El informe de la CIDH sobre las protestas en Perú revela la existencia de graves

violaciones a los derechos humanos durante estos eventos. Entre las principales
violaciones identificadas se encuentran el uso excesivo de la fuerza por parte de las
fuerzas de seguridad, detenciones arbitrarias, violencia sexual, restricciones a la
libertad de expresión y violencia contra periodistas y defensores de derechos
humanos.

En primer lugar, el uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad
durante las protestas es una de las violaciones más preocupantes. Según el informe,
se emplearon armas de fuego y municiones letales contra los manifestantes, lo que
resultó en numerosas lesiones y pérdidas de vidas humanas. Estas acciones no solo
vulneran el derecho a la vida, sino también el derecho a la integridad personal y el
derecho a la protesta pacífica.

En segundo lugar, el informe destaca las detenciones arbitrarias realizadas durante las
protestas. Se reportaron casos en los cuales manifestantes fueron detenidos sin orden
judicial y sin pruebas que respaldaran su detención. Esta práctica viola el derecho a la
libertad personal y a un juicio justo, ya que las personas deben ser detenidas y
procesadas de acuerdo con los procedimientos legales establecidos.

Otra violación alarmante señalada por la CIDH es la violencia sexual cometida contra
manifestantes. El informe documenta casos de agresiones sexuales, violaciones y
abusos por parte de agentes de seguridad. Estos actos constituyen una clara violación
a la integridad personal y a la dignidad de las personas, y reflejan una grave falta de
protección de los derechos humanos por parte de las autoridades.

Además, se observaron restricciones a la libertad de expresión y ataques contra

periodistas y defensores de derechos humanos. La CIDH denuncia el hostigamiento,
las amenazas y los actos de violencia perpetrados contra aquellos que intentaban
documentar y difundir información sobre las protestas. Estas acciones limitan el
derecho fundamental a la libertad de expresión y obstaculizan el acceso a la
información veraz y oportuna.

Estas graves violaciones a los derechos humanos durante las protestas en Perú tienen
implicaciones significativas para la situación de los derechos humanos en el país.
Además del impacto inmediato en las personas afectadas, estas violaciones socavan
la confianza en las instituciones estatales encargadas de proteger los derechos
fundamentales. Esto genera un ambiente de impunidad y desprotección, en el cual se
dificulta el ejercicio pleno de los derechos humanos y la construcción de una sociedad
justa y equitativa.