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Componente Curricular
Historia de Nicaragua
Tema
Origen y Desarrollo de la Dictadura Militar Somocista
Elementos Característicos del Gobierno Somocista
La Economía durante la Dictadura Somocista
La Historia de la Estirpe de la Familia Somoza
Rigoberto López Pérez
Presentado por
María José Pereira Morales
Xochild Anielka Munguía Silva
Keybel Adriana Ramírez Rodríguez
Jeymi Tatiana Casco Flores
Elbia María Castillo
Areyson Elian Cano Morán
Moisés José Valle Juárez
Docente
Lic. Xochilt Arauz
Fecha de entrega:
08 de julio de 2023
Por eso, Somoza es "el último infante de marina”, ya que fue parte del sistema y de la
política intervencionista de los Estados Unidos. Al derribarlo, los nicaragüenses pusieron
fin a una larga historia de manipulación del país por los norteamericanos, para retomar la
línea nacionalista y patriótica señalada por el General de Hombres Libres, Augusto C.
Sandino.
Dentro del conjunto de dictaduras que rigieron los destinos de Latinoamérica, Nicaragua
soportó, desde casi medio siglo, los excesos de la familia Somoza, la dictadura más
antigua del continente.
Una dictadura militar que se caracterizó por la total concentración del poder y la riqueza
nacional en manos de los Somoza que ejercieron el poder en función de sus propios
intereses personales, sin sentido institucional alguno.
Los Somoza
Los Somoza contaron con el incondicional apoyo político, económico y militar de los
diversos gobiernos norteamericanos. El Departamento de Estado Norteamericano no solo
vigiló e intervino abiertamente en los falsos procesos electorales en Nicaragua, sino que,
a través de sus funcionarios en Managua, tomaron parte en los arreglos políticos que
facilitaron la nueva sociedad de los Somoza.
Anastasio Somoza, luego de graduarse en West Point, conservó de por vida lazos de
amistad con sus antiguos compañeros, que se desempeñaban en el Pentágono, el
Gobierno y el Congreso. Por otro lado, las dos mujeres a quien confirió el título de Primera
Dama, eran norteamericanas: su esposa, Hope Portocarrero y su amiga íntima, Dinorah
Sampson. El régimen fue generosamente beneficiado con el apoyo financiero del sector
público y privado de EE.UU.
Por su parte, la Guardia Nacional fue fiel a los Somoza. Esta institución, que constituyo el
único cuerpo armado del país, fue formada por los norteamericanos a través de un
convenio impuesto por el embajador Mathew B. Hanna en 1932. Habiendo sido
estructurada como un cuerpo de ocupación y dotada con altos mandos formados en West
Point y otras academias militares estadounidenses, la función específica de la Guardia era
reprimir todo signo de oposición al régimen. Para lo cual disponía de bandas paramilitares
paralelas y de batallones adiestrados en las bases norteamericanas.
Al morir, le sucede en el poder su hijo Luis Somoza Debayle, quien ejerce la Presidencia
desde 1956 a 1963. Mientras su otro hijo, Anastasio Somoza Debayle, se desempeña
como Jefe de la Guardia Nacional y quien, a su vez, tras masacrar a más de 300
personas y herir a cientos de opositores en una manifestación, se hará designar como
Presidente de la República en 1967.
El régimen somocista era un régimen represivo desde sus inicios. Numerosos testimonios
así lo muestran, como en el caso del periodista Pedro Joaquín Chamorro. Esa naturaleza
represiva se incrementó durante la segunda mitad de los años 70 y especialmente los dos
últimos años del régimen, hasta 1979, cuando fue derrocado.
Ámbito Jurídico
El régimen somocista era una democracia constitucional, que cumplía con los requisitos
formales de cualquier sistema democrático basado en los principios que conformaban ese
arreglo institucional; la división de poderes.
Ámbito Político
Este gobierno estaba por encima de la ley y traducía en la ley, la voluntad del
dictador.
Se caracterizaba por la ausencia de la división de los poderes del Estado.
El Dictador ejerció el mando en beneficio propio y el de los sectores que lo
apoyaban.
La mayoría de las empresas del Estado y los capitales públicos estaban dirigidos por
parientes o personas cercanas a Somoza.
Desigualdad económica.
La pobreza en la que se encontraba la inmensa mayoría de la población.
Suspensión de los derechos de los trabajadores.
Monopolización del desarrollo de las carreras políticas.
A partir de la década de los 50, se desarrolló el cultivo del algodón y aumentaron las
exportaciones. Este cultivo constituyó el área más importante de la economía y la
producción quedó concentrada en unos pocos propietarios, incluidos los Somoza, que se
expandieron desalojando de sus tierras a campesinos pobres, los que fueron convertidos
en mano de obra barata para las cosechas.
En 1956, Anastasio Somoza García recibe cuatro disparos, que acabarían con su vida
tres días después. Fue traslado al Hospital de Gorgas en EE.UU., donde murió el 29 de
septiembre.
Tras la muerte de Somoza García, se decidió que su hijo mayor, Luis Somoza Debayle, le
sucediera como presidente. Desde el asesinato de su padre, en Nicaragua se instauró un
ambiente de tensión y descontento político. Tras finalizar su mandato, el 1 de mayo de
1936, cedió su cargo al Dr. René Shick Gutiérrez.
Luis Somoza Debayle, muere el 13 de abril de 1967 por un ataque al corazón. Poco
antes, su hermano menor, Anastasio Somoza Debayle había ganado las elecciones el 5
de febrero. Tomó posesión de su cargo como presidente de Nicaragua el 1 de mayo, su
dictadura se prolongó hasta el año 1979.
La “Operación Reptil”, encabezada por Enrique Haroldo Gorriarán Merlo, se llevó a cabo
cerca de su domicilio en Montevideo. Los guerrilleros planearon una emboscada, le
dispararon con fusiles M-16 y le remataron con un lanzacohetes RPG-7. Su cuerpo quedó
calcinado y solo pudieron reconocerlo por sus pies. Con la muerte de Anastasio Somoza
Debayle, finalizo la dinastía de los Somoza.
Dos años después del Triunfo de la Revolución Popular Sandinista, el poeta y patriota que
marcó el principio del fin de la tiranía somocista en una acción de entrega y sacrificio por
la libertad de Nicaragua, Rigoberto López Pérez era declarado Héroe Nacional, mediante
Decreto No. 536.
El 21 de septiembre de 1981, la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional de La
República de Nicaragua acuerda otorgar oficialmente, el título de “HÉROE NACIONAL” al
Patriota López Pérez reconociendo su gesta heroica llevada a cabo en León, al ajusticiar
en 1956 al tirano Anastasio Somoza García, dando inicio a una nueva etapa de ascenso
en la lucha revolucionaria.
Esa noche, Rigoberto se infiltró en la fiesta y logrando tener de frente a Somoza García
sacó su revólver calibre 38 y le asestó cinco disparos, y una lluvia de balas impactaron en
su humanidad, pero su misión la cumplió.
Con la acción heroica de amor y patriotismo de Rigoberto López Pérez, la lucha guerrillera
se fortaleció y el movimiento estudiantil vigorizó su conciencia revolucionaria y el pueblo
de Nicaragua empezó a abrigar la esperanza de libertad, lograda 23 años después con el
Triunfo de la Revolución Popular Sandinista.
Antes de realizar su acción, Rigoberto escribió una carta a su madre en donde explicaba y
justificaba su acción. Esta carta se convirtió en su testamento político. La carta, dirigida a
su madre expone, desde el primer párrafo, su implicación en la lucha contra la dictadura y
su decisión de realizar la acción.
III. CONCLUSIÓN
La historia de Nicaragua recoge las lecciones negativas y positivas del desarrollo militar,
aunque discontinuo, contradictorio y diverso, no se puede negar que ha mantenido la
tradición del espíritu guerrero, militar y combativo que ha caracterizado a los
nicaragüenses, quienes desde los tiempos ancestrales se opusieron a la conquista y
dominio español, intervenciones, ataques extranjeros y dictaduras militares.