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Informe técnico de siembra

ISSN 1852-3080
No. 7, Julio, 2009

Evaluación de un accesorio descompactador para sembradoras de grano grueso

Instituto de Ingeniería Rural

Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)

Editor responsable: Ing. Agr. Mario Omar Tesouro

Avda. Pedro Díaz 1798

Hurlingham - Buenos Aires - Argentina

C.C. 25 B1712 JHB Castelar

Tel/fax 4665-0495

ingrura@cnia.inta.gov.ar
http:///www.inta.gov.ar/iir
Contenido

1. Introducción y Objetivos 2

2. Materiales y Métodos
2.1 Descripción del ensayo 4
2.2 Descripción del dispositivo evaluado 5

3. Resultados
3.1 Efecto sobre los parámetros físicos del suelo 10
3.1.1 Densidad aparente 10
3.1.2 Humedad 17
3.1.3 Resistencia a la penetración 25
3.1.4 Curvas de retención hídrica 41
3.1.5 Agua útil y porosidad 43

3.2 Rendimiento del cultivo 45

4. Consideraciones Finales 49

5. Bibliografía citada 50

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1. INTRODUCCIŁN Y OBJETIVO.

La compactación modifica el volumen y la estructura de los poros del suelo. Reduce el tamaño y el
número de los macroporos, afectando su forma y su continuidad. Altera el estado de agregación y las
interacciones existentes entre las fases sólida, líquida y gaseosa, disminuyendo la conductividad, la
permeabilidad y la difusión del agua y del aire a través del sistema poroso (Soane & van Ouwerkerk,
1995).
El tráfico de neumáticos por el campo, ha sido reconocido por la mayoría de los autores, como el
principal causante de una indeseable compactación del suelo. Solo bajo circunstancias excepcionales,
los suelos agrícolas tienen suficiente resistencia como para soportar las cargas aplicadas sobre su
superficie sin exceder su límite elástico, lo cual produce un deterioro cuyo carácter y extensión depende
de las características del suelo, del neumático y de las complejas interacciones existentes entre ellos.
(Soane et al., 1981 y 1982 a, b; Taylor & Gill, 1984; Taylor & Burt, 1987; Soane, 1985; Burt & Bailey,
1975, Ashmore et al, 1987; Wood and Burt, 1987 a, b).
Schuler & Wood (1992) consideran que el primer impacto de las fuerzas compactivas actúa sobre las
propiedades físicas del suelo. Si la presión ejercida por los neumáticos excede la resistencia interna del
suelo, la densidad aparente se incrementa, se modifica el estado energético del agua edáfica y se
reducen la permeabilidad al aire y la conductividad hidráulica (Horn et al. 1995). El tránsito repetido
provoca un fuerte reacomodamiento de los agregados del suelo y la formación de una estructura
masiva o platiforme con fisuras horizontales. Estos tipos de estructura pueden originarse
principalmente con texturas limosas o arcillosas.
Pese a que lo más relevante de este proceso es el deterioro del recurso suelo, la mayor
preocupación acerca de la compactación desde el punto de vista de los productores, es su incidencia
sobre el rendimiento del cultivo. En general éste depende de su desarrollo radicular, del contenido y la
accesibilidad de nutrientes y de la aireación y la disponibilidad de agua. Los últimos dos parámetros se
relacionan estrechamente con las características del sistema poroso. Debido a que los rindes se
modifican sustancialmente año a año a causa de las variaciones ambientales, el efecto de la
compactación puede no ser fácilmente perceptible. Gaultney et al., (1982) estudian la incidencia de la
compactación sobre el rendimiento de maíz. Ellos informan que compactaciones severas en veranos
relativamente húmedos, provocaron reducciones en el rinde de alrededor del 50 %, mientras que con
suelos moderadamente compactados, las mismas alcanzaron al 25 %. En ciclos con menores
precipitaciones las mermas, en ambos casos, fueron del orden del 25%. Al-Adawi & Reeder (1996)
sobre un suelo de textura fina a moderadamente fina realizaron una experiencia con tres tratamientos
de compactación: 0 , 9 y 18 tn de peso por eje. Cada año se rotaron alternativamente soja y maíz.
Encontraron que la compactación provocó la mayor pérdida de producción en un buen año, con
abundantes precipitaciones, en el que se obtuvieron en general elevados rindes. Consideraron que la
pérdida de producto en las parcelas densificadas, fue provocada por una baja tasa de infiltración lo
cual ocasionó que el agua se mantuviera sobre la superficie del suelo, limitando la difusión de gases y
el desarrollo de las plantas. El tratamiento con 9 tn redujo el rendimiento del maíz en un 24% y el de la

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soja en un 22%. En el de 18 tn, la reducción fue del 43% y 65% respectivamente. Sus resultados
coinciden con lo informado por Bicki & Siemens (1991), Schuler & Wood (1992) y Béyard et al (1997).
El conocimiento acerca de la compactación del suelo y de su efecto sobre el desarrollo de los
cultivos, resulta clave para un correcto manejo de la condición física del suelo en la producción agrícola
(Schafer et al., 1992). En este sentido, existen básicamente dos posibilidades: La primera es prevenir su
ocurrencia. La segunda, es la aplicación de medidas correctivas cuando se observan evidencias de
densificación. Entre las diferentes alternativas que existen para mitigar las consecuencias de la
compactación, la de efecto más inmediato es la labranza.
Existen diversos aspectos que deben ser considerados para alcanzar un resultado satisfactorio al
realizar la labranza. Entre los más importantes se incluyen las condiciones ambientales que permitan
establecer la conveniencia o no de realizar la labor, la frecuencia y la profundidad de trabajo, la
respuesta en el rendimiento del cultivo en función del grado de compactación y de la especie
sembrada, la persistencia del efecto y la demanda energética de los diferentes diseños de máquinas.
La labranza profunda es a menudo recomendada para revertir la compactación del subsuelo.
Pidgeon (1983) sostiene que el paraplow como máquina de labranza, puede ser utilizado para
extender los sistemas conservacionistas a suelos que son naturalmente inapropiados para técnicas de
mínima y no labranza. Schuler & Wood (1992) establecen que el subsolado puede ser utilizado para
remover capas compactadas, cuando éstas limitan el rendimiento. Erbach et al. (1992) evalúan no-
labranza y diversas técnicas de labranza sobre suelos pobremente drenados de textura franca y fina.
Los resultados muestran que con todas las máquinas de labranza, se obtienen reducciones en la
densidad aparente y en la resistencia a la penetración hasta la profundidad de trabajo. Sin embargo,
después de la siembra, solamente el suelo arado con paraplow mantenía una menor densidad
aparente. Efectos residuales en la descompactación ocasionada por la labranza con paraplow, fueron
perceptibles hasta el otoño del siguiente año. Raper et al. (1994) estudian los efectos del tráfico y de
distintos sistemas de labranza conservacionistas sobre la condición del suelo. Ellos encuentran que el
efecto del tráfico es perjudicial, especialmente cuando no se realiza el subsolado anual, práctica que
atempera los efectos negativos del tránsito sobre el índice de cono y la densidad aparente.
El paraplow, el paratill y el culti-vie, son escarificadores de arco rígido. Sus características
constructivas y de diseño determinan que estas máquinas sean utilizadas para labores profundas y que
por ello, se las conozca inapropiadamente como subsoladores. Si bien en general existe coincidencia en
cuanto a la mejora obtenida en la condición física del suelo, el elevado volumen de suelo alterado por
hectárea hace que estas tareas demandan grandes cantidades de energía. Por otra parte, si las
condiciones ambientales no resultan favorables, en el momento de la cosecha puede magnificarse la
falta de piso .
El dispositivo que se analiza en el presente trabajo, es un escarificador que actúa específicamente
en el surco donde va a ser depositada la semilla, y su acción, se ejerce en el momento de la siembra. El
objetivo planteado fue determinar su efecto sobre los parámetros físicos del suelo y el rendimiento del
cultivo de soja.

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2. MATERIALES Y MÉTODOS.

2.1. Descripción del ensayo: El ensayo se realizó en el campo experimental del Instituto de
Ingeniería Rural (INTA Castelar. Pcia de Buenos Aires) sobre un suelo que pertenece al gran grupo de
los Argiudoles Vérticos. El contenido de arcilla del horizonte Ap es del 28,5 %, y el de materia orgánica
del 4,6 %. La clase textural es franco arcillo limoso, siendo la humedad equivalente del 24,9 %. El
relieve del área es Normal. En Junio de 2000 se efectuaron en el área experimental tres tratamientos
de compactación, consistentes en 8, 6 y 4 pasadas con un tractor de diez toneladas de peso,
permaneciendo como testigo un sitio sin transitar, con lo cual quedaron definidas las parcelas 8, 6, 4 y
0 respectivamente. Cada tratamiento fue repetido tres veces, en un diseño en bloques completos
aleatorizados. Los bloques poseen una extensión de 20 metros y un ancho de 10,5 metros y están
dispuestos en forma perpendicular a una toposecuencia que determina que el horizonte textural se
encuentre a distinta profundidad. El bloque I, de perfil más somero, se ubica en la loma, el II en la
media loma y el III, el más profundo, en el bajo. Las dimensiones de cada una de las 12 parcelas es de
10,5 metros de largo por 5 metros de ancho. Luego de la preparación de las parcelas se inició una
rotación de trigo y soja, los cuales fueron implantados mediante siembra directa.
Tres años después de haber sido realizados los tratamientos, cada una de las parcelas fueron
divididas en dos subparcelas: al implantar la soja, en una de ellas se utilizó una sembradora Agrometal
de 5 surcos con el agregado del accesorio descompactador fabricado por la firma SEMAGRA,
trabajando a una profundidad de 0,20 metros mientras que en la otra, se mantuvo el tren de
distribución estándar de la sembradora. La siembra se realizó entre el 8 y 9 de diciembre de 2003
empleando semilla certificada Nidera 4404 SG con una densidad efectiva de siembra de 28 semillas por
metro lineal de surco.
La cosecha se efectuó manualmente a fines de mayo de 2004, recolectando al azar tres muestras
de dos metros de surco por subparcela (Azooz et al. 1995). Las muestras fueron trilladas mediante una
máquina estacionaria.
Luego de la cosecha y a fin de cuantificar la magnitud y la persistencia del efecto del escarificado,
fue determinado en los bloques II y III, el contenido de humedad en los surcos y en los entresurcos, la
densidad aparente y los perfiles de resistencia del suelo. Este último parámetro se obtuvo muestreando
a lo largo de tres transectas perpendiculares a la dirección de siembra, en cada subparcela donde se
utilizó el accesorio descompactador.
La densidad aparente se determinó tomando tres muestras de suelo en los surcos (escarificados) y
en los sitios sin escarificar, empleando cilindros de 50 milímetros de longitud por 50 milímetros de
diámetro, los cuales fueron colocados a cuatro profundidades sucesivas para relevar el horizonte
superficial entre 0,0 y 0,2 metros. Debido a las características texturales y mineralógicas del suelo
donde fue realizado el ensayo, este parámetro resulta sustancialmente afectado por el contenido de
humedad del suelo al momento de extraer las muestras. Para superar este inconveniente y poder
comparar los resultados obtenidos, la densidad aparente se calculó en base al volumen que ocupa la
muestra de suelo luego de ser mantenida a 105 °C hasta constancia de peso. El valor así obtenido es
equivalente al de peso específico seco utilizado en mecánica de suelos.

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Las mismas muestras se utilizaron para obtener los perfiles de humedad del suelo y la relación de
vacíos. La resistencia a la penetración fue evaluada empleando un penetrómetro estandarizado (ASAE
Standard S.313. 1992), hasta una profundidad de 0,25 m.
Se realizaron las curvas de retención hídrica de la parcela 8 y del testigo en el bloque II, con
muestras de suelo inalteradas obtenidas de las subparcelas donde se utilizó el accesorio
descompactador y en las que se empleó el tren de siembra estándar de la sembradora, mediante un
equipo extractor de presión membrana y tomando como referencia la metodología indicada en el
Agriculture Handbook n° 60 (USDA). La gráfica resultante indica el contenido de humedad
gravimétrica en función del logaritmo de la succión con que es retenida el agua en el suelo (potencial
mátrico) expresada en centímetros de columna de agua (pF). En base a los resultados obtenidos de
dichas curvas y de las densidades aparentes en muestras saturadas de humedad y secadas a estufa fue
determinado, en cada caso, el porcentaje de poros con aire a capacidad de campo, el contenido de
humedad cuando el 10 % de los poros se encuentran con aire y el agua útil expresada como
porcentaje sobre suelo seco (gravimétrica) y en milímetros de lámina de agua cada cien milímetros de
perfil de suelo.
El tratamiento estadístico de los parámetros bajo estudio se efectuó mediante análisis de varianza
para un diseño en bloques completos aleatorizados (DBCA). Para establecer el grado y el tipo de
relación entre los distintos parámetros edáficos y entre éstos y el rendimiento del cultivo se realizaron
análisis de regresión.

2.2. Descripción del dispositivo evaluado: El accesorio descompactador posee como órganos activos
una cuchilla ondulada, un escarificador de arco rígido y dos ruedas compactadoras, vinculados
mediante una pletina de 810 mm de longitud, 75 mm de ancho y 19 mm de espesor, con dos resortes
de compensación.
La cuchilla ondulada responde al diseño turbo, con un diámetro de 457 mm (18 pulgadas) y 19
ondas con 76 mm de período y amplitud de 10 mm, ambas dimensiones medidas en su periferia. La
regulación de la profundidad de este órgano, se logra por medio de una articulación regulable que
posee su soporte.
El escarificador consta de un arco rígido y una reja en su extremo inferior, constituyendo ambas
partes una sola pieza. El arco rígido tiene una longitud de 415 mm, un espesor máximo de 19 mm en
su cara posterior y un desarrollo de 66 mm en el sentido de la dirección de avance. La cara anterior del
arco presenta un filo romo merced a la existencia de doble chaflán. El ángulo de ataque es de 60
grados respecto de la horizontal. El arco posee en su parte superior una regulación de altura con lo
cual puede desplazarse en sentido vertical un máximo de 45 mm. En una vista en planta, la reja posee
forma de triángulo isósceles de 47 mm de base y 76 mm en sus lados mayores. El espesor es de 5 mm y
el ángulo de incidencia es de 4 grados respecto de la horizontal.
Las ruedas compactadoras son rígidas, de 300 mm de diámetro. La banda de rodadura es de
sección tronco cónica y 40 mm de ancho. Poseen un ángulo de 13 grados con la vertical y de un grado
con la dirección de avance. El brazo que vincula la rueda con la pletina posee dos articulaciones
regulables, lo cual posibilita desplazarlas verticalmente y en el sentido anteroposterior.

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FIGURA 2.2.1: Accesorio descompactador evaluado en el ensayo. Łrganos activos, pletina de
fijación del conjunto y resortes de compensación

FIGURA 2.2.2: Cuchilla circular.


Soporte con punto de pívot
regulable (derecha de la imagen).

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FIGURA 2.2.3: Escarificador. Cara anterior aguzada del arco rígido y reja triangular.

FIGURA 2.2.4: Escarificador. Sistema de fijación y de


regulación vertical para modificar su posición
respecto de la pletina.

8
FIGURA 2.2.5: Ruedas compactadoras. Puede observarse su ángulo de inclinación y el cruce con
la dirección de avance. También se aprecia la articulación inferior del
montante.

FIGURA 2.2.6: Ruedas compactadoras.


Articulación superior del montante.

9
3. RESULTADOS.

3.1. Efecto sobre los parámetros físicos del suelo:

3.1.1: Densidad aparente: Se detectaron diferencias altamente significativas en la densidad


aparente del suelo por efecto de los bloques, del escarificado (tratamiento), de las parcelas y de la
profundidad a la cual fue obtenida la muestra. Por el contrario, las interacciones entre el tratamiento y
las variables involucradas en este estudio no alcanzaron en ningún caso significación estadística (tabla
3.1.1.1). En principio, los resultados mencionados indican la presencia de un importante efecto aditivo
del descompactador sobre la densidad aparente a nivel de bloque y parcela, en las distintas
profundidades evaluadas. Sin embargo, se considera conveniente profundizar el análisis de las
interrelaciones existentes entre el escarificado y los demás efectos mencionados.

Analysis of Variance for Densidad Aparente. Type III Sums of Squares


--------------------------------------------------------------------------------
Source of variation Sum of Squares d.f. Mean square F-ratio Sig. level
--------------------------------------------------------------------------------
MAIN EFFECTS
Bloques 0.0723 1 0.0723 18.74 0.0001
Tratamiento (escarificado)0.2197 1 0.2197 56.97 0.0001
Parcelas 0.2006 3 0.0669 17.34 0.0001
Profundidad 0.8664 3 0.2889 74.88 0.0001

INTERACTIONS
Tratamiento * Bloques 0.0002 1 0.0002 0.04 0.8279
Tratamiento * Parcelas 0.0217 3 0.0072 1.88 0.1349
Tratamiento * Profundidad 0.0220 3 0.0073 1.90 0.1309

RESIDUAL 0.6788 176 0.0039


--------------------------------------------------------------------------------
TOTAL (CORRECTED) 2.0819 191
--------------------------------------------------------------------------------
0 missing values have been excluded.
All F-ratios are based on the residual mean square error.
--------------------------------------------------------------------------------
TABLA 3.1.1.1: Resultado del análisis de varianza de las muestras de densidad aparente.

En lo que respecta a los bloques y tal como se mencionara en el apartado de materiales y


métodos, el número II se encuentra en la media loma y el III en el bajo, por lo cual este último es más
profundo que el primero. En la tabla 3.1.1.2 puede apreciarse que la densidad aparente promedio del
bloque II es levemente superior, aunque estadísticamente significativa, a la del III (1,539 y 1,498 g cm-3
respectivamente). La reducción de la densidad aparente a causa del escarificado resultó prácticamente
idéntica en ambos bloques, lo cual es consistente con la falta de significación (0.8279) de la interacción
Bloque * Tratamiento señalada en la tabla 3.1.1.1. El contraste ortogonal realizado para probar la
hipótesis de igualdad en la densidad aparente del suelo sin escarificar y escarificado arrojó un valor de
„F‰ de 23.08 y una probabilidad que dicha hipótesis sea cierta inferior a 0.01 % (Pr>F = 0.0001).

Bloque Escarificado Parcela Profundidad Cantidad Dap Intervalo de confianza

10
de promedio de la media
(cm) muestras (g cm-3) (95%)

II No 0; 4; 6; 8 0 a 20 48 1.539 1.522 1.556


II Si 0; 4; 6; 8 0 a 20 48 1.469 1.452 1.486
III No 0; 4; 6; 8 0 a 20 48 1.498 1.481 1.515
III Si 0; 4; 6; 8 0 a 20 48 1.432 1.415 1.449
TABLA 3.1.1.2: Densidad aparente de los bloques II y III escarificados y sin escarificar. Contraste ortogonal:
Ho: Dap bloques II y III escarificados = Dap Bloques II y III sin escarificar: Cuadrado Medio: 0.2197; F= 23.08;
Pr>F=0.0001.

Los resultados obtenidos en las distintas parcelas pueden observarse en la tabla 3.1.1.3 y su
representación gráfica en la figura 3.1.1.1. Dos aspectos merecen ser destacados. El primero de ellos es
que la densidad aparente se redujo en todas las parcelas a causa del tratamiento. El efecto resultó
mínimo en los testigos, donde no alcanzó significación estadística, y máximo en las parcelas 6 y 8 que
posee el mayor grado de compactación, asumiendo valores intermedios en las parcelas 4. La
cuantificación de lo mencionado precedentemente está expresado en la tabla 3.1.1.4.

Bloque Escarificado Parcela Profundidad Cantidad Dap Intervalo de confianza


de promedio de la media
(cm) muestras (g cm-3) (95%)

II y III No 0 0 a 20 24 1.456 1.433 1.480


II y III Si 0 0 a 20 24 1.420 1.396 1.444
II y III No 4 0 a 20 24 1.505 1.482 1.529
II y III Si 4 0 a 20 24 1.445 1.421 1.469
II y III No 6 0 a 20 24 1.568 1.544 1.591
II y III Si 6 0 a 20 24 1.485 1.461 1.508
II y III No 8 0 a 20 24 1.544 1.521 1.568
II y III Si 8 0 a 20 24 1.453 1.430 1.477
TABLA 3.1.1.3: Densidad aparente por parcela escarificadas (Si) y sin escarificar (No).

La segunda consideración de importancia surge al comparar las densidades aparentes del testigo y
de las parcelas 4, 6 y 8, en todos los casos sin escarificar. Las diferencias resultan altamente
significativas, lo cual indica claramente que el efecto del tratamiento de compactación realizado en el
año 2000 es actualmente perceptible, pese al tiempo transcurrido y a que por sus características
texturales el suelo donde se realiza este ensayo puede considerarse como altamente resiliente. En
cambio, si la comparación de los testigos sin escarificar se realiza con las parcelas compactadas y
escarificadas, prácticamente no existen diferencias en la densidad aparente (Tabla 3.1.1.4).

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Contraste Cuadrado Valor de Pr>F
medio „F‰

Testigos escarificados vs. Testigos sin escarificar 0.015803 1.77 0.1846


Parcelas 4 escarificadas vs. Parcelas 4 sin escarificar 0.043827 4.92 0.0278
Parcelas 6 escarificadas vs. Parcelas 6 sin escarificar 0.082766 9.29 0.0026
Parcelas 8 escarificadas vs. Parcelas 8 sin escarificar 0.099080 11.12 0.0010
Testigos sin escarificar vs. Parcelas 4, 6 y 8 sin escarificar 0.123450 13.85 0.0003
Testigos sin escarificar vs. Parcelas 4, 6 y 8 escarificadas 0.000397 0.04 0.8330
TABLA 3.1.1.4: Contrastes ortogonales realizados sobre los resultados presentados en la tabla 4.1.1.3.

FIGURA 3.1.1.1: Densidad aparente de las parcelas escarificadas (Si) y sin escarificar (No). Intervalos de
confianza al 95 %.

El efecto del escarificado a distintas profundidades puede observarse en la tabla 3.1.1.5 y su


representación gráfica en la figura 3.1.1.2. Si bien las diferencias a causa del tratamiento resultaron
significativas en todos los niveles, es fácilmente perceptible que el mayor efecto se manifestó en las
profundidades intermedias. Estas apreciaciones se confirman con lo expresado en la tabla 3.1.1.6.

12
Bloque Escarificado Parcela Profundidad Cantidad Dap Intervalo de confianza
de promedio de la media
(cm) muestras (g cm-3) (95%)

II y III No 0; 4; 6; 8 0a5 24 1.399 1.375 1.423


II y III Si 0; 4; 6; 8 0a5 24 1.352 1.329 1.376
II y III No 0; 4; 6; 8 5 a 10 24 1.539 1.516 1.563
II y III Si 0; 4; 6; 8 5 a 10 24 1.438 1.414 1.462
II y III No 0; 4; 6; 8 10 a 15 24 1.553 1.530 1.577
II y III Si 0; 4; 6; 8 10 a 15 24 1.483 1.459 1.506
II y III No 0; 4; 6; 8 15 a 20 24 1.581 1.558 1.605
II y III Si 0; 4; 6; 8 15 a 20 24 1.530 1.506 1.554
TABLA 3.1.1.5: Densidad aparente del suelo a distintas profundidades escarificado (Si) y sin escarificar (No).

Contraste Cuadrado Valor de Pr>F


medio „F‰

Dap 0-5 cm escarificado vs. Dap 0-5 cm sin escarificar 0.02615 4.94 0.0274
Dap 5-10 cm escarificado vs. Dap 5-10 cm sin escarificar 0.12336 23.31 0.0001
Dap 10-15 cm escarificado vs. Dap 10-15 cm sin escarificar 0.05990 11.32 0.0009
Dap 15-20 cm escarificado vs. Dap 15-20 cm sin escarificar 0.03234 6.11 0.0143
TABLA 3.1.1.6: Contrastes ortogonales realizados sobre los resultados presentados en la tabla 4.1.1.5.

Pese a que en los resultados del análisis de varianza de la tabla 3.1.1.1 no alcanzó significación la
interacción parcela * profundidad, es oportuno resaltar las diferencias observadas en este sentido de
acuerdo con los distintos grados de compactación de las unidades experimentales. En la tabla 3.1.1.7
se encuentra desglosada la densidad aparente por profundidad y parcela. En oposición a lo observado
en las parcelas 4 y 6, ni los testigos, ni las parcelas más compactadas (8), siguieron las tendencias
generales indicadas en la figura 3.1.1.2. En los testigos la única diferencia significativa se manifestó en
los primeros cinco centímetros del suelo, siendo en el resto de las profundidades mínimas, lo cual es
consistente con los resultados de la hipótesis planteada con los testigos en la tabla 3.1.1.4. Una
situación prácticamente opuesta se presentó en las parcelas más compactadas. En este caso, el efecto
del escarificado se incrementó en profundidad que es donde se encuentra la mayor densificación
(Figuras 3.1.1.3 y 3.1.1.4).

13
FIGURA 3.1.1.2: Densidad aparente en función de la profundidad del suelo. Referencias: Escarificado (Si) y sin
escarificar (No). Profundidad: 2.5 cm (0-5 cm); 7.5 cm (5-10 cm); 12.5 cm (10-15 cm) y 17.5 cm (15-20 cm).
Intervalos de confianza al 95 %.

FIGURA 3.1.1.3: Densidad aparente de los


testigos escarificados (Si) y sin escarificar (No) en FIGURA 3.1.1.4: Densidad aparente de las
función de la profundidad del suelo. parcelas 8 escarificadas (Si) y sin escarificar (No) en
función de la profundidad del suelo.

14
Bloque Escarificado Parcela Profundidad Cantidad Dap Intervalo de confianza
de promedio de la media
(cm) muestras (g cm-3) (95%)

II y III No 0 (testigo) 0a5 6 1.386 1.339 1.433


II y III Si 0 (testigo) 0a5 6 1.282 1.235 1.329
II y III No 0 (testigo) 5 a 10 6 1.469 1.422 1.516
II y III Si 0 (testigo) 5 a 10 6 1.431 1.384 1.478
II y III No 0 (testigo) 10 a 15 6 1.473 1.426 1.520
II y III Si 0 (testigo) 10 a 15 6 1.487 1.440 1.534
II y III No 0 (testigo) 15 a 20 6 1.496 1.449 1.543
II y III Si 0 (testigo) 15 a 20 6 1.479 1.432 1.526
II y III No 4 0a5 6 1.403 1.356 1.450
II y III Si 4 0a5 6 1.331 1.284 1.378
II y III No 4 5 a 10 6 1.500 1.453 1.547
II y III Si 4 5 a 10 6 1.400 1.353 1.447
II y III No 4 10 a 15 6 1.546 1.499 1.593
II y III Si 4 10 a 15 6 1.478 1.431 1.525
II y III No 4 15 a 20 6 1.572 1.525 1.619
II y III Si 4 15 a 20 6 1.569 1.522 1.616
II y III No 6 0a5 6 1.437 1.390 1.484
II y III Si 6 0a5 6 1.381 1.334 1.428
II y III No 6 5 a 10 6 1.646 1.599 1.693
II y III Si 6 5 a 10 6 1.484 1.437 1.531
II y III No 6 10 a 15 6 1.576 1.529 1.623
II y III Si 6 10 a 15 6 1.520 1.473 1.567
II y III No 6 15 a 20 6 1.612 1.565 1.659
II y III Si 6 15 a 20 6 1.553 1.506 1.600
II y III No 8 0a5 6 1.370 1.323 1.417
II y III Si 8 0a5 6 1.415 1.368 1.462
II y III No 8 5 a 10 6 1.524 1.477 1.571
II y III Si 8 5 a 10 6 1.437 1.390 1.484
II y III No 8 10 a 15 6 1.618 1.571 1.665
II y III Si 8 10 a 15 6 1.445 1.398 1.492
II y III No 8 15 a 20 6 1.647 1.600 1.694
II y III Si 8 15 a 20 6 1.517 1.470 1.564
TABLA 3.1.1.7: Densidad aparente por parcela escarificadas (Si) y sin escarificar (No) a distintas
profundidades.

16
3.1.2: Humedad: Se detectaron diferencias altamente significativas en la humedad gravimétrica por
efecto del escarificado, de los bloques, de las parcelas y por la profundidad a la cual fueron obtenidas
las muestras de suelo (Tabla 3.1.2.1).

Analysis of Variance for Humedad - Type III Sums of Squares


--------------------------------------------------------------------------------
Source of variation Sum of Squares d.f. Mean square F-ratio Sig. level
--------------------------------------------------------------------------------
MAIN EFFECTS
Bloque 149.43 1 149.43 26.20 .0000
Tratamiento (Escarif.) 730.73 1 730.73 128.14 .0000
Parcela 174.42 3 58.14 10.20 .0002
Profundidad 927.80 3 309.27 54.23 .0000
INTERACTIONS
Tratamiento * bloque 36.95 1 36.95 6.48 .0118
Tratamiento * parcela 79.86 3 26.62 4.67 .0036
Tratamiento * profund. 115.48 3 38.49 6.75 .0002

RESIDUAL 1003.67 176 5.70


--------------------------------------------------------------------------------
TOTAL (CORRECTED) 3218.36 191
--------------------------------------------------------------------------------
0 missing values have been excluded.
All F-ratios are based on the residual mean square error.

TABLA 3.1.2.1: Resultado del análisis de varianza de humedad gravimétrica.

A diferencia de lo observado con la densidad aparente, existieron interacciones significativas entre


las variables bajo estudio. Debido a ello, en el análisis que sigue, se presentarán separadamente los
resultados obtenidos en cada uno de los bloques. Previamente, se efectuarán algunas consideraciones
respecto de las interacciones mencionadas.

El efecto del escarificado en los bloques II y III se presenta en la figura 3.1.2.1. Sin efectuar el
tratamiento (No), los contenidos de humedad en ambos bloques resultaron similares aunque fueron
levemente mayores en el III. La humedad del suelo se incrementó significativamente a causa del
escarificado, pasando del 24,14 % al 27,17 % y del 24,64 % al 29,82 % en los bloques el II y III
respectivamente. En el primer caso, la tasa de incremento fue del 12,6 % y en el segundo, del 21,0 %.
Esta diferencia en el efecto del tratamiento, atribuible a la posición de los bloques en el relieve, fue lo
que determinó la existencia de una interacción significativa entre bloques y tratamientos.

17
FIGURA 3.1.2.1: Humedad gravimétrica en los bloques 2 y 3, escarificado (Si) y sin escarificar (No). Intervalos
de confianza al 95 %.

El efecto del escarificado en las distintas parcelas se presenta en la figura 3.1.2.2. Al comparar la
humedad de los testigos y la de las parcelas compactadas, en todos los casos sin escarificar, se
observaron diferencias significativas. Éstas no existieron cuando dicha comparación se efectuó con las
muestras de los surcos que fueron escarificados (Tabla 3.1.2.2).
La interacción en este caso surge por el mayor efecto que tuvo el tratamiento en las parcelas
compactadas respecto de los testigos.
Contraste Cuadrado Valor de Pr>F
medio „F‰

Testigos sin escarificar vs. parcelas compactadas sin escarificar 201.069 16.57 0.0001
Testigos escarificados vs. parcelas compactadas escarificadas 6.546 0.54 0.4637
Testigos sin escarificar vs. parcelas compactadas escarificadas 27.870 2.30 0.1314
TABLA 3.1.2.2: Contrastes ortogonales realizados sobre los resultados presentados en la tabla 3.1.2.3.

18
FIGURA 3.1.2.2: Humedad gravimétrica en las distintas parcelas escarificadas (Si) y sin escarificar (No).
Intervalos de confianza al 95 %.

Bloque Escarificado Parcela Profundidad Cantidad Humedad Intervalo de confianza


de promedio de la media
(cm) muestras (%) (95%)

II y III No 0 0 a 20 24 27.10 26.14 28.06


II y III Si 0 0 a 20 24 28.95 27.97 29.92
II y III No 4 0 a 20 24 24.59 23.62 25.56
II y III Si 4 0 a 20 24 28.47 27.50 29.44
II y III No 6 0 a 20 24 23.10 22.13 24.07
II y III Si 6 0 a 20 24 27.66 26.69 28.63
II y III No 8 0 a 20 24 23.58 22.61 24.56
II y III Si 8 0 a 20 24 28.90 27.93 29.87
TABLA 3.1.2.3: Humedad gravimétrica por parcela: Escarificadas (Si) y sin escarificar (No). Resultados
representados en la figura 3.1.2.2.

19
La representación gráfica de la interacción existente entre el tratamiento y el contenido de
humedad a distintas profundidades puede observarse en la figura 3.1.2.3.
A excepción de lo ocurrido en la capa más superficial del suelo, el efecto del escarificado fue
significativo en todos los niveles evaluados.

FIGURA 3.1.2.3: Humedad gravimétrica a distintas profundidades. Escarificado (Si) y sin escarificar (No).
Intervalos de confianza al 95 %.

3.1.2.1: Análisis de la humedad en el bloque II: En forma similar a lo señalado al considerar los
resultados de ambos bloques, existieron efectos significativos del tratamiento, las parcelas, la
profundidad e interacciones escarificado * parcela (tabla 3.1.2.4)

En la figura 3.1.2.4 puede observarse el contenido de humedad en las distintas parcelas de este
bloque. Sin escarificar, el testigo presentó diferencias significativas con las parcelas compactadas. Por el
contrario, ninguno de los testigos presentaron diferencias con las parcelas compactadas cuando se
efectuó el tratamiento (tablas 3.1.2.5 y 3.1.2.6).

20
Analysis of Variance for Humedad Bloque II - Type III Sums of Squares
--------------------------------------------------------------------------------
Source of variation Sum of Squares d.f. Mean square F-ratio Sig. level
--------------------------------------------------------------------------------
MAIN EFFECTS
Tratamiento (escarif) 219.53 1 219.53 44.21 .0000
Parcela 87.99 3 29.33 5.91 .0011
Profundidad 412.24 3 137.41 27.67 .0000
INTERACTIONS
Tratamiento*parcela 44.11 3 14.70 2.96 .0370
Tratamiento*profundidad 31.63 3 10.54 2.12 .1035

RESIDUAL 407.19 82 4.97


--------------------------------------------------------------------------------
TOTAL (CORRECTED) 1202.69 95
--------------------------------------------------------------------------------
0 missing values have been excluded.
All F-ratios are based on the residual mean square error.

TABLA 3.1.2.4: Resultado del análisis de varianza de humedad gravimétrica con los resultados obtenidos en el bloque
II.

FIGURA 3.1.2.4: Humedad gravimétrica en las distintas parcelas escarificadas (Si) y sin escarificar (No) en el
bloque II. Intervalos de confianza al 95 %.

Bloque Escarificado Parcela Profundidad Cantidad Humedad Intervalo de confianza

21
de promedio de la media
(cm) muestras (%) (95%)

II No 0 0 a 20 12 26.40 25.11 27.67


II Si 0 0 a 20 12 27.31 26.03 28.59
II No 4 0 a 20 12 22.96 21.68 24.24
II Si 4 0 a 20 12 26.08 24.80 27.36
II No 6 0 a 20 12 23.28 21.99 24.56
II Si 6 0 a 20 12 26.62 25.34 27.90
II No 8 0 a 20 12 23.97 22.69 25.25
II Si 8 0 a 20 12 28.68 27.39 29.96
TABLA 3.1.2.5: Humedad gravimétrica por parcela escarificadas (Si) y sin escarificar (No) del bloque II.
Resultados representados en la figura 4.1.2.4.

Contraste Cuadrado Valor de Pr>F


medio „F‰

Testigo sin escarificar vs. parcelas compactadas sin escarificar 80.243 8.30 0.0050
Testigo escarificado vs. parcelas compactadas escarificadas 0.317 0.03 0.8597
Testigo sin escarificar vs. parcelas compactadas escarificadas 4.902 0.51 0.4784
TABLA 3.1.2.6: Contrastes ortogonales realizados sobre los resultados presentados en la tabla 4.1.2.5.

La figura 3.1.2.5 contiene los resultados obtenidos en este bloque a distintas profundidades. La
tendencia general del gráfico es similar a la observada con los datos de ambos bloques es decir,
mayores diferencias ocasionadas por el tratamiento en profundidad que en superficie. No obstante, si
se consideran simultáneamente profundidad y parcela puede apreciarse que, en el testigo, el
tratamiento tuvo un efecto mínimo mientras que, en las parcelas compactadas, fue máximo (figuras
3.1.2.6 a 3.1.2.9).Ésta últimas definieron la tendencia general del gráfico anterior.

22
FIGURA 3.1.2.5: Humedad gravimétrica a distintas profundidades en el bloque II. Escarificado (Si) y sin
escarificar (No). Intervalos de confianza al 95 %.

23
FIGURA 3.1.2.6: Humedad gravimétrica a distintas
profundidades en el testigo del bloque II. Escarificado FIGURA 3.1.2.7: Humedad gravimétrica a distintas
(Si) y sin escarificar (No). Intervalos de confianza al 95 %. profundidades en la parcela 4 del bloque II. Escarificado
(Si) y sin escarificar (No). Intervalos de confianza al 95
%.

FIGURA 3.1.2.8: Humedad gravimétrica a distintas FIGURA 3.1.2.9: Humedad gravimétrica a distintas
profundidades en la parcela 6 del bloque II. profundidades en la parcela 8 del bloque II. Escarificado
Escarificado (Si) y sin escarificar (No). Intervalos de (Si) y sin escarificar (No). Intervalos de confianza al 95
confianza al 95 %. %.

3.1.2.2: Análisis de la humedad en el bloque III: Al igual que en el bloque II se detectaron efectos
significativos del tratamiento, de la parcela y de la profundidad. Otro punto de concordancia surge al

10
comparar el contenido de humedad de los testigos y las parcelas compactadas: sin escarificar, el testigo
presentó diferencias significativas con las parcelas compactadas. Estas diferencias se minimizaron
cuando las parcelas compactadas fueron escarificadas (Tabla 4.1.2.9).
Analysis of Variance for Humedad Bloque III - Type III Sums of Squares
--------------------------------------------------------------------------------
Source of variation Sum of Squares d.f. Mean square F-ratio Sig. level
--------------------------------------------------------------------------------
MAIN EFFECTS
Tratamiento (escarif) 548.16 1 548.16 100.617 .0000
Parcela 206.09 3 68.70 12.610 .0000
Profundidad 527.86 3 175.95 32.297 .0000
INTERACTIONS
Tratamiento*parcela 38.13 3 12.71 2.333 .0801
Tratamiento*profundidad 99.27 33.09 6.074 .0009

RESIDUAL 446.73 82 5.45


--------------------------------------------------------------------------------
TOTAL (CORRECTED) 1866.24 95
--------------------------------------------------------------------------------
0 missing values have been excluded.
TABLA 3.1.2.7: Resultado del análisis de varianza de humedad gravimétrica con los resultados obtenidos en el bloque
III.

FIGURA 3.1.2.10: Humedad gravimétrica en las distintas parcelas escarificadas (Si) y sin escarificar (No) en el
bloque III. Intervalos de confianza al 95 %.
Bloque Escarificado Parcela Profundidad Cantidad Humedad Intervalo de confianza
de promedio de la media

24
(cm) muestras (%) (95%)

III No 0 0 a 20 12 27.81 26.47 29.15


III Si 0 0 a 20 12 30.58 29.24 31.92
III No 4 0 a 20 12 26.22 24.87 27.56
III Si 4 0 a 20 12 30.87 29.53 32.21
III No 6 0 a 20 12 22.93 21.58 24.27
III Si 6 0 a 20 12 28.70 27.36 30.04
III No 8 0 a 20 12 23.20 21.85 24.54
III Si 8 0 a 20 12 29.12 27.78 30.46
TABLA 3.1.2.8 Humedad gravimétrica por parcela escarificadas (Si) y sin escarificar (No) del bloque III.
Resultados representados en la figura 4.1.2.10.

Contraste Cuadrado Valor de Pr>F


medio „F‰

Testigo sin escarificar vs. parcelas compactadas sin escarificar 123.111 10.09 0.0021
Testigo escarificado vs. parcelas compactadas escarificadas 9.334 0.76 0.3842
Testigo sin escarificar vs. parcelas compactadas escarificadas 27.582 2.26 0.1363
TABLA 3.1.2.9: Contrastes ortogonales realizados sobre los resultados presentados en la tabla 4.1.2.8.

El efecto del escarificado en las distintas profundidades de la capa arable también resultó similar a
lo señalado en el bloque II, al igual que la respuesta observada en cada una de las parcelas. Tal como
se expresara al comentar los resultados de la tabla 3.1.2.1 resulta notorio que, las interacciones
existentes entre el escarificado y los bloques, obedecen a una diferencia de magnitud en la respuesta al
tratamiento en ambos bloques y no a variaciones sustanciales en su efecto.

A partir de los resultados presentados en los puntos 3.1.1 y 3.1.2 también es fácilmente perceptible
la relación inversa entre los valores alcanzados por la densidad aparente y el contenido de humedad.
Pudo establecerse un coeficiente de correlación entre ambos parámetros de – 0.56 con un valor de „F‰
de 105.04 (Pr>F=0.0001). El mayor contenido de humedad asociado con la menor densidad aparente,
es un claro reflejo de la mejor condición física del suelo existente en los sitios no transitados (testigos)
con la aplicación o no del tratamiento y en los surcos escarificados.

25
FIGURA 3.1.2.11: Humedad gravimétrica a distintas profundidades en el bloque III. Escarificado (Si) y sin
escarificar (No). Intervalos de confianza al 95 %.

26
FIGURA 3.1.2.12: Humedad gravimétrica a distintas FIGURA 3.1.2.13: Humedad gravimétrica a distintas
profundidades en el testigo del bloque III. Escarificado profundidades en la parcela 4 del bloque III. Escarificado
(Si) y sin escarificar (No). Intervalos de confianza al 95 (Si) y sin escarificar (No). Intervalos de confianza al 95
%. %.

FIGURA 3.1.2.14: Humedad gravimétrica a distintas FIGURA 3.1.2.15: Humedad gravimétrica a distintas
profundidades en la parcela 6 del bloque III. Escarificado profundidades en la parcela 8 del bloque III. Escarificado
(Si) y sin escarificar (No). Intervalos de confianza al 95 (Si) y sin escarificar (No). Intervalos de confianza al 95
%. %.

27
3.1.3: Resistencia a la penetración: La resistencia a la penetración es un parámetro del suelo que
normalmente presenta un elevado grado de variabilidad espacial y temporal. Resulta profundamente
afectado por otras magnitudes físicas como la densidad aparente y fundamentalmente, por el
contenido de humedad existente en el momento de efectuar las mediciones. Dicha variabilidad
dificulta la observación precisa y las comparaciones de los efectos de los tratamientos. Pese a ello, los
resultados obtenidos a partir de la realización de las transectas en la distintas parcelas, muestran una
serie de tendencias unívocas y con significación estadística, las cuales se señalan a continuación.
Con respecto a los bloque y a las parcelas, en los perfiles de resistencia de los testigos (Figuras
3.1.3.1 y 3.1.3.2) es prácticamente inexistente la línea de 2000 kPa, considerada como un límite de
impedancia física para el desarrollo radicular por numerosos autores, la cual se manifiesta claramente
en las parcelas compactadas (Figuras 3.1.3.3.a 3.1.3.8) y en el efecto „Parcela‰ en el análisis de varianza
(Tabla 3.1.3.1). Las parcelas con igual tratamiento presentan un índice de cono más elevado en bloque
II que en el III, presumiblemente a causa del mayor contenido de humedad del suelo en este último
(Figuras citadas y efecto „Bloque‰ en la tabla 3.1.3.1). En todos los casos, la resistencia a la penetración
aumentó con la profundidad. La tasa de incremento fue mayor en las parcelas compactadas y en el
bloque II que en los testigos y en el bloque III (efecto „Profundidad‰ tabla 3.1.3.1)

Analysis of Variance for Resistencia a la penetración


Type III Sums of Squares
--------------------------------------------------------------------------------
Source of variation Sum of Squares d.f. Mean square F-ratio Sig. level
--------------------------------------------------------------------------------
MAIN EFFECTS
Distancia relativa 103133462.8 3 34377820.9 92.01 .0001
Parcela 53132467.3 3 17710822.4 47.40 .0001
Profundidad 687099026.0 4 171774756.1 459.73 .0001
Bloque 67671088.3 1 67671088.3 181.11 .0001
INTERACTIONS
Dist.Relat.*parcela 8869657.6 9 985517.5 2.64 .0049
Dist.Relat.*profund. 27531960.8 12 2294330.1 6.14 .0001
Dist.Relat.*bloque 2065030.1 3 688343.4 1.84 .1374

RESIDUAL 883286681.83 2364 373640.7


--------------------------------------------------------------------------------
TOTAL (CORRECTED) 1832789374.7 2399
--------------------------------------------------------------------------------
0 missing values have been excluded.
All F-ratios are based on the residual mean square error.

TABLA 3.1.3.1: Resultado del análisis de varianza de la resistencia a la penetración.

En lo que hace al tratamiento, en todos los casos la resistencia a la penetración en los surcos
escarificados fue significativamente menor a la de los entresurcos sin escarificar (efecto „Distancia
relativa‰ en la tabla 3.1.3.1 y contrastes ortogonales „0 vs. 35‰ en la tablas 3.1.3.4, 3.1.3.7, 3.1.3.10 y
3.1.3.13). Las líneas de igual resistencia a la penetración se aproximaron a la superficie en los

28
entresurcos y se hicieron más profundas en los surcos, lo cual determinó la existencia de la interacción
„Distancia relativa * profundidad‰ en el análisis de varianza.
La propagación lateral del efecto del escarificado fue claramente perceptible a una distancia de +/-
10 cm del centro del surco (contrastes ortogonales „+10 y –10 vs. 35 en las tablas citadas). Sin
embargo, por su forma de triángulo invertido, la expansión lateral del escarificado varió
principalmente en función de la profundidad y también presentó algunas diferencias de menor cuantía
entre parcelas y bloques, por lo cual se detallan separadamente los resultados obtenidos en cada una
de las parcelas (interacción „Distancia relativa * parcelas‰ en el análisis de varianza).
Al igual que lo observado con la densidad aparente y la humedad, las diferencias ocasionadas en la
resistencia a la penetración por el tratamiento, resultaron mínimas en el rango de profundidad de 0 a
5 centímetros. Por otra parte, no hay ninguna evidencia que indique una posible compactación lateral
en los surcos a causa del escarificado.

3.1.3.1: Resistencia a la penetración en los testigos

Distancia relativa Profundidad Cantidad de ¸ndice de cono


Bloque
(cm) (cm) muestras (kPa)

II y III 0 0.0 a 25.0 150 620.2


II y III +10 0.0 a 25.0 150 1079.9
II y III -10 0.0 a 25.0 150 855.6
II y III 35 0.0 a 25.0 150 1195.5
TABLA 3.1.3.2: Resistencia a la penetración en el testigo. Referencias: Distancia relativa: 0 = surcos
escarificados; +10 = distancia al centro del surco (derecha); - 10 = distancia al centro del surco (izquierda);
35 = distancia al centro del surco (entresurco sin escarificar). Error estándar: 45.82 kPa

29
Bloque Distancia Profundidad Cantidad ¸ndice de
relativa media de cono
(cm) (cm) muestras (kPa)

II y III 0 2.5 30 309.8


II y III 0 7.5 30 529.7
II y III 0 12.5 30 487.6
II y III 0 17.5 30 672.4
II y III 0 22.5 30 1101.4
II y III +10 2.5 30 469.0
II y III +10 7.5 30 871.4
II y III +10 12.5 30 1432.5
II y III +10 17.5 30 1253.1
II y III +10 22.5 30 1373.6
II y III -10 2.5 30 362.4
II y III -10 7.5 30 749.8
II y III -10 12.5 30 899.5
II y III -10 17.5 30 1066.9
II y III -10 22.5 30 1199.2
II y III 35 2.5 30 511.13
II y III 35 7.5 30 1132.5
II y III 35 12.5 30 1360.7
II y III 35 17.5 30 1456.7
II y III 35 22.5 30 1516.4
TABLA 3.1.3.2: Resistencia a la penetración en el testigo. Referencias: Distancia relativa: 0 = surcos
escarificados; +10 = distancia al centro del surco (derecha); - 10 = distancia al centro del surco (izquierda); 35 =
distancia al centro del surco (entresurco sin escarificar). Error estándar: 102.93 kPa.

Contraste Cuadrado Valor Pr>F


medio de „F‰

Surcos vs. entresurcos (0 vs. 35) 24823332 78.10 0.0001


Surcos vs bordes de los surcos (0 vs. +10 y –10) 12079795 38.01 0.0001
Bordes de los surcos vs. entresurcos (+10 y –10 vs. 35) 5186854 16.32 0.0001
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 2.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 182086 0.57 0.4494
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 7.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 2072606 6.52 0.0109
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 12.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 758161 2.39 0.1230
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 17.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 1760815 5.54 0.0189
TABLA 3.1.3.4: Contrastes ortogonales realizados sobre los resultados presentados en la tabla 4.1.3.2.
Referencias: Primeras tres filas: Resistencia a la penetración media entre 0 y 25 cm de profundidad; Ðltimas cuatro
filas: 2.5; 7.5; 12.5 y 17.5 cm profundidad media de comparación.

30
FIGURA 3.1.3.1: Perfiles de resistencia a penetración (kPa) Testigo. Bloque II.

FIGURA 3.1.3.2: Perfiles de resistencia a penetración (kPa) Testigo. Bloque III.

31
3.1.3.2: Resistencia a la penetración en las parcelas 4

Distancia relativa Profundidad Cantidad de ¸ndice de cono


Bloque
(cm) (cm) muestras (kPa)

II y III 0 0.0 a 25.0 150 929.6


II y III +10 0.0 a 25.0 150 1294.9
II y III -10 0.0 a 25.0 150 1273.0.
II y III 35 0.0 a 25.0 150 1594.0
TABLA 3.1.3.5: Resistencia a la penetración en las parcelas 4. Referencias: Distancia relativa: 0 = surcos
escarificados; +10 = distancia al centro del surco (derecha); - 10 = distancia al centro del surco (izquierda);
35 = distancia al centro del surco (entresurco sin escarificar). Error estándar: 49.82 kPa

Bloque Distancia Profundidad Cantidad ¸ndice de


relativa media de cono
(cm) (cm) muestras (kPa)

II y III 0 2.5 30 304.0


II y III 0 7.5 30 553.2
II y III 0 12.5 30 745.0
II y III 0 17.5 30 1159.5
II y III 0 22.5 30 1886.2
II y III +10 2.5 30 437.3
II y III +10 7.5 30 832.9
II y III +10 12.5 30 1229.6
II y III +10 17.5 30 1826.5
II y III +10 22.5 30 2148.3
II y III -10 2.5 30 396.4
II y III -10 7.5 30 777.9
II y III -10 12.5 30 1346.7
II y III -10 17.5 30 1771.5
II y III -10 22.5 30 2072.3
II y III 35 2.5 30 509.3
II y III 35 7.5 30 1289.6
II y III 35 12.5 30 1751.6
II y III 35 17.5 30 2100.3
II y III 35 22.5 30 2319.1
TABLA 3.1.3.6: Resistencia a la penetración en las parcelas 4. Referencias: Distancia relativa: 0 = surcos
escarificados; +10 = distancia al centro del surco (derecha); - 10 = distancia al centro del surco (izquierda); 35 =
distancia al centro del surco (entresurco sin escarificar). Error estándar: 113.46 kPa.

32
Contraste Cuadrado Valor Pr>F
medio de „F‰

Surcos vs. entresurcos (0 vs. 35) 33108380 85.73 0.0001


Surcos vs bordes de los surcos (0 vs. +10 y –10) 12557809 32.52 0.0001
Bordes de los surcos vs. entresurcos (+10 y –10 vs. 35) 9612686 24.89 0.0001
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 2.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 170878 0.44 0.5062
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 7.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 4689638 12.14 0.0005
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 12.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 4295409 11.12 0.0009
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 17.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 1815834 4.70 0.0305
TABLA 3.1.3.7: Contrastes ortogonales realizados sobre los resultados presentados en la tabla 4.1.3.6.
Referencias: Primeras tres filas: Resistencia a la penetración media entre 0 y 25 cm de profundidad; Ðltimas cuatro
filas: 2.5; 7.5; 12.5 y 17.5 cm profundidad media de comparación.

33
FIGURA 3.1.3.3: Perfiles de resistencia a penetración (kPa) Parcela 4. Bloque II.

FIGURA 3.1.3.4: Perfiles de resistencia a penetración (kPa) Parcela 4. Bloque III.

34
3.1.3.3: Resistencia a la penetración en las parcelas 6

Distancia relativa Profundidad Cantidad de ¸ndice de cono


Bloque
(cm) (cm) muestras (kPa)

II y III 0 0.0 a 25.0 150 970.2


II y III +10 0.0 a 25.0 150 1223.7
II y III -10 0.0 a 25.0 150 1416.9
II y III 35 0.0 a 25.0 150 1580.9
TABLA 3.1.3.8: Resistencia a la penetración en las parcelas 6. Referencias: Distancia relativa: 0 = surcos
escarificados; +10 = distancia al centro del surco (derecha); - 10 = distancia al centro del surco (izquierda);
35 = distancia al centro del surco (entresurco sin escarificar). Error estándar: 49.29 kPa

Bloque Distancia Profundidad Cantidad ¸ndice de


relativa media de cono
(cm) (cm) muestras (kPa)

II y III 0 2.5 30 277.8


II y III 0 7.5 30 471.1
II y III 0 12.5 30 791.9
II y III 0 17.5 30 1328.0
II y III 0 22.5 30 1982.2
II y III +10 2.5 30 402.2
II y III +10 7.5 30 762.6
II y III +10 12.5 30 1210.8
II y III +10 17.5 30 1773.9
II y III +10 22.5 30 1969.3
II y III -10 2.5 30 415.2
II y III -10 7.5 30 868.0
II y III -10 12.5 30 1640.4
II y III -10 17.5 30 1984.5
II y III -10 22.5 30 2176.2
II y III 35 2.5 30 562.6
II y III 35 7.5 30 1174.7
II y III 35 12.5 30 1783.2
II y III 35 17.5 30 2185.7
II y III 35 22.5 30 2196.4
TABLA 3.1.3.9: Resistencia a la penetración en las parcelas 6. Referencias: Distancia relativa: 0 = surcos
escarificados; +10 = distancia al centro del surco (derecha); - 10 = distancia al centro del surco (izquierda); 35 =
distancia al centro del surco (entresurco sin escarificar). Error estándar: 113.23 kPa.

35
Contraste Cuadrado Valor Pr>F
medio de „F‰

Surcos vs. entresurcos (0 vs. 35) 27936787 72.63 0.0001


Surcos vs bordes de los surcos (0 vs. +10 y –10) 12257934 31.87 0.0001
Bordes de los surcos vs. entresurcos (+10 y –10 vs. 35) 6770750 17.60 0.0001
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 2.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 473909 1.23 0.2674
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 7.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 2582648 6.71 0.0098
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 12.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 2557316 6.65 0.0102
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 17.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 1879662 4.89 0.0274
TABLA 3.1.3.10: Contrastes ortogonales realizados sobre los resultados presentados en la tabla 4.1.3.9.
Referencias: Primeras tres filas: Resistencia a la penetración media entre 0 y 25 cm de profundidad; Ðltimas cuatro
filas: 2.5; 7.5; 12.5 y 17.5 cm profundidad media de comparación.

36
FIGURA 3.1.3.5: Perfiles de resistencia a penetración (kPa) Parcela 6. Bloque II.

FIGURA 3.1.3.6: Perfiles de resistencia a penetración (kPa) Parcela 6. Bloque III.

37
3.1.3.4: Resistencia a la penetración en las parcelas 8

Distancia relativa Profundidad Cantidad de ¸ndice de cono


Bloque
(cm) (cm) muestras (kPa)

II y III 0 0.0 a 25.0 150 981.6


II y III +10 0.0 a 25.0 150 1298.0
II y III -10 0.0 a 25.0 150 1350.0
II y III 35 0.0 a 25.0 150 1453.5
TABLA 3.1.3.11: Resistencia a la penetración en las parcelas 6. Referencias: Distancia relativa: 0 = surcos
escarificados; +10 = distancia al centro del surco (derecha); - 10 = distancia al centro del surco (izquierda);
35 = distancia al centro del surco (entresurco sin escarificar). Error estándar: 45.68 kPa

Bloque Distancia Profundidad Cantidad ¸ndice de


relativa media de cono
(cm) (cm) muestras (kPa)

II y III 0 2.5 30 323.8


II y III 0 7.5 30 603.4
II y III 0 12.5 30 808.2
II y III 0 17.5 30 1247.9
II y III 0 22.5 30 1924.8
II y III +10 2.5 30 432.6
II y III +10 7.5 30 846.9
II y III +10 12.5 30 1150.0
II y III +10 17.5 30 1835.0
II y III +10 22.5 30 2224.5
II y III -10 2.5 30 443.2
II y III -10 7.5 30 861.0
II y III -10 12.5 30 1371.3
II y III -10 17.5 30 1903.9
II y III -10 22.5 30 2172.8
II y III 35 2.5 30 370.7
II y III 35 7.5 30 882.4
II y III 35 12.5 30 1638.2
II y III 35 17.5 30 2163.5
II y III 35 22.5 30 2212.7
TABLA 3.1.3.12: Resistencia a la penetración en las parcelas 8. Referencias: Distancia relativa: 0 = surcos
escarificados; +10 = distancia al centro del surco (derecha); - 10 = distancia al centro del surco (izquierda); 35 =
distancia al centro del surco (entresurco sin escarificar). Error estándar: 122.54 kPa.

38
Contraste Cuadrado Valor Pr>F
medio de „F‰

Surcos vs. entresurcos (0 vs. 35) 16699361 37.07 0.0001


Surcos vs bordes de los surcos (0 vs. +10 y –10) 11735877 26.05 0.0001
Bordes de los surcos vs. entresurcos (+10 y –10 vs. 35) 1671590 3.71 0.0546
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 2.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 90451 0.20 0.6543
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 7.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 16150 0.04 0.8499
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 12.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 2851383 6.33 0.0121
Bordes de los surcos vs. entresurcos a 17.5 cm (+10 y –10 vs. 35) 1724606 3.83 0.0509
TABLA 3.1.3.13: Contrastes ortogonales realizados sobre los resultados presentados en la tabla 4.1.3.12.
Referencias: Primeras tres filas: Resistencia a la penetración media entre 0 y 25 cm de profundidad; Ðltimas cuatro
filas: 2.5; 7.5; 12.5 y 17.5 cm profundidad media de comparación.

39
FIGURA 3.1.3.7: Perfiles de resistencia a penetración (kPa) Parcela 8. Bloque III.

FIGURA 3.1.3.8: Perfiles de resistencia a penetración (kPa) Parcela 8. Bloque III.

40
3.1.4: Curvas de Retención Hídrica: Estas curvas indican la relación existente entre el estado
energético del agua del suelo y el contenido de humedad. El nivel de energía del agua se expresa
respecto de un nivel de referencia arbitrario que corresponde al del agua libre y que equivale a cero.
El potencial total del agua del suelo es la sumatoria de diversos potenciales parciales. Los más
importantes son el potencial osmótico ( ψo ) determinado por el contenido de sales y el potencial

mátrico (ψm ) que depende de las propiedades físicas de la matriz sólida del suelo la cual define el
volumen, las características dimensionales y la continuidad del espacio poroso. Éste último potencial es
el evaluado en el presente estudio.
Salvo casos excepcionales, el potencial agua del suelo es negativo, lo cual significa que es necesario
entregar trabajo al sistema suelo-aire-agua, para que ésta pueda ser extraída y utilizada por los
cultivos. Cuanto más negativo sea dicho potencial, más retenida se encontrará el agua en el suelo y
mayor será la cantidad de trabajo requerida para transportarla.
El trabajo involucrado en el flujo de agua se cuantifica en términos de presión, expresada como
centímetros de altura de columna de agua. Debido al amplio rango de valores, 0 cm en saturación a
15000 cm en coeficiente de marchitez permanente, los resultados se presentan en forma logarítmica
(pF). Así, a modo de ejemplo, un pF = 2 significa una columna de agua de 100 cm y un pF = 3, una de
1000 cm.
En la figura 3.1.4.1. se grafican las curvas obtenidas con muestras extraídas de la parcela 8 y del
testigo del bloque II, en las subparcelas escarificadas y sin escarificar. Varios aspectos de las mismas
merecen ser destacados:

• A un pF = 0 todos los poros se encuentran saturados con agua. En este punto, resulta claro
que el porcentaje de humedad que corresponde a cada uno de los tratamientos evaluados es un fiel
reflejo de la porosidad total que posee el suelo. En un orden de humedad creciente se ubican sobre la
ordenada la parcela compactada, la parcela compactada y escarificada, el testigo y por último, el
testigo escarificado que es el que presenta el mayor contenido de humedad.

• El contenido de humedad a capacidad de campo representa el límite superior del agua útil
del suelo. Conceptualmente significa la transición entre la masa de agua que se encuentra sometida a
la acción de la gravedad y aquella que escapa a la influencia gravitacional y queda retenida en la
matriz porosa del perfil. En los suelos de textura fina como el del presente ensayo, dicho límite no está
claramente definido. Normalmente se lo fija arbitrariamente como el porcentaje de humedad que
corresponde a columnas de agua de 100 cm (pF = 2,00) o de 330 cm (pF = 2,52). En este trabajo se ha
escogido el primero de ellos. Independientemente del valor de referencia seleccionado, la humedad a
capacidad de campo debería coincidir con los cambios en las pendiente de las curvas de retención
(punto de inflexión), lo cual evidentemente ocurre en la figura 3.1.4.1. entre los límites mencionados.

41
FIGURA 3.1.4.1: Humedad gravimétrica del suelo (%) en función de la succión del agua, expresada como logaritmo de columna de agua (pF). Curvas obtenidas sobre
muestras inalteradas en la parcela más compactada (8) y en el testigo, escarificadas y sin escarificar. Profundidad: 0-0,2m. Bloque II.

42
• En el intervalo comprendido entre valores de pF inferiores a capacidad de campo, el agua
ocupa una fracción de los macroporos, tanto mayor cuanto más elevado sea el contenido de humedad.
Cuando se alcanza la capacidad de campo los macroporos determinan, en gran medida, la capacidad
de aireación que posee el suelo, lo cual es un factor crítico que define su nivel de actividad biológica y
su capacidad para soportar un desarrollo apropiado de los cultivos. Tal como era de esperarse, es en
esta parte de las curvas donde se manifiestan las mayores diferencias entre el testigo y la parcela
compactada y las subparcelas escarificadas y sin escarificar, ya que tanto las cargas ejercidas sobre el
suelo como cualquier acción realizada para mitigar sus efectos, modifican principalmente a los poros
de mayores dimensiones (∅>30 μm).

• Es apreciable que el efecto del escarificado es mayor en la parcela compactada que en el


testigo. Esta tendencia se mantiene en todo el rango correspondiente a los macroporos (pF entre 0,00
y 2,00) y los mesoporos (pF mayor a 2,00 y menor a 3,48). A igual valor de succión (pF) existe mayor
cantidad de agua disponible en el orden indicado en el punto anterior.

• Las diferencias entre los tratamientos resultan mínimas a nivel de microporos (∅<0,50 μm)
que corresponden a pF mayores a 3.7 o 5000 centímetros de columna de agua.

3.1.5: Agua Ðtil y Porosidad:

Se considera agua útil a la comprendida entre la capacidad de campo y el coeficiente de marchitez


permanente. En la tabla 3.1.5.1. se presentan los resultados correspondientes, expresados en forma
gravimétrica, como porcentaje en peso sobre suelo seco, y en forma volumétrica como milímetros de
lámina de agua cada cien milímetros de perfil de suelo.

Tratamiento Contenido de humedad


Capacidad de Coeficiente de
Agua útil
campo marchitez
Parcela Escarificado
(%) permanente (%)
(%) mm/100 mm

8 no 24.4 12.9 11.5 17.1

8 si 27.2 12.8 14.4 20.0

testigo no 27.9 12.9 15.0 20.0

testigo si 28.4 12.1 16.3 21.0

TABLA 3.1.5.1.: Contenido de humedad a capacidad de campo, en coeficiente de marchitez permanente y


agua útil, en las parcelas 8 y testigo del bloque II. Profundidad: 0 a 0,20 m.
En la parcela 8, el aumento en el agua útil gravimétrica por efecto del escarificado fue del 25.2 % y
del 16.9 % en la volumétrica. En el testigo, los incrementos fueron del 8.7 % y del 4.7 %

43
respectivamente. En la parcela 8 la diferencia resultó significativa (z = 2.01, Pr>z = 0,04) mientras que
en el testigo no alcanzó significación estadística (z = 1.28, Pr>z = 0,20).

La porosidad total en la parcela 8 implantada bajo siembra directa fue del 49,5 % y del 51,5 %
cuando se utilizó el accesorio bajo estudio. En el testigo, la porosidad total fue del 53.8 % y del 54,5 %
respectivamente. En todos los casos este parámetro está expresado en volumen de poros sobre el
volumen total del suelo (v/v). En forma similar a lo observado en el agua útil, el efecto del escarificado
fue significativo en la parcela 8 ( z = 2.01, Pr>z = 0,04) y no significativo en el testigo
( z = 1.64, Pr>z = 0,10).

Resulta de interés evaluar ahora en forma conjunta la porosidad de aireación y el contenido de


humedad, ya que ambos parámetros son sumamente dinámicos y se encuentran estrechamente
relacionados. Pese a la existencia de profundas diferencias en las características del espacio poroso en
distintos tipos de suelos, es ampliamente aceptado que con un 10 % de volumen de poros con aire el
intercambio de gases resulta apropiado. Como se mencionara anteriormente, este factor resulta crítico
en aquellos aspectos que hacen a la actividad biológica del suelo y a los ciclos biogeoquímicos de los
elementos. La porosidad ocupada por aire depende entonces de las características del espacio poroso y
del contenido de humedad que posea el suelo en cada momento. La siguiente tabla aclarará este
concepto:

Tratamiento Poros con aire a Umbral de10 % de poros con aire (v/v)
capacidad de campo
Humedad Porcentaje Porcentaje pF
(%)
del suelo de del agua
Parcela Escarificado
remanente capacidad útil
(%) de campo remanente

8 no 6.4 19.8 81.0 60.1 3.60

8 si 7.1 23.6 86.8 75.0 3.17

testigo no 8.0 25.3 90.5 82.3 2.80

testigo si 9.1 27.2 95.7 92.5 2.30

TABLA 3.1.5.2.: Volumen de poros con aire a capacidad de campo y contenido de humedad gravimétrica,
porcentaje de capacidad de campo, agua útil y succión del agua cuando el suelo posee el 10 % de sus poros con
aire. Porosidad expresada en volumen / volumen. Parcela 8 y testigo. Bloque II.

En la tabla anterior puede apreciarse que el testigo escarificado prácticamente alcanzó el umbral
señalado a capacidad de campo, lo cual significa que se logra la aireación crítica con un elevado
contenido de humedad. El caso opuesto ocurrió con la parcela 8 sin escarificar, donde el suelo deberá
secarse hasta el 81,0 % de su capacidad de campo, o lo que es equivalente al 60,1 % del agua útil, para
que la aireación no resulte limitante. En este punto el agua ocupa los microporos, por lo cual está
fuertemente retenida por la matriz sólida del suelo.

44
3.2: Rendimiento del cultivo: El rendimiento del cultivo presentó diferencias significativas entre
bloques, por la acción del escarificador y por efecto de las parcelas, las cuales pueden apreciarse en la
tabla 3.2.1. En dicha tabla también se observa la presencia de una marcada interacción entre el
escarificado y los bloques mientras que, la correspondiente a tratamientos*parcelas, no alcanzó
significación estadística.

Analysis of Variance for Rendimiento - Type III Sums of Squares


--------------------------------------------------------------------------------
Source of variation Sum of Squares d.f. Mean square F-ratio Sig. level
--------------------------------------------------------------------------------
MAIN EFFECTS
Bloque 3938163 2 1969081 17.802 .0000
Tratamiento(escarificado) 20777793 1 20777793 187.842 .0000
Parcelas 2563603 3 854534 7.725 .0002
INTERACTIONS
Tratamiento*bloque 1594757.6 2 797378.80 7.209 .0016
Tratamiento*parcelas 337106.1 3 112368.68 1.016 .3921

RESIDUAL 6636787.7 60 110613.13


--------------------------------------------------------------------------------
TOTAL (CORRECTED) 35848210 71
--------------------------------------------------------------------------------
0 missing values have been excluded.
All F-ratios are based on the residual mean square error.
TABLA 3.2.1: Resultado del análisis de varianza del rendimiento de la soja.

El efecto del escarificado sobre el rendimiento obtenido en los diferentes bloques, se encuentra
representado en la figura 3.2.1. y grafica la interacción mencionada en primer término en el párrafo anterior.
Puede observarse que la acción del descompactador se manifestó nítidamente, aunque con distinta
intensidad, en los tres bloques. Su efecto fue mayor en los bloques con perfiles más someros (I y II) que en el
de mayor profundidad. El rendimiento promedio del bloque I escarificado prácticamente duplicó al obtenido
con el tren de siembra estándar de la máquina. En el II, la diferencia promedio superó los 1000 kilogramos,
mientras que en el III fue del orden de los 600 kilogramos (Tabla 3.2.1). Esta disímil respuesta del tratamiento
determinó que el efecto de la ubicación de los bloques en la toposecuencia resultara poco perceptible en las
parcelas escarificadas (F = 4.09, Pr>F = 0.0473) y que se apreciara claramente en aquellas implantadas con el
tren de siembra convencional de la máquina (F = 14.80, Pr>F = 0.0003).
En la figura 3.2.2. se esquematiza la interacción existente entre el tratamiento y las parcelas. Si bien ésta
última no alcanzó significación estadística, las diferencias en los rendimientos medios entre los surcos
escarificados y los no escarificados resultan mayores en las parcelas con mayor grado de compactación y
menores en los testigos y en las parcelas menos densificadas. Similar tendencia se observa al comparar los
testigos escarificados versus las parcelas compactadas escarificadas y los testigos y las parcelas compactadas
sin escarificar (Valores de „F‰ en la tabla 3.2.4).

45
FIGURA 3.2.1: Interacción Tratamiento*bloque. Intervalos de confianza al 95%.
Referencias: Parcelas escarificadas (Si); Parcelas sin escarificar (No).

Bloque Escarificado Parcela Cantidad Rendimiento Intervalo de confianza


de promedio de la media
muestras (kg ha-1) (95%)

I Si 0; 4; 6; 8 12 2957 2764 3149


I No 0; 4; 6; 8 12 1586 1393 1778
II Si 0; 4; 6; 8 12 3381 3189 3573
II No 0; 4; 6; 8 12 2197 2005 2389
III Si 0; 4; 6; 8 12 3075 2883 3268
III No 0; 4; 6; 8 12 2408 2216 2600
TABLA 3.2.2: Rendimiento promedio del cultivo de soja en los distintos bloques.
Resultados graficados en la figura 4.2.1. Error estandar: 96.1 kg ha –1.

46
FIGURA 3.2.2: Interacción Tratamiento*parcela. Intervalos de confianza al 95%.
Referencias: Parcelas escarificadas (Si); Parcelas sin escarificar (No).

Bloque Escarificado Parcela Cantidad Rendimiento Intervalo de confianza


de promedio de la media
muestras (kg ha-1) (95%)

I, II y III Si 8 9 3075 2853 3297


I, II y III No 8 9 1947 1726 2169
I, II y III Si 6 9 3054 2833 3276
I, II y III No 6 9 1783 1561 2005
I, II y III Si 4 9 3017 2795 3239
I, II y III No 4 9 2098 1876 2320
I, II y III Si Testigo (0) 9 3406 3184 3628
I, II y III No Testigo (0) 9 2426 2205 2648
TABLA 3.2.3: Rendimiento promedio del cultivo de soja en las distintas parcelas.
Resultados graficados en la figura 4.2.2. Error estandar: 110,86 kg ha –1.

47
Contraste Cuadrado Valor Pr>F
medio de „F‰

Testigo escarificado vs testigo sin escarificar 4316313 22.7 0.0001


Parcela 4 escarificada vs parcela 4 sin escarificar 3800156 20.0 0.0001
Parcela 6 escarificada vs parcela 6 sin escarificar 7276222 38.3 0.0001
Parcela 8 escarificada vs parcela 8 sin escarificar 5722231 30.1 0.0001

Testigo escarificado vs parcelas compactadas escarificadas 859674 4.5 0.0373


Testigo sin escarificar vs parcelas compactadas sin escarificar 1578374 8.3 0.0054
TABLA 3.2.4: Contrastes ortogonales realizados sobre los resultados presentados en la tabla 4.2.3 y en la
figura 4.2.2.

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4. Consideraciones finales: Los resultados obtenidos en el presente estudio demuestran que el dispositivo
evaluado es un medio efectivo para lograr una condición edáfica más favorable para el desarrollo de los
cultivos.
Esta afirmación se sustenta por las modificaciones observadas en la totalidad de los parámetros físicos
relevados, por los niveles de significación alcanzados en los análisis estadísticos a pesar de la heterogeneidad
propia del suelo y por la coherencia puesta de manifiesto al contrastar las variaciones de tales parámetros
frente al tratamiento. Así, el incremento de la porosidad evidenciado por la reducción de la densidad
aparente de las muestras obtenidas en los sitios donde se utilizó el escarificador, se tradujo en una mayor
capacidad del suelo para retener agua y presumiblemente, ya que este parámetro no fue medido, en un
aumento de la infiltración. La mayor capacidad de almacenaje de agua pudo inferirse a partir de los perfiles
de humedad del suelo y confirmarse mediante las curvas de retención hídrica.
Estas curvas además permitieron corroborar que los cambios observados no sólo involucran a la masa de
agua sino también a su estado energético y, simultáneamente, a la capacidad de aireación del suelo, todo lo
cual es consistente con la alteración provocada en el espacio poroso.
Del mismo modo, la modificación en el contenido de humedad y en la densidad aparente del suelo,
contribuyeron a la disminución de la resistencia a la penetración. Aunque deberían realizarse otros tipos de
análisis para poder establecer la contribución de cada uno de los factores mencionados a la impedancia
mecánica resultante, quedó demostrado que tal reducción existió.
Es importante resaltar que el muestreo fue realizado luego de la cosecha de la soja. Entonces resulta
claro que la mejora en la condición física del suelo se mantuvo durante todo el ciclo del cultivo. Este hecho
indica una adecuada persistencia del efecto del accesorio evaluado.
Si bien la mejor condición física lograda no necesariamente significa que el suelo haya sido
descompactado, se observó una respuesta diferencial de los parámetros del suelo y del rendimiento del
cultivo, asociada con el grado de compactación de las parcelas. Debido a ello, las diferencias entre éstas y los
testigos tendieron a minimizarse, lo cual es un indicio de reversión del proceso de densificación.
En la introducción de este trabajo se mencionó que, desde la óptica del productor, el mayor interés está
centrado en el rendimiento del cultivo. Desde la perspectiva de los técnicos que realizaron el ensayo es la
consecuencia más variable de la nueva condición edáfica inducida. El incremento en el rendimiento pudo
verse favorecido por el elevado nivel de humedad existente durante el ciclo del cultivo y por la clase textural
del suelo. Ante condiciones ambientales menos propicias, las diferencias obtenidas por el uso o no del
accesorio evaluado podrían reducirse. Sin embargo, la magnitud de la respuesta indica que es improbable
que se reviertan las tendencias observadas en este estudio por efecto del tratamiento.

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