Está en la página 1de 11

ESCUELA DE ARTES ESCÉNICAS

Cine de Autor

Análisis Cinematográfico De Boyhood: Momentos De Una Vida.


Andrea Mariely Martínez Carreón

Toluca, Estado de México, 16 de mayo del 2023.


El director Richard Linklater quien se analizará en dicho ensayo es autor del cine
estadounidense, desde sus inicios tuvo la intención de formar parte de la industria
del cine independiente, es reconocido por promocionar y consolidar la ciudad de
Austin como un centro del mismo cine independiente.

Por eso mismo se ha enfocado en formar un estilo diferente, el cual transgreda las
convenciones actuales, demostrando que los temas más cotidianos pueden llevarse
a la pantalla y que con el lenguaje cinematográfico puede profundizarse. Linklater
demuestra que utilizar el tiempo y la temporalidad en función de que afecte las
relaciones, afecta así mismo a sus personajes y lo lleva a generar una
profundización en la narrativa.

Richard Linklater es un director de cine estadounidense que ha dejado una gran


huella desde que incursiono en la industria del cine independiente. Tiene un enfoque
único y su estilo narrativo que lo distingue ha cautivado a los críticos y los
espectadores de la misma forma. A lo largo de toda su carrera, aunque es corta en
comparación a otros directores, Linklater se ha puesto como reto desafiar las
convenciones narrativas y ha explorado temas profundos y universales de una
manera que pocos directores pueden lograr o que hayan intentado.

Uno de los aspectos que más podemos destacar del estilo cinematográfico de
Linklater es su enfoque en el tiempo y la temporalidad. Desde sus primeras
películas, como "Slacker" (1991) y "Dazed and Confused" (1993), hasta sus obras
más recientes, como "Boyhood" (2014), así como en la trilogía de "Antes de
Medianoche" (2013), “Antes del atardecer” (2004) y “Antes del amanecer” (1995).
Linklater ha mostrado un interés constante en cómo el tiempo afecta a sus
personajes y sus relaciones.

Un ejemplo notable de esto es la trilogía "Before", que sigue a los personajes de


Jesse y Celine a lo largo de casi dos décadas. Estas películas capturan momentos
clave en la vida de esta pareja, mostrando cómo han cambiado y evolucionado a lo
largo del tiempo.
Linklater utiliza el tiempo como un recurso narrativo, permitiendo que los
espectadores se sumerjan
en la vida de estos
personajes y experimenten
su crecimiento y
transformación de manera
llamativa y realista.

Además del tiempo, otra característica distintiva del estilo de Linklater es su enfoque
en la cotidianidad. Sus películas a menudo se centran en las interacciones humanas
y las conversaciones mundanas que ocurren en la vida diaria. En lugar de depender
de giros argumentales dramáticos, Linklater encuentra la belleza y la profundidad
en los pequeños momentos de la vida.

Un ejemplo maravilloso de esto es "Boyhood", una película que fue filmada a lo largo
de 12 años con el mismo elenco. La película sigue la vida de Mason, interpretado
por Ellar Coltrane, desde la infancia hasta la edad adulta. A través de esta narrativa
tan distintiva, Linklater captura los altibajos de la vida cotidiana, los momentos
familiares, los desafíos del crecimiento y la rapidez de los acontecimientos de la
juventud. Esta película nos recuerda la importancia de apreciar los momentos
ordinarios que, en última instancia, dan forma significado a nuestras vidas.
El estilo de Linklater también se caracteriza por su enfoque en diálogos naturales y
realistas. Sus películas están llenas de conversaciones auténticas y sin guion, que
parecen surgir de la vida misma. Linklater es experto en capturar la espontaneidad
y la fluidez de la comunicación humana, lo que permite que sus personajes se
sientan reales y creíbles.

En películas como "Slacker" y "Waking Life" (2001), Linklater adopta un enfoque


más experimental, mezclando ficción y realidad, y presentando una variedad de
personajes y perspectivas. Estas películas reflejan su estilo innovador y su deseo
de desafiar las convenciones narrativas tradicionales.

El análisis de la película "Boyhood" de Richard Linklater, desde la perspectiva del


modelo que propone Lauro Zavala, podemos analizar los elementos que componen
el lenguaje cinematográfico, en cuestiones técnicas desde la edición, sonido,
fotografía, puesta en escena, iluminación, etc. Y unido a esto el análisis simbólico,
temático, narrativo, etc. Al desglosar esto podremos entender la experiencia de la
vida y el crecimiento en “Boyhood” que Linklater aborda.

En cuanto a la dimensión del tiempo, "Boyhood" destaca por su enfoque innovador


y audaz. La película fue filmada a lo largo de 12 años, capturando la vida del
personaje principal, Mason, desde los seis hasta los dieciocho años. Esta elección
temporal crea una experiencia única para el espectador, ya que observamos el
proceso real de crecimiento y desarrollo del protagonista. Linklater utiliza el tiempo
como un recurso narrativo para explorar la transformación y la evolución, mostrando
cómo los eventos y las experiencias moldean la identidad y el carácter de Mason a
lo largo de los años.

Aunque lo llamativo de la película está en la fuerza de las imágenes, la planificación


costumbrista, sus diálogos verosímiles y sus actores entregados emocionalmente
al proyecto. En cuestión de montaje no es para menos la sutileza en que se alternan
planos abiertos con otros más íntimos, pero sin resultar invasiva ni efectista en el
retrato de los personajes. Las elipsis anuales no solo quedan claras por el
crecimiento del protagonista, sino por el reposo que se toma la montadora al final
de cada episodio, y el margen que deja antes de que comience el diálogo del
siguiente año.

En cuestión del espacio, "Boyhood" abarca una amplia variedad de escenarios y


entornos que reflejan la realidad cotidiana de la vida del protagonista. Desde su
casa familiar hasta las diferentes viviendas donde Mason reside debido a las
circunstancias de su madre, Linklater presenta una serie de espacios que influyen
en las experiencias y relaciones del personaje. El uso del espacio se vuelve
significativo en el contexto de la dimensión temporal, ya que los lugares se
convierten en testigos mudos de los cambios y transiciones en la vida de Mason.

Los responsables de su fotografía, Lee Daniel y Shane Kelly, permiten que la


cámara siga con naturalidad, a veces en cámara en mano, más allá de que aparente
sencillez, hay varios planos en exteriores con una fotografía realmente planeada,
también la planificación de un plano secuencia en el que Mason divaga con una
compañera de su clase mientras se desplaza, él, a pie, y ella, en bicicleta.
En cuestión de sonido o en especifico de la banda sonora simplemente ayuda a
marcar el paso del tiempo con diferentes bandas o solistas relevantes en el año
presente en cada momento de la película, desde Lady Gaga hasta Coldplay, sin
embargo, también es algo característico que acompaña a cada personaje de la
película, por ejemplo, su padre extrañando la época de unión de The Beatles.

La película se ocupa de los elementos materiales y simbólicos que dan forma a la


vida del protagonista. Desde los juguetes de la infancia hasta los objetos más
significativos que adquiere a lo largo de los años, Linklater utiliza estos objetos para
enfatizar el paso del tiempo y la importancia de los recuerdos y la nostalgia. Los
objetos se convierten en marcadores visuales de las diferentes etapas de la vida de
Mason y, a su vez, nos llevan a reflexionar sobre nuestras propias relaciones con
los objetos y su valor simbólico.

La película fluye suave, imperceptible y constantemente hacia delante, pasando de


un año a otro sobre una relajada concatenación de situaciones nada relevantes. Y
esos acontecimientos suceden sin que ninguno sea vivido por Mason (ni tampoco
filmado o dramatizado por Linklater) conforme a diferentes jerarquías existenciales
o de registro tonal, ni menos aún con distintos énfasis de la puesta en escena, que
se mantiene asombrosamente estable en su diapasón dramático y en su ejemplar
transparencia visual a lo largo de todo el filme.
Ni Mason está nunca por encima de los momentos más difíciles que vive, ni se para
a reflexionar sobre ellos, ni Linklater los filma dando a entender que esos sucesos
sean importantes ritos de paso. Y por eso tampoco hay letreros, fundidos ni recursos
visuales de ningún tipo (“La vida no tiene barreras”, le dice su padre a Mason) para
dar a entender que ‘cambiamos de año’ o que los personajes han crecido a medida
que cada situación sucede a la anterior. Ninguna solución de montaje ejerce de
marca denotativa al respecto.

En conclusión, respecto al análisis de la película “Boyhood”, el interés de Linklater


por observar y objetivar el paso del tiempo le lleva a construir su filme sin utilizar
ningún tipo de nudo, encrucijada narrativa o conflicto dramático. Los
acontecimientos que suceden aquí uno tras otro sin que haya ninguna incógnita a
desvelar, ni enredo a resolver, ni otro plan argumental que el de acompañar a Mason
en su transcurso por la vida. En su lugar, asistimos a una serie de situaciones que
se suceden sin tener que ilustrar ninguna trama, sin necesidad de llegar a ningún
sitio ni a ninguna conclusión. Es el espectáculo de ver cómo se despliega el tiempo,
pero sin detenerlo ni dilatarlo de forma artificial.

Finalmente, Richard Linklater puede ser considerado director de cine de autor,


según la teoría del autor de Andrew Sarris. En la teoría del autor se enfocan en la
idea de que el director de una película es el principal responsable de su creación y
que sus películas reflejan su visión artística y personal. Con Linklater podemos
claramente notar un estilo diferente y único, así como, una coherencia temática que
lo identifican como autor.

Desde sus primeros pasos en la industria cinematográfica y sus primeras películas,


Linklater demostró interés en buscar y formar una visión personal y una inclinación
hacia la exploración de temas y narrativas que trascienden las convenciones
cinematográficas. Su enfoque en el tiempo, la cotidianidad y las conversaciones
auténticas reflejan su interés en capturar la experiencia humana de una manera
realista y sincera.

Abordando temas universales a través de historias íntimas y personales. Sus


películas a menudo exploran la vida y la identidad en la sociedad estadounidense,
ya sea a través de la juventud en "Dazed and Confused", la educación en "School
of Rock" o la familia en "Boyhood".

Linklater también ha trabajado con actores y actrices estadounidenses reconocidos,


lo que ha contribuido a su identificación con el cine americano. Además, su enfoque
en las relaciones humanas y la experiencia individual en el contexto de la sociedad
estadounidense lo vincula con el cine americano contemporáneo que examina la
vida y la cultura en Estados Unidos.

En conclusión, Richard Linklater puede ser considerado un cineasta de autor en


base a la teoría del autor de Andrew Sarris. Su estilo distintivo, su visión artística y
su compromiso con temáticas personales y universales lo han posicionado como un
director influyente dentro del cine independiente estadounidense y han contribuido
a su identificación como un autor en la industria del cine.

Referencias:

- Sarris, A. (2007). Notas sobre la teoría del “autor” en 1962. Kwartalnik


Filmowy, 59 (59), 6–
17. http://cejsh.icm.edu.pl/cejsh/element/bwmeta1.element.52257b36-
c9b8-3552-82d8-f30c0db11f62
- Detrás de la ficción de Boyhood. (2019, February 27).
Issuu. https://issuu.com/vanessabernal7/docs/investigacio_n
- López, J. C. (2014). Boyhood, una gran película que se alimenta de la
fotografía y declara su amor hacia ella. Xataka
Foto. https://www.xatakafoto.com/opinion/boyhood-una-gran-pelicula-
que-se-alimenta-de-la-fotografia-y-declara-su-amor-hacia-ella
- Heredero, C. F. (2020, June 23). Boyhood (Richard Linklater) - Crítica -
Caimán Cuadernos de Cine. Caiman
Ediciones. https://www.caimanediciones.es/boyhood-critica

También podría gustarte