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Actividad 2 - Informe sobre las habilidades de comunicación

Ciencias de la salud-Corporación Universitaria Iberoamericana Especialización en Gerencia

en Seguridad y Salud en el Trabajo

Competencias Gerenciales

María Mora

Julio 2023
Introducción

En el presente texto se plantean algunas habilidades que debe tener en cuenta un

líder efectivo, como la capacidad de manejo de grupo, destrezas administrativas y

ejecutivas, con capacidades comunicativas idóneas para manejar el recurso humano y

alcanzar los objetivos planteados, con el fin de poder cumplir con las exigencias que

requiere el mercado competitivo de lo contrario, el proceso puede verse afectado por las

malas prácticas de liderazgo para la obtención de metas de la organización y del grupo.

Entre las habilidades que aquí se plantean, se encuentra la emocional, que se ha

retomado en lo últimos años, ya que, permite el mejoramiento empresarial y la sana

competencia. Adicionalmente formar equipos de trabajo basados en el fortalecimiento y

habilidades blandas ya que hoy en día es uno de los procesos más importantes del

desarrollo económico es el aprendizaje.


La finalidad de este informe es plantear puntos de vista sobre las competencias y

habilidades comunicativas personales que debe tener un líder efectivo, en este caso

tomaremos como punto de partida el enfoque estratégico dado que desde este nivel se

estructura y se imparte todas las directrices que ponen en marcha una buena actividad que

impactan positivamente a la organización.

Los resultados de la satisfacción de un producto y/o servicio entregado enmarcan las

técnicas de negociación y la habilidad asertiva de una estrategia. El autor Jiménez Alexis

(s.f) plantea en su investigación de habilidades directivas ¿cuáles?. ¿para qué?. ¿Cómo?.

determina diez sistemas de habilidades así:

 Dirección o enfoque estratégico.

 Comunicaciones interpersonales.

 Estrategias y técnicas de negociación.

 Manejo de conflictos.

 Trabajo en equipo.

  Liderazgo y motivación.

 Diagnóstico de problemas y toma de decisiones

 Administración del tiempo y delegación.

 Reuniones productivas.

 Gerencia del cambio.

El proceso se inicia con la estrategia y concluye con la Gerencia del Cambio, donde

se resumen el conjunto de políticas, medidas y acciones que deben adoptarse para lograr el

tránsito del “Estado Actual” al “Estado Deseado”, que se formuló en la estrategia (p. 22-

28).
Es preciso aclarar, que la manera de interpretar la habilidad como la motivación de

estrategias para formulación de tareas deberán ser resultados óptimos basados en las

fortalezas que coadyuden a minimizar las debilidades internas y externas de una actividad

ejercida en cumplimiento de la misión estratégica de la empresa.

La dirección estratégica de la empresa es un fenómeno altamente complejo al tener

como objeto garantizar que esta responda a las demandas y oportunidades que puedan

identificarse, tomando en cuenta las amenazas que puedan generarle dificultades para el

cumplimiento de la misión y de los objetivos de la organización. A través de un estudio

busca la adaptación a su entorno, en competencia con otras organizaciones, en un proceso

continuo en el tiempo.

De esta forma, la estrategia empresarial se enfrenta a la incertidumbre sobre las

posibles acciones y reacciones de las restantes empresas con quienes compite, tanto en los

mercados de factores como en productos. Para enfrentar esto, debe basarse en las fortalezas

con que cuenta y tratar de superar las debilidades que pueda identificar.

El resultado principal de un proceso estratégico debe ser, organizar las actividades

de la entidad de manera que su impacto en el entorno sea lo más efectivo posible, tanto en

la utilización de insumos y oportunidades que se reciben de este, como en la entrega de los

productos y servicios que satisfagan las necesidades, actuales y futuras, que puedan

demandarse.

Para diseñar la estrategia hay dos claves: hacer lo que hago bien, y escoger a los

competidores que puedo derrotar. Las habilidades principales que debe desarrollar el

directivo en esta esfera pueden resumirse en los siguientes aspectos:


• Ser capaz de prever y anticiparse a las tendencias principales del entorno (tecnologías,

mercados, competidores, demandas de clientes, comportamiento de la economía, entre

otros) que pueden constituir oportunidades o amenazas para la actividad de la empresa.

• Identificar los factores críticos de éxito (FCE) del negocio en el que se mueve su empresa.

 • Realizar un diagnóstico certero de las fortalezas y debilidades de su empresa en cada uno

de los FCE con respecto a su competencia, determinando las “competencias distintivas” en

las que deberá basar su estrategia.

• Conducir el proceso de definición de la misión y de los valores corporativos, que deberán

identificar a su empresa.

• Formulación de la visión a la que aspira la empresa;

• Con todos estos elementos, conducir el proceso para la determinación de los objetivos

estratégicos, las estrategias para alcanzarlos y los planes de acción donde se concreten: el

qué, quiénes, cuándo y cómo, de las cosas que deben hacerse. 

En ese sentido para que una organización pueda evolucionar, es necesario tener un

líder efectivo que impulse el trabajo en equipo, en las diferentes áreas de la organización,

de esta manera se logrará fortalecer la comunicación interna y externa, impidiendo de esta

forma que se generen barreras para una comunicación exitosa.

Entre las habilidades que desarrolla un líder para favorecer la comunicación en la

organización están principalmente la confianza (logra que sus colaboradores sean capaces

de confiar en él y, además, en ellos mismos); la integridad, que se relaciona

fundamentalmente con la honestidad y responsabilidad que demuestra el líder en sus actos


y, muy especialmente, la credibilidad. En el liderazgo basado en la credibilidad intervienen

factores claves como: la comunicación interpersonal efectiva, el cumplimiento de

promesas, la delegación de responsabilidades, la motivación, la valoración de la creatividad

y esfuerzo personal, la valoración del trabajo en equipo y la veracidad como paradigma de

comportamiento del líder. (Pacheco, 2005).

Un gerente debe poseer la habilidad de negociar externamente con clientes y

proveedores, así como internamente¸ esta última se trata del manejo  de conflictos que se

puede presentar  al interior de la empresa, pues el liderazgo participativo supone que todos

los actores de la organización trabajen en equipo y puedan dar un manejo adecuado a la

resolución de conflictos, bajo un proceso de comunicación asertiva y un clima

organizacional óptimo, que sea el propulsor de la consecución de metas de todos y cada una

de las partes interesadas.

Hoy en día los líderes deben tener la habilidad para planear estrategias basadas en

dar continuidad al negocio ya que la interconexión y anticipación es de vital importancia,

todos estamos enfrentados a constantes cambios. Debido a esto las estructuras

organizacionales están cambiando de piramidales rígidas a abiertas y con una gestión

participativa, estimulando el trabajo en equipo y grupos autodirigidos comprometidos, y

estableciendo la consecución de objetivos tanto personales como organizacionales.

No obstante, se hace necesario formular planes de acción que le permita medir al

responsable, quién interviene, cómo y cuándo se debe ejecutar la tarea y cuál es el resultado

medible y cuantificable que permita tomar acciones para alcanzar los objetivos trazados.

Para alcanzar los objetivos trazados como mencionamos anteriormente las diversas

empresas requieren de un recurso humano fundamental, el recurso de un líder. Pero un líder


el cual cuente con unas fortalezas específicas y unas debilidades

identificadas con constantes oportunidades de mejora para alcanzar el éxito.

  Porque según (Arroyo, 2017) un único estilo de liderazgo no existe, ya que

actualmente no hay un método infalible o único para obtener el mejor resultado que sea

medible y cuantificable, debido a que no existe un método único de liderazgo.

La autora menciona que el verdadero éxito para lograr los objetivos, es a través de

los líderes que pueden ajustar su conducta de acuerdo a las necesidades de su ambiente y

del personal.

Como se menciona en el libro “Habilidades gerenciales desarrollo de destrezas,

competencias y actitud los líderes que triunfan son aquellos que tienen una manera genuina

y natural de la habilidad de adaptación al cambio”.

Porque un verdadero líder que está enfocado en la búsqueda del éxito para alcanzar

los objetivos, debe tener las competencias y habilidades idóneas para poner en práctica

la resiliencia, para pasar de líder a seguidor o de líder a colaborador, dependiendo de cómo

la situación lo amerite, ya que dependiendo de los objetivos se requieren diversos tipos de

personas como son los directivos, o como lo es un líder, ya que, se obtiene resultados

distintos.

Para aprender a ser los líderes que necesitan nuestras compañías y/o objetivos a

alcanzar   debemos aprender de los directivos; la capacidad de desaparecer los conflictos

entre el personal asegurando el óptimo desarrollo de los negocios diarios. La autenticidad

de un líder de buscar oportunidades impulsando el proceso en colectivo a través de su

propia energía.
El éxito y el cumplimiento de los objetivos se logran reconociendo que el buen líder

tiene clara la importancia de todo el personal por igual, que el éxito de una estructura

organizacional sólida depende de la orientación del líder.

  Como lo menciona (Block,1987) sin la cultura emprendedora que se desarrolla

cuando hay un líder al timón de una organización, una empresa se puede estancar y perder

rápidamente la capacidad competitiva.

A este respecto, es importante retomar lo planteado por Coper R. K. y Sawaf, A.

(1998). En su texto La inteligencia emocional aplicada al liderazgo y a las organizaciones,

donde menciona como durante años las empresas cometieron el error de no tener en cuenta

en sus organizaciones, la inteligencia emocional, que brinda infinitas herramientas que

permiten mantener un buen ambiente laboral, buena relación con los clientes y excelentes

resultados en las negociaciones.

Coper plantea la importancia de una comunicación asertiva, es decir un líder debe

tener la capacidad de manifestar sus conocimientos, vivencias y experiencias sin ningún

temor a hacerlo. Para lo cual es imperante tener empatía, es decir un verdadero líder tiene la

capacidad de ponerse en el lugar del otro, sin querer imponer su punto de vista y superando

toda subjetividad de su propio criterio. Además, un líder eficiente debe contar con

habilidades sociales para la comunicación, ya que su labor más importante es la de

transmitir un mensaje que invite, persuada o convenza a sus compañeros, a sus clientes

entre otros.

Para lograr esa comunicación asertiva, es trascendental tener en cuenta el lenguaje

paraverbal que según Coper, consiste en no alterar el contenido del mensaje, pero si puede

llegar a alterar su significado. Es decir, sino se modula el volumen, timbre de la voz, el tono

y la fluidez con que se comunican los mensajes, se desvirtúa el acto de comunicación, el


mensaje cambia su objetivo, y se dificulta alcanzar las metas, debido al difícil ambiente

laboral que esto genera. (1998).


Conclusiones

A través de este análisis podemos concluir que las habilidades de comunicación de

un líder son de suma importancia para que se lleve a cabo una buena gestión y más

competitiva teniendo en cuenta el desarrollo y aporte de cada uno de los colaboradores, de

acuerdo a los objetivos trazados individuales y organizacionales.

Es decir, el éxito de una empresa depende netamente de un óptimo liderazgo, el cual

permite encaminar al personal en cumplimiento de la misión, mediante la resiliencia y

capacidad de adaptarse a las necesidades de la empresa. De este modo, es fundamental

realizar capacitaciones que coadyuven a incentivar el bienestar de los trabajadores.

 
Referencias

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Franklin Fincowsky, EB, (2011). Toma de decisiones empresariales. Reseña de


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