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La separación entre las dos culturas. Una enseñanza humanística (considerada como
lujo/ornato intelectual que no entronca con la técnica).La ed. comprensiva, una
solución.
El desfase de los contenidos respecto de los avances científicos y de la evolución
social. Consecuentemente no se responde a las necesidades personales de los usuarios
del sistema formal y/o parasistemático.
Metodología desfasada que no incorpora los avances pedagógicos al quehacer
docente, es decir, la separación teoría y praxis. Ello explica el "perdimiento escolar".
Una de las más claras evidencias en el campo educativo es la
escisión entre 'teoría' y 'praxis'. Es, quizá, el más doloroso y lamentable fenómeno que
se arrastra desde los inicios de la reflexión humana acerca de la educación. Y es con
toda seguridad, el problema más importante a resolver en los tiempos actuales .
(Castillejo, 1987:9)
Si todo lo hecho resulta insuficiente; Faure (1973) piensa que hace falta replantearse
dinámica y constantemente OBJETIVOS, MÉTODOS Y CONTENIDOS. Se trata de caminar
hacia un nuevo diseño curricular procesual que haga hincapié en el proceso, en la evaluación
cualitativa del mismo, en las variables susceptibles de alteración, y en la retroalimentación
constante desde la praxis mediante la aplicación de la investigación-acción. (García Muñoz,
1990).
LA CRISIS DE LA EDUCACIÓN
La década de los '50 respiró un optimismo tecnológico
que alcanzó a la educación. La teoría del capital humano y el deseo de ascenso social -
contemplado como posibilidad mediante la educación- hicieron que los sistemas educativos
crecieran a gran velocidad. En la agitada década de los '60 se producen los Informes Coleman
o Plowden, así como la contestación social a los sistemas educativos. Se pone en entredicho
la teoría del simple desarrollo lineal de los sistemas educativos que obviaba el problema de la
igualdad de oportunidades.
Superada aquella teoría (capital humano) por sus limitaciones en relación con la
democratización cualitativa ..., contestada la escuela en sus objetivos y productos desde
distintas posturas radicales (desescolarizadores, corrientes marxistas, revueltas
estudiantiles de 1968...etc.); y en medio de una gran crisis económica se genera... un
profundo pesimismo pedagógico y sociopedagógico que termina transcendiendo al
profesorado. (García Muñoz, 1991, 2)
Al papel central jugado por la crisis económica se suman como causas de la
situación de crisis mundial de la educación: 1º el exceso de titulados y la alteración
subsiguiente en su circulación internacional (inmigrados y fuga de cerebros); 2º la
crisis económica que coimplicó menos dinero para la educación y para el empleo de los
titulados; 3º segmentación del mercado laboral debido a la tecnología, hecho que
motivó, por ejemplo, el tremendo auge del sector servicios. Por último, los padres, con
su abdicación creciente de funciones y tareas educativas, y la sociedad fueron
asignando más funciones añadidas al sistema escolar. (v.g. tareas de A.S.C.)
La teoría del capital humano (Becker, 1967) propinó, como hemos dicho, un
decisivo e inesperado impulso a la educación desde las planificaciones económicas
nacionales, pero desoyó -como de costumbre- las antiguas quejas/reclamaciones de los
educadores. Una vez más se aumentó el abismo entre teoría pedagógica y praxis
escolar. Las planificaciones educativas de los '50 adolecieron de una total ausencia de
perspectiva pedagógica. Consecuentemente se utilizó una estrategia simplista basada
en la mera expansión lineal de los sistemas formales de educación: el incremento de
efectivos. Por el contrario se descuidó una auténtica expansión cualitativa de la
educación que hubiese tenido en cuenta mecanismos de feedback para introducir
innovaciones y corregir los numerosos fallos que se produjeron: despilfarro de
recursos, inadecuación de los currículos, pérdida de calidad, descuido de la educación
básica en favor de la superior, poca atención a las zonas rurales, así como las
consecuentes huelgas de docentes y movimientos de contestación estudiantil.
educativos tienden, cada vez más, a implantar las nuevas generaciones en un mercado
del trabajo tan cambiante, a causa de la progresiva automatización. En general como
fenómenos educacionales del mundo moderno se señalan:
Exigencia de que la educación se adapte a las necesidades de la sociedad y a los deseos
y aptitudes de los alumnos.
Interés popular por conocer y controlar la marcha de la ed.
Previsión de la educación requerida en la sociedad del futuro.
Aparición de una demanda universal e incontenible de instrucción. (Faure, 1973: 61)
Articulación de la educación en torno al principio de una enseñanza comprensiva
(forma de enseñanza común a todos los escolares del mismo intervalo de edad, que
actuaría como mecanismo compensador de las diferencias socioecómicas en origen y
que conllevaría: formación polivalente y contenidos comunes, igual currículo básico,
aglutinará chicos y chicas de la misma comunidad y retrasaría la elección de
especialidades).
Un error muy extendido de las instituciones académicas: fomentar la "titulitis" (el
diploma).
2
Tener en cuenta los cambios que introduce la actual Sociedad del Conocimiento.
EL TRÁNSITO DE LOS ESTUDIOS AL PRIMER EMPLEO.
A la década del desarrollo
('60) siguió la de la crisis de la energía (años `70) y, por último, la de la crisis de
empleo. El fenómeno del paro afecta sobre todo a los jóvenes, en referencia a unas
causas estructurales: el factor demográfico (aumento de población activa y el % de
mujeres), saturación del mercado interior, el progreso tecnológico y la competencia de
los países productores.
Pero evidentemente hoy nos encontramos, de hecho, con una cultura humanística y una
cultura científica (las ciencias exactas -en sentido amplio- en contraposición con las ciencias del
espíritu). Aunque toda cultura debe ser humanística porque hace referencia al hombre y científica
por el rigor que debe imperar en su formación. Posiblemente esta distinción no llegue a penetrar, a
desgajar el concepto unitario de cultura y se quede en un estrato inferior: en la mentalidad de los
hombres, que de algún modo, configuran la cultura: en la ya vieja distinción del homo theoreticus y el
hombre práctico.
Sin embargo, ambos conforman, o deben conformar, la cultura. Tanto la investigación del
hombre teórico como la del práctico deben hacer al hombre más feliz, más libre y más apto para darse
a los demás. No es aceptable que el mundo de la técnica discurra por caminos ajenos a la felicidad del
hombre, ni que el mundo del espíritu se involucre en utopías imaginarias que en nada aprovechen al
ser humano. Las técnicas científicas y las humanísticas deben complementarse respetando siempre
una regla: lo fundamental es el hombre. La cultura es una, y ha de ser humanística y científica. La
primera podrá humanizar la ciencia, la segunda aportará rigor a los conocimientos humanísticos.
BIBLIOGRAFÍA
Becker, G. S. (1967). Human Capital. Nueva York: Ann Arbor.
Castillejo, J.L. (1987). Investigación y Acción educativa:Un modelo de integración de teoría a la praxis. En
VV.AA., Condicionamientos sociopolíticos de la educación (pp. 102-120). Barcelona: CEAC.
Coombs, P.(1971). La crisis mundial de la educación. Barcelona: Península.
Faure, E. (1973). Aprender a ser. Madrid: Alianza.
García Muñoz, T. (1990). La investigación_Acción en las Ciencias Sociales y en la actividad educativa.
Alcántara, 19 Enero_Abril. Cáceres: Institución Cultural "El Brocense".
García Muñoz, T. (1991). Hacia un nuevo diseño curricular. El papel de las variables procesuales y su
alteración. Campo Abierto, 6, 120-141. Badajoz: Escuela Universitaria del profesorado de EGB,
Badajoz.
Ibáñez Martín, J. A. (1977). Hacia una formación Humanística. Objetivos de la educación en la sociedad
científico-técnica. Barcelona: Herder.
Quintana Cabanas, J.M. (1989). Sociología de la Educación: Madrid: Dikynson.
Tema XXIII
UNA EDUCACIÓN PARA UNA SOCIEDAD DEL FUTURO .
1. DE LA FUTUROLOGÍA A LA PROSPECTIVA.
a) La previsión y la provisión
del futuro.
Proyectar nuestra mirada hacia el futuro
es difícil y arriesgado. Pero debemos hacerlo. Contamos para ello con dos métodos de
conocimiento: La Futurología y la Prospectiva. La primera es más intuitiva y se lanza en alas
de la imaginación y la clarividencia; la segunda es más metódica y trata de apoyarse en datos
fundados: es más científica.
b) Futurología y Prospectiva -
Hay tres modos de mirar el futuro:
1. La proyección: Se prevé lo venidero de acuerdo con leyes existenciales.
2. La utopía: Se quiere construir el futuro, con una actitud voluntaria.
3. La intervención: Síntesis de los dos modos anteriores. Se piense lo que se desea hacer,
pero en función de lo que se ha hecho y se hace.
1.- Los pesimistas: la complejidad del mundo lo hará ingobernable, a menos que
aumenten la educación y la información.
2.- Los optimistas: El hombre por su capacidad de innovación democrática y
participativa, puede crear un futuro distinto del presente.
1.- La tecnológica: con un continuo desarrollo tecnológico resolver los problemas materiales de la
humanidad.
2.- La sociológica: lo importante es contar con unas estructuras sociales adaptadas a las nuevas
tecnologías.
3.- La globalista: mira el mundo como un sistema de "relaciones" entre: población, recursos naturales,
terrenos cultivados, industrialización y contaminación.
En la población activa, para los años venideros se prevé una disminución de obreros
cualificados y especializados, en favor de un aumento de técnicos.
- Se vivirá cada vez con mayor celeridad. Nuestros hijos maduran más rápidamente que
lo hicimos nosotros, y alcanzan más pronto los niveles de comportamiento y de
decisión.
- Las situaciones, las experiencias, las cosas se gastan rápidamente y ceden su lugar a
otras (transitoriedad).
Hoy los alumnos cambian de escuela con mayor frecuencia que antes y los maestros
también.
En la sociedad del futuro los bienes de que disfrutar consistirán en "experiencias" que
se procurarán agradables; el progreso no será tal sino lleva a la felicidad. La vida futura, por
ejemplo, ofrece al individuo más libertad, mayor diversidad de opciones, lo cual requerirá en
él una mayor información. La sociedad moderna tiende al pluralismo; en las sociedades
tecnológicas se dan grupos con subculturas y toda clase de "subcultos" (entretenimientos,
deportes, aficiones)
b) La pedagogía Prospectiva.-
Surge de determinar cómo debe educarse un hombre
para que viva en una sociedad que no existe aún. Lo difícil de esta rama pedagógica es su
método, pues la previsión del desarrollo de la educación no constituye una cuestión aislada.
Los educandos precisarán de una inteligencia crítica y aguzada que les permita revisar
todos los aspectos rutinarios y estereotipado de su labor.
V. Cesáreo: se irá del sistema formativo " escolacéntrico ", a un sistema " policientífico ".
4.- LÍNEAS GENERALES DE UNA EDUCACIÓN DEL FUTURO
Nuestras escuelas son en el mejor
de los casos, las escuelas de la sociedad " industrial ". No viven ya de los modelos y valores
del pasado con ideas pedagógicas trasnochadas y métodos anticuados e improductivos; pero
adolecen del espíritu empresarial, masificando a los alumnos, elaborándolos y tratándolos
como hace una fábrica con sus productos, con la preocupación de un rendimiento y eficacia.
b) La organización de la enseñanza .-
Se prevé que la escuela se verá sujeta a una dispersión del espacio: saldrá de los muros del
edificio escolar y, como contrapartida, entrarán en estos, para actuar, elementos ajenos a la
enseñanza.
También puede dispersarse en el tiempo. El aprendizaje no debe limitarse al período de la
infancia-juventud.
Los programas no serán rígidos. Se les educará para el ocio a fin de que vean en él un
medio para actividades de tipo físico, cultural, artístico, moral o filantrópico.
5 UN HUMANISMO CIENTÍFICO:
Por mucho que avance la civilización se trata de
hacer una generación de personas no de robots. "La educación debe desempeñar el papel de
antídoto contra numerosas deformaciones del hombre y de la sociedad", (Faure).
P. Goodman entiende que los objetivos de una tecnología correcta habrán de ser
congruentes con cotros valores de la sociedad y para esto conviene saber, en las diversas
ciencias, que funciones interesa impulsar y cuales hay que controlar. La tecnología es una
rama de la filosofía moral y no de la ciencia.
TEMA XXIV
Si la familia tradicional (patriarcal) tenía una gran robustez institucional (de hecho
funcionaba más en beneficio de la sociedad que de los individuos), con la pérdida progresiva
de funciones, la familia actual ('nuclear' o reducida) basa en la atracción afectiva su nueva
fuerza. Los fallos afectivos en la relación familiar, que suelen observarse en las familias, no
son culpa de ésta como institución, sino de la poca habilidad humana de sus componentes y
de la dificultad de las relaciones humanas. Para el doctor Quintana (1989) la función afectiva
le parece insustituible y por tanto garantía de la pervivencia de la familia, aunque haya
modificaciones secundarias.
A medida que el niño crece cada vez cuenta menos el papel del afecto
familiar/materno. Aun cuando la familia, interprete mal su papel, esto no obsta para que sea
decisiva, especialmente en el nivel de formar los sentimientos, en lo cual hasta hoy es
irreemplazable. Para Reboul el campo típico de la ed. familiar es la formación de
sentimientos y eso abarca los más delicados ámbitos de la formación del niño: educación de
las relaciones humanas, religiosa, sexual, estética, moral y de la sensibilidad. Si la familia
falla es dudoso que alguien pueda substituirla en estos ámbitos. La familia asume este papel -
no enseñando- sino simplemente existiendo, amando y en esas relaciones comunicativas
mutuas se produce la educación y el desarrollo moral (Kohlberg, 1985). Ello implica que, en
contra de las apariencias, la función educadora de la familia se ha reforzado.
En el tipo de rol que los padres tienden conscientemente a asumir tiene mucho que ver:
La cualidad más funcional en las relaciones humanas es la del equilibrio, pero es una
de las que más cuesta, porque no todas las personas son equilibradas. En el caso de las
relaciones padres/hijos los fallos pueden venir de ambos. Veamos algunas relaciones
patológicas, subrayando el hecho de que "las relaciones entre padres e hijos son irreversibles,
y esto es lo que las distingue de las relaciones humano-sociales hoy día imperantes".
- Padres permisivos. ("flojos", amor mal entendido...) Hijos "malcriados" y defraudados de sus
padres...
- Padres explotadores. A favor de sus propios intereses "ganar dinero" Llegan a negarles el derecho a
la educación
- Padres inhibidos. No cultivan la relación con sus hijos. Descuidan los problemas y las ilusiones de sus
hijos./as.
- Padres protectores. Llegan a pensar/decidir por sus hijos Imponen un ritmo de vida prefabricado y
asfixiante.
En un comienzo, eran maestros los sacerdotes mismos, intérpretes de las tradiciones, los ritos,
etc..., depositarios del saber y conocedores de la historia del pueblo; el maestro originariamente fue un
esclavo un caballero , un estudiante, etc...; es decir, que el magisterio apareció como una ocupación
secundaria y lateral. Escribe E. Lamberg (1973), " Sólo la móvil sociedad industrial con su necesidad
de formación e instrucción, institucionaliza una organización escolar relativamente independiente y de
lugar a la aparición del maestro profesional, cuya función especial será la de formar e instruir". La
aparición de la profesión de maestro es, pues, un fenómeno moderno; y la cual podemos definir como
una actividad socialmente productiva y encuadrada dentro de un sistema de división del trabajo..
La idea de profesión va fácilmente vinculada a una idea de vocación, y a un servicio social que
se presta algo desinteresadamente. La práctica de la profesión se basa en una relación personal entre el
profesional y el cliente, y se caracteriza por la iniciativa o libertad de que goza el primero en su
actuación. Según K. Wöhluc (1973), "una ocupación puede ser definida como una profesión cuando
posea un monopolio legal sobre el empleo de unos conocimientos teóricos para solucionar problemas
sociales, y ejerce un control legal sobre sus miembros, los cuales quedan obligados a desempeñar un
mismo tipo de rol social"
Como profesión "liberal" que es, supone una independencia en el ejercicio del magisterio,
dentro de las normas dictadas por este mismo.
Frente a las jóvenes generaciones inmaduras, el maestro encarna, la tradición, la cultura, los
valores y la comunidad. El maestro aparece como mandatario de esas grandes instituciones educadoras
que son la familia, el estado y la sociedad entera; y" para cumplir esa misión, el maestro debe sentirse
profundamente atraído por la labor educadora, debe poseer vocación".
La universidad de Missouri realizó una amplia investigación sobre el modo como la sociedad
ve el rol del educador, concluyendo que el estereotipo del educador estadounidense posee tres rasgos.
El primero y más importante se refiere a la relación profesor-alumno: se espera que el profesor no ceda
a favoritismos, pues ha de querer y ayudar a todos sus alumnos, interesándose por ellos. El segundo se
refiere a la manera de enseñar: el profesor debe subrayar las cosas más importantes, observar a sus
alumnos y asignarles tareas adecuadas. Por último, en relación con su clase, el profesor ha de
controlarla, manteniendo en ella el orden y la tranquilidad.
La labor que presta el maestro requiere unas condiciones mínimas que faciliten la buena
disposición personal, ya que " la actividad educadora debe basarse responsablemente en una actitud
social de servicio y en un conocimiento sistemático de los problemas" (K. Wöhler).
Pero no hacía falta esa nueva visión del aprendizaje para comprometer el prestigio social del
magisterio, el cual se ha visto ya minado por otras y diversas causas. Entre ellas (A. Gómez):
El maestro se encuentra en el centro de una red de fuerzas, algunas de las cuales proceden del
exterior de la escuela (ministerio, inspección, etc ...), otras se hallan en su mismo interior (director de
la escuela, los otros maestros, etc..) y otras son inherentes al sistema educacional (programas
impuestos, planes de estudio, etc...).
El status profesional del maestro no se ha visto socialmente gratificado, y esto ha llevado a que
muchos no lo abrazaran como ideal que entusiasma, sino como refugio contra desilusiones
profesionales.
Pero es que incluso se pueden apreciar en el maestro dos roles distintos, y hasta algo antitéticos:
- Por un lado, es un benefactor de sus alumnos, en tanto que los socializa, los instruye, los educa, los
ayuda a adaptarse a la vida.
- Por otro lado, debiendo calificar los resultados escolares de sus alumnos (con exámenes, notas y
suspensos), efectúa en ellos una selección para las distintas posiciones sociales.
S. S. Broocock dice que "la posición de los maestros en la escuela es contradictoria. Por una
parte, poseen el mando absoluto en el aula; por la otra, carecen de el salario, el prestigio y el poder de
decisión de muchos otros profesionales".
A menudo los maestros ofrecen una actitud conservadora. J. J. Sánchez de Horcajo señala el
acentuado conservadurismo del maestro castellano rural.
2.- EL MAGISTERIO COMO PROFESIÓN PUBLICA
En la organización moderna del sistema escolar, los
maestros han buscado librarse de la dependencia de instituciones sociales particulares como la Iglesia y
la Comunidad. El modo de conseguirlo ha sido el depender directamente del Estado, convirtiéndose en
funcionarios suyos. Este paso ha sido posibilitado por el hecho de que el Estado se ha responsabilizado
de la educación nacional.
Otro inconveniente es que el cuerpo de magisterio se ha visto afectado por los vaivenes
políticos: los cambios de gobierno y el triunfo de distintos partidos han acarreado para los maestros
fenómenos tan desagradables con algunas expulsiones, sustituciones o depuraciones, o, por el
contrario, la introducción de individuos en el magisterio por la simple raza de sus actitudes políticas.
Por otro lado, los cambios de ministerio ocasionan cambios arbitrarios en las autoridades académicas,
lo cual lleva consigo interrupciones y desconciertos en la administración escolar.
También es bastante duro para el maestro, preocupado por el mejor sistema pedagógico de
educar a sus alumnos, verse interferido y condicionado por unas disposiciones administrativas que a
veces no hacen sino estorbarle y por unas autoridades que a menudo tampoco le ayudan en ello.
1º.- La huelga tiene sentido en tanto que es contundente, es decir, que obliga al superior a conceder lo
que debía y no quería; ahora bien, este resultado, que es seguro en el campo empresarial (ya que
perjudica al patrono), no cuenta con ninguna probabilidad de éxito en el campo administrativo (ya que la
negativa de los funcionarios no ocasiona ningún perjuicio a sus superiores, sino únicamente al público).
Con lo cual tendremos en cuenta que la huelga es un recurso suscitado en el mundo obrero industrial y
apropiado en el mismo; el trasladarlo a otros campos puede ser inapropiado.
2º.- El maestro puede luchar por conseguir sus derechos, pero nunca lesionando con ello los derechos de
terceros; y, con su huelga, implica los derechos de los alumnos y sus padres, perjudicando a unos
individuos que no tienen ninguna culpa del problema que le aqueja personalmente y que no son quienes
pueden resolverlo.
La huelga de los maestro puede que tenga resultado, porque convulsiona la opinión pública y
siembra malestar, comprometiendo, por consiguiente, al político, quien, al final, se mueve. Pero
constituye una maniobra falsa e injusta en si misma, y su éxito se debe únicamente a los aspectos
irracionales de nuestra sociedad.
También se han observado diferencias entre los maestros de la enseñanza pública y los de la
enseñanza privada. Y estas diferencias no se refieren a su status profesional o a condiciones laborales,
en lo cual hay algún desnivel; sino a que existían incluso entre ellos algunas diferencias de actitud y
mentalidad.
Todos los que se preparan a la docencia deben recibir una triple formación: académica (rama
científica que estudian especialmente), psicopedagógica y profesional (prácticas de enseñanza y
técnicas de relaciones con los alumnos).
Se ha dicho que los maestros proceden sobre todo de la clase media. La consecuencia es que la
escuela es una institución de clase media. Los maestros adoptan unas pautas de pensamiento, unas
normas de comportamiento y unas valoraciones propias de la clase media, y, como resultado, sus
modos de proceder, de evaluar, de seleccionar y de enseñar, estarán mas adaptadas a los alumnos de la
clase media.
Para los hombres provenientes de clases sociales inferiores, la profesión docente constituye un
medio de promoción social. Fue sobre todo en el siglo pasado y primera parte del presente que se
utilizó el magisterio como vía ascendente de movilidad social.
Siendo la escuela una institución con pautas de clase media, se ha insistido a veces en la
dificultad de acomodación que experimentará el maestro procedente de clase social inferior. De aquí se
deduce la necesidad de que una adecuada formación lo ponga en condiciones de cumplir airosamente
con su misión.
La mitad de los maestros cuentan con menos de 35 años de edad. Un 60 % del profesorado
rural no tiene titulación complementaria al magisterio. En España los maestros proceden muchos de
ambiente rural, otros del proletariado industrial, y en general de la clase media-baja. En cuanto a los
motivos que inducen a abrazar la profesión de maestro, aparecen los siguientes: parece una profesión
fácil y segura, entraña prestigio intelectual, se mueve en un ámbito conocido, tiene que ver con el
estudio, permite realizar ideales de tipo moral o religioso, se presta a ejercer un poder y a satisfacer
ambiciones personales.
La profesión de maestro ofrece menos atractivo en las sociedades tecnificadas, por cuanto hay
expectativas profesionales en otros campos que resultan mas gratificantes.
En bastantes lugares el magisterio permite tener mucho tiempo libre, lo cual hace
considerarlo como una profesión part-time que da lugar al ejercicio de otras actividades, no
siempre retribuidas.