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PARTE 1

- Hola soy una almendra, hoy voy a hacer un viaje a través del cuerpo humano
- El viaje comienza cuando el humano me ingiere (me introduce en su boca)
- La boca es la puerta de entrada del sistema digestivo, aquí hay bastante humedad y
calor, este sistema está diseñado específicamente para transformar los alimentos sin
nutrientes sutiles que te mantienen con energía y ayudan a que tus células crezcan y se
reparen.
- A medida que me masticas con la ayuda de los dientes me divido en pedazos para
facilitar el proceso, a este proceso se le llama digestión mecánica, hoy mejor me cuido
de estos dientes, ya que este chico esta utilizando su lengua para enrollarme en su boca
- La saliva es útil ya que se mezclan con la comida y la descompone aún más, de esta
forma tu estomago no me tiene que digerir entero. Mediante la saliva, los juegos
gástricos y otras secreciones digestivas se produce la Digestión química que contienen
enzimas
- Luego bajamos hacia la garganta o también conocida como faringe.

- Me eh metido por el esófago,

- El esófago es un conducto musculoso, que permite y contribuye al paso de los


alimentos. Los músculos de las paredes de este humano están apretando detrás de mí y
relajándose delante de mí, este es un proceso llamado peristalsis o movimientos
peristálticos y es lo que me mueve a través de su sistema digestivo

Llegando al final de este recorrido donde me encuentro con un musculo que se abre para
permitir que los alimentos ingresen al estomago y evita que se vuelvan al esófago. La pepsina
es una enzima digestiva que se crea en el estómago y que hidroliza las proteínas en el estómago.
Es, por lo tanto, una peptidasa. Los péptidos son un tipo de moléculas formadas por la unión de
varios aminoácidos mediante enlaces peptídicos. Muchos de estos son liberados desde el
estómago o el intestino y participan en las sensaciones de saciedad o de hambre, que por vía
neuronal o humoral van a originar la activación de diferentes regiones cerebrales, induciendo la
ingesta o su cese.
-

- Eh pasado a través de la válvula y dentro del estómago que retiene, mezcla y tritura la
comida por lo que tiene que ser bastante fuerte. Pero tengo que tener cuidado con los
jugos gástricos o de lo contrario me convertiré en liquido

- Mi siguiente parada es el intestino delgado, este órgano largo y serpenteante

- Ahora me encuentro en un océano de bilis, esta es esencial para digerir la grasa y


eliminar todos los desechos de la sangre así que agradece que tu hígado la produzca. Su
páncreas también ayuda en el proceso con algunas enzimas positivas. La vesícula biliar
se encuentra debajo del hígado y guarda la bilis hasta que llegue el momento indicado.
El hígado es el órgano de mayor tamaño dentro del cuerpo. Ayuda al organismo a
digerir los alimentos, almacena energía y elimina toxinas
- Parece que ya estoy en la sección final del intestino delgado y en la próxima etapa de
mi viaje el intestino grueso también conocido como el colon (un tubo muscular largo y
sostenido que contiene bacterias). Tus intestinos necesitan bacterias para ayudarles a
descomponer alimentos, vitaminas y nutrientes para que tu cuerpo pueda usarlos.

- A medida que unas contracciones me empujan a través el colon, me succionan toda el


agua y me transformo en materia fecal. (Me formo en el intestino grueso)

- Estoy en camino a treves del colon izquierdo, cuando se llena demasiado de heces
decide buscarlo todo en el recto por que no puede contenerlo solo, usualmente toma
acerca de 36 horas para lo que queda de tu comida, mas que nada desperdicios a este
punto.

- Ahora yendo al recto, este es una cavidad recta que contiene sensores especiales que te
permite saber cuándo hay algo de lo que debas deshacerte. Envían una señal al cerebro
cuando las heces o el gas quieren salir es el momento en el que un pensamiento aparece
en tu cerebro

- ¡Oh! ¡Tengo que ir al baño! En estos casos los esfínteres se relajan y se liberan las heces
por el ano. En cambio, cuando el momento no es exactamente el adecuado para ir al
baño su esfínter se contrae y sus sensores del recto también ayudan a que la necesidad
de liberar su contenido desaparezca por un tiempo

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