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Por
Denisse Núñez Núñez
Santiago, Chile
2021
Esta tesis va dedicada a todos los niños, niñas y
jóvenes cuyos sueños se han visto truncados,
cuyas voces han callado y que no
callarán nunca más.
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a cada una de las personas que estuvo a mi lado a lo largo de este
proceso tan agotador y desgastante, cuyos frutos han sido maravillosos.
A mi madre y esa familia que una elije para compartir penas y alegrías,
desilusiones y esperanzas, para caminar junto a mí en esta aventura.
A las y los jóvenes que fueron parte de esta investigación, por su resistencia
ante esta sociedad que los invisibiliza constantemente.
A mi niña interior por nunca dejar de soñar en un mundo mejor, a mi joven aún
presente por no permitir que los obstáculos impidieran cumplir esos sueños.
Por último, pero no menos importante, quiero agradecerme a mí, por creer en
mí, por lograr llevar a cabo esta investigación sin renunciar, por ser yo en todo
momento.
INDICE
1. INTRODUCCION ...................................................................................... 1
5.1. Enfoque............................................................................................ 16
7. CONCLUSIONES ................................................................................... 40
8. BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................... 45
1
Esta investigación apostó por una mirada fenomenológica hermenéutica
(Gadamer, 2000; Husserl, 1985) de los discursos de las y los jóvenes respecto
a las recientes formas de participación, a modo de reconocer al otro como
sujeto político parte de la sociedad e interpretar en sus discursos y modos de
nombrar cómo se cristaliza la sociedad en ellos y cómo se posicionan en ella.
Dicho esto, es importante destacar que el análisis de los discursos se
manifiesta como una articulación que debe ser traducida e interpretada.
Por lo anterior, fue pertinente realizar un análisis crítico del discurso desde Van
Dijk (1999) ya que pretende develar como se manifiestan, practican,
reproducen y combaten situaciones de abuso de poder, dominio y
desigualdad. Así, permitió a esta investigación hacer una crítica al
conocimiento que se da por sentado en cuanto al entendimiento social de las
juventudes (Gonzáles-Teruel, 2015).
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2. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
Ante este escenario producido por el debilitamiento del rol del Estado y la
instauración de un modelo económico que aumenta las brechas de
desigualdad, privilegia lo individual sobre lo común, fragmenta los vínculos
sociales y margina a parte importante de la población (Repetto, 2009) se
manifestaron miles de personas para denunciar situaciones e injusticias que
se traducen en las demandas del estallido bajo la consigna de exigir un trato
digno.
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las instituciones del Chile neoliberal. Aquel grupo que creció y se formó en el
proyecto neoliberal chileno con una promesa de movilidad social mediante la
educación superior, se enfrenta al fracaso y la frustración de enfrentarse a un
mercado laboral colapsado sin oportunidades de prosperar.
…por una parte sería una etapa distinguible de otras que se viven en
el ciclo de vida humano, como la infancia, la adultez, la vejez; y por otra,
es planteada como una etapa de preparación de las y los individuos
para ingresar al mundo adulto (p. 62).
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expectativas, generando esta idea en el imaginario colectivo que les
responsabiliza de los males sociales y les acusa de no ser funcionales al
sistema.
Basado en lo señalado, las juventudes no deben ser entendidas tan solo como
una edad de paso a ser adulto, sino que se hace necesario comprenderlas
desde su complejidad y, como dice Duarte (2000), el hecho de mirar sus
realidades caleidoscópicamente contribuye a un entendimiento dinámico y
flexible que se acerca progresivamente a su construcción como sujetos
sociales.
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2.2. Participación Efectiva: el derecho a participar
Así mismo, la participación será entendida como una práctica social (Gaitán,
1998) que “debe desarrollarse en la interacción con otros, no solo con niños y
niñas, sino con otras personas, en la sociedad en general” (Lay-Lisboa y
Montañés, 2018, p.3). Es relevante en términos de esta investigación puesto
que, además de ser un derecho reconocido en la Convención sobre los
Derechos del niño, está relacionada con el concepto de ciudadanía, en la
medida que se entiende como “la adquisición de derechos que permiten a las
personas menores de edad pronunciarse e involucrarse en las decisiones que
afectan sus vidas” (Krauskopf, 2019, p.39). Más aún para que se pueda ejercer
esta ciudadanía es imprescindible y necesaria la participación de la infancia
(Fernández, 2009).
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es pensar en un derecho fundamental de la ciudadanía” (Cussiánovich, 2009,
p. 745) específicamente para este grupo de la población cuyo derecho se le
ha negado históricamente.
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fomentando la inclusión social desde una perspectiva de derechos y de
integración en la oferta pública” (INJUV, 2021, párrafo 2) manteniendo una
mirada hacia el futuro de acuerdo con cómo deben comportarse una vez sean
adultos, de manera individualista, despolitizando su participación sobre todo
en asuntos que le afectan directamente.
En ese sentido, los y las jóvenes se han posicionado como uno de los actores
sociales y políticos más relevantes de acuerdo con el protagonismo que han
tenido en las movilizaciones más relevantes de la última década, tales como
las movilizaciones estudiantiles del 2006 y 2011, la ola feminista del 2018 y las
recientes revueltas de octubre del 2019 (Alé, S. et al. 2021).
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menores de 18 años en un proceso constituyente y un 63,2% considera que
las movilizaciones y demandas sociales benefician a NNA.
En ese sentido, se genera una nueva cultura política que se aleja de las formas
de participación formales e institucionales incorporando prácticas relacionadas
a manifestaciones públicas y protestas ciudadanas (Sandoval y Carvallo,
2017) y que se forma en la esfera de las relaciones sociales donde los actores
sociales validan posiciones y comportamientos políticos.
A efecto tal que se entiende la cultura política juvenil como los modos de vida
que se construyen y expresan significados y valores sobre lo que entienden
los jóvenes por lo político respecto a los modos de actuar y pensar la vida en
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comunidad (Aguilera, 2010). Surge una nueva forma de relacionarse con la
política institucional que se caracteriza por seguir lógicas horizontales, de
democracia participativa, distanciada del sistema político y que sigue lógicas
no tradicionales de participación como lo han sido las manifestaciones
artísticas – bailes, música, batucadas, intervenciones, etc. – a modo de
performance (Aguilera, 2017) que construye una opinión pública.
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En el caso de las juventudes, se generan prácticas de liberación como una
forma de “suspender las incitaciones de poder que los ha configurado” (Butler,
2004, 2012, en Figueroa-Grenett 2018, p.204). Desde Muñoz (2020) lo
comprendemos a partir de la noción de resistencias al ethos neoliberal que
coloniza las formas que las personas viven y comprenden el mundo, donde las
juventudes desafían el orden hegemónico desde estos espacios de acción
yendo en contra de la noción pasiva del grupo. Debido a lo cual, las nuevas
formas de hacer política se concretan en la preocupación por el bien común
ligado al colectivo (Zurzuri y Ganter, 2002).
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la dominación (Revuelta y Hernández, 2019; Aguilera, 2016). Así pues, al
entender la ciudadanía como “el marco que crea las condiciones para una
participación posible” (Durston, 1999, p.1) vemos que a las juventudes se les
ha categorizado como ciudadanos de segunda clase puesto que enfrentan
barreras a la hora de ejercer su derecho a la participación cívica entendida
como “un conjunto de actividades en la esfera pública dirigidas a impulsar, de
manera directa o indirecta, el contenido colectivo de lo social” (Tejera, 2017,
p.28).
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sociales. Las recientes movilizaciones además abrieron la discusión respecto
a la participación de las juventudes tensionada con el imaginario social
asociado al grupo, por lo que resulta relevante preguntarse por los procesos
identitarios y las formas de participación social de las juventudes.
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3. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN
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4. SUPUESTOS DE INVESTIGACIÓN
Las guías de exploración de esta investigación tienen relación con el rol de las
juventudes en las recientes formas de participación social y cómo estos
emergen en el espacio público.
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5. ESTRATEGIA METODOLÓGICA
5.1. Enfoque
Por otra parte, fue de tipo descriptiva, ya que buscó describir características y
propiedades relevantes del fenómeno que se somete a análisis (Hernández et
al. 2014), en este caso, en primera instancia identificar la percepción de las y
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los jóvenes respecto a la participación, sus experiencias de participación en
cuando a las formas y los espacios para ello y, por último, realizar un análisis
de aquellos discursos con relación al imaginario de participación democrática.
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jóvenes pudieran expresar con sus propias palabras y desde sus
subjetividades, su percepción sobre los sentidos de la participación y los
sentidos que le otorgan a diferentes espacios y formas de participación.
Las entrevistas tuvieron una duración promedio de 35-40 minutos cada una.
Inicialmente la pauta de entrevista contó con catorce preguntas, pero al
avanzar con las entrevistas se modificó hasta obtener una pauta de diez en el
sentido de concentrar la conversación hacia los objetivos específicos de la
investigación y dirigirla hacia las categorías y experiencias de juventudes. El
carácter semiestructurado posibilitó acomodar el contenido y el orden de las
preguntas de la pauta para profundizar de acuerdo con la información que
surgió y generar una conversación fluida que reconoció al otro como un sujeto
político con opinión.
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una lógica de representatividad, define como ciudadano en el Artículo 13 de la
Constitución política a:
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estudiantes Secundarias Feministas de Chile y los distintos programas de
World Vision a quienes se les contó del propósito de la investigación y el
criterio de selección de informantes.
Fue complejo localizar jóvenes puesto que es una relación intermediada por
terceros, lo que vuelve el proceso engorroso y difícil de mantener el control
sobre las vías de comunicación hasta tener los contactos. De todas maneras,
se insistió semana a semana hasta lograr las entrevistas con quienes
mostraron interés por la investigación.
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de poder de acuerdo con las ideas adultocéntricas que influyen en cómo se
entienden las juventudes y también en la participación de menores de edad en
la toma de decisiones.
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En cuanto a ciudadanía como el acto de ejercer su derecho a dar su opinión,
para indagar de manera más profunda fue necesario pensarlo en clave de
representatividad como el sistema actual para ejercer su condición de
ciudadanos/as.
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6. ANÁLISIS Y RESULTADOS
Se disputa desde la relación autoritaria del mundo adulto que busca dominar
y controlar sus conductas en una relación asimétrica de poder que produce y
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reproduce una juventud sumisa, desconectada y desinteresada por su entorno,
que a su vez impide transformar esos vínculos jerarquizados que justifica la
desigualdad y aporta a aquella actitud subordinada (Vásquez, 2013).
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una tensión entre esa relación de dominación que los invisibiliza como sujetos
entre la expectativa de grandeza con la falta de espacios donde se considere
la opinión de menores de 18 años, determinada por las expectativas puestas
en ellos.
Esto dicho en el sentido que hay un consenso de que la única forma de ser
considerados como personas que opinan tiene que ser en discusiones que
supere sus expectativas “como que sean muy inteligentes”, en otra lectura,
que cumplan a cabalidad sus expectativas y refleje resultados del control sobre
sus cuerpos, una mirada bastante polarizada de cómo ven a la juventud: o
están presentes con reflexiones elevadas o están ausentes, ignorantes y se
les excluye. Finalmente, el adultocentrismo para los jóvenes se constituye
como una forma más de discriminación cuya intersección dificulta la
participación y la posibilidad de vincularse con otras personas.
… como acotarse mucho a lo que ellos desean que uno haga. Entonces,
como que quieren que uno sea súper inteligente pero también como
que se limite a sus espacios, pero como que también esté dispuesta a
discutir, pero también que no lo haga demasiado, porque ahí como que
se vuelve una molestia. (Entrevista 6, 2021)
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persona se desarrolla como la comunidad, la junta vecinal, entre otros como
un ejercicio de ciudadanía.
que las personas que están ahora en los cargos políticos no están
haciendo nada, nos toca a nosotres intentar incidir, pero por lo mismo
seguimos teniendo estas trabas, el adultocentrismo nos priva de hacer
cambios igual grandes porque dicen "ah, tienes 15 años ¿qué vas a
hacer? mucho puedo hacer a mis 15 años y mucho estoy haciendo de
lo que tú en el poder no haces (Entrevista 2, 2021)
Aquel sentir produce también desconfianza de las y los mismos jóvenes para
poder expresar sus puntos de vista. Los estigmas que han instalado sobre las
juventudes calan en sus sentires en cuanto a su carácter de sujetos de
derechos, aún más en jóvenes que no tienen las herramientas u otros apoyos
para hacerlo. Si bien reconocen la importancia de ser parte de la discusión o
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toma de decisiones importantes, no debe perpetuarse una participación sin
sentido, más bien que sean instancias que puedan superar aquellos prejuicios,
que tengan un propósito y pueda trascender hacia hechos concretos.
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en verdad no, no corresponde entonces, si es que, por algún momento,
o sea, si es que se ideara un sistema que realmente involucrara una,
una participación activa de no solo la ciudadanía, sino que todo Chile,
emm, ahí tal vez estaríamos hablando de mejores condiciones según
yo”. (Entrevista 1, 2021)
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Esta analogía condensa la relación dual entre la micro y macro política en
cuanto a la apuesta de construcción de la sociedad actual, una relación
asimétrica entre dos partes de la sociedad, donde quienes son menos
favorecidos por esta relación, tienen la posibilidad de incidir, de incomodar y
afectar en la toma de decisiones ejemplificada con la punta de la pirámide, a
modo de generar conocimiento y construir ciudadanía desde la interacción de
ambas parte, de buscar consensos a través del dialogo para darle poder a los
discursos que han sido invisibilizados.
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que puedan opinar ni capaces de generar algún cambio. La única forma se
vislumbra para que sus opiniones sean consideradas es que exista algún tipo
de legitimidad externa.
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y dificulta que jóvenes sean escuchados. Sin embargo, en sus relatos es
posible identificar que hay una validación generalizada respecto a la
participación de los jóvenes en ciertos temas que se relacionan con el
idealismo que hay sobre los jóvenes como responsables del cambio
visualizado particularmente en temas de medio ambiente y cambio climático.
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otros/as jóvenes que son parte. De ahí que las organizaciones sociales se
configuran como el espacio para validarse en el espacio público desde la
colectividad, en otras palabras, poder adquirir aquellos derechos que les
permita involucrarse y pronunciarse en la toma de decisiones que impacten en
sus vidas (Krauskopf, 2019) como parte de un cuerpo social.
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en algo que efectivamente les entregue un beneficio a su desarrollo como
personas con un beneficio futuro.
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participación en un lugar donde se sienten identificados puesto que se piensa
con sentido y propósito claro.
Sus familias, al fin y al cabo, son adultos con el poder de motivar o desmotivar
debido a que, generalmente, aquellas motivaciones están ligadas a
expectativas que depositan sobre los más jóvenes de la familia, por lo tanto,
al cumplirlas, genera orgullo de un objetivo logrado. Esto no ocurre en círculos
con personas externas a su familia porque no existe esta responsabilidad de
cumplir o aceptar las expectativas de otros de forma directa.
De la misma manera, también hay una crítica ante ese rol que se caracteriza
por ser un soporte en el desarrollo vital de cualquier persona, puesto que el
apoyo llega de manera tardía a propósito del adultocentrismo que invalida sus
ideas a no ser que exista algo tangencial que compruebe que lo que están
haciendo y diciendo está generando algo “real”, visible y que cumpla con sus
propias expectativas.
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Existe una constante tensión entre los prejuicios y las expectativas
adultocéntricas incluso al reconocer en sus discursos un relato unificado en
cuanto a cómo se significan las juventudes a sí mismos/as, de todas maneras,
se puede distinguir un proceso identitario desde el colectivo y expresado en
lógicas relacionales con el mundo adulto.
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que está, pero en realidad vivimos como en una pared de ladrillos, que
un ladrillo más o un ladrillo menos no interfieren en el sistema en el que
vivimos, al final lo único que se espera es que podamos adaptarnos al
sistema, adaptarnos a trabajar 40 horas a la semana, adaptarnos a
ubicarnos en nuestro rol en la sociedad, se espera de mi como joven,
en mi caso, que estudie, que tenga un trabajo, que sea mamá y que
viva contenta, no mucho más, se espera que me pueda adaptar a la
sociedad, si no me adapto, pasa a ser un desperdicio, no pudiste
adaptarte, no pudiste ser parte de sistema en el que vives (Entrevista
5, 2021)
También permite notar en sus relatos una unidad generacional puesto que se
significan desde la identificación con otros/as en oposición al mundo adulto.
La colectividad que entregan las organizaciones, en el sentido que pueden
encontrarse con más personas que simpaticen con sus motivaciones, sentidos
y sentires en cuanto al estado de exclusión del espacio público, genera
empoderamiento juvenil para decir lo que piensan, cuestionar la invisibilización
que han sufrido niños, niñas y jóvenes y reconocer el aporte de sus
experiencias tanto como conocer otras, que los dota de experiencia,
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conocimientos y medios para resistir o hacer frente a los estigmas que los
minimizan a través del colectivo junto con personas que comparten la
experiencia de ser joven.
De igual manera, se significan desde una identidad que les permite expresar
sus sentires sin miedo a propósito del contexto histórico en el que viven,
contrario a la generación que creció en un momento de dictadura donde no
había libertad para expresar sus opiniones sin temer por consecuencias
vitales. Para ellos/as, se vuelve esencial que sean personas sin miedo para
generar los cambios que no se han hecho en todos estos años producto del
temor a manifestar condiciones de vida que les desfavorecía, sobre todo
porque están aprendiendo con sus propios medios, sus propias experiencias
a participar debido al pensamiento negativo ligado a participar y manifestarse
ante injusticias.
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relato de los jóvenes desde el respeto, que no los invisibilice por ser diferente,
sino que se alimenten las conversaciones desde la diferencia.
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7. CONCLUSIONES
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través de la acción colectiva y la participación en distintas organizaciones y
colectivos construyen un relato de las juventudes alejados de esos estigmas,
reconfigurando estas relaciones de poder que van a favor de su “liberación”,
de no ser más los dominados que no se les permita expresar sus opiniones,
sino que se tomen en cuenta y se respeten, desafiando la noción autoritaria
asociada al mundo adulto.
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comparten motivaciones e ideologías, lo que los alienta a confiar en estas
nuevas formas de hacer política.
Un lugar que, sin barreras, sin limitaciones, sin prejuicios puede contribuir a
través de la acción colectiva al cambio, que se nutre desde la variedad de
puntos de vista y motivaciones de cambio, obteniendo mejores resultados y
transformaciones sociales a través de la unión de fuerzas. En ese sentido, es
ese comportamiento político “el resultado de la forma en que interpretan y se
relacionan tanto con su realidad cotidiana como con distintas experiencias”
(Angelcos, et. al., 2020, p.45). Ante los prejuicios de una actitud pasiva,
despreocupada por el entorno, las juventudes encuentran en el activismo la
fuente para hacer resistir al discurso hegemónico y visibilizarse en el espacio
público como personas que deben ser escuchadas, consideradas, con
capacidad de análisis ante situaciones que requieren un cambio.
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7.3. Resignificar su identidad desde una perspectiva de derechos.
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plantearse como actores sociales agentes de cambio que se diferencia de una
generación anterior y previa
7.4. Desafíos
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8. BIBLIOGRAFÍA
45
Comité de los Derechos del Niño. (2009). Observación General n° 12 sobre el
derecho del niño a ser escuchado, párrafo 9. Disponible en:
www.defensorianinez.cl/wp-content/uploads/2019/03/OG12.pdf
46
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212.
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content/uploads/2017/08/metodologia-de-la-investigacion-sexta-
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48
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49
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sujeto en las sociedades contemporáneas (redalyc.org)
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51
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