisju/iflora, Enterolobium cyc/ocarpum, y Pytecoe/obium dulce, desta­
cándose su presencia muy abundante en el bosque seco tropical y muchas
perspectivas para incrementar su presencia en las explotaciones pecuarias de
esta región (V ásquez, 1974). En un estudio sobre la utilización de frutos de
árboles leguminosos forrajeros en la alimentación animal concluye que las es­
pecies Pytecoelobium saman, Prosopis juliflora y Acacia.flexuosa poseen buen
potencial protéico especialmente durante la época crítica (Burgps, 1973). En el
mismo sentido Velásquez (1974) señala que la Cassia emarginata posee los
mejores contenidos de proteína y fósforo (23,33 y 0,24 %, respectivamente) en
el fruto y el Pytecoelobium saman, Entero/obium cyc/ocarpum , Pytecoelobium
dulce y el Prosopisjulif/ora poseen composición bromatológica aceptable para
la alimentación animal.
Rodríguez y Medina (1990) evaluaron el follaje de cinco leguminosas
forrajeras arbóreas determinando que Pytecoelobium saman y Gliricidia sepium
poseen un porcentaje de proteína entre 18 y 22% con digestibilidad in vitro para
el Mataratón de 60,73% siendo superiores estos resultados a los obtenidos en la
misma investigación con Leucaena /eucocephala, Enterolobium cyc/ocarpum y
Cassia moschata.
González y Cipres (1992) determinaron entre otros aspectos la gran via­
bilidad de la semilla de Gliricidia sepium provenientes de diferentes localidades
de Monagas con porcentajes de germinación superiores a 90%, en semillas nue­
vas.
Con el aporte financiero de la Fundación Polar y el en el marco del Con­
venio de esta Institución con la Universidad de Oriente se inicia en 1993, el
proyecto "Uso de Leguminosas Arbustivas y Arbóreas como Complemento de.
la Alimentación Animal en el Oriente de Venezuela" con el propósito de produ­
cir conocimientos agronómicos y de utilización complementaria de fuentes
alternas de alimentación para una pr�ducción animal sostenida. En este
sentido, se selecciona a Gliricidia sepium y Pachecoa venezue/ensis como
motivo central de estudio en concordancia con los objetivos planteados en pro­
yectos similares que, también financiados por la Fundación Polar se ejecutan a
nivel Central por la UCV y en la región Zuliana por la Universidad del Zulia.
El Mataratón es una leguminosa arbórea de uso tradicional en la región
como cerca viva en potreros y cultivos, ornato y sombra, el poco uso por el
ganado se restringía a la época seca cuando la escasez de forraje así lo imponía.
Sin embaigo, la principal función era como rompevientos. Pachecoa venezuelensis
es una leguminosa forrajera arbustiva perteneciente a la subtribu Stylosanthineae,
tribu Aeschynomeneae, subfamilia Papi/ionoideae colectada por primera vez
en el Estado Guárico y de buenas perspectivas como fuente proteíníca, esencial­
mente, para ovinos y caprinos.
Con estas dos leguminosas se han realizado �na serie de experiencias que
se reseñan a continuación:
122
Leguminbsas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Caracterización de la Producción de Semillas


La evaluación de Gliricidia sepium realizada por Gonz.ález (1994) du­
rante un período de tres años comprendido entre 1993 y 1996 permitió deter­
minar en diferentes localidades de Monagas y Sucre que el período de floración
se inicia los primeros días de cada Diciembre y se extiende hasta la segunda
mitad del mes de Marzo con dos ondas de floración plena; la primera a finales
del mes de enero y la segunda a finales del mes de febrero.
La mayor concentración de frutos maduros para cosecha se observa a
partir del 20 de marzo de cada año y se extiende hasta finales del mes <te
Abril. Otros aspectos importantes del proceso de producción de semillas de
Mataratón se detallan en el cuadro 6 . La viabilidad de la semilla es alta con
porcentajes de germinación superiores a 90% en los primeros 3 meses de cose­
chada, se observa mayor persistencia en aquellas provenientes de localidades
correspondientes al bosque seco tropical en comparación a las de zonas más
húmedas.
Cuadro 6. Caracterización de la Floración, Fructificación y Semilla de
Gliricidia sepium en el Oriente de Venezuela

Variable Valores Promedio


Número de Racimos/Ramas 34,72
Número de Flores/Racimo 23,12
Número de Frutos Maduros/Racimo 1,20
Número de Semillas/Fruto 5,50
Peso Individual de Semilla 0,09
Relación en Peso Pericarpio/Semilla 4,1:1
Número de Semillas/kg 8909
Porcentaje de Germinación >90%
Fuente: Proyecto Legwninosas Arbustivas y Arbóreas, Convenio UDO Fundación Polar, 1995,

En cuanto a la Pachecoa venezue/ensis , la floración es contínua con


mayor concentración durante los meses de Septiembre a Octubre y maduración
de frutos entre los meses de Noviembre y Diciembre (Tovar y Gonz.ález, 1996).
Esta especie tiene la particularidad de producir frutos secos en tomento com­
puesto por tres o más artículos en 1os que están contenidos las semillas, las
cuales están cubiertas por una estructura coriacea ameritando ser escarificada
mecánicamente si se quiere germinación temprana. No responde a escarificación
química, pero las semillas que quedan en el campo rompen la latencia después
de los seis meses. Lós frutos que germinan producen plantas simples, dobles y
triples en el 93% de los casos (Cuadro 7). Otros aspectos característicos de los
frutos se resumen en el cuadro 8.

123
González, 1996

Cuadro 7 Plántulas de Pachecoa venez,uelensis emergidas por fruto


sembrado.

Emergencia
Forma de Emergencia Porcentaje
Plántulas Simple 458 29,06
Plántulas Dobles 546 34,64
Plántulas Triples 463 29,38
Plántulas Cuádruples 91 5,77
Plántulas Quintuples 18 1,14
Total 1576 99,99
Fuente: Convenio uno - FW1dación Polar, 1994

Cuadro 8 Caracterización General de Frutos de Pachecoa venez,uelensis


Producidos en Sabanas Acidas Bien Drenadas

Aspectos Evaluados por Fruto Valor Promedio


Longitud (cm) 2,23
Peso (kg) 0,147
Número de Artículos Totales 3,67
Espacios en primer Artículo 3,30
Espacios Llenos 2,47
Espacios Vacíos 0,82
Frutos por Kilogramo 6.803
Germinación (%) 12,0
Número de Frutos Evaluados: 50.000
Fuente: Convenio uno - FW1dación Polar. 1995.

Evaluación de Ecotipos de Mataratón


May y González (1996), durante los años 1994 - 1996 han evaluado, en
suelos ácidos 1;,ien drenados de Monagas a accesiones de Gliricidia sepium co­
leqadas en Monagas, Sucre y Yaracuy con cortes cada tres meses, iniciados a
los seis meses del trasplante y dejando un residuo de 25 cm. Los rendimientos de
materia verde por planta varian entre 0,214 y 0,625 kg/corte con contenidos de
proteína cruda en el follaje oscilante entre 17,99 y 20,42% (cuadro 9). Las acce­
siones de Monagas tuvieron un mejor comportamiento inicial, sin embargo a
medida que transcurre el tiempo las colectadas en el Estado Sucre han
incrementado su rendimiento por planta hasta nivelar su rendimiento con las de
Monagas. La accesión de Aroa (Yaracuy) siempre ha sido la menos productiva.
También debe señalarse el bajo porte exhibido por la accesión, Los Arroyos
(Sucre) la cual nunca ha superado la altura de un metro.
124
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Las accesiones fueron seleccionadas de acuerdo a características como: Colora­


ción del fruto, longitud y número de semillas por fruto, ausencia de daños por
insectos entre otras y se plantea la búsqueda de materiales con mayor capacidad
productiva en cuanto a rendimiento, calidad de biomasa y aceptabilidad por el
animal.
Cuadro 9 Caracterización de Accesiones de Gliricidia sepium de diferentes
Estados Venezolanos

Accesiones Biomasa Verde Proteina Cruda Altura/Planta


(kg/planta/corte) (%) a la Cosecha
(cm)
M-Maturín 0,625 20,30 91
M-Sabaneta 0,471 19,32 90
M-Jusepín 0,344 17,99 85
M-Potrerito 0,341 20,42 85
M-Bejucales 0,489 19,35 86
Y-Aroa 0;214 18,94 82
S -Valencia 0,520 20,01 84
S-Copei 0,538 19,95 87
S - Los Arroyos 0,361 20,40 66
Fuente: May, M. y Gooz.ález, M.,Convenio UOO - Fundación Polar, 1996
M = Monagas, S = Sucre, Y= Yaracuy.

Rendimiento de Biomasa
La siembra por vía vegetativa en extensiones aceptables para sincronizar
sistemas de producción con participación efectiva del Mataratón, demanda un
apreciable volumen de material que es dificil obtener en condiciones tan disper­
sas en las que se localiza el Mataratón en el Oriente Venezolano. Esto significa
movilización de mano de obra y transporte que encarecen el proceso de estable­
cimiento. En tal sentido, González y Castillo (1996) iniciaron la evaluación de
la siembra directa por vía sexual con miras a disminuir costos y tiempo de esta­
blecimiento, para lo cual se investigan la profundidad y densidad de siembra y
su incidencia en diferentes variables productivas, entre ellas, la producción de
biomasa, bajo la modalidad de bancos de proteina con siembra de l O. 000 puntos
por hectárea. Los resultados señalan tiempos de 7 meses para la primera cose­
cha y el mejor rendimiento anual de 35.491 kg/ha de biomasa verde cuando se
coloca la semilla a l cm de profundidad. No se determinaron diferencias signifi­
cativas por efecto de colocación de 2-3 ó 4 semillas por punto (Cuadros 1O,11
y 12) lo que sugiere que dos semillas por punto son suficientes.
González y Guédez (1996) en siembra vegetativa en posición vertical
integrada a un pastizal de Pangola (Digitaria decumbens stent) degradado,
concluyen que la densidad de 5000 estacas/ha produce los mayores rendimien-
125
González, 1996

tos de biomasa verde (3 7.342 kg/ha/año) en comparación a los otras densidades


estudiadas (Cuadro 12). El periodo de establecimiento duró 14 meses y se
efectúan cuatro cosechas por año. Con la densidad de 5000 plantas se observó
proliferación de maleza, candelilla (Aeneo/amia reducta) en el pastizal por lo
que junto a la utilización de calles de 5 metros entre hileras, se recomienda una
densidad de aproximadamente 3.500 plantas/ha, cuando el Mataratón se desea
integrar a pastizales
Cuadro 10. Efecto de la Profundidad de Siembra en el Porcentaje de
Germinación, Plantas Desarrolladas y Altura a la Cosecha· de Gliricidia
sepium

Profundidad de Germinación P. Desarrolladas Altura


Siembra (cm) (%) (%) (cm)
o 56 87 103,22
1 83 88 123,89
2 75 90 112,33
,3 74 89 116,89
Fuente : Castillo, M Convenio UDO - Fundación Polar, 1996.

Cuadro 11. Efecto de la Densidad de Siembra en el Porcentaje de


Germinación, Plantas Desarrolladas y Altura a la Cosecha de Gliricidúl
sepium

D. Siembra Germinación P. Desarrolladas Altura


(semilla/planta) (%) (%) (cm)
2 86 86 107,58
3 69 89 114,75
4 61 90 119,92
Fuente : Castillo, M. Convenio UDO - Fundación Polar, 1996.

� En ambos experimentos la relación del rendimiento de follaje seco en


comparación a la biomasa verde es mayor de 14%, siendo necesario además
asegurar niveles de fósforo en el suelo por encima de 10 ppm y una suplencia
periódica de calcio, magnesio y azufre.
, Gamardo (1996) evaluando dos distancias de siembra y diferentes dosis
de P205 en Pachecoa venezue/ensis no encontró diferencias entre densidades
de siembra, pero los mayores rendimientos de materia verde y seca se obtuvie­
ron con aplicaciones de 50 y 100 kg/ha de Pp5• Esta leguminosa requiere de la
aplicación .de fósforo en sabanas ácidas bien orenadas porque de lo contrario no
produce.
126
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Cuadro 12. Rendimiento de Biomasa Verde de Gliricidia sepium con


Siembra Sexual Directa y Vegetativa en Posición Vertical.
Fonna de Siembra Tratamiento Biomasa Verde
(kg/ha/año)
Densidad
(semilla/pto)
Sexual Directa 2 32.856
3 32.424
4 33.759
Profundidad de Siembra
(cm)
o 29.687
1 35.491
2 29.619
3 33.582
Siembra Vegetativa Densidad de Siembra
(Posición Vertical) (Est/ha)
5000 37.342
2500 18.585
1250 9.331
Fuente: Convenio UDO - Fundación Polar , 19%.

Valor Nutritivo
Se comparan los resultados de valor nutritivo obtenidos en el follaje de
Mataratón provenientes de plantaciones espontáneas (Bello, 1996) con los ban­
cos de proteína establecidos por vía sexual directa (Castillo, 1996) y con los
obtenidos en follajes de siembra vegetativas integradas a pastizales de Pangola
(Digitaria decumbens stent) con estacas en posición vertical y horizontal
(Guédez, 1996, y Marcano, 1996). Se observa que en las plantaciones espon­
táneas (Cuadro 13) el contenido de proteína cruda (14,32%) es muy inferior a
los determinados en las otras experiencias (> 20%) con siembra organizada.
Estos resultados parecen indicar una respuesta muy significativa del Mataratón
a la incorporación al suelo de nutrientes como el fósforo, calcio y magnesio que
en condiciones naturales de sabanas son deficientes. Igualmente debe destacarse
que el alto contenido protéico de follaje de Mataratón junto con la alta
digestibilidad y un adecuado balance de minerales (Cuadro 14) evidencia la
gran potencialidad nutritiva de esta planta en condiciones tan críticas de suelos
pobres característicos de las sabanas isohipertérmicas bien drenadas y convier­
ten al Mataratón en una gran fuente de nutrientes para los rebaños que alli se
desarrollan.
En Pachecoa venezue/ensis (Cuadro 15), Gamardo (1996) determinó
niveles de proteína cruda en el follaje de 16, 78% pero un coeficiente de

127
González, 1996

digestibilidad in vitro de 40,14%, lógicamente, muy superior a los determinados


en la fracción tallo. Estos bajos valores se atribuyen a la madurez del material
analizado el cual constituyó subproducto de la cosecha de semillas.
Cuadro 13. Valor Nutritivo del Follaje de Mataratón (Gliricidia sepium)
Proveniente de Plantaciones Establecida por Diferentes Formas y Vías.

Siembra Vegetativa Siembra Sexual Plantaciones


Variables P. Vertical 1 P. Horizontal2 Directa3 Espontaneas4
Proteína Cruda 23,43 24,40 21,31 14,32
Fibra Curda 20,50 23;67 17,07 16,14
Extracto Etéreo 2,40 2,99 4,26 3,39
DIVMS 57,51 56,50 59,02 57,72
ELN 46,77 40,84 51,89 59,45
TND 49,16 44,66 40,59 46,74
Fuente:. 1 Guéde-z, G.; 2
Marcano, Y. ; 3
Castillo, M. ; • Bello, J.� ConvenioUDO -Fundación
Polar, 1996

Cuadro 14. Contenido Mineral en el Follaje de Mataratón (Gliricidia


sepium)Proveniente de Plantaciones Establecidas por Diferentes Formas
y Vías.

Siembra Vegetativa Siembra Sexual Plantación


Mineral P. Vertical 1
P. Horizontal2 Directa 3 Espontáneas 4
Ca(%) 0,83 0,76 1,04 1,10
P(o/o) 0,29 0,44 0,15 0,15
Mg(%) 0,55 0,48 0,98 0,52
K(%) 1,83 1,99 0,64 1,42
Cu(ppm) 2,56 1,33 4,00
Fuente:. 'Guéde'z.G.; 2 Mm:aoo, Y. ; 3 Castillo,M; 'Bello,J.,Coownio UDO-FundaciónPolar, 1996

Cuadro 15 Fracciones Nutritivas (%)de la Pachecoa venezuelensis en


Suelos Acidos Bien drenados de Monagas

Variables Hoja Tallo Variables Hoja Tallo


Proteína Cruda 16,78 5,13 Fibra Curda 17,43 59,56
Extracto Etéreo 3,27 1,22 Ceniza 6,94 2,00
DIVMS 40,14 12,07 ELN 52,88 36,37
TND 24,50 10,83
Fuente: Gamardo, G. Convenio UDO -Fundación Polar, 1996.
128
Leguminosm Fo"ajerm Arbórem en la Agricullura Tropical

Uso del Mataratón y Pachecoa en la Alimentación Animal


Dentro de la programación de actividades del proyecto "Uso de Legumi­
nosas Arbustivas y Arbóreas como Complemento de la Alimentación Animal en
el Oriente de Venezuela" también se ha generado información científica con el
uso del follaje de Mataratón seco y en harina en cabras en lactación, becerros
post-destete y vacas doble propósito en ordeño y se ha estructurado un sistema
combinado Mataratón - Pangola para el pastoreo directo con vacunos en creci­
miento.
En este sentido, Bello (1996) evaluó la sustitución parcial del concentra­
do comercial por 25 y 50% de follaje seco de Mataratón proveniente de planta­
ciones espontáneas, en cabras en lactación pertenecientes al Centro de Fomento
y Producción de Ovinos y Caprinos (CEFOPROCA) , en el sur del Estado
Monagas, las cabras se mantenian con una producción mínima promedio de 20
g/cabra/día antes de entrar a la etapa experimental. Los resultados evidencian un
buen consumo del follaje seco y una sensible mejora de la producción láctea sin
diferencia significativa con el concentrado comercial (Cuadro 16). Asimismo, se
determinaron ahorros de 4,76 y 10.84 bolívares por litro producido de leche,
cuando se sustituyen respectivamente el 25 y 50% del concentrado comercial
por follaje de Mataratón (Cuadro 17}.

Cuadro 16. Efecto de la Sustitución Parcial del Alimento Balanceado


Comercial por Follaje Seco de Mataratón en el Consumo y Producción
de Leche de Cabras en Lactación

Tratamientos*
Variable A B C
Consumo Ración
(g/animal/día) 216,09 • 262,32 • 226,59 ª
Consumo Mataratón
(g/animal/día) 16,09 112,32 126,59
Producción de Leche
(g/animal/día) 190,38 ª 194,92 • 188,72 •
Variación de Peso
Durante el Periodo
Experimental
(kg/animal) o,125 -0,438
Fuente: Bello, J. Convenio UOO - Fundación Polar, 1996
• A. 200 g de Alimento Concentrado + Pastoreo
B. 150 g de Alimento C. + Follaje de Mataratón +Pastoreo
C. 100 g de Alimento C. + Follaje de Mataratón + Pastoreo
Resultados con letras iguales dentro de una misma fila no Difieren estadísticamente

129
González, 1996

Cuadro 17. Incidencia Económica por el Uso de Follaje Seco de


Mataratón en la Alimentación de Cabras en lactación

Valor de la Ración Bs/1 Leche Ahorro


T ratamiento (Bs/ animaVdía) Producido (Bs/1)
A 10,82 56,83
B 1 0,15 52, 07 4 , 76
c 8,68 45,99 10,84
Fuente: Bello, J. Convenio UDO - Fundación Polar, 1996
Nota: Se consideraron costos de 40,00; 14,35 y 3,00 Bs/kg de Concentrado, Mataratón y Pasto,
respectivamente

Marcano ( 1996) investigando el efecto de la sustitución del 25 y 50%


del alimento concentrado comercial por harina de follaje de Mataratón, más
heno de mala calidad como ración base, obtuvo consumos casi totales de la
harina e incrementos de peso diarios entre 331 y 360 gramos (Cuadro 18 ) sin
diferencias estadísticas entre tratamiento�. La mala calidad del heno utilizado y
la alta incidencia de parásitos en los becerros por resistencia al desparasitante
utilizado, pudo haber influido para que no se obtuviera ganancias mayores.
Cuadro 18. Efecto de la Sustitución Parcial del Alimento Concentrado
Comercial por Harina de Follaje de Mataratón (Gliricidia sepium) en
Becerros Post-Destete

Autor Uso Tratamientos Consumo G.Peso


(g) (g)
Marcano, Y. Becerros TI 449 331
UDO-FP Post-destete T2 125 360
1996 T3 248 333
T1: 500 g de Concentrado / día
T2: 375 g de Concentrado+ Harina de Mataratón
T,: 250 g de Concentrado+ Harina de Mataratón

Por su parte Guédez (1996) sustituyendo 25 y 50% del concentrado


comercial por harina de Mataratón en la alimentación de vacas doble propósito
durante el periodo seco de 1995 más heno de baja calidad como dieta base,
logró mantener promedios en tomo a los 6 litros de leche por vaca por día, en
un sólo ordeño sin observarse efectos secundarios negativos (Cuadro 19 ). El
contenido de grasa en la leche mejoró en todos los tratamientos en comparación
al determinado antes de entrar las vacas al periodo experimental. Asimismo las
vacas que consumieron harina de Gliricidia incrementaron entre 700 y 1360
gramos de peso por día durante la fase experimental.
130
Leguminosas Fo"aferas Arbóreas en la Agricultura Tropical

Cuadro 19. Uso de Mataratón (Gliricidia sepium) en la Alimentación de


Vacas de Doble Propósito

Tratam.* Consumo Prod. Grasa L. Prot. l. Sól.


Leche Totales
(grs) (grs) (%) (%) (%)
A 5,95 4,22 4,32 12,51
B 0,740 5,98 4,18 4,01 12,51
c 1,397 6,16 4,01 4,36 12,38
Fuente: Guédez, G. Convenio UDO - Fundación Polar, 1996
•: A: 3 kg de Concentrado Comercial + Heno .de Pangola.
B: 2,225 kg de Concentrado+ 0,750 kg de H. de Mataratón + Heno.
C: 1,500 kg de Concentrado+ I ,500 kg de H. de Mataratón+ Heno.
Nota: Las Vacas ganaron entre 702 y 1361 g/dia de peso durante la fase experimental.

En el sistema Mataratón - Pangola sometido a pastoreo se han logrado


incrementos de peso promedio de 785 g/día, durante el período comprendido
entre el 25 - 08 - 95 y el 23 - 12 - 95 con becerros que ingresaron al sistema con
pesos entre125 y 135 kilogramos y 600 gramos de ganancia diaria en los que
ingresaron con peso entre 67 y 105 kg . No se utilizó minerales ni otros insumos
adicionales.
Los animales que usan el sistema, se han acostumbrado perfectamente al
pastoreo de los estratos leguminosa - graminea con mayor preferencia de la
leguminosa, incluso, durante la época de mayor precipitación lo que contradice
el criterio generalizado de una mayor preferencia de las gramineas forrajeras en
comparación con las leguminosas.
La utilización del follaje seco o en harina de Mataratón como comple­
mento de la dieta base y especialmente el uso del sistema Mataratón - Pasto para
aprovechamiento directo en pastoreo constituyen una gran esperanza para la
ganadería de las sabanas bien drenadas de la región Oriental de Venezuela porque
además de los beneficios nutricionales para los animales tienen ventajas adicio­
nales como atenuantes de la velocidad del viento en estos ecosistemas abiertos
ayudando al aprovechamiento más eficiente de la humedad. Asimismo, disminu­
ye costos por fertilización y contribuye a cambiar la imagen depredadora de la
ganadería por una más saludable desde el punto de vista ambiental, social y
económico.
En cuanto a Pachecoa venezuelensis, la preferencia demostrada por co­
nejos salvajes estimuló su utilización en la alimentación de conejos domésticos
postdestetados llegando a sustituir hasta el 40% del concentrado comercial (Cua­
dro 20) sin afectar significativamente la edad de beneficio (Gamardo, 1996).
En conclusión puede señalarse que las leguminosas arbustivas y arbóreas abren
un nuevo sendero para la ganadería Oriental.

131
Gonzá/ez, 1996

Cuadro 20. Efecto de la Sustitución Parcial del Alimento Concentrado


por harina de Follaje de Pachecoa vener,uelensis en Conejos Domésticos
Post-destete

Autor Uso Tratamientos Consumo G. Peso


(g/día) (g/día)
Gamardo, G. Conejos T1 90,40 23,02
UDO - FP, Post-destete T2 3,80 22,26
1996 T3 10,29 18,40
T4 16,48 8,68
T 1: 140 gr /conejo/día de Concentrado .
T2: 75% de Concentrado+ Harina de Pachecoa.
T3: 50% de Concentrado+ Harina de Pachecoa
T,: 25% de Concentrado + Harina de Pachecoa

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134
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Evaluación Económica de la Sustitución de Alimento


Concentrado por Leguminosas Forrajeras Arbóreas en
la Alimentación de Rumiantes
Fátima Urdaneta, M.Sc.
Universidad del Zulia, Venezuela

Introducción
El análisis de los Sistemas de Producción Agropecuarios toma en cuenta
aspectos de variada naturaleza que toman complejo su estudio y obligan a usar
métodos adecuados que permitan tomar decisiones técnicas o económicas favo­
recedoras del negocio agricola y del productor agropecuario. Es por ello que
nos basamos en la concepción integral de los sistemas de producción, es decir, el
conocimiento del todo a través del conocimiento de sus partes con sus respecti­
vas relaciones internas y externas.
Basado en esta concepción de análisis de Sistemas Agropecuarios se han
transformado los criterios para realizar investigación en el sector agropecuario,
es por ello que las mismas corrientes de investigación-acción han surgido para
dar respuesta a los problemas que lo afectan.
La investigación-acción, trata de provocar cambios en el comportamien­
to de los individuos para los cuales está dirigida y con quienes se han selecciona­
do y planificado los objetos o problemas de estudio. Para ello es importante la
participación de los individuos que van a disfrutar de los resultados de la inves­
tigación ya que el éxito dependerá de la relación estrecha entre productores y
entes de investigación (Universidades, Fondo Nacional de Investigaciones
Agropecuarias, Fundación Servicio al Agricultor, etc).
Bajo este esquema es importante señalar que el desarrollo será medido
no sólo a través del crecimiento económico sino, aun mas importante a través
del crecimiento mismo del individuo, de su evolución social, de su organización
empresarial, de la utilización eficiente de recursos producto de la puesta en prác­
tica de esquemas gerenciales (planificación, control, evaluación) y de la capaci­
tación, ya que se hace indispensable desde el obrero hasta el gerente para evitar
la falta de motivación para aceptar tecnologías que conduzcan a una salida de
subdesarrollo.
De todo lo expresado anteriormente, se desprende el concepto de Inves­
tigación - Desarrollo el cual sirve de base al estudio de los Sistemas de Desa­
rrollo Sustentable. El ganadero común conciente o inconcientemente ha conce­
bido la unidad de producción bajo este esquema, ya que a través de la práctica se
ha dado cuenta de la fragilidad del ecositema tropical que le ha tocado trabajar
junto con lo impredecible de las condiciones climáticas (principalmente la distri­
bución irregular de las lluvias), de manera que las decisiones técnicas que han
alterado el equilibrio ecológico (erosión de suelos, poca persistencia de pastos,
etc) inmediatamente han tenido impacto negativo sobre los resultados económi­
cos de la unidad de producción. Es por ello que la producción de leche y carne
en sistemas agropecuarios de doble propósito, descritos y tipificados en la cuen­
ca del Lago de Maracaibo, por sus caracteristicas de adaptabilidad y flexibilidad
135
Urdaneta, 1996

ha permanecido como la forma productiva adecuada.


Hacer que ecológicamente el sistema de producción animal se mantenga
en equilibrio utilizando alternativas como el cultivo de especies adaptadas a las
condiciones agroecológicas, la mínima labranza, el uso de Leguminosas que
restituyan el nitrógeno al suelo entre otras, que eviten el desgaste del ecosistema
y cuya perdurabilidad beneficie económicamente a la unidad de producción para
que la condición de negocio agricola expanda el agrocomercio, los agroservicios
y promueva el mejoramiento de las condiciones de vida de una región, es tarea
de todos, tanto de productores como de Universidades y entes Gubernamenta­
les.
El desarrollo de un individuo o de una unidad de producción importa
mas por la contribución al crecimiento social que por su crecimiento "per se''., ya
sea por que demostrativamente sirve para trasmitir técnicas y conocimiento o
formas de organización a sus vecinos o por el aporte a la productividad en térmi­
nos físicos y económicos de una región o país.
Es por ello que no podemos seguir importando tecnología de países con
características totalmente diferentes a las muestras. En ganadería está demostra­
do (a fuerza de ensayo y error), que no siempre funcionan. Aquí estamos cam-
biando ciertos paradigmas:
Productividad/vaca ---> por --- Productividad/ha
Estabulación ----;> por :> Pastoreo
Razas puras ----,:> por > Mestizos
Cultivo exclusivo ---.> por > Cultivo gramíneas y de
de gramíneas Leguminosas
Si bien para los países llamados desarrollados producir 8 kg/vaca no es ni
remotamente aceptable como parámetro productivo, considerando su escasez
de tierras, su alta producción cerealera y sus animales adaptados a las condicio­
nes de clima templado y sus inviernos, no podemos considerarnos eficientes
cuando los parámetros de comparación no son los mismos: gran disponibilidad
de tierras para ganadería, producción de pastos adaptados, sol todo el año, ani­
males mestizos, etc. Nuestra eficiencia estará en función de la capacidad que
tengamos para satisfacer la demanda interna de alimentos, en este caso leche y
carne, y que en el proceso generemos desarrollo a través de la generación de
empleos,aporte al producto Territorial Bruto Nacional, arraigo del individuo a
su tierra y su consecuencia población de fronteras (soberania nacional), identi­
ficación con patrones culturales propios, mejoramiento de la calidad de vida del
hombre del campo (servicios, asistencia médica, escuela, iglesia, etc) con el fin
de que la vida en el campo no sea un castigo si no un anhelo (5).
Todo esto será posible siempre y cuando se de la integración efectiva
Productores-Investigadores-Entes Gubernamentales, según las siguientes fun­
ciones básicas:

136
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Productores Actores principales que generan


necesidades específicas

Invlgadores Diseñan las estrategias de búsqueda


de respuestas para la satisfacción
de necesidades (proponen soluciones)

,V
>Gobierno Diseño de políticas gubernamentales
que promuevan el desarrollo.
En la confianza de que esta estrategia generará las posibilidades de mejo­
ras de los sistemas de producción agropecuarios de nuestra región, se pretende­
rá realizar un análisis económico de alternativas agroecológicamente sustentables.
Tal es el caso del cultivo de la leguminosas forrajeras arbóreas y su utilización
en la alimentación de rumiantes como sustituto del alimento concentrado.
Analisis de sistemas
La investigación en sistemas de producción agropecuarios (SDP)impli­
ca una serie de etapas que metodológicamente permiten alcanzar los objetivos
planteados previamente y que normalmente refieren la necesidad del conoci­
miento integral de estos sistemas. En un esquema amplio de etapas de investiga­
ción - desarrollo consideramos lo siguiente (1):
- Identificación de las unidades de producción. En esta etapa se persigue el
reconocimiento de las unidades de producción (UP)existentes en la zona de
estudio con su respectiva identificación de rubros y estilos de producción,
también se recoge información general de las UP . Esta identificacióni de UP
dependerá del tipo de sistema de producción y condición de las f ncas . Tam­
bién se toman en cuenta las zonas agroecológicas presentes en la zona bajo
estudio, ya que este factor incide en el comportamiento y resultados fisicos y
económicos de los mismos (3).
- Caracterización y tipificación. Los indicadores fisicos del manejo de siste­
ma, los indicadores productivos en términos fisicos y económicos, las carac­
terísticas cualitativas y cuantitativas de los recursos presentes en la UP, defi­
nen los sistemas de producción presentes en la zona y permiten conformar
diferentes tipologías (grupos de fincas agrupadas por características seme­
jantes), para los cuales se diseñan programas de asesoramiento, que permi­
tan mejorar los resultados técnicos y económicos de la UP. En este sentido, y
relacionándonos con el tema que nos ocupa podemos indicar según investi­
gaciones realizadas por Peña y col (4)que el 100 % de las fincas estudiadas
en los municipios Rosario y Machiques de Perijá, basan la alimentación de
sus rebaños en el pastoreo de gramineas donde la especie más común fué el
pasto guinea (Panicum maximum, jacq)con un 36 % de la superficie sembra­
da, seguido por especies del género Brachiaria ( B. decumbens, B. humidíco/a,
B. brizantha, etc)con un 20.9 % aproximadamente; además de otras, como
137
Urdaneta, 1996

el pasto estrella (Cynodon nlemjuensis) con un 2,09 %, el pasto alemán


(Echinochloa polystachya) con un 3.58% y especies del género Digitaria
con un 7.4% , como los pastos más importantes de la zona. Es necesario
hacer notar que ninguna de las fincas presentaron cultivos de leguminosas
forrajeras arbóreas. En cuanto al manejo del recurso pastizal, podemos afir­
mar que no existe un criterio definido para determinar el tamaño del potrero
(frecuencia= 94.6%), ni para los criterios de manejo: días de descanso, días
de ocupación , grupo y forma de pastoreo (4). Una conclusión importante
refiere la necesidad de implementar programas de asesoramiento técnicos
basados en el manejo adecuado de las gramíneas fundamentado en el patrón
tecnológico existente.
- Seguimiento de las UP. Consiste en el estudio del comportamiento de los
SDP en el tiempo. Medir su evolución luego de inducir los cambios previa­
mente diseñados en programas de asesoramiento integral tendientes a la
autogestión. Determinar el impacto de esté crecimiento en el desarrollo de
una región. Esta etapa arroja necesidades de investigación que ayudarán a
conformar las alternativas tecnológicas útiles en cada caso.
- Conformación de las alternativas tecnológicas. En esta etapa decidimos
cómo producir bajo cada condición agro-socio-económica identificada en la
región bajo estudio. Los patrones tecnológicos a poner en práctica depende­
rán de las características y necesidades de cada grupo de finca. Es muy co­
mún tomar como base los patrones tecnológicos existentes y constrastarlos
con la posibilidad de aplicación en los casos estudiados , sin embargo, en
oportunidades, una limitante en la aplicación de nuevas tecnologias está en
los niveles educativos del recurso humano necesario para operativisarlas. Si
queremos modificar los patrones gerenciales y tecnológicos, es necesario dis­
poner de un elemento humano debidamente capacitado (6).
Dentro de esta conformación de alternativas juega un papel muy impor­
tante, el productor con sus expectativas y posibilidades, es por ello que deben
ejecutarse varias fases a saber: , transmisión de la información básica, análisis,
selección y diseño de alternativas y validación en el medio real, con los ensayos
a nivel comercial y sus respectivos análisis económicos que deteminarán las ven­
tajas comparativas de la alternativa seleccionada. En este sentido se procederá a
realizar un análisis económico de la alternativa de producir leguminosas forrajeras
arbóreas en la propia finca para alimentación animal como sustituto del alimento
concentrado.
Reflejar el "hecho biológico" en términos económicos amerita un cono­
cimiento previamente desarrollado en las etapas anteriores de la investigación
en sistemas de producción agropecuarios; ya que esta fase se "alimenta" de los
resultados a nivel experimental y comercial. En los cuadros 1 y 2 observamos
los costos de fundación y mantenimiento del primer año de una hectárea de
Leucaena (Leucaena le.ucocephala Lam de Wit) con control de malezas manual
y químico, respectivamente, donde podemos observar una ventaja económica a
favor de la aplicación de control químico de malezas: 121.298,8 Bs/ha en contra

138
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

de 145. 730 Bs/ha, en este análisis de costos de producción se tomaron en cuenta


los registros de siembras ya realizadas para determinar la cantidad de insumos,
horas máquina, mano de obra, etc., necesarios para cuantificar la inversión en
efectivo. Tomando en cuenta los rápidos cambios en las precios de insumos y
servicios, se actualizaron los mismos para tener una idea más reciente de estos
montos. La maquinaria en este caso fué considerada alquilada. Conociendo que
la vida útil de la plantación se estima en 1O años, el monto de la inversión se
amortizará un décimo cada año, lo que unido al costo de mantenimiento anual
alcanza las cifras de 41.773 y 39.329.88 Bs/ha con control manual y químico,
respectivamente (Cuadros 3 y 4). Para el primer año, la plantación puede ser
pastoreada luego de 5 meses de sembrada, de manera que en módulos de 1O ha
a pastoreo restringido (2 hrs/día) se estima la sustitución de 2 kg de alimento
concentrado por animal por día para 100 vacas, si consideramos que el costo del
alimento concentrado bajo estas condiciones asciende a 2.782.500 Bs aproxi­
madamente (66,25 Bs/kg) estamos hablando de un ahorro estimado del 56.41%,
ya que la inversión para 10 ha corresponde a 1.212.988 Bs. Como se observa la
comparación es favorecedora al uso de leguminosas forrajeras arbóreas cultiva­
das en la propia finca.
Cuadro l. Costos de fundación y mantenimiento del primer año de una
hectárea de leucaena (Leucaena leucocephala Lam De Wit), con control
de malezas manual

Concepto Unidad Cantidad Bs/unidad Subtotal


Limpieza terreno<1 >
(maquinaria liviana) Hr 16 4.000 64.000
Siembra manual Jornal 2,5 1.000 2.500
Semillas Kg 4,5 2.500 11.250
Fertilización
(12-24-12) Saco 4 3.527 14.108
Aplicación fertilizante Jornal 2 850 1.700
Control de malezas
manual Jornal 45 850 38.250
Mantenimiento Jornal 16 850 13.600
Rhyzobium Kg 0,161 2.000 322
Total costos de fundación y mantenimiento del primer año 145.730
(1) se considera la maquinaria alquilada.

139
Urdaneta, 1996

Cuadro 2. Costos de fundación y mantenimiento del primer año de una


hectárea de Leucaena (Leucaena leucocephala Lam De Wit), con control
de inaleus químico

Concepto Unidad Cantidad Bs/unidad Subtotal


Limpieza terreno<1>
(maquinaria liviana) Hr 16 4.000 64.000
Siembra manual Jornal 2,5 1.000 2.500
Semillas Kg 4,5 2.500 11.250
Fertilización
(12-24-12) Saco 4 3.527 14.108
Aplicación Jornal 2 850 1.700
fertilizante
CoQtrol de malezas Jornal 45 850 10.140,8
químico
Aplicación del Hr 1 4.000 4.000
producto
Mantenimiento Jornal 16 850 13.600
Rhyzobium Kg 0,161 2.000 322
Total costos de fundación y mantenimiento del primer año 121.298,8
(1) se considera la maquinaria alquilada.

Cuadro 3. Costos anuales por hectárea de una plantación de Leucaena


(Leucaena leucocephala Lam de Wit) control de maleus manual
Concepto Bs
Amortización anual 14.573
Mantenimiento 27.200
Total costos anuales 41.773

140
Leguminosas Fo"a}eras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Cuadro 4. Costos anuales por hectárea de una plantación de Leucaena


(Leucaena leucocephala Lam de Wit) control de malezas químico

Concepto Bs
Amortización anual 12.129,88
Mantenimiento 27.200
Total costos anuales 39.329,88

Al referirnos al caso de la mata ratón (G/iricidia sepium) (Cuadro 5),


observamos que el monto de la inversión y mantenimiento del primer año alcan­
za 143.535 Bs/ha y los costos anuales de mantenimiento de la plantación (Cua­
dro 6), serían de 41.553,5 Bs/ha. En este caso también el ahorro en alimento
concentrado permite pagar la inversión del módulo de 1O ha.

Cuadro 5. Costos de fundación y mantenimiento del primer año de una


hectárea de mata ratón (Gliricidia sepium)

Concepto Unidad Cantidad Bs/unidad Subtotal


Limpieza del terreno<1>
(maquinaria pesada) Hr 3.8 7.000 26.600
Limpieza terreno0>
(maquinaria liviana) Hr 11 4.000 44.000
Corte semilla acarreo
y siembra manual Jornal 40 1.000 40.000
Fertilización
(12-24-12) Saco 5 3.527 17.635
Aplicación Jornal 2 850 1.700
fertilizante
Mantenimiento Jornal 16 850 16.600
Total costos de fundación y mantenimiento del primer año 143.535
(1) se considera la maquinaria alquilada.

141
Urdaneta, 1996

Cuadro 6. Costos anuales por hectárea de una plantación de mata ratón


(Gliricidia sepium)

Concepto Bs
Amortización anual 14.353
Mantenimiento 27.200
Total costos anuales 41.553

En el cuadro 7 comparamos los resultados económicos estimados de una


unidad de producción bajo 2 sistemas de alimentación, donde podemos observar
en primer lugar que el porcentaje de los costos debido a la suplementación con
alimento concentrado es del 28,87% en la composición de costos; este valor
disminuye a 11,52% cuando introducimos en el sistema la producción en la pro­
pia finca de un módulo de 1O ha de leucaena, donde se alimentarían 100 vacas en
producción, el resto continuaría suplementándose con alimento concentrado. Se
estima que la producción se mantenga, y para el momento del análisis (Noviem­
bre de 1995) el costo anual de la plantación sólo representó el 1,37% de los
costos operativos, resultando un incremento altamente favorecedor del negocio
agropecuario, en lo que se refiere al aumento de la ganancia operativa (de
4.229.101 a 7.158.258 Bs).

Cuadro 7. Comparación de resultados económicos estimados<•> de una


Unidad de Producción bajo 2 sistemas de alimentación
S/Leucaena C/Leucaentf.2>
% Bs % Bs
Ingresos 20192184 20192184
Leche 75.68 75.68
Carne 22.70 22.70
Heno 1.62 1.62
Costos monetarios 15963083 13033926
Insumos a ganado 9.99 12.23
Alimentos balanceados 28.87 11.52
Insumos a pastos 2.67 3.27
Mano de obra 28.09 34.40
Manten. mob. equi y Veh. 12.42 15.21
Manten. edif e instalaciones 6.20 7.60
Servicios y otros gastos 6.54 8.02
Gastos generales y adm. 5.22 6.39
Costos Leucaena 1.37
Ganancia operativa 4229101 7158258
(1) Precios y Costos. Noviembre 1995
(2) Se refiere a la utiliz.ación de 10 ha de Leucaena bajo pastoreo de 100 vacas, se estima una
sustitución de 2 kg de alimento concentrado por animal/día.

142
Leguminosas Fo"ajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Realizar estimaciones a nivel de una región, requiere de información en


relación al manejo de los sistemas de producción para los cuales se pretende
realizar el análisis, considerando el ahorro ocasionado por la puesta en práctica
de este tipo de alternativas tecnológicas. En este caso utilizaremos información
de sistemas de producción de ganadería bovina de doble propósito (Cuadro 8),
en donde la utilización del alimento concentrado se presenta en promedios por
fincas dentro de cada zona agroecológica, además de otros datos referidos a la
cantidad de vacas en ordeño por hectárea, etc. Esta información nos dá una idea
de las necesidades de alimento concentrado para la región sujeto a estudio.

Cuadro 8. Algunos indicadores de manejo por zonas agroecológicas de


los sistemas de producción de ganadería bovina de doble propósito de los
municipios Rosario y Machiques de Perijá, Estado Zulia

Descripción Zonas agroecológicas


indicador 2E JE 41
Concentrado en Verano
(Kg/vaca/día) 0,64 0,62 0.71
Concentrado en Invierno
(Kg/vaca/día) 0,45 0,50 0,64
Vacas ordeño po hectárea
(vaca/ha) 0,25 0,31 0,46
Carga animal
(UA/ha) 0,70 0,84 1,17
2E: Bosque seco tropical. Período húmedo de 3 a 6 meses.
3E: Bosque seco tropical. Período húmedo 6 a 9 meses.
41: Bosque húmedo y muy húmedo tropical. Período húmedo de más de 9 meses.
Fuente: Pefia, 1995

Las necesidades anuales estimadas de alimentos concentrados ascienden


a 32.188.773 kg (Cuadro 9) lo que representa una cantidad aproximada de
2.132,5 millones de bolívares; si tomamos como base esta cantidad para estimar
el número de módulos de leguminosas forrajeras arbóreas necesarios para suplir
estas necesidades de alimentos concentrados (Cuadro 1O}, estamos refiriéndo­
nos a 495 módulos de 10 hectáreas cada uno ó 647.125.080 Bs, aproximada-
mente. Dicha cifra representa un ahorro del 69.65% en relación con los egresos
relacionados al alimento concentrado comercial.
Las ventajas comparativas a favor del uso de leguminosas como sustitu­
to del alimento concentrado, han sido analizadas desde el punto de vista econó­
mico, pero aún más importantes son las ventajas ecológicas relacionadas con la
sustentabilidad de los sistemas de producción producto de la puesta en práctica
de este tipo de alternativas.
143
Urdaneta, 1996

Cuadro 9. Estimados del consumo de alimento concentrado (kg), toman­


do en cuenta la zona agroecológica y el tamaño de la finca, sobre una
muestra<•> de fincas de los municipios Rosario y Machiques de Perijá,
Estado Zulia

Tamaño de la Zonas agroecológicas


finca (rango) 2E n 3E n 41 n
de 100 a 250 ha 60.465 (6) 264.077 (12) 178.302 (5)
de 250 a 500ha 143.597 (14) 578.058 (26) 410.825 (4)
de 500 a 200 ha 398.247 (7) 117.895 (8) 540.685 (10)
(!) La muestra corresponde al 10% de la población total

Cuadro 10. Módulos estimados de leguminosas forrajeras arbóreas


necesarios por zonas agroecológicas para sustituir la demanda de alimen­
tos concentrados

Zonas agroecológicas
2E JE 41 Total
Módulos(J> (nº) 99 186 210 495
Inversión/módulo 1.212.988<2) 1.212.988<2) 1.435.350<3)
Inversión Total 120.085.812 225.615.768 301.423.500 647.125.080
(!) Módulos de 10 ha cada uno
(2) Corresponde a la Inversión de 1 módulo de Leucaena
(3) Corresponde a la Inversión de 1 modulo de Mata ratón
Conclusiones
El análisis de sistemas aplicado a los sistemas de producción animal im­
plica una serie de etapas que metodológicamente permiten obtener la informa­
ción necesaria para el análisis, selección y evaluación de alternativas tecnológi­
cas a ser aplicadas en las unidades de producción bajo estudio.
Las estimaciones económicas de la sustitución de alimentos concentra­
dos por leguminosas forrajeras arbóreas cultivadas en la propia finca para la
alimentación de rumiantes presenta resultados favorecedores de la puesta en
práctica de este tipo de alternativas tecnológicas, evidenciado en lo siguiente:
-Un ahorro aproximado de 56.41 % al comparar la inversión en efectivo (es­
tablecimiento y mantenimiento del primer año), por módulo de leguminosas
contra el costo en efectivo del alimento concentrado necesario para 100 va­
cas.
- La amortización anual corresponde a un décimo de la inversión total más el
costo de mantenimiento de la plantación se estima para el momento en 39.329
y 41553 Bs/ha para leucaena y mata ratón, respectivamente.
144
Leguminosas Fo"aferas Arbóreas en la Agricultura Tropical

- La puesta en práctica de estas alternativas de suplementación, permiten


disminuir el porcentaje de costos originados por el uso del alimento concen­
trado dentro de la estructura de costos de una finca, mejorando la ganancia
operativa.
- El análisis de una región revela un ahorro estimado del 69.65%.
Literatura citada
1.- Chacln, F. 1989. El enfoque de sistemas: investigación agrícola tradicional, investigación desa­
rrollo. Métodos de Análisis. En: fil Taller de Investigación y Desarrollo de Sistemas de Produc­
ción Agrícola. Universidad del Zulia. Facultad de Agronomía. 36 pp.
2.-LUZ. UCPC. Gobierno del Zulia. CORPOZULlA. 1995. Manual de precios e insumos, bienes
de capital y servicios del sector agropecuario. Tercer cuatrimestre de 1995. LUZ - UCPC. 131p.
3.- Pefla, M. E. l 995� Nivel gerencial y caracterización de los sistemas de producción de ganadería
bovina de doble propósito en los municipios Machiques y Rosario de Perijá, Estado Zulia. Uni­
versidad del Zulia. Facultad de Agronomía. Postgrado en Gerencia de Agrosistemas de Produc­
ción. Tesis de grado. 141p.
4.- Pefla, M. E. 1995. Características generales de los sistemas de producción de los Municipios
Rosario y Machiques de Perijá, Estado Zulia. Universidad del Zulia. Facultad de Agronomía.
Postgrado en Gerencia de Agrosistemas de Producción. (Mimeo). 72p.
5.- Plasse, D.1992. Presente y futuro de la producción bovina en Venezuela. En:Gonzále-z Estagnaro
(Ed.). Ganadería Mestiz.a de Doble Propósito. Maracaibo, Venezuela. 540p.
6.- Urdaneta, F., Martlne-z, E., Delgado, H., Chirinos, Z., Osuna D., y L. Ortega. 1995. Caracteriza­
ción de los sistemas de producción de ganadería bovina de doble propósito de la cuenca del Lago
de Maracaibo. En: Madrid, N. y E. Belloso (Eds.). Manejo de la Ganadería Mestiz.a de Doble
Propósito. Maracaibo, Venezuela. 624p.

145
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

Control de Malezas en Leguminosas Forrajeras


Arbóreas
Lidio Parra, Ph.D.
Universidad Rafael Urdaneta, Venezuela

Introducción
El pastizal es el recurso mas abundante y mas económico en la alimenta­
ción bovina para 1a producción de leche y carne. Los trópicos americanos son
muy variables en condiciones climatológicas. La distribución de la precipitación
determina la producción del pasto y su calidad.
En la mayoría de los casos el sistema de producción de pastos existe
mucha variación de acuerdo a la cantidad y calidad durante todo el año. Incluso
en regiones donde hay abundantes lluvias, hay épocas donde se reduce conside­
rablemente el crecimiento de los pastos y se afecta la disponibilidad en produc­
ción y calidad de los mismos.
Existen factores importantes que determinan la producción eficiente y
económica de carne y leche en un sistema tropical de suelo-pasto-animal.
En los últimos años se han realizado avances en el mejoramiento genético
y en salud animal. Pero el factor mas limitante en el trópico es la alimentación
adecuada de los animales.
El pastizal es el recurso mas abundante, mas económico y mas utilizado
en la producción de leche y carne, pero el valor nutritivo del pastizal tropical es
muy deficiente en valor energético y proteico. En la mayoría de los casos se
utiliza suplemento proteico para la producción animal.
Para resolver esto se han estado utilizando tres sistemas.
En el primero, las asociaciones de leguminosas-gramíneas en el pastizal
en término de energía y proteína digestible. Entre las asociaciones mas deseables
son Guinea (Panicum maximum) con siratro (Macroptilium atropurpureum) y
guinea con (Centrosema pubescens), gamelotillo (Paspalum p/icatulum) con
añil dulce (lndigofera hirsuta).
Otras leguminosas y gramíneas que pueden ser utilizadas son Sty/osanthes,
Leucaena (Leucaena leucocephala), pangola (Digitaria decumbens), buffel
(Cenchrus ci/iaris), pasto barrera (Brachiria decumbens).
Segundo, el sistema de pastizales que debe ser fertilizado constantemen­
te con minerales esenciales tales como nitrógeno, fósforo, azufre, calcio, potasio,
molibdeno, entre otros.
De esta manera, se asegura un considerable ·aumento de la materia seca
tanto en cantidad como calidad.
Si la producción se basa en gramíneas fertilizadas con nitrógeno debe
utilizarse especies que tengan capacidad de producir altos rendimientos de
nutrientes digestibles y suplir al sistema cantidades suficientes de fósforo, azufre
y potasio.
En Australia, se consideran los pastos basados en leguminosas y no los
fertilizados con nitrógeno, son la base principal para un pastoreo extensivo y
son el sistema mas barato de producción animal.
147
Parra, 1996

El tercero, es la utilización de alimento concentrado como un suplemen­


to energético y proteico. Este sistema es mas costoso, ya que en Venezuela, la
mayoóa de los ingredientes de los alimentos concentrados son importados y
cada día aumenta por la devaluación del bolivar.
En los últimos años varios investigadores de La Universidad del Zulia y
del FONAIAP han estado trabajando en leguminosas forrajeras arbóreas como
la L. leucocepha/a (Lam) de Wit, la Gliricidia sepium y ultimamente con Aca­
cia mangium Willd para ser utilizadas como suplemento energético y proteico
ya sea bajo el sistema de pastore0 o suministrado en la dieta del animal.
Control de malezas en las leguminosas forrajeras arbóreas
Uno de los problemas mas importantes en el cultivo de estas leguminosas
es el control de malezas.
Las malezas
Compiten con las leguminosas forrajeras por luz, nutriéntes, agua y es-
pacio fisico.
Las malezas se pueden clasificar: por su ciclo de vida en anuales y peren­
nes y por la forma de la hoja en gramineas y hoja ancha.
Las malezas mas importantes en los cultivos de leguminosas y en los
pastizales se numeran en el cuadro 1.
Métodos de control de malezas
- Manual: se utiliza machete, azadón, hacha y escardilla. En la mayoría de los
casos solo se controla malezas annuales pero no perenne.
- Mecánico: se puede utilizar arado, rastra, rolo o rotativa. El método mas
común es la utilización de la rotativa o el uso de rolo.
Estos métodos, controlan las malezas anuales muy bien pero, las malezas
perennes retoman, formando un tallo mas fuerte que puede romper las ruedas
del tractor.
- Químico: es el método que utiliza herbicidas que matan las plantas.
Hay tres tipos de herbicidas dependiendo sobre sus efectos en las plan­
tas: contacto, sistémico y esterilizantes del suelo.
El herbicida de contacto mata la parte de la planta que cubre, el m3iS
usado en elmundo es el Paraquat.
El herbicida sistémico o translocable puede ser absorbido por las raices o
por las partes aéreas de las plantas y se translocan en la planta (Banvel, Pulovan,
Roundup).
Los esterilizantes del suelo es cualquier producto químico que aplicado
al suelo pre-viene el crecimiento de las plantas, el mas utilizado es Bromacil o
Hyciar.
Los herbicidas se pueden clasificar en selectivos, aquellos que matan cier­
tos tipos de plantas y otros no y los no selectivos que causan daño a todas las
plantas.
De acuerdo a la época de aplicación pueden ser presiembra , pre-emer­
gente que se aplica antes de la emergencia del cultivo y la maleza y post-emer-
148
Leguminosas Forrajeras Arbóreas en la Agricultura Tropical

gente que se aplica al follaje de las malezas.

Cuadro l. Las malezas mas importantes en las leguminosas y pastizales


en Venezuela
Nombre común Nombre científico Ciclo de Tipo de Forma de
vida 1 crecimiento2 la hoja3
Paja peluda Rotlboellia exaltata A E G
Cola de zorro Trichachne insularis p E G
Pasto johnson Sorghum halepense p E G
Bledo espinoso Amaranthus retrojleucis A E A
Algondón de seda Calotropis procera p E A
Bejuco del diablo Sorcostemma glaucum p R A
Uña de gato Batocydia ungies p R A
Cadillo Bidens pilosa A E A
Batatilla lila Jpomoea congesta A R A
Batatilla morada Jpomoea hirta A R A
B�tatilla roja Jpomoea hederefolia A R A
Batatilla blanca Jpomoea quinquefolia A R A
Mata ganado Tanaecium exitiosum p R A
Borrachero Pricidia communis p R A
Maíz cocido Phiteco/obium lanceo/atus p E A
Pringamosa Satropha urens p E A
Caña fistula Cassia tora A E A
Cascabelito Crota/aria spectabilis A E A
Maraquita Crotalaria striata A E A
Pica-Pica Styzilobium burigianun p D A
Malva Malachra alceifolia A E A
Tapa leche Sipovinia sidaefo/ia A E A
Bejuco de dragon Paullinia pinnata p R A
1
A: anual, P: perenne
2 E: erecto, R: rastrero, D: decumbente
3 G: gramínea, A: ancha
Los herbicidas que se utilizan generalmente en las leguminosas de consu­
mo humano y animal y en los pastizales están descritos en el cuadro 2.
Sistemas de explotación de las leguminosas forrajeras arbóreas y el método de
control de mala.as
Dependiendo del uso o del sistema de explotación de las leguminosas
forrajeras arbóreas se pueden utilizar diferentes métodos de control de malezas.
Actualmente, los sistemas que se están investigando son:
- Cuando las leguminosas se utilizan solas como suplemento proteico o ener­
gético para los animales, pueden ser cortadas o pastoreadas por ellos.

149
Parra, 1996

- Cuando las leguminosas se utilizan en asociación con las gramineas y son


pastoreadas por los animales.

Cuadro 2. Herbicidas utilizados en leguminosas de consumo humano y


animal y en pastizales
Clasificación Nombre Nombre F,poca de Tipo de
Común Comercial Aplicación Herbicida

Cloroaa:tamidas Alacloro Lazo Pre.emergente Selectivo


Gramiz.o
Metalocloro Dual Pre.emergente Selectivo
Bipiridilos Paraquat Gnimoxone Postemergente Cootacto-
No Selectivo
Triazinas Atrazin Gesaprin Pre.emergente Selectivo
Limpia maíz
Metribuzin Sencor Pretungente Selectivo
Lexone
Substituted Diuroo Hierbatox. Preemergente Selectivo
Ureas Kannex P�encia
Temprana
Linurón Lorox. Pre-�encia Selectivo
Afalón
Linurec
Sulfonyl Chlorimuron Classic Preemagencia Selectivo
Ureas Metsulfuron Ally Preemagencia Selectivo
Postemagencia
temprana
Glifosato Roondup Postemagencia No selectivo
Glifosan sistémico
Latigo
Candela
Fluazi�-p Fusilade P�encia Selectivo
Fluazi�-b Hache l Super Postemagencia Sistémico
Fcmesafen Reflex P�encia Selectivo
sistémico
Lactofen Cobra Postemm;:rgema Selectivo
sistémico
Jmindazioles Imaz.aquin Scepter Pre o Post Selectivo
Pre-siembra inoorpooioo
Imazetmapyr Pwsuit Pre o Post Selectivo
Pivct Presiembra Selectivo
incorporado
Clomarone Commaoo Preemergente Tolenante
Gamit incorporado
Merit
Alifáticos MSMA Dacooate Postemergencia Contactdno
temprana selectivo
Qumtlofop-p-etil Assure Postemergente Contacto
Trifluralina Treflan Pre siembra Selectivo
incapaado
150
Leguminosas Fo"aferas Arbóreas en la Agricultura Tropical

Diclofcp-rn:til Iloxan Postemergente Contacto


selectivo
Pedimetalin Prowl Preemergente Selectivo
Glufooinate Basta Postemergente Contacto
no selectivo
Piclocan Toroon!Ol Postemergente Selectivo
sistémico
Dicamba Banve!D Postemergente Selectivo
sistémico
Fenoxy 2-4,D Postemergente Selectivo
sistémico

Cualquier sea la metodología del control hay 2 puntos críticos en la com­


petencia de las malezas. El primero en el establecimiento del cultivo y el segun­
do, el mantenimiento, ya que estos cultivos son permanentes.
En el cuadro 3 se describe el método de control de malezas en relación
con el sistema de explotación.
Conclusiones
Exite muy poco trabajo de investigación acerca del control de malezas en
leguminosas forrajeras arbóreas en el trópico.
No hay un tratamiento que podamos decir que es el mas económico y
efectivo . En 1996, se comienza con un programa de investigación preliminar en
la zona de Perijá, Estado Zulia.
Literatura citada
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aplicando herbicidas postemergente en la Sabana de Jusepin, Estado Monagas. VII Jornadas
Técnicas en Biología y Combate de Malez.as. Barquisimeto.
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(Glycine max) planting date on weed interference. Weed Science. 42: 61-65'.
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malezas en soya (Glycine max:) en la Planicie de Maracaibo. VII Jornadas Técnicas en Biología
y Combate de Malezas. Barquisimeto.
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151
Parra, 1996

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(Phaseo/us vulgaris). Weed Technology. 6:35-46.

152
Cuadro 3. Métodos de control de malezas

Sistema de
Ex:pláación
Uso Epoca Método Malezas Epoca Herbicidas Dosis
(1Aiao%)
Comentarios
~¡¡
::;·
Cultivo Puro Banco de Establecimiento Pre¡:mación HAnchas PrE Linurón 0.75 ~
Proteína de terreno ygramlneas Alaclmi 2-3 a
(rastra+ ;si
Helbicida) Metaloclmi 2-3
Linurón 0.75 ~

Trifuralina 2-3 ~ ~
Inr.lathapir 0.5 1maz.apira0.075 i.aAia
:i..
Alaclmi 2-3 Puede sustituir a <:l..
Inr.laprin c.
lmerlllthapir 0.5. ~
Metaloclmi 2-3 a
Clomazroe 2 ~ ~
Pedimentalin 2-3 ¡:¡-
Linurón 0.75 ~
Metrihi2m

-
....,
VI
Alaclmi
Metrihi2m
Metaloclmi
2-3
2-3
iil'
i:'!
Cultivo Puro Banco de Mantfllimiento
120 días despues
Cultivadaa
o Herbicida
HAncha
gramíneas
PoE
dirigido
Paraquat l %
Glifusato 0.75-1
~
Proteína
Pastoceo delasiemln
Gramíneas PoE MSMA 6 l
>3cm dirigido
HAnchas+ PoE Glufosinato 3-4
Gramíneas
> lOcm
PoE.S Fluazil'op B
PoE.S Quiz.alofop-p-etil
PoE.S Diclofop-p-etil
Cultivo Puro Banoode Mantenimiento Cultivadaa H ancliay PoE.S Fcmesafen 0.5
Proteína 120dlas oHflbicida gramíneas selectivo Lactofen 0.5
Pastoreo
Leuguminosas/ Pastoreo Manteninúento Dirigido El habicida seleccionado van de acuerdo con
las principtles malellls que se van a ccntrolar
~ Pastoreo Mantfllimiento Rotativa PoE Picloram 1%
de gramíneas rolo selectivo Dicamba 1.5%
o
PrE: pre sicmlra PoE: post emergente PoE.S.: ¡re siembra, selectivo

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