Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
2. Investiga tu mercado
Tampoco te estoy diciendo que tires por la borda lo que tienes ahora. Medita bien tu
idea. No sólo que te apasione va a ser suficiente. Para poder vivir de lo que más te gusta
primero asegúrate de que tu producto o servicio va a cubrir una necesidad real en
el mercado actual. Si no es así lo tienes crudo. Nos guste o no, nuestro trabajo no va a
ser sólo para llenarnos el alma, sino también el bolsillo. Elabora un plan de
empresa antes de poner en marcha tu proyecto y evitar correr algún riesgo financiero.
Puedes asistir a conferencias y cursos para emprendedores. Seguro que no te vienen
mal. Comenta tu idea a tus amigos y familiares para que te den su punto de vista
objetivo. Pero luego decide tú.
3. Pasa a la acción
Por mucho que quieras tener claro cómo va a ser todo, no lo verás hasta que empieces, y
entonces sí que será el momento de evaluar, redefinir y crecer. Si ya tienes tu idea y
resueltos los primeros cabos para ejecutarla, es momento para pasar a la acción. No
pretendas crear un súper mega proyecto con mil y un servicios o productos. Empieza
por lo más básico y esto te llevará a los siguientes pasos.
Pronto verás como lo que ahora te parece un gasto, en realidad es una inversión en tu
consolidación y crecimiento. Eso sí, invierte con cabeza. Lo importante es ser capaz de
discernir entre lo que es extremadamente necesario y lo que no. A lo mejor puedes
alquilar o tomar prestado en lugar de comprar. O puedes trabajar desde casa o compartir
un espacio en lugar de tener tu propio local. Empieza con lo indispensable y ve
invirtiendo en tu negocio poco a poco sin arruinarte en dos días.