Los 4 Pilares Del Negocio Emancipado PDF

Los 4 pilares
Del negocio emancipado
Cómo crear un negocio con vuelo propio

Manija digital
Los 4 pilares del negocio emancipado
¡Hola!
Me alegra que tengas este texto en tus manos. Espero de

corazón que su lectura y aplicación surtan un efecto
transformador en tu vida.
Soy Natalia Ortega, consultora de Manija Digital. Escribí

este material pensando en que sea de utilidad para
emprendedores que están atareados en la faena de llevar
adelante un negocio.
Estás al límite de tus capacidades, entrando en

una zona nebulosa de agotamiento físico y
mental.
Te entiendo, estuve ahí también. Nos han machacado

hasta el cansancio con el 1% de inspiración, 99% de
transpiración, que el que quiere celeste, que le cueste, si
te gusta el durazno, bancate la pelusa, y demás frases por
el estilo, en donde se sobreestima el esfuerzo.
Bruce Lee dijo: «Cuanto menos esfuerzo hagas, más

rápido y poderoso serás». Cuando te encuentres haciendo
lo que corresponde a tu verdadero talento, no te va a
demandar esfuerzo, te va a salir natural. Como los pájaros
que no se esfuerzan para volar, están dotados de alas y
sencillamente se lanzan al vuelo.
Hay un trasfondo en las frases hechas respecto a

esforzarse con el que coincido: la acción es generadora de
todos los resultados.
No tengas dudas de que lo materializado en tu

vida es producto de tus acciones.
Esto no quiere decir que tengas que deslomarte para

conseguir algo. Creo en el poder de la acción estratégica y
encausada.
En estas páginas te voy a enseñar mi concepto de negocio

emancipado y mi metodología para tomar acción en donde
es preciso tomar acción, para desarrollar una actividad que
te colme, significativa y vocacional, que sea parte de tu
proyecto de vida.
Ruido de redoblantes, por favor.

El concepto de negocio emancipado se
basa en los pilares: visión, sistemas,
equipo y tecnología.
Primer pilar: VISIÓN
Visión se refiere a tu horizonte ideal. Se compone de

varios elementos, a los que llegarás formulándote las
siguientes preguntas:
¿Cuáles son mis sueños?
¿Cuál es el estilo de vida al que aspiro?
¿Qué me gusta hacer?
¿Qué hago mejor que nadie?
¿Cuáles son mis valores?

Es primordial que profundices y des con las respuestas

porque serán la base para construir tu negocio, a ellas
estarán alineadas todas las acciones y estrategias.
Vas a relatarte un cuento sobre tu vida. Definirás los

aspectos importantes: dónde vas a vivir, si formarás
familia, cuántas horas vas a trabajar, en qué tipo de
ambiente, a qué aficiones harás lugar, cuál será tu posición
económica, a qué edad te vas a retirar… Lo que se te
ocurra.
Qué te gusta hacer es importantísimo, pero guarda

una trampa.
Para trabajar de lo que te gusta, además necesitás tener el

talento para destacar y que haya mercado. Esto último
significa que haya gente dispuesta a pagar por el producto
o servicio que ofrecés. A priori todos los hobbies se
pueden monetizar, pero puede pasar que para el tuyo no
haya mercado, o que tu mercado sea muy chiquito. Si
además cuando te respondiste qué esperás de la vida,
incluiste un buen pasar económico, pero tu hobby no
permite esos ingresos, deberías desistir. Acordate que no
solo de pan vive el hombre, pero tampoco de fantasías.
Puede que lo que quieras hacer no se relacione a un

hobby, pero creas que es algo valioso para ofrecer. El
mercado se puede crear. Cuando Apple lanzó el iPod nadie
estaba demandando un dispositivo para escuchar música
que almacenara mil canciones. Juega la innovación y sobre
todo tu propuesta de valor. ¿Qué hacés para mejorar la
vida de las personas? A eso debe enfocar el objetivo de tu
negocio. A satisfacer necesidades, a resolver problemas o
hacer más disfrutable las experiencias.
En cuanto al talento, descubrí en qué sos un crac.
Si además te gusta y hay un mercado potencial, BINGO,

dedicate a eso. Como verás, este es un punto
complementario al anterior. No sólo alcanza con que te
guste, también tenés que ser bueno en eso.
Mirá, a mí me encanta hacer páginas web. Soy una

autodidacta en la materia, aprendí sola programación
HTML. En los diferentes proyectos que tuve, siempre hice
mis páginas, todo lo relacionado al diseño visual me
fascina. Diría que es uno de mis hobbies. ¡Pero soy muy
lenta! Aprender me ha llevado mucho tiempo, y como no
es algo que haga con regularidad, no tengo el oficio. No
sería acertado ofrecer mis servicios de esto. ¿Te imaginas?
No podría tomar más de un proyecto por mes, y al final no

resultaría negocio.
Por el contrario, si sos muy bueno en algo, pero no te

apasiona, descartalo, no vale la pena.
A lo que vas a dedicarte debe reunir tres

condiciones: que te guste, que tengas talento y
que haya mercado.
Por lo que toca a los valores, es un punto central en

la construcción de tu visión.
Todo lo que hagas en la vida no debería estar en conflicto

con tus valores. Estos también se relacionan con tu
personalidad y tus aptitudes naturales. Importantísimo que
los anotes. A veces uno cree tener muy claro cuáles son,
pero al llevarlos al papel se pueden descubrir aspectos no
tan evidentes. Tenés que incluir los fundamentos a los que
das valor y guían tu conducta. Si sos una persona que
valora la libertad, en cuanto a no tener horarios, poder
organizar la agenda a tu antojo, viajar cuando se te ocurra,
vas a encontrar muy difícil llevar adelante un trabajo que

requiera que estés nueve horas en una oficina. En otro
sentido, si sos una persona naturalmente creativa, no
deberías volcarte a una actividad rutinaria o de ciencias
duras.
No voy a pararme en un pedestal moral e indicarte como

llevar tu vida, pero dejame decirte que tampoco deberías
dedicarte a algo reñido con la integridad. Más allá de lo
triste que resulta, yendo a lo práctico, no vas a encontrar
satisfacción en los resultados que consigas por hacer
cosas poco éticas. En el mejor de los casos, a la larga vas a
tener una crisis de conciencia; en el peor, podés perder a
gente querida, ir a la cárcel o morir. Ok, me puse
dramática. No quiero asustarte, sólo no lo tomes a la
ligera. Cuando uno está muy bien plantado en sus valores,
es muy difícil que cometa errores groseros.
Te invito a que plasmes tu visión en papel. Vas a escribir

todo lo que se te ocurra, cuanto más detallado, mejor.
Incluí todos los aspectos relevantes para diagramar la vida
que deseás.
Segundo pilar: SISTEMAS
¿Alguna vez viste por dentro la caja de un reloj? Cada pieza

responde a una forma y está colocada de tal manera que al
combinarse con otras realizan una coreografía que produce
un resultado predecible: dar la hora. Esa coreografía
perfectamente calibrada es el sistema que permite obtener
siempre el mismo resultado. Como empresario, no sos
una pieza, no sos la hora, no sos el reloj. Sos el que crea el
sistema.
De eso se trata crear un negocio emancipado. De

diseñar un sistema que permita que el negocio
funcione y produzca resultados predecibles.
Ya sea que quieras formar parte de él como el CEO, o

porque tu vocación se relaciona con prestar determinados
servicios que el negocio brinda, o de repente quieras
dedicarte al montañismo porque te apasiona y supervisar
el negocio desde tu celular, la idea es que crees una fuente
de ingresos que no requiera exclusivamente de tu

presencia.
Un negocio es una máquina en marcha de

múltiples engranajes. Como empresario tu
misión es accionar la palanca que la pone en
funcionamiento y velar por su armonía.
Hay quienes creen que crear sistemas es para

grandes organizaciones. Error.
Un sistema es la manera en cómo se hacen las cosas, más

allá del tamaño. Tenés que crear sistemas eficientes y
eficaces para tu emprendimiento como si fuera una
empresa cuando iniciás, de movida, e independientemente
del tamaño.
Pongamos un ejemplo. Alguien es dueño de un kiosco.

Bien, un kiosco es un sistema. En el cual se tomaron
decisiones sobre muchos aspectos: la mercadería que se
va a vender, cuántas heladeras va a tener, el mobiliario, la
decoración, la locación, los días en que se recibe la

mercadería, cuándo se paga a los proveedores, el margen
de ganancia de los productos, la manera en que se atiende
al cliente, el horario de atención, etc. El dueño lo atiende él
mismo y se ocupa de las demás tareas: pagos, cobros,
trámites, reposición, limpieza… En este caso es un
autoempleado.
Más adelante, puede tomar a una persona para que se

ocupe de una tarea específica, como la atención al público,
y el dueño ocuparse de los bancos, compras o los
trámites. O que el empleado se ocupe de varias tareas,
pero en un turno, así el dueño se libera unas horas.
Después, si el negocio marcha bien, toma otro empleado.

Con dos empleados ocupándose de todas las tareas, solo
le rinden el dinero generado en el día. El dueño se encarga
del desarrollo del negocio, de proyectar los números, de
conseguir alianzas convenientes con proveedores, de crear
estrategias comerciales atrevidas...
Con el tiempo, está en condiciones de contratar a alguien

que se dedique al manejo del kiosco y que los empleados
traten con esa persona. En este caso se vuelve un
pequeño empresario. Al estar el dueño enfocado en tareas
más estratégicas, el negocio cuenta con la oportunidad de
crecer.
Entonces monta otro kiosco que imite el sistema del

primero, al que le va tan bien. Al replicar el sistema en un
nuevo kiosco también de éxito, decide poner más kioscos.
Crea una cadena. Acá ya estamos hablando de un
empresario con todas las letras.
Si además define una identidad de marca, que tiene valor

diferencial y que es capaz de generar ingresos per se,
queda habilitado para vender el sistema como franquicia.
Esta es la fase de gran empresario.
Ahora te pregunto, ¿cuántas veces pasa esto? ¿Cuántos

casos conocés de personas que se inician con un pequeño
negocio y dan el salto a empresario? No es común,
¿verdad? La realidad es que hay más casos de fracasos
que de éxitos. Hay muchos factores que inciden: la falta de
educación, la improvisación, malos análisis, características
inherentes a la personalidad, la falta de perseverancia…
Pero sobre todo incide la falta de visión. De la cual ya
hablamos y vimos su importancia. Otra falla se encuentra
en sistemas flojos. Corta. Si no te está yendo bien, tus
sistemas no funcionan. Más adelante te diré como llevar a
la práctica la creación de sistemas robustos. También
veremos los dos elementos que no pueden faltar en el
cóctel de éxito: la creación de equipo y la tecnología.
Ahora quiero que te quedes con esta idea: el objetivo

al que tenés que apuntar es que tu negocio no te
necesite.
Evidentemente si sos un artista, el negocio sos vos. Un

pintor, un cantante, una actriz: su producto no se desliga
de su persona. La persona es su marca. Lo que vende es
su servicio personalísimo e intransferible. Lo mismo para
un arquitecto de renombre, una cirujana estética, un
tatuador, hasta un coiffeur. Por dar algunos ejemplos. Sin
embargo, también en esos casos es posible trasladar las
características de una empresa, en el modo en que
desarrollan su actividad. Un dentista que es impecable en
su trabajo y su nombre, sinónimo de excelencia, está
habilitado a transferir su saber hacer a otros colegas y
montar un consultorio odontológico bajo su marca, con
formato empresa, atendido por personas que siguen su
sistema. De modo de pasar de ser un profesional
autoempleado a un profesional empresario.
Algunas actividades pueden emanciparse más

que otras, sin lugar a duda, pero prácticamente
todas pueden organizarse bajo el techo de un
sistema que brinde algún grado de libertad.
Tercer pilar: EQUIPO
«Ningún hombre es una isla», le dice Toni Collette al

huraño Hugh Grant de About a Boy.
Necesitamos a las personas. Cuando te unís con otras

personas el efecto es potenciador. Se produce la sinergia
que logra que consigas resultados más poderosos a la
suma de las partes. Para crecer exponencialmente,
necesitás armar un equipo de colaboradores. La manera de
crecer un emprendimiento es sumar talentos que te
ayuden a avanzar en la consecución de tus objetivos. El
trabajo es el motor de la economía, y una empresa es el
trabajo mancomunado.
Si te pasa como a la mayoría de los

emprendedores, que sufre el síndrome de
Superman, que creen que pueden hacerlo todo,
desistí, esa definitivamente no es la manera.
Obviamente si recién empezás y el flujo de efectivo es

irregular, no te conviene tomar empleado. Acordate que
los ingresos de tu negocio deben ser suficientes para
cubrir los gastos totales, devoluciones de préstamos, tu
propio sueldo... Si aún no estás en condiciones de cubrir
otro sueldo, no es momento. Sí es necesario que te lo
plantees a futuro.
Hay varias maneras de formar equipo. Para empezar podés

hacer una red de colaboradores freelancers que te ayuden
con trabajos o tareas puntuales. Esta es una modalidad
cada vez más extendida en el mundo de los negocios.
También es una muy buena manera de tercerizar servicios
complementarios a los tuyos que son demandados por tus
clientes. Cuenta con la ventaja de poder trabajar de
manera remota y prescindir de instalaciones.
Algo a que tenés que apuntar es a delegar tareas que

no se relacionan con tu función de CEO.
No hagas los trámites vos, buscá un gestor. Contratá un

contador que te lleve la contabilidad y se encargue de los
impuestos, no metas mano a eso por más que sepas.
¿Tenés un local de ropa y se te da pésimo la decoración?
Buscá alguien que te haga las vidrieras. No te ocupes de
nada que no te corresponda por ahorrarte unos pesos o
porque te gusta, esto te juega en contra.
Existe una creencia muy instalada acerca de que los

empleados representan un costo muy alto, sobre todo en
países como la Argentina. Quiero que resetees tu cabeza
con respecto a esa creencia y lo veas así: una persona que
sumás a tu staff no es un costo, es una inversión. Es
alguien que te va a permitir obtener mayores beneficios.
Ahora, es cierto, tomar un empleado puede representar un
desembolso de dinero alto en cuanto a sueldo, aportes e
impuestos de la seguridad social. Si todavía no podés
permitirte sumar a alguien en forma permanente, tomá
personal eventual. Hay agencias que se ocupan de esto.
También podés contratar a alguien part time. Es una
excelente alternativa para empezar.
Si ya estás en condiciones de armar equipo, te doy

un par de tips para tomar gente.
Antes decirte que en toda relación que involucre personas

va mucho de azar. Es una lotería, a veces se gana y a
veces se pierde. Contratar a alguien te puede salir bien,
como no. Pero se puede reducir la incertidumbre siguiendo
algunos lineamientos.
Asegurate de que la persona que vayas a

contratar comparta tus valores.
Si para vos un valor es incuestionable, tenés que aspirar a

que esa persona también lo comparta. Tal como las
acciones de tu negocio están alineadas a tus valores, las
personas que contrates también deben estarlo. Si tenés un
estudio de abogados, seguramente vas a darle un gran
valor a la discreción y querrás tener personas con esa
cualidad.
Suelen llamarse aspectos blandos a las características de

la personalidad. Muchas veces se las considera una
cuestión secundaria, en lo que a reclutamiento se refiere,
siendo más importantes las aptitudes técnicas para el

puesto. Te sugiero que inviertas la importancia. Una
aptitud tal como el manejo de un software es algo más
fácil de aprender que la lealtad, por ejemplo. Ojo ahí.
Priorizá la personalidad por sobre las habilidades o
conocimientos.
Del mismo modo que para emprender un viaje hay que

llevar un mapa, para cubrir un puesto, primero hay que
hacer una descripción de éste. Anotá todos los aspectos
relevantes y realizá una descripción pormenorizada de las
tareas. Definí el perfil de la persona: los conocimientos,
aptitudes y actitudes que el puesto requiere.
Guiate por la primera impresión. La entrevista cara a cara

es una buena oportunidad para descubrir al candidato.
Afilá la intuición. Muchas veces el subconsciente capta
algo que a la razón se le escapa. Indagá más en los
aspectos blandos y aprovechá para conocer su visión del
mundo.
Incluí un examen psicotécnico y uno medioambiental, si se

trata de alguien que va a trabajar codo a codo con vos.
También pedí referencias.
Con el pasar del tiempo, si ves que la persona no es

lo que esperabas, decí adiós.
A ninguno de los dos les sirve estar a disgusto. No pasa

nada. No te quedes con alguien por ahorrarte el costo de
una indemnización o una nueva búsqueda. No te
estanques en la decepción, seguí buscando personas que
cumplan tus expectativas.
Esto de armar equipo también atañe a aquellos de trato

frecuente: proveedores y clientes. Relacionate con gente
que esté en tu misma sintonía. La experiencia va a ser más
rica y provechosa.
Cuarto pilar: TECNOLOGÍA
Un aliado estratégico infaltable para el emprendedor

es la tecnología.
No caigas en el prejuicio de que está destinada a grandes

empresas que pueden pagar por software. Va más allá de
programas y aplicaciones.
La tecnología vino a hacernos la vida más fácil e

interesante, con un abanico de posibilidades múltiples.
Además de ser una herramienta invalorable, está al
alcance de cualquier bolsillo.
Hace casi treinta años cuando caía el muro de Berlín y

nacía internet, nadie avizoraba esta transformación
formidable de la sociedad. Internet es el mayor prodigio de
la tecnología. Ha sido el promotor de la evolución de las
comunicaciones, del acceso a la información,
contribuyendo con la operatoria de las empresas y
favoreciendo el comercio. Nos permite estar más y mejor
conectados.
El maridaje entre sistemas y tecnología no puede

faltar en un negocio emancipado.
Es el combo clave para escalarlo. Además de suponer una

verdadera ventaja competitiva, habilita la automatización,
la cual optimiza procesos, reduce el tiempo dedicado a
tareas repetitivas, reduce errores, incrementa la
productividad, agiliza el flujo de la información...
Dejame decirte que, si recién estás empezando y querés

hacerte de un arsenal informático, tenés versiones
gratuitas para prácticamente todo, o versiones de pago
muy módicas. Sí tené en cuenta que a medida que el
negocio crezca, debés invertir en tecnología. El efecto es
apalacador.
Las herramientas tecnológicas serán adecuadas

según las particularidades de cada negocio.
Sin embargo, algunas se consideran imprescindibles:

• Ofimática: se utiliza en funciones de oficina para

optimizar, automatizar, mejorar tareas y procedimientos
relacionados. Permite idear, crear, manipular, transmitir o
almacenar la información necesaria en una oficina. Las
infaltables: procesador de textos, hoja de cálculo,
herramientas de presentación, base de datos, utilidades:
agendas, calculadoras, etc.
• ERP: un sistema diseñado para modelar y automatizar

todos los procesos básicos con el objetivo de integrar
información. Maneja la producción, logística, distribución,
inventario, envíos, facturas y contabilidad de forma
modular, y puede intervenir en el control de muchas
actividades como ventas, entregas, pagos, producción,
administración de inventario, calidad y recursos humanos.
• CRM: sistema de relación con los clientes. Comprende

varias funcionalidades para gestionar las ventas, el
marketing y los clientes: automatización y promoción de
ventas, tecnologías data warehouse para agregar
información transaccional y proporcionar reportes,
dashboards e indicadores clave, seguimiento de campañas
de marketing y gestión de oportunidades, capacidades
predictivas y de proyección de ventas.
• Proyect manager: gestiona varios proyectos, y dentro de

cada uno maneja: descripciones, fechas de entrega,
tiempos estimados…; usuarios, generalmente los
trabajadores que están implicados; tareas, manejando

especificaciones, plazos, prioridad, planificaciones de
tiempo... Y además debe poder asignar recursos a cada
tarea.
• Gestor de tareas: es algo así como un bloc de notas muy

sofisticado para crear listas de tareas y anotaciones de
todo tipo y compartirlas con otros. Administra listas de
tareas y asigna tiempos, alarmas, listas automáticas,
vencimientos...
• Gestor de tiempo: mejorara la productividad. Brinda un

servicio de analíticas personales que muestra cómo se
emplea el tiempo, desde que se enciende la PC, y
proporciona herramientas para ayudar a ser más
productivo. Ayuda a organizar el correo, gestionar la
bandeja de entrada, según preferencias.
• Almacenamiento de datos: permite guardar datos de

forma segura, gratis y en la nube, y acceder a ellos desde
cualquier dispositivo y lugar.
• Infografías, presentaciones y diagramas: herramientas

para presentaciones almacenadas en la nube. Ayudan a
organizar la información de forma visual, permiten crear
increíbles infografías y gráficos en cuestión de minutos.
Son muy útiles a la hora de presentar datos.
• Videollamadas: permiten mantener reuniones con

personas situadas en lugares alejados entre sí. Ofrecen
una solución accesible a la necesidad de comunicación, con
sistemas que permiten transmitir y recibir información
visual y sonora. Evitan gastos y pérdida de tiempo que
implican el traslado físico.
• Antivirus: detectan o eliminan virus informáticos.

Además de buscar y detectar virus consiguen bloquearlos,
desinfectar archivos y prevenir infecciones. Son capaces
de reconocer otros tipos de malware como spyware,
gusanos, troyanos, rootkits, entre otros.
• Website builder: es una herramienta para crear sitios

web. Es muy fácil de usar y no requiere conocimientos de
programación. Se arrastran los componentes y se sueltan
en el lugar deseado. Brinda: plantillas personalizables,
diseño responsive, prediseños, redes sociales, editor de
imágenes, identidad visual, creador de formularios de
contacto, Google Analytics, comercio electrónico...
• Administrador de redes sociales: permite gestionar

múltiples redes sociales desde un tablero, para conectar
con clientes, desarrollar marca, obtener una visión
completa de lo que está pasando, programar contenido
automáticamente, incrementar alcance social, crecer
audiencia... Mejora el rendimiento de la estrategia digital
con reportes analíticos y optimiza campañas sociales.
• Analítica web: herramienta que recaba información

relacionada con los usuarios que visitan una web para
realizar un análisis estratégico y optimizar su estadía en el
sitio. Proporciona información para conocer a los usuarios
y saber qué contenidos y productos quieren consumir,
también sobre el diseño y la facilidad de navegación, lo
cual sirve para realizar ajustes que mantengan el nivel de
competitividad. Ayuda a determinar si los resultados
superan o están por debajo de las expectativas.
• Email marketing: herramienta para envío masivo de mails

a listas de clientes potenciales, para campaña publicitaria.
Permite enviar información relevante, realizar pruebas A/B
para ver cuál tiene mejor aceptación, segmentar por listas
y etiquetas, automatizar, establecer un canal para fidelizar
y tener una relación directa con el cliente.
Lo emocionante de esta época es el contexto

tecnológico que propicia avances en todas las
áreas de la actividad humana.
Si tu negocio fuera un edificio, vos serías el

arquitecto y los pilares el sostén de la estructura.
Ahora es momento de construir. ¿Te ponés manos a
la obra?
A continuación, voy a regalarte un BONUS

TRACK de acciones estratégicas.
Los ítems de esta sección van mucho de poner por escrito

de qué trata tu negocio, cómo opera y cuáles metas
persigue. Van de planificación, diseño de sistemas y
manuales de procedimientos.
Te puede parecer demasiado análisis y trabajo minucioso.

Pero a futuro ahorra muchísimo tiempo, te da perspectiva,
claridad y es una guía a tus objetivos de éxito.
El modelo de negocio se reduce básicamente a

cómo aportás valor a los clientes y cómo ellos
pagan por ese valor que reciben.
Primero lo primero: definir tu modelo de negocio. Vamos a

poner un ejemplo para que lo veas claramente. Te
apasiona la moda y te interesa dedicarte a vender
indumentaria femenina de marca propia. Para definirlo vas
a tener que establecer los siguientes parámetros:
• Clientes: quiénes van a comprar tu ropa. En este punto

vas a definir tu mercado objetivo. Dijiste que era ropa para
mujeres. Bien, ¿qué mujeres? Acá create un avatar de tu
clienta y dale todas las características que se te ocurran.
Podés decir: mi clienta es una mujer de unos 22 a 30 años,
femenina, divertida, con mucha personalidad, le gusta salir
con amigas los fines de semana, le interesa la moda y las
actividades culturales, le gusta el pop latino y el rock
nacional, milita alguna causa social, y se interesa por su
formación. Podés decidir que una línea de productos vaya
orientada a satisfacer las necesidades de esa clienta
avatar, o de repente toda tu marca.
• Propuesta de Valor: por qué te van a comprar y qué te

diferencia de la competencia. Acá establecé bien cuál es el
factor diferenciador de tu propuesta, porque si no vas a
tener que competir por precio, y esa es una estrategia a la
que ningún emprendedor debe apuntar. Definí las
características y beneficios que se encargan de crear valor
para tus clientas. Explicá qué es lo que ofrecés y por qué
deberían comprarlo. Algunas características de esta
propuesta podrían ser: tu ropa responde a un diseño
exclusivo, no sigue el mandato de las tendencias, es

original, tu marca es ecofriendly y los géneros son
naturales…
• Ingresos: cómo generás ingresos ofreciendo la propuesta

de valor. En tu caso es venta directa. Pero, además, ¿vas a
tener locales, una ecommerce o un modelo mixto? ¿Dónde
te vas a establecer? ¿En un barrio exclusivo, una avenida,
un shopping, un barrio de clase media, showroom u
online? ¿Vas a ofrecer financiamiento?
• Relación con los clientes: qué tipo de relación y cómo te

relacionás con las clientas. Definí todos los aspectos de la
atención al público, tanto online como offline, en sus
diferentes etapas: promoción, visibilidad, captación, venta
y postventa.
• Canales: medios a través de los cuales te vas a

comunicar y hacer llegar tu propuesta de valor a las
clientas, en las diferentes etapas de la relación. Pueden ser
canales propios o externos, directos o indirectos, online u
offline.
• Actividades clave: qué actividades son claves en tu día a

día para poder ofrecer la propuesta de valor a tus clientas.
Abrir el local, reuniones con diseñadores, mandar a
producción, surtir de mercadería, decorar la vidriera,
capacitar al personal, mandar promociones, etc.
• Recursos Clave: aquellos recursos sin los cuales, no

podrías ofrecer tus productos o servicios. Pueden ser
físicos: el local, un auto...; intelectuales: marca registrada;
humanos: empleados, gerente...; financieros: cuenta
bancaria, préstamo...
• Socios clave: colaboradores y personas que son claves

para que el negocio arranque y funcione. Con ellos se
busca optimizar los recursos, con alianzas estratégicas
reducir riesgos, y adquirir recursos y actividades
complementarios. Por ejemplo, contratar una diseñadora
que tiene muy buenos contactos con productores.
• Costos: el clásico desglose de los gastos. Se incluyen los

costos fijos, variables, las economías de escala para
reducir costos y todo lo relacionado con el gasto. Si recién
estás arrancando, conviene elegir un modelo de costos
bajos.
Cuanto más desarrolles estos puntos, mayor claridad

sobre tu negocio tendrás. Sé específico y minucioso en las
descripciones.
Creación de procesos, aterrizando los sistemas.
Muchas veces suele utilizarse la palabra proceso como

sinónimo de sistema. De hecho, la norma ISO 9001 da a
proceso una definición casi idéntica de sistema: conjunto
de actividades interrelacionadas que convierten entradas
en salidas. Me parece que es necesario hacer una
salvedad: un proceso es un conjunto de fases sucesivas,
que puede tener o no el componente de responder a
reglas, que sí cumplen los sistemas. Sin embargo, es
común en management utilizar ambos términos de manera
equivalente. La noción de proceso es más específica y se
relaciona con actividades que se realizan en un orden
cronológico.
Para llevar adelante tu negocio emancipado, vas a crear

procesos para cada área: compras, ventas, marketing,
finanzas, contabilidad, recursos humanos, etc. Y dentro de
ellas, cuantos procesos creas necesarios.
En cada proceso se organizan los pasos, las personas que

intervienen y la información que requiere y suministra el
proceso. Con esto se consigue una mejor asignación de
los recursos, eliminación de tareas redundantes, ahorro de
tiempo, reducción de costos y contribución con los
objetivos estratégicos.
Cuanto más eficientes y eficaces sean los

procesos, el negocio generará más valor para los
clientes. Lo que redundará en mayor feedback,
mayores ingresos y ganancias.
Tenemos que centrarnos en la definición de los procesos

que generan valor para mejorarlos de forma continua y
también descubrir los procesos menos importantes para
automatizarlos o incluso eliminarlos, si es posible.
A su vez, es preciso establecer los procedimientos de cada

proceso.
Un procedimiento es algo así como una receta de

cocina.
Una receta para elaborar una torta prescribe los

ingredientes, las cantidades, los utensilios necesarios, el
paso a paso de las acciones, la temperatura del horno, la
decoración, etc. La receta es un procedimiento y la torta, el
objetivo. Por lo tanto, un procedimiento es una

metodología por la cual se consigue un resultado.
Una de las claves para emancipar tu negocio es

documentar el procedimiento de cada proceso. Lo podés
hacer bajo el formato de un manual, un diagrama de flujo,
videos explicativos, audios... Podés imprimirlo y hacerlo
circular, tenerlo en un archivo compartido, mandarlo por
mail o subirlo a la nube… Como se te ocurra. La cuestión
es comunicarlo para su implementación.
Veamos un ejemplo concreto. Cómo creamos el proceso

de venta en el caso de alguien que es asesor de imagen y
quiera vender un paquete premium de 10 sesiones.
• Participantes: vas a definir quiénes serán los vendedores

y cuáles las cualidades que deben tener.
• Objetivo: cerrar 10 ventas mensuales. En un segundo

nivel, ganar clientes a largo plazo.
• Paso a paso: acá vas a establecer el procedimiento para

alcanzar el objetivo. Definirás las actividades, el orden y el
modo en que deben ser realizadas. Serás lo más específico
posible, y no confundirás actividades que puedan
corresponder a otro proceso, como el de marketing, por
ejemplo.
Digamos que la venta comienza con la captación del

prospecto. Un prospecto es un cliente potencial que
muestra interés en tu servicio. Puede acercarse llamando
por teléfono, presentándose en tu oficina (si la tuvieras),
dejando sus datos en tu web… Vas a establecer los pasos
para venderle, según el canal por el cual accedió.
Podría ser algo así como lo siguiente.
Paso uno: escuchar sus necesidades y cuál es el problema

que desea resolver.
Paso dos: contar los beneficios y características del pack.
Paso tres… Acá se puede abrir un abanico de posibilidades.

Que si lo volcás en un diagrama de flujo, es visualmente
más útil para contemplar las alternativas. El cliente
potencial puede mostrar mucho interés, se cierra la venta,
fin del proceso para esta alternativa. Puede plantear dudas
y objeciones.
Paso cuatro: tener preparadas las respuestas para despejar

dudas y sortear las objeciones. Aun así, puede no estar
convencido.
Paso cinco: ofrecer un tipo de garantía, una sesión de

regalo, un descuento…
Paso seis: lograste hacerle ver que necesita tu servicio, se

cierra la venta, fin del proceso. Otra alternativa que se abre
a partir del paso seis, es que definitivamente no le
convenza tu servicio.
Paso siete: no forzar la venta, lo dejás ir en paz. Termina la

sesión de venta, pero no el proceso. Le pedís sus datos (si
no los tenés) y podés retomar en algún tiempo con este
prospecto, mejorando la propuesta, haciendo una
propuesta alternativa, menos sesiones, algo más
personalizado, etc.
• Indicadores: vas a medir y comparar los resultados con

los indicadores de rendimiento. Este control sirve para
retroalimentar, corregir desviaciones y optimizar el
proceso. En este caso tu principal KPI es la tasa de
conversión, la relación entre los prospectos captados y las
ventas cerradas. Si llegás al objetivo de 10 ventas
mensuales, como te planteaste, la cantidad de prospectos
se encuentra en un nivel ideal. Si no llegás, tendrás que
tocar la puerta al proceso de marketing y que se encargue
de aumentar la cifra. Sin embargo, tus prospectos pueden
estar en un nivel óptimo, según los indicadores de tu
actividad, pero no estás cerrando ventas. Vas a analizar el
proceso y mejorarlo. Recordá que las ventas son la joya de
la corona de cualquier negocio. Encargate de que el
proceso sea una hermosura de eficaz y eficiente.
• Plazo: el deadline para cerrar la venta desde que se capta

el prospecto. Un mes.
• Tiempo: vas a definir el tiempo que insume cada

actividad. Si te dejó sus datos, podés hacer un cronograma
de 6 mails, en total, en tres semanas, donde le vas a
entregar valor sobre cómo mejorar su imagen, y
paralelamente informarás de los beneficios de tu servicio.
En esta etapa lo que te interesa es cerrar una sesión de
venta. Para la sesión de venta, que puede ser telefónica,
personal, por videollamada, vas a establecer los minutos
según el caso. Podés tener más de una sesión, si ves que
es conveniente.
• Recursos: una web con formularios para captar

prospectos, una línea telefónica para las sesiones, una
oficina, internet, computadora, proveedores de software
para automatizar la venta y entregar el producto, gestor de
pagos… Lo que creas necesario.
• Alertas: te avisan de cuándo inicia (o termina) una

actividad dentro del proceso. Vas a establecer el modo en
cómo serás avisado de la captación de un nuevo
prospecto, el inicio de venta por mail, la presentación del
cliente potencial en tu locación, las llamadas, etc.
• Transparencia: vas a comunicar a los participantes del

proceso (y a los de las demás áreas) las características y
procedimientos.
¿Te acordás del ejemplo de la maquinaria del reloj? Tené

presente que para la creación de procesos debés ser el
ingeniero que crea el sistema que dará la hora exacta.
La suerte favorece a los valientes, pero más si

cuentan con un plan.
Debés crear planes de acción para cada área clave. Estos

comparten muchas de las características de los procesos.
Pero mientras que un proceso es una foto instantánea de
cómo se hacen las cosas, un plan de acción es una película
que avanza hacia el futuro deseado.
Contiene estrategias desglosadas en actividades

específicas y cronológicas para alcanzar metas. Es preciso
que crees uno para tu comunicación, marketing y ventas,
para tu cash flow y finanzas, para el desarrollo del negocio,
por nombrarte los más importantes. Considerá los
indicadores de rendimiento específicos de cada acción y
medí los resultados para sacar conclusiones, controlar
desvíos, retroalimentar y modificar el plan.
Para crear un plan de acción consistente y apoyado en las

definiciones estratégicas:
• Escribí un resumen de la estrategia, los objetivos y las

metas a alcanzar.
• Hacé una lista de las actividades necesarias, útiles o

convenientes.
• Establecé prioridades entre las distintas actividades.
• Definí los recursos necesarios para la realización de la

planificación operativa.
• Elaborá el programa de actividades, especificando los

tiempos en que deberá realizarse cada una.
Ningún viento es favorable para el que no sabe

adónde va, de ahí la importancia del
planeamiento.
Basta de cháchara, ahora es tu turno. Hemos llegado

al final de este libro.
Te di a conocer los cuatro pilares y un bonus track de

acciones para crear tu negocio emancipado. Ese negocio
que hará que te reencuentres con tu pasión, ganes libertad
y lleves el estilo de vida que soñás.
Si querés seguir aprendiendo sobre cómo crear sistemas,

automatizar procesos, usar tecnología que se encuentra a
nuestro alcance, y escalar tu negocio, te espero en la web
www.manijadigital.com.
Por último, decirte que me encantaría que me des tu

opinión sobre lo que leíste. Te pido por favor me mandes
un comentario al mail hola@manijadigital.com y me
cuentes si te gustó, si te resultó útil, si pensás
implementarlo, si ya lo estás haciendo y los resultados que
estás obteniendo... Gracias, de antemano.
Abrazo. Hasta pronto.

Natalia Ortega
© 2018
Todos los derechos reservados
Manija Digital es una consultora de

desarrollo empresarial especializada en
negocios online.
Te ayudamos a construir un negocio rentable en
internet, para que pases del caos a la realización
profesional y personal.

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Los 4 pilares

Del negocio emancipado

Cómo crear un negocio con vuelo propio

Me alegra que tengas este texto en tus manos. Espero de

Soy Natalia Ortega, consultora de Manija Digital. Escribí

Estás al límite de tus capacidades, entrando en

Te entiendo, estuve ahí también. Nos han machacado

Bruce Lee dijo: «Cuanto menos esfuerzo hagas, más

Hay un trasfondo en las frases hechas respecto a

No tengas dudas de que lo materializado en tu

Esto no quiere decir que tengas que deslomarte para

En estas páginas te voy a enseñar mi concepto de negocio

Ruido de redoblantes, por favor.

Primer pilar: VISIÓN

Visión se refiere a tu horizonte ideal. Se compone de

¿Cuáles son mis sueños?

¿Cuál es el estilo de vida al que aspiro?

¿Qué me gusta hacer?

¿Qué hago mejor que nadie?

¿Cuáles son mis valores?

Es primordial que profundices y des con las respuestas

Vas a relatarte un cuento sobre tu vida. Definirás los

Qué te gusta hacer es importantísimo, pero guarda

Para trabajar de lo que te gusta, además necesitás tener el

Puede que lo que quieras hacer no se relacione a un

En cuanto al talento, descubrí en qué sos un crac.

Si además te gusta y hay un mercado potencial, BINGO,

Mirá, a mí me encanta hacer páginas web. Soy una

No podría tomar más de un proyecto por mes, y al final no

Por el contrario, si sos muy bueno en algo, pero no te

A lo que vas a dedicarte debe reunir tres

Por lo que toca a los valores, es un punto central en

Todo lo que hagas en la vida no debería estar en conflicto

vas a encontrar muy difícil llevar adelante un trabajo que

No voy a pararme en un pedestal moral e indicarte como

Te invito a que plasmes tu visión en papel. Vas a escribir

Segundo pilar: SISTEMAS

¿Alguna vez viste por dentro la caja de un reloj? Cada pieza

De eso se trata crear un negocio emancipado. De

Ya sea que quieras formar parte de él como el CEO, o

de ingresos que no requiera exclusivamente de tu

Un negocio es una máquina en marcha de

Hay quienes creen que crear sistemas es para

Un sistema es la manera en cómo se hacen las cosas, más

Pongamos un ejemplo. Alguien es dueño de un kiosco.

decoración, la locación, los días en que se recibe la

Más adelante, puede tomar a una persona para que se

Después, si el negocio marcha bien, toma otro empleado.

Con el tiempo, está en condiciones de contratar a alguien

Entonces monta otro kiosco que imite el sistema del

Si además define una identidad de marca, que tiene valor

Ahora te pregunto, ¿cuántas veces pasa esto? ¿Cuántos

Ahora quiero que te quedes con esta idea: el objetivo

Evidentemente si sos un artista, el negocio sos vos. Un

Algunas actividades pueden emanciparse más

Tercer pilar: EQUIPO

«Ningún hombre es una isla», le dice Toni Collette al

Necesitamos a las personas. Cuando te unís con otras

Si te pasa como a la mayoría de los

Obviamente si recién empezás y el flujo de efectivo es

Hay varias maneras de formar equipo. Para empezar podés

Algo a que tenés que apuntar es a delegar tareas que

No hagas los trámites vos, buscá un gestor. Contratá un